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LA

CONEXIÓN ASTRAL
LA CIENCIA DE IA ASTROLOGfA JUDAICA
C A B A L Á

LA
CONEXIÓN ASTRAL
1A CIENCIA DE 1A ASTROLOGfA JUDAICA

CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LA CABALA


JERUSALÉN - NUEVA YORK

RABINO PHILIP S. BERG


Título original en inglés: Astrology: Toe Star Connection
Versión castellana: Oiga de Abady

Copyright© 1986 by Philip S. Berg


Todos los derechos reservados

NINGUNA PARTE DE ESTA PUBLICACIÓN PUEDE SER REPRODUCIDA O


TRANSMmDA EN CUALQUIER FORMA QUE FUERE Y POR CUALQUIER MEDIO,
ELECTRÓNICO O MECÁNICO, INCLUYENDO FOTOCOPIAS, GRABACIONES O
EMPLEANDO SISTEMAS DE ALMACENAMIENTO Y RECUPERACIÓN DE
INFORMACIÓN, SIN PERMISO OTORGADO POR ESCRITO POR PARTE DEL EDITOR,
EXCEPCIÓN HECHA DE AQUEL CIÚTICO QUE DESEE CITAR BREVES PASAJES EN
RELACIÓN CON UN JUICIO EVALUADOR DE LA OBRA PARA SER INCLUIDOS EN
UNA REVISTA, PERIÓDICO O EMISIÓN RADIAL O TELEVISIVA

PRIMERA EDICIÓN EN INGL�S


Agosto de 1986

PRIMERA EDICIÓN EN CASTELLANO


Enero de 1989
Segunda impresión - Marzo de 1992

DISEÑO DE LA PORTADA: PHIUPPA WJilTE / DIANNE EAsTMAN

ISBN 0-943-688-88-4(pasta dura)


ISBN 0-943-688-89-2(pasta blanda)

Para obtener información adicional diríjase a:

RESEARCH CENTRE OF KABBALAH


200 PARK AVENUE, SUITE 303E
NEW YORK, N.Y. 10166

-o-

CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LA CABALÁ


P.O.B. 14168
CIUDAD VIEJA, JERUSAL�N

IMPRESO EN EEUU

1992
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tAJv!,ren,
una hermosa Libra,
por acelerar
la redención final de
la Era de Acuario.
RECONOCIMIENTOS

Mi mayor deuda al escribir La conexión astral es para Kenneth R.


Clark, editor del Chicago Tribune, por la compilación, revisión y edición del
manuscrito, así como por la redacción del prefacio. Él hizo frecuentes
contribuiciones fundamentales a las ideas esenciales y a su estructura en
relación al estilo en general. La luz que he encontrado en nuestras
numerosas discuciones es una de mis principales recompensas al escribir este
libro.

Agradecemos, también, a Isaac y Sandra Dichi por su valiosa


traducción del capítulo ocho: "El calendario"; así mismo al Dr. Isaac
Schnadower por sus aportaciones al capítulo tres; por último, a Jacobo
Mizrahi, Rosi Misrahi y Atan Aroesty por su apreciable revisión de este
trabajo.

NOTA AL LECTOR DE LA VERSIÓN CASTELLANA

En la versión al castellano se ha optado por la transcripción literal


a este idioma de los nombres hebreos, en base a la pronunciación moderna
usual en Israel, a no ser que se trate de nombres propios de personajes
concidos de otro modo. Asimismo, se ha estimado emplear el vocablo
"Kabalá" en la forma como lo escribe la Real Academia, Cabald, aunque
con la sílaba tónica aguda y no esdrújula, por considerar que es la más
acertada." Finalmente, en la transcripción de nombres hebreos se ha
preferido la pronunciación propia de España y no la de algunos países
latinoamericanos, escribiéndose por ejemplo "Yojai" y no"lojai" "Yair" y no
"lair" o "Yehuda" en lugar de "lehuda". Además, y con el fin de facilitar la
pronunciación correcta de los vocablos hebreos, la acentuación se ha
señalado de manera explícita. Se estima que al recurrirse a esa modalidad
se ofrece la transcripción fonética más literal y exacta de los vocablos
hebreos, para la pluralidad de los lectores hispanoparlantes.

• Al respecto se ha tomado en cuenta también la docta opinión del


reputado estudioso argentino Lázaro Schallman, quien en su excelente obra
"Diccionario de Hebraísmos y Voces Afines", publicado por el Editorial
Israel de Buenos Aires, escribe: "La Academia Española esdrujuliza
indebidamente esta voz (cábala) que en hebreo es aguda".
P,,, la buena salud
tanto física como espiritual
de nuestros padres

--� ]acques Bar-David


yGilda Bar-David

con amor
Yoni y Lina Bar-David
,,
INDICE

Prefacio 17

Introducción 19

Dicotomía entre ciencia y astrología; Ambito celeste,· Sin­


gularidad,· Guerra de cuerpos planetarios,· Alta tecnologia;
Big Bang, la gran explosión; Viaje místico en el tiempo,·
Paradoja del Abuelo,· Hoyos negros; Causa y efecto,·
Propiedad básica de los astros; Viajar en el tiempo;
Eventos aleatorios,· Estados alterados de consciencia;
Universos paralelos,· Realidad,· Cuerpos gobernantes,·
Signos del zodiaco

Capitulo 1: En busca de credenciales 33


Causalidad,· Por qué funcionan las cosas; Cinco sentidos,·
Realidad; Información y conocimiento; El mito de la
velocidad de la luz,· Vasijas y luz,· Caminos universa/es,·
12 La conexión astral

Dos clases de realidad,· Deseo de recibir,· La materia como


energía; Meditación cabalística

Capitulo 2: El deseo, una llave del cosmos 47

Sistemas de transferencia,· Diferencias en inteligencia;


Espiritualidad,· Gravedad,· lnformación; Consciencia inter­
na,· Frecuencia pura,· Extinción de los dinosaurios,· Niveles
múltiples del universo paralelo,· Viajes en el tiempo y la
velocidad de la luz,· Restricción y libre albedrío,· El ámbito
del espíritu imperfecto; Enfrentamiento de catástrofes y
otras situaciones en que peligra la vida,· Arriba ocurre lo
mismo que abajo,· El ritmo continuo del universo; Idolatría;
Control mental,· Comunicación interplanetaria,· Batalla
cósmica,· Guerra de las galaxias,· Cataclismo; Influencia
de Acuario

Capitulo 3: La influencia astral, ¿azar o garantia? 75


Influencias astrales,· Signos del zodiaco; Los cuatro
elementos; Entes astrales,· Destino,· Año electoral terminado
en cero; La extraña coincidencia Lincoln-Kennedy,· Mecá­
nica cuántica,· Causa y efecto,· El elemento mental,·
Incertidumbre,· Tecnología robotizada,· Predeterminismo o
libre albedrío,· La influencia lunar,· Eclipse,· El sol y la
luna,· Luz y noche,· Inteligencia extraterrestre; Centros ner­
viosos cósmicos

Capitulo 4: Astros cósmicos errantes 99

Cometas,· Augurios de desastre,· El miembro rebelde del


sistema solar,· Origen de los cometas,· El circuito unificado
de energía
Indice 13

Capitulo S: Más allá de la probeta lOS


Ciencia pura y el religioso ortodoxo; Señales de fuentes
extraterrestres; Absolutismo medieval; Recipiente cósmico;
La influencia planetaria; Cambio del destino; Los astros
impulsan, no obligan; Arriba ocurre lo mismo que abajo;
La muerte como periodo de transición; Las cuatro realida­
des básicas; Los niveles de consciencia; El cosmos: pasado,
presente y futuro; Expansión de la consciencia de Moisés;
Cápsulas de energía cósmica

Capitulo 6: ¿Qué hay en un nombre? 129

Destino ciego y libre albedrío; Miedo a lo desconocido; El


destino en los astros,· Escribir de nuevo el destino; El Señor
como concepto íntimo; La carta del destino,· La ley
universal del tikún; La interfase y el alineamiento de los
cuerpos astrales,· La interfase metafísica; La estructura del
destino; El proceso de la reencarnación; El estilo de vida
espiritual; La carga del tikún,· El software,· Bagaje del
alma,· Cadenas de la predestinación,· La oportunidad en un
solo momento,· El destino predecible en oposición al libre
albedrío,· Niveles paralelos,· El viaje universal a través del
tiempo,· Consciencia cósmica,· Manipulación del destino,· El
poder de R. Shimón Bar Yohai,· El destino del mundo,· La
computadora cósmica

Capitulo 7: Caminos hacia las estrellas 155

La tierra es el centro del universo; La Biblia como medio;


La Cabalá con su simplicidad; Un nuevo enfoque hacia la
ciencia; Los siete elementos básicos

Capitulo 8: El calendario 163

Como horario,· La estructura,· Calendario solar gregoriano,·


14 La conexión astral

Calendario lunar musu/man; Calendario lunar-solar


hebreo; Intercalación; Fórmulas matemáticas codificadas;
Interrelaciones orbitales; La tradición como significación
cósmica; Conjunción cósmica; Fuente de energía positiva
que todo lo envuelve; Libertad; El cerebro humano; Cálculo
del tiempo; actualización de la computadora humana;
Actualización del nivel de espiritualidad,· Entre las noches;
Armonía celeste,· Occidente es gobernado por el sol,·
Transferencia instantánea de materia,· Oriente es gobernado
por la inmobi/idad estática,· Israel y la unificación que todo
lo envuelve,· Días del período Mesiánico de Acuario,·
Catástrofe cósmica,· La tierra se alejó de su centro,·
Disturbio cósmico; De la adoración de los planetas al
concepto de monoteísmo

Capitulo 9: El calendario cósmico, ¿predestinación? 189

Milagro cósmico; El sol y la luna se detuvieron,· La


separación del Mar Rojo; La tierra se salió de su movi­
miento regular,· Dominación cósmica,· Santificación de la
luna nueva,· Intervención extraterrestre,· Los viajes en el
tiempo como instrumento,· El conocer

Capitulo 10: Viajes bíblicos en el tiempo 201

Sistemas espaciales de transporte,· Eventos registrados en


la Biblia sobre un código cósmico,· Vehículos espaciales en
la Torá; El carruaje de la Shejiná,· Las ciencias naturales
y la metafísica de Merkabá,· Ciencia ficción; Naves espa­
cia/es accionadas con la mente humana,· Seres extraterres­
tres,· Disturbio de la tierra,· Singularidad desnuda

Capitulo 11: Guerra humana de la galaxias 211

La temible realidad de una posible extinción,· Inmorta­


lidad,· Fenómenos paranormales; Misterios ocultos revela-
Indice 15

dos en la era mesiánica; Aleatoreidad y probabilidad,· Las


narraciones codificadas de la Biblia,· Moisés no murió;
Vehículos de transporte espacial; Josué y seres extrater­
restres,· El poder del arca perdida,· el Tetragramatón,· La
lucha celeste en el Mar Rojo; Fuentes cósmicas de poder,·
La totalidad que todo lo envuelve; Ondas mentales,· Guerras
de astros dirigidas por el pensamiento,· El proceso de
pensamiento de Moisés,· Control mental,· Vuelos humanos
sin ningún vehículo,· Conocimiento de la inteligencia
universal,· Guerras humanas de galaxias,· Volver todo el
sistema solar como el patio de una casa,· Eliminación de la
barrera de luz,· El hilo universal del orden cósmico

Capitulo 12: La revolución del cambio 233

La tradición y el cambio; Los riesgos del cambio,· Los


cambios en la ciencia de la astrología,· Los siete cuerpos
planetarios; El surgimiento de la Era de Acuario

Referencias 239
Prefacio

S1 EL EDITOR DE UN PERIODICO OMITIERA LA NOTICIA DEL ARO


de la primera plana al estructurar la edición diaria, pocos, si es
que algunos, de sus lectores se percatarían; pero si olvidase incluir
la sección de astrología detrás de las tiras cómicas donde por
costumbre suele aparecer, seguramente se levantaría una ola de
quejas que saturaría sus líneas telefónicas.
Es sabido que incluso jóvenes licenciados en administración
de empresas, egresados de Harvard y con carteras importantes de
inversiones en Wall Street, entablan conversaciones con la gente
desconocida utilizando la frase más antigua en el léxico de los
solitarios: "Disculpa, ¿qué signo eres?" En la industria de la
publicidad la astrología ha sido desde hace mucho tiempo un
elemento muy popular que logra acumular millones de dólares
anuales al ofrecer predicciones que van dirigidas desde a los
enamorados, hasta a las mascotas. Los norteamericanos, siempre a
la defensiva para evitar ser tomados por tontos, se burlan de la
18 La conexión astral

astrología y hacen bromas al respecto, y sin embargo la buscan con


afán como si fuera el aire que respiran.
Lo que esta gente recibe, sin embargo, de esa sección periodís­
tica diaria por la cual amenazarían ruidosamente al descuidado
editor, es poco más de lo que obtendrían en el presagio de una
galleta-sorpresa de un restorante chino:
"Situación muy favorable para el romance", advertía reciente­
mente una de esas secciones periodísticas a todos los Sagitario. A
los Leo se les prevenía que "los viajes pueden resultar abrumado­
res".
Incluso el mejor de los libros sobre astrología convencional
ofrece sólo la mitad del panorama. Los signos solares, lunares,
ascendentes, y la elaboración de horóscopos individuales son
importantes, pero son el resultado, no la causa, en lo que respecta
la astrología. Este no es un libro sobre astrología convencional.
Este es un libro que trata sobre la astrología cabalística, cuya
aplicación es la más sabia y antigua de las ciencias conocidas por
el hombre, y dado que los cabalistas siempre formulan la pregunta
"¿por qué?", aquí no se presentan signos ascendentes ni horósco­
pos. Estos temas quedarán expuestos en un libro posterior, después
de que el "por qué" de la astrología haya recibido respuesta; y aquí
se responde en términos de orígenes, conceptos, conexiones
cósmicas y el debate entre la libre voluntad y el determinismo. Este
sendero hacia la astrología se inicia con nuestro patriarca Abraham,
y nos lleva más allá de las estrellas, a mundos ajenos al tiempo y
al movimiento espacial, donde la física y la metafísica se funden.
Este es un libro que trata sobre la energía y la sabiduría, sobre la
conexión y la utilización de energías e inteligencias que están más
allá de la más extensa imaginación de aquellos que saben qué es el
Zodiaco, sin jamás preguntarse cómo se creó, o de dónde vino.
Este es el sendero de la Cabalá que transita entre las
constelaciones. Bienvenidos al camino.
- Kenneth Clark
Introducción

"Los cielos declaran la gloria del Creador; la


expansión del firmamento narra Su obra. El
devenir de los días expresa alabanza, y el deve­
nir de las noches revela sabiduría".1

DESDE MI INICIACION DENTRO DEL MUNDO DEL MISTICISMO JU­


dío, me he interesado por la astrología, presintiendo que existe
algo mucho más profundo que lo que nos muestran los libros sobre
la astrología convencional. Lo que más me inquietaba era la seria
dicotomía entre la ciencia, la astronomía y la cultura occidental
por una parte, y por otra, la dimensión esotérica de la astrología,
con su influencia potencial sobre nuestro universo y sobre el
individuo. Me sentí profundamente desilusionado por la calidad
de la investigación y del enfoque científico en los escritos de la
mayoría de los astrólogos.
Cuando a principios de la década de los setenta se difundió un
sentimento de desilusión hacia la comunidad científica, un campo
de trabajo científico permaneció intacto. La ciencia de los cielos,
la astronomía, con la conexión cósmica del alma, que indudable­
mente tuvo su origen en el pasado remoto, permanece en la
actualidad, como siempre, como un poderoso símbolo para
explicar con mayor amplitud el esfuerzo de la labor científica.
20 La conexión astral

La fascinación compulsiva por la exploración de lo desconoci­


do que existe ahí, en nuestro universo, ha existido en el interior
del hombre desde que es capaz de observar la estructura y el orden
en el cosmos. Esta preocupación por la conexión cósmica surgió
cuando se estableció firmemente una conciencia fundamental de
las inmensas y profundas dimensiones del ámbito celeste, y de su
poderosa influencia sobre los asuntos humanos. La astronomía
siempre tuvo para nosotros una significación que transciende a la
materia, más allá de un utilitarismo práctico.
La antigua adoración por los cuerpos planetarios en los cielos,
y el astrólogo místico, cuya interpretación de la influencia cósmica
se relaciona con el destino y futuro del hombre, son testimonio del
pasado remoto y antiguo al que pertenece la ciencia de la astrono­
mía. Los desarrollos posteriores en la tecnología, que han arrojado
una enorme cantidad de información con respecto a los sistemas
cósmicos, han demostrado que el universo es mucho más sorpren­
dente y complejo de lo que hasta la fecha se había sospechado. Es
claro, y queda fuera de toda duda que nuestra comprensión del
mundo celeste que se encuentra más allá de nuestro cielo aún se
halla en la infancia, y que la naturaleza exacta del hombre y su
relación con nuestro vasto universo es apenas ténuemente percibi­
da.
Desde épocas inmemoriales la gente se ha conmovido por el
esclarecimento provisto por los antiguos astrónomos y astrólogos,
y sin embargo, con cada nuevo descubrimiento, la información
parece más confusa y sorprendente, creando más misterios y dudas
que respuestas. A pesar del enorme y rápido progreso social que
pudiera atribuirse a la alta tecnología, la mayoría de la gente siente
que los valores científicos amenazan a su existencia misma.
Cuando algunos físicos observan la singularidad con la que una
estrella puede colapsarse sin límites, hasta desaparecer en una
sobrecogedora invisibilidad, como si se fundiera al final del
tiempo y del espacio, nos estamos acercando gradualmente a la
desintegración de las leyes conocidas de la naturaleza. Tomado en
su conjunto, y considerando las implicaciones sociales, así como
las científicas, debemos entonces buscar una interfase entre lo
Introducción 21

sobrenatural y lo natural; el puente entre lo conocido y lo desco­


nocido.
Cuando fui introducido a la antigua y primera obra conocida
sobre la Cabalá, el Se/er Yetzirá (El libro de la formación), escrito
por el Patriarca Abraham, me percaté que, de hecho, había yo
encontrado el eslabón perdido; una conexión que proporcionaría
un amplio campo de sabiduría potencial sobre la astrología en
todas sus ramificaciones profundas, de suma importancia para
nosotros en la actualidad. Este libro no se extenderá en puntos
tales como los signos ascendentes, lunares, cartas natales o perfiles
del carácter y prospectos futuros atribuídos a los Tauro, Virgo o
Sagitario. Mucha de esta preocupación singular es poco más que
un juego de salón o un tema para iniciar una conversación, y más
vale dejarla a los libros populares sobre astrología y a las columnas
periodísticas. Mas bien, este libro introducirá un serio estudio de
una penetración profunda dentro de los campos de inteligencias
extraterrestres, de relaciones interplanetarias, de astronomía y de
campos de energía cósmica que eventualmente eliminarán el
escepticismo de mucha gente perteneciente a la sociedad occiden­
tal. En ese sentido, este libro será menos un libro sobre astrología,
como lo contemplaría el hombre común, no especializado, y más
un estudio sobre el tema en la forma en que lo ha interpretado el
cabalista en su búsqueda sobre el significado último del cosmos,
y su aplicación a la vida humana en este efímero plano terrestre.
De la misma manera, lo que más me hizo impacto al comenzar mi
estudio, fue el lenguaje cósmico del cual hacían uso estos cabalis­
tas, y lo que es más importante, la metodología que les permitía
hacer uso de la Cabalá para percibir la realidad esencial. Esto les
proporcionaba las respuestas de cómo y por qué estas inteligencias
comenzaron, junto con sus estructuras cósmicas internas.
Todos estos factores, tomados en su conjunto, a la larga me
llevaron hacia valores y verdades esenciales y sencillos que
finalmente descorrieron el velo del ocultismo que rodeaba al
estudio de la astrología. Einstein dijo: "Todo el conocimiento
acerca de la realidad comienza con la experiencia y termina con
ella." 2 Por consiguiente, el descubrimiento de cualquier cosa nueva
que esté más allá de la estructura obvia percibida por la mayoría,
22 La conexión astral

tiene que causar problemas en cualquier intento por persuadir a


los demás a percibir las cosas a través de unos lentes distintos a los
propios. ¿Quién, entonces, determinará lo que es real o irreal con
respecto a nuestro sistema planetario? ¿Y de qué forma lo hará?
Cuando la mayoría de las conclusiones sobre el espacio se basan en
la teoría cosmológica que sostiene que la expansión del universo
comenzó con una explosión gigantesca,3 uno debe cuestionarse la
validez de dichas conclusiones en su totalidad, especialmente dado
que la primera y más esencial cuestión con respecto al motivo del
"Big Bang" jamás ha sido determinada con precisión.

A pesar de todo lo que hemos aprendido sobre la astrofísica en


la segunda mitad de este siglo, aún no tenemos respuestas a
algunas preguntas simples, la principal de las cuales sería, ¿qué
fué lo que verdaderamente ocurrió inmediatamente antes, durante
y después del "Big Bang"?

Existe, de hecho, sólo un camino a seguir. Debemos retornar


al momento del "Big Bang" para reunirnos con la inteligencia
cósmica que estaba presente. Podemos lograrlo si hacemos la
conexión con los auténticos cabalistas quienes efectuaron dicho
viaje y retornaron de su encuentro con el "Big Bang", por medio
del viaje último en el trayecto místico por el tiempo. Mientras que
el viajar por el tiempo, según los físicos, se encuentra fuera de
nuestras posibilidades actuales, el viajar al pasado en el tiempo
ha existido para aquellos quienes se compenetraron en el conoci­
miento de la Cabalá.

Las nociones tradicionales del tiempo y el espacio, antes


percibidas como entidades separadas y distintas, fueron inextrica­
blemente vinculadas por la teoría einsteniana de la relatividad.
Como consecuencia, fueron reconocidas por los científicos como
una cuarta dimensión de nuestro universo, percatándose de que es
possible trasladarse a través del tiempo de la misma manera que se
hace en el espacio. La Teoría de la Relatividad nos ha llevado más
allá de nuestra consciencia y experiencia, y el razonamiento usual
parece ahora ser obsoleto.
Introducción 23

Dícen los científicos que si pudiésemos viajar a una velocidad


mayor a la de la luz, el tiempo de hecho pasaría hacia el pasado.
Un astronauta, capaz, por algún medio aún desconocido para la
ciencia física, de exceder a la velocidad de la luz, posiblemente
podría acelerarse y penetrar profundamente en el espacio y
regresar antes de haber salido. Esta es una concepción que en otro
tiempo jamás podría haber sido aceptada en el ámbito de la
comunidad científica; ciertamente se ha encontrado fuera de la
comprensión del hombre común. En el momento en que un
científico comienza a hablar sobre un tiempo elástico que puede
ser extendido o reducido, alargado o encogido, y de sitíos donde
el tiempo no existe, o donde las partículas subatómicas se remon­
tan en el tiempo, las leyes establecidas de la ciencia necesariamen­
te tienen que ser reconsideradas. Aún cuando dichas modalidades
del tiempo podrían parecer inaceptables para la mayoría de
nosostros, sin embargo, las posibilidades de una cantidad mayor y
más extraña de fenómenos parecen postular un reto hacia nuestras
leyes y principios más rigurosos de lógica. Las fórmulas matemáti­
cas sugieren la posibilidad de un desplazamiento en el tiempo en
dos sentidos, y sin enbargo, en su mayoría, las consecuencias
paradójicas mantienen ésto dentro del marco de la ciencia ficción.
La falla más comunmente presentada en oposición al concepto
del desplazamiento en el tiempo en dos sentidos ha llegado a
conocerse como "la Paradoja del Abuelo". Un viajero en el tiempo
se encontraría con ésta si se remontara hacia el pasado justo a
tiempo para evitar que sus abuelos se conociesen, lo cual significa­
ría que, él mismo, jamás nació. Pero si él no hubiese nacido, no
podría haber evitado que sus abuelos se hubiesen conocido, ni
hubiese estado presente para viajar en el tiempo de cualquier
manera. Sin embargo, dentro de la concepción cabalística del
mundo,4 no hay nada paradójico sobre ese viaje, simplemente
porque un viajero que se remontara en el tiempo evitaría que sus
abuelos se conociesen, no en el universo en el que él nació, sino en
un universo paralelo en el cual él nunca existió, ni antes ni
después de su intervención en este viaje.
Esta paradoja imaginaria es, sin embargo, poco más que un
rompecabezas infantil comparado con lo que ahora se confronta el
24 La conexión astral

físico contemporáneo. Una de éstas podría muy bién significar la


descomposición de las leyes de la naturaleza actualmente conoci­
das, o incluso el final del mundo para la ciencia. Por ejemplo, el
descubrimiento, al menos en términos matemáticos, de las
"singularidades desnudas del tiempo y del espacio", o los "hoyos
negros", que surgen como resultado del colapso gravitacional de
estrellas gigantescas. Los "hoyos negros" contienen propiedades
extrañas. Absolutamente nada, ni siquiera la luz, puede escapar a
su inmensa gravedad. Incluso la inteligencia original que produjo
ese "hoyo negro" en primer lugar, se encuentra atrapada en su
interior. Es, exactamente en este punto, donde han surgido las
brechas para nuestra comprensión del funcionamiento del mundo
físico. La imagen de nuestro mundo físico es una compleja maraña
de influencias, íntimamente entretejidas, que actúan y reaccionan
continuamente entre sus partes integrales.
En vista de el hombre está fragmentado internamente, sólo una
parte del panorama total puede ser comprendida. Sin embargo,
comunmente se acepta que todo lo que ocurre en nuestro universo
depende, y está determinado en su totalidad, por todo lo demás.
Junto con la amenaza de una "singularidad desnuda", nuestras
mentes frágiles tienen que afrontar el caos de nuestro universo.
Muchos científicos hoy creen que todo el cosmos se está desinte­
grando lentamente, tal como sucede con esas estructuras organiza­
das que nosotros llamamos "nuestro cuerpo". Así como la gente
envejece y muere, y las montañas· se deslavan, la última etapa del
agotamiento de energía astral es el "hoyo negro" con el cual nada
sobrevive a un encuentro. Cuando un objeto cae en un "hoyo
negro", toda forma, inteligencia e identidad se eliminan para
siempre. Esta conclusión tan deprimente sobre la inevitabilidad de
la entropía ha llevado a muchos científicos a suponer que even­
tualmente la totalidad del universo llegará a convertirse en nada
más que un residuo cósmico apagado. ¿Cuál es, entonces, el
propósito de estos cuerpos celestes? ¿Cómo, y por qué comenza­
ron? Sin encontrar algunas respuestas a estas preguntas fundamen­
tales, jamás podremos enfrentar al futuro final desconocido. Más
bien tenemos que arriesgarnos a aceptar lo que nos mande el
universo. Cualquier intento, y han habido varios intentos científi­
cos en los últimos trescientos años, para explicar y describir al
Introducción 25

grandiosamente ordenado y bellamente diseñado universo que


ahora habitamos, por medio de información basada en sucesos que
ocurrieron después del "Big Bang", deja a todas las conclusiones
pendientes de un hilo. Los científicos aún se adhieren a la creencia
de que la comprensión del cosmos no se encuentra basada en el
principio original de sus comienzos, su estructura y organización,
sino en la comprensión de las leyes y principios de la naturaleza
que mantienen al sistema cósmico, y lo forzan a operar en forma
ordenada. El ignorar el hecho de la causalidad, y lo que es más
importante, el propósito que se encuentra detrás de cada causa y
efecto, simplemente porque este hecho es sumamente sutil y
complejo, parece una forma simplista, por parte de la física, de
evadirse del problema. La probabilidad, que aún juega un papel
preponderante dentro de la física subatómica, no puede adaptarse
en forma adecuada con la física que se encuentra detrás del
colapso gravitacional. Tal incertidumbre podría significar el final
del camino para la física como ciencia exacta. Estoy seguro que al
sondear a la naturaleza con mayor profundidad descubriremos toda
una nueva era dentro de la física... y será más bella y más simple.
Esta parece ser la expectativa de John Wheeler, el famoso
astrofísico quien escribió: "Algún día se abrirá con certeza una
puerta que expondrá el resplandeciente mecanismo central del
universo en toda su belleza y sencillez. Hasta que llegue ese día,
ningún otro logro ofrece más esperanzas que la comprensión de la
paradoja del colapso gravitacional".6
El camino hacia esta nueva era dentro de la física, que se
encuentra más allá de las fronteras del infinito, donde los límites
de la velocidad de la luz dejan de existir, ya nos lo ofrece el
Zohar. Rabí Shimón Bar Yohai, en su obra El libro del esplendor
nota que para poder encontrarse de cara a lo desconocido, es
necesario descubrir la causa de estos sucesos, una empresa que
presenta una gran dificultad, la cual los físicos contemporáneos no
pueden afrontar. Es precisamente sobre este encuentro con lo
desconocido que algunos científicos declaran que permanecerá
siempre más allá del dominio de la búsqueda intelectual. Y sin
embargo, los antiguos cabalistas tenían la llave, como lo indica el
siguiente pasaje del Zohar.
26 La conexión astral

Rabí Elazar y Rabí Abba estaban sentados juntos una tarde


y al obscurecer se dirigieron hacia un jardín cerca del Mar
de Kineret. En su camino vieron a dos estrellas acercarse
entre sí en forma acelerada desde puntos distintos en el
firmamento y unirse, para después desaparecer. Dijo Rabí
Abba: "¡Qué poderosas son las obras del Creador, la causa
primordial, tanto arriba en el cielo como abajo en la tierra!
¿Quién podría entender...estas dos estrellas que emergen
desde distintas direcciones para unirse y luego desapare­
cer?" Rabí Elazar respondió: "¿No las vimos? Reflexione­
mos sobre ellas como sobre tantas otras grandes obras en
las cuales el Creador está constantemente actuando".
Aún cuando una descripción completa de las estrellas en
general y de sus funciones en particular está más allá del alcance
de esta introducción, vale la pena hacer resaltar varios puntos
dentro del ámbito de este recóndito Zohar.
"Existen, según la visión cabalística, principalmente dos tipos
de estrellas. La estructura de la inteligencia interna de las estrellas
se asemeja principalmente al electrón. La propiedad básica de las
estrellas, su masa o carga de energía, se origina y consiste de una
de tres fuerzas de inteligencia negativa primaria que incluyen a las
fuerzas de energía negativa masculina y femenina. Las estrellas en
sí mismas actúan como extensión de estas cargas de energía. Una
estrella que manifiesta la fuerza de energía negativa femenina es
atraída desde el campo de energía cósmica del sur, a la que se le
llama columna positiva, o de la derecha. Una estrella que mani­
fiesta la fuerza de energía negativa masculina, atrae su composi­
ción de inteligencia interna desde el campo de energía cósmica del
norte a la que se le llama columna negativa, o de la izquierda".6
Esta es la explicación de la unión cósmica de los dos cuerpos
celestes mencionada en el anterior Zohar. Una estructura era de
una inteligencia negativa masculina y la otra era una fuerza de
inteligencia negativa femenina. Cuando fueron atraídas entre sí,
se anularon una a otra, encogiéndose para retornar a su estado
inmanifiesto de inteligencia pura, en espera para volverse a
manifestar otra vez. Su retorno al anterior estado original se logra
Introducción 27

al viajar en el tiempo a una velocidad que excede a la velocidad


de la luz, para fluir de nuevo hacia el infinito y esperar que su
inteligencia dé el siguiente paso. Este escenario, expresado en
términos metafísicos, más que físicos, parece haber sido extraído
de una novela de ciencia ficción, pero está explicado por dos
renombrados cabalistas para quienes el remontarse en el tiempo
hacia el pasado no les parecía ser, de ninguna manera, un proble­
ma. La respuesta del Rabí Elazar "¿No las vimos? ...reflexionamos
sobre ellas como en tantas otras grandes obras", indica que ellos
podían reconocer y calificar la estructura interna de estos cuerpos
celestes. Para ellos, el encarar al infinito no representaba una
experiencia asoladora, como tampoco, el encarar a un mundo
pleno de lo infinito.
Otro punto que vale la pena notar es que en la naturaleza no
existe una incertidumbre inherente, ni se manifiesta nada que no
sea pronosticable. Tampoco se deben considerar a las posiciones de
las fuerzas de energía como si anduviesen errantes al azar. Es
nuestra incapacidad para definir y reconocer las diversas entidades
de inteligencia del nivel subatómico o celeste, lo que nos impide
acercarnos a conceptos bien definidos. Rabí Elazar, quien logró
alcanzar un estado más elevado de consciencia, no encontró
dificultades para definir con precisión lo que ocurría. Podía,
entonces, extraer información que hacía del futuro y del pasado
absolutos, muy distintas realidades. Tomado en su conjunto y
suponiendo que estuviésemos listos para la nueva era de lo
infinito, ¿cómo podemos ir reuniendo este nuevo tipo de informa­
ción?

El autor del Zohar visualizó esta importante era de Acuario,


al proveer parte del conocimiento que ahora se ha vuelto impres­
cindible:

"Porque no existe ningún concepto o aspecto dentro del cuerpo


humano que no tenga su contraparte en el mundo como totalidad,
ya que el cuerpo del hombre se constituye de una serie de diversas
gradaciones de conceptos y de aspectos que actúan y reaccionan
entre sí para lograr formar un solo organismo; lo mismo ocurre a
grandes rasgos con el mundo, que se constituye por una jerarquía
28 La conexión astral

de cosas creadas, las cuales, cuando actúan y reaccionan entre sí


en forma adecuada, juntas forman, literalmente, un cuerpo
orgánico."7

Lo que parece surgir del Zohar es un fenómeno mejor descrito


como mundos o universos paralelos o interrelacionados, y sin
embargo independientes. Están compuestos por un número infinito
de caminos cósmicos que finalmente reflejarán distintos patrones
y resultados en cada una de las vidas de un individuo. A grandes
rasgos tal vez pudiéramos comparar este concepto fenomenal con
nuestros sistemas de computación actuales, que tienen la capacidad
de incluir muchos programas diversos dentro de su "software".

Los marcos de referencia con respecto a la barrera limitante


de la velocidad de la luz tratan más específicamente con el mundo
físico de la misma manera en que nosotros lo contemplamos. La
realidad, vista por el cabalista, se compone de infinitas figuras de
referencias metafísicas donde el tiempo, o la barrera de la
velocidad de la luz, dejan de existir. Los sucesos sincronizados,
durante mucho tiempo, han sido tachados por la comunidad
científica como "simple coincidencia". si entran en conflicto con
el aspecto limitante de la barrera de la velocidad de la luz; y sin
embargo, según la teoría de la relatividad de Einstein, cualquier
influencia entre las partículas debe requerir de una transferencia
de energía y esa energía no puede moverse instantáneamente. La
energía sólo puede moverse a la misma velocidad de la luz. o a una
velocidad inferior. El Zohar8 implica que la teoría de la física
cuántica es correcta. pero el Zohar9 también afirma que existe un
contacto interminable que continúa ejerciendo influencia sobre
otros sucesos sin importar la distancia que pudiera existir entre
ellos. Según el Zohar. la comunicación espacial puede tener lugar
en forma instantánea a través del universo. Cuando no podemos
observar este fenómeno se debe a que la vasija tiene una capaci­
dad limitada para revelarlo. El contacto instantáneo, que excede
a la velocidad de la luz, ya se ha dado.

Desde un punto de vista cabalístico, los eventos de la metafísi­


ca deberían y podrían ser validados. Recordemos que el Rabí
Shimón Bar Yohai afirmaba que los conceptos de la metafísica
Introducción 29

debían ser considerados, ya que estos se validarián através de las


manifestaciones y expresiones físicas.

Por el sendero de la Cabalá, podemos lograr una penetración


de los "por qués" de todo el espectro de la astronomía donde el
científico ha encontrado barreras que aún no ha podido vencer. A
través del conocimiento de la revelación, la astrología cabalística,
al penetrar dentro de estos santuarios interiores, nos proporciona
explicaciones posibles que aclaran los movimientos de la actividad
solar. Hemos entonces dado un paso gigantesco para cruzar la
brecha y proveer el eslabón necesario entre las entidades celestes
y terrestres. Desde un punto de vista bíblico, ¿cómo sabemos
verdaderamente que la influencia astral sí existe? Varias partes de
la Biblia, una vez que sean descifradas, nos darán la respuesta.

"Y el Señor hizo O-os dos grandes luces. La luz mayor para
gobernar en el día, y la luz menor para gobernar en la noche, y
también hizo las estrellas y las puso en el firmamento de los cielos
para alumbrar sobre la tierra para gobernar sobre el día y la noche
y para separar la luz de la obscuridad. Hubo noche y hubo
mañana, cuarto día". 10

¿Qué tanto tiene que ver la Biblia con los cuerpos celestes? No
es exageración decir que la Biblia está cargada de material que
tiene que ver con los cielos. Con la palabra "gobernar", la Biblia
quiere decir manifestar o dominar. El sol y la luna, a los cuales
se refiere específicamente en el verso anterior, son nombrados
como cuerpos que "gobiernan". Entonces desde el primer párrafo
bíblico sobre los días de la creación, recibe la astrología el primer
apoyo bíblico como disciplina de importancia. Los siete días de la
creación, desde una visión zohárica, se relacionan más específica­
mente a los siete "planetas" de la astrología como "gobernantes" de
nuestra galaxia. La belleza de por qué hay siete planetas en la
disciplina astrológica, en vez de ocho o nueve, se discutirá con
mayor detalle en otro capítulo.

Otra indicación sobre la importancia de las influencias astrales


y su composición se revela en las obras, El libro del esplendor
(Zohar) y El libro de la formación (Sefer Yetzirá) con referencia
30 La conexión astral

a una parte de la Biblia que Barecia ser totalmente intranscen­


dente: Jacob y sus doce hijos. 1

El Zohar cuestiona la importancia que la Biblia asigna al hecho


de que Jacob tuvo doce hijos y no once o trece. Aquellos que
compilaron la Biblia consideraron a la astrología como obra de la
mano del Creador escrita claramente sobre los cielos. Es natural
que la Biblia revele los gobiernos espirituales o metafísicos,
notando de nuevo la conotación de la palabra "gobernar", al
equiparar a los doce hijos de Jacob con las doce constelaciones a
las que corresponden.

La Biblia hace énfasis sobre la importante elaboración de


cómo fué elegido cada uno de los nombres de los doce hijos. De
hecho, desde un punto de vista cabalístico, ésto refleja la astrolo­
gía judáica al haber asignado a cada hijo de Jacob el gobierno
espiritual y metafísico, de las constelaciones. La historia de Jacob
y sus doce hijos es el génesis del pueblo Judío y evolucionó de
forma correspondiente. Aquellos que creen que el estudio de la
astrología es ajeno al Judaísmo primero tendrían que reconciliar
la elaborada historia bíblica que se extiende ampliamente en la
descripción de los nacimientos y de la lógica que existe detrás de
los nombres de cada uno de los doce hijos de Jacob. Si ésto no
fuese de importancia suprema, no parece concebible que la Biblia
dedicara tal cantidad de tinta a la historia.

Otra referencia importante en la cual el Zohar tiene otra


interpretación extensa se encuentra en Números, que dice: "Cada
uno de los hijos de Israel acampará junto a su propio estandarte,
según las insignias de la casa paterna. Al este, hacia donde sale el
sol, los del estandarte del campamento de Yehudá acamparán sus
ejércitos". El pasaje continúa en el verso 10, que dice "y en el sur
estará el estandarte del campamento de Rubén, según sus ejérci­
tos...junto con Yehudá, los que acampen cerca de él, (al este) serán
los de la tribu de Yisejar y de la tribu de Zebulún... y al sur, los
que acampen cerca de él serán de la tribu de Shimón, del lado de
Rubén, y también de la tribu de Gad".
Introducción 31

Por consiguiente, tenemos tres tribus al este, tres al sur, y al


oeste el estandarte de la tribu de Efraín, Manasés y Benjamín; "y
entonces el estandarte del campamento de Dan deberá estar al
norte y aquellos que acampen cerca de él serán las tribus de Asher
y Naftali", 12 que corresponden a las columnas de la derecha,
izquierda y central, y representan los "elementos" originales de
tierra, aire, fuego y agua. Cada tribu comprendió la fuerza del
cosmos y sus banderas controlaron y se convirtieron en los doce
signos del Zodiaco.
Este pasaje, que aparece obscuro ante el lector casual, de
hecho describe el cuerpo del conocimiento que representa a la
totalidad de la astrología. Es uno de los muchos pasajes codifi­
cados en la Biblia y significa, simplemente, que por el poder de
D-os, concedido a los judíos en el gran Exodo, a partir de ese día
tendrían el control sobre sus propias vidas, si decidieran ejercerlo.
La palabra clave aquí es "signo". Corresponde al verso en
Génesis, 13 "sean las luces en el firmamiento de los cielos para
separar entre el día y la noche; sean por signos y por estaciones,
por días y años". De nuevo la palabra "signo" es una referencia a
los signos del Zodiaco, los hijos de Jacob, quienes fueron poten­
cialmente creados en el cuarto día junto con todos los otros
planetas.
De aquella semilla, plantada a un tiempo en el desierto del
Sinaí y en los cielos arriba, la concepción cabalística de la astrolo­
gía creció. Vamos a examinarla: su raíz, su tronco, sus ramas y sus
hojas, y a descubrir que contiene mucho más que las peculiarida­
des y fortunas supuestas de los signos solares que los periódicos
nos ofrecen.
1
En busca de credenciales

"El tonto no ve el mismo árbol que el sabio ve"


- William Blake, "A Memorable Fancy"

UNO DE LOS PRINCIPALES ARGUMENTOS EN CONTRA DE LAS


influencias astrales se basa en el supuesto de que la ciencia de la
astrología es completamente desconocida o totalmente increíble. La
pregunta usual es, ¿Cómo pueden los planetas tener la posibilidad
de influenciar nuestros asuntos cotidianos en esta tierra?

Al examinar esta pregunta de cerca, notaremos que es una


premisa que posibilitaría la comprensión de una relación causal
entre objetos distantes que no están ligados de manera física ni de
cualquier otro modo. Es como decir que lo que el ojo no ve y lo
que el oído no oye simplemente no existe y sin embargo, éste
podría ser el argumento más válido para apoyar o refutar la
astrología. En la astrología lo que uno cree, o deja de creer, es un
asunto importante. Las otras ciencias se pueden verificar por medio
de la experimentación y, como consecuencia, están sujetas a los
funcionamientos de las leyes y a los principios de la ciencia. La
astrología se ha desarrollado a partir de pura metafísica y no puede
ser verificada como ciencia física.
34 La conexión astral

Un físico, p?.ra enfatizar esto aún más, dirá que el universo se


compone de un vasto número de partículas de materia en campos
electromagnéticos y cualquiera de los eventos o cambios que
pudiesen tener lugar son el resultado del impacto de una fuerza (o
partícula) sobre otra. Es la noción de la causalidad - que una
partícula ha causado que la otra se mueva - sobre la cual se basa
todo el marco de la ciencia como la conocemos en la actualidad.
En la astrología, sin embargo, esta relación causal entre dos objetos
se encuentra separada por inmensos abismos de espacio vacío, no
distinto aquel que se extiende entre la tierra y la luna.
A los expertos les encanta clasificar a la astrología como un
sistema no científico que se encuentra en algún punto entre
pasatiempo y lo oculto, lo supersticioso y lo místico. Su ciencia
hermana, la astronomía, fue reconocida como ciencia real sólo
después de que Copérnico demostró que la tierra, lejos de ser el
centro del universo, era simplemente una pequeñísima parte de
todo un conjunto solar. A través de la astronomía telescópica fue
revelado que los miembros individuales del sistema solar obedecían
a leyes y principios misteriosos, pero exactos. La astrología, por
otra parte, no puede satisfacer este requerimiento. Lo más que se
podría esperar para la validación de la astrología es que parece que
existe alguna evidencia de que sí funciona. Hasta la publicación
del presente libro, la pregunta de por qué funciona, ha sido
formulada de manera injusta. No existe físico o científico en
cualquer disciplina particular que pueda explicar por qué las cosas
funcionan del modo en que lo hacen. La física recibe el nombre
de física basicamente porque intenta explicar qué es, más que
proporcionar una explicación factible del por qué es. Este libro
intentará validar el estudio de la astrología al explicar el por qué
de la actividad solar y lunar, del movimiento planetario y del
cambio de estaciones a través del efecto que ejércen sobre aquellos
que viven bajo su influencia.
El conocimiento de la composición y estructura de las fuerzas
planetarias ha evadido a todas nuestras exploraciones espaciales.
La superficie y los campos magnéticos y gravitacionales de los
cuerpos celestes son de una naturaleza tal que desafían el contacto
directo incluso con la nave espacial más sofisticada. Por consi-
En busca de credenciales 35

guiente, la ciencia puede proporcionarnos muy poco en relación


a una información formal y definitiva. El hombre llegó a la luna
y retornó con muestras de las rocas que abundan en su superficie,
pero nada de ésto nos ha dado las respuestas que en general
buscamos. El hombre tiene un serio impedimento. No siempre ve
aquello que mira, especialmente la superficie de la luna, la cual
está en un marco de referencia completamente distinto para lograr
ser percibido por su mente limitada. Está aislado de este marco por
un traje espacial, botas y una atmósfera terrestre enlatada y
comprimida. Incluso los datos que remite a la tierra por medio de
telemetría se sujetan a una serie de fuerzas desconocidas que
pueden distorsionar el significado. Bastantes dificultades tenemos
para observar nuestro propio medio ambiente aquí en la tierra
donde nacimos y crecimos.

Lo anterior ocurre continuamente aquí en nuestro propio y


familiar plano terrestre. Tenemos dificultades para realmente
observar aquello que miramos. Llegamos a confiar en nuestros
cinco sentidos y viene Heisenberg a decirnos que debemos aplicar
el principio de incertidumbre a todo, porque las cosas con las que
tenemos contacto directo presentan tantos problemas que nos
encontramos al borde de la irrealidad. No existe nada que sea
absoluto. Heisenberg demostró que la conducta física de la
naturaleza confirma, de la manera más atrevida posible, la
descripción esquizofrénica de la teoría cuántica sobre la conducta
subatómica.

La naturaleza continúa cubriéndose el rostro con un velo cada


vez que los científicos intentan obtener información que parece ser
incongruente con la mecánica cuántica. La introducción de
Heisenberg del principio de incertidumbre elimina la posibilidad
de que alguna vez alguién efectué las mediciones necesarias para
definir cualquier idea física y nos deja sin una definición precisa
de lo real, o incluso de lo irreal. Los filósofos han lidiado con el
problema durante años, pero sólo en años recientes ha comenzado
a escucharse por parte de los físicos, quienes se encuentran en un
mayor dilema ya que mientras más avanza la ciencia, más se alejan
de la realidad.
36 La conexión astral

Lo que uno no "conoce" es aquello con lo que no se ha estado


en contacto. Adán "conoción14 a Eva y ella concibió y dió a luz a
Caín. ¿Cómo es que el simple acto de conocer puede crear un
enbarazo? El Zohar explica esto simplemente como la diferencia
entre información y conocim;_ento. Conocer, es la conexión.
Obviamente hubo un acto de cópula física, pero ese no es el punto
que busca aclarar el Zohar, que cita este verso particular en el
Génesis para ilustrar que el único momento en el que la informa­
ción se vuelve conocimiento, es cuando se ha establecido un
contacto directo con la información buscada. El contacto directo,
en oposición a la simple consciencia de que algo está allí, incluso
sólo en un nivel metafísico, se vuelve conocimiento. Dado que el
hombre, aún aprisionado en otros marcos de referencia que
incluyen trajes espaciales y una atmósfera terrestre enlatada, jamás
ha tocado verdaderamente a la luna, en realidad no puede tener un
conocimiento de ella, incluso cuando la información que remite de
ella pudiera ser suficiente para llenar varios tomos de libros.

En este universo no existe nada que no esté relacionado; no


hay entidades ajenas, completamente independientes. Por esto,
cualquier información recibida desde una fuente espacial debe ser
cuestionada en cuanto a precisión, debido a que puede ser
distorsionada bajo la nueva teoría de la física cuántica, o bien, en
ese sentido, bajo influencias metafísicas originadas a partir de
otras áreas del cosmos.

Cualquier persona dedicada a la elaboración de los "microchips"


podría explicarnos la frustración que provoca la mecánica cuántica
sobre el proceso necesario para detectar un solo electrón por medio
del microscopio de electrones. El microscopio utiliza una corriente
de electrones para hacer sus mediciones y, en el momento en que
el electrón ha sido "encontrado", esta misma corriente de electrones
mueve al electrón, por lo cual éste deja de estar allí donde se
encontró. Del mismo modo, el acto mismo de observar cambia
aquello que es observado y, en este caso, obliga a los elaboradores
de "microchips" a arriesgarse a ciegas con estadísticas sobre la
creación de estos milagros cada vez más pequeños. Los problemas
de observación, sin embargo, existen en el macrocosmos tanto
como el microcosmos.
En busca de credenciales 37

Los astrónomos en un principio pensaron que Saturno tenía


sólo seis anillos, pero la telemetría recibida de recientes inves­
tigaciones hechas por robots ha indicado que existen más de mil;
además, lo que parece ser sólo un simple "ruido" casual dentro de
esos anillos, puede estar íntimamente ligado a la inteligencia; y no
importa que tan de cerca hagamos un siguimiento de la inteligen­
cia, pues en el momento de hacer la conexión con ella, ésta ya
habrá sufrido enormes cambios debido a los principios de la
mecánica cuántica. Por consiguiente, el establecer cualquier
conclusión, lo que se llamaría "conocimiento" debe, necesariamente,
dejar lugar a una enorme cantidad de incertidumbre. ¿Qué es,
entonces, lo "real"? El pobre físico avanza a tropiezos, recurriendo
a su muy limitada base de conocimientos, y se niega a admitir lo
que de hecho se ha vuelto realidad, sin importarle lo que se
propuso buscar en un principio. ¿Cómo puede reconciliar su
trabajo con las teorías de Einstein, dado que sólo en el marco de
referencia de Einstein la energía puede moverse únicamente a una
velocidad igual o inferior a la de la luz? ¿Qué pasa con la influen­
cia en el plano físico o lo que sería más importante, en el plano de
la metafísica, donde los sucesos sincronizados tienen lugar, sin que
parezca que existe una conexión mutua?
Según el Zohar, la física cuántica no opera únicamente en el
plano físico. El Zohar afirma que "el hombre es una réplica exacta,
un duplicado exacto, de todo el universo", significando con ésto
que lo que ocurre dentro del cuerpo humano sucede por medio de
transferencias de energía muy superiores a la de la velocidad de
la luz.
Desde el :&unto de vista cabalístico, la luz no tiene velocidad
en absoluto. Para el cabalista la luz está siempre presente,
impregnando todo el universo, aún cuando nosotros no tengamos
la capacidad para verla. Cuando un mecanismo, o vasija, como por
ejemplo un foco, nos revela la luz que estaba allí en un principio,
erróneamente concluímos que la luz ha cobrado existencia
simplemente por haberse oprimido un interruptor. Por lo tanto,
cuando observamos el movimiento o la "velocidad", lo que estamos
considerando realmente es unicamente la acción del vehículo que
revela la luz, mas no la luz misma.
38 La conexión astral

El cabalista contempla la luz misma y a los distintos vehículos


o vasijas que la contienen y revelan. Estas vasijas o cápsulas
existen en varios niveles, y al penetrar más dentro de las áreas
subatómicas, alcanzaremos niveles en los cuales dichas cápsulas
actúan a una velocidad que excede en gran medida a la concepción
que tiene el científico sobre la velocidad de la luz. Una vez que
esa ilusoria "velocidad de la luz" haya sido excedida, el desplaza­
miento en el tiempo, en doble sentido, hacia el pasado o el futuro,
ocurriría. Por tanto, el himno universal judío, Adon O/am, dice:
"y El fue, y El es, y El será," todo a una sola vez. "El", por
supuesto, se refiere a la energía positiva que todo lo contiene y a
la Luz de la Sabiduría que es D-os; significa que la esencia de la
luz es universal, cuya presencia se encuentra de manera simultánea
e instantánea, a exclusión del aspecto "tiempo".

Einstein, a pesar de su grandeza, no pudo conciliar muchas


contradicciones y se aferró a su teoría de la "velocidad de la luz";
sin embargo, todo señala hacia el hecho de que, en otro nivel, no
existe ninguna "barrera de la velocidad de la luz".

El conocimiento no se mide como si fuese energía física, como


intenta hacerlo la teoría de la relatividad einsteniana. Cuando
hablamos del conocimiento, hablamos de la consciencia misma, aún
cuando el término parezca tan abstracto. La consciencia es
simplemente un cable físico por medio del cual la energía es
transferida, y no está limitada a la velocidad de la luz. La
velocidad de la luz es al mundo atómico de Einstein lo que éste es
al mundo subatómico del futuro, donde distintos marcos de
referencia, distintas reglas, distintas leyes y distintos principios
deben ser utilizados. Desde Newton hasta Einstein, hemos llegado
al mundo de los cristales, luego de las moléculas, luego de los
átomos, pero el progreso no se detiene ahí. Desde el átomo, hemos
avanzado hasta las partículas subatómicas y ahora nos encontramos
ante el umbral de la verdadera realidad, la consciencia que supera
enormemente al escaso cinco o diez por ciento que posee el
individuo promedio. Con la revelación de cada nuevo nivel, desde
lo mecánico hasta lo consciente, cada nivel se comportará de
acuerdo a leyes y principios precisos, no más contradictorios de lo
que podría parecer la física einsteniana a la newtoniana.
En busca de credenciales 39

Dichas leyes y principios dejan cabida a varios fenómenos


considerados como fantasía por la mayoria de los hombres y por
casi todos los científicos: las aptitudes paranormales, incluyendo
la ESP (percepción extrasensorial}, la precognición, y la telequine­
sis, el universo paralelo y el ADN que se aplica, no al desarrollo
físico, sino al alma. Todos existen dentro de uno u otro márgen de
referencia, y lo que es sorprendente es que son rechazados de
inmediato por gente que no tiene ningún problema para aceptar el
hecho de que un astronauta circunnavegue la tierra a bordo de una
cápsula espacial, en una hora, a velocidades que no se pueden
lograr dentro de la atmósfera, simplemente porque lo realiza en un
marco distinto de referencia espacial.

Este sencillo ejemplo nos llevará dentro de una área en la cual


distintos marcos de referencia, distintos caminos cósmicos y, como
consecuencia, distintas leyes y principios se pueden encontrar: el
área de los universos o mundo paralelos.

Los principios del ADN, vistos metafísicamente como la


reencarnación de niveles de ADN de una vida previa para
determinar los niveles físicos de ADN como hoy los conocemos en
esta vida, pueden ser utilizados para ilustrar este punto en cuanto
se apliquen al alma. Ese salto, sin embargo, nos lleva por debajo
del nivel cuántico, al mundo subcuántico de variables ocultas. Es
el mundo físico el que causa los fenómenos que observamos en este
nivel terrenal, pero es a partir del campo oculto, sin tiempo ni
espacio, que surgen los sucesos de la realidad ordinaria, como
nosotros los contemplamos. La creciente convergencia de datos de
distintas fuentes ya nos sugieren la pluralidad de niveles, tanto en
nuestro plano físico como en el nivel subcuántico. Ya estamos
comenzando a explorar con mayor profundidad a estos niveles
variados de vida inteligente, pero los científicos tradicionales se
confunden y quedan perturbados debido a los conceptos resultantes
de la pluralidad.

Hace sólo cuarenta años, este concepto se consideraba un


absurdo. Irwin Schrodinger, ganador del premio Nobel, decidió
que la única explicación lógica de la mecánica cuántica era que
"la mente es simplemente algo que no podemos concebir como
40 La conexión astral

pluralidad". El punto que al Dr. Schrodinger se le escapó fue que


la mente sigue existiendo dentro del campo físico. A ese nivel, la
mente no puede. fisicamente expresar más de un sólo nivel a la
vez. Es en el área subcuántica - en la terminología cabalística. el
alma - que encontramos mundos y universos que difieren, pero
que son paralelos y se interrelacionan, y cada uno está compuesto
por senderos cósmicos infinitos. también llamados senderos del
alma. Se expresan finalmente como patrones y resultados distintos
para la misma persona. dependiendo del nivel particular del alma
que surja en un momento dado.

Los distintos niveles. capas y senderos paralelos no indican


necesariamente realidades distintas. ¿Cuántos de nosotros nos
comportamos de una manera el lunes y de otra distinta el martes?
¿Es que somos físicamente dos personas distintas? Por supuesto
que no. Todas las distintas entidades forman parte de una realidad
la cual es la unidad que abarca todo. Todo depende de un sendero
del alma particular sobre el cual se encuentre en un momento dado
el individuo; y los diferentes senderos andados producirán
resultados diferentes.

Un aspecto importante de los senderos paralelos es la semilla


que todo lo contiene. Por su esencia misma. la semilla debe
contener toda la expresión física final, desde la raíz hasta el último
destino final. el cual es el fruto. Al nivel de la semilla. los diversos
senderos potenciales existen en su conjunto como una fuerza
central unificada, como parte del concepto de la unidad que
abarca todo. Es más un misterio el por qué esta imagen fundamen­
tal de la realidad se escapa ante la sabiduría del científico. que la
realidad misma de los individuos. Los senderos paralelos que
existen en nuestro universo. dependiendo de cuál de ellos se tome,
van a determinar el resultado final para el individuo.

