INSTITUCIÓN EDUCATIVA CRISTO AMIGO

“AÑO DE LA REAFIRMACION EN LA
PARTICULAR “CRISTO AMIGO” EXCELENCIA EDUCATIVA”

ESTUDIANTE: ____________________________________________
GRADO: Tercero Fecha: 17/08/2020
ASIGNATURA: Religión PROFESORA: Morayma Huariz Loyola

MÒDULO Nº13: EL BAUTISMO

SESIÒN Nº 02: SACRAMENTO QUE NOS HACE HIJOS DE DIOS

I. OBJETIVOS ESPECIFICOS:

1. Reconoce que al recibir el sacramento del Bautismo nos hacemos hijos de Dios.

II. INTRODUCCIÓN:

El bautismo es siempre el primer sacramento de la iglesia católica que se administra y,

como tal, a menudo se le conoce como la «puerta de entrada a los sacramentos»
porque el bautismo nos incorpora a Cristo y nos forma como el pueblo de Dios. Por eso
somos llamados y de hecho somos hijos de Dios.

Jesús resucitado, antes de subir al cielo, mandó a sus apóstoles: «Vayan y hagan que
todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo» (Mt. 28, 19-20).
En otra parte de la Biblia dijo Jesús: «El que crea y sea bautizado, se salvará».

III. DESARROLLO DE CONTENIDOS:

Los apóstoles y los primeros cristianos estaban conscientes de que el bautismo de Jesús
era distinto del de Juan, era un mandato del Señor resucitado, y cuando comenzaron la
predicación del Evangelio bautizaban a todos los que creían en Jesucristo.

El bautismo cristiano significa, sobre todo, un nuevo nacimiento, una nueva vida.
Jesús dijo: «Si no renaces del agua y del Espíritu Santo, no puedes entrar en el
Reino de los cielos».

El Bautismo es el gran don que Cristo nos ha dado a los cristianos, por eso no debemos
vivirlo pasivamente como simple legado de la tradición, sino apreciarlo en toda su
magnitud, acogerlo y vivirlo consciente y personalmente con gratitud y entrega.

Nuestros padres nos engendraron a la vida terrenal; la Iglesia, en el Bautismo, nos

renueva a la vida eterna, haciéndonos hijos de Dios para siempre. Por eso, también
sobre cada uno de nosotros, renacidos del agua y del Espíritu Santo, el Padre dice
amorosamente: «Tú eres mi hijo amado».
Al recibir el bautismo, nosotros somos regenerados a la vida nueva de hijos de Dios, nos
hacemos hermanos de Cristo y hermanos entre nosotros, miembros de la Iglesia, nuevo
pueblo de Dios. Podemos decir que el bautismo es importante como acto de amor y fe
en Dios, como inicio de una vida marcada por los valores cristianos, y como puerta de
acceso a una comunidad de hermanos cristianos unidos todos por la misma creencia.
¿EN QUÉ CONSISTE ESTE NUEVO NACIMIENTO?

Con el bautismo de Cristo nacemos a la vida de hijos de Dios: Por el bautismo cristiano
nosotros «llegamos a tener parte en la naturaleza de Dios» y «somos realmente hijos de
Dios por adopción». Desde ahora en adelante llevamos grabado en nuestro corazón el
sello de Dios para toda la eternidad. Dios, como Padre, nos cubre desde ahora y para
siempre con su amor. Es éste el regalo más grande que podemos recibir acá en la tierra.

LA NECESIDAD DEL BAUTISMO:

El Señor mismo afirma que el Bautismo es necesario para la salvación. Por ello mandó a
sus discípulos a anunciar el Evangelio y bautizar a todas las naciones.
El Bautismo es necesario para la salvación en aquellos a los que el Evangelio ha sido
anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este sacramento.
La Iglesia no conoce otro medio que el Bautismo para asegurar la entrada en la
bienaventuranza eterna; por eso está obligada a no descuidar la misión que ha recibido
del Señor de hacer "renacer del agua y del Espíritu" a todos los que son bautizados.
Dios ha vinculado la salvación al sacramento del Bautismo.

CUESTIONARIO:

1.- Lee y completa:

- Con el bautismo de Cristo nacemos a la vida de …………………………..
- El Bautismo es necesario para la …………… por ello mando a sus ……………
a anunciar el ………………. y ………………..a todas las naciones.
- El bautismo asegura la entrada en la ……………….. eterna.
2.- ¿Cuál es la misión que ha recibido la iglesia del Señor?
3.- ¿Cómo se le conoce al Bautismo?
4.- Lee y completa la idea:
- Nuestros padres nos engendraron a la vida…………..; la Iglesia, en el Bautismo,
nos renueva a la ..……………….., haciéndonos hijos de Dios.
El Padre dice amorosamente: ………………………………..