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EVOLUCIÓN DE LAS CONSONANTES

Una de las diferencias fundamentales entre el latín y las lenguas romances en


el sistema de consonantes, es que éstas generaron consonantes palatales a
partir de fonemas latinos, lengua en la que no había segmentos palatales. Esto
ocurrió principalmente mediante un proceso de palatalización provocada por la
yod y por vocales altas anteriores que no estaban en diptongo, esto es, que no
eran yod. Otra diferencia básica en el sistema consonántico romance con
respecto al latín es que en las lenguas romances se dio un proceso
generalizado de debilitamiento de consonantes intervocálicas y finales de
palabra. No obstante, los cambios consonánticos son pocos, desde un punto
de vista, y puede decirse que —en lo esencial y salvo los cambios
mencionados que adelante se desarrollarán— el sistema consonántico latino se
mantuvo en las lenguas hijas.
Para estudiar los cambios consonánticos es importante considerar qué tipo de
consonantes cambiaron y qué posiciones tenían en la cadena fónica. Así, hay
que tomar en cuenta si se encuentran en posición inicial o en interior de
palabra, si son consonantes simples o van agrupadas con otra consonante y,
de ser este el caso, si el grupo es de origen latino o se generó tardíamente tras
un cambio de sonido previo. Si el grupo se generó tardíamente se le conoce
como grupo de origen romance.

Consonantes simples
La regla general es que las consonantes simples se mantengan; sin embargo,
hay excepciones (por ejemplo, las oclusivas se suelen mantener mejor que las
fricativas).
Las consonantes simples que merecen ser estudiadas de manera particular
son las que se presentan adelante.

Consonantes simples iniciales

/s/

El fonema /s/ se pudo mantener o sufrir algunos cambios.

s- > s

La consonante /s/ suele conservarse: SALTU > salto; SURDU > sordo; SELLA >
silla.
Además de mantenerse, /s/ ofrece también varias soluciones palatales. La
palatalización de la /s/ se explica de las dos maneras siguientes:
-Por su propia naturaleza, la “ese” castellana se siente en otros dialectos
demasiado palatal, de ahí la equivalencia acústica de [s], [s’]
-Por influencia morisca, ya que los moros oían la “ese” castellana como [ʃ]; hay
muchos casos en la toponimia de regiones arabizadas que apoyan esta
hipótesis:
Sarumba > Jarama.
s- > ʃ
El fonema /s/ puede dar un fonema postalveolar fricativo sordo /ʃ/, que después
velariza. Este cambio puede suceder ante cualquier vocal.

SUCU: /’suku/ > ‘sugu > ‘ʃugu > ‘xugu > /’xugo/ , jugo

s- > ts
El fonema /s-/ inicial puede evolucionar en un sonido dentoalveolar africado
sordo ts ante cualquier vocal, frecuentemente ante e, i.

SICINA > cecina

s- > tʃ
De manera poco frecuente, /s-/se resuelve en una palatal africada sorda ante e,
i.

SIBILARE > chiflar

/k/
El fonema velar oclusivo sordo puede mantenerse o sufrir algunos cambios.

k- > k
El fonema velar oclusivo sordo no sufre transformaciones cuando va seguida
por una vocal central baja o por vocales posteriores.

CAPISTRU > cabestro

k- > g

Muy esporádicamente, /k-/ inicial se sonoriza.

CATTU > gato

k- > ts

La consonante /k/ se transforma en una prepalatal africada sorda cuando va


seguida de vocal anterior: e, i. También en interior de palabra la velar oclusiva
sorda puede palatalizar en ts.

CENTU: /kentu/ > ciento

k- > tʃ

Ocasionalmente, el fonema velar oclusivo sordo se transforma en un fonema


palatal africado sordo cuando va seguido por una vocal anterior: e, i.

