Está en la página 1de 233
Re ur aA ay EI Laberinto Siciliano (1) CMU UIMTTCaeT UCU at ee Coleccién Internacional de Ajedrez Director: Antonio Gude © Lev Polugaievsky © 1993 Ediciones Eseuve, S. A. Sebastian Elcano, 30 - 28012 Madrid Traduccién: Eladio Mejuto Cubierta: Tomas Lopez 1.8.B.N.: 84-87301-79-7 Depésito legal: M 4432-1993 Fotocomposicién: Pérez Diaz, S. A. Madrid Impreso en UNIGRAF, Mostoles SUMARIO Introducci6n PRIMERA PARTE Experiencias de apertura en la Defensa Siciliano 1. APLASTANTES DERROTAS EN LA APERTURA . 1.1. Retraso en el desarrollo ... 1.2. Lo utilidad del saber ..... 1.3. Descuidos: comino hacia el 2. INNOVACIONES PREPARADAS. ... 2.1, Apreciacién de valores 2.2. El triunfo del experiment 2.3. Jugando con fuego 3. Deeates TEORICOS » bo fe en un 3: 2 En busca de la verdo 3 3.3. Arrojando el guante ... SEGUNDA PARTE Ataque y defensa en el medio juego 4, ATAQUES EN EL MEDIO JUEGO ...... 4.1. Atacando al rey en el centro 4.2. Ofensivas en los flancos ..... 4.3. Atocar primero, o équién ataco 0 quién’ 5. PROCEDIMIENTOS DEFENSIVOS 5.1. La tragedia de uno di 2. Al borde del abismo .3. Sorpresas técticos 4 5. . Contragolpe en el centro » Profilaxis ann Indice de partidas ............. 13 13 27 32 37 37 51 65 77 77 9 96 109 mW 137 168 191 191 195 INTRODUCCION Este libro esta dedicado a una de las aperturas modernas mas complicadas e interesantes, o para ser mas precisos, a sus problemas mds apremiantes. La idea central de este trabajo es la de ayudar a un amplio abani- co de jugadores en la tarea de en- contrar sus propios métodos a tra- vés del intrincado laberinto Sicilia- no, asi como a obtener una mayor comprension de los matices de la estrategia de apertura: pretende mostrar las formas de jugar en el complicado medio juego Siciliano, en particular los procedimientos de ataque y defensa; y también ofrecer unas estimaciones gene: les y orientar sobre los finales tipi- cos que surgen, los cuales tienen sus bases en el corazon mismo de la apertura. No cabe duda de que la Sicilia- na es la mas popular de las aper- turas modernas, y es logico, ya que tefleja como ninguna otra el espi- Titu de estos tiempos; cualquiera que la juegue ha de recoger y ma- nejar un flujo enorme de informa- cion, y acoplarla con profundos analisis propios. La Defensa Siciliana atrae a ju- gadores de estilos diversos. En al- gunas partidas se desarrolla una lu- cha violenta que termina con ata- ques y combinaciones espectacula- res, mientras en otras adopta la forma de sutiles maniobras posi- cionales, en donde el resultado a menudo se decide en el final. Los jugadores que se sienten es- pecialmente felices jugando contra esta defensa son aquellos que gus- tan del juego activo, de ataque (cuando llevan blancas) y a la vez, es elegida por jugadores que pue- den defender posiciones complica- das, en donde a veces hay que ca- minar por el borde del abismo y encontrar las unicas jugadas que salvan una situacion desesperada. No debemos olvidar que en esta apertura, quizd como en ninguna otra, el valor de cada jugada es enorme; desde el inicio se debe es- tar preparado psicolégicamente para adoptar decisiones importan- tes; aqui no es posible tomarse ciertas libertades, como elegir pla- nes sin un objetivo concreto, o rea- lizar jugadas sin ninguna razon en particular que a veces puede suce- der en otras aperturas, por ejem- plo en la Defensa Francesa vemos como las negras tras jugar ... &b4 estan listas para hacer regresar a su alfil dos jugadas mas tarde (des- pués de 4. 