(Mane) 6402 personas fueron asesinadas entre los años 2002 y 2008, en el marco de una

estrategia sin antecedentes a nivel mundial, que consistía en disfrazar a civiles muertos
como guerrilleros dados de baja en combate por el ejército, para hacerle creer al país que
se estaba derrotando militarmente a las FARC y que la famosa seguridad democrática
estaba dando frutos.
Esta macabra y repugnante practica se conoce como falsos positivos, un fenómeno que se
desarrolló en el gobierno del Ex-Presidente Álvaro Uribe Vélez, en el marco de su política
de seguridad democrática
El escándalo de los Falsos positivos estallo 28 de septiembre de 2008 cuando 11 madres
de jóvenes desaparecidos en Enero de ese año en Soacha Cundinamarca, denunciaron que
sus hijos principal mente reportados como bajas en combates pertenecientes a grupos
guerrilleros, fueron asesinados por miembros de las fuerzas militares en zona rural de
Ocaña, Norte de Santander a 635 Km de sus hogares.
(Yo) Luz Marina Bernal, Madre del Joven asesinado Fiar Leonardo Porras, Hace parte de
esas 11 madre que por motivos injustificables tuvieron que asimilar la perdida de sus hijos
en manos del gobierno. Una vez realizada la denuncia Luz Marina se dirige hacia la fiscalía
de Ocaña a verificar que el cuerpo encontrado correspondiese con el de su hijo, al llegar,
pregunta por él y el fiscal encargado con una sonrisa entre los dientes le responde, “Usted
es la madre del jefe de la organización Narcoterrorista”, a lo que Luz Marina se derrumba
a llorar y a asimilar lo que acaban de contar.
Fiar Leonardo Porras Hace parte de esos 6402 Victimas con características similares a
todos, de escasos recursos, que habiendo sido reportado por su madre como
desaparecido, termino siendo Jefe de una banda Narcoterrorista, la madre no hallo
explicación a los hechos de que su hijo era un jefe criminal. Un joven apasionado y con
discapacidad en su mano y pierna derecha podía ser perteneciente de una banda como
esa.
(Mane) Un mes después el Ex-presidente acompañado de su cúpula militar y de su
ministro de defensa juan Manuel Santos, se pronunciaron sobre esas denuncias y
afirmaron que esas irregularidades fueron cometidas por manzanas podridas de la
institución, que la policía y el ejército así como dictaba la ley de seguridad democrática
iban a ser instituciones que traerían la paz de manera transparente
En 2008 la fiscalía documento que 728 miembros de la fuerzas militares hacían parte de
estos falsos positivos, 42 de los cuales ya habían sido condenados, por su parte la
procuraduría reportaba que 2872 militares estaban sien do procesados disciplinaria mente
por homicidios a personas protegida.
Todo este panorama solo demostraba que en el marco de la seguridad democrática todo
estaba empeorando, tal y como lo habían advertido el alto comisionado para los derechos
humanos.
(Yo) Todo este dilema se reduce ¿a quien dio la orden?, ¿Quién permitido suplantar
identidades? Y ¿quién permitió que los militares mataran por incentivos tal cual como
unos sicarios? En eso se había convertido el ejército, en una banda criminal que
incentivaba a las militares a matar personas inocentes para rendir frutos a esa seguridad
democrática de manera deshonesta y perversa.
Cabe mencionar que el número de homicidios en los falsos positivos duplica a los
homicidios cometidos en la dictadura de Pinochet durante 17 años. 3227 víctimas de 17
años de dictadura contra 6402 víctimas de una democracia

(Yo) En esta cruel historia la memoria histórica se reduce en recordar a estos jóvenes
asesinados a manos de un gobierno que no le importa el pueblo, ni sus necesidades ni sus
derechos. En no permitir que esto vuelva a pasar no solo en Colombia si no en ninguna
parte del mundo, ya que todos sin importar nuestro raza, religión o situación económica,
todos somos seres humanos y todos merecemos vivir con dignidad y con derechos.