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David Arellano Gault y Felipe Blanco

POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA


POLÍTICAS PÚBLICAS
Y DEMOCRACIA

David Arellano Gault


Felipe Blanco
Instituto Federal Electoral

Consejero Presidente
Dr. Leonardo Valdés Zurita

Consejeros Electorales
Mtro. Marco Antonio Baños Martínez
Dr. Lorenzo Córdova Vianello
Dra. María Macarita Elizondo Gasperín
Mtro. Alfredo Figueroa Fernández
Dr. Francisco Javier Guerrero Aguirre
Dra. María Marván Laborde
Dr. Benito Nacif Hernández

Secretario Ejecutivo
Lic. Edmundo Jacobo Molina

Contralor General
C. P. Gregorio Guerrero Pozas

Director Ejecutivo de Capacitación Electoral y Educación Cívica


Mtro. Luis Javier Vaquero Ochoa

Primera edición, marzo de 2013

© Instituto Federal Electoral


Viaducto Tlalpan núm. 100, esquina Periférico Sur
Col. Arenal Tepepan, 14610, México, D. F.

ISBN: 978-607-9218-21-8

Impreso en México/Printed in Mexico


Distribución gratuita. Prohibida su venta
Contenido

Presentación ................................................................................................................... 7

Introducción................................................................................................................... 9

1. ¿Qué hace el gobierno y cómo nos afectan sus acciones?................................ 13

2. ¿Qué son las políticas públicas?......................................................................... 19


2.1. Gobiernos autoritarios y acción pública......................................................... 19
2.2. Harold Lasswell y la semilla de las políticas públicas................................... 22
2.3. Políticas públicas contemporáneas................................................................. 25

3. ¿Cómo se gobierna por políticas públicas?....................................................... 29


3.1. La democracia: una condición necesaria para gobernar por políticas............ 29
3.2. El gobierno por políticas públicas: robusteciendo la democracia.................. 34

4. ¿Qué es el proceso de políticas?.......................................................................... 39


4.1. Entrada en la agenda gubernamental.............................................................. 40
4.2. Definición del problema................................................................................. 44
4.3. Diseño de la política....................................................................................... 46
4.4. Implementación.............................................................................................. 50
4.5. Evaluación...................................................................................................... 52

5. Reflexiones finales................................................................................................ 55

Bibliografía................................................................................................................... 57

Sobre los autores.......................................................................................................... 63


Presentación

El artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos consagró el


derecho de toda persona a participar en el gobierno de su país, sea directamente
o por medio de representantes elegidos libremente, así como a participar en las
funciones públicas en condiciones de igualdad; este Cuaderno de Divulgación se
enfoca precisamente en este aspecto.

Una vez que las personas elegidas para gobernar asumen sus atribuciones,
¿cómo y por qué deciden atender determinados problemas?, ¿cómo proceden
para buscar solucionarlos?, ¿para beneficio o perjuicio de quiénes?, ¿qué re-
sultados pretenden obtener, cuáles se concretan realmente, de cuáles se hacen
responsables y de qué manera? David Arellano Gault y Felipe Blanco abordan
la respuesta a estas y otras preguntas con la convicción de que las políticas pú-
blicas contribuyen al robustecimiento de la democracia.

Las políticas públicas, entendidas en esta publicación como aquellas decisio-


nes y acciones de gobierno que definen las problemáticas públicas específicas
a solucionar y los mecanismos particulares a utilizar para ello, no son facultad
exclusiva de un régimen democrático, pero sí las características de su formula-
ción e implantación.

En efecto, en un régimen autoritario se excluye al mayor número de per-


sonas en las decisiones y acciones de gobierno, no es posible la evaluación de
resultados, no existe responsabilidad de quienes implementan las acciones, no
hay rendición de cuentas ni transparencia activa, esto es, información completa,
oportuna, pertinente y suficiente de las acciones de gobierno antes, durante y al
final de su realización.

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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

En un régimen democrático, las políticas públicas constituyen un aspecto


sustancial para su consolidación. En primer lugar, implican la acción de go-
bierno en un entorno plural, de intereses diversos, donde las problemáticas son
también plurales y diversas de acuerdo a los intereses y valoraciones de las
personas. Requiere construir procesos abiertos y sistemáticos de deliberación
para consensuar los problemas que se han de enfrentar y de qué manera, esto
es, para definir las políticas públicas a desarrollar. Sin embargo, en esta labor
se necesita la acción conjunta de gobernantes y gobernados. Una ciudadanía
informada, activa y participativa es un componente distintivo de las políticas
públicas en democracia, las cuales deben contemplar mecanismos de participa-
ción en condiciones de igualdad para determinar las problemáticas a atender, la
definición y el diseño de las políticas a emprender, conocer de su implementación
y, finalmente, evaluar los resultados.

