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VÍA

NORMAS TÉCNICAS

ADMINISTRADOR DE INFRAESTRUCTURAS FERROVIARIAS

NAV 2-1-3.0

OBRAS DE TIERRA

ESTABILIDAD DE TALUDES

1ª EDICIÓN: Noviembre de 1980

Organismo Redactor: Renfe. Área de Inversiones. Gabinete de Proyectos y Normas


RENFE
AREA DE INVERSIONES
GABINETE DE PROYECTOS Y NORMAS

Obras de tierra
Estabilidad de taludes

N.R.V. 2 - 1 - 3.0.

1.ª Edición: Noviembre 1980


N.R.V. 2-1-3.0.

OBRAS DE TIERRA - ESTABILIDAD DE TALUDES

INDICE Página

1. Objeto ................................................................................................................................................................1
2. Definiciones .......................................................................................................................................................1
3. Documentos relacionados con la presente Norma ...........................................................................................2
4. Factores a considerar ........................................................................................................................................2
4.0. Consideraciones generales ......................................................................................................................2
4.1. Factores ....................................................................................................................................................3
5. Factor geológico................................................................................................................................................3
5.0. Consideraciones generales ......................................................................................................................3
5.1. Taludes en desmonte según la naturaleza del suelo ...............................................................................4
5.2. Taludes en terraplenes y pedraplenes .....................................................................................................4
6. Factor hidrológico en los taludes ......................................................................................................................4
6.0. Consideraciones generales ......................................................................................................................4
6.1. Taludes en desmonte ...............................................................................................................................4
6.1.0. Consideraciones generales..........................................................................................................4
6.1.1. Erosión superficial de taludes ......................................................................................................5
6.1.1.0. Consideraciones generales ..........................................................................................5
6.1.1.1. Revestimientos superficiales en taludes .......................................................................5
6.1.2. Desprendimientos ........................................................................................................................6
6.1.2.0. Consideraciones generales ..........................................................................................6
6.1.2.1. Mejoras del drenaje de coronación de taludes ............................................................6
6.1.2.2. Taludes escalonados ....................................................................................................7
6.1.2.3. Mallas metálicas............................................................................................................7
6.1.2.4. Protección por muro de gaviones ................................................................................8
6.1.2.5. Cosido por bulonaje .....................................................................................................8
6.1.2.6. Muros de sostenimiento................................................................................................8
6.1.2.7. Falsos túneles ...............................................................................................................8
6.2. Taludes en terraplén.................................................................................................................................9
6.2.0. Consideraciones generales..........................................................................................................9
6.2.1. Erosión superficial de taludes ......................................................................................................9
6.2.1.0. Consideraciones generales ..........................................................................................9
6.2.1.1. Mejoras del drenaje superficial de coronación.............................................................9
6.2.1.2. Revestimientos superficiales de taludes .......................................................................9
6.2.2. Deformaciones de talud de terraplenes .......................................................................................9
6.2.2.0. Consideraciones generales ..........................................................................................9
Norma.- Obras de tierra N.R.V.
Estabilidad de taludes 2-1-3.0.

1. OBJETO

Esta Norma tiene por objeto proporcionar unas indicaciones generales, referentes a la estabilidad de
taludes, que puedan aplicarse al efectuar trabajos en la infraestructura de la vía en líneas nuevas o
reparación de las existentes.

2. DEFINICIONES

Se establecen las siguientes definiciones para los términos empleados en esta Norma:

Excavación en explanación.-Es la que corresponde al rebajado de un terreno.

Excavación en trinchera.-Cuando el rebajado del terreno se efectúa con taludes a ambos lados.

Excavación a media ladera.-Cuando el rebajado del terreno se realiza con talud en un solo lado.

Explanación o explanada.-Superficie de terreno natural, excavado o de relleno sobre el que asienta la


plataforma de la vía.