Ya hemos establecido a través del Zohar que existen diferentes


capas que interactúan con el cuerpo humano. Del mismo modo
existen capas diferentes en el universo que actúan y reaccionan
sobre todavía otras capas. Los resultados dependen de qué estado
particular se esté empleando - concepto que puede extenderse y
emplearse en consideración al alma. Al referirse a este aspecto de
En busca de credenciales 41

niveles y universos paralelos, el Rabí Isaac Lucia hace énfasis en


ese punto en el libro, Puertas de la reencarnación, 16 donde
establece que éstos se encuentran dentro de cada alma individual
en tres distintos niveles: Neshamá (alma), Ruáj (espíritu) y Ne/esh
(espíritu crudo). Existen transferencias metafísicas entre los
niveles, o longitudes de onda, los cuales constituyen los canales
en los cuales tiene lugar la transferencia de energía.
Cuando hablamos de una transferencia de energía, sin
embargo, no nos estamos refiriendo a la energía en sí, sino a la
revelación de la energía que se manifiesta a través de un vehículo,
o vasija. Cuando la energía activada se revela, vemos lo que
pensamos que son corrientes de energía, pero realmente observa­
mos la energía que todo compenetra, que de repente se revela ante
nosotros por la actividad que se está efectuando en el canal. Por lo
tanto, cuando hablamos de "velocidad" estamos hablando en
términos de canales y vasijas que revelan la esencia de la luz a la
que nos referimos. La consecuencia última es un cierto nivel donde
no estaríamos manejando la velocidad de la luz, simplemente
porque no hay velocidad de la luz sobre la que vayamos a discutir.
Ese concepto niega completamente el principio de la teoría de
Einstein sobre la velocidad de la luz y también pone de manifiesto
su temor al hecho de que el sobrepasar dicha velocidad produciría
tantas paradojas. Sin embargo, dentro de la matriz existe la
posibilidad de viajar en el tiempo. Dado que Einstein no podía
comprender las paradojas que parecen surgir, eliminó la posibili­
dad de que pudiesen existir otros universos donde la velocidad de
la luz ya no existiese; pero ahora nosotros nos estamos acercando
gradualmente justo a esa área. Es una área en la cual el tiempo y
el espacio ya no existen y donde el pasado, el presente y el futuro
existen simultáneamente.
En términos cabalísticos, la luz prevalece y impregna todo. No
existe ningún espacio en éste, ni en ningún otro universo, que se
encuentre vacío de luz, al igual que, a nuestro nivel, no existe
ningún espacio vacío de átomos. El paralelo es, simplemente, que
existen dos tipos de estructuras atómicas: el primero, en la cual
los átomos se han unido para convertirse en moléculas aparente­
mente de materia sólida y, el segundo, donde los átomos existen en
41 La conexión astral

un estado de desunión a través del cual pudiésemos pasar nuestra


cabeza sin tener ningún tipo de sensación. Pueden haber más
átomos en una pulgada cúbica de aire que en una pulgada cúbica
de una mesa, pero en el aire no se han revelado. Así como la mesa,
que en el caso de los átomos es el vehículo que las revela, la luz no
se revela sin una vasija y esto da lugar a una maravillosa paradoja.
Nada puede ser revelado, a menos que primero esté oculto. Al
nivel social humano, una persona no se atreve a mostrarse en
público, a menos que primero se oculte en sus ropas.
Al penetrar dentro de la esencia interna de las cosas, nos
encontraremos con varias capas de revelaciones. Entre otros estados
distintos de los vehículos o vasijas, existe el vehículo de la mesa
del ejemplo, medida en tiempo y en espacio. Después existe el
vehículo del átomo, invisible ante el ojo humano desnudo, pero
el cual se revela bajo el microscopio. Al profundizar cada vez más
encontraremos otros estados que se revelan - estados que conside­
ramos como consciencia. La mesa que mencionamos a modo de
ejemplo, es un estado de consciencia. Los científicos han desarro­
llado una teoría que se equipara a algo hace mucho tiempo
conocido en la Cabalá: el deseo de recibir, el vehículo, es una
inteligencia (N.T.: Vehículo se usa en el sentido de recipiente o
vasija que porta y contiene). Existe un estado de consciencia
llamado "mesa", otro llamado "roca", y aún otro llamado "árbol". Y
existe también un estado de consciencia llamado "hombre". Todos
son distintos, y sin embargo, todos son conscientes. 17
Eugene Wigner, físico ganador del premio Nobel, escribió
sobre la efectividad irracional de las matemáticas en las ciencias
naturales, en un ensayo titulado Dos clases de realidad. 18 "La
primera clase de realidad", dijo, "es mi propia consciencia y la
segunda, todo lo demás". El conocimiento científico se apoya y
depende del tipo de conocimiento que adquirimos en la infancia.
El conocimiento científico es una fracción infinitesimal del
conocimiento natural. "Podríamos decir", escribió Heisenberg,
"que la capacidad humana para comprender podría ser, en cierto
sentido, ilimitada. Pero los conceptos científicos existentes cubren
casi siempre una parte muy limitada de la realidad, y la otra parte
que aún no ha sido comprendida es infinita. Cada vez que
En busca de credenciales 43

procedemos de lo conocido hacia lo desconocido, podemos esperar


poder comprender; pero quizás tengamos que aprender al mismo
tiempo un nuevo significado para la palabra "comprensión". La
comprensión se reconoce incluso antes de que sea entendida
racionalmente en detalle". 19
Cuando Rabí Ashlag se refirió, en 1919, a los conceptos de las
columnas positiva, negativa y central como "deseos", apenas se
apreció lo notable y sorprendente que era su visión de la realidad.
Entonces, en el mundo de la física pasó por desapercibido cómo
esta teoría de la inteligencia, o consciencia de toda la materia, nos
acercaría al secreto del universo. Todo era, y es, pensamiento. En
El universo misterioso, el famoso astrofísico, Sir James Jean,
escribió: "El universo podría ser concebido mejor aunque sea en
forma imperfecta e insuficiente, como consistente de puro
pensamiento, el pensamiento de lo que, en su defecto por requerir
de un término más amplio, debemos describir como el pensador
matemático".

Rabí Ashlag resumió el pensamiento en una sola palabra:


"Deseo". Dijo que el poder de la mente y del pensamiento se
despliega a través de canales innumerables que consisten principal­
mente de un deseo de recibir, de compartir, y de restringir. 20 Esto,
quizá, es lo que quiso decir Niels Bohr, el más importante opositor
a Einstein en el debate de la teoría cuántica, quien recibió un
Premio Nobel en Física en 1922, un año después de haberlo
recibido Einstein, cuando le dijo a su hijo, "tú no estás pensando;
simplemente estás usando la lógica".
Bohr no reconoció la profundidad de su misma frase. Estaba
diciendo, de hecho, que cuando uno está conectado al espacio
interior del pensamiento, se está transcendiendo al cinco por ciento
del campo limitante de la lógica y se está alcanzando la compren­
sión que existe mucho antes de que sea racionalmente entendida.
Según Rabí Ashlag, éste es el logro del Devekut, o comunión con
el pensamiento original y su proceso de pensamiento.

Desde el punto de vista cabalístico, contamos con el lenguaje


para discutir los distintos estados de consciencia, distintos niveles,
44 La conexión astral

distintos tipos de vasijas, distintas formas de deseos de recibir,


distintas clases de inteligencia y distintos niveles de consciencia.
Sin embargo, existe sólo un tipo de energía desde un punto de
vista cabalístico: la Luz de la Sabiduría. Es la misma, no importa
donde aparezca. Lo único que la afecta es la naturaleza de la vasija
(o vehículo), o el tipo de consciencia que la recibe o revela.
Algunos tipos de consciencia revelan más luz; otros menos. Los
distintos estados de consciencia, los distintos niveles, los distintos
deseos de recibir, todos afectan qué tanta, o qué tan poca luz uno
logra percibir.

Hace diez años, el sistema telefónico consistía en una serie de


cables pesados que enviaban unos cuantos mensajes a la vez. Ahora
un "microchip" logra la misma tarea con un volumen mucho mayor.
La cantidad de electricidad que entra a cualquier casa es la misma.
La diferencia se encuentra en la vasija, ya sea un equipo de aire
acondicionado que consume enormes cantidades de energía, un
foco de quince watts, o un foco de doscientos watts. Dichas vasijas,
dado que tienen distintas consciencias, determinan la cantidad de
energía que revelarán por medio de su propio ocultamiento.

Para resumir el significado del avance tecnológico, éste se


representaría por la eliminación de la expresión física de la vasija,
aproximándose gradualmente a un punto en el cual, como paradoja
aparente, parece que entre menor sea el material físico, mayor
potencia tendrá el flujo de energía; que al irse reduciendo la
vasija, aumente la cantidad de energía que pase a través de ella.

Al acercarse la tecnología gradualmente a distintos niveles de


recepción y variantes estados de consciencia, se aproxima, para
todos los propósitos prácticos, a la velocidad de la luz, y aún más
allá de esta misma. El pequeño "microchip" ahora transmite más
mensajes a una velocidad mucho mayor que su predecesor: el torpe
cable. Tiene menos material, pero el nivel de consciencia es mucho
mayor, no sólo en volumen y densidad, sino también en velocidad.
Las computadoras manejan cantidades enormes de información al
mismo tiempo, y al hacerse más pequeña la vasija, nos lleva en
forma inevitable hacia el día en que utilicemos canales del grueso
de un cabello, luego canales vivos construídos por proteínas, y
En busca de credenciales 45

cuando los canales mismos se vuelvan organismos vivos, la


velocidad de la luz será sobrepasada.
La transición se está dando con mayor rapidez de lo que
pudiera imaginarse aún los científicos. Se nos presentará un
universo en el cual nos acostumbraremos a que la materia sea la
energía misma. Es sólo entonces cuando la ciencia se dará cuenta
de que no hablamos de la velocidad de la luz, sino de la velocidad
de las vasijas.
Cuando una persona obtiene un estado alterado de consciencia,
puede ser sumamente material, pero esta manifestación fisica
comenzará a desvanecerse al aproximarse hacia el estado de
consciencia semejante al del "microchip". Es así como la com­
putadora ha dejado al hombre en el asiento trasero donde su poder
se apoya en menos, no en más materialidad. Se escribe mucho en
la actualidad sobre el uso de las computadoras para engañar a las
computadoras del enemigo y así descomponer su radar por medio
del envío de señales contrarias en la misma frecuencia, pero ésto
no se detiene allí. Finalmente, el enemigo se previene ajustando su
radar de modo "más inteligente", con sus computadoras programa­
das para brincar de frecuencia en frecuencia, para así evitar la
interferencia. Nuestro equipo luego puede ser programado para
hacer un siguimiento de las señales cambiantes, y para ajustarse
automáticamente para descomponerlas de nuevo, y entramos así en
un círculo vicioso, interminable, caro, y antiproductivo. Los
sistemas de computación sometidos a esta competencia en ocasio­
nes se vuelven peligrosamente obsoletos, y sin embargo, miles de
millones de dólares se invertirán en esos sistemas simplemente para
poder creer que no somos vulnerables. Lo inútil de dicho enfoque
es desafortunadamente obvio, pero la hazaña de brincar de
frecuencia en frecuencia no es nada nuevo. La meditación
cabalística hace lo mismo con frecuencias que existen como niveles
paralelos del universo. La meditación cabalística, sin embargo, está
diseñada para revelar la Luz Interna de la Sabiduría que todo lo
compenetra, la única fuerza de energía que todo lo impregna,
siendo ésta lo opuesto al Deseo de Recibir.
2
El deseo: La llave del cosmos

"Ya basta de la ciencia y del arte;


Cierra ya estas hojas infecundas.
Acércate, y tráe contigo un corazón
Que observe y que reciba.
- Willian Wadsworth, "The Tables Turned"

EL DESEO DE RECIBIR ES CENTRAL A TODO EN EL COSMOS. NIN­


guna entidad, desde una piedra, hasta un ser humano, puede
existir sin él, pero se manifiesta en varias capas. Entre más
sofisticado, purifica sus atributos más densos, y entre menos
corpóreo se vuelve, mayor capacidad tiene para transferir o
comunicarse con la energía (recuerden que no existe nada que sea
una transferencia real de energía observada).
Donde sea que la velocidad de la luz o la transferencia de
energía ocurran, las vasijas simplemente nos están revelando el
movimiento aparente de la Luz de la Sabiduría, la cual compenetra
todo y no cambia. En la inteligencia del deseo de recibir, profesa­
mos un sistema el cual, según el diccionario (Grolier, 198 l ), es
"un grupo de elementos que interactúan, se interrelacionan y son
interdependientes, que forman, o se considera que forman, una
entidad colectiva". Por lo general los sistemas incluyen al agente
transmisor y a la energía que está siendo transmitida. Desde la
perspectiva cabalística, existe una transferencia de energía a través
de una serie de entidades que llamaremos "las distintas partes del
48 La conexión astral

cable". Cuando se concibe un sistema, el concepto del deseo de


recibir se "estira" del mismo modo que lo hace un cable. Cada vez
que una parte de ese sistema se activa, no hay, como se acepta
comunmente en la física, una transferencia de energía, sino más
bien una revelación de la energía que ya está ahí presente. No hay
transferencia de energía, aunque en apariencia sí la haya.
Cuando hablo de un sistema, me refiro específicamente a las
"vasijas" que revelan la energía que todo penetra, que siempre ha
existido en un estado no revelado, al igual que los átomos en el
universo. La referencia a los distintos sistemas, a sistemas más
efectivos, o a sistemas que "traban" a las computadoras, es una
referencia a los distintos niveles de las "vasijas" que llevan al deseo
de recibir a niveles más, y más profundos, hasta llegar al punto en
que tocan la raíz. Esta es la diferencia en la inteligencia. ¿Qué
configura a la inteligencia en ese punto en donde se encuentra
oculta? ¿Qué causa las diferencias en ese punto, y qué ocasiona las
diferencias entre un sistema y otro?
La inteligencia ha sido definida como distintos deseos de
recibir, pero esa no es la esencia del problema. Para llegar a la
raíz donde todo comienza, debemos penetrar hasta lo subatómico,
donde los distintos niveles de vasijas, ahora imperceptíbles,
consisten de distintas gradaciones del deseo de recibir, el cual es
la raíz de la inteligencia. ¿Qué crea la diferencia entre una
inteligencia que revela la energía que compenetra todo, y otra?
Donde el deseo de recibir se ha transmutado a un deseo de
compartir, y dependiendo del grado en el que el deseo de recibir
se haya transformado, se va a determinar el grado de revelación de
la Luz de la Sabiduría. Los estados distintos, o alterados de
consciencia, son diferentes niveles de espiritualidad, y la transfor­
mación del deseo de recibir para uno mismo a un deseo de
compartir, fijará los niveles de la misma.
Entre más pura sea la energía interna de la vasija, mayor será
su inteligencia. La revelación en este sistema es abundante porque
todo un sistema, junto con un número infinito de segmentos, está
involucrado. Cuando activamos el número infinito de entidades
que comprenden el sistema, la velocidad de lo que ha parecido a
El deseo: La llave del cosmos 49

los científicos como la velocidad de la luz, entra en juego sólo el


más puro deseo de recibir.
Como lo dijo el Rabí Shimón Bar Yohai, para que nosotros
podamos entender las maquinaciones y funciones del plano
metafísico, el cual, por todos los motivos prácticos, permanece
oculto, tenemos que recurrir a buscar su estado manifiesto en un
nivel físico. Al encontrar lo que consideramos ser la rama de la
raíz, podremos detectar el aspecto metafísico del tema bajo
discusión, o sea, las diferentes gradaciones del deseo de recibir.
Un artículo escrito por Owen Davies en la edición de noviembre
de 1982, en la revista OMNI, daba ejemplo del método según el
cual se pueden establecer los distintos grados y niveles de pureza.
Davies escribió sobre la electroforesia, un proceso químico
sofisticado empleado para purificar fármacos y otros productos
complejos:
"En la tierra, la gravedad vuelve a mezclar el producto
deseado con las impurezas, incluso al tiempo que la
máquina está tratando de separarlos. La electroforesia
puede producir fármacos muy puros, pero sólo en cantida­
des mínimas. Entre más grande sea la maquinaria en la
tierra, y entre más material se le ponga, menor eficiencia
se obtiene del proceso, y más contaminado estará el
producto resultante. Así que el grupo de MacDonald
Douglas decidió prescindir de la gravedad; empacó la
separadora de cuerpos en una angosta caja de seis piés de
longitud, y la encerró en el muro de la cabina de una nave
espacial. Al recuperarla, supimos casi de inmediato que la
máquina funcionó apropiadamente. La purificación fue tan
efectiva como aquí en la tierra, pero pudimos introducir
hasta cuatrocientas veces más material en la misma
máquina."
La gravedad, desde una v1s10n cabalística, es el aspecto
interior del deseo de recibir. Al "ascender la escalera" y alejarnos
del campo magnético de la gravedad, se experimenta otro tipo de
campo, donde la gravedad deja de existir. Ahí las asperezas, la
50 La conexión astral

densidad de las impurezas que los deseos de recibir inevitable­


mente contienen, también dejan de existir. Donde disminuye la
gravedad, aumenta el grado de la pureza.

Retornamos a la cuestión del factor de la energía interna e


intrínseca más profunda que existe en los sistemas o en las vasijas,
canales, o cables. Aquí existe el mayor deseo de recibir y también
la mayor falta de velocidad; sin embargo, el menor deseo de
recebir no es el más puro.

La pureza es la capacidad de transformar el intenso deseo de


recibir para uno solo, por el de compartir aquello que es recibido.
La fricción restringe la velocidad y la revelación de la Luz de la
Sabiduría: entonces el sistema no es puro. Entre más puro se
vuelve el sistema para asimilar las proteínas y otros organismos
vivos, más gradaciones aparecerán hasta el infinito.
La inteligencia máxima sería el Mundo Sin Fin, donde el deseo
de recibir es tan puro como el deseo de dar. Eso nunca se logrará
a nuestro nivel de vida en la tierra. Necesitaríamos trascender el
aspecto del tiempo, establecido por Einstein a 186,000 millas por
segundo y la proposición de que no podemos alcanzarlo - lo cual
es una idea absolutamente falsa que debe ser descartado de
inmediato. No nos sirve correctamente a nuestro nivel, y mucho
menos aún a niveles buscados a través de distintos estados de
consciencia donde el tiempo y el espacio ya no existen como
factores. Las teorías de la cuántica y de la relatividad, han
establecido que no existe el aspecto espacio-tiempo teóricamente,
pero sólo cuando finalmente entendemos que la inteligencia-cons­
ciencia se encuentra en un estado sumamente puro podemos
experimentar una disminución de la influencia del espacio-tiempo.
Los estados alterados de consciencia, desde un punto de vista
cabalístico, se presentan cuando un individuo alcanza distintos
niveles de deseos por recibir, que son distintos niveles de la
consciencia.

Cuando las redes de televisión transmiten en sus propias


frecuencias (que son sus propios sistemas peculiares del deseo total
El deseo: La llave del cosmos 51

de recibir), nosotros nos sentimos inclinados a aceptar la noción de


que la información que se transmite desde la estación transmisora
se origina allí. Sin embargo, desde un punto de vista cabalístico,
la información siempre ha existido, pero en forma potencial,
simplemente esperando al canal o al instrumento revelador que
finalmente la ponga de manifiesto. La información es una parte
integral de la Luz de la Sabiduría que todo penetra, la cual incluye
toda la información que fué, es y será. Los canales, los cables y
sistemas todos son parte de la inteligencia, o deseo de recibir, que
en sí mismo es la vasija que revela la información ya existente.
Las frecuencias más altas y más bajas, y las interferencias entre
éstas, son todas distintas variaciones del sistema revelador. Sólo
aquí en la tierra podemos experimentar el "cambio", conocido de
otro modo como el avance de la tecnología. La información es, por
tanto, sólo la energía que necesita ser revelada.

El tener la capacidad de experimentar la precognición, la


teleportación o la transferencia de energía de una persona a otra,
significa sólo el estirar nuestro propio sistema. Qué tan lejos se
estirará, y hacia dónde puede dirigirse, depende del sistema
individual. Si se tuviese una frecuencia absoluta que pudiese
impregnar la tierra, revelaría instantáneamente la energía que
existe en el mundo. Entre más larga sea la frecuencia, en términos
de revelación y distancia, más fuerza posee. La "Voz de América"
impregna la tierra porque sus creadores diseñaron un sistema con
un deseo de recibir con esas características para tener tan amplio
rango. La información y la energía son lo mismo en ese sistema,
así como lo son en todos los sistemas.
La percepción extrasensorial no es más que una conexión
hecha con otra persona. No es más misteriosa que una llamada de
teléfono, aún cuando de hecho, antes del invento de dicho
instrumento, el concepto de un teléfono era de lo más misterioso.
Para efectuar la percepción extrasensorial, uno tiene que atraer a
la persona con la que se intenta establecer contacto dentro de su
propio sistema, pero esto sólo es posible por medio de un deseo
puro de recibir, en su estado puro, inalterado, el cual se equilibra
mediante un genuino deseo de dar. El proceso, sin embargo,
también posee un lado oscuro mencionado en la Biblia 21 con el
52 La conexión astral

concepto del Armagedón. En el Armagedón por venir, los rusos,


quienes han dado una alta prioridad a la investigación dentro del
campo, conceptualmente podrían rodearnos y atraernos dentro de
su propio sistema, interviniendo instantáneamente cualquier
información disponible de aquellos quienes, sin tener ni el
conocimiento, ni la creencia en dichas fuerzas, no podrían
defenderse. Aunque la conexión se hace por medio de aquella
frecuencia que instantáneamente revela el significado más próximo
a la Luz de la Sabiduría y su deseo por compartir, el deseo por
recibir es una fuerza poderosa por sí misma, e incluso sin pureza,
puede lograr que sirva a propósitos malos.

Cuando el deseo es puro, una afinidad, una similitud, es


establecida con la Luz de la Sabiduría, y la semejanza completa es
la conexión. Entre más cercano esté uno a la Luz, más cerca está
del deseo de compartir, y por tanto, más cerca de la inteligencia.
La cercanía, en este caso, no hace referencia a la distancia sino a
la similitud. Cuando la gente está cerca uno del otro, es porque
comparten inteligencias y deseos de recibir similares. La fuerza a
este nivel es tan grande que las energías puras entran en juego ...
energías que no compiten con las cosas de nivel corpóreo. Pero,
¿cómo se logra uno de esos estados alterados de consciencia? El
Rabí Shimón Bar Yohai tenía la respuesta. "Mira alrededor", dijo,
"porque ahí es donde vas a encontrar tu respuesta".

Mira alrededor, y encuentra, por ejemplo, una nuez. Tiene lo


que llamamos Klipa, o cáscara. Quita esa cáscara y tendrás el
aspecto interno de la nuez. Todas las cosas físicas tienen una
cáscara, incluyendo a las personas. Con qué frecuencia se escucha
decir a alguien, exasperado, "¡No se le puede llegar a ese hombre!"
Eso, ¿qué significa? En un nivel físico, ciertamente es posible
acercarse a él. Puede ser tocado, empujado, golpeado o acariciado,
pero si subimos un peldaño de la escalera hacia el nivel metafísico,
detectaremos el campo magnético que ha construido a su alrededor
para mantener a los demás fuera. Esta es su Klipa, su concha.

Las conchas o cáscaras de hecho pueden ser muy duras. Nos


impiden penetrar dentro del interior de aquello que rodean tanto
a un nivel físico, como metafísico; dichas conchas están construí-
El deseo: La llave del cosnws 53

das por el deseo de recibir, que es el opuesto exacto de la cons­


ciencia interna, la cual es el deseo de compartir. Ambas no se
encuentran en frecuencias similares. Se encuentran en frecuencias
separadas y, como resultado, hay una menor revelación de la
energía involucrada. La única manera en que se puede hacer una
conexión para lograr la percepción extrasensorial es si uno se
puede conectarse consigo mismo, eliminando mucho de su propio
deseo de recibir, y de este modo, crecer espiritualmente. El
crecimiento espiritual no significa más que el acercamento a la
vasija fundamental que revela la Luz. Cuando hablamos de una
persona que logra mayores estados alterados de consciencia,
realmente hablamos de alguien capaz de conectarse a la frecuencia
o canal de una vasija cada vez más pura, y entre más pura es la
vasija, mayor será la cantidad de Luz de la Sabiduría que se
revele. El grado al que esta energía es interceptada dependerá del
grado del cual logre disminuir su fisicalidad.
No es fácil lograr dicha disminución. Requiere de un esfuerzo
consciente por parte de la persona quien debe primero eliminar su
deseo innato de recibir unicamente para sí mismo. Esto se logra a
través del rezo y de la meditación que podría iniciarse por parte
del principiante como un programa diario en el que, durante diez
minutos, detenga todos los pensamientos ajenos, mientras que
busca dentro de la multitud de niveles de frecuencias aquel, por
medio del cual su deseo se puede alcanzar. Para poder detener el
pensamiento, para poder silenciar el diálogo interno que todos
nosotros llevamos dentro constantemente, debemos considerarlo
como si fuese una banda suelta de caballos desbocados. Puede
lograrse, pero sólo con una gran dedicación y constancia. Este no
es el sitio donde podamos extendernos en la meditación cabalística,
puesto que es un tema que ameritaría la escritura de otro libro
completo. Sería suficiente decir que debemos conquistar primero
el aspecto físico, antes de poder lograr el estado alterado de
consciencia necesario para trancenderlo.
La diferencia entre la estructura principal de una computadora
y sus "microchips", es la fisicalidad. Entre menos fisicalidad existe
(y los "microchips" encajan dentro del nivel molecular), más
potencia se puede lograr. Entre mayor es la semejanza a la energía
54 La conexión astral

interna inmovil y sin velocidad propia, mayor es la posibilidad de


existir como pura frecuencia. Podría parecer al observador que al
nível físico tiene lugar el movimiento, pero la energía está ahí, con
su capacidad de penetración total todo el tiempo, trascendiendo al
concepto de la velocidad de la luz.
Una vez establecidos esos puntos, ahora podemos comenzar a
entender el sif2nificado de "la Creación" en la Biblia. Se nos dice
en el Génesis, que la gente que vivía en la época de Adán, y en
varias de las generaciones posteriores, disfrutaban de vidas
extraordinariamente largas. Adán vivió novecientos treinta años,
mientras que Matusalén vivió novecientos setenta y seis años.
Posteriormente, la espectativa de la duración de vida declinó a una
duración de un promedio de cuarenta años y, en el último siglo,
ha comenzado a ascender gradualmente de nuevo, pero la Biblia
no menciona ninguno de los dos fenómenos porque por lo general
a la Biblia no le preocupa la historia registrada. El Génesis, más
bién, revela los fenómenos codificados, diseñados para explicar el
universo paralelo, la metafísica y otros marcos de referencia,
incluyendo la Era de Acuario en la cual ahora vivimos y en la cual
los avances tecnológicos de los últimos treinta años exceden, por
mucho, cualesquiera que hayan tenido lugar en los milenios
pasados.
Muchas cosas llamadas desconocidas o incognoscibles por el
hombre moderno se han revelado en la Biblia, pero aquí sólo
trataremos unas cuantas a modo de explicación de la energía de la
inteligencia que todo lo penetra, la cual se ofrece a sí misma a
todos nosotros para lograr una conexión beneficiosa. Un problema,
por ejemplo, que ha sorprendido a la humanidad, y a los científi­
cos en particular durante años, es la extinción repentina de los
dinosaurios, después de ciento cincuenta milliones de años, según
nos dicen los científicos. La lista de los motivos sospechados por
su desaparición es tan larga como la pueda hacer la ingenuidad
humana, pero todas las teorías tienen algo en común: la catástrofe.
Mientras que las ideas atolondradas de revolucionarios tales
como Emanuel Velakovsky (Worlds in Collisiun) han mostrado la
importancia de la catástrofe como medio para el cambio evolucio-
El deseo: La llave del cosmos 55

nario, ninguna ha logrado realmente una aceptación científica.


Esto se debe a que el objetivo de la ciencia es descubrir sólo
aquellas leyes naturales que funcionan con la precisión del orden.
Si eso fuera lo único con lo que cuenta el Creador, los principios
de la evolución estarían rígidos por la regularidad. En la visión
científica, algún evento extraño, extraterrestre, que puso fin a
millones y milliones de años de evolución ordenada, no parece ser
la respuesta apropiada, y en este caso, los científicos tienen razón.

La verdad es que los dinosaurios no han estado, ni están,


extinctos. Hemos vivido entre ellos durante siglos, agradeciéndoles
simultáneamente sus beneficios, y contemplándolos al mismo
tiempo con temor. Los llamamos reptiles.

La Biblia nos dice que antes de la caída de Adán, "Habían


gigantes en la tierra en aquellos días," 23 y de hecho sí los habían.
La codificación del Génesis nos dice que Adán mismo tal vez
medía cien piés de altura en el paraíso metafísico del Edén donde,
hasta que el deseo de recibir sólo para ellos los venció, Adán y
Eva reinaban en completa obediencia a las leyes de la naturaleza
y del universo. Con la caída, sin embargo, su mundo se empeque­
ñeció, disminuyendo tanto en estatura, como en su Luz de la
Sabiduría, hasta que Adán se convirtió en vulnerable agricultor de
nuestra proporción física, arando la tierra en un campo donde, los
que antes fueron los grandes dinosaurios, ahora se arrastraban en
forma de inofensivas lagartijas y serpientes. No se puede uno
encontrar con un Tyrannosaurus rex en el jardín, pero sí se
encontrará al patético remanente de su progenie, no extincto, sino
irreconocible. Si esto se opone a las teorías evolucionistas de
Darwin, pues que así sea, pero también explicaría a los fundamen­
talistas por qué ningunas lagartijas enormes se arrastraron por el
andamio del Arca de Noé.
Lo siguiente puede sorprender a la persona común y corriente,
encerrada como se encuentra en su mundo lineal del tiempo,
espacio y movimiento, y podría parecerle producto de una mente
delirante, sin embargo, en la Cabalá existen varios universos
distintos, distintos velos, distintas influencias cósmicas que
estructuran distintas clases de vida, tanto en el plano físico, como
56 La conexión astral

en el metafísico. Nos dice el Zohar, 26 y el libro Puertas de la


Reencarnación, 26 que cada hombre contiene niveles múltiples de
universos paralelos, y sólo es en este contexto que el Génesis puede
ser entendido. El nivel inferior de la multiplicidad humana es
llamada espírito crudo o Ne/esh. Sobre éste se encuentra otra
esfera llamada espíritu puro (Rúaj), y el nivel superior se llama
alma (Neshamá). Dentro de este contexto, la Cabalá introduce un
nuevo modo de pensar sobre los antiguos conceptos. Por ejemplo,
dentro de los niveles de los universos paralelos se encuentran
estados paralelos de consciencia que llevan a la humanidad de
vuelta a varios niveles del deseo de recibir, el cual es, en sí mismo,
una consciencia. Este también se divide, sin embargo, en niveles
infinitos.
Este sendero nos llevará hacia la respuesta de una paradoja
expuesta anteriormente: El viajar en el tiempo y la velocidad de
la luz. Cuando nos acercamos a la velocidad de la luz en el sentido
einsteniano, el espacio y el tiempo dejan de existir. En ese
momento, al nivel de la consciencia donde el tiempo deja de
existir, el viajar en el tiempo puede comenzar. Es la fase durante
la cual el nivel de la gravedad también desaparece, dentro de un
campo gravitacional que efectivamnete impide la aceleración del
espacio y del tiempo. En los universos paralelos de lo metafísico,
por encima de Nefesh (espirítu crudo) donde reina la Rúaj
(espíritu puro), el viajar en el tiempo comienza. Al llegar al nivel
del espiríritu, el individuo penetra dentro de un nivel de conscie­
ncia, o sea, un estado alterado de consciencia, que consiste de
consciencia pura. Este altera el nivel del deseo de recibir, ar­
monizándolo con la Luz de la Sabiduría la cual tiene una sola
característica: el deseo de compartir, que no está gobernado por el
espacio-tiempo que existe sólo al nivel de la limitación. Como se
ha establecido, dentro de la Luz de la Sabiduría no hay carencias.
Cuando la alcanzamos, finalmente libres del deseo de recibir sólo
para nosotros mismos, logramos hacer la conexión con el espacio
exterior interestelar.
Una vez que la conexión se haya logrado a través de la
oración, de la meditación y de una determinación para restringir
el deseo de recibir, el cual es, a propósito, nuestra única posibili-
El deseo: La llave del cosmos 57

dad de ejercer nuestro "libre albedrío", los sucesos pasados pueden


presenciarse, literalmente, ya sea como destellos de encarnaciones
anteriores, o a través de sueños que pueden iluminar el futuro, así
como el pasado. Dichas revelaciones se encuentran dentro del
campo espiritual de la Rúaj, en el cual no existe niguna manifes­
tación del tiempo, del espacio o del movimiento del modo como
nosotros los percibimos en la Ne/esh, el ámbito del espíritu crudo
en el cual la mayoría de nosotros nos encontramos. La Ne/esh por
sí solo permite que el cuerpo envejezca y se deteriore. Sólo en la
Ne/esh pueden haber mentiras, engaños y muerte, junto con ese
sentido de mortalidad que ata la visión humana en el aquí y el
ahora. El alma que puede elevarse al universo paralelo de la Rúaj,
donde Adán vivió antes de la caída, no se ve afectada por la
Ne/esh, lo cual explica por qué la llamada "Paradoja del Abuelo"
no es paradoja en absoluto. Cualquiera que se aventurara hacia el
pasado para evitar que sus abuelos contrajeran matrimonio tendría
que hacerlo en el ámbito de la Rúaj, donde la unión física de sus
abuelos jamás existió.
La llave para viajar al nivel de la Rúaj es la capacidad de
compartir. Ninguna otra cosa pondrá al alma en tan íntima
proximidad con la Luz de la Sabiduría y una vez que haya sido
envuelto en esa luz inmovil y penetrantre, las percepciones del
tiempo y el espacio se desvanecerán como sueños; lo único que
tendrá que hacer aquel que viaja en el tiempo para presenciar la
firma de la Carta Magna, o para ver a Moisés recibir los Diez
Mandamientos, es decidir que se encuentra en Runnymede o en el
Monte Sinaí. Con semejantes arreglos de viaje en el tiempo, podría
yo decir que le ví a usted en un momento dado en cierta esquina
de la calle, y usted podrá protestar que no estuvo allí. Pero si
indagamos más, tal vez encontraremos que aún durante unos
segundos usted pensó en ese sitio, o planeaba ir ahí en el futuro,
y ese es el momento en el que yo le ví. El viajar en el tiempo está
literalmente al alcance de cualquiera que esté dispuesto a liberarse
del deseo de recibir sólo para sí y, por ese medio, encontrará el
verdadero deseo de compartir todo lo que puede obtener de la Luz
de la Sabiduría.
58 La conexión astral

Antes del pecado cometido por Adán, que fué una negación de
la Luz de la Sabiduría, el mundo entero existía en el nivel de la
Rúaj, libre de las cadenas del tiempo y del espacio, sin la sombra
de la entropía y de la muerte. Cuando Adán "cayó", cayó literal­
mente de ese bendito estado de consciencia (Rúaj) a Nefesh,
arrastrando con él al mundo. Sus descendientes han estado
luchando desde entonces para volver a ganar el Edén. Han
fracasado, simplemente porque jamás se dieron cuenta de una
verdad central: La mayoría de las tragedias que nos acontecen las
hemos llamado, ciega y descuidadamente, por medio del poder de
las palabras. D-os creó al cosmos por medio de la palabra, y ese
poder, diluído varias veces por nuestro propio deseo egocéntrico
de recibir, pensando muy poco en compartir, fué pasado a Sus
criaturas. Aprendemos del Zohar que debemos tener sumo cuidado
en la forma en que nos dirigimos a la catástrofe, a la enfermedad,
o a cualesquier otras situaciones que amenazan la vida misma. El
especular verbalmente sobre lo que podría ocurrir activa otro
estado de consciencia que casi inevitablemente provoca que ocurra
aquello que tanto se teme. El pensamiento se vuelve realidad; la
palabra se vuelve hecho. Existen muchos de esos estados de
consciencia y no todos ellos son benignos, pero debido a que el
hombre nunca se puede separar del universo, todos, incluso el
menor, contienen un poder con el cual sólo un tonto jugaría. La
única defensa del alma mientras viaja a través de los innumerables
niveles que conforman el universo metafísico es el lograr "at-one­
ment", la "unicidad" con la Luz de la Sabiduría. [N.T.: "at-one­
ment" significa "volverse uno con"; es un juego de palabras ya que
al eliminar los guiones se convierte en la palabra "atonement" que
significa "perdón, redención, expiación", considerada igualmente
como una palabra de poder) Uno de los mejores mapas que nos
aclara el camino hacia esa meta de "unicidad" es la astrología
cabalística, como se explica en El libro del esplendor (el Zohar),
cuando dice:
Así como el cuerpo del hombre está dividido y subdividido
en secciones las cuales están equilabradas sobre niveles de
distintos campos magnéticos e inteligencia, por los cuales
cada sección reacciona e interactúa con las demás a pesar
de permanecer independientes, del mismo modo el mundo
El deseo: La llave del cosmos 59

entero está basado en niveles distintos y paralelos por los


cuales cada sección, cada segmento del universo se encuen­
tra relacionado e interrelacionado entre sí. Y sobre el
hombre descansan todo el movimento y los hilos del
universo. 27
Dos afirmaciones increíbles: ¡El hombre es el director deter­
minante del movimiento en este universo y el hombre está
estructurado como copia calca de todo en ese universo! La ciencia
busca las respuestas que la religión encuentra en la fe, y la
astrología es el puente entre ambas.
Hasta la fecha, con todos los avances tecnológicos, la luna es
el único lugar más allá de la tierra donde los hombres han camina­
do. La astrología nos permite ir aun más lejos para adquirir
conocimientos sobre todos los otros planetas existentes en el
sistema solar y determinar la medida de sus influencias astrales. El
científico puro podrá menear la cabeza con desaliento ante tal
afirmación, pero de nuevo, en el Zohar I se dice claramente: "El
cuerpo del hombre se relaciona con toda nuestra galaxia y univer­
so." Un profundo análisis del cuerpo, junto con la comprensión de
cuál planeta, o a qué parte de nuestro universo corresponde cada
sección distinta del hombre, nos permitirá, a través de las distintas
partes del hombre, lograr abrir una nueva visión de los cielos.
Nosotros, entonces, por medio de un análisis e investigación
apropiados desde el punto de vista cabalístico, podemos inquirir
y penetrar dentro de lo más íntimo y profundo de las fuerzas de
energía interna de las distintas partes del cuerpo. El cabalista, por
tanto, se encuentra en una posición en la que puede entender la
fuerza e inteligencia interna de los planetas.
En esta era de mecánica cuántica y de "microchips", la educa­
ción de un individuo sería incompleta sin cierto conocimiento
sobre los fundamentos básicos de la ciencia y de sus antecedentes
históricos. Lo que el Zohar presenta a la luz de la teoría de la
relatividad abre al científico de mañana, así como al hombre
común, una nueva comprensión de las leyes de la naturaleza y de
la misma teoría de la relatividad. La teoría de la relatividad toca
muchos aspectos del mundo físico. Se expande desde el ámbito
60 La conexión astral

atómico hasta la configuración del universo. El Zohar repetida­


mente afirma "�e todo lo que es abajo es arriba y que lo que es
arriba es abajo". 8 Reforzado por medio de la teoría de la relati­
vidad, todo realmente está conectado e interdependientemente
relacionado. La revelación del Zohar, a través del escrutinio
meticuloso de la anatomía del individuo, nos permite aprender con
exactitud todo lo que existe en el ámbito de la galaxia, así como
en el ámbito de objetos celestes aún no descubiertos.
Por lo tanto no es una sorpresa el hecho de que el famoso
cabalista italiano, Shabbatai Donolo también fuera médico. Su
famosa obra sobre la Cabalá, conocida como el Libro de la
sabiduría, explica en detalle preciso las composiciones y relativi­
dades de un planeta en relación a otro. La obra de Donolo, el
Libro de los remedios, contiene una gran cantidad de material
derivado de su conocimiento de la astrología que sin duda se basó
en su comprensión de la Cabalá.

El Libro de la sabiduría proporciona una cantidad masiva de


información sobre el estudio de la astrología. Sin ésta, la astrología
permanecería en un estado incomprensible. Sin este anális profun­
do de las estructuras y composiciones esenciales y fundamentales
de nuestra gran galaxia, su estudio permanecería en una dicoto­
mía, sin que la astrología se relacionara a las ideas científicas con
respecto a lo que constituye el universo. La informacíon de
Donolo abre el camino para que el estudio de la astrología se
vuelva finalmente una ciencia respetada.

Los orígenes de la astrología, y por tanto de la astronomía, se


encuentran perdidos en la oscuridad del tiempo. cuando el hombre
intentó por primera vez ordenar la estructura de su vida, en forma
natural dirigió su atención a los cielos, que parecían tener la clave
del orden estructural. El ciclo regular del día y de la noche, y el
ritmo contínuo de las estaciones eran motivos suficientes para
dirigir la mirada hacia el firmamento. Lo que se perdió, a pesar de
haber existido desde la época del Libro de la formación (Sefer
Yetzirá) fueron las fórmulas que lo explicaban todo.
El deseo: La llave del cosmos 61

Como resultado de dicha pérdida, se inició el culto adoratorio


hacia las estrellas. Aquel que se iniciaba en la ciencia y en el
estudio de la astrología era considerado un idólatra lo cual, desde
el punto de vista cabalístico, está muy lejos de ser verdad. Cuando
el hombre admitió al sol, a las estrellas y a los planetas en forma
deificada, fue para lograr derivar de ellos los beneficios que
requerían; los idolatraban por un motivo específico: querían
emplear a los cuerpos celestes para su propio beneficio personal.
Sólo consideraban beneficio físico que aportaban los cuerpos
celestes. Nadie intentó en verdad hacer un estudio profundo de la
estructura interna espiritual y, con esa visión tan limitada, se
perdió la verdad.
Las primeras civilizaciones consideraban a las deidades
celestiales como sus gobernantes. Aceptaron la proposición de que
las influencias astrales existen, pero igualmente aceptaron su
capacidad limitada para dominarlas. Es así como la información
equívoca comenzó a inflitrarse. Si las influencias astrales son
negativas, desde la visión cabalística, el modo en que se intercep­
tan o desvían se vuelve sumamente importante; y es así como la
oración lentamente se convirtió en el medio a través del cual el
suplicante esperaba lograr adquirir ese poder. La palabra que en
hebreo designa la oración es "tafel", que literalmente significa
secundario, un reflejo, la periferia. La oración no es el punto
central de la cuestión. Las oraciones son simplemente canales y, al
igual que un vehículo sin conductor o una línea telefónica sin
usuario, las oraciones solas se vuelven nulas. el asunto de la
oración continúa siendo algo de suma importancia en el mundo
moderno de la religión, pero al igual que su raíz idólatra, que
convirtío a estrellas tales como Beutelguese o Altair en dioses, y
puso a una deidad llamada Apolo en la dirección del sol, la
oración es un mito.
La oración, desde una visión cabalística, es simplemente un
aprovechamiento de energía, al igual que los astros anteriormente
mencionados son enerías embotelladas en un cosmos metafísico. La
oración no es una apelación ante una suprema corte; ni una
petición de piedad, justicia o utilitarismo. El cabalista conoce los
canales que transmiten la única fuerza que merece la pena tener
62 La conexión astral

- la que neutraliza el deseo de recibir sólo para sí mismo. Este es


el mayor impedimento que convierte a lo que los religiosos llaman
oración, en poco más que una retórica vacía. Hay que sentir pena
por el hombre que confía el destino de su alma a las peligrosas
arenas movedizas que el hombre llama oración.

La oración es algo sumamente poderosa, pero desafortunada­


mente muy pocos saben cómo manejarla. Incluso al involucrarnos
en el rezo, la mayoría divagamos, planeando los proyectos del día
siguiente, preocupándonos por nuestros asuntos o simplemente
soñando despiertos. Como el cuerpo que configura a un pueblo,
rezamos fervorosamente durante el holocausto, pero eso no salvó
a seis milliones de judíos de los crematorios. Muchos rezaron
mientras que un holocausto similar aniquilaba a la nación de
Camboya, pero las oraciones aparentemente salvaron a muy pocas
víctimas de Poi Pot. Todo es cuestión de encontrar los canales
adecuados. Si yo quiero ver las noticias de las 23:00 horas y sin­
tonizo a las 21:00 horas, no voy a recibir el programa que yo
espero, no importa cuánto y qué tan fervientemente lo desee. Si yo
insisto en ver el canal dos, todo el poder de la tecnología no me va
a permitir ver la programación del canal cuatro. Cada dos horas,
nuestras oraciones se ven influenciadas por un planeta distinto.
Para orar efectivamente es preciso conocer, hacer la conexíon y
comprender. De otro modo, nuestros esfuerzos valen poco menos
que la "idolatría", una actividad "ociosa" [N.T.: Es un juego de
palabras en el cual "idol" que significa "ídolo" y "idle" que significa
"ocioso" califican la palabra "worship", "adoración"].

Para vencer y dominar aquellos viejos dioses falsos, quienes,


al igual que las almas humanas que los inventaron, parecen
reencarnar a través de los tiempos en una u otra forma, debemos
utilizar una o variás de las llaves que nos ofrece la Cabalá, de las
cuales una de las más eficaces es la astrología, una vez que se
revele su estructura interna y espiritual. La astrología es a la vez
un arte y una ciencia, pero la mecánica de su ciencia, así como la
técnica de su arte, están sujetas a la comprensión y a la interpreta­
ción de la influencia cósmica interna que los cuerpos celestes
ejercen sobre el individuo. Debemos, por tanto, conocer las bases
científicas de la astronomía para entender por qué el universo está
El deseo: La llave del cosmos 63

estructurado del modo en que lo está. Debemos adquirir un


profundo entendimiento de por qué los cuerpos celestes se
comportan del modo en que lo hacen, y la relación del modo en
que se comportan con respecto a la posición en que se encuentran
en un momento dado. Entonces, y sólo entonces, podremos esperar
establecer un puente sobre la brecha entre la astrología y la
astronomía, y al menos considerarlas como una sola ciencia, y no
dos. Esto es importante porque los patrones conductuales observa­
bles son simples manifestaciones de sus cuerpos celestes. Lo que
más importa es buscar nuevas respuestas a la pregunta más
importante de la Cabalá: ¿Por qué?

La respuesta se encuentra en el concepto metafísico de la


semilla que se convierte en el árbol, mostrándonos que aquello que
se revela, primero debe ocultarse. La causa primera, sin embargo,
permanece después de haberse manifestado, al igual que la semilla.
Una vez que se ha plantado, queda por siempre oculta.

¿Con qué frecuencia han ustedes hecho o dicho algo de modo


imprevisto, sin haberlo planeado en absoluto, para luego cues­
tionarse, a menudo arrepentidos, sobre por qué lo hicieron? Quizás
hayan escudriñado su mente, sin lograr encontrar la semilla que
fue la causa de la acción. Hizo de las suyas, pero permanece
oculta. Sin embargo la llave para comprender ya no está oculta. La
astrologí.t cabalística, respaldada por el Se/er Yetzirá, la obra más
antigua conocida del misticismo judáico, puede ser el guía que
ilumine a las motivaciones. El Se/er Yetzirá es notable por el
hecho de que nos proporciona la mayoría de las respuestas
necesarias para fundamentar a la astrología como ciencia.

El inmenso auge y popularidad que la astrología ha adquirido


en los últimos veinte años probablemente se debe a la Era de
Acuario. El hecho de que la astrología se haya vuelto aceptable, e
incluso respetable, en la segunda mitad del siglo veinte, podría
reflejar la influencia de Acuario. Tampoco es casualidad que, al
mismo tiempo, el conocimiento de la Cabalá se haya difundido y
ahora se encuentre al alcance del hombre común, no especializado.
Ahora, los secretos antiguos son dominio de todos; ha dejado de
64 La conexión astral

ser necesaria la acumulación inmensa de conocimientos previos


para poder penetrar en ellos.
A través de la estructura científica prevista en el Sefer Yetzirá
y por medio de los diversos comentarios escritos sobre éste, espero
poder proporcionar la comprensión adecuada del sistema. Mientras
que no niego que es posible obtener muchos conocimientos y
ayuda a través del camino convencional de la astrología, debo
hacer hincapié en la dicotomía existente entre la ciencia y la
astrología. No puede cerrarse la brecha por completo, hasta que,
y a menos que, haya un profundo. entendimiento previo de la
astronomía y del universo, junto con todos sus cuerpos físicos. La
Cabalá da este paso gigantesco hacia adelante, permitiendo de este
modo que una gran cantidad de "por qués", que aún confrontan y
mantienen perpleja a la comunidad científica, reciban respuesta.
Serios cambios ocurridos en años recientes parecen ofrecer una
gran promesa para el progreso de la astrología. Inevitablemente
cambiarán las actitudes hacia su estudio serio. El uso de explica­
ciones naturales está funcionando para relacionar a la astrología a
la comunidad científica, y este libro identificará una cantidad
enorme de cosas en común entre ambas. Según el Zohar, los ritmos
y ciclos del universo ejercen un impacto profundo sobre los ritmos
y ciclos de la biología y de la anatomía. Una asociación sincera y
exitosa entre la astrología y la ciencia podría ser el resultado de la
difusión de ésta información.
Desafortunadamente, por el momento, la astrología y la Cabalá
comparten el mismo juicio infortunado por parte de la opinión
pública. A niguna de las dos se les cree. De la Cabalá se burlan en
principio muchas personas que jamás han escuchado siquera de
qué se trata, al igual que muchas otras que desconocen la palabra.
Las reacciones oscilan desde el miedo hasta el pragmatismo
humanista, pero predomina la falta de credibilidad. Esto es pura
tontería ociosa, porque el usar la palabra "creer" es admitir que
uno no sabe. Por consiguiente, la actitud que muchos toman hacia
la astrología a pesar de su reciente popularidad, se basa no sobre
lo que se sabe, ¡sino sobre lo que no se sabe! El Zohar que a
continuación citaré quizás provoque el resentimiento de muchos
El deseo: La llave del cosmos 65

astrólogos y fieles creyentes, aun cuando yo no encuentre nece­


sariamente tal contradicción entre el Zohar y la astrología conven­
cional: "Y la sabiduría de su sabiduría se perdió". Cuando el
Zohar29 afirma que "se perdió", se refiere a la sabiduría de los
antiguos egipcios cuya comprensión interna se les ha ocultado para
siempre, aún cuando los egipcios lo ignoraban en la época en que
sustentaban el poder. El Zohar continúa explicando: "pues ellos no
tienen conocimiento de la creación inicial de los cuerpos celestes,
sino sólo de sus usos manifiestos. Su conocimiento está basado en
los cambios que se observan en el mundo que nosotros experimen­
tamos, en sus órbitas y en la forma en que éstos son utilizados."

Por lo tanto, a partir del Zohar llegamos a la conclusión


correcta de que la filosofía de la astrología de los antiguos egipcios
no estaba basada en la estructura interna de la creación, o sea, en
el " ¿por qué?" original. El conocimento es la madre de la creación,
así como de la invención y es ahí donde verdaderamente existe la
acción. Esto, del mismo modo que la semilla o el esperma son la
causa del efecto último.

La explicación del Zohar sobre el verso anterior simplemente


sigue la estructura general de la dualidad sobre la cual toda la
creación está construida: lo físico y lo metafísico, lo externo y lo
interno. El hombre, en quien percibimos tanto el cuerpo como el
alma, no está estructurado en forma distinta. Por lo mismo, es
fácil entender que el único modo mediante el cual podemos
controlar a otro individuo, no es a través de los medios externos
de restriccíon física, sino a través del control interno de su mente.
Aquellos que durante la Guerra de Vietnam buscaban "corazones
y mentes" iban por buen camino, pero finalmente fracasaron, y
toda la fuerza militar de los Estados Unidos desmostró ser inutil
en la primer guerra en la que no pudo ganar. El objetivo, por lo
tanto, de la astrología cabalística, como se presenta en este libro,
es el revelar las composiciones tanto internas como externas de
todo el universo, incluyendo al hombre.

Una vez que hayamos adquirido este conocimiento, nos


encontraremos ante el umbral de un adelanto trascendente en la
comunicación interplanetaria. Según la Cabalá, todas las trans-
66 La conexión astral

ferencias de energía son, de hecho, transferencias de inteligencia.


El hablar de "vida inteligente" extraterrestre no tiene otro sig­
nificado. No son necesarios los hombrecillos verdes, ni las naves
espaciales de "Star Trek". Las transferencias de energía, del modo
en que se efectúan a través del universo, son transferencias de
información, y donde hay transferencias de información, la
inteligencia se convierte en un poder, y el "poder mental" ya no
puede excluirse del ámbito de la investigación científica.

La Cabalá nos ha dado los nombres por medio de los cuales


podemos detectar cualquier intercambio particular de energía,
permitiendo que la comunicación interplanetaria, con su transfe­
rencia de energía-información, sea no más sorprendente que una
transferencia similar hecha entre dos individuos a través de la
línea telefónica. Se han hecho mucho comentarios en los últimos
veinte años sobre las señales que parecen provenir del espacio
interestelar. La mayoría han sido rastreadas hasta fenómenos tan
enigmáticos como los cuásares o pulsares, con muy poca credibili­
dad por parte de la comunidad científica de que se derivan de una
fuente proveniente de grandes civilizaciones. Desde una visión
cabalística, no existen tales civilizaciones más allá de los confines
del planeta Tierra, pero eso no significa que las señales detectadas
primero por empresas tales como el Proyecto Ozma no contengan
una inteligencia verdadera y útil. La inteligencia es simplemente
el tipo de energía que se manifiesta en un punto, y es percibida
en otro distinto en un momento dado. No existe nada aleatorio ni
falto de coreografía en relación a la danza de los electrones que
abarcan al cosmos.

Tampoco se encuentra esta estructura al margen de lo que está


haciendo la Unión Soviética para aprovechar estas fuerzas. Jack
Anderson, reportero e investigador, recientemente informó que el
conglomerado científico soviético, a diferencia del nuestro, ha
dado alta prioridad a los estudios metafísicos, en particular sobre
el control de lo que potencialmente es un sistema cósmico de
comunicaciones, utilizando la percepción extrasensorial, junto con
todo lo que eso implica. Dichos poderes, una vez comprendidos y
controlados, potencialmente podrían tener un efecto devastador
sobre una nación enemiga, provocando la locura en su gente, el
El deseo: La llave del cosmos 67

suicidio colectivo y el colapso de las instituiciones vitales, lo que


es un potencial tristemente ignorado por los científicos occiden­
tales quienes, en su búsqueda de "pureza" intelectual, se burlan y
descartan todos los fenómenos metafísicos junto con las tablas de
Ouija, hojas de té y todas las cosas que asustan en la noche. Todo
lo que que no pueden meter en un tubo de ensayo, o medir con un
espectrómetro, simplemente no existe para ellos. Es una actitud
que conlleva implicaciones devastadoras.

El cabalista siempre ha sabido cómo dirigir las fuerzas de la


inteligencia que abarca el universo. Todas éstas tienen nombres,
expuestas como sefirot en el árbol de la vida. Son canales que
conllevan conceptos tales como juicio, piedad, sabiduría y
victoria, de la misma manera que un cable lleva la corriente
eléctrica; sin lugar a equivocarnos, son verdaderas. Cada suceso,
cada acción, cada idea, se conecta a través de la mente humana
por la red constituida por el cosmos. El espacio es mente, y
nosotros formamos parte de él; sin embargo, la ciencia occidental
no tiene la menor idea de qué es la mente o dónde está. La ciencia
oriental puede empezar a saberlo, para riesgo nuestro.

Examinemos el alcance de dicho poder. Los humanos siempre


lo han controlado, pero en casi todos los casos, sin una intenciona­
lidad consciente. Nosotros recordamos con horror el holocausto de
la Segunda Guerra Mundial, pero, ¿recordamos el encarnizado
odio que la provocó? Cada acción del hombre es llevada por los
canales del cosmos, ya sea que el hombre lo sepa o no. Cada sismo,
cada supernova, cada guerra, es el resultado directo de la violencia
y del odio metidos en el corazón de los hombres. Tenemos, en la
punta de los dedos, la capacidad para recrear el Edén. Sin embar­
go, construimos armamentos nucleares y nos preparamos para un
infierno que no se puede ni expresar en palabras.

Cada uno de nosotros participa en el proceso. El pensamiento


negativo desencadena acciones negativas, al igual que el pensa­
miento positivo atrae lo positivo. Tristemente, parece que preferi­
mos lo negativo y en un mundo tan pequeño como el nuestro, el
impacto es masivo. El más leve engaño, el mínimo de los crímenes,
la mínima injusticia cometida por el más insignificante de
68 La conexión astral

nosostros forma parte y parcela de una conspiración mundial de


odio que podría lograr destruir al mundo finalmente si no logra­
mos darle un giro diferente. El control de lo negativo fue el medio
por el cual Egipto esclavizó al mundo antes del Exodo. ¿Se puede
tomar a la ligera la idea de que, si le fuese dado ese poder y el
control consciente de ello, la Unión Soviética podría hacer hoy
algo semejante? Y es la Unión Soviética la que está mirando más
allá de los límites físicos.
Aquí está lo que los cabalistas han sabido durante siglos, lo
que bien podrían descubrir los científicos: La estrella, Shabat,
desactiva el deseo de recibir en el plano metafísico donde, nos
dice el Zohar, 30 existen setenta estrellas, que representan siete
se/irot y ofrecen setenta facetas del mal y setenta del bien. Cada
viernes tiene lugar una batalla cósmica, y si las acciones incons­
cientes del hombre pueden decidir el resultado de esa batalla, ¿qué
lograrían las acciones conscientes de aquellos que pudiesen
seleccionar al mal como medio para sus fines? Si respondemos a
esa pregunta, de repente la simple fisicalidad de una detonación
nuclear se vuelve poco más que una nota al calce de la página en
un cuento de terror.
La realidad de cualquier cosa física ha cambiado considerable­
mente desde el descubrimiento de la teoría cuántica moderna.
Originalmente el universo físico y nuestros pensamientos respecto
a él se consideraban como ajenos y separados. La física cuántica
nos muestra que lo que podemos visualizar, de hecho es lo que
podemos ver. Nuestra imagen mental del universo y el modo en
que el universo aparece ante nosotros básicamente son uno y el
mismo. El mundo del pensamiento no está aislado del mundo
físico sino que al contrario, está íntimamente ligado a él. A través
de nuestros cinco sentidos, la mente es receptora de un flujo
constante de información y formas de energía de vida inteligente.
La mente estimula ya sea la manifestación de nuevos pensamien­
tos, o de pensamientos ya existentes. ¿Qué es, sin embargo, la
mente? Esta pregunta intrigante ha sido tema favorito de debate
entre los filósofos y los religiosos, y hoy la ciencia la estudia a
través del psicoanálisis y de la investigación del cerebro. Aunque
hay mucho que parece ser obvio, el mecanismo por medio del cual
El deseo: La llave del cosmos 69

la materia actúa sobre la mente y lo que es más importante,


aquello que estimula a la mente y a su actividad para que se
exprese físicamente como mente sobre la materia, sigue siendo uno
de los fenómenos más complejos que confrontan a la comunidad
científica. ¿Qué tan lejos se extiende el poder de la mente?
¿Cuáles son sus limitaciones? ¿Dónde, exactamente, se encuentra
ubicado el poder de la mente?
Donde sea que se encuentre la respuesta, una cosa es cierta:
la "inteligencia", o el poder mental, sí existe. El geneticista
francés, Fran�ois Jacob, una vez dijo que el motivo por el cual la
física era vanguardia de las ciencias se debía a que la física era la
primera que tenía su propio lenguaje. Ese lenguaje eran las
matemáticas, pero algo sucedió. Descubrimos un mundo más allá
de los cinco sentidos, y todo cambió. El lenguaje de las matemáti­
cas ya no tenía la capacidad de dirigirse al pensamiento, a la
metafísica, o a lo no visto, pero aún muy real. El principio de
incertidumbre prevalece y ya no existe un lenguaje que lo pueda
explicar facilmente. Nos marea el pensar en las masas y las
partículas que existen, aunque no existen en forma patente, y que
obligan a cualquier buen físico teórico a abandonar el terreno
firme para aprender a volverse un místico. En esto, la visión
cabalística se vuelve la única lógica. Todo el sistema de inteligen­
cia del universo, con su multiplicidad de signos, es el resultado
directo de las acciones del hombre, y por lo tanto crea una
interfase completa con la conducta del hombre.
La guerra de las galaxias31 - ya sea propiedad de George
Lucas o de Ronald Reagan, no es nada nuevo. La guerra de las
galaxias, en su sentido más amplio, era comun en la época de
Moisés, como lo indica una cita del Zohar II: "Y reunió Moisés a
toda la congregación de los hijos de Israel por separado y les dió
el Shabat por primera vez, y díjoles: "Seis días será realizado el
trabajo. No encenderéis fuego en todas vuestras moradas en el día
Sábado."32 He aquí el supremo misterio, revelado sólo a aquellos
versados en la Suprema Sabiduría:
"En el sexto día, cuando la caída de la noche está por
comenzar, aparece una estrella brillante en el norte,
70 La conexión astral

acompañada por otras setenta estrellas. Esa estrella derriba


a las otras, absorbiéndolas dentro de sí misma, para tomar
el lugar de las setenta. Esta estrella se agranda y se vuelve
una masa ardiente, llameante por todas partes. La masa
llameante se extiende entonces alrededor de mil montañas,
para finalmente convertirse en un simple hilo. Después de
ésto, la masa ardiente extrae de sí misma una variedad de
colores. El primero es un color verde, y cuando aparece,
la masa ardiente se eleva para hundirse en medio del color,
estableciendo su presencia dentro de éste. Luego la masa
ardiente de la estrella atrae hacia su interior una fuerza
cósmico de color blanca. Entonces asciende y de nuevo
invade a la fuerza interna de la energía cósmica de ese
color, ocupando así su centro cósmico interno. El mismo
suceso cósmico ocurre con todos los colores conocidos,
todos los cuales expulsa, enfocándose más intensamente
hacia el medio, hasta acercarse a ese punto oculto dondo
existe el centro de energía, y a partir del cual deriva su
luz."

