La donación como un acto por el cual una persona trasfiere de su
libre voluntad gratuitamente la propiedad de una cosa a otra persona que la acepte. La Extinción de las donaciones se da bajo tres figuras: la nulidad, la resolución y la revocación.
La Nulidad tiene lugar cuando no cumplen con los requisitos tales
como la falta de escritura pública, vicios del consentimiento o algún objeto ilícito.
La resolución tiene lugar cuando una de las partes incumple las
obligaciones a su cargo pudiendo la otra parte declarar resuelto el vínculo y quedar liberada. Esta es una acción principal que solo puede ser accionada por las partes intervinientes y está sujeta a un plazo de prescripción de 4 años contado desde el día que el donatario haya sido constituido en mora de cumplir la obligación impuesta.
La condición resolutoria se puede pactar en el mismo contrato de
donación.
La Revocación La revocación de las donaciones entre vivos se puede
dar por ingratitud. Se entiende por acto de ingratitud, cualquier hecho ofensivo del donatario, que le hiciere indigno de heredar al donante.
Las acciones revocatorias y resolutorias no perjudica a los
terceros adquirentes, salvo en los casos siguientes:
1. Cuando conste en el registro la condición de no enajenar, o
se haya prohibido al donatario enajenar por lo tanto no se puede involucrar a un tercero, no se puede enajenar, ceder o donar. 2. Cuando antes de la enajenación el donante u otra persona en su nombre notifique a los terceros su intención de intentar dichas acciones contra el donatario. 3. Cuando se hagan las enajenaciones con posterioridad a la iniciativa del juicio. Debe entenderse que es con posterioridad a la anotación de la demanda en armonía con nuestro sistema registral. Cuando el donatario decidiere no ejercitar su acción contra los terceros, podrá exigir al donante el precio de las cosas enajenadas, según el valor de estas haya tenido a la fecha de la enajenación