Fieltro anticontaminante.-Lienzo no tejido formado por fibras de poliéster, polipropileno o poliamidas


encastradas que permiten el paso del agua a través de ellas, pero no el de los elementos finos del suelo.

Línea de terreno natural.-Línea que limita la superficie del terreno una vez desprovisto de la capa
vegetal.

Gavión.-Elemento constituido con malla de acero galvanizado, de forma cilíndrica o paralelepipédica, que
se rellena de cantos concertados para formar muros.

Gunita.-Recubrimiento de una superficie obtenido al proyectar sobre ella mortero de cemento a gran
velocidad.

Muro de sostenimiento.-Obra de fábrica lineal construida para mantener en su posición los taludes de
las excavaciones y terraplenes.

Se divide en varias partes:

Alzado.-Parte vertical del muro terminada, en ambas caras, por taludes de diferente inclinación.

Puntera.-Parte de la cimentación, o zapata del muro, situada desde el exterior hasta el intradós de éste.

Talón.-Parte de la zapata del muro situada desde su trasdós hasta el exterior.


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Tacón.-Nervadura que suele presentar el talón de la zapata, cerca de su empotramiento con el alzado del
muro, para impedir su deslizamiento.

Mullch.-Mezcla de fibras de paja y heno con pasta celulósica utilizada para la formación de un suelo
vegetal.

Plataforma.-Estructura, construida sobre la explanación, que sustenta la capa de asiento, la vía y los
dispositivos destinados al funcionamiento de los trenes.

Rasante.-Alineación vertical que define, en alzado, el trazado de una línea ferroviaria.

Talud.-Plano del paramento de una obra de fábrica o de tierra.

Terraplén.-Macizo de tierra con el que se constituye la plataforma al rellenar una vaguada.

Consta de:

Cimiento.-Zona situada por debajo de la línea del terreno natural al rellenar la parte que ha sido eliminada
durante el desbroce o por contener suelos inadecuados.

Núcleo.-Parte principal del terraplén.

Coronación.-Parte superior del terraplén.

3. DOCUMENTOS RELACIONADOS CON LA PRESENTE NORMA

N.R.V. 1-0-1.0. Estudios.-Geología.

N.R.V. 1-0-2.0. Estudios.-Hidrología.

N.R.V. 1-0-3.0. Estudios.-Topografía.

N.R.V. 1-2-7.0. Proyectos.-Consolidación de la infraestructura.

N.R.V. 2-1-0.0. Obras de tierra.-Calidad de la plataforma.

N.R.V. 2-1-1.0. Obras de tierra.-Drenajes y saneamiento.

N.R.V. 2-1-2.0. Obras de tierra.-Tratamiento de la plataforma.

N.R.V. 2-2-0.0. Obras de fábrica.-Muros de sostenimiento.

4. FACTORES A CONSIDERAR

4.0. CONSIDERACIONES GENERALES

Al efectuar el estudio de una línea de ferrocarril, deben tenerse en cuenta ciertos factores
para que los taludes de los desmontes y terraplenes sean estables, observando el
comportamiento de aquellos próximos con características semejantes y no olvidando que son
más aconsejables los movimientos de tierra que las obras de fábrica, tendiendo, por este moti-
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vo, a mecanizar el trabajo, a cuyo efecto se tendrá en cuenta que los rendimientos máximos, de las
máquinas, se obtienen con taludes 3 h : 1 v.

El estudio debe ser minucioso, dotando a la explanación de dimensiones suficientes para que no sea
previsible su aumento, de no alterar las premisas con las que fue proyectada. Es preciso tener en
cuenta que cualquier modificación que sea necesario realizar, como consecuencia de una decisión
inadecuada, repercute en un gasto de la explotación del ferrocarril y ocasiona un presupuesto, mucho
mayor, para arreglarla.

4.1. FACTORES

Deben considerarse los siguientes factores:

Factor geológico.-La naturaleza del terreno, su homogeneidad, estratificación y permeabilidad están


íntimamente ligados con las dimensiones geométricas de los taludes en desmonte y terraplén.

