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Buenos días/tardes integrantes evaluadores asignados por las autoridades del Instituto
Instituto Pedagógico “Rafael Alberto Escobar Lara”, Extensión Maracay. Subdirección de
Investigación y Postgrado. Programa Doctorado en Educación.
Es un honor poder compartir con usted(es) la socialización de mi Tesis Doctotal Titulada:
ENFOQUE PENTADIMENSIONAL DE LA CULTURA TECNOLÓGICA Y SU CONEXIÓN
ASERTIVA EN LA PRAXIS DOCENTE DE EDUCACIÓN PRIMARIA. Tutoriado por el Dr.
Jimmy Machado y cuya autoría es de quien les habla: Damarys Machado.
INTRODUCCIÓN
El actual momento histórico se nos presenta vinculado con la incorporación de las TIC en
todos los escenarios de la vida. Tal ha sido su impacto, que López (2016), refiere la existencia de
tres entornos, el primero es el entorno natural del ser humano, el segundo, propio de las
sociedades urbanizadas y el tercer entorno, corresponde al ciberespacio virtual de relación
social. Esta realidad que nos envuelve, ha generado diversidad de formas de trabajo, de
interacción, de comunicación y de formación.
Sin embargo, en el ámbito educativo su incorporación ha sido más lenta que en
organizaciones de otros sectores. Obstáculos de infraestructura, presupuesto y escasa formación
del personal docente, entre otros, no han permitido que algunas instituciones educativas se
incorporen a procesos de enseñanza-aprendizaje y gestión mediados por las TIC, lo que permite
valorar la importancia de la cultura de la organización en este tipo de procesos y analizar la
cultura tecnológica como componente esencial de la misma.
En tal sentido, se pretende con esta investigación, construir una aproximación teórica sobre
el enfoque pentadimensional de la cultura tecnológica y su conexión asertiva en la praxis docente
de educación primaria. En consecuencia, se presenta la investigación:
CONTEXTO I
CONOCIENDO LA REALIDAD
Aproximación al Objeto de Estudio
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Por tanto, la Cultura tecnológica contribuye en el suministro, análisis y evaluación de la
información veraz y oportuna. Por tanto, se puede destacar, en el aspecto tecnológico existen
sistemas de información, como su nombre lo dice, que son los encargados de suministrar una
serie de información que pueden ser un pilar importante a la hora de tomar decisiones desde los
diversos ámbitos que puede estar involucrado el proceso de enseñanza y aprendizaje el nivel de
educación primaria. Situación ésta que no escapa a la transformación de las instituciones
educativas del país.
En otro orden de ideas, es pertinente indicar un aspecto de interés vinculado con la cultura
tecnológica la praxis docente, en lo que De Lella (1999) plantea que "la práctica docente se
considera como la acción que el profesor desarrolla en el aula, especialmente referida al proceso
de enseñar y se distingue de la práctica institucional global y la práctica social docente”. (p.78)
Por otro lado, García (2008) plantean la necesidad de distinguir entre la práctica docente
desarrollada en las aulas y una práctica más amplia, llevada a cabo por los profesores en el
contexto institucional, denominada práctica educativa. (p.75)
Al considerar la teoría sustentada por ambos autores, la misma tiene íntima relación con la
cultura tecnológica inmersa en los procesos de enseñanza y aprendizaje donde la
interacción entre el docente y estudiante va mucho más allá. Así mismo la praxis docente se
conceptúa como la conjugación entre la investigación experimental y científica, donde está
inmerso el aspecto multifuncional en su contexto de trabajo, enmarcado en el ámbito social,
pedagógico, didáctico y tecnológico. Desde otro ángulo, se considera la práctica educativa como
una actividad dinámica, sistemática, reflexiva, la cual ocurre antes, entre y luego de cualquier
planificación que haga el docente como productor, forjador y formador de generaciones.
