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rria la Mayor a fue una mujer de la 

Antigua Roma casada con el senador romano Cecina Peto.


Cuando su marido recibió la orden del emperador Claudio de suicidarse por formar parte de
una rebelión, pero no fue capaz de hacerlo por sí mismo, Arria le arrancó la daga de sus
manos y se apuñaló a sí misma en el pecho, luego se la devolvió a su esposo y le dijo que no
le dolía ("¡No dolet, Paete!").23 Su historia está documentada en las cartas de Plinio el Joven,
que obtuvo su información de la nieta de Arria, Fannia.

Índice

 1Biografía
 2Influencia en el arte
 3Galería de imágenes
 4Notas
 5Referencias
 6Bibliografía
 7Enlaces externos

Biografía[editar]
Plinio escribe que el hijo de Arria murió cuando Cecina Peto estaba bastante enfermo.
Aparentemente organizó y planeó entonces el funeral del niño sin que su esposo supiera de
su muerte. Cada vez que visitaba a su esposo, Arria le decía que el niño estaba mejorando de
su enfermedad. Si las lágrimas empezaban a asomarse por la emoción contenida, se
excusaba saliendo de la habitación y, en palabras de Plinio, "se entregaba a la tristeza", y
luego volvía a su marido con su semblante tranquilo.
Después de la rebelión contra Claudio en Iliria dirigida por Lucio Arruncio Camilo
Escriboniano en el 42, Escriboniano fue asesinado y Cecina fue llevada a Roma como
prisionera por conspirar con él. Arria rogó al capitán de la nave que le permitiera unirse con él
a bordo afirmando que si a un hombre consular romano se le permitía que los esclavos lo
cuidaran, debería evitarles la molestia y permitir cuidarlo ella misma. El capitán se negó, por lo
que Arria siguió al barco en un pequeño bote de pesca hasta Roma.
Arria atacó abiertamente a la esposa del líder de la rebelión Escriboniano ante Claudio en el
proceso, llorando:
"¿Voy a escucharte yo a tí, en cuyo regazo murió Escriboniano y todavía vives?" 2
Pero, Claudio, inflexible condenó a muerte a Peto. Fue esta frase la que alertó a todos de
su intención de morir junto a Peto.
Su yerno, Trásea Peto, intentó persuadirla de que viviera, preguntándole si querría que su
propia hija se suicidara si fuera él sentenciado a muerte. Arria insistió en que lo querría si
su hija (también llamada Arria) hubiera vivido tanto y tan feliz con él, como ella misma
había vivido con Cecina.
Ante la inquietud de su familia, fue vigilada muy de cerca desde ese momento pero,
dándose cuenta, Arria dijo que no podrían evitar que muriera. Habiendo contestado esto,
se levantó de la silla, salió corriendo y se golpeó la cabeza contra una pared, quedándose
inconsciente. Cuando fue reanimada, lloró:
"Os había dicho que iba a encontrar cualquier camino hacia la muerte, si me impedíais
hacerlo de una manera sencilla. 2
A Arria finalmente se le permitió unirse con su esposo en una 'muerte noble' (caer
sobre una espada).
Y Plinio finalizaba la Carta diciendo que mientras el suceso de "Peto, no duele" había
alcanzado gran difusión, estos últimos sucesos de su vida no se habían divulgado.
"De donde se deduce...que unos hechos son muy conocidos y otros muy
importantes."2

Influencia en el arte[editar]
Arria fue una mujer fuerte y valerosa, con gran autocontrol y capaz de dominar
sus emociones y capaz de morir junto a su marido, dándole ejemplo de muerte
digna. Plinio defiende la idea del matrimonio perfecto con un amor hasta la
muerte. Por esto, la muerte de Arria y Peto a menudo ha servido como modelo
para el moderno arte figurativo, mientras que está ausente en el arte antiguo.4
El tema está presente en
las pinturas de West (1766),5 Vincent (1785),4 Bouchet (1802) y Bin (1861).6
También existe la duda de que el tema del cuadro de Tarquinio y
Lucrecia atribuido a Tiziano (1515) sea en realidad la historia de Arria y Peto. 4 En
escultura, los grupos escultóricos de mármol de Lepautre (1691-1696)4 y la
terracota de Nollekens (1771).7
Ejemplos de adaptación del tema en la música son el Singstück en
alemán Paetus und Arria, publicado en 1786 por Christian Friedrich Daniel
Schubart (quien lo atribuyó a Pasquale Anfossi) con su propio texto y adiciones y
la canción con acompañamiento de teclado, Arria to Paetus de Shield con letra de
Thomas Holcroft (1786) o la ópera Arria de Staehle (1847).
La historia también inspiró a varios escritores. Por ejemplo, Persio escribió versos,
ahora perdidos, y Marcial un epigrama particularmente significativo en la
construcción de la fama de Arria.89 En los Montaigne de Montaigne (1580) Arria es
recordada con otras dos mujeres que siguieron a su esposo en la muerte,
mientras que la tragedia Arria und Messalina de Wilbrandt (1874) contrapone su
figura con la de la esposa disoluta de Claudio.10 Otras transposiciones literarias
incluyen: una tragedia francesa de Marie-Anne Barbier, Arrie et Pétus (París,
Barbou, 1707); una poesía en alemán de Johann Heinrich Merck, Pätus und
Arria (Freistadt am Bodensee, Perrenon, 1775);11 una tragedia de cinco actos en
inglés de John Nicholson, Paetus and Arria (Londres, Lackington Allen & Co.,
1809); una historia en cinco actos en checo de Josef Wenzig, Arria a
Pätus (Praga, Kober, 1872); o una tragedia en tres actos en polaco de Józef
Kościelski, Arria (Cracovia, Paszkowski, 1874).

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