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Capitulo 4 LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD Los capitulos precedentes describieron la metodologia de le observacion participante: la investigacién de campo en un escenario natural, Este capitulo trata sobre la entrevista cualitativa en pro- fundidad, una investigacién relacionada con la anterior, pero en muchos sentidos diferente. Después de.un examen de los tipos de entrevistas y de las potencialidades y limitaciones de este método, consideraremos estrategias -y stécticas especificas de la entrevista cualitativa.! THOS DE ENTREVISTAS Tal como Jo seflalan Benney y Hughes (1970), la entrevista es “la herramionta de excavar” favorita de los sociélogos. Para adqui- ir conocimientos sobre la vida social, los cient{ficos sociales repo- san en gran medida sobre relatos verbales. Cuando oyen la palabra “entrevista”, Ja mayor parte de las personas piensan en un instrumento de investigacién estructurado ‘También semitimos al lector a los capftulos sobre la observacion parti- cipante, puesto que mitchos de los puntos considerados en tales eapitulos, como los que tienen que ver con el establecimiento de rapport, se aplican @ las entrevistas en profundidad. LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD 101 como: las encuestas de actitad o de opinién y los-cuestionarios. Estas entrevistas son tipicamente “administradas” a un grupo grande de “sujetos” (Benney y Hughes, 1956). Puede que se. le pida a Jos encuestados que-ubiquen sus sentimientos a lo largo de una es- cala, que seleccienen las respuestas més apropiadas a un conjunto preseleceionado de preguntas, 0 incluso que respondan a pregun- tas abiertas con sus propias palabras. Aunque estos enfoques inves- tigativos -difieren..en muchos aspectos, todos ‘adoptan una’ forma estandarizada: el investigador tiene las préguntas y el sujeto de la investigaci6n tiene las respuestas. De hecho, en las entrevistas mds estructuradas a todas. las personas se les formulan las preguntas en términos idénticos para asegurar que Jos resultados sean compara- les. El entrevistador sirve como un cuidadoso recolector de datos; su rol incluye el trabajo de lograr que los sujetos se relajen Io bas- tante como para responder por completo a la serie predefinida de preguntas, En completo contraste con la entrevista estructurada, las on- trevistas cualitativas son flexibles y dinémicas. Las entrevistes cuali- tativas han sido descriptas. como no .directivas, no estructuradas, no estandarizadas’ y abiertas. Utilizamos 1a expresion “entrevistas en profundidad” para referimos a este método de investigacion cualitativo. Por entrevistas cualitativas en profundidad entende- ‘mos reiterados encuentros cara cara entre el: investigador y los informantes, encuentros éstos dirigidos hacia la comprensin de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias-o situaciones, tal como las expresan con sus propias palabras, Las entrevistas’en profundidad siguen el modelo de una conversacién entre iguales, y no de un intercambio formal de pre- guntas y respuestas, Lejos de asemejarse a un robot recolector de datos, ef propio investigador es el instrumento de la investigaci6n, y no lo es un protocolo o formulario de entrevista, E! rol implica ‘no sblo obtener ‘espuestas, sino también aprender qué preguntas hacer y cémo hacerlas, En tanto método de investigacién cualitativo, las entrevistas en profundidad tienen mucho en comfn con la observacién parti- cipante. Del mismo modo que los observadores, él entrevistador cipio. Trata de establecer rapport con los informantes, formula inicialmente preguntas no’ directivas y aprende lo que’es importante para los informantes antes de enfo- car los intereses de Ia investigacién, La diferencia primordial entre la observacion participante y las entrevistas en profundidad reside en los escenarios y situaciones 102 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION en los cuales tiene hugar Ia investigacién. Mientras que los observa- dores participantes llevan a cabo sus estudios en situaciones de cam- po “naturales”, los entrevistadores realizan los suyos en situacio- nes especificamente preparadas. El observador participante obtie- ne una experiencia directa del mundo social. El entrevistador re- posa exclusiva ¢ indirectamente sobre los relatos de otros? Los problemas que esto le crea son examinados en la seccién siguiente. Pueden diferenciarse tres tipos de entrevistas en profundidad, esttechamente relacionados entre. si. El primero es la historia de vida 0 autobiografia sociolégica.* En la historia de vida, el inves- tigndor trata de aprehender las experiencias destacadas de ta vida de una persona y las definiciones que esa persona aplica a tales ex- periencias. La historia de vida presenta la vision de su vida que tie- ne la. persona, en sus pfopias palabras, en gran medida como una autobiografia comin, E. W. Burgess (en Shaw, 1966, pg. 4) expli- ca la importancia de las historias de vida: En Ia historia de vida se revela como de ninguna otra manera la vida in- terior de una persone, sus luchas morales, sus éxitos y fracasos en el esfuer- Zo por realizar su destino en un mundo que con demasiada frecuencia no coin- cide con ella en sus esperanzas e ideales. Lo que dif ia de vida de las autobiograffas po- pulares es el hecho de que el investigador solicita activamente el relato de las experiencias y los modos de ver de la persona, y cons- historia de vida como producto final. Howard Becker (1966, describe el rol del inwvestigador en las historias de vida so ciologicas I sociélogo que secoge una historia de vida da pasos para asepurar que ceubea todo To que queremos saber, que ningiin factor o acontecimiento im- portante sea descuidado, que lo que pretende ser féctico concuerde con las 2Se puede estudiar el modo en que las personas actdan en las situaciones de entrevista. Estrictamente hablando, mis que investigacion mediante entre- vistas, sta seria observaciin participante. Muchas de las historias de vida clisicas preparadss por la Escuela de Chi- cago de sociologia, se basaban en realidad en documentos escritos solicitados por los investigadores, mis que en entrevistas en profundidad. Examinaremos el punto en este mismo capitulo, Asimismo, en ta Escuela de Chicago le frase “documentos personales” se utilizaba por igual para designar materiales escri- {0s y rolatos basados en entrevstas en profundidad. LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD 103 prusbas de que s2 dispone y que las interpretaciones del sujeto sean aporta- ‘das honestamente. El sociélogo mantiene al sujeto orientado hacia las cues tiones en las que esté interesada Ia sociologéa, haciéndole preguntas sobre acon ‘tecimientos que necetitan desarrollo; trata de hacer que la historia narrada ‘tenga que ver con materias que son objeto de registro oficial y con material proporcionado por otras personas que conocen al individuo, el acontecimien- to 0 el lugar que nos es descripto. Hace que el juego sea honésto con nosotros. La historia de vida tiene una larga tradicion en las ciencias socia- les y figur6 de modo prominente en el trabajo de Ja Escuela de Chi- cago durante las décadas de 1920, 1930 y 1940 (Shaw, 1931, 1966; Shaw y otros, 1938; Sutherland, 1937; véase también Angell, 1945, capt tulo se basan en las historias de vida de un “transexual” (Bogdan, 1974) y de dos “retardados mentales” (Bogdan y Taylor, 1982), segundo tipo de entrevistas en profundidad se dirigen al aprendizaje sobre acontecimientos y actividades que no se pueden observar directamente. En este tipo de entrevistas nuestros interlo- cutores son informantes en el mds verdadero sentido de la palabra. Actiian como observadores del investigador, son sus ojos y ofdos en el campo. En tanto informantes, su rol no consiste simplemente en revelar sus propios modos de ver, sino que deben describir lo que sucede y el modo en que otras personas lo perciben. Entr ejemplos de este tipo de entrevista se cuentan e] estudio de Erik- son (1976) sobre la reaccién de una ciudad de Virginia Occidental ante un desastre natural, y el estudio de Domboff (1975) sobre ites de poder. La investigacién de Erikson no podria haber- se realizado de otro modo a menos que el autor se encontrara acci- dentalmente en el lugar de un desastre natural, algo improbable por cierto, mientras que podemos suponer que Domhoff no ha- bria podido lograr el acceso a los lugares intimos, frecuentados por los poderosos. El tipo final de entrevistas cualitativas tiene la finalidad de pro- porcionar un cuadro amplio ‘de una gama de escenarios, situacio- rnes 0 personas. Las entrevistas se utilizan para estudiar un nimero relativamente grande de personas en un lapso relativamente breve si se lo compara con el tiempo que requeriria una investigacion me- diante observacién participante. Por ejemplo, probablemente se podrfan realizar varias entrevistas en profundidad con 20 maestros empleando la misma cantidad de tiempo que tomaria un estudio de observacién participante en un aula. ‘nica. El estudio de Ru- bin. (1976) sobre. familias obreras, basado en 100 entrevistas de~ 04 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION talladas con esposas y esposos, es un buen ejemplo de este tipo de investigacién, Aunque los investigadores optan por uno u otro de Ios tipos de entrevistas en profundidad con diferentes propésitos, las tc- nicas bésicas son andlogas en los tres tipos. En todos los casos los investigadores establecen rapport con los informantes a través de repetidos contactos a lo largo de cierto tiempo, y desarrollan una comprensin detallada