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R E V I S T A D E E S T U D I O S I N T E R N A C I O N A L E S

Globalización, rol del Estado y


relaciones internacionales en el
realismo de Robert Gilpin
Raúl Allard Neumann

El artículo examina el pensamiento de Robert Gilpin, considerado el “deca-


no” de los especialistas en “Economía Política Internacional”, nombre tam-
bién de su conocida obra de 1987. En este siglo, Gilpin retoma el análisis de
las interacciones entre política y economía, Estado y mercado, en dos ensayos
en que aplica sus principios a la época de la globalización.
Gilpin se ubica en una perspectiva “realista Estado-céntrica”, en una vertien-
te original de esta teoría que reconoce nuevos actores –como las empresas
multinacionales– y la necesidad de cooperación.
La tesis central es que el “Estado-nación” sigue siendo el actor dominante en
el sistema internacional, a pesar de la centralidad de la globalización “como
característica definitiva de la economía internacional”.
Como alumno de posgrado de Gilpin en la Universidad de Princeton hace tres
décadas, he seguido la evolución de su pensamiento y, más allá de una mera
interpretación, este artículo intenta “una mirada sobre Gilpin desde el Sur”,
en particular, desde América Latina.

mente, para los efectos del fenómeno de


I. POLÍTICA Y ECONOMÍA EN EL la globalización en el sistema internacio-
PENSAMIENTO DE GILPIN nal y en el comportamiento de los dife-
rentes actores, en particular el Estado-
1. Presentación nación.

E
La globalización no es un fenómeno
l tema de la vinculación entre po- nuevo o que haya surgido de súbito. En
lítica y economía es crucial en los efecto, las tendencias hacia la ampliación
estudios de Política Internacional de los mercados venían presentándose
de comienzo del siglo XXI y, específica- desde la post Segunda Guerra Mundial y,

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Raúl Allard Neumann

especialmente, desde los años setenta. estudio de la Economía Política Interna-


También hubo un largo período con el sig- cional (EPI). Ha sido en el mundo acadé-
no del libre comercio –y la libertad de mico norteamericano calificado como
navegación– en la Pax Británica del siglo “decano” de los estudiosos de esta espe-
XIX, bajo el influjo inglés, y hasta 1914. cialidad. Tuve la ocasión de ser alumno
Sin embargo, la globalización adquie- suyo de posgrado en la asignatura de
re características propias en el contexto “Economía Política, Tecnología y Rela-
económico del sistema internacional ac- ciones Internacionales” en la Woodrow
tual, en aspectos tales como los cambios Wilson School de Asuntos Públicos e In-
en el proceso y la regulación del comer- ternacionales de la Universidad de Prin-
cio internacional, el sistema financiero in- ceton, en el año académico 1974-1975 y
ternacional, la acción de las empresas he procurado seguir la evolución de su
multinacionales, los esquemas de integra- pensamiento.
ción económica regional y otros; así como En su última obra mayor, Global
los que dicen relación con los cambios en Political Economy Understantig the
las tecnologías de la información y las co- International Economic Order2, publica-
municaciones. Estos factores influyen en da en el año 2001, Gilpin retoma la temá-
las políticas económicas y el rol y la ac- tica de su libro de 1987 sobre La Econo-
ción de los Estados. mía Política de las Relaciones Interna-
Estas realidades también significan cionales3, aplica el acervo de conceptos
desafíos para la disciplina de la Política que ha ido acuñando por décadas a la rea-
Internacional y sus perspectivas de análi- lidad actual y presenta los nuevos fenó-
sis y, por ende, para los enfoques teóricos menos y desarrollos económicos, tecno-
o “teorías” en esta área. lógicos y políticos.

El Estado continúa siendo la


2. Posición de nuestro autor
unidad básica principal del
Robert Gilpin, reconocido cientista sistema internacional.
político norteamericano cuya carrera aca-
démica se ha desarrollado principalmen- Sin embargo, y reconociendo en toda
te en la Universidad de Princeton –de la su profundidad los cambios que la glo-
que es actualmente profesor emérito1–, se balización implica en el sistema interna-
ha destacado en los últimos 35 años en el cional, Gilpin sigue considerando que el

1
Gilpin es actualmente Eisenhower Profesor Emeritus of Public and International Affairs de la
Universidad de Princeton.
2
Gilpin, Robert, Global Political Economy Understanding the International Economic Order,
Princeton, Princeton University Press, 2001.
3
Gilpin, Robert, The Political Economy of International Relations, Princeton, University Press,
1987. En español: La Economía Política de las Relaciones Internacionales, Buenos Aires, Grupo Edi-

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Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

sistema no ha cambiado en su carácter Princeton sobre los temas– los análisis de


esencial, con el Estado-nación como uni- Gilpin resultan de interés sobre todo en
dad básica principal. Los Estados, por cuanto en ellos reúne e integra la acción
medio de sus políticas, desarrollan el mar- de las fuerzas del mercado y las tenden-
co en que se mueven las fuerzas económi- cias políticas y las normativas nacionales
cas y las corrientes del comercio. Además, e internacionales, sopesando la influencia
el mismo Gilpin se sigue adscribiendo a la de distintos elementos y corrientes y con-
corriente teórica del realismo. tribuyendo así a un debate necesario en la
Esto último responde a la variedad de disciplina de la Política Internacional.
perspectivas que envuelve la tradición rea-
lista, por cuanto su batería de análisis di-
fiere en diversos puntos, por ejemplo, del
El análisis de Gilpin contribuye
realismo original de Hans Morgenthau de a un debate necesario de la
1948. Los realistas de la post Segunda Gue- política internacional.
rra Mundial subrayaban la distinción en-
tre política nacional y política internacio- Se trata de una visión amplia de la Eco-
nal asignando a esta un ámbito de autono- nomía Política Internacional, que conside-
mía, en tanto Robert Gilpin, particularmen- ra las complejidades del sistema internacio-
te en su última obra, dedica un capítulo a la nal, las diferencias y la situación
importancia que tiene la economía interna desmedrada de los países de menor desa-
o nacional en la forma en que funciona la rrollo. Sin embargo, a no dudarlo, es una
economía mundial, calificándolas de “sis- visión desde el centro, desde los países
temas nacionales de política económica”4. industrializados y, en particular, de los Es-
Esto nos traslada a una breve reflexión tados Unidos y sus intereses. Siempre será
sobre la naturaleza de las teorías en Polí- útil, pensamos, conocer y apreciar un plan-
tica Internacional –y al hecho de que no teamiento de este tipo, desde nuestra reali-
son necesariamente excluyentes entre sí–, dad latinoamericana y, en particular de Chi-
así como sobre el sentido de la vigencia le, que está desarrollando una política de
actual del realismo. inserción activa en la economía mundial.
Es posible, también, extraer líneas que pro-
fundicen estas temáticas desde nuestra pers-
3. Perspectiva de análisis pectiva.
No hemos intentado solo un trabajo
Más allá de cualquier juicio de valor descriptivo o interpretativo, sino también
–y del sólido manejo del académico de cierta mirada sobre Gilpin “desde el Sur”

tor Latinoamericano, 1990. Las referencias bibliográficas a las publicaciones de Gilpin corresponden a
las versiones originales en inglés y las traducciones son del autor de este artículo; salvo en el caso de La
Economía Política de las Relaciones Internacionales, en cuyo caso las notas corresponden a la versión
en español, a menos que expresamente se diga otra cosa.
4
Gilpin, 2001, p. 148.

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Raúl Allard Neumann

que se refleja, en parte, en las observa- nacional de tipo bipolar rígido de los años
ciones finales. cincuenta había experimentado cambios.
Entre la amplia producción de nues- Se vivía una fase de la Guerra Fría en la
tro autor, abordaremos cinco publicacio- que, siendo muy importante la seguridad
nes de diversas épocas, con un acento en y, en particular, la disuasión estratégica
las más recientes: entre las grandes potencias nucleares,
Estados Unidos y la Unión Soviética tam-
• “Tres modelos del futuro”, artículo bién adquirían relevancia las tendencias
escrito en 19755. multipolares de la economía, con centros
• Guerra y Cambio en la Política de poder económico y tecnológico en
Mundial, 19816. Europa y Asia.
• Economía Política de las Relacio-
nes Internacionales, 1987, ya citada.
• El Desafío del Capitalismo Global,
Antes de la caída del muro de
20007. Berlín se observaban tendencias
• Economía Política Global, 2001, ya multipolares en la economía.
citada.
Con esta perspectiva, especialistas en
Hemos concentrado fuentes y selec- política internacional y estrategas guber-
cionado temas para enfocarnos en algu- namentales procuran integrar en sus aná-
nas relaciones que resultan de especial lisis los factores políticos y económicos
interés para el estudio político, desde la y reconocer nuevas realidades vinculadas
perspectiva mencionada en este párrafo. con una agenda ampliada de temas que
superaba con amplitud la antigua concen-
tración en temas de seguridad, soberanía
II. INTERDEPENDENCIA Y TENDENCIAS DE e independencia de los Estados. Estos úl-
CAMBIO (DÉCADA DE LOS AÑOS SETENTA timos, por su parte, ya no aparecían como
Y COMIENZOS DE LOS OCHENTA) los únicos actores con participación rele-
vante en el sistema.
4. Política y economía en un mundo Los analistas advertían una declina-
bipolar ción relativa en la posición de Estados
Unidos en la economía mundial y en su
En el período anterior a la caída del capacidad de definición de políticas si se
muro de Berlín en 1989, el sistema inter- la comparaba, por ejemplo, con la des-
5
Gilpin, Robert, “Three Models of the Future”, en World Politics and International Economics,
Fred Bergsten y Lawrence Krause, eds., Washington D.C., 1975.
6
Gilpin, Robert, War and Change in World Politics, Cambridge, Cambridge, University Press, 1981.
7
Gilpin, Robert, The Challenge of Global Capitalism, The World Economy in the 21st Century,
Princeton, Princeton University Press, 2000. Además, tangencialmente se mencionan otros trabajos de
Gilpin.

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Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

plegada en los acuerdos alcanzados en pendientes garanticen beneficio mu-


Bretton Woods, en 1944. Hasta agosto de tuo.
1971, dicho país lideró la posición de • Un renovado reconocimiento del rol
mantener el sistema de tipos de cambio de las empresas multinacionales
fijos pero ajustables, en tanto en 1973 pro- (EMN), como actores internacionales.
movió activamente la adopción de tipos • La convicción de que las políticas
de cambio flexibles. económicas de Nixon, de los años
Como señalaban en esa época tres 1971 y 1973, eran consecuencia de
académicos destacados8, se trataba de una que los sistemas comerciales y mo-
declinación relativa que no se reflejaba netarios de Bretton Woods estaban
en lo político, porque “Estados Unidos ha operando de modo desventajoso para
permanecido durante este período (1944- Estados Unidos.
1975) como el Estado más poderoso de
la Tierra en lo militar, y su liderazgo, en Robert Gilpin describió y sometió a
ese punto, con respecto a sus socios eco- crítica tres modelos del futuro, según se
nómicos principales, Japón y Europa, se tratara de posiciones más afines al libera-
ha mantenido”. lismo económico, a las tesis de la depen-
dencia o bien al “neomercantilismo” eco-
nómico, del que había diversas manifes-
5. Interdependencia, empresas ç taciones y con el que Gilpin estaba rela-
multinacionales y soberanía en jaque: cionado en esa época9.
el análisis de Gilpin
Los Estados controlan las
En este contexto, otros fenómenos y ele-
mentos surgieron con fuerza en el debate:
oportunidades de inversión y las
fuentes de materias primas.
• La interdependencia, esto es, la de-
pendencia recíproca entre los Estados, Desde el punto de vista analítico, el
como concepto que describía los cam- primer modelo tiene interés para nuestro
estudio y Gilpin –que tenía diversas opi-
bios que ocurrirían en las interac- niones críticas sobre él–, lo denominó “so-
ciones entre los países. Interdepen- beranía en jaque”, por el nombre del li-
dencia no significa simetría y nada bro del mismo nombre de Raymond
asegura que las relaciones interde- Vernon10 sobre las empresas multinacio-
8
Bergsten, Fred, Robert Keohane y Joseph Nye, “Internacional Economics and Internacional politics:
A framework for analysis”, en World Politics and International Economics, 1975, ya citado.
9
Gilpin fue relacionado con esta tendencia, en particular por la importancia que asigna a la relación
entre poder y riqueza y por la distinción que hacía entre neomercantilismo “benigno” o “malevolente”.
Volveremos sobre el tema en el párrafo 8. Más adelante, evoluciona y se aleja de estas posiciones.
10
Gilpin denomina el modelo “Sovereignty at bay”, esto es “soberanía en jaque”, o “soberanía
amenazada”, simbolizando esta posición con el título del libro publicado por Vernon, en 1971.

