El acné puede provocar lesiones no inflamatorias e inflamatorias.
Entre las primeras, se encuentran:
• Los comedones cerrados. Son pápulas de color pálido, ligeramente sobreelevadas sobre la piel. • Los comedones abiertos o puntos negros. Son tapones de queratina y lípidos que obstruyen el folículo. Entre las lesiones inflamatorias, se hallan: • Las pápulas rojizas. Son pequeñas lesiones de contenido sólido, generalmente de menos de un centímetro, con bordes bien definidos, que sobresalen por encima de la piel. Suelen ser de color rosado y pueden doler al tocarlas. • Las pústulas. Son pequeñas ampollas llenas de líquidos o pus que pueden aparecer en la parte superior de una zona de la piel inflamada. • Los nódulos. Son granos grandes, dolorosos y sólidos que están dentro de la piel. Pueden dejar cicatrices. • Los quistes. Son granos más profundos que los nódulos. También resultan dolorosos y están llenos de pus que, y son susceptibles de producir cicatrices. Según el número de estas lesiones se habla de diferentes estadios del acné, como se ve en la tabla de la derecha.