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PRIMER CONGRESO NACIONAL DE INGENIERIA SISMICA ORGANIZADO POR LA SOCIEDAD MEXICANA DE INGENIERIA SISMICA, A. C. GUADALAJARA JAL. NOV. 1965 EL_TEMBLOR DE SAN SALVADOR, 3 DE MAYO 1965 INGENIERIA SISMICA EMILIO ROSENBLUETH JORGE PRINCE EL TEMBLOR DE SAN SALVADOR, 3 DE MAYO 1965: INGENIERIA SISMICA Por Emilio Rosenblueth* y Jorge Prince** Introducci6n El presente trabajo versa sobre los efectos del temblor de San Salvador del 3 de ma- yo 1965 en edificios y otras estructuras e incluye recomendaciones relativas al refuerzo de las estructuras dafiadas y a las que se construyan subsecuentemente en El Salvador. La infor- macién que contiene se basa en las observactones realizadas por el primero de los autores du- rante su estancia en San Salvador y alrededores, del 12 al 16 de mayo como miembro de la Misi6n enviada por la UNESCO y en las mediciones efectuadas por el segundo entre el 20 y el 30 de junio; en el contenido de literatura técnica sobre los temblores en El Salvador, y en los datos suministrados por ingenieros y arquitectos de la Universidad de El Salvador, la Comisién Ejecutiva Hidroeléctrica del Rfo Lempa, la Direccién de Urbanismo y Arquitectu- ra, el Servicio Geotécnica del Ministerio de Obras PGblicas y el Instituto de Vivienda Ur- bana. De manera especial los autores agradecen la colaboracién de los Ings Leén Cuéllar, Rafael Colindres Selva, Rafael Eduardo Campo y René Norvéez. También manifiestan su agradecimiento a los Ings Jess Figueroa (de los Institutos de Geofisica y de Ingenierfa, Universidad Nacional Auténoma de México), Luis Esteva y Octavio A. Rascén (ambos del Instituto de Ingenierfa) por su ayuda en la preparacién del manuscrito y a los Ings Alberto Gutiérrez, Guillermo Guerrero y Enrique del Valle (expertos enviados a El Salvador por las Naciones Unidas el primero y por el Gobierno Mexicano los dos restantes) y al Dr Cinna Lomnitz (cordinador de la Misién UNESCO en El Salvador) por la revisién y critica del mismo. Antes de entrar en materia procede sefialar que el temblor que nos ocupa fue de magnitud moderada mas ni ello poco interes « De sus efectos derivan lecciones so- Beek ‘comportamiento sfsmico de casas de adobe; se confirman conceptos establecidos so~ bre el comportamiento de estructuras convencionales de diversos tipos y sobre la influencia que la naturaleza del subsuelo tiene en este comportamiento; se plantean dudas sobre las caracterfsticas del movimiento y de sismos andlogos. Se incluyen ademés, como apéndices, las recomendaciones para disefio sfsmico que el Gobierno de México ha ofrecido a través del Instituto de Ingenierfa de la Universidad Nacional Auténoma de México a las autorida- des salvadorefias, para que se incorporen en un reglamento moderno de construccién que exigen las necesidades de aque! pafs. * Director, Instituto de Ingenierfa, UNAM; Miembro de la Misién UNESCO a El Salva- dor. ** Investigador, Instituto de Ingenierfa, UNAM. Generalidades A los 4 hs 01 min 35 seg (hora local) del 3 de mayo 1965, la capital de la Repo- - blica de El Salvador fue sacudida por un sismo que caus6 graves dafios y la muerte de 127 personas. Con ligeras variantes seg6n la fuente, (no se ha Ilegado a la localizacién definitive) el epicentro se situé cerca de la ciudad a una distancia del orden 10 km y el foco. a muy poca profundidad, aproximadamente 8 km. La magnitud M (Richter) se coledsomede OAUI/As cian fanblore? de esta o mayor magnitud ocurren con re- Tative frecuencia, a 100 por aio (1), la escasa profundidad del origen se tradvjo en severo movimiento del suelo en un Grea reducida, quiz6 15 km de radio, pero densa- mente poblada e incluyendo toda la ciudad de San Salvador y sus alrededores. Estos fac tores se conjugaron en algunos lugares con caracterfsticas adversas del suelo y deficien - cias constructivas para producir pérdidas elevadas . Lo combinactén de magnitud moderada (54 ~ 63) y profundidad focal mucho menor que lo normal conduce a fuerte movimiento de corta duracién en un Grea reducida (2) y ha llegado a ocasionar grandes desastres como los de Agadir, Marruecos en febrero de y Skopje, Yugoeslavia en julio de 1963. ae La magnitud M, como Indice objetivo de la energfa (E) asociada a un temblor, puede expresarse en la forma aproximada (3): log jg EF M4 + 15M 4) de donde se deduce la siguiente relacién entre la energfa liberada por algunos temblores repetidamente mencionados y el que nos ocupa Sismo Magnitud M Energfa total Energfa (Richter) (ergios) relativa Chile 1960 8.5 1.41024 2400 Alaska 1964 8.4 1,0x1024 1700 San Francisco 1906 8,2 5,0x1023 850 México 1957 75 4,5x 1022 75 San Salvador 1965 6.25 91020 1 ‘Agadir 1960 3.75 T.Ox1 0.17 Skopje 1963 5.4 3.2«10!9 0.06 El sismo principal de mayo 3 fue antecedido por une gran actividad sfmica en forma de enjambres de temblores de menor intensidad. 