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Raúl Allard Neumann

nales. Dicho modelo se caracterizaba, se- instalaciones a otro país, el estado


gún sus proponentes, por lo siguiente11: nacional –en ese evento–, perdería en
términos de empleo, recursos produc-
• El punto fundamental del futuro in- tivos y acceso a los mercados mun-
cidía en el conflicto entre las fuerzas diales.
políticas del nacionalismo y las fuer- • Vernon explica la salida al extranje-
zas económicas que presionaban por ro de las EMN mediante la teoría de
la integración mundial. los “ciclos productivos”: las multina-
• La creciente interdependencia eco- cionales norteamericanas tenían una
nómica y los avances tecnológicos de ventaja comparativa en la innovación
comunicaciones y transportes estaban de productos, debido al tamaño de su
convirtiendo al Estado-nación, según mercado y su capacidad de inversión
Vernon, “en un anacronismo”12. en materia de investigación y desa-
• La empresa multinacional personi- rrollo (I+D). En una primera fase o
ficaba la idea liberal de una econo- ciclo, el producto se exporta desde el
mía mundial interdependiente. país base, pero luego la tecnología se
• Las economías nacionales estaban difunde, aumenta la demanda y apa-
inmersas en una red de interdependen- recen imitadores. Para prevenir el in-
cia económica de la cual no podían greso de otras firmas al mercado, la
escapar fácilmente y de la que deriva- EMN del producto original instala
ban grandes beneficios económicos. plantas en otras economías.
• Las EMN parecían estar suficiente- • Las empresas multinacionales apun-
mente fuertes como para sobrevivir tan a una transformación mayor en las
por sí mismas. Habían logrado que la relaciones entre países desarrollados
producción, el “marketing” y la inver- y en desarrollo. Las corporaciones ori-
sión se organizaran más a escala glo- ginadas en las economías desarrolla-
bal que en términos de economías das no sólo producen en sus propios
nacionales; además, la corporación territorios: la localización de las in-
multinacional tenía ciertas ventajas en dustrias manufactureras se trasladará
las confrontaciones con el Estado na- crecientemente a países en desarro-
cional. Así, mientras la empresa siem- llo.
pre tendría la opción de cambiar sus

Gilpin, op. cit., 1975, pp. 39 y ss.


11

El tema de la “sovereignty at bay” era analizado, no sólo por Gilpin, entre los académicos de
12

Princeton a mediados de los años setenta. También lo trataban otros profesores como Edward Morse, de
tendencia transnacionalista, en su curso sobre relaciones internacionales europeas; Richard Ullman,
catedrático de política internacional, desde una posición más conservadora, destacaba la postura de
Vernon como provocadora y desafiante. W. A. Lewis, Premio Nobel de Economía, en sus lecciones
sobre Historia Económica Moderna describía el programa económico de los países antes de 1914, en la
primera globalización y la muy limitada intervención económica que tenían.

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Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

Comentando estas tesis –en 1975– el sistema internacional, a que en Eu-


Gilpin planteó como tema de fondo el de ropa, China, países árabes y América
quién tenía poder suficiente para que la Latina se respondía con políticas de
economía mundial sirviera a sus intere- corte nacionalista.
ses. En las relaciones entre Estados y • En el caso del cartel petrolero de
empresas multinacionales “cada uno tie- comienzos de los años setenta y ante
ne algo que el otro quiere”13. la impresión de los Estados Unidos
Los Estados controlan el acceso a su de que las multinacionales petroleras
territorio, esto es, a su mercado interno, habían sido funcionales a las políti-
oportunidades de inversión y fuentes de cas de los países árabes, negoció di-
materias primas. Por su parte, las empre- rectamente con los países producto-
sas cuentan con capital, tecnología y ac- res de petróleo. “Así, cuando se per-
ceso a mercados mundiales. cibió que las multinacionales ya no
Según Gilpin, los proponentes de la apoyaban los intereses nacionales de
tesis de la “soberanía en jaque” partían Estados Unidos, hubo una reafir-
de la base de que las ventajas estaban mación de la soberanía nacional”de
siempre de lado de las empresas. Sin em- ese país16.
bargo, hace notar que el éxito de las em- • Nuestro autor concluye que el de-
presas multinacionales depende de un or- bate –en esa época– no debía enfo-
denamiento político favorable. “Si ese carse en la disyuntiva de “independen-
orden cambia también lo hace la fortuna cia o dependencia, sino en la natura-
de las multinacionales” y ofrecía algunos leza y consecuencias de la interdepen-
ejemplos14: dencia económica”17.

• La protección por el gobierno de Ja-


pón del mercado interno para la indus- 6. Cambio, poder y sistema interna-
tria japonesa inducía a las compañías cional
norteamericanas a otorgar licencias
tecnológicas a empresas de dicho país Más adelante, en 1981, Gilpin retoma
o a llegar a arreglos corporativos en la problemática de los cambios en la po-
los que la firma de Estados Unidos que- lítica mundial. Eran aún tiempos de Gue-
daba como socio minoritario15. rra Fría, pero ya se desplegaban con fuer-
• Las inversiones norteamericanas en za las corrientes del comercio y se con-
el mundo se beneficiaban de la posi- formaban nuevos polos en la economía
ción dominante de Estados Unidos en internacional.
13
Gilpin, “Three Models of the Future”, op. cit., p. 49.
14
Gilpin, ibid.
15
Gilpin, ibid., p. 51.
16
Gilpin, ibid., p. 52.
17
Gilpin, ibid., p. 60.

11
Raúl Allard Neumann

En su obra Guerra y Cambio en la dad aparece como superior a la de los


Política Mundial, nuestro autor utiliza demás grupos sociales.
elementos de política, historia, economía • Sobre esta base, Gilpin sostiene que
y sociología para identificar las fuerzas en el plano internacional el Estado se
que provocan los cambios en el orden convierte en el principal actor21, no
mundial y se concentra en el crecimiento responde a ninguna autoridad supe-
diferenciado del poder en el sistema in- rior y es el mismo Estado el que, por
ternacional y en los resultados de estas ejemplo, define en ese ámbito la pro-
desigualdades. tección a sus nacionales, ya sea indi-
Algunos conceptos básicos para la viduos o grupos.
evolución posterior de su pensamiento: • El sistema internacional responde a
los arreglos que los Estados crean para
• El concepto de cambio que utiliza llevar adelante sus intereses. El siste-
no es predictivo, y sería consecuen- ma está constituido por las interac-
cia de las modificaciones en la distri- ciones entre los Estados, con un rango
bución de poder entre los Estados, en amplísimo, que va desde “conflictos
términos políticos, económicos o te- armados intermitentes hasta los altos
rritoriales. Ubica las relaciones inter- niveles de interdependencia económi-
nacionales en el ámbito de las interac- ca del mundo moderno”22.
ciones entre las sociedades, y advier- • Estas interacciones se dan bajo cier-
te que una limitación de la disciplina tas formas de control. La principal
ha sido la de concentrarse en el estu- dice relación con la distribución de
dio del mundo occidental18. poder entre los Estados y la capaci-
• Define el poder en términos simples: dad de las potencias mayores de de-
“la capacidad militar, económica y terminar o influir sobre las reglas que
tecnológica de los Estados”19, en tan- influirán sobre sus propias conduc-
to el Estado se configura como una tas y las de los demás Estados. Tam-
organización que provee “bienes pú- bién son elementos propios del sis-
blicos”, como protección y bienes- tema, el prestigio de los actores –en
tar20. El Estado y la sociedad se con- el sentido de la reputación de poder–
ciben como integrados por individuos y las normas que se dan los Estados,
y grupos diferentes que, a su vez, se desde las más básicas de tipo diplo-
influyen recíprocamente. En lo inter- mático hasta los tratados que se ela-
no, el Estado asegura el derecho de boran en el marco del derecho inter-
propiedad y la seguridad y su autori- nacional.

18
Gilpin, War and change, op. cit., 1981, p. 5.
19
Gilpin, ibid., p. 13.
20
Gilpin, ibid., p. 15.
21
Gilpin, ibid., p. 17.
22
Gilpin, ibid., p. 27.

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Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

• A partir del Tratado de Westfalia III. ESTADO Y MERCADO: LA


(1648), las potencias mayores han in- ECONOMÍA POLÍTICA DE LAS RELACIONES
tervenido de modo conjunto –y no INTERNACIONALES (1987)
solo mediante acuerdos bilaterales–
en estos arreglos que se suceden prin- 7. Economía internacional y política
cipalmente al término de conflictos o
internacional
guerras generalizadas23. Nuestro au-
tor describe como tipos de sistemas
Durante la década de los ochenta, nues-
internacionales, históricamente, a los
tro autor emprendió la integración de los
imperios, la bipolaridad y el equili-
estudios de economía internacional y polí-
brio de poder.
tica internacional. Su libro de 1987 se ha
convertido en punto de referencia en los
En esta obra, Gilpin comenta el con-
estudios de la economía política internacio-
cepto de estructura del sistema (como la
nal como área disciplinaria de la política
forma jerarquizada en que relacionan los
internacional. Aunque algunos lo utilizaban,
Estados entre sí) definido por Kenneth
aún no se había generalizado el término
Waltz en su conocida Teoría de Política
“globalización”, pero ya se apreciaban sus
Internacional, de 1979, y su valoración
características. Aunque subsistían a esa fe-
de las condiciones internas –y la estruc-
cha las economías socialistas o “centralmen-
tura del sistema, como determinantes de
te planificadas”, ya resultaba evidente el
la política exterior24. Sin embargo, en tra-
avance de los mercados mundiales. Así,
bajos posteriores (1987), Gilpin se aleja
Gilpin describe en esa época “una econo-
del neorrealismo de Waltz y un estudio
mía mundial altamente interdependiente”25.
reciente de Stefano Guzzini compara y
define la posición de Gilpin sobre Econo-
mía Política Internacional y la neorrealista Aunque no se había generalizado
de Waltz, como visiones divergentes den- el término globalización, se
tro del realismo. En su último libro (2001),
Gilpin, afirma que su vertiente del realis-
apreciaban sus características.
mo difiere de la de Waltz. Volveremos al
tema en el Capítulo VII. Para Gilpin la existencia paralela y la
interacción del “Estado” y el “mercado”
en el mundo moderno generan la “econo-
mía política”26. Ante la imposibilidad de
una metodología o teoría unificada de la
economía política, que requeriría de una

23
Gilpin, ibid., p. 36.
24
Gilpin, ibid., p. 87.
25
Gilpin, Economía Política de las Relaciones Internacionales, op. cit., p. 23.
26
Gilpin, ibid., p. 28.