Dentro del sector educativo a nivel de educación primaria, de acuerdo a la observación
participante realizada por la investigadora en la Unidad Educativa “Jesús Millán”, ubicada en el
Municipio Peña del Estado Yaracuy, pudo destacar entonces que no se percibe mucho el interés
en lo que se refiere a la cultura tecnológica que contribuyen con el desarrollo de los procesos de
enseñanza y aprendizajes desarrollados por los profesionales de la docencia.
Quizás pueda ser por falta de divulgación del uso de dicha tecnología, la cual es muy
importante dentro del ámbito educativo del nivel de educación primaria, donde los actores que lo
conforman deben estar utilizando ciertas herramientas para llevar a cabo de una mejor praxis
docente. Asimismo, pudiera ser que en la institución no se cuente con un plan de capacitación
para el aprovechamiento y uso de la tecnología, con el fin de que los docentes sepan cómo
utilizar novedosos aspectos que facilitan el manejo de la información para optimizar la
comunicación organizacional y por ende la cultura tecnológica.
De acuerdo a lo expuesto, y en consecuencia con este estudio se pretende dar respuesta a
las siguientes inquietudes:
¿Cuáles son los diversos significados y significantes que existen sobre la cultura
tecnológica y su conexión asertiva en la praxis docente de educación primaria de la Unidad
Educativa “Jesús Millán”.?, ¿Cómo interpretar las experiencias obtenidas en cuanto al
conocimiento de la cultura tecnológica y su conexión asertiva en la praxis docente de educación
primaria de la Unidad Educativa “Jesús Millán”.?, ¿Cómo comprender el significado que surge de
la cultura tecnológica y su conexión asertiva en la praxis docente de educación primaria de la
Unidad Educativa “Jesús Millán”?, ¿Que aproximación teórica se podría derivar en relación al
enfoque pentadimensional de la cultura tecnológica y su conexión asertiva en la praxis docente
de educación primaria de la Unidad Educativa “Jesús Millán”, ubicada en el Municipio Peña del
Estado Yaracuy.?
Propósito General
Propósitos Específicos
Develar, los diversos significados y significantes que existen sobre la cultura tecnológica y
su conexión asertiva en la praxis docente de educación primaria de la Unidad Educativa “Jesús
Millán”.
Interpretar las experiencias obtenidas en cuanto al conocimiento de la cultura tecnológica y
su conexión asertiva en la praxis docente de educación primaria de la Unidad Educativa “Jesús
Millán”.
Comprender el significado que surge de la cultura tecnológica y su conexión asertiva en la
praxis docente de educación primaria de la Unidad Educativa “Jesús Millán”.
Relevancia de la Investigación
CONTEXTO II
BASES REFERENCIALES
Visión de Otros Investigadores
Internacionales
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análisis de las tecnologías de la información y la comunicación y su generación de valor en la
cultura tecnológica. Aspecto que no escapa la emergente concepción de la educación, la cual
está en un proceso de cambio y transformación para la generación de nuevos conocimientos, las
cuales vienen con una óptica técnica – científica – humanista orientadas a la gestión social.
Por otra parte, es preciso resaltar el trabajo doctoral realizado por Gil, L. (2016) ante la
Universidad Complutense de Madrid, España, el cual se denominó: La influencia de las
Tecnologías de la Información sobre la eficiencia de la cultura de las organizaciones.
La investigación antes mencionada es un valioso aporte al estudio que se realiza, debido a
que ambas tienen que ver con el uso de las tecnologías de la información y comunicación y su
incidencia en la cultura tecnológica, aunque el trabajo realizado por el autor en referencia
plantea un estudio sobre las diversos formas de uso de las tic para medir su uso y aplicación
para un sector específico, en este caso las empresas con mayores ingresos por venta, como
han llegado a este nivel con el aprovechamiento de la cultura tecnológica.