CICERU: /kikeɾu/ > chícharo


/f/
La evolución del fonema labiodental fricativo sordo ofrece dos soluciones: o se
conserva o se aspira. Suele conservarse cuando se encuentra en ciertos
grupos consonánticos o frente a ciertas vocales, y en otros casos vacila entre
conservarse o perderse vía una aspiración previa (f- > h > Ø). A veces, la
consonante glotal fricativa sorda resultante de la aspiración se velariza (f- > h >
x).
El avance de la aspiración ocurrió de norte a sur de la Península y es un
cambio que distingue al español entre las demás lenguas romances (aunque lo
comparte con el gascón y algunos dialectos romances de la Italia insular). Se
trata, por lo tanto, de un fenómeno de gran interés para los estudios históricos
del español y existe toda una serie de importantes estudios filológicos e
hipótesis distintas, tanto internas como externas acerca de esta evolución.

f- > f
La consonante /f/ se conserva en los grupos fr y fl, consistentemente en el
primero, y ocasionalmente palataliza en el segundo.

FRONTE > frente

FLORE > flor

f- > f
La consonante /f/ se conserva muy bien en la transición O> [we].

FOCU > fuego

f- > Ø
La consonante labiodental /f/ se conserva menos frecuentemente ante E> [je].

FERRU > hierro

f- > h > Ø

Frecuentemente, /f/ se aspira y luego se pierde.

FOLIA > hoja

f- > h > x

Puede ocurrir que el fonema /f/ primero se aspire y luego se velarice.

FAMELICU > hamelgo > jamelgo

Suelen convivir varias soluciones de /f-/ en un solo estado de lengua. Un


ejemplo de ello es fierro, hierro. Otro ejemplo es PROFUNDU > profundo y hondo.
Otro más es fuir, juir, huir, que se documenta incluso en lengua literaria en La
Celestina.
I- (y G-, J-)

Las soluciones que ofrece este segmento son varias: puede velarizarse,
palatalizarse o perderse.

i>ᴣ>ʃ>x

Inicial de palabra, I- se puede velarizar ante vocales posteriores.

JOCU > juego

i>ǰ
En posición inicial de palabra, I- también puede evolucionar como una
consonante palatal fricativa sonora.

JACET > yace

I- > Ø

Inicial de palabra ante vocal anterior átona, I- puede desaparecer.

IACTARE > echar

b- > b
La consonante /b/ inicial suele mantenerse: BALBU > bobo; BARBA > barba;
BASTARE > bastar.
En cuanto a las grafías B y V, es bien sabido que el fonema labiodental fricativo
sonoro no perteneció al sistema fonológico latino , así como el fonema /v/ no
forma parte del sistema consonántico del español actual. De tal suerte, en la
lengua latina no había distinción entre B y V: VERRERE > barrer; VOTA > boda.

Consonantes simples en interior de palabra

Normalmente, las consonantes simples en interior de palabra se conservan; sin


embargo, hay algunos contextos que motivan su pérdida.

Consonantes oclusivas intervocálicas


Las consonantes oclusivas en posición intervocálica pueden sufrir un
debilitamiento conocido como lenición celta de manera más o menos regular.
Este fenómeno de lenición está relacionado con el cambio global ya visto
consistente en la pérdida de cantidad como elemento distintivo de los fonemas.
De esta manera, las consonantes largas sordas y sonoras se simplificaron,
como se ve en el cuadro de abajo. Esto es, perdieron la cantidad. Esta
simplificación incrementó el número de consonantes oclusivas simples (tanto
sordas como sonoras), las cuales, a su vez, se debilitaron como compensación
de este incremento, convirtiéndose en sonoras las originales sordas, y
fricativizándose y perdiéndose después las originales sonoras.
P >B B >Ø
T >D D >Ø
K >G G >Ø

Este proceso de debilitamiento de consonantes intervocálicas sigue vivo en la


lengua española. Un ejemplo de ello es el cambio que sufren las consonantes
oclusivas sonoras de la lengua española en posición intervocálica (/b, d, g/ > [β,
ᵹ, ɤ]). Este paso representa el primer estado de debilitamiento y, tal como
ocurrió en latín, el paso siguiente es la pérdida. Dicha pérdida, incluso, ha
adquirido carácter de normal en ciertos dialectos. Por ejemplo, en castellano —
aun en registros cuidados— no es raro escuchar realizaciones como [kansao]
por cansado, [kortao] por cortado, etc. Este proceso ha avanzado desde
contextos más motivadores —como los anteriores— donde la consonante
oclusiva se encuentra entre dos vocales abiertas hasta contextos naturalmente
más reacios al debilitamiento —como lo son las vocales cerradas. De este
modo, en habla menos cuidada también es posible escuchar [partio] por
partido, [melenuo] por melenudo, [se kee] por se quede, etc.

