UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA ÁREA DE ASUNTOS SOCIALES Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA NUCLEO PUERTO CABELLO
CAMPAÑA DE CARABOBO “LA ESTRATEGIA QUE LIBRO A VENEZUELA”
¿Para qué sirve la memoria si no es para recorder? ¿Qué es el recuerdo
si no es traer al corazón algo pasado remoto o reciente? ¿Qué es eso que llamamos corazón si no la mezcolanza intrincada entre el amor y el pensamiento? Recordamos olores, sabores, sensaciones, ideas, sentimientos, sucesos, gentes.Recordamos la Campaña de Carabobo y traemos al corazón ideas amadas: Libertad, Igualdad, Independencia, Soberanía Y Paz.
Recordamos Carabobo del 24 de junio de 1821 y traemos al corazón
nuestro y colectivo, a los hombres y mujeres que pelearon en esa sabana siguiendo las órdenes de ese corazón único e inmenso del general Bolívar, compenetrado con el de su pueblo. Traemos al corazón a Rafael Urdaneta que, enfermo, debió ceder el mando de sus tropas para la batalla final. Nos envuelve en un manto de admiración el Centauro Páez. De seguro traemos a nuestro íntimo y colectivo corazón al Negro Primero y junto con él al negro Juan José Rondón, “coronelazo” de la batalla del Pantano de Vargas de 1819, liberta-dor del Libertador, querido por el corazón colectivo de Colombia, en la reserva de Carabobo, carta bajo la manga de Bolívar. A Rondón, y quién sabe cuántos negros, indios, mujeres más deberíamos recordar. Así deberíamos acercar a este latir de hoy a todas y todos los pobres descamisados, incluso algunos que, como Bolívar, arriesgaron vida y hacienda por la LIBERTAD. No es cualquier cosa, traigamos al corazón ese sentimiento de entrega total por la Patria. Hemos mencionado al fiel Urdaneta y al intrépido Páez, engañado y trai- cionero. De entre los invisibilizados sólo mencionamos a Pedro Camejo y a Rondón. De las mujeres no olvidamos a Josefa Camejo, quien con 15 hombres liberó la provincia de Coro. Pero, también, acercamos a nuestro pecho a las muchas uniformadas anónimas que cayeron en el campo de batalla aquel 24 de junio. No se sienta ningún indio, negro, mestizo, zambo o blanco fuera del recuerdo y del corazón. No se sientan las mujeres y los sexodiversos excluidos de esta memoria. No se sientan las regiones del país apartadas porque todas estuvieron y aportaron a Carabobo. No nos sintamos desterrados de una lucha que comenzó hace más de 500 años, en la que Guaicaipuro, Apacuana, Miguel, Guiomar, Andresote, Chirino, Juana, Teresa, Manuela y miles más hemos participado y estamos participando en este empeño libertario simbolizado en Carabobo ayer y hoy. Una campaña de siglos, permanente y vigente que, además, es cultural, social, económica, internacional, mediática, ideológica, militar, política total. Esta gran campaña que sintetiza las luchas individuales, sectoriales, grupales, regionales, partidistas, étnicas, raciales, clasistas, pero siempre unitarias por la soberanía plena, absoluta y nuestra. Traigamos al corazón esa participación plural y permanente de este pueblo insurgente, amante de la libertad. Hoy como ayer el corazón del líder, el del general Bolívar entonces, el del Comandante Chávez ahora, unido al corazón colectivo, en esa mezcla de pensamiento y amor por la Patria, se entregan, en esta circunstancia histórica precisa, a esta batalla decisiva para lograr de nuevo grandes hazañas y hechuras. Si en 1821 Bolívar consiguió junto a su pueblo la libertad política, le corresponde a este pueblo, al pueblo de Chávez, Lideralizado por Nuestro Presidente Nicolas Maduro Moros, lograr con él la Independencia absoluta, la soberanía y la felicidad plena.
La Campaña de Carabobo no ha culminado, la Independencia no es un
hecho consumado, las intenciones imperiales y oligárquicas continúan acechándonos. De allí la importancia de vencer el con el proyecto Socialista, y así poder gritar el día siguiente, parafraseando a Bolívar: Ayer se ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento de la Patria Socialista.
“...Tenemos fuego en el alma y con ese fuego no hay lluvia, no hay