de sus experiencias y perspectivas, Este ca- pitulo describe enfoques y estrategias para las entrevistas en pro- fundidad, tal como las definimos aqui. No obstante, mucho de lo que se dice en las péginas siguientes se puede aplicar a todas las entrevistas con independencia del enfoque. OPTANDO POR ENTREVISTAR Todo enfoque investigativo tiene sus puntos fuertes y sus des- ventajas. Nosotros tendemos a concordar con Becker y Geer (1957) en cuanto a que de la observacion participante surge un patron para medit los datos recogidos mediante cualquier otro método. Es decir que ningin otro método puede proporcionar la compren- sin detatlada que se obtiene en la observacion directa de las perso- nas y escuchando lo que tienen que decir en Ia escens de los hechos. Pero le observaci6n participante no es practica ni siquiera po- sible en todos los casos. El observador no puede’ retroceder en jempo para estudiar hechos del pasado, o forzar su entrada en todos los escenarios y situaciones privadas. Los estudios de Erikson (1976) y Domhoff (1975) ilustran este punto. Ademés, la otservacién participante exige una cantidad de tiempo y esfu Zo que no siempre se ve recompensada por la comprensibn adicio- nal que se obtendria on comparacién con otros métodos, Nuestras historias de vida de personas rotuladas como retardados mentales constituyen un ejemplo til, Aunque se podria asumir la posicién de que el mejor modo de realizar historias de vida consiste en seguir @ os sujetos durante toda su vida, seria una necedad proponer este método como altemativa a las entrevistas en profundidad, Asi, ningdin método es igualmente adecuado para todo: La eleccion del método de investigacion debe estar pricticas que enfrenta el investigador. Las ent dad parecen especialmente adecuadas en las si LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD 105 Los intereses de ta investigacién son relativamente claros y es- tén relativamente bien definidos. Aunque en la investigacion o tativa los intcreses de la investigaci6n son necesariaimente amplios y abiertos, la claridad y especificidad de lo que se estd interesado en estudiar varfa segin los investigadores. Por ejemplo, un inves- tigndor puede estar interesado en términos generales en escuelas Y maestros, mientras que otro puede interesarse en el modo en que los maestros ingresan en la profesin. Las experiencias directas ante- tiores y Ia lectura de otros estudios cualitativos puede ayudar a ce fir los intereses de la investigacion. A esto se debe que las entre- fas en profundidad vayan de la mano con la observacion par- ticipante. Los escenarios 0 las personas no son accesibles de otro modo. Tal como lo observamos previamente, se recurre a las entrevistas en profundidad cuando se desean estudiar -acontecimientos del pasado o no se puede tener acceso a un particular tipo de escenario © de personas. EL investigador tiene limitaciones de tiempo. Los observadores perticipantes a veces “pedalean en el aire” durante semanas, incluso meses, al comienzo de la investigacién, Lleva tiempo ubicar los escenarios, negociar el accéso, concertar visitas y llegar a conocer informantes. Aunque los entrevistadores pueden enfrentar proble- mas andlogos, los estudios basados en entrevistas por lo general pueden compietarse en un lapso mas breve que la observaci6n par~ ticipante. Mientras que el observador participante puede perder tiempo esperando que alguien. dign o haga algo, por lo general el entrevistador recoge invariablemente datos durante los periodos que pasa con los informantes. La presién por obtener resultados en_los estudios subsidiados 0 por escribir disertaciones puede limi- tar severamente la cantidad de tiempo que-el investigador puede dedicar a un estudio. Con las entrevistas se logra el empleo mas eficiente del tiempo limitado del investigador. Innecesario es decir que esto no justifica la investigacién superficial o falsa, La investigacién depende de una amplia gama de escenarios 0 personas, En.la investigacién cualitativa, un “grupo de uno” puede ser tan esclarecedor como una muestra grande (y con mucha fre- cuencia lo es més). Sin embargo, hay casos en que el investigador ar la profundidad de la comprensién que se obtiene enfocando intensivamente un escenario 0 una. persona tinicos, 106 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION en beneficio de la amplitud y de la posibilidad de generalizar que se logra estudiando toda una gama de lugares y personas. Por ejem- plo, la induccién analitica es un método para construir teorfas a partir de datos cualitativos que requiere un considerable ndmero de casos (Robinson, 1951; Turner, 1953). Mediante la induecién desarroll6 una teorfa sobre la adic- cién al opio basada en entrevistas con un gran nimero de consumi- dores de opio. El investigador quiere esclarecer experiencia humana subje- tiva. Nos estamos refiriendo aqui a historias de vida basadas en en- trevistas en profundidad, Mas que cualquier otro enfoque de la cien- cia social, la historia de vida nos permite conocer intimamert las personas, ver el mundo a través de sus ojos, e introducirno: cariamente en sus experiencias (Shaw, 1931). Las historias de vida representan una rica fuente de comprension en y por sf mismas. Tal como lo sefivla Becker (1966), proporcionan una piedra de toque con la cual podemos evaluar las teorias sobre la vida social En nuestra propia investigacion con retardados mentales, las his- torias de vida pusieron a prueba mitos y concepciones erronees. sobre el retardo mental Es también importante seffalar las desventajas de las entrevis- que provienen del hecho de que los datos que se recogen en consisten solamente en enunciados verbales o discurso. En primer lugar, en tanto forma de conversacion, las entrevistas son susceptibles de producir las mismas falsificaciones, engafios, exa- geraciones y distorsiones que caracterizan entre cualquier tipo de personas. Aunque la gente pueden aportar comprension sobre el modo en que acerca del mundo y sobre el modo en que actéan, es pos exista una gran discrepancia entre lo que dicen y Io que realmente hacen (Deutscher, 1973). Benney y Hughes (1970, pag. 137) des- criben este problema perfectamente bien: ‘Toda conversacién posee su propio equilibrio de revelacién y ocultamien- to de pensamientos e intenciones: s6io en circunstancias muy inusuales el sur tan completamente expositivo que cas palaba pus ser tors ‘como auténtica, Andlogamente, Becker y Geer el mundo a través de lentes distor: 7) observan que la gente ve \dores y que el entrevistador LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD 107 no debe aceptar sin sentido erftico la validez féctica de las descrip- ciones de acontecimientos por parte de los informantes. En segundo término, las personas dicen y hacen. cosas diferen- tes en distintas situaciones. Puesto que la entrevista:es un tipo de situacién, no debe darse por sentado que lo.que una persona dice en la entrevista es lo que esa persona cree-o dice en otras situacio- nes. Irwin Deutscher (1973) ha escrito y compilado un libro-es- tupendo que trata directamente sobre Ja diferencia entre bras y los hechos de la gente. Deutscher critica en especial las in- vestigaciones sobre actitudes y sobre la opinién piblica en las cua- les se supone que las personas Ievan en su cabeza-actitudes que determinardn lo que haga en cualquier situacién determinada, Deutscher reimprime y dedica bastante espacio a examinar un estudio de Richard LaPiere (1934-1935). A principios de la déca- da de 1930, LaPiere acompafé a una pareja china a hoteles, cam? pamentos de casas rodantes, pensiones para turistas y restauran- tes a través de los Estados Unidos. Entre 251 establecimientos, s6l0 uno se rehus6 a albergarlos. Seis meses més tarde, LaPiere envié un cuestionario a cada uno de esos establecimientos pregun- tando si aceptarian como huéspedes a personas de raza china, De los. 128 establecimientos que contestaron, s6lo uno respondié que ‘a. chinos. Como Deutscher concienzudamente explica, ialidad del cuestionario y la entrevista cefiidamente contro- lada produce respuestas ““irreales”. En tercer [ugar, puesto que los entrevistadores, en tanto tales, no observan directamente a.las personas en su vida cotidiana, no ‘conocen el contexto necesario para comprender muchas de las pers- pectivas en las que estén interesados, En su comparacion de la observaci6n participante con las entrevistas, Becker y Geer (1957) enumeran una lista de defectos de las entrevistas que se relacionan con aquella idea general: es. probable que los entrevistadores com- prendan mal el Jenguaje de los informantes, puesto que no tienen ja oportunidad de estudiarlo en su uso comdn; los informantes no quieren 0 no. pueden expresar muchas cosas importantes y solo observéndolos en sus vidas diarias es posible adquirir conocimien- tos sobre takes cosas; los entrevistadores deben plantearse supues- tos sobre: cosas que podrian haber sido observadas, y. algunos, de esos supuestos serdn incorrectos. ‘A pesar de estas limitaciones, pocos investigadores (si es que hay alguno) propugnarén.el.abandono de las entrevistas, como enfoque basico para estudiar la vida social. Becker y Geer (1957, pas. 32) sostienen que. los entrevistadores pueden beneficiarse con la con- 108 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION ciencia de esa dolas on cuent Precisamente a causa de esas desventajas sul i portancia de las entrevistas on profundidal que yorgiten woncnny 4 la gente lo bastante bien como para comprender lo que quiere decir, y crean una atmésfera en la cual es probable que se exprese libremente. Segiin nuestro propio punto