Esta sorprendente y profunda parte del Zohar no sólo nos


muestra una nueva dimensión del mundo subatómico, sino que se
enfoca también sobre la enorme influencia y poder de la inteli­
gencia del cuerpo astral. La verdadera "guerra de las galaxias" es
la lucha del hombre, la cual se manifesta en un nivel planetario.
Las señales que parecemos recibir de otras civilizaciones son en
realidad transferencias de energía que se han originado aquí en la
tierra y se han manifestado en todos los niveles. Entre más alto es
el nivel, menor es el aspecto material, y más refinada es la energía.
Por lo tanto, como podemos notar en el anterior Zohar, el tiempo
en la tierra y la conducta del hombre producen una reacción e
interacción increíble de energía al nivel cósmico. A ese nivel, el
refinamiento de la consciencia cósmica de las vasijas más puras
inevitablemente produce mayores intensidades de transferencia y
revelación de energía.
Es importante recordar que los eventos cósmicos, ilustrados
por la parábola del Zohar citado, siempre han estado y siempre
estarán bajo el control humano, aún a pesar de que la mayoría de
El deseo: La llave del cosmos 71

las veces sea sin una intencionalidad consciente. El holocausto


Nazi no fue simplemente un horror aleatorio. Fué el resultado de
un odio acumulado que se convirtió en el canal del genocidio en
masa. Tenemos, en la punta de los dedos, la posibilidad de recrear
un Edén en la tierra simplemente por medio de la acción benevo­
lente masiva;, pero eso jamás ocurrirá hasta que la masa humana
entienda que ellos, a través de la acción masiva de odio y violen­
cia, están creando exactamente lo opuesto. Las naciones continúan
construyendo armamentos nucleares, y con ellos, un cataclismo
que podría terminar con la raza humana; en un mundo tan
pequeño como el nuestro, incluso el mínimo pensamiento o crimen
negativo ayuda a alimentar la carrera de la humanidad hacia la
autodestrucción, mientras que el nivel de consciencia pura se nos
escapa.

Este no escapa al cabalista, ni tiene que permanecer fuera del


alcance de nadie. En un estado alterado de consciencia, el tiempo
deja de ser un factor, y la demora percibida entre la causa y el
efecto se desvanece con él. La influencia de la Era de Acuario
encontrará a nuestra civilización preocupada por la ciencia
racional. Toda nuestra civilización se verá dominada y basada en
la ciencia y la tecnología, pero esas disciplinas finalmente deberán
descansar sobre la humanidad de Acuario, la cual se representa
mediante el símbolo de este signo del zodiaco. Acuario esta
representado por una figura humana que aparece arrodillada. Su
urna de agua cósmica descansa sobre su hombro y su contenido
fluye enfrente de ésta. La consciencia interna del décimo primer
signo es simple. Ségun el Zohar33 y el Sefer Yetzirá, 34 los recove­
cos internos del pensamiento cósmico de Acuario contienen los
elementos del compartir, de la columna derecha, de la humanidad.
El compartir consciencia es una empresa de la unidad de la
humanidad entera la cual, a su vez, representa la difusión del
conocimiento y la posibilidad de compartir telepáticamente la
energía del pensamiento a través de ondas cerebrales.35 Por lo
tanto, Acuario ha llegado a ser asociado con la era espacial, en la
cual la comunicación a través de los medios de difusión contiene
menos material corpóreo físico que el requerido para tal función
en épocas pasadas. El acuariano está involucrado con la gente.
"Ama a tu prójimo", es su motivación, sin ningún límite, ni
72 La conexión astral

consideración. Sólo el espacio es el límite del poder del agua, la


cual revela el concepto de compartir. La Era de Acuario, entonces,
es el verdadero precusor del conocimiento, porque en este décimo
primer signo, el deseo de recibir continúa disminuyendo. Es
precisamnete por este motivo que el signo está íntimamente
asociado al advenimiento de la Era Mesiánica; el hombre se despo­
jara de limitaciones y se abrirá el camino hacia la liberación
universal.
Nuestra actual sociedad de alta tecnología, por lo tanto, ha
surgido como resultado directo de la Era de Acuario. Cosmica­
mente, es el símbolo de la comunicación a alta velocidad por
medio de satélites espaciales, y de la eliminación de la densa
corporeidad que se encontraba en los primeros sistemas pesados y
aglomerados. Por primera vez en la historia, estamos experimen­
tando una disminución de esa inteligencia interior llamada, "deseo
de recibir sólo para sí mismo" y el resultado se observa no sólo en
transformaciones de la ciencia racional, sino en un interés sin
precedentes por las enseñanzas espirituales y los movimientos
basados en el amor que han tenido lugar en las décadas recientes.
Desde el movimiento del "poder de la flor" de la década de 1960,
hasta los "microchips" de la década de 1980, todo puede ser
atribuído directamente a la influencia astral de la Era de Acuario.
La ciencia no es la causa de estos cambios, ni será la ciencia la
causa de las óptimas relaciones humanas, las cuales, esperamos,
darán como resultado la gran ruptura de las barreras que se
interponen entre los hombres - barreras construídas por el deseo
de recibir sólo para sí. Sin embargo, el hombre siempre será el
factor determinante en el cauce que tome esta manifestación de
la Era de Acuario y a dónde nos lleve ésta misma. ¿Estarán la
ciencia y la tecnología al servicio de propósitos pacíficos, lleván­
donos hacia la interdependencia, la interrelación y la unión, o
fracasarán a pesar del áureo potencial de la era porque el hombre
fracase ante el reto que ésta presenta?
Desde una visión cabalística, todas las cosas señalan ahora en
una misma dirección: el "quantum", cuyo objetivo es "el amor del
prójimo". Cuando eso sea logrado por la mayoría de los hombres,
El deseo: La llave del cosmos 73

todo el universo, tanto el conocido como el desconocido, será


revelado, como actualmente existe en una totalidad única y
unificada. Nuestro universo es percibido de modo fragmentado
sólo porque la humanidad está fragmentada.

Este punto me recuerda una larga conversación que tuve en


1973 con Emanuel Velikovsky, un astrónomo y físico sumamente
imaginativo y controvertido. Pasamos, en Princeton, muchas horas
discutiendo sobre los mismos puntos aquí expuestos. El impacto
que no pudo soportar surgió cuando abrí el Zohar37 y le dije:

Dr. Velikovsky, toda la tecnología, toda la ciencia y su


dirección, incluyendo el movimiento de las estrellas, y la
guerra de las galaxias, dependerán absolutamente de los
actos del hombre y de su relación e interrelación con
aquello que lo rodea. Si esa relación de la humanidad se
manifiesta dentro de un concepto de "amor al prójimo",
entonces podremos estar seguros del resultado según el cual
la ciencia y la tecnología estarán al servicio de la satisfac­
ción de las necesidades y demandas de nuestro universo,
satisfaciendo objetivos pacíficos y armoniosos, en vez de
estar exclusivamente al servicio de la ciencia. Si, por otra
parte, el hombre no puede aprender a adaptarse, a transigir
y convivir con el prójimo, entonces nosostros seremos el
factor determinante para que la ciencia y la tecnología nos
lleven al caos y a la total destrucción final. Esta destruc­
ción total, última, sería como la describe el Zohar, "una
horrible guerra de estrellas que presenciaríamos todos y
que sería el resultado y la culminación de nuestros propios
actos."38

Velikovsky no pudo soportar este concepto. No pudo aceptar


la proposición de que el hombre no es sólo un punto microscópico
más en este universo infinito dentro de tantos universos, que
posiblemente tiene mucho más inteligencia que la nuestra propia,
la cual es una mezcla de fisicalidad y energía superna ni tampoco
pudo aceptar remoto el remoto llamado humanidad tiene la
capacidad de dirigir y de influenciar a todos ellos. El viejo levantó
el puño y dijo, "jamás podré aceptar el concepto literal de la
74 La conexión astral

mente sobre la materia." Entonces tenía él setenta y nueve años, y


habiendo perdido el control de sus emociones estaba a punto de
golpearme. Simplemente no soportó escuchar esas palabras del
Zohar. Sin embargo, eso es lo que dice; y esperamos que con este
conocimiento, podamos lograr el objetivo de "amar al prójimo" al
volver a la gente más consciente de lo que realmente se trata el
mundo verdadero. Al dedicarnos a la expansión de una armonía
más profunda, externa y totalizante en los asuntos humanos al
nivel humano, tal vez podamos aprender a cuidarnos mutuamente
y a comprendernos unos a otros.
3
\ Las influencias astrales:
¿Azar o garantia?

"D-os no juega a los dados"


- Albert Einstein

U IMPORTANCIA DE LAS INFLUENCIAS ASTRALES, SOBRE LA CUAL


se hace hincapié tanto en la Biblia como en el Zohar, expresa con
claridad el hecho de que la "casualidad" no es la respuesta a la
pregunta sobre el motivo de por qué las cosas nos suceden. Existen
ciertas extrañas coincidencias que sólo la astrología tiene la
posibilidad de explicar. Para ilustrar ésto, vamos a dirigirnos a la
Biblia en la siguiente frase: "Los hijos de Israel acamparán
enfrente de las casas paternas."39 Dado que no existe la palabra
hebrea para "acampar", resulta obvio que la palabra proviene de un
error en la traducción. La traducción correcta sería: "Ellos
descansarán... según la casa de su padre." ¿Cúal es, entonces, el
significado de una bandera o estandarte? A pesar de provenir de
una tradición muy antigua, a lo largo de la historia de todos los
pueblos del mundo, nadie ha señalado jamás el origen de la
tradición de la bandera, estandarte o insignia. Desde un punto de
vista cabalístico, la bandera significa mucho más que el honor y
el ego; dado que la Biblia es un instrumento espiritual, ¿no tendría
76 La conexión astral

entonces la bandera un signficado que conlleve alguna forma de


espiritualidad?

La palabra, la cual se omite en todas las traducciones de la


Biblia, es la misma palabra hebrea que aparece en Génesis, cada
vez que la Biblia se refiere a los signos de las estaciones, que
vendrían a representar a los signos zodiacales. ¿Cuál sería,
entonces, la relación, si es que esta existiese, entre el concepto de
bandera, los signos del zodiaco y la ubicación "según la casa de su
padre"? Después de formular estas preguntas, el Zohar 40 procede
a afirmar que aquí se encuentra el secreto de la astrología: la
creación interna de los signos. La astrología convencional reconoce
solo el campo de fuerza externa, superficial, de las influencias y
de los signos astrales. El centro interno de energía y los campos
magnéticos del Zodiaco, quedan completamente olvidados. Como
lo indica el Zohar, "Este que era también el aspecto que se
perdió".41 La astrología convencional, por lo tanto, contiene una
gran cantidad de contradicciones, a pesar de ser de gran utilidad
y de proporcionarnos su discernimiento, dado que en algún punto
a lo largo del camino, algo se ha perdido.

Este capítulo particular del Zohar indica que la posición de las


banderas y de los campamentos descritos está directamente
relacionada con los campos magnéticos internos, generados por los
signos de cada constelación. Es en estos versículos que se revelan
totalmente y por vez primera en nuestra generación las verdaderas
influencias astrales que se relacionan con las posiciones de las
tribus de Israel. Los signos del Zodiaco, simbolizados por las
tribus, fueron puestos en una posición según la cual quedaron
establecidos tres en cada una de las cuatro direcciones, para
configurar los lados de un rectángulo. Representan los cuatro
elementos del universo, con el signo del aire alineado al este, el del
agua al sur, el signo del fuego al norte, y el signo de la tierra al
occidente.

De esta manera, un pasaje bíblico aparentemente insignifican­


te, cobra una nueva profundidad en su significado, el cual, espero,
permitirá a la astrología convencional alcanzar el lugar que le
corresponde entre las ciencias. La alineación de las tribus, que
Las in/luencias astrales 77

representan a los signos elementales del Zodiaco, simboliza la


estructura de Israel establecida en forma de sistema de tres
columnas, formado por polos positivos y negativos, equilibrados
cosmicamente por medio de un pilar central. Esta es el arma con
la cual Moisés liberó a los judíos de la esclavitud en Egipto y es la
fuerza que se acrecienta en aquellos que buscan y logran el
dominio de sus secretos; una parte significante de esta información
se relaciona con pueblos que viven, incluso en la actualidad, en el
oriente y occidente, al norte y al sur. Es a través de estos medios
que se establece la validez de la astrología.

La astrología une los mundos de la metafísica y de las


influencias astrales, que son el aspecto interno de la astrología, con
la ciencia de la astronomía y la expresión y manifestación física de
lo interno, a través de campos de energía magnética.
La obscuridad, infinita, vasta e ilimitada, está densamente
cargada de infinitos puntos de luminosidad que finalmente se
extienden en miles de millones de pequeñísimas iluminaciones
brillantes. Estas iluminaciones están compuestas en sí mismas por
un número infinito de puntos radiantes de luz que nosotros
conocemos como estrellas. ¿Por qué están ahí las estrellas? De
nuevo el Zohar42 explica lo siguiente, y al hacerlo continúa
mostrando la validez de la influencia de los cuerpos astrales:
Y entonces Salomón, quien todo lo sabía, habló asi: "Ahora
observen que todos los hechos del mundo están controlados
por un vasto número de entidades astrales. Pero la gente
del mundo no conoce, ni considera, a aquello que los
sostiene." 43 Incluso Salomón, el más sabio de los hombres,
no pudo comprenderlas. No existe una sola hierba en la
tierra que no tenga un espíritu, o fuerza astral, prove­
niente de arriba. Esa brizna de hierba no puede comenzar
a germinar vitalidad, hasta que la fuerza astral, un astro
específico, no la toque y le diga, "Ahora, ¡crece!"

¿Podría haber algún indicio más claro sobre la importancia de


las entidades astrales? Mucho mayores son las fuerzas de los
planetas y de los signos zodiacales, los cuales se encuentran tan
78 La conexión astral

cerca de nuestro universo que no podemos evitar el ser influencia­


dos por sus campos de energía astral. Tanto para el judío, como
para el no judío, los lazos religiosos parecen estar en oposición con
los efectos astrales y el estudio de la astrología. El judío religioso,
de orientación ortodoxa, parece estar extremadamente imbuido
con este tipo de actitud antagónica hacia la astrología - una forma
de pensar que se asemeja tanto a la de los fundamentalistas
cristianos, como a la de los intelectuales ateos (y si el ateísmo no
es una religión, ¿entonces por qué sus practicantes lo predican
con tanto fervor?) - a estos religiosos yo tendría que formular las
mismas preguntas que postula el Zohar, cuando pregunta ¿por qué
nació la nación Judía durante la influencia astral de Marte'? ¿Por
qué la liberación de los judíos, la emancipación de la esclavitud,
tuvo lugar el décimo quinto día, bajo Aries, el signo del zodiaco
del carnero? ¿Por qué se eligen días específicos y particulares para
conmemorar ciertas festividades? ¿Existe algún motivo por el cual
la revelación en el Monte Sinaí ocurrió bajo la influencia de
Géminis? ¿Se debe a una simple coincidencia que la destrucción
del templo comenzó durante el signo zodiacal de Cáncer y que su
destrucción total culminó durante el mes de Leo? �Por qué debe
considerarse el primer mes del año bajo la constelación del mes de
Libra?

En última instancia, todos los pueblos, de todas las distintas


creencias, llegarán a darse cuenta de que la religión judáica no es
sólo eso. Es, más bién, un instrumento que define al universo y a
sus varios cosmos. Las festividades hebreas son simplemente una
guía para lograr la comprensión de manifestaciones específicas de
energías cósmicas.

La práctica de seguir a los signos del Zodiaco se menciona


constantemente en la literatura cabalista. Existen grandes cantida­
des de escritos con respecto a las constelaciones y a la galaxia.
¿Por qué tanto las festividades de Janucá y Purim deberían ocurrir
bajo la influencia de Júpiter, como lo indican los escritos
cabalísticos, o más específicamente, el Rabí Isaac Luria? Cuando
observamos nuestras constelaciones y sus astros, y vemos el orden
en la estructura que existe en los cielos, entonces podemos
comenzar a apreciar la magnitud de nuestra galaxia. Y sin embar-
Las in/luencias astrales 79

go, incluso ahora, la oposición a dichos estudios continúa privando


al hombre de la oportunidad de conocer y comprender su entorno
para que ya no tenga que ser víctima de los caprichos de las
influencias astrales, como afirma el Zohar."4 El hombre es único,
y puede determinar su propio destino, pero no puede aspirar a
mucho sin considerar a las realidades místicas de la astrología.
El hombre moderno puede darse a sí mismo el crédito de
haber adquirido más conocimientos y sabiduría que todos sus
antepasados. Sabe que existe una relación interplanetaria entre la
luna y la tierra, y sin embargo, por algún motivo extraño, se queda
indiferente ante la magnitud de su misterio. La revista Newsweek
en una ocasión mostraba en su portada a un reloj cuyas manecillas
marcaban las 17:00 horas y las 19:00 horas, esto delimita la hora en
que la mayoría de la gente teme ser asaltada, robada, o teme que
estalle algún incendio provocado intencionalmente. Pero, ¿por qué
se le teme tan justificadamente a esa hora? ¿Acaso los ladrones se
reunieron en algúna convención para decidir que la mejor hora
para ejecutar crímenes violentos es entre las 17:00 y lasl 9:00? ¿Por
qué nadie ha sugerido que el aumento, estadísticamente compro­
bable, de crímenes efectuados durante el atardecer, se debe a una
fuerza de energía cósmica que impulsa a la gente con dichas
inclinaciones a ejercer la violencia provocada por su codicia? El
ejemplo más sobresaliente es tan viejo como el libro del Exodo, en
el cual, durante la ausencia de Moisés, se construyó el becerro de
oro en el atardecer."5 En este caso, el astrólogo se adelantó al
especialista en estadista por tres y medio milenios.
Poco a poco la astrología esta siendo reconocida como un
vehículo de verdad científica viable, que abarca el campo electro­
magnético total de nuestro universo. Hay una consciencia creciente
por parte de los científicos de que el hombre es verdaderamente
un elemento que responde al cosmos, pero las fuerzas que dictan
los eventos inspirados por el hombre, aún permanecen en su mayor
parte ocultas y desconocidas. Por ejemplo, el esquema inexorable
de Júpiter y Saturno coincide con la muerte en el desempeño de
su carga de cada presidente norteamericano electo en un año de
elecciones con terminación en cero; incluso algunos de estos
presidentes efectuaron serios estudios sobre este patrón en un
80 La conexión astral

esfuerzo por romper el ciclo. El factor que rige esta condena a los
presidentes depende menos del dígito final del año electivo, que
de la conjunción planetaria que ocurrió en el momento que el
presidente ocupó su cargo. En realidad, todo comenzó cuando
William Henry Harrison fue electo en 1840. Murió de pulmonía en
1841. Veinte años después, en 1860, Abraham Lincoln fue electo.
Fue asesinado en 1865. James A. Garfield fue electo en 1880,
veinte años después de que Lincoln fuese electo por primera vez.
Garfield fue asesinado en 1901. Warren Harding fue electo en
1920, y murió desempeñando sus funciones en 1923. En 1940, el
Presidente Franklin D. Roosevelt ganó sus terceras elecciones y
murió durante su cuarto periodo en 1945. Luego vino John F.
Kennedy, electo en 1960, para ser asesinado en 1963. En cada
caso, estos presidentes, electos en años terminados en cero,
ocuparon la "Oval Office" durante la conjunción de Júpiter y
Saturno, un evento astral que ocurre cada veinte años; pero si los
escépticos lo consideran coincidencia, encontrarán mayor dificul­
tad para aplicar ese mismo concepto equivocado a la extraña
coincidencia de Lincoln-Kennedy que surgió a partir de un lazo
inquebrantable del destino, que abarcó más de un siglo, para
conectar en forma irrevocable las vidas de ambos presidentes
mártires. ¿Cómo podría esta increible serie de circunstancias ser
puesta a un lado por cualquier persona inteligente, como si fuesen
casualidades?
Los sucesores, tanto de Lincoln como de Kennedy, eran
sureños de apellido Johnson, y ambos Johnson habían servido en
el Senado norteamericano. Andrew Johnson, el sucesor de Lincoln,
nació en 1808, y Lyndon Johnson, quien sucedió a Kennedy, nació
en 1908. El asesino de Lincoln nació en 1839, y el asesino de
Kennedy nació en 1939. Ambos asesinos fueron asesinados antes
de poder ser llevados a juicio.
Tanto Lincoln como Kennedy perdieron a un hijo cuando
ocupaban la Casa Blanca. John Wilkes Booth, el asesino de
Lincoln, disparó a su víctima en un teatro y huyó a esconderse en
una bodega. Lee Harvey Oswald disparó a Kennedy desde una
bodega, y fue a esconderse en un teatro. El nombre completo de
ambos asesinos contiene quince letras, mientras que el nombre de
Las influencias astrales 81

los vicepresidentes sucesores contiene trece letras. Tanto Lincoln


como Kennedy tenían poco más de treinta años cuando se casaron,
cada uno de ellos con una hermosa mujer de pelo castaño, de
veinticuatro años de edad, y ambas hablaban el francés con
fluidez. Lincoln tuvo una secretaria de apellido Kennedy quien le
aconsejó no asisitir al teatro en el cual fue asesinado. Kennedy
tuvo una secretaria de apellido Lincoln quien le aconsejó no ir a
Dallas, donde fue asesinado. Lincoln tuvo un primo quien llegó a
ser Senador de los Estados Unidos y otro primo que fue alcade de
Boston. Otro pariente, Levi Lincoln, fue graduado de Harvard y
llegó a ser Procurador General, y Robert Lincoln, el hijo del
Presidente, fue Ministro en Londres durante cuatro años. Los
familiares de John F. Kennedy ocuparon puestos gobernamentales
similares. Ted Kennedy fue Senador norteamericano para el estado
de Massachusetts. Robert Kennedy, también graduado en Harvard,
ocupó el cargo de Procurador General, y después el de Senador del
estado de Nueva York. El abuelo de John F. Kennedy fue Alcalde
de Boston, y su padre Embajador en Londres. Tanto Lincoln como
Kennedy compitieron para ser nombrados Vicepresidentes, con un
siglo de distancia, en 1856 y 1956, y ambas campañas se vieron
marcadas por grandes debates - Linclon con Stephen A. Douglas
y Kennedy con Richard M. Nixon. Ambos presidentes estaban
seriamente involucrados en la lucha por los derechos civiles de los
negros; ambos recibieron un tiro detrás de la cabeza, en presencia
de sus esposas, y ambos fallecieron en viernes.
Esta serie tan misteriosa de coincidencias que involucran a la
vida y muerte de los décimo sexto y trigésimo quinto presidentes
norteamericanos no puede descartarse tan fácilmente, ni ignorarse
en forma casual. Las fuerzas que impulsan estas cosas no han
cambiado desde que se manifestaron en tiempos de Moisés, lo cual
nos remite a la elaboración del becerro de oro en el Exodo. "Y
cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, se
acercaron hasta Aarón le dijeron: haznos un dios para que vaya
enfrente de nosotros."4 J La palabra "pueblo", en este caso, denota
a una multitud mixta que incluía a todos los magos¡ hechiceros
de Egipto, quienes seguían a Moisés en el Exodo. 4 "Durante el
día, los magos practicaron sus artes profanas a partir del principio
de la segunda mitad de la sexta hora, hasta el comienzo de la
82 La conexión astral

segunda mitad de la novena hora, mientras que los magos menores


trabajaron desde mediados de la novena hora hasta la media
noche. Hicieron esto porque durante estas horas de la noche ciertas
influencias astrales negativas estaban ascendiendo. Los hechiceros
interceptaron estas fuerzas de energía y las utilizaron para animar
al becerro de oro." Es, con resultados mucho menos espectaculares,
pero con idéntica motivación, que los criminales de hoy, ignoran­
tes de lo que están haciendo, toman ese mismo camino hacia el
mal; asimismo, son las mismas influencias cósmicas negativas que
han ensombrecido las vida de los presidentes electos en los años
con terminación en cero. Kennedy y Lincoln, con un eslabón
reencarnado entre ambos, recibieron efectivamente el mismo
programa, y sin tener muchas posibilidades de elección al respec­
to, excepto algunas mínimas modificaciones limitadas, tuvieron
que vivirlo y asumirlo.

¿Pueden ocurrir las cosas realmente por casualidad? Segura­


mente existe alguna explicación subyacente con respecto a este
tipo de coincidencias tan extrañas que tienen que ver con eventos
separados por el tiempo y el espacio. Incluso el sentido común
negaría que sólo la casualidad y el azar podrían ser responsables
por tal serie de eventos interrelacionados como aquellos que
marcaron la vida de Kennedy y la de Lincoln con un siglo de por
medio. Sólo la correlación, y no la casualidad, puede ser respon­
sable por algo así.

La ciencia considera ésto como un principio de conexión: Si


A causa B, entonces A tiene que suceder en el tiempo antes que
B. Los sucesos sincronizados ("sin" significa "junto", y "cronos",
"tiempo") ocurren con regulariad año con año, y dicha sincroni­
cidad se encuentra en el núcleo mismo de la astrología. Las cosas
que ocurren a través de una conjunción de eventos, ya sea que
sucedan en el tiempo separadas por un sólo momento, o separadas
por siglos de distancia, están íntimamente conectadas. Una vez
que se ha efectuado un contrato, ese contrato continúa ejerciendo
su influencia, ya sea que se trate de un documento legal, una
manifestación metafísica, o un axioma científico.
Las influencias astrales 83

En la década de 1920, Heisenberg descubrió que dado que no


podemos medir con precisión exacta ni la posición, ni el impulso
de ningún objeto en este universo, los conceptos mismos de la
posición y del impulso quedaban en duda. Este fue un cambio
radical en la física elemental que sacudió los cimientos de la
comunidad científica. El principio de incertidumbre de Heisen­
berg48 dirigió su atención, como nadie antes lo había hecho, sobre
la relación tan íntima que existe entre el observador y el mundo,
como nosotros lo contemplamos. Conocida como la teoría cuánti­
ca, forma la base de lo que posteriormente llegó a conocerse como
la Era de la Nueva Física. Nos proporcionó la más impresionante
evidencia científica con que contamos hasta el momento, de que
la consciencia juega un papel decisivo, si no determinante, en la
naturaleza de la realidad física.
Y todo esto comenzó originalmente con intentos por parte del
mundo científico por mecanizar los procesos del pensamiento de
la lógica y del razonamiento. La capacidad de razonar general­
mente se ha considerado como el único elemento que distingue al
hombre de otras especies. Sin embargo, con frecuencia se había
considerado que la razón es un proceso con una configuración de
algún modo regida por leyes condicionales. Cuando las paradojas
surgen con tanta facilidad dentro de una teoría ya establecida, la
duda comienza a extenderse incluso a todas las matemáticas. Antes
de que la incertidumbre atómica se volviese realidad, se suponía
que todos los objetos materiales obedecían y cumplían con las
leyes de la mecánica. Se descubrió, sin embargo, que el mundo
atómico parece ser confuso y, a veces, parece estar completamente
inmerso en el caos; que las partículas a ese nivel ya no parecían
seguir una trayectoria bien definida y que las partículas sub­
atómicas parecían negarse a ser atrapadas.
El principio de incertidumbre de Heisenberg es el ingrediente
básico de toda la mecánica cuántica. Nos lleva directamente a las
consecuencias de la impredictabilidad y por ende, de la cuestio­
nabilidad. De repente se podría empezar a ver que los sucesos
pueden ocurrir sin causa alguna. La teoría cuántica parece romper
con el principio causal al permitir que las cosas ocurran sin un
84 La conexión astral

motivo aparente. Los científicos ahora han aceptado la incerti­


dumbre atómica como una verdadera parte de la naturaleza.
Un distinguido científico, quien inesperadamente se volvió
profundamente religioso, expresó su desacuerdo. La opinión de
Albert Einstein y su ya famosa cita, "O-os no juega a los dados
con el universo", tiene muy poco que ver con lo que constituye la
realidad. El apoyarse de repente en un argumento tan poco susten­
tado - que en lo divino encontramos la respuesta - no parece en­
cajar con la descripción de un científico. Los debates al respecto
escasamente ameritan ser mencionados. La centralidad del tema es
la atrevida pregunta con respecto a si el átomo es algo, o si es sólo
una elaboración abstracta de nuestra imaginación. Tal vez es un
simple pensamiento, pero si es así, ¿de quién es el pensamiento
que se encuentra detrás del efecto? Si esto existe realmente como
entidad separada, entonces al menos debería tener una posición y
un impulso definitivos.
Para hacer esto incluso más confuso, el famoso físico danés,
Neils Bohr, dijo: 49 "Si no se ve, es que no está allí", pero definiti­
vamente el mundo que está allí existe independientemente de que
nosotros lo veamos o no. La silla en la que estoy sentado quizá
haya desaparecido al nivel subatómico, pero no es probable que yo
me caiga en el suelo por eso; al confundir la distinción entre
sujeto y objeto, o entre causa y efecto, parecemos sugerir expresa­
mente que la consciencia, o el elemento mental, es esencial para
nuestra observación del mundo real. Sin embargo, si ésto es cierto,
entonces debería formularse la pregunta sobre si el observador y
la inteligencia que son necesarios para el acto de la observación
tienen que ser o no necesariamente humanos. ¿Será suficiente, con
el tiempo, la inteligencia artificial de la computadora? La pregun­
ta nos remonta a la discusión sobre qué es, y dónde puede estar la
mente. ¿Tiene la consciencia alguna influencia sobre la física o la
química del cuerpo corporal? La respuesta es tan simple como la
ley de la acción y la reacción. Si el cuerpo actúa sobre la mente,
entonces, como consecuencia, la mente actúa sobre el cuerpo. Sin
embargo, desde un punto de vista cabalístico, el alma o mente
siempre tiene la capacidad potencial de gobernar la fuerza interna
del cuerpo; esa fuerza nunca vista, es el deseo de recibir sólo para
Las in/luencias astrales 85

sí. El libre albedrío está vivo, y si es así, ¿cómo puede cualquier


concepto recibir un nombre? Lo que esta conotación de incerti­
dumbre realmente significa es que sin importar con cuanta
precisión uno trate de medir las cantidades clásicas de la posición
y del impulso, siempre habrá lugar a cierta incertidumbre en la
medición. Como observó Heisenberg, predecir el futuro de las
partículas atómicas es imposible bajo estas circunstancias.
No cabe duda de que este modo de pensar acerca del cosmos
es nuevo para el pensamiento occidental. El físico ahora descubre
que el acto mismo de observar el mundo atómico introduce una
especie de dualidad; una forma paradójica de contemplar a las
cosas.
Por lo tanto, cuando consideramos a la coincidencia como
separada por el tiempo y el espacio, los cuales son relativos, esa
coincidencia puede ser cierta, debido a la posición astrológica.
Debido a las posiciones zodiacales y a la influencia que ejercen
en cualquier momento, esas extrañas series de eventos interrela­
cionados, como aquellos que enlazan la vida y muerte de Lincoln
y Kennedy, pueden suceder. Como escribió Heisenberg, "La
comprensión puede ser reconocida incluso antes de que sea
racionalmente entendida en detalle."
Todo ésto puede parecer muy confuso para el hombre lego,
no especializado, pero es necesario referirnos a ello para ilustrar
qué poco control realmente ejercemos sobre nuestro propio
destino. Hace más de treinta años, George Orwell elaboró una
señal, un indicador para nuestro futuro, con su portentoso libro,
1984. Postulaba que para esa siniestra fecha, la humanidad, del
modo como la conocía en 1943, habría dejado de existir - no en
un holocausto universal, sino de un modo mucho más sutil. Orwell
escribía sobre la muerte sin el disparo de un sólo tiro; un mundo
poblado por gente que continuará viviendo, pero dado que habían
dejado de pensar, era un mundo en el cual la consciencia indi­
vidual y la libre determinación habrían dejado de existir. En el
futuro visionario de Orwell, las actividades de toda la humanidad
serían configuradas y dirigidas por los científicos, a través de la
86 La conexión astral

manipulación y de la política del gobierno descrita por el lema, "El


hermano mayor te protege".

Orwell fue increíblemente ingenioso al formular este silencioso


holocausto, pero no tuvo que inventar mucho al respecto. No tuvo
que mirar más allá del desarrollo de la nueva era de la física para
ver a su terrible cuento y a sus sombrías profecías, cobrar vida. El
individuo parecía ir perdiendo paulatinamente el control de sí
mismo y de su entorno. La ciencia, la cual parecía anteriormente
haber dado a la humanidad las soluciones totales, de repente
hablaba en términos de incertidumbre, y hoy, la humanidad
continúa entrando con dificultad de un modo impredecible dentro
de un ámbito de indeterminismo.

Unos cuantos científicos en la actualidad insisten que cambiar


esa conducta programada es vital para nuestra supervivencia, y
llegan incluso a recomendar a la ingeniería genética como medio
efectivo para lograrlo. Cada vez más mujeres se dirigen a bancos
de espermas, en la espera de ser inseminadas con la semilla de
algún ganador del Premio Nobel, con la esperanza de que el hijo
que conciban esté superdotado intelectualmente. Si algún día
aprendemos a incrementar la inteligencia, o a adquirir longevidad,
o garantizamos otros atributos que proporcionen alguna ventaja
competitiva por medio de la ingeniería genética, no faltarán
clientes en la lista de espera para recibirlos. Pero, por el lado
negativo, aquellos que rechacen la nueva tecnología tal vez
encuentren a sus hijos condenados a un estatus sub-humano,
quienes tendrán que soportar el eco de la cruel marca de Adolfo
Hitler, Untemenchen. De toda esta tecnología automatizada,
robotizada, podría surgir un futuro portador de una sub-clase de
humanos con un estatus tan bajo que podría parecer inferior al de
las máquinas. ¿Podría ser que al desarrollar las máquinas su propia
inteligencia, o una inteligencia artificial, la gente se convirtiera
simplemente en otra forma de vida inferior?

Lo que parece surgir de todo esto es la incapacidad del hombre


por avanzar con la misma rapidez que la tecnología que él mismo
está creando. Se nos dice que nuestras facultades lógicas surgen
sólo después de los hechos. Las cosas suceden mucho antes de que
Las in/luencias astrales 87

sean racionalmente entendidas. Si el progreso y el desarrollo


parecen indicar la incapacidad de la humanidad por controlar su
propio destino, entonces el libre albedrío desaparece y el determi­
nismo cósmico podría bién llegar a ser parte de nuestro universo
habitado. Importa muy poco si la entidad determinante es la
ciencia, el gobierno, o el cosmos; el humano promedio tendrá muy
poca, si es que tiene alguna, participación en el manejo de sus
asuntos cotidianos. Es casi como si la tecnología fuera sólo otra
forma de vida extraterrestre que dirige y dicta el destino humano.

Sin embargo, un punto debe mencionarse a favor de la


influencia cósmica. De las tres fuerzas mencionadas, no puede ser
la única acusada por los aspectos deshumanizantes y mecanicistas
que la ciencia o el gobierno inevitablemente aportan dentro de la
ecuación. Mientras que potencialmente el efecto cósmico es más
desastroso, es, sin embargo, de una naturaleza sutil.

En la actualidad los seres humanos son vistos como poco más


que máquinas atrapadas involuntariamente en un universo
extremadamente mecanicista. El fu�uro, nosotros sentimos, está
ahí esperando como un gran tren de engranajes que sólo espera
que nosotros nos enganchemos y lo hagamos girar hacia conclusio­
nes de antemano determinadas. Sin embargo, si éste es el caso, ¿de
verdad somos incapaces de cambiarlo, o es que la nueva física, con
su principio cúantico de incertidumbre, nos jala el tapete y
enfatiza que el libre albedrío dota al individuo de un papel
preponderante dentro de la naturaleza de la realidad física? ¿Cómo
podemos reconciliar la incertidumbre cúantica con las influencias
astrales o cósmicas predeterminadas? Si todas las cosas están
predeterminadas, nos encontramos en un cauce de acción que ya
ha sido decidido desde antes de nuestra existencia. El concepto de
la inteligencia cósmica parece excluir nuestra participación en el
proyecto cósmico, mientras que el principio cúantico disminuye el
determinismo cósmico, en la medida en que el observador es
también participante.

Examinemos la posición del determinismo del modo en que


es concebido por la Cabalá.
88 La conexión astral

"¿Por qué," pregunta el Zohar, "existen hombres justos que


están físicamente destrozados, mientras que hay muchos hombres
malos que están sanos y vigorosos?"5 º
Una explicación es que los últimos nacieron de padres justos,
mientras que los primeros, a pesar de ser justos, no nacieron de
padres justos. Los hechos señalan, sin embargo, estar en contra
de ésta, dado que vemos muchos hombres justos que son hijos de
padres justos los cuales, sin embargo, viven afligidos por enferme­
dades corporales y padecen a lo largo de toda su vida. Aquí existe
un profundo misterio, porque todos los caminos de D-os se basan
en la verdad y la justicia. He encontrado dos doctrinas místicas en
conexión a este versículo, cada una de la cual apoya a la otra, en
el libro de los antiguos sabios. En esencia esto es lo que proclaman:
Existe un periodo cuando la luna se encuentra en un estado
imperfecto y es juzgada por disposición divina, y el sol se
oculta ante ella. Es la luna la que, en todas las épocas y
estaciones, libera a las almas para entrar en los hijos de los
hombres, habiéndolas previamente reunido con este
propósito. Hay almas liberadas durante ese periodo en que
la luna está bajo sentencia - en forma más específica,
cuando comienza a descender del quinceavo día del mes
lunar - cada persona nacida en este momento particular
siempre será víctima de la degradación, de la pobreza, y
del castigo aunque sea, o no, pecadora o justa. Esas almas
que la luna envía cuando ella está en grado ascendente,
hacia la plenitud, y los flujos de los perenes juegos de
corrientes la bañan, están destinados a disfrutar de abun­
dancia de todas las cosas buenas, riquezas, hijos y salud
corporal, todo debido al maza/ que fluyó y se unió a ese
grado para poder ser perfeccionado y bendito por Él.
Entonces vemos que todas las cosas dependen de la influencia
del maza/ astral, por la sentencia de que "los hijos, la vida y la
vitalidad" no dependen de los méritos del hombre, sino de su
influencia astral: del maza/. Por tanto, todos aquellos que estan
dolorosamente afligidos en este mundo, a pesar de ser verdaderos
justos, sufren la mala fortuna de sus almas."
Las in/luencias astrales 89

Lo que aprendemos del anterior Zohar es que las constelacio­


nes presentan fuerzas constantes en el universo y los planetas
presentan fuerzas cambiantes. Las fuerzas de las constelaciones
casi pueden ser visualizadas en términos físicos como portadoras
de la fuerza,moduladas por el juego de las influencias planetarias,
las cuales se ejercen sobre la renovación y el nacimiento de las
almas.
Otra indicación del eslabón que existe entre la astrología y la
ciencia aparece en el Zohar cuando menciona a los eclipses. En
este caso, el Zohar se refiere a un eclipse lunar. Si ocurre en los
primeros quince días del mes en su ascendente, el Zohar dice,
"Porque la luna es un compuesto de bien y mal,refleja los destinos
tanto de Israel como de Ismael. Cuando la luna es eclips�da en el
momento en que está ascendiendo hasta estar llena, es un signo
malo para Israel. Sin embargo, cuando la luna es eclipsada al
descender, es un mal augurio para Ismael." 51 Esto demuestra
claramente la influencia astral de la luna.
Tenemos otra demostración adicional del mismo eslabón entre
las influencias astrales y la cotidianeidad de la vida en el mismo
Zohar cuando dice, "Y D-os hizo dos grandes astros". 52 El Zohar
luego explica esa afirmación: "La palabra hizo significa la debida
expansión y establecimiento de la totalidad. Las palabras "dos
grandes astros" muestran que en un principio fueron asociados
como iguales. Estas estuvieron investidos de mayor dignidad y
están puestos a la cabeza porque se derivan de lo alto y ascienden
para beneficio del mundo y para la preservación de los mundos.
De igual modo, los dos astros ascienden juntos, con la misma
dignidad. La luna, sin embargo, no se sentía a gusto con el sol y
de hecho, cada uno se sentía mortificado por el otro:
La luna dijo,"¿dónde apacientas el rebano?" 53 El sol dijo,
"¿dónde lo llevas a descansar al medio día? 54 ¿Cómo puede
una pequeña vela brillar al medio día?" El Señor dijo
entonces a ella (la luna), "ve y disminúyete." Ella se sintió
humillada y dijo, "¿Por qué debo ser como la que se oculta
tras un velo?", queriendo decir con ésto, disminuirse.
Entonces el Señor le dijo, "Sigue tu camino tras las huellas
90 La conexión astral

del rebaño." Entonces ella se disminuyó hasta ser la cabeza


de los rangos inferiores. Desde entonces ya no ha tenido
luz propia, pero deriva su luz del sol.
En un principio eran iguales. Después ella (la luna) se
disminuyó entre todos sus propios rangos, aún cuando ella
es la que está a la cabeza. Ya que una mujer no tiene honor
salvo junto a su marido.
Es importante, en este momento, citar el reconocimiento de
la astrología en el Talmud.66 Rabí Shimón Ben Pazi señaló una
contradicción en varios versículos bíblicos. Un verso decía: "Y el
Señor hizo dos grandes astros"66 e inmediatamente continúa el
verso diciendo, "la luz mayor y la luz menor".
La luna dijo al Creador, "¿Es posible que dos reyes usen
una sola corona? ¿Podemos yo y el sol gobernar juntos este
vasto universo?" Y el Señor respondió, "Entonces ve y
empequeñécete." "Pero Señor del universo," exclamó la
luna, "porque he sugerido aquello que es propio, ¿entonces
tengo que empequeñecerme?" A lo que respondió el Señor,
"Vete, y tú gobernarás durante el día y durante la noche."
"Pero ¿cúal es el valor de ésto?" gimió la luna. "¿De qué
sirve una lámpara a plena luz del día?" El Señor respondió,
"¡Anda! ¡La nación de Israel reconocerá por tí los días y las
noches!" "Pero es imposible," respondió la luna, "prescindir
del sol para el reconocimiento de las estaciones como está
dicho, "Y que sirvan de señales y para las estaciones y para
los días y los años."67 Y el Señor continuó, "¡Vete! Los
justos serán nombrados a partir de tí. Dado que te has
empequeñecido, los justos se llamarán pequeños."
Entonces encontramos a Jacob el Pequeño,68 Samuel el Pe­
queño69 y otros. "Al ver que no se consolaba, el Eterno, el Señor,
dijo: Traigan una expiación para Mí, por haber empequeñecido a
la luna.'"
Esta hermosa e intrigante confrontación entre la luna y el
Señor es la base de una increíble conclusión zohárica. Aquí se
encuentra el secreto cabalístico de por qué empleamos el sistema
Las in/luencias astrales 91

lunar-solar para calcular los años, en oposición al sistema solar


que es la base del calendario occidental contemporáneo: "Y el
Señor dijo a Abraham: Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la
casa de tu padre."60 Ese mandamiento, según el Zohar, dijo a
Abraham que salga de la casa de la Luna, la casa de Saturno y la
casa de Marte, puesto que cuando gobiernan las casas de Marte,
de Saturno y de la Luna, se dice que nunca se debe iniciar ninguna
nueva empresa en el segundo día de la semana, que es el lunes, o
el cuarto día de la semana, que es el miércoles. Esto, según el
Zohar, se debe a que Marte tiene el calor y enrojecimiento del
sol. El Purgatorio fue creado y establecido en el segundo día de la
creación. La influencia astrológica de Marte en ese día particular,
por tanto, es extremadamente negativa. La fuente de energía que
produjo el Purgatorio consistía de una cualidad negativa.

La luna consiste tanto de bien como de mal. Cuando está llena,


se considera buena, pero cuando se encuentra en su etapa descen­
diente se considera mala. Como resultado, como influencia astral,
brillará negativamente en el cuarto día porque en el cuarto día la
luna redujo el campo de energía con el que fue originalmente
creada. Como consecuencia, la luna se dió a conocer como
"empobrecida" y en la éioca que desciende las energías negativas
impregnan el universo." 1

De todos los versos de la Biblia, estos pasajes en particular en


el Talmud y en el Zohar contienen toda la idea de la astrología
cabalística. Es, por mucho, el concepto más profundo, más antiguo
y más ampliamente sostenido de la Cabalá. Estos dos pasajes
revelan todo el sistema de la astrología. A partir de ellos podemos
aprender la esencia misma de nuestro universo y la esencia misma
de las influencias astrales que envuelven completamente y, en
ocasiones desafortunadamente, controlan el destino del hombre.
Las implicaciones de estos pasajes son profundas y extensas.
Exigen de un tremendo cambio en nuestras teorías actuales sobre
la astronomía y sobre los conceptos de todo el espectro de la
astrología.

Lo que surge del anterior Zohar y del Tratado de Hulín es la


concepción del astrólogo hebreo con respecto a las influencias
92 La conexión astral

astrales de los planetas y de las constelaciones, la cual difiere


enormemente de la de los astrólogos contemporáneos. La astrología
del signo solar es lo único que la mayoría de la gente considera
que debe saberse sobre la astrología. Un cabalista podrá decirnos
que ésto dista mucho del conocimiento astrológico profundo, en la
medida que las influencias astrales cósmicas externas son sólo las
manifestaciones y las expresiones físicas de fuerzas multicambian­
tes, y de las interacciones resultantes de las relaciones entre ellas.
Esto es sobre y por encima de la imperiosa necesidad de conocer
el campo de energía cósmica subatómica interna de cada uno de
los cuerpos celestes que participan en esta bella y maravillosa
producción cósmica.

Existe otro punto, que se enfatiza en forma repetida, el cual


se les continúa escapando a muchos que buscan esquemas de
energía profunda al observar el universo. Desde el punto de vista
cabalístico, los esquemas o patrones conductuales de los cuerpos
celestes son simples reflejos de alguna inteligencia cósmica interna
que impulsa al cuerpo celeste particular a comportarse y a moverse
dentro de su trayecto peculiar.

Cuando preguntamos por qué existe el día y la noche, o por


qué existen 365 días en el año, la respuesta convencional es que
la Tierra consta de dos movimientos principales: rota sobre su eje,
creando al día y a la noche al hacer que el sol aparezca para
moverse de oriente a occidente, y completa un circuito cerrado
alrededor del sol en 365 días. La pregunta cabalística, sin embar­
go, no va dirigida hacia la manifestación física ni de la rotación
de la Tierra, ni de su recorrido alrededor del sol. El cabalista
pregunta cual es la fuerza de inteligencia cósmica particular que
crea esta expresión física particular y cuál es su interrelación con
el sol. ¿Por qué debe haber noche y día? ¿Por qué existe una
fuerza gravitacional para asegurar el trayecto de la Tierra al
rededor del sol en una duración anual de 365 días? ¿Por qué cada
temporada dura aproximadamente 91 días? El lector del material
cabalístico debe comenzar a formular dichas preguntas, pero el
pensar de este modo requiere de un nuevo proceso y nos obliga a
hacer una serie de reconsideraciones. Esta nueva era de la física
Las influencias astrales 93

requiere de un enfoque completamente nuevo, revolucionario,


sobre el modo según el cual contemplamos el universo.

Los antiguos cabalistas estaban familiarizados con los campos


cósmicos internos de los cuerpos celestes y consideraban a los
movimientos observados a través del firmamento como expresiones
físicas del intercambio de inteligencia cósmica extraterrestre.
Consideraban a cada constelación y planeta como una entidad en
la cual operaban las fuerzas constantes de los cuatro elementos -
agua, fuego, aire y tierra. Sus observaciones del universo, deriva­
das del reflejo de las distintas fuentes del Zohar, les permitían
proporcionar una guía válida a los individuos en su búsqueda de
una comprensión total de sí mismos. Además, y lo que es más
importante, proporcionaban una disciplina para la conducta
humana y moral, llevando así al individuo hacia un nivel más alto
de consciencia, y como consecuencia, a un nivel más elevado de
conducta moral.

El sol y la luna ejercen la influencia más directa sobre los


habitantes de la Tierra junto con las influencias astrales de los
principales cuerpos planetarios, Júpiter, Marte, Saturno, Venus y
Mercurio. Después de pasar estos difíciles obstáculos, encontramos
a la totalidad de nuestro universo sorprendentemente simple y
clara - tan sorprendentemente simple y clara que inicialmente nos
veremos obligados a preguntar, "¿por qué nunca lo he visto de esa
manera?" Nunca podrá haber un mundo mejor hasta que en el
hayan mejores hombres. Cuando los individuos refleccionan sobre
sí mismos y sobre su propio misterio, único, particular, lo más
importante que debe considerarse es respecto al mejor medio para
lograr cambios importantes, y el alivio de algunos de los proble­
mas básicos que nos confrontan a todos nosotros. La sabiduría
presentada en este libro ha estado anteriormente sólo al alcance de
un puñado de sabios, místicos, profetas y santos, quienes, al haber
alcanzado niveles superiores de consciencia cósmica, mientras aún
eran carne, han visto al hombre y al universo como realmente son,
en toda su belleza.

Desafortunadamente, la ciencia ha hecho todo para descartar


el valor individual. El hombre es ahora parte de una unidad
94 La conexión astral

funcional. Al compilar todos los datos y cifras concernientes al


hombre, luego los computariza y obtiene como resultado un
modelo de conducta que excluye cualquier unicidad o identidad
personal. El progreso nos reduce a una entidad numérica - una
tarjeta de crédito que nos esforzamos por conservar, a veces, al
precio de la identidad individual. Por medio de la astrología, el
individuo se vuelve consciente de su fuerza interna de inteligencia
cósmica. En la astrología sólo existe un reconocimiento de las
características débiles y fuertes que constituyen al individuo.
Desde Aries hasta Piscis, estas ideas son generalmente conocidas
y dan al individuo un instrumento por medio del cual puede
descubrirse mejor a sí mismo. El conocimiento interno de la
astrología, el cual se perdió y sin embargo está oculto en el Libro
de la formación, enfatizaba que cuando sí nota cualquier movi­
miento en la música del universo se nota, existe alguna fuerza
metafísica interna que lo ha hecho ser percibido, y, a veces,
incluso visto.
Por tanto, al recordar el diálogo entre el sol, la luna y el Señor,
el Zohar dice que el motivo por el cual el sol tiene menos influen­
cia sobre la luna a veces, cuando la luna comienza a desaparecer,
se debe a que la columna izquierda, de influencia negativa,
comienza a dominar a partir del quinceavo día posterior a la luna
nueva. Esto desencadena el descenso de la luna. A la inversa, al
principio del nuevo mes lunar observamos a la luna en una
posición ascendente. Lo que experimentamos entonces, y lo que
la influencia interna astral indica, es el aumento constante de toda
la fuerza inclusiva de la energía positiva, o una revelación gradual
de esta energía. Esta es la relación física entre el sol y la luna.
Parece evidente en sí mismo que la naturaleza predecible de
las influencias astrales parece dictar el progreso y el entorno del
hombre. ¿Cómo, entonces, podemos reconciliar el concepto de
que la astrología no es fatalista? ¿ Cómo reconciliamos a la
astrología cabalística con el destino del hombre cuando se supone
que éste está en sus propias manos?
En la anticipación de esta pregunta, el Zohar62 responde: "Y
yo moro con él de espíritu humilde y abatido, para revivir el
Las influencias astrales 95

corazón de los abatidos."63 En otra parte, el Zohar se extiende


sobre el tema: "Mirad, el Creador está cerca de aquellos que tienen
roto el corazón."M Estos son los versos que se refieren a aquellos
que son los que padecen con la luna en su defecto, respecto de
quienes se dice: "Para revivir el corazón de los abatidos". Es decir,
para hacer que aquellos que participaron en el sufrimiento de la
luna participen de la nueva vida que le ciepara a ella el futuro.
Estos sufrimientos que ellos han padecido se llaman sufrimientos
como prueba de amor. Y la oración es el método por el cual las
almas pueden ser renovadas con cada renovación de la luna.
En pocas palabras, a pesar de que existe una posición fija
deparada para cada individuo, aún existen opciones por las que él
puede optar, por medio de las cuales el elemento negativo se
puede eliminar. El puede, si lo desea, trascender cualquier
posición en la cual se encuentre iRºr medio del rezo y de la
oración. Esto se amplia en Zohar: 5 "Entonces, Salomón, quien
todo lo sabía, habló de este modo: Yo observo que todas las vastas
obras del universo son controladas por vastos números de espíri­
tus, pero la gente del mundo no sabe ni ve qué es lo que las
sostiene."66 Incluso Salomón, el más sabio de los hombres, no podía
comprenderlas. El Zohar continúa: "El ha hecho todas las cosas
hermosas en su tiempo; también ha puesto el mundo en sus
corazones, sin que el hombre llegue a descubrir la obra que D-os
ha hecho."67 Cualquier cosa que el Creador ha formado en el
mundo, tiene su propio grado de control que lo dirige ya sea para
bien o para mal. Existen grados de la derecha y grados de la
izquierda, y ninguno es malo a menos que esté en desequilibrio
con su contraparte. Si un hombre se va a la derecha, entonces lo
que él haga se convertirá en una inclinación de la dirección hacia
ese lado. Esto le ayuda a continuar, y atrae otras ayudas. Pero si
va a la izquierda, entonces cualquier acto que cometa se convertirá
en una fuerza directriz en ese sentido.
Por consiguiente, cuando un hombre desempeña un acto bueno
y apropiado, el puntal del lado derecho le da su ayuda. Este es un
indicador de la expresión, "bueno en su tiempo," en el cual el acto
y su tiempo se vuelven infinitamente unidos, y "él ha puesto el
mundo en su corazón", lo cual significa que todo el mundo y sus
96 La conexión astral

obras dependen solamente de la voluntad del hombre. Felices son


aquellos quienes, por sus buenas obras, atraen los beneficios de sí
mismos al mundo. Saben como adherirse a sí mismos a la categoría
llamada tiempo de paz. Por la virtud de su justicia en el mundo
inferior, ejercen su influencia en el mundo superior".
Por tanto, puede verse que todo en el universo depende de la
libre voluntad del hombre. Como está escrito, "sin que el hombre
llegue a descubrir la obra que O-os ha hecho, de principo a fin".
En la medida que depende de la voluntad del hombre el que sus
actos se unan a la inclinación adecuada o inadecuada, el texto
continúa diciendo: "Yo sé que en ellos no hay más bien que
alegrarse y desempeñar buenas acciones mientras vivan". 68
Si las acciones de un hombre no son buenas, tiene que regoci­
jarse ante todas las consecuencias sin importar que tan sombrías
sean. Debe dar las gracias y hacer buenas obras mientras viva.
Incluso si sus actos le han atraído al mal sobre sí por la inclinación
que él mismo inició, todavía tiene que alegrarse por las consecuen­
cias y dar las gracias por ellas, porque él las atrajo sobre sí mismo
como un pájaro que ciegamente cae en una trampa. Tales conse­
cuencias, por su voluntad, aún inconscientemente, por él buscadas,
tienen un propósito, y por tanto son provechosas, incluso si
ofrecen dolor. El tener lástima de sí mismo no le ofrece ninguna
ventaja.
El Zohar69 explica ésto: "Porque además el hombre ignora su
momento; como peces apresados en la red, como pájaros presos en
el cepo, así son tratados los hijos de los hombres por el infortunio
cuando les cae encima de improviso". 70
La expresión "en su tiempo" se refiere al ángel que dirige esa
fuerza de energía cósmica particular llamada tiempo, quien
preside cada acto que el hombre desempeña. Se refiere a ésto
cuando dice: "El ha hecho todo hermoso en su tiempo. Son como
los pájaros atrapados en el cepo. Felices son aquellos quienes se
dedican al estudio de la Torá e interiorizan los caminos y sende­
ros de la Torá para poder seguir el camino adecuado".
Las in/luencias astrales 97

El mensaje codificado que hemos recibido del Zohar es que


basicamente existen veintiocho periodos astrales de tiempo: catorce
buenos y catorce malos, como se ha estipulado. Existen catorce
tiempos positivos y catorce negativos a lo largo del afto. El Zohar
aquí nos revela la doctrina secreta de que estos catorce tiempos
moverán al hombre con la energía cósmica en la dirección que el
hombre mismo haya elegido. Si la acción del hombre es positiva,
puede dirigir, al mismo tiempo, el aspecto positivo. Si se mueve en
una dirección negativa, el entonces inicia lo que podríamos
considerar el botón que activa la columna negativa. Aún cuando
las fuerzas de la energía cósmica y del tiempo sí prevalecen y sí
controlan nuestro universo, nosotros podemos, sin embargo,
deducir de este Zohar la verdad de que el hombre sigue a la
cabeza, dirigiendo el timón de nuestro mundo.
Y al hombre le fue dado este vasto conocimiento que anterior­
mente estaba oculto, incluso para el rey Salomón. Este conoci­
miento nos es revelado en el Libro de la formación y su subse­
cuente comentario profundo, el Libro del esplendor, el Zohar.
"Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo.
Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir; su tiempo el plantar, y
su tiempo el arrancar lo plantado. Su tiempo el matar y su tiempo
el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar. Su tiempo
el llorar, y su tiempo el reir; su tiempo el lamentarse, y su tiempo
el danzar. Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas;
su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse. Su tiempo el
buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo
el tirar. Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser; su tiempo el
callar, y su tiempo el hablar. Su tiempo el amar y su tiempo el
odiar; su tiempo la guerra, y su tiempo la paz". 71
Hemos hablado de veintiocho influencias astrales -catorce del
lado positivo y catorce del negativo. Estos veintiocho "tiempos",
todos citados en este maravilloso versículo del Eclesiastés, son
fuerzas de energía las cuales, desde un punto de vista cabalístico,
pueden ser íntimamente conocidas y predecidas para que el
individuo esté preparado para beneficiarse de ellas cuando
ocurran. Son centros nerviosos cósmicos que esperan ser bién
98 La conexión astral

utilizados. También vale la pena señalar que todas las influencias


astrales se basan en los centros de energía cósmica de los siete
planetas que se relacionan con los cuatro elementos básicos del
agua, fuego, aire y tierra. Estos siete planetas, multiplicados por
los cuatro elementos de los cvales están compuestos, repiten de
nuevo el número codificado - veintiocho.
4
Fuenas cósmicas e,rantes

El universo es creado, ¿o es externo? Nos


corresponde señalar la gran di/icultad de este
cuestionamiento, dado que al darnos cuenta de
la dificultad de un problema. nos dirigimos
hacia el camino que nos lleva hacia su propia
verdad.
- Gersonides

Es IMPOSIBLE CONCLUIR UN ANALISIS SOBRE LAS INFLUENCIAS


astrales sin antes reflexionar sobre el más misterioso y mitificado
de todos los cuerpos celestes: el cometa. Durante siglos, las apari­
ciones de estos astros errantes han sido recibidas con temor
reverente, aprensión y, como a tantos otros fenómenos astrales,
con absoluto mal entendimiento.

