Está en la página 1de 69

MASTER DE RESTAURACIÓN Y REHABILITACIÓN DE EDIFICIOS

MÓDULO: “LA GESTIÓN DE LAS ACTUACIONES PREVIAS”

CAP III

METODOLOGÍA PARA LA TOMA DE DATOS:


LA DEFINICIÓN GEOMÉTRICA

Profesor: Jaime Santa Cruz Astorqui


Prof. Tit. E.U. de Arquitectura Técnica
Universidad Politécnica de Madrid

NOV-2005

Indice:

1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS
2. SISTEMAS PARA LA TOMA DE DATOS
2.1 SISTEMAS DE MEDIDA DIRECTA
2.2 SISTEMA DE MEDIDA INDIRECTA
3. METODOLOGÍA DE TRABAJO
3.1 DOCUMENTACIÓN PREVIA
3.2 PLANIFICACIÓN DE LA TOMA DE DATOS

1
1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

Podríamos diferenciar dos ámbitos de trabajo bien diferentes dentro del mundo de la Arquitectura: el
proyecto de obra nueva y el proyecto de intervención sobre edificios existentes.

Si bien el primero parte básicamente de una idea para finalmente materializarse en un hecho
construido, con las únicas limitaciones que imponen tanto el programa como los condicionantes de
tipo urbanístico y ordenancístico, el segundo se caracteriza por constituir una modificación de un
hecho construido existente. Por ello, el resultado final no solo dependerá de lo acertado de la
intervención propuesta, si no también de la exactitud de la documentación que describe la geometría,
construcción y patología del edificio a rehabilitar.

En consecuencia, cualquier trabajo dentro del campo de la rehabilitación/restauración arquitectónicas,


debe ser precedido de una información exhaustiva que permita desarrollar las técnicas adecuadas en
cada caso.

Así el objeto de éste capítulo es el de exponer los diferentes sistemas y metodologías que son
adecuadas en cada caso para el registro de los datos necesarios para la obtención de la información que
defina la geometría del edificio sobre el que se va a plantear una intervención.

Es importante señalar la importancia que tiene la elección del sistema de toma de datos mas adecuado
en cada caso, porque en caso contrario los tiempos de trabajo resultan excesivos (y nada rentables) y
en muchos casos la información obtenida es insuficiente para la elaboración posterior de los planos, lo
que obliga en muchos casos a volver al sitio a recabar mas datos.

2. SISTEMAS PARA LA TOMA DE DATOS

Existen multitud de sistemas para el registro de medidas y demás datos que son necesarios para la
elaboración de los planos del estado actual de un edificio. Inicialmente, podemos clasificarlos en dos
grandes bloques atendiendo a la accesibilidad del objeto a medir:

• Sistemas de medida directa


• Sistemas de medida indirecta

A continuación se describe el funcionamiento y características de los aparatos y sistemas referidos.


Esto permitirá la mejor comprensión de las diversas metodologías que se exponen en el siguiente
punto.

No obstante, en el caso de ciertos aparatos como son los taquímetros, estaciones totales, y escáner 3D,
únicamente se pretende ofrecer una visión de conjunto y la metodología básica de su funcionamiento,
de tal forma que será necesario un estudio pormenorizado para su aplicación en un supuesto real, dada
la complejidad y especialización que éste tipo de aparatos generalmente conlleva.

2.1 SISTEMAS DE MEDIDA DIRECTA

Son los mas económicos y sencillos en su manejo. Aunque son los que exigen una mayor planificación
previa. Se trata de herramientas que permiten realizar medidas directamente sobre el objeto, por lo que
es condición necesaria para su utilización el poder acceder manualmente a los puntos que se desea
medir, y no tener obstáculos entre puntos de medición.

Dentro de los sistemas de medición directa, tenemos los siguientes equipos:

2
Distanciómetro láser
Flexímetro
Cinta métrica
Niveles de agua, ópticos y de láser
Plomadas
Miras

2.1.1 Distanciómetro láser: Se trata de un pequeño aparato electrónico que permite realizar medidas
entre dos puntos mediante la proyección de un láser. Es sumadamente preciso, pues permite medir
distancias de hasta 200 m (aunque en la práctica dicha distancia está limitada por la “capacidad” visual
del operador, la iluminación del entorno y el color de la superficie a la que se apunta) con precisiones
de milímetros.

Además de su precisión y rapidez, su gran ventaja reside en que puede ser manejado por un solo
operario y que únicamente es necesario poder acceder a uno de los puntos a medir. Esto es de suma
importancia, pues aparte de duplicar el rendimiento de trabajo de una persona, el disto láser nos
permitirá medir distancias a puntos no accesibles, como techos y partes altas de edificios.

Existen además otras ventajas no menos importantes, como son:

El error cometido frecuentemente en la lectura de la medida obtenida es mínimo, al proporcionar el


aparato dicha medida en una pantalla con formato digital.

Existen incluso algunos modelos que permiten memorizar todas las medidas realizadas y volcarlas
posteriormente en un ordenador, e incluso modelos que se comunican en tiempo real vía blue-tooth
con un portátil o con un PDA de tal forma que las medidas tomadas escalan un croquis previamente
definido mediante un programa de CAD).

El disto láser permite operar directamente con las medidas obtenidas (que se memorizan en pantalla),
con lo que obtenemos cuelgues de vigas, áreas, etc:

Fijado previamente a un trípode, podemos radiar distancias desde uno conocido, con lo que será más
fácil poder elaborar triangulaciones horizontales (geometría de planta), o bien triangulaciones

3
verticales para la obtención de alturas (existen algunos modelos que incorporan esta utilidad de forma
automática):

Triangulación horizontal por radiación Cálculo de alturas por triangulación vertical

En el caso de la medición de elementos repetitivos, como por ejemplo las ventanas de una fachada, el
disto láser nos permite generar rápidamente una secuencia de medidas a origen fijo, con la
intervención de una sola persona, sin mas que fijar una diana blanca en un extremo, y realizar medidas
desde las jambas de los huecos a dicha diana:

Por último, señalar dos utilidades que incorporan éste tipo de aparatos, que permiten la medida precisa
entre un punto y la perpendicular a un paramento (distancia mas corta), o bien entre un punto y una
esquina (distancia mas larga). En estos casos, el aparato realiza una serie de mediciones sucesivas,
quedándose con el valor mas pequeño o mas grande respectivamente.

La distancia D es la mas corta en la perpendicular (izqda), y la mas larga en la diagonal (drcha)

Como único inconveniente, señalar que los distos láser no permiten realizar medidas inferiores a los
35 – 40 cm (según modelo), lo que obliga a utilizar un flexímetro de apoyo.

4
Como consejos para su utilización en medidas de grandes distancias, cabe decir que la dificultad reside
en la visualización del punto rojo del láser, que al ser pequeño, puede resultar imposible de localizar.
En estos casos, se hace necesaria la utilización de gafas especiales (filtro rojo), o bien esperar a horas
de menor luz ambiente (atardecer). Aunque el mejor sistema es el de acoplar un teleobjetivo específico
al aparato (algunos modelos incorporan “de serie” un pequeño visor de puntería que suele ser
suficiente para grandes distancias si no hay excesiva iluminación ambiental).

Por último, y en caso de medir puntos sobre superficies de color marrón o verde, es posible que la
medida no se realice (ciertos colores no reflejan bien la luz láser).En éstos casos, es necesario utilizar
una diana sobre la superficie a medir.

2.1.2 Flexímetro: Es quizá el aparato más conocido y utilizado en el campo de la edificación, aunque
conviene apuntar algunas matizaciones y consejos de utilización:

En primer lugar, es importante señalar la necesidad de utilizar un flexímetro de buen calidad, esto es,
un aparato cuya cinta metálica pueda extenderse casi dos metros sin que se doble, y que tenga al
menos 5 m de longitud. También existen modelos que permiten la lectura de medidas interiores:

La utilización del flexímetro está indicada en cualquier situación, por lo que deberá ser llevada en todo
momento, aunque en medidas de mas de 2 m, es necesario la participación de un ayudante.

Normalmente utilizamos el flexímetro en la medición de objetos pequeños (muy accesibles) y como


medidor de apoyo en la utilización de otros sistemas. En cualquier caso se tratará de medidas parciales
independientes, y nunca de medidas a origen. Nunca deberemos utilizar éste aparato para obtener
mediciones grandes como suma de parciales).

Se aconseja sustituir el flexímetro por el disto láser en la realización de medidas mayores de 30 – 40


cm (según el disto disponible), aunque existen situaciones difícilmente medibles con el disto y si con
el flexímetro, como espesores de fachada, dimensiones de pilares exentos, etc, en los que no tengo
ninguna superficie donde proyectar el punto rojo del láser.

2.1.3 Cinta métrica: Permite realizar medidas de hasta 50 m (según modelo) con suficiente precisión.
Su utilización está siendo sustituida por el distanciómetro láser, debido a los siguientes
inconvenientes:

- La cinta debe ser de muy buena calidad, pues de lo contrario las medidas pueden ser erróneas por
deformación de la propia cinta.

- Hay que tener especial cuidado en tensar bien la cinta antes de realizar la medida, puesto que en
mediciones largas, esto puede suponer un error considerable.

- La utilización de cinta requiere siempre la intervención de dos operarios.


Es un sistema lento, y en definitiva, poco aconsejable, pues su única ventaja es su bajo coste.

5
En realidad, su utilización está siendo relegada a ciertas operaciones de replanteo en obra, en las
cuales es indiscutible su operatividad.

2.1.4 Niveles: aunque no se trate en si de aparatos de medida, resultan indispensables como aparatos
auxiliares en la obtención de otras medidas. Básicamente son aparatos que permiten obtener puntos a
un mismo nivel sobre la superficie de un edificio. Dependiendo de su coste y precisión, podremos
utilizar niveles de agua, niveles ópticos y niveles láser.

Los niveles de agua son muy económicos y salvo por la lentitud de su manejo, son bastante precisos.
Se trata de conductos de agua que por la ley de los vasos comunicantes, indican en sus dos extremos
niveles idénticos.

El procedimiento es muy sencillo: Se fija un extremo al punto con el nivel de referencia (el que se
desea transportar) y se lleva el otro extremo hasta la zona donde se desea marcar el mismo nivel. Se
rellena de agua hasta que el nivel primero se ajuste al punto deseado, y se realiza la lectura en el otro
extremo. Esta operación no es inmediata, y exige de un cierto tanteo, pero es muy efectiva y
suficientemente precisa, pero sobre todo muy económica.

Los niveles ópticos, mucho más precisos pero mucho más costosos, permiten estacionar el aparato en
un punto determinado mediante un trípode y dos niveles de burbuja de precisión. A partir de aquí,
podremos calcular el nivel de cualquier punto visible con respecto al aparato estacionado, sin más que
realizar una lectura sobre una mira graduada que indicará la diferencia de nivel entre el aparato y el
extremo de la mira:

6
Dado el tiempo necesario para realizar la estación (nivelación en el plano horizontal) del aparato, solo
se recomienda su utilización en aquellos casos en los que se desee obtener el nivel de muchos puntos,
y en aquellos casos en los que se requiera nivelar puntos muy distantes, pues éste aparato dispone de
un teleobjetivo que permite obtener precisión a grandes distancias. En los demás casos, es suficiente la
utilización de un nivel de agua.

Una limitación que es necesario conocer, es la de que los puntos a medir (nivelar), no pueden
distanciarse del plano de nivelación mas de la longitud de la mira (normalmente 2 – 2,5 m). En dichas
situaciones, será necesario marcar el punto de nivelación y medir su distancia hasta el punto en
concreto mediante un flexímetro.

En cualquier caso, es importante señalar que éste sistema requiere la intervención de dos operarios.

Por último, los niveles láser son destacadamente superiores en cualquier situación, tanto por su bajo
coste como por su precisión (casi equiparable a la de un nivel óptico) y sencillez de manejo. Aunque
su gran ventaja radica en que solo es necesaria la intervención de una persona para su manejo.

Se trata en resumen de un aparato electrónico que proyecta un fino haz de luz láser girando
continuamente 360º, definiendo así un plano horizontal o vertical en el espacio.

De forma previa, se debe nivelar mediante un sistema de doble nivel de burbuja, tanto para
nivelaciones horizontales como verticales. En los dos casos, puede colocarse sobre un trípode para
mayor comodidad. Existen modelos que realizan la nivelación de forma totalmente automática.

Una vez nivelado, el aparato funciona de forma autónoma, lo que permite al único operario necesario
realizar medidas entre cualquier punto del edificio y el haz proyectado, obteniendo así la diferencia de
nivel.

De la misma forma, podremos marcar sobre la superficie del edificio puntos a idéntico nivel que el del
aparato (de hecho, éste aparato es frecuentemente utilizado para el replanteo de niveles en obra).

2.1.5 Plomadas: Aunque no se trate de un aparato de medida en sí, resulta indispensable para ciertas
operaciones en las que se pretende cuadrar planos de diferentes niveles. Su utilización no representa
dificultad alguna, y posteriormente se explicarán sus diferentes aplicaciones. En cualquier caso, resulta
muy sencillo elaborar una plomada mediante una cuerda fina y un peso en su extremo, sistema que
permitirá (como se verá mas adelante) dejar fija la plomada para utilizarla de referencia común entre
diferentes plantas de un edificio.

2.1.6 Miras: La mira consiste en una gran regla , actualmente de aluminio , divididas en metros y
fracciones de metro , generalmente de colores vivos , rojo blanco y negro a fin de que puedan divisarse
desde grandes distancias. A fin comprobar su verticalidad pueden ir provistas de una nivel de burbuja.
Sirven fundamentalmente para realizar medidas con aparatos taquimétricos o nivelaciones con
aparatos ópticos

7
Pero su inclusión aquí se debe a su posible utilización como elemento de referencia en medidas
posteriores sobre fotografías, como se explicará mas adelante, o bien como aparato auxiliar para la
realización de medidas sobre puntos no accesibles, en los que la mira nos permite desplazar
(escantillar) dichos puntos a una distancia conocida, y poder medir sobre dicha mira.

Normalmente, y salvo su utilización conjunta con niveles ópticos o taquímetros, no resulta


indispensable y se puede prescindir de ella en la mayoría de las situaciones.

2.2 SISTEMAS DE MEDIDA INDIRECTA

Desafortunadamente, en la gran mayoría de los casos, la toma de datos requiere la medición sobre
zonas y puntos que no son directamente accesibles, y por lo tanto los sistemas antes relacionados no
son adecuados o bien resultan insuficientes.

Tradicionalmente, éste problema ha sido resuelto a través de la interpretación fotográfica (rectificación


manual de fotografías) y en ciertos casos (en los que el presupuesto lo permitía) mediante técnicas de
intersección directa con taquímetros (estas técnicas se explicarán mas adelante), con la falta de rigor
que se desprende de la primera y los altos costes y complejidad de la segunda.

Sin embargo, en la actualidad disponemos de aparatos y sistemas de medida muy sofisticados, que
resuelven a la perfección ésta problemática, con tal eficiencia, que son utilizados incluso para la
medición de aquellas zonas que sí son accesibles y que podrían medirse mediante otros aparatos más
sencillos y económicos.

Estos aparatos y sistemas son los siguientes:

o Aparatos topográficos:
ƒ Taquímetro
ƒ Estación total
ƒ Escáner 3D
o Interpretación fotográfica
o Fotogrametría de objeto cercano

2.2.1 Aparatos topográficos

Existe una gran variedad de aparatos, en función de su cometido y prestaciones (y sobre todo por su
precio). Son aparatos cuya utilización ha quedado casi siempre en manos de especialistas topógrafos,
dada su complejidad tanto de uso como de interpretación de datos.

Dichos aparatos, junto con los sistemas de fotogrametría aérea, han constituido los únicos sistemas
capaces de resolver la confección de planos de curvas de nivel a lo largo de toda la geografía, y este es
el motivo de su alta especialización en dicho campo. Sin embargo, en el campo de la edificación, los

8
requerimientos de precisión no son tan altos, por lo que los aparatos necesarios no son tan costosos, y
las técnicas son mas asequibles.