de vista, mediante las entrevistas el investigador habil logra por lo general aprender de qué modo los informantes se ven a sf mismos y a su mundo, obte- niendo a veces una narracién precisa de acontecimientos pasados y de actividades presentes, y casi nunca predicen con exactitud la manera en que un inforniante actuard en una situacion nueva. litaciones y “quizés mejoren sus marcas toman- LA SELECCION DE INFORMANTES Como la observacion participante, las entrevistas cualitativ eae tare espn, seria can el tipo de informantes se especifica de antemano. El investigador comienza con una idea general sobre las personas a las que entre- vistardy el modo de encontrarias, pero esti dispuesto a cambiar de curso después de las entrevista iniciales, Es dif inar a cuéntas personas se debe entrevistar en un estudio cu >. Algunos investigadorés tratan de entrevis- tar al mayor némero posible de personas familiarizadas con un tema o aconteciminto. En ug estudio sobre un in ie la le Nueva York, Cole (1976) realiz6 en profundidad con 25 lideres sndicaes, es desir con a tae los lideres de la ciudad. La estrategia del muestreo te6rico puede utilizarse como guia para seleccionar las personas a entrevistar (Glaser y Strauss, 1967), En el muestreo tedrico el nimero de “casos” estudiados caroce relativamente de importancia. Lo importante es el potencial de investigador en el desarrolio de com- 8 sobre el tea estudiada de la vida social, Des. ués de completar las entrevistas con varios informantes, se diver. sifica deliberadamente el tipo de personas entrevistadas hasta des- cubrir toda a gama de perspectivas de las personas en las cuales estas interesados, Uno pers hha liegado a ese punto cuan- entrevistas con personas adicion comprension uténticamente nueva, ss TO Produeen ninguna Existe un cierto niimero de maneras de encontrar informantes, LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD 109 Tal como se vio enel capitulo sobre el trabajo de campo previo en la observacién participante, el modo més fécil dg:constituir un grupo de informantes es la técnica dela “bola de nieve”: conocer 2 algunos informantes y lograr que ellos nos presenten a otros. En el inicio se pueden ubicar informantes potenciales a través de las mismas fuentes de las que se sirven los observadores participan- tes para lograr acceso a escenarios privados: la averiguacion con amigos, parientes y contactos personales; el. compromiso activo con la’ comunidad de personas: que se quieren estudiar; la aproxi- macién a organizaciones y organismos; la publicidad. En la inves- tigacién sobre familias con nifios pequefios en la que trabajé uno de los autores de este libro, se emplearon una variedad de técnicas para ubicar a las familias, entre ellas la revisién de registros de na- cimientos, Ia toma de contacto con centros de cuidado diurno de niffios, centros vecinales y preescolares, iglesias y clubes sociales, la entrega de volantes en los comercios locales'y (en algunos ve darios) la realizaci6n de una encuesta puerta a puerta (los’investi- gadores tenian tarjetas identificatorias que estipulaban su partici- pacién en un proyecto de investigacién universitario). Las historias de vida'se redactan sobre la base de entrevistas en profundidad con una persona o con una pequefia cantidad de personas. Aunque todos tienen una buena historia para contar (la propia), las historias de algunos son mejores que las de otros, ¥ algunos individuos son mejores compatieros .de° investigacién a Ios fines de a construcci6n de Ia historia de vida. Obviamente, fs esencial que la persona de que se trata tenga tiempo para dedi- car a las entrevistas. Otra consideracion importante se refiere a la buena voluntad y.capacidad del individuo para hablar: sobre sus experiencias y expresar sus entimientos. Sencillamente, las. perso- nas no tienen la misma capacidad para proporcionar relatos. deta- lados de aquello. por lo que han pasado y de sus sentimientos al respecto. Por lo general parecerfa asimismo’ que los extrafios son mejores informantes que los amigos, parientes, clientes y otras personas con las cuales el-investigador tiene una relacién anterior (Spradley, 1979). « ‘Al construit historias de vida el investigador.busca.a un tipo particular de: persona que ha pasado por ciertas experiencias.. Por ejemplo, se. han escrito historias de vida sobre las experiencias de delincuentes juveniles (Shaw, 1931 ; Shaw y otros, 1938), de un negociador profesional de efectos robados (Klockars, 1974), de un transexual (Bogdan, 1974) y de un ladrén profesional (Suther- land, 1937). Aunque estemos interesadcs en estudiar a cierto tipo no METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION de persona, tengamos presente que las experiencias pasadas de la gente pueden no haber generado un efecto importante sobre sus vidas y perspeetivas presentes. Lo que a nosotros nos parece signi- ficativo puede no serlo para un informante potencial. Précticamen- te todos los jévenes pan en actividades que alguien podria calificar como delitos juveniles, Pero para la mayorfa de los jéve- nes Ja participacién en tales actividades tiene poco que ver con el que jentos de los buenos informantes es la “encul- turacion completa”, es decir, que conozean tan’ bien una cultura (© subcultura, grupo u organizacién) que ya no piensen acerca de ella No existen pasos faciles para encontrar a un buen inf Proveedor de una historia de vida. tipo de inves €8 poco frecuente que los informantes surjan como consecuencia de una béisqueda; antes bien, aparecen en Jas propias actividades cotidianas, El investigador se encuentra con alguien que tiene una historia importante para contar y quiere contarla. Desde luego, cuanto mds se participa en cfrcuios que estén fuera del escenario universitario, mis probable es que se.establezcan los contactos y se adquiera la reputaci6n necesaria para descubrir a un buen infor: mante. Nosotros encontramos a Ed Murphy y a Pattie Burt (los suje- tos de Inside Out) a través de nuestra participacién en grupos locales preocupados por las personas rotuladas como retardados mentales. Ed nos fue recomendado como orador invitado para un curso que uno de nosotros estaba dictando, Ed fue claro en la presentacion de su experiencia como persona rotulada “retardado mental”-que habia vivido internado en una instituciOn. De hecho, la palabra “retardado” fue perdiendo sentido a medida que hablaba. Nos mantuvimos ‘en contacto con él después de esa charla en el curso, encontrandolo en una asociacion local, Unos dos affos después de haberlo conocido, fuimos abordindolo con la idea de trabajar en su historia de vida. Uno de nosotros encontré a Pattie cuando ella estaba viviendo en una institucién local. Cuando la mujer dijo que queria desesperadamente salir de la institucin, el autor la ayud6 @ hacerlo. ‘Durante un lapso breve, ella vivid con el otro autor y su familia. Vimos con frecuencia a Pattie en los quince meses siguien- tes, mientras residfa en una serie de hogares diferentes. Comenza- mos a entrevistarla poco después de que ella se mudara a su pro- pio departamento en una ciudad cercana. La historia de vida de Jane Fry, Being Different, fue preparén- LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD ctr dose de modo simikir, Uno de nosotros Ja conocié’ cuando ella ha- bI6 en una clase en la que ensefiaba un colega, La presentacién de como transexual era sorprendente por la comprensién que ipci6n de sus experiencias. Algin tiempo después el autor Ja: volvié a encontrar en un centro local de intervencién’en crisis, donde ella estaba haciendo un voluntaria- do, Gracias a ese encuentro y'a varios otros, el autor Ileg6 a cono- cerla lo bastante bien como para poder pedirle que cooperara en la redaccién de su historia de vida. AFROXIMACION A LOS INFORMANTES En la mayorfa de los casos no se sabe cudntas entrevistas en pro- fundidad habré que realizar hasta que se comienza a hablar real- mente con los informantes. Algunas’ personas van entrando en ca~ Jor de modo gradual; otras tienen mucho que decir y con ellas bas- tan muy pocas sesiones. Los proyectos de entrevistas por lo gene- ral toman en cualquier parte de varias a més de 25 sesiones, y de 50 a 100 horas para las historias de vida. 4 Puesto que no se puede decir de antemano cuéntas entrevistas exactamente queremos realizar, es recomendable avanzar Jentamen- te al principio con los informantes. Dégales que le gustarfa mante- ner una entrevista 0 dos con ellos, pero no los comprometa a per- der mucho tiempo en el proceso. Después. de haber realizado un par de entrevistas, se pueden discutir los planes de modo mis direc- to. Nosotros nos encontramos con Ed Murphy y Jane Fry varias veces antes de plantear Ia’ posibilidad de escribir sus historias de vida, Es interesante que ambos hubieran pensado, previamente en escribir sus autobiografias (la mayor parte de las personas pro- bablemente piensen en: lo. mismo en algin punto de sus vidas).. Jane habfa intentado redactar su historia de vida varios afios.an- tes, pero abandoné ei proyecto al cabo de unas pocas paginas. Ed’ y Jane quedaron entusiasmados con el- plan después de que por primera vez lo discutigramos seriamente con cada uno de. ellos. general no es dificil conseguir las entrevistas iniciales, cen la medida en que los individuos de que se-trate puedan introdu- cimos en sus agendas, La mayor parte de las personas estén dispues- tas a hablar sobre si mismas. En realidad, se sienten con frecuencia halagadas por a perspectiva de. ser entrevistadas para un pro} investigative. En el estudio sobre las familias, muchos progeni es se sintiefon honrados por haber sido