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El revisor fiscal en el mes de octubre de 2017 firmo el certificado de pagos parafiscales no

acordes a la realidad y la unidad de Gestión Pensional y Parafiscales UGPP lo detecto y lo


denuncio ante la JCC.

El artículo 50 de la Ley 789 de 2002, sobre “control a la evasión de los recursos parafiscales”
consagró una nueva obligación para los Revisores Fiscales, requiriendo en el inciso tercero que:
“Cuando la contratación se realice con personas jurídicas, se deberá acreditar el pago de los
aportes de sus empleados, a los sistemas mencionados mediante certificación expedida por el
revisor fiscal, cuando este exista de acuerdo con los requerimientos de ley.

Hay que aclarar que el desconocimiento de la normatividad no exime al Contador Público de ser
castigado por sus actuaciones contrarias a la ética, como son las sanciones impuestas por la Junta
Central de Contadores, debido a que éste profesional asume una responsabilidad social “que está
basada en obligaciones éticas; en ellas se expresan deberes y responsabilidades ante la profesión,
los clientes y el público.

Es importante que los profesionales actúen de manera ética y que velen por el interés público, con
sujeción a las normas; de tal manera que se logre recuperar la confianza pública que se ha
deteriorado por diversas situaciones.

El revisor fiscal presento en su dictamen del 2017, estados financieros con valores diferentes a la
realidad económica de la empresa XYZ S.A. con la finalidad de obtener beneficios propios tales
como prestamos y otros incentivos. Uno de los accionistas detecto esta irregularidad y lo
denuncio ante la JCC.

El actuar del profesional para casos donde exista riesgo es mantener la verdad, promulgar el
respeto y la ética de la profesión y desarrollar hábitos de transparencia en cada acto del ejercicio
profesional, siendo ejemplo de conductas imparciales y licitas.

En los casos expuestos y otras situaciones relacionadas, la práctica de los contadores públicos ha
quedado en entredicho, ya que en la omisión de alguno de los principios fundamentales del código
de ética quebrantar el objetivo principal del contador público “ser depositario de la confianza
pública” mencionado taxativamente en la Ley 43 de 1990.

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