La electrónica ha supuesto un enorme avance en la tecnología de éstos aparatos, facilitando


enormemente su manejo y aumentando sus prestaciones. Así, los taquímetros tradicionales han
evolucionado a aparatos eminentemente electrónicos mas económicos y eficientes (y mas precisos).
Además, la utilización de programas informáticos específicos, ha resuelto la elaboración de los planos
a partir de los datos obtenidos, ofreciendo un sistema compacto de un alto automatismo.

Taquímetro: consiste básicamente en un aparato que mide ángulos de forma precisa, y distancias a
partir de la lectura de una mira a través del objetivo. Con dichos ángulos y distancias, podemos
calcular las coordenadas relativas del punto observado en función de las coordenadas del taquímetro.

Taquímetro

En éste apartado nos limitaremos a explicar brevemente dos sistemas de medidas mediante la
utilización del taquímetro:

• Cálculo de coordenadas de puntos radiados con utilización de mira

• Cálculo de coordenadas de puntos lejanos mediante la intersección directa

Dado que el taquímetro se ha sustituido casi completamente por la estación total, no se explicará su
funcionamiento.

Estación total: Este aparato en realidad es una evolución del taquímetro, y por lo tanto, mucho mas
eficiente, rápido y preciso. Por ello, lo sustituye totalmente y su único inconveniente frente al
taquímetro es el precio (considerablemente mas alto).

9
En resumen, la estación total se trata de un taquímetro que incorpora un distanciómetro, por lo que no
es necesario calcular las distancias a partir de una lectura de hilos. Tanto los ángulos como las
distancias, se leen y se calculan de forma automática sin mas que pulsar un botón (para las distancias
es necesario un reflector o prisma, aunque las estaciones láser no lo necesitan).

Así, y en tiempo real, el aparato proporciona las coordenadas del punto observado, realizando todos
los cálculos intermedios de transformación. Dichos datos quedan almacenados en la memoria, y
posteriormente se procede a su volcado a un ordenador, que con un software específico, permite
generar ficheros de puntos en los formatos mas comunes de intercambio de programas de CAD (DXF,
IGES, ASCII, etc).

En definitiva, se trata de un aparato casi automático y de máxima precisión, que funciona con la
misma metodología explicada para el taquímetro, pero de forma mas simplificada:

El proceso de estacionar una estación total en un vértice de la poligonal de trabajo es sumamente


sencillo. En primer lugar se procede a colocar el aparato en la vertical del punto de estación
(normalmente marcado con un clavo). Para ello, existe un visor de puntería lateral que facilita dicha
operación con mucha exactitud.

A continuación, y de forma análoga a la explicada para el taquímetro, se procede a la nivelación del


aparato, también mediante el uso de un doble nivel de burbuja.

El siguiente paso consiste en introducir las coordenadas del punto de estación, que puede hacerse de
varias formas diferentes:

• Introduciendo las X,Y,Z mediante el teclado numérico. Si es el primer punto de la poligonal, se


recomienda introducir como Z un valor suficientemente alto como para asegurarse de que el resto
de los puntos tendrán coordenada Z positiva.

• Recuperando desde la memoria las coordenadas del punto, si éste ha sido observado anteriormente
(lo que sucede normalmente en la generación de una poligonal). Hay que apuntar que cada punto
queda registrado en memoria con un código que se explicará mas adelante.

• Observando (midiendo) dos puntos de los que conozcamos sus coordenadas. El aparato realiza de
forma automática la triangulación y calcula las coordenadas del punto en cuestión.

El siguiente paso consiste en orientar la estación, lo cual puede hacerse también de dos formas:

• En el caso de tratarse del primer punto, puede orientarse el aparato mediante una brújula (por
ejemplo 100º al norte), o bien a un punto lejano de referencia conocido.

• Normalmente, se observa un punto radiado con anterioridad (del que tenemos registradas en
memoria sus coordenadas), y el aparato calcula automáticamente la orientación del aparato en
función del sistema de coordenadas establecido al inicio de la poligonal. Se recomienda
encarecidamente que dicho punto sea el mas lejano posible de los visibles, para reducir al mínimo
el error de orientación, que influye notablemente en la precisión del trabajo posterior.

Para completar el proceso de estacionamiento del aparato, se deben introducir mediante el teclado una
serie de valores que son necesarios para el cálculo de coordenadas de los puntos que se van a radiar:

• Altura del aparato: de igual forma que con el taquímetro, se mide con un flexímetro la altura
(desde una marca reconocible) del aparato hasta el clavo que marca el punto de estación.

10
• Constante de prisma: la medición automática de distancias la realiza la estación total a través de
pulsos de luz láser, que son reflejados por un prisma especial montado sobre un jalón que deberá
colocarse sobre el punto a medir (de igual forma que se hace con la mira y taquímetro). La
constante de prisma define concretamente la distancia entre el eje vertical del jalón y el plano de
reflexión del prisma. Cada prisma tiene su valor constante.

• Altura del jalón: es la altura del prisma sobre el suelo, necesaria para calcular la coordenada Z del
punto radiado a través de la Z del prisma. Este normalmente es fijo en todo el trabajo, salvo que
por necesidad especial se varíe, en cuyo caso hay que acordarse de modificar también su valor en
el aparato.

• Además, existen una serie de valores que afectan a la precisión de la medición, como son la
temperatura ambiente, altura geográfica (presión atmosférica), etc. Normalmente no es necesario
variar dichos parámetros, salvo en trabajos donde se requiere mucha precisión, como
levantamiento topográficos de gran extensión, que claramente no es nuestro caso.

Una vez estacionado el aparato, puede procederse a la radiación de puntos, esto es, a la medición de
coordenadas de los puntos observados. El proceso es automático, y es como sigue:

Se coloca el prisma-jalón sobre el punto del terreno a radiar, y asegurando su verticalidad mediante un
pequeño nivel de burbuja incorporado, se pulsa la tecla de medición. El aparato calcula
instantáneamente las coordenadas X,Y,Z del punto. En realidad, el aparato obtiene de forma
automática los valores de los ángulos cenital y azimutal, y la distancia entre el aparato y el prisma,
Con éstos valores y las constantes definidas, calcula las coordenadas que son mostradas en la pantalla.
Los datos obtenidos se pueden memorizar asociados a un código de punto, que normalmente indica el
número de punto radiado y dos letras que indican el tipo de punto, que puede ser punto de estación o
punto de radiación de un tipo determinado (aceras, perímetro de edificación, etc).

Una vez radiados todos los puntos desde una estación, es muy conveniente volver a radiar el primer
punto (o la estación anterior) para comprobar que los datos son idénticos a los registrados en memoria.
Esto sirve para asegurarse de que la estación no ha sufrido ningún movimiento en el transcurso de la
operación, lo que invalidaría el trabajo realizado. Un ejemplo de esto suele suceder en la utilización de
estaciones totales para la medición de interiores de edificios cuyos suelos no son totalmente estables
(tarimas, forjados muy flexibles, etc). En éstos casos, es muy importante realizar la comprobación
antes descrita.

De la misma forma, la poligonal base de trabajo debe cerrarse en algún punto (lo mejor, el primero con
el último) para posibilitar la evaluación de los errores cometidos en los procesos de estación. Si dicho
error acumulado es asumible, servirá posteriormente para reajustar todas las coordenadas calculadas
de tal forma que la poligonal quede perfectamente cerrada.

Los modelos actuales de estaciones totales, incorporan un distanciómetro que permite realizar la
medición de distancias sin necesidad de operar con prismas. En realidad, se trata de un distanciómetro
láser similar al que se ha descrito con anterioridad. Sin embargo, la distancia máxima se reduce
operando en éste modo.

Esto es sumamente eficaz en el levantamiento de fachadas e interiores de edificios, en los que el


prisma resulta un inconveniente enorme para la definición de puntos inaccesibles, pero sobre todo
porque permite el uso de la estación por un único operario. El funcionamiento de éstas estaciones es
idéntico al expuesto, salvo por los siguientes matices:

- El valor de la constante de prisma debe ser =0 (no existe prisma, y por tanto se realiza la puntería
sobre el mismo punto a radiar)
- El valor de la altura de jalón debe ser =0.

11
- A veces, es necesario el uso de prisma y jalón para la generación de puntos de estación en el suelo,
puesto que normalmente no son visibles directamente por la irregularidad del suelo o terreno.

Una vez realizada la toma de datos, se procede al “volcado” de los mismos a través de un cable
especial que se conecta a un puerto del ordenador. Mediante un programa que normalmente se
suministra con el aparato, se realiza la lectura de los datos, que quedan registrados en un fichero de
tipo ASCII, en el que cada fila corresponde a un punto, conteniendo todos los datos como son
coordenadas, ángulos, distancias, y el código que identifica al punto en cuestión.

Este fichero es el que utilizaremos desde un programa especifico para reconstruir la geometría basada
en los puntos radiados.

Se recomienda trabajar sobre un croquis o foto de la zona de trabajo, para marcar los puntos radiados,
y facilitar así su interpretación posterior en un programa de CAD.

Por último, indicar que en el caso de no disponer de una estación total láser (sin prisma), se puede
recurrir al método expuesto a continuación de intersección directa para la obtención de coordenadas de
puntos inaccesibles, pero trabajando exclusivamente con valores de ángulos. De todas formas, en éste
tipo de estaciones, se puede sustituir a veces (¡comprobado!) el prisma por una diana reflectora (las
suministran en las casas especializadas de material topográfico) que se puede pegar en distintos puntos
de la fachada, y proceder así a su medición.

Cálculo de coordenadas por intersección directa mediante estación total convencional

Este sistema de medición permite calcular coordenadas de puntos que no son accesibles pero si
visibles desde dos puntos diferentes. Es un sistema útil en levantamiento de fachadas, obteniéndose
una gran precisión. Por ello, el método se explicará en la aplicación práctica del levantamiento de una
fachada, aunque es fácilmente extrapolable a otras situaciones.

En síntesis, el método de la intersección directa consiste en el cálculo de las coordenadas X,Y,Z de un


punto P bien definido de la fachada (en base a un sistema de coordenadas general previamente
definido) a través del cálculo analítico de la intersección de los haces formados entre dos estaciones
(estaciones) y el punto P de la fachada observado desde ambos.

Para que el sistema sea viable, es necesario que todos los puntos que se desee medir (P) sean
perfectamente visibles desde los puntos de observación (estaciones). En éste punto es importante
tomar nota de obstáculos como son árboles, edificaciones, etc, que puedan producir zonas de “sombra”
entre una de las estaciones y puntos determinados de la fachada.

En consecuencia, para la elección de los puntos de observación, es necesario tener en cuenta lo


anterior, pero cumpliendo ante todo un requisito fundamental: la precisión que se obtiene mediante
éste sistema, depende sobre todo del ángulo que forman las líneas de radiación, de tal forma que la
mayor precisión se obtiene con ángulos de intersección de 90º:

Esto último implica una elección de compromiso entre estaciones muy juntas desde las que se
observarán fácilmente todos los puntos de la fachada pero que permiten una baja precisión, o bien
estaciones separadas, con un alto nivel de precisión pero con muchas zonas probables de sombra:

En cualquier caso, los ángulos de intersección no deben ser inferiores a 15º ni superiores a 165º (en la
medida de lo posible) por lo menos en los puntos principales de la fachada.

Por último, se recomienda trabajar sobre un croquis o fotografía ampliada de la fachada, en la que
marcaremos y codificaremos los puntos exactos que se van observando desde el taquímetro, pues es
relativamente fácil equivocarse en las observaciones desde una estación y otra. Los datos de ángulos

12
de las lecturas, se anotarán en un estadillo (se adjunta modelo) siguiendo la codificación de puntos
anotados en el croquis.

La base geométrica de éste método se resume a continuación:

13
Proceso de trabajo:

En el caso de tratarse de fachadas diferentes que no puedan observarse desde dos únicos puntos de
estación (que es lo mas probable), será necesario conectar los diferentes pares de estaciones
(normalmente un par por cada fachada) mediante el sistema explicado en el punto anterior,
configurando una poligonal alrededor del edificio.

En primer lugar, como se ha expuesto, hay que definir la fachada (o una zona de la misma) que voy a
registrar, bien mediante fotografía o croquis. A continuación, se señalan en el croquis/foto aquellos
puntos que se van a observar, asignándoles una numeración consecutiva (por ejemplo, el F27 sería el
punto nº 27 de la foto/croquis “F”). Es muy importante que los puntos sean precisos y estén bien
definidos.

Con un taquímetro, y desde un punto de la poligonal, radio los dos puntos de estación de los
taquímetros:

Estación A de la zona F-------> Fa


Estación B de la zona F-------> Fb

Así, obtendré las coordenadas x,y,z de las nuevas estaciones, y las marcaré con clavos o con
perforaciones de taladro fino y poco profundas (este proceso se simplifica notablemente con la
utilización de estaciones totales).

Para decidir donde estacionar, hay que seguir las siguientes reglas:

- Cuanto mayor sea el ángulo entre el punto a observar y las dos estaciones, mayor será la precisión
obtenida (siendo 100º centesimales el óptimo):

- Para poder registrar un punto P, es imprescindible que sea visible desde las dos estaciones:

14
- Es preferible registrar puntos en zonas que estén en sombra, pues la iluminación directa del sol
produce contrastes y sombras que perjudican la observación precisa de los puntos (lo mejor es
observar puntos en fachadas sur y oeste por la mañana temprano, y fachadas este por la tarde)

- Cuanto mas cerca estén los taquímetros de los puntos, mayor será la precisión de observación,
pero menor número de puntos serán visibles.

Una vez marcados con clavos los puntos de estación, se anotan en el estadillo proporcionando sus
coordenadas (respecto al sistema general de coordenadas elegido para la poligonal), y se procede a el
taquímetro en el punto A.

Para ello medimos la altura del taquímetro (iA) y orientamos hacia el clavo de la estación B, fijando 0º
como ángulo de orientación.

Por último, y siguiendo la numeración del croquis, se procede a observar en orden secuencial cada
punto marcado en el croquis. En el estadillo, se anotan los valores del ángulo cenital (vertical) y el
ángulo azimutal (horizontal) de cada punto observado.

Una vez completada la observación de todos los puntos, se estaciona el taquímetro en el punto B ,
anotando en el estadillo su altura (iB).

A continuación, orientamos el taquímetro al punto (clavo) de estación A, marcando el ángulo de 200º.


(es decir, consideramos la recta A-B como eje X de coordenadas):

Igual que desde la estación A, realizamos la observación de todos los puntos, anotando los valores de
los ángulos observados en el estadillo.

Una vez completa la observación de todos los puntos desde las dos estaciones A y B, se procede a
introducir en la hoja de cálculo todos los datos escritos en el estadillo, con los que obtenemos
automáticamente las coordenadas x,y,z de cada punto.

Como se dijo al principio, en aquellos casos en los que necesite conectar tomas de datos de diferentes
pares de estaciones (en fachadas muy complejas o grandes), tendré que realizar una transformación
(translación + rotación) de todas las coordenadas de los puntos en función de las coordenadas de las
estaciones de la poligonal definida.

A continuación se muestra un ejemplo de la hoja de cálculo referida anteriormente, realizada en


Excell:

15
Edificio:
ZONA:
FECHA:

COORD EST A: COORD EST B:


X1= X1 X2= X2
Y1= Y1 Y2= Y2
Z1= Z1 Z2= Z2

ALTURA APTOS: red AB= Rab


altura A= HA giro FI= FI
altura B= HB convers= CONV

DATOS PUNTOS: COORDENADAS PUNTOS:


COD. ANG ANG ANG ANG REDUC REDUC
PUNTO VERT A HOR A VERT B HOR B
K2
AP BP X Y Z
AVa AHa AVb AHb K2 Rap Rbp X Y Z
“ “ “ “ “ “ “ “ “ “
“ “ “ “ “ “ “ “ “ “

En las celdas señaladas de la hoja de cálculo detallada, se deberán introducir las siguientes
expresiones, sustituyendo las variables indicadas en negrita por la celda a la que se refieren.

