- Siempre insistiremos en los “detalles”, que son buenos y necesarios para
vivir y disfrutar del rato de oración. Te animamos a tenerlos en cuenta.
- El LUGAR ADECUADO para este tiempo de oración: es necesario
cuidar este aspecto.
- Un “SIGNO” ESPECIAL para cada uno/a: en este caso, tendrían que
ser una serie de IMÁGENES. Pueden ser imágenes actuales, unas fotografías impactantes… que uno mismo/a haya recogido. Es necesario tenerlas a mano, en el “centro” de este rato de oración.
- Está claro que si queremos CENTRARNOS en el momento de oración,
es necesario desconectar el móvil o similares…
- Si vas a utilizar MÚSICA durante el rato de oración u hacia el final (hay
personas que les ayudan mucho), tener todo preparado y a mano.
- Asimismo, tener previsto cualquier “ayuda” que cada uno/a crea
conveniente y necesario. Tener los diversos elementos a mano, con el fin de de no distraerse con aspectos secundarios. 2. MÉTODO - PASOS A DESARROLLAR
1. En este método de oración, la IMAGEN es CENTRAL. De ahí que
en esta “cultura de la imagen”, esta forma de oración nos puede resultar un tanto extraña, pero puede servirnos mucho para DESCUBRIR LAS SITUACIONES de una forma mucho más profunda, captando la realidad con los mismos ojos de Dios e implicándonos con un compromiso personal.
2. Debiera ser habitual en nosotros/as, tomar una POSTURA exterior y
una ACTITUD orante… ¡es necesario a todas luces! Será bueno, para serenarse, iniciar con un EJERCIO sencillo de RESPIRACIÓN que me relaje y ayude a concentrarme.
INVOCAR al ESPÍRITU de Jesús para vivir este rato de
interiorización y de oración… es necesario, puesto que lo que queremos es ORAR, lógicamente.
3. La DINÁMICA a seguir: se trata de ESCOGER una imagen (entre
las varias posibles), que por alguna razón me ha llamado la atención, me ha “tocado”. Mirarla y contemplarla un buen rato. Serena y profundamente.
Es el primer paso: la CONTEMPLACIÓN de la IMAGEN,
tomando conciencia de cada detalle, de cuanto me ofrece…
4. Realizada esa contemplación, ahora queremos ESCUCHAR a la
misma IMAGEN. Esto es: dejarnos cuestionar por la situación, o por la persona o personas que me ofrece la imagen… ¿Qué me dice? ¿Qué me está “gritando” o “diciendo” la imagen? ¿Cómo me siento contemplándola CON el CORAZÓN?
En este momento es cuestión de “DEJARLE QUE ME HABLE”,
porque, -muy posiblemente-, “detrás” de ella se dan una serie de “gritos”, de “interrogantes”, de “deseos”, de “súplicas”…
5. Después de esta “escucha” de lo que la IMAGEN me está “diciendo”,
sería el momento de RESPONDER a lo que nos está pidiendo esa imagen:
Lo interiorizo y le ofrezco al Señor aquello de lo que la
imagen me ha “hablado”, me ha “tocado” el corazón… Puede ser un momento para pedir e interceder por las personas y situaciones que la imagen me ha evocado y me ha sugerido…
O, acaso, un momento para dar gracias por las personas
o mensajes que esa imagen me evoca y que para mí tiene mucha importancia y significación…
6. Este TIEMPO DE ORACIÓN puede y debe ser intenso, sin prisas…
recogiendo eso que me está ofreciendo y que yo lo convierto en ofrenda, en súplica, en acción de gracias.
Puedo “abrirme” (y es bueno) a otras situaciones o
personas que puedan estar viviendo lo que la IMAGEN me ha sugerido y que lo he convertido en oración.
Seguramente, me puede ayudar si resumo en una
FRASE, tipo “mantra”, que lo pueda ir repitiendo muy suave y despacio, hasta interiorizarlo y convertirlo en una súplica sencilla para ese día… y así ir creando actitudes fraternas y de universalidad.
Puede ser bueno mantenerse en esa actitud un buen rato,
hasta vivir y sentir la COMUNIÓN con las situaciones o con las personas que me proponen la imagen contemplada.
3. UN COMPROMISO PARA LA VIDA
a) Depende de cada uno, pero es muy pedagógico y ayuda el
proponerse un COMPROMISO de vida. Puede ser un buen momento para EVALUAR, de forma sencilla, el rato de oración vivido.
b) Pero, en este momento, sería bueno LLEGAR a ALGO
CONCRETO:
Proponerme “algo” de cara a…
Crear ese “mantra” que me ayude a lo largo del día, con vistas a… Contactar con… de cara a ofrecerme para cooperar, personalmente, en alguna acción… que tiene que ver con las propuestas de la imagen… 4. PARA IR TERMINANDO ESTE RATO DE ORACIÓN
- Si te gusta, un CANTO, ya sea escuchado o tarareado (cantado) por
uno/a mismo/a, puede ser una forma muy adecuada.
- O, si te gusta especialmente, poner una MÚSICA de fondo serena, y
recoger todo lo sentido y vivido… Todo ello, en un clima de relax y de paz.
- Una SUGERENCIA más: seguro que a algunas personas les puede
servir: terminar leyendo y haciendo suyo/a una PARÁBOLA- CUENTO. Quédate unos momentos finales con la propuesta que te plantea. (En el apartado “Parábolas-cuentos” de esta misma Web, los puedes encontrar).
- Termina dando GRACIAS por el rato vivido y por lo experimentado.