Lo único que es sabido con certeza, incluso en la actualidad,


sobre el cometa, es que es un cuerpo celeste que consiste de un
núcleo y una cola inmensa que se extiende a través del firmamen­
to cuando el cometa gira en torno al sol. Los cometas se distinguen
de otros miembros de la familia del sistema solar por su apariencia
difusa y por el carácter de sus órbitas que por lo general son
elípticas y enormes. Existen, sin embargo, algunos cometas cuyas
órbitas se asemejan tanto a aquellas de algunos de los planetas
menores que resulta casi imposible distinguirlos. Debido a que los
cometas (excepto el Halley) aparecen en intervalos irregulares y se
mueven de un modo rápido e impredecible, desde hace mucho
tiempo son vistos con una mezcla de curiosidad y miedo.
100 La conexión astral

Dado que la humanidad desde hace mucho ha supuesto que los


cuerpos celestes ejercen cierto control sobre los asuntos humanos,
es natural que anteriormente fuesen vistos con considerables
sospechas. Han incluso llegado a ser asociados como augurios de
mal agüero, a menudo vinculados a predicciones sobre el derroca­
miento de reyes y naciones. El afamado tapete de Bayeux, que
muestra la conquista normanda de Inglaterra en 1066 caracteriza
al cometa Halley como un objeto súmamente aterrorizante, y aún
cuando ciertamente haya sido un mal augurio para el rey sajón,
quien murió en la batalla de Hastings con el ojo atravesado por
una flecha, no significó nada para Gillermo el Conquistador.

Los cometas son miembros rebeldes de nuestro sistema solar,


los cuales parecen desobedecer las reglas normales de la vía
cósmica. Todos los planetas se mueven en la misma dirección
alrededor del sol, mientras que los cometas se mueven con igual
frecuencia en ambos sentidos. Las órbitas de los planetas son casi
circulares y se encuentran casi en un mismo plano. La órbita de un
cometa es muy prolongada y puede encontrarse en cualquier plano.

El lugar en dónde se originan los cometas continúa siendo un


misterio científico incluso hasta nuestros dias. Los astrónomos han
postulado una "nube oórtica", mucho más lejos que la orbita de
Plutón, en la cual pudiera encontrarse su origen, pero se ha
encontrado muy poca evidencia empírica sobre su existencia. La
comunidad científica prefiere evitar la siempre presente pregunta
cabalística sobre el motivo por el cual siquiera aparecen, dado que
sin una respuesta a la mano, esa pregunta siempre los pone en
vergüenza. Sin embargo, permanece el hecho de que probablemen­
te sabemos menos sobre el origen de los cometas que sobre
cualquier otro objeto en el cosmos. Las teorías postuladas desde
que el hombre comenzó a mirar al cielo han arrojado muy poca luz
sobre el tema. Las ideas sobre el modo en que se originan los
cometas son tan numerosas como los innumerables astrónomos que
las han estudiado.

A pesar del hecho de que se ha logrado un avance considerable


al respecto, no existen respuest� definitivas. Los supuestos
generalmente aceptados han tenido que ser revisados en forma
Fuerzas cósmicas errantes 101

repetida a la luz de la nueva alta tecnología que ha penetrado la


frontera del espacio; han habido argumentos convincentes que
generalmente han llegado a la conclusión usual de que los cometas
siempre han sido miembros de nuestro sistema solar, pero ahora ya
no se rechaza con tanta facilidad la información que sugiere que
podrían haberse originado en alguna región interestelar de nuestro
universo.

Dado que el misterio continúa, de nuevo debemos presentar la


fórmula cabalística que nos permita lograr un verdadero entendi­
miento y preguntar, "�Por qué?" Mientras que la evidencia
disponible tal vez logre finalmente reflejar algún vínculo sobre los
orígenes cometarios, el método cabalístico deja muy poco lugar a
error.

En lugar de partir del presente y trabajar hacia atrás, como lo


hacen los científicos, el enfoque de la Cabalá es comenzar desde
el principio y proceder con el proceso creador hasta el presente.
Un buen punto para comenzar nuestra investigación es con el
nombre hebreo para designar al cometa. En la sabiduria de la
Cabalá, las letras y palabras hebreas están codificadas para la
revelación de la energía-inteligencia. Por tanto, el nombre hebreo
que significa "cometa" deberá revelar su origen y la intención de
la fuerza de la inteligencia de la energía.

De modo sorprendente, la palabra hebrea Shavit tiene una


contraparte aramea, Sharvit. Para una interpretación del signifi­
cado de ésto, recurriremos al Zohar.

"Rabí Isaac inició un discurso sobre el versículo: Y será el


Resto de Jacob, en medio de pueblos numerosos, como rocío que
viene de D-os, como lluvia sobre la hierba, que no espera en el
hombre, ni aguarda nada en el hombre.72 Observa, dijo: que cada
día, al irrumpir el alba, cierta fuerza cósmica femenina (negativa)
espera a su compañero masculino para establecer la relación
cósmica que revele la luz del dia que emana del Jardin del Edén.
Al recibir la fuerza del sistema de energía de las tres columnas,
Sharvit (Shavit) gobierna, como un cetro que mantiene el equi­
librio del universo."73
102 La conexión astral

Lo que parece surgir del Zohar es el misterio de la fuerza


interna de un cometa. Es la fuerza de la energía del sistema de tres
columnas (Shavit) que va "metiendo al universo en cintura". Por
este mismo motivo, el mes hebreo de Acuario es Shevat, que
indica el advenimiento del Mesías junto con su bendición de "Paz
en la tierra, y buena voluntad a nuestros hermanos".
Y, ¿cómo va a suceder todo ésto? La Tóra es muy clara cuando
dice, "Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, aunque no es cercano.
Vendrá una estrella (la influencia del Ze'ir Anpin, el sistema de
tres columnas), y surgirá un cetro de Israel 2ue herirá los rincones
de Moab y destruirá todos sus cimientos".7
Como coincidencia, el valor numerico de Shevat es 311 gue
corresponde a la palabra hebrea lsh (que significa hombre).76 El
anterior versículo nos señala hacia el concepto que circunda la
venida del Mesías como está dicho, "Y ahora, he aquí que yo me
voy a mi pueblo. Ven, te aconsejaré lo �ue hará este pueblo a tu
pueblo en las postrimerias de los dias." 7
Mientras que la comprensión de la estrella de Shavit era propia
de los cabalistas del Zohar, los sabios del Talmud dudaban. "Rabí
Samuel dijo: Las órbitas de los cielos me son tan conocidas como
las calles de mi ciudad, Nahardaya. La estrella de Shavit, sin
embargo, no la entiendo".77
Por consiguiente, la interpretación cabalística del cometa se
considera como un augurio de ltbertad y equilibrio, más que un
augurio de desastre. La cola del cometa representa la inteligencia
de la energía del Vav del Tetragrámaton. Por tanto, tiene una
apariencia semejante a la de la letra Vav, la cual representa un
cetro o vara. El lado redondo, o cara del cometa, simboliza el
apareamiento de Maljut con la Vav, o inteligencia positiva de la
energía, con la inteligencia negativa de la energía de Maljut,
creando de este modo un circuito unificado de energía. El efecto
de este apareamiento es el equilibrio y la estabilidad.
La conclusión de lo que acabamos de exponer postula una seria
pregunta: ¿Es la cola el resultado de la cabeza (núcleo) del cometa
Fuerzas cósmicas errantes 103

del modo que aparece ante nosotros, o viceversa? Desde un punto


de vista cabalístico, la letra Vav precede a la letra Hei, o Maljut
(inteligencia negativa de la energía), según su posición en el
Tetragrámaton. Por tanto, mientras que el telescopio o el ojo
desnudo parecen observar que la cola se forma de moléculas y
partículas de polvo expulsadas por la cabeza, indicando así que la
cabeza es primero y la cola después, cabalisticamente, es a la
inversa, al igual que la verdadera influencia de un corneta, del
modo como la ha percibido el hombre a través de los siglos, es a
la inversa. Demos la bienvenida al arribo de un cometa, ya que,
potencialmente, ¡nos depara sólo lo mejor!
5
Más allá de la probeta

"Ver un mundo en un grano de arena,


Y un cielo en una flor,
Sostener el infinito en la mano,
Y la eternidad en una hora.
- William Blake, "Augurios de inocencia"

EL PRINCIPIO DE LA VERDADERA CIENCIA SURGIO EN 1543,


cuando la libertad para inquirir con apertura y honestidad dentro
del cosmos se abrió paso, después de estar marginada por siglos de
sofocantes supersticiones y dogmas religiosos, gracias a Nicolás
Copérnico, quien proclamó que la Tierra y sus hermanos, los
planetas, giraban alrededor del Sol. Copérnico probablemente
terminó sus estudios ya desde 1530, pero dado el espíritu de la
época, y la predilección de la Iglesia de entonces por consignar a
los "herejes" a la hoguera de la Inquisición, tuvo la prudencia de
demorar su publicación hasta encontrarse en su lecho de muerte.
Antes de Copérnico, el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas
giraban alrededor de la Tierra por decreto papal, y el discutir
contra tal tipo de proclama, era asunto peligroso.
Irónicamente, la astrología ahora se encuentra en el sitio que
ocupó Copérnico hace cuatrocientos años, mientras que la ciencia
"pura" se une a los fanáticos religiosos modernos, quienes ocupan
hoy el papel de la Iglesia del siglo dieciseis. La ciencia, ignorando
106 La conexión astral

las demandas de su propia metodología, no sólo se burla de las


proclamas de la astrología, sino que se niega rotundamente incluso
a examinarlas, mientras que la mayoría de los judíos, incluyendo
a sus lideres, continúan considerando a la astrología como algo
ajeno al judaísmo. La mayoría de las iglesias cristianas llegan
incluso a llamarla obra de Satán. El concepto de "herejía",
desafortunadamente, aún prevalece, pero como en los tiempos de
Copérnico, su verdad no sucumbirá ni ante las amenazas, ni ante
los decretos.

Sin embargo, el estudio y la práctica de la astrología cabalística


no debe tomarse a la ligera. Su propósito va mucho más allá de ser
un simple tema superficial de conversación en una fiesta ("¡Hola!
Oye, ¿qué signo eres?"), y los fenómenos que explora requieren de
precauciones. Señalan hacia la no materialización del medio
continuo del espacio-tiempo, y advierten que el inconsciente
metafísico puede realmente arrojar una gran incertidumbre sobre
cualquier explicación ingenua o apresurada de los paralelos entre
los universos celestes y terrestres; entre las influencias astrales
metafísicas del más allá y del mundo físico como nosotros lo
contemplamos. La astrología cabalística sondea a la naturaleza
misma de la realidad.

Para poder evaluar plenamente los fenómenos astrológicos,


debemos tomar en cuenta todos los otros fenómenos con los cuales
entramos en contacto. Ya no podemos, a la luz de las exploraciones
espaciales y de otras nuevas dimensiones, ignorar la existencia de
la influencia astral metafísica que la astrología documenta. Espero
que a través de un poco más de clarificación sobre los estudios
Talmúdicos más básicos a los cuales ya me he referido, podamos
continuar dentro del área de dichos fenómenos, anticipando que
las inteligencias astrales serán muy reales y lógicas, aunque a veces
parezcan irracionales. La astrología cabalística se aproxima a lo
desconocido mucho más que lo que puede la física, incluso con su
nuevo descubrimiento del principio de incertidumbre.

La experimentación llegó a ser un intento por estudiar un


sistema a través del análisis basado en la estimulación controlada.
Esta exploración luego fue seguida por la observación de la
Más allá de la probeta 107

respuesta resultante. Sin embargo, los experimentos controlados al


nivel cósmico, desde que se descubrió el principio de incertidum­
bre, jamás se pueden determinar con precisión. Llegamos a darnos
cuenta del papel que la teoría y las ideas juegan en el descubri­
miento de cada nuevo fenómeno físico y cósmico. La mayoría de
los fenómenos cósmicos han salido a la superficie apenas reciente­
mente, principalmente a través de la introducción dentro de la
astronomía de nuevas técnicas de detección. Resulta sumamente
natural el preguntarnos cuanto más permanece sin ser reconocido.
Además, los avances tecnológicos ya han descubierto tantas
características físicas y cósmicas nuevas, que sólo podemos
especular sobre lo que una mayor sofisticación podría revelar.
El dilema que los experimentos de observación, que siguen la
aceptación del principio de incertidumbre, han postulado, son
algunas serias dudas, dado que el experimento y el observador han
dejado de estar firmemente conectados. La astronomía es funda­
mentalmente una ciencia de observación. La tecnología actual ha
avanzado de modo insuficiente como para permitir la exploración
física del universo más allá del Sistema Solar. Las distancias que
deben ser recorridas son simplemente demasiado extensas.
Nuestros más sofisticados robots exploradores se vuelven funcio­
nalmente inútiles en el momento en que cruzan la órbita de Plutón
y se sumergen por los eónes dentro del vacío que se extiende entre
una pequeñísima estrella en nuestra galaxia y la siguiente más
próxima, y la distancia es tan vasta hasta la siguiente galaxia, que
el traslado físico através de ésta quiza jamás sea siquiera intentado.
Dado que la ciencia de la astronomía depende tanto de la observa­
ción, es relativamente simple evaluar el impacto de los avances
tecnológicos requeridos, tan complejos, como para poder penetrar
en lo imposible.
En la astronomía, el observador puede elegir, detectar y
analizar las señales de fuentes extraterrestres, o simplemente
ignorarlas. No tiene ningún medio para provocar que una fuente
cósmica cambie su emisión. Sólo puede observar aquello que llama
su atención, dependiendo de los portadores de la información,
como los satélites y los radio-telescopios que transmiten todo lo
que el astrónomo aprenderá, a lo largo de su vida, sobre el
108 La conexión astral

universo. Estas transmisiones son de una naturaleza infinita. La


mayor parte de la información actualmente conocida sobre los
fenómenos extraterrestres nos ha sido transferida por medio de
ondas de radio, radiación infrarroja, partículas de rayos cósmicos
y otros vehículos, tan diminutos, que prácticamente dejan de
existir en la realidad que nosotros conocemos. Por el momento,
ninguna tecnología mágica podrá ayudarnos a detectar ondas que
jamás alcanzan a la Tierra. La ciencia sólo puede ayudar al
astrónomo a alcanzar sus conocimientos dentro de los límites
conocidos, impuestos por el universo físico mismo. Los conoci­
mientos sobre la extención de las limitaciones de la información
astronómica están actualmente incompletos, y los intentos por
proporcionar una evaluación tentativa con respecto al número de
fenómenos aún no reconocidos, sería una locura. Por lo tanto, los
resultados de los cálculos teóricos de los astrofísicos resultan ser
casi obsoletos; además, ha comenzado a surgir un sentimiento de
ansiedad entre los principales científicos por el hecho de que las
predicciones de largo alcance con respecto al progreso de la
ciencia parecen estar condenadas al fracaso. Entonces, los
científicos más renombrados, al rehusarse a legitimar los estudios
que atreven irse más allá de la materia, se encierran en el ab­
solutismo medieval contra el que Copérnico tuvo que luchar. En
1902, Albert A. Michaelson, sólo cinco años antes de convertirse
en el primer científico norteamericano ganador del Premio Nobel,
escribió: "Todas las leyes y los hechos fundamentales más impor­
tantes de las ciencias físicas ya han sido descubiertos. Están tan
sólidamente establecidos, que la posibilidad de que sean suplanta­
dos como consecuencia de nuevos descubrimientos es excesiva­
mente remota. " 78

Entonces, como hoy, la mayoría de los científicos tenían tanta


confianza sobre su propia comprensión de la naturaleza, que por
lo general no querían admitir la posibilidad de que hubiesen
nuevos fenómenos revolucionarios o nuevos descubrimientos
sorprendentes. He aquí otro ejemplo de cómo el espíritu científico
se asemeja al dogma religioso. Walter Meissner, colega del famoso
físico ganador del Premio Nobel, Max Planck, recuerda la
siguiente anécdota con respecto a la elección del joven Planck
Más allá de la probeta 109

sobre el área de estudio que escogería al prepararse para entrar a


la Universidad de Munich:
"Al principio, no estaba seguro si esc�ería la filología clásica,
la música o la física," escribió Meissner, "finalmente se decidió
por la física, ésto, a pesar de que Phillip Jolly que era entonces
profesor de física en la Universidad de Munich, le aconsejó que
no lo hiciese, dado que en el campo de la física ya no quedaba
nada por descubrir." Unos veinticinco años después, Plank
desarrolló dentro de la física su nuevo enfoque sobre la teoría
cúantica.
Estableció los principios básicos para la investigación sobre los
universos atómicos y subatómicos.
Como conclusión, la variedad de observaciones que podemos
emprender para explorar es finita, debido a las infinitas obser­
vaciones potenciales que eternamente parecen permanecer ocultas.
La conducta de los transmisores de información y los contenidos
del recipiente cósmico juntos limitan el alcance de nuestras
observaciones. A partir de aquí, entonces, �a dónde, puede ir la
ciencia o el astrofísico? Una forma de adqmrir cierta perspectiva
sobre la naturaleza de los fenómenos cósmicos es escuchar lo que
el cabalista tiene que decir. Lo que nos dice en primer lugar, con
respecto a la información sobre como se inició el universo
cósmico, se aproxima al contenido de lo que tal vez deseamos
alcanzar.
El problema del origen cósmico es verdaderamente sorpren­
dente. Podemos, al analizar la semilla de un árbol, y luego al ver
al árbol mismo, imaginarnos que los secretos del árbol se encuen­
tran ocultos en otra semilla semejante. El universo mismo, sin
embargo, no nos da la semilla, o el anteproyecto de nuestro
universo observable, así que debemos imaginar algún proceso
propio que esencialmente comenzó sin nada. El Sefer Yetzirá, el
"Libro de la formación", junto con sus comentarios, es precisa­
mente lo que hace. Ya no tenemos que conformarnos con ese
sentimiento de asombro y temor reverente ante los cielos. Ahora
110 La conexión astral

ellos nos dan las respuestas en relación al origen de la vida


cósmica.80
La restricción hizo surgir un proceso creativo al que se refiere
el cabalista como la emanación de las diez inteligencias de energía
(Sefirot). La restricción, el "Big Bang" mismo, en un principio se
manifestó en forma de inteligencias de energía de pensamiento
extraterrestre. So/ Ma'seh, B'Mahshava Tehila, el último acto
primero se manifiesta en forma de pensamiento, dice el afamado
cabalista, R. Shlomo Alkabetz.81
Si hacemos una evaluación de todo el proceso del pensamiento
creativo, el proceso de pensamiento de el "Big Bang" se manifestó
posteriormente en forma de entidad material externa, de modo
similar a la inteligencia de energía interna que se quedó envuelta
dentro de un cuerpo corpóreo. El Tratado Nedarín dice "Haz tu
necedad a un lado... Israel no se encuentra bajo la influencia
planetaria."82 Esto no se refiere a la validez de la astrología según
su aplicación a Abraham y a Israel, sino a Israel como portador de
los secretos de la inteligencia cósmica extraterrestre. Con su uso
apropiado, Israel no está, y jamás estará, sujeta a estas influencias
astrales planetarias. ¿Implicará ésto la existencia de la capacidad
de alterar la influencia cósmica desde su fuente? ¿Puede el
hombre realmente actuar sobre la materia desafiando los principios
fundamentales de la física? Existen de hecho leyes separadas que
gobiernan a nuestro universo, un universo donde no queda lugar
dentro del proceso físico para el libre albedrío, y otro universo con
el cual todo el cosmos tiene que cumplir, y el cual depende de la
conducta humana? Se ha sugerido que la teória cuántica, la cual
involucra al individuo en su esencia misma, abre la puerta a la
dependencia de la conducta del hombre. La doctrina aceptada de
un universo determinista, que omite a la figura central de esta
realidad multifacética, parece desmoronarse por el factor cuántico.
Eso es a lo que se refiere el Talmud cuando exclama, "Israel no
está bajo las influencias planetarias".
Otra fuente más confirma esa afirmación y, desafortunada­
mente, sustenta argumentos para aquellos que en la actualidad
prohiben a los judíos estudiar astrología. Para citar del Tratado
Más allá de la probeta 111

Pesajim: 88 "Rabí Bar Hanah dijo en nombre del Rabí Samuel Ben
Marta, bajo la autoridad del Rabí Josi de Hutzal: ¿Cómo sabemos
que no debemos consultar a los astrólogos? Porque se ha dicho:
Estarás de todo corazón con el Señor." Para añadir más peso al
argumento de que la astrología de algún modo implica que no
tenemos confianza en el Creador, ya que se les considera idólatras
a los que adoran a los astros, obviamente cualquier cosa conectada
en cualquier forma con la astrología pudiera considerarse como un
despliegue de falta de fe en el Señor y la creencia en la deidad de
los astros. Otra parte que refuerza aún más el concepto de que la
astrología es algo que debe evitarse se encuentra en una sección
del Talmud, 84 "Rabí Haniná dijo: La influencia planetaria nos da
sabiduría; la influencia planetaria también nos da riqueza." Israel
está sujeto a la influencia astral. "Rabí Johanán dijo: Israel no está
sujeto a las constelaciónes." Rabí Johanán habló de cómo sabemos
que Israel no está sujeto a la influencia planetaria: "Porque esta
escrito: Así dijo el Señor, al proceder y costumbres de los otros
pueblos no os habituéis, ni de los signos celestes os espantéis. Ellos
se espantan, más no Israel".86
La postura que sostiene que Israel no se encuentra bajo la
influencia planetaria se ha arraigado tanto en la cultura judáica
que los respetables líderes sustentan sus propias conclusiones,
ignorando cuanta evidencia podría demostrar lo contrario.
Otras muchas referencias, sin embargo, indican que existen las
influencias astrales, y que nosotros, incluyendo a Israel, estamos
gobernados por ellas. ¿Durante cuánto tiempo vamos a continuar
rechazando a la astrología, una de las creaciones del Señor, la cual
se manifestó en el cuarto día de la creación, cuando El ordenó que
la lumbrera mayor gobernara en el día, y la lumbrera menor en la
noche? La postura judáica es similar a la de los científicos que aún
sostienen que nuestro universo y todo lo que contiene surgió y se
desarrolló sólo por casualidad. El motivo por el cual muchos
aceptan esto se debe a que le da mucha seguridad al individuo y
a aquellos que no desean estar sujetos a que nadie los gobierne, a
pesar de que El gobierna el universo. Una vez que se asume este
tipo de postura, el individuo realmente crée que es libre, pero
112 La conexión astral

seguirá siendo influenciado por estas fuerzas, sin importar lo que


el crea o deje de creer. Las influencias astrales ahí están, y al igual
que la Ley de la Gravedad, no desaparecerán porque no crean en
ellas. El fanático religioso se complace especialmente en discutir
sobre la cuestión de la astrología porque puede convertirse en una
controversia bíblica. Para el no religioso, quien ha sido educado
en un mundo en el que la libre voluntad y el libre pensamiento se
consideran como la verdad, la Biblia no es más que una compila­
ción de dimensiones éticas. Ha sido moldeado por la ciencia y la
filosofía occidental y, mientras que la astrología no le incomoda,
rara vez ve más allá de lo superficial. Para el tradicionalista, sin
embargo, quien aún se aferra a los viejos principios, esperamos
proporcionar alguna forma de entendimiento, alguna forma de
comprensión lógica, y asimismo mostrarle que la astrología no es
una dicotomía ni de la ciencia, ni de la religión.

En un agudo contraste en la controversia entre los rabinos con


respecto a si Israel está o no sujeto a las influencias astrales, varias
otras lecturas del Zohar y del Talmud nos ilustran claramente que
las influencias astrales sí existen, y que casi todo depende de éstas.
En el Talmud, Raba dijo, "La duración de nuestra vida, los hijos
y el sustento, no dependen sólo del merito, sino del maza/, la
constelación". 86 El Zohar dice: "Y Avram vió con su sabiduría
sobre las estrellas que no tendría un hijo. Y como consecuencia,
está escrito: Y el Señor pidió a Avram que saliese". 87 Con esto, el
Señor estaba haciendo más que simplemente llamar a Avram para
que saliese de su casa. Le estaba diciendo que no se sintiera
esclavizado por la sabiduría de las estrellas, al decir "puesto que
tendrás un hijo". 88 Esto nos dice que Abraham sí tenía cono­
cimientos sobre los astros. Conocía la ciencia de la astrología, pero
se le dijo que no se sintiese obligado por ella.

Habíanle dicho a Rabí Akiba los astrólogos que su hija estaba


destinada a morir en su noche de bodas. Esta precognición había
sido fuente de un continuo dolor hasta que llegó el momento de la
boda de su hija. El pesar y el temor predominaban esa noche
mientras sus familiares y amigos esperaban que ocurriese lo
inevitable. Pero al entrar su hija al salón de banquetes, se quitó el
tocado y, para colgarlo, presionó el alfiler con el que lo llevaba
Más allá de la probeta 113

sujeto, a un muro separador preparado para las damas. La noche


siguió su curso sin que ocurriera ningún incidente y los invitados
se retiraron con el corazón aliviado, diciendo que Satán había sido
burlado. Cuando la novia retiró su tocado del muro se dio cuenta,
sin embargo, de que el alfiler llevaba una gota de sangre en la
punta. Al investigar, encontró en el otro extremo del muro una
serpiente muerta, con el ojo perforado por el alfiler que ella
presionó a través de la pared.

"¿Qué hiciste para cambiar tu destino?" le preguntó su padre,


y ella respondió, "Un pobre hombre se acercó a la puerta en la
noche, durante la ceremonia y los festejos, y todos estaban
ocupados con el banquete y no había nadie que lo atendiera, así
que tomé la porción que me dieron y se la ofrecí a él".

"Has hecho una buena obra," dijo Rabí Akiba, "y te has
alejado de la muerte. No sólo de una muerte anti-natural, sino de
la muerte misma".

Esta historia nos muestra que el conocimiento de la astrología,


desde la época de Abraham, estaba ampliamente difundido y era,
en su generalidad, aceptado. Los astrólogos obviamente eran muy
respetados en la Comunidad Judía. Lo que surge de la historia de
Abraham es una predicción astrológica de que él nunca tendría un
hijo con Sarah, debido a una influencia astral activa. En el caso de
la hija de Rabí Akiba, se le había predicho la muerte, pero ésta
fue desviada al final por su propia acción. Abraham, por supuesto,
si tuvo un hijo con Sarah, por el cambio de un nombre (que se
discutirá posteriormente en mayor detalle) que alteró su carta
astrológica. En ambos casos se reitera una afirmación que se
encuentra repetida varias veces en el Zohar: A pesar de que los
astros nos influyen, no nos obligan.

El Zohar afirma que Abraham fue el primer astrólogo


conocido. Conocía las ciencias tanto de la astrología, como de la
astronomía, y es a él a quien se le atribuye la creación del Libro
de la formación; es en este punto donde podemos separar a la
tradición científica occidental de la visión cabalística del universo.
A partir de la época de Newton, el físico clásico sintió que, en
114 La conexión astral

principio, podía predecir con absoluta precisión la evolución del


universo para toda la posteridad. Esta visión mecanicista del
proceso mental humano excluía a cualquier posibilidad de la
libertad de voluntad en el proceso. Lo mismo, sin embargo, podría
decirse sobre la astrología. En principio, puede haber una
predicción sobre la evolución del universo elaborada con una
precisión total y con absoluto detalle, pero la perspectiva cabalís­
tica también tiene que ver con la responsabilidad del hombre por
sus acciones, porque el cabalista sabe que las acciones del hombre
pueden alterar el estado del universo. No es un simple observador
quien crea la realidad; de hecho, determina los resultados finales
y por lo tanto, tiene la responsabilidad última.

Cuando los físicos tratan de contemplar al universo desde su


nacimiento para ver como evolucionó en él el material primario,
de algun modo imponen su propia visión de la realidad, la cual el
físico teórico Heisenberg acertadamente llamó, "El Principio de
Incertidumbre". En CERN, el Centro Europeo para la Investiga­
ción Sobre la Física de Alta Energía, en Ginebra, Suiza, esperan
lograr recrear las condiciones que ellos creen - en el mismo
sentido que los fanáticos religiosos ortodoxos creen - que existían
poco después del nacimiento explosivo del universo.

Se "cree" que las partículas que forman los núcleos de los


átomos consisten de partículas subatómicas llamadas "quarks",
unidas por "gluones". Se "cree" que estos últimos, no sólo forman
la sustancia que sostiene a todo unido, sino que tal vez también
sean los agentes que unen a las partículas nucleares mismas. Esto
ha llevado a la "especulación" de que bajo la extraordinaria presión
y temperatura que existieron durante una trillonésima parte de
segundo después de del "Big Bang", el universo se formó en su
totalidad a partir de quarks y gluones en libertad de movimiento.
En anticipación de esta revelación, los físicos están intentando
recrear las condiciones existentes en el principio del universo al
desencadenar el más potente choque de partículas subatómicas
jamás antes producido en el laboratorio.

Lo menos que podemos esperar de una investigación tan


caprichosa es al menos el reconocimiento de que este enfoque de
Más allá de la probeta 115

investigación por ensayo y error no es más valido, y tal vez lo sea


aún menos, que el del cabalista, quien asegura conocer las
condiciones exactas existentes en el momento del "Big Bang" que
también comprende la causa y la motivación que dieron lugar a la
existencia de este "Big Bang".

A pesar de la investigación de varias generaciones de físicos,


los conocimientos sobre el funcionamiento interno del núcleo
atómico son aún imperfectos, y sin duda alguna permanecerán asi
hasta que llegue el momento en que la ciencia comience a con­
templar a la naturaleza desde una perspectiva nueva. La visión
cabalística del universo, que propone que la humanidad no sólo es
participadora, sino una determinadora de toda la actividad de la
energía, implica cambios radicales dentro de los conceptos
tradicionales sobre el espacio y el tiempo.

En alguna ocasión, incluso de memoria reciente, llegó a


contemplarse a la tecnología como si tuviese la capacidad ilimitada
de resolver problemas, y al concepto de "progreso" se le llegó a
considerar la cura de todos los males del hombre. Al rechazar
abiertamente la posición e importancia del hombre en el cosmos,
la ciencia ha causado un cambio significativo en los valores de
grandes segmentos de la población en general, de una preocupa­
ción por un desarrollo interno, personal, hacia la preocupación por
la economía y la tecnología.

Los principios de la física newtoniana todavía mantienen una


fuerte influencia sobre el pensamiento científico occidental, tanto
como muchos científicos que aún se aferran a este caduco
paradigma mecanicista - y ésto a pesar de la existencia de la teoría
cuántica que señala la íntima relación que existe entre la conscien­
cia humana y el mundo físico.

Por tanto, mientras que buscan el camino que ofrece menor


resistencia, a pesar de que tienen que admitir la participación del
hombre en el establecimiento de la realidad, se quedan cortos ante
el concepto cabalístico de que el papel que juega la humanidad
dentro del universo podría también ser el de un "determinador".
116 La conexión astral

Desde el punto de vista cabalístico el universo existe en un


estado definitivo, el cual nunca cambia. El cambio es una con­
dición que sólo ocurre en el mundo físico. El mundo real es eterno
e infinitamente quieto. Según la Cabalá, el 99% de lo que normal­
mente percibimos como "realidad" es una ilusión. La ilusión está
comprendida por todas las incertidumbres y la fragmentación de
la vida, junto con todo lo variable - en pocas palabras, todo lo que
tiene que ver con el mundo físico - mientras que la realidad nunca
cambia.

El mundo de la materia debe cumplir con las leyes ilusorias de


la física, las cuales, al nivel macroscópico (por ejemplo, ignorando
el "quantum") son mecánicas y deterministas. Estas leyes parecen
ser incompatibles con el libre albedrío.
¿Puede, de algun modo, la consciencia llegar al mundo físico
y crear cambios, desafiando los principios fundamentales de la
física? Sí, dice el cabalista.
Basta simplemente reflexionar sobre la actividad humana para
sospechar que algún científico metafísico loco anda suelto. De
hecho, según la Cabalá, la totalidad de la existencia física fue
puesta en la Tierra con el propósito específico de dar al hombre
suficiente libre albedrío para aliviar el "Pan de la Vergüenza" -
concepto que posteriormente explicaremos. Este concepto de
relativa libre voluntad puede ayudarnos a trascender la noción de
aislamiento personal y proporcionarnos un sorprendente discer­
nimiento sobre nuestra íntima conexión con el cosmos, que todo
lo abraza.

Es a esta unidad a la que el cabalista aspira.

La capacidad de cambiar el destino por medio de lo que


nosotros conocemos como libre voluntad humana no contradice
necesariamente la visión mecanicista que tenemos dentro de
nuestro universo. El secreto está en alcanzar otra dimensión y
cambiar lo que podría haber sido un panorama predecible. Al
lograr un estado alterado de consciencia, la predictabilidad del
concepto mecanicista de nuestro universo deja de ser aplicable.
Más allá de la probeta 117

De hecho, esto no es tan esotérico como podría parecer. El


fenómeno del "Black Hole", una estrella caída tan densa, y con
tanta fuerza en su atracción gravitacional que ni siquiera la luz la
puede escapar, es un ejemplo de un estado físico alterado de
consciencia. El ADN, el anteproyecto físico de todo lo viviente,
es otro. Vamos a examinar ambos, para luego intentar aplicar sus
principios a la alteración de consciencia inmaterial, metafísica, a
la que aspira el cabalista como medio para cambiar lo que podría
parecer un destino inmutable. Así como el astrónomo explora el
hoyo negro con varias ondas de radio para aprender más sobre su
estructura, y así como el genetista interviene en forma quirúrgica
a los genes para alterar a la criatura para la cual están disenados
a producir, así el cabalista dirigirá su enfoque hacia ésto a través
de la oración, la meditación, y a menudo poco más que el cambio
de algun nombre para alterar la carta astrológica, y junto con ésta,
el destino. El científico viaja por el espacio, interestelar o
interatómico, para alcanzar su propósito. El cabalista se desplaza
en el tiempo.

Los Hoyos Negros representan para el físico lo último de lo


desconocido, y probablemente, desconocible, en la ciencia.
Constituyen una frontera o limite del espacio-tiempo en el cual la
materia y las influencias cósmicas entran o salen del universo
físico de un modo totalmente impredecible. Algunos cosmólogos
creen que el universo surgió sin una causa, de una singularidad
desnuda primaria de ese tipo, lo cual es el concepto encontrado
por la ciencia que más se aproxima a una entidad paranormal.

Incluso los especialistas de la mecánica cuántica finalmente


han estado de acuerdo con el hecho de que nuestro conocimiento,
incluso sobre los elementos inanimados del mundo, no nos puede
dar una imagen completa. La naturaleza opera en formas que no
son totalmente deterministas, siempre exasperando al espectador
quien sospecha que algo falta. Lo más que podemos predecir sobre
cualquier sistema físico es la probabilidad de que evolucione en
una variedad de formas, pero en la visión determinista jamás
podremos predecir la evolución de un sistema en el tiempo. El
principio de incertidumbre ha reducido a la posibilidad de conocer
todo el universo a poco más que una adivinación culta.
118 La conexión astral

Lo que una carta astrológica puede predecir a un nivel, sin


embargo, puede ser alterado por las acciones morales del hombre,
como está dicho en el Zohar, y como lo mencione en mis discusio­
nes con Velikovsky. A través de la astrología, literalmente veremos
la responsabilidad moral del hombre por sus actos, reflejada por
el movimiento de las mismas estrellas. El siguiente Zohar, que
enfatiza de nuevo que aunque las estrellas influyen, no obligan,
ilustra este punto:
Sobre todas las estrellas y constelaciones del firmamento
se han colocado a los jefes, lideres y ministros cuyo deber
es servir al mundo, cada uno según el puesto que le fue
dado. E incluso hasta la más mínima brizna de hierba sobre
la tierra tiene su propia estrella correspondiente en el cielo.
Cada estrella, también, tiene asignado sobre ella un ser
correspondiente nombrado para ser su representante ante
el Señor, cada uno según su orden. Cada una de las
estrellas en los firmamentos vigilan este mundo. Han sido
nombradas para representar a cada uno de los objetos de
este mundo, dado que para cada estrella existe un objeto
peculiar y particular. 89
A pesar de que suena extraña e increíble esta interpretación
zohárica de la existencia de las estrellas para la comunidad
científica, la anterior afirmación ofrece un propósito claro
asociado con los cuerpos celestes. Para el autor del Zohar, el tema
central no es el examen de una estrella monumental que se
aproxima al final de su vida para formar un Hoyo Negro. La
pregunta formulada por la Cabalá en general y por el anterior
Zohar en particular es ¿cómo y por qué todo comenzó? El
cabalista declara que las estrellas proporcionan tal cantidad
inexhaustible de energía que pueden sostener incluso a una
entidad física tan diminuta como una brizna de hierba. Los
cuerpos celestes son el mecanismo por medio del cual la energía
primaria, metafísica, la cual es la totalidad de una inteligencia, se
manifiesta. ¿Qué puede, entonces, decirse con respecto al estado
de nuestra cosmología, que precidió a la aparición y manifestación
de las galaxias? De lo que ha dicho el Zohar, resulta claro que el
periodo pro-galáctico consistia de números infinitos, inmanifies-
Más allá de la probeta 119

tos, de inteligencias que se convirtieron en semillas metafísicas


para su manifestación y evolución futura. Es la esfera de lo
absoluto donde las inteligencias de fuerzas de energía opuesta se
unen y reconcilian.
¿Es este concepto en cualquier forma distinto del que se
atribuye y demuestra respecto del ADN en las pruebas de labora­
torio? Este, también, es el depósito de enormes, casi infinitas,
variaciones de futuras manifestaciones aglomeradas en un volumen
tan diminuto que sólo puede ser visto a través de un potente
microscopio. De incontables semillas de incontables galaxias, a las
infinitas semillas de la infinita manifestación del ADN, la grán
verdad zohárica de nuevo vuelve a demostrarse: "Lo mismo que
arriba, igual abajo."90 Podríamos parafrasear ésto para decir, "Lo
mismo que en el universo físico, igual en el metafísico."
En el universo metafísico, las estrellas no brillan constante­
mente, transmitiendo energía sin cesar. Más bien, están radiantes
sólo a intervalos específicos. El Zohar continúa: "Cada unidad de
consciencia o inteligencia retorna a su posición previa de hoyo
negro después de haber servido su proposito".91
Entonces, nuestro universo mundano y nuestros propios
cuerpos físicos reflejan y señalan hacia un movimiento constante
de ida y vuelta entre la realidad básica y la realidad de los sistemas
celestes superiores, los cuales constituyen el ámbito sin tiempo y
sin espacio que debemos alcanzar si vamos a ser los verdaderos
dueños de nuestro propio destino. Para ilustrar aún más este
punto, reflexionemos un poco sobre la respuesta del átomo ante el
estímulo externo. Algunos de los electrones, cuando son estimula­
dos, se excitan y responden moviendose dentro de una órbita
mayor, más alejada del nucleo. Al eliminar el estímulo éstos
vuelven a caer dentro de sus antiguas órbitas. Dentro del proceso,
ciertamente tienen lugar infinitos cambios y emisiones de varios
tipos de energías. El mismo proceso ocurre en nuestros cuerpos
físicos, en otro nivel. La estimulación física o emocional de
nuestros cuerpos o psiques provoca distintas respuestas, algunas
sutiles, algunas más obvias. La penetración y la observación de
areas más profundas, más microscópicas, finalmente nos permiti-
120 La conexión astral

rán ver los rápidos movimientos pendulares que tienen lugar en


este proceso. Metafísicamente, algunos de estos movimientos
incluso excederán la velocidad de la luz a niveles mayores de
órbitas donde se revelan las inteligencias internas de todos los
ADN.

Desafortunadamente, al menos por ahora, no hay forma de


saber si este rápido movimiento que supera a la velocidad de la luz
realmente existe, dado que carecemos de instrumentos capaces de
detectarlo o medirlo, pero la actividad, postulada en el plano
metafísico, muy bien podría ser la causa subyacente que provoca
las perturbaciones psíquicas que constantemente desconciertan a
nuestros psiquiatras. Lo que parece surgir del Zohar es la declara­
ción a propósito de que cuando se elimina el estímulo de las
entidades celestes, estas reaccionan precisamente igual que las
entidades del plano mundano, retirandose a sus posiciones previas.
Regresan en el tiempo, para esperar el siguiente estímulo, o
propósito, que les asignará un programa funcional, manifiesto,
dentro del diseño cósmico total. Este proceso, que implica a las
entidades que en realidad son inteligencias, no varía de ningún
modo de la función interna, pre-programada, del ADN.
Luego, las "remotas" propuestas sobre el universo, del modo
como se describen en la Cabalá, se vuelven socialmente inacep­
tables. Después de todo, ¿cómo y dónde se originó esta doble
espiral altamente inteligente llamada ADN? Es una computadora
programada, altamente sofisticada, la cual desafía a la imaginación
de cualquier científico especializado en computación, y debe
considerarse que es altamente probable que después del periodo de
transición llamado muerte, las formas superiores de inteligencia,
de las cuales el ADN es sólo una, continúen su existencia en
niveles superiores al físico. ¿Quién puede negar que las fuerzas
inteligentes de energía se regresan en el tiempo a sus posiciones
anteriores, al igual que los electrones lo hacen cuando se elimina
el estímulo? ¿No se concluye, por tanto, que regresaran de nuevo
al plano físico cuando - en este caso, el renacimiento a través de
la reencarnación - el estímulo apropiado sea renovado?
Más allá de la probeta 121

¿Qué son, entonces, estas inteligencias que ocupan tanto el


mundo físico, como el metafísico, y son capaces de desplazarse
entre ambos? Dicho simplemente, son el resultado directo del
deseo de recibir, el cual es la raíz de todas las formas de inteligen­
cia. Cuando describimos la evolución de la materia, estamos
realmente describiendo la evolución de la consciencia del deseo de
recibir. Este deseo es, en sí mismo, una forma de inteligencia, la
cual es poco más que un sinónimo de la consciencia, y consiste de
cuatro aspectos primarios de la realidad, 92 en forma inmanifiesta
la cual, en el absoluto, tuvo su origen dentro de lo Infinito.
Cuando son estimuladas con un propósito, estas cuatro inteligen­
cias se vuelven la base de toda la subsecuente materia física
manifiesta la cual, a su vez, se vuelve finalmente alguna entidad
de forma de vida de energía manifiesta. Todas las formas infinitas
de inteligencias que aglomeran nuestra galaxia, así como otras,
tienen sus orígenes dentro de lo Infinito y son responsables de
todas las formas de vida que nosotros podemos observar.
Isaac Luria afirma: 93 "Hay cuatro realidades básicas de in­
teligencia o de pensamiento en nuestro mundano universo,
principalmente la realidad inanimada, la realidad vegetal, la
realidad animal y la realidad humana. Estas cuatro realidades son
extensiones de los cuatro elementos básicos que son el fuego, aire,
agua y tierra. Estos cuatro elementos son una manifestación
extendida de las cuatro inteligencias básicas, primarias, del deseo
de recibir, conocidas como los cuatro estímulos de Jesed (Miseri­
cordia), Guevurá (Juicio), Ti/eret (Belleza) y Maljut (Reino)."
¿Cuál es la diferencia fundamental del carácter entre estas cuatro
realidades? Vamos a comenzar nuestra investigación con la
realidad inferior, la inanimada. ¿Por qué Luria considera al reino
inanimado la realidad inferior? Desde que la humanidad entró a
la nueva era de la física subatomica, hemos empezado a compren­
der la enorme actividad que tiene lugar dentro de una roca. Esta
energía, contenida por toda la materia es, según Luria, una
extensión y manifestación de uno de los aspectos de la inteligencia
(estímulo) del deseo de recibir. Al penetrar nosotros dentro de la
realidad de la materia, encontramos la mínima, más débil cantidad
de energía, deseo, estímulo e inteligencia de las cuatro realidades.
Una roca no tiene la capacidad ni de atraer aquello que la
122 La conexión astral

beneficia, ni de alejar aquello que la daña. Por tanto, su nivel de


inteligencia y de consciencia es el menor de todas las realidades.
El deseo, o inteligencia, de la especie vegetativa, mientras que
es similar en este sentido a la realidad animal y a la realidad
humana, aún no posee una individualidad de consciencia. Su
capacidad del deseo para rechazar aquello que le daña y para
aceptar aquello que le beneficia, es común a cada una de las
especies del reino vegetal, pero esa inteligencia estimula y pone de
manifiesto una expresión física de inmovilidad. No pueden, por sí
mismas, y dentro de si mismas, poseer la movilidad inherente
dentro de las realidades humanas y animales, y sin embargo las
plantas, a diferencia de las rocas, reacciónan físicamente ante los
estímulos de la luz solar, del agua, del calor y del frío.
La realidad animal se encuentra en un nivel más elevado de
consciencia. Su deseo de recibir es más intenso, y su estímulo, o
fuerza de energía interna, posee su propio sentido de selección
individual para rechazar o aceptar aquello que le es dafiino o
beneficioso. Su intensidad interna le proporciona la libertad de
movimiento de mayor amplitud en tres dimensiones. La libertad
de movimiento observada en el reino animal es un resultado
directo del nivel de consciencia interna ya incluido dentro de su
complejo ADN. El nivel del deseo de recibir, implantado dentro
del ADN del reino vegetal, es la causa primaria de la forma en que
evolucionó su manifestación física. Las plantas no caminan, ni
hablan, ni se mueven en tres dimensiones porque su nivel de
consciencia es de menor intensidad.
El deseo de recibir supremo, y más intenso, pertenece a la
realidad humana. Somos humanos sencillamente porque la causa
primaria de la actividad y de los niveles más elevados de conscien­
cia incluyen la capacidad para razonar y para articular el lenguaje
- un don que no goza ninguna otra especie en la tierra. Una vez
manifiesta, produjo un ADN que permitió la expresión física, y
la evolución de la actividad intensificada. La realidad humana no
esta limitada por el espacio o el tiempo. Esta forma de vida
inteligente tiene la capacidad de pensar sobre cualquier otra
realidad donde sea que se encuentre en nuestro universo. El nivel
Más allá de la probeta 123

superior de consciencia permite al hombre incluso pensar sobre


aquellos que fallecieron hace varias generaciones, y sobre aquellos
que aún no han nacido en el futuro. Esta realidad indica una
movilidad de la psique así como la del cuerpo. Por tanto, el
concepto de consciencia expandida pertenece exclusivamente al
ámbito de la realidad humana, la cual se relaciona con, y puede
iniciar, la interpenetración del ADN por el nivel de su deseo de
recibir. Nuestros cuerpos físicos son la manifestación última, los
productos finales, y el resultado de estas inteligencias superiores
que se originaron dentro del Infinito. Dado que la realidad
humana no está limitada por el espacio ni el tiempo, nosotros,
Homo sapiens, tenemos la capacidad de remontarnos en el tiempo,
a una velocidad mayor a la velocidad de la luz. El Zohar ya ha
declarado que dentro del hombre podemos encontrar exactamente
el mismo sistema que existe en el ámbito celeste. Podemos palpar
los niveles más sutiles de la gente y de los objetos, e incluso a las
interrelaciones que ocurren entre las personas al tiempo que
interactuan entre ellas las transferencias de energía. En este
estado, la estructura del cosmos se abre ante nosotros y nos
muestra su pasado, presente y futuro, todo en un instante que
surge libre del medio continuo del espacio-tiempo.

Lo que parece surgir de todo esto es la relación directa que


existe entre las cuatro realidades y su constante interacción en los
más sutiles niveles. Lo más importante es la conexión del hombre
y su intercambio con la presencia cósmica. Cuando el cabalista
habla con tanta seguridad y afirma su interpretación, clara como
el cristal, sobre el mundo cósmico, habla con autoridad porque ha
viajado a través de esto a velocidades superiores a la de la luz. Ya
ha regresado, y ya ha observado el estado primario a partir del
cual toda la presencia cósmica evolucionó. Por estos medios, es
posible lograr la comunicación instantánea a través de toda nuestra
galaxia, así como de otras.

Las cuatro realidades deben ser comprendidas si el método de


examen cabalístico ha de ser comprendido. Sin ese entendimiento,
el rechazo cabalístico del concepto generalizado de que las estrellas
brillan todo el tiempo, pero sólo se revelan ante nosotros durante
la noche, podría parecer cosa de locos. El cabalista, sin embargo,
124 La conexión astral

sabe que las cosas no suceden simplemente en el nivel físico. Son


dirigidas por una fuerza de inteligencia de energía interna la cual
interpenetra los cuerpos celestes y evoluciona hasta convertirse en
lo que nosotros observamos en forma manifiesta. Los descubri­
mientos de la astronomía, limitados al ámbito físico, en realidad
tienen poco que ver con éstas.

La realidad humana que trasciende el marco del espacio-tiem­


po puede quizá ser entendida en el siguiente Zohar:

Mira ésto, si es que crees que Moisés no sabía que no iba


a entrar en la Tierra Prometida, puesto que es falso. El
incluso prefirió conocer la tierra antes de morir. Dado que
él deseaba conocerla antes de partir, envió a unos espías.
Cuando estos no pudieron traerle informes adecuados, ya
no los envió más, y decidió esperar hasta que el Señor le
mostrara la tierra. Como está escrito, "Sube a esa montaña,
al monte Nebo que está en la tierra de Moab, frente a
Jericó, y contempla a la tierra de Canaán que yo doy en
posesión a los hijos de Israel".9'' Y no sólo se le permitió
contemplar toda la tierra, 95 (lo cual sólo era posible por la
extensa consciencia de Moisés, que le permitía ver desde
donde se encontraba a Israel a todo lo largo, y todo lo
ancho) sino que además, se le mostraron a todos los futuros
líderes de cada generación por venir."96

Es comprensible lo complejo de la relación entre la teoría y la


observación. Sin observaciones, la teoría sólo puede sugerir las
posibilidades, y la incertidumbre en la predicción del conocimien­
to es algo absolutamente cierto.

La teoría, la observación y el método científico establecen el


marco de referencia para concebir y comprender aquello que ha
sido observado. La observación por sí sola no establece los datos
necesarios para la comprensión. Cuando los astrónomos encontra­
ron nuevas estrellas y les dieron sus nombres, sólo el astrofísico
pudo asociar con estos cuerpos celestes a la entrada de radiaciones
y de fuerzas de energía. De hecho, la experiencia en la ciencia
parece, sin embargo, provocar mucho más confusión sobre lo que
Más allá de la probeta 125

verdaderamente esta ocurriendo, que lo que todas las definiciones


científicas pueden clarificar. Con muchísima frecuencia, las
suposiciones y las conclusiones científicas nos llevan a un callejón
sin salida. La ciencia es una empresa humana hecha por dedicados
humanos quienes, a pesar de todas sus avanzadas técnicas, están
sujetos a error.
El mayor impedimento en el área de la cosmología se encuen­
tra en la distancia que separa al hombre del cosmos. Los puntos
inalcanzables continúan evadiéndose ante los ojos de los científicos
decididamente dedicados a capturarlos. A pesar de la capacidad
humana de percibir, clasificar y elegir a partir de todo el cúmulo
de información y de datos obtenidos por las exploraciones
espaciales, el misterioso mundo del espacio exterior continúa
alejándose dentro de lo desconocido. No puede haber una fusión
de los terrícolas con las inteligencias vivas que ahí moran. Sus
secretos espaciales representan un velo eterno que cubre al
universo, protegiendo su absoluto secreto, y dando lugar a las
palabras del salmista: "Los cielos cuentan la gloria del Creador. el
firmamento anuncia la obra de Sus manos."97 Los cielos por
ningún motivo han cedido sus misterios e incluso, al desarrollarse
nuevos sistemas tecnológicos, el universo los seguirá confrontando
con nuevos retos dentro de las fronteras de la ciencia.
El Zohar trasciende a la ciencia y cuando una obra de esa
magnitud aparece en la Era de Acuario, muchas de las especula­
ciones sobre el origen de los planetas, su inteligencia cósmica y su
propósito específico dentro del esquema de las cosas, será dejado
finalmente a un lado. El Zohar formula las preguntas que nunca
nos atrevemos a hacer, y para recibir las respuestas correspondien­
tes, es necesario recurrir al Zohar. Examinemos algunos de los
fenómenos que presenta: ¿Brillan las estrellas todo el día, a pesar
de que no podemos verlas cuando son bañadas por la luz del Sol?
El científico nos asegurara que sí brillan, pero el Zohar dice que
no. Las hierbas, los árboles y las plantas no pueden crecer y
florecer excepto bajo la influencia de los astros que las cuidan
desde arriba, los cuales las contemplan cara a cara, cada uno según
su propia influencia astral particular:
126 La conexión astral

La mayoría de los planetas, estrellas y constelaciones


aparecen cuando comienza cada una de las noches. Por lo
general permanecen durante tres horas menos cuarto. A
partir de ese periodo, aparecen las estrellas con menor
influencia astral; sin embargo, estas estrellas no brillan ni
ejercen su influecia en vano. Existen aquellas que condu­
cen, influencian y ejercen sus propios campos magnéticos
toda la noche para permitir a las flores y plantas crecer y
florecer.
Entonces, existen aquellos cuerpos celestes que sirven
hasta el arribo de la media noche, y desempeñan sus
deberes particulares y transfieren sus propios campos
magnéticos hasta que llega la hora en que se ha señalado
que deben de contribuir, y compartir. Existen entidades
planetarias que sirven al universo durante un periodo muy
corto durante la noche. Aparecen sólo durante el tiempo
necesario para que la brizna de hierba pueda recibir su
sustento total. No existe ninguna necesidad adicional de
que estas entidades continúen transmitiendo sus energías
cósmicas. Pero ninguna entidad planetaria existe en vano.
Cuando han terminado y han concluido su labor cósmica,
dejan de aparecer en este mundo para retornar al lugar
para ellas señalado".
"En el libro de la sabiduría suprema de oriente", continúa el
Zohar, "aprendemos también sobre los cuerpos planetarios
peculiares y particulares llamados "cometa". Es un astro particular
que forma una cola, un cetro, en el firmamento. Existen ciertas
hierbas en nuestro universo, del tipo llamado "elixir de la vida",
que reciben de estos su influencia y su energía cósmica. Además,
sus campos magneticos cósmicos transfieren esta energía y
producen piedras preciosas y fino oro, el cual se forma dentro del
seno de las altas montanas, bajo agua poco profunda, las cuales
son gobernadas por este astro particular, el cometa, por el cual
crecen y se multiplican. Su energía cósmica se adquiere por una
simple mirada de la cola luminosa que queda después de que estos
cometas cruzan el firmamento, y es la causa de que esas cosas
florezcan.
Más allá de la probeta 127

Ciertas enfermedades del hombre, como la ictericia, pueden


curarse al poner frente a los ojos del paciente un acero brillante,
moviéndolo rápidamente de lado a lado, para que, al igual que la
cola del cometa, envíe rayos de luz a su rostro, y así cure de su
padecimiento. Por lo tanto, todos aquellos objetos sobre los cuales
dichos astros ejercen su influencia, no pueden crecer y desarrol­
larse en forma adecuada a menos que la luz del cometa pase, de
hecho, sobre ellos. Pueden entonces renovar su color y su energía
de acuerdo a sus propias necesidades. Esto se indica en forma
similar en el Libro del Rey Salomón, con respecto a la ciencia de
la gemología, y dice que cuando a estas piedras se les niega la luz
y brillo de ciertos astros, su desarrollo se demora y nunca llegan
a su plena perfección. El Señor ha ordenado todas las cosas de
modo tal que el mundo pueda ser perfeccionado y embellecido.
Por esto, se ha escrito que los astros son para alumbrar sobre la
tierra sobre todas las cosas que el mundo necesita para su perfec­
ción".98

No puedo asegurar que el viajero errante mencionado en el


Zohar sea el cometa Halley. Lo que parece surgir de la explicación
del Zohar sobre el cometa Sharvit es más que simplemente algún
tipo de espectáculo celeste. Los cometas fundamentalmente son
cápsulas de energía cósmica. La brillante cola producida por una
hermosa estrella que cruza enmedio del firmamento en la noche,
es más que un espectáculo maravilloso que contemplar.
6
¿Qué hay en un nombre?

