Competencias de los bibliotecarios como formadores y facilitadores
La educación de usuarios convierte al bibliotecario en profesor. Esto implica que debe
preocuparse de enseñar de modo pedagógicamente adecuado a lo que se quiere trasmitir.
La formación de usuarios no es un despliegue del bibliotecario de su capacidad, sino un
esfuerzo por acercar sus herramientas y productos adecuadamente a los intereses de los usuarios. Supone dar prioridad al servicio respecto de lo técnico, asumir que debemos adaptar nuestros esquemas a los usuarios, y no pretender que sea al revés. Más que enseñar nuestras propias herramientas debemos hacer instrumentos que se utilicen fácilmente. Debemos estimular, no agobiar o desanimar; no puede enseñarse todo a la vez, ni pretender impresionar, sino interesar a los "usuarios" con una actitud positiva hacia ellos. Por último, también debemos asumir que con la formación, la biblioteca adquiere un compromiso que debe afrontar, pues luego no puede defraudar a las expectativas que crea. Si se hace bien, mejorará la profesión bibliotecaria, su status, se apreciarán más los servicios de la biblioteca, y los bibliotecarios serán mejor conocidos y comprendidos por los usuarios.
La metodología para el diseño y la organización de la educación de usuarios implica dar los