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Raúl Allard Neumann

comprensión general del proceso de cam- • El Estado y el mercado han tendido


bio social –y de la interacción de los as- a desplazar otras formas de organiza-
pectos sociales, económicos y políticos de ción política y económica en el mun-
la sociedad– opta por utilizar la expresión do moderno, en razón de su eficien-
economía política “para aludir a un con- cia para originar poder y riquezas.
junto de preguntas por responder a partir Surgidos en la temprana Europa mo-
de una combinación ecléctica de métodos derna, el Estado y el mercado se han
analíticos y perspectivas teóricas”27. ampliado gradualmente desde ese en-
Así, los temas o cuestiones propias de clave relativamente pequeño del glo-
la economía política surgen de la interac- bo hasta abarcar una fracción sustan-
ción del Estado y el mercado, como cial de la humanidad. El mercado se
“corporizaciones de la política y el mer- ha expandido también como forma de
cado como corporización de la economía” intercambio económico, y poco a
en el mundo moderno28. Aunque no com- poco ha incorporado más sociedades
parto la identificación que hace Gilpin en “en la trama de la interdependencia
este párrafo entre Estado y política –no económica”29.
hay duda de que muchos otros elementos • “El conflicto entre la creciente in-
no territoriales entran en el ámbito de la terdependencia económica y técnica
política– sirve como imagen. del mundo y la continuada división
en compartimientos separados del sis-
tema político mundial, compuesto de
Estado y mercado se han ampliado Estados soberanos, es un tema predo-
hasta abarcar una fracción minante en los estudios contemporá-
sustancial de la humanidad. neos de economía política”30.
• Este estudio de economía política
Gilpin escribe dos años antes de la caí- –exponía Gilpin, en 1987– se centra
da del muro de Berlín, en las postrime- en el mercado y sus relaciones con el
rías de la Guerra Fría y constata diversas Estado, porque la economía de mer-
corrientes: cado es fundamental para las relacio-

27
Gilpin, ibid., p. 28.
28
Gilpin, ibid., p. 20.
29
Gilpin, ibid., p. 21. En cuanto al sentido del concepto de interdependencia, Gilpin cita a Richard
Cooper (“el hecho o condición de depender uno del otro, dependencia mutua”) precisando que para él
significa “mutua aunque no igual dependencia”. Asimismo, Gilpin, siguiendo la tradición de Max Weber,
tipifica como elementos propios del “Estado” los de territorialidad, lealtad, exclusividad y posesión del
monopolio del uso legítimo de la fuerza. En tanto, el concepto de “mercado” se basa en las nociones de
integración funcional, relaciones contractuales y creciente interdependencia de compradores y vende-
dores, con un universo compuesto por precios y cantidades, donde el agente económico autónomo que
responde a las señales de los precios provee la base de decisión. Así, el mercado incrementa la radica-
ción eficiente de los recursos disponibles (Gilpin, 1987, pp.10, 11, 17 y 18).
30
Gilpin, ibid., p. 22.

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Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

nes internacionales, “inclusive en los cado: en qué condiciones emerge una


países socialistas el punto clave de los economía mundial altamente interde-
debates económicos es el papel que pendiente y si ello contribuye a la ar-
les corresponde a las fuerzas internas monía o a conflictos entre Estados-
y externas del mercado”31. naciones.
• Gilpin describe las responsabilida- • La consecuencia de los cambios eco-
des que debe asumir una potencia nómicos para las relaciones políticas
hegemónica para que un sistema eco- internacionales. Igualmente, el signi-
nómico internacional funcione, par- ficado de la economía mundial de
ticularmente su contribución al orde- mercado para las economías naciona-
namiento del comercio internacional. les, cuáles son las consecuencias para
el desarrollo, la decadencia y el bien-
estar económico de las distintas so-
8. Expansión del mercado y problemas ciedades.
del comercio • La naturaleza del mercado que “no
es políticamente neutro; su existen-
Hacia 1987, mediante estas observa- cia crea poder económico, el cual pue-
ciones sobre la mundialización de los de ser utilizado por un agente contra
mercados y otras relativas a la expansión otro. La interdependencia económica
geográfica progresiva de la economía de genera vulnerabilidades que puedan
mercado, se prenuncia la posterior con- ser manipuladas”32. Posteriormente,
ceptualización de la globalización. Esto desarrolla esta idea en el sentido de
acontecerá algunos años después tras la que el mercado también tiene un ca-
disolución de la Unión Soviética. A la vez, rácter político en tanto se basa en el
se aprecian las imperfecciones de la lu- derecho de propiedad y su sistema
cha por los mercados entre las potencias regulatorio y de protección jurídica.
económicas occidentales. • Ya en 1987 Gilpin observaba el cam-
En este libro, Gilpin plantea los te- bio en el emplazamiento geográfico
del centro de la economía mundial
mas centrales que le inquietaban, los que
que, en las décadas finales del siglo
retoma y actualiza en sus publicaciones XX, había pasado del Atlántico al Pa-
más recientes: cífico. “El tamaño y el dinamismo de
la región del Pacífico están indicando
• La cuestión de las causas y efectos su creciente importancia en la confor-
tanto políticos como económicos, del mación futura de la economía política
desarrollo de una economía de mer- internacional”33. Materia de interés,

31
Gilpin, ibid., p. 26.
32
Gilpin, ibid., p. 31.
33
Gilpin, The Political Economy..., op. cit., p. 398, citando a Roy Hofheinz y Kent Calder, The East
Asia Edge.

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Raúl Allard Neumann

agreguemos, para un país como Chile economía política internacional como


que comercia crecientemente con el “el énfasis liberal” o el marxista y la
Asia Pacífico en los inicios del siglo perspectiva económica “nacionalis-
XXI e interviene de modo activo en el ta”. En este caso, compara naciona-
foro de cooperación económica del lismo económico con realismo políti-
área, el APEC. co. En publicaciones posteriores, pre-
• En esta difundida obra, Gilpin apre- cisa y separa estos conceptos, desa-
cia que el mundo se mueve hacia la rrolla una visión actualizada del rea-
economía de mercado y los intercam- lismo y no se declara nacionalista en
bios globales porque los mercados son lo económico; por el contrario, pre-
eficientes, pese a eventuales retroce- coniza el libre comercio, a la vez que
sos. Sin embargo, a mediados de los critica los excesos del “neolibe-
años ochenta admite que la economía ralismo”.
liberal de Bretton Woods se había
transformado y se notaban diversas
tendencias liberalizadoras revertidas. IV. EL ESTADO-NACIÓN FRENTE A LA
Identifica fenómenos como la crecien- GLOBALIZACIÓN EN LOS INICIOS
te competencia mercantilista de la DEL SIGLO XXI
época y tendencias proteccionistas.
Aunque justificaba la aplicación tran- 9. Nuevos desarrollos y tesis central
sitoria de algunas medidas de ese tipo
por razones coyunturales, advertía En sus dos últimas obras mayores,
“que la tendencia de los Estados de El Desafío del Capitalismo Global
poner sus prioridades nacionales por (2000) y Economía Política Global
encima de las normas internacionales (2001), Robert Gilpin incorpora en su
tiene serias implicaciones para una análisis y en su disciplina, la Economía
economía internacional interdepen-
Política Internacional, las nuevas reali-
diente”34. El regreso a la liberaliza-
dades del mundo post Guerra Fría. Un
ción económica requería de los go-
sistema marcado por la nueva fase
biernos “subordinar sus intereses
parroquiales de corto plazo a las me- globalizadora de la economía y los cam-
tas mayores de una economía inter- bios impensados ocurridos en el plano
nacional estable”, y promover una ar- político a partir de la caída y fragmenta-
monización entre las instituciones na- ción de la Unión Soviética, a los que se
cionales y las prácticas comerciales.3 5 agregan los nuevos desarrollos tecnoló-
• El autor –de modo análogo a 1975- gicos en computación –y el surgimiento
analiza distintas interpretaciones de la de la Internet– y en biología.

34
Gilpin, ibid., pp. 394 y 395, versión en inglés.
35
Gilpin, ibid., p. 406, versión en inglés.

16
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

líticos”. Sin embargo, y a pesar de que es


La desaparición de la bipolaridad la “característica definitiva de la econo-
no ha dado lugar a un nuevo mía internacional”, sus efectos han sido
orden mundial. malentendidos y exagerados. “Este es aún
un mundo en que las políticas nacionales
y las economías internas son las determi-
A pesar del optimismo de fines del
nantes principales de los asuntos econó-
siglo XX –particularmente en Estados
micos”36.
Unidos– la desaparición de la Unión So-
Estas afirmaciones se hacían en el con-
viética y de la antigua bipolaridad no ha
texto de los años 1998 a 2000. Mientras la
dado lugar a “un nuevo orden mundial”.
economía de Estados Unidos había “expe-
Expresiones sonoras y rotundas como “el
rimentado –en los noventa– su período más
fin de la historia” o “el fin de la geografía”
prolongado de crecimiento económico exi-
tuvieron fugaz vigencia. Economía de
toso y sostenido”37, diversas dificultades
mercado y democracia –más allá de su vi-
creaban una sensación de inestabilidad: la
gencia efectiva– aparecen en los inicios del
crisis mexicana (1994-1995); la crisis eco-
nuevo siglo como palabras claves en el
nómica del este de Asia, de 1998, que se
discurso ordinario de la política y en los
esparció por el mundo –y nos afectó en
análisis de política internacional. Algunas
Chile– la sustancial devaluación del rublo
de las inquietudes expresadas por Gilpin
por Rusia que desencadenó dicha crisis38
en los ochenta tuvieron un encauzamiento
y las preocupaciones por su efecto finan-
a partir de la creación de la Organización
ciero en Brasil39; el “peligro de que Esta-
Mundial de Comercio y su nueva normati-
dos Unidos y otros países volvieran a prác-
va comercial a nivel internacional.
ticas proteccionistas”40.
Algo análogo –y aun más tipificador
En suma, Gilpin describe las oportu-
de la época– sucede con la globalización.
nidades que representa la globalización,
Se presenta a la comunidad internacional
pero también las complejidades y riesgos
una segunda oportunidad para consolidar
inherentes a una economía mundial.
una economía de mercado global, como
la que sucumbió en 1914, con la Primera
Guerra Mundial.
Gilpin afirma que “desde el fin de la 10. Posición teórica y visión: EPI,
Guerra Fría, la globalización ha sido la mercado, Estado e instituciones
característica más sobresaliente de los
asuntos económicos internacionales y, en Gilpin precisa la perspectiva desde la
gran medida, también de los asuntos po- que expone su pensamiento y desarrolla
36
Gilpin, Global Political Economy, op. cit., p. 3.
37
Gilpin, The Challenge of Global Capitalism, op. cit., p. 325.
38
Gilpin, ibid., p. 326.
39
Gilpin, ibid., p. 327.
40
Gilpin, ibid., p. 343.

