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Las Travesías

de
Daryl y
Lucky
Mateo Alexander Macas Alvarracín
es un estudiante universitario
ecuatoriano de la ciudad de Cuenca.
Tiene 18 años de edad, nació en
Huaquillas en la provincia del Oro.

En 2015 se mudó a la ciudad de


Cuenca de un mejor futuro. Luego
de 5 cinco años logró obtener un
cupo en la Universidad de
Guayaquil. El cual se encuentra
cursando en la actualidad en el 2021.

El primer cuento narrado es Las


Travesías de Lucky, un cuento
donde se basa en el gran amor que
se tienen un niño y un perro.
Hace unos años atrás, en un pequeño cantón llamado Huaquillas, vivía un niño muy especial, que
tenía un gran gusto por los animales, aunque donde él habitaba no había más que perritos y
gatitos, no se fijaba si eran grandes, medianos o pequeños, él los trataba a todos por igual,
siempre decía que cuando crezca, iba a ser veterinario para así cuidar a todos los animalitos que
lo necesiten, su nombre es Daryl Jon.

Un día el veía una película de un grupo de hermanitos perritos que se habían separados de sus
padres, porque huían de un grupo de personas que los querían capturar para venderlos. Los
perritos tuvieran que aprender a vivir solos, a cuidarse y buscar comida, siempre huían de los
capturadores, el miedo hacia las personas era muy grande que no dejaban que se les acerquen, su
vida jamás fue como se lo imaginaron.

Daryl estaba muy triste al terminar de ver la película, ya que le dio otra perspectiva acerca del
mundo, de la vida de los animalitos callejeros, no imaginaba que existieran personas que hicieran
daño o se aprovecharan de estos animalitos, si ellos no hacen daño. Daryl ese día se prometió así
mismo que cuando crezca iba a cuidar mucho de los animalitos sin importar su especie.

Para empezar su promesa, disidió adoptar un perrito, pero primero debía conversar con sus
padres para que le autoricen tenerlo, el los convenció debido al conocimiento que tenía acerca de
los animalitos callejeros. Para que Daryl adopte su macota, sus padres pusieron las siguientes
reglas:

1. Darle de comer y beber agua tres veces al día.


2. Limpiar todo el desorden que la mascota haga.
3. Sacarlo a pasear al parque.
4. Limpiar todas las partes donde el animalito haga sus necesidades.
5. Bañarlo una vez cada dos meses como máximo.
6. Llevarlo al veterinario para tener controlada la salud de la mascota.

Daryl aceptaba todas estas condiciones con tal de adoptar a su primera mascota y saber como
brindarle el máximo de cariño para que no se sientan solos ni inseguros. Ahora solo faltaba
esperar la fecha indicada para ir a adoptar. Y no había mejor fecha que en su cumpleaños, en
unas semanas cumpliría 10 años de edad.
Al llegar su día de cumpleaños sus padres lo llevaron a un lugar donde suponían que se podría
adoptar, pero la situación no fue así, las mascotas solo podían ser vendidas, Daryl se dio cuenta
que todas estas personas que vendían animalitos, eran iguales a los de la película que el miró, y
no similares físicamente, sino cruelmente. Sus padres con gran dolor le dicen que no iba a poder
porque ellos no contaban con dinero para comprar una mascota, Daryl había aceptado la
situación.

Llegaron a su casa, Daryl triste se alistó para dormir, al estar acostado la conciencia no lo dejaba
dormir tranquilo, salió de su cuarto a preguntar a sus padres acerca de cómo podría hacer para
conseguir dinero para comprar su mascota, ya que el sitio donde el vive no había lugares donde
él pueda adoptar. Su padre dijo que si quería conseguir dinero debía ir a trabajar todos los fines
de semana con él en la carpintería. Sin pensarlo mucho Daryl aceptó la propuesta de su padre.

Las semanas pasaban y Daryl seguía trabajando, siendo un niño responsable con sus deberes de
la escuela y el trabajo. Su padre veía todo el empeño que hacía su hijo, le preparó una sorpresa.
Le invitó a comer hamburguesas al salir de trabajar, su hijo sin saber lo que tramaba aceptó. Al
terminar de trabajar fueron a comer donde acordaron, y al acabar su padre le entrega un sobre
donde tenía escrito feliz cumpleaños hijo.