Las políticas públicas nos afectan cotidianamente y condicionan la conse-


cución de los proyectos de vida particulares, comprometen la vida y los valores
propios y de quienes forman parte de nuestra familia y comunidades. De esta
forma, en democracia, la posibilidad de participar e incidir en los asuntos de
gobierno se amplía considerablemente.

Esta destacada y rigurosa aportación, expuesta de una manera sencilla


y reveladora que hace grata la lectura, permite adentrarnos en la relevancia
de las políticas públicas y su estratégico papel en la consolidación de nues-
tra democracia.

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Introducción

Durante las últimas tres décadas Sin embargo, la posibilidad que


nuestro país ha dado sin duda pasos tenemos hoy en día de elegir a nuestros
importantes en la búsqueda de un gobernantes de entre las alternativas po-
régimen político verdaderamente líticas existentes es sólo la primera de
democrático. Se generó un sistema las tareas que gobierno y ciudadanía
electoral independiente del Ejecutivo debemos desempeñar en un entorno de-
federal que estableció el marco para mocrático, pues aunque suene para-
lograr una mayor competencia políti- dójico, en una democracia avanzada
ca. Esta última, entre otras cosas, ha el ejercicio del gobierno no es labor
permitido que sean distintos partidos exclusiva del mismo. Así como los
políticos los que, tras resultar vence- ciudadanos hacemos valer nuestra opi-
dores en las urnas, se alternen en los nión en el proceso electoral, también
gobiernos a nivel municipal, estatal y tenemos la posibilidad y obligación de
en la Presidencia de la República. Bajo dar seguimiento permanente al gobier-
estas reglas, pues, las puertas para ejer- no en sus acciones. Este último, por
cer el poder político están abiertas para su parte, debe dar respuesta a nuestras
ideologías y grupos políticos diversos, numerosas demandas, pero debido a
pero lo más importante, la decisión que los recursos con los que cuenta
de quiénes entran por dichas puertas son insuficientes, tiene necesariamente
nos corresponde sólo a nosotros, los que establecer prioridades e intervenir
ciudadanos, que de manera individual en algunos asuntos en detrimento de
nos expresamos cada jornada electo- otros. Pero, ¿cómo y por qué elige
ral por medio del voto para llegar a una atender ciertos problemas?, ¿cómo
decisión colectiva. planea darles solución y a qué grupos

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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

benefician o perjudican las medidas problemáticas públicas específicas a


adoptadas?, ¿qué resultados se esperan solucionar, y establecen explícitamente
de la acción gubernamental y cuáles de los mecanismos particulares a utili-
ellos en realidad ocurren? zar para ello. Estas características de
las políticas públicas abren las puer-
Formular y responder a preguntas tas para que su formulación, desarrollo
como las arriba planteadas es indispen- y resultados puedan estar sujetos a la
sable en una sociedad democrática, en participación y escrutinio de la ciuda-
la que el gobierno debe rendir cuentas a danía en general y de los grupos de
los ciudadanos antes, durante y después interés que de manera normal forman
de sus acciones. Por lo anterior, salvo parte del entramado de una sociedad
muy contadas excepciones (como por democrática.
ejemplo ciertas situaciones de seguri-
dad nacional o desastres naturales tras En efecto, las políticas públicas son
los que hay que responder con suma un paso natural de la acción guberna-
prontitud), el gobierno no debe actuar tiva en una sociedad plural, donde se
de manera unilateral y aislada. Es aquí requiere de un espacio y de una forma
donde las políticas públicas entran en de discusión abierta de los problemas a
escena, como un instrumento de go- solucionar, de las alternativas a escoger
bernanza que posibilita y promueve y de los recursos a utilizar. Todas estas
la deliberación y participación de los son decisiones, decisiones que siem-
diferentes grupos de la sociedad en pre podrán ser discutidas y debatidas:
la formulación, acompañamiento y ¿por qué se definen algunos asuntos
evaluación constante de la labor guber- como problemas públicos y otros se
namental en todos sus niveles. dejan de lado?, ¿quiénes deciden cómo
enfrentar un problema público?, ¿por
En términos muy generales po- qué se escogieron unas alternativas
demos decir que se consideran polí- de acción y no otras?, ¿quiénes ganan
ticas públicas todas las decisiones y y pierden con una decisión y por qué
acciones de gobierno que definen las eso es legítimo? ¿por qué se definieron

