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Encuentro XP: Lectores del siglo XXI Fundación Mustakis

Laboratorio Leer con los Sentidos - Fundación Palabra

26 de mayo de 2021

Estudios académicos han demostrado que la división cuerpo-alma es una falacia

(Kokkola, 2019) y que el acto de leer implica involucrar nuestro cuerpo: las manos que

sostienen el libro, los ojos que nos permiten acceder a las letras e imágenes, los oídos que

escuchan el relato narrado, e incluso el cerebro que decodifica cada palabra. Por lo tanto, el

cuerpo no es una entidad neutral, sino que nos posiciona en una subjetividad que se

relaciona con cómo pensamos, percibimos y habitamos el entorno físico (Kokkola, 2019).

Muchas veces se establece que la lectura es un vehículo para viajar y desconectarse del

mundo propio, pero al mismo tiempo constituye una actividad que compromete todos

nuestros sentidos para así envolvernos en la experiencia completa de leer.

En Leer con los Cinco Sentidos (2002), Víctor Moreno ofrece una metodología para

experimentar la lectura de manera consciente y concreta mediante los cinco sentidos

tradicionales: el tacto, la vista, el olfato, el oído y el gusto. El tacto es visto como el sentido

más social de todos, y es definido por el autor como todas las sensaciones percibidas por la

piel, incluyendo aquellas en nuestras vísceras, músculos y articulaciones. El sentido de la

vista, en cambio, es aquel sentido externo que nos permite percibir el aspecto y el ‘‘envase’’

de las cosas. Moreno hace la distinción adicional entre la mirada de quien lee (experimenta

la lectura desde el goce) y la mirada de quien escribe (experimenta la lectura de forma más

analítica). Por otro lado, el sentido del olfato permite registrar distintas sensaciones a partir

de estímulos olfativos. Es por esto que Moreno establece que ‘‘el cerebro lo huele todo’’,
pues es ese órgano el encargado de procesar dichos estímulos y además convertirlos en

recuerdos. Dichos recuerdos olfativos pueden hacernos recordar momentos e imágenes

agradables o desagradables. El siguiente sentido a definir es el del oído, el cual no solo se

encarga de detectar sonidos, sino que también de asignar sentido a todos los estímulos

sonoros que llegan al organismo (sonidos de alerta o sorpresa, por ejemplo). Finalmente, el

quinto en la lista de sentidos tradicionales es el gusto, entendido como el ‘‘sentido

localizado en la lengua y las sensaciones que se experimentan con dicho órgano’’ (Moreno,

2002). Sin embargo, se hace una distinción entre aquella concepción y la del gusto estético,

la cual hace referencia a la capacidad humana para establecer que algo (un libro, una obra

de arte, una canción) nos gusta y para desarrollar tal criterio.

En este texto, Moreno expone distintas reflexiones en torno a la lectura y la

capacidad que tenemos de incorporar nuestra corporeidad en la percepción de un texto.

Mediante preguntas como: si nuestras manos hablaran, ¿qué dirían? ¿por qué asociar tacto y

memoria? ¿a qué huele un libro? ¿qué textura tiene? ¿qué te evoca todo esto? Somos

invitados a reflexionar en torno a la lectura como un acto intrínsecamente corporal.

Más de cinco sentidos

En la última década ha existido un acelerado avance tecnológico que ha requerido,

entre otras cosas, un análisis más profundo con respecto a la comunicación y los estímulos

que recibimos. Frente a esto, la discusión en torno a lo sensorial se ha expandido y se ha

llegado a discutir la existencia de múltiples sentidos desde un punto de vista neurocientífico

y filosófico. El psicólogo Christian Jarrett considera un mito la existencia de solo cinco

sentidos (2015), ya que la definición de ‘sentido’ puede ser más amplia y, por tanto, incluir
experiencias perceptivas más específicas, como lo son la capacidad de sentir cansancio,

distinguir el paso del tiempo o la intuición. Esto explica la subjetividad con que percibimos

nuestro entorno: a pesar de tocar, mirar, oír o degustar lo mismo, la realidad estará siempre

mediada y permeada por cómo experimentamos cada sentido de manera subjetiva. Jarrett

propone además el concepto de un ‘‘cocktail sensorial’’ para afirmar que los sentidos no

son experimentados de manera independiente, sino que de una manera integral. Cada

sentido transmite información diferente, disponiendo de propiedades únicas que trabajan

juntas para entregarnos una sola unidad de conocimiento.