5 b6 5. Wed 218), esta maniobra no es antiposicional y esta recomendada por la teoria, ya que al estar el centro bloqueado por los peones la pérdida de dos tiempos por parte del negro no tie- ne una significacion especial Pero en la Defensa Siciliana ta- les experimentos son imposibles, las negras sencillamente carecen de tiempo para maniobrar de esa forma; sdlo en la variante Anders- son, la construccién «erizon, los acontecimientos se desarrollan len- tamente, al maniobrar cada bando dentro de su propio territorio, no hay contacto rapido de las fuerzas y por tanto se toman medidas me- Nos apremiantes, pero esta varian- te es una excepcion a la regla ge- neral y no constituye un ejemplo ti- pico de la Defensa Siciliana, en donde cada jugada vale su peso en oro y a veces la posicion exige que se encuentre la mejor, la unica para salvar el problema. Por eso la lucha se tensa desde el inicio del juego. Todos estos factores son lo suficientemente atractivos como para que la Defensa Siciliana sea tan popular entre los entusiastas del ajedrez. Hablando hoy sobre esta defen- sa puede decirse con seguridad que es para jugadores con nervios de acero, ya que su gran numero de variantes y lineas semeja a un laberinto con muchas salidas fal- sas, y encontrar el unico camino para salir puede no ser tan simple. Los complejos problemas de la apertura pueden por supuesto re- frenar a un jugador; ademas, a me- nudo no es el propio peligro el que atemoriza, sino sus efectos adver- sos sobre el estado de animo. En- contrandoselo de frente, el jugador comienza a ponerse nervioso, lle- gando incluso al panico, pierde el hilo de su meditacion y es rapida- 8 mente derrotado. Esta claro que para tales jugadores la Siciliana es manifiestamente inapropiada y les aconsejamos que escojan otras aperturas més tranquilas para su repertorio con negras. Puede suceder también que el jugador con blancas no presente la suficiente decision o resolutividad, propiedades consustanciales con esta defensa (incluso cuando se eli- gen lineas mas posicionales hay que estar preparados para accio- nes audaces) e intenta jugar contra la Siciliana, sin un elemento de Tiesgo, excesivamente cauto y se- guro; entonces lo mas probable es que las blancas pierdan la iniciati- va que pasara a las negras. La conclusion es obvia: en tal caso, cuando te encuentres con un jugador Siciliano ypor qué abrir con 1. e4 si temes el «cruce de es- padas»? {por qué no empiezas me- Jor con 1. d4?, los juegos cerrados no requieren usualmente una ac- cion tan viva en Ja apertura, hay menos variantes violentas y los acontecimientos adquieren rasgos mas tranquilos. La correcta eleccion de la aper- tura es un factor muy importante en la carrera de cualquier jugador de ajedrez. Puede compararse con la eleccion de una profesién, en donde no solo has de tener en cuenta tus gustos y tu caracter, sino también has de evaluar acer- tadamente tu valia y tus posibilida- des, Y si un jugador se muestra como un tipico «Siciliano» enton- ces esta apertura Ilegara a conver- tirse en su mejor arma y le sera una fiel servidora durante toda su carrera. Puede que no siempre ten- ga éxito, pero es muy poco proba- ble que Iegue a desilusionarle, ya que posee unas posibilidades de contrajuego activo mucho mas ri- cas que en otras aperturas. Hemos también de prestar aten- cién a otro factor significativo que caracteriza a la Defensa Siciliana. Nos referimos a los debates tedri- cos, los cuales reflejan la esencia de la apertura misma. Por supues- to que las disputas tedricas se dan también en otras aperturas, pero en la Siciliana resultan excepcio- nalmente agudas y polémicas, y la valoracién de muchas posiciones problematicas solo pueden deter- minarse directamente ante el table- ro. Con argumentos decisivos, in- flexibles, los