Análisis sobre los costos de energía en Colombia y alternativas de energía se

podrían utilizar en el futuro para disminuir costos.

En cuanto a los servicios públicos, especialmente la energía, existieron antes y

después las leyes 142 y 143 de 1994. Anteriormente, la prestación de servicios era
exclusiva del país y la tarifa la determinaba el país. Sin embargo, a partir de la
Constitución de 1991, y de acuerdo con estas dos leyes, se estableció un nuevo marco
institucional bajo el cual intervinieron planes privados desde la generación eléctrica
hasta la distribución eléctrica. Según el texto legal, la prestación de los servicios
energéticos debe ser “eficiente, de calidad, continuidad, adaptabilidad, neutralidad,
unidad y equidad. La mezcla entre los sectores público y privado le ha dado a Colombia
un sistema que garantiza la confiabilidad y durabilidad de los servicios. En los últimos
20 años, ha habido tres eventos de El Niño, el mismo evento que provocó el colapso
del sistema eléctrico de 1992 a 1993, y no hubo la necesidad de cuantificar los
servicios prestados. Esto se debe en gran parte al llamado "cargo por confiabilidad",
que es un seguro que permite implementar los elementos previstos en el plan de
expansión eléctrica. Por lo tanto, cuando la demanda máxima durante las horas pico
sea de 10,000 MGW, la capacidad instalada de Colombia supera los 15,000 MGW.

En un sistema público-privado, los precios de la energía se forman en un mercado

abierto, donde las variables son tan volátiles como el comportamiento de la hidrología,
que determina la composición del suministro de agua y fuentes de calor. La electricidad
se comercializa en el mercado mayorista a través de mayoristas, mediante contratos de
compraventa (fijación de precios) entre oferentes y demandantes, o mediante
transacciones bursátiles a precios de contado. El valor o "costo unitario" (CU) de la
factura recibida por el usuario incluye el componente de producción (G), el componente
de transmisión (T), el componente comercial (C), el componente de pérdida confirmada
(P) y el valor límite. (R). Ingrese estas variables Para el mercado regulado (usuarios
residentes) y el mercado no regulado (grandes consumidores), el componente de
generación de energía (G) es la variable más grande.

Al estudiar las tendencias de los precios de la energía entre enero de 2010 y abril de
2015, se encontró que en los primeros 18 meses, el precio spot está entre US $150 y
US $200 por kWh. Más tarde, cuando llegó la ola invernal, el precio cayó por debajo de
los $100 y se mantuvo en estos niveles durante todo 2011. Desde enero de 2012, esta
tendencia se revirtió y comenzó a subir hasta alcanzar el nivel más alto entre mayo de
2014 y junio de 2014, superando el límite de 200 kWh. Para julio de 2014 el precio
volvió a bajar, y en abril de 2015 estaba entre $ 160 y $ 200 KWH, es un precio
relativamente alto, pero se puede explicar porque el fenómeno de El Niño viene con
problemas desde el año pasado contra nosotros. Desde enero de 2014, la participación
de la generación de energía térmica ha aumentado, alcanzando el 35% entre abril y
junio.

Los resultados de un estudio reciente de Luis Guillermo Vélez Álvarez son muy
esclarecedores. El precio medio de la electricidad en Colombia (impuestos incluidos y
excluidos) se compara favorablemente con los precios de los países europeos, y la
continua diferencia con Estados Unidos ha ido disminuyendo. Esta conclusión es muy
importante porque, después de todo, estos son los principales socios comerciales de
Colombia. Esto puede atribuirse a que en el peso sin cambios en 2012, el precio de la
electricidad en el mercado regulado se ha mantenido relativamente estable entre 2011
y 2015, en aproximadamente $135. Así es como los precios de la energía del mercado
bajo contratos a largo plazo cayeron de 6,4 centavos / kWh en 2010 a 7,5 centavos en
2013 y a 6 centavos en 2015.

En Colombia la producción de energía primaria proviene principalmente de la

hidroelectricidad, gracias a la abundancia de agua en la mayoría de zonas del país, y
en un segundo lugar de los combustibles fósiles como: petróleo, gas y carbón, cuyas
reservas ya se están agotando. Hoy en día la realización de estos proyectos
hidroeléctricos se ha convertido en una tarea casi que imposible por el gran impacto
ambiental que ocasiona y la cantidad de obstáculos que se deben superar para su
construcción. Lo que ahora mismo es tendencia mundial de generación de energía es
las tecnologías que garantizan la sostenibilidad de nuestro planeta y por efecto directo
los costos de las nuevas tecnologías han empezado a competir con las soluciones
tradicionales.

La energía solar y eólica son las opciones mas baratas por las que podría apostar
Colombia para reducir costos. La energía solar es la principal fuente de luz y calor de la
tierra, por lo que puede considerarse como un recurso renovable y la radiación solar
que llega a la tierra se utiliza como fuente de energía. Esta energía es gratuita, no
emite emisiones y es silenciosa, además, es una de las pocas tecnologías renovables
que se pueden integrar en el paisaje urbano y se puede utilizar en zonas rurales con
transporte inconveniente. El potencial solar en Colombia es alto, y su gran ventaja es
que la radiación solar es uniforme durante el año¸ el área del Magdalena, San Andrés y
Providencia y la Guajira son las de mayor radiación, luego están las zonas del oriente y
sur del país.

El viento es aire en movimiento y una forma indirecta de energía solar. El movimiento

de esta masa de aire es causado por la diferencia de temperatura causada por la
radiación solar en la tierra. Cuando el aire se calienta, su densidad disminuye y
aumenta, mientras que la capa fría cae, formando así una doble corriente de aire. La
energía eólica se puede convertir en energía eléctrica principalmente a través de
turbinas eólicas o en energía a través de molinos de viento. Es una fuente de energía
segura y gratuita, pero las desventajas son que la velocidad del viento es variable y
poco confiable, las turbinas eólicas producen ruido y la vida silvestre se verá afectada,
ya que esto puede hacer que las aves caigan dentro y mueran. En Colombia, la región
norte tiene el mayor potencial para generar este recurso.

Las otras fuentes de energías alternativas en Colombia como la geotérmica,

mareomotriz, entre otras, cuentan con un interés muy bajo ya se por su poca
rentabilidad o por poca viabilidad, y no se prevé un desarrollo tan importante como el
de las demás fuentes alternativas ya mencionadas.

Debido a los avances tecnológicos, las economías de escala, las cadenas de

suministro más competitivas y la experiencia de los desarrolladores en evolución, el
costo de la electricidad renovable se ha reducido significativamente en la última
década. Desde 2010, los costos de la energía solar fotovoltaica a escala de servicios
públicos han caído más en un 82%, seguidos por la energía solar concentrada (ESC)
en un 47%, la energía eólica terrestre en un 39% y la energía eólica marina en un 29%.
El costo de la tecnología solar y eólica continúa disminuyendo cada año. En 2019, los
costos de energía solar fotovoltaica a escala de servicios públicos cayeron un 13%,
alcanzando el promedio global de 6.8 centavos ($ 0.068) por kilovatio hora (kWh).
Tanto la energía eólica marina como terrestre se redujo en aproximadamente un 9%,
alcanzando US $ 0,053 / kWh y US $ 0,115 / kWh respectivamente. La conservación de
energía protege la economía y los consumidores de las fluctuaciones de precios y las
interrupciones del servicio causadas por desastres naturales y otros tipos de desastres.
El uso efectivo de la energía por parte de la población y el país brinda apoyo a la
economía local y puede reducir la dependencia de fuentes extranjeras de petróleo y
gas natural.