"¿Qué hay en un nombre? Una rosa, con cual­


quier otro nombre, no perdería su aroma... ".

- William Shakespeare, Romeo y Julieta

WILLIAM SHAKESPEARE ESCRIBIO POESIA HERMOSA, PERO SI HU­


biese sido estudiante de la Cabalá, habría dado una respuesta
distinta al cuestionamiento de Romeo. ¿Qué hay en un nombre?
Todo está en un nombre. Es el factor determinante del control; la
linea divisoria entre el ciego destino y el libre albedrío. Seamos
testigos de la primera labor asignada a Adán en el Jardín del
Edén: 99

"Y el Señor D-os formó del suelo todos los animales del
campo y todas las aves del cielo; y los llevo ante Adán para
ver como los llamaría, para que cada ser viviente tuviese
el nombre que Adán le diera."
Este acto fue diseñado para lograr mucho más que mantener
a Adán entretenido para evitarle el aburrimiento. De todos los
temores que acosan a la humanidad, ninguno es tan aterrador
como el miedo a lo desconocido, porque lo desconocido no puede
ser evitado, ni controlado. ¿Qué advertencia sería preferible
130 La conexión astral

escuchar en una oscura noche: "Un tigre anda suelto por ahí" o
"Algo anda por ahí"? ¿Cuál nos atemoriza más?
Punto y aparte al nombrar a las criaturas de un mundo recién
formado, Adán se convirtió en el amo de su medio ambiente, pero
no fue el último de su linaje quien ejerciera el poder de nombrar.
Generaciones después, guiado por la mano del Señor, un hombre
llamado Abram refinaría este arte con el fin de cambiar el curso
de la historia del mundo.
De nuevo del Génesis: "Ahora el Señor dijo a Abram, aléjate
de tu tierra y de tus projmos y de la casa de tu padre a la tierra
que yo te mostraré. De tí haré una nación grande y te bendeciré
y engrandeceré tu nombre y tú serás una bendición. Bendeciré a
quienes te bendigan y a quienes te maldigan maldeciré. En tí se
bendecirán todas las familias de la tierra". Y el texto continúa, "Y
el Señor se apareció ante Abram y le dijo: A tu simiente daré esta
tierra". 100
La promesa era grande, pero Abram, quien era sabio en los
conocimientos de los caldeos y un adepto de la ciencia de la
astrología tenía motivos para ser escéptico. Su esposa Sarai, era
estéril - Abram no tenía descendencia que recibiera la tierra
ofrecida y vió en las estrellas, tal como si estuviese labrado en
piedra, que estaba destinado a morir sin hijos (de Sarai), dejando
todos sus bienes terrenales a parientes lejanos. Y dijo Abram:
"¡Oh, Señor! ¿Qué me vas a dar, si me voy sin hijos y el que
poseerá mi casa será Eliezer de Damasco? He aquí que no me has
dado descendencia y mira, un criado de mi casa me heredará." Mas
hé aquí que la palabra del Señor le dijo: "Este hombre no sera tu
heredero, sino que te heredara uno que saldrá de tus mismas
entrañas". 1ººª
Entonces el Señor reveló a Abram el mecanismo metafísico por
medio del cual podría volver a escribir el destino que vió en las
estrellas. Proceso que lo convertiría de escéptico en un hombre de
tal fe que posteriormente se prepararía, sin ninguna duda, a
sacrificar a su único hijo por orden sagrada. Por orden del Señor,
Abram agregaría la letra hebrea Hei a su nombre, convertiéndolo
¿Qué hay en un nombre? 131

a Abraham y su esposa, Sarai, se convertiría en Sarah. Por este


proceso, tomaron las riendas del destino y alteraron sus astros en
un acto de libre albedío.

Y el Señor lo llevó (a Abraham) afuera y le dijo: "Mira


ahora hacia el cielo y cuenta las estrellas, si puedes
contarlas". Y le dijo: "Así será tu semilla". Y él creyó en el
Señor. Y El lo contó para él por su justicia.

Como con todo lo que aparece en el texto codificado de la


Biblia, el mensaje central está cargado de otros varios y antes de
introducirnos en la metamecánica del horóscopo - el cambio del
nombre - alterante se¡á para bien examinar algunos de ellos. El
diálogo entre el Señor y Abram parecería indicar una conversación
normal entre dos individuos - casi como si ambos conversaran en
la casa de Abram. Después de hacer la promesa, "será tu heredero
el que saldrá de tus mismas entrañas", el Señor lleva a Abram
"afuera". ¿Qué significa para el Señor "afuera" o "adentro"? Como
el Creador, El penetra todo y es omnipresente; es la Energía
Positiva que Todo lo Incluye, la cual se analiza en detalle en
Iniciación a la cabalá. ioob El cambio de esa realidad metafísica a
la metáfora del plano físico, introdujo al O-os antropomórfico,
sobre el cual se han basado desde entonces todas las grandes
religiones.

El O-os impersonal, una Energía Pura desprovista de forma


física o de substancia, es algo con lo cual muy poca gente se puede
conectar o sentir afinidad. Pero en este diálogo con Abram, donde
el Creador fue representado en algo aproximándose a la forma
humana, se volvió obligatorio para todos los posteriores creyentes
el reconocer Su presencia como omnipresente: hayan comprendido
o no la máxima cabalística de que aquello que ha de ser revelado,
primero será ocultado. El ocultamiento de un espíritu total en una
imagen antropomórfica para poderlo revelar a la humanidad, fue
el factor diseñado finalmente para poner fin a la guerra, al odio,
a la codicia y a la envidia. El hecho de que ese estado de dichosa
armonía nunca se haya materializado, ciertamente no favorece a
las religiones existentes.
132 La conexión astral

Sin embargo, aún cuando la palabra "Señor" aparece en la


Biblia como un concepto íntimo, personal, la posibilidad de hacer
conexión y crear una afinidad con el Creador se multiplica
enormemente. Entonces cuando la descodificación cabalística de
la palabra "Señor" indica una fuerza inteligente todo penetrante,
omnipresente en todo, tanto adentro como alrededor nuestro, la
conexión se autorealiza, en forma personal con nuestra psique,
eternamente ligados y conectados a ella. Es lógico entonces decidir
que más vale aprender de qué se trata esta fuerza inteligente, cuál
es su motivación y lo que es más importante, tener sumo cuidado
de comportarse de modo tal que el proceso del flujo de energía no
pudiera alterase. Es decir, si el robar, odiar, envidiar y hacer la
guerra son obstáculos para ser una criatura funcional, entonces
deben reconsiderarse cualquier tentación antes de que nos lleve a
un camino de negatividad. Al final el crimen, realmente no paga
dividendos. Las consecuencias que de éste se derivan, exceden por
mucho los beneficios a corto plazo.

Visto bajo esa luz, ningún alma humana sería tan tonta como
para oponerse a esta fuerza inteligente interna o como para
provocar su ira. Nadie puede engañar a una inteligencia. No
cualquier fuerza externa sino nuestra propia energía interna, es lo
que está en juego, y esa energía interna es muy importante,
porque es la fuerza que permite el crecimiento y el movimiento sin
los cuales el individuo estaría muerto. Una vez que se ha aclarado
esto, volvamos al diálogo vital entre Abram y el Señor que pareció
como corpóreo repentinamente. ¿Qué es lo que significa su
petición de que Abram vaya afuera y cuente las estrellas, y cuál
es su conexión con el anterior verso que dice, "Este hombre no te
heredará, sino el que saldrá de tus entrañas"? ¿Era necesario que
el Señor comprobara su argumento al decirle a Abram que contase
las estrellas, fue dada la orden para reafirmar la fe titubeante de
Abram?

En otro versículo, Abram "creyó en el Señor y El lo tomó por


º
justo, " 1 1 pero, realmente, ¿debe ser ensalzado Abram por el
hecho de creer, después de que se le dijo que así como son de
incontables las estrellas, será su descendencia? El creer no es un
concepto existente en el léxico cabalístico. Cuando uno dice "creo",
¿Qué hay en un nombre? 133

automáticamente declara su incredulidad. Sólo cuando dice "sé", es


cuando elimina toda duda. Pero a Abram se le tuvo que hacer
entender que tendría que lograr un nivel superior de consciencia
si fuera a aceptar el ofrecimiento del Señor. No podría permanecer
en el estado inferior, paralelo, donde un hijo no podría nacer.
Tendría que abandonar el nivel inferior donde era conocido en los
astros como Abram, y elevarse al nivel de Koh, donde sería
conocido como Abraham, en un ambito metafísico en donde
prevalecen las influencias cósmicas internas de los cuerpos
celestes. Koh indica el nombre sagrado que fue ligado a el por el
lado de los niveles superiores de consciencia. Es a través de la
puerta de la oración que el hombre obtiene lo que pide.
Cuando el Creador añadió la letra Hei tanto al nombre de
Abraham como al de Sarai, diciendo "Tampoco será tu nombre
más llamado Abram, pero tu serás Abraham pues el padre de una
multitud de pueblos te he constituido,"1°2' El de hecho estaba
creando un acrónimo de dos abreviaturas, Av y Hamon, que
literalmente significa "padre de una multitud de naciones." El
anterior nombre Abram significaba simplemente padre de Aram,
que era su lugar de origen. El Señor entonces dijo a Abraham que
se creara nuevos horóscopos y preparase nuevas cartas natales para
el y su esposa, utilizando los cambios de nombres como el nuevo
momento de nacimiento. Abraham entonces fue elevado a un
nuevo nivel de consciencia y recibió un nuevo conjunto de
influencias planetarias, alterando así el destino anterior que
deparaba un futuro en el cual él jamás engendraría un hijo. Fue
ese acto el que dio lugar a la tradición de que Israel no está
gobernado por los astros.
Ahora podemos comprender la importancia de los distintos
niveles de consciencia que pueden lograrse y literalmente utilizarse
para cambiar nuestro propio destino. El hombre de hecho crea su
propio destino y ese hecho, no se contradice con lo de la carta
natal astrológica. La carta de un destino puede predecirse, pero
porque los astros influyen, mas no obligan, también puede ser
cambiada.
134 La conexión astral

Hasta la fecha, una antigua tradición judía ortodoxa es


cambiar el nombre de una persona gravemente enferma, con el fin
de cambiar su destino de muerte. Esto todavía se hace en el Centro
de Investigación de la la Cabalá en Israel cuando llevamos a cabo
nuestros retiros. Nos concentramos en nombres y en cambios de
nombres particulares porque los nombres son mucho más que
etiquetas por medio de las cuales nos presentamos ante la gente.
Desde un punto de vista cabalístico, un nombre bíblico se relacio­
na al aspecto metafísico ilimitado del espacio y tiempo y se vuelve
un canal para las transferencias metafísicas de energía. Entonces
cuando alguien está enfermo, reunimos muchas personas para
lograr una concentración y así atraer energía. Por medio del
proceso meditativo en su beneficio. Tan extraña que pudiera
parecer esta práctica en nuestra era tecnológica, muchos ates­
tiguarán que el renacimiento que viene con un cambio de nombre
y la nueva carta natal que resulta de ello los cura.
Está bien establecido que el cambio de un nombre eleva al
individuo a un nivel superior de consciencia. Los clérigos cristia­
nos de la Iglesia Católica Romana han seguido esta práctica
durante años, con frecuencia tomando un nombre bíblico o un
nombre sagrado para su doctrina al entrar a las ordenes sagradas.
Esto no significa, sin embargo, que todo lo que uno tiene que
hacer es proclamarse un nuevo nombre para sí mismo o dirigirse
ante el Registro Civil para adquirir un nombre nuevo. No tiene
validez espiritual el proceso legal y antes de que cualquier cambio
de nombre tenga el efecto deseado, el individuo tiene primero que
luchar por cambiar su deseo de recibir para sí mismo por un deseo
de recibir con el fin de compartir.
Sin embargo cualquiera que sea el proceso requerido y el
método establecido, el Zohar nos indica claramente la validez de
la astrología y la influencia absoluta que los cuerpos celestes
manifiestan sobre el universo y, lo que es más importante, de que
podemos cambiar los destinos que nos han sido programado.
Abraham cambió su nombre y se sustrájo a sus propias influencias
astrológicas natales, sin embargo hizo aún más que eso. Cambió
también su domicilio. Recordemos, que en Génesis, 103 "El Señor
dijo a Abram, aléjate de tu tierra y de tus prójimos y de la casa
¿Qué hay en un nombre? 135

de tu padre a la tierra que yo te mostraré...". Lo que parecen


indicar las fuentes rabínicas, incluyendo el Zohar, es la expresión
"Mi Shane Makom, Me Shane Mazel", que significa que cuando
uno cambia el lugar donde vive, también inducirá un cambio
metafísico en su constelación personal. Todos nosotros venimos al
mundo enfrentándonos a cosas que no podemos controlar y sin
embargo la vida parece ser una curiosa amalgama de inexorable
destino y libre voluntad. Contrario al más alto precepto de
democracia, no todos los hombres son creados iguales. A través de
la reencarnación y del proceso del tikún (corrección del alma) los
seres humanos son creados con una multitud de limitaciones, penas
y fatigas y superar éstas requiere de un proceso por completo
distinto.

Como se analiza en detalle en Iniciación a la cabalá, 10• el


universo comenzó bajo la ley de causa y efecto, la cual, por
supuesto, corresponde al versículo bíblico, "Lo que un hombre
siembra, eso es lo que cosecha; los �ue labran inequidad y siem­
bran maldad, cosecharán lo mismo." 05 Eso traduce directamente
a la ley metafísica del tikún, la cual es paralela a la ley física new­
toniana que dice que "a cada acción corresponde una reacción
opuesta." La única diferencia entre la ley universal de tikún y la
ley física observada al nivel mundano o terrenal es el ámbito que
de hecho entornan. Con el advenimiento de la física einsteniana
vino una clave sobre cómo podemos reconciliar ambos aspectos de
la totalidad universal. Causa y efecto en un nivel producirán todo
de acuerdo a la ley de causa y efecto universal. Otros elementos,
sin embargo, pueden alterar la completa existencia y composición
de la mismísima cosa.

La astrología es una ciencia que nos proporciona información


predecible, coincidiendo con el aspecto destino de acuerdo con la
física clásica newtoniana. Cuando consideramos el aspecto que se
refiere a lograr otro nivel de consciencia, no estamos rechazando
a la ciencia. Simplemente estamos considerando en un espectro
más amplio las cosas existentes a nivel más sutil subatómico, para
alterar la misma ley universal de causa y efecto. Cada uno debe ser
aplicado a distinto nivel. La ley del tikún es una experiencia
contínua, porque mientras el tikún, proveniente en una vida por
136 La conexión astral

encarnaciones anteriores, no es logrado, podemos decir con certeza


que la ley universal de la causa y efecto ha entrado en juego y hay
poco que uno pueda hacer para cambiarla en ese nivel.
Una vez que se ha ascendido la escalera espiritual que es la
llave para lograr el tikún y para corregir las fallas y los errores
de encarnaciones anteriores, entonces ha alterado el estado de la
falla y así trasciende al nivel paralelo de consciencia que dicta el
camino que emprenderá a lo largo de su vida. El logro le permite
elevarse a otro nivel de consciencia por medio del proceso del
tikún. De hecho tal individuo ha reparado el error original que
introdujo la esperada configuración del ADN metafísico dentro de
su vida. Entonces lo que estamos considerando cuando hablamos
de niveles paralelos o estados alterados de consciencia, es literal­
mente un desplazamiento de una configuración de ADN metafísi­
co, hacia otra.

No es mi intención en este momento argumentar sobre la


validez o la autenticidad de la reencarnación. Eso ya se ha
analizado en Ruedas de un alma. Lo menciono aquí simplemente
para enfatizar que el conocimiento de la astrología permite al
individuo proveerse de una explicación racional sobre la vida y
sus misterios, basándose en la comprobable ley de la causa y
efecto. El ADN metafísico es simplemente resultado de las vidas
anteriores del individuo. Basándose en su conducta pasada, las
acciones infinitas, tanto positivas como negativas, se crea y renace
un nuevo ADN metafísico, resultado de todos estos actos pasados.
La interfase entre el ámbito físico y el metafísico, entre el ADN
metafísico actual y el compuesto, es la alineación de los cuerpos
astrales en el momento de su nacimiento.

Punto y aparte, la concepción cabalística sobre la astrología


es dramaticamente diferente a la astrología convencional. La
astrología convencional sostiene que el individuo tomará un curso
de acción según se encuentre el ordenamiento de los astros,
mientras que la Cabalá sostiene que el proceso del tikún pone al
individuo en una posición astrológica específica para que las
estrellas lo impulsen en la dirección necesaria. ¿Serán las cartas
natales una visión pictórica de la interfase metafísica o simple-
¿Qué hay en un nombre? 137

mente el resultado de una visión físicamente expresada de un


futuro predecible? La respuesta cabalística afirmará que las
entidades físicas de ningún modo determinan o afectan el ámbito
metafísico anterior. Es más bien este ambito incognoscible,
inmaterial, el que contiene la fuerza de energía cósmica interna
determinante, la cual finalmente pondrá de manifiesto los canales
de energía particulares por medio de los cuales el campo de
energía espacio-tiempo se torna en reatidad. Los planetas simple­
mente representan las fuerzas dadoras de vida, el estímulo interno
o externo dentro de cualquier área particular de la vida.

En la astronomía-astrología, nos enfrentamos con complejas


combinaciones de fuerzas y expresiones de vida que posterior­
mente se ponen de manifiesto en nuestro plano físico. El proceso
podría ser comparado con la cimiente masculina, la cual contiene
el complejo de fuerzas vitales en su totalidad, junto con los
canales de energía propios para que estas mismas fuerzas de
energía interna posteriormente se manifiestan. Es por este motivo
que la colocación del complejo mecanismo de los cuerpos planeta­
rios presentes a la hora del nacimiento, actúan como interfase
física para la interfase metafísica que abarca a toda la configura­
ción establecida por las vidas anteriores. En pocas palabras, los
astros no determinan nada. No obligan. Simplemente influyen.

La configuración básica del destino se considera fundamental­


mente inalterable. Por tanto, cuando se presenta una secuencia de
experiencias que podrían ser predichas por la carta natal con casi
un cien por ciento de precisión, vemos a un individuo tratando
con su propia encarnación, razón por la cual nació en un momento
y país particular, para así estar bajo las influencias astrales
particulares de ese momento dado. Como consecuencia, cuando
leemos en el Zohar que estas influencias particulares se manifies­
tan en la inmensa y profunda medida en que lo hacen, es el
resultado del proceso de la reencarnación, la cual de hecho, fue
el debido a faltas previas en una vida anterior. Desde un punto de
vista astrológico, la hora y el lugar precisos del nacimiento sí
revelan de hecho, la estructura primaria - y hago énfasis en la
palabra primaria - del individuo. Su potencial, su fuerza, sus
138 La conexión astral

vínculos y sus problemas. Lo que la carta nos revela es simplemen­


te la configuración de encarnaciones previas.

Sin embargo, a pesar de toda la inviolabilidad de la estructura


básica del destino, tenemos un grado de libertad casi ilimitado
para determinar cómo se creará el proceso del tikún en la vida
actual. La carta natal revela las limitaciones y restricciones que nos
impedirán sentirnos libres para finalmente emplear los instru­
mentos disponibles por medio de los cuales podemos trascender a
otro nivel de consciencia. Esas limitaciones son de nuestra propia
fabricación. Las construímos en vidas anteriores, pero porque
nosotros las creamos, podemos destruirlas y ascender a un nivel
superior de consciencia.

Este nivel superior de consciencia obviamente surgirá a través


de una forma superior de meditación, y no sólo teniendo, sino
viviendo, una forma de vida, espiritual ideal. Sólo entonces
podremos estar realmente liberados del yugo del destino que
parece inalterable y así enfrentar nuestros problemas. Entonces
podremos ascender y alterar la carta natal inicial.

Lo primero que se necesita para lograr un control de su vida


y alterar su destino, es hacer un compromiso consigo mismo para
el autoconocimiento y la autosuperación, pero una vez hecho el
compromiso, los resultados pueden ser inmediatos y llenos de
satisfacciones. No sólo será más feliz en su búsqueda para elevar
su alma, sino que descubrirá que al perseguir esa meta, comienza
a aliviar en gran medida el sufrimiento inicialmente dictado por
la estructura de su tikún. De repente notará que mucha de la
confusión y del desaliento que parecían tan abrumadores gradual­
mente comienzan a desaparecer. Este fenómeno no es necesaria­
mente el resultado de haber alterado la carta natal, lo cual es la
meta final; surgirá simplemente porque su compromiso resultará
en el mejoramiento de la calidad de su estilo de vida, alteración
sin la cual nadie puede alcanzar el nivel superior de consciencia
necesario para asegurar una nueva carta y así lograr un renacer.

Este es el precio pagado por cualquier persona que en la


actualidad es reconocida como verdaderamente espiritual. Debido
¿Qué hay en un nombre? 139

a la estructura del tikún universal, podemos decir con seguridad


que esa persona no nació en tan elevado nivel. Fue sólo a través de
la autosuperación que finalmente modificó la estructura de su
vida y logró otro nivel de consciencia. De hecho Rabi Jayim Vital,
el distinguido discípulo del Rabí Isaac Luria, recibió aproximada­
mente cien almas distintas durante el transcurso de su vida, cada
una de las cuales representaba un nivel distinto de consciencia.
Esta capacidad está a la disposición de cualquiera que la busque
con persistencia, pero como ocurre con todas las c;osas que valen
la pena, no es gratuita y a menudo se requiere de una guía para
alcanzar la meta.

Incluso el mejor de los astrólogos puede equivocarse en su


esfuerzo por determinar con precisión el curso de la vida de un
individuo. Podrá hallar fallas o discrepancias en las predicciones
de la carta, pero son muy poco útiles a menos que se lleve a cabo
una investigación más profunda sobre el estilo de vida de aquél
que solicita ayuda. La mayoría de las veces, el individuo propor­
cionará información que indicará el ascenso a otro nivel de
consciencia, invalidando así por completo las predicciones de
cualquier carta natal. Esta es la debilidad más común del astrólogo
convencional, quien no considera posible una alteración de la
carta, ni busca sondear la vida actual de su cliente.

En la interpretación de cualquier carta, casi cualquier factor


puede ser considerado como una inferencia de tikún, pero no será
así para el practicante de la astrología convencional quien no toma
en cuenta este punto, ya que por más que investigue dentro de su
marco de referencia convencional, no detectará los cambios sutiles
en el nivel de consciencia. Tales percepciones no provienen de la
carta. Provienen de la intuición del astrólogo individual quien
verdaderamente busca una síntesis entre los planetas, la carta y las
impresiones tomadas directamente de la persona. Para una
aplicación constructiva de la astrología es tan importante el
conocimiento de sus limitaciones como el de su utilidad. El nivel
de estado de consciencia del individuo no puede basarse sólo sobre
datos astrológicos, ni sobre su inteligencia o conocimientos
adquiridos. Debe basarse sobre el grado de espiritualidad en su
forma de vivir.
140 La conexión astral

Nuestra vida actual es la suma total de todas las vidas anterio­


res y sólo con la comprensión de toda su expreriencia previa puede
encontrar en su carta astrológica la composición de lo que él
verdaderamente ha sido. Todo lo que hemos sido, tanto bueno
como malo, está contenido en la carta de nuestra vida actual. Una
vez que se han encontrado las fallas, ya sea a través de una lectura
astrológica realizada por una persona competente, o logrado a
través de un riguroso autoanálisis, el individuo podrá determinar
el aspecto negativo de vidas anteriores y al desarrollarse espiritual­
mente cambiará las estructuras preestablecidas, para así alterar las
predicciones astrales y cambiar su destino.
Los escépticos quienes a lo mucho catalogan a la astrología
como juego de salón, o como charlatanería barata en su peor parte,
desde hace mucho han preguntado cómo es posible que la posición
de los planetas a la hora del nacimiento de una persona tenga
cualquier influencia sobre su consecuente vida. No tienen solo el
derecho, sino la responsabilidad, de formular esa pregunta. Así
como la pregunta más importante que puede formular el cabalista
es "¿Por qué?", su obligación más importante es responder a esa
pregunta y al respecto de las influencias planetarias, eso es lo que
intentaremos ahora.
Las influencias planetarias y astrales no son más que cuerpos
de energía, tanto negativa como positiva. Una persona nace en un
momento particular con el fin de que su alma cuando entre a su
cuerpo físico absorba la combinación de energías dictadas por el
contenido del tikún resultante de sus encarnaciones anteriores. Al
viajar el alma por el espacio metafísico, entre lo infinito y el
mundo terrenal, atraviesa varios niveles de energías, recogiendo
las influencias buenas y malas adquiridas, determinado por los
hábitos y actitudes acumulados de la totalidad de sus encarnacio­
nes anteriores. Los planetas son entonces más que símbolos de
dimensiones simplemente físicas. Su colocación en el momento
del nacimiento, podría compararse a un programa introducido a
una computadora, excepto que esta computadora es tan extensa
como los miles de millones de estrellas y planetas que la compo­
nen. Lo que surge es el "software" o casette de la vida presente del
individuo, con lo bueno y lo malo, las fuerzas y las debilidades de
¿Qué hay en un nombre? 141

vidas anteriores integradas nítidamente del banco de la memoria


eterna de esta computadora. La colocación de los cuerpos planeta­
rios y astrales para ese propósito es de tanta importancia como la
de todos los datos de información binaria necesaria para confor­
mar el programa solicitado para una computadora terrestre.
La carta natal, por tanto, equivaldría a ver una película de
nuestras encarnaciones previas. Cada acción de pecado o santifica­
ción está sellada aquí en el momento del nacimiento. De manera
que el momento del nacimiento no es un suceso aleatorio. Ya sea
que se presente un parto prematuro o se extienda al fenómeno de
diez meses de gestación, está específicamente calculado para
asegurar que el individuo arribe a esta vida con todos los elemen­
tos de su equipaje acumulado en la vida anterior. Un alma sin
equipaje carecería de razón para retornar.
Cuando un individuo nace en un día, a una hora y en un
lugar particular, el astrólogo cabalista recibe un anteproyecto, de
fácil lectura, sobré la psique de esa persona y junto con éste, el
conocimiento de cómo puede el individuo alterar el programa
innato para crear otro por medio del cual pueda escapar al
encadenamiento de la predestinación. Es precisamente en esta área
del libre albedrío que este libro difiere de otros libros sobre la
astrología. Muchos de ellos sostienen que no existe el ejercicio del
libre albedrío. El cabalista sabe que tenemos la capacidad de
asumir o de dejar de asumir nuestras responsabilidades y podemos
así estar o no a la altura de nuestras posibilidades reales. Por tanto,
el libre albedrío es ilimitado.
La carta natal no necesariamente tiene que chocar contra el
curso del libre albedrío. El hombre que afloja antes de llegar a su
límite, es un triste fracaso. Quien explora los límites de sus
capacidades será un exito, pero ambos existirán dentro del marco
limitado de este universo. Es precisamente en esta área, donde la
ciencia de la astrología no ha cumplido con su responsabilidad, de
proporcionar una respuesta palpable a la aparente contradicción
entre el destino y el libre albedrío.
142 La conexión astral

Aunque la contradicción jamás ha sido exitosamente resuelta


por la astrología convencional, el aspecto paralelo ciertamente sí
ha sido logrado. Veamos la siguiente historia del Zohar: 106
Cuando Rabí José y Rabí Haia viajaban juntos vieron
que enfrente de ellos caminaban otros dos individuos.
Vieron a un tercer hombre aproximarse a estos dos y
decirles: "Se los suplico, denme algo de comida, aunque sea
un trozo de pan, porque llevo ya dos días perdido en este
bosque y no he probado bocado". Uno de los dos hombres
entonces sacó la comida que llevaba con él para la travesía
por el bosque y le dió de comer y beber. Y le dijo su
compañero, "¿Y ahora tú que vas a comer? porque yo me
comeré lo mío. Como tú sabes, ambos traemos sólo comida
suficiente para que dure durante los días que tardaremos
en cruzar el bosque y si yo fuera a compartir contigo mi
pan y vino, entonces ambos moriríamos". A esto respondió
su amigo, ¿"Crees que yo me quiero comer lo tuyo"? El
pobre hombre se comió todo lo que recibió, excepto un
pequeño trozo de pan, pero el individuo a su vez le dió
incluso este último pedazo de pan para el camino. Mientras
tanto, Rabí José, quien observaba la escena, sintió que tal
vez deberían compartir sus alimentos con este individuo
quien había dado al hombre pobre absolutamente todo lo
que poseía, pero Rabí Haia intervino y respondió, "El
Seiior no desea que interferamos en este momento con el
proceso de su tikún; Y aiiadió, Tal vez ese hombre estaba
condenado a algún castigo y el Seiior le envió a este
pordiosero para absolverlo".
Ambos individuos llegaron al final de su viaje mientras
que Rabí Haia y Rabí José lo seguían a distancia para no
ser notados. Y poco después, el hombre que había dado su
comida se comenzó a desmayar. Su compañero le dijo,
¿"No te advertí que no regalases tu pan"? Entonces Rabí
José le dijo a Rabí Haia, "Nosotros tenemos pan. Démosle
un poco". A lo que le respondió, ¿"Quieres deshacer el
mérito de esta buena obra"? Observemos de cerca, pues
seguramente la presencia de la muerte se refleja en el
rostro de este hombre y el Seiior le preparó la oportunidad
¿Qué hay en un nombre? 143

de tener algún mérito para salvarlo".


Mientras, el hombre quedó dormido bajo un árbol y su
compañero lo abandonó para proseguir su camino, como se
lo había advertido. Entonces Rabí José y Rabí Haia vieron
cerca de él a una vibora mortífera. ¡"Pobre hombre"! dijo
Rabí Haia. "Seguramente lo matará". Rabí José respondió,
"Merece que se conceda un milagro en su nombre".
En ese momento, bajó otra serpiente del árbol con la
intención de matar al hombre, pero la víbora que estaba
junto a él la atacó y la mató, para luego voltear la cabeza
y partir. Dijo Rabí José, ¿"No te decía yo que el Señor
quería concederle un milagro y que no debías de impedirle
esa oportunidad de mérito"? Ante lo que estaba escrito en
las estrellas, de que este hombre estaba condenado a algún
castigo, su mérito lo salvó.
El hombre entonces despertó y se alistó para partir. Rabí
Haia y Rabí José se acercaron a él y le dieron de comer.
Cuando terminó, le contaron el milagro que el Señor le
había concedido. Rabí José entonces citó el versículo,
"Confía en el Señor y obra el bién. Mora en la tierra y
sigue el sendero de la fidelidad". 107
El Zohar luego explica, "Feliz es el hombre que hace el bién
con lo que tiene porque ha atraído el bién para todo el universo
con su rectitud. Porque la rectitud es el Arbol de la Vida y se
antepone al Arbol de la Muerte y lleva consigo a aquellos que
están unidos a él y los salva de la muerte". Como está escrito, "La
º
caridad nos libra de la muerte." 1 8 Y lo que incita que ésto así sea,
hay que nombrar la caridad que hace el hombre. Porque al obrar
caritativamente esto repercute también en el plano metafísico.
Lo que surge de nuevo de este bello Zohar. es el hecho de que
mientras los astros influyen, no obligan debido a encarnaciones
previas. La carta natal del hombre en cuestión, lo condujo al
bosque con la oportunidad de cambiar su destino. Sin duda, un
astrólogo al leer su carta habría encontrado la predicción de su
muerte. Un buen astrólogo, sin embargo, sabe que hay cierta
información que no debe compartir. Jamás debe de predecir la
muerte de alguien, no importa con cuanta obviedad pueda
144 La conexión astral

aparecer en su carta natal, puesto que creará una profecía deter­


minante que se cumplirá al negarle ese posible estado alterado de
consciencia que podría cambiar el destino desolador.

El hombre en el bosque aprovechó la oportunidad ofrecida por


un instante para lograr otro estado de consciencia. Ofreció
sacrificar su vida en beneficio de otro. Su compañero consideró su
decisión como tonta, pero el Zohar demuestra que la vida del
individuo, definitivamente estaba de por medio. Iba a morir.
Estaba esto asegurado, hasta el momento en que presentada la
oportunidad, ejerció su libre albedrío para obedecer al manda­
º
miento, "Amarás a tu prójimo"1 9 y a partir de ese momento, su
destino fue alterado de manera que ni el mejor de los astrólogos
hubiera podido predecir.

Otra demostracíon de que los astros impulsan, mas no obligan,


se presenta en forma clásica por el más ilustre sabio de todos los
tiempos, Rabí Akiba Ben Yosef, anteriormente ya mencionado.

A pesar de todo el uso y estudio de la astrología por parte de


los sabios, sus escritos están llenos de advertencias en contra de
usarla para predecir eventos futuros. Lo que preocupaba a los
rabinos de aquellos tiempos era el aspecto de la idolatría y la
aceptación de un destino predicho que hubiera negado la libre
voluntad del individuo. En la actualidad probablemente son pocos
los que harían falsos dioses de las entidades astrológicas, pero aún
permanece el peligro de caer en el fatalismo. Un buen astrólogo
tiene que entender que la carta natal sola no nos proporciona todo
el panorama. Mientras el individuo nace dentro de ciertas circuns­
tancias sobre las cuales no tiene control en absoluto - la elección
de sus padres, de sus antepasados, su estrato social o en su defecto,
sus atributos físicos o mentales - puede, del modo como larga­
mente hemos reiterado, tomar el control de su vida y cambiar su
carta. Sin embargo, en este punto debe hacerse hincapié, en que
sus padres sí tienen la elección para determinar las características
de sus propios hijos, no pero ciertas condiciones están presentes
en el momento del nacimiento y como son los instrumentos con los
cuales cada uno de nosotros cuenta para resolver su propia vida.
¿Qué hay en un nombre? 145

Muchos astrólogos, sin poder ver más allá, caen dentro del
fatalismo.

Si la astrología atrae al escepticismo, la reencarnación, sobre


la cual está basada la astrología cabalística, la atrae aún más, sin
embargo la Biblia y el Zohar están llenos de referencias que
claramente apoyan esta premisa.

Entonces me vino la palabra del Señor diciéndome:


"Antes de haberte formado en el seno materno, yo te
conocía, y antes de que nacieses te santifiqué y te ordené
i
un profeta ante las naciones". 11

El versículo sugiere la idea de repetidas existencias terrenales


y además establece la predicción que concierne el futuro de la vida
de Jeremías, que efectivamente se hariá profeta. ¿No parece este
pasaje señalar hacia el fatalismo y el destino como predecible, en
oposición al libre albedrío? Aquí también. El concepto de niveles
paralelos proporciona al lector un mayor discernimiento dentro del
diálogo entre el Señor y Jeremías. Esta idea revolucionaria es aún
más reforzada por el siguiente pasaje del Zohar: 112

Rabí Abba comenzó un discurso sobre el versículo: "El


consejo en el corazón del hombre es como el agua profun­
da, pero un hombre sabio sabrá sacarla. 113 La primera
cláusula de este versículo, dijo, podría aplicarse al Señor,
(la fuerza de energía cósmica interna) quien con profundo
consejo (el amplio rango de las complejidades de las
encarnaciones anteriores) moldeó los eventos por la mano
de Yosef para que ejecutase su decreto, pero un hombre de
entendimiento lo sacará (hará manifiesto el otro estado
alterado de consciencia)".

Esto es ejemplificado en Yosef, quien reveló aquellos niveles


más profundos, más sutiles, que el Señor decretó en este mundo.
"El consejo en el corazón del hombre es como agua profunda" se
ejemplifica con Yehudá cuando se acercó a Yosef en nombre de
Benjamín - como se ha explicado en La conexión cabalística114
mientras "un hombre sabio" es ejemplificado por Yosef. Lo que
146 La conexión astral

surge del Zohar son los niveles parciales que acompañan al hombre
en su recorrido universal a través del tiempo. Yosef representa un
nivel de estados alterados de consciencia que se enlaza con la
conexión espacial - el nivel de inteligencia de Yesod como se
explica en La conexión cabalística. Yosef es un individuo y un
hombre de entendimiento quien "sacará esa agua profunda".
Yehudá, relacionado con el nivel de inteligencia del Maljut, está
representado por la parte del versículo que dice "El consejo es en
el corazón del hombre como agua profunda," lo que equivale a
decir que aún cuando alguíen posee gran conocimiento no lo sirve
de nada si no puede impartirla. Es hacia el nivel cósmico de
Yosef, que atrae a uno hacia una realidad de consciencia más sutil,
por medio de la cual es posible lograr esta nueva dimensión de
estados alterados. Este es el tema central de la consciencia cósmica
cabalistíca y del despertar de la consciencia pura.

La información nos da conocimientos sólo si se hace la


conexión. La biblioteca está llena de información, pero es inútil
para un hombre que no puede leer y por tanto no puede hacer que
ésta se manifieste. Algunas personas, por otra parte, son "eruditos".
Conocen todos los datos y cifras de memoria, pero no pueden
aplicarlos. Es necesario lograr un estado alterado de consciencia y
del despertar de la consciencia pura para hacer la conexión. Yosef
sabía cómo; Yehudá, no.

Todo esto podría parecer complejo y complicado a primera


vista, pero en relidad la totalidad y la simplicidad se hallan en el
alma del Zohar, un hecho que se clarifica con el siguiente pasaje:

Rabí Abba estaba un día sentado frente a la puerta de


Lydda, cuando vió venir a un hombre y sentarse en un
barandal que colgaba sobre el suelo. Cansado por la
travesía, se quedó dormido. Rabí Abba vió repentinamente
una serpiente acercarse al hombre, pero antes de llegarle,
una pequeña serpiente conocida en arameo como Custi/a
Dikuradonna, atacó a la otra serpiente y la mató. El
hombre entonces despertó, y se alejó de la barda. Casi de
inmediato el barandal se desplomó y se estrelló en el hueco
que estaba debajo de ella.
¿Qué hay en un nombre? 147

Rabí Abba entonces se acercó al hombre y le preguntó,


"Dime, ¿qué has hecho para que D-os te haya hecho dos
milagros?" A lo que el hombre respondió, "Jamás nadie me
ha hecho algún daño sin que yo hiciera las paces con él, y
lo perdonara. Además, si no fue posible hacer las paces
con él, yo jamás me retiraba a dormir sin antes haberlo
perdonado a él y a todos aquellos que me han lastimado.
Tampoco, en ningún momento, me preocupé por el mal
que se me hizo. Pues a partir de ese día, me esforzé por ser
amable con tal hombre". 116
En este punto, podríamos preguntarnos por qué es la serpiente
un tema recurrente en toda la Biblia y en el Zohar. Su imagen es
esencial porque representa el aspecto negativo del hombre. En el
aspecto hinduista, según el cual la serpiente enroscada representa
a la fuerza sexual del kundalini, se le considera una fuerza
positiva; pero en la Biblia, siempre es negativa. La sexualidad
puede ser tanto positiva como negativa, como cuando el deseo de
concebir un hijo altera el estado de consciencia y se vuelve una
energía positiva, pero en la concepción cabalística, la fuerza de
la serpiente siempre es una fuerza negativa, desencadenada por la
actividad negativa del hombre. Cuando un ladrón roba, crea una
serpiente que lo atacará cuando menos lo espere, demostrando así,
que el crimen no vale la pena.
El propósito del anterior Zohar es sin embargo, mostrar que
es posible la transformación de un individuo hacia ideales espiri­
tuales superiores y que como resultado, las interpretaciones de una
carta natal pueden quedar completamente anuladas. Obviamente,
cuando se sigue este comprensivo enfoque basado en el reconoci­
miento de una realidad mucho más elevada que aquella que es
percibida por nuestros sentidos físicos, se vuelve evidente que las
indicaciones más importantes en una carta natal no provienen del
mundo exterior, sino desde el interior. Entre más estemos en
contacto en forma consciente con nuestro propio interior, más
tendrá la astrología que ofrecernos. Esto no quiere decir que por
lo tanto tenemos una nueva fórmula para manipular nuestro
destino, sino que la astrología se convierte en un medio para
esclarecernos las distintas etapas de autodesarrollo a través de los
148 La conexión astral

cuales podremos finalmente transformarnos y producir una nueva


carta natal, así como una nueva etapa de existencia personal.
Para demostrar con mayor precisión cómo el individuo puede
literalmente alterar su carta y hacer manifiesta la totalidad del
destino de su vida, vuelvo de nuevo al Zohar: 116

Tal era el Rabí Shimón Bar Yohai que en sus tiempos,


el mundo no requería de la señal del arcoiris. Esto, porque
él podía anular cualquier castigo que se decretase en contra
del mundo.
Un día, sentado frente a la puerta de Lydda, al alzar los
ojos vio que la luz del sol se oscureció tres veces y que
aparecían manchas negras y amarillas en el sol.
Dijo a su hijo, Rabí Elazar, "Sígueme, hijo mío, y obser­
vemos lo que ocurre, puesto que seguramente algún castigo
se ha decretado en los cielos y el Señor desea hacérmelo
saber".
Tal decreto se mantiene suspendido durante treinta días,
y el Señor no lo ejecuta hasta que lo hace conocer a los
justos. Como está escrito: "Puesto que no hará nada el
Señor sin revelar sus secretos a sus siervos, los profetas."117
Entraron a un viñedo donde vieron a una serpiente
avanzar por el suelo como un rizo de fuego. Rabí Shimón
sacudió sus ropas, y plantó su mano sobre la cabeza de la
serpiente, que entonces se detuvo, aúnque su lengua
continuaba moviéndose. Y le dijo, "Serpiente, serpiente; vé
y dile a la Serpiente Suprema que Rabí Shimón vive
todavía." A continuación, ésta metió la cabeza en un hoyo
en el suelo. El dijo, "Ordenó que así como esta serpiente ha
retornado a su hoyo en la tierra, igual retornará la Ser­
piente Suprema al hueco de la gran bestia".
Entonces el Rabí Shimón comenzó a rezar, y mientras
rezaban oyeron una voz que decía, "Ustedes, ministros del
mal, retornen a su morada. Ustedes, banda de rufianes,
abandonen el mundo, porque Rabí Shimón Bar Yohai
anula sus poderes. Feliz eres tú, Rabí Shimón, que tu amo
es solícito por tu honor, en todo momento, por sobre sobre
de todos los hombres".
¿Qué hay en un nombre? 149

Ya para este momento, vio que el sol volvía a brillar, y


que la obscuridad había pasado. Dijo, "Seguramente el
mundo está a salvo otra vez." Entonces se dirigió a su casa
y citó el versículo que dice, "Porque el Señor es justo y lo
justo ama, los rectos contemplarán su rostro". 11
Las manchas negras y amarillas vistas por el Rabí Shimón Bar
Yohai son actualmente conocidas como manchas solares - tormen­
tas titánicas que ocurren en el [fuente de luz] primario de la tierra
- pero desde la antiguedad, su simbolismo era de alguna gran
obscuridad que descendería sobre el mundo. De lo anterior
podemos ver que no sólo es posible cambiar el propio destino con
frecuencia sino también el destino del mundo, sin importar lo
escrito en las cartas astrológicas. Rabí Shimón pudo enfrentar el
peligro mortal de la serpiente y doblegarla a su voluntad, pero el
Zohar nos muestra que dicha capacidad se encuentra al alcance de
cualquiera que verdaderamente se esfuerce por lograr un nivel
superior de consciencia. Con tal poder, no sólo somos capaces de
controlar nuestro propio destino, sino que igualmente podemos
lograr un impacto tangible considerable sobre los asuntos huma­
nos.
Es absolutamente vital que el astrólogo aplique la esencia de
estos dos importantes pasajes del Zohar dentro de cualquier
aspecto sobre la predicción del destino en oposición a la libre
voluntad. Desafortunadamente, la mayoría de los astrólogos no
tienen acceso a este conocimiento y muchos de ellos virtualmente
se transforman en lo que los sabios temían: idólatras rindiendo
homenaje a los signos de los cuerpos celestes debido al conoci­
miento de que estos cuerpos de hecho contienen las energías
cósmicas que influencian al universo. Pero por no saber más que
eso, no están en ninguna posición para lograr impedir un posible
desastre. Por tanto idolatran con la esperanza de que por medio de
su idolatría puedan apaciguar la ira de estos llamados dioses para
traer la paz a la tierra y, fuerza y energía al universo. Dada la
sabiduría del Zohar, el Rabí Shimón Bar Yohai pudo ejercer
acción directa y canalizando al poder del Creador, pudo anular
una catástrofe inminente.
150 La conexión astral

Tengamos en mente que con respecto a la idea de la predicción


no hay nada metafísico ni místico. Desafortunadamente el
concepto está tan envuelto en la jerga del misticismo que se nos
escapa el hecho de que las predicciones y las profecías, ya sea que
se cumplan o no, son una función totalmente común dentro de
nuestra vida cotidana. Los comentaristas de televisión, al emplear
encuestas, investigaciones y extrapolaciones computarizadas para
las votaciones electorales, predicen cada elección presidencial a
menudo con una precisión sorprendente, incluso antes de que se
cierren las urnas, en el Estado de California. Cada noticiero de la
noche incluye a un comentador sobre el tiempo climatológico
quién, recurriendo a fotografías por satélite y por medio de la
interpretación de isobaras, las alzas y bajas, de presión atmosféri­
cas predice así el tiempo para los próximos siete días. Tales
actividades obviamente podrían incluirse en la misma categoría
que la profecía, aún cuando nadie lo llamaria así. No existe algo
metafísico en relación a una encuesta electoral. Tampoco tiene
nada de místico un satélite meteorológico.

Los médicos también son profetas en su propio campo.


Analizan, diagnostican, y confiadamente predicen el curso de
cualquier enfermedad. Sus pronósticos se basan en la educación,
la experiencia y la lógica. Definitivamente no llamaríamos místico
a un médico, aún cuando existe cierto paralelismo negativo entre
la reacción pública ante el profeta bíblico y el médico de la ac­
tualidad. Si el profeta de la antigüedad se equivocaba, lo apedrea­
ban hasta la muerte. Si el médico se equivoca, le interponen una
demanda legal por malejercicío de profesíon, pero a pesar de todo
predecir el futuro es de lo más común, incluso al aproximarnos
al siglo vientiuno.

Surge entonces la pregunta, ¿por qué es una actividad sospe­


chosa? la proposición de predecir el futuro a través de un estudio
especializado de los astros y de los planetas, junto con su intera­
cción con otros cuerpos celestes. Los cuerpos celestes son heraldos
de aquello por venir simplemente porque manifiestan en momen­
tos dados, energías cósmicas únicas aplicables a los individuos
nacidos bajo su influencia específica. La astrología, el clima, la
política, son todos simples manifestaciones del flujo de energía
¿Qué hay en un nombre? 151

cósmica y así como podemos predecir eventos por medio de datos


programados en una computadora, podemos lograr el mismo
resultado por medio de la computadora cósmica, incluso hasta los
parámetros del alma individual. A través de la astrología, la
computadora cósmica es capaz de proporcionar una mejor y más
íntima imagen del indivíduo, incluso a la que tiene de sí mismo.
Al desarrollar dichas habilidades, entonces se presenta una
oportunidad que debe ser buscada, aprendida y empleada a
voluntad. En las relaciones interhumanas, con frecuencia nos
vemos engañados por la imagen de lo que la gente aparenta ser,
simplemente porque todos nosotros erigimos escudos para prote­
gernos del mundo en el que vivimos. El problema con ese meca­
nismo tan necesario de supervivencia es que si el individuo, a
través de sus distintos escudos y máscaras puede engañar a otros,
entonces, naturalmente, puede de igual manera engañarse a sí
mismo. Cuando se obtiene la verdad desde una postura astrológica,
podemos de inmediato conocer los aspectos tanto positivos como
negativos del individuo, así como de nosotros mismos y si pode­
mos hacer eso, nuestras vidas se nos pueden facilitar un poco más.
Como hemos aprendido a través de la Cabalá, las raíces de la
conducta humana son siempre místicas. A simple vista están
ocultas y no hay modo de demostrar algo sobre la naturaleza del
espíritu humano. Sin embargo, ya que el alma como fuerza interna
pone de manifiesto la naturaleza interior del hombre a través de
su examinación, podemos detectar las verdaderas motivaciones y
objetivos de aquellos con los que tenemos que tratar en esta vida.
Sin la capacidad de un sondeo interior, proporcionado por la
Astrología y la Cabalá, todo lo que podemos hacer es observar las
manifestaciones físicas, y éstas rara vez nos proporcionarán
respuestas que vayan más allá de lo que la persona que las mani­
fiesta quiera mostrarnos. A través de la Cabalá, podemos sondear
el mecanismo interno que hace que esta compleja máquina llamada
"Hombre" verdaderamente funcione.
No estoy diciendo que la astrología y la carta natal contengan
la respuesta, pero la astrología junto con la Cabalá sí pueden
proporcionarnos los instrumentos fundamentales necesarios para
152 La conexión astral

examinar todo a nuestro alrededor. Es por esto que creo que la


astrología, como el estudio de la reencarnación, es una de las
técnicas más importantes por medio de las cuales el individuo
puede seguir su espíritu interno propio, el cual por lo general
permanece oculto incluso ante él mismo.

Mucho se habla en la actualidad sobre la energía solar, la cual


es vista como la única alternativa a un escaseante abastecimiento
de recursos naturales sobre la tierra, pero el conocimiento cientí­
fico moderno sobre el sol tiene muy poco que agregar a lo que el
Zohar ya nos ha dicho. Estamos conscientes de las periódicas
llamas solares explosivas y de las manchas solares, pero igualmente
lo estaba el Zohar. Si no, ¿qué otra cosa era lo que nos describía
Rabí Shimón Bar Yohai en el Zohar anteriormente citado? Ahora,
sin embargo, los científicos han descubierto otro fenómeno solar
llamado hoyos coronales. Estos son rasgaduras sobre la superficie
del sol, esa cobertura de gas quemante llamada corona. Este
recubrimiento cegador por lo general tiene un carácter uniforme,
pero ocasionalmente, falla en mantener su equilibrio y se desarro­
lla un hoyo coronal a través del cual impresionantes ráfagas de
viento solar, a base de partículas cargadas, vienen estrepitosamente
a perturbar el campo magnético de la tierra a noventa y tres
millones de millas de distancia.

El fenómeno todavía es sujeto de estudio, pero si la astrología


se incorpora a la ciencia de la astronomía, es posible comenzar a
comprender lo que el Zohar quiere decir cuando menciona que no
existe ni una sola brizna de hierba cuyo desarrollo diario no esté
influenciado por tan vastos campos de energía cósmica. El
astrónomo también se percatará que las actividades humanas son
la causa de estos fenómenos. La astronomía por sí sola no explicará
la extensión total del impacto del bombardeo masivo que sufre
constantemente nuestra atmósfera del cosmos, pero con el Zohar
se extienden las dimensiones, ilustrando así que lo que está
ocurriendo en el nivel físico, también está ocurriendo con la
misma fuerza a un nivel metafísico, afectando a todo el universo
a través de canales transferidos hacia nosotros por entidades
planetarias y estelares, cosa que carece de sentido para el hombre
común. El burlarse de dicho conocimiento, simplemente porque
¿Qué hay en un nombre? 153

incomoda a los científicos cualquier entidad que no pueda ser


introducida en un tubo de ensayo para efectuar pruebas de
laboratorio doblemente corroboradas, es más que una falta de
consciencia. En un mundo cada vez más complejo, es, incluso,
peligroso.
7
\

Caminos hacia las estrellas


/ \

La certidumbre en la ciencia es buena, aunque


imposible....
La certidumbre en la religión es mala, aunque
común."

- Phil Donahue, El animal humano

ARISTOTELES, CONSIDERADO DESDE HACE TIEMPO COMO UNO DE


los mas grandes sabios griegos, contempló el universo y proclamó
que la Tierra era su centro, con el sol, la luna y las estrellas
girando en una orbita majestuosa en su alrededor. En el nivel
físico, Aristóteles, el científico, se equivocó.

Después de haberlo primero incluso denigrado, la Iglesia


cristiana decidió finalmente que tenía razón, e hizo de su paradig­
ma un dogma religioso tan rígido, que tuvieron que pasar varios
siglos antes de que otros científicos, como Galileo y Copérnico, se
atreviesen a esclarecer este punto. Una paradoja sumamente
extraña surge de todo ésto. Ambos, tanto Aristóteles quien no
podía estar seguro porque le faltaban datos esenciales, como la
religión, que sentía certeza porque la religión basada en fé no
requería de datos, tenían razon; pero ninguno de ellos tenía ni la
más remota idea del por qué. Como Abraham sabía y como el
Zohar lo ha proclamado, la Tierra es el centro del universo, pero
al nivel metafísico, no físico. Es por esto que, aunque busquemos
156 La conexión astral

con inmensos recursos de diversos radio-telescopios, jamás


encontraremos inteligencias físicas como las nuestras en otros
sistemas solares o en otras galaxias. Por otra parte, las inteligencias
incorpóreas, abundan allí, y algunas de ellas son gigantescas
comparadas con nuestro débil intelecto.

La falla no estaba en la metodología de Aristóteles. Dedujo


que la función de la materia inanimada tenía necesariamente que
girar alrededor de la Tierra, porque era el único plano en el cual
él podía observar físicamente a la inteligencia. Dado que esa
afirmación parecía estar apoyada por una apariencia externa que
parecía indicar que los cuerpos celestes sí giraban alrededor de la
Tierra, su conclusión fue impecablemente lógica. Sin embargo,
desde el principio, Abraham poseía desde el principio el conoci­
miento existente en el Libro de la formación, y ese conocimien­
to lo dirigía hacia el campo de energía cósmica metafísica, interna,
en vez que a su contraparte exterior. El tenía certeza, pero no
como científico, o como religionista, quienes hasta la fecha, no
enfrentan el hecho de que cada acción humana provoca igualmente
una reacción paralela en el cosmos, lo que hace la Tierra y a todos
sus habitantes en el verdadero centro del universo, sin importar
qué es lo que gira alrededor de qué.

Existen varios caminos espirituales por medio de los cuales el


universo metafísico puede ser explorado. Estos implican diversos
niveles de consciencia y se conectan con campos de energía
cósmica que pueden aumentar nuestra consciencia y elevar nuestra
luz interior. El instrumento empleado por el Sefer Yetzirá y el
Zohar para esta travesía es la Biblia, la cual desde el punto de
vista cabalística, es el único camino espiritual por medio del cual
el despertar de la consciencia pura, y la consciencia cósmica es
posible lograr. La Biblia, por tanto, no es sólo el documento
escrito como testimonio de una religión, sino el instrumento y el
medio a través del cual podemos lograr el objetivo de hacer
conexión con los campos de energías cósmicas.

El Zohar119 cita el versículo: "Y Abraham volvió a tomar otra


mujer, llamada Queturá. Y Abraham dio todo cuanto poseía a
Isaac, pero a los hijos de las concubinas, incluyendo a los hijos de
Caminos hacia las estrellas 157

Queturá, Abraham les hizo regalos y, en vida los apartó de Isaac,


enviándoles hacia el este, al país del Oriente". 120 El Zohar luego
pregunta, ¿cómo es que Abraham pudo tener algo para darle a los
hijos de la concubina después de haber dado todo lo que poseía a
Isaac? El Zohar también formula la pregunta de por qué el
versículo enfatiza a dónde envió Abraham a los hijos de la
concubina - hacia el Este, a un país oriental. El Zohar explica que
los regalos de los que se habla se refieren a caminos espirituales,
de los cuales, el más elevado fue transmitido a Isaac, y los
inferiores fueron dados a sus medio-hermanos. Entonces, ellos
fueron enviados "hacia el este, al país del Oriente" donde es­
tablecieron la práctica impura de la magia y la hechicería. Sólo
Isaac poseía el sistema metafísico completo que lo elevó al grado
que le correspondia.
Está escrito: "Y la sabiduría de Salomón era superior a toda la
sabiduría de todos los hijos de oriente". 121 Entonces, dice el
Zohar, "es una alusión a los descendientes de los mismos hijos de
la concubina de Abraham, quien como ya se ha dicho habitan las
montañas del Este donde instruyen a los hijos de los hombres en
las artes de la magia y de la adivinación. Fue de esta misma tierra
de donde vinieron Labán y Beor y su hijo Balaam, los cuales eran
magos".

El camino espiritual dado a Isaac fue, por supuesto, el sistema


de tres columnas descrito en detalle en Iniciación a la cabalá,122
y reflejada por la Estrella de David. El sistema incompleto llevado
al Oriente por los hijos de las concubinas, era un sistema de dos
columnas y, hasta nuestros días, los sistemas metafísicos orientales
están basados en la dualidad - el Ying y el Yang. El llamarles
"inferiores" no se debe a un nuevo sentimiento de superioridad de
aquellos que poseen el sistema de tres columnas. Ambos sistemas
difieren tanto como la física clásica newtoniana de la física
einsteniana. Las leyes de Newton aún son válidas, pero Einstein
elevó a la ciencia a un nivel mucho más amplio, más completo.
Newton discutía sobre la materia, pero al desconocer al átomo, su
discurso se quedaba en lo externo. Einstein, con lo que podría
llamarse un sistema científico "completo", llevó a la física dentro
del átomo mismo y no resulta sorprendente para el cabalista el
158 La conexión astral

hecho de que el átomo que consiste de una triade de protones,


neutrones y electrones, refleje al sistema de las tres columnas de
Abraham. Como lo haría Einstein milenios más tarde, Abraham en
su Libro de la formación, trató los aspectos internos de la cosmo­
logía, mientras que los sistemas orientales, que de hecho abarcaban
desde China hasta Egipto, trataron los aspectos externos de las
influencias astrales y de los cuerpos celestes.