3. Durante febrero y marzo de 1964 las estaciones sismolégicas salvadorefias infor maron de 272 sismos leves, habiendo disminuido en némero hasta febrero de 1965 en que se inicié un nuevo enjambre con un maximo de 662 en 24 horas entre los dias 7 y 8. Una vez més decrecié Id actividad paulatinamente a un nivel aproximado de 20 por dfa hasta fines de abril en que volvié a aumentar hasta 233 temblores el dfa 30, Al sismo princi- pal siguieron cerca de 600 més en un dfa (4); a continuacién la actividad sfsmica ces6 casi por completo, excepcién hecha de algunos sismos ligeros durante los meses siguien= tes.* La ciudad ha sufrido con frecuencia los efectos de temblores intensos: fue destrui- do parcialmente en 1873, 1917 y 1919, y en 1854 la ruina fue total. Son ademés nume- rosas las poblaciones que en el pals (25 000 km? aproximadamente) han resultado destrut- das en este siglo. La m4xima intensidad de 8 a 8.5 (MM**) fue asignada a la zona relativamente estrecha que se muestra en el mapa de isosistas preliminares de la fig 1 (Una revalua- cién de intensidades practicada después del levantamiento que Ilevé a la construcci6n de este mapa indica que las maximas intensidades fueron ligeramente mayores que las allt consignadas.) EI Grea de esta zona es de! orden de 25 km2; el temblor tuvo una in- (Galle do VT oimayen on bina exteNnLOR cern nade de S80 Bikes Be que corresponde una poblacién estimada de 500,000 habitantes. A causa de diversas fallas instrumentales no se obtuvieron registros con los acele- régrafos para movimientos fuertes instalados en San Salvador y, en La Palma a 65 km al norte de la zona epicentral (5). Los aparatos de la primera de estas estaciones sismol6- gicas dejaron de funcionar casi inmediatamente después de iniciado el temblor, como es habitual al ocurrir sismos medianamente intensos. Se exceptéa un sismoscopio, del que se hablard posteriormente. * Este tipo de actividad sfsmica no es peculiar a El Salvador; los enjambres de temblo~ res son frecuentes en ciertos lugares, principalmente en zonas volcGnicas antes y des~ pués de erupciones; en regiones de volcanismo geolégicamente reciente y en unas cuantes Greas lejanas a toda posible influencia volcénica como ciertas localidades de Escocia y del sur de Alemania. Estas secuencias de temblores son desde el punto de vista sismolégico consideradas como anormales y diftcilmente pueden servir de oportune aviso de la ocurrencia de un sismo intenso, ya sea por la misma duracién del enjambre, ya porque el sismo no Ilegue a ocurrir 0 porque si ocurre no hay segu- ridad de que no se presentaré otro aGn més severo (4). ** Escala de intensidades Mercalli Modificada. Sismicidad y regionalizacin De manera sumamente esquemética se puede afirmar que la mayorfa de los temblo- res originados en El Salvador y zonas vecinas (Fig 2) se agrupa a lo largo de dos superfi- cies inclinadas, que descienden del Pacffico hacia el continente (fig 3). La primera se manifiesta en la fosa del Pactfico y no difiere esencialmente, en lo geolégico ni en lo sIsmico, de superficies anélogamente situadas en Norte y Suramérica. La segunda super- ficie es, aparentemente, peculiar a El Salvador y una pequefia parte de Guatemala y de Nicaragua. Se manifiesta en la depresién tecténica de E! Salvador-Nicaragua que liga entre sf la serie de volcanes que atraviesan el centro del pals. Tanto las profundidades a las cuales se originan los temblores mas frecuentemente en la primera superficie como la frecuencia relativa de los temblores moderades y de gran magnitud asociados a esta superficie son comparables a las que corresponden a movimien- tos que se inician en la falla anéloga de Norteamérica. En cambio, los movimientos aso- ciados a la depresién tecténica central son casi siempre excepcionalmente supe: les y entre ellos predominan de una manera extraordinaria los sismos de magnitud pequefia y los enjambres de temblores. La insuficiencia de datos cuantitativos impide aseverar con pre~ cisi6n la frecuencia y profundidad de los movimientos predominantes, mas hay indicios de que los més significatives asociados a la segunda, alrededor de 8 km. Tanto el temblor del 3 de mayo 1965 como sus miltiples repeticiones y los enjam- bres de 1964 y principios de 1965 se originaron en la segunda zona, a profundidades me~ nores que 10 km. Seg6n muestra el mapa de la fig 2, se han localizado numerosas fallas secundarias en el pals, que guardan diversas orientaciones en planta con respecto a las dos superficies citadas. No ha sido factible establecer correlacién alguna entre las fallas secundarias y los temblores de El Salvador, excepto, posiblemente, en su interseccién con la depresi6n tect6nica central. La caracterlstica externa mas conspicua de la zona central es la cadena volc4ni- ca que se ha mencionado. En la Unién Soviética (6) y en México se ha encontrado que la sismicidad a lo largo de una falia geolégica disminuye sisteméticamente en la proximi- dad de los volcanes. La fig 1 parece confirmar hasta cierto punto este principio, pero ni esté s6lidamente establecido el principio ni su confirmacién para la RepGblica de El Salvador es incontrovertible, asf que serfa debatible tomarlo en cuenta para fines de di- sefio, sobre todo ya que existen antecedentes de temblores de origen probablemente vol- cénico, cuya méxima intensidad ocurrirfa en la proximidad de un volcén.

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