Orden y Magnitud de los tiempos terrestres

Para poder estudiar la edad de nuestro planeta y los hechos que han

tenido lugar a lo largo de su existencia, el tiempo se divide en
etapas caracterizadas por acontecimientos importantes de la historia
de la Tierra. La historia geológica divide las edades de la Tierra en
unidades de tiempo que sirven como referencia para determinar
cuándo ocurrió determinado evento, llamadas unidades
geocronológicas, las cuales son: eones, eras, periodos y épocas.
El eón, es la unidad más grande de tiempo geológico, y este se
divide en diversas eras, y a su vez, cada era comprende algunos
periodos, los cuales están divididos en épocas. Cuanto más reciente
es un periodo geológico, más datos podemos tener y, en
consecuencia, se hace necesario dividirlo en grupos más pequeños.
El tiempo geológico es la reconstrucción cronológica de todos los
acontecimientos ocurridos a partir de la formación de rocas, suelos,
sedimentos y presencia de fósiles en la historia de nuestro planeta, la
cual está ligada a la evolución de su dinámica interna y externa, lo
que ha ocasionado cambios en la corteza terrestre, y en los animales
y plantas que habitan en ella. En otras palabras, el tiempo
geológico es el tiempo transcurrido desde la formación de la
tierra hasta la actualidad.
Para determinar u obtener la edad de la tierra, se han utilizado
métodos de datación absoluta y relativa. Cuando hablamos de
datación absoluta, hablamos de los métodos que permiten obtener
edades expresadas en miles o millones de años; y la datación relativa
es aquella que emplea métodos que determinan la secuencia de
acontecimientos ocurridos en una serie litológica, y su edad relativa
con respecto a otras. Está basada en el principio geológico de
superposición de estratos, que dice que, en una secuencia no
deformada de rocas sedimentarias, cada estrato es más antiguo que
el que tiene por encima y más joven que el que tiene debajo; es
decir, que no se expresa en términos de años, sino en expresiones
como: anterior, posterior, más joven que, más antigua que, reciente,
antiguo,
entre otras.
Existen ciclos geológicos en la historia de la Tierra de muy diversa
índole y duración, entre los cuales tenemos, los Ciclos muy cortos,
que duran desde días a años, causados por los cambios en la
circulación atmosférica; los Ciclos cortos, que duran de unos años a
varios miles de años, ocasionados por los cambios en la actividad
solar, a la atracción del Sol y de la Luna, y actividades volcánicas
periódicas; Ciclos largos, que se extienden por decenas o centenares
de miles de años, causados por las irregularidades en la variación del
eje terrestre y a la órbita de la Tierra; y Ciclos muy largos, que duran
unos millones a miles de millones de años y suceden por las fuerzas
internas de la Tierra o a factores cósmicos que actúan durante largos
periodos de tiempo.
Para concluir, puedo decir que la historia de la tierra la podemos
encontrar principalmente en la estratificación de las rocas
sedimentarias y los fósiles contenidos en ellas, es decir, que puede
ser reconstruida a través del estudio de la corteza y de sus rocas.