Está en la página 1de 4

UNIVERSIDAD DE CIENCIAS SOCIALES

UCASIS

Psicología 1

Presentación Análisis del experimento Milgram


desde el paradigma holístico estructural.

Presentación: Análisis del Experimento Milgram desde el Paradigma Holístico


Estructural.

Antes de realizar un análisis del experimento en sí, debemos establecer que el


Paradigma Holístico Estructural busca responder a la pregunta “¿Por qué?” sobre
aquellos fenómenos que observa y lo hace desde las siguientes perspectivas:

Con respecto a la realidad, ésta debe entenderse desde sus múltiples


determinaciones estructurales, siendo dinámico y cognoscible, asimismo material y
objetiva, independiente de la conciencia.

Existe una realidad aparente y una realidad oculta. Esta realidad oculta determina a
los sujetos y los coloca en lugares particulares. Estos no ven los hilos de esa
determinación. Aquí estamos hablando de conceptos como el “consciente” y el
“inconsciente” siendo el inconsciente aquella realidad oculta que nos coloca en la
posición de ser, en un momento determinado, pero sin ser consciente de aquellas
condiciones que nos ponen allí.

Hay un mundo afuera que es independiente de la conciencia y la conciencia es


reflejo de ese mundo, de forma tal que el mundo “inconsciente” es un determinante
que se refleja o manifiesta a través de esa conciencia, siendo ésta un reflejo del
inconsciente.
Comprendido lo anterior, vemos que el hombre se encuentra descentrado de su “yo”
y cree conocerse, pero ignora este mundo interno, este mundo oculto que le
condiciona; es donde menos conocimiento tiene. Si el sujeto está determinado por
esta realidad oculta, entonces no puede acceder a ella desde lo empírico. Para ello
requiere del trabajo conceptual (por ejemplo: En este caso particular, el inconsciente
que es real pero no de una realidad concreta que podamos medir o experimentar).
A partir de ahora y ya enfocados en el tema del experimento de Milgram, debemos
comprender ¿qué es lo que Milgran quería demostrar? Para ello, es necesario
retroceder un poco a ciertos eventos que transcurrieron y forman parte de la historia
que sirve de fundamento, y sin la cual posiblemente no se hubiera realizado dicho
experimento.

En aquellos años que incidieron en el desarrollo de dicho experimento, se realizó un


juicio famoso en todo el mundo, un juicio en contra de un hombre que había sido
parte de la maquinaria nazi en el exterminio de millones de judíos. Mientras que la
opinión pública se volcaba sobre este personaje con términos como “monstruo”; el
imputado reclamaba no ser una mala persona y no haber actuado de mala fe, sino
que simplemente seguía órdenes. Milgram se pregunta si es posible que realmente
bajo la premisa de estar siguiendo órdenes, una persona pueda llegar a realizar
actos tan viles e inmorales. Esta pregunta caló profundo en Milgram. Él desea
conocer si tal cosa es posible y se dedica a buscar una respuesta.

Para la ejecución de su experimento, Milgram desarrolla un sistema. Comienza por


no entregar toda la información al sujeto de estudio, haciéndole creer que el
experimento trata acerca de la memoria, cuando en realidad trata acerca de si hará
cosas cuestionables siguiendo órdenes. En segundo lugar, el experimento consiste
en que este sujeto de estudio hará preguntas (como si de un maestro se tratara), a
un segundo voluntario, que no es realmente un voluntario pues en realidad es
cómplice de Milgram en el experimento. Se le hará creer al sujeto de estudio que en
el caso de que el “alumno” responda equivocadamente le deberá aplicar un castigo
físico por medio de una descarga eléctrica que irá en aumento a medida que el
“alumno” siga equivocándose. Según indica Milgram al sujeto de estudio, el castigo
es sumamente importante, porque busca probar que puede influenciar los procesos
de memoria.

En resumidas cuentas, una gran cantidad de personas fueron capaces de infligir una
gran cantidad de dolor, o al menos creían que lo infringían; bajo la premisa de que
sólo seguían las instrucciones del experimentador. Más allá de todo el debate ético
que esto supone (del hecho indudable de que estaban bajo engaño y de que
ciertamente no estaban causando verdadero sufrimiento a nadie ya que era un
montaje, lo cual no libra de las posibles repercusiones psicológicas futuras de los
sujetos de estudio al creer que realmente causaban daño o incluso, al verse
expuestos en su capacidad de causar daño sólo porque se les ordenaba), el asunto
es que el experimento Milgram probó y lo haría en lo sucesivo en repetidas
ocasiones, que la inmensa mayoría de personas seguirán órdenes y harán cosas
inaceptables por medio de esas órdenes, aun cuando sobre ellas no pese una
amenaza a su integridad.

Pero hay algo que el experimento Milgram no nos dice:

¿Por qué las personas actuarían de esa forma? ¿Por qué las personas seguirían
esas órdenes y causarían daño a otro siguiendo esas órdenes sin detenerse, y sin
sentirse verdaderamente responsables de sus propios actos? ¿Por qué actuaban
como si estuvieran disociando el acto mismo de su propia responsabilidad? Empero
el experimento nos muestra al sujeto como si al seguir órdenes inconscientemente
traspasara toda responsabilidad exclusivamente a quien emitía las órdenes, e
incluso algunas veces desligándose emocionalmente de los eventos que se estaban
realizando.
Más allá de que las personas fueran capaces de actuar de esta forma, este “¿por
qué?” es lo que realmente debería importarnos. Este “¿por qué?” nos indicaría qué
condición es necesaria para que suceda el evento y cómo podría ser prevenida.
Cómo una persona podría a través de este conocimiento del “¿por qué?” que forma
parte de esto “oculto”, de este “inconsciente” que le condiciona; traerlo al consciente
y decir: “no, no voy a actuar de esa forma”.

En conclusión, sostengo que el experimento Milgram falla al no indicarnos el “¿por


qué?”; falla al no darnos una herramienta para poder determinar cómo guiar al
sujeto a hacer un cambio con respecto a esto; falla al sólo buscar el “qué” del
asunto, pero no ir más allá de ello; al exponer un hecho, pero no explicar por qué se
dé ese hecho. Falla al no tratar íntegramente al individuo y traer a la luz eso oculto,
que, siendo desvelado, podría ser parte de un proceso para modificación de la
conducta que se sabe peligrosa, permitiéndole acceder a nuevos grados de libertad.

Desde la perspectiva del paradigma holístico estructural, el experimento debería


plantearse como pregunta inicial el “por qué” que reside en ese mundo oculto, en
ese inconsciente del cual no somos conscientes, pero indudablemente nos pone
justo aquí donde estamos.

También podría gustarte