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DE CAJAMARCA
FACULTAD:
INGENIERÍA
CURSO:
YACIMIENTOS NO METALICOS
TEMA:
EL CARBÓN
DOCENTE:
Ing. GONZALEZ YANA ROBERTO SEVERINO
INTEGRANTES:
Balcazar Canlla, Richard Bryan
TABLA DE ILUSTRACIONES
El carbón se caracteriza por ser el combustible fósil del que existe mayor cantidad de
recursos, cifrándose en un 75% del total de las reservas estimadas. Así mismo cabe
destacarse su amplia distribución geográfica, conociéndose yacimientos explotables
prácticamente en todos los países.
La utilización como combustible del carbón puede remontarse a unos 1000 años A.C. en
China. Existen referencias históricas de su utilización por griegos y romanos alrededor de
400 años A.C. La minería del carbón tuvo su origen en Alemania alrededor del siglo X,
siendo la disminución de los bosques en Europa la que provocó un rápido incremento en
esta minería durante el siglo XVI.
El siglo XVIII puede considerarse la edad de oro" del carbón, de hecho, su creciente
utilización, en las fundiciones de hierro y como combustible de las máquinas de vapor,
debe destacarse como la principal causa de la denominada "Revolución Industrial".
El origen vegetal es evidente al examinar los diferentes rangos, algunos de los carbones
ligníticos son café y blandos con fragmento de estructura vegetal a simple vista. En
carbones bituminosos, el examen microscópico revela tejidos celulares y otras estructuras
como semillas. La antracita es negro brillante, muy dura y el vegetal remanente se destaca
con dificultad. La antracita es un carbón mineral de buena calidad, procede de la
transformación del bituminoso, contiene hasta un 95% de carbón y aunque puede arder
con dificultad desprende mucho calor y poco humo. Se formó hace unos 250 millones de
años, durante los periodos Carboníferos y Pérmico en la Era Primaria.
En adición al material vegetal, algunos carbones incluyen residuos animales que fueron
colectados con los vegetales en los depósitos originales. La materia inorgánica está
presente siempre en un carbón, su naturaleza y cantidad influyen en las propiedades del
depósito.
El carbón es un combustible de alto poder calorífico y de los más abundantes (se calculan
reservas para 220 años con el actual consumo), pero también es el más sucio y si tiene un
alto porcentaje de S, expulsa una gran cantidad de SO2.
Ilustración 1 Formación del carbón.
Los elementos principales de que están compuestos los carbones son: carbono, hidrógeno
y oxígeno, junto con pequeñas cantidades de azufre, nitrógeno y otros elementos
característicos de la materia inorgánica. Una serie de alteraciones químicas, gracias a la
acción de las bacterias, consiste en un enriquecimiento progresivo en átomos de carbón,
transformando las moléculas orgánicas (fundamentalmente celulosa) en carbón y
subproductos como el CO2 y CH4 . Este proceso bioquímico es complementado en una
alteración geológica, la maduración, consiste en una compactación, pérdida de agua y
expulsión de las sustancias volátiles que se habían formado previamente. La maduración
sería favorecida por factores: la presión y temperatura. El carbón, hidrógeno, nitrógeno y
una parte del azufre se combinan en moléculas muy complejas con alto peso molecular,
que fueron producidas de la sustancia vegetal.
Las capas de carbón se pueden reconocer en los afloramientos, se puedan dar sondeos que
determinan el espesor y la posición de las mismas bajo el terreno, y se pueden utilizar
técnicas geofísicas para contrastar datos y localizar las capas. Además, tanto la
información que proporcionan las antiguas explotaciones como las que están activas,
permiten también conocer bastante bien los yacimientos y determinar su continuidad.
La calidad del carbón se determina fácilmente en laboratorios donde se analizan las
muestras y se obtienen los contenidos s en los elementos que dan valor comercial al
carbón.
4.4 EXTRACCIÓN
Aproximadamente las dos terceras partes de las reservas mundiales requerirían métodos
de explotación subterráneos, aunque esta proporción es mucho menor en algunos países
como Australia o Estados Unidos.