seleccionados para parti- 112 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION fio universitario concerniente a la crianza de los *g0, es muy halagador pedirle a alguien que narre su vida, Cuando encaramos a informantes potenciales, les decimos que nos parece probable que hayan tenido algunas’ experiencias interesantes 0 que tengan algo importante que decir, y que nos gustarfa sentamos juntos y hablar sobre ellos alguna vez. Si pa- Tecen aceptar la idea, concertamos el primer encuentro. Cuando, después de un par de sesiones, decidimos que quere- mos entrevistar a-un individuo un cierto mimero de sesiones adi- cionales, debemos tratar de esclarecerlo acerca de cualquier proble- ma que pueda tener en mente, y de cualquier posible idea errénea. Las historias de vida, en particular, son el resultado de un esfuer- zo cooperativo. El tono que deseamos establecer es de compafieris- ‘mo antes que el de una relacién investigador-sujeto (Klockars, 1977). Los puntos siguientes son los que con mayor facilidad suscitan desinteligencias y por lo Jo que es més importante plantear. ‘ones del investigador. Muchas personas jue usted espera obtener del proyecto 1 producto final se use en perjuicio de fico social, es probable que su motiva- cién tenga que ver con el aporte de conocimientos a su campo y con el progreso profesional. Esto se puede examinar con los infor- mantes. Aunque algunas personas no captan los intereses precisos de la investigacién, la mayor parte comprende las metas educacio- nakes y académicas. Probablemente usted mio “sepa si los resultados de su estudio serin publicados ni (en caso afirmativo) dénde lo serdn, Pero debe explicar que trataré de hacer icho estudio en un libro © en un periddico, o (en el caso de estudiantes) como disertacién © texis. En muy pocos casos los estudios de este tipo se publican comercialmente. También esto hay que explicarlo, Finalmente, auungue tno no querria perder su tiempo en el proyecto si no pensa- ra que se obiendré de él algtin resultado conereto, también se debe advertir a los informantes sobre dificultades potenciales para la publicacion del estudio. 2. Anonimato. Es casi siempre sensato emplear scudénimos pa- ra designar a personas y lugares en los estudios escritos. Son muy pocos los intereses legitimos de la investigacién que se satisfacen Publicando ios nombres auténticos. Los riesgos son sustanciales: icultades para los informantes u otras personas; problemas lega- les; autoexaltacién; ocultamiento de detalles ¢ informacién i LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD 113 tantes. Aunque algunas personas podrian desear ver sus nombres en letras de molde por una variedad de razones, hay que resistirse @ conformerlos, explicando las razones a los informantes. En la historia de vida de Jane Fry, ella queria fervientemente ver su nom- bre impreso, y el investigador al principio se manifesto de acuerdo. No obstante, a medida que se sucedfan las entrevistas, result6 claro que ese proceder ocasionarfa numerosos problemas y ambos con- cordaron en utilizar seudénimos. 3.La palabra final. Un modo de ganar la confianza de_los informantes consiste en’ decirles' que tendrén Ja oportunidad de leer y comentar los borradores de cualquier libro o artfculos an- tes de la publicacién. Algunos investigadores incluso garantizan a los informantes un poder de veto sobre lo publicable. Aunque nosotros somos renuentes conceder.a los informantes la palabra final sobre cl contenido del material escrito, permitis y la calidad del estudio. ‘4. Dinero, El dinero puede coromper el vinculo entre el entre- vistador y el informante, convirtiendo el deseable. compafierismo en una relacién de empleador y empleado. También hace surgir al fantasma de que el informante se sienta alentado a fabricar “una buena historia” para ganar algin dinero, Sin embargo, muchos pro- yectos investigativos en gran escala retribuyen econémicamente a los entrevistados* En el estudio sobre la familia se abonaron retribuciones a los progenitores por participar en las entrevistas. Sin duda esto indujo. a algunos padres.a seguir participando en el estudio cuando querian desertar. No obstante, si hay que pagar~ Je a la gente para que so preste a las entrevistas, es discutible que hable con sinceridad sobre cualquier cosa que posea una importan- cia real en su vida. ‘Compartir los derechos de autor de un libro con los informan- tes no es lo mismo que pagarles por las entrevistas. Esto crea un espftitu de compaiterismo en el esfuerzo inves Puesto que los informantes por lo general no ven sus nombres impresos ni se acreditan ningtin mérito profesional, tal vez metezcan una parte de los réditos de un libro, aunque la mayoria de las obras acadé- micas no devengan derechos considerables. FI autor de la historia de vida de Jane Fry resolvi6 el tema de 4Ademds, muchos de los autores'o sujetos de ls historias de vida prepara- das por lx Escuela de Chicago recibieron pagos por eseribirls (véase Shaw ¥y ottos, 1938; Sutherland, 1937). 4 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION los derechos de autor con la ayuida de un abogado. Como muchos sujetos de historias de vida, Jane era pobre en esa época y recibfa un subsidio pblico. Para asegurar que los pagos por derecho de autor no afectaran sus beneficios, se recurrié al abogado para abrir una reserva de depésitos a nombre de ella 5. Logistica, Finalmente, hay que establecer un horario gene- ral y un lugar para los encuentros. La frecuencia y extension de las entrevistas dependerd de las respectivas agendas. Una entrevis- ta requiere por lo general unas dos horas. Un tiempo menor es in- suficiente para explorar muchos temas; un lapso mayor dejard pro= bablemente exhaustos a los dos participantes. Para preservar la continuidad de las entrevistas, los encuentros deben ser aproxima- damente semanaks. Es demasiado dificil retomar las cosas en el punto en que se dejaron cuando las entrevistas no se realizan a intervalos regulares. La extensi6n del proyecto gené de la libertad con que hable la persona y de lo que el espere cubrir. Completar una historia de vida Heva por lo menos unos cuantos meses. La historia de vida de un negociador profesio- nal de efectos robados, realizada por Klockars (1974) le llevé quince meses de entrevistas semanales 0 quincenales (Klockars, 1977). Se debe tratar de hallar un sitio con privacidad donde se puede hablar sin interrupciones y el informante se sienta relajado. Muchas personas s¢ sienten més cémodas en sus pr casas y oficinas, ‘Sin embargo, en los hogares de muchos resulta diffcil conversar en privado. En el estudio sobre la algunos progenitores inten- ‘taron escuchar subrepticiamente las entrevistas con los cényuges, lo cual constituye un factor inhibidor obvio. En nuestras inves: iciones sobre Ed Murphy y Jane Fry realizamos las entrevistas en nusstras oficinas, ubicadas en una casa refaccionada, después de ‘las horas de trabajo. A. Pattie Burt la entrevistamos en su pro- lepartamento. Nada impide que el investigador concierte en- tas en un restaurante 0 un bar, en la medida en que la pri- vacidad quede asegurada. BL COMIENZO DE LAS ENTREVISTAS El sello autenticador de las entrevistas cualitativas en profun- didad es el aprendizaje sobre lo que es importante en la mente de Jos informantes: sus significados, perspectivas y iciones; el modo en que ellos ven, clasifican y experimentan el mundo, Es Presumible que los investigadores quieran formular algunas pregun- LA ENTREVISTA’ EN PROFUNDIDAD 115 tas generales antes de iniciar el trabajo. Pero deben ser cuidado- sos para no forzar su. programa demasiado tempranamente. Al plantear de entrada preguntas directivas, el investigador crea una tendencia mental en los informantes acerca. de aquello sobre 10 \portante hablar; esa: predisposicién inducida puede ha- |, si no imposible, legar a conocer el modo en que real- ven las cosas. Durante las primeras entrevistas el investigador establece el tono de la relacién con los informantes. En esas entrevistas ini- ciales, el entrevistador debe aparecet como alguien que no esta totalmente seguro de las preguntas que quiere hacer y que esté dispuesto a aprender di iformantes. Robert Coles (1971, pag. 39) describe con elocuencia este marco de referencia: Mi trabajo. consiste en presentar vias hasta donde me resulte posible’ un cierto mimero de vidas... que conffan en na persona como yo, tsuien de afuera, un extrafio, un oyente, un observador,, un curioso... un sujeto al ‘que un montaRés describié como ‘uno “que siempre weve y aparentemente fo sabe exactamente qué quiere oft o saber El entrevistador cualitativo debe hallar modos de conseguir que la gente comience a hablar sobre sus perspectivas y experien- cias sin estructurat lo que aquélla debe decir. A diferencia del observador participante, no puede quedar- se atris y esperar que las personas hagan algo antes de formular preguntas. Hay diversos. modos de guiar fas entrevistas iniciales en este tipo de investigacion: las preguntas descriptivas, los rela- tos solicitados, In entrevista con cuademo de bitcora y los docu- ‘mentos personales, Las preguntas deseriptivas tecimientos, experiencias, lugares © personas de sus vidas. Précticamente en todas las entrevistas uno puede presen- tar una lista de. preguntas descriptivas que les permitirin a las per- sonas hablar sobre lo que ellos consideran importante, sin estruc- turarles las respuestas. En nuestras historias de vida de retardados mentales iniciamos as. ontrevistas pidiendo a los informantes que nos proporcionaran cronologias de los principales acontecimientos 16 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION de sus vidas. Pattie Burt enumer6 hechos tales como su to, su ubicacién en diversos hogares sus zacion y el arriendo de su departamento, Ed Murphy listé In muer- te de su padre, la muerte de su madre, la muerte de su hermana, ademds de los lugares en los que habia vivido, En nuestro trabajo con Ed Murphy frecuentemente inicidba- mos las sesiones haciéndole puntualizar acontecimientos y expe- riencias (a veces esto absorbia toda la sesion). Puesto que su ins- te pedimos que bos: quejara cosas tales como las salas en las que habia vivido, un dia aque se le asignaban. ‘Cuando Jos informantes mencionan experiencias especit se pueden indagar mayores detalles. También es una buena idea tomar notas de temas para volver a ellos ulteriormente, Relatos solicitados Muchas de las historias de vida clisicas de las ciencias sociales se han basado en una combinacién de entrevistas en profundidad formantes. Shaw (1931, 1966), Shaw, McKay y McDonald (1938) y Sugherland (1937) hacen un 180 de este enfoque en sus historias de vida de delincuentes S colegas se sirvieron de diversas técnicas para es- tructurar historias de vida de delincuentes en la década de 1930 informa que, aunque se apoyaba en gran medida en entrevistas personales, preferia basarse en documentos escri- s. En The Jack-Roller, Shaw (1966) primero entrevist6 a Stan- ley, el protagonista de la historia de vida, para preparer una cro- ada de sus actos y experiencias delictivos. A con tinuacién le entregé esa cronologia a Stanley para que él la usara como gufa en la redaccién de su propia historia. Shaw (1966, pag. 23) escribe que instruyé a Stanley en el sentido de que “propor cionara una descripcién etallada de cada acontecimiento, la ién. en la que se produjo y sus reacciones personales a la e En otras historias de aw y sus colaboradores ‘solo dan a nde que proporcionen una descripcién detallada de sus experiencias durante la infancia y adolescencia. ‘LA ENTREVISTA. EN PROFUNDIDAD 7 Sutherland fue. algo més directivo al solicitar la historia de vida titulada The Professional Thief (1937). Aunque no describe detalladamente su enfoque, dice que la mayor parte del texto fue escrito por el ladrén protagonista, sobre la base de preguntas y temas sugeridos, por el investigador. A continuacién Sutherland se entrevisté con el ladrén aproximadamente siete horas. por se- ‘mana durante doce semanas, pata examinar [o que: el sujeto ha- bfa escrito. La historia de vida final incluye’el relato original del ladrén, el material de las entrevistas, pasajes menores escritos por Sutherland a los fines de la compaginacion, y notes al pie basadas en una amplia gama de fuentes, entre ellas entrevistas con otros ladrones y con detectives. En el caso de Being Different, el investigador le pidié a Jane Fry que escribiera una cronologia detallada de su. vida. Después utilizé esa ctonologfa como base para entrevistarse con ella. En las tiltimas entrevistas él y Jane recomrieron a cronologia punto or punto a fin de retomar cualquier item pasado por alto. No todas las personas pueden o estén dispuestas a escribir sobre sus experiencias, No obstante, los bosquejos. y cronologfas pueden también emplearse como gufas en entrevistas abiertas en profundidad, La entrevista con cuaderno de biticora En este enfoque, los informantes Hevan un registro corriente de sus actividades durante un perfodo especifico; ese registro pro- porciona una base para las entrovistas en profundidad. Zimmer- man y Wieder (1977), que se refieren a esta técnica como “mé- todo de la entrevista’ con diario”, han descripto procedimientos espectficos asociados con ella. En un estudio sobre los “‘estilos de vida de la, contracultu- ra’, Zimmerman y Wieder pidieron. a los. informantes que Heva- ran un “cuaderno de biticora” en el que.debfan anotar cronol6- gicamente sus actividades, Los instruyeron para que registraran esas actividades tan detalladamente como. pudieran hacerlo, rea- lizaran anotaciones por lo menos diarias, y. se remitieran 2 un conjunto normalizado de preguntas al considerar cada actividad: {Quién? Qué? {Cusndo?. ;Dénde? ,Como? Puesto que Zimmer man y Wieder estaban interesados en y el consumo de drogas, indicaron a los informantes que describie- ran exas actividades especificamente, 118 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION Zimmerman y Wieder contaban con dos investigadores que revisaban cada diario y preparaban un conjunto de preguntas y exploraciones que se formularfan a los informantes sobte la base de sus relatos, Informan que por cada 5 a 10 péginas de diario, los investigadores generaban 100 preguntas que suponfan 5 horas de entrevista, Como los relatos solicitados, la entrevista con cuaderno de bitécora no se adecua a informantes que no son adeptos a regis- idades por escrito. Tal como lo sefialan Zimmerman y Wieder, las conversaciones telefonicas diarias y el grabador pueden emplearse como métodos sustitutivos Documentos personales Los documentos personales (los diarios, cartas, dibujos, reais- tos, agendas y listas de cosas importantes de las propias perso- nas) pueden utilizarse para guiar las entrevistas sin imponer una estructura a los informantes. La mayor parte de las personas guar- dan antiguos documentos y registros, y estan dispuestas a mostrar a terceros por lo menos algunos de aquellos elementos. Si al in- vestigador no ke falta una idea general de las experiencias que quic- re cubrit en las entrevistas, puede pedir a los informantes que’ le muestren documentos relacionados con esas experiencias antes de empezar a entrevistar. Mas adelante, en el curso de la entrevis- ta, esos materiales pueden encender recuerdos y ayudar a las per- sonas a revivir antiguos sentimientos. Jane Fry guardaba antiguas cartas y otros documentos y:ha- bia escrito Telatos autobiogréficos en momentos criticos de su vida. Los compartié libremente con el investigador. Esos docu- mentos no s6lo proporcionaron un marco para tas entrevistas, si- ‘no que finalmente fueron incorporados a su historia de vida. En algunas investigaciones mediante entrevistas, el entrevis- tador tiene una buena idea de lo que pasa por la mente de los in- formantes antes de que él empieve a entrevistar. Por ejemplo, al- gunos entrevistadores han realizado previamente observacién par- ticipante; otros utilizan sus propias experiencias para guiar su in- vestigacién. El estudio de Becker sobre mlisicos de jazz partié de su propia experiencia en una banda. En nuestra investigacion, no- soiros pasarios una considerable cantidad de tiempo con os infor- antes de 2 entrevistarlos formalmente. Habjamos ‘i hablar sobre su vida en las instituciones antes LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD 19 de que se nos ocurtiera la idea de escribir su historia de vida. Cuan- do los investigadores tienen como base un cuerpo de experiencia directa, pueden ser algo més directivos y agresivos en su indagaci6n inicial. LA GUIA DE LA ENTREVISTA En los proyectos de entrevistas en gran escala algunos investi- gadores utilizan une guia de la entrevista para asegurarse de que Jos temas claves sean explorados con un cierto nimero de, infor- mantes. La guia de la entrevista no es un protocolo. estructurado. Se trata de una lista de Areas generalts que deben cubrirse con cada informante, En la situacién de entrevista el investigador de- cide cémo enunciar las preguntas y cudndo formularlas. La guia de la entrevista sirve solamente para recordar que se deben hacer preguntas sobre ciertos temas. El empleo de guias presupone un cierto grado de conocimien- to sobre las personas que uno intenta estudiar (por lo menos en las entrevistas en profundidad). Este tipo de guia es util cuando el investigador ya ha aprendido algo sobre. los informantes a tra- ‘vés del trabajo de campo, entrevistas preliminares u otra experien- cia directa. Esa -guia puede asimismo ser ampliada o revisada a ‘medida que se realizan entrevistas adicionales, La guia de’ Ia entrevista es especialmente til en Ja. investi- gacion y evaluacién en equipo, o en otras investigaciones subsi- diadas (Patton, 1980). En la investigacion en.equipo, la gufa.pro- porciona un modo de asegurar que todos los investigadores ¢x- ploren con los informantes las mismas reas yenerales. Uno de los autores de-este libro utilizé una guia de la entrevista en un proyecto de investigacion que implicaba visitas al campo, intensi- vas y a corto plazo; una media docena de investigadores debfan concurrir a cierto ntimero de sitios (véase. Taylor, 1982). En la investigaci6n subsidiada y en Ja evaluacién cualitativa la gufa de la entrevista puede emplearse para proporcionar a. los patrocina- dores una idea de. lo.que el investigador abarca realmente. con los informantes. LA SITUACION DE ENTREVISTA El entrovistador debe crear un clima en el cual las personas se 120 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION sientan cOmodas para hablar libremente sobre s{ mismas. ;En qué tipos de situacion es mds probable que las personas expresen sus modos de ver? En la entrevista estructurada se instruye al entre- vistador para que acttie como una figura desinteresada; el disefio de la situacion de entrevista intenta remedar las condiciones de laboratorio. Pero, como lo observa Deutscher (1973, pig. 150); pocas veces las personas expresan sus verdaderos sentimientos y opiniones en esas circunstancias: “Las expresiones reales de la id © Ta conducta abierta pocas veces se producen en las con- diciones de esterilidad que se estructuran deliberadamente para la situaci6n de entrevista” En la entrevista cualitativa, el investigador intenta construir uuna situacién