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Introducción

Lo que debes conocer sobre esta fantástica herramienta de diseño 3D, sus usos
fundamentales y sus principales campos de aplicación.

El modelado arquitectónico y la recreación virtual a través de la infoarquitectura ha


adquirido en los últimos años un peso relevante en la actividad profesional de los
estudios de arquitectura para explicar proyectos y hacerlos fácilmente
comprensibles para sus promotores.

Hasta hace algunos años tal actividad requería unos conocimientos avanzados y
una dedicación casi exclusiva, pero la aparición de SketchUp como herramienta de
modelado 3D ha supuesto una notable disminución de los tiempos de ejecución y
una agilidad laboral que hasta entonces solo estaba al alcance de técnicos
especializados en la materia. La sencillez de la interfaz, la intuición de trabajo de las
herramientas y la elocuencia con la que el programa responde, facilita el acceso al
mundo del modelado 3D casi a la totalidad de los profesionales relacionado con la
arquitectura y en especial medida a los arquitectos.

Una vez alcanzada una buena relación entre la dificultad del trabajo y los resultados
obtenidos en el modelado, resulta fundamental el uso de una aplicación adecuada
que permita convertir el modelo 3D en una imagen capaz de acercarse con
precisión y muy buenos resultados a la apariencia que pudiera tener en la realidad.
V-Ray para SketchUp facilita tal labor y, aunque pudiera parecer una herramienta
más compleja que otros motores de renderizado que actualmente están en el
mercado, sus resultados son, según nuestro criterio, superiores a los demás.

Aunque el algoritmo de cálculo empleado es complejo y el programa solo se


comercializa en inglés, en la versión de V-Ray para SketchUp se ha simplificado el
panel de operaciones de cálculo y se ha generado un producto que por defecto, a
diferencia de otras versiones del mismo programa, está bastante bien configurado
por defecto.

La combinación de ambos programas, atendiendo a un sistema de trabajo ordenado


y disciplinado, permite conseguir resultados bastante buenos sin la necesidad de ser
un especialista en infoarquitectura, convirtiéndose por tanto en una herramienta de
gran utilidad para el quehacer cotidiano de cualquier profesional relacionado con la
arquitectura y/o el diseño.

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