[CONV]= 0,0157 Es el factor de conversión de grados centesimales a radianes (PI/200)

Las siguientes expresiones se evalúan una sola vez para todos los puntos:

[Rab] = RAIZ (POTENCIA (X2 – X1 ; 2) + POTENCIA (Y2 – Y1 ; 2))

[FI] = 300 + 100 * SIGNO (X2 – X1) + (ATAN ((Y2 – Y1) / (X2 – X1)) / CONV)

Las siguientes expresiones se evalúan para cada punto:

[K2] = Rab / SENO ((AHa – AHb) * CONV)

[Rap] = K2 * SENO ((AHb – 200) * CONV)

[Rbp] = K2 * SENO ((400 – AHa) * CONV)

[X] = X1 + Rap * COS ((FI + 400 – AHa) * CONV)

[Y] = Y1 + Rap * SENO ((FI + 400 – AHa) * CONV)

[Z] = 0,5 * (Z1 + Z2 + Rap / TAN (AVa * CONV) + Rbp / TAN (AVb * CONV) + HA + HB)

(Esta hoja de cálculo puede solicitarse al profesor para su descarga a través de Internet)
Por último, se proporciona un modelo de estadillo para la anotación de los datos provenientes de la
lectura del taquímetro:

16
EDIFICIO:
Hoja: de
FECHA: ZONA/CROQUIS:

Coordenadas Estación A Coordenadas Estación B


X1 Y1 Z1 X2 Y2 Z2

Altura aparatos: Estación A: Estación B:

Estación A Estación B
CODIG
PUNTO Angulo cenital Angulo azimutal Angulo cenital Angulo azimutal
(AVA) (AHA) (AVB) (AHB)

Escáner 3D: Es la última novedad en aparatos de medición topográfica (los primeros aparatos
empezaron a “funcionar” en el 2001-2002), cuya aplicación específica es la del levantamiento de
objetos a través de sus superficies de forma totalmente automatizada.

Se trata en esquema de una estación total láser (como la referida en el punto anterior) que está
motorizada, y realiza de forma automática la radiación de una trama de puntos en una zona del espacio
delimitada previamente. El aparato realiza la medición secuencial de dichos puntos, y genera una nube
tridimensional de puntos en 3D, que son mostrados en tiempo real en el monitor del ordenador
conectado al aparato. Dichos puntos representan con gran precisión las superficies de los objetos
escaneados (edificios, árboles, coches, etc), y mediante una cámara digital calibrada que incorpora el
aparato, se colorean con el color real de cada objeto.

Escáner 3D y ejemplos de superficies generadas automáticamente

17
Cuanto mas fina sea la trama definida, mayor número de puntos registra el aparato, y mas se ajusta la
superficie de puntos obtenida a la superficie del objeto que se desea medir, pero mas tiempo se
requiere para el proceso de escaneado.

Posteriormente, y ya desde un ordenador, con los datos provenientes del escáner y un software
específico, podremos triangular una superficie en base a la nube de puntos obtenida (este proceso es
automático). Dicha superficie será la representación fiel del objeto observado.

Este sistema permite realizar tomas desde diferentes puntos, de tal forma que las nubes de puntos
obtenidas se unen en un único modelo. La unión de los datos se realiza de forma automática,
utilizando como puntos de referencia (al menos 6) unas dianas reflectantes que se colocan en diversos
puntos de la escena. El escáner detecta dichas dianas y las utiliza como puntos de control para
concatenar las nubes de puntos de distintos escaneos. Esto permite obtener el escáner de la totalidad de
las superficies ocultas por elementos (árboles, farolas, etc) que están situados entre el escáner y el
objeto.

Mediante un software específico, se puede gestionar la nube de puntos obtenidos, para interpolar
superficies y generar secciones, proyecciones, etc, o bien calcar en 3D para obtener representaciones
lineales del objeto.

Es un sistema muy caro (entre 100.000 y 130.000 euros), y difícilmente amortizable en el campo de la
edificación, aunque se empieza a utilizar de forma cada vez mas frecuente en rehabilitación de
edificios históricos, casi siempre desde organismos oficiales.

No obstante, se incluye en éste capítulo porque se trata de un aparato eminentemente electrónico, y


previsiblemente reducirá ostensiblemente su coste en poco tiempo, momento en que previsiblemente
sustituirá completamente a las estaciones láser y a la fotogrametría, por lo menos en el campo que nos
atañe.

2.2.2 Interpretación fotográfica

Es quizá el método mas económico y sencillo, pero también el menos preciso de todos para obtener la
medida de zonas inaccesibles de un edificio. Su gran ventaja es el poco tiempo necesitado para la
obtención de datos, y su gran inconveniente es su baja precisión.

Existen varias técnicas, aunque todas se basan en la rectificación de fotografías para poder medir
puntos del objeto fotografiado situados en un mismo plano. Dicha rectificación consiste en deformar la
fotografía de tal forma que compense su perspectiva, y conseguir así una proyección ortogonal sobre
la que poder medir en proyección real y a escala.

Como se ha dicho, existen diversos métodos, mas o menos sofisticados, aunque el mas preciso es el
detallado en el punto siguiente, basado en la fotogrametría, que no es sino una evolución de dichos
métodos.

En primer lugar, y como método mas sencillo y práctico en casos de poco requerimiento de precisión,
podemos obtener datos de fachadas de edificios a través de una fotografía tomada desde una posición
ortogonal a la misma y desde la máxima distancia posible, con lo que obtendremos una visión de la
fachada sin apenas deformaciones producidas por la perspectiva.

Para la posterior interpretación y medición de la fotografía, se hace necesario dotarla de escala en dos
ejes. Esto puede obtenerse utilizando dos miras topográficas graduadas en la fotografía, una horizontal
y otra vertical, situadas en el plano de rectificación, es decir, en el de fachada.

18
Esto permite que, al estar las miras en el mismo plano de la fachada, podremos utilizarlas directamente
como escala gráfica en la fotografía para la medición de distancias entre puntos contenidos en dicho
plano.

Obviamente, cualquier desviación del punto medido sobre el plano de rectificación, produce un error
que deberá ser asumido por el método. También hay que considerar el error debido a la propia
deformación de las fotografías en su zona perimetral, causada por la aberración de la lente empleada y
la distorsión propia de la fotografía.

En cualquier caso, la dificultad de la referida técnica está sobre todo en la posición de la cámara, que
debido normalmente a obstáculos y edificaciones, resulta muy difícil de situar en la posición idónea
antes detallada.

El otro sistema (éste mas sofisticado) se basa en calcar la geometría de la fachada directamente sobre
la foto (que puede ser oblicua). Esto puede hacerse fácilmente desde un programa de CAD que
permita insertar dicha fotografía. Una vez obtenido el dibujo, pueden aplicarse varias transformaciones
geométricas hasta conseguir una rectificación mas o menos precisa.

Este sistema es mas laborioso, pero permite la utilización de fotografías oblícuas, que es la situación
mas frecuente, y su precisión es bastante mayor.

Para poder realizar tales transformaciones, que no son otra cosa que homografías entre dos figuras (la
figura en perspectiva y la figura en proyección ortogonal al plano de fachada), es necesario partir de
unos datos conocidos sobre puntos de la fachada fotografiada.

Un ejemplo, es marcar en la fachada (antes de realizar la fotografía) cinco puntos lo mas distantes
posibles, que estén situados en el plano de rectificación (es decir, en la propia fachada que se desea
rectificar) y alineados en vertical y horizontal tres a tres. Es necesario medir las distancias entre ellos
mediante cinta o distanciómetro, de tal forma que podamos reproducir dicha geometría a escala en el
papel, como figura de referencia en la homografía. Lo mas cómodo suele ser la utilización de puntos
accesibles en los alfeizares de las ventanas y dos puntos en la base del edificio:

En el ejemplo anterior (que servirá para el desarrollo de la explicación del método), se han marcado
cinco puntos: Los puntos A, B y C en la base de la fachada, alineados horizontalmente, y los puntos D

19
y E alineados en vertical con el punto A. Se han tomado las siguientes distancias mediante un
distanciómetro láser:

Horizontales:
AB = 6,271 m (d1’)
AC =13,423 m (d2’)
Verticales:
AD = 4,499 m
AE =10,808 m.

Podemos realizar una transformación que nos permita obtener las distancias horizontales y verticales
en magnitud real a partir de las distancias medidas sobre la fotografía. El método que se expone a
continuación es gráfico (geométrico) aunque al final se proporciona un algoritmo para ser utilizado
desde una hoja de cálculo.

En primer lugar localizamos los puntos de fuga vertical y horizontal, y situamos dos líneas sobre las
que realizar las medidas en la fotografía:

Nota: Para posibilitar la resolución de éste método, la escala de la foto insertada en el programa de
CAD, deberá ser tal que la medida d2 sea aproximadamente el 50% de la medida d2’.

Aunque el sistema de transformación que se expone sirve tanto para las medidas horizontales como
para las verticales, se utilizará como ejemplo las medidas en horizontal, y aquellas de las que tenemos
su correspondencia en la realidad:

d1 = AB = 3,958
d2 = AC = 6,930

Paso 1: Sobre unos ejes X,Y, situamos los puntos d1 y d2 a las distancias definidas sobre el eje Y
(éste será el eje donde situaremos las medidas tomadas en la fotografía). Luego trazamos dos cuartos
de círculo con radios d1’ y d2’ (medidas reales) en el cuadrante superior derecho:

20
Paso 2: Trazamos un radio cualquiera desde el origen de coordenadas, obteniendo así los puntos d1’ y
d2’ por su intersección con los dos cuartos de círculo. A continuación, unimos con rectas los puntos
d1–d1’, y d2–d2’, cuyas prolongaciones se cortarán en el punto P1:

Paso 3: Repetimos ésta operación con otros dos radios cualesquiera, obteniendo así los puntos P2 y
P3. Seguidamente, unimos dichos puntos P1, P2 y P3 mediante un arco de círculo (arco pasante por
tres puntos), y obtenemos el punto P como intersección del arco con el eje Y:

21
Paso 4: Unimos el punto P con los puntos d1 y d2, obteniendo por intersección con los arcos de
círculo los puntos homólogos d1’ y d2’. La recta O–d1´–d2’ será la recta donde obtendremos las
medidas reales (d’) correspondientes a las medidas fotográficas (d):

Dado que el algoritmo de cálculo que se proporciona es una función de d (distancia fotográfica), B y
Ω, debemos medir dicha distancia B (segmento OP) y el ángulo Ω (ángulo entre OX y el radio
calculado Od2’), pues su cálculo analítico sería mas complejo.

Paso 5: Situamos una escala sobre el radio de medidas, y podemos proceder a obtener la medida real
(d’) que corresponde a cualquier medida realizada en la fotografía (d) sin mas que trazar la recta P – d
y prolongarla hasta el radio de medidas (escala). Podemos medir la distancia d’ bien directamente
desde la escala o bien consultando su valor desde el CAD:

Paso 6: Repetiremos los pasos 1 a 5 para las medidas verticales.

A continuación se proporciona un algoritmo de cálculo que permite obtener las distancias reales a
partir de las fotográficas de forma mas rápida y eficiente. Dicho algoritmo está desarrollado por una
simple intersección de rectas en el plano:

22
donde...
d distancia medida en la fotografía
d’ distancia real transformada de d’
B y Ω constantes obtenidas anteriormente

Esta expresión puede escribirse en una hoja de cálculo para obtener fácilmente las medidas reales de la
foto.

OTRO MÉTODO para obtener la transformación (éste es puramente gráfico), permite obtener las
medidas reales a escala a partir de una fotografía, sin mas que medir dos distancias entre 3 puntos de la
fachada (A, B y C en la foto siguiente):

El primer paso consiste en introducir la fotografía en el programa de CAD, de tal forma que nos
permite dibujar (calcar) la geometría de la fachada (éste proceso es únicamente válido para los puntos
que están situados en el propio plano de la fachada).

Una vez generado el “calco”, podremos obtener gráficamente el punto de fuga de las líneas verticales
(Fv) y el de las horizontales (Fh) sin mas que prolongar las líneas verticales y horizontales de la
fachada y calculando su intersección:

23
A continuación, y puesto que conocemos la distancia horizontal entre los puntos A y B de la base de la
fachada (13,42 m), uniremos dichos puntos del dibujo con el punto de fuga Fv, y cerraremos el
triángulo con un segmento de longitud 13,42 m (distancia real AB) que deberá ser paralelo a la línea
Fv-Fh (esta operación es muy sencilla y no se explicará aquí). El segmento así definido (A’B’),
constituirá la línea de proyección y medición de las líneas verticales del dibujo:

El siguiente paso consiste en dibujar una escala gráfica apoyada en el segmento A’B’. A partir de éste
momento, podemos medir cualquier distancia horizontal entre dos puntos de la fotografía, sin mas que
unir cada punto (P) de la foto con el punto de fuga vertical Fv. Después se proyecta la línea Fv-P
sobre la línea A’B’, obteniéndose el punto P’. Este punto nos permitirá su medida real con respecto a
cualquier otro transformado con el mismo método. (figura izquierda). En el ejemplo, la distancia
horizontal entre A y P es de 6,28 m.

24
Siguiendo este sistema, obtendremos todos los puntos P’ correspondientes a la geometría de la fachada
(figura derecha), y los abatiremos para mayor comodidad en una línea horizontal (Línea de
abatimiento).

Para la transformación de las líneas horizontales, procederemos de forma análoga, trazando líneas
desde Fh hasta los puntos conocidos A y C, cuya distancia vertical también conocemos (10,81 m).
Cerramos así el triángulo con un segmento de longitud 10,81 m (A’C’) que será paralelo a la línea Fv-
Fh (figura izquierda):

Una vez dibujada la escala gráfica sobre el segmento A’C’, podemos proceder a proyectar las líneas
horizontales sobre éste para realizar las medidas. Para ello, y de igual forma a la explicada para las
líneas verticales, proyectamos la línea Fh-P sobre la recta A’C’, obteniendo el punto P’.del cual
podemos medir su altura (figura derecha anterior). En nuestro ejemplo, la altura entre A y P es de
5,88 m.

Finalmente, y para mayor comodidad, procedemos a abatir los puntos proyectados en la escala gráfica
sobre una línea perpendicular a la línea de abatimiento de las líneas verticales, generando una trama
ortogonal que nos permitirá realizar el dibujo de la fachada a escala real:

25
2.2.3 Fotogrametría de objeto cercano y su aplicación en el levantamiento de planos

La fotogrametría es una evolución de las técnicas antes expuestas, de tal forma que nos permite
realizar cualquier medición entre puntos de un edificio a través de dos o mas fotografías.

Es una técnica bastante mas compleja, pero muy eficaz, que llega a sustituir cualquier otro método de
medición en fachadas y objetos inaccesibles (salvo el escáner 3D). Es por ello que se dedicará una
explicación mas detallada del sistema, de sus fundamentos y su metodología de trabajo.

Indice:
1. HISTORIA BREVE DE LA FOTOGRAMETRÍA ARQUITECTÓNICA
1.1 Método estereoscópico
1.2 Método de la intersección directa
1.3 Toma de fotografías
1.4 Las cámaras
2. NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA FOTOGRAMETRÍA ARQUITECTÓNICA
2.1 Características y ventajas de la restitución digital
2.2 Otras aplicaciones de interés
3. TRABAJO DE CAMPO: PLANIFICACIÓN DEL TRABAJO Y TOMA DE FOTOGRAFIAS
3.1 Acerca de las cámaras
3.2 Planificación de la toma
3.3 Normas básicas en la toma de fotografías
3.4 Puntos de control y escala
4. PROCESO DE RESTITUCIÓN
4.1 Programación del trabajo
4.2 Calibración de la cámara
4.3 Orientación de las fotografías
4.4 Restitución de la geometría
5. TRATAMIENTO DE LA IMAGEN
5.1 Utilización de las fotografías como textura aplicada al modelo 3D
5.2 Generación de ORTOFOTOS

26
LA FOTOGRAMETRIA ARQUITECTÓNICA
En ésta primera parte, se tratará de exponer los fundamentos básicos de la fotogrametría arquitectónica,
sus distintas variantes, y las nuevas tendencias basadas en aplicaciones informáticas.

1. HISTORIA BREVE DE LA FOTOGRAMETRIA ARQUITECTONICA

En primer lugar, debemos definir la Fotogrametría Arquitectónica (también llamada fotogrametría de


objeto cercano) como la técnica que permite restituir la geometría y dimensiones de un objeto
arquitectónico a través de un conjunto de fotografías tomadas del mismo.

