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BIOGRAFÍA DE JONAS

La biblia no menciona el tiempo o la fecha de cuando nació ni de cuando murió, se


sabe que vivió en tiempos de Jeroboam II, rey de Israel (783–743 a.C.) su padre fue Amitai,
la biblia no menciona quien fue su madre, su nombre cuyo significado es “paloma” o
“paloma de la paz”. Jonás vivió en Israel y fue destinado por Dios para ser un profeta,
después Dios lo envía a predicar a Nínive pero Jonás huyo de la presencia de Dios,
descendió a jope y estando ahí subió a una embarcación cuyo destino era Tarsis, Jonás
durante el viaje descendió a la parte baja de la embarcación y se quedo profundamente
dormido mientras una fuerte tormenta los azotaba, el patrón de la embarcación llego a
Jonás y lo despertó y le dijo que clamara a su dios para que tuviera compasión de ellos,
Jonás junto a los demás tripulantes decidieron echar suerte para saber por quien es que
había llegado la tempestad, y la suerte había caído sobre Jonás, y los demás tripulantes le
cuestionaron el porqué estaba allí, Jonás les explico todo y que huía de Dios, momentos
después pidió ser arrojado al mar, ya que la gran tempestad venia por él, los demás
tripulantes lo lanzaron y Jonás momentos después fue tragado por un gran pez y duro en
su vientre tres días y tres noches hasta que el gran pez lo vomito en tierra firme,
nuevamente por segunda vez fue mandado por Dios a Nínive, y en esta ocasión Jonás
obedeció, tardo tres días en llegar, cuando llego empezó a pregonar que esa ciudad seria
destruida en cuarenta días, Jonás al ver que la gente de Nínive se arrepintió de su mal
camino y de que Dios igualmente se arrepintió de enviarles lo que había dicho, oro a Dios
reprochándole el por qué de su decisión hasta el punto que le pidió mejor que le quitase
la vida a seguir viviendo, y Jonás salió de la ciudad hiso una enramada y se sentó para ver
lo que pasaba con la ciudad (Jonás estaba enojado porque lo que había pregonado no se
cumpliese y perdiera prestigio y quedara mal ante los demás y como un mentiroso), Jonás
vio crecer una calabacera que le dio sombra y se alegro pero a la mañana siguiente Dios la
quito y Jonás se desmayaba y nuevamente se enojo y dijo a Dios que mejor era la muerte
que la vida. Esto es todo lo que se sabe de Jonás, no se ha encontrado otra fuente de
información sobre Jonás.
El profeta Abdías

(También llamado Obodyá, Obadyá


u Obadías; siglo VI a.C.) Profeta
bíblico, uno de los doce profetas
menores del Antiguo Testamento,
autor del Libro de Abdías. Con sólo
veintiún versículos, es el más corto
de las Sagradas Escrituras y uno de
los menos precisos desde el punto
de vista cronológico.

El Libro de Abdías ocupa el cuarto


lugar en la serie de los libros de los
doce profetas llamados «menores»
y se sabe que fue escrito por Abdías
(nombre que significa "siervo de Dios"), si bien se desconoce todo acerca de quién fue y
dónde escribió el libro. Se supone que fue escrito en el año 607 a. de C., pocos años antes
de la caída de Edom, aunque se barajan numerosas hipótesis. Algunos autores sostienen
que Abdías había profetizado en la época de Joram, rey de Judá (849-842); pero como
puede interpretarse que habla de la destrucción de Jerusalén como ya ocurrida en los
versos 11-14, otros colocan su profecía en la época del destierro. Ciertamente el tono de
su libro, que muestra bastante mayor confianza en el futuro que en el presente, hace
pensar que Abdías nació después de la caída de Jerusalén (586 a.C.), en el oscuro período
a que alude también el libro de Jeremías.

El contenido del libro puede dividirse en dos partes. La primera (versículos 1-16) contiene
juicios adversos contra la presuntuosa Edom, la cual tiene su morada entre peñascos
inaccesibles. Sus mismos aliados se volverán contra ella y la asolarán por haberse
violentado contra los «hijos de Jacob, sus hermanos», y por haberse regocijado por la
caída de Jerusalén e impedir la huida de sus habitantes. La segunda (versículos 17-21)
profetiza la restauración de la casa de Jacob y la restitución de sus territorios. Ambas
profecías tuvieron cabal cumplimiento. El hebreo de Abdías es muy animado y fluye
rápidamente; sus frecuentes apóstrofes e interrogaciones le dan vivacidad y soltura. El
estilo es a menudo muy poético y casi siempre límpido y puro.
JOEL

Joel (en hebreo Yó 'el, "Yhwh es Dios"), hijo de Petuel, es uno de los doce profetas
menores. De él no sabemos nada más que lo que puede deducirse de su escrito. Hoy se
piensa que pertenecía a la categoría de los "profetas cultuales", es decir, de aquellos
profetas que ejercían el ministerio dando respuestas y consejos, particularmente con
ocasión de las festividades y asambleas de carácter cultual, reconocidos y venerados por
la comunidad a la que se dirigían. Joel, muy probablemente, vivió y actuó en Jerusalén,
como puede deducirse de algunas observaciones: aprecia mucho los ritos litúrgicos del
templo, menciona con agrado la ciudad, al hablar de "la tierra" se refiere siempre a la
región de Judá (p.ej., 1,2.14; 2,1; 3,5; etc.).

Sobre la fecha de composición del escrito, dado que en el libro no se hace ninguna
referencia concreta a acontecimientos históricos, sólo podemos tener en cuenta el
contenido: la condenación de todas las naciones que en los últimos tiempos atacaron a
Jerusalén sólo era posible en el período posterior al destierro; no se menciona nunca la
corte real, ni siquiera en los pasajes en los que sería de esperar, como 1,2 y 2,16; contiene
un número notable de arameísmos; presupone el ofrecimiento del holocausto cotidiano.
Por todos estos motivos el profeta se ubica en el período que va del siglo Iv al III a.C. El
texto hebreo está dividido en cuatro capítulos, mientras que las versiones griega y latina
tienen tres, ya que unen los capítulos 2 y 3 del texto hebreo.

Debido a la diferencia de estilo y de contenido entre los capítulos 1-2 y los capítulos
3-4, se discute sobre la unidad del libro; la mayor parte de los críticos piensan, sin
embargo, que una serena valoración de las dos partes hace resaltar la unidad fundamental
del libro. Los dos primeros capítulos describen la llegada al país de la plaga de langostas y
la actividad desarrollada por el profeta, que se manifiesta verdaderamente como "profeta
cultual": pide a los sacerdotes que eleven una lamentación, que instituyan un gran día de
ayuno, y hace él mismo una plegaria característica (1,15-20); invita a dar la alarma en Sión,
ahora que se aproxima la plaga; exhorta a la penitencia con la esperanza de que el perdón
divino aleje pronto el castigo. Esta parte es totalmente una alternancia entre el profeta, el
pueblo, los sacerdotes, la invitación urgente a la oración y al ayuno; todo ello termina con
el anuncio de que Dios ha escuchado las súplicas, alejando la plaga y asegurando una
reparación adecuada de los daños producidos.

En los dos primeros capítulos el profeta habla del "día de Yhwh", presentando las
langostas como un signo premonitor de aquel día. Los dos últimos capítulos enumeran los
signos que anticipan ese día, entendido ahora con un valor ejemplar, y el juicio divino que
habrá de caracterizarlo.

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