de la Post-Modernidad
Clemente Alonso, Pascual – Ferreyra, Micaela -
N° 3
Irusta , Eliana – Podestá , Victoria – Tasistro, Victoria
Avanza”
Dr. “Julio César
Formación Docente
Instituto Superior de
2012
Sociales
Interacciones
4to. Intelectual
Profesorado en
Educación Especial
Tomando como inicio a Silvia Baeza, sostiene que en un sistema escolar sano
encontramos:
- La conexión y el compromiso de los miembros entre sí.
- El respeto por las diferencias individuales.
- Las relaciones entre pares y adultos se caracteriza por el respeto mutuo
y el poder igualitario.
- El liderazgo y la autoridad parental o adulta efectiva.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
•Adquirir información a través de entrevistas a especialistas sobre estrategias
para mantener la paz y solucionar los conflictos en el aula.
• Analizar a través de dinámicas grupales las actitudes de los estudiantes ante
los demás compañeros.
• Diseñar actividades lúdicas que den lugar a espacios de participación, de
diálogo, de reflexión y de construcción democrática.
•Aplicar actividades lúdicas que favorezcan la buena convivencia en el aula de
clase promoviendo la educación en valores.
• Evaluar los resultados obtenidos para solucionar los conflictos que se
presentan.
• Facilitar la resolución de conflictos en el aula a través del trabajo cooperativo
como estrategia pedagógica.
HIPÓTESIS
El respeto, la tolerancia y el mantenimiento del orden en las aulas de clase
resultan actividades a las que se dedica a diario un gran esfuerzo sin que se
consigan en muchos casos los resultados esperados ya que la violencia existe
y existió desde siempre, motivo por el cual hoy en día las aulas son espacios
en donde la violencia escolar predomina.
PLANTEAMIENTO
DEL PROBLEMA
¿QUE ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS SE PUEDEN IMPLEMENTAR PARA
SOLUCIONAR CONFLICTOS EN EL AULA?
Conflicto
Una idea clave que es importante aclarar desde el comienzo es que conflicto y
violencia no son lo mismo, siendo esta última un claro exponente del primer
término.
De esta forma, la violencia siempre va acompañada de nuevos conflictos, pero
el conflicto no siempre entraña situaciones de violencia.
Así, por ejemplo, en el ámbito educativo se manejan otros términos similares
como indisciplina o mal comportamiento.
En los últimos años se está produciendo una tendencia en sectores cercanos a
la educación, en determinadas posiciones políticas y sociales y en cierta
prensa sensacionalista a generar la idea de que los conflictos o la violencia en
las escuelas es un hecho generalizado, sin llegar a matizar realmente el
alcance de tales argumentos y confundiendo ambos términos utilizados. Está
claro que no es lo mismo un conflicto generado por la desavenencia de dos
alumnos al compartir el material, solucionado a través de la mediación del
docente, que una auténtica pelea en el patio de recreo debido a la intolerancia
de uno de los niños en el reparto de los roles del juego.
Violencia:
• Es el empleo ilegítimo o ilegal de la fuerza .
Desde lo institucional.
- Muchas escuelas, han olvidado trabajar los problemas interpersonales
implícitos en la convivencia diaria, por lo que se encuentra en graves
dificultades para dar una respuesta educativa ante el comportamiento
antisocial o, a los problemas de convivencia en general.
- Modelos de gestión de la convivencia y de la disciplina que vigilan,
sancionan, castigan, expulsan, reprimen, etc., en vez de educar, de
aprovechar los conflictos escolares para hacer aprendizajes sociales.
- La disminución progresiva, gradual, de la autoridad de los docentes
frente a los alumnos que se debe tanto a la descalificación que la
sociedad hace de su rol, como a la pérdida de motivación y de sentido
de la tarea de enseñar.
- Inadecuados modelos educativos, estilos de enseñanza contenidos y
agrupamientos de alumnos.
- Ausencia de programas que promueven el desarrollo de habilidades
sociales y la adquisición de estrategias de resolución de conflictos, tanto
en docentes como en alumnos.