Ilustración 3 Instalación de una extracción vertical en una mina subterránea
En general, la minería a cielo abierto es más sencilla que la subterránea y permite mayores
rendimientos pues se puede utilizar maquinaria muy grande y potente. Es también menos
peligrosa para los mineros.
Lo negativo de la minería a cielo abierto es que afecta de manera más visible al entorno
si no se hacen las correcciones necesarias. Sin embargo, una vez extraído el carbón, se
pueden rellenar los huecos, recuperar el paisaje, e incluso mejorar el terreno.
El terreno que debe retirarse para sacar el carbón se mueve con grandes y potentes
máquinas. Si el terreno es muy duro, es preciso utilizar explosivos que se colocan en el
interior de barrenos perforados en la roca.
Los costes de la minería a cielo abierto suelen ser menores que los de la minería
subterránea; pero el método es aplicable en la parte de los yacimientos relativamente poco
profunda, aunque las máquinas actuales permiten hacer minas a cielo abierto de varios
cientos de metros de profundidad, si la relación entre estéril a mover y carbón lo permite.
Las explotaciones a cielo abierto pueden generar huecos importantes y escombreras. Para
paliar esto, donde es posible, se realiza la denominada minería de transferencia que
permite ir rellenando progresivamente, la explotación con el estéril arrancado, a medida
que se abre hueco, minimizando el hueco abierto.
Minería subterránea
La minería subterránea es, en general, más complicada que la minería a cielo abierto. La
dificultad es mayor cuando las capas son irregulares, muy inclinadas y estrechas, o tienen
grandes cantidades de metano u otros gases explosivos o tóxicos (que complican mucho
y hacen peligrosas las explotaciones si no se toman medidas adecuadas).
El grisú es una mezcla de gases (principalmente metano) que está presente en algunos
yacimientos de carbón y se desprende al arrancar el mismo. En determinadas
proporciones en el aire de la mina (5-15%, aproximadamente) es explosivo y puede
producir fatales accidentes si se genera alguna chispa o fuego. Por ello, las minas con
grisú se ventilan muy bien para evitar esas concentraciones peligrosas de grisú, y
requieren unas máquinas muy bien protegidas para que sus motores no generen chispas
que puedan entrar en contacto con la mezcla.
• Combustión completa.
Como resultado del procesamiento químico de este mineral, se producen más de 300
productos industriales.
Se puede calcular, en promedio o por separado, para cada uno de los macerales. Sin
embargo, para efectos prácticos, se puede considerar un peso específico promedio de 1,3
para el carbón bituminoso, teniendo en cuenta que se está aplicando dicho valor para un
material variable y poroso; generalmente, estos valores de densidad se utilizan para
materiales más homogéneos como los minerales. La densidad verdadera es medida por
desplazamiento de helio, mientras que la gravedad específica, o peso específico, es la
densidad aparente.
La porosidad
Varía con la presión litostática, por lo que entre mayor presión menor porosidad. Esta
medida no tiene un valor, aunque es la relación entre vacíos y esqueleto. Sin embargo, se
compara con la porosidad de las arcillas debido a su similar tamaño y uniformidad. Una
característica relacionada es la permeabilidad, que es la facilidad de paso de los fluidos a
través del material, aunque esta depende del fluido. Así, en general, el carbón es
impermeable para el paso de líquidos pero permeable a los gases dependiendo del tamaño
molecular, por lo que se puede considerar que para el hidrógeno es permeable pero para
el metano solamente lo es en las primeras fases de compactación.
La triturabilidad
La friabilidad
La dureza
Debería corresponder a la dureza aplicada a los minerales, o escala de Mohs, esta es muy
variable dependiendo de si el carbón está alterado por meteorización o si está fresco; si
es de bajo rango o de alto rango o de su composición maceral. En relación con esta última,
se considera que algunas inertinitas tienen durezas mayores de 5, similares a la dureza del
coque del carbón. Incluso, se ha utilizado una microdureza que se mide mediante una
canal que deja una punta acerada bajo presión; sin embargo, nunca se ha logrado una
medida que se pueda aplicar con facilidad, por eso no se define ninguna dureza para el
carbón que puede estar entre 1 y 5.