jugadores tratan de buscar la verdad, oculta en esa o aquella posicién critica. La expe- Tiencia demuestra que los intentos por evitar la polémica y desviarse de las principales variantes, condu- ce normalmente a un deterioro cla- to de la posicién. Asi, en las agu- das lineas de la Dragén o la Naj- dorf, es ildgico para el blanco elu- dir el enroque largo, se pierde la tension de la apertura y las negras obtienen una total igualdad. Igual- mente, para las negras puede resul- tar desfavorable, por ejemplo, elu- dir los riesgos asociados a la acep- tacion de sacrificios, creyendo que asi se evita el peligro; tales estrate- gias dejan a las blancas las manos completamente libres, permitién- dole dominar el tablero. Dos ad- versarios que se enfrentan sobre el «campo Siciliano» deben estar pre- parados para una confrontacién abierta. Concluyendo, la Defensa Sici- liana consigue victorias para las blancas y para las negras; el por- centaje de tablas es pequefio debi- do a que los jugadores Sicilianos estan siempre deseosos de duras pugnas, En este libro el lector encontra- ra un numero amplio de buenos ejemplos en partidas de conocidos grandes maestros. Este material ilustrativo podra ayudar tanto a ju- gadores de alto nivel como a los aficionados de clubs a progresar en el desarrollo de su juego. El autor desea que este profun- do estudio sobre los problemas de su defensa favorita, los numerosos analisis criticos y objetivos, y la inacabable busqueda de «E] Dora- do» Siciliano ayude al lector a ob- tener una mayor maestria en la complejidad de la estrategia y tac- tica ajedrecistica en general. PRIMERA PARTE Experiencias de apertura con la Defensa Siciliana En esto obra discutiremos la fose inicial de lo Defensa Siciliana: la apertura, un temo sobre el que se han escrito innumerables libros, tonto en lo ex Union Soviética, como en Occidente. Nuestra idea consiste, sin embargo, en examinar lo Defense Siciliane desde el punto de visto de los problemos que se originan tanto para les blencos como para las negras. Esto parte comprende tres capitulos 1 Aplastantes derrotas en la apertura. 2 Innovaciones preparadas. 3 Debates teéricos. 1, APLASTANTES DERROTAS EN LA APERTURA En la Defensa Siciliana nos en- contramos a menudo con partidas que no exceden el par de docenas de jugadas de duracién. Estas de- frotas apabullantes son inflingidas mas a menudo por las blancas, de- bido a que su juego es mas agresi- vo y enérgico. Por parte de las ne- gras, las razones principales de es- tas derrotas son las transgresiones que realizan de los principios basi- cos de la apertura; si estos son, en general, el alfa y el omega del co- mienzo del juego, en la Def. Sici- liana adquieren una importancia especial; no debe olvidarse que muchas variantes de esta apertura se desarrollan bajo una lucha com- plicada y tensa y que aqui la libre interpretacion de las reglas de aje- drez pueden tener fatales conse- cuencias. 1.1. RETRASO EN EL DESARROLLO El desarrollo de las piezas es un tema universal dentro de las aper- turas. La correcta movilizacion de las fuerzas en esta fase de la parti- da es de vital importancia; por consiguiente, el bien conocido axioma que el desarrollo de las pie- zas es el principio mas sagrado de- beria ser inculcado en todo juga- dor de ajedrez, porque si lo olvi- da, recibira inevitablemente un se- vero castigo. E] retraso de desarrollo se nota de una forma especialmente inten- sa en la Def. Siciliana, en donde las rapidas escaramuzas en el cen- tro pueden llevar a rapidos desas- tres. Con relativa frecuencia, la prac- tica de un jugador entra en contra- diccién con sus conocimientos y comprensién