17
Raúl Allard Neumann

una interpretación de “economía políti- tinguen el estudio de la economía del


ca” de la economía y sus actores: de la EPI.
e) “La interpretación económica
a) Adopta “conscientemente una pers- neoclásica es que la economía es un
pectiva realista o Estado-céntrica de mercado o un conjunto de mercados
análisis de la economía internacio- compuestos por fuerzas económicas
nal”41, agregando que el concepto de impersonales sobre las cuales los ac-
“realismo” debe ser precisado, como tores individuales, incluyendo Estados
veremos en el Capítulo VII. y empresas, ejercen un control escaso
b) “A diferencia de muchos escritos o nulo”. Tal universo económico es un
contemporáneos sobre la economía sistema autorregulado y autosostenido
global”, sostiene que el Estado-nación “compuesto de precios cambiantes y
continúa siendo el actor dominante, cantidades a las que responden los dis-
tanto en los asuntos económicos in- tintos actores económicos”.
ternos como en los internacionales42. Por su parte “la interpretación de
c) El estudio de la economía política economía política”, que usa Gilpin,
requiere de la integración de dos sig- “define la economía como un sistema
nificados diferentes de la economía. sociopolítico compuesto de poderosos
Tanto la economía neoclásica como actores económicos o instituciones, ta-
las interpretaciones de economía po- les como empresas gigantes, sindica-
lítica de las actividades económicas tos poderosos y grandes agroindustrias
son “ingredientes importantes en el que compiten entre ellas para la for-
esfuerzo por entender cómo funciona mulación de políticas gubernamenta-
la economía”43. les en impuestos, aranceles aduaneros
d) “Mientras los economistas consi- y otras materias, de modo de alcanzar
deran que la economía es un mercado sus propios intereses”. El más impor-
compuesto de fuerzas económicas im- tante de estos actores es el gobierno
personales, especialistas en economía nacional. En esta interpretación, hay
política la interpretan como un siste- muchos actores sociales, políticos y
ma sociopolítico en el que participan económicos cuya conducta tiene un
numerosos actores”44. fuerte impacto en la naturaleza y fun-
Estas diferencias conceptuales dis- cionamiento de los mercados45.

41
Gilpin, Global Political Economy, op. cit., p. 4.
42
Gilpin, ibid., p. 4.
43
Gilpin, idem, p. 40. El autor reconoce que su propio “compromiso normativo es con el liberalismo
económico; esto es, libre comercio y barreras mínimas al flujo de mercancías, servicios y capitales a
través de fronteras nacionales, aunque en ciertas y limitadas circunstancias políticas nacionalistas, tales
como la protección comercial o la política industrial, pueden justificarse” (Gilpin, ibid., p. 14).
44
Gilpin, ibid., p. 38.
45
Gilpin, ibid., p. 38.

18
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

f) La idea central de que “los merca- fuertes incentivos para adoptar medi-
dos están inmersos en sistemas das que salvaguarden sus propios va-
sociopolíticos más grandes” subyace lores e intereses, especialmente su
la interpretación que Gilpin hace tan- poder y libertad de acción, e intentan
to de la economía política como de la también manipular las fuerzas del
EPI. “El gobierno, los grandes inte- mercado para incrementar su poder e
reses y las experiencias históricas de- influencia sobre Estados rivales o fa-
terminan el propósito de la economía vorecer a Estados amigos”48.
y establecen los parámetros dentro de i) Un fenómeno recurrente es el del
los cuales funciona el mercado (me- choque entre una economía interna-
canismos de precios)”46. cional cada vez más interdependiente
g) “Las formas en que funciona la –categoría que se rescata–, y Estados
economía mundial se determinan tan- que procuran reafirmar su autonomía,
to por los mercados como por las po- valores culturales y estructura social
líticas de los estados-naciones, y, a la vez, beneficiarse de la inver-
específicamente, los Estados podero- sión externa y el libre comercio. “Sin
sos. Por sí solos, los mercados y las embargo –apunta Gilpin–, la lógica
fuerzas económicas no pueden dar del sistema de mercado es la de ex-
cuenta de la estructura y funciona- pandirse geográficamente e incorpo-
miento de la economía global”47. rar cada vez más aspectos de una so-
h) Al comparar los estudios de la EPI ciedad dentro del mecanismo de pre-
y la economía neoclásica, Gilpin pos- cios, haciendo así que asuntos inter-
tula que mientras que a esta última le nos queden sujetos a fuerzas externas
interesan principalmente la eficiencia a la sociedad pertinente”49. Estas te-
y los beneficios mutuos que surgen máticas forman parte del debate ac-
del intercambio económico, la EPI in- tual sobre la globalización.
cluye, además, temas más amplios j) Las instituciones internacionales y
como la distribución de las utilidades los “regímenes internacionales” que
provenientes de las actividades del regulan los mercados y las activida-
mercado. des económicas son un campo de in-
En este marco, “a los especialistas terés de la EPI. Gilpin sostiene que
de EPI les interesa el hecho de que la en tanto los “regímenes pueden afec-
economía mundial tiene un impacto tar significativamente la distribución
considerable sobre el poder, valores de las utilidades de la actividad eco-
y autonomía política de las socieda- nómica y la autonomía político-eco-
des nacionales. Los Estados tienen nómica de los Estados individuales,
46
Gilpin, ibid., p. 41.
47
Gilpin, ibid., p. 23.
48
Gilpin, ibid., p. 77.
49
Gilpin, ibid., p. 82.

19
Raúl Allard Neumann

los Estados –especialmente los más En su enfoque de la economía políti-


poderosos– intentan influir en el di- ca global, Gilpin aborda procesos políti-
seño y el funcionamiento de las insti- cos, económicos y tecnológicos que se
tuciones con el fin de promover sus han desplegado –y aun desencadenado–,
propios intereses políticos, económi- a partir del fin de la Guerra Fría.
cos y de otra naturaleza. Así, el estu- Varios temas preocuparon la atención
dio de la EPI parte de la base de que de nuestro autor en el año 2001: nuevas
los Estados, las empresas multinacio- teorías económicas; innovación tecnoló-
nales y otros actores poderosos inten- gica; los sistemas nacionales de econo-
tan utilizar su poder para influir en la mía política y el significado de las dife-
naturaleza de las instituciones inter- rencias nacionales; el sistema internacio-
nacionales50. nal de comercio, el debate del libre co-
mercio y la OMC; el sistema monetario
internacional; las empresas multinaciona-
11. Análisis les (EMN) y la inversión extranjera di-
recta; el Estado y las políticas de desarro-
Gilpin muestra las interacciones di- llo económico y el neoliberalismo; la eco-
námicas que se generan entre actores eco- nomía política de las experiencias de
nómicos internacionales y entre los Esta- regionalización e integración económica.
dos y las empresas e intereses económi-
cos que operan en un mercado mundial La globalización como fenómeno
en expansión. La globalización, como fe-
nómeno, aparece como una realidad, ni aparece como una realidad, no
idealizada ni denostada y los Estados idealizada ni denostada.
como entes afectados por el proceso, pero
también como actores con capacidad de En los dos capítulos siguientes se re-
diseñar y definir políticas nacionales que coge el pensamiento de Gilpin sobre al-
influyan en el sistema y en la economía gunas interacciones entre el Estado y otros
internacional, según sus opciones, poder actores y procesos que tienen relevancia
y grados de autonomía. en la globalización de los intercambios, y

Gilpin, ibid., p. 77. El autor observa que tanto economistas como especialistas en economía política
50

coinciden en la necesidad de ciertas reglas mínimas e instituciones para gobernar y regular las actividades
económicas (ibid., p. 82). Define el concepto de “regímenes internacionales”, citando a Stephen Krasner,
como el “conjunto de principios, normas, reglas y procedimientos de toma de decisiones, implícitos o
explícitos, en los que convergen las expectativas de los actores en un área determinada de las relaciones
internacionales” (ibid., p. 82). Gilpin aclara que mientras los “regímenes” se relacionan de manera más
directa con reglas y las “instituciones” con organismos formales, él los utiliza indistintamente.
El concepto de “régimen internacional” aparece consagrado en estudios políticos y jurídicos, lo que
es positivo para una comprensión uniforme. Para muchos, las “instituciones” son sinónimo de organiza-
ciones como el FMI y el Banco Mundial, mientras que para cientistas políticos como Hedley Bull, su
significado es más amplio.

20
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

tanto con referencia a las potencias eco- rrollo: así, la Unión Europea aparece con
nómicas –preocupación preferente de un fuerte grado de institucionalización e
Gilpin–, como a los Estados y sociedades incluso con poderes supranacionales cedi-
de los países en desarrollo, en su inser- dos por los Estados, el NAFTA (Tratado
ción internacional. de Libre Comercio de América del Norte)
con una institucionalidad intermedia y el
APEC (Foro Económico de Asia Pacífi-
V. ESTADO, REGIONALISMO Y EMPRESAS co) con un grado bajo y un esquema de
MULTINACIONALES cooperación intercontinental que incluye
la meta de una zona de libre comercio,
12. Libre comercio e integración re- flexible, para los años 2010 y 2020. Chi-
gional le se ha comprometido voluntariamente,
a la meta del 201051.
A contar de la Ronda Uruguay y de la Gilpin en sus últimas publicaciones
creación, a partir de la experiencia del refuerza su compromiso con el libre co-
GATT, de la Organización Mundial de mercio a escala global, a la vez que reco-
Comercio (OMC), la comunidad interna- noce la realidad creciente de los bloques
cional apunta a promover el multilatera- regionales.
lismo en la regulación de los intercam- Así, en El Desafío..., Gilpin afirma
bios a nivel global. que el regionalismo económico “puede
amenazar seriamente una economía glo-
bal abierta y multilateral”52, agregando
La comunidad internacional que los beneficios de una economía mun-
apunta a promover el dial abierta e integrada hacen improba-
multilateralismo en la regulación ble “una economía mundial regionalizada
y fragmentada”53. Opina que estos esque-
del intercambio a nivel global. mas podrían excluir a la mayoría de los
países de menor desarrollo relativo y re-
Como un desarrollo paralelo y dentro tardar su desarrollo económico o bien for-
de la creciente asociatividad internacio- talecer a las economías más poderosas
nal, las experiencias regionales y subre- dentro del arreglo regional54.
gionales de integración han adquirido Asume igualmente los nuevos desa-
importancia creciente. rrollos y admite que algunos economis-
Diversos autores analizan la prolifera- tas advierten ventajas en el regionalismo,
ción de mecanismos y sus grados de desa- en el sentido de que pueden abordar te-
51
Allard Raúl, “Política Internacional, Regionalismo y el Rol de las Aduanas”, Revista de Derecho,
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Tomo XXIV, 2003.
52
Gilpin, The Challenge of global Capitalism, op. cit., p. 336.
53
Gilpin, ibid., p. 343.
54
Gilpin, ibid., p. 338.

21
Raúl Allard Neumann

mas no cubiertos por la OMC, poniendo pias ganancias relativas y protegerse a sí


como ejemplo normas europeas sobre mismos de amenazas externas a su bienes-
competencia e inversión. Además, puede tar económico y seguridad”57.
garantizar el acceso de países más peque- Para Gilpin, estos enfoques tienen li-
ños a mercados de países más grandes y mitaciones, no es posible una explicación
aprovechar economías de escala y venta- universal para un fenómeno que involucra
jas comparativas dinámicas. “En esos ca- factores políticos e intereses económicos,
sos adquiere sentido en términos econó- si bien siempre hay un interés económico
micos y puede incluso reducir fricciones privado y nacional. Postula un enfoque
políticas al interior de la región”55. “ecléctico” que parte de la base de que se
estimula el regionalismo cuando no hay
un liderazgo internacional fuerte; los blo-
El regionalismo permite adoptar ques regionales pueden permitir que em-
temas no cubiertos por la OMC. presas locales logren economías de escala
e incrementar su competitividad. Estos pro-
Gilpin reconoce que nadie había pre- cesos “facilitan la agrupación de recursos
visto “el alcance y velocidad con que se económicos y la formación de alianzas
ha desarrollado el regionalismo económi- corporativas regionales” y han llegado a
co en materia de comercio, servicios e ser “una característica extremadamente
inversiones desde mediados de los ochen- importante de la economía mundial”58.
ta” y agrega que se está produciendo una En suma, de la posición de nuestro
especie de “dilema de seguridad” en que autor, respecto del libre comercio y la
“una regionalización da lugar a otra”56. regionalización, surge que:
En su obra del año 2001, Gilpin exa-
mina las teorías que pretenden explicar el • Valora y postula que la institu-
regionalismo: federalismo, funcionalismo cionalidad internacional, en particu-
y neofuncionalismo, neoinstitucionalismo, lar la OMC, haga que, por la vía
enfoque intergubernamental y realismo multilateral, todos respeten las nor-
(que considera que “el regionalismo eco- mas del libre comercio. Sin embargo,
nómico se ha esparcido porque los Esta- en determinadas condiciones, meca-
dos-naciones pretenden lograr los benefi- nismos regionales no cerrados pueden
cios absolutos de la economía global, al ser funcionales a la internacionaliza-
tiempo que buscan incrementar sus pro- ción del comercio.
55
Gilpin, ibid., pp. 338 y 339.
56
Gilpin, ibid., p 343. La alusión al dilema de la seguridad (que implica que un Estado considera
ofensivas las medidas defensivas adoptadas por otro, que a su vez adopta sus propias medidas, generándose
una espiral) parece aplicarse por analogía para significar que si una potencia o país advierte que otro con
el que compite ha logrado integrarse a un mercado regional buscará compensar, a su vez, incorporándo-
se a ese u otro mecanismo regional.
57
Gilpin, Global Political Economy, op. cit., p. 357.
58
Gilpin, ibid., pp. 359 y 361.