En definitiva, consiste en un sistema que permite situar y medir puntos del objeto en sus coordenadas
espaciales (X,Y,Z) mediante su determinación en dos o más fotografías donde queden registrados.

Básicamente, existen dos grandes sistemas para realizar éste tipo de restitución:

1.1 Método estereoscópico


1.2 Método de la intersección directa

1.1 MÉTODO ESTEREOSCÓPICO:

La restitución estereoscópica se basa en la introducción de dos fotos del mismo objeto en un aparato
restituidor que permite visualizar estereoscópicamente dicho objeto en relieve, y que dispone de unos
mecanismos para situar un índice sobre cualquier punto del objeto virtual, calculándose automáticamente
su posición en el espacio. Normalmente, se utiliza un índice para “deslizarlo” por la superficie del objeto
buscando puntos que se sitúen en la misma cota (o plano), obteniéndose así las curvas de nivel de dicha
superficie (restituidores analógicos, ya en desuso).

Restituidor analítico

27
Restituidor analógico

En otros casos (restituidores analíticos o digitales) se marcan puntos singulares o definitorios del objeto,
para posteriormente dibujar líneas entre ellos y obtener un modelo tridimensional del mismo.
Para completar dicho proceso, es necesario conocer previamente una serie de datos como son:
- La situación de cada cámara respecto del resto de cámaras o del objeto.
- La orientación de cada cámara, es decir, el ángulo de su objetivo respecto de la horizontal y
vertical.
- Las características propias de la cámara empleada, como la distancia focal y tamaño de la
película, y posición de la proyección del punto principal.
Con éstos datos, se formula el modelo cámaras-objeto, que permite calcular las posiciones en el espacio
de los puntos marcados.

Los resultados típicos de éste método son:

- Planos de línea continua


- Planos de curvas de nivel
- Modelos digitales (nube de puntos)
- Dibujos y modelos 3D en CAD

Este sistema es muy preciso, obteniéndose rangos de error mínimos, pero requiere de unos aparatos muy
costosos, y la intervención de operadores muy especializados.

Bajorrelieve en el Templo de Debod (plano de curvas de nivel)

28
Como ejemplo de éste sistema, contamos con levantamientos de edificios de gran valor histórico, donde
se requería una documentación extremadamente precisa. También encontramos ejemplos de definición
de una superficie compleja a través de las curvas de nivel de su relieve (bajorrelieves del Templo de
Debod), curvas que llegan a precisiones de hasta 1mm.

Alzado restituido del Templo de Debod

Plano restituido de sección de una iglesia

1.2 MÉTODO POR INTERSECCIÓN DIRECTA:

En éste método, se utilizan las fotografías tomadas del objeto como si fuesen taquímetros. Es decir, cada
punto marcado en una fotografía, supone una recta virtual que pasa por el centro del objetivo de la cámara
y el punto señalado en la fotografía, deduciendo que obligadamente pasa también por el punto real del
objeto. Al marcar el mismo punto en dos o más fotografías, todas las rectas deberán cortarse teóricamente
en el espacio en un solo punto, que es precisamente el punto real del objeto. Las leyes de la perspectiva,
permiten calcular las coordenadas reales de dicho punto (X,Y,Z) a través de las coordenadas fotográficas
del punto en las fotografías (xf,yf).

29
Para realizar dicho cálculo, se necesita conocer una serie de datos, de forma idéntica al caso de operar con
taquímetros:

- La situación y orientación de cada cámara respecto del resto de cámaras o del objeto.
- La distancia focal de la cámara, tamaño de la película, y posición de la proyección del punto
principal en la fotografía tomada.

Este sistema se utiliza en la actualidad mediante ordenadores, por la exactitud y rapidez del cálculo, lo
que lo hace viable frente al método estereoscópico.
Aunque éste método se basa en la definición de puntos, existe la posibilidad de registrar contornos de
forma continua siempre y cuando todos sus puntos se sitúen en un único plano, previamente definido por
tres o más puntos del objeto (esto permite “calcar” formas planas complejas, sin necesidad de definir cada
uno de sus puntos, y además, hacerlo con una única fotografía).

30
1.3 TOMA DE FOTOGRAFÍAS:

En cuanto a la toma de fotografías, básicamente existen dos sistemas:

En el primer caso, se toman series de fotografías independientes de tal forma que converjan en el objeto,
y que registren todos los puntos de dicho objeto en al menos dos fotografías. Este sistema es muy preciso,
pero necesita de un apoyo topográfico para conocer los datos de orientación y posición de las cámaras.
Este sistema permite una mayor flexibilidad a la hora de registrar la totalidad de los puntos del objeto.
En el segundo caso, que no es más que un caso singular del primero, se trata de utilizar estereofotos
tomadas a partir de dos cámaras idénticas montadas sobre un bastidor fijo, de tal forma que los datos de
posición e inclinación relativas de las cámaras son conocidas y fijas, y por lo tanto no necesito apoyo
topográfico para averiguarlas. Este sistema es mucho más rápido, pero los errores son mayores, por lo que
se recomienda un cierto apoyo topográfico para verificar dichos parámetros de ángulos.
El llamado caso normal en éste tipo de fotografías, sucede cuando las dos cámaras se montan de tal forma
que las direcciones de sus objetivos sean paralelas, por tanto no se necesitan los datos de ángulos,
simplificando tremendamente el problema.

Cámara Estereoscópica

Este tipo de cámaras, se sitúan una respecto de la otra en distancias pequeñas (de 0,6 a 1m) lo que permite
registrar objetos a distancias pequeñas. A mayores distancias (más de 25m), éste sistema deja de ser
preciso por la falta de relieve, lo que obliga a utilizar el primer método de fotografías independientes.

31
1.4 LAS CÁMARAS:

La fotogrametría se basa como hemos dicho en la restitución de un objeto a través de sus fotografías, y
podemos conocer el error cometido en dicha restitución debido a la calidad de dichas fotografías.
Por ello se hace imprescindible la utilización de cámaras especiales, llamadas métricas, que en resumen se
singularizan por las siguientes características:

1. Las lentes del objetivo son de gran calidad, para reducir lo más posible los errores debidos a las
aberraciones propias de toda óptica.
2. El foco es normalmente fijo, y en cualquier caso conocido con una gran precisión (cámaras
calibradas), pues es una dato fundamental para el cálculo analítico de la transformación de
coordenadas.
3. Los negativos están sujetos a deformaciones mecánicas en su manipulación, y a dilataciones térmicas,
que originan una variación de lo registrado en la fotografía respecto a una perspectiva teóricamente
excata. Para ello, se introduce una placa de cristal con una retícula uniforme de marcas llamadas
fiduciales (que quedan registradas en la fotografía), que permiten medir exactamente los errores de
deformación, y corregir consecuentemente los datos de los puntos introducidos.

Cámara Métrica Rolley Rejilla de marcas fiduciales registradas en cada fotografía

Por ello, dichas cámaras son muy costosas (en torno a 1 millón de pts), lo que unido al elevado precio de
los restituidores, y la pericia profesional para realizar el proceso, hace que ésta técnica haya quedado
únicamente en manos de los profesionales dedicados a éste campo específico (normalmente topógrafos).

2. NUEVAS TECNOLOGIAS EN LA FOTOGRAMETRIA ARQUITECTONICA

El creciente aumento de la capacidad y velocidad de los ordenadores personales, así como sus cualidades
gráficas, ha posibilitado el desarrollo de programas que permiten realizar la totalidad del proceso de
restitución en tiempos y costes asequibles a cualquier profesional.

De igual forma, las cámaras necesarias para éste proceso, empiezan a ser más económicas, a lo que hay
que sumar la posibilidad de alquiler de las mismas, opción interesante si se entiende que la toma de datos
se puede realizar en un corto tiempo, dejando el resto del trabajo a la labor de restitución con el ordenador
en el gabinete.

32
Por todo esto, se hace muy interesante conocer ésta técnica, que aunque data de hace bastantes años,
empieza a ser ahora asequible e interesante para cualquier profesional dedicado a la rehabilitación o
restauración arquitectónicas.

Básicamente se proponen dos sistemas para el levantamiento de planos de objetos arquitectónicos:

- Modelo tridimensional a través de puntos y líneas


- Ortofotos

El primero de ellos consiste en restituir los puntos del objeto a través de las fotografías tomadas, que
previamente se digitalizan para poder operar con ellas desde el ordenador.
De la misma forma que se describía antes, se trata de marcar puntos homólogos del objeto en dos o más
fotografías, con lo que el ordenador calcula automáticamente sus coordenadas espaciales.

Fotografía y plano de alzado restituido del Palacio de Aguirre (Cartagena)

El programa pone a nuestra disposición una serie de herramientas que permiten dibujar líneas entre los
puntos marcados, materializar superficies discretas entre tres puntos definidos, medir distancias y
superficies reales, etc.

Posteriormente, una vez terminada la restitución, el programa dispone de módulos para la exportación de
los datos a los diferentes formatos utilizados en los programas de CAD más usuales.

La gran potencia de cálculo de los ordenadores, permite la orientación automática y posicionamiento


respecto del objeto de las cámaras, sin más que identificar una serie de puntos homólogos en al menos
tres fotografías. Esto es de suma importancia, pues permite que el trabajo de campo se reduzca
exclusivamente a tomar las fotografías y a tomar una medida entre dos puntos conocidos, a efectos de
proporcionar posteriormente una escala correcta al modelo 3D.

Una vez importado el modelo 3D en un programa de CAD, puedo rotarlo, escalarlo, y sobre todo,
proyectar su información en los planos principales para obtener los planos acotados del objeto.

33
Modelo 3D restituido de una bóveda

Como gran ventaja añadida, decir que una vez registradas las fotografías y orientadas mediante la
señalización de unos cuantos puntos, tenemos toda la información necesaria, a un bajo coste, para restituir
posteriormente el resto del objeto.
Esto nos permite, con bajos costes y poco trabajo, registrar perfectamente el objeto, y restituirlo total o
parcialmente a medida que se necesite, incluso con varios operarios trabajando conjuntamente en red, y lo
que es más importante, sin necesidad de regresar al lugar a completar toma de datos (no olvidemos que
todo punto que queda registrado fotográficamente, es susceptible de ser restituido).

El segundo sistema, las ortofotos, consiste en un proceso automático mediante el cual, y una vez
orientada la fotografía, el ordenador produce una fotografía del objeto en proyección ortogonal. En
definitiva, consiste en obtener fotografías de cada plano del objeto en su dimensión real, de tal forma que
se puede considerar como una fotografía de alzado, permitiendo calcar directamente cualquier forma o
contorno situada en dicho plano sin
necesidad de definir puntos intermedios
(esto facilita tremendamente el
levantamiento de fachadas con
despieces de mamposterías, sin
necesidad de recurrir a definir todos los
puntos de las mismas).

Catedral de Meissen: Fotografía métrica, ortofoto y


alzado restituido

34
2.1 CARACTERÍSTICAS Y VENTAJAS DE LA RESTITUCIÓN DIGITAL

En resumen, las ventajas que se derivan de las nuevas tecnologías aplicadas a la técnica de la restitución
fotogramétrica son:

- Toma de datos sencilla y rápida (no necesita de apoyo topográfico).


- Exactitud de todo lo registrado (a mayor número de fotos, mayor precisión).
- No es necesario volver al lugar para toma de datos complementaria.
- Trabajo de restitución sencillo y rápido.
- Proceso de restitución en tantas fases como se quiera (las fotografías digitalizadas no se deforman
ni pierden calidad).
- Posibilidad de restituir el objeto con varias personas trabajando simultáneamente en el mismo
objeto.
- Catalogación perfecta del objeto sin necesidad de restituirlo.
- Programas de restitución asequibles tanto económicamente como en su dificultad de utilización.

Pero la característica mas relevante que hace de la restitución el sistema por excelencia en el
levantamiento de planos de edificios, es sin duda la objetividad de la geometría obtenida. Con cualquier
otro sistema de toma de datos, independientemente de su precisión (que puede llegar a ser mucho mayor
como en el caso de estaciones totales láser), estamos siempre supeditados al gran inconveniente de los
errores cometidos en el croquis donde se anotan las medidas tomadas, y en la insuficiencia de datos que
en muchos casos obliga (ya en el estudio) a presuponer ciertas hipótesis geométricas que bien no son
reales o bien pueden llegar a introducir errores en el dibujo de otros elementos.

Pongamos por ejemplo un edificio antiguo situado en una calle estrecha (fotografías siguientes,
correspondientes a una edificio en la c/ Sombrerería, en Madrid). Desde la calle, a simple vista, es casi
imposible detectar las deformaciones que tiene la fachada en su plano vertical (producidas por asientos
diferenciales o hundimientos de su zona central). Por ello, este dato no se tomará en cuenta y se
presupondrá que todos los huecos están mas o menos alineados en horizontal Esto haría que el alzado
obtenido difiriera bastante de la realidad.

Pero si utilizamos la fotogrametría, la geometría obtenida no es el resultado de una interpretación visual


de una toma de datos, si no de la representación fidedigna de los datos numéricos que el programa ha
obtenido automáticamente por la transformación matemática de las coordenadas fotográficas marcadas en
las diferentes fotos. Esto es, el dibujo obtenido por restitución es el reflejo fiel de la realidad.

Fotografías de un edificio y la restitución de la fachada

35
En el ejemplo anterior, se observa como la geometría de la fachada (huecos e impostas), tiene una
deformación clara (y analizable desde un punto de vista etiológico), algo que no es percibible a simple
vista desde la calle. Sin embargo, el despiece del revoco en los entrepaños, no sigue tal deformación, de
los que se deduce que en una intervención reciente sobre la fachada, dichos despieces se falsearon para
corregir óptimamente el efecto de la deformación de los huecos:

2.2 OTRAS APLICACIONES DE INTERÉS

A menudo nos planteamos durante el seguimiento de la construcción de una obra de nueva planta, la
necesidad de registrar mediante planos la ejecución de aquellas unidades que quedarán ocultas, como por
ejemplo las instalaciones, estructura, etc.
En otras ocasiones, se hace necesario tomar medidas de lo ejecutado en cada fase, para modificar los
planos de proyecto en función de las medidas reales de lo ejecutado.
En cualquier caso, suele ser una operación trabajosa, y que hay que realizar en el poco tiempo de que
disponemos antes de ser “tapada”.
La utilización de la fotogrametría arquitectónica en estos casos es muy rentable, pues como hemos dicho,
la toma de datos es tan precisa como rápida, y nos permite restituir cualquier objeto fotografiado de forma
controlada desde la oficina.
Hay que resaltar que si se hace un seguimiento completo de la obra mediante éste proceso, con poco
trabajo tendremos toda la información visual y geométrica de cada una de las unidades de la obra,
documentación fundamental para adosar al proyecto de ejecución, que permitirá en el futuro acometer
cualquier reparación o rehabilitación con un mínimo trabajo de toma de datos, y un total conocimiento de
las partes ocultas del mismo.

En resumen, ésta técnica si bien hasta ahora era costosa y compleja, en la actualidad puede ser un método
perfecto que complementa a los tradicionales en la toma de datos y catalogación de edificios.

36
METODOLOGIA DE TRABAJO
En ésta segunda parte se tratará de esquematizar el proceso de trabajo de la restitución digital asistida
por ordenador en su aplicación al levantamiento de planos de edificios.
El proceso en sí puede adaptarse a la restitución de cualquier objeto, y de hecho se utiliza en la
modelización de automóviles (accidentes), maquinaria industrial, yacimientos arqueológicos, etc.

3. TRABAJO DE CAMPO: PLANIFICACIÓN DEL TRABAJO Y TOMA DE FOTOGRAFIAS

Si bien la restitución fotogramétrica reduce drásticamente los tiempos de trabajo de campo en las tomas
de datos, también es verdad que se hace necesaria una buena planificación del trabajo para evitar errores
posteriores. De echo, es fundamental conocer de antemano la escena para poder decidir si la fotogrametría
es el método mas adecuado para el levantamiento de planos.