Entonces resulta fácil ver como un hombre tan sabio como


Aristóteles pudo concluir que la Tierra era el centro del universo.
Así como la física clásica newtoniana tuvo su momento cumbre,
igual el aspecto de la astrología oriental. El Se/er Yetsirá no tiene
que esperar hasta mañana. Ha estado con nosotros durante mucho
tiempo, pero para un individuo como Aristóteles, esa clase de
conocimiento estaba oculto, así como la física einsteniana lo estaba
para Newton. Es dentro del camino espiritual, que trata sobre lo
interno, que Abraham compartió con Isaac, donde ocurre la
verdadera acción, incluso hasta nuestros días.
Desafortunadamente, la forma en que se está desarrollando la
comunidad científica actual, la está llevando a fosilizarse por su
propia visión particular del mundo. No es posible continuar
creando fórmulas, e inyectando al mismo tiempo el aspecto de
creciente incertidumbre. Esto comienza a limitar nuestro creci­
miento y a aumentar las especializaciones que amenazan a nuestro
sentido de totalidad. El propósito de nuestro ser ha sido también
seriamente fragmentado por los egos individuales, los cuales
vienen a hacer al imperio científico una base de poder individual
creada por los dueños del conocimiento científico que ellos mismos
han creado. Ahora que la mayoría de la gente queda fuera del
alcance del verdadero conocimiento, estamos esperando con
ansiedad que llegue la Era Mesiánica, o de Acuario, donde el
conocimiento será compartido por todos, no sólo por una minoría
selecta. La Cabalá misma ha sido un secreto celosamente guardado,
pero ha llegado el momento de llegar a las masas con su sencillez,
porque en el análisis final, el conocimiento que es simple es el
verdadero conocimiento. Como está dicho en Jeremías, "Ya no
tendrán que enseñar más el uno a su prójimo y el otro a su
Caminos hacia las estrellas 159

hermano, diciendo, conoced al Señor, rues todos ellos me cono­


cerán del más pequeño al más grande". 23

Así el propósito, de la explicación del Zohar con respecto a los


regalos de Abraham, no es el engendrar una actitud prejuiciosa
hacia otros caminos en el campo de la astrología y de la astrono­
mía, sino más bien indicar que en este momento en la historia, las
cosas han cambiado. El conocimiento ya no es el mismo conoci­
miento originalmente recibido por Abraham, y es una suerte para
nosotros el hecho de que ahora puede tener lugar un enfoque
nuevo hacia la ciencia en general, y hacia los campos de la
astronomía y la astrología. Este libro es para la gente que ya no
desea tolerar un estado de ambigüedad; para aquellos quienes
realmente comprenden que el cambio es necesario y quienes no
temen manejar ideas simples, aunque estás aún no estén aceptadas.
Estas ideas nos proporcionarán más respuestas que lo que jamás
podrá surgir de la información convencional.

Para aquellos que se sienten a gusto con las enseñanzas


espirituales orientales y quienes han encontrado sus caminos
adecuados para lo que ellos buscan en la vida, que se fortalezcan
más, pero desde un punto de vista zohárico, el propósito de la
afirmación del Rey Salomón era proporcionar información sobre
un sistema que, esperamos, estimule el proceso de pensamiento e
implante algunas nuevas ideas en las mentes no sólo de los
científicos, sino también del hombre común. Ahora debemos
comenzar a revisar nuestro universo y a construir un nuevo
concepto de el que trata de ver la totalidad, en vez de la visión
fragmentada de un científico particular, quien trata con el
universo exclusivamente en el plano físico, observable.

Nuestro desempeño tecnológico en los últimos veinte años es,


realmente, la evolución de la inteligencia misma. Cuando hablamos
de "conocer", en el sentido de la frase bíblica, "Adán conoció a
Eva", 124 estamos hablando de conexión. Esta es inteligencia de
aquella sutil etapa conocida como consciencia cósmica. Llega hasta
los niveles subatómicos de la energía, y sin embargo el humano
promedio no puede desarrollar más del cinco al ocho por ciento de
su capacidad intelectual inherente, además el científico común
160 La conexión astral

hace muy poco por superar dicha limitación. Más bien, ha


relegado al hombre a una posición inferior a la del Golem
moderno: la computadora. Hemos llegado a creer que la inteligen­
cia artificial de las máquinas puede resolver la mayor parte de
nuestros problemas, y que con la computadora estamos aumentan­
do nuestra propia inteligencia. Al continuar avanzando los límites
de perfección en el área de la construcción de computadoras cada
vez más sofisticadas, esta sensación de amplificación aumentará.
Podemos predecir con precisión que la desaparición final de todas
las ciencias dará como resultado la transposición de todas éstas a
la computadora, momento en el cual ésta sufrirá finalmente un
colapso total. A la larga, el Golem (en el folklore judío se refiere
a una criatura hecha de lodo, y animada por magia, desprovista de
inteligencia) no podrá manejar lo que el hombre no pueda
manejar.
Ojalá en un futuro próximo podamos llegar a comprender que
cada partícula subatómica en el universo es tan inteligente como
un ser humano, porque la actividad interna de una partícula, no
es nada más que una inteligencia que rige su movimiento. Estas
inteligencias muy pequeñas con el tiempo se convirtieron en
estrellas, planetas, animales y personas. Entonces, en ese nivel
atómico original, todos sabían todo y cada cosa conocía a todos.
Los científicos insisten que el proceso evolutivo sigue reglas
muy estrictas y opera de una manera sumamente estructurada y
que por lo tanto, finalmente llegará el día en que nos encontremos
cara a cara con vida extraterrestre muy similar a la nuestra. Desde
el punto de vista cabalístico, esto jamás sucederá porque la Tierra
y su principal ocupante, el hombre, son únicos en el cosmos. Las
estrellas y otros planetas evolucionaron a partir de los siete
elementos básicos y cada uno de ellos opera dentro de su propio
marco de referencia. Como consecuencia, ninguno de ellos es igual
a otro, incluso al nivel atómico de inteligencia y, no pueden haber
criaturas como nosotros, del mismo modo que tampoco ninguno de
los miembros de nuestro propio reino animal pueden ser como el
Homo sapiens. Los gatos jamás hablarán, ni los perros se lanzarán
como candidatos a puestos políticos porque mientras que los gatos,
Caminos hacia las estrellas 161

los perros y la gente ocupan la misma área, operan sin embargo en


niveles metafísicos que se encuentran a años luz de distancia.
Para aquellos que creen que el proceso evolutivo que impera
sobre este planeta gobierna a todo y que por tanto producirá la
misma clase de criaturas, en otros sistemas solares, incluyendo a
la humanidad, debemos desarrollar, en nuestro siguiente capítulo,
la teoría de las diferentes inteligencias y de la inteligencia
particular de la tierra misma. Mostraremos que el Homo sapiens
no simplemente evolucionó; existe porque es la composición exacta
de las influencias astrales particulares.
8
El calendario
/
No se yo si las Leyes son correctas
O si éstas son equivocadas;
Todo lo que sabemos quienes estamos presos,
Es que el muro es fuerte,
Y que cada día es como un año,
Un año cuyos días son largos.
- Osear Wilde, The Bailad o/ Reading Gaol

EL CALENDARIO ESTA EN TODAS PARTES: CUELGA EN LA COCINA,


está en el escritorio de la oficina, abunda en incontables citas en
el bolsillo del saco del ejecutivo y aparece en números digitales
titilantes en la carátula del reloj moderno. Sin él, estaríamos
perdidos en una corriente sin huellas del tiempo linear, condena­
dos como un hombre encarcelado, a una percepción en la cual los
días, meses y años se vuelven una misma cosa - monótona,
indiferenciada e interminable. Vivimos como robots, regidos por
el calendario y lo aceptamos sin cuestíonamientos de manera que
ni siquiera podemos imaginarnos su significado real.

Si se pone a pensar en ello, la persona común es consciente,


sólo de que el calendario está estructurado en torno a las trayecto­
rias orbitales de la tierra y de la luna, y que al medirlas se divide
el tiempo en fragmentos utilizables. Sin embargo, si los astros no
nos proporcionaran nada más que un horario, los secretos internos
de nuestros cuerpos celestes permanecerían sin ser relevados. El
impacto del calendario en nuestras vidas es tan profundo, que no
menos de tres sistemas de este tipo han sido diseñados, los cuales
separan a las culturas que los utilizan tan marcadamente como la
164 La conexión astral

separación misma que hacen de los días, semanas y meses. Por esto
es esencial entender sus estructuras en cualquier estudio que se
efectúe sobre la astrología y la astronomía.
El sistema más ampliament� utilizado, al menos en el mundo
occidental, es el calendario solar que define el año como la
duración del tiempo que tarda la tierra en completar una órbita
alrededor del sol - 365 t días. El calendario solar fue originado
por Julio Cesar en 46 AEC y refinado en Inglaterra en 1752 con
el nombre de calendario gregoriano. El segundo sistema está
basado en la revolución de la luna alrededor de la tierra. El
calendario musulmán es de una naturaleza completamente lunar en
cuanto está comprendido por doce meses de veintinueve o treinta
días. El año lunar o el paso de doce lunas nuevas, casi se aproxima
a los 354 días. Con el calendario solar, la posición del sol con
respecto a las estaciones es siempre la misma.
Sin embargo, utilizando el sistema lunar, cualquier mes dado,
dependiendo del año, puede caer durante cualquiera de las
estaciones solares. Como resultado, ninguna festividad musulmana
se presentará durante la misma estación. Dado que la duración del
año solar es de 365 días, 5 horas y 48 minutos, mientras que la
duración del mes lunar es de 29 días, 12 horas y 44 minutos, el
año solar excede a los doce meses lunares en aproximadamente
once días. En el curso de sólo unos cuantos años, la diferencia
total se vuelve considerable y hace que el principio de cada año
lunar, tenga una fecha errante, la cual puede presentarse a através
de las distintas estaciones del sistema solar. Dado que cada año, el
final de 12 meses lunares preceden al final del año solar por 11
días, en 20 años, una festividad que tiene lugar al final del año
lunar finalmente ocurrirá 211 días antes del final del año solar, es
decir, siete meses antes del primero de enero.
El tercer calendario es el sistema lunar-solar sobre el cual se
basa el calendario judío. Este calendario no se basa sólo en el año
lunar, o solar, sino que reconcilia a ambos dentro de una modali­
dad de cálculo en la cual los meses se registran de acuerdo a la
luna, mientras que los años se calculan de acuerdo al sol. Dado
que todas las festividades judías se presentan en días ordenadas
El calendario 165

por la Biblia de acuerdo al mes lunar, el año lunar tiene que ser
reconciliado con el sistema solar para evitar que las festividades
anden errantes a lo largo del periodo solar. Entonces Pesaj
siempre ocurrirá durante la primavera y Rosh Hashaná, el Año
Nuevo, a fines del verano o principios de otoño. Esto difiere del
calendario musulmán en el cual las festividades se presentan en
distintas estaciones. Bajo aquel sistema, en el principio, el mes
lunar de Aries correspondería al mes solar de Aries, pero al año
siguiente, el mes lunar de Aries comenzaría once días antes,
cayendo eventualmente en el otoño y después en el verano.

La reconciliación de los meses lunares y de las estaciones del


año solar en el calendario hebreo se logra debido a la intercalación.
Al agregar un mes adicional, conocido como el mes intercalado,
siete veces cada diecinueve años, los meses lunares se ajustan con
las estaciones del año solar. Como consecuencia, el catorceavo día
del mes hebreo de Nisán, o Pesaj, el cual personifica la fuerza de
la energía cósmica de Aries, jamás ocurrirá antes de que se
presente el signo solar de Aries, el cual está presente del 20 de
marzo al 23 de abril, fecha terminante de Aries. Este notable
cálculo matemático de intercalación,· establecido por los sabios
rabinos, demuestra la enorme importancia que nuestro sistema
solar, junto con sus influencias astrales, refleja en las vidas de
todas las inteligencias que existen dentro de este universo.

Podría bién preguntarse por qué el mundo judáico se esfuerza


tanto por establecer esta intercalación cuando podría ser mucho
más simple adoptar el calendario gregoriano, con sus días fijos ya
establecidos con precisión y dejarlo por la paz. Pero el hacer eso
significaría abandonar un mecanismo sumamente específico dentro
del calendario lunar-solar del cual carece el calendario gregoria­
no. Reitero - el calendario es más que un simple mecanismo para
establecer los horarios del hombre.

Considerada en una escala tan amplia como la presentada por


el calendario judío, no parece entonces extraña la contemplación
del universo como una estructura que trasciende los límites de la
ciencia física, como tampoco el concepto de las influencias
cósmicas como fórmulas matemáticas o la idea que el matrimonio
166 La conexión astral

es un circuito eléctrico. Cuando surgió la necesidad de añadir un


mes adicional en siete de cada diecinueve años, la suma de los
meses contenidos en esos siete años, con cada año formado por
trece meses, alcanzó una suma total de noventa y un meses. El
numero 91 y el numero total de los días que intervienen entre cada
estacíon, que también es 91, tiene desde el enfoque cabalístico,
implicaciones profundas. Traducido a la lengua hebrea, surge
como la palabra Amén, palabra que los judíos, al igual que los
cristianos, utilizan para concluir sus oraciones. La palabra es una
súplica de unificación. Pide, en pocas palabras, la bendición de
conexión, lo cual es precisamente de lo que se trata la Cabalá.
El movimiento de los astros no fue sin embargo la causa que
provocó que el número resultante fuese 9 l. Más bien el significado
del 91 es una fórmula matemática codificada, la cual expresa una
fuerza específica de energía cósmica interna una influencia astral
potencial sobre nuestro universo.

El intercambio orbital físico entre el sol, la luna y la tierra es


el resultado de una inteligencia cósmica superior, la cual es la
motivación de las interrelaciones orbitales expresadas fisicamente.
Desde la perspectivas subatómica, todas las entidades orbitales
expresadas fisicamente - por ejemplo, el cuerpo de un hombre -
son simplemente la evolución de inteligencias anteriores motivadas
metafísicamente. Si serios cambios morales y éticos están por
venir, tienen que comenzar con un cambio dramático en la manera
en que el hombre contempla a su medio ambiente. La realidad
humana física no es motivada sin que haya antes un pensamiento
motivador. Necesitamos aco·ndicionarnos para ver todo el universo
dentro del mismo marco de referencia. La expresión física tiene
la misma incapacidad para influenciar al aspecto anterior o causal
que tiene el cuerpo físico del hombre para alterar su propio ADN
original.

Volvamos al mandamiento original, 125 "Observa el mes de


Abib, y guarda el Pes aj para el Señor, pues en este mes de Abib el
Señor te sacó de Egipto por la noche", para descubrir aquello que
hizo surgir la necesidad de reconciliar al sistema lunar con las
estaciones del sistema solar.
El calendario 167

¿Por qué el mes de Abib? Abib es la temporada de la primave­


ra, cuando comienza a retoñar todo lo verde y a dejarse atrás la
esclavitud del invierno. Abib es la estación de la liberdad. No es
accidental el hecho de que en el argot anglosajón el término que
se refiere a ayudar a alguien a escapar de la prisión coincide con
la palabra inglesa que denomina a la primavera: spring. La
primavera es Aries y Aries es el principio; sólo en el mes de Abib
pudo comenzar la libertad para los israelitas.
Los mandamientos de la Biblia, desde la perspectiva cabalísti­
ca, no son vistos dentro de un marco religioso, ni tradicional. Son
vistos a partir de su significación e importancia cósmica. El
requerimiento bíblico de que el sistema lunar coincida y se
reconcilie con las estaciones solares debe de ser entendido por
tanto, dentro de un marco de referencia cósmico.
Lo que parece surgir de esta sección particular de la Biblia, es
que si se les permitiera a los meses lunares retroceder a través de
las distintas estaciones, portando festividades hebreas particulares
con ellos, incluyendo Pesaj, entonces el advenimiento de la
conjunción lunar-solar podría jamás haber ocurrido. Este fasci­
nante panorama de intercambio cósmico estableció el escenario
para el gran Exodo, el cual ocurrió durante un gran levantamiento
que culminó con la destrucción del imponente periodo de historia
y poder egipcio. 126 Esto significó que el judío podía establecer una
conexión con el campo de energía cósmica producida como
resultado de esta conjunción cósmica, para así destruir la fuerza
negativa de la energía cósmica que esclavizaba al mundo entonces
conocido. 127
La descripción bíblica de la magnitud de la catástrofre,
acompañada por las diez plagas, 128 las cuales personificaron las
fuerzas del drama cósmico, no tuvo simplemente el propósito de
registrar una historia tan asombrosa y revolucionaria, sino que su
intención era demostrar la clase de energía que se pone a nuestra
disposición para que nosotros la extraigamos y capturemos para
nuestro propio beneficio.
168 La conexión astral

Durante el periodo del Exodo, un panorama pesimista sobre


el futuro prevalecía en todo el mundo debido al absoluto aleja­
miento, o negación de la libertad en cuanto al aspecto interno de
la fuente de energía positiva toda incluyente. Cuando el hombre
se conecta a esta fuente de energía cósmica positiva, ya no es
esclavo del deseo de recibir sólo para sí mismo, sino que más bién
puede abarcar a un universo entero, sintiéndose integrado con la
totalidad de su contenido, incluyendo a su prójimo. La energía
de la tecnología, es el deseo de recibir sólo para sí y, dado que eso
es precisamente de lo que se trata la esclavitud, prevalece en la
actualidad el mismo estado de ánimo que imperaba durante el
gran Exodo.
Los seguidores de Moisés eran esclavos de la energía material,
pero poseía la misma base - el deseo de recibir sólo para sí mismo.
Llegó el momento en que el mundo se libraría por medio de la
destrucción de esta fuerza imperante al nivel metafísico durante
el Reino Medio de Egipto. En la actualidad se observa la misma
esclavitud ante la energía tecnológica bajo la cual nos hemos atado
completamente a las computadoras. Nos hemos llegado a progra­
mar de tal forma que no podemos pensar en forma independiente
y nos hemos involucrado tanto en lo que no podemos hacer que
hemos quedado casi paralizados.
Afortunadamente, entramos en ese estado pesimista del Exodo
en la era de Acuario. Estamos preparados para la libertad y esa
libertad sólo puede realizarse cuando podamos, lograr de nuevo la
conexión a la fuente de energía original: el aspecto interno de la
energía cósmica. Es por esto que el calendario hebreo es tan
importante.
La Biblia se refiere al mes de Aries como el Rosh, o cabe­
za: 129
"Y este mes será para vosotros el Rosh de los meses." Rosh
también significa comienzo, y aún cuando "cabeza" y "comienzo"
no son sinónimos, para nuestros propósitos son indicativos de lo
mismo. Al nivel físico terrenal, ningún individuo puede hacer
manifiesta cualquier acción hasta que haya pensado primero sobre
lo que va a hacer. Después de que se ha completado el proceso de
pensamiento, éste es ejecutado y puesto en movimiento.
El calendario 169

Este es el propósito del Rosh, la cabeza; esa acción que tiene


lugar en este mes particular, pondrá de manifesto todas las
manifestaciones subsecuentes en el nivel cósmico durante los
siguientes once meses. Este es el secreto que fue revelado a través
del Zohar. Esta es la cabeza, el principio.
El día de aplicación práctica, en forma masiva a la conexión
con la fuente de poder, se encontraba en futuro sumamente
distante de la época de Abraham. Los conceptos que contenía, aún
cuando ya estaban mencionados en el Sefer Yetsirá, eran para
Abraham. El podía utilizarlos, pero Yehudá tendría que esperar
hasta que llegase la hora del Exodo. Ahora volvemos a la pregunta
formulada anteriormente: ¿Por qué se mencionó el precepto de
sanctificar a la luna nueva justo antes de la décima plaga, la plaga
de la muerte de los primogénitos? Los primogénitos poseen la
energía del Rosh, un concepto explicado con mayor detalle en La
conexión cabalística 130 y era imperativo para el judío destruir la
cabeza de la fuerza del poder egipcio en forma tal que nunca más
se revertiera a la fuerza de energía que esclavizó a Israel.
Hoy, nos encontramos dominados de nuevo por esta fuerza de
energía, pero no es igual, ni debería ser comparada, a la fuerza de
energía que mostraban y controlaban los egipcios en los tiempos
del Exodo. Hoy se llama en el lenguaje común, "Alta Tecnología".
Los egipcios poseían el "Valle de los Reyes", con sus maravillosas
pirámides, el embalsamiento y la magia. Nosotros tenemos el
"Valle del Silicón", donde los microprocesadores se elaboran para
funcionar como sólo la mente funcionaba antes. Para asegurar un
futuro pacífico y libre, es necesaria la completa eliminación del
dominio de la energía material que pertence al deseo de recibir
sólo para sí mismo. Necesitamos retornar a la computadora
fundamental: el cerebro humano. Cualquier otra cosa significaría
rendirse. El escapar físicamente aquello que domina al panorama
general en el mundo, es por supuesto imposible. Incluso las más
altas montañas del Tibet o los más arídos desiertos en Mongolia,
ya han sido a estas alturas, invadidos por los "microchips" en una
u otra forma; pero si nos rendimos ante los aspectos negativos de
la alta tecnología, eventualmente tendremos que pagar el precio
del Golem.
170 La conexión astral

Este punto fue recientemente explorado por el autor Whitley


Streiber en la aterradora novela futurista llamada Warday (El día
de la guerra). En ella el autor describe una forma de vida en
Estados Unidos inmediatamente después de una guerra nuclear
limitada, la cual resultó ser insuficiente para provocar una
aniquilación total, pero suficiente para destruir tanto a los Estados
Unidos como a la Unión Soviética y así convertirlos en subordina­
dos a las superpotencias sobrevivientes: Gran Bretaña y Japón. En
esta obra, no es ni la destrucción de unas cuantas ciudades, ni el
hambre, ni las pestes consecuentes lo que destruye a los Estados
Unidos, es un "pulso electromagnético" de alto voltaje de un par
de bombas de cincuenta megatones, detonadas muy por encima de
la atmósfera terrestre, el que destruyen en un cerrar de ojos, cada
uno de los sistemas de computación de los cuales depende toda la
estructura de nuestra vida.
El Golem creado por "microchips", al cual rendimos todos
nuestros registros, nuestra historia, toda la mecánica de produ­
cción y de interacción social, cayó, y nosotros con él. Quizá
Streiberg resulte ser un profeta contemporáneo.
La base científica de toda la tecnología avanzada que conoce­
mos en la actualidad ha traído consigo problemas que mucha gente
cree probablemente insolubles. Bajo el impacto de la tecnología de
la computadora, corremos finalmente el riesgo de llegar a estar tan
inundados de información que nuestra misma supervivencia se
ponga en peligro. La tecnología de la computadora nos ha traído
muchos beneficios, pero se ha vuelto tan ubicua, que cualquier
descompostura seria podría dañar profundamente a toda una
nación. En el tiempo del Exodo, en una fecha específica del mes
de Aries, ocurrió una confrontación entre dos fuerzas de energía
interna que no estaban representadas por la materia física, pero su
potencia era tal, que cuando el evento ocurrió a través del
conocimiento judío de la cosmología, se destruyó la cabeza de la
energía material que existía en forma de deseo de recibir sólo para
sí mismo. El mismo tipo de confrontación, con un nivel de igual
impacto sobre las generaciones futuras, ronda sobre nosotros y nos
proporcionará a aquellos de nosotros que podamos aprender a
ejercer su fuerza, la habilidad para permanecer libres.
El calendario 171

Esta antigua versión de Guerra de las galaxias tuvo lugar en


los días de Moisés, y el judió recibió la información por medio de
la cual finalmente saldrían vencedores. Ganaría al captar la
energía positiva toda incluyente para subyugar la energía negativa
que los había mantenido en cautiverio. Sabemos, como se describe
en Iniciación a la cabalá, 131 que la energía positiva toda incluyente
vino primero y dado que cuando ésta es captada, la obscuridad
desaparece y los enemigos que gobiernan a través de la energía
negativa del deseo de recibir sólo para sí mismos son derrocados.
Ese tipo de esclavitud no era exclusivo de la época de Moisés. Aún
impera en nuestra época, a pesar de que no sea en una forma tan
brutal, pero como siempre, una vez que toda la energía positiva se
establece, elimina automáticamente la fuerza negativa la cual es la
raíz de todo el mal que existe en el universo.
Cuando entramos en una habitación oscura y encendemos un
fósforo, eliminamos la oscuridad. Es así de fácil. Jamás aparecen
ambas juntas. La luz no es simplemente la ausencia de oscuridad
o la oscuridad la ausencia de la luz. La oscuridad es una fuerza de
energía cósmica muy potente, como lo clarifica el Zohar. "En el
principio, en el En So/, no había color cualquiera, ni blanco, ni
negro, ni verde, ni rojo. Ningún color en absoluto." 132 Aprende­
mos del Zohar que cada color representa una fuerza de energía
interna, incluyendo al negro. Como consecuencia, cuando prevale­
ce la energía cósmica de energía positiva toda incluyente, se
elimina la fuerza de energía de la oscuridad, que fue la fuerza de
energía interna de los egipcios.
La lucha bíblica entre las fuerzas de la luz y de la oscuridad,
cuando los judíos recibieron el sistema de las tres columnas
explicado en detalle en el libro Iniciación a la cabalá 133 y revelado
en Exodo 134 ("Luego tomarán la sangre y untarán las jambas y el
dintel de las casas donde coman") se enfatiza aquí porque tiene
relación sobre los eventos que ocurrirían en los milenios posterio­
res al Exodo.
Los judíos en Egipto mataron al cordero, cuya sangre estaba
planeada para alejar al Angel de la Muerte, al tiempo que el sol
bajaba, indicando que la transferencia de la inteligencia de energía
172 La conexión astral

cósmica producida por el ADN metafísico de flujo de energía


negativa, destructiva, tiene lugar en este momento particular. La
hístoria del Exodo yace detrás de la cortina de los años, pero la
correlación de tiempo permanece la misma de entonces.

Para Abraham, para el Exodo y para el hombre moderno, el


tiempo era, y es esencial, ya sea que el hombre moderno lo sepa
conscientemente o no. Si uno cambia un ADN metafísico, aquello
que ha sido designado por el ADN, cambia también. Puede uno
entonces, alterar el curso y las consecuencias de un año o incluso
de una vida. La sincronización de un evento es igualmente impor­
tante cuando se dispone del conocimiento del proceso de la
información que se transfiere o se transmite en un momento dado.
Por tanto, la sincronización esencial del Exodo, como se afirma en
el Zohar, 136 fue durante el décimo y catorceavo día de Nisán.

Un campo de energía cósmica negativa, y las terminales


cósmicas negativas, son funcionales durante la puesta del sol.
Como consecuencia, cuando Abraham recibió información
concerniente a los exiliados y vio que el judío tendría que sufrir
en el futuro, recibió una predicción del ADN metafísico. Esto no
significa, sin embargo, que tales predicciones no podrían haber
sido alteradas, si el judío hubiese utilizado la información
disponible. Su propio campo de energía cósmica particular
contenía una composición del sistema de tres columnas en el cual
su deseo de recibir sólo para sí mismo fue sometido y colocado en
una triade. Cuando la posición triada del concepto circular ha sido
efectivamente alcanzada, se ha logrado un estado alterado de
consciencia. El resultado de este nuevo marco de referencia es
proporcionar un nivel paralelo de existencia, superior y modifica­
do, donde rigen una serie completamente nueva de reglas y
principios. Un nuevo programa, para hablar en términos de
computación, ha sido alimentado al "marco principal" corpóreo del
indivíduo. Una computadora carga un programa que puede ser
actualizado periódicamente sin alterar el estado físico de la
computadora. Lo mismo ocurre con el hombre. Mientras que su
cuerpo no parece haber sufrido ningún cambio, un nuevo ADN
metafísico, con todas sus ramificaciones subsecuentes, puede
hacerse manifiesto. Este es el nivel paralelo de existencia -
El calendario 173

paralelo, porque la energía cósmica y algunos aspectos originales


permanecen iguales por ejemplo, la estructura física.
El judío en la época del gran Exodo hizo contacto con el
espacio exterior. Al hacerlo dejó atrás toda su existencia previa
junto con su ADN metafísico programado. Ya no retenía el estado
de energía cósmica que era del dominio del sacerdocio egipcio. El
programa fue cambiado porque los judíos aprendieron como
conectarse con, y captar energía cósmica de la energía positiva que
todo abarca al transformar su esencia y ser mismo. El pueblo judío
había tomado un gran paso adelante hacia otro estado de conscien­
cia cósmica, dejando atrás el nivel de consciencia de un alma de
múltiples encarnaciones.
La caída de Adán predeterminó el ADN metafísica de
inteligencia, creando la presencia del alma cósmica del Diluvio, la
Torre de Babel, las generaciones del gran Exodo y la apariencia
repetida de almas que reencarnaron para esos mismos eventos. 136
Por primera vez se logró el cambio del ADN metafísico por una
nacíon entera. En el pasado tal logro casi imposible de realizar
había sido reservado para una minoría selecta. Con el Exodo, un
suceso cósmico celestial de gran magnitud había sido establecido
dentro del cosmos, para nunca perderse, permaneciendo eterna­
mente para poder ser captado por futuras generaciones. Aún ahora
proporciona la oportunidad de alterar el ADN metafísico que fue
predeterminado y predestinado por haber sido previamente
programado por la inteligencia cósmica particular del alma
reencarnado. Ya no más sería obligada la humanidad de vivir las
agonías de una programación predeterminada ocasionada por el
alma cósmico encarnado. A través del conocimiento junto con la
determinación de mejorar el nivel espiritual cósmico de uno hacia
un estado alterado de consciencia, este cambio del ADN era ahora
posible. Sin embargo, debe aclararse que si la decisión de mejorar
el nivel espiritual de uno o de crecer espiritualmente no ha sido
formulada, entonces el conocimiento y la conexión no pueden, ni
servirán como sustititos para el progreso espiritual interno.
Al pasar los siglos, los mismo judíos aprendieron esto y se
lamentaron. La raza que por la mano del Todopoderoso alguna vez
174 La conexión astral

tuvo el poder de hacer arrodillar al poderoso Egipto y, posterior­


mente, marchar a la tierra prometida casi imune a la resistencia
guerrera de sus habitantes, subsecuentemente sufriría siglos de
diáspora, persecución y finalmente, la pesadilla del Holocausto.
Todos estos sucesos ocurrieron simplemente porque permitieron
decaer el nivel de espiritualidad y así el control del sistema de tres
columnas que les fue otorgado bajo Moisés. Aún en la Biblia
vemos el principio de su caída con la creación del Becerro de Oro
y una rebelión en contra de D-os que los mantuvo vagando en el
desierto durante cuarenta años antes de permetírseles entrar a la
tierra prometida. Pero el poder que alguna vez tuvieron aún existe
y todavía puede ser captada "entre los anocheceres". 137

Otra vez el Zohar 138 nos proporciona una llave cuando refiere
a "entre los anocheceres". Dice el Zohar: Ha'rah significa la corona
superior única que representa Egipto". Aquella palabra, Ha'rah
indica el enorme poder de transmisión de energía cósmica negativa
representado por Egipto porque tenía la conexión y sabía como
captar esa fuente de poder. El Zohar indica que la palabra
"oscuridad" es una tal segunda corona de energía cósmica negativa
que fue representada por los exilios babilonios. La palabra "gran"
en el verso se refiere al exilio edomita o romano, destinado a ser
el más largo y duro de todos. "Entonces es visto" continúa el
Zohar, "que los israelitas no salieron de Egipto hasta que todos los
poderes superiores y principados que eran enemigos de Israel
habían sido doblegados. Pero al suceder estas cosas, el pueblo fue
libre de su dominio y traído bajo el mando sagrado y celestial del
Santo, bendito sea y fueron unidos a El y sólo a El, como está
escrito "Porque para Mí los hijos de Israel son sirvientes. Son
sirvientes que saqué de la tierra de Egipto." 139 Así, entonces, le
vino el final al Gran Reino Medio de Egipto.

Allá lejos en el espacio interestelar, la armonía celestial parece


ser la orden imperante. Durante el día no nos es posible, en
absoluto, ver a los planetas ya que el sol es mucho más brillante
que ellos. Podemos estudiar el firmamento celestial a partir del
anochecer, y sólo entonces podemos observar la belleza, soledad,
poder y la palabra no hablada que cada uno parece ofrecer.
El calendario 175

Es difícil conocer la verdad sobre el origen de nuestros


sistemas planetarios. Los problemas sobre el principio y la
evolución de nuestro sistema celestial sufre de un sobredosis de
prescripción científica denominada "especulación". Debido a que
no estuvimos presentes cuando todo comenzó, como podemos
llegar a conclusiones legítimas cualesquiera de cómo y por qué
ocurrió. Alguna vez los astrónomos pensaban que todos los
planetas giraban alrededor de la tierra en orbitas complicadas.
Persistió esta creencia hasta 1543, cuando el astrónomo polaco
Nicolás Copérnico hizo manifiesto su rompimiento creando una
nueva época, demostrando que los planetas incluyendo a la Tierra,
giraban alrededor del sol. Sin embargo, la aceptación de esta nueva
manera de pensar realmente no cambio a la gente, ni la manera en
que iban a pensar sobre ellos mísmos en relación a la inmensa
estructura cósmica recién revelada.

Los tres tipos de sistemas calendáricos formulados por


civilizaciones para medir el pasar del tiempo son vehículos
altamente sofisticados de gran exactitud, precisando los solsticios
que determinan nuestras estaciones y otros datos pertinentes sobre
los ciclos de día y noche que rigen al aspecto más importante de
todas las realidades de la Tierra. Nuestro planeta gira del oeste al
este. El Sol aún se ve levantarse al este y descender sobre el oeste.
En reflección, poco ha cambiado en cuanto a la apreciación común
diaria desde la revolución copérnica. No tomamos en cuenta su
función; colgamos el calendario sobre la pared y nos olvidamos de
ello. Esto es tal vez la razón por la cual aún al haber resumido
todos los datos y evidencia concerniente a los tres básicos sistemas
calendáricos, nos encontramos sin haber enfrentado la pregunta
más importante de la Cabalá: ¿Por qué?

¿Es solamente circunstancial que el mundo occidental aceptó


el calendario gregoriano, basado sobre el sistema solar, mientras
los judíos lo establecieron con una base lunar-solar y los musul­
manes optaron por sólo la medida lunar? ¿Hay algo más a fondo
de esto de lo qué aparenta? ¿Pudo haber y aún existir circunstan­
cias cósmicas atenuantes que han ordenado esta matriz de tres
calendarios. Ahora que nos hemos acostumbrado a cuestionar lo
obvio, quitando así la estructuración mental en que la mayoría de
176 La conexión astral

nosotros hemos estado inmersos a través de nuestro sistema


educativo, haremos el intento de investigar los factores motivantes.
Primero, indaguemos las fuerzas metafísicas de energía cósmica
ocultas sobre los cuales están basados estos sistemas calendáricos
y preguntar cuál inteligencia cósmica dictaminó la aceptación
occidental del calendario gregoriano.

El mes lunar, que había servido como base de muchos


calendarios antiguos, fue eliminado en la epoca romana por Julio
César quien creó el calendario juliano en el año 46 antes de
nuestra era. Este calendario probó ser sin embargo, discordante
con el sol al producir un error que requirió el cancelamiento de
diez días. Como resultado, el cuatro de octubre era seguido
inmediatamente después por el quince de octubre. El Papa
Gregorio XIII creó un nuevo calendario en 1582. Utilizando la
rotación solar como modelo, fijó la duración del año en trescientos
sesenta y cinco días y cuarto, decretando que cada cuatro años
tuviera trescientos sesenta y seis para ajustar el sobrante. Este
calendario conocido como el gregoriano, fue adoptado por
Inglaterra y las colonias americanas en 1752 y es ahora utilizado
por la mayoría del mundo occidental. Sin embargo, este calendario
tampoco concuerda con el sol ya que produce el error de un mes
cada ciento veintiocho años.

El calendario musulmán es similar al chino con la diferencia


que parte del 16 de Julio de 622 de nuestra era. De naturaleza
enteramente lunar, el calendario musulmán está compuesto de
doce meses de veintinueve o treinta días que divagan por las
estaciones solares. Ciertamente debió haberse sentido la necesidad
de estabilizar esta medida del tiempo y fijar los días en ciclos
ordenadas dictaminados por los cuerpos celestes, pero nunca se ha
hecho. ¿Existe entonces una inteligencia metafísica que ha
programado al mundo musulmán para no adoptar los sistemas más
lógicos de los calendarios gregorianos y Hebreo? ¿Podemos asumir
que algún campo de energía interno central para el pueblo
musulmán dirigió su elección del sistema lunar? La misma
pregunta puede ser dirigida con respecto al calendario lunar chino
que supuestamente se remonta al año 2397 antes de nuestra era. En
cualquier caso, el calendario chino difiere de la versión musulma-
El calendario 177

na en que sus meses varían de veintiocho a treinta días. El


calendario lunar-solar de los hebreos cuenta el tiempo a partir del
año de la creación, 3761 antes de nuestra era, un marco de
reíerencia generalmente aceptado por los cristianos fundamentalis­
tas.

Esta fecha, designada para la creac10n de todas las cosas,


obviamente choca de frente con los hallazgos antropológicos que
indican que la humanidad, en una forma más primitiva, ocupó la
tierra tal vez hace un millón de años, mientras que el completa­
mente desarollado hombre Cro Magnón caminaba por los paisajes
de Europa de diez a quince mil años atrás. Es una colisión, sin
embargo, que no molestará al cabalista que está acostumbrado a
tratar con diferentes marcos de referencia y niveles variantes de
consciencia. Basta con decir que la fijación de la fecha de Génesis
por medio de las edades de los Patriarcas según sus muertes
respectivas dadas en la Biblia es suficiente para la creación de un
calendario operante, cualquiera que sea la base de su sistema.

Ni las cartas celestiales natales, ni los relojes solares, como


tampoco los valores astronómicos establecidos en diferentes partes
del mundo, aún cuando estos no hayan sufrido cambios esenciales
hasta la fecha, pueden proveer razonamiento lógico de por qué los
judíos, chinos, musulmanes o el mundo occidental eligieron su
calendario particular. Aunque a grandes rasgos la estabilidad del
calendario puede atribuirse al orden celestial de nuestro universo,
permanecen en misterio las razones por las cuales cada pueblo
eligió su sistema particular.
El 20 de Julio de 1969, los astronautas del Apollo 11 fueron los
primeros humanos en pisar la luna. A partir de ese momento la
luna se convirtió en el cuerpo celestial mejor conocido fuera de
la Tierra. A su regreso, después de haber imprimido las primeras
huellas humanas en la luna, Neil Armstrong y Edwin Aldrin
trajeron consigo una gran cantidad de fotografías y muestras
minerales. Así, los científicos pudieron especular sobre la historia
Tierra-luna como nunca antes y estudiar el contenido mineral
lunar, pero no más. La compañera inseparable de la Tierra reveló
algunos de los grandes misterios del universo, pero no pudo
178 La conexión astral

proporcionar la respuesta a la pregunta de por qué la Tierra tiene


tal compañera inseparable. Es precisamente esta falta de compren­
sión sobre las fuerzas cósmicas internas existentes dentro de estas
dos entidades celestes que detienen una indagación profunda de la
luna.

Según parece, no ha surgido nada de verdadero valor cientí­


fico para los humanos de esta muy costosa exploración de nuestro
compañero inseparable. Desafortunadamente la ciencia persiste en
el método invertido de investigación, partiendo del nivel físico
superficial, para después proceder, penetrando se a las capas y
dimensiones más sutiles. Regresando a nuestra investigación de la
inteligencia cósmica interna de la luna y siguiendo los principios
de interpenetración cabalística, retornemos de nuevo a la explora­
cíon de los sistemas calendáricos particulares adoptados por las tres
diversas regiones de nuestra Tierra, donde el occidente eligió el
sistema solar, el oriente o musulmán al lunar y, en medio de
ambos, Israel al lunar-solar.
La manifestación física última vista desde un nível mundano,
puede revelar muchas cosas ini.eresantes sobre uno mismo, sobre
las naciones e incluso sobre diferentes partes del universo. Tales
cosas son reveladas en la manera en que las influencias astrales se
extienden y hacen conexión con los recipientes mundanos
particulares que parecen corresponder y ser reconciliados con otros
recipientes mundanos particulares que a su vez parecen correspon­
der y ser reconciliados con otras influencias astrales particulares.
Por consiguiente, el Zohar, al proveernos con una discusión
penetrante de las influencias astrales profundas y sus correspon­
dencias con los aspectos y características internos de los pueblos,
naciones y universos, nos proporciona esta clase de información
de inmediato, y no nos obliga buscar a tientas en el nivel físico
como lo hace la comunidad científica. La manera cabalística de
ver al mundo 140 nos provee con las manifestaciones desde sus
raíces, evitando así la necesidad de una gran cantidad de investi­
gación desarrollada al tratar con asuntos en un plano físico, debido
a que la fisicalidad posee una infinidad de capas que literalmente
ocultan aquello que está por debajo. Con todo lo que puede hacer
la tecnología y la investigación para analizar la semilla de cual-
El calendario 179

quier planta o vegetal en particular, aún no podrá llegar más allá


de las capas superficiales de estas entidades particulares.

Por medio del estudio profundo del Zohar, que se basa en la


Biblia y sus narraciones, obtenemos esta clase de percepción
interna subatómica que de otra manera nos sería eternamente
negada. Sería una pregunta muy válida desde la perspectiva
cabalística si tratásemos el "por qué" de los segmentos particulares
de este universo y su población de inteligencias, o el "por qué" de
la elección de sistemas calendáricos particulares.

Contestemos, primero explorando aquellas inteligencias


cósmicas que obligaron la aceptación por parte del mundo
occidental del calendario solar o gregoriano.

El mundo occidental es representado historicamente por Roma


quien le proporcionó a la mayoría su derecho, metodología
política, cultura y aún la raíz de muchos de sus idiomas. El Zohar
considera a Roma como la columna izquierda de las Klipot, 141 o
sea, el aspecto de la fisicalidad mundana, el aspecto de negativi­
dad, el aspecto de electrón. Que Roma y sus naciones descendien­
tes, fueron gobernadas por la expansíon de los aspectos metafísicos
de la columna de la izquierda es demonstrado por los avances
tecnológicos que representan la definición del deseo de recibir sólo
para uno mismo.

El calendario gregoriano fue aceptado por el mundo occiden­


tal debido a que el oeste es rigido por el sol - el aspecto Rrimario
de negatividad, de fuego y del intenso deseo de recibir.1 2 Donde
quiera que haya un intenso deseo de recibir, el avance tecnológico
será manifiesto. Cuando hablamos de alta tecnología, mejores
sistemas y maquinaria más sofisticada, estamos de hecho hablando
de los canales para la transferencia de energía y no de la energía
misma. Estos canales son los recipientes que crean expresiones
físicas de energía. Como se señaló anteriormente, aquello que
estamos transferiendo, el elemento interno, ya sea un programa de
la televisión, la programación de la radio o la activación de un
satélite en el espacio - todo lo que comienza y se manifiesta en un
lugar y aparece en otro en el momento de su actualización, ha
180 La conexión astral

aparecido ya en otro lado y en todas partes metafísicamente. El


oprimir un botón en cualquier centro espacial para la activación
de un satélite es la expresión secundaria o física de un proceso de
pensamiento cuya revelación no es posible sin antes haber sido
encubierta dentro de una vasija, o recipiente físico.
En este caso, el oprimir del botón mismo se ha convertido en
aquel recipiente o vasija que revela el pensamiento de la persona
que decidió oprimirlo. Aparentemente ocurre la transferencia
física del pensamiento, que es la energía-inteligencia interna. El
hecho es, que la inteligencia interna ya activó, por medios
metafísicos, el instrumento en el espacio. La acción permanece en
un estado pasivo y potencial en el espacio, en espera de la
activación de la vasija o recipiente físico que, por medio del botón
oprimido, revela así, el proceso de pensamiento.
Esta perspectiva revolucionaria es ahora comprensible por
virtud de la mecánica cuántica que describe al universo como un
todo interrelacionado. Entre más profundamente investiga el
científico al universo, se desarrollarán aparatos de detección cada
vez más sofisticados. En un futuro no muy lejano, podremos
detectar el proceso de pensamiento como una fuerza de energía
inteligente que trasciende las limitaciones del espacio y tiempo.
El pensamiento, una fuerza de energía no material, será percibido
llenando al universo entero simultáneamente, más rápido que la
velocidad de la luz. La alta tecnología occidental se encamina
hacia recipientes o canales instantáneos, más rápidos que la luz,
que revelarán fuerzas de energía inteligente al nivel metafísico.
Esto nos lleva a un concepto emocionante que, por ahora, pertene­
ce al reino de la ciencia ficción: la transferencia instantánea de la
materia, tal como podría ser la transferencia de una nave estelar
poblada de la vecindad de la planeta Tierra a la estrella Barnard
o Alfa Centauri. Se recordarán a los esépticos que toda forma de
viajar en el espacio - incluyendo aquel que nos llevó a la Luna
durante el programa Apolo y aquel que nos lleva en órbita abordo
de un transbordador espacial con la misma facilidad que un
camión "Greyhound" [N.T.: línea foránea] nos lleva a la ciudad de
Kansas - alguna vez se encontraba en el reino de la ciencia
ficción. Si caminamos por el sendero correcto, tanto física como
El calendario 181

metafísicamente, no hay nada que sea maravilloso en este concep­


to.

Nos rodean átomos, pero permanecen en un estado pasivo y


potencial hasta que alguna vasija o canal los revela o los hace
manifestos. Una silla o la pared de una casa no son más que el
compuesto de átomos que se harán manifiestos por la vasija física
conocida como madera o piedra. Desde el punto de vista cabalísti­
co, los átomos son formas de inteligencia: el electrón, del deseo de
recibir; el protón, del deseo de compartir y el neutrón, del deseo
de restringir. Contienen todos los aspectos interrelacionados que
actúan como transmisores metafísicos de nuestros procesos de
pensamiento. Llevamos este concepto aún más allá. Cuando una
persona desea lanzar una piedra a la ventana, el vidrio ya recibió
esta información por medio del proceso activante del pensamiento
que trasciende al espacio y tiempo. Así que el proceso interno de
rompimiento comienza mucho antes de que se realice el mismo
acto físico de impacto. Si acaso no llegara la piedra al vidrio, el
proceso interno metafísico de rompimiento no comenzaría, ni
tampoco se realizaría.

La investigación y desarrollo de sistemas altamente sofisticados


para la transferencia de energía, que no es otra cosa que la
inteligencia misma, yace así dentro del alcance y dominio del
Occidente.

No yace, ni yacerá nunca dentro del alcance del oriente donde


prevalece el calendario lunar, con una excepción: Japón es parte
del oriente y, sin embargo, ha probado su habilidad de desarrollar
sistemas altamente sofisticados basados en el deseo de recibir
tecnológico. Esto explica la autodefinición histórica de Japón
como "Tierra del sol nacienté'', o Nippón que significa "Tierra del
origen del sol". A pesar de sus nexos geogrficos y culturales con el
oriente, Japón ha estado alineado con el occidente por siglos.

El deseo de recibir, que se explica mejor en el libro, Iniciación


a la cabalá, 143 implica motivación - un impulso que depende de
la intensidad. Entre mayor sea la intensidad de ese deseo, mayor
la ambición y, junto con ella, los efectos secundarios que incluyen
182 La conexión astral

una mayor posibilidad de desarrollar un egoísmo más intenso y


mayor capacidad para el mal. El Imperio Romano demostró esas
características negativas como ninguna otra nación anterior. Los
romanos del totalmente materialista periodo imperial ostentaban
que "todos los caminos conducen a Roma". De hecho así era, en
una magnífica demostración del deseo de recibir para uno mismo.
No es de extrañarse entonces que Roma y el Mundo Occidental
adoptaron al calendario gregoriano, basado en el sol y la columna
izquierda negativa del sistema de tres columnas.
Tampoco es de maravillarse que el oriente, dominado por el
mundo musulmán, adoptó al calendario puramente lunar. El Zohar
lo esclarece: "Los hijos de Ismael harán al mismo tiem.Ro levantar
a toda la gente a guerrear en contra de Jerusalén 1 • ...Porque
juntaré a todas las naciones a pelear en contra de Jerusalén en
batalla 145...." Ismael es la columna derecha de las klipot 146 el
aspecto de positividad, el aspecto del protón que rara vez, si es
que alguna, se encuentra en acción. El sistema lunar, cuyo aspecto
es de agua, así como Leo o fuego, es gobernado por el sol, Cancer
o agua, es la columna derecha gobernado por el cangrejo, que por
su vez es gobernado por la luna. La inmovilidad estática tipifica
la columna derecha. Indica el deseo de recibir con el fin de
compartir y esa virtud siempre ha caracterizado al árabe. Aún
ahora, su hospitalidad, su cordialidad a desconocidos, su amor por
compartir es legendario. El es de la columna de la derecha y su
sociedad nunca acogerá la alta tecnología. Desde un principio la
inteligencia cósmica dictaminó que él seguirá al calendario lunar
sin importarle el cambio de días y estaciones.
Con esto, queda sólo la columna central del sistema de tres
columnas, y ahí, manifestando el deseo de hacer restricción, vive
Israel. Sobre Israel el Zohar 147 dice: "Y todos los hijos de Israel se
reunirán en sus distintos sitios hasta que termine el siglo. La Vav
se unirá entonces a la Hei y traerán a todos vuestros hermanos de
todas las naciones para una ofrenda al Señor".148
Sólo por medio de la columna central podrá haber una unión
final de la izquierda y la derecha, para una expresión positiva de
la unificación que todo abarca. Sólo el judío, quien con demasiada
El calendario 183

frecuencia ha olvidado a lo largo de la historia el sistema otorgado


a sus antepasados en el momento del Exodo, pero quien finalmente
lo recordará, puede lograr dicha unificación. ¿Fue entonces el
judío quien eligió al calendario lunar-solar o fue el calendario
lunar-solar el que lo eligió a él? La respuesta es obvia.
El sistema calendárico entonces, no fue ni un accidente de la
creación ni producto de un capricho ni tampoco es la vida de un
solo individuo. No consiste de una serie de "coincidencias" y
encuentros accidentales. Cuando estudiamos la astrología cabalísti­
ca, no solo tenemos que adquirir conocimientos sobre la naturaleza
física del universo, sino también necesitamos establecer un
contacto con sus aspectos metafísicos. Ambos aspectos, la astrono­
mía y la astrología, necesitan trabajar en conjunto si lo que desea
lograrse es una concepción del mundo más amplia. La Cabalá
establece las leyes y las estructuras universales ocultas, las cuales
la ciencia define finalmente según su propia concepción peculiar:
las manifestaciones del universo físico. Debemos, sin embargo,
tener siempre presente que el universo físico no es el único plano
de la consciencia y de la inteligencia. Hay niveles de energía
visibles e infinitos sobre los cuales el proceso de la creación
siempre está operando.
Desafortunadamente, estos niveles metafísicos infinitos no son
detectados por los modernos instrumentos de las ciencias físicas.
Este libro en particular y la Cabalá en general, buscan de algún
modo preparar al individuo y guiarlo para lograr una expansión de
consciencia. El primer paso hacia ese objetivo es el comprender
que no nos estamos refiriendo a conceptos que están fuera del
alcance de la ciencia. No hay que olvidar que los microbios y los
animales unicelulares se encontraban en un mundo invisible hasta
la invención del microscopio y que algunos de los planetas de
nuestro sistema solar permanecieron en un mundo desconocido
hasta la invención del telescopio. Los rayos X y los rayos cósmicos
pertenecían a la ciencia ficción y a la fantasía, hasta que se
desarrollaron instrumentos para medirlos y para ponerlos de
manifiesto.
184 La conexión astral

Al tiempo que evoluciona la ciencia y una mayor cantidad de


cosas se vuelvan visibles, nunca debemos olvidar que sigue siendo
el científico quien de algún modo parece nunca preocuparse por
"cómo" ocurren las cosas. Este, creo yo, es el papel vital que juega
la Cabalá al proporcionarnos una imagen total del esquema de las
cosas para luego, a través de las ciencias físicas, lograr comprender
los procesos por medio de los cuales se manifestaron estas reglas
iniciales de la inteligencia y de la evolución.
Dado que los principios de la Cabalá, son espirituales,
necesariamente tienen que ir más allá de las nociones de los
prejuicios independientes, personales o de las ilusiones de
superioridad racial. Finalmente el estudiante de la Cabalá tendrá
la oportunidad de superar esas creencias, grabadas en él desde su
infancia, para elevarse por medio de una luz espiritual: la Luz de
la Sabiduría.
La humanidad siempre ha estado dividida en diversos grupos
étnicos y cada uno de éstos se ha desarrollado de acuerdo a su
propio tipo de civilización. El hombre revela, a través del proceso
evolutivo en un nivel físico y mundano, una diversidad que
continúa en la actualidad; de igual manera, algunas naciones
destacan y otras decaen, pero el aspecto interno es lo que gobierna
a las múltiples variaciones y sus auto-expresiones últimas. El
hombre podría unificarse si se comprendiera que en el nivel
fundamental, el hombre sí está unificado, aún cuando no haya sido
"creado exactamente en la igualdad". No nos han creado iguales,
pero eso no significa que un hombre sea más importante que otro.
Entre mayor expansión adquiere nuestra consciencia cósmica, más
reconoceremos la armonía y las relaciones directas entre nosotros
mísmos y el proceso de la evolución del universo como un todo.
Entonces el hombre puede llegar a vivir con su prójimo, depen­
diendo de que cada indivíduo comprenda la unidad de la armonía
totalizante que existe en una diversidad, bajo la cual cada uno es
independiente y también interdependiente del otro.
Ahora llegamos a un pasaje revelador del Zohar que tiene que
ver con los días del periodo Mesiánico de Acuario. "En el año 73,
todos los reyes del mundo se reunirán en la gran ciudad de Roma.
El calendario 185

Y el Señor causará choques celestiales y hará caer sobre ellos fuego


y granizo y trozos de meteroros hasta que todos sean destruídos,
con la excepción de aquellos que aún no hayan allí llegado." 149 Es
una catastrofe orquestrada por orden divina, la cual muestra la
interrelación entre el hombre y el universo. ¿Es una profecía?
Posiblemente. ¿Podría aplicarse sombriamente a· los Estados
Unidos en los años por venir? Una sola cosa es cierta. El aspecto
del compartir, en el cual este país ha desplegado como ninguna
otra nación en la historia, desde las grandes olas de inmigraciones,
hasta la reconstrucción de Japón y de Alemania después de la
Segunda Guerra Mundial, es lo que ha hecho de los Estados
Unidos una superpotencia. Si se llega a perder ese aspecto,
podemos esperar con certeza la misma caída que ocurrió con Roma
y Egipto.
Varios casos relacionados con las escrituras conmemoran
grandes fenómenos cósmicos, cuando fuerzas del universo están
directamente relacionadas con la terminación de distintos reinos.
Otro ejemplo:
Rabí Isaac en una ocasión se acercó hasta la falda de una
montaña y ahí vió a un hombre durmiendo debajo de un
árbol. Rabí Isaac se sentó. De repente y sin ninguna
advertencia, la tierra comenzó a temblar violentamente y
a llenarse de grietas. El árbol fue arrancado de sus raices
y cayó al suelo; el hombre que estaba debajo se despertó
y vociferó a gritos: "El temblor de tierra les advierte a
ustedes que se esta nombrando en el Cielo a un nuevo
gobernanate quien causará grandes pesares a Israel". 160
La catastrofe cósmica descrita en el Zohar es similar a la
mencionada en el libro de Josué: 161
La tierra sufrió un bombardeo de granizo y piedras:
Mientras huían ante Israel, por la bajada de Bet Jorón, el
Señor lanzó del cielo sobre ellos grandes piedras y murie­
ron. Y fueron más los que murieron por las piedras que
aquellos que murieron por la espada de Israel.
186 La conexión astral

Los trozos de meteóros cayeron en grandes cantidades, tantas


que incluso más gente murió en el torrente que los que fueron
muertos por los ejercitas de Israel. Será que un cataclismo de ese
tipo ocurre para marcar el fin de algún momento en la historia?
En verdad, justo un fenómeno de ese tipo había tenido lugar
previamente al desencadenamiento del fin de un gran reino, el
Medio Reino de Egipto durante el Gran Exodo: "Llovió un terrible
granizo como jamas había caído en Egipto desde sus princi­
pios."15! "Estas piedras cayeron mezcladas con fuego."153 El
Talmud afirma que las piedras que cayeron sobre Egipto estaban
calientes 154 encajando dentro de la descripción mencionada en el -
Zohar. La historia de la rebelión de Korá y su gente contiene una
referencia al levantamiento cósmico: "Y la tierra abrió su boca y
se los tragó. Ante sus gritos huyeron todos los israelitas que
estaban a su alrededor. Brotó fuego del Señor y devoró a los
doscientos cincuenta hombres que ofrecieron incienso".155
Descripciones similares se repiten en el Libro de los Profetas
donde el destino y las fortunas de las naciones se relacionan con
las grandes catástrofes. Isaías recibió la difícil misión de profetizar
la destrucción del Imperio babilonio y habló en términos de
terribles movimientos cósmicos: "Porque las estrellas del cielo y sus
constelaciones no alumbrarán. Por eso haré temblar los cielos y se
removerá la tierra de su sitio en el enojo del Señor, en el día de Su
ira furiosa".156
Parece que con la caída del reino babilonio, un evento o un
cambio cósmico ocurrió dentro de la naturaleza celeste de las
estrellas en el firmamiento, la luz de luna y del sol y lo que es más
sorprendente, la tierra se alejó de su centro. Isaías habla en forma
similar cuando muestra la pérdida de la tierra de Israel a Senaque­
rib: "Se estremecen los cimientos de la tierra, se desmorona la
tierra, la tierra es limpiamente disuelta, la tierra es sacudida
excesivamente. La tierra se tambalea para delante y pará atrás
como un borracho".157
Lo que parece surgir de estas escrituras es que contienen una
descripción de la interrelación entre lo que acontece a los cielos
y la alteración del orden establecido en nuestro universo, la
El calendario 187

rotación de la tierra y el auge y decadencia de los reinos, o dentro


de un margen más sútil de referencia, la elevación y caída del
indivíduo. Lo que me he propuesto mostar al citar las antedichas
escrituras es que el cataclismo cósmico y la determinación e
influencias cósmicas tienen alguna conexión con las acciones del
hombre. ¿Fue entonces el milagro ejercido por Josué al detener al
sol un fenomeno natural, o es que el hombre, de hecho, tiene la
capacidad de mover y motivar a las estrellas y de repeler sus
influencias negativas e interceptar sus fuerzas de energía positiva?
Las descripciones de los textos sagrados sobre las catástrofes
cósmicas indican la necesidad de un nuevo enfoque hacia la
mecánica celeste. Lo que se manifesta es que el factor determinan­
te último de los cataclismos cósmicos está directamente relaciona­
do con las acciones humanas. Esta concepción revolucionaria hace
posible comprender el proceso evolutivo de transición de las
religiones mundiales que involucraban la adoración de los plane­
tas, hacia el judaísmo, una religión cósmica, monoteísta, con su
idea de la fuerza de energía positiva que todo lo abarca - la cual
equivale al deseo de compartir - es decir, al Creador.
Es así cómo y por qué el pueblo judío, comenzando por el
patriarca Abraham, pudo descartar su antigua creencia en la
deidad de los astros, la cual compartía con otras naciones, para
abrazar al D-os único, al D-os que en su unicidad todo lo incluye.
Abraham recibió el conocimiento sobre las influencias astrales en
su totalidad, con la conclusión de que debíamos de captar y
conectarnos con la fuerza de la energía interna positiva y evitar
hacerlo con la fuerza de la energía de la inteligencia externa
negativa. Como está escrito en el Zohar, 168 cuando una nación ha
sucumbido e idolatra al aspecto de la inteligencia negativa,
entonces podemos esperar un cataclismo cósmico, que es el
resultado de la conexión de esa nación con las fuerzas de la
energía negativa y de su idolatría. La idolatría puede manifestarse
a través de diversas formas: incluso en forma de idolatría a la
tecnología.
9
\

El calendario cósmico:
¿predestinación?