22
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

• Augura que, finalmente, “una eco- pos–; sostiene que, por una parte,
nomía global abierta” debería triun- cuando se asocian con economías más
far; las “potencias económicas mayo- poderosas pueden verse perjudicados
res tienen obviamente un fuerte inte- por ellas y, por la otra, las beneficia
rés económico y político en preser- el acceso a mercados más amplios
var la globalización”59. para sus productos.
• Aborda el tema de la influencia que • Observa que el regionalismo debe
ejercen las potencias occidentales, asumir desafíos análogos a la
sobre las organizaciones internacio- globalización: liderazgos fuertes, co-
nales vinculadas con asuntos finan- operación entre Estados, apoyo públi-
cieros y monetarios (FMI, Banco co al interior de los países; y afirma
Mundial), y postula reformas para ha- que “todos los movimientos regiona-
cerlas más representativas. “Estados lizadores se han visto afectados por
Unidos y sus aliados deben defender problemas en estas materias”62.
un orden económico y del comercio • Gilpin destaca el fenómeno de la
internacional basado en normas”60. creciente regionalización de inversio-
• Gilpin apunta que la Unión Euro- nes, servicios y producción, que tra-
pea en su ruta a la integración ha de- taremos en el párrafo 14.
bido superar conflictos de tipo distri-
butivo y por la pérdida de ámbitos de
autonomía nacional. Por nuestra par- 13. Las empresas multinacionales y la
te, agreguemos que existen vínculos globalización en los inicios del nuevo
entre los tratados de libre comercio siglo
(TLC) y la normativa de la OMC61 que
pueden hacerlos más compatibles e Digamos que actualmente las EMN se
incluso funcionales a estos, punto no presentan como racimos de empresas que
señalado por Gilpin. operan a escala internacional, vinculadas
• Con relación a los países en desa- entre sí por una compleja red de relacio-
rrollo, Gilpin no parece tener certe- nes de propiedad e institucionales, de pro-
zas –no es fácil tenerlas en estos cam- ducción, comerciales, administrativo-fi-
59
Gilpin, The Challenge of Global Capitalism, op. cit., p. 352.
60
Gilpin, ibid., p. 354 y 355.
61
Así, por ejemplo, en la experiencia chilena no mencionada por Gilpin, los TLC suscritos por Chile
con Estados Unidos, la Unión Europea y la República de Corea contienen referencias a regulaciones de
la OMC sobre valor aduanero de las mercancías y a normas de protección de la propiedad intelectual, las
“medidas de frontera”, así como al Sistema Armonizado de Aranceles de la Organización Mundial de
Aduanas (OMA), lo que significa que acuerdos de tipo regional, que no requieren de contigüidad geo-
gráfica, aplican en esos puntos normas universales.
62
Gilpin, op. cit., p. 343.
63
Couloumbis, Theodore y James Wolfe, Introduction to International Relations, Englewood Cliffs,
N.J., Prentice-Hall, 1986.

23
Raúl Allard Neumann

nancieras y tecnológicas, con una sede de controlar total o parcialmente la pro-


matriz y una “gran estrategia” comunes. ducción, el mercadeo u otras operaciones
Estas empresas no representan un tipo relativas a un producto en otra economía.
nuevo de organización, pero sí notable- Este proceso suele ir acompañado tam-
mente renovado en su complejidad, volu- bién de fusiones de empresas, alianzas
men, número y capacidad de adaptación interempresas, tomas de control, etc. El
a un mundo globalizado. objetivo final es establecer una posición
Hace tres décadas existían quienes en otra economía. En los siglos XVIII y
eran “optimistas” –entre ellos, a no du- XIX también las hubo, pero más bien
darlo, Vernon–, o “pesimistas” respecto orientadas a la agricultura y la extracción.
del rol y la proyección de las EMN como En el presente siglo se dedican a las ma-
actores internacionales63, en tanto otros nufacturas, ventas al detalle y servicios y
las criticaban como instrumentos del im- normalmente persiguen una estrategia
perialismo, por competencia desleal a corporativa internacional. Aunque siguen
empresas locales o por crear demandas siendo objeto de controversias, también
artificiales64. son buscadas como fuentes de capital o
Las EMN son para Gilpin una carac- tecnología por países de menor desarro-
terística clave de la globalización de la llo relativo.
economía mundial; sin embargo, “las
opiniones varían mucho respecto del sig-
nificado de la globalización de las activi-
La expansión de las empresas
dades corporativas para los asuntos eco- multinacionales se acompaña
nómicos nacionales e internacionales65. de fusiones, alianzas y toma de
Gilpin ofrece un concepto instrumen- control de empresas.
tal y concreto de EMN: “Simplemente una
firma de una nacionalidad determinada
Mientras para algunos economistas la
que tiene subsidiarias total o parcialmen-
te de su propiedad, al menos, en otra eco- nacionalidad de la empresa no tendría
nomía nacional”66. mucha importancia (“el comercio y la in-
De acuerdo con esta visión existen versión serían sustitutos uno del otro”)67,
decenas de miles de EMN que se expan- Gilpin destaca las características propias
den a ultramar, primordialmente por la vía que se atribuyen a las EMN y que las han
de la inversión extranjera directa (IED), hecho objeto de investigación específica:
que pueden operar sobre servicios, ma- reducción de costos al organizarse verti-
nufacturas o commodities, con el objeto calmente, conducta estratégica, sus deci-

Pope Atkins, Latin America in The International Political System, 1977, p. 133.
64

Gilpin, op. cit., p. 278. Nuestro autor había tratado el tema de las EMN y su vínculo con el país sede
65

(home country), en Gilpin Robert, US Power and the Multinational Corporations, Nueva York, Basic, 1976.
66
Gilpin, op. cit., p. 278.
67
Gilpin, ibid., p. 280.

24
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

siones de inversión en el extranjero pue- especial en países como México y Brasil,


den tener impacto en la economía inter- según nuestro autor).
nacional y tasas de crecimiento, etc. Sobre la relación entre las EMN y el
Gilpin analiza las teorías que expli- Estado-nación, se plantea si la creciente
can la expansión de las EMN, desde la importancia de las EMN en la organiza-
tesis de los “ciclos productivos” de Ver- ción y manejo de la economía internacio-
non, que se desacreditó cuando comenzó nal constituye o no una transformación
a cerrarse la brecha tecnológica entre Es- de los asuntos económicos y políticos
tados Unidos y otros países; la teoría mundiales.
ecléctica de Dunning, que enfatiza el fac-
tor tecnológico; la teoría estratégica de
Porter que prioriza la capacidad de las
Las multinacionales han alterado la
EMN de localizar actividades dentro de estructura y el funcionamiento de la
la “cadena del valor” de un producto, don- economía mundial.
de sea más eficiente; la posición radical
de Hymer según la cual las EMN invier- Para unos, la respuesta es afirmativa:
ten en el exterior en busca de algún tipo las EMN representarían “el triunfo de las
de ventaja específica o monopólica. La fuerzas del mercado y la racionalidad eco-
interpretación “Estado-céntrica” supone nómica sobre el anacronismo del Estado-
que las EMN son fundamentalmente em- nación y de una economía internacional
presas nacionales que compiten entre ellas políticamente fragmentada”69. Kenichi
alrededor del mundo; estas firmas esta- Ohmae70 –en una posición extrema– sos-
rían estrechamente ligadas y, en último tiene que la firma global es una respuesta
término, dependerían del país o economía natural a una economía mundial sin fron-
de su casa matriz68. teras, caracterizada por los gustos homo-
Gilpin admite que estas empresas han géneos de los consumidores.
alterado profundamente la estructura y Gilpin se acerca más a la posición
funcionamiento de la economía mundial. Estado-céntrica, que mira a estas empre-
Algunas estadísticas refuerzan la impor- sas como productos de su economía na-
tancia del país sede (las EMN más gran- cional, y destaca que en Estados Unidos
des –dice Gilpin–, emplean dos tercios de el 80% de su economía es local, a pesar
su fuerza de trabajo en el país de origen) del gran aumento del volumen de bienes
en tanto otros acentúan la inversión en producidos en el extranjero por firmas
países en desarrollo (durante los años norteamericanas. Además, precisa Gilpin,
noventa la inversión extranjera directa en los mercados extranjeros son también
dichos países creció un 15% anual, en mercados nacionales y las estrategias cor-

68
Gilpin, ibid., pp. 282 a 289.
69
Gilpin, ibid., p. 294.
70
Kenichi Ohmae, El fin del Estado-Nación, Santiago, Editorial Andrés Bello, 1997.

25
Raúl Allard Neumann

porativas deben adaptarse a dichos mer- ducción regional permiten a las empresas
cados y a las políticas de los gobiernos estar más cerca de sus clientes; “las afini-
que les sirven de anfitriones71. dades culturales también desempeñan un
El tema es complejo y Gilpin recono- papel en este proceso”; la “regionali-
ce que “la mitad o más de los productos zación de la producción puede aislar a las
manufacturados en Estados Unidos con- economías de una región de guerras co-
tienen uno o más componentes produci- merciales y fluctuaciones monetarias”73.
dos en el exterior”. Aunque esto avalaría
la visión más triunfalista de la globaliza-
ción, nuestro autor reitera que “las empre-
Mientras que la competencia
sas multinacionales, transnacionales, o, si económica se torna más global, la
ustedes prefieren, globales son aún firmas producción y los servicios son cada
nacionales que conducen negocios inter- vez más regionales.
nacionales”. Reafirma que el Estado-na-
ción sigue siendo el principal actor y que
Gilpin afirma que la tendencia a la
“aun cuando se ha estado produciendo al-
regionalización continuará en América
guna convergencia” en la economía mun-
del Norte, Asia Pacífico y Europa occi-
dial, “las sociedades nacionales conservan
dental y cree posible que se fortalezca en
su carácter esencial y no han pasado a ser
América Latina y otras áreas.
parte de ninguna masa homogenizada y
amorfa”72.
VI. DESARROLLO, ECONOMÍAS
NACIONALES Y COMPETITIVIDAD
14. Regionalización de servicios y
manufacturas
15. Desarrollo y crecimiento econó-
Gilpin sostiene que mientras la com- mico
petencia en lo económico y los mercados
financieros se ha tornado crecientemente En su obra Economía Política Glo-
global, la producción y los servicios son bal, Gilpin revisa las teorías y estrate-
cada vez más regionales. gias de desarrollo de los años cuarenta y
La tendencia hacia la regionalización cincuenta, que se orientaron a analizar
de inversiones, servicios y producción se los problemas de los países menos desa-
explica en diversas formas: “la concen- rrollados. Se consideraba que sus eco-
tración regional facilita las economías de nomías eran de un tipo distinto a las de
escala en la producción”; las redes de pro- los países industrializados y que en ellas