A.1 ACERCA DE LAS CAMARAS


A.2 PLANIFICACIÓN DE LA TOMA
A.3 NORMAS BASICAS EN LA TOMA DE FOTOGRAFIAS
A.4 PUNTOS DE CONTROL Y ESCALA

CUANDO SE DEBE UTILIZAR LA FOTOGRAMETRIA

Aunque parezca una técnica casi mágica, la fotogrametría tiene muchas limitaciones que habrá que
conocer con precisión, pues en caso contrario puede convertirse en un trabajo tedioso y de insuficiente
precisión.

En los apartados siguientes se exponen todas las consideraciones que son necesarias para resolver una
restitución con unos mínimos de rigor, pero la decisión inicial se puede plantear en base a unos pocos
conceptos básicos:

Accesibilidad: Cuando el objeto que queremos registrar en planos es totalmente o difícilmente accesible,
la fotogrametría se convierte en el único método viable, salvo las técnicas basadas en estaciones totales
con láser o escáneres 3D, ambas sumamente costosas. En estas situaciones, aunque se presenten todo tipo
de dificultades, optaremos sin duda por la fotogrametría, haciendo especial énfasis en la programación
previa de los trabajos.

Obstáculos: Este es quizá el problema mas difícil de resolver en la fotogrametría, pues como ya se
explicó, se trata de situar y medir puntos en pares de fotografías. Por ello, si el objeto está parcial o
totalmente tapado por elementos como árboles, plantas trepadoras, carteles, etc, puede llegar a ser
imposible obtener fotografías que permitan su restitución. Digamos que los edificios exentos en zonas sin
arboleda son los mas fáciles de restituir, en oposición a los edificios en calles estrechas con muchos
árboles, situación ésta que puede llegar a imposibilitar el trabajo.
Otro tipo de obstáculo es el objeto en sí, cuando pretendemos restituir zonas del interior del mismo(como
por ejemplo en una iglesia). En éste caso los propios elementos interiores como columnas, muebles, etc,
suelen ser importantes obstáculos para la toma de fotografías necesarias. Normalmente, la fotogrametría
no es una técnica muy adecuada para el levantamiento de espacios interiores, salvo en espacios grandes y
diáfanos.

Precisión: Hay que tener en cuenta siempre el objeto final del trabajo, pues si éste implica un bajo nivel
de precisión y presenta alguna de las dificultades antes mencionadas, puede que no convenga utilizar la
fotogrametría. En cualquier caso, el nivel de precisión requerido en el trabajo final, determinará la
metodología a seguir en la restitución del objeto.

37
3.1 ACERCA DE LAS CÁMARAS

A continuación se describen las ventajas e inconvenientes de la utilización de cámaras convencionales


(35mm) y cámaras digitales. No se analizan aquí ni las cámaras especializadas (cámaras métricas) por su
elevado coste, ni las videocámaras debido a su baja calidad y resolución en imagen fija.

Cámaras convencionales (35mm):

Su gran ventaja es su bajo coste. Potencialmente son las más precisas (después de las cámaras métricas)
debido a la gran resolución de la imagen obtenida, pero en la práctica son menos aconsejables que las
digitales, puesto que las fotografías obtenidas habrá que digitalizarlas con un escáner de sobremesa (los
positivados) o con un escáner de negativos de alta calidad (y muy caro) para mayor precisión. Tanto el
proceso de positivado como el de digitalización, incorporan al proceso errores importantes que inciden en
la precisión final de la restitución.

Algunos programas de restitución incluyen una placa transparente con marcas fiduciales para incorporar
al cuerpo de la cámara (las cámaras métricas ya vienen con una placa Rosseau incorporada de fábrica).
Una vez calibrada la cámara, las imágenes se orientan respecto a las marcas fiduciales que quedan
sobreimpresas en cada fotografía, aumentando así la precisión final del proceso, pues permiten corregir
las deformaciones y alteraciones que se producen en los procesos de revelado, positivazo y digitalización.

La gran desventaja es el coste de cada fotografía, pero sobre todo la falta de inmediatez entre la toma y su
utilización en el ordenador.

Proceso fotográfico con una cámara convencional

Cámaras digitales:

Sus dos grandes inconvenientes dejarán de serlo con el tiempo: por un lado su alto coste, aunque en
progresivo descenso, y su (todavía) baja definición. Como ejemplo, una cámara de 3,3 millones de píxeles
costaba alrededor de 1200 Euros en el año 2002, y éste mismo formato de cámara, pero de mayor calidad,
cuesta en la actualidad unos 200 Euros (y bajando...). Sin embargo, las cámaras mas adecuadas para
obtener una buena precisión, son cámaras “reflex” (mejor óptica) de al menos 5 Megapixels, algo caras
todavía.

No obstante, la resolución de una cámara es uno de los factores mas importantes para conseguir una
buena precisión en la restitución de puntos (como se verá mas adelante), por lo que si es posible, se
deberá trabajar con la máxima disponible (ya existen cámaras a precios “razonables” de 8 Megapixels).

En cualquier caso, las cámaras digitales poseen dos grandes ventajas que las hacen favoritas para éste tipo
de trabajo: por una parte el nulo coste de cada fotografía y la inmediatez de su utilización, y por otro, la
exactitud de la calibración de la cámara al no tener que digitalizarla para su lectura en un ordenador. Esto

38
último hace que aun obteniendo imágenes de menor resolución que con una cámara convencional, la
precisión obtenida en la restitución es significativamente mayor.

Otra ventaja muy importante es la posibilidad de visionar en el momento las fotografías obtenidas,
aspecto fundamental para poder valorar si éstas son adecuadas, de suficiente calidad, y sobre todo, si los
encuadres son correctos.

Proceso fotográfico con una cámara digital

Cómo ejemplo ilustrativo de la precisión que se puede obtener con una cámara digital de baja-media
resolución (publicado en la web www.photomodeler.com), al comparar las mediciones de una fachada de
15m realizadas con una estación total láser y las realizadas por restitución con una cámara digital de 2,5
millones de píxeles y el software Photomodeler, las diferencias máximas entre mediciones fueron de
0,5mm.

3.2 PLANIFICACIÓN DE LA TOMA DE FOTOGRAFIAS

Este es el paso mas complejo de todo el proceso, y en el que normalmente se producen la mayor parte de
los errores e inconvenientes (que pueden ser irreversibles si no podemos repetir la toma fotográfica).
Podemos afirmar sin lugar a dudas, que la precisión final (potencial) de una trabajo de restitución, queda
totalmente definida en la toma de fotografías. Por ello, una buena estrategia es fundamental para no tener
problemas posteriores (a no ser que se desee regresar al lugar para tomar las fotografías otra vez).

Existen a grandes rasgos dos métodos para realizar las fotografías de un edificio con el objeto de
restituirlo:

♦ Por una lado, y sin necesidad de planificar el recorrido, se trata de tomar el mayor número de
fotografías posible del mismo. La idea es que así me aseguraré de dos cosas: que de entre todas las
fotografías podré seleccionar posteriormente aquellas realmente necesarias para la restitución del edificio,
y que en fases posteriores del trabajo podré estudiar partes del edificio con más detalle, incorporando
fotografías no utilizadas.

Para llevar a cabo éste método, lo más sencillo es realizar un recorrido alrededor del edificio, tomando
múltiples fotografías cada pequeños ángulos y desde diferentes alturas.
Primero tomaré una serie de fotografías generales (enmarcando todo o parte del edificio) y luego una
serie de fotografías de detalle estudiando las zonas más singulares o de mayor complejidad (torreones,
decoraciones, etc.).

Este método es recomendable cuando dispongo de poca o ninguna información previa, o sencillamente no
se dispone de tiempo suficiente para planificar el trabajo. Sin embargo, con las cámaras digitales es muy
cómodo obtener un elevado número de fotografías, aunque posteriormente utilicemos una fracción de
éstas.

♦ El otro método se basa en una planificación rigurosa de cada fotografía. Para ello se recomienda
obtener el plano catastral de la zona y algunas fotografías previas. Con éste material realizaré un croquis

39
en planta donde anotaré los posibles obstáculos para fotografiar todas las fachadas, y así planificar la
posición de cada una de las fotografías.

Este método es el mas indicado para restituir objetos de forma o geometría complejas o cuando existan
obstáculos importantes.

Con éste método no sólo reduzco el tiempo de fotografía (muy aconsejable en zonas urbanas con tráfico
denso y muchos peatones) sino también el empleado en el proceso de restitución al trabajar con un menor
número de fotografías. La desventaja es la necesidad de un trabajo previo, y el riesgo de no disponer de
fotografías de detalles que no se hayan planificado con anterioridad.

Toma exhaustiva de fotografías Planificación previa de cada fotografía

Lo más aconsejable es combinar los dos métodos, es decir, comenzar con una buena planificación y las
fotografías mínimas que resulten de ése estudio, para finalmente realizar un reportaje intensivo de
fotografías que posiblemente necesitaré en un futuro y que no representan un coste mayor (sobre todo en
fotografía digital).

Finalmente, es fundamental llevar un estadillo (o mejor una croquis) donde queden registradas las
fotografías obtenidas, su posición y objetivos utilizados, así como su número de orden en caso de ser
digitales.

Uno de los errores más frecuentes es no anotar el objetivo o posición de zoom utilizados. Esto provocará
que se apliquen tablas de calibración incorrectas, y como consecuencia, grandes errores de precisión (ver
apartado de “Calibración de la cámara”).

3.3 NORMAS BASICAS EN LA TOMA DE FOTOGRAFIAS

Como ya se adelantó, es la fase más delicada (y compleja) de todo el proceso, pues de una correcta serie
de fotografías dependerá no solo la precisión final de la restitución, sino el número de puntos que podrán
ser restituidos.

Los factores a tomar en cuenta a la hora de fotografiar un edificio son:

♦ TODOS los puntos que se desee restituir (o dibujar) deberán estar en al menos dos fotografías
consecutivas. Esto es debido a que las coordenadas x,y,z se calculan a partir de la intersección de los
rayos de luz desde dichos puntos hasta la película o negativo. De hecho, para obtener una alta precisión,
es recomendable restituir los puntos con tres o mas fotografías (las precisiones máximas, del orden de las
obtenidas con una estación total, se obtienen con 6-8 fotografías).

40
♦ El ángulo formado entre dos fotografías consecutivas deberá aproximarse lo máximo posible a 90º para
obtener la mejor precisión de intersección. Esto implica buscar puntos de vista lo más abiertos posible, lo
que a veces se soluciona fotografiando el edificio desde una misma posición en planta pero a dos alturas
diferentes (desde la calle y desde la azotea de otro edificio). Sin embargo, cuanto mas abierto sea el
ángulo entre dos tomas, mas difícil será que todos los puntos aparezcan en ambas fotografías. Así, habrá
que buscar una solución de compromiso entre la mayor precisión de intersección y la visualización de un
mayor número de puntos. Esta regla solo se aplicará entre dos fotografías con puntos comunes a restituir.

Z Z
15º 90º

X X

Precisión en el eje Z: es máxima con ángulo de 90º, y muy poca con ángulos menores de 15º

También hay que tener en cuenta (sobre todo en fotografía digital) que una fotografía general (distancia
focal pequeña o zoom cerrado) abarca muchos puntos, pero ofrece muy baja resolución de los mismos,
incorporando un error de precisión que puede llegar a ser importante.

Sistema de tres fotografías para la restitución de una fachada

♦ Hay que poner especial cuidado en evitar los obstáculos que interfieran la fotografía, como son árboles,
coches, farolas, etc. De echo, como ya se expuso antes, éste suele ser el mayor inconveniente en la
restitución fotogramétrica, llegando incluso en algunos casos a imposibilitar ésta técnica.

41
Muchos de éstos obstáculos son en cierta medida salvables, como coches y carteles, pero otros (como
árboles y plantas) nos obligarán a diseñar una estrategia de toma fotográfica muy estudiada, lo que sin
duda se traducirá en un mayor tiempo de restitución, al trabajar con un mayor numero de fotografías.

♦ También es decisiva la calidad de la fotografía, es decir, el contraste y nitidez de la imagen obtenida,


para permitir identificar y marcar con suficiente precisión los puntos que se van a restituir. En ciertas
cámaras digitales, conviene desactivar la función “sharp”, que enfatiza automáticamente las líneas,
falseando su forma original.

Buena precisión y contraste Poca precisión en puntos y aristas

Hay que tener en cuenta que a ciertas horas del día, la fotografía de un edificio con una fachada orientada
al sol suele producir imágenes muy contrastadas que bien hace invisible la fachada en sombra o por el
contrario la fachada soleada aparece blanca por efecto de una sobre exposición. Por ello es aconsejable
planificar la sesión en horas de poco contraste (de hecho, los días nublados son idóneos).

También se aconseja el uso de trípode, para efectuar las fotografías con mayor tiempo de exposición y
diafragma lo mas cerrado posible, obteniendo así un campo de enfoque mayor y una mayor calidad de
grano, además de asegurar que la foto no sale “movida”.

♦ Es muy importante anotar los objetivos utilizados en cada fotografía. Si bien es preferible utilizar gran
angular para fotografiar todo el edificio sin tener que alejarme mucho de él y así evitar árboles y farolas
(u otros edificios), hay que considerar que éstos objetivos son los menos precisos debido a su mayor
aberración en la lente. De la misma manera, los teleobjetivos proporcionan la máxima precisión, y son
recomendables para la fotografía de detalles y zonas pequeñas (ventanas, molduras, etc).

♦ Por último, señalar que la precisión final obtenida depende en parte de la definición de la imagen
digitalizada. Esta definición se mide en el número de PIXELS o puntos de imagen, valor obtenido de
multiplicar el número de píxeles horizontales por los verticales. Por ello, en el caso de cámaras digitales,
se deberá ajustar la resolución máxima disponible, y un grado intermedio de compresión de archivos
(JPG).

Normalmente una buena resolución está entorno a los 3 millones de píxeles, aunque para restituir objetos
menores de 10m sea suficiente 2,5 millones de píxeles. En cualquier caso, y como ya se dijo antes, la
resolución mejor es la máxima que nos permita nuestro “bolsillo”.

♦ En el caso de utilizar fotografía convencional, habrá que asegurarse de la resolución de digitalización


(escáner) de los negativos, para obtener cifras iguales o mayores a las comentadas.

42
3.4 PUNTOS DE CONTROL Y ESCALA

Dado que el proceso de restitución (independientemente del método utilizado) se basa en marcar CADA
PUNTO en al menos dos fotografías consecutivas, previamente ORIENTADAS, para así poder calcular
su posición x,y,z, la precisión final obtenida dependerá no sólo de la precisión en marcar los puntos en las
fotos, sino de la precisión del proceso de ORIENTACIÓN de cada fotografía.

En el proceso de restitución, “orientar” una fotografía significa asignar las coordenadas Xc,Yc,Zc desde
las cuales se tomó dicha fotografía, y los ángulos vertical+horizontal de la dirección de la cámara. Este
proceso es automático, pero requiere marcar al menos 6 puntos homólogos (mismos puntos en varias
fotografías) en al menos 3 fotografías (aunque si marcamos 12 puntos en al menos cuatro fotos, aumenta
mucho la precisión). Con éste proceso, el programa conoce perfectamente la posición y orientación de las
cámaras (fotografías tomadas) respecto del objeto que se va a restituir.

La importancia de éste proceso radica en que la precisión final del trabajo, dependerá de la precisión con
que se haya realizado ésta orientación de las fotografías (u orientación de las cámaras), de tal forma que
una buena orientación permitirá llegar a una máxima precisión de la restitución de puntos, pero una
orientación poco precisa o errónea, imposibilitará obtener buenos resultados.

La orientación de las fotografía se realiza al principio del proceso de restitución, y no es necesario


repetirlo, aunque si se desea incorporar una nuevas fotografía, habrá que orientarla sobre las fotos
existentes siguiendo el mismo proceso, pero marcando únicamente los puntos de control en la nueva
fotografía.