del juego, y asi en- contramos en partidas de maestros y grandes maestros experimentos de aperturas a veces hasta ridicu- los, con el fin de desviarse de las lineas tedricas mas conocidas, o bien, para llevar a cabo ideas «ul- tra originales». Los resultados son generalmente fatales. En el ejemplo que sigue el ne- gro transgrede dos principios basi- cos de apertura: abre prematura- mente el centro y pone en juego ra- pidamente su dama, exponiéndola al ataque de las piezas enemigas; el resultado es un retraso en el de- sarrollo, circunstancia que el blan- co explota de forma contundente. © BOLESLAVSKY @ GURGENIDZE Rostov Don 1960 led 5 2, Bf De6 3.d4 45? El G. M. georgiano es un juga- dor con un considerable y original talento y en muchas ocasiones ha puesto en practica ideas interesan- tes € inusuales en aperturas, pero en esta ocasion se extralimita, es- pecialmente en el quinto movi- miento. 4. exdS WxdS 5. Bc3 Web+? Es dificil comprender qué mo- vid a Gurgenidze a dar este jaque. Desde consideraciones generales es obvio que el movimiento es malo, aunque no se vea tna refu- tacion inmediata 6 Red ox dd 7. Qed wd7 8. Ddb5! om jQué pronto se han producido las amenazas blancas! Las negras estan obligadas a realizar movi- mientos ineficaces. 8... Ebs 8... Wedl+ no es posible, ya que después de 9. E*dl la pérdi- da de la torre es inevitable ante la amenaza del mate. 9, We2! iUn acercamiento concreto a la posicion! Ahora las blancas con- cluyen elegantemente su ataque. 9 {6 10. 2dl Wes 1B @hs (DIAGRAMA 1) La ventaja blanca en el desarro- llo permite asestar un golpe defini- tivo. 12. @*a7! 13. Qd6+ En la siguiente miniatura, muy instructiva, el negro elige un pobre plan de desarrollo y de nuevo abre el centro demasiado pronto, por lo que es rapidamente castigado. @xa7 Abandonan © ARONIN @ KANTONOVICH Moscu, 1960 led 5 2, OB g6 3.3 b6 Una continuacién dudosa; de- bid haber desarrollado una pieza con 3. ... Df 4.4 ab7 5. ed d5? La prematura actividad negra centro resulta 05... ed lampoco es posi ble a causa del tipico golpe 6 Axt7+. Pudo haber jugado 5 ae? 6. exd5 &xd5? Un error conduce a otro. 7, Wade! Reb 7... Qc6 tambien pierde: 8. DeS Hc8 9. RbS We7 10. Kf4 RHE 11. Rg3, etc. 8. DeS! Abandonan Consideremos ahora un ejem- plo clasico de explotacion del re- traso en el desarrollo ocurrido en la famosa partida entre Em. Las- ker y Pirc. E] viejo ex campeon, de 67 anos, demolio literalmente la erronea estrategia de apertura de su joven oponente. Mientras el ne- gro perdia cuatro (!) tiempos (que habrian sido, después de todo, no solamente cuantificados, sino tam- bién cuidadosamente sopesados). en maniobras de caballo en el ala de dama sin un objetivo claro, el blanco no solo movilizo sus fuer- Zas, sino que tambien llevo a cabo el avance tematico f4-f5; entonces vino un espectacular sact calidad que decidié el resultado O EM. LASKER @ PIRC Moscu, 1935 led 5 2. D3 Bb 3.d4 exd4 4. Dxdd O6 §. Bc3 d6 6. Red 6 Los jugadores han escogido la variante Scheveningen, de moda alin en nuestros dias. 7. 00 a6 8. Red We? 9. £4 a5? El plan concebido por el negro es incorrecto e incumple el princi- pio de no mover la misma pieza dos veces en la apertura. Pudo ha- ber jugado 9. ... &e7 desarrollan- do el ala de rey y preparando el en- rogue. 10. f5! La reaccién natural al incorrec- to juego negro 10. ... Ded? Como ya habiamos dicho, los errores a menudo no vienen solos. Ciertamente. ain después de ovras Jugadas, como 10. ... Re7 0 10. 5 las blancas conservan una ven- taja considrable, por ej. 10. ... eS 11 @b3 Bed 12. Axed Weed 13 WG. Be7 15 Ses Ml. acd Bcd 12. fe6 f«e6? (DIAGRAMA 3) z we El ultimo y fatal error del negro en esta partida. 