Y dijo en presencia de Israel: "¡Sol, detente


sobre Gibeón y luna, quédate en el valle de
Ajalón!." Y el sol se detuvo, y la luna se quedó
hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos.
- Josué, 10:12-14

PROBABLEMENTE LA HISTORIA MAS EXT�A E INCREIBLE so­


bre milagros cósmicos es la que determinó la carrera del sucesor
de Moisés, Josué Ben Nun. Mientras que perseguía a los amoritas
en Bet-Jorón, le ordenó al sol y a la luna que se detuviesen, y se
nos cuenta que lo hicieron durante el transcurso de todo un día
para que pudiera asegurarse una victoria israelita: "Pues el Señor
atendió a la voz de un hombre. Porque el Señor luchó por Is­
rael."159
¿Debemos suponer entonces, en base al libro de Josué, que en
algún momento a mediados del segundo milenio, la rotación de la
Tierra alrededor del sol se interrumpió por el mandato de un
hombre mortal? Josué, al hablar al Señor, imploró esta interrup­
ción cósmica asombrosa ante los ojos de Israel y estos cuerpos
celestes, cuyo ADN de energía dicta que se muevan a lo largo de
sus propias órbitas precisas y predestinadas, obedecieron como si
esta interrupción misma hubiese estado presente en su programa
computarizado desde el momento de su creación? 160 Y de hecho
190 La conexión astral

así fue. El hecho de que Josué detuviera al sol y la luna no es


distinto del hecho de que Moisés dividiera al Mar Rojo, como lo
indica el Zohar:

Dijo Rabí Isaac, "En esa hora en la que los israelitas se


aproximaron al mar, el Señor llamó al gran ángel designado
sobre el mar y dijo: Cuando yo creé al mundo te designé
sobre el mar y efectué al mismo tiempo un convenio
previo con las aguas con el propósito de que éstas se
separasen para dar paso a los israelitas en el momento en
que ellos lo necesitaran. Ahora ha llegado la hora de la
prueba y ellos deben cruzar el mar." Dice por tanto, "y el
mar recobró su antigua fuerza".161

La palabra hebrea /eaitano (su fuerza) también sugiere /etano,


o el oacto que hizo el mar con el Señor cuando El creó al univer­
so".182

La tendencia natural de un rio y la inteligencia de su energía


interna la impulsan en un flujo constante, ininterrumpido. La
separación del Mar Rojo requirió de la inteligencia de energía de
los mares para permanecer en animación suspendida durante el
tiempo necesario para que los israelitas cruzaran el Mar Rojo. Del
mismo modo, en el momento en que Josué tuvo necesidad en Bet
Jorón, el Señor implementó esta sorprendente interrupción
cósmica de la función natural del cosmos, la cual dicta que el sol
y la luna se muevan a lo largo de sus propias trayectorias precisas,
y predestinadas debido a su ADN metafísico. En el momento en
que Moisés ordenó al Mar Rojo separarse, los mares de todo el
mundo obedecieron su mandato, 163 cambiando su ADN interno de
acuerdo al "programa" computarizado insertado por el Señor a
partir del momento de su creación.

La historia ciertamente va más allá de la credibilidad de


incluso el más creyente de los hombres de la actualidad. Todos
hemos tenido la experiencia del año solar, consistente de trescien­
tos sesenta y cinco días durante los cuales la luna circunda a la
Tierra y la Tierra rota alrededor del sol. Entonces, el hecho de que
la luna y el sol llegasen a detenerse por completo es simplemente
¿predestinación? 191

un suceso cósmico incomprensible, a menos que nos percatemos


que las inteligencias celestes, conocidas de otro modo como fuerzas
celestes de energía cósmica interna, pueden ser y son dirigidas por
el hombre en su estado alterado de consciencia. Si este tipo de
pensamiento revolucionario es aceptable, entonces podemos
proceder a investigar y finalmente comprender cómo se forzó a la
Tierra a abandonar su movimiento continuo.
La pregunta es cómo, dónde y cuándo ocurrió la dominación
cósmica que puede llevarnos a creer que el milagro de Josué con
respecto al sol fue más que una fábula fascinante conectada en los
confines del tiempo. La clave se encuentra en Exodo: 164 "Este mes
será para vosotros el comienzo de los meses. Será para vosotros el
primero de los meses del año". Esta es la primera vez que la Biblia
menciona al signo zodiacal de Aries como el Rosh Jodashim, el
primero, o la cabeza de todos los meses y la cabeza del sistema
zodiacal.
Las palabras clave en el versículo del Exodo arriba menciona­
do son "para vosotros." Con esa frase se cambió el control cósmico
durante el Exodo, dejando en control a los hijos de Israel y junto
con ellos, a toda la humanidad. Sin ese control los mandamientos
que fueron dados posteriormente a Moisés en el Monte Sinaí - "No
matarás; No robarás" - habrían estado fuera del alcance de una
especie que siempre había matado y robado en forma tan natural
como el mismo respirar. Al cambiar el control a "vosotros", es
decir, a la humanidad, el Creador confirió a su creación una ética
y una responsabilidad por la cual quedaría ligada desde ese día en
adelante.
Con el control de la energía cósmica negativa por la cual los
hombres habían matado y robado en una despreocupada manifes­
tación de su deseo de recibir sólo para sí, repentinamente en­
contraron que podían controlarse y gobernarse a sí mismos. Con
la caída del Reino Medio Egipcio, la humanidad pudo captar la
energía positiva y Aries se volvió el primero de todos los meses,
poniendo a todos los cuerpos celestes bajo el dominio del hombre.
Josué, sabiendo ésto pudo, literalmente detener la rotación de la
Tierra en aparente desafió de toda ley "natural".
192 La conexión astral

El mes del Exodo, que ocurrió en Abib, la primavera, se


convierte en el primer mes del año. Como consecuencia se creó un
extraño suceso celeste, dictando que a partir del momento del
Exodo se hicieron manifiestas nuevas dimensiones y fuerzas
cósmicas. Con la terminación del Reino Medio de Egipto, cuando
tuvo lugar el gran Exodo, se introdujo una nueva era de la
cosmología.

Sin embargo, antes de intentar descodificar el significado de


Aries como primer signo del Zodiaco exploremos otro aspecto de
este versículo. Según Najmánides, 16 5 esta inaguración de Nisán
(Aries) como el primer mes del año fue el primer mandamiento
ordenado a Israel como nación. ¿Vamos a suponer que este
precepto, la santificación de la luna nueva, era de tal importancia
que parecía urgente proclamar este mandamiento mientras los
judíos se encontraban todavía en Egipto, en lugar de simplemente
incluirlo dentro del marco de los mandamientos principales de la
Torá, la cual fue promulgada en el desértico Monte Sinaí? ¿Cuál
es el significado de este precepto que fue ordenado incluso antes
de que los hijos de Israel presenciaran la declaración de "Yo soy
el Señor,n166 o de las doctrinas profundamente éticas y morales de
"No matarás; No robarás"? 167 Otro punto que debe resaltarse en
nuestra investigación de este versículo es el hecho de que este
precepto aparentemente incom�rensible precedió a la plaga final,
la muerte de los primogénitos.1 8 ¿Qué secreto oculto se encuentra
en la posición de este precepto entre las plagas?

En esta conexión, es necesario hacer una observación sorpren­


dente con respecto a la astrología convencional. La astrología
convencional claramente se inició cuando el hombre comenzó a
observar el cielo. Se emocionaba intensamente por los cuerpos en
movimiento contra el fondo estrellado del sistema solar observable.
Notó que algunas de las trayectorias seguían que estos planetas
parecían estar relacíondas con su propia situación y entorno.

Entonces, desde el punto de vista de la astrología convencio­


nal, el hombre desarrolló un esquema sistemático de sucesos
celestes que parecían tener paralelos directos con los asuntos de la
Tierra: la conexión obvia entre la luna y las mareas, el rojo Marte
¿predestinación? 193

como portador de la guerra, el bello y azul Venus como símbolo


del amor y de la armonía. Toda la astrología convencional se
originó cuando el hombre comenzó a observar los cielos. Sin
embargo, bajo el sistema de la astrología originado a través de
Abraham y ciertamente desde el punto de vista de la era de la
nueva física, lo que vemos en los cielos, incluso con el más potente
de los telescopios, tal vez ni siquiera existe. El campo de la
astrología convencional siempre ha sido un páramo que todo el
tiempo ha estado en oposición con el mundo científico, suponien­
do, sin jámas saber por qué, que Aries encabeza al Zodiaco y
basando a todos los signos zodiacales en la mitología griega o
egipcia, lo cual no tiene cabida en las concepciones cabalísticas o
Bíblicas al respecto.

El Zodiaco, el cual se describe en la Biblia y en el Sefer


Yetsirá que precedió a la Biblia, ciertamente es una contradicción
directa de la astrología convencional respecto a cuando fueron
descubiertos los signos zodiacales. Obviamente no estamos de
acuerdo en el hecho de que fueron descubiertos hace dos mil años,
como es generalmente aceptado en los círculos científicos. La
Cabalá sostiene que el Zodiaco fue descubierto hace aproximada­
mente tres mil setecientos años. Por supuesto siempre estuvo allí,
- un delgado cinturón de estrellas que se extiende a través del
cielo, contra el cual es posible observar el movimiento del sol, la
luna y los planetas. Debido a que todos estos objetos celestes se
encuentran cerca de la elíptica - el plano de la órbita de la Tierra
- el Zodiaco es bastante angosto, extendiéndose sólo nueve grados
en ambos lados de la elíptica. Matemáticamente, el Zodiaco está
dividido en doce segmentos o signos, con un arco de treinta
grados. Los doce arcos corresponden a las doce constelaciones,
cuyas estrellas de hecho forman el delineamiento de los doce
signos.

El hecho de que los signos se mencionen en la Biblia, en el


Se/er Yetsirá y en el Zohar hace muy evidente la creencia judía
en la astrología cabalística. Sin embargo esto ha sido relegado por
varios motivos y como consecuencia, la astrología y el conoci­
miento del Zodiaco fueron atribuídos a los babilonios, griegos y
194 La conexión astral

egipcios. La historia ha omitido por completo el aspecto de la


astrología cabalística.

El ritmo de la luna, desde un punto de vista cabalístico,


cosmológico, es de tal importancia que el advenimiento de cada
mes es celebrado en forma específica. La "celebración" en este
caso, 169 no se refiere al modo convencional, lo que implica una
observación que se lleva por costumbre, con muy poco o nada de
conocimiento sobre su razón de ser o su origen. Mientras sabemos
que lo que estarnos discutiendo son los efectos cosmológicos de
cada signo del Zodiaco, en breve comprenderemos que estarnos
tratando con la conexión de energías cósmicas y lo que se nos ha
dado a través de toda celebración tradicional, en la forma que sea,
es, en realidad, un procedimiento sofisticado - un método
complicado y preciso por medio del cual podernos captar estas
energías particulares para nuestro beneficio.

En el Shabat que precede cada Rosh Jodesh (luna nueva), el


día de Rosh Jodesh es anunciado con un rito especial, y único
durante los servicios de Shabat y la congregación reza pidiendo al
Señor que haga al nuevo mes uno de vida, bendiciones, alegría y
paz. Los místicos y cabalistas de Safed en el siglo dieciseis trataban
al día anterior al Rosh Jodesh del mismo modo, ayunando y
considerando a la noche del mes nuevo como un pequeño Yom
Kippur, o Día del Perdón. 170 Entonces, en el día que precede al
primer día del mes lunar, todos los cabalistas hacían una peregri­
nación hacia un maestro espiritual particular. De hecho, ésta es
una tradición común actual cuyo propósito es conectarse con la
nueva energía cósmica que en breve aparecerá.

En el día que precede a un mes nuevo y también en el


quinceavo día de ese mes, nosotros en el Centro de Investigación
en Israel hacemos peregrinaciones o viajes místicos, para visitar
específicas personas virtuosas. Pedimos su intervención metafísica
para tener la oportunidad de captar la energía cósmica positiva
que necesariamente fluirá durante ese mes particular y para evitar
que las energías cósmicas negativas fluyan bajo ese signo del
Zodiaco. Pedimos obtener los medios para evitar que nos lleguen
¿predestinación? 195

y se manifiesten estas influencias negativas en nuestros asuntos


humanos.

El día de la luna nueva es considerado en sí una festividad


menor, y de nuevo, el término "festividad" es sólo otra definición
de un evento cósmico por el cual se han establecido las oraciones.
Las oraciones son para nosotros canales a través de los cuales
podemos captar la energía cósmica que aparece en ese día en
particular. Todas las fiestas y festividades son simplemente marcos
de tiempo porque el ojo desnudo ciertamente jamás podrá
observar las influencias astrológicas y cosmológicas que surgen de
ellos. Como consecuencia, lo que se nos ha proporcionado en ese
cúmulo de palabras que se llama Biblia es sencillamente, el horario
de cuáles son los eventos cosmológicos que están sucediendo,
cuándo tienen lugar y cuáles son las fuerzas que nos ponen a
nuestra disposición. Nos referimos a éstos con el nombre de
festividades o, en la Biblia, preceptos por medio de los cuales
podemos captar esa fuerza de energía cósmica increíble para que
nosotros la utilicemos y podamos evitar que las energías astrales
negativas nos alcancen. Casi todos los que "rezan" de buena fe, ya
sean judíos, musulmanes o cristianos, atestiguarán que sus
oraciones reciben con frecuencia respuesta pero muy pocos, si es
que alguno, saben el por qué. ¡Cuánta más fuerza tendrían sus
oraciones si lo supieran!

Después de Rosh Jodesh, siete días después del advenimiento


de la luna nueva, existe otra ceremonia "tradicional" para el
Kidush Levaná, o santificación de la luna nueva. Este fue de hecho
el primer "mandamiento" para los judíos en Egipto el cual precede
a los diez que fundamentan el pensamiento judeo-cristiano. Se
trata de la primera captación de energía cósmica positiva que por
sí misma podía contrarestar el poder de los egipcios, quienes
sabían como captar la energía negativa de la luna. Moisés procla­
mó como necesario hacer esta primera conexión para que se
manifestase la décima plaga del Exodo, la muerte de los primogé­
nitos, en donde los israelitas hicieron uso del carnero. En ter­
minología moderna técnica podríamos decir que el carnero fue el
"software" por medio del cual el programa de un mundo absoluta­
mente consumido por la negatividad podría ser borrado. El Exodo
196 La conexión astral

no fue sólo para los judíos. Todos aquellos que estaban esclaviza­
dos fueron liberados ese día y dado que el carnero fue el "softwa­
re" del proceso, es fácil comprender por qué Aries es el primero
de los meses y sin embargo, durante el transcurso de miles de
años, jamás ha intentado la astrología convencional explicar el
fenómeno. Esto continúa siendo una de las causas fundamentales
de la dicotomía que existe entre la ciencia de la astronomía y la
astrología. Los astrónomos no ofrecen ninguna respuesta en
absoluto. Se conforman, dado su falta de comprensión, con
simplemente refutar la validez de la astrología a la cual tachan
como simple mito que no trasciende al ámbito de lo físico.
Ninguno de los cinco sentidos ni la ciencia convencional pueden
comprender las fuerzas internas ocultas y lo que la ciencia no
puede colocar en una probeta o bajo el microscopio, se le im­
posibilita creer en ello.

Para enfatizar aún más la importancia de liberar a la astrolo­


gía de su prisión mitológica y colocarla en su lugar correspon­
diente dentro de la ciencia, es necesario recurrir a Rabí Isaac
Luria.171 Para discutir la importancia de este precepto llamado
santificación de la luna nueva dice: "Este precepto de la san­
tificación de la luna nueva ahora comenzará con el mes de Nisán
ya que este mes será ahora considerado el primero de los meses."
Este primer mes cae durante Abib, o primavera." Otro mensaje
codificado en Exodo apoya la importancia de esa estación par­
ticular:

Y dijo Moisés al pueblo: "Recordad este día en que salís de


Egipto, de la casa de siervos, porque con mano vigorosa os
sacó el Eterno de este lugar. No se comerá pan fermentado.
Este día salís en el mes de Abib".172

Este capítulo particular se encuentra entonces contenido en


nuestras oraciones diarias y como declara el comentador bíblico
Rashí, 173 podemos aprender de este pasaje particular que es una
obligación diaria 1H para el judío el recordar el Exodo en sus
oraciones todos los días. La palabra "meditación" podría ser
sustituida por "oración" en este caso dado que es por medio de la
meditación que a diario utilizamos los cables que nos liberan del
¿predestinación? 197

tiempo linear y nos proyectan dentro de ese estado de consciencia


donde no existen el tiempo, el espacio o el movimiento. Esto
realmente hace del viajar en el tiempo un instrumento cuya mayor
efectividad resulta el quinceavo día de Nisán, debido a una
conjunción de los meses solares y lunares. Sólo en ese mes es
posible proclamar la libertad. La esclavitud es una condición bajo
la cual uno está sujeto a las fuerzas de energía astrales, físicas y
externas que se derivan de nuestro planeta y de nuestro universo
y del deseo del hombre de recibir sólo para sí.
Es por eso que en Exodo se enfatiza que "Este día salís en el
mes de Abib." Es por ésto que se liberó al judío de la esclavitud.
La conjunción del aspecto solar de Nisán, Aries, y el ciclo lunar,
constituye una serie de fuerzas de energía increíbles que trabaja­
ron para producir una confrontación celeste en el momento del
Exodo. Fue una confrontación en la cual los judíos crearon una
fuerza de energía cósmica llamada libertad, pero incluso hoy no es
posible tenerla con sólo desearla. El estudiante contemporáneo de
la Cabalá tiene el mismo poder en la punta de los dedos, pero para
captarla tiene que aplicar la disciplina y la meditación. La
tradición sola no logrará el objetivo, fa tradición es poco más que
el manual del propietario que indica como deben hacerse las
conexiones y oprimir los botones.
Debe ser ahora obvio que el depender solamente del calendario
solar, como en el caso de la astrología convencional, o del año
lunar, del modo en que los musulmanes buscan efectuar este arte,
crea un corto circuito en cualquier aplicación de la astrología
cabalística. Sólo bajo el sistema judío lunar-solar puede coincidir
o estar en conjunción, el quinceavo día de Nisán con el aspecto de
Aries del sistema solar. Sin eso, no lograríamos establecer esa
combinación vital particular de fuerzas celestes bajo la cual la
variedad requerida de fuerzas cósmicas impregna al universo. El
método de la conexión fue revelado en la forma del precepto de
Kidush Ha'Jodesh para permitir al judío, en el momento del
Exodo, controlar la totalidad de su propio destino y además evitar
ser gobernado por los siguientes once meses de influencia astral
negativa.
198 La conexión astral

Esta es entonces la importancia de ese "día" particular mencio­


nado en Exodo y podemos comprender por qué su proclamación
se convirtió en el primer precepto. El conocimiento es la conexión
y como se indicó anteriormente, el Génesis nos muestra la relación
sinónima entre el conocimiento y la conexión: "Conoció Adán a
Eva, su mujer, la cual concibió y dió a luz a Caín." 176 Esto va más
allá del simple acoplamiento biológico por el cual se reproducen
los mamíferos. En el caso de Adán y Eva, podría compararse con
dos personas que saben lo mismo sobre el deporte, la moda, la
física o el clima. Cuando se dan cuenta de que ambos lo saben, de
algun modo parecen tener una mayor afinidad. Ambos están
conectados con la misma cosa. Como consecuencia, es sólo cuando
sabemos sobre la astrología, cuando comprendemos la consciencia
cósmica y su inteligencia interna, que estamos sintonizados en el
canal apropiado. Es por esto que la astrología cabalística se
esfuerza tanto para proporcionarnos conocimiento sobre la energía
cósmica además la carta natal. Nos preocupa principalmente
conocer, y cuando conocemos los aspectos internos y externos de
la energía cósmica, entonces estamos en una posición para lograr
la conexión. Cuando estamos en posición de hacer conexión,
tenemos entonces el precepto de Pesaj que fue dado en este
momento particular.
El aspecto más perturbador de lo que ocurría en Egipto y en
todo el mundo durante la época de la esclavitud de Israel no fue
sólo lo grave de todo el sufrimiento que habían estado padeciendo
los judíos, sino el oscurecimiento del espíritu humano - la priva­
ción de la libertad de pensamiento y de acción tan vital a los
individuos independientes. La Pascua hebrea pudo enfrentar ese
problema particular y liberar al espíritu.
Oímos tanto en la actualidad que los problemas que surgen de
los avances tecnológicos son probablemente insolubles, porque son
tan numerosos y profundos. La mayoría de la gente experimenta
sentimientos de desesperanza sin precedente en la civilización. Con
la perturbadora crisis tecnológica y ambiental que parece brotar
casi a diario, yo me siento inclinado a creer que permaneceremos
al borde de la catástrofe mientras no podamos liberarnos del
problema de la pérdida de la libertad en la medida en que nos
¿predestinación? 199

computarizamos y vamos perdiendo toda la iniciativa en el


proceso. No debe asombrarnos que tanta gente cree que nuestra
forma de civilización tecnológica finalmente tendrá que venirse
abajo si continúan las tendencias actuales.

Hoy, como jamás en la historia, estamos gobernados por una


interconexión sin precedentes de todos los acontecimientos. Algo
que sucede en China inmediatamente ejerce influencia en la
percepción y forma de vida norteamericana. Los conflictos
políticos en el Medio Oriente afectan seriamente a la economía
mundial. La tiranía en Sudáfrica repercute en Wall Steet. Esta
creciente interrelación ha frustrado los intentos de las naciones
más pobres por desarrollar industrias adecuadas, o para lograr
administrar sus economías y la frustración ha desembocado en
terrorismo. Con las especulaciones de lo que podría ocurrir -
guerra nuclear, contaminación ambiental, daño a la capa de ozono,
lluvia ácida - prevalecen el miedo, el desaliento y las penurias,
pero en su totalidad no son más que la repetición de la historia.

Es el gran Exodo, en escena para ser dramatizado de nuevo, y


las conexiones metafísicas por medio de las cuales los judíos
pudieron liberarse en aquella ocasión aún están intactas y funcio­
nales esperando a todos aquellos que tengan la voluntad y el
conocimiento para usarlas.
10
Viajes espaciales bíblicos

El espacio, la frontera final. Estos son los


viajes de la nave espacial "Enterprise". Su
misión a cinco años: Explorar nuevos mundos
desconocidos; buscar nueva vida y nuevas
civilizaciones; ir atrevidamente donde ningún
hombre jamás ha ido.
- Viaje a las estrellas - Star Trek

A PESAR DE TODA su AMBIENTACION FUTURISTA, NO HAY EN


realidad nada nuevo en "Star Trek," la ahora clásica serie de
aventuras de la televisión en la que el Capitán Kirk y su intrépida
tripulación se lanzaron a la velocidad "Warp Nine" [N.T.: Nueve
veces la velocidad de la luz] atravesando el cosmos para defender
el bien, combatir el mal y mirar con asombro formas de vida e
inteligencias jamás soñadas en la Tierra. Lo que la nave "Enterpri­
se" hizo durante cinco años ficcionales los cabalistas lo han hecho
durante siglos y sin requerir de aparatos tecnológicos para lograr
su misión.

La Torá está llena de referencias a lo que sólo podrían llamarse


sistemas de transporte espaciales. El propósito del presente libro
no es sólo el mencionarlos, sino proponer de qué forma puede
ahora el hombre hacer uso de esta información para poder ahondar
con mayor profundidad dentro de los misterios de nuestro
universo y comprender el control que dichos misterios ejercen
sobre su destino cósmico. Propone que aquellos que pueden
102 La conexión astral

ascender a un estado superior o alterado de consciencia pueden


unirse con la conexión del espacio exterior y que la religión
convencional no debe considerarse a sí misma como una comuni­
dad dogmática y estática, sino como un canal por el cual se pueden
lograr esa consciencia superior.

Los sucesos registrados en la Biblia son simplemente presen­


taciones codificadas de formas más inteligentes y elevadas de vida
extraterrestre las cuales pueden ayudar a formas inferiores como
la nuestra, al provocar cambios positivos en nuestro ADN
metafísico. Antes de la caída, Adán podía comunicarse con niveles
extraterrestres de inteligencia insuperable en campos de energía
cósmica. Desde que se le negó esa posibilidad por el advenimiento
del pecado, que se refiere a nuestro deseo insaciable de recibir
sólo para sí, es necesario ahora que luchemos para retornar a ese
nivel perdido del Edén, aún hambrientos por "ir a donde ningún
hombre jamás haya ido." Estamos en el proceso de planificación
y experimentación de máquinas espaciales para hacer viajes
interplanetarios, pero incluso el más optimista de los científicos
otorga poca esperanza de que algún día podamos replicar la nave
espacial "Enterprise" y extender nuestra esfera física hasta las
estrellas. Están tan lejanas que incluso en "Warp-Uno" - la veloci­
dad de la luz a bordo de la nave - la mayoría de ellas no nos serían
accesibles en toda una vida. No son, sin embargo, inaccesibles para
el cabalista, como se demuestra por las descripciones de los
"vehículos espaciales" en el Zohar y en la Torá. Vamos a revisar
algunos de los modelos disponibles.

Una de las primeras veces en que se menciona un vehículo de


ese tipo fue cuando Moisés y los israelitas viajaban de Egipto
haciá la Tierra prometida. Iban acompañados en su trayectoria por
el desierto por una nave espacial con apariencia de una columna
de nube: "Y el Eterno iba delante de ellos de día en una columna
de nube oara guiarlos en el camino, y de noche en una columna de
fuego". 176

El Zohar, al explorar las implicaciones de este pasaje particu­


lar, lo explica de la manera siguiente: 177 "La expresión - Y el
Viajes espaciales biblicos 203

Eterno - se refiere a la fuerza de energía de la inteligencia que


todo lo incluye y a Su Sequito".
"Esto ilustra lo que se nos ha enseñado", dijo R. Isaac, "Princi­
palmente que los Patriarcas fueron el carruaje de la Shejiná.
Abraham está indicado por medio de las palabras "caminó delante
de ellos durante el día" (el aspecto de la fuerza positiva de la
energía magnética de la columna derecha), Isaac por "en una
columna de nube" (el aspecto de la fuerza negativa de la energía
magnética de la columna izquierda), Jacob por "para guiarlos en
el camino" (el aspecto de la fuerza neutral de la energía magnética
de la columna central) y David por las palabras "Por la noche en
una columna de fuego" (el aspecto de todas las tres fuerzas
unificadas y ahora manifestadas). Los cuatro juntos formaron el
carruaje celeste que ayudaría y cuidaría a Israel, con el fin de que
pudiera caminar con armonía, plenitud y paz." La descripción
bíblica del vehículo está expresada en una terminología mediante
la cual los viajes espaciales pudieran ser entendidos en aquellos
tiempos - una carroza o carruaje.
El hecho de que existiesen formas de vida superiores mucho
antes del gran Exodo queda bien establecido en el Zohar, 178
particularmente en cuanto se refiere a la Torre de Babel. Leímos,
"Bendito sea el nombre del Eterno por los siglos de los siglos, pues
suyos son el saber y la fuerza." 179 Cada vez que el Señor permitió
que los misterios profundos de la naturaleza descendieran al
mundo, la humanidad se corrompió por ellos. El dió a Adán la
sabiduría suprema, pero Adán la utilizó para familiarizarse
también con los grados negativos hasta que, al fin, se vinculó con
el lado maléfico y las fuentes de la sabiduría se le cerraron.
Después de haberse arrepentido ante el Señor, le fueron de nuevo
reveladas partes de la sabiduría en el libro que le entregó el Angel
Raziel; pero a través de ese mismo conocimiento sus descendientes
abusaron de nuevo. Adán entregó este libro de la sabiduría a Noé,
quien de hecho benefició a la humanidad con sus conocimientos
pero, como los demás, igualmente abusó después. Entonces vemos
que en virtud de los fragmentos que posteriormente retuvieron, la
gente construyó una torre de arrogancia y cometió varios tipos de
actos perversos, hasta que su lengua se confundió y fueron
204 La conexión astral

esparcidos sobre la faz de la Tierra, privados de sabiduría o


propósito.
En la Era de Acuario, sin embargo, el Señor hará de nuevo
que la sabiduría se difunda en todo el mundo y entonces la gente
Lo adorará, como está escrito: "Infundiré mi espíritu en voso­
tros" .180 En contraste con las viejas generaciones quienes utiliza­
ron a la sabiduría para arruinar su propio mundo, el versículo
continúa asegurando a aquellos por venir: "Yo haré que os
conduzcáis según mis preceptos y observéis y practiquéis mis
normas". 181 Pero los vehículos tan gráficamente descritos en Exodo
no son los únicos mediante los cuales los patriarcas podían
desplazarse en el cosmos. Observemos el siguiente: "Y las criaturas
vivientes iban y venían con la apariencia de un relámpago". 182
Ezequiel fue, ante todo, el profeta que sobresalió durante el
exilio babilónico. Fue excepcional y único entre los profetas
hebreos, cuya esfera de acción estaba fuera de la Tierra de Israel.
Sin embargo, ésta no fue la única característica excepcional de la
carrera profética de Ezequiel. Fue único tanto en la naturaleza de
su visión como en su forma de expresión.
La sección más notable del Libro de Ezequiel es la primera
parte del capítulo. Aquí, el profeta describe su experiencia
personal con el Carruaje Divino. Esto dio lugar al sistema de
pensamiento esotérico conocido en la literatura cabalística como
Ma'aseh Merkabá, la especulación del Carruaje Divino. Esta rama
de la enseñaza esóterica trataba con las ciencias naturales y la
metafísica de la Merkabá.
De acuerdo con las enseñanzas del Talmud, 183 la narración de
la creación no debe ser expuesta en presencia de más de una sola
persona y la historia de Merkabá, a ninguna a menos que sea sabia.
Sin embargo, las partes menos importantes de la Merkabá pueden
ser enseñadas a aquellos que son de un alta grado de perfección
moral.
Podemos corroborar esta permisividad en las oraciones diarias
de la mañana en la liturgia de las Festividades. El famoso himno
Viajes espaciales biblicos 205

de la Merkabá, Ha'adereth ve'emunah le'hai olamim, al que nos


referimos como hijos de los ángeles, es recitado por muchas
congregaciones cada Shabat en el ritual matutino y en todas las
sinagogas en el Día del Perdón. Sobre todo, el primer capitulo del
Libro de Ezequiel es la selección de la haftorah en el primer día
de la Fiesta de Pentecostés, un tema apropiado para el aniversario
de la revelación en el Monte Sinaí.

El significado de los Patriarcas como vehículos de diversas


inteligencias de ene1ía ha sido discutido ampliamente en Ini­
ciación a la cabalá 18 "Los Patriarcas son la Merkabá", declara el
Midrash.186 La visión de Ezequiel sugiere que el alma de un
hombre - cualquier hombre - está dotada de la capacidad para
actuar como vehículo. El Ophannim Jayot 186 y Galgalim (ruedas,
seres vivos y el movimiento de la rueda) forman el Carruaje
Divino en el espacio exterior. También, del mismo modo, fueron
los Patriarcas los Carruajes Divinos en el nivel terrestre. La visión
de Ezequiel trajo la Gloria del Señor a la esfera mundana. La
Gloria del Señor, en la terminología cabalística, es la fuerza o
fuente de energía del Señor, y el bajarla al nivel terrestre significa
hacer contacto con, y controlar el Carruaje Divino.

Hagamos una pausa un momento para explorar algunos de los


fenómenos que hemos presenciado en nuestra propia época y
según nuestro propio modo de expresión. Prácticamente cada
invento científico del siglo viente ha sido predicho en alguna
historia de ciencia ficción. ¿ Quién no recuerda al formidable Buck
Rogers cuando esgrimió por primera vez su pistola de rayos en
Armagedón 2419, o La Guerra de los Mundos de H.G. Wells, en
la que unos seres extraterrestres trajeron la destrucción sobre la
Tierra con un rayo invisible de calor? Eran cosas emocionantes y
a excepción de los seres extraterrestres de otros planetas, muchos
de estos son, o pronto serán, hechos científicos.

La ciencia ficción tiene que ver con el cambio. Los científicos


en la actualidad se dan cuenta de que la ciencia ficción es una
ventana del futuro. Las naves aéreas de propulsión humana,
anteriormente consideradas como algo increíble, ya se encuentran
sobre las mesas de diseño. Si llegamos a darnos cuenta de que la
206 La conexión astral

mente supera y sobrepasa a la energía física, entonces, ¿qué tan


lejos nos encontramos de las aeronaves accionadas por medio de
la mente?
Esta es precisamente la visión a la cual se refería Ezekiel. Para
el cabalista, la metafísica es el aprendizaje de las reglas de un
hermoso juego constituido por leyes y principios naturales del
universo. Desafortunadamente esas reglas, no son bien compren­
didas y están en el dominio de una minoría selecta. La mayoría de
las veces, la ciencia participa en este juego a un nivel mucho más
inferior y reina la confusión. Muy rara vez se trabaja al nivel de
la raíz y del origen.
Hace muchos años, la trabajadora social Betty Hill y su esposo
dijeron que unos seres extraños de corta estatura y sin cabello se
los llevaron por la fuerza y los subieron a bordo de un OVNI,
donde fueron sometidos a un examen médico. La historia lanzó a
los esposos Hill dentro del estrellato de aquellos que habían
establecido contacto con los OVNIS. Una gran cantidad de gente
cree en la existencia de los OVNIS y creen que son tripulados por
visitantes extraterrestres. Por el momento, la historia de los OVNIS
es ciencia ficción. Para la Biblia, sin embargo, la Era de Acuario
es el principio de los viajes espaciales del modo como Ezequiel los
conoció cuando describió su propia "nave espacial".
"Y su aspecto y su estructura estaban dispuestos como si una
rueda estuviera dentro de otra rueda...y cuando los seres se fueron,
las ruedas cedieron con fuerza detrás de ellos i cuando los seres se
elevaron del suelo, se elevaron las ruedas". 18
El pasaje citado es una clara referencia a vehículos ewaciales
y a los seres extraterrestres que los tripulaban. El Zohar 1 inter­
preta la visión de Ezequiel de la manera siguiente:
Y los seres partieron y regresaron con la apariencia de
un hayo. Las luces ocultas fueron reveladas y a pesar de
ser reveladas, las inteligencias de energía del ocuhamiento
permanecieron igual que antes; a veces éstas aparecen y en
otras ocasiones permanecen ocultas. A veces aparecen de
Viajes espaciales biblicos 207

un color y en otras ocasiones de otro color. A veces la


inteligencia de la energía de uno de los Nombres del
Eterno se utiliza, e inmediatamente aparece otra nave con
otro Nombre del Señor. Nadie puede tolerar o permanecer
firme en su presencia.
Este es el significado oculto del versículo arriba mencionado
"ya que parten y aparecen como un rayo". Entonces también para
el observador aparecen, parten y reaparecen dentro de nuestra
propia inteligencia, a diferencia de los profetas quienes observan
el nivel terrestre inferior y comprenden el nivel superior que se
conecta con la consciencia cósmica del nivel celeste, el Angel
Metatrón. El Angel Metatrón gobierna y controla una flota de
4.500 escuadrones y a sus 45 millones de inteligencias luminosas
de energía.
Cada vez que la flota sale o entra, 1.500 galaxias vibran y
tiemblan. Un fuego ardiente sigue al Metatrón durante su salida
y su llegada a su propia base. Dentro de esta ardiente flama están
grabadas las distintas letras del Shem Ha'Meforish, el secreto de
los nombres místicos que controlan y dirigen la actividad extrater­
restre".
¿Hay alguien ahí afuera? El Zohar parece creer que sí. De
hecho no estamos solos en el universo, aún cuando no existen seres
con la misma forma corporal humana - ni siquiera hay quien sea
independiente de la actividad del hombre.
Esto es a la vez emocionante y atemorizante para un mundo
que hasta hace poco tiempo se consideraba el centro espiritual y
físico del cosmos. El Zohar mantiene que la humanidad controla
y dirige la actividad extraterrestre, entonces aún dentro de la línea
de la ciencia ficción, ¿de qué modo se responde ante una invasión
extraterrestre? ¿Estará la humanidad a merced de los extrater­
restres? Según el Zohar, los seres extraterrestres espiritualmente
avanzados viajan en forma de energía inteligente pura que se
desplaza a una velocidad mayor a la de la luz. ¿Significa esto
necesariamente que nuestro universo está condenado? ¿Estamos
realmente indefensos en el evento de un ataque en el cual el
208 La conexión astral

vencedor invencible podría dictar los términos a un perdedor


desarmado e indefenso?

El solevantamiento de la tierra ha sido registrado en los Libros


de los Profetas, donde se afirma que "la Tierra retembló y los
cielos cayeron...las montañas se derritieron".189 El Rey David
registró un desastre similar cuando escribió, "La Tierra retembló
y los cielos también cayeron ante la presencia de la inteligencia
de la energía de Elokim; hasta el Sinaí se sacudió".190

Lo que parece surgir de los anteriores versículos es que Deborá


y el Rey David parecen no haber sido afectados por la desgracia
que ellos mismos registraron. ¿A qué se debe?

"Ahora mientras miro a los seres, veo que hay una rueda en
el suelo, al lado de los seres de cuatro caras".191 La rueda es de
hecho el nivel de consciencia de neshamá (alma), aún cuando la
palabra hebrea guilgul (rueda) por lo general indica el nivel de
consciencia de Nefesh (espíritu imperfecto). El propósito de esto
es revelar los pasos que tienen lugar para establecer la conexión
cósmica con naves extraterrestres. Cuando el espíritu crudo
(Nefesh) se ha elevado al nivel de consciencia del alma, (Neshamá)
entonces se ha completado la conexión y la "nave espacial" está
disponible.192

Es una premisa aceptada la que dice que no podemos saber la


verdad respecto al origen de los sistemas planetarios que comen:­
zaron a existir hace miles de millones de años. De hecho, el
problema sobre el origen y la evolución del Sistema Solar lleva la
etiqueta de la especulación. Se dice con frecuencia que la mayoría
(si no todas) de las teorías postuladas por los científicos terminan
diciendo finalmente, "pero no podemos estar seguros." Es, creo yo,
sólo cuestión de sentido común que nos impulsa a preguntar, si no
estuvimos allí cuando todo comenzó, ¿entonces cómo podemos
llegar legítimamente a cualquier conclusión sobre como fue
formado?

El Zohar, entonces, es un refrescante alivio para aquellos que


están perdidos en el cúmulo de información arrojado por la
Viajes espaciales bíblicos 209

computadora sobre asuntos relacionados con el cosmos. El Zohar


describe el caos primario y casi todo lo que se puede saber
respecto a nuestro universo.

Los contactos entre los cuerpos celestes no están limitados sólo


a los astros mismos. En el presente libro, el cual contiene la
conexión cósmica entre el hombre y el cosmos, me he dedicado a
demostrar que el hombre determina la actividad de nuestro sistema
solar. La razón por la cual la catástrofe cósmica ocurre con tan
poca frecuencia en el tiempo histórico se debe precisamente a que
la actividad humana ha sufrido muy pocos cambios. Sin embargo,
han habido cambios más de una vez sin una explicación contun­
dente.

Sin la Cabalá, las historias de las catástrofes, del modo como


pueden ser reconstruidas a partir de los registros del hombre y de
la naturaleza, jamás pueden ser completas. El Zohar proporciona
los trozos de información faltantes que podemos utilizar para
comprender mejor la naturaleza del hombre y su entorno cósmico.

El desarrollo de la religión judía queda sometida a una nueva


luz y dimensión. Los acontecimientos que se presentaron en el
Monte Sinaí jamás tuvieron la intención de establecer la religión
como modo de conducta. Mas bien, fueron establecidos para
ayudar a la humanidad a encontrar el origen y la evolución de
nuestro universo, para comprender la relación entre el cosmos y
el hombre y, lo que es más importante, el propósito del hombre
dentro de la complejidad de todo esto.

¿Podríamos preguntar por qué, si hay tantas civilizaciones en


el universo, ninguna se ha comunicado jamás con nosotros?
"Porque" dice el Zohar, "Tenemos que alcanzar un nivel de
consciencia y un estado conscientepara establecer un contacto con
vida inteligente en el universo". 19 La presencia de la radio en la
Tierra desde hace apenas cincuenta años, no es el camino adecua­
do para satisfacer nuestra determinación de establecer contacto y
constituye, en su mejor parte, un ejercicio inútil.
210 La conexión astral

El universo abunda en vida - vida de pensamiento inteligente


- entre los cientos de miles de millones de estrellas que brillan en
las galaxias. ¿Por qué no podemos tener la visión de Ezequiel para
presenciarlo todo?

De nuevo, el Zohar nos da una respuesta: "Dijo Rabí Shimón,


lástima de la ceguera de los hijos de los hombres, inconscientes de
todos los seres extraños e invisibles y a los peligros ocultos que
abundan en la Tierra. Si pudieran ver, se maravillarían de cómo
incluso ellos mismos pueden existir sobre la Tierra". 194

Nuestra búsqueda para determinar el lugar del hombre en el


cosmos representa entonces sólo la mitad del trabajo. La otra
mitad consiste en establecer el tipo de poder e influencia que el
hombre ejerce sobre su entorno, tanto terrestre como extrater­
restre y comprender a nuestro poder que la naturaleza nos ha
dado. Las naves espaciales de Ezekiel y del Exodo las tenemos a
nuestro alcance si sólo logramos elevar nuestras almas a ese estado
de consciencia en el cual pueden ser utilizadas. La nave espacial
"Enterprise", en todos sus viajes, jamás se enfrentó con tal
aventura tan sublime.
11
\ //
\!'.
Guerra humana de las galaxias
/ \
El fin último del conocimiento es saber que no
podemos saberlo todo. Pero hay dos modos de
no saber: Uno es cuando un hombre no empieza
ni a examinar, o a tratar de saber, por qué es
imposible saber. El otro examina y busca hasta
que llega a saber, que uno no puede saberlo
todo.
- Baal Shem Tov

RESULTA OBVIO EL HECHO DE QUE NOS ENCONTRAMOS EN UN Es­


tado de crisis mundial y por primera vez hemos llegado a un punto
en el cual nos encontramos cara a cara con la terrible realidad de
una posible extinción de toda la raza humana y de todas las formas
de vida que existen en nuestro planeta. Sin embargo, las resonantes
palabras del profeta Ezequiel nos dan cierta esperanza para el
futuro y son una excelente alternativa ante la amenaza de una
catástrofe nuclear. Con los nuevos descubrimientos astronómicos
de la década de los setenta, hemos quedado frente a un fenómeno
más extraño y más grotesco que cualquier otro que se haya
presentado anteriormente en la historia de la ciencia: el colapso
gravitacional catastrófico que de modo predecible resulta en un
"hoyo negro" o la "singularidad desnuda". Dado que es una entidad
absolutamente anárquica, la "singularidad" debe causar influencias
caóticas y totalmente aleatorias. Es precisamente a esta posibilidad
caótica a la cual se refiere el profeta. Los judíos, a través de
quienes fue revelado el sistema del programa de la en energía­
inteligencia forma codificada en el Monte Sinaí y posteriormente
212 La conexión astral

descodificado a través del Sefer Yetzirá y el Zohar, fueron


proveídos de leyes e instrucciones específicas y detalladas por el
Tetragrámaton a través de Moisés y de Rabí Shimón Bar Yohai.
No requirió de poderes clarividentes, sino más bien del conoci­
miento que permitiría una conexión con sistemas de vehículos
espaciales canalizados mediante la energía de la inteligencia. Esto
es a lo que me refiero como el vehículo espacial de la conexión
interestelar 196 al cual Adán había estado conectado antes del
pecado. Comía (hacía conexión) del Arbol de la Vida y vivió por
siempre, hastá que decidió tomar el rumbo inferior de la vida
universal "del bien y del mal". "Y el Señor formó al hombre del
polvo de la tierra, e insufló en sus narices el aliento de vida; y se
volvió el hombre un alma viviente". 196 El Zohar 197 proporciona la
siguiente interpretación de este versículo: "El aliento de vida
estaba encerrado en la Tierra la cual fue preñada de él, como una
mujer es impregnada por el varón. Así el polvo y el aliento se
unieron, y el polvo se llenó de espíritus y almas" cuando el Señor
insufló en Adán el aliento de vida y se volvió un ser viviente. Las
palabras "en sus narices" nos revelan el misterio de todo el
versículo y el secreto de la vida misma. La palabra clave "narices"
refleja la inteligencia de la energía cósmica de Ze'ir Anpin, la
conexión interestelar. 198 La vida, que es la división celular, es
causada por Ze'ir Anpin en la medida en que todos los entes vivos
como los humanos, animales o plantas están compuestos exacta­
mente del mismo material físico antes y después de la muerte. La
diferencia es que en la vida las células se dividen, existen reac­
ciones químicas y las moléculas cambian, mientras que en la
muerte las células no se dividen. Tal es la fuerza de la energía­
inteligencia en el misterio de la creación de todas las cosas en el
universo. La conexión es el Tetragrámaton, los canales son las
leyes y principios de la Biblia.
"Este es el libro de las generaciones de Adán. En el día �ue
creó el Señor al hombre, a semejanza del Señor lo hizo". 99
Siguiendo la tradición Zohárica de desentrañar los misterios que
rodean al tremendo suministro almacenado de inteligencia y
conocimiento contenido en el banco del cerebro universal,
invisible, encontramos una expresión que descodifica el versículo
arriba citado. "Rabí Abba dijo: "De hecho, el Eterno envió a Adán
Guerra humana de galaxias 213

un libro en el cual él conoció la sabiduría suprema. Posteriormente


éste llegó a manos de los "hijos del Señor," los sabios de su
generación y cualquiera que tuviera el privilegio de seguirlo, podía
aprender de su suprema sabiduría. Este libro fue bajado a Adán
por el "Maestro de los misterios," precedido por tres mensajeros.
Cuando Adán fue expulsado del Jardín del Edén, trató de
quedarse con el libro, pero se le escapó de las manos. Luego
suplicó al Señor con lágrimas que le fuera devuelto, y se le
devolvió con el propósito de que la sabiduría no fuera olvidada
por los hombres y para que éstos pudieran esforzarse para obtener
de su Maestro el conocimiento. Además la tradición, nos dice que
Enoch también tenía un libro que provenía del mismo sitio que el
libro de las generaciones de Adán. Cuando lo llevó el Eterno, se
le mostró todos los misterios supremos y el Arbol de la Vida en
medio del Jardín, con sus hojas y ramas; todo lo cual puede ser
encontrado en su libro". 200

La inteligencia, el conocimiento y sus leyes físicas manifiestas


siempre han existido del mismo modo que aparecen en la actuali­
dad. Si miramos hacia atrás en el tiempo, no había menos inteli­
gencia universal anteriormente a la que se reconoce en la actuali­
dad. Los ciclos de vida cósmica en nuestro universo, que aparecen
como una experiencia cosmológica de expansión continua,
cambian en un proceso físico evolucionario, la energía-inteligencia
misma permanece por encima de los principios del espacio-tiempo.

Entonces, ¿dónde está este libro al cual se refiere el profeta


Ezequiel para la gente que vive en la Era de Acuario como ya se
mencionó? ¿Dónde está este conocimiento para la humanidad que
podría darnos la inteligencia-energía para controlar y dirigir
mentalmente el movimiento y las circunstancias de todo nuestro
universo? ¿Qué lazos cósmicos, si es que los hubieran, ya existen
que pudieran unir al universo y a sus habitantes con los cielos que
contienen el potencial de toda la masa y de todo el tiempo?
Después de todo, ¿ha creado cualquier facción de la comunidad
científica algo que no tuviera una existencia previa? Incluso los
principios o finales de entes terrestres, ¿son simplemente cambios
en los ciclos de nuestro universo, o son resultado de otros cambios
cósmicos que tienen efectos profundos y en ocasiones irreversibles
214 La conexión astral

entre sí? Debido a las limitaciones esenciales de la mente racional,


tenemos que aceptar el hecho de que las ideas científicas y las
teorías tienen un rango limitado en cuanto a su capacidad de
descripción de la realidad. Cuando la ciencia extendió el alcance
de su investigación particular dentro del desconocido ámbito
subatómico de la realidad, se vio confrontada con el hecho de que
la mayoría de sus marcos de referencia fundamentales necesitaban
ser revisados. Ya no podían tratar con una visión aproximada y
limitada de la realidad universal. Entonces, mientras que nuestra
sociedad necesita urgentemente de un cambio en nuestra actitud
para lograr una comprensión más profunda del mundo que nos
rodea, se tiene que examinar de nuevo nuestro sistema de valores,
lo cual necesariamente producirá cambios de largo alcance dentro
de nuestra sociedad. La cuestión final que aún nos queda por
entender es, ¿dónde se encuentra ese cuerpo de conocimiento, si
es que de hecho existe, para que podamos encontrar en él la forma
para satisfacer y lograr nuestro objetivo de convertir la destruc­
ción final en una paz y tranquilidad eterna?

"Rabí Shimón Bar Yohai, de tu compendio, el Libro del


esplendor, el Zóhar, en el futuro Israel probará del Arbol
de la Vida, que es el Libro del esplendor, y saldrá el
º
mundo de su exilio con misericordia". 2 1

El futuro es el aquí y ahora. La conexión cabalística nos espera


a todos aquellos que simplemente extendamos una mano bien
dispuesta.

Rabí Hiya dijo, "En los días de Rabí Shimón Bar Yohai
hasta los pájaros vociferaban la sabiduría, pues sus
palabras son conocidas arriba y abajo." Rabí Hiya luego
citó el verso, "Y dijo el Eterno a Moisés: Contemplad que
º
tú yacerás con tus padres."2 2 "Fíjanse", dijo, "Mientras
Moisés vivía, solía cuidar a Israel para que no pecase. Y
porque Moisés estaba entre ellos, no habrá ninguna otra
generación como ésa, hasta los días del Mesías. Cuánto más
en el caso de aquellos que se encuentran frente a Rabí
Shimón y aprenden de él, y cuánto más aún cuando se trata
Guerra humana de galaxias 215

de Rabí Shimón mismo, quien está por encima de todos.


¡Qué pena por el mundo cuando nos deja Rabí Shimón y
las fuentes de la sabiduría se cierren: los hombres buscarán
sabiduría y no habrá nadie que la imparta; la Torá será
interpretada erróneamente porque no habrá nadie que
conozca la sabiduria!" Dijo Rabí Judá: El Señor revelará un
día los misterios ocultos de la Torá, principalmente en
tiempos del Mesías, porque "la Tierra estará llena del
conocimiento del Señor del modo como las aguas cubren al
º
mar". 2 3 Como está escrito, "Ya no enseñaran más el uno a
su prójimo y el otro a su hermano diciendo: Conoced al
Eterno (Tetragrámaton), pues todos ellos me conocerán, del
más pequeno hasta el más grande". 204

Muchos de los intrigantes temas discutidos en la ciencia en la


actualidad, en especial la naturaleza de los hoyos negros; la
consecuencia del colapso gravitacional; las primeras etapas de la
"Big Bang", presentan a la ciencia una crisis sin presedentes en la
historia. El progreso en la ciencia se ha vuelto tan cotidiano que
la mayoría de la gente ha llegado a aceptarlo como un proceso
natural de la interpretación de la naturaleza. Desde hace siglos,
hemos supuesto que aún cuando algún aspecto de la naturaleza
mostrase un grado máximo de complejidad, la ciencia tendría
siempre que encontrar la respuesta. Recientemente, y sólo en las
últimas décadas, ha llegado la ciencia a darse cuenta de que nos
enfrentamos con una serie de formas de vida complejas y sorpren­
dentes que nos confunden y no se acoplan fácilmente con la nueva
física. Por otra parte, entre más logremos profundizar en nuestras
investigaciones, más sencilla se volverá la tarea y nos encontrare­
mos ante el umbral de toda una nueva era de la física.

La ruta hacia la nueva física del futuro se encuentra más allá


de la dimensión de realidad física de nuestro mundo. Nos permiti­
rá ir más allá del espacio-tiempo en nuestro análisis y, ojalá algún
día se abrirá una puerta tan diminuta como el ojo de una aguja y
ante nosotros se abrirán las puertas supremas, exponiendo ante
nosotros la maravillosa interrelación del universo con toda su
belleza y sencillez. 206 Hasta que llegue ese momento, el Zóhar nos
ofrece más esperanzas que las que nos ofrece una ciencia que debe
216 La conexión astral

basarse principalmente en la aleatoreidad y la probabilidad. El


Libro del esplendor intenta proporcionarnos un eslabón y un
contacto directo con la inteligencia de la energía universal que
hemos discutido anteriormente y además mostrarnos el mundo de
la metafísica como una ciencia exacta, simplificada. De hecho, la
nueva ciencia de la Cabalá responde a muchos de los aspectos
enigmáticos de la naturaleza y, sin embargo, permanece elegante­
mente simple. La nueva física de la Cabalá y la física clásica
einsteniana podrían llegar a conciliarse para lograr una mejor
comprensión de lo que cada una representa en sus respectivos
marcos de referencia. La visión del mundo del Zóhar sobre
nuestro universo trasciende y ocupa un marco más allá del
espacio-tiempo, mientras que la nueva era de la física moderna
permanece fija y limitada a los marcos de referencia presentados
por Einstein.

La nueva visión cabalística de la realidad de la que hemos


estado hablando está basada en una percepción profunda de las
narraciones e historias codificadas de la Biblia. La descripción
que nos da la Biblia se asemeja a la descripción de los sistemas
espaciales modernos. Hace énfasis en la conexión con el espacio
exterior, es el sistema de energía inteligente al que se refiere como
el Arbol de la Vida.

1
"Y tenía Moisés ciento veinte años".206 "Esta es una alusión
a Moisés", dice el Zohar, 20 por medio de quien la Ley fue dada
y la vida del Arbol de la Vida fue conferida a los hombres. Y en
verdad, si Israel no hubiese pecado con el Becerro de Oro, habrían
sido inmunes a la muerte, pues el Arbol de la Vida habiá sido
bajado para ellos. Entonces hemos aprendido que Moisés no
murió, sino que fue recogido de este mundo y causó que la luna
brillase, siendo en este sentido como el sol, el cual también
después de ponerse no expira, sino que da luz a la luna.

Rabí Elazar dijo: El Señor restablecerá al mundo un día


y reforzará el espíritu de los hijos de los hombres para que
también ellos puedan prolongar sus días por siempre, como
está escrito,
. "pues como los días de un árbol, así serán los
d,1as de m1 pueblo....N208
Guerra humana de galaxias 217

¿Habrá muerto Moisés? ¿Vive realmente todavía? Cuando


Moisés tenía ciento y veinte años le dijo el Eterno que subiera a
las montañas de Moab, "y el Eterno lo enterró en la Tierra de
Moab, pero hasta ahora ningún hombre conoce su sepultura". 209
¿Es concebible que su cuerpo no haya permanecido en la tierra,
sino que haya sido transportado (recogido) por un vehículo
espacial al espacio exterior (el cielo)? El Zohar afirma, aún
cuando parezca increíble, que Moisés no murió. Su lazo cósmico
con la conexión espacial, el Arbol de la Vida, no se vió dañada,
como en el caso de los israelitas después del incidente del Becerro
de Oro. Si los israelitas no hubieran pecado, su conexión con el
Arbol de la Vida habría permanecido eternamente y sus días sobre
la tierra habrían sido "prolongados por siempre," dice el Zohar.
¿Cuál es el significado de la comparación zohárica entre Moisés y
el sol?
Como todos los demás, yo he sentido suficiente curiosidad
para preguntar si existe realmente vida extraterrestre en otros
planetas o en otras partes. En la medida que un creciente número
de científicos buscan evidencias de inteligencia extraterrestre (o
si nos visitasen en algún tipo o sistema de transporte) más me
inclino a la conclusión de que la respuesta puede encontrarse en
una posiblidad a la que ya se ha aludido, tanto en la Biblia como
en el Zóhar. Aún cuando suene descabellado y a pesar de la falta
de evidencias irrefutables cada vez mayor para apoyar la existen­
cia de vida extraterrestre, un número de científicos están expre­
sando esta posibilidad y esto sin mencionar el reconocimiento y la
aceptación popular a pesar de toda la evidencia estadística en
contra.
Antes de proceder a explorar e interpretar la narración
Zohárica sobre la muerte de Moisés, me gustaría relatar otra sobre
el transporte espacial bíblica, muy similar al sorprendente patrón
de hechos registrado en Deuteronomio, el cual probablemente ha
sido pasado por alto por la mayoría de nosotros debido al acondi­
cionamiento mental que padecemos debido a nuestra educación.
Y tomó Eliahu (Elías) su manto, lo enrolló y golpeó las
aguas las cuales se dividieron para que los dos pasaran en
218 La conexión astral

tierra seca. Iban caminando mientras hablaban, cuando un


carruaje de fuego y caballos de fuego se interpuso entre
ellos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Elisha (Eliseo)
lo veía y clamaba: "Padre mío, padre mío, carruaje de
Israel y los jinetes". Y no lo vío más. 210
Esperamos que las sorprendentes semejanzas entre las dos
narraciones bíblicas, los personajes principales de los fenómenos
paranormales, la posibilidad de viajar en el espacio y finalmente
la presentación de la vida eterna nos proporcionen un marco de
referencia para comprender y adquirir datos de comunicación que
nos sirvan como base para profundizar dentro de nuestro universo.
Parece ahora mucho más complejo y sorprendente de lo que se
sospechaba hace apenas dos décadas. Es claro que la visión
científica actual del mundo con respecto a nuestro universo se
encuentra todavía en su infancia, pero la búsqueda de unificación
e interrelación se ha vuelto una de las áreas principales de
investigación dentro de la física moderna. Quizá se llegue final­
mente a explicar a toda la naturaleza en términos de una sola
inteligencia de energía unificada. Nuestra investigación sobre los
fenómenos bíblicos nos llevará a través de un camino de leyes
físicas actualmente desconocidas para nosotros, pero utilizadas
por Moisés y Elías.
Incluso un modesto intento por revisar todas las facetas
mencionadas en estas dos narraciones bíblicas ocuparían un libro
mucho más extenso que el presente. Como consecuencia, dirigiré
y limitaré mi cuestionamiento a la inteligencia de energía conocida
como el Arbol de la Vida, el transporte espacial y vida la eterna
que aparecen en nuestro material de estudio.
Moisés y Elías fueron observados abandonando la tierra. Elías
describe al transporte espacial como un carro de fuego, con
caballos de fuego similares al escape del motor de un cohete
moderno. Moisés, dice el Zohar, no murió. Su cuerpo fue trans­
portado al cielo de un modo semejante al registrado por Eliseo. El
cuerpo de Moisés no fue visto después de su muerte. Ambos
fueron vistos de nuevo con vida cuando aparecieron ante Rabí
Shimón Bar Yohai y su hijo Rabí Eleazar en la cueva de P'quin
Guerra humana de galaxias 219

donde tuvo lugar la revelación del Zohar. 211 En el aislamiento de


la cueva, Rabí Shimón fue visitado dos veces al día por el profeta
Elías, quien le revelo a él los secretos del Zóhar. Las partes más
profundas y completos, conocidas como el Ra'ya Mehemna, son un
registro de los discursos que tuvieron lugar entre Rabí Shimón y
Moisés mismo, el amado pastor. Estas reuniones tuvieron lugar
cientos de años después de haber partido de la Tierra. ¿Cómo fue
esto posible y por que medios fue ésto logrado?