Para orientar un conjunto de fotografías (al menos 3, mejor 4), debemos marcar una serie de 6 puntos (de
control) comunes en cada una de ellas. Aparte de los factores expuestos en el apartado anterior, la
precisión y rigor de la orientación, dependerá a su vez de:

- La calibración de la cámara
- El numero de fotografías a orientar (mínimo 3)
- La precisión y el nº de puntos de control. (mínimo 6)

Como éstos puntos de control no es necesario que se correspondan con puntos del edificio, pues su única
función es la de orientar las fotografías, lo más aconsejable es situar de forma estratégica unas dianas de
papel en el edificio, y de tal forma que sean visibles desde los diferentes puntos de vista que se van a
fotografiar. Casi todo el software de restitución proporciona una herramienta llamada “precisión sub.-
píxel”, que permite marcar una diana de forma poco precisa en la foto, y el programa calcula su posición
con un nivel de precisión mucho mayor que la resolución de la fotografía.

Diana tradicional en topografía Marca fiducial Diana “Photomodeler”

La distribución de éstos puntos de control, deberá ser tal que abarquen la mayor parte de los encuadres,
intentando no concentrarlos en zonas pequeñas.

Con éste sistema aseguro una orientación precisa de cada fotografía, y en consecuencia, una óptima
precisión en la restitución posterior.
Otro de los factores que inciden en el resultado final es la posición, orientación y escala del modelo: el
software de restitución trabaja con un modelo tridimensional inicialmente sin orientación en el espacio ni
dimensión real. Por ello, y para obtener resultados (planos, medidas, etc) hay que orientar y escalar el
modelo 3D. Para ello lo mejor es utilizar los puntos de control (dianas) que nos sirvieron para la

43
orientación de las fotos, de los cuales habré tomado la precaución de colocar tres de ellos en las
posiciones de los ejes orientados (XYZ del plano vertical de la fachada). Con ello aseguro una correcta
orientación y escala final del modelo 3D generado.

Finalmente, y para determinar la escala real de la forma más exacta posible, es necesario medir con
precisión la distancia entre varios puntos de control: una de las medidas, es necesaria para dar escala al
modelo, y el resto nos servirán para realizar comprobaciones dimensionales.

Es fundamental que dichas medidas se realicen entre puntos lo más distantes posibles, para que el error
introducido en la medida y luego en la restitución, afecte en menor medida a las dimensiones de la
fachada. En algunos programas, existe la posibilidad de proporcionar la medida (mediante un disto láser)
entre la posición de la cámara (ubicación del negativo o LCD) y un punto de control fotografiado. Este es
el sistema mas preciso al medir puntos muy alejados entre sí.

4. PROCESO DE RESTITUCION

Una vez realizado el trabajo de campo (toma de fotografías, croquis y mediciones necesarias), podemos
comenzar el proceso de restitución en la oficina, siendo para ello necesaria una planificación previa, sobre
todo si el trabajo se va a realizar en equipo.

Una vez planificado el trabajo de restitución, podemos proceder a ejecutarlo. El proceso,


independientemente del sistema elegido, es siempre el mismo: primero “orientamos” las fotografías, y en
consecuencia definimos el modelo matemático de transformación de coordenadas-fotografía a
coordenadas X,Y,Z del modelo 3D. Posteriormente, podemos restituir la geometría del edificio y obtener
los planos del mismo.

4.1 PROGRAMACION DEL TRABAJO


4.2 CALIBRACIÓN DE LA CAMARA
4.3 ORIENTACION DE LAS FOTOGRAFIAS
4.4 RESTITUCION DE LA GEOMETRIA

44
4.1 PROGRAMACION DEL TRABAJO

En la mayor parte de los casos, se hace necesaria una subdivisión del trabajo de restitución de la
geometría del edificio, bien debido al tamaño de éste que obliga a partirlo en “trozos” que posteriormente
se unirán, o bien debido a que dicha tarea se va a realizar entre varias personas.

Otro de los motivos puede ser la división del trabajo en una restitución de la geometría fundamental del
edificio y un estudio detallado de cada una de las partes singulares (huecos, cornisas, torreones, adornos,
etc.), que posteriormente se incluirán en la geometría global.

Para ello debemos seleccionar y agrupar las fotografías que se utilizarán en cada grupo de trabajo, y
mediante croquis definir cada parcela de dibujo de tal forma que no se restituya dos veces lo mismo, a la
vez que debemos asegurar la restitución de al menos 3 puntos comunes y no colineales entre grupos, para
posteriormente poder unificar todos los trabajos parciales en un único modelo 3D y sistema de
coordenadas.

También es aquí cuando hay que decidir el método de trabajo a seguir, pues la restitución fotogramétrica
permite tanto generar directamente el modelo 3D, como servir únicamente de instrumento de medida y
apoyo a un programa de CAD. Básicamente, los métodos son:

Modelo 3D del edificio:

Este sistema nos permite, sin salir del programa de restitución, “dibujar” en tres dimensiones la geometría
del edificio con el nivel de detalle que deseemos. Posteriormente, exportaremos dicho modelo en sus
distintas proyecciones a un programa de CAD para confeccionar los planos de planta, alzado y sección.

Cuanto mayor sea el detalle en la restitución (pudiendo incluso llegar a restituir el despiece de una sillería
de fachada), menor será el trabajo para completar los planos en el programa de CAD.

La ventaja de éste sistema es que contamos con un único modelo del edificio, cuyos planos son
proyecciones (automáticas) del mismo. Así, la información contenida en los planos representará con mas
exactitud la realidad (la realidad nos dice que p.ej. dos ventanas aparentemente iguales siempre son
distintas salvo que se demuestre lo contrario...).

45
El mayor inconveniente viene dado por la gran cantidad de tiempo que requiere la restitución de la
totalidad de los puntos del edificio, cuando casi siempre existen elementos repetitivos con diferencias
insignificantes.

Por ello, es recomendable utilizar ésta vía de trabajo cuando se trate de levantamientos de planos de
edificios históricos y catalogados, donde se precisa un rigor total en la representación de todos sus
elementos.

Sistema de medida 3D:

Este sistema es mucho más sencillo, y quizá más adecuado en la mayoría de los trabajos.
Se trata de dibujar los planos del edificio directamente en un programa de CAD (siguiendo unos croquis
previos y con apoyo de fotografías), de los cuales conocemos la forma y proporción, pero NO las medidas
exactas.

Para ello tendremos abierta simultáneamente una ventana con el programa de restitución, que nos
permitirá realizar aquellas medidas puntuales necesarias para efectuar nuestro dibujo (por ejemplo la
posición, alto y ancho de una puerta). Lógicamente, tendremos que aceptar unos mínimos márgenes de
error al considerar de antemano que elementos “casi iguales” se representan como idénticos, aunque
seamos conscientes de que no lo sean en realidad.

Este sistema equivaldría a dibujar el edificio in situ, tomando medidas con estación total en tiempo real, y
se recomienda en la mayoría de los casos, sobre todo en edificios que no sean singulares, en los que no se
necesita normalmente un gran detalle. Esto no es impedimento para que posteriormente se restituya una
zona concreta del edificio (si dispongo de fotografías) con una mayor precisión.

No obstante, se recomienda diseñar un método de trabajo adecuado a nuestro edificio, combinando los
dos sistemas expuestos en mayor o menor proporción, como por ejemplo, realizar una restitución mas
detallada del modelo 3D (sin ser completa al 100%) a partir de fotografías de detalle, con el objeto de
obtener una información mas precisa que exportaremos al programa de CAD. Con dicha información,

46
podremos completar y regularizar el dibujo con las herramientas propias del programa de CAD (ver
figuras siguientes):

Fotografías de detalle para la restitución parcial de una zona

Entidades restituidas en 3D proyectadas al plano de fachada Æ Dibujo completado desde AutoCAD

4.2 CALIBRACIÓN DE LA CÁMARA

Este proceso se realiza una sola vez con cada cámara utilizada, o mejor dicho, con cada combinación de
cámara-objetivo utilizados. Si se trabaja con cámaras convencionales, también se calibrará el escáner
utilizado para digitalizar las fotografías (en realidad, cada combinación cámara-objetivo-escáner
utilizados).

En las cámaras digitales, que normalmente disponen de zoom óptico y zoom digital, se desactivará
siempre el zoom digital, y se calibrarán únicamente las dos posiciones extremas del zoom óptico (zoom
abierto y cerrado). Esto significa que en cualquier trabajo de restitución, únicamente se podrán tomar
fotografías en las posiciones de zoom calibradas.

El motivo de éste proceso previo es la necesidad de determinar las siguientes características físicas de la
cámara:

ƒ Distancia focal
ƒ Dimensiones H,V de la imagen (en mm y en píxeles)
ƒ Posición del punto principal (proyección eje óptico en la imagen)
ƒ Factores de aberración de la/s lente/s (distorsión de la imagen respecto de una perspectiva)

47
Parámetros de calibración de una cámara

Con éstos parámetros intrínsecos de cada cámara (dos cámaras idénticas variarán seguramente en su
calibración), el programa será capaz de formular el modelo matemático que servirá para realizar la
intersección directa necesaria para el cálculo de las coordenadas del punto marcado:

Para calibrar una cámara convencional o digital, el proceso se realiza con ordenador (en algunas
aplicaciones) de forma análoga a la restitución de puntos, y no representa ninguna dificultad al ser éste
casi automático.

Una vez calibrada la cámara, se archivan los datos obtenidos en un fichero, que se utilizará con cada
fotografía que se pretenda restituir.

4.3 ORIENTACION DE LAS FOTOGRAFIAS

Como se explicó antes, dicho proceso servirá para definir la posición y orientación exacta de la cámara
cuando se tomó cada una de las fotografías. Además, con ello definiremos la escala del modelo 3D y su
posición (y orientación) respecto al plano horizontal real.

Pero lo más importante es que así, enlazamos todas las fotografías, de tal forma que los puntos que se
restituyan en cada par de fotos, quedaran automáticamente situados en un único modelo 3D, y en
consecuencia con su correcta posición relativa en el espacio.

48
Para realizar éste proceso, deberemos marcar y referenciar todos los llamados “puntos de control” antes
descritos, en todas y cada una de las fotografías. Las condiciones mínimas para que el programa pueda
calcular el modelo matemático son:

ƒ Una fotografía se puede “orientar” en el modelo si tiene referenciados al menos 6 puntos de


control.
ƒ Cada “punto de control” debe estar marcado en al menos 2 fotografías convergentes.
ƒ Para conseguir un nivel mínimo de precisión, las dos fotografías que definan pares de puntos de
control, deberán mantener un ángulo suficientemente abierto.

También es importante que los puntos de control cubran toda la fotografía, y no se queden en una esquina
o estén concentrados en una pequeña área de la misma.

Como ya se explicó, y en aras de conseguir una mayor precisión, es importante la exactitud a la hora de
marcar dichos puntos en las fotografías. Por ello es muy aconsejable definir (in situ) éstos puntos con
“dianas”, para poder utilizar en la orientación el método de precisión sub.-píxel.

Por la misma razón, no se deben utilizar para esta fase, puntos que no sean claros y precisos, pues podrían
distorsionar el cálculo e introducir errores evitables.

Una vez orientadas las fotografías, procedemos a posicionar el modelo en el espacio y dotarlo de escala
real. Para la escala utilizaremos una distancia tomada in situ entre dos puntos de control (lo mas
distanciados posible) o bien entre la cámara y un punto (método éste último mas preciso al tratarse de
puntos mas distanciados).

Para la orientación del modelo en el espacio 3D, tomaremos una línea horizontal entre dos puntos de
control existentes, que en su día fueron definidos mediante un nivel (óptico o de agua). Para la orientación
en el plano horizontal, normalmente se asocia el plano vertical XZ al plano de fachada principal, aunque
esto no es relevante.

En resumen, se trata de (siempre que esto sea posible) situar al menos 3 dianas de control, de tal forma
que las inferiores estén niveladas en horizontal (eje horizontal), y la superior esté aplomada con alguna de
las dos (plano vertical):

eje OY

eje OX

Medida realizada "in situ"

Definición con DIANAS de la orientación y escala del modelo

Finalmente, podemos verificar la exactitud del proceso realizando medidas entre puntos de control,
medidas que previamente se tomaron y anotaron con éste propósito en la labor de campo. Una vez

49
evaluados los errores y realizadas las correcciones necesarias, podremos dar por válida la orientación, y
pasar a restituir la geometría del edificio.

En éste punto, podemos afirmar que el edificio ya está potencialmente restituido, pues la precisión y rigor
del resultado final de la restitución ya están definidas y controladas.

Es importante resaltar aquí una de las grandes ventajas de ésta técnica: El proceso de toma de fotografías
y orientación de las mismas representa muy poco trabajo en comparación al trabajo de toma de datos por
métodos convencionales. La diferencia estriba en que por los métodos tradicionales, estoy limitado a
representar los elementos reflejados en dicha toma de datos, mientras que con la fotogrametría puedo
definir con gran exactitud TODO lo que aparece en las fotografías.

4.4 RESTITUCION DE LA GEOMETRIA

Esta fase del trabajo se desarrollará en base a la programación definida, utilizando el método que más se
adapte a nuestras necesidades y a las características de nuestro edificio.

Así, cada persona que intervenga en la restitución se hará cargo de aquellas fotografías (ya orientadas en
el conjunto) que abarquen la zona del edificio asignada. El sistema a partir de aquí es muy sencillo:
marcaré y referenciaré en dos o más fotografías cada punto que defina la geometría que desee representar
en planos.
Para ello, el programa pone a nuestra disposición una serie de herramientas que permiten no sólo acelerar
éste trabajo, sino definir geometrías que sería imposible definir únicamente a través de puntos visibles en
las fotos, como son:

ƒ Ejes: o líneas definidas por puntos diferentes en cada foto


ƒ Curvas (tipo NURBS)
ƒ Cilindros (por eje y diámetro)

Proceso de definición y referenciación de puntos y líneas entre dos o mas fotografías

50
Además, podremos definir superficies a través de triángulos para crear un modelo 3D sólido. La
definición de superficies es no solo útil para crear un modelo virtual del objeto restituido, sino también
para “calcar” líneas del objeto que estén situadas en dichas superficies:

Esta herramienta que nos proporciona el programa, nos permite calcar líneas del objeto definiendo sus
puntos en UNA SOLA FOTO. Para ello indicaré previamente la superficie que contiene dicha geometría
(esto es muy útil para dibujar despieces de sillerías y figuras en general que estén en una misma
superficie).

Ejemplo de restitución del despiece de una mampostería utilizando el sistema de “calcar” sobre una única fotografía

Finalmente, podemos exportar el conjunto de puntos, curvas y líneas a un programa de CAD. Esto se
puede realizar dos formas:

ƒ Exportar el modelo 3D completo


ƒ Exportar la geometría (o parte de ella) proyectada en un plano determinado (planta, alzados,
etc.).

51
La exportación produce un fichero CAD con entidades independientes, situadas en las capas que
previamente se han definido desde el programa de restitución. Ya en el programa de CAD, se puede
completar los planos, incorporar texto, cotas, tramados, etc., y maquetarlos para su presentación.

Proyección en alzado del modelo 3D restituido de un puente, y retocado en CAD

Ejemplo de restitución con dos fotografías y puntos mínimos

5. TRATAMIENTO DE LA IMAGEN

De forma complementaria a la restitución de la geometría del edificio (líneas, puntos y curvas), el


programa de restitución proporciona algunas herramientas de tratamiento de la imagen como son:

5.1 Utilización de las fotografías como textura aplicada al modelo 3D


5.2 Generación de ORTOFOTOS

52
5.1 TEXTURAS EN EL MODELO 3D

Una vez generado el modelo tridimensional del objeto restituido, y cerrado el mismo con superficies,
podemos visualizarlo desde cualquier ángulo en tiempo real y con los efectos de iluminación que desee.

Para aproximar aún más dicho modelo a la realidad, el programa nos ofrece una herramienta que permite
asociar en cada superficie del objeto (como si se tratara de una pegatina) una imagen rectificada
correspondiente al objeto real. Dicha imagen se extrae de las fotografías (en concreto de aquella con
mayor calidad), y mediante una transformación matemática, se deforma hasta obtener la “ortofoto”
correspondiente a cada superficie definida. Posteriormente se “pega” al modelo, y el resultado final es un
objeto tridimensional prácticamente idéntico al modelo real, con la salvedad de que aquel se puede girar y
visualizar desde cualquier ángulo.

De forma complementaria, se puede exportar dicho modelo texturizado a programas como el 3D Studio,
para crear escenas e imágenes virtuales, en combinación con objetos 3D creados desde AutoCAD.