La adsorción
Es una característica que tienen algunos materiales mediante la cual adhieren moléculas
o iones a su superficie. En el carbón, dicha cualidad se aprovecha para adherir moléculas
de olor, de agua o iones metálicos, presentando un área de adsorción bastante grande, en
comparación con otros materiales. El área superficial se determina mediante el calor de
absorción.
Se puede afirmar que su color negro se debe a la gran absorción de la luz, en la cual se
refleja solo un pequeño porcentaje. Sin embargo, aunque sea muy poca es posible medir
la cantidad de luz reflejada, lo cual se efectúa mediante sensores que pueden medir
décimas de unidad de reflexión, estando el carbón entre 0,20% para el lignito y 6% para
la antracita, mediante medidas al microscopio. Esta característica se denomina
reflectancia y existe para todos los minerales. En cuanto a la fluorescencia, algunos
componentes del carbón, del grupo de las leptinitas, presentan colores amarillos, verdes
y cafés cuando son observados al microscopio e iluminados por luz ultravioleta. También
es posible determinar las variaciones de la longitud de onda mediante espectrogramas.
4.5.2 Principales características químicas
Por último, las propiedades químicas dependen en gran parte de la proporción de materia
mineral que contenga el carbón, la cual se denomina ‘variaciones de facies’ del carbón.
El tipo de carbón hace que los componentes iniciales de la materia orgánica presenten
diferentes proporciones de los grupos macerales; por tanto, los componentes químicos
pueden variar dependiendo de las proporciones de compuestos alifáticos o aromáticos.
En relación con las facies del carbón, se puede considerar que, dependiendo de la
cantidad y composición de la materia mineral, las características químicas resultantes
variarán según los porcentajes de los minerales que forman la roca. (Mejía, J., 2014)
Se pueden distinguir distintos tipos de carbón, que de menor a mayor rango y poder
calorífico son: turba, lignito, hulla y antracita. Los carbones de los yacimientos de León
y Palencia son antracita y hulla.
Existe también el carbón vegetal, que se obtiene artificialmente quemando madera apilada
en ausencia de oxígeno para que su combustión sea parcial. Las pilas utilizadas para
preparar carbón vegetal se llaman carboneras.
Lignito: es un tipo de carbón muy abundante que posee mayor poder calorífico que la
turba, un color negro o pardo (de menor rango que el negro) y una estructura leñosa o
fibrosa. Tiene una elevada humedad y materia volátil y al lignito negro se le denomina
también “carbón subbituminoso”. Es de formación más reciente que la hulla y la antracita
y su poder calorífico en la venta no suele pasar de las 4.000 Kcal/Kg.
Antracita: se trata de un carbón duro, muy evolucionado, que tiene el mayor contenido
en carbono fijo (hasta un 95%), el mayor poder calorífico y el menor contenido en
materias volátiles de los cuatro tipos citados. Debido a su bajo contenido en materia
volátil, presenta una ignición dificultosa. Arde dando una llama azul corta y sin apenas
humos. Tiene una estructura cristalina y un color negro brillante.
Hulla: es un carbón relativamente duro que contiene betún, de mejor calidad que el lignito
pero peor que la antracita. Suele ser de color negro, a veces marrón oscuro, presentando
a menudo una bandas bien definidas de material brillante y mate. Las vetas de carbón
bituminoso se identifican estratográficamente por la distintiva secuencia de bandas
brillantes y oscuras. Contiene entre un 60 y un 80% de carbono, siendo el resto agua, aire,
hidrógeno y azufre que no ha sido repelido de los macerales. Su contenido calorífico
oscila entre los 21 a 30 millones Btu/t (24 a 35 MJ/Kg). De carbones bituminosos hay de
varios tipos según su concentración en volátiles, siendo la hulla uno de ellos. La hulla
tiene un contenido en carbono alto (entre el 75% y el 90%), bastantes volátiles y un poder
calorífico muy superior al del lignito (casi el doble). Puede utilizarse en la combustión y
en la industria siderúrgica. Este tipo de carbón dio origen a la carboquímica.