Factor hidrológico.-La presencia del agua origina efectos muy importantes en los taludes, convirtiendo
en inestables aquellos que no lo eran. Entre sus efectos puede citarse:

- Disminución de la resistencia del suelo a esfuerzo cortante (desprendimientos).

- Erosiones de los taludes por circulación de las aguas.

- Problemas en suelos susceptibles de heladas.

Factor topográfico.-La situación de la vía respecto del terreno natural, los diferentes tipos de secciones
transversales y la transición de unos a otros deben ser tenidos en cuenta.

5. FACTOR GEOLOGICO

5.0. CONSIDERACIONES GENERALES

Los suelos tienen un ángulo de talud estable que depende de su naturaleza -manifestada en el
ángulo de rozamiento interno- y de su grado de humedad. En los suelos bien drenados, el talud
debe ser más tendido que este ángulo.

En las trincheras que se realicen en terrenos rocosos, debe alterarse lo menos posible la estabilidad
de los macizos y, desde luego, evitar la coincidencia entre el ángulo de talud y el buzamiento de los
estratos de la roca. Debe suprimirse las longitudes largas de trincheras.

En las rocas amorfas pueden proyectarse taludes prácticamente verticales, aunque es poco
conveniente ya que cualquier desprendimiento puede incidir sobre la vía, de no alejarla con
separaciones prohibitivas.

En las rocas estratificadas debe vigilarse la existencia de capas intermedias de arcillas que,
lubrificadas por la lluvia, ocasionan planos de deslizamiento (como es frecuente en las pizarras).

En los terrenos estratificados, con mezcla de capas duras y blandas, es práctica frecuente
proporcionar talud más tendido en los estratos blandos.

Las arenas mezcladas con pequeñas cantidades de arcilla, o con granulometría muy compacta, se
prestan a taludes poco tendidos, aunque su superficie es erosionable por el agua.
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5.1. TALUDES EN DESMONTE SEGUN LA NATURALEZA DEL SUELO

Según esta naturaleza, suelen tomarse los siguientes taludes:

Granito 1 h : 5v
Cuarcita y areniscas 1 h : 4v
Pizarras y conglomerados 1 h : 4va1 h:3v
Gravas y acarreos 1 h : 1v
Tierra seca con arcilla 1 h : 1 v a 1,3 h:1v
Tierra compacta seca 1 h : 1 v a 2,5 h:1v
Arcilla bien drenada 1,5 h : 1 v a 2,5 h:1v
Arcilla húmeda 2 h : 1va4 h:1v
Turba 2,5 h : 1va5 h:1v

5.2. TALUDES EN TERRAPLENES Y PEDRAPLENES

Los suelos y materiales para la formación de terraplenes y pedraplenes, se seleccionan según las
características que marca la Norma N.R.V. 2-1-0.0. Los destinados a la formación de la coronación son
de características más estrictas que los utilizados para el núcleo y sus taludes podrían ser más
verticales, aunque se construyen con la misma inclinación. Este ángulo depende, también, del grado de
compactación dado a los materiales, que fija igualmente la referida Norma.

Suele admitirse como talud:

Pedraplenes 1,25 h : 1 v
Terraplenes 1,50 h : 1 v

6. FACTOR HIDROLOGICO EN LOS TALUDES

6.0. CONSIDERACIONES GENERALES

La presencia del agua influye, de forma primordial, en la estabilidad de los taludes. Estos son afectados,
principalmente, por las aguas de lluvia y por la humedad ambiente, factores que inciden, ambos, en el
grado de humedad del suelo.

Son frecuentes las erosiones en la superficie de los taludes debidas al agua de lluvia -bien sea por sí
sola o combinada con los agentes eólicos-, los desprendimientos ocasionados por el reblandecimiento
de capas blandas que se empapan de agua haciendo resbalar, sobre ellas, otras de materiales duros y
las deformaciones de base de los propios taludes por merma de la capacidad portante de las capas
inferiores humedecidas.