12... R¥e6 era mas tenaz. Aunque tendrian aun muchas dificultades debido a sus numerosas debilidades en e| cen- tro. 3. 2*f6! Esta fuerte jugada castiga defi- nitivamente al negro por todos sus errores, Biss gxf6 14. Whs+ Sas EI sacrificio de calidad fue cur dadosamente calculado por Las- ker: los otros dos posibles movi- mientos del rey también pierden si 14. ... &d7 15. WIT+ Re7 16 DS! ZeS 17. Sl. mientras que Be7 sigue 15, DfS+! exf5 Sd? 16. B+ bc6 17. +) 16, BdS+ Sd8 17, Rb6+ 7 18, WF y gana 15. 87 a7 B27 podia haber co: tinuado 16 Bei (16... We 17. Daa! BFS 18. Weh7 ges 19 b6' Wd7 20, Whs+ BP 21 &e7+ Bf 22. Wh8 mate) 17 Dxd6 &«d6 18. Rb6+ Kc7 19 Edl+, ete. 16, Wx f6+ Se7 17. Wxb8 hb 18. Dxe6+! = Hred 19, Wxa8 re3+ 20. $h1 abandonan Esta partida se publicé en todas las revistas especializadas de] mun- do, Parece bastante improbable- que alguien asuma de forma deli- berada los riesgos que corrieron las negras en la partida Lasker- Pire. Pero de forma bastante para- djica, 51 afios después, en la Olimpiada de Dubai en un match importante, URSS-Inglaterra con gran‘sorpresa para jugadores y en- trenadores de ambos equipos, en la partida Nunn-Sokolov se lego a una posicion casi idéntica, La uni- ca diferencia estaba en que las ne- gras no habian desarrollado el ca- ballo a (6, sino su alfil a ¢7, lo que no afecta esencialmente la evalua- cion de la posicion. Las negras se encontraban con una gran desven- taja de desarrollo y las blancas dis- ponian de varios caminos para r lizar su ventaja posicional. Es difi- cil ofrecer una explicacién de por qué Sokolov decidio entrar en esa posicion. Indudablemente conocia la partida Lasker-Pirc: en la ju da 11 no hizo Bf6 y asi evito el enficio de calidad; posiblemente se trataba de un experimento de aper- tura, evocado por una «llamada a la lucha» o quiza pensé que con he? podria llevar a cabo una nue- va idea defensiva. En todo caso. después de la partida, Sokolov en el post-mortem intento defender la posicion del negro... pero en vano. Mi impresion es que en esta parti- da el joven y talentoso gran maes- tro decidid, en la tension del mo- mento, «jugar con fuego» pensan- do que en semejante posicion se- ria posible aguantar. Pero Ja ley del desarrollo de pie- zas es despiadada y todos estan so- metidos a ella, desde el jugador amateur a los fuertes grandes maestros. © NUNN @ SOKOLOV Dubai, 1986 1. e4 c5 2. DG 06 3. dd exdd 4. Dxdd DBc6 5. De3 a6 6. Re2 d6 7, Re3 We7 8. £4 Dad? 9.00 Ded 10. Rxe4 Bxcd 11. (5! Re7 Si ahora Jas blancas hubieran ju- gado 12. fxe6 fxe6 13. eS! dxe5 I4. WhS+, las negras no tendrian motivos para sentirse optimistas. Sin embargo, la jugada realizada por Nunn es también suficiente- mente buena. 12, Wg hs?! Esto debilita definitivamente una posicion ya dudosa. 12.... 26 (12. ... B62! 13. Wxg7 Bes 14. era también insuficiente en vista de 13. fxe6 fxe6 14. e5! ... &xe5 15. De4o 15. Zadl, con un ataque muy fuerte. El unico cami- no para construir una defensa pa- saba por 11. ... 96. 13. 8 216 jDesarrollo! jdesarrollo!; 13 46 habria sido lo menos malo. 14, fee6 f«e6 Ahora el ataque blanco se desa- rrolla sin oposicién. Bueno o malo. el negro tenia que recapturar con el afil. 15. e5! Exponiendo decisivamente los grandes puntos débiles de la posi- cion negra. Las piezas blancas caen sobre el indefenso rey enemi- 20. 1S. sas deeS 16, Ded We7 17. Wg3! Bet 18. Bad] ha Ante 18. ... &d7 lo mas convin- cente es B*f6l y si 19. ... g*f6 (19 .. 0-0-0 20. Bf7), entonces 20 {6+ S17 21. BP! y no la pena tratar de buscar una def satisfactoria 19, Bx fo+ 276 20. Hg7 Bm 20. =z i w+ Sd8 WAR+! Heva al mate

También podría gustarte