Las Formación Cívica y Ética es de mucha importancia, es un pilar de la sociedad
porque preparan a los integrantes de la misma y por ello no se debe tomar a la
ligera su enseñanza y se le debe de dar la importancia que es debida. Los planes y programas de estudio que se encuentran vigentes de esta asignatura están muy bien diseñados, pero a mi parecer son poco realistas con las situaciones actuales que estamos viviendo todos. Con la educación a distancia se están dejando de tener muchas relaciones que se daban en la escuela y los espacios de tiempo que duran las clases se volvieron extremadamente cortos para poder crear espacios en los que se promuevan la formación ética y ciudadana de los estudiantes. La enseñanza de esta asignatura demanda mucha preparación por parte de los docentes, y el desarrollo de las destrezas que esperamos desarrollar en nuestros alumnos, pero muchas veces no tenemos estas destrezas. Como docentes debemos de estar en contante preparación, consolidando estas habilidades extremadamente necesarias, para así poder alcanzar los propósitos de la educación cívica y ética, haciendo uso de los diferentes enfoques, sin abusar de aquellos que son tradicionales y poder dejar de lado la cultura de la instrucción y el adoctrinamiento.