que se asemeje a aquellas en las que las personas hablan naturalmente entre” sf sobre cosas importantes. La entre- vista es relajada y su tono es el de una conversacion, pues asf es como las personas interactdan normalmente. El entrevistador se relaciona con los informantes en un nivel personal. Por cierto, las relaciones que se desarrollan a medida que transcurre el tiempo entre el entrevistador y los informantes son Ja clave de Ia recolec- cién de datos. Hay sin duda diferencias entre Ja situacién de entrevista y aquellas en que las personas interactian normalmente: los entre- vistadores a veces deben contenerse y no expresar sus opiniones; se entiende que la conversacién es privada y’confidencial; el flujo de la informacion es en gran medida (aunque no exelusivamente) Jos entrevistadores. comunican un interés genuino en ¥ experiencias de la gente y estén dispuestos a es- inte horas hasta el final. Sin embargo, s6lo disefian- lineamientos de la interaccién natural puede el entrevistador calar en lo que es més importante para las personas, En realidad, el entrevistador tiene. muchas figuras pa- ralelas en la vida cotidiana: el que sabe escuchar, el hombro sobre el que se puede Morar, el confidente Lo mismo que la observacién participante, las entrevistas en profundidad requieren capacidad para relacionatse con otros en sus propios términos, No hay ninguna formula simple para trevistar con éxito, pero los puntos siguientes dan el tono de la atmésfera que el investigador debe tratar de crear. cucharla LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD nt No abrir juicio Cuando Jos informantes comienzan a compartir un numero creciente de experiencias y sentimientos con el entrevistador, de- jan caer sus fachadas piblicas y revelan partes de s © sierren sus revelaciones con repudios © comentarios ‘Usted debe pensar que estoy loco para hacer. ¢s0"” y “No puedo justificar lo que hice, pero... Una parte de entrevistar consiste no abrir juicio. Benney y Hugues (1970, pég. 140) escriben: entrevista es una comprensién entre dos partes en la cual, a cambio de permitir al entrevistador dirigir la comui » 8 asegura al informante que no se encontraré. con negaciones, con- tradicciones, competencia u otro tipo de hostigamiento”. En otras palabras, si queremos que la gente se abra y mai nientos y opiniones, debemos abstenernos de emitir juicios ne~ gativos sobre ella y de “humillarla”’ 0 “acallarla”. Por supuesto, cl mejor modo de evitar fa apariencia de qué se-estd juzgando a las personas consiste en tratar de aceptarlas por quienes son y por lo que son, sin abrir juicio tampoco mentalmen- te. Cuando no podemos adoptar esa. a s posible enunciar nuestra posicién, pero amablemente y sin co como un tod Durante la entrevista hay que tomar la iniciativa dé tranqui- lizar al-interlocutor en cuanto a que en él todo esté bien a nus: tros ojos, después de que nos haya revelado-algo perturbador, pet sonal o desacreditante. Debemos comunicar nuestra comprension ‘Sé lo que quiere decir”, “Lo mismo me paso a mf "Yo he pensado en hacetlo”, “Tengo un amigo que tam- bign hizo eso”. Permitir que ta gente hable La entrevista en profundidad a veces requiere una gran cantidad de paciencia. Los informantes pueden extenderse sobre cosas en las que no estamos interesados. En especial durante las entrevistas iniciales, es necesario no. interrumpir al informante aunque no teresados en el tera que toca. general se puede conseguir que una: persona vuelva atrés mediante gestos sutiles, como dejando de asentir con la ca- 122 METODOS CUALITATIVOS DE. INVESTIGACION beza y de tomar notas (Patton, 1980), y cai te de tema durante las pausas'en la conversaci volver a algo que usted dijo el otro dia”. Con el formantes por lo general aprenden a leer nuestros gestos y conocen Jo bastante nuestros interoses como para hablar sobre algunas cosas ¥ no sobre otras. Cuando el entrevistado comienza a hablar sobre algo impor- tante, deje que la. conversacion fluya. Los gestos de simpatia y Jas preguntas pertinentes sirven para mantenerlo en el tema. Prestar atencion Durante las entrevistas prolongadas es facil que la mente vague. Esto ocurre especialmente cuando se esté grabando y uno no tie- ne Ia obligacién de concentrarse para recordar cada palabra que se diga. Prestar atencién significa comunicar un interés sincero en Jo que los informantes estén diciendo, y saber cudndo y cSmo indagar formulando la pregunta correcta, Tal como Thomas Cot- tle (1973b, pég. 351) Jo expresa claramente, prestar atencion tam- bién significa abrirse para ver las cosas de un modo nuevo y dife- rente: Si es que existe una regla para este forma de investigaci6n, ella podria reducirse a un enuneiado tan simple como “‘prestar atoncién”. Prestar aten- in a lo que la persona hace, dice y siente; prestar atencién a lo que es evo- cado por estas conversaciones y peroopciones, en particular cuando nuestra mente vaga muy lejos; finlmente, prestar atenciin a las respues los que, a través de nuestro trabajo, podrian ofr a estes personas cién implica abrise; no una manera de abrirse especial o metafi plemente la observacién de uno mismo, la autoconciencia, la cree todo Io que uno toma del exterior y experimenta en su interior es digno de ‘consideracién y esencial para comprender y respetar a aquellos con quienes ‘nos encontramos, Sor sensible Los entrevistadores siempre deben percibir el modo en que sus palabras y gestos afectan a los informanies. A veces tienen que ‘*ha- cerse los tontos", pero no ser insultantes. Deben ser simpdticos, pero no tratar con condescendencia. Deben saber cudndo indagar, LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD. 123 pero mantenerse alejados de las heridas abiertas, Deben ser amis- tosos, pero no como quien s6lo trata de congraciarse. La sensi- bilidad es una actitud que uno debe levar alas entrevistas y a la observacién participante. Robert Coles (1971b, pdg. 29) alcanza el centro de la cuestién cuando esctibe: De alguna manera todos debemos aprender a conocer a los otros... Por cierto debo decir que a mf mismo, amablemente y en ocasiones firme 0 seve- Tamente, se me recordé Jo absurdas que habian sido algunas de mis preguntas, lo engafiosos 0 presumidos que eran los supuestos que ells trensmitfan: El hhecho es que reiteradamento he visto a un trabajador emigrante iletrado, po- bre y humilde, retroceder un poco ante algo. que yo hice o die, sonreft un fanto nerviosamente, echar chispas por los ojos y:enfurruftarse, hacerse algu- ‘as proguntas sobre mi y mis propésitos, y a través de sus gestos hacerme cono- cer Ia desaprobacion que seguramente habia sentido; y, en efecto, Ia eri que también surgia en él, a critica serena, reflexionada, quizé dificil de ex- presar en palabras... EL SONDEO Una de las claves de la entrevista fructuosa es el conocimiento de cuéndo y como’ sondear, explorar, escudrifiar. A’I6 largo de las entrevistas, el investigador realiza el seguimiento de temas que emergicron como consecuencia de preguntas espectficas, alienta al informante a describir las experiencias en detalle, y presiona constantemente para clarificar sus palabras, En [a entrevista cualitativa tenemos que sondear los detalles de las experiencias de las personas y los significados que éstas les atribuyen. Ese es el punto en que las entrevistas en profundidad se apartan de las conversaciones cotidianas. A diferencia de la mayor parte de las personas, el éntrevistador estd interesado en aconte- cimientos trivisles, en’ las luchas y experiencias diarias, tanto como en Jos puntos brillantes de la vida. Ademds, en contraste con la conversicién natural, los entrevistadores no pueden dar por su- puesto que entienden exactamente lo que la gente quiere decir EL entrevistador no puede dar por sentados supuestos y compren- siones del sentido comatin que otras personas comparten, Deuts- 3, pg. 191) explica como palabras aparentemente ob- jen tener diferentes significados culturales jetivas pu ‘Cuando un camionero norteamericano se queja a la camarera en el coche comedor porque la cerveza esté“‘calionte” y la sopa "‘fria”, el iquido “‘alien- 124 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION te” puede tener una temperatura de 10°C, y el “frfo” estar a 25°C... La nor- ma para los mismos objetos puede variar de cultura a cultura, de pais a pais, de regidn a regidn y, para el caso, dentro de cualquier unidad social entre clases, grupos de edad, sexos, 0 10 que s¢ tenga; una sopa “fia” para un adulto puede estar demasiado “caliente” para un nifto, Los entrevistadores cualitativos deben pedir constantemente a los informantes que clarifiquen y elaboren lo que han dicho, luso a riesgo de parecer ingenuos. Spradley (1979): comenta que el entrevistador tiene que ensefiar al informante a ser un buen continuamente a proporcionar descrip- ciones detailadas de sus experiencias. Durante la entrevista se debe continuar indagando para ob- larificacién hasta que se esté seguro de lo que el informan- te quiere decir exactamente: reformular lo que dijo y pedir confis- pedir al entrevistado que proporcione ejemplos; sefialar Jo que no esta claro para nosotros. También se deben seguir sus comentarios, hasta lograr un cuadro mental claro de las personas, lugares, experiencias y sentimientos de su vida, Formule una can- tidad de preguntas especific: aMe puede decir a qué se parecia ese lugar? {Cémo se sintié entonces? {Se acuerda de lo que dijo en ese momento? {Qué estaba haciendo usted? (Quién mas estaba alli? {Qué ocurri6 después de eso? E] entrevistador hébil presenta preguntas que estimulan la memoria, Muchos acontecimientos pasados yacen profundamente