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determinados recursos en cantidad nantes, entendidos estos últimos como
y calidad, y no otros? Éstas y otras depositarios legítimos de la voluntad
preguntas aparecerán siempre en un ciudadana.
entorno democrático donde la acción
política (politics, en inglés para dife- El objetivo de este texto es mostrar
renciarlo claramente) y su diversidad precisamente, de manera clara y senci-
afectará siempre a la decisión de políti- lla, cómo es que las políticas públicas
cas (policy, como diferente de politics, ayudan a robustecer la democracia, con
es decir, la batalla por la definición de el fin de que el lector tenga un primer
los objetivos de una colectividad). acercamiento general a esta disciplina,
vista como herramienta primordial del
La sistematización de las políticas quehacer democrático. Por ello, en la
públicas aparece como tema de discu- medida de lo posible, deliberadamente
sión en forma relativamente reciente se omiten las discusiones teóricas y téc-
durante la segunda mitad del siglo nicas profundas (con todos los riesgos
veinte en Estados Unidos de Norte- que ello implica), no sin antes invitar al
américa, y se consolida rápidamente lector interesado en tales cuestiones a
como un instrumento legitimador del recurrir a las fuentes citadas a lo largo
estilo de gobierno propio de las socie- de este libro, que por lo general hacen
dades democráticas más desarrolladas. referencia a textos clásicos, o cuando
En tales contextos, de manera ideal, menos a muy influyentes trabajos en el
la toma de decisiones respecto de los ámbito de las políticas públicas.
problemas y la manera de resolver-
los pasan necesariamente por la arena Para lograr tal objetivo, el texto
pública, concebida como un espacio se divide en cinco grandes aparta-
de deliberación y diálogo en la que dos, además de esta introducción. En
los ciudadanos informados participan el primero de ellos describiremos bre-
sistemática y responsablemente para vemente el papel del gobierno y la
contrastar sus puntos de vista mediante manera en que sus acciones nos afectan
argumentos, entre sí y con los gober- de manera cotidiana. Acto seguido,

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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

explicaremos con más detalle qué líticas, esto es, las fases en las que de
son las políticas públicas, tanto en su manera convencional se descomponen
origen como en sus formulaciones ac- las políticas públicas para su análisis
tuales. Con ello, en el tercer apartado, especializado. Por último, este texto
se describe el gobierno por políticas, cierra con algunas reflexiones fina-
para exponer el argumento central de les en las cuales reafirmaremos que,
este texto, a saber, que existe un nexo en efecto, las políticas públicas son
irrompible y virtuoso entre políticas un elemento indispensable para robus-
públicas y democracia plural. Esta idea tecer la democracia a partir de la acción
se profundiza en la cuarta sección al conjunta de sociedad y gobierno.
exponer el estudio del proceso de po-

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1. ¿Qué hace el gobierno
y cómo nos afectan sus acciones?

El gobierno, genéricamente hablando, por el momento las complejidades de


es el encargado de establecer y regular definir el problema y el carácter pú-
el marco social en el que los ciuda- blico del mismo (que como veremos
danos nos desenvolvemos todos los más adelante son parte fundamental
días. Desde que salimos de casa por la del estudio del proceso de políticas),
mañana, e incluso dentro de nuestros y asumamos que el gobierno busca
domicilios, de una u otra manera y en solucionar esta situación inicial.
mayor o menor medida nos vemos
siempre afectados por las decisiones y Así, se analizan al menos tres alter-
acciones del gobierno. Esta presencia nativas: el servicio puede ser ofrecido
es muchas veces pasada por alto en exclusivamente por alguna empresa
el ir y venir cotidiano, pero apenas estatal, ser concesionado a algunos
comenzamos a desenredar la madeja particulares bajo ciertas reglas prede-
de nuestra vida diaria sus efectos se terminadas, o bien podría ser provisto
hacen evidentes. mediante un arreglo de mercado en
el que muchos proveedores compitan
Para ilustrar el punto anterior, to- libremente entre sí por transportarnos.
memos como ejemplo inicial el caso Tras el análisis viene la decisión e im-
hipotético de cualquier ciudad que, tras plementación de la solución elegida,
crecer desordenadamente en tamaño pero sea cual sea dicha elección, cada
y complejidad por algunas décadas, esquema tiene sus consecuencias para
comienza a presentar problemas en su nosotros como usuarios, entre otros as-
sistema de transporte público. Supon- pectos, en términos de precio, calidad
gamos que éste es insuficiente, de pési- y eficiencia: estaremos usando más o
ma calidad y elevado precio. Obviemos menos dinero para pagar el pasaje, dis-