Nacionales
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Fundamentación Teórica
las nuevas tecnologías de la información y comunicación son las que giran en torno a
tres medios básicos: la informática, la microelectrónica y las telecomunicaciones; pero
giran, no sólo en forma aislada, sino lo que es más significativo de manera interactiva e
interconexionadas, lo que permite conseguir nuevas realidades comunicativas. (p.28)
Cultura tecnológica.
Por su parte Egurza, (2004), señala que la cultura tecnológica contempla un amplio
espectro que abarca teoría y práctica, conocimientos y habilidades. Por un lado, se encuentran
los conocimientos (teóricos y prácticos) relacionados con el espacio construido en el que el
hombre desarrolla sus actividades y con los objetos que forman parte del mismo y, por el otro,
las habilidades, el saber hacer, la actitud creativa y positiva que posibilita no ser espectadores
pasivos en este mundo tecnológico.
Por consiguiente, la cultura tecnológica se vincula con aspectos de orden cuantitativo, en
los que se incluyen la infraestructura de redes, acceso, tipo de usuarios, ancho de banda, sitios
web visitados, frecuencia y tiempo de conexión, número de equipos y espacios para el acceso a
la tecnología, entre otros; y aspectos de tipo cualitativo relacionados con los actores, sus
acciones e interacciones por medio de las tecnologías.
Así, implica no sólo conocer las herramientas tecnológicas, sino también aplicarlas de
manera adecuada para pasar de una sociedad del conocimiento a una sociedad de los saberes
construidos y compartidos.
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La sociedad del conocimiento y la educación.
Egurza (2004):
De ahí, la educación, hoy y siempre, queda afectada por la realidad de la sociedad que le
envuelve. Como proceso de desarrollo personal y social, ha de tener como referente
precisamente el contexto en el que se inscribe, sirve, e incluso trata de mejorar y transformar.
Por tanto, los cambios sociales, culturales y económicos inciden de forma determinante en los
planteamientos educativos, y como tales, exigen modificaciones estructurales (sistemas
educativos) y modificaciones en las propias prácticas, de las que no pueden aislarse los propios
procesos de investigación y reflexión.
Educarse hoy exige adaptarse de un modo autónomo cultural, social, laboral, profesional y
personalmente a un mundo en cambio y las incertidumbres que ello conlleva, cifrado en claves
de nuevos referentes culturales, nuevas formas de producción, nuevas formas de relaciones
sociales, económicas y variantes de lo que se denomina capitalismo informacional.
Estudios como los de Bravo y Pérez (2006, p.67) afirman que existen, al menos, tres
concepciones significativamente diferentes del aprendizaje del profesorado que guiarán las
iniciativas más extendidas y destacadas que tratan de promover la formación de los docentes.
Estas son:
1. Conocimiento para la práctica: en ésta se asume que los investigadores universitarios
generan lo que se considera conocimiento formal y la teoría para ser utilizadas por los docentes
para la mejora de su práctica.
2. Conocimiento en la práctica: desde aquí el conocimiento esencial para la docencia es lo
que denominamos conocimiento práctico. Se asume que los docentes aprenden cuando indagan
sobre los conocimientos sobre la práctica de profesores experimentados y/o profundizar en sus
conocimientos y diseñar interacciones que propicien aprendizaje dentro del aula.
3. Conocimiento de la práctica: aparece el concepto “indagación como actitud”. Permite la
comprensión de las relaciones entre conocimiento y práctica, así como sobre el modo en que la
indagación produce información, se relaciona con la práctica y los docentes aprenden mediante
este método.
CONTEXTO III
ABORDAJE METODOLOGICO
Paradigma Interpretativo
Perspectiva Cualitativa
Método Hermenéutico
La Pentadimensionalidad de la Investigación
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Teoría Fundamentada
Para Strauss y Corbin (1998), se refiere a un proceso inductivo de formular una teoría
sustentada en la información, para así lograr interpretar sobre un aspecto relevante de gran
contenido referencial.