ocultos en el recuerdo y muy alejados de la vida diaria. Trate de imaginar preguntas que tecuperen algunos de esos acontecimientos; por ejemplo: En esa época, como lo describfa a usted su fa {Sus padres siempre contaban cuentos sobre cémo era usted cuando estaba creciendo? {Qué clase de cuentos contaba usted cuando se reunfa con Sus hermanos y hermanas? As{_como los observadores participantes pueden pasar a ser més agresivos en las Ultimas etapas de la investigacién, Ia indaga- LA ENTREVISTA: EN PROFUNDIDAD 125 cién del entrevistador puede. hacerse més directiva a medida que aprende cosas sobre los informantes y sus perspectivas. No es poco comin que los informantes no estén dispuestos 0 no puedan hablar sobre temas que son obviamente importantes para ellos. En. nues- tras entrevistas con Ed Murphy, por ejemplo, él se-mostr6 renuente a comentar en términos personales el. hecho de que haba sido rotulado como retardado mental. En lugar de ello, hablaba sobre el modo en que el rétulo estigmatizaba injustamente a otros “re- tardados mentales”. Para conseguir que se explayara sobre la expe- riencia de sobrellevar ese rétulo. planteamos preguntas que le per- mitfan conservar una identidad de persona “normal”: “Usted es obviamente. una. persona brillante;. jcomo se enredé en una insti- tucion para retardados?”, y “Muctios.nifios tienen problemas de aprendizaje; ;cémo le fue a usted en la escuela?” Durante las en- trevistas con'Ed Murphy hubo también oportunidades en que en- frentamos su tendencia a evitar ciertos asuntos. Tratamos de incul: carle la idea de la importancia de que hablara sobre’ esas experien- cias. Cuando mostré reluctancia a hablar sobre su familia, le dij mos algo parecido a lo siguiente: Creo que es importante conocer su vida familiar. Muchisimas familias ‘no saben cémo tatar a niflos discapacitados. Pienso que tiene que tratar de hhablar sobre sus sentimientos y experiencias.. Aungue Ed continué sintiéndose incomodo con algunos temas, finalmente hablo sobre muchos de tos que habfa evitado. Como el observador participante, el entrevistador puede: tam- bign utilizar lo que Douglas (1976) denomina “‘tactica de la aser- j6n en etapas” y otras técnicas. de indagacion agresivas, Como ya lo hemos vist tictica supone actuar como si uno ya "es tuviera enterado”, con el fin’ de obtener més informacién. CONTROLES CRUZADOS Mientras los entrevistadores cualitativos tratan de desarrollar una relacién abierta y honesta con los informantes, deben estar Tal como Jo seftala Douglas (1976), en la vida diaria la gente ocul hechos importantes acerca de si misma, Cada uno puede “men- tit un poco, engafiar un poco”, para decirlo con las palabras de 26 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION Deutscher (1973). Ademés, todas las personas son propensas a exa- serar sus éxitos y negar 0 escamotear sus fracasos. ‘A Io largo de estas paginas hemos subrayado que en Ia inves- acién cualitativa el problema de la “verdad” es diff nds © menos nonesta del modo en que los informantes se ven re: nente a si mismos y.a sus experiencias, Shaw (1955, pags. 2- -xplica muy bien este punto en su introduccién a The Jack-Roller: También debe safalare que W valiez ye valor dl documento personal to dapende de su objetiidad'o verasidad. No se expera que ol delnevents leceuaramente. dese s sitiaciones de vida eon objetividad, Por el sone rai, To que ae dea es que tu historia rfl sus props actideso ints metaciones personales. Las racionalizaciones, las fabulas, los prejuicios, las ragericone, on tan valosos como ls descpeionesobjctivas, sempre que, lesde luego, esas reacciones sean adecuadamente identificadas y clasificadas. Después de escribir esas palabras, Shaw cita un célebre aforis- no de W. 1. Thomas (1928, pig. 572 los hombres define as situaciones como reales, ellas son reales en sus, consecucncias’ En contraste con los observadores participantes, al entrevista: le falta et conocimiento directo del modo'en que actian las rersonas que estudia en sus vidas cotidianas, Esto puede hacer que sulte dificil diferenciar las distorsiones deliberadas y las exagera- ones groseras, por una part. perspectivas auténticas (que on necesariamente “subjetiv ndenciosas”), por la otra. ‘Si usted conoce suflcientemente bien a una persona, por 10 eneral puede decir cudndo ella elude un tema o simula. En las nirevistas en profundidad pasamos con la gente el tiempo nece- rio como para poder “leer entre lineas” sus observaciones y son- ar detalles suficientes para saber si estén fabricando una historia, in su examen de The Natural History of a Delinquent Career, shaw, Ernest Burgess (en Shaw, 1931, pag. 240) aduce que la idez de una historia de vida depende de la manera en que ha ido obtenida: A mi juicio, la validez del enunciado de actitudes en l historia de vida pa- xee depender estrechamente de los elementos siguientes: a) un documé 2bre el que se informa con las palabras de ta persona, ex decir una aut rafia escrita 0 un registro palabra por palabra de un relato oral; b) un documen- > que represente una expresion libre, espontinea y det fe experiencias LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD m ppasadas, aspiraciones prosentes y planes para el futuro; ¢) un documento obte- ido en una situaciOn favorable en el que las tendencias al engafio o el prejui- cio estén presentes en grado minimo o falten por, completo. El investigador tiene también Ia responsabilidad de establecer controles cruzados sobre las historias de los informantes. Debe exa- minar la coherencia de los dichos en diferentes relatos del mismo acontecimiento o experiencia: (Klockars, 1977). En la investiga. cin con Jane Fry, por ejemplo, el investigador controlo la cohe- rencia de su historia. Con frecuencia Jane saltaba de un tema a otro. Puesto que en el curso de las entrevistas se refirié varias veces a los mismos acontecimientos, se pudieton comparar versiones di- ferentes proporcionadas en distintos momentos. ‘Asimismo, para controlar las afirmaciones de los informantes se deben.apelar a tantas fuentes de datos diferentes como resulte posible, En las primeras obras de la Escuela de Chicago, los inves- tigadores comparaban regularmente’ las narraciones de ‘los infor- ‘mantes con los registros oficiales conservados por la policfa y por organismos deasistoncia social, Sutherland (1937) hizo leer la historia de vida de-un ladrén profesional por otros ladrones profe- sionales y pot detectives, para obtener sus opiniones sobre la ve~ racidad del relato. En nuestra investigacion, confrontamos las na- rraciones de nuestros informantes con otras de personas conoce- doras y con nuestras.propias observaciones y experiencias. Por ejemplo, habfamos realizado una extensa observacién.participante stituciones en las que estuvieron ubicados Ed Murphy y redactar la historia de vida de Jane Fry, et investi- sador entrevisto a otras personas que habfan pasado: por experien- terrog6 a un ex oficial naval sobre Ia exacti- tud del yne sobre la vida en la armada, Al final de 1a his- toria de vida, yuxtapuso los relatos de experiencias de Jane con registros: psiquidtricos, aunque su. propésito era menos controlar la historia que comparar ideologias competitivas sobre la transexua- lidad Probablemente el mejor modo de tratar las contradicciones ¢ incoherencias internas consista en plantear el problema directamen- te, Enfrente a la persona con las pruebas, en términos amabks. Quizis usted pueda explicarme algo. En una oportunidad usted me dijo es- to, pero lo que me dijo en otro momento no coneuerda con es0..No lo com. prendo, 128 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION Lo que se sospecha que son mentiras o engaflos con frecuencia se convierten en desinteligencias 0 cambios sinceros en las perspec- tivas del informante. Es también importante seffalar, como lo ob- serva Merton (1946) que a veces una persona sostiene modos de ver que son contradictorios desde un enfoque légico. LAS RELACIONES CON LOS INFORMANTES La relaci6n entre entrevistador e informante es en gran medida unilateral. A través de ella, ef entrevistador tiene Ia oportunidad de realizar un estudio y con él ganar el status y las recompensas que acompafian a la obtencién de un titulo o a la publicacién de libros o articulos. No esti claro qué es lo que obtienen los informan- tes, si es que obtienen algo, salvo la satisfaccion de que alguien piense que sus vidas y modos de ver tienen importancia. Aunque las recompensas tangibles para los informantes son muy pocas, se les pide que dediquen considerable tiempo y energia al esfuerzo. _ A causa de la naturafeza unilateral de la relacion, con frecuen- cia los entrevistadores deben trabajar intensamente para mantener a motivacion de ios informantes. El mejor modo de lograr éxito fen esa tarea consiste en relacionarse con estos tiltimos como per- sonas y no como si fueran meras fuentes de datos. Puesto que se espera que los informantes se abran por comple- to (como si desnudaran sus almas) tienen que encontrar alguna ‘compensacién en Io que los entrevistadores dicen sobre si mismos. Probablemente no sea prudente que los entrevistadores no exterio~ Ficen en absoluto sus sentimientos. Es obvio que el entrevistador no deberi manifestar su opinién sobre cada tema que surja, en es- pecial durante las entrevistas iniciales. En algin lugar entre la re- velacion total y el total mutismo esté el “feliz punto medio” que el entrevistador debe tratar de haller. E) mejor consejo es ser dis- creto en. las entrevistas, pero hablar sobre uno mismo en otras si- tuaciones Hay que estar dispuesto a vincularse con los informantes en téx- minos que no sean los de la relaciOn entrevistador-informante. Los entrevistadores pueden ser empleados como mensajeros erran- tes, choferes, baby-sitters, abogados y, lo deseen o no, terapeutas rogerianos (si usted es un entrevistador eficaz, esta obligado a sus- citar recuerdos y sentimientos penosos y debe estar preparado ara tratar con ellos), En nuestras entrevistas destinadas a recoger historias de vida, ocasionalmente almorzamos o cenamios con nues- LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD 19 tros informantes. Este contacto fortalecié la relacién, ademas de permitimos. conversar informalmente con ellos y aprender algo més sobre sus vidas cotidianas. Tanto con Jane Fry, una transexual, como con Ed Murphy, un hombre rotulado como retardado con discapacidades fisicas menotes, aprendimos muchifsimo con la sim- ple observacién del modo en que la gente reaccionaba a ellos y en que ellos reaccionaban a su vez En muchos proyectos de entrevistas,-los informantes son “pe- rros sometidos” (Becker. 