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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

frutando o no de un trayecto cómodo etapa escolar. Pero de nueva cuenta,


y seguro, y arribando a tiempo o con ¿cómo establecer qué es lo deseable?
demora a nuestro destino. Esta elección no es para nada trivial,
pues es un hecho que la educación
Asumamos ahora que somos ha- determina en buena medida el futuro
bitantes de esa urbe imaginaria, que de los individuos y sus sociedades: a
somos usuarios del transporte público nivel personal la educación dota de
y que tras ese trayecto llegamos a la múltiples capacidades que idealmente
escuela o al trabajo. Los contenidos serán aprovechadas a escala social para
curriculares o el acceso a la seguridad incidir positivamente en el desarrollo
social, por mencionar sólo algunos de los países.
de los muchos aspectos derivados de
uno u otro caso, son también en cierta En el trabajo, por su parte, el contar
medida el resultado de una serie de de- con seguridad social sin duda puede
cisiones y acciones gubernamentales.1 hacer una diferencia fundamental en
el bienestar del trabajador y su fami-
La educación, al igual que el caso lia, pero incluso si todos estamos de
del transporte público, puede o no ser acuerdo con ello, el diseñar e imple-
vista como un asunto que competa mentar acciones en este sentido no
sólo al gobierno. Pero de ser el caso, es sencillo. De nueva cuenta hay que
éste tendría que decidir, entre otras decidir muchas cuestiones que tendrán
cosas, el contenido curricular de los consecuencias. Para empezar, ¿qué
cursos para los distintos niveles edu- debe comprender la seguridad social?
cativos, esto es, en términos generales Sistemas de salud, pensiones, seguro
lo que sería deseable que los alum- de desempleo, entre otros elementos,
nos aprendieran en las aulas en cada son la norma en muchas partes del
mundo y pueden parecer deseables.
1
Nótese que no se habla aún de políticas públicas Pero, ¿en cuáles de esos componen-
en estricto sentido, sino únicamente de decisiones tes debe participar el gobierno y en
y acciones de gobierno. Esta diferencia funda-
mental se aborda en la siguiente sección.
cuáles el sector privado?, ¿de qué ma-

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nera debe hacerlo cada uno? Al igual la vida del campo de una manera muy
que en los ejemplos previos, la elec- similar a la de los ejemplos previos.
ción y puesta en marcha del sistema
tiene implicaciones importantes, entre En el caso de los habitantes de zo-
otras, que el trabajador tenga o no la nas rurales, por ejemplo, el contar con
posibilidad de un retiro laboral deco- apoyos para la producción de ciertas
roso, que evite empobrecerse debido variedades de vegetales puede tener la
a un problema de salud propio o de intención de fomentar la producción y
algún familiar, y en casos extremos, exportación de los mismos, lo que de
que pueda salvar su propia vida o la ocurrir a gran escala y de manera ace-
de sus seres queridos mediante una lerada podría llevar a la repentina mo-
atención médica oportuna y de calidad. dificación de las condiciones de vida de
una comunidad en términos de po-
El mismo proceso de decisiones, blación, empleo, ingresos, servicios,
acciones y consecuencias que final- modos tradicionales de convivencia,
mente enmarcan nuestra vida diaria entre otros muchos aspectos. En con-
ocurre en muchos otros ámbitos tales traste, podría también decidirse que
como la seguridad pública, la procura- lo más adecuado es mantener las con-
ción de justicia, la vivienda, la emisión diciones tradicionales de existencia,
y regulación de moneda, entre muchos, y se podrían tomar medidas para ello,
muchos otros. En las ciudades, incluso, como apoyar económicamente la pro-
la presencia gubernamental es eviden- ducción de los cultivos acostumbrados,
te en forma de edificios u oficinas de garantizar la compra de las cosechas
gobierno, pero ¿qué pasa en el ámbito de los mismos, fomentar las formas
rural donde no es evidente dicha pre- ancestrales de producción, sólo por
sencia? Pues bien, aunque físicamente citar algunos instrumentos posibles.
no se encuentren dependencias, funcio-
narios o servicios públicos en la misma Entonces, ya sea que vivamos en
medida que en el ámbito urbano, las el campo o en la ciudad, la labor del
decisiones gubernamentales moldean gobierno nos afecta a todos, cada día y