Desde lo socio-familiar.
- Clima de tensión; presencia de personas irritables, explosivas o
impulsivas.
- Ausencia de normas claras.
- Pobre comunicación; escaso uso de la palabra.
- Agresión verbal, psicológica o física entre los miembros de la familia.
Si por un momento se piensa sobre el porqué de estas situaciones es posible
llegar a encontrar razones claras que la justifican; entre ellas se puede señalar
la amplitud del significado de la noción de comportamiento, y la dificultad
aumentada en la distinción entre lo normal y lo patológico, que al situarse en un
marco evolutivo, se incrementa.
En primer lugar, la identificación de comportamiento o conducta con
manifestación externa, llevaría a considerar como trastorno de comportamiento
cualquier tipo de perturbación que conlleva una manifestación externa
conductual; esto supondría, en realidad, toda la psicopatología infantil. Ciertos
autores incluyen bajo estas denominaciones todas las perturbaciones infantiles,
excepto los grandes síndromes como la psicosis, alteraciones neuróticas, etc.
Este planteamiento tan amplio resulta poco fructífero como aproxima al tema,
ya que su heterogeneidad interna no permite abordar un estudio global de las
consecuencias y las intervenciones del comportamiento, sino tendría que
realizarse de forma específica para cada subgrupo o trastorno concreto; de
esta forma el concepto de trastorno de comportamiento pierde su significado.
En segundo lugar, la clásica polémica de la frontera entre lo normal y lo
patológico se agudiza al aplicarse a este tipo de problemas de la población
infantil y adolescentes. Esto es así por dos razones: por la inevitable
relativización del concepto patológico al situarse en un contexto evolutivo y por
la referencia social implicada en la identificación del trastorno.
Se podría identificar como trastorno de comportamiento los siguientes: ciertas
conductas que afectan a la relación del sujeto con su entorno e interfiere
negativamente en su desarrollo; que se constituyen en síntomas pero no se
organizan en forma de síndrome, sino que se presenta de forma aislada o en
combinaciones muy limitadas; que no son patologías en sí mismas, sino que el
carácter patológico viene dado por su exageración, déficit o su persistencia
más allá de las edades en las que pueden cumplir un papel adaptativo; que
son estables, y por lo tanto resistentes a la intervención, que los trastornos
situacionales transitorios pero menos que la psicosis neurosis y otros trastornos
profundos.
Así pues, para poder identificar cuándo un niño presenta este tipo de trastorno
y requiere una atención especial, bien sea familiar o educativa, es necesario:
Conocer el desarrollo norma del niño teniendo muy presente la gran
variabilidad comportamental existente, fruto de la interacción de
numerosos factores (edad, sexo, factores genéticos, contexto familiar y
social).
Reconocer la existencia de patrones conductuales que tienen carácter
transitorio y no implican una evaluación psicopatológica.
Valorar hasta qué punto las alteraciones conductuales están interfiriendo
o dificultando la admisión o desarrollo de ciertas capacidades u
habilidades cognitivas y sociales del niño.
Así como el enlace de las consecuencias de dichos trastornos en el
medio en el que se desarrolla. Todo ello obliga a ser cautos a la hora de
establecer el diagnostico, entendiendo éste como un mera asignación
de etiquetas, sino como un proceso de conocimientos de las
potencialidades y necesidades especiales del niño.
Tipos de trastornos que entra en la categoría del trastorno de
comportamientos:
HIPERACTIVIDAD:
Hace referencia a uno de los trastornos del comportamiento que con mayor
frecuencia se manifiesta en la edad preescolar y escolar, caracterizado por un
nivel de actividad motriz excesivo y crónico, déficit atencional y falta de
autocontrol.
En un principio se definió como un trastorno neurológico vinculado a una lesión
cerebral.
Las dificultades para objetivar la existencia de dicha lesión provoca un cambio
importante en la conceptualización del trastorno.
Las características de dicho trastorno son:
- Aparición del trastorno en los primeros años de vida
- Inquietud motriz y periodo reducidos de atención que no se
corresponden con la edad del niño
- Generalización de los síntomas a diversas situaciones y/o ambientes.