1966) de la sociedad, carentes de poder por su status social 0 econémico. Los investigadores, en contraste, es probable que ocupen suridad su status en las universida- des, Por esta raz6n, los investigadores estin bien ubicados como para ayudar a los informantes en la defensa de sus derechos, Cuan- do el-college de una comunidad discriminé contra Jane Fry, el investigador le consiguié un abogado y la puso en contacto con un grupo de derechos de la salud mental. Como ocurre con cualquier relacién, en el curso de las entre- vistas pueden emerger tensiones entre el entrevistador y su infor- mante. No es poco comin que el rapport decline durante proyce- tos prolongados (Johnson, 1975). EI informante puede cansarse de contestar preguntas, 0 comenzar @ ver las entrevistas como una imposicién en su vida. El entrevistador puede empezar a impacien- tarse cuando el informante se muestra renuente a contestar o elude ciertos temas. Incus9 uno de los dos puede haberse ab Se debe tratar de ser sensible a los sentimientos y puntos dé- biles del informante, Cuando usted piensa que algo est mal, tra- te de ventilar la atmosfera expresindo sus preocupaciones. A ve- ces es una buena idea hacer tna pausa cn las entrevistas Un problema comin en los proyectos en gran escala son las ci- tas canceladas 0 malogradas. En el estudio sobre la familia, un con- siderable nfimero.de.progenitores cancelabn las entrevistas en el liltimo minuto o no se encontraban en el hogar en el momento concertado. El equipo de investigacién introdujo una serie de téc- ticas para impedir las cancelaciones, entre ellas llamadas telefoni- cas el dia anterior a cada entrevista, tarjetas recordando las citas, compra de agendas para algunas familias, egada con una hora de anticipacion y notas expresando perplejidad cuando las familias no-se encontraban en la casa, Cuando los progenitores incumplie- ron citas repetidamente, se les preguntd de modo directo si que- fan 0 no continuar en el estudio. Aunque estas técticas redujeron el namero de cancelaciones, resulté obvio. que algunos padres sim- plemente no querfan participar en el estudio, pero sé resistfan a 130 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION decirlo, por una u otra razén, En el.equipo de investigacion se pro- dujeron desacuerdos en cuanto a fo que se debia hacer con esas familias; algunos miembros sostuvieron que si no querfan partici- par habfa que dejarlas en paz, y otros abogaron por continuar con los intentos para obtener los el estudio abandond a muchas de estas familias cuando reiterados de concertar citas se fueron frustrando en el transcurso del tiempo. : ENTREVISTAS GRABADAS. En el capitulo sobre.la observacién participante aconsejamos a Jos investigadores que confisran en su memoria para el registro de los datos, por lo menos hasta que hubieran desarrollado una idea del escenario. Adujimos que los dispositivos autométicos para clregistro podian inhibir a las-personas. ‘Aunque los grabadores, por simple presencia, pueden modi- ficar 1o que la gente dice en las primeras etapas de la investigacion, fos entrevistadores pueden por Io general salir del paso con entre- vistas grabadas. En las entrevistas los informantes son agudamente conscientes de que el propésito del entrevistador es realizar uno investigacién. Puesto que ya saben que sus palabras son sopesadas, es menos probable que ios alarme la presencia de un grabador. ‘Asimismo, el entrevistador cuenta con un lapso considerable para lograr qu informantes™s® relajen y acostumbren al aparato. En Ia observacién participante los investigadores interactéian con 0 de personas, algunas de las cuales nunca ilegan , no digamos ya a confiar en ellos. Un grabador permite al entrevistador captar mucho mis que si reposara tnicamente sobre: su. memoria, Los datos del entrevista labras. A diferencia de los observa- ipantes, fevistadores no pueden quedarse senta- bservando solamente, durante las lagunas en la con- versacién. Es posible que muchas de las mas importantes historias de vide de las ciencias ‘nunca se hubieran escrito de no me- diar el empleo de dispositivos de registro electrénico. Oscar Lewis (1963, pdg. xii) eseribe en su introduccién a The Children of Sar chez: “El grabador, utilizado para tomar nota de las historias de da de este libro, ha hecho posible el comienzo de un nuevo tipo de literatura de realismo social”. Estas observaciones no deben hacernos perder de vista el hecho LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD 131 de que las personas tienen en general una memoria mejor de lo {que sospechan, Aunque en la mayorfa de nuestras entrevistas hemos utilizado grabadores, confiamos en nuestras memorias para regis: frar la sustancia de entrevistas breves, dé una hora de duracién. Algunos investigadores, como por ejemplo: Thomas Cottle: (1972), realizan regularmente entrevistas sin usar grabador. Es obvio que no se deben grabat las entrevistas si ello hace que os informantes se sientan incémodos (Klockars, 1977). Antes de proponer la idea de grabar, hay que relacionarsé suficientemente con la persona, Incluso aunque los informantes no presten mucha atencién a Je grabaciOn, trate de reducir a un mfnimo Ja presencia del grabador. Use un aparato pequefio y-coloquelo fuera de la vi- sién. El micréfono no debe ser intrusivo; tendré una sensibilidad suficiente como para recoger las vooes sin que sea necesario hablar frente a él. Utilice cassettes de larga duracién para que no sea nece- sario interrumpir la conversacién con frecuencia. ‘Unas pocas palabras finales de advertencia: rotule cada cassette claramente y antes de comenzar cada entrevista asegirese de que su equipo esta funcionando de modo adecuado. En uno de nues- tros estudios nos olvidamos de realizar este control antes de algunas de las entrevistas, Cuando posteriormente quisimos escuchar esas grabaciones, resultaron apenas audibles. Nuestro mecandgrafo ni siquiera intent transcribirlas, y terminamos perdiendo muchas ho- ras reproduciéndolas reiteradamente para recoger los datos. EL DIARIO DEL ENTREVISTADOR Es una buena idea Hevar un diario detallado durante el perfodo de entrevistas. El diario del entrevistador puede servir a varios pro- pésitos. En primer lugar, debe contener un bosquejo de los temas examinados en cada entrevista. Esto lo ayudard a seguir la pista de lo que ya ha sido cubierto y a volver atrés, a conversiciones especificas, cuando quicra seguir desarrollando algo que dijo el informante, En nuestras entrevistas con Ed Murphy no hicimos esto y perdimos mucho tiempo escuchando grabaciones y eyendo transcripeiones en busca de puntos especificos. En segundo lugar, el diario cumple la funcion de los “comenta~ rios del observador” registrados en las notas de campo de la obser vacién participante. Lo mismo que el observador, el entrevistador debe tomar nota de los temas, interpretaciones, jones y con- jeturas emergentes, gestos notables y expresiones no verbales esen- ‘a comprender el si yn ejemplos del tipo de el diario Por las caras que pon Pero no parecta querer decir nada realmente negativo sobre Fs Ia tercera vez que go que estudiar esto en el futuro. De algén modo los dos estdbamos aburridos ests noche. Sélo queria que Ia entrevista terminara. Quizis esto se debié al tema o tal vez ambos: ‘bamos cansados hoy. Creo que fui demasiado agresivo esta noche. Me preguato si dijo cosas s6lo para que yo no lo apremiara. Debo tenerlo presente cuando 18 Ja comversacién, otas de este tipo ayudarén a orientar futuras entrevist interpretar los datos ulteriormente, Finalmente, el diario es un buen lugar para Iev: de conversaciones con los informantes fuera de la situaci ista. Ed Murphy con frecuencia hablaba extensamente: nportantes de su vida entre entrevista y entre tos informales con los investigadores. Tales datos nificativos y deben ser analizados junto con los recogidos di las entrevistas, Es necesario esforzarse por escribir en el diario después d los informantes, y ademés siempre que se crea ‘algo importante para registrar. De tarito en tanto repase sti para tedondear una idea de fo que ha cubierto y de lo que hai dido. En varios de los capitulos anteriores presentamos las $f sgias y tdeticas de los métodos de investigacién cual minantes: la observacion participante y la entrevista en. pro dad. En el capitulo préximo ofreceremos ejemplos de otros imi de llevar a cabo la investigacion cualitativa, En ese capftulo ca mos el enfoque, pasando del “‘cOmo hacer” a la descripeién, tra meta en ese capitulo es alentar la creatividad y Ia inno en la investigacion. "

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