Es preciso estudiar atentamente estos factores. Los defectos que se consideran a continuación pueden
ser el resultado de una combinación de ellos y, frecuentemente, será preciso aplicar agrupaciones de
soluciones prescindiendo de las soluciones aisladas.

6.1. TALUDES EN DESMONTE

6.1.0. CONSIDERACIONES GENERALES

La presencia del agua altera las características de los suelos modificando las condiciones de
taludes que, sin ella, serían perfectamente estables. Por eso, y en primer lugar, debe
eliminarse la acción de las aguas. Solamente si esto no fuera posible pasará a disponerse
elementos de sujeción o contención de los suelos.
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6.1.1. EROSION SUPERFICIAL DE TALUDES

6.1.1.0. CONSIDERACIONES GENERALES

Es importante inspeccionar el estado de erosión de los taludes. La existencia de


erosiones provoca la necesidad de limpiar frecuentemente las cunetas de la
plataforma, aun estando cubiertas mediante tapas, para impedir el encharcamiento
de la plataforma y sus posteriores asientos.

La erosión, por acción de las aguas en la superficie de los taludes, puede ser
debida: a la inexistencia de cunetas de coronación de talud; a alejamiento excesivo
de esta cuneta del borde del talud; a su insuficiencia de sección, o a una
pluviometría abundante que actúe directamente sobre la citada superficie del talud.

Los tres primeros defectos son corregibles fácilmente. Para corregir la abundancia
de escorrentía debe dotarse al talud de un revestimiento superficial.

6.1.1.1. REVESTIMIENTOS SUPERFICIALES EN TALUDES

La reparación de erosiones en los taludes, por revestimiento superficial, suelen ser


caras y, relativamente, vulnerables debiendo utilizarse, solamente, en puntos
localizados. Pueden realizarse: por revestimientos pétreos; por gunita; con mantos
de conglomerados asfálticos o por telas bituminosas. En todas ellas han de
cuidarse especialmente sus bordes de terminación para impedir su rápido
deterioro. Más económicas suelen ser las plantaciones de revestimiento.

Revestimiento pétreo.-Se realiza acoplando, sobre la propia superficie del talud,


losas de piedra de escaso tizón que formen una especie de chapado rejuntado, o
con juntas a hueso si el talud es muy tendido. Solamente deben emplearse en
lugares con abundancia local de materiales y mano de obra experimentada.

Revestimiento con gunita.-Se adapta de forma inmejorable a las irregularidades


del terreno. Debe utilizarse sobre rocas fácilmente meteorizables por la acción
atmosférica y en las zonas rocosas que presenten fisuras por las que, al filtrarse las
aguas, puedan ocasionar desprendimientos. Queda proscrita para suelos,
coherentes o no, en los que el despegue de la capa protectora se verifica con gran
facilidad.

Tratamiento superficial con conglomerantes asfálticos.-Se realiza bajo la forma


de betunes fluidificados o emulsiones asfálticas y debe reservarse para taludes
tendidos utilizando, preferentemente, las mezclas en frío. Los betunes deben tener
características adecuadas a la región donde vayan a emplearse, principalmente
por lo que se refiere a la temperatura.

Telas de revestimiento.-Los fieltros o telas de revestimiento suelen estar hechos


con un soporte de fibras minerales, vegetales o animales, embebidas en diferentes
materiales bituminosos. Cuando han de soportar presiones del terreno van,
normalmente, armados por una cuadrícula de alambre de acero.

Se entiende por fieltro saturado aquel cuyo soporte, exento de humedad y de


espesor uniforme, queda totalmente embebido por el producto bituminoso. El
fieltro desaturado es el obtenido después de retraer el saturante bituminoso. del
producto acabado, con sulfuro de carbono.
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Se emplean, estos fieltros, fijándoles a los taludes con terminaciones de emulsiones


asfálticas para impedir puedan ser desprendidos por las aguas.