Sirva como ejemplo, la recreación virtual de un edificio proyectado en un solar entre medianerías.
Mediante las técnicas propias del CAD, se puede generar un modelo 3D virtual del edificio, mientras que
con la restitución fotogramétrica, se puede recrear el entorno próximo (aceras, fachadas adyacentes, etc)
donde se “acoplará” el modelo 3D del edificio, y así obtener imágenes de síntesis desde cualquier punto
de vista, e incluso desarrollar animaciones.

5.2 ORTOFOTOS

La aplicación directa de ésta técnica es la de la obtención de fotografías rectificadas u ortofotos. Esta


técnica (la rectificación de fotos) consiste en transformar una de las fotografías aportadas en la restitución
de tal forma que el resultado es una imagen del objeto proyectada ortogonalmente a un plano definido.

El ejemplo más claro es la rectificación de la imagen perspectiva de una fachada, que convertida a una
ortofoto según el plano de fachada, da como resultado el alzado en verdadera magnitud de dicho alzado.

53
Ejemplos de obtención de ortofotos (derecha) a partir de la rectificación de una fotografía (izquierda)

Estas imágenes pueden ser utilizadas de dos formas:

♦ Una, como documentación complementaria a los alzados dibujados del edificio, aportando información
de texturas, formas y detalles que no se hayan restituido, teniendo la seguridad de las dimensiones y
escala de dicha imagen.

♦ Otra, como imagen sobre la que directamente puedo “calcar” el alzado del edificio. Esta técnica
permite realizar dibujos de fachadas con suficiente precisión sin necesidad de restituir todos los puntos
(únicamente necesitaré restituir aquellos puntos que definan los contornos de los distintos planos
definidos en la fachada).

La técnica de las ortofotos se utilizó sobre todo en el levantamiento de planos catastrales a partir de
fotografías aéreas rectificadas, sobre las cuales el operario dibujaba (calcaba) los contornos de edificios,
viales, lindes, etc. Actualmente, todas las fotografías realizadas desde satélites se rectifican sobre el plano
horizontal y se georeferencian para diversos usos cartográficos (por ejemplo, el sistema GoogleEarth).

54
3. METODOLOGÍA DE TRABAJO

Una vez expuestos los sistemas mas eficaces (y a la vez asequibles) para poder desarrollar la
toma de datos geométrica de un edificio, es momento de pasar a la exposición del método, que
basado en dichos sistemas, posibilitará un trabajo ordenado, coherente y preciso, pero sobre
todo, adaptado a las características del edificio en cuestión y a los objetivos del trabajo que
motiva la toma de datos.

Normalmente, los parámetros que hay que tener en cuenta para la planificación y programación
de la toma de datos, son los siguientes:

o El tamaño del edificio


o Su complejidad debida a:
ƒ Sus formas
ƒ El número de elementos
ƒ Su modulación
o El nivel de accesibilidad
o El grado de diafanidad de sus espacios interiores
o El nivel de precisión requerido en los planos obtenidos

Pero en cualquier caso, cada edificio es particularmente singular y y por tanto objeto de un
estudio y planificación previos.

3.1 DOCUMENTACIÓN PREVIA

Como ya se expuso en capítulo anteriores, es importante contar con documentación (de existir)
gráfica del edificio, que nos permita planificar la toma de datos de tal forma que ésta sea
efectiva. De la misma forma, es muy interesante contar con cualquier tipo de información que
haga referencia a la construcción y posteriores reformas del edificio, que nos darán la clave para
entender multitud de situaciones.

La ausencia de una suficiente programación de los trabajos de toma de datos “in situ” produce
documentaciones con los siguientes problemas, que obligarán a realizar sesiones
complementarias de medidas:

Medidas redundantes e insuficientes para definir con exactitud la geometría del edificio: Suele
suceder, ante la falta de una planificación precisa, que la toma de datos transcurra como una
mera sucesión de medidas aleatorias, sin criterio alguno, obteniéndose un gran numero de ellas,
pero faltando aquellas realmente necesarias. En éstos casos, y ante la falta de criterio sobre la
validez de los datos, tendremos que optar por repetir casi íntegramente el trabajo.

Medidas sin un criterio, que producen confusión en su interpretación: sucede ante la ausencia de
croquis o planos previos suficientemente correctos, en los que las medidas realizadas no se
corresponden con las anotadas, e inducen a errores de interpretación.

Errores inaceptables debidos a una incorrecta planificación: El gran problema suele ser el
“arrastre” de los errores propios del sistema utilizado. Cuando no se planifica el orden y
secuencia de las medidas, suele suceder (sobre todo en edificios grandes) que dichos errores se
acumulen en una sola dirección. Esto provoca que las medidas no coincidan entre espacios de
una misma planta, y sobre todo, la imposibilidad de superponer correctamente los planos de
diferentes niveles.

55
Por ello, es fundamental elaborar unos croquis de trabajo (si es posible sobre planos existentes,
mejor) que nos permitan planificar el método a seguir, y el orden y secuencia de las medidas a
realizar, así como los medios físicos mas adecuados a emplear en cada situación.

También es importante contar con un reportaje fotográfico previo, que permita analizar las
posibilidades de medida en cada caso (obstáculos, accesibilidad, etc). Este reportaje será muy
útil como complemento de los croquis a la hora de interpretarlos.

3.2 PLANIFICACIÓN DE LA TOMA DE DATOS

Como ya se dijo, la toma de datos depende de muchos factores propios del edificio en cuestión,
pero podemos exponer la técnicas mas usuales según se trate de plantas, alzados o secciones.

3.2.1 Medición de las plantas del edificio

Lo mas importante es definir una geometría base del edificio, algo así como un esqueleto a
partir del cual realizaremos las medidas parciales que sitúen las diferentes parte del edificio.

Así, una planta de un edificio no deberá realizarse como la suma de sus partes o dependencias,
sino como la adición de datos a un esqueleto central, cuya forma dependerá del tipo de edificio.
Esto es fundamental, dada la irregularidad que existe en todos los edificios, y que no es
apreciable a simple vista. Normalmente se tiende a escuadrar espacios no rectangulares, lo que
supone un error que únicamente será apreciable cuando integremos dichos espacios en el
conjunto del edificio.

El esqueleto de partida puede adoptar varias formas, pero siempre deberá unir la geometría
exterior (contorno) con la geometría interior principal (pasillo, vestíbulos, etc). Cuando el
edificio es muy grande, suele ser adecuado utilizar aparatos topográficos (estación total) para
establecer una poligonal exterior y otra interior enlazadas, como esqueleto de partida, pero en la
mayor parte de los casos basta con atirantar cuerdas clavadas en el suelo.

En cualquier caso, dicho esqueleto deberá planificarse de antemano, de tal forma que podamos
asegurar una máxima precisión de su geometría, y sobre todo que podamos utilizarlo como base
de triangulación de los diferentes espacios que mediremos de forma independiente.

De hecho, podríamos establecer una ley que dijera que la precisión necesaria en la medida de
un punto debe ser proporcional al numero de medidas que se van a realizar desde dicho
punto...

Un buen método para asegurar la precisión del esqueleto es que sea cerrado, con lo que
podremos comprobar el error de cierre calculando las coordenadas de sus vértices y comparando
las del primer y último vértice. Cuando éste cierre no sea posible (algo bastante frecuente si no
se trata de edificios aislados), deberemos intentar definir una poligonal con el menor número de
vértices posibles.

Como se ha comentado, la materialización de éste esqueleto se realiza básicamente mediante


dos métodos:

El mas preciso, mediante una poligonal a través de la utilización de estación total, que asegura
un máximo nivel de precisión. Los vértices quedarán materializados en el suelo a través de
clavos o marcas pintadas codificadas convenientemente. Este sistema tiene la gran ventaja de
permitir radiar desde cualquier vértice parejas de puntos en el interior de cada espacio, que
utilizaremos para triangularlo y relacionarlo así con el esqueleto principal. Con éste método, no

56
solo obtengo de forma automática las coordenadas X,Y, sino también los niveles de cada
vértice, algo muy útil cuando se trate de suelos muy irregulares o con grandes desniveles.

El otro método, menos preciso pero mucho mas asequible, se basa en trazar con cuerdas
atirantadas (y/o azulete de replanteo en interiores) la poligonal del esqueleto. Cada vértice se
materializa (al igual que con la estación total) mediante clavos o marcas codificadas. La
dificultad de éste método radica en la imprecisión de la geometría debida a la dificultad de
medir ángulos entre tres puntos consecutivos de la poligonal sin la utilización de aparatos
topográficos. Por ello debe planificarse de tal forma que mediante la medida directa de
distancias entre vértices y puntos intermedios, podamos reconstruir posteriormente su geometría
con el mínimo error.

En el caso de edificios exentos es muy útil recurrir a una poligonal exterior rectangular, pues es
relativamente sencillo replantear una línea perpendicular a otra. En caso contrario, deberemos
calcular el ángulo que forman las dos líneas concurrentes:

Cuando tengamos que definir una poligonal exterior, y podamos resolverla a través de formas
rectangulares, el problema se plantea al replantear una nueva línea perpendicular a la ya
definida en el terreno por AB marcaremos primero sobre la línea AB existente un punto auxiliar
P y mediremos su distancia d al vértice (BP). Luego trazaremos una arco de radio d desde el
punto B y otro de radio d√2 desde el punto P, cuya intersección nos dará el punto P’. Cuanto
mayor sea “d” mayor será la precisión del ángulo recto obtenido.

Una vez localizado P’, atirantaremos una cuerda entre P’ y el vértice B, prolongándola hasta el
nuevo vértice C. También podemos utilizar el sistema clásico de replanteo en obra mediante una
cinta métrica (o una cuerda marcada en su defecto), defiendo un triángulo rectángulo con las
medidas 3+4+5 ó 6+8+10 (figura derecha).

En el caso de que las líneas AB y BC de la


poligonal no sean ortogonales (ángulo α de la
figura derecha), entonces tendremos que
calcular dicho ángulo:

57
Para ello, primero marcaremos dos puntos auxiliares: uno P sobre la línea AB, y otro P’ en
prolongación de la línea BC. Después de medir los lados del triángulo formado B-P-P’,
podremos calcular el ángulo α con la siguiente expresión:

La precisión obtenida en el cálculo de α dependerá del tamaño y forma del triángulo formado.

Buena precisión Poca precisión

En cualquier caso, podemos reconstruir posteriormente desde el programa de CAD la geometría


de las líneas de la poligonal, utilizando el sistema gráfico de intersección de arcos.

También existe otro método, éste mas laborioso y únicamente válido para edificios exentos de
tamaño medio-pequeño, que consiste en trazar un triángulo envolvente exterior que nos sirva de
referencia para situar el polígono:

Así, una vez definido nuestro polígono ABCD, marcaremos mediante cuerdas (o mejor con un
nivel óptico) los puntos V1 V2 y V3 del triángulo, intentando que sus lados pasen por los
puntos del polígono (caso de B y C) lo que nos permitirá medir las distancias directamente
(V1B y V3C). Para aquellos puntos del polígono que queden fuera del triángulo, procederemos
a medir su posición prolongando los lados del polígono hasta el triángulo, midiendo a
continuación las distancias de los puntos hallados (A1 A2 y D’) hasta los vértices del triángulo.

58
Ya desde el programa de CAD, es fácil dibujar el triángulo, y sobre él situar (con mayor
precisión que con el método anterior) el polígono de base de medición del edificio.

Si el desnivel del terreno circundante es importante, entonces debemos estimarlo para corregir
las medidas que realicemos, puesto que luego tendremos que operar con distancias reducidas
(proyectadas en el plano horizontal). Conociendo el desnivel H entre dos puntos A y B, la
medida reducida entre ambos Dred se calcula de la siguiente forma:

Por ello, si H es pequeño, podemos asumir que Dreal = Dred.

En el caso de utilizar cuerdas, y que los desniveles no sean excesivos (caso de el interior de un
edificio), nos apoyaremos en el uso de plomada para marcar puntos en el suelo con la cuerda
atirantada y para realizar medidas en horizontal.

Como ya se comentó, es importante intentar cerrar la poligonal exterior del edificio, en aras de
conocer el posible error de cierre (Err-X y Err-Y) y actuar en consecuencia de forma previa a
la medición posterior de puntos sobre la misma. Si el error es pequeño y asumible, entonces
podremos dar por válida la toma de datos y corregir la poligonal ya desde el programa de CAD,
repartiendo dicho error en cada vértice de forma proporcional a su distancia al vértice inicial P1
(que es el que dejamos fijo):

El sistema mas sencillo (aunque no el mas preciso) consiste en repartir el error total de cierre
(P7-P1) entre los vértices de la poligonal de forma equitativa, de tal forma que:

XP’n = XPn – (ErrX / NV) x (n-1)


YP’n = YPn – (ErrY / NV) x (n-1)

59
Donde ...

n número de vértice a corregir en la secuencia (P1, P2, ...)


NV número de vértices total (6 en nuestro ejemplo)
XPn ,YPn coordenadas vértice Pn a corregir
XP’n, YP’n coordenadas corregidas
ErrX, ErrY errores totales de cierre en X y en Y

La corrección de vértices es mas efectiva (menos equivocaciones) si se realiza mediante una


hoja de cálculo.

Una vez comprobada la poligonal exterior, podemos pasar a planificar las poligonales interiores
del edificio.

La poligonal de planta baja deberá conectarse con la poligonal exterior, y la forma mas precisa
es a través de dos puntos lejanos (fachadas opuestas) o si esto es inviable (edificios con una sola
fachada), a través de un punto y la medición precisa del ángulo formado. Esto nos permitirá
correlacionar las tomas de datos parciales interiores con la toma de datos exterior de la fachada.

En el ejemplo anterior, se ha definido una poligonal interior a través de dos líneas rectas que
cruzan totalmente el edificio (ésta situación es la que produce menos trabajo y errores), y que
cortan a la poligonal exterior en los puntos P6-P7 y P5-P8, localizables sin mas que medir sus
distancias a los vértices existentes (P1, P2, P3 y P4).

Cuando la poligonal interior no sea recta (caso mas habitual) entonces tendremos que medir el
ángulo formado en cada vértice de igual forma que lo explicado para las poligonales exteriores.

En cuanto a las poligonales de plantas superiores, se deberán ajustar a la distribución de cada


planta (corredores, pasillos, patios interiores, etc), pero siempre deberán poderse relacionar con
la poligonal de planta baja a través de dos puntos como mínimo, para posibilitar la posición y
orientación relativas.

Un sistema sencillo consiste en atirantar cuerdas aplomadas en patios interiores y huecos de


escaleras, fijándolas mediante clavos. Estas cuerdas representan puntos en el plano horizontal
coincidentes en todas las plantas, desde los cuales podemos triangular las poligonales y

60
referenciarlas convenientemente con la de planta baja y por extensión con el exterior del
edificio.

Esto es vital en la toma de datos de edificios, puesto que uno de los errores mas difíciles de
resolver es el de los desfases entre las geometrías de distintas plantas, que aparentemente
iguales, en la realidad difieren lo suficiente como para no poder encajar los planos (esto es
debido sobre todo a diferentes espesores de fachada, desplomes de muros, irregularidades en la
construcción, etc).

En el caso de disponer de estaciones totales, el problema se simplifica al poder radiar desde el


exterior del edificio, a través de las ventanas, puntos de inicio de las poligonales de plantas
superiores con mucha precisión.

3.2.2 Tomas de datos parciales en interiores

Una vez definidas las poligonales interiores que servirán de esqueleto base, podemos proceder a
medir cada espacio interior de forma independiente. Posteriormente, encajaremos la geometría
de éstos espacios en el conjunto a través de puntos comunes con las poligonales mediante
diversos sistemas que se exponen mas adelante. La medición de una espacio interior debe
plantearse en dos fases:

A) La primera, para la obtención del polígono que define el contorno mediante triangulación.
Este proceso debe ser lo mas preciso posible, y en caso de espacios muy irregulares puede
optarse por definir un polígono simplificado, para detallar posteriormente sobre él dichas
complejidades.

B) La segunda (y ésta de menos precisión), para la medición de elementos secundarios sobre el


polígono definido, como son huecos, mochetas, columnas, mobiliario, etc. Dichas medidas
deben referenciarse siempre al polígono de contorno.