Carbón vegetal: se utilizó mucho como combustible, pues tiene más poder calorífico que
la madera. A partir del carbón vegetal también se puede obtener, por calentamiento en
ambiente reductor y saturado de vapor de agua, o por deshidratación química, el carbón
activo, que es un carbón de elevada pureza y textura extraordinariamente porosa. Dado
que la relación superficie/volumen es muy alta tiene gran capacidad de absorción y puede
ser utilizado en forma granular o en polvo como elemento filtrador de aguas u otras
sustancias y gases. Es evidente que a escala humana puede considerarse que el carbón es
un recurso no renovable, pues necesita millones de años para que las plantas se
transformen en carbón. Es decir, no se reemplaza al ritmo que se consume, aunque hay
muchas reservas. (ENEMIN, 2020)
• Las centrales hidroeléctricas usan a esta roca sedimentaria como combustible para
hacer que las turbinas generadoras de energía eléctrica funcionen, debido a que
actualmente el carbón se considera como un combustible rentable o económico.
• El carbón se usa como combustible para fundir el hierro que va a formar parte del
acero en hornos especiales que queman esta roca a grandes temperaturas,
igualmente se considera a esta roca sedimentaria como combustible económico y
de alta potencia.
• A su vez el coque (el carbón coquizable), se refina y se utiliza para obtener los
elementos químicos que van a formar parte del acero.
• El coque es un residuo carbonoso que se deriva del carbón bituminoso pero que
tiene bajo contenido de azufre y cenizas, lo que lo hace ideal para ser usado en la
industria del acero (Geología Web, 2020).
• Esta amplia aplicación que tiene esta roca sedimentaria en la industria es debido
a que a que el carbón las materias primas más importantes del planeta, de él se
extraen alquitrán de la hulla, sulfato de amoníaco, creosota y otras materias
primas.
• Sin embargo, hay que aclarar que el carbón se utiliza sobre todo para la generación
de energía eléctrica y es muy usado por las hidroeléctricas (Geología Web, 2020).
• El carbón tiene importantes propiedades caloríficas, por tal razón se lo usa muchas
veces para cocinar alimentos como la carne y el pollo sobre todo en
lugares subdesarrollados, donde el acceso al gas doméstico o la energía eléctrica
es limitado.
• También en países que se encuentran en ambientes muy fríos que incluso llegan
a temperaturas bajo cero se lo utiliza como fuente para generar calor mediante la
combustión del mismo.
• En este punto el carbón es una roca que funciona como combustible apto para
suplir las necesidades de la producción de papel y aluminio, por lo que es
ampliamente utilizado en estas dos industrias (Geología Web, 2020).
• El carbón también puede ser utilizado para crear fertilizantes a base de amoníaco.
• Ambos productos sobre todo el derivado líquido son importantes porque se los
puede utilizar como combustible para automóviles, buses, trenes y en general en
la industria del transporte por tierra (Geología Web, 2020).
Las capas de carbón se pueden reconocer en los afloramientos, se puedan dar sondeos que
determinan el espesor y la posición de las mismas bajo el terreno, convencionalmente el
carbón se extrae por dos grandes métodos: minería subterránea o minería de superficie.
El carbón tiene múltiples usos en los diferentes campos en la actualidad el uso del
carbón es principalmente para generar electricidad y como combustible fósil en diferentes
industrias, debido a que es un combustible barato y eficiente.
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Villnueva, T. (2011). EL CARBÓN EN CASTILLA Y LEÓN. Castilla: Consejería de
Economía y Empleo - Dirección General de Energía y Minas.