71
Gilpin, op. cit., 2001, p. 297.
72
Gilpin, ibid., p. 291.
73
Gilpin, ibid., p. 293.

26
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

el Estado debía intervenir de modo acti- contra del desarrollo económico” en esos
vo. años75.
Gilpin mantiene una posición favora-
ble al libre comercio y al mercado, pero,
En la era del neoliberalismo al mismo tiempo, no comparte las posi-
las políticas de desarrollo ciones más ortodoxas de economistas
están fuera de lugar. “neoclásicos”; apunta a que la crisis de la
deuda de los años setenta facilitó el triunfo
Las propuestas eran variadas: susti- del neoliberalismo. En ese contexto, dice
tución de importaciones; enfrentar el cír- Gilpin, se desarrolla la idea de que “el rol
culo vicioso de la pobreza con esfuerzos del Estado en la economía debería ser
masivos guiados por el Estado y con ayu- drásticamente reducido” y el denomina-
da internacional; preferencias arancelarias do “Consenso de Washington” pasa a ser
otorgadas por los países desarrollados a la visión y prescripción “de los países
los de menor desarrollo relativo y que no desarrollados hacia los países menos de-
debían ser recíprocas, etc. sarrollados”76.
Se destacaban diversos autores: Ro- Nuestro autor concede que “en la era
senstein-Rodan, Hirschman, Lewis, del neoliberalismo” las políticas de desa-
Prebisch, Singer, Myrdal y otros, cuyas rrollo están fuera de lugar. “Por otro lado,
propuestas tuvieron influencia a media- el libre comercio y la apertura económi-
dos del siglo pasado, para declinar luego ca no constituyen por sí mismas una so-
en los años sesenta. lución adecuada a los problemas del sub-
Gilpin recoge la expansión y el “triun- desarrollo o a los problemas de las eco-
fo” del “neoliberalismo”, en los años se- nomías en transición. En algún punto en-
tenta, en medio “de un profundo cambio tre abandonar el neoliberalismo o la total
del carácter y en la metodología del pen- seguridad o confianza en el mercado debe
samiento económico”74. encontrarse una solución de transac-
En esos años se ataca la idea de que ción”77. Las soluciones de largo plazo re-
las economías en desarrollo son distin- quieren apoyo de la comunidad interna-
tas de las desarrolladas y, por el contra- cional: mejorar la agricultura, ciencia y
rio, se sostiene que “la principal fuente tecnología para propósitos de desarrollo,
de subdesarrollo son las políticas de los reducir o eliminar la degradación ambien-
gobiernos que distorsionan los incenti- tal y mejoramiento de la salud pública.
vos económicos, inhiben las fuerzas del “La solución a estos problemas beneficia-
mercado y, en la práctica, trabajan en ría por igual a ricos y pobres”78.
74
Gilpin, ibid., p. 309.
75
Gilpin, ibid., p. 311.
76
Gilpin, ibid., p. 315.
77
Gilpin, ibid., p. 340.
78
Gilpin, ibid., 2001.

27
Raúl Allard Neumann

países en desarrollo. Agreguemos que


El éxito de los países asiáticos esta tendencia se profundizó en
se debe a sus políticas de mercado y Cancún, en 2004, en el marco de la
al impulso del Estado. OMC, con el fracaso transitorio de las
negociaciones para la culminación de
la Ronda de Doha. Esta asertividad
Gilpin analiza las tendencias “en pro
también se advierte en las posiciones
del desarrollo” (developmental) de Japón
de países latinoamericanos en el
y los NIC, países de nueva industrializa-
ALCA.
ción del Asia, que son de su particular
• Las dificultades que presentan los
interés, posiblemente porque Japón inte-
países más pobres para su desarrollo,
gra la “tríada” que según él lidera el co-
a la vez que, en algunos casos, se les
mercio internacional: Estados Unidos,
abren oportunidades de inversión ex-
Europa occidental y Japón. Mientras al-
terna.
gunos atribuyen el éxito de esos países
• La creciente complejidad del fenó-
asiáticos a que han aplicado fundamen-
meno de crecimiento requiere un es-
talmente políticas de mercado (orienta-
fuerzo más amplio que es también
ción a las exportaciones, altas tasas de
político y social.
ahorro, manejo macroeconómico pruden-
te), otros destacan el impulso del Estado
(interacción especial entre Estado, buro-
16. Economías nacionales
cracia estatal y empresas, apoyo a sus pro-
pias industrias, etc.).
Últimamente Gilpin ha centrado la
En torno al FMI, señala el cambio que
atención en los “sistemas nacionales de
ha experimentado desde sus funciones
economía política”. El estudio de las di-
originales emanadas de Bretton Woods
ferencias entre sus economías internas
–préstamos de corto plazo por necesida-
resulta significativo, en la medida en que
des de balanza de pagos– al rol asumido
se reflejan en los asuntos económicos in-
a partir de la crisis de la deuda en los años
ternacionales.
ochenta –préstamos de mediano plazo,
Respecto de los Estados Unidos,
recetas macroeconómicas, exigencias de
Gilpin destaca su capitalismo orientado
ajustes– que implican su intervención en
al mercado con la primacía del principio
las economías de los países.
de beneficiar al consumidor y maximizar
Gilpin reconoce algunas realidades
la creación de riqueza, y relegando a se-
nuevas: gundo plano lo relativo a su distribución.
Japón ha dado prioridad a mantener
• Las manifestaciones antigloba- una fuerte base industrial interna –lo cual
lización de Seattle en 1999, él escri- requiere de una política industrial– y a los
be en el 2001, y la nueva asertividad elementos básicos del empleo de por vida.
con que plantean sus posiciones los De acuerdo con esta concepción, “la eco-

28
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

nomía está subordinada a los objetivos 17. La noción de competitividad


sociales y políticos de la sociedad”79.
En el caso del “capitalismo social de ¿En qué compiten las economías na-
mercado” de Alemania, se enfatizan las cionales cuando se habla de “competiti-
exportaciones, el ahorro nacional y las vidad internacional”?
inversiones, más que el consumo. Este Según Gilpin, los países no estarían en
modelo destaca las responsabilidades so- una lucha económica de ganar o perder y
ciales o comunitarias de las empresas y un concepto central es la productividad,
la asociación entre los sectores ejecuti- como el factor más apropiado para medir
vos y laborales al interior de estas. El el comportamiento de una economía.
Gobierno alemán asume un rol mayor en Los Estados-naciones no competirían
“la provisión de bienestar a todos los ciu- en un sentido estrecho sino amplio, “en
dadanos”80. su habilidad para manejar ‘eficazmente’
sus asuntos económicos. Las políticas
El capitalismo social de mercado económicas provechosas –para Gilpin–
son aquellas que incentivan el ahorro, la
destaca las responsabilidades inversión y la educación y también “faci-
sociales de las empresas. litan el rápido ajuste del sector privado al
cambio económico y tecnológico”82.
El autor concluye que estas diferen- Cita a autores como Elliasson y
cias son fuente de tensiones y factor de Krugman, en el sentido de que son las
preocupación en las negociaciones sobre empresas las que compiten, empresas que,
comercio internacional, pero precisa que como hemos visto, tienen creciente movi-
no se ha producido un choque entre dife- lidad y eligen los lugares donde operar y
rentes formas de capitalismo. Consecuen- sus tecnologías. “Sin embargo, de acuer-
te con su pensamiento general, Gilpin, do con este concepto –dice Gilpin– los go-
expone “que el meollo del problema es biernos deberían ser activos y no entregar
que los asuntos económicos y políticos los asuntos exclusivamente al mercado”83.
están íntimamente unidos. En consecuen- Nuestro autor alude a Vincent Cable84
cia, es difícil aislar la economía de la po- quien sostiene que una “nación que com-
lítica, de modo tal que la primera pueda pite (competing nation) trata de fortale-
funcionar de acuerdo con los principios cer la posición de sus empresas en la eco-
de la economía neoclásica”81. nomía mundial y atraer la inversión ex-

79
Gilpin, ibid., p. 157.
80
Gilpin, ibid., p. 189.
81
Gilpin, ibid., p. 195.
82
Gilpin, ibid., p. 182.
83
Gilpin, ibid., p. 183.
84
Gilpin citando a Vincent Cable, “The Diminished Nation-State: studying the loss of economic
power”, en What future for the state, Dedaluss, p. 124.

29
Raúl Allard Neumann

tranjera por medio de un “pool” de traba- tes, aun cuando reconoce que en política
jadores altamente instruidos y flexibles, “nadie quiere a un realista”86. Esto nos lle-
una infraestructura física eficiente, polí- va a una breve referencia a los enfoques
ticas económicas acertadas y una calidad teóricos en política internacional.
de vida atractiva. La política internacional –considera-
Como países que han emprendido ese mos a la EPI cultivada por Gilpin como
tipo de estrategia competitiva Gilpin se- una rama de aquella– vivió por muchos
ñala a Singapur, Inglaterra e Irlanda; ex- años enfrascada en grandes debates (en-
presa que Alemania estaría encaminada foques tradicionales vs. modernos; idea-
en ese sentido y también Estados Unidos listas y realistas; realistas y cientificistas
durante la Administración Clinton, con o “behavioristas”, etc.), de un modo bas-
leyes tales como la “Bayh-Dole Act” que tante intolerante en el sentido de que nie-
afianza las alianzas entre Universidad y ga el aporte científico de los demás.
el sector privado, al permitir que las uni-
versidades obtengan patente respecto de
los resultados de investigaciones realiza-
En política nadie quiere a un realista.
das con fondos federales y otorguen li-
cencias a firmas privadas85. Afortunadamente, la situación ha
cambiado. Se considera que la teoría “nos
permite mejorar nuestro conocimiento de
VII. REALISMO Y TRADICIÓN REALISTA la realidad internacional, sea para sola-
mente comprenderla o con el propósito
SEGÚN GILPIN: ¿ÚTIL PARA EL ANÁLISIS
más activo de cambiarla”87, provee enton-
EN LA ERA DE LA GLOBALIZACIÓN?
ces un marco para definir necesidades de
investigación y seleccionar los mecanis-
18. Sentido de los enfoques teóricos mos más apropiados para analizar y se-
en política internacional leccionar datos e información. En un re-
ciente “estado del arte” de nuestra disci-
Mientras otros autores evitan enca- plina se conciben las teorías como “me-
sillarse en escuelas determinadas, Gilpin canismos” que pueden utilizarse simultá-
se adscribe explícitamente al realismo y, neamente y así, por ejemplo, un acadé-
en el último tiempo, a una de sus vertien- mico realista “puede aplicar otras teorías,

85
Gilpin, op. cit., 2001, p. 183.
86
Gilpin Robert, “No one loves a political realist”, en Realism: Restatements and Renewal, Londres,
Benjamin Frankel (ed.), Cass., 1996.
87
Dougherty, James y Robert Pfaltzgraff, Contending Theories of International Politics, Nueva
York, Harpers and Row, 1981, p. 40.
88
Walt, Stephen, “The Enduring Relevance of Realist Tradition, en Political Science”, State of the
Discipline, Katznelson, Ira y Helen Milner (eds.), Norton, 2002, p. 199. Según Walt, cuando un acadé-
mico aprovecha ideas de más de una tradición teórica para explicar un fenómeno, no rompe ningún
juramento de lealtad.