Plantaciones de revestimientos.-Más barato que los revestimientos citados


anteriormente, es la implantación de una capa vegetal que evite la erosión y fije los
finos existentes en las fisuras de las rocas impidiendo desprendimientos.

En los taludes de los suelos, la capa vegetal puede conseguirse mediante la


siembra de arbustos de raíz profunda o de plantas de características semejantes,
entre las cuales son las más adecuadas el geranio, el lirio, la uña de gato, etc.

Cuando se trata de suelos mezclados con abundancia de cantos y rocas, poco


aptos para mantener una vegetación, la preparación del talud debe ser más
cuidada. Se procede a proyectar un mullch sobre el suelo, al extendido de un
estabilizador de suelos, al rociado con un abono y a la siembra de una mezcla de
semillas.

El mullch se proyecta sobre el talud, al que se adhiere, protegiéndole de la erosión


y favoreciendo el crecimiento de las semillas. Su acción se complementa por la
pulverización de un estabilizador de suelos, que penetra hasta 10 milímetros en su
superficie y endurece en unas horas manteniendo la capacidad del suelo para
retener el agua. Esta capa se trata con abono y finalmente se siembra.

El tratamiento se realiza en dos pasadas variando las cantidades de los elementos


descritos y debe ser confiado a firmas especializadas.

6.1.2. DESPRENDIMIENTOS

6.1.2.0. CONSIDERACIONES GENERALES

Los desprendimientos constituyen una de las acciones del agua sobre los taludes
que, en este caso, se manifiesta de forma brusca, mientras en los procesos de
erosión su acción es suave. Se forman por la presencia de agua en las fisuras de
las rocas que reblandece el suelo coherente que las rellena (como en las pizarras)
o las agranda al helarse (como en las cuarcitas). También son frecuentes, en los
taludes formados por estratos de diferente consistencia, por la disolución de las
capas blandas que provoca la caída de las capas superiores por falta de apoyo.

Mientras las erosiones de los taludes afectan a la circulación del agua por el
drenaje superficial, encharcando la plataforma y provocando asientos en ella a
plazo más o menos largo, los desprendimientos inciden de forma brusca en la
propia vía, llegando a impedir la circulación de los trenes.

La primera precaución que debe adoptarse, para evitar desprendimientos, es


sanear la parte de talud afectada y, sobre todo, separar el talud de la vía
aumentando el ancho del perfil transversal de la excavación. Si estas acciones no
fueran posibles, se recurrirá a las soluciones indicadas a continuación.

6.1.2.1. MEJORAS DEL DRENAJE DE CORONACION DE TALUDES

Se precisa estudiar si este drenaje funciona correctamente impidiendo la llega-


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da del agua a las fisuras del terreno. A la inexistencia de la cuneta de coronación,


alejamiento excesivo del borde del talud e insuficiencia de su sección, se precisa
añadir la falta de profundidad de este drenaje superficial que puede dejar sin cortar
láminas de agua que, al discurrir sobre un estrato impermeable, terminen por
aflorar en el talud provocando su erosión y desprendimientos. Se precisa,
entonces, construir un drenaje, superficial o profundo, según la Fig. 6.1.2.1.,
sustituyéndole por una pantalla drenante si fuera grande la cantidad de agua a
evacuar o la profundidad de la vena de agua.

6.1.2.2. TALUDES ESCALONADOS

Cuando los taludes se establecen en terrenos estratificados de diferentes


consistencias, es frecuente realizar un escalonamiento en las diversas capas en la
forma que indica la Fig. 6.1.2.2. Las bermas disminuyen las posibilidades de
erosión al mismo tiempo que retienen los posibles desprendimientos de los
estratos duros y éstos protegen a los más blandos contra los agentes
atmosféricos.

