Érase un viernes en la ciudad de Santa Fe, la plaza de dicha ciudad estaba abarrotada por la

gente que salía a mercar desde muy temprano. Muchos de los habitantes de aquél entonces,
se quejaban por los altos impuestos a los cuales estaban sometidos por el Imperio español y
deseaban una oportunidad para protestar y reclamar un trato justo a los impuestos que
pagaban.

Un grupo de criollos liderados por Antonio Morales y Francisco Morales se dirigían a la tienda
de José González Llorente quien era un importante comerciante español radicado en la ciudad.

Antonio y Francisco Morales, se presentaron ante Llorente con el fin de que les prestara un
florero para decorar la mesa en la cual había un banquete en honor a Antonio Villavicencio,
quien era un comisionado al servicio de la corona española.

El señor Llorente al escuchar la petición de los Morales decidió negarse rotundamente a

prestarles el florero por ser criollos. Esto desencadenó la rabia del pueblo criollo que estaba
cansado de los impuestos y se inició un levantamiento con el fin de rechazar el trato al que
estaban sometidos por el gobierno español.

El señor José Acevedo y Gómez se declaró tribuno del pueblo y se convocó a un Cabildo
Abierto que a su vez creó la Junta Suprema del Nuevo Reino de Granada. Esta junta firmó el
acta de independencia a la 6:00 pm de ese mismo viernes y formó un nuevo gobierno que
desconocía la autoridad española.

Desde ese momento se iniciaría una larga lucha de 9 años por la independencia total de
España que terminó en la Batalla de Boyacá y que otorgó la soberanía al pueblo que hoy es
Colombia.