En el proceso investigativo se obtuvieron datos importantes de los versionantes con el fin
de interpretarlos, también basándose en la teoría fundamentada, considerando el diseño
emergente, ya que se utilizaron conceptos extraídos de la información aportada por los actores
sociales con el fin de fijar categorías. Cabe destacar que además se apoyó en la técnica de
comparación constante para así establecer diferencias y semejanzas entre el soporte teórico y
las voces de los sujetos para así contribuir con el estudio vinculado enfoque pentadimensional de
la cultura tecnológica y su conexión asertiva en la praxis docente de educación primaria de la
Unidad Educativa “Jesús Millán”, ubicada en el Municipio Peña del Estado Yaracuy.
Actores Sociales
Tres (3) docentes de educación primaria de la Unidad Educativa “Jesús Millán y. Como
criterios de selección para los informantes clave, se consideró el nivel de experiencia y
desempeño docente. Todos demostraron espontaneidad, interés y colaboración para el
suministro de la información útil y de gran relevancia para la presente investigación.
CONTEXTO IV
DISCURSO REFLEXIVO DE LOS ACTORES SOCIALES
Percepción de los Versionantes
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Organización de todos los hallazgos relevantes detectados en cada categoría de análisis
por parte de los Actores Sociales.
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CONTEXTO V
GENERACION DE LA APROXIMACION TEÓRICA
Eje Axiológico
Lo axiológico responde al por qué del constructo teórico. En este eje se interroga acerca
del valor que se le atribuye a la cultura tecnológica y su conexión asertiva en la praxis docente de
educación primaria, los argumentos por los cuales se la considera valiosa, importante,
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interesante, meritoria. Al respecto Rouse (1996) afirma expresamente:
Eje Ontológico
Eje Epistemológico
Para Aibar (2002), los enfoques teóricos que conciben la relación entre tecnología y cultura
como fenómenos que se oponen, subordinan y entran en conflicto asumen una mirada negativa y
determinista. Incluso, las teorías que plantean la existencia de un desfase entre los factores
culturales y tecnólogos como la de Maldonado (2000), para quien los factores culturales tienen a
frenar o retardar los procesos de difusión social de una tecnología, forman parte de esa imagen
negativa.
A este respecto recalca que los factores culturales son los que determinan -en última
instancia- a los tecnológicos, lo que establece una dirección unilateral determinación que va de la
cultura a la tecnología.
La idea de cultura tecnológica puede vérsela como un concepto normativo en tanto que
promovería una actitud positiva hacia la tecnología. Para tales efectos, resulta útil el sentido de
cultura tecnológica de Quintanilla (2001), ya que dicha noción indica cuáles podrían ser los
componentes sobre los que habría que actuar para desarrollar esta actitud favorable hacia la
tecnología.
En esta tercera acepción puede distinguirse un sentido amplio y otro lato. El primero
consistiría en que los ciudadanos o habitantes pertenecientes a una cultura o un país sean
capaces de entender el impacto social, político y cultural de la tecnología, se trata de asimilar las
características y las operaciones de las tecnologías. Esto podría implicar cuatro aspectos: (a)
crear una conciencia sobre la presencia de la tecnología en la sociedad para desarrollar
actitudes favorables hacia ella; (b) promover el conocimiento y análisis del impacto de las
tecnologías en la sociedad; (c) lograr una mejora cultural de las personas que facilite la
seguridad y la toma de decisiones, esto implica que el usuario de la tecnología no sólo ha de ser
un manipulador de tecnología con entendimiento y nociones fragmentadas, sino un participe en
la toma de decisiones en torno a las cuestiones tecnológicas y (d) crear ambientes propicios para
el desarrollo tecnológico.
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4. La Subcultura de la Innovación Tecnológica y la Emergencia de Capacidades de
Innovación.
