· Identificar los objetivos: Los objetivos que nos podemos marcar pueden ser cognoscitivos,
cuando queremos trasmitir destrezas informativas o intelectuales; afectivos, cuando queremos
producir actitudes positivas hacia la biblioteca y lo que implica; y psicomotores, cuando enseñamos destrezas operativas. Estos, a su vez, tienen un grado de complejidad que permite estructurarlos en básicos, intermedios, o avanzados. Los objetivos que nos marquemos dependerán de las posibilidades de la biblioteca, de la existencia o implantación de determinados servicios de interés, o del nivel de formación previa de los destinatarios de la formación
· Conocer a los 'usuarios': Se tratará de conocer el nivel de conocimientos previos de los
usuarios, sus habilidades, etc., para adecuar a ellos el contenido de la formación.
· Analizar las circunstancias: Los medios y el tiempo disponibles, el número de usuarios, la