- Discrepancia entre el nivel de desarrollo cognitivo y los problemas de
autocontrol.
- Además el trastorno de conducta no es explicable por desórdenes
neurológicos o déficit sensoriales
Características:
1. Déficit de atención.
2. Actividad motriz excesiva.
3. Impulsividad o falta de control.
COMPORTAMIENTO AGRESIVO:
Para algunos autores la agresión es un impulso innato inevitable, que ha
desempeñado una función positiva en la historia de la evolución del ser
humano. Este impulso no debería ser inhibido, sino canalizado para que su
descarga se realice través de actividades socialmente adecuadas.
Los comportamientos agresivos no son patológicos en sí mismos. Se observan
muy precozmente en el desarrollo del niño y probablemente son categorizable
como agresiones por un observador externo (golpes, patadas, gritos).
Feshbach distingue entre agresiones manipulativas y hostiles. Se consideran
agresiones manipulativas cuando el niño utiliza manifestaciones agresiones
como un medio para conseguir determinados fines (mantener o defender
objetos o situaciones). Este tipo de agresiones está relacionado con el control
del entorno y la conservación de la propia identidad.
Se habla de agresiones hostiles cuando las conductas agresivas no se utilizan
como medio sino constituyen el fin mismo de la conducta del niño (hacer daño
por hacer daño).
Estrategias
Desde lo escolar, dos niveles fundamentales de trabajo:
La institución debe contemplar en su proyecto pedagógico la implementación
de programas de educación en y para la paz. Éste dinamiza y orienta las
acciones de los docentes. La escuela es una comunidad de aprendizaje en
donde todos se forman.
El docente, por su parte, debe recibir apoyo y orientación para desarrollar él
mismo ciertas competencias sociales (autocontrol, empatía, comunicación
abierta, resolución de conflictos, etc.), que sirvan al alumno como modelo y
como guía.
El docente, asimismo, debe contar con:
- Un sistema de creencias, valores y convicciones que lo comprometan
con la educación para la paz.
- Conocimientos para comprender e interpretar el comportamiento, las
necesidades y los intereses del niño, según la edad evolutiva; para
poder analizar las situaciones de conflicto o agresión y proponer
modelos alternativos de conducta a los chicos. También debe conocer
las responsabilidades legales que le competen en casos de violencia.
- Eficiencia, habilidades para resolver y tomar decisiones. La eficiencia es
la capacidad de resolver los problemas de la institución y del aula con
imaginación, creatividad y con un costo (en tiempo y en recursos)
aceptable.
Esta aula estaba desconectada, cada cual hacía lo que quería, y la docente no
tenía un manejo de la clase, no observé ni aprendizaje cooperativo, ni
aprendizaje significativo.
Faltó cohesión y la presencia y el respeto hacia la docente de grado.
MUESTRA DE CASO 2
Tuve la oportunidad de dar clase en un curso de 13 alumnos, edades entre 12
y 14. Era un aula pequeño, con cuatro mesas (para dos personas) al frente del
pizarrón, las cuales estaban una al lado de la otra horizontalmente, aquí se
sentaban todas las niñas y una varón; atrás estaba una mesa grande (como de
comedor), en la cual estaban todos los varones. El escritorio de la docente se
encontraba en un costado de la habitación.
Era un curso muy conflictivo con problemas de conducta, su comunicación se
basaba en insultos, agresión verbal hasta llegar al extremo de golpearse. La
agresión se veía principalmente en varones y en una de las niñas. Además,
agreden verbalmente a la docente cuando no los deja hacer lo que quieren;
ésta tenía una postura de resignación, se basaba en la paciencia.
Hubo situaciones en las que los varones se insultaban hasta que se “iban” a los
golpes, traían al aula problemas del recreo, hubo agresión verbal entre ellos y
también hacia la docente, a la cual cuando intentaba poner los limites éstos les
contestaban; en una ocasión dos niñas se “agarraron de los pelos”; los
alumnos no median palabras para solucionar los problemas, sólo con agresión
física.