La nube o carroza, su vehículo de transporte espacial, estaba


continuamente con ellos, ya sea para su viaje al espacio exterior
o para su retorno a la Tierra. La fuerza universal de energía
inteligente estaba haciendo contacto con Rabí Shimón y su hijo
Eleazar por medío de los extraterrestres, Moisés y Elías. Rabí
Shimón había establecido la conexión espacial con el Arbol de la
Vida con el cual Adán había estado conectado antes del pecado. La
conexión de Moisés y de Elías al Arbol de la Vida permanecería
eterna. Como consecuencia, ellos no podían encontrarse con el
final inevitable de la carne, la muerte. No murieron, sino que per­
manecerían igual que el sol, el cual después de ponerse no expira
sino que da su luz a la luna, como lo describe de manera muy
bella, el Zohar. 212 Los individuos extraterrestres justos siempre
han sido, según la Biblia y el Zohar, instrumentos para ayudar a
la humanidad en esta Tierra.

Y sucedió que estando Josué cerca de Jericó, levantó los


ojos y vió a un hombre plantado frente a él con una espada
levantada en la mano. Josué se adelantó hacia él y le dijo,
¿"Eres de los nuestros o de nuestros enemigos"? Y respon­
dió, "No, he venido ante ti como capitán del ejército del
Eterno". Cayó Josué con el rostro en la Tierra y le adoró
y dijo: ¿"Qué dice mi Señor a su siervó"? El jefe del
ejército del Eterno respondió a Josué, "Quítate las sandalias
de tus pies, porque el lugar en que estás parado es sagra­
do". Así lo hizo Josué. Y el Eterno dijo a Josué, "Mira, yo
pongo en tus manos a Jericó, a su rey y a sus hombres más
poderosos y valientes". Josué el hijo de Nun llamó a los
sacerdotes y les dijo, "Tomad el arca de la alianza y que
220 La conexión astral

siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno de carnero


delante del arca del Eterno". 213

El resto es historia bíblica. "El capitán del ejército del Eterno",


un individuo extraterrestre vino a ayudar a Josué y a los israelitas
al proporcionarles un sistema mediante el cual se habría logrado
una conexión cósmica a la fuerza inteligente de energía, el Arbol
de la Vida. El arca de la alianza, que jugó un papel tan importante
en la conquista de Israel, de la Tierra Prometida, sirvió como
estación espacial a través de la cual la fuerza de energía inteligente
se manifestaría. La pérdida del arca en años posteriores significó
la condena de los judíos. Pero lo que ahora nos interesa es que los
"muros de Jericó se derrumbaron" y el resto pertenece a la historia.

Esta era la misma arca de la alianza que había sido cargada por
los judíos durante sus cuarente años por el desierto. "Pondrás en
el arca del testimonio, la Torá, que te daré". 214 Instilada con
inteligencia extraterrestre por virtud de su conexión cósmica
eterna con el Arbol de la Vida, esta misma arca fue instrumento
para muchos sucesos paranormales durante la época del Rey
David. "Y cuando llegaron a la era de Najón, extendió Uzza la
mano hacia el arca del Eterno y la sujetó porque los bueyes
amenazaban volcarla. Entonces la ira del Señor se encendió contra
Uzza; allí mismo lo hirió el Señor (Tetragrámaton) por este
atrevimiento y murió junto al arca del Eterno". 216 El arca contenía
un grado increíble de fuerza de energía cósmica, tan poderosa que
hirió a Uzza quien murió en ese instante.

La lucha celeste en el Mar Rojo fue un espectáculo maravillo­


so que jamás ha sido olvidado. Se menciona en numerosos versícu­
los a través de la Biblia. Fue un suceso poco común, y por ser tan
poco usual, ha perdurado como uno de los acontecimientos
cósmicos más impresionantes en la larga historia del pueblo judió.

"Y tendió Moisés su mano sobre el mar y el Eterno hizo al mar


retroceder con un fuerte viento del este toda la noche, hizo del
mar tierra seca y fueron divididas las aguas". 216 Todas las naciones
y pueblos del mundo experimentaron esta enorme fuerza de
inteligencia de energía cósmica que instantaneamente envolvió a
Guerra humana de galaxias 221

todo el universo, según el comentador bíblico Rashi. Debido a la


estructura gramatical de este versículo, y como lo explicó Mehiltá,
"las aguas de todos los mares y océanos fueron divididas".217 Una
fuerza de energía unificada funcionando sin principio ni fin, en
sí misma eterna como el cosmos presente que fluye, igualmente
sin relación a nada externo, 218 fue la fuerza de poder cósmico
interceptada por Moisés. Moises proporcionó una conexión
cósmica para los hijos de Israel, la cual controlaría el movimiento
molecular de las aguas para darles la forma de dos muros vertica­
les. Un acontecimiento cósmico de tales proporciones arrasó por
todos y cada uno de los rincones de la Tierra y del universo; las
tradiciones y los mitos cosmológicos de muchos pueblos insisten
en que los mares fueron separados, "las aguas se apilaron hasta
alcanzar una altura de mil seiscientas millas y podían ser vistas por
todas las naciones del mundo". 219 Esta demostración peculiar en la
cual Moisés atrajo la fuerza de energía cósmica positiva que todo
lo envuelve, al captar la fuente de esta energía del Arbol de la
Vida, nos da un panorama futurista de las nuevas leyes físicas de
la naturaleza. Los científicos en la actualidad están descubriendo
toda una serie de fenómenos nuevos, muchos de los cuales nos han
llevado del mundo material conocido qué pertenece a la experien­
cia humana a una señal que indica hacia una visión más compleja
de la realidad. Hablando objetivamente, el tiempo y el espacio casí
se han desvanecido dentro de lo paranormal en los mundos de la
metafísica, junto con un sendero lleno de paradojas y de fenóme­
nos extraños. Todos estos incidentes bíblicos sugieren conceptos y
cosas que esperamos serán descubiertos de nuevo para llevarnos a
una redefinición de la realidad en forma tal que toda la humani­
dad comprenderá y verá.

El viaje que se busca emprender en estas páginas es un intento


por hacer un seguimiento de las fuentes cósmicas de poder de
nuestro universo, y al igual que cualquier otro viaje una vez que
la conexión cósmica haya sido lograda, efectuar la unidad con el
Padre de nuestro universo, la inteligencia-energía de la Unidad
que todo lo envuelve.

La ciencia aplicada de la energía cósmica de nuevo fue


demostrada por Moisés cuando partió el mar. Moisés, habiendo
222 La conexión astral

establecido su conexión con la fuerza del Arbol de la Vida,


intervino en los asuntos físicos de la materia mediante fenómenos
fantásticos y descripciones extrañas. Los enlaces que existen entre
lo científico y lo aparentemente paranormal fueron presentados en
versículos bíblicos como demostraciones de que el mundo que nos
rodea, formado de eventos desconectados y sin embargo interrela­
cionados es simplemente una manifestación de la unidad que todo
abarca.
El curso de la fuerza de la energía positiva todo incluyente la
Luz de la Sabiduría, para dar y proporcionar a la humanidad el
conocimiento y la inteligencia de reconciliar lo finito con lo
infinito, fueron dados a Moisés y a Elías. Como personalidades
extraterrestres, estaban destinados a transmitir el conocimiento y
la aplicación del Arbol de la Vida, el cual surge en la forma del
Libro del esplendor, el Zohar. La mecánica celeste dejaría de estar
en conflicto con la realidad cósmica. Si la actividad en un átomo
constituye el paradigma del mundo físico, entonces los eventos
bíblicos mencionados en el presente libro no son simples acciden­
tes del movimiento celeste, sino sucesos tan normales como la vida
y la muerte. Los enlaces entre lo extraterrestre y nuestro universo
físico ya no están limitados al dominio de la percepción humana.
Tomado en su conjunto, el mundo de la metafísica se ha
alineado íntimamente con el mundo de la realidad física que nos
rodea. Llevando este punto hasta su grado extremo, exploremos el
poder de las ondas mentales que dentro de un futuro previsible se
volverán detectables por medio de instrumentos científicos
perfeccionados. Me refiero a una fuerza inteligente cósmica que
puede ser dirigida a voluntad. En la medida en que la vida en el
espacio deje de ser una aventura para quedar dentro de lo rutina­
rio, las guerras futuras podrían muy bien librarse en el espacio,
precisamente porque la profundidad misma del espacio se habrá
vuelto para nosotros tan familiar como el patio de nuestra propia
casa, el cual ha servido y continúa sirviendo como foro para el
sufrimiento humano y para la destrucción a causa de la guerra.
Armadas de satélites espaciales contrincantes se abrirán fuego
entre sí en una confrontación en la dimensión cero del mismo
modo que lo hicieron sus antepasados en los aeroplanos. En
Guerra humana de galaxias 223

anticipación a las guerras en las cuales los aviones y satelites


enemigos viajarán a velocidades mayores a la velocidad de la luz,
se desarrollarán técnicas computarizadas de alta velocidad las
cuales podran rápidamente indicar la respuesta más efectiva ante
la amenaza enemiga. Los sistemas de inteligencia artificial
manejarán las tomas de decisiones y sólo le restará al comando de
la defensa oprimir un botón. En unos cuantos minutos teminará la
batalla y se determinará quién es el ganador y quién el perdedor.
¿Es ésto ciencia ficción? Bien, exploremos la primer guerra
espacial dirigida, no por computadoras, sino por señales de energía
física creadas por el proceso mental en forma de ondas cerebrales.
"Y Balac hijo de Zippor, vio todo lo que hizo Israel a los
amorreos". 220 ¿Qué es lo que vio? pregunta el Zohar. 221 Vio tanto
a través de la ventana de la sabiduría, como de sus ojos físicos.
Existe una ventana a través de la cual la esencia misma de la
sabiduría puede ser vista. El era el hijo de un pájaro, (Zippor
significa pájaro en hebreo), porque usaba a los pájaros para todas
sus artes metafísicas. El pájaro le venía y le decía ciertas cosas. Un
día, Balac hizo lo usual con el pájaro, pero éste se fue volando
para no volver. Balac estaba muy afligido pero entonces lo vio
regresar con una ardiente flama que por detrás de él venía
quemándole las alas. Este era el proceso del pensamiento de Moisés
generando energía ardiente contra los amorreos en Jeshbón;
"Porque fuego salió del Jeshbón, una llama de la ciudad de Sijón;
consumió a Ar de Moab, y a los señores de las alturas del Ar­
nón". 222 El haber interceptado Moisés esta energía permitió a la
fuerza inteligente de la energía, a través del esfuerzo mental,
controlar el movimiento molecular de los pájaros "evitando así
que el ala volase".223
El control mental de este tipo era un principio reservado sólo
para una minoría selecta de cabalistas. Sin embargo, en la Era de
Acuario toda la humanidad lo sabrá. 224 El proceso de pensamiento
del control mental mediante el cual los procesos mentales pueden
controlar el movimiento de las moléculas tuvo su utilidad durante
el gran Exodo. Este procedimiento es mostrado por el judío más
específicamente durante el Seder de Pesaj cuando designa a las
tres matzot como Cohen, Levi e Israel. 225 Aunque por el momeo-
224 La conexión astral

to el control de la dirección de un átomo mediante nuestros


procesos mentales no puede ser todavía detectada científicamente,
los Sabios de la Hagadá sugirieron la designación de las tres
matzot, que proporcionaron al judío el conocimiento y el método
a través del cual el poder mental dirige al átomo, así como al
movimiento de infinitos átomos dentro de las matzot, para lograr
alcanzar una conexión cósmica con la inteligencia de la energía
positiva que todo lo envuelve. Esta inteligencia-energía produce
para el individuo un Exodo personal de la esclavitud durate Pesaj,
esa liberación del deseo la cual tan pocos de nosotros llegamos a
experimentar. La designación de una matzá como Cohen por parte
de la mente (en la medida en que la matzá, la cual estaba apenas
hace unos segundos en una caja junto con todas las demás, ahora
asume otra dimensión cosmológica, Cohen) temporalmente cambia
la característica de la matzá, insertando la propia fuerza de energía
y reordenando las moléculas para que la fuerza positiva de la
columna de la derecha del átomo se vuelva la molécula dominante
en la matzá, a la cual se hace referencia como la matzá Cohen para
que haya una predominación positiva. El mismo procedimiento
continúa para la segunda matzá en la cual la molécula predomi­
nante es Leví, la columna negativa o de la izquierda. Finalmente,
la tercear matzá asume la fuer-za de la energía dominante de la
columna central, el neutrón designado como Israel. 226

En consecuencia, si fuésemos a preguntarnos a nosotros


mismos si el hombre progresará lo necesario para alcanzar un nivel
suficientemente alto como para utilizar el control mental y así
hacer la conexión con el Arbol de la Vida, la conexión con el
espacio exterior, mi respuesta sería afirmativa, dado que este
fenómeno ya ha sido demostrado por una nación entera - El
pueblo Judío durante el gran Exodo.

Sería una negligencia de mi parte cerrar este capítulo sin


mencionar uno de los serios resultados obtenidos mediante los
fenómenos recientemente establecidos por el control mental y
molecular de la materia. Con este control, es muy probable que un
día el Homo sapiens vuele sin el uso de cualquier tipo de nave
espacial o de cualquier medio físico de transporte. Las leyendas
nos cuentan varios relatos sobre vuelos de Elías, Rabí Shimón y
Guerra humana de galaxias 225

Rabí Isaac Luria, en los cuales ellos se elevaron por el aire y


viajaron de Galilea a Jerusalen. Esto me hace recordar una historia
que se encuentra en el Zohar, 221 la cual debo confesar es proba­
blemente la más fascinante, increíble y sin embargo real, que
jamás haya sido registrada sobre los viajes espaciales humanos.
Dijo Rabí Elazar: ¿"Quién mató al perverso Balaam y
cómo fue muerto"? Rabí Isaac respondió: "Pinjás y sus
compañeros lo mataron, como está dicho, "mataron sobre
sus víctimas". 228 Hemos aprendido que a través de sus artes
mágicas, él y los reyes de Midián pudieron volar en el aire.
Y fue la Filactelia Sagrada229 del Sumo Sacerdote y la
meditación de Pinjás la que los hizo bajar "sobre sus
víctimas". Dijo Rabí Eleazar: "Yo sé todo esto." Entonces
dijo Rabí Shimón: "Eleazar, Balaam era un adversario
poderoso", como está dicho, "No ha vuelto a surgir en
Israel un profeta como Moisés", 230 pero sí surgió entre
otras naciones, a saber, Balaam, quien fue supremo entre
las coronas inferiores (marco inferior de referencia de la
energía inteligente, menor control mental del átomo), así
como Moisés estaba entre las coronas superiores (nivel
superior de control de la energía inteligente).
¿Cómo pudieron entonces matarlo? La respuesta se encuentra
en un comentario que está escrito en el Libro de la sabiduría del
Rey Salomón. El nivel de control mental de la energía inteligente
está determinado y depende de tres signos del carácter de un
hombre: la palidez es un signo de ira; el hablar es un signo de
insensatez y el alabarse a sí mismo, un signo de ignorancia.

Es cierto lo que dice, "Que otro te alabe y no tu propia


boca", 281 y nosotros alteramos esto a: "Que otro te alabe",
Pero el malvado Balaam se vanagloriaba de todo e incluso
engañaba a la gente. De muy poco hacía mucho. En
consecuencia, su egocentrismo le impidió alcanzar un nivel
superior en un estado alterado de consciencia, porque todo
lo que decía de sí mismo se refería sólo a los grados de
impureza. Aunque fuera cierto, no significaba mucho, pero
226 La conexión astral

quien lo oía se imaginaba que él sobrepasaba a todos los


profetas del mundo."
Cuando preguntamos si la humanidad podría elevarse a sí
misma lo suficiente para llegar hasta un nivel espiritual de
consciencia alterada, conectada con el Arbol de la Vida, la
conexión espacial y así, subsecuentemente controlar el movimien­
to molecular en la materia a través del pensamiento, que final­
mente culmina en la capacidad de volar, el Zohar y la Biblia nos
responden con datos específicos mediante los cuales se establece
que la humanidad puede controlar a la materia, del mismo modo
que el hombre, mediante su mente, controla las partes externas
del cuerpo. La posibilidad de que el hombre tuviera la facultad de
volar sin utilizar ningún medio de transporte físico ya existía
cuando la humanidad avanzó hasta alcanzar el nivel de la conexión
cósmica, el Arbol de la Vida, el eslabón que establece la conexión
con el espacio exterior. El uso y abuso de dichos poderes en forma
egoísta, como lo hizo Balaam, fue acompañado por una decadencia
y desintegración final, y por la pérdida general de la armonía
entre los Homo sapiens, lo cual inevitablemente desembocó en un
brote de desorden y discordia universal.
Sin embargo, durante el doloroso proceso de la discordia, la
capacidad para mantener un lazo cósmico con la conexión espacial
no fue completamente perdida. Aún cuando la corriente principal
de nuestra sociedad experimentó una disminución en el nivel
espiritual, una pequeña minoría de gente espiritual siempre ha
aparecido en la escena y han transmitido el conocimiento de la
inteligencia universal. La transformación científica que ahora
experimentamos tanto en profundidad como en magnitud, sugiere
la necesidad de una nueva revisión de nuestra cosmovisión básica
del universo, lo cual espero nos lleve hacia una nueva concep­
tualización de los fundamentos que nos permita establecer un
marco de referencia hholístico de nuestra realidad física.
Volvamos ahora al Zohar en el cual se mencióna una increíble
narración sobre una posible guerra futura la cual, desde el punto
de vista cabalístico sobre el universo, puede ser y, esperamos que
así sea, será evitada.
Guerra humana de galaxias 227

Ahora bien, ¿dónde estaba Balaam en ese momento? Si


observamos que él dijo,"Ahora,pues,que me voy a mi pueblo",232
¿cómo podía él haber estado en el Midián? La verdad es que
cuando vio que veinticuatro mil israelitas perecieron debido a su
consejo, él se quedó allí y exigió su recompensa; "y mientras él
permanecía allí, Pinjás y los capitanes de sus ejercitos llegaron.
Cuando Balaam vió a Pinjás voló hasta elevarse en el aire con sus
dos hijos, Yunus y Yumburus. Pero estos dos, dirán ustedes,
perecieron cuando habían hecho el Becerro de Oro. De hecho, con
sus Eoderes sobrenaturales produjeron un becerro de oro vivien­
te. 2 3 Balaam, sin embargo, al estar familiarizado con todos los
tipos de brujerías, tomó también el conocimiento de sus hijos y
comenzó a volar.
Cuando Pinjás vió que un hombre se alejaba volando por el
aire le gritó a sus soldados: ¿"Puede alguno de ustedes volar tras de
él,porque es Balaam"? Luego Zylia, de la tribu de Dan, se levantó
y se agarró a la raíz, a la fuente de energía del dominio de la
brujería, el poder que gobierna por sobre todas las extensiones de
la hechicería y de la brujería y voló detrás de él. Cuando Balaam
le vio cambió su dirección en el aire ("warp-nine"), y penetró a
través de cinco niveles de galaxias y se desapareció; Zylia se sintió
profundamente desconcertado,y sin saber que hacer. Pinjás llamó
después de establecer la conexión cósmica del Arbol de la Vida y
ordenó al Soberano de los dragones que domina a todas las
serpientes que impidiera toda infusión de poder cósmico a Balaam.
La orden metafísica de Pinjás hizo que Balaam volviera a hacerse
visible después de lo cual Zilya lo atrapó y lo bajó para ponerlo
frente a Pinjás.
Cuando Balam bajó enfrente de Pinjás este le dijo: Malvado,
cuántas desgracias has traido al pueblo santo! Pinjás dijo entonces
a Zilya: Mátalo, pero no con el Nombre cósmico, porque no es
propio que Balaam se encuentre con su destino por la divina
santidad del Nombre Sagrado; el motivo para que ésto sea así, es
para evitar que su alma (de Balaam) al abandonarlo, llegue a
unirse con niveles superiores de fuerzas de energía cósmica santa,
espiritual, y que se cumpla su oración: "Muera mi alma la muerte
de los justos". 23" Luego trató de matarlo en diferentes formas,
228 La conexión astral

pero no lo logró hasta que tomó una espada sobre la cual estaba
grabada una serpiente en cada lado. Dijó Pinjás: "Mátalo con su
propia arma". Y es así entonces como lo mató, porque así es el
camino de ese lado; aquel que lo sigue es muerto por él y lo mismo
ocurre con su alma cuando lo abandona. Alguien que se conecta
con fuerzas de la energía cósmica négativa y vive por medio de
ellas finalmente encuentra la muerte por la misma mano de esta
fuerza de energía, pues la energía cósmica negativa es una fuerza
de energía inteligente semejante a la fuerza cósmica positiva que
todo lo envuelve. Como fuerza de energía inteligente, las fuerzas
cósmicas negativas no tienen otro propósito o dirección, que no
sea el provocar destrucción sobre cualquier cosa que entre en
contacto con ella". 285 Es como el robot que no aprende a ser
selectivo en sus objetivos y si se vuelve contra su amo puede
lograr aniquilar la esencia y causa misma de su propia existencia.
Si un patrón enseña a su empleado a robarle a sus competidores,
ese mismo empleado algún día se volteará y le robará a su maestro.
La característica innata de la energía positiva es extenderse hacia
afuera y duplicar la causa de su esencia el compartir, mientras que
la energía negativa tiende a irse hacia adentro - el aspecto del
deseo de recibir sin considerar a otros.

La dificultad para sostener el concepto de "Amarás a tu


prójimo como a tí mismo" 286 en nuestra sociedad radica principal­
mente en nuestra incapacidad para aceptar la presencia de otros.
Primero y antes que todo, se encuentra el "yo" guiado por una
inteligencia de energía cósmica de negatividad, un problema
universal. El precio que la humanidad paga por este enlace con la
negatividad cósmica es demasiado alto y nosotros no podemos
permitirnos continuar o permanecer en nuestro estado actual de
sufrimiento humano. El principio de causa y efecto dicta el
proceso vital de nuestro universo. En consecuencia, Pinjás
reconoció la necesidad de usar la misma arma cósmica para liberar
al mundo de un individuo negativo tan poderoso como Balaam.

Los últimos diez años nos han enseñado a tener cuidado con la
palabra "imposible". La posibilidad de viajar más allá de nuestro
universo solar es dudosa, un concepto que la mayoría de nosotros
no esperamos que ocurra durante nuestra vida. El problema
Guerra humana de galaxias 229

fundamental se encuentra en una propulsión inadecuada que


parece haber limitado la humanidad a nuestro planeta. Es necesa­
rio encontrar métodos distintos para reducir el viajar en el tiempo
a cifras compatibles con nuestra duración de vida. Entonces, las
velocidades necesarias para satisfacer este requisito tendrían que
aproximarse o exceder a la velocidad de la luz.
El Zohar aparentemente no considera al problema vinculado
a la aproximación a la velociad de la luz como el único obstáculo
para lograr viajar más allá de nuestro sistema solar, dado que el
problema no radica en producir velocidades tales que requieran de
una fuerza de propulsión infinita para acelerar algún objeto y
llevarlo más allá de la barrera de la luz. La crisis ante la que hoy
se enfrenta el científico actual se debe a la teoría de Einstein sobre
la relatividad, la cual ha soportado la prueba de la experimenta­
ción crítica y la cual indica que la inercia de la propulsión de la
masa de un objeto puede acercarse al infinito sólo cuando el
objeto alcanza la velocidad de la luz, pero que es imposible
exceder a la velocidad de la luz.
De modo bastante sorprendente, el Zohar presenta un plan que
proporcionará al hombre la capacidad de convertir a todo el
sistema solar, incluyendo a la tierra, como en el patio de su propia
casa, del mismo modo que el efecto del aeroplano convirtió a los
una vez formidables océanos en poco más que pequeñas albercas.
La solución se encuentra no en producir efectivamente una
propulsión que nos aproxime a la velocidad de la luz y nos lleve
más allá de su barrera, sino más bien en simplemente eliminar la
barrera misma. Este concepto ha sido sugerido dentro de las
distintas narraciones mencionadas tanto en la Biblia como en el
Zohar. A pesar de que suene extraño, esto encaja perfectamente
con las nuevas ideas de esta era con respecto a las leyes del tiempo
y del espacio. 287 No hay ningún motivo fundamental por el cual
el mundo de la física no pueda crear un nuevo renacimiento que
abra todo el sistema solar para los transportes humanos, como está
dicho en el Zohar. 288 No se require realmente de ningún descubri­
miento revolucionario porque, básicamente, la prueba aparente de
Einstein de que no podemos impulsar a las naves espaciales a
230 La conexión astral

velocidades superiores a la de la luz no está considerada, ni debe


considerarse como el único obstáculo real para el futuro.
La respuesta es, como lo dice simple y claramente el Zohar,
que la eliminación de la "barrera de la luz" depende completa­
mente de la eliminación de la barrera humana, representada por
el odio y la intolerancia entre los hombres. Esta hazaña de superar
los obstáculos para viajar en el espacio y para traspasar la barrera
de la luz fue demostrada tanto por el profeta Elías como Pinjás,
los cuales eran de hecho una misma persona. 239
Ambos sabían y comprendían dónde tenían que buscar en el
nebuloso bosque de las barreras de la luz y por consiguiente sabían
como hacer una disección de la anatomía del vuelo interestelar.
En pocas palabras, con el conocimiento científico actual
debemos tener la posibilidad de responder al reto de la explora­
ción espacial estelar, si reconocemos el formidable obstáculo que
se interpone en nuestro camino al ignorar el concepto: "Ama a tu
prójimo como te amarías a tí mismo".
La visión cabalística del mundo sobre la realidad esencial
refleja la innata reciprocídad armoniosa que existe en nuestro
universo. Para lograr un estado de equilibrio dinámico, será
necesaria una revolución cultural en cierto sentido. La disipación
de la barrera de la luz en particular, y podría yo añadir que la
supervivencia de toda nuestra galaxia, podría muy bien depender
de si nosotros logramos hacer surgir de la humanidad una totalidad
unificada. La eliminación de las barreras físicas depende absolu­
tamente de nuestra habilidad para eliminar nuestras barreras
metafísicas constituídas por la intolerancia y el odio. El universo
ya no puede ser visto como una máquina que consiste sólo de una
multitud de objetos físicos; lo que es más importante es que debe
ser visto como una totalidad dinámica donde entes que no son
físicos, como los procesos del pensamiento y la naturaleza de la
consciencia, forman esencialmente parte de, y se relacionan con
la totalidad universal.
Guerra humana de galaxias 231

Además, las manifestaciones metafísicas siempre son vistas


como la realidad y esencia primarias que se manifiestan a sí
mismas finalmente como una maraña de esquemas físicos, mate­
riales. Para ser más precisos, es la manifestación del pensamiento
lo que precede al surgimiento de los esquemas materiales. El
mundo debe ser visto como una compleja red de eventos infinitos,
tanto materiales como inmateriales, que determinan el tejido de la
totalidad.

Es sólo entonces que podemos comprender la reciprocidad


dinámica de nuestro cosmos, donde en la visión cabalística de la
realidad cósmica, el tejido conceptual de la tolerancia podría ser
el factor fundamental para determinar la substancia de la totali­
dad. La consciencia cósmica y las influencias astrales forman una
parte muy importante del hilo universal de nuestro orden cósmico.
12
La revolución del cambio

El único fenómeno constante de la civilización


es el cambio.
- Philip S. Berg

TRADICION ES UNA PALABRA RESPETABLE, PERO YA NO OCUPA


ningún sitio en el léxico de la ciencia, de las finanzas o del
gobierno. Así es que nos encontramos en el umbral de una
revolución mundial en los sistemas de comunicación, la coopera­
ción internacional y las reformas sociales se nos muestran cuán
seriamente represivos se pueden volver los esquemas de pensa­
miento establecidos durante mucho tiempo, los cuales nos son
demasiado familiares. La tecnología, especialmente la electrónica,
se está volviendo obsoleta a una velocidad cada vez mayor. La
ciencia de la física se ha vuelto un "principio de incertidumbre".
El cambio es inevitable.
La única constante conocida por el hombre es el cambio. De
modo sorprendente, la rueda giratoria del cambio parece nunca
llegar a un fin, y las consecuencias económicas y sociales que
resultan de la terminación de un ciclo viejo de vida deben
equilibrarse con el enorme peso de lo desconocido que acompaña
a cada ciclo nuevo. Parecemos estar en una encrucijada crítica
234 La conexión astral

donde el sentido y el significado tienen poco que ofrecer con


respecto a la adquisición de la comprensión de cómo ser "uno" con
el universo. El riesgo del cambio en los últimos veinte años, ya sea
social o económico, ha demostrado ser extremadamente amenazan­
te y no parecemos haber resuelto los problemas que han surgido
debido a los cambios en la familia, las tradiciones y la desintegra­
ción cultural. Existe un sorprendente paralelo entre los cambios
dramáticos que han surgido por el microchip en las industrias
electrónicas y en las computadoras, y en la desastrosa transforma­
ción que el desorden social acarrea a un mundo plagado de
problemas de drogadicción y contaminación ambiental. Ambos
han aumentado dramáticamente la enajenación del hombre de sí
mismo y de su cultura. La primera casi ha reducido la iniciativa
del hombre a una consciencia robótica, mientras que la segunda ha
empujado al hombre dentro de un sentimiento de aislamiento y de
incapacidad para comunicarse con los demás. La reducción de la
materia en la tecnología ha traído consigo una mayor consciencia
sobre el nivel subatómico de reciprocidad, mientras que la
desintegración social y moral ha reforzado el aislamiento; los antes
inquebrantables valores y normas morales se están desmoronando
y perdiendo su sentido para nuestra sociedad como totalidad. Esta
situación de la humanidad parece tener un cauce opuesto al campo
interno de la materia inanimada, la cual, con el creciente progreso
tecnológico, continúa señalando hacia una reciprocidad con la
unidad que todo lo envuelve.

Muchos sociólogos y planeadores gubernamentales han


expresado su profunda preocupación por nuestra capacidad para
responder adecuadamente si la continua desintegración de nuestra
estructura social aumenta la necesidad dramática de dar servicios
sociales subsidiados por el gobierno. Algunos de los puntos más
alarmantes son la alta tasa de desempleo y una mayor incidencia
en la tasa de divorcios. Este es el punto clave entre muchos de los
que se relacionan con las necesidades más profundas del hombre,
no importa cuánta comodidad le den las ciencias materiales al
cuerpo físico.

¿Ofrece el cambio lecciones a la humanidad? Lo que falta es


un sentido de perspectiva apropiado sobre la contribución real
La revolución del cambio 235

que la tecnología moderna ofrece en su totalidad para el bienestar


humano. Al mismo tiempo hay una falla para entender que el
cambio no siempre puede efectuar milagros y que los riesgos
inevitables que necesariamente acompañan al cambio también
tienen que ser aceptados. Quizá sea demasiado pedirnos a nosotros
mismos que logremos un equilibrio en este sentido, dado que nos
hemos condicionado a exigir lo mejor para satisfacer nuestras
necesidades materiales, sin necesariamente considerar las respon­
sabilidades que implica el cambio.

Todo esto postula un serio problema para la ciencia de la


Astrología. Tradicionalmente, la búsqueda de la conexión cósmica,
dejada a los astrológos, ha sido descartada como superstición por
parte de la comunidad científica. Uno de los problemas se
relaciona al reciente descubrimento de tres nuevos planetas -
Urano en 1781, Neptuno en 1846 y Plutón en 1930. Debido a estos
descubrimientos la astrología convencional ha sufrido recientes
cambios. Aries y Escorpión antes estaban gobernados por Marte,
pero Escorpión es considerado ahora un ente cósmico bajo la
influencia de Plutón; con respecto a Piscis, ahora la astrología
convencional le atribuye al planeta Neptuno el gobierno de Piscis.
Saturno, ese planeta llamado "viejo padre tiempo" antes con­
siderado el gobernante cósmico de Capricornio y Acuario, se
encuentra de repente sujeto al cambio y encontramos al signo de
Acuario gobernado por Urano.

Desde la visión cabalista de nuestro universo, estos tres


planetas recientemente descubiertos no cambiarán de ningún modo
el curso de las influencias astrales, las cuales han sido establecidas
desde su mismo origen. Es sólo cuando tratamos a un planeta
desde su aspecto exterior de energía cósmica que tendemos a creer
que con su descubrimiento el hombre tiene una mayor consciencia
y un mayor reconocimiento de las influencias astrales.

Rabí Shimón dijo, "Levanté mi cabeza en oración al Todo


supremo, para que la sabiduría de la Cabalá fuera revelada por
mí dentro del mundo inferior terrestre, porque yacía oculta en mi
corazón. No hacemos uso del conocimiento externo, sino mas bien
el sublime camino profundo de la Biblia codificada es nuestra
236 La conexión astral

fuente de referencia. Los siete cuerpos planetarios que están en


movimiento constante, a los cuales nos referimos por medio de
nombres que pertenecen a una dimensión externa, inferior,
Saturno, Júpiter, Marte, el Sol, Venus, Mercurio y la Luna son
simbólicos y están dirigidos por sus siete influencias cósmicas
internas, las cuales están ocultas para la astrología convencional.
Estas siete fuerzas astrales son las siete sefirot de Misericordía,
Juicio, Belleza, Victoria, Esplendor, Fundamento y Reino. La
fuerza de la energía interna no sufre cualquier cambio. La fuerza
de la energía externa del cuerpo está sujeta al cambio y en
consecuencia crea confusión en su expresión física".2''º

El lenguaje, el conoc1m1ento de la astrología, no sufrirá


ninguna modificación debida al cambio progresivo usual en el
desarrollo humano y técnico. Lo que surge del desarrollo humano,
así como del desarrollo técnico es simplemente el permitirnos
crecer con una mayor consciencia; el permitirnos ser más cons­
cientes de la validez de la ·existencia de las leyes y de los prin­
cipios establecidos por la astrología convencional o por la astrolo­
gía cabalística. Pero la astrología cabalística no está sujeta a
ningún nuevo descubrimiento porque la raíz de su desarrollo ya ha
sido conocido desde los tiempos de Abraham. En consecuencia, las
nuevas revelaciones y las nuevas manifestaciones no afectarán de
ningún modo la influencia astral que tendrá lugar en nuestro
universo. Si están ocurriendo cambios, están ocurriendo porque los
cuerpos celestes están tomando nuevas posiciones; esas posiciones
son simplemente para la observación de cuáles son los cambios que
podrían estar ocurriendo en un nivel físico externo, manifiesto.

Nuestra preocupación y el objetivo del presente libro es con


una consciencia pura el volvernos conscientes del conocimiento
total mediante el cual podamos efectuar cambios, no cambios en
los cuerpos celestes mismos, sino mas bien asegurarnos de que las
energías cósmicas negativas no ejercen el mismo tipo de influencia
que tuvieron en el pasado.

Con el surgimiento de La Era de Acuario y al aproximarse el


hombre hacia una relación humanitaria más universal, podrán las
ciencias comenzar a reconocer las relaciones internas más sutiles
La revolución del cambio 237

entre el hombre y el cosmos. En la medida en que estas relaciones


internas evolucionen y sean plenamente desarrolladas, una mayor
parte del mundo invisible se volverá visible para la ciencia y las
interrelaciones últimas serán vistas a su nivel subcósmico.
Referencias
\ //
\

Introducción

l. Salmos 19:2-3.
2. Einstein, Essays in Science.
3. Iniciación a la cabalá, Berg, pp. 76-82.
4. Ten Luminous Emanations, vol.U, R. Yehuda Ashlag,
Research Centre of Kabblah, Jerusalem, 1973, pp. 19-21.
5. John Wheeler, The Physicist's Conception o/ Nature.
6. Zohar 11, p. 171a.
7. Zohar I, p. 134b.
8. Ibid.
9. lbid.
IO. Génesis 1:16-19.
ll. Génesis 29:32-35; 30:l
12. Números 2:2-3.
13. Génesis 1:14.

Capitulo 1

14. Génesis 4:1.


15. La conexión cabalística, Berg, RCK ( edición inglesa), 1983,
p. 30.
16. Cates o/ Reincarnation, R. Isaac Luria, p. 136.
17. Entrance to the Zohar, R. Yehuda Ashlag, ed. Berg, pp. 110-
116; Entrance to Tree of Life, R. Yehuda Ashlag, ed. Berg,
pp. 127-131.
240 La conexión astral

18. Two Kinds o/ Reality, pp. 197-198.


19. Werner Heisenberg, Physics and Philosophy, p. 200.
20. Iniciación a la cabalá, Berg, pp. 1O1-104.

Capitulo 2

21. Ezequiel 38:1-23.


22. Génesis 5, 6.
23. Números 13:33; Génesis 6:4.
24. Zohar I, p.7la; p. 53a-b.
25. lbid., p. 134b.
26. Gates o/ Reincarnation, R. Isaac Luria, p. 136; Iniciación a
la caba/á, Berg,pp.38-41; Zohar 11, p. 141b.
27. Zohar 1, p. 134b.
28. Zohar 11, p. 265a.
29. Zohar III, p. 281b.
30. Zohar 11, p. 171a; p. 203a.
31. Ibid., p. 203a.
32. Exodo 35:1-3.
33. Zohar II, p. 7a-8a.
34. Sefer Yetzirá.
35. Zohar II, p. 8a-10a.
36. Levítico 19: 18.
37. Zohar 1, p. 134b.
38. Zohar II, p. I0a.

Capitulo 3

39. Números 2:1-2.


40. Zohar 111, p. 281b.
4l. lsaías 29:14.
42. Zohar I, p. 195b.
43. Eclesiastés 1:8, 7.
44. Zohar I, p. 195b.
45. Zohar 11, p. 191a.
46. Exodo
47. Zohar 11, p. 191a.
Re/erencias 241

48. Werner Heisenberg, Physics and Philosophy, p. 58.


49. Neils Bohr, Atomic Physics and the Description o/ Nature,
p. 2.
50. Zohar I, p. 180b.
51. Zohar III, p. 281b.
52. lbid., p. 1O1b.
53. Cantar de los Cantares 1:7.
54. lbid.
55. Talmud Bavli, Tratado Hu/in, p. 60b.
56. Génesis 1:16.
57. Génesis 1:14.
58. Amos 7:2.
59. Samuel I, 15:17.
60. Génesis 12:1.
61. Zohar 111, p. 281b.
62. Zohar III, p. 181a.
63. Isaías 57:15.
64. Salmos 34:19.
65. Zohar I, 195a.
66. Eclesisastés 1:8-11.
67. Ibid., 3:11.
68. Ibid., 3:12.
69. Zohar I, p. 195b.
70. Eclesiastés 9:12.
71. lbid., 3:1-8.

Capitulo 4
72. Miqueas 5:6.
73. Zohar I, p. 203b.
74. Números 24:17.
75. Zohar 11, p. 7a-10a.
76. Números 24:14.
77. Talmud Bavli, Tratado Berajot, p. 58b.
242 La conexión astral

Capitulo S
78. Ondas de luz y sus usos, Albert A. Michaelson.
79. Walter Meissner, Max Planck. El hombre y su mundo.
80. Iniciación a la cabalá, Berg.
81. Shabbat Hymn, Leha Dodi, R. Shlomo Alkabetz
82. Talmud Bavli, Tratado Nedarim. p. 32a.
83. Talmud Bavli, Tratado Pesajim, p. 113b.
84. Talmud Bavli, Tratado Shabat, p. 156a.
85. Jeremias 10:2.
86. Talmud Bavli, Tratado Moed Katan.
87. Génesis 15:5.
88. Zohar I, p. 90a-b.
89. Zohar 11, p. 171a.
90. Zohar I, p. 53a.
91. Zohar 11, p. 171b.
92. An Entrance to the Zohar, R. Yehuda Ashlag, ed. Berg,
pp. 110-116.
93. El Arbol de la Vida, Shaar 42, sec. l, Isaac Luria, RCK,
1985.
94. Deuteronomio 32:49.
95. Ibid.
96. Zohar III, p. 157a.
97. Salmos 19:2.
98. Génesis 1:17.

Capitulo 6
99. Génesis 2:19.
100. Ibid.
100 ª. Ibid.
100b. Iniciación a la cabalá, Berg, 17:5, 15.
1O1. Génesis 15:6.
102. Ibid., 17:5, 15.
103. Ibid., 12:1-3.
104. Iniciación a la cabalá, Berg, p. 55.
105. Job 4:8.
106. Zohar III, p. 11Ob.
Re/erencias 243

107. Salmos 37:3.


l 08. Proverbios l 0:2.
109. Levitico 19:18.
110. Ruedas de un alma, Berg, pp. 58-59.
111. Jeremias 1:4-5.
112. Zohar I, p. 201a.
113. Proverbios 20:5.
114. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa,
1983), pp. 117,118.
115. Zohar I, p. 201b.
116. Zohar III, p. l 5a.
117. Amos 3:7.
118. Salmos 11:8.

Capítulo 7
119. Zohar 1, p. 133b.
120. Génesis 25:1.
121. I Reyes, 1:5-10
122. Iniciación a la cabalá, Berg, pp. 100-102.
123. Jeremias 31:33.
124. Génesis 4:1; La conexión cabalística, Berg, RCK (edición
inglesa, 1983), pp. 154-157.

Capitulo 8

125. Deuteronomio 16:1.


126. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa, 1983),
pp. 142-146.
127. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa, 1983),
pp. 130-132.
128. Exodo 7:19.
129. Ibid., 12:2.
130. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa, 1983),
p. 107.
131. Iniciación a la cabalá, Berg, pp. 71-74.
132. Zohar I, p. 15a.
244 La conexión astral

133. Iniciación a la cabalá, Berg, pp. 101 -104.


134. Exodo 12:7.
135. Zohar 11, p. 39b.
136. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa, 1983),
pp. 148-152.
137. Exodo 12:6.
138. Zohar 11, p. 39b.
139. Levitico 25:55.
140. Iniciación a la cabalá, Berg, pp. 55-58.
141. Zohar 11, p. 32b.
142. Zohar III, p. 282a; Zohar I, p. 119a.
143. Iniciación a la caba/á, Berg, pp. 81-82.
144. Zohar I, p. 119a.
145. Zacarias 14:2.
146. Zohar I, p. 119a.
147. lbid.
148. Isaias 66:20.
149. Zohar I, p. 119a
150. Zohar 11, p. 17b.
151. Josue 10:11.
152. Exodo 9:18.
153. lbid., 9:24.
154. Talmud Bavli, Tratado Berajot, p. 54b.
155. Números 16:32.
156. Isaias 13:10-13.
157. Ibid., 24:18-20.
158. Zohar I, p. 107b.

Capitulo 9

159. Josue 10:14.


160. Zohar 11, p. 198b.
161. Exodo 14:27.
162. Zohar 11, p. 49a.
163. Rashi, Exodo 14:21.
164. Exodo 12:1-2.
165. Najmánides, Perush Ha'Ramban, Exodo 12:2.
166. Exodo 20:2
Re/erencias 245

197. lbid., 20:13.


168. lbid., 12:29.
169. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa,
1983), pp. II0-116.
170. !bid., p. 185.
171. Kitvei Ari, Lekutai Tora, p. 138.
172. Exodo 13:3-4.
173. Rashi, Exodo 13:3.
174. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa, 1983),
pp. 164-167.
175. Génesis 4: l.

Capitulo 10
176. Exodo 13:21
177. Zohar 11, p. 46.
178. Zohar I, p. 75b.
179. Daniel 2:20.
180. Ezequiel 36:27.
181. !bid., 20:18.
182. Ibid., 1:24.
183. Talmud Bavli, Tratado Hagigah, p. 13a.
184. Iniciación a la cabalá, Berg, pp. 94-1 O 1.
185. Génesis Rabá 82:6.
186. Ezequiel 1:16.
187. lbid., 1:16-20.
188. Zohar Jadash, p. 39, sección 3-4.
189. Jueces 5:4-5.
190. Salmos 68-9.
191. Ezequiel 1:15.
192. Zohar I, p. 124b.
193. Ibid.
194. lbid., p. 55a.
246 La conexión astral

Capitulo 11

l 95. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa, 1983),


p. 117.
196. Génesis 2:7.
197. Zohar I, p. 49a.
198. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa,
1983), pp. 117-118.
199. Génesis 5: l .
200. Zohar I, p. 376a.
201. Zohar III, p. 124b.
202. Deuteronomio 31:16.
203. Isaias 11:9.
204. Jeremias 31:34.
205. Zohar III p. 95a.
206. Deuteronomio 34:7.
207. Zohar I, p. 37b.
208. Isaias 65:22.
209. Deuteronomio 34:6.
210. 11 Reyes 2:8-12.
211. Tikun Zohar, p. l a.
212. Zohar I, p. 38a.
213. Josue 5:13-15; 6:2-6.
214. Exodo 25:16.
215. 11 Samuel 6:6,7.
216. Exodo 14:21.
217. Mehilta 14:21.
218. Arbol de la Vida, Isaac Luria, Yeshivat Kol Yehudá,
ch. 42, Sec. 8.
219. Targum Yerushalmi, Exodo 14:22.
220. Números 22:2.
221. Zohar III, p. 184b.
222. Números 21:28.
223. Zohar III, p. 184b.
224. Jeremias 31:33.
225. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa,
1983), p. 165.
226. Iniciación a la cabalá, Berg, p. I 28.
227. Zohar III, p. 193b.
Re/erencias 247

228. Números 31:8.


229. Exodo 29:36.
230. Deuteronomio 34:1O.
231. Proverbios 27:2.
232. Números 24:14.
233. Exodo 32:1-6.
234. Números 23-10.
235. Zohar III, p. 194a-b.
236. Levitico 19:18.
237. La conexión cabalística, Berg, RCK (edición inglesa,
1983 ), p. 34.
238. Zohar III, p. 194b.
239. Ibid., p. 282a.

Capitulo 12

240. Zohar III, p. 287a.


APENDICE I

LAS SEFIROT
y
LAS DOCE TRIBUS, MESES Y SIGNOS ASTROLOGICOS

Hemos aprendido que la narrativa bíblica es la cubierta


externa de muchos niveles internos de verdades ocultas. Un
ejemplo de ello aparece en el relato de Jacob y sus doce hijos, que
se convertieron en los dirigentes de las doce tribus de Israel. La
carroza de la energía potencial (se/irá) de Tiferet contiene seis
se/irot, a saber: Jesed, Guevurá, Ti/eret, Netzaj, Hod, y Yesod.
Cada una de esas se/irot en su aspecto masculino y feminino puede
ser atribuída a uno de los doce hijos, a los doce meses del año y a
sus signos astrológicos. De las cuatro se/irot restantes (Keter,
Jojmá, Biná, y Maljut), las tres primeras no tienen ninguna
influencia directa con este nivel mundano de existencia, mientras
que la cuarta, Maljut, representa el Deseo de Recibir; es decir, el
propio hombre, que es quien en última instancia es el receptor de
todas esas energías.

La siguiente lista, que se deriva de las palabras de la Torá


referentes a la bendición que Jac,ob dio a sus hijos, se presenta
para satisfacer el enterés del lector y para su información. Una
discusión más detallada del tema podrá ser encontrada en un
futuro volumen sobre Astrología y la Cabalá.
Seflri Tribu Meses

Jesed Rubén Nisin


Guevuri Shimón lyar
Tiferet Levf Siv4n
Netzaj Yehudli Tamúz
Hod Yisejar Av
Yesod Zebulún Elul
Jesed Benjamín Tíshrei
Guevuri Dan Marjeshvan
Tiferet Naftali Kislev
Netzaj Gad Tevet
Hod Asher Shevat
Yesod Yosef Adar

Equbaleate
Slaao Espaftol solar

Talé Carnero Aries


Shor Toro Taurus
Teomín Gemelos Géminis
Sartán Cangrejo C4ncer
Arié León Leo
Betulli Virgen Virgo
Moznaim Balanza Libra
Akrav Escorpión Escorpión
Keshet Arcoiris Sagitario
Guedf Cabra Capricornio
Delf Vasija Acuario
Daguim Peces Piscis
EL SEFER HAZÓHAR
El Zóhar, la fuente básica de la Cabalá fue escrito por el Rabí
Shimón bar Yojai mientras se escondía de los romanos en una cueva en
Pe'quín durante 13 años. Más tarde, en España, el Zóhar, ocultado por los
siglos, salió a la luz gracias al Rabí Moisés de León. Posteriormente, el
Zóhar fue revelado aún más por los cabalistas de Safed por medio del
sistema lurianico de la Cabalá.

Los programas del Centro de Investigación de la Cabalá fueron


establecidos con el fin de proporcionar la oportunidad de estudiar, enseñar,
investigar y demostrar el conocimiento especializado de la antigua sabiduría
del Zóhar y los sabios judíos. Durante mucho tiempo se mantuvo fuera del
alcance de las mayorías, sin embargo hoy en día este conocimiento debe
compartirse con todos los que buscan comprender el significado más
profundo de nuestra herencia judaica y una comprensión más honda del
significado de la vida misma. La ciencia moderna apénas comienza a
descubrir lo que nuestros sabios velaron con simbolismo. Este conocimiento
es de una naturaleza práctica y puede ser aplicado en nuestra vida cotidiana
para nuestro beneficio personal y para la humanidad entera.

Nuestros cursos y materiales tratan la éomprensión zohárica de cada


porción semanal de la Torá. Cada faceta de la vida judía se estudia, y aún
otras dimensiones antes desconocidas nos proveen con una conexión más
profunda a una Realidad superior. Tres cursos importantes para principiantes
cubren temas tales como: tiempo, espacio y movimiento; la reencarnación;
el matrimonio; el divorcio; la meditación cabalística; la limitación de los
cinco sentidos; ilusión y realidad; las Cuatro Fases; hombre y mujer; la
muerte; sueños; alimentación -¡qué es kasher y por qué?; la circuncisión
y redención del primogénito; shatnés y Shabát.

La obscuridad no puede prevalecer en la presencia de la Luz. Un cuarto


obscuro debe responder aún a la luz de una vela. Mientras compartimos este
momento juntos empezamos a atestiguar, de hecho, incluso participamos en
la revolución de las mayorías hacia la iluminación. Las nubes obscuras de
lucha y conflicto serán percebidas sólo en cuanto la Luz Eterna se mantiene
oculta.
El Zóhar nos queda como una solución última, si bien no la única, para
infundir al cosmos con la Luz revelada de la Fuerza. El Zóhar no es un libro
acerca de la religión. Mas bien, el Zóhar se ocupa con la relación que existe
entre las fuerzas invisibles del cosmos, la Fuerza, y su impacto en el
Hombre.

El Zóhar promete que, con la entrada de la Edad de Acuario, el cosmos


se volverá accesible a la comprensión humana. Nos dice que en los días del
Mesías ya no habrá necesidad de pedir uno al otro "enséñame la sabiduría"
(Zóhar III,p.58a). "Un día, ya no enseñará cada quien a su hermano,
diciendo -¡conozca al Eterno!- pues todos Me conocerán, desde el más
pequeño, hasta el más anciano" (Jeramías 31:34).

Podemos y debemos rescatar el control sobre nuestras vidas y nuestro


medioambiente. Para alcanzar este objetivo, el Zóhar nos proporciona la
oportunidad para trascender al peso abrumador de la negatividad universal.

La lectura diaria del Zóhar, aún sin algún intento de traducir o


"comprender", llenará nuestras conciencias con la Luz para así mejorar
nuestro bienestar e influenciar nuestro ambiente con actitudes positivas. Este
mismo resultado será logrado aún cuando aquellos que desconocen el Alcf
Bet escudriñen el texto del Zóhar.

La conexión que establecimos por medio de la lectura del Zóhar es una


conexión con la Unidad de la Luz de D-s. Las letras, aun cuando no
conocemos de manera consciente los idiomas hebreo y arameo, son los
canales por medio de los cuales se establece la conexión. Esto puede
asemejarse al marcar un número teléfonico, o teclear los códigos correctos
para correr un programa en la computadora. La conexión que se establece
en el nivel metafísico de nuestro ser irradia en nuestro plano físico de
existencia ... sin embargo, es necesario la "corrección" en el nivel metafísico.
Debemos, de manera consciente, por medio de los pensamientos y acciones
positivos, permitir que el inmenso poder del Zóhar irradia amor, armonía y
paz en nuestras vidas para entonces compartir con toda la humanidad y el
universo entero.

En los años venideros, el Zóhar seguirá siendo un libro para las


mayorías, haciendo resonancia en los corazones y mentes de todos aquellos
que ansien la paz, la verdad, y el alivio del sufrimiento. Viviendo como Jo
hacemos en un mundo lleno de crisis y conflictos, el Zóhar tiene la habilidad
de resolver las aflicciones y agonias humanas al restaurar la relación
individual de cada ser humano con la Fuerza.
PERFIL DEL RABINO PHILIP S. BERG

El Rabino Philip S. Berg es Decano y Director actual del


Centro Internacional de la Investigación de la Cabalá. Nació en
Nueva York, en el seno de una familia de linaje rabínico y
recibió su Smija en el renombrado seminario Torat VaDaat. Al
viajar a Israel en 1962 tuvo ocasión de encontrarse con su
maestro Cabalístico, Rabí Yehuda Z. Brandwein, que era
entonces el Decano del Centro de Investigación de la Cabalá.
Durante aquel período el Centro amplió considerablemente sus
actividades con el establecimiento de una filial en los Estados
Unidos en 1965, a través de la cual divulga y distribuye sus
publicaciones. Bajo los auspicios de su amado maestro, el
Rabino Brandwein Z"L, el Rabino Berg realizó una incesante
labor de investigación y escribió varios libros sobre las orígenes
de la Cabalá, la Creación, la consciencia cósmica, energía y los
mitos de la velocidad y la barrera de la luz. Al fallecer su
maestro en 1969 el Rabino Berg asumió el cargo de Decano del
Centro y desarrolló aún más la publicación del caudal valioso
de fuentes originales traducidos al inglés, español y otros
idiomas. El Rabino Berg se radicó con su dedicada esposa
Karen en Israel en 1971, donde abrieron las puertas del Centro
a todos los que buscaban su propia identidad, estableciendo
centros en las principales ciudades del país, y al mismo tiempo
disertando sobre el tema en la Universidad de Tel Aviv. El
matrimonio Berg regresó a los Estados Unidos en 1981.
Además de haber publicado artículos científicos y de carácter
popular, el Rabino Berg es autor, traductor o editor de más de
18 obras sobre la Cabalá, de las cuales ocho son ya traducidos
al español. Figura entre ellas: Iniciación a la Cabalá, tomos I,
II y 111; Reincarnación: Las Ruedas de un Alma; El Poder del
Alef Bet, tomos I y II; y Las Zonas del Tiempo.
SOBRE EL CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LA CABALÁ

La Cabalá es el judaismo místico. Es el significado más profundo


y oculto de la Torá, la Biblia. Por medio del conocimiento último y
de las prácticas místicas de la Cabalá, es posible alcanzar los niveles
espirituales más elevados asequibles. Si bien mucha gente se basa en
las creencias, en la fe y en los dogmas en su búsqueda por encontrar
el significado de la vida, lo desconocido y lo invisible, los cabalistas
establecen una conexión espiritual con el Creador y las fuerzas del
Creador; entonces lo extraño se vuelve conocido y la fe se vuelve
conocimiento.

A través de la historia, aquellos que conocían el contenido de la


Cabalá y ejercían sus prácticas tenían un cuidado extremo con
respecto a la difusión de dicho conocimiento - puesto que sabían que
las masas aún no estaban preparadas para conocer la verdad última
sobre la existencia humana. Hoy, mediante el conocimiento cabalís­
tico, saben que no sólo es adecuado sino necesario hacer a la Cabalá
accesible a todos aquellos que se inclinen a buscarla.

El Centro de Investigación de la Cabalá es un instituto indepen­


diente, no lucrativo, fundado en Israel en 1922. En el Centro se
efectúan investigaciones y se proporciona información y apoyo a
todos aquellos que buscan el conocimiento de la Cabalá. El Centro
ofrece conferencias públicas, clases, seminarios y excursiones a
localidades místicas en las sucursales de Israel - en Jerusalén, Tel
Aviv, Haifa, Beer Sheva, Ashod y Askelón -y de los Estados Unidos
en Nueva York y Los Angeles. Se inaguraron ya sucursales en la
Ciudad de México, Buenos Aires, Toronto y París. Miles de personas
se han beneficiado por las actividades del Centro. La publicación del
material cabalístico continúa siendo, en su género, la de mayor
extensión en el mundo, e incluye traducciones en inglés, hebreo,
francés, ruso, alemán, chino (mandarín), farsi, portugués y español.

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