6.1.2.3. MALLAS METALICAS

La protección de taludes por medio de mallas metálicas puede perseguir dos


finalidades: intentar fijar los bloques de roca -en cuyo caso debe ir acompañada de
un proceso de siembra- o evitar la llegada de los bloques de roca hasta la vía en su
desprendimiento. En el primer caso, la malla favorece la estabilidad del talud; en el
segundo, actúa como cortina protectora. En ambos se utilizan: mallas de 5 X 7
centímetros de recuadro, formados con alambre de 2 milímetros, capaces de
retener pesos de 150 kgs.; mallas de 8 X 10 centímetros, de alambre de 2,5
milímetros, para retener bloques de 220 kgs., y mallas de 12 x 14 centímetros, de
alambre de 3 milímetros, para retener bloques de 350 kgs.

Cuando se intenta fijar los bloques de roca, se comienza por efectuar una siembra
en la forma descrita en el apartado 6.1.1.1. A continuación se coloca la malla,
sujetándola, en la parte superior, mediante una viga durmiente de hormigón que se
construye a 1 metro aproximadamente del borde del talud y cuyas dimensiones
varían de 1 m2 hasta 0,3 m2 en función de la altura del desmonte, su pendiente y su
naturaleza. El fijado se realiza mediante pernos de acero, embutidos en la viga
durmiente, con distancias de 1 a 1,50 metros. Los rollos de malla se solapan unos
10 centímetros y se cosen con alambre, fijándose al talud mediante pernos
embutidos en la roca y sellados con mortero de cemento formando una cuadrícula
de 2 x 2 metros. El pie de la malla se ancla a otro durmiente de menor dimensión
que el de la cabeza. Fig. 6.1.2.3.a.

La protección contra desprendimientos mediante malla en cortina obliga a deslizar


los bloques sobre el talud haciéndoles depositarse al pie del mismo. La fijación
superior de la malla se realiza mediante pernos distanciados unos de otros de 1 a
1,50 metros y embutidos en dados de hormigón de unos 0,40 X 0,40 metros de
sección por una profundidad máxima de 1 metro, dependiendo ésta de la altura y
naturaleza del talud del desmonte. La malla se extiende sobre el talud, cosiendo
lateralmente los diferentes lienzos y sujetándola mediante pernos formando una
cuadrícula de 10 a 15 metros. El faldón inferior se deja libre, previendo una
recogida periódica de desprendimientos, a cuyo efecto es frecuente dejar una
zanja de acumulación de detritus. Fig. 6.1.2.3.b.
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6.1.2.4. PROTECCION POR MURO DE GAVIONES

En múltiples ocasiones es más barato sustituir las mallas por un muro de ga-
viones dispuesto al pie del talud, dejando, entremedias, una zanja de recogida de
desprendimientos que, en este caso, no debe ser inferior a 3 metros de ancho. Fig.
6.1.2.4.

6.1.2.5. COSIDO POR BULONAJE

En los desprendimientos, suele emplearse coser unos estratos a otros,


especialmente en las rocas estratificadas. No puede fijarse, a priori, el diámetro,
distancia y profundidad de estos bulones. Normalmente no suelen estar a más de
2 metros de distancia, dispuestos al tresbolillo y suelen tener una profundidad de
2,50 metros a 3 metros.

6.1.2.6. MUROS DE SOSTENIMIENTO

Se realizan en los casos en que existen deformaciones de taludes muy localizados


o en los que, originándose desprendimientos, no es posible ampliar la explanación
de la vía.

No es conveniente considerar los muros perfectamente rígidos, calculándoles bajo


la acción del empuje en reposo, que proporciona dimensiones notablemente
fuertes haciéndoles antieconómicos. Generalmente, se calculan bajo la hipótesis
de que admitan deformaciones bajo la acción del empuje activo. En tal caso el
desplazamiento de la coronación del muro no excede del 0,5 % de su altura total,
verificándose tal desplazamiento mediante la deformación de su alzado y del suelo
de la cimentación.

