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Asignatura
Cultura, Folklore y Patrimonio Latinoamericano
Tema
Unidad IV Y V
Facilitador
Wilson Inoa
Sustentante
Yulissa Díaz Dilone
Matricula
13-5795
Fecha de Entrega
17de febrero del 2015
Realización de un ensayo que resalte los valores de la religión católica en el
desarrollo cultural latinoamericano.
El interés por indagar en esta temática proviene del hecho de que para
muchos, ella constituye una de las facetas más importantes que definen le
propio ser e identidad cultural de la América Latina.
En la tarea de reconstruir un tejido social dañando, nuevas práctica y valores
fueron surgiendo y una nueva perspectiva se fue afinando. Se ha procurado
rescatar ahora viajes facetas de la cultura y de la religión de las clases
populares. Las mutaciones planetarias, luego de la caída del Muro de Berlín en
1989, indican que la temática cultural y religiosa no puede volver a olvidarse en
el análisis de la realidad.
Se dejó atrás el privilegio de los análisis estructuralistas acerca de la
dependencia de los países latinoamericanos en relación al centro capitalista.
Se descubrió que - aun bajo los peores condiciones de opresión- los pueblos
no pueden del todo su capacidad de pensamiento y acción en el marco de una
creatividad cultural con autonomía relativa. En los últimos años se ha buscado
asegurar un protagonismo popular que reivindiquen los intereses, necesidades,
demandas y anhelos de las más amplias mayorías por sobre tradicionales
políticas paternalistas, clientilísticas o vanguardistas
El hecho de privilegiar al sujeto popular no sólo ha tenido obvias
connotaciones, sino que involucra y crea también al sujeto colectivo que es el
pueblo con toda su complejidad.
Las iglesias de la han desempeñado un relevante papel, en estas últimas
décadas, en la defensa de los derechos humanos: Su acción social en medio
de los sectores pobres y las gestiones proféticas y políticas en la búsqueda de
soluciones que permitan que los pueblos latinoamericanos recuperen sus
tradiciones democráticas.
Estamos Persuadidos de que el camino seguido por ciertos enfoques teológico
pastorales al momento de definir lo que es la religión popular tiende a empañar
una con visión más clara de las cosas. Se refiere al “juicio” que se lanza,
implícita o explícitamente cuando al analizar la religión popular inmediatamente
se la califica en términos de “religiosidad tradicional”, “ignorante”,
“supersticiosa”, “pagana”, en relación a la “religión” oficial, juzgada a priori
como “auténtica” y “verdadera”.
Para analizar este fenómeno será necesario considerarlo como una realidad
factual y no una realidad normativa, haciendo abstracción en lo posible de los
supuestos ideológicos y teológicos. Será necesario un cuidadoso examen de
nuestras categorías conceptuales a fin de depurarlas de connotaciones
teocéntricas a las cuales no espacia del todo el enfoque, por más científico y
riguroso que se pretenda.
Precisamente por lo que se plantea, el concepto tan extendido de “religiosidad
popular” debe ser cuestionado., El término “religiosidad popular “ es un
concepto equívoco, sesgado y falto de rigor para ser empleado por la ciencia
social.
Lo que parece definir positivamente en entorno conceptual para nuestro
objetivo de estudio es su puesta en relación semántica con su contrario: la
religión no-popular. Refiriéndose a lo que la tradición sociológica e histórica
llama religión oficial (Vrijhof y Waardenburg, 1979), a menudo llamada también
religión institucional, religión de elite o religión sacerdotal. Ahora bien la
complejidad de la relación entre religión popular y religión oficial es el reflejo de
la complejidad simultanea de las relaciones de clases en una sociedad
estratificada, del grado de desarrollo institucional del campo religioso y de las
relaciones simbólicas-reales, entre culturas y pueblos, encuentro inter-étnico y
cruces trans culturales..
La religiones populares son manifestaciones colectivas que expresan a su
manera, en forma particular un espontánea las necesidades, las angustia, las
esperanzar y los anhelos que no encuentran respuesta adecuada en la religión
oficial o en las expresiones religiosa de las elites y clases dominantes.
De esta manera se recoge una dimensión de enorme importancia para el
análisis empírico de la religión popular, a saber, su carácter de fenómeno
inscrito en el campo religioso (Bourdieu, 1971; Maduro, 1978). Pero sólo se
puede distinguir a la religión popular en relación al sujeto “religión”, sino que
debemos también considerar al adjetivo “popular”, que determina es ese caso
al sujeto nominal a fin de completar el cuadro de definiciones conceptuales. Y
retomando lo sugerido por Lanternari, se debe dar cuenta del carácter
dialéctico que atraviesa el fenómeno, naturaleza dialéctica que proviene del
hecho de que, en tanto que expresión religiosa-simbólica, conformarte de
cultura de grupo sociales, la religión popular es un ingrediente de la cultura o
subcultura -heterogénea y plural- de los grupos populares y subalternos en una
sociedad con claras diferenciaciones de clases.