30
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

si está trabajando con problemas en los narios; proponer causales de carácter con-
que la teoría realista es incompleta o in- dicional o de posibilidades; especificar
adecuada”88. El mismo autor, Stephen públicamente pruebas y evidencias; exa-
Walt, afirma que en esta disciplina “la minar las consecuencias de un fenómeno
diversidad intelectual y metodológica es –y explicarlo- más allá de la descripción
una cualidad deseable, por cuanto es poco narrativa.9 0
probable que procesos políticos mundia-
les puedan ser captados por una sola for-
ma de aproximación intelectual o 19. Teoría y tradición realistas
metodológica89.
En las últimas décadas, el realismo
El realismo perdura aunque algunos como enfoque teórico de política inter-
nacional ha sido objeto de estudios, de-
lo hayan declarado obsoleto. bates, críticas, defensas y ataques. Más
de un autor, en la post Guerra Fría, lo
Queda por dilucidar si una disciplina declaró obsoleto pero su presencia per-
de este tipo puede predecir o pronosticar, dura. Un crítico incisivo y muy bien do-
emprendimiento riesgoso en una ciencia cumentado, Stefano Guzzini, termina re-
social no exacta, que analiza comporta- conociendo la vigencia de algunas ideas
mientos cambiantes de múltiples actores. realistas, aunque desprendidas de su
Robert Keohane, quien recogió el he- tronco conceptual91. Stephen Walt, en el
cho de que nadie predijo la autodisolución último “estado del arte” de la Asociación
de la Unión Soviética antes de que se pro- Americana de Ciencia Política prefiere
dujeran los hechos, reafirma que la polí- hablar –a nuestro juicio acertadamente–,
tica internacional o las relaciones inter- de “tradición realista”, dada la variedad
nacionales siguen siendo importantes, aun de expresiones de esta teoría. Precisa
cuando no puedan predecir un hecho de
Walt que las une como cuestión central
esa magnitud, por cuanto hay muchos aná-
lisis significativos que sí se pueden reali- “la problemática realista”, esto es, que
zar. la existencia de una pluralidad de Esta-
Así, por ejemplo, pueden realizar: dos en situación de anarquía convierte
descripciones contextualizadas sobre el la seguridad de cada uno en problemáti-
sistema internacional; inferencias descrip- ca y los incentiva a competir entre sí por
tivas; diseño de modelos; proponer esce- poder y seguridad92.

89
Walt, Stephen, ibid., p. 228.
90
Keohane, Robert, “International Relations, Old and New”, en A New Handbook of Political Science,
Oxford, Oxford University, 1996.
91
Guzzini, Stefano, Realism in International Relations and International Political Economy. The
continuing story of a death foretold, Londres, Routledge, 1998.
92
Walt, Stephen, op. cit., p. 200.

31
Raúl Allard Neumann

Hans Morgenthau, quien como emi- las unidades que lo componen se desem-
grado alemán conoció la tradición del peñan de acuerdo con capacidades o po-
“concierto europeo”, escribió en 1948 en deres relativos, en un mecanismo de
Estados Unidos –cuando la Guerra Fría autoayuda. Las funciones se diferencian
se manifestaba con rigor– su ya clásica en el interior de los Estados, pero no en
obra La Política entre las Naciones93, con el sistema mismo, donde la “estructura”
la pretensión de formular una teoría ex- está definida por la distribución de capa-
plicativa basada en la realidad tal cual es. cidades a través del sistema. Con todo, el
Mediante sus escritos y los de quienes lo punto de partida ya no está en la naturale-
siguieron, se formó una doctrina o base za humana.
conceptual, si bien no todos los autores
destacan las mismas características: anar-
quía subyacente; cierto escepticismo en 20. El realismo en Gilpin
el potencial de la naturaleza humana; po-
der y equilibrio de poder; el Estado-na- En las dos últimas décadas, el realis-
ción como actor principal, racional y uni- mo se ha expresado en varias direcciones
ficado; el interés nacional (tanto intere- o esferas, realismo defensivo u ofensivo,
ses vitales como otros más accidentales o realismo neoclásico, enfoque en alianzas
secundarios); alta política, vinculada con y coaliciones y también en aportes a la
seguridad, soberanía, poder militar; razón política económica internacional. Entre
de Estado; responsabilidad especial de las ellos se destacan Grieco, con sus estudios
potencias mayores; un ámbito de autono- sobre utilidades relativas y cooperación,
mía de la política exterior con respecto y el propio Gilpin.
de la interna, etc. Algunas claves de la posición de
Gilpin surgen de sus últimos escritos:
Las unidades que componen el
• Se identifica como un realista “Es-
sistema internacional se comportan tado-céntrico” y, en este sentido, se
de acuerdo con capacidades o aleja del neorrealismo de Waltz que
poderes relativos. –como vimos– enfatiza que la distri-
bución del poder entre los Estados
En 1979, Kenneth Waltz94 abordó una dentro del sistema es lo que determi-
actualización del realismo –el neorrea- na su conducta95.
lismo–, poniendo como eje central del • Concibe el realismo como una pers-
análisis el de las características del siste- pectiva intelectual que, como tal, no
ma internacional. Por ser este anárquico, puede ser demostrada y rechazada.

93
Morgenthau, Hans, Política entre las Naciones, Buenos Aires, GEL, 1988.
94
Waltz, Theory of International Politics, 1979.
95
Gilpin, Global Political Economy, op. cit., pp. 18 y 19.

32
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

• Distingue la posición realista, a la reglas que deben aplicar empresarios


que se adscribe, de la del “naciona- individuales y firmas multinacionales,
lismo”, y reitera su posición favora- las que reflejan generalmente los in-
ble al libre comercio, indicando que tereses políticos y económicos de los
en un mundo anárquico puede haber Estados dominantes y sus ciudadanos.
cooperación de instituciones. “Aun- Con todo, las fuerzas económicas y
que el Estado es el primer actor en tecnológicas también conforman las
asuntos internacionales, el realismo políticas entre Estados y el mercado
debe reconocer la importancia de ac- es, en verdad, una fuerza potente en
tores no estatales como las EMN, las la determinación de los asuntos eco-
instituciones internacionales y las or- nómicos y políticos”98.
ganizaciones no gubernamentales en
la determinación de los asuntos inter- La ingerencia que se atribuye a las
nacionales”. Es posible analizar la potencias mayores –“Estados grandes”–
economía internacional desde una estaba presente ya en el realismo de los
perspectiva realista, tener un compro- años cincuenta y en autores como Henry
miso con ideales y respetar los inte- Kissinger, que reafirmaba su importancia
reses de otros Estados96, marcando y responsabilidad, en el mantenimiento de
una innovación en el ámbito de esta un orden internacional estable99. Gilpin
teoría. actualiza esa noción y la pone en movi-
• La preocupación por la seguridad miento en el siglo XXI, en medio del en-
significa que será vital en los asuntos trecruzamiento más intenso que se da en-
internacionales el poder militar, eco- tre lo político y las fuerzas económicas.
nómico y/o psicológico97. Además, y como lo menciona Stephen
• “Las interacciones de las ambicio- Walt, académicos de la tradición realista,
nes políticas, y las rivalidades entre entre ellos Gilpin, han vuelto a la “cono-
los Estados, incluyendo sus esfuerzos cida cuestión de la interdependencia eco-
de cooperación, crean el marco de nómica” y continúan recordándonos que
relaciones políticas dentro del cual “las relaciones económicas internaciona-
operan los mercados y fuerzas eco- les dan forma, pero también son confor-
nómicas. Los Estados, en particular madas, por la estructura política de las
los Estados grandes, establecen las relaciones internacionales”100.
96
Gilpin, ibid., pp. 16 y 17.
97
Gilpin, ibid., p. 19.
98
Gilpin, ibid., p. 23.
99
Kissinger, Henry, A World Restored: Metternich, Castlereagh and the Problems of Peace, Boston,
Houghton Miffin, Noughton Miffin, Sentry Edition, 1957.
100
Waltz, Stephen, op. cit., p. 215. Waltz cita un trabajo reciente de Joseph Nye –de orientación
liberal–, quien en los años setenta desarrolló el paradigma transnacional, en que afirma que “política y
economía está conectados. Los sistemas económicos internacionales descansan en el orden político
internacional” (Waltz, ibid., p. 215).

33
Raúl Allard Neumann

Gilpin busca integrar el análisis de las pequeños también deben negociar, y nego-
fuerzas económicas y políticas y por ello cian, con otros actores como empresas mul-
el sistema internacional no aparece sólo tinacionales e instituciones, representando
como una configuración de poder, sino sus propios intereses nacionales y con otros
que los Estados que lo integran deben Estados y conglomerados en busca de los
encontrar los medios para adaptarse a las necesarios equilibrios, además de su propia
presiones de una economía de mercado subsistencia. Esto es, valiéndonos para nues-
mundial. Agreguemos que la interrelación tro comentario de categorías realistas em-
entre la economía y la política no exclu- pleadas frecuentemente por quienes dise-
ye sino que, en un ambiente de intercam- ñan o desarrollan políticas exteriores.
bios mundiales e interdependencia, re-
quiere relaciones de cooperación.
El ejercicio del poder por parte de las
Algunos estudios buscan
potencias mayores no debe impedir una integrar el análisis de las fuerzas
adaptación inteligente de quienes lo po- económicas y políticas.
sean en un grado menor. Además, el equi-
librio de poder, propio de la escuela rea- Aun reconociendo que la teoría rea-
lista, es tributario de la tradición de “con- lista carece del carácter explicativo y cien-
cierto europeo” uno de cuyos ejes era la tífico que pretendieron darle sus creado-
manutención del sistema de estados, in- res y que sus principios admiten diversos
cluyendo medianos y pequeños. alcances, parte de su batería conceptual
está entronizada en nuestra disciplina
Según Guzzini, bastaría con conside-
21. Diversas concepciones sobre el rar al realismo “como una práctica”. Este
aporte de la tradición realista en la autor, luego de hacer una crítica profun-
problemática actual da al realismo, expresa que “las expecta-
tivas realistas pueden sostenerse, no por-
Los analistas, aunque sean realistas, que objetivamente correspondan a algo
deben estar abiertos a otros enfoques. Así, que existe, sino porque los actores hacen
uno puede explicarse que Gilpin otorgue que esas máximas orienten su acción”. El
relevancia, por ejemplo, al estudio de las realismo sería entonces, más allá de sus
economías nacionales. Igualmente, cabe variados méritos y deméritos, parte de la
esperar que en estos estudios se entreguen memoria colectiva y de la propia autode-
ideas y valores que representen un uni- finición de actores internacionales acadé-
verso más amplio del de aquellos Esta- micos y políticos, que ordena pensamien-
dos y actores que ostentan mayor poder. tos, sugiere analogías y motiva actitudes
Naturalmente los Estados medianos y hacia la acción política101.
101
Guzzini, Stefano, Realism in International Relations and International Political Economy, op.
cit., p. 227. En esa línea, Guzzini (p. 231) cita a Hedley Bull, otro realista de pensamiento original, quien

34
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

fácilmente que otros las nuevas tecnolo-


El realismo sería parte de la gías de la información. En vez de crear
memoria colectiva. un mundo más homogéneo, la globali-
zación podría más bien marcar las des-
¿Sirve el realismo, entre otros enfo- igualdades y alterar la jerarquía de poder
ques posibles, para analizar en sus distin- entre los Estados103.
tas dimensiones los desafíos de la
globalización?
Desde una posición que simpatiza con VIII. SÍNTESIS FINAL. ¿QUÉ LUGAR
el realismo, Stephen Waltz, ha sostenido PARA UN PAÍS EN DESARROLLO?
recientemente que esta escuela se mantie-
ne “teóricamente fértil” y que “continúa 22. Tesis
esparciendo una luz útil en una diversa
gama de importantes fenómenos contem- No correspondería extraer conclusio-
poráneos”. No es la única manera útil de nes muy precisas cuando en el nivel rápi-
pensar acerca de relaciones de alianzas, do y sintético de un artículo se han trata-
conflictos étnicos, economía política inter- do conceptos clave de las relaciones in-
nacional, competencia y seguridad y otros ternacionales actuales, en particular la
temas, pero nuestro conocimiento de es- interacción entre política y economía,
tos (y otros) fenómenos se empobrecería entre Estado y globalización de los inter-
(o se distorsionaría gravemente) si se re- cambios.
chazara la tradición realista”102. La hipótesis central de Gilpin apare-
El mismo Walt, citando a dos autores ce sustentada a lo largo de sus investiga-
realistas, Copeland y el propio Gilpin, ciones durante treinta años. Se nutre con
afirma que para el realismo la verdadera la incorporación a su acervo de análisis
cuestión no es si la globalización vence de nuevos fenómenos que plantean la rea-
al Estado, que no muestra signos de di- lidad del mundo internacional y también
solverse, sino más bien cómo afectará al de nuevas ideas que enriquecen –o am-
poder relativo de los Estados. “Así como plían– su visión realista: el Estado-nación
algunos países se pusieron a la vanguar- seguirá siendo el principal actor de la
dia después de la revolución industrial del política internacional, a pesar de la con-
siglo XIX, algunos Estados contemporá- tundencia y centralidad de la globali-
neos competirán más eficazmente en los zación en los flujos de intercambio y en
mercados mundiales y explotarán más la información.

escribió, en 1977, que “aunque nosotros sabemos, por supuesto, que no existe tal cosa como un “balance
de poder”, “es un concepto del que no podemos prescindir”. Guzzini agrega que eso es así porque el
balance de poder es un concepto que “los diplomáticos usan para hacer sus negociaciones”.
102
Waltz, Stephen, op. cit., p. 220.
103
Waltz, Stephen, ibid., p. 226.