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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

en muchas formas, mediante decisio- bernamentales nos afectan por sí mis-


nes que se traducen en instituciones y mos, sino también de manera indirecta,
acciones cotidianas. Estas elecciones pero muy palpable, mediante nuestras
tienen consecuencias muy directas, contribuciones individuales en forma
observables y simples, como el viajar de los nunca apreciados pero siempre
cómodos a casa en el transporte públi- necesarios impuestos. Si queremos ser
co, pero también otras que no se ven en todavía más precisos, diremos que cada
primera instancia y pueden ser mucho acción de gobierno implica cargas de
más graves, como la reconfiguración costos y beneficios diferenciados para
acelerada de las condiciones de vida diversas personas y grupos: al ser los
de una comunidad, o la preservación de recursos limitados algunos tendrán que
la vida humana mediante el funcio- aportar más (tiempo, trabajo, dinero,
namiento adecuado del sistema de conocimiento) que otros, y algunos
salud, sólo por retomar y extender los recibirán los beneficios y otros no. Esto
ejemplos previos. es lo que hace indispensable hablar de
políticas públicas, pues en una socie-
Por si todo lo anterior no fuera dad estas cargas diferentes y disparejas
suficiente para mostrar la importancia de costos y beneficios deben ser expli-
del gobierno en nuestra vida diaria, cadas y explicitadas si se quiere hablar
vale la pena añadir un factor adicional de acción gubernamental legítima.
que hasta el momento y de manera
deliberada hemos omitido: el financia- Finalmente, aunque hipotéticos, los
miento de las acciones públicas. Para ejemplos antes expuestos bien podrían
materializar sus decisiones el gobierno acercarse a lo que en realidad ocurre de
requiere recursos, y los obtiene prin- manera cotidiana no sólo en México,
cipalmente de nuestras contribuciones sino en cualquier parte del mundo, en
tributarias, mismas que tras ser recau- el sentido de que constantemente los
dadas en todo el país se redistribuyen gobiernos tienen que decidir y actuar
mediante el presupuesto público. Así, para resolver problemas de diversa
no sólo las decisiones y quehaceres gu- índole, en distintos escenarios y cir-

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cunstancias. Después de todo, ésa es su las políticas públicas como forma de
misión fundamental sea cual fuere el gobierno ligada a la democracia, como
país en cuestión. La diferencia estriba, veremos más adelante, pero para ello
sin embargo, en la manera en que se es necesario establecer primero, con
dan tanto la decisión como la acción mayor detalle, a qué nos referimos
gubernamentales, esto es, lo que po- cuando hablamos de políticas públicas.
demos llamar el “estilo de gobierno”. Es precisamente esta exposición la que
De esta distinción inicial se desprenden se realiza enseguida.

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2. ¿Qué son las políticas públicas?

Las políticas públicas son antes que ocurre en su ausencia. El caso más
nada una forma particular de decidir y extremo en este sentido es el de las
ejecutar las acciones de gobierno, pero dictaduras, pero todos los regímenes
no la única posible. Dichas decisiones autoritarios, con sus diferentes mati-
y su puesta en marcha varían de país ces, tienen implicaciones negativas que
en país dependiendo principalmente vale la pena destacar.
del sistema político de cada nación,
pero también de la tradición y cultura Como se señaló anteriormente,
locales, y el asunto a tratar, entre otros cualquier gobierno buscará resolver
factores. Desarrollemos este primer los problemas de sus ciudadanos, y
punto, comenzando por exponer lo como también se dijo, existen muchas
que ocurre en el extremo opuesto al maneras de hacerlo. Así, resulta lógico
gobierno por políticas públicas, esto pensar que si se trata de un régimen
es, los estilos autoritarios de gobierno y autoritario, el gobierno actuará en mu-
sus implicaciones. Esta primera expo- chas ocasiones de modo unilateral,
sición nos llevará luego, por oposición, sin consultar o al menos escuchar las
al terreno de las formas de gobierno alternativas de solución a los proble-
democráticas de origen. mas propuestas por los distintos acto-
res al interior de la sociedad, simple
2.1. Gobiernos autoritarios y sencillamente porque no tiene por
y acción pública qué hacerlo.

Para comprender la importancia de las En ese contexto, en el mejor de los


políticas públicas y su relación con la casos, puede ser que un grupo de ex-
democracia es crucial entender lo que pertos realice una planeación detallada

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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

respecto de qué problemas resolver, demás grupos. Los gobiernos “captura-


mediante qué mecanismos y en cuánto dos” por pocos intereses por lo general
tiempo hacerlo; sin embargo, en el peor son poco afectos a hacer públicas las