Los muros de sostenimiento más económicos son los que tienen la zapata formada
por una puntera y un talón. Suele adoptarse la supresión del talón, disposición que
incrementa las presiones sobre el suelo y que hace imprescindible la
comprobación del muro al deslizamiento.

Como normas generales para la construcción de un muro, debe observarse que su


zapata debe quedar al menos un metro bajo la superficie de la explanada y que el
trasdós debe rellenarse de material permeable de grano grueso, evitando la
presencia de agua en esta zona mediante un drenaje adecuado constituido por
una cuadrícula de mechinales dispuestos al tresbolillo que disten entre sí no más
de 1,50 metros y cuyas filas tengan una separación máxima de 2 metros.

La cuneta lateral de la plataforma puede incorporarse al muro de sostenimiento


solamente en el caso de que éste vaya provisto de puntera. Si carece de ella, los
asientos provocados por la acción del muro pueden romper el fondo o los cajeros
de la cuneta. Fig. 6.1.2.6.

Los muros clásicos de sostenimiento pueden ser sustituidos por muros pantalla si
el terreno presenta características adecuadas para ello. El empotramiento mínimo
de estos muros, en el suelo, será de 2 metros.

6.1.2.7. FALSOS TUNELES

Se utilizan cuando el talud que produce los desprendimientos es muy elevado.


Suele construirse solamente el hastial del lado del talud y la bóveda, sustitu-
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yendo el otro hastial por nervaciones. Sobre la bóveda debe dejarse una capa de
tierra de un espesor mínimo de un metro, calculándole en función del tamaño y
altura de la caída de los desprendimientos.

6.2. TALUDES EN TERRAPLEN

6.2.0. CONSIDERACIONES GENERALES

Son aplicables las consideraciones generales del apartado 6.0.

En los taludes de terraplén, igual que en los de desmonte, la presencia del agua altera las
características de los suelos, modificando su estabilidad. Por eso, en primer lugar, debe
eliminarse la acción de las aguas.

6.2.1. EROSION SUPERFICIAL DE TALUDES

6.2.1.0. CONSIDERACIONES GENERALES

Son válidas las consideraciones expuestas en el apartado 6.1.1.0.

6.2.1.1. MEJORAS DEL DRENAJE SUPERFICIAL DE CORONACION

Las erosiones superficiales en los terraplenes de altura elevada suelen presentarse


por falta de una cuneta en la plataforma de la vía que encauce las aguas o por un
comportamiento deficiente de la existente. Ver N.R.V. 2-1-1.0.

6.2.1.2. REVESTIMIENTOS SUPERFICIALES DE TALUDES

Cuando las erosiones en los taludes de terraplén son debidas a la abundancia de


precipitaciones pluviométricas, es frecuente recurrir a plantaciones que pueden
realizarse según el apartado 6.1.1.1. de esta Norma.

6.2.2. DEFORMACIONES DE TALUD DE TERRAPLENES

6.2.2.0. CONSIDERACIONES GENERALES

Suelen estar ocasionadas por la presencia de agua procedente, frecuentemente, de


las laderas en que asienta el terraplén. En las renovaciones, revisiones o mejoras de
líneas, debe inspeccionarse cuidadosamente el comportamiento de la cuneta de pie
de terraplén, mejorando su sección o su pendiente longitudinal o construyéndola si
no existiera.

Las deformaciones que se producen en los taludes de aguas abajo en los


terraplenes, suelen estar ocasionadas por haberlos construido con materiales
inadecuados. Si el terraplén no puede reconstruirse, las deformaciones de pie de
terraplén suelen corregirse mediante la formación de muros de pie de terraplén o por
la hinca de una o varias filas de pantallas de pilotes, que pueden sustituirse,
ventajosamente, por carriles hincados.

Los muros de pie de terraplén deben construirse, preferentemente, con gaviones que
presentan la ventaja de permitir un buen drenaje de la plataforma y del terraplén, al
mismo tiempo que admiten deformaciones de consideración.

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