El saber es una noción polisémica; de acuerdo con Beillerot (1989) es “lo que para un
sujeto está adquirido, construido, elaborado gracias al estudio o la experiencia”(p.16). Es
necesario diferenciar entre información, saber y conocimiento Altet (2005): la información es
“exterior al sujeto y de orden social”; el conocimiento es “integrado por el sujeto, y es de orden
personal”. El saber se sitúa “entre los dos polos”, en la interfaz o, según Lerbert (1992), “entre la
interfaz del conocimiento y la información”. El saber se construye en la interacción entre
conocimiento e información, entre sujeto y entorno, dentro y a través de la mediación.
Específicamente en la práctica frente a la cultura tecnológica, los docentes deben articular
diversos saberes procedentes de una formación disciplinaria, curricular, experiencial o práctica
construidos a lo largo de la vida y de la trayectoria profesional; al respecto, Tardif (ob.cit) señala
la importancia de reconocer el entramado de relaciones desde las cuales construyen las
prácticas profesionales: los saberes, el tiempo y el trabajo. En gran medida, lo que los profesores
saben de los procesos de intervención, proviene de su experiencia como estudiantes y a partir de
ésta construyen y reconstruyen sus prácticas en el ámbito profesional, a través de un
permanente movimiento de continuidad y rupturas con las teorías y perspectivas teóricas.
Sin embargo, Altet (2005) considera dos tipos de conocimientos, los teóricos y los
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prácticos. Los conocimientos teóricos, los ubica en el orden declarativo: conocimientos de las
disciplinas, de lo científico, de lo pedagógico, lo didáctico y curricular, mientras que los saberes
prácticos, que están contextualizados y se adquieren en una situación laboral, son producto de
las experiencias cotidianas de la profesión y también llamados saberes empíricos o de
experiencia.
Hablar de la formación y práctica docente desde una cultura tecnológica es entrar en una
serie de posibilidades que emergen a partir de diversas construcciones epistemológicas (como
se ha venido analizando), sociales, temporales y políticas.
Gadamer (ob.cit) señala que la formación está vinculada a la adquisición de la cultura a
través de la cual se forma. La historicidad de la formación está dada en virtud de la conservación
de la cultura, se articula a las ideas de enseñanza y aprendizaje en la medida en que se
reconoce que el hombre sólo logrará su estado ideal si es capaz de convertirse en “un ser
espiritual general y que el ascenso del espíritu se tendrá que considerar en términos de
generalidad (formación teórica y práctica) y particularidad (posibilidad de que el sujeto muestre
una actitud de apertura hacia el otro y hacia el conocimiento)”. La formación se vincula con la
educación a través de la enseñanza-aprendizaje y la preparación personal. Todo ser humano
requiere de la formación como un proceso básico para la construcción conceptual y la producción
del conocimiento. Para Ferry (1990) el concepto de formación frente a una cultura tecnológica
adquiere diversas connotaciones: en primer lugar, la formación es percibida como una función
social de transmisión y saber, en un sentido de reproducción de la cultura dominante.
Padrón (1998) propone los enfoques epistemológicos a partir de dos criterios para
clasificarlos: (a) Un primer criterio es lo que se concibe como producto del conocimiento científico
y (b) un segundo criterio es lo que se concibe como vía de acceso y de producción del mismo.
De acuerdo con estos dos criterios existen tres clases de enfoques:
1. Enfoque Empirista-Inductivo; también llamado positivista, neopositivista, atomista lógico.
De acuerdo al primer criterio, en este enfoque se concibe como producto del conocimiento
científico los patrones de regularidad a partir de los cuales se explican las interdependencias
entre clases distintas de eventos fácticos y de acuerdo al segundo criterio las vías de acceso son
los sentidos y sus prolongaciones, instrumentos de observación y medición, ya que los patrones
de regularidad se captan a través del registro de repeticiones de eventos.
2. Enfoque Racionalista-Deductivo: denominado deductivista, teórico o teoricista,
racionalista crítico, de acuerdo con el primer criterio, en este enfoque se concibe como producto
del conocimiento científico el diseño de sistemas abstractos dotados de alto grado de
universalidad que imiten los procesos de generación y de comportamiento de una cierta realidad.