35
Raúl Allard Neumann

23. Una visión persistente y evolutiva 24. Algunos elementos y observacio-


nes que surgen del análisis
Este artículo venía gestándose desde
la lectura de los libros de Gilpin de los a) La relación entre la economía y la
últimos años y los comparé con mis apun- política es interactiva.
tes de clases en la Woodrow Wilson El sistema político y de seguridad
School de Princeton de hace treinta años. internacional constituye el marco bá-
sico en que operan los agentes eco-
El Estado-nación seguirá siendo el nómicos en el comercio internacional.
A su vez, los mercados se expanden
principal actor de la política globalmente y las economías, tanto
internacional. interna como internacional, generan
riqueza que influye en las bases del
Se advierte persistencia en ciertos sistema político internacional.
principios y temas y, a la vez, capacidad b) Las políticas de los Estados sí im-
de integrar en una línea de pensamiento portan y hay márgenes de acción que
académico nuevos fenómenos y tenden- pueden ser optimizados. Naturalmen-
cias que definen nuestra época. Asimis- te, esto incluye adecuadas condicio-
mo, se aprecia una visión que viniendo nes de gobernabilidad, regulaciones
del “centro” y por ser propia de un eficientes y probidad en la adminis-
cientista político norteamericano, procu- tración.
ra comprender las realidades e intereses c) La perspectiva de Robert Gilpin
de una variada gama de actores guberna- resulta interesante desde el punto de
mentales y no gubernamentales. Se valo- vista de los países desarrollados y de
ran y desmitifican algunas categorías vin- Estados Unidos, la mayor potencia
culadas a la globalización, la que tampo- mundial, donde desarrolla su trabajo
co sería tan universal en su vigencia real. académico y también, a mi juicio, de
Se puede coincidir con Gilpin –aun los países pequeños y emergentes que
desde fuera de la tradición realista– en la procuran adaptarse de modo inteligen-
permanencia de la capacidad de los Esta- te a la economía internacional y al sis-
dos de fijar reglas del juego (o romper- tema internacional. Estos países pue-
las). Hay abundantes ejemplos recientes den afectar más al sistema por la vía
en un mundo globalizado en el que la pre- de las alianzas políticas y convenios
ocupación por la seguridad es mucho comerciales, esto es, con una política
mayor que hace tres años, cuando nues- exterior activa y la convergencia de
tro autor escribió su último libro. los sectores público y privado.
d) Algunos comentaristas de la obra
de Gilpin de los años setenta y co-
mienzos de los ochenta lo consideran
afín a la posición “neomercantilista”,

36
Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

pese a que Gilpin siempre resaltó sus der de estas, que si se retiraban de un
peligros. En sus escritos recientes, de Estado este perdía en términos de
la post Guerra Fría, Gilpin mantiene empleo, recursos productivos y acce-
su base realista original, a la vez que so a mercados. Sin duda que esto pue-
destaca nuevos actores e integra y de suceder también en el mundo ac-
compatibiliza la acción del Estado en tual, pero hoy las relaciones entre
su propia esfera de acción con la del Estados y EMN parecen ser más
mercado como asignador de recursos, interactivas y fluidas y Gilpin lo
propiciando el libre comercio. muestra así, y existen más opciones.
e) Gilpin reconoce la importancia de Normalmente, otra EMN va a llenar
los procesos de regionalización y de el vacío de la que se va o lo hará una
los acuerdos de libre comercio, pero empresa nacional que tenga el “know-
mantiene su aprensión en el sentido how” y obtenga las licencias necesa-
de que contribuirían a alejar la vigen- rias.
cia de un sistema de comercio libre y Agreguemos, además, que existen
multilateral a escala mundial. Así, se EMN de países en desarrollo e igual-
aparta de la línea del nuevo regiona- mente, inversión extranjera directa
lismo que ve en este, ya sea explícita por parte de estos. Chile es un caso.
o implícitamente, una vía alternativa Otro punto es que al concurrir em-
en el camino al mundialismo y que, presas multinacionales y nacionales
en el caso de países en desarrollo debe preservarse la libre competen-
como los de América Latina, puede cia105.
implicar un manejo mayor de sus pro- Coincidimos con Gilpin en que las
pios intereses y posibilidades. EMN no han transformado cualita-
Además, la integración impulsa el tivamente el sistema internacional.
comercio y las sociedades que no Sin embargo, debe reconocerse su ca-
aprenden a integrarse se estancan o pacidad de adaptación a una econo-
retroceden. mía globalizada.
Para otros, incluso, el regionalismo g) Gilpin rescata la noción de inter-
ha adquirido valor estratégico y “los dependencia en el mundo global, no
pactos comerciales equivalen a los necesariamente simétrica e igualitaria,
pactos de seguridad del pasado”104. y reconoce la relativa merma de au-
f) En el caso de las EMN, recorde- tonomía de los países, a pesar de la
mos que hace treinta años Vernon sos- cual reafirma la centralidad del Esta-
tenía, como parte de las bases del po- do-nación. Por su parte, el neorrealista
104
De la Balze, Felipe, “El Sur También Existe. El Futuro de la Integración Hemisférica”, Archivos
del Presente, N° 23, Buenos Aires, 2001.
105
Witker, Jorge, Derecho de la Competencia Económica en el TLCAN, México, UNAM, 2003;
analiza normas nacionales e internacionales para enfrentar prácticas anticompetitivas en el marco de
México, la OMC y el NAFTA.

37
Raúl Allard Neumann

Kenneth Waltz había minimizado como el de la sociedad global, siste-


hace tres décadas el papel de la inter- matizado por Holsti108 que acentúa la
dependencia, entre otros factores, relativa mayor permeabilidad de las
porque los países desarrollados y po- fronteras nacionales, lo que es noto-
derosos podrían desvincularse del sis- rio en los movimientos de los flujos
tema y “moverse hacia la condición financieros.
autárquica”106. j) En suma, se consideran y validan
Digamos que en el mundo actual no diversas tendencias propias de la
se advierte la factibilidad de la “des- globalización, pero sin que alcancen
vinculación” y la autarquía sin tener en la actualidad a transformar cuali-
que soportar costos muy altos por la tativamente un sistema internacional
ineficiencia que conlleva. basado en Estados.
h) Resulta del análisis una visión con-
temporánea que valora la creciente
mundialización de los mercados y, a 25. ¿Qué lugar para un país pequeño
la vez, desde el realismo, señala la en desarrollo?
atención, las desigualdades que puede
acarrear la globalización y el temor de Gilpin ofrece un escenario a la vez
que grandes cambios en términos de desafiante e inquietante para los países
poder puedan generar inseguridad y pequeños que quieren surgir:
riesgos de conflictos mayores, así “El argumento de que los países pe-
como socavar la independencia de las queños no pueden competir en el mundo
sociedades en desarrollo107. de los fuertes carece de sentido y lo con-
i) Agreguemos, que para abordar pro- tradice la experiencia. La pequeña Finlan-
cesos complejos como los aludidos de dia se ha posicionado como líder en la te-
la interacción entre globalización y el lefonía inalámbrica (NOKIA) y otras in-
rol del Estado, los enfoques teóricos dustrias de alta tecnología. Israel es líder
pueden utilizarse con criterio pragmá- mundial en muchos desarrollos tecnológi-
tico, según el tipo de fenómeno espe- cos. Irlanda ha revertido un siglo y medio
cífico a analizar y aplicando diversas de estancamiento económico para transfor-
herramientas de modo simultáneo. De marse en una sede atractiva para inversio-
este modo, puede emplearse la pers- nes por firmas de alta tecnología. Entre los
pectiva de Gilpin más centrada en el países menos desarrollados y en proceso
rol del Estado e, igualmente, enfoques de industrialización, la India ha llegado a

106
Miranda, Carlos, “La Interdependencia y sus implicancias en la Economía Mundial”, Cuadernos
Instituto Ciencias Políticas, N° 34, Santiago, PUC, 1986, p. 15 (citando a Kenneth Waltz, The Mythe of
Interdepence, 1970).
107
Gilpin, Global Political Economy, op. cit., 2001, p. 82.
108
Holsti, Ole, “Models of International Relations”, en Ikenberry (ed.), American Foreign Police,
Theorical Essys, Nueva York, Karen Collins, 1991.

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Globalización, rol del Estado y relaciones internacionales

ser un actor mayor en software. Taiwán Venida desde “el centro”, esta visión
posee una industria floreciente de compu- se asemeja a fórmulas que se preconizan,
tadores y semiconductores y Singapur y por ejemplo, para países en desarrollo,
Hong Kong sobresalen por sus éxitos eco- desde el interior de las mismas socieda-
nómicos. Sin embargo, si un país en desa- des. Son planteamientos que, sin duda,
rrollo quiere unirse a esta lista de países encierran desafíos que deben ser califi-
pequeños pero muy exitosos, debe tener cados y, como surge de estas páginas,
un gobierno honesto y competente, inver- abordarse con apertura comercial y tam-
tir fuertemente en educación en todos los bién con espíritu práctico, cohesión so-
niveles, respetar los derechos de propie- cial, y políticas públicas adecuadas.
dad en el plano internacional, apoyar un Finalmente, la “nación que compite”
programa nacional diversifi-cado y de ex- en la economía global lo hace a partir de
celencia en I+D y aplicar políticas su base social y cultural: educación de
macroeconómicas acertadas. Es improba- calidad en los distintos niveles, espíritu
ble que una nación que no tenga la volun- de empresa, eficiencia y probidad, capa-
tad de asumir estas responsabilidades co- cidad de percepción de su liderazgo pú-
merciales logre éxito en la economía glo- blico y privado, conciencia de la propia
bal y arriesga ser dominada por firmas ex- identidad, capacidad científico-tecnológi-
tranjeras. Desgraciadamente, demasiados ca. Las políticas internas y externas inno-
países de menor desarrollo y economías vadoras pueden movilizar esa base y
postcomunistas están en serio peligro”109. acompañar a los agentes económicos.

109
Gilpin, Global Political Economy, 2002, op. cit., p. 300.

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