Adicionalmente, la percepción sucede muchas veces de manera inconsciente (Prinz,

2015) cuando respondemos a estímulos externos, sin buscar su conceptualización. Aunque

muchos autores establecen que es imposible identificar con exactitud todos los sentidos

humanos, Guy Murchie y Michael Cohen (1996) proponen un listado de 53 sentidos que en

nuestro laboratorio llamaremos ‘sentidos ampliados’. Esta propuesta divide los sentidos

ampliados en 4 categorías principales:

● Sensibilidades a la radiación: refieren a todos aquellos sentidos provocados por la

exposición a la luz, colores y temperaturas.

● Sentido sensitivos: refieren a aquellos sentidos producidos por estímulos o

elementos externos, como lo son el sonido y la distancia con el entorno.

● Sentidos químicos: refieren a las sensaciones derivadas de dos sentidos

tradicionales, el olfato y el gusto.

● Sentidos mentales: refieren a los sentidos que se originan desde las emociones,

estados de ánimo y características personales.


A continuación entregamos el listado completo de los sentidos ampliados, sin

embargo, para el trabajo práctico consideraremos solamente una selección.

Sensibilidades a la radiación

1. Sentido de luz y vista (incluyendo luz polarizada)


2. Sentido de vista con los ojos cerrados
3. Sentido de color
4. Sentido de ánimos e identidades según color
5. Sentido de la visibilidad e invisibilidad propia
6. Sensibilidad a la radiación invisible
7. Sentido de temperatura y cambios de temperatura
8. Sentido de las estaciones del año
9. Sentido electromagnético y polaridad, incluyendo la habilidad de generar corriente como
ondas cerebrales u otras energías

Sentido sensitivos

10. Oído – incluyendo resonancia, vibración y frecuencias ultrasónicas


11. Consciencia de presión
12. Sensibilidad a la gravedad
13. Sentido de excreción
14. Tacto, particularmente en la piel
15. Sentido de peso y balance
16. Espacio o sentido de proximidad
17. Sentido de Coriolis (rotación de la tierra)
18. Sentido de movimiento (corporal)

Sentidos químicos

19. Olfato con y más allá de la nariz


20. Gusto con y más allá de la nariz
21. Apetito y hambre por comida y agua
22. Necesidad de obtener alimento, incluída la caza
23. Sentido de humedad incluída la sed
24. Sentido hormonal tales como feromonas y otros estímulos químicos
Sentidos mentales

25. Dolor – externo e interno


26. Angustia mental o espiritual
27. Sentido del miedo, Sense of fear, temor a sufrir ataques, lesiones o muerte
28. Necesidades procreativas – consciencia sexual, cortejo, amor, apareamiento y crianza
29. Sentido del juego, deporte, humor, placer y de la risa
30. Sentido del espacio físico, sentidos de navegación, posición de cuerpos celestiales
31. Sentido del tiempo
32. Sentido de campos electromagnéticos
33. Sentido de cambios climáticos
34. Sentido del lugar emocional, de comunidad, pertenencia, apoyo, confianza y gratitud
35. Sentido de sí mismo, incluida la amistad, compañerismo y poder
36. Sentido dominante y territorial
37. Sentido colonizador, incluida la consciencia de otras criaturas
38. Sentido hortícola y habilidad de cultivo
39. Sentido del lenguaje y articulación, usados para expresar emociones y entregar
información
40. Sentido de la humildad, apreciación y ética
41. Sentido de formas y diseño
42. Razonamiento, incluida la memoria, lógica y ciencia
43. Sentido de la mente y la conciencia
44. Intuición o deducción subconsciente
45. Sentido de la estética - creatividad, apreciación de la música y belleza
46. Capacidad Psíquica
47. Sentido del tiempo biológico y astral, conciencia de eventos pasados-presentes-futuros
48. Capacidad de hipnotizar otras criaturas
49. Relajación y sueño - soñar, meditación y conciencia de ondas cerebrales
50. Sentido de pupación – formación de capullo y metamorfosis
51. Sentido del estrés excesivo y rendición
52. Sentido de supervivencia al unirse a un organismo más establecido
53. Sentido espiritual - conciencia, amor sublime, éxtasis, pecado, dolor profundo y
sacrificio
Bibliografía

Moreno, Victor (2002). Leer con los cinco sentidos. Pamiela, Navarra.

Jarrett, Christian (2015). Great Myths of the Brain. Wiley Blackwell, Chichester, England.

Harde, R., Kokkola, L. (2019). The Embodied Child: Readings in Children’s Literature and
Culture. Routledge, London.

Murchie, Guy (1996). Los Siete Misterios de la Vida: Una Exploración de la Ciencia y
Filosofía. Mariner Books, Estados Unidos.

Cohen, Michael (1997). Reconnecting with Nature: An Integration of Ecology and


Psychology that Leads Thoughtful Sensory Contacts with Earth. Project Nature Connect.

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