Según la autora, Silvia Baeza, en el documento Funcionamiento y clima
sociorrelacional del aula. Una perspectiva sistemática. Describe “Aulas
disfuncionales y su relación con el aprendizaje”, de las cuales puedo
seleccionar “Aulas desconectadas”, como el aula descripto anteriormente; se
basa en un curso con poco o muy escaso apego emocional entre sus
miembros. El aprendizaje en ellas, parecería correr más por cuenta individual
de cada alumno, con pocos espacios para la cooperación-colaboración que
podrían redundar en una construcción cognitiva rica de conjunto, que no se
produciría con tan escaso apego emocional.
La motivación seria predominantemente intrínseca de cada uno y la medición
docente, desconectada, escasa o pobre. “Cada uno hace lo suyo” a pesar de
convivir diariamente varias horas en un mismo espacio común.
Como practicante, en varias ocasiones tuve que dejar a los varones que no
hagan la tarea y solo trabajar con las niñas, por lo que debía, al día siguiente
darle una actividad en grupo a ellas y trabajar con los varones lo que no habían
visto; o negociar para poner música de fondo; sentí que fue muy difícil
motivarlos, nada les interesaba, todo los aburría por lo que se ponían a
molestar al resto o no dejaban que avancemos en las actividades. Sus
problemas de conducta desbordaban la clase, en casos de comportarse
inadecuadamente la docente les hacia firmar el cuaderno de disciplina, al cual
ya no le temían, no tenia significación para ellos, firmarlo o no.
MUESTRA DE CASO 3
Una vez leído todos los tipos de aulas que propone la autora Baeza Silvia, por
suerte en las aulas donde estuve como residente no observé ningunos de estos
tipos de aula, sólo observe violencia verbal entre los alumnos.
Las docentes a cargo del grupo eran abiertas a cada alumno, daban lugar a la
curiosidad, duda o necesidad de pregunta y al error del alumno.
Ambas muestran un estilo de autoridad que exige/demanda lealtad y usa
estrategias para mantenerla, además mantenían el respeto y su lugar de
autoridad con los chicos pero siempre provocaban un espacio abierto para
conocer a sus alumnos y había un cierto apego emocional.
Los alumnos entendían el lugar que ocupaban ellos y el de la docente y gracias
a eso los aprendizajes resultaban significativos.
Cuando inicié mi intervención los alumnos mantuvieron el respeto y el lugar que
me tocaba en ese momento de “autoridad”.
MUESTRA DE CASO 4
En mi caso la violencia era por parte de la docente a sus alumnos, era una
violencia simbólica. La docente les gritaba todo el tiempo, no valorizaba el
esfuerzo de sus alumnos, no le importaba que es lo que le estaba sucediendo,
nada mas le importara que sus alumnos les traiga las actividades hechas o que
cumplan con las metas que ella se proponían, por ejemplo “ustedes tienen que
aprender a leer sino van a terminar haciendo posos en una zanja”. También
resaltaba el esfuerzo de un solo alumno, poniéndolo al alumno en una
situación incomoda frente a sus compañeros y sintiéndose inferior y no
animándose a participar en clase, por ejemplo un alumno nunca leyó con la
docente titular, cuando yo estaba dando clase, le levante el autoestima le di el
tiempo que necesitaba y leyó, cuando lo felicite el me dijo “no maestra yo no se
nada”
MUESTRA DE CASO 5
Mi residencia abarcó 12 semanas en una misma aula con chicos de entre 5 y 7
años de edad pertenecientes a Primer Ciclo Inicial e Intermedio.
La relación entre ellos era relativamente buena, solo se manifestaron uno o dos
conflictos por semana los cuales no tenían mucha relevancia.
