Está en la página 1de 2

1.- indique que son los actos preparatorios.

En qué casos nuestra legislación


los sanciona.

Son actos preparatorios “aquellos que temporalmente preceden a la acción


típica, cuyo proyecto deben posibilitar o facilitar, pero que no son todavía subsumibles
en el tipo delictivo, es decir, que no son todavía típicos”. 1 Cabe mencionar que son, a
su vez, necesarios para que el delincuente pueda ejecutar el plan delictual que se ha
propuesto internamente.

En estos la ley castiga expresamente conductas que no realizan parte alguna


del tipo del delito consumado, adelantando de esta manera la protección penal del bien
jurídico contra determinadas formas de atentado. Para castigar este tipo de conductas
la ley se vale de diferentes procedimientos. En primer lugar, es posible valerse de una
extensión expresa y directa del tipo y establecer una pena para el que "prepara" su
ejecución. En otros casos puede elevarse a la categoría de delito sui géneris a ciertas
conductas más o menos específicas que preceden a la ejecución. Por último, hay
situaciones en las que esas acciones son sancionadas como formas anticipadas de
participación criminal.

El primero de estos recursos importa una extensión exagerada de la


punibilidad; por tal motivo, el legislador se inclina a evitarlo y, al menos en el CP, no
se encuentran preceptos que empleen esa técnica.

En cambio, la tipificación de actos que preceden a la ejecución como delitos sui


géneris es relativamente frecuente y, por lo que se refiere a la función de garantía,
más satisfactoria. Casos de esa índole se hallan, por ejemplo, en los arts. 124
(incitación a un alzamiento militar); 181, 187 (ambos relativos a la falsificación de
monedas, bonos, acciones, obligaciones, cupones, dividendos, billetes de banco,
estampillas, tanto nacionales como extranjeras; o fabricare los instrumentos utilizados
para falsificar estos); 296 (aquellas amenazas serias dirigidas a la persona o a su
familia, honra o propiedad, siempre y cuando aparezcan éstas verosímiles por los
antecedentes); 404 (la provocación a duelo); y 445 todos del CP (la fabricación, el
expendio o posesión de llaves falses, ganzúas u otros instrumentos destinados
conocidamente para efectuar el delito de robo y no diere descargo suficiente sobre su
fabricación, expendición, adquisición o conservación).

Por lo que se refiere a la sanción de actos previos a la ejecución del hecho típico
mediante una ampliación de las formas de concurrencia criminal, los casos más
destacados son la proposición y conspiración para delinquir. Tales conductas no se
castigan, salvo que la ley disponga expresamente otra cosa, como ocurre en los arts.
111 y 125, relativos a delitos contra la seguridad exterior e interior del Estado,
respectivamente, y en el artículo 23 de la Ley N.º 12.927, también sobre seguridad del
Estado. Además, dentro del Código de Justicia Militar se castigan estos actos
preparatorios por cometer traición, espionaje y otros delitos contra la soberanía y la
seguridad exterior del Estado (artículo 250 en relación a los artículos 244 a 249 CJM) y
para cometer los delitos de sedición y motín (artículo 278 en relación con los artículos
272 a 277 del CJM). Fuera de aquellos delitos o crímenes políticos la penalidad se ha
ampliado a los delitos de tráfico ilícito de estupefacientes, por disposición del artículo
17 de la Ley N.º 20.000, que regula la materia.
1
POLITOFF LIFSCHITZ, Sergio. Los actos preparatorios del delito Tentativa y Frustración, El Iter criminis, 1ª
edición, Editorial Jurídica, Santiago, Chile, 1999. 42 p.
_____________________________________________________________________

2.- indique en que consiste la tentativa y su diferencia con el delito frustrado.

Conforme con nuestra legislación hay tentativa cuando el culpable da principio a


la ejecución del crimen o simple delito por hechos directos, pero faltan uno o más para
su complemento (art. 7, inc. tercero del CP). Del otro lado, hay crimen o simple delito
frustrado cuando el delincuente pone de su parte todo lo necesario para que el crimen
o simple delito se consume y esto no se verifica por causas independientes de su
voluntad (art. 7, inc. segundo del CP). En simple palabras, hay tentativa cuando el
sujeto ha iniciado la realización de la acción típica, pero no ha llegado a completarla, y
hay frustración cuando el autor ha ejecutado toda la acción típica sin conseguir la
producción del resultado. Conforme al inciso primero del art. 7 del CP, son punibles
tanto la tentativa de un crimen o simple delito como el crimen o simple delito
frustrado.

Por tanto, la principal diferencia se da en la cantidad de hechos directos


ejecutados, faltando algunos en la tentativa, mientras que en la frustración el
delincuente ejecuta todos estos, sin embargo, el crimen o simple delito no se consume
por causas independientes de su voluntad. Lo que no obsta a que existan otras
diferencias tales como: 1) que la frustración sólo es concebible en los delitos
materiales, a diferencia de la tentativa que es concebible en los delitos de mera
actividad o formales; 2) Así también, existen diferencias en cuanto al desistimiento, ya
que la tentativa aparece como una abstención, en cambio en la frustración se exige
una conducta positiva y eficaz; y, finalmente, 3) para efectos de determinar la pena,
según los artículos 51 y 52 del CP, por regla general, se rebajará de la pena en
relación al delito consumado, en la tentativa en dos grados; mientras que en el delito
frustrado se rebajará un grado de la pena. Todo ello salvo los casos excepcionales en
que se equipara la sanción penal de la tentativa al delito consumado, como lo señala el
art. 450 del CP.

_____________________________________________________________________

3.- indique un caso de tentativa de delito y un caso de delito frustrado.


Explique el caso

También podría gustarte