Los inmigrantes contribuyen directamente al crecimiento económico,
incrementando la población y la demanda de bienes y servicios.
Darle la ciudadanía a muchos inmigrantes no autorizados y permitir la inmigración
elevaría el crecimiento del producto interno bruto (PIB) - el valor total de bienes y servicios producidos- en un 0,33% en la próxima década, de acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso de EE.UU. Sin los inmigrantes no autorizados, el crecimiento se encogería en un 0,27% al año. Esto es significativo cuando se trata de crecimiento económico nacional. Una inversión en infraestructura de 10 años de US$1,5 billones puede aumentar el PBI entre 0,1% y 0,2% al año. Los inmigrantes contribuyen también al crecimiento económico de formas menos directas. Aunque solo representan el 18% de los trabajadores de más de 25 años, los inmigrantes son responsables del 28% de las patentes de alta calidad, una señal de progreso tecnológico ligado a la productividad y el crecimiento económico. La producción en la economía es más alta y crece más rápido con más inmigrantes, dado que estos aumentan el número de trabajadores y la productividad. A la fuerza laboral inmigrante se le atribuye el 39% del aumento en trabajos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, con un aumento del 29% de los trabajadores en este sector en 2010. Aún así, es más probable que sean empleados en el sector de servicios como chefs, caseros o como ayudantes en el cuidado de personas. Con la llegada de inmigrantes, la economía cree más rápido. Los inmigrantes tienden a tener también un impacto positivo en las finanzas estadounidenses, ya que pagan más impuestos que lo que reciben en servicios del gobierno, cuando se los compara con los trabajadores nativos. Es particularmente llamativo que, entre los trabajadores poco capacitados, es más probable que los inmigrantes estén empleados y reciban menos beneficios del gobierno que aquellos nacidos en EE.UU. Desde su fundación, los inmigrantes han sido parte integral del tejido de la economía y la sociedad estadounidense. Entender quiénes son y qué papel han jugado en EE.UU. puede ayudar a enriquecer el debate en torno a aquellos que harán del país su hogar en el futuro.