3. Enfoque Instrospectivo-Vivencial: recibe el nombre de sociohistoricista, fenomenológico,
dialéctico-critico, simbólico-interpretativo psicologista, hermenéutico. Estos tres enfoques
constituyen rutas cognitivas para elaborar el conocimiento en relación con la práctica pedagógica
y contribuir al decir de Popper (1994) a la “Búsqueda de la verdad, la búsqueda de teorías
explicativas objetivamente verdaderas”
White (2003), también plantea que uno de los aspectos cruciales de la educación está
centrado en “cómo lograr mantener contacto suficiente y continuo con el aprendiente a través de
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una permanente interacción” (p.55), de modo que no surjan únicamente iniciativas de
comunicación por parte del docente, sino que también se motive en el estudiante tal deseo de
interacción y comunicación de forma constante.
Estos planteamientos sobre interacción, basados en las posibilidades tecnológicas para
crear espacios de comunicación, sistemas de documentos compartidos, de escritura grupal, de
discusión a través de diferentes posibilidades como foros, blogs, redes sociales, wikis, entre
otros, han generado condiciones pedagógicas para que las teorías sobre el aprendizaje hayan
estudiado la importancia de las interacciones sociales entre las personas que actúan en un
mundo social. Rizo (2005) afirma que:
Con respecto a la relación entre interacción y educación es necesario tener en cuenta que
algunas teorías como el aprendizaje situado, se localiza en las relaciones y las redes de las
actividades distribuidas, así el conocimiento es parte y producto de la actividad, el contexto y la
cultura en que se desarrolla y utiliza, de esta manera aprender y hacer son acciones
inseparables, los estudiantes deben aprender en un contexto pertinente y el diseño de las
actividades de aprendizaje se convierte en una tarea básica.
9. Interacción y presencia.
Por su parte el docente debe incorporarse en procesos de formación en relación con el uso
y apropiación de TIC donde adquiere validez el modelo de UNESCO (2008). Sin embargo, el
maestro debe reflexionar sobre las formas de producir y adquirir el conocimiento en estos nuevos
escenarios que se están conformando con el surgimiento de las mediaciones TIC en la
educación.
Eje Teleológico
Lo teleológico se refiere a los fines últimos justificatorios del quehacer que tendrá la
aproximación teórica con enfoque pentadimensional de la cultura tecnológica y su conexión
asertiva en la praxis docente de educación primaria. Es decir; responde al para que del enfoque
pentadimensional de la cultura tecnológica en educación. Como argumento genérico valido
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podría esgrimirse el compromiso que tiene la cultura tecnológica de contribuir a incrementar el
acervo de conocimientos de la Humanidad.
En este orden de ideas, de acuerdo con Tellería (2009), los continuos avances de la cultura
tecnológica dan origen a diferentes procesos de comunicación que estimulan interacciones
diversas que impulsan al sistema educativo a ofrecer nuevas alternativas para la formación,
redimensionan los procesos de comunicación, de enseñanza, del aprendizaje y de la
investigación. Estas nuevas alternativas en las comunicaciones cada vez se presentan con
mayores posibilidades de acceso para un público más amplio y diverso, lo cual potencia su
empleabilidad en el ámbito educativo.
Eje Metodológico
Quintanilla (1992), señala que la tecnología como proceso humano puede entenderse que
forma parte de la cultura, y como elemento cultural la tecnología lleva asociados determinados
valores, plantea determinadas relaciones del hombre con la naturaleza y entre las propias
personas. Por tanto, es necesario el análisis y reflexión sobre las dimensiones humanas y
sociales asociadas al desarrollo tecnológico, teniendo como ángulo de visión las repercusiones
educativas de los cambios culturales y sociales que conlleva el desarrollo tecnológico.
Al respecto, Flórez y Tobón (2001). afirma:
CONTEXTO VI
HALLAZGOS Y REFLEXIONES FINALES
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