El costo es el gasto económico que representa la fabricación de un producto o la
prestación de un servicio. Al determinar el costo de producción, se puede establecer el precio de venta al público del bien en cuestión. El costo de un producto está formado por el precio de la materia prima, el precio de la mano de obra directa empleada en su producción, el precio de la mano de obra indirecta empleada para el funcionamiento de la empresa y el costo de amortización de la maquinaria y de los edificios. Es importante para todo empresario conocer y analizar los costos de un producto o servicio, porque proporciona la información necesaria para el planeamiento institucional, el estudio de alternativas, la toma de decisiones o medidas que eviten la actuación negativa de los factores que generan desviaciones entre los costos reales y los planificados y el ejercicio de las funciones de control y evolución de la gestión. Desde un punto de vista gerencial, el conocimiento y análisis de los costos, suministra la información de retorno (retroalimentación), es posible medir el comportamiento sobre la eficiencia y la eficacia de la institución y sus dependencias, permitiendo las decisiones administrativas. El costo tiene que ser un instrumento de aprovechamiento de los recursos disponibles en cualquier proceso económico, y conocerle facilita el efecto de las decisiones que se presentan con relación a nuestros programas y el aseguramiento de una correcta planificación y utilización de los recursos materiales y humanos que poseemos. La correcta asignación de costos, y entre más directa sea ésta, dará como resultado un mejor costeo de los productos. Esto permite a la organización, a partir del establecimiento de un precio de venta, conocer a nivel de mercado qué tan eficiente y efectivamente se están llevando a cabo los procesos de la empresa. La parte más complicada de la asignación de los costos está determinada por el prorrateo de los costos indirectos de fabricación; dependerá del sistema de costeo la ponderación para esta asignación, siendo de mayor facilidad evitarse asignaciones, en ocasiones arbitrarias, que no muestran el costo real de cada una de las líneas de producto y el producto final como tal. Para gerentes y administradores es fácil determinar que muchos costos son no controlables, lo que significa que no se pueden administrar en forma directa, siendo en parte justificación para ineficiencia en la gestión para la obtención de mejores resultados. Otras de las clasificaciones más importantes dentro de la contabilidad de costos tradicional, son la determinación de costo variable y costo fijo, pues todo dependerá de la perspectiva y circunstancias de la empresa. Toda empresa de cierta forma debe establecer un rango relevante, el cual determina en sí el nivel de actividad a desarrollar o la capacidad de producción. Dentro de este rango relevante existen diversos costos variables y fijos, así con la determinación de estos costos es posible establecer indicadores para la empresa. Conocer exactamente cuáles son los costos variables y fijos, me permite conocer el margen de contribución de una empresa, el cual es un ingreso de ventas menos el costo variable total; éste luego nos permite realizar una comparación en la empresa sobre lo que puede ser la utilidad del período. Por ejemplo si los costos fijos son iguales al margen de contribución, significa que para ese período la utilidad operacional fue nula, mientras si por el contrario los costos fijos son menores al margen de contribución es posible saber que la utilidad operacional será positiva y así viceversa. La buena determinación de los costos fijos muestra su influencia en las utilidades de una empresa, pues bien, aunque es arriesgado aumentar los costos fijos en una empresa, es posible al mismo tiempo, a partir de un buen nivel de ventas, ampliar la capacidad de la empresa, y así obtener más unidades sobre las cuales hacer una asignación de costos unitarios fijos. Con la clasificación de los costos conoceremos otro tipo de indicadores como el margen de seguridad, que sería la diferencia entre el punto de equilibrio y las máximas ventas previstas, o también puede ser entendido como el ingreso que se espera devengar por arriba del volumen de equilibrio. No solamente por medio de los procedimientos establecidos por la contabilidad financiera, es posible generar información contable estratégica para la empresa. El conocimiento sobre los costos puede ser en ciertos casos una ventaja competitiva al mercado abierto y globalizado, donde los múltiples canales unen cada vez más las economías mundiales, lo que hace de carácter prioritario para cada empresa conocer realmente cuánto le está representando económicamente una línea de producción, o bien sea un producto, y así determinar qué procesos realmente significan más recursos para la empresa, que puede ser reemplazados por medio de la subcontratación o con la realización de nuevos acuerdos con proveedores estratégicos, no sólo nacionales sino también internacionales. El reto entonces es encontrar más soluciones además de éstas.