Daryl muy emocionado abre el sobre y encuentra el dinero que su padre le prometió si trabaja
con él, ahora por fin iba a poder comprar su mascota. Llegando a casa Daryl muy feliz se dirige
donde su mamá a contarle sobre la sorpresa del padre. Su madre dijo con voz fuerte: ¡Ahora a
dormir, porque mañana será un gran día! Y todos fueron a dormir.

A la maña siguiente Daryl despertó con mucha emoción, lavo su cara, se cambió de ropa, arregló
su cuarto, todo para encontrarse listo. Salieron los tres como la anterior ocasión, pero ahora se
irían donde otro vendedor, el señor les mostró las mascotas que tenía para ofrecer, Daryl tuvo
que tomar una decisión muy complicada ya que, si fuese la decisión de él, se llevaría todos los
que pudiera.

Tomó su tiempo en decidirse, pero lo logró, tomó un perrito de unos 2 meses de edad, era un
cachorro de color beige, en ese mismo instante optó por llamarlo Lucky, debido a que a su padre
le gustaba mucho una canción donde pronunciaban dicho nombre. Daryl regresaba a su casa,
pero esta vez ya con su mascota.
El perrito era muy cariñoso y juguetón, sus padres dijeron que no pudo haber encontrado mejor
regalo que el comprarle una mascota, porque ellos también le ayudaron con dinero a Daryl.

Daryl siempre trataba de disfrutar el máximo de su tiempo con su perro, el decía que era su
mejor amigo y que nunca se iba a separar de él. Junto a Lucky pasaron muchas aventuras y
muchos días festivos como navidad, año nuevo, carnavales a Lucky le encanta mojarse, su
cumpleaños y muchas fechas más, eran inseparables.

Lucky nunca se había sentido así desde que lo separaron de sus padres biológicos, el creía que
todas las personas eran malas, que no sabían brindar amor como sus padres, pero su dueño Daryl
y su familia eran muy diferentes a los demás, ellos brindaban amor, te hacían sentir que formabas
parte de la familia, que no solo eras su mascota que se encargaba de cuidar su jardín.

Daryl pasó mucho más de un año junto a su amigo Lucky, ya le había enseñado muchas cosas
como donde debe hacer sus necesidades, como cruzar las calles, en donde dormir y un sinnúmero
de cosas. Se entendían como si fueran hermanos, sabían las mañas del otro, hasta los gustos en la
comida.

Un día los padres de Daryl empezaron a discutir acerca de un viaje que iban a realizar, pero el no
sabía porque discutían si un viaje es algo bueno. Él ignoró lo escuchado, hasta que con el pasar
de los días los padres de Daryl lo llaman a que se dirija al comedor que deben conversar con el
de algo muy importante.

Sus padres le dijeron a Daryl que se tenían que mudar a otra ciudad porque su papá había
conseguido un mejor trabajo, el cual les iba a permitir a tener un mejor estilo de vida en el
futuro. Daryl sorprendido, pero a la vez estaba tranquilo porque sabía que eso era por el bien de
todos.

Lo que no sabía era que el lugar donde iban a mudarse no permitía vivir con mascotas, por que
las veías como si fueran destructores y peligrosos así que debía que dejarlo. Su hijo no sabía que
decir se había quedado frío, sin palabras, el no quería romper la promesa que le hizo a su amigo
Lucky de estar juntos para siempre.

Daryl no tenía más opciones, así que no se le ocurrió mejor idea que dejárselo a su abuela, que
vivía sola en el campo rodeada de muchos animalitos que ella cuidaba. La despedida fue muy
larga y con muchas lágrimas de ambos, le dijo que por favor cuidara mucho a su abuela, que sea
feliz que disfrute de esa libertad que existe en el campo. Fue una gran despedida.

Daryl ahora visita a su abuela y a su viejo amigo todos los años en carnavales, por que es la
fecha especial de Lucky, juegan con el agua hasta el cansancio recordando cada cosa que hacían
cuando vivían juntos, y así el cumple su promesa de amigos por siempre a pesar de la distancia
que los separa.

FIN.

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