Consonantes fricativas intervocálicas


Las consonantes fricativas intervocálicas se debilitan —sonorizándose o
aspirándose—, se refuerzan —palatalizándose— o se pueden, incluso, perder.

Se debilitan

Algunas veces, la labiodental fricativa sorda /f/ se debilita: se sonoriza primero


y se confunde posteriormente con la bilabial oclusiva sonora por betacismo.
Este fenómeno se restringe a ciertas palabras de origen griego: RAPHANU >
rábano, o a algunos derivados de origen latino que han perdido su
transparencia como tales; es decir, que no son reconocidos como integrados
por dos formativos: PRO-FECTU > provecho, etc. En cambio, si el derivado es
reconocido como tal, el fonema /f/ es tratado como inicial: primero se aspira y
posteriormente se pierde: DE-FESA > dehesa, etc.

Se refuerzan, palatizándose

Algunas veces las consonantes fricativas pueden palatalizarse. Tal es el caso


del fonema medio palatal sonoro procedente de I-, G-, J-, el cual se refuerza
para convertirse en una consonante

MAJU > mayo

Se pierde
El fonema medio palatal sonoro procedente de I-, G-, J- también puede
perderse.

MAJORINU > merino


Grupos de consonantes

Los grupos de consonantes ofrecen diversas soluciones; pueden conservarse,


perderse, transformarse mediante procesos de asimilación o, incluso, vocalizar.

Grupos consonánticos en posición inicial

Los grupos consonánticos posibles en latín en inicio de palabra son variados y


los resultados de su evolución son igualmente diversos, aunque —
generalizando— puede decirse que se conservan, se palatalizan o pierden
alguno de sus elementos.

Consonante sorda + l (pl-, fl-, kl-)

Los grupos pl-, fl- y kl- presentan una especial complejidad por la variedad de
soluciones posibles. Como se verá, pueden conservarse o palatalizarse y, en
este caso, muestran dos soluciones palatales: ʎ y tʃ.

CLAVE > llave

PLANU > llano

PLUTEA > choza,

PLUVIA > lluvia, pero también chubasco,

PLOPPU > chopo

No siempre los grupos: /pl-,fl-,kl-/ se palatalizan. Con cierta frecuencia,


también se conservan

PLANU > plano


FLORE > flor
CLAVE > clave

Los grupos /pl-,fl-,kl-/ dieron como resultado diversas soluciones en otras


lenguas romances.

Latín Español Italiano Francés Portugués


PLANU llano piano plain chao
CLAVE llave chiave chef chave
FLAMMA llama fiamma flamma chama

Consonante sonora + l (bl-, gl-)


La combinación de consonante sonora con l se trata de grupos con una
evolución menos compleja que la de los grupos integrados con consonante
sorda. Pueden conservarse o simplificarse, vía la pérdida de la consonante
oclusiva sonora.
Se conservan los siguientes casos:

BLANDU > blando


BLITU > bledo

Se simplifican, vía la desaparición de la consonante oclusiva sonora, ejemplos


como los siguientes:

GLATIRE > latir


GLIRONE > lirón

Grupos consonánticos en interior de palabra

Estos grupos consonánticos presentan diversas evoluciones. Pueden


conservarse o transformarse.

Se conserva rp
SERPENTE > serpiente

Se transforman mediante procesos de asimilación ns y mb

ns > ss > s : MENSA > mesa


mb > mm > m : PALUMBA > paloma

Se modifica una de las consonantes


ARGILLA > arcilla

Vocaliza una de las consonantes

CAPITALE > caudal

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