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Universidad Da Vinci de Guatemala

Administración de Negocios
Negocios Internacionales
Lic. Saúl Isaías Boche Velásquez

Comparacion Guatemala y Honduras

David Esaú Rosales Ramírez


201503140
Instrucciones:

Responda a la siguiente pregunta, desde una perspectiva legal y


financiera:

¿En qué se parece y en qué difiere Honduras de Guatemala?

Comparado con Honduras, el panorama legal e institucional parece mucho más prometedor. Los
Acuerdos de Paz de 1996 –que pusieron fin a una sangrienta guerra civil- han dejado un legado de
instituciones como los Comités de Desarrollo, que unen a gobiernos locales y sociedad civil y
tienen una influencia sobre las decisiones de gasto. Gobiernos anteriores aprobaron una Ley de
Seguridad Alimentaria y diseñaron políticas de ‘desarrollo rural integrado’. Algunos activistas
consideran que estas normas y otros ‘espacios de participación’ se limitan a drenar la energía de
los movimientos sociales y de sus aliados sin que se logre nada concreto. Pero la mayor parte de la
gente cree que tienen alguna influencia en las políticas gubernamentales y en la orientación
presupuestaria, además de alterar la posición de la opinión pública en asuntos como los derechos
de los indígenas (Guatemala es un país mayoritariamente indígena, pero los prejuicios raciales
están extendidos entre la elites blancas y mestizas).

El legado de los Acuerdos de Paz está vinculado a un segundo asunto que distingue a Honduras de
Guatemala. Mientras en aquel país los movimientos campesinos ponen todas sus esperanzas en el
gobierno nacional, en este existe un gran interés por parte de los movimientos sociales en
involucrarse en la política municipal. En este momento existe una gran actividad organizada a
través de consultas populares locales semiespontáneas en las que participan miles de personas de
todo el espectro social rural (no solo campesinos). En ellas se discuten proyectos mineros y de
grandes infraestructuras hídricas, a menudo para votar mayoritariamente contra ellos. Los votos
de protesta cuentan en muchas ocasiones con el apoyo de alcaldes locales. Aunque los procesos
no tienen ninguna capacidad vinculante, están ayudando a conformar la oposición en el campo.

En cuanto las similitudes entre los dos países, la brecha entre lo rural y lo urbano parece
igualmente insalvable, con los movimientos campesinos poco interesados en encontrar aliados en
la ciudad, y con los prejuicios urbanos contra los campesinos. Existen pocos signos de que el
movimiento rural y sus aliados en las ONG vayan a adaptar su lenguaje o sus tácticas para
construir puentes con las ciudades (por ejemplo, incluyendo el problema del precio de los
alimentos entre sus demandas, junto con las reivindicaciones acerca de lo que reciben ellos en sus
granjas)

Las reflexiones acerca de Guatemala coinciden con la llegada a la capital de este país de una
masivaMarcha Indígena-Campesinaque reclama el retorno de familias expulsadas de sus tierras y
el cese del acoso contra los líderes campesinos.

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