Según Gramsci se puede entonces rechazar una concepción universalista y a
histórica de cultura. Debido a que existe una estratificación cultural y a las
clases privilegiadas y hegemónicas corresponde una cultura oficial, así como a
las clases subalternas y dominadas corresponde una cultura popular. Pero
dado que todos los hombres son sujetos de cultura, siempre hay producción
cultural - y religiosa - propia, por más que estepa se dé en forma dependiente y
subordinada.
En los países latinoamericanos, mayoritariamente católicos, se dan rasgos
religiosos comunes entre las clase altas y medias y los grupos de trabajadores,
sub proletariado, campesinos, pobladores y masas de desempleados y sub
empleados, pero donde la diferencia de frecuencias marca no sólo una
distancia cuantitativa, sino que en algún punto permite admitir saltos
cualitativos imperceptibles que enmarcan sustantivamente las estructuras
significativas que le dan coherencia casa expresión religiosa correspondiente a
cada clase o fracción de case, como en que todas las clases sociales se
verifican las prácticas devocionales y las promesas a los santos, pero es un
hecho que dichas prácticas tiende a aumenta considerablemente en tanto se
baja en la escala social -en el contexto de la cultura popular- y, po el contrario
tiende a disminuir considerablemente en los estratos altos, donde sedan en el
contexto de una cultura dominante y burguesa.
2. Investigación en Internet, del patrimonio cultural latinoamericano, resaltando los más
emblemáticos a nivel de Latinoamérica, presentar en forma de álbum con imágenes, una breve
descripción de cada uno: México, Honduras, Brasil, Perú, Argentina, Chile, Cuba (Fiesta del
Fuego) y República Dominicana.
México
2. Presentación de un catálogo con imágenes y una breve descripción con los diferentes
monumentos declarado patrimonio de la humanidad en Latinoamérica por la UNESCO.
Famoso por sus muchas caras de piedra gigantescas. En la región de los templos
de Angkor hay más de 1.000, que van desde las pilas indescriptible de ladrillo y los
escombros dispersos entre los campos de arroz para el magnífico Angkor Wat, el
cual es considerado el más grande del mundo, monumento religioso
único. Muchos de los templos de Angkor han sido restaurados. Cada año son
visitados por más de un millón de turistas.
Madain Salih
Una parte del sitio arqueológico de Al-Hijr - también conocido como Madain
Salih. Este complejo, situado en las regiones del norte de Arabia Saudita fue
agregado a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO 06 de julio 2008. El
complejo cuenta con 111 tumbas de piedra (siglo I aC E. -. Siglo I aC), y un
sistema de abastecimiento de agua, dedicada a la antigua ciudad nabatea de
Hegra, que era el centro del comercio de las caravanas. Además, hay cerca de
50 inscripciones en las rocas pertenecientes al periodo donabateyskomu.
P
a
l
a
c
i
o
de Verano
Los turistas a pie del pabellón Bafang en el Palacio de Verano, el famoso jardín
clásico imperial en Beijing. Palacio de Verano, construido en 1750 fue demolido
en 1860 y renovado en el 1886. Fue incluido en la Lista del Patrimonio Mundial
en 1998.
Estatua de la Libertad al atardecer en Nueva York.
La UNESCO se dedica a combatir la guerra en "la mente de los hombres" y
tiene también la labor de preservar y proteger el patrimonio cultural, el cual es
mencionado en su Constitución "universal". El patrimonio cultural representa lo
que tenemos derecho a heredar de nuestros predecesores y nuestra obligación
de conservarlo a su vez para las generaciones futuras. Las formas visibles de
la cultura, monumentos, libros y obras de arte son tan preciosas que los
pueblos tienen la responsabilidad de asegurar su protección. Esta idea fue
reforzada por el enorme peligro de que desaparecieran grandes
manifestaciones culturales debido a la enorme destrucción causada durante la
Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, a medida que un mayor número de
Naciones lograron su independencia, el patrimonio cultural reflejó la
continuidad e identidad de pueblos particulares. Finalmente un nuevo aspecto
tuvo que ser reconocido: el mundo moderno industrial está amenazando este
patrimonio cultural de la misma forma que amenaza al medio ambiente.