Siempre que sea posible, las medidas deben realizarse al mismo nivel, pues en muchos edificios
existen desplomes importantes en los paramentos, que pueden introducir errores importantes.
De hecho, es muy recomendable marcar con lápiz en las paredes los puntos señalados como
vértices del polígono. Esto asegurará dos cosas:

• Que las medidas de lados y diagonales se realizan desde los mismos puntos sin error.
• Que las medidas para referenciar elementos secundarios al polígono son precisas.

En cualquier caso, la precisión de cada medida debe estar proporcionada a su importancia y a su


jerarquía en la medición del edificio (de lo general al detalle).

Para la medición y triangulación del contorno interior, podemos utilizar técnicas gráficas de
intersección de arcos desde el programa de CAD, o bien resolver el problema de forma
analítica, lo cual es complejo y costoso de realizar a mano. Por ello, se proporciona un programa
escrito en LISP (triangula.lsp) que dibuja automáticamente el polígono corregido a partir de las
medidas tomadas y escritas en un fichero de texto (este programa puede solicitarse al profesor
para su descarga a través de Internet). El desarrollo que se expone a continuación, se basa en
dicho programa.

Se trata de obtener el polígono del perímetro interior de un espacio cualquiera, utilizando


únicamente para ello un distanciómetro láser. El proceso es sencillo y puede realizarse en su
totalidad por una única persona (esto es muy importante), siendo muy preciso.

61
El grado de precisión obtenido dependerá de la precisión de las medidas, por lo que en espacios
grandes se recomienda la toma de las mismas con ayuda de una segunda persona que colocará
un reflector como diana de puntería. En cualquier caso, se puede obtener mucha mas precisión
que con un levantamiento tradicional con cinta y su posterior puesta en limpio mediante técnicas
gráficas de intersección de arcos de círculo.

Primero se deberá realizar un croquis del polígono que define el contorno del espacio a medir,
en el que se numerarán los vértices y las diagonales necesarias para poder triangular todos los
vértices. El mejor sistema es el que produce el menor numero de diagonales. En cualquier caso,
hay que tratar de evitar formar triángulos con uno de sus ángulos muy pequeño (ver croquis
ejemplo) salvo que esto sea imposible (caso de mochetas).

Ejemplo de poligonal y fichero .txt con datos de distancias:

Edificio/local PB/m/Feb-2004
6
1,2,6.0
2,3,5.196
3,4,4.462
4,5,2.72
5,6,2.673
6,1,6.197
1,4,4.386
2,4,5.914
4,6,3.813
0

Para ello, se deberá elegir un punto de comienzo (1) de la poligonal, de tal forma que el
programa situará dicho punto en las coordenadas 0,0 (indicado con un pequeño circulo). Los
siguientes puntos, deberán ser consecutivos desde el primero, siguiendo el sentido contrario a
las agujas del reloj. El vector 1Æ 2 definirá el eje positivo de las X.

Para realizar las medidas, es importante nivelar suficientemente el DISTO, de tal forma que
dichas medidas sean lo mas horizontales posibles.

El orden de medición será:

Æ Primero los lados del polígono, siguiendo el orden de los puntos numerados, y
anotando cada valor como distancia entre los puntos extremos de dichas medidas.
Æ Posteriormente, medimos las diagonales interiores, anotando cada valor como
distancia entre los puntos extremos de dichas diagonales.

* Si alguna medida fuese inferior a la medida minima del DISTO (aprox. 42 cm), se
realizará con flexímetro.

Cada medida se anotará en el lado/diagonal correspondiente del croquis, además de los datos de
indentificación de la habitación medida.

62
Por último, se introducirán todos los datos en un fichero de texto ASCII con el formato
siguiente:

Nº de linea Contenido
1 Datos del edificio / local medido / unidades / fecha / etc
2 Nº de puntos de la poligonal
3Æ Cada linea siguiente indicará las medidas tomadas, con el siguiente formato:
P1,P2,D siendo D * la distancia medida entre los puntos P1 y P2, y
separando los datos con una coma (se reserva el punto decimal para
indicar decimales)
Ultima linea 0 (Cero: indica fin de fichero)

* Es importante que se sigan las siguientes normas: MAL BIEN


0,189 0.189
.237 0.237
32 32.0

El fichero ASCII así generado, se guardará como NOMBRE.txt en una carpeta de trabajo,
siendo “NOMBRE” un indicador del local medido (ver ejemplo de fichero a la derecha del
croquis anterior).

Finalmente con los datos de distancias contenidos en el ficheros, y la rutina LEEDIST (en
AutoLISP) podemos obtener el dibujo a escala del polígono en AutoCAD, que posteriormente
giraremos y desplazaremos hasta su posición relativa dentro del plano del edificio.

En el caso de que exista un vértice del cual no se pueda medir su distancia a sus vértices
consecutivos (muebles, obstaculos, etc) podemos descartarlo y posteriormente añadiremos el
triángulo que falta directamente desde el programa de CAD.

UTILIDAD “LEEDIST” en AutoCAD

Se facilita una rutina en AutoLisp (triangula.lsp) que permite leer de forma automática un
fichero ASCII (.txt) de distancias P1-P2 con el cual se dibuja la poligonal objeto de la toma de
datos.

1. Desde AutoCAD (solo hay que hacerlo una vez), hay que cargar la utilidad TRIANGULA,
con el comando APPLOAD: en el cuadro de diálogo que aparece, hay que elegir el fichero
“triangula.lsp” suministrado. Elegir este fichero de la lista y picar en “cargar”.

2. A partir de éste momento, escribir en la línea de comandos LEEDIST: el programa pedirá en


un cuadro de dialogo que se elija el fichero de coordenadas .txt a leer (fichero ASCII de toma de
datos generado). Automáticamente, se dibujará la poligonal completa, indicando con un circulo
el punto P1.

3. Puedo repetir dicho comando (2) tantas veces como quiera con todos los ficheros de toma de
datos, pero teniendo cuidado en mover antes el polígono en pantalla (o cambiarlo de capa), a
efectos de que no se superponga con el nuevo polígono que se va a cargar.

3.2.3 Posición de tomas de datos interiores respecto al edificio.

Una vez obtenida la geometría de los espacios interiores por triangulación, para la conexión de
dichos espacios interiores a la poligonal trazada en cada planta, podemos operar de diferentes

63
formas, pero siempre asegurándonos que dicho espacio quede perfectamente referenciado a
dicha poligonal, y por extensión, al conjunto del edificio.

El caso mas sencillo sucede cuando la poligonal cruza por dicho espacio interior, caso en el que
podemos definir dos puntos P1 y P2 sobre la poligonal (que pueden ser incluso alguno de sus
vértices si es posible). Luego mediremos sus distancias a los vértices mas cercanos de la
poligonal para poder situarlos en el conjunto.
Estos puntos serán la base para triangular dos puntos del espacio interior (P’ y P’’) y así
referenciar dicho espacio al esqueleto principal:

Pero lo mas frecuente es que la poligonal del esqueleto discurra por pasillos interiores, sin llegar
a atravesar espacios anexos. En éstos casos utilizaremos otras técnicas para referenciar dichos
espacios al conjunto del edificio.

En el caso de utilizar una estación total, nos permitirá radiar dos puntos P1 y P2 desde el punto
de estación Est, obteniendo así sus coordenadas exactas. Posteriormente, referenciamos la
triangulación realizada en el espacio interior con los puntos P1 y P2 situados en la recta AB, sin
mas que medir la distancia entre A y P1 o B y P2 (la mas larga).

De todas formas, la utilización de estación total solo es rentable en edificios grandes y


complejos. Aun en éstos casos, evitaremos su utilización para posicionar espacios pequeños
desde la poligonal (p.ej. habitaciones a un pasillo) como se muestra en el ejemplo, salvo en
aquellos casos en los que el punto Est sea un vértice de la poligonal.

64
Sin embargo, de no contar con una estación total o de tratarse de espacios pequeños, estaremos
obligados a utilizar una escuadra para replantear un punto P’ de un paramento (en nuestro
ejemplo, la pared AB), desde un punto P conocido de la poligonal (otra forma de replantear
una perpendicular a la poligonal desde P es la ya detallada anteriormente para la definición de
la poligonal del edificio, en caso de tener suficiente espacio para ello). A continuación,
definimos un punto P’’ sobre la línea PP’ en su intersección con otro paramento transversal (en
nuestro ejemplo, la pared CD).

Los puntos obtenidos P’ y P’’ nos servirán de base para referenciar el polígono triangulado
ABCD del espacio interior a la poligonal general y por tanto al conjunto del edificio. Para ello
es necesario medir las distancias PP’, PP’’ y la mas larga entre AP’ ó BP’:

Puede suceder que sea posible acceder al espacio a triangular desde dos puntos (figura derecha),
caso en el que podré realizar una triangulación base desde la poligonal (P1-P2-P’-P’’) a dos
puntos interiores. Esta posibilidad permite una mayor exactitud en el posicionamiento del
polígono de triangulación, aunque no tanto en su orientación, que dependerá sobre todo de la
distancia P’P’’. En cualquier caso, únicamente merecerá la pena utilizar éste método si el
espacio es suficientemente grande.

3.2.4 Medición de fachadas

La medición de la fachada de un edificio reviste cierta importancia, pues la geometría obtenida


suele ser un dato redundante de la geometría obtenida en la medición de los espacios interiores
en planta baja. Normalmente, al superponer la toma de datos interior y la exterior, suelen
aparecer discrepancias difícilmente resolubles. En cualquier caso, debemos dar mas credibilidad
a la posición y dimensión de huecos de fachada definida en la toma de datos exterior, pues se
han arrastrado menor numero de errores. Es por esto que dicha toma de datos deberá ser lo mas
precisa posible.

El sistema consiste en trazar el contorno de fachada mediante una poligonal, cuyos vértices
referenciaremos a la poligonal exterior mediante triangulación.

Una vez definido dicho contorno, mediremos la posición de cada hueco desde un único punto
del polígono (es decir, a “cinta corrida”).

65
Para las alturas, es un buen sistema marcar mediante un nivel una línea alrededor de la fachada,
que nos servirá de base de medidas de alturas mediante un disto láser, o bien mediante cinta
desde las ventanas superiores.

Aunque el sistema por excelencia es la utilización de la fotogrametría (o mejor el escáner 3D),


dado que en la mayor parte de los casos, se trata de zonas inaccesibles.

Normalmente, la medición de una fachada comprende dos fases:

A) La primera, como ya se expuso, es la de definir la geometría en planta baja del contorno de


fachada, para lo cual se pueden utilizar sistemas de medida directa.

B) La segunda, mas compleja, tata de medir los niveles superiores, para lo cual utilizaremos
como medida de apoyo la posición y dimensión de huecos de fachada obtenidos en la medición
de las plantas superiores. Al ser éstos datos incompletos (y a veces no demasiado fiables)
recurriremos a métodos indirectos para obtener toda la fachada, utilizando las medidas de planta
baja como patrón de escala y las medidas superiores como datos de comprobación (sobre todo
en el caso de utilizar sistemas de interpretación fotográfica).

Normalmente, lo difícil no consiste en obtener las medidas del plano de fachada, sino las
medidas de profundidad, tales como retranqueos, espesores de muro, desplomes de fachada, etc.
Por ello, a veces es conveniente la utilización de plomadas que permitan medir la verticalidad de
los paños.

3.2.5 Medición de secciones

En la mayor parte de los edificios, las secciones se pueden componer directamente a través de
las plantas y alzados, sin mas que medir las alturas libres y los niveles de cada planta.

Sin embargo, y debido a la irregularidad del nivel de suelo en las plantas, tendremos que tomar
medidas suplementarias.

El sistema mas cómodo y preciso es estableciendo un nivel de base en cada planta, que
transportado a lo largo de ella (mediante un nivel de agua o láser) nos permita obtener los
niveles en cada zona de la misma. Se trata en definitiva de que en cada zona (y esto es
importante), las alturas deben medirse con dos valores: la altura libre suelo-techo, y la altura del
suelo respecto del nivel de base (que suele colocarse por comodidad aproximadamente a 1 m).

De la misma forma, cualquier medida a realizar como son la altura de puertas y ventanas, no se
realizará respecto del suelo sino respecto del nivel de base. Este sistema nos asegurará de la
consistencia de las medidas en el conjunto del edificio, y no es otra cosa que definir un
esqueleto en altura, definido por los niveles base en cada planta.

Para establecer los niveles base, partiremos de un nivel en el exterior de la planta baja,
perfectamente relacionado con la fachada (de hecho, es conveniente marcarlo de alguna forma).

Dicho nivel queda establecido con un valor determinado (por ej. +0,00). Mediante un nivel,
trasladamos ésta cota hasta un hueco de escalera, desde donde podemos mediante un disto láser,
marcar los diferentes niveles en cada planta. En los casos de evidente irregularidad del suelo,
tendremos que trasladar dichos niveles base a el resto de las planta, para proceder como ya se
indicó.

66
Una forma de cerrar el sistema de niveles es el de marcar desde cada planta el nivel base en la
fachada del edificio mediante una diana, de tal forma que en la medición de fachada supondrá
un dato preciso de referencia en la medición de alturas de la misma (esto, cuando trabajemos
con sistemas tradicionales, pues no es necesario al utilizar estaciones totales).

3.2.6 Ejemplo del método expuesto

En el ejemplo siguiente, se muestra la planificación de medidas en un edificio de corredor en el


barrio de Lavapiés de Madrid, con una estructura típica de patio interior adosado a la medianera
lateral.

El primer problema que se plantea para la definición de la poligonal principal, es la


imposibilidad de cerrarla por el exterior. Por ello, se define una línea itinerante por el interior
del edificio en planta baja (en rojo), de la cual nacerán poligonales secundarias para unir las
mediciones de las diferentes viviendas y espacios interiores. Para el cálculo de los ángulo en
cada vértice, se han definido triángulos (en azul) lo mayor posibles, y en algunos casos se
recurre a prolongar (R2) la línea para obtener un triángulo mayor, y en consecuencia, una mayor
precisión:

67
Planificación de la poligonal principal en planta baja

Se ha marcado una serie de puntos que servirán de referencia entre las poligonales de diferentes
plantas (R1 – R4) en los patios y escalera, en zonas accesibles desde todos los niveles. A estos
puntos se fijarán cuerdas atirantadas y aplomadas desde el alero de cubierta.

En la fachada, y para averiguar el ángulo entre poligonales, se recurre a un triángulo que deberá
ser lo mas grande posible (si se puede, desde el edificio de enfrente).

En la planta primera, se ha recurrido al mismo sistema de poligonal itinerante a través del


corredor del edificio, y perfectamente relacionada por triángulos con los puntos de referencia
(R1 – R4) materializados por las cuerdas en patios y escalera. Al estar muy separados dichas
referencias, aseguraremos una buena precisión en la posterior superposición de niveles:

Planificación de la poligonal principal en planta primera

Una vez marcada en el suelo la poligonal y codificados sus vértices, se procede a medir las
distancias entre vértices y lados de los triángulos de apoyo. Esto permitirá desde el CAD dibujar
con precisión dicha poligonal.

A partir de aquí, podemos proceder a la medición parcial de espacios mediante triangulación. En


dichos espacios se deberá triangular al menos dos puntos respecto de dos puntos de la poligonal
secundaria, lo que nos permite situar y orientar dicho espacio en el conjunto del edificio:

68
En el ejemplo (una de las viviendas de planta primera), se calcula la posición de los vértices V4,
V4a, V4b y V4c respecto a la poligonal principal, mediante triangulación gráfica o analítica.

Así, con las medidas interiores de lados y diagonales, obtendremos el contorno interior (en
verde) que podremos situar y orientar respecto de la poligonal a través de los vértices V4a y
V4c (y las medidas correspondientes).

En un segundo nivel de precisión, se medirán anchos de puertas, ventanas, mochetas, etc,


siempre respecto del esqueleto trazado, con lo que completaríamos la toma de datos que
permitirá el dibujo de las plantas, que a su vez servirán de base a la medida y confección de los
alzados y secciones.

EUATM – UPM Nov-2005

69

También podría gustarte