La mayoría de ellos eran por problemas de conducta, relacionado a la
hiperactividad, no podían quedarse quietos o terminaban rápido una tarea y se
ponían a molestar a sus compañeros desatando así encuentros de violencia
física en los que luego de ser separados se citaban a sus respectivos padres
para conversar y solucionarlo. En 12 semanas solo hubieron 2 llamados de
atención por violencia física. Y los conflictos que eran más comunes eran
aquellos manifestados a través de insultos (Violencia Simbólica) en donde se
discriminaban por color, sexo y capacidad intelectual.
NORMATIVA
DISENO
PUNTUACIÓN
Cohesión y Flexibilidad:
Un puntaje 1 (nunca) significa que a pesar que el comportamiento pudo
haber ocurrido, estuvo ausente durante la observación
Un puntaje 2 (a veces) significa que el comportamiento es concretado al
menos una vez durante la observación.
Un puntaje 3 (regularmente) significa que el comportamiento ocurre
rutinaria y regularmente.
Un puntaje 4 (constante) significa que el comportamiento ocurre
frecuentemente y continuamente.
No observado puede ser el puntaje asignado a alguno de los ítems.
Comunicación:
Un puntaje 1 – 2 significa que el comportamiento no es frecuente.
Un puntaje 3 – 4 significa que el comportamiento se produce 2 veces
durante la observación, a veces.
Un puntaje 5 – 6 significa que el comportamiento ocurre a menudo o
regularmente.
RESULTADOS
Luego de evaluar cada dimensión (cohesión, flexibilidad y comunicación), se
establece un puntaje que varía del 1 al 6.
Luego, se suma el puntaje obtenido en cada dimensión y se lo divide por cada
ítem que incluye.
Cada dimensión engloba distintos aspectos de la clase – docente – alumno por
lo que tendremos que sumar el puntaje de cada una de ellas y dividirlas por los
ítems que contiene:
EJEMPLO: COHESIÓN, puntaje global 2,5.
Puntaje de cada aspecto:
Ligazón emocional: 2.
Sostén: 2,42.
Frontera:
• Artículo Revista Viva. Diario Clarín. Texto por Mariana García () y Alba Piotto.
INTERNET
• Fuente: http://www.lanacion.com.ar/opinion/nota
• Fuente: www.diarioclarin_alejandratoronchik.com
Ahora si yo te digo, observe que cada vez que miras a tu compañero lo miras
mal o empujas; yo necesitaría que vos no empujes, ni mires mal a tu
compañero para poder dar mi clase ¿en qué te puedo ayudar?
Eso es una forma, como la jirafa, digo de la jirafa porque además de tener un
cuello largo y mira desde arriba, tiene un corazón grande. Entonces, desde ese
lugar el docente puede perfectamente mostrarle al chico, lo que observó, cuál
es su necesidad y darle una posibilidad que es ¿en qué puedo ayudarte? Que
es muy distinto que castigar, decirle que es malo, que esto, que es lo otro, que
es igual que su hermano, que lo vas a suspender, que le vas a decir a la
madre. Muy distinto, otro posicionamiento.
Si, talleres mas humanos, todos tenemos que mejorar y manifestar lo mejor
que tenemos adentro.
En el libro hago varias propuestas, una tiene que ver con la formación humana
de cada uno y otras con proyecto que tengan que ver con la inclusión.
Si ves que una criatura reacciono mal o respondió mal no lo hizo a propósito,
no es malo a propósitos, esta bueno que no se adjudique mala intención a los
errores, decir “que te paso, porque lo hiciste” buscar lugar para expresarse, es
muy importante educar en valores y darle herramientas para la socialización
que veces lo la tiene, por ejemplo, a participar en turno, que podes compartir,
varias cuestiones que se pueden trabajar.
¿A causa de que?
Porque es una institución de competencia que es eliminatorio. Es un sistema
que desvaloriza y juzga a otro y eso nos separa de los demás.
También hay mucho ego, que quiere decir, “yo soy el mejor, yo ordeno, yo
dije”. El ego nos separa de l resto de las personas; esa separación esta acá y
lo vez en muchos niveles en la organización educativa.
También hay un nivel de competencia que no es sano, es decir, apropiación del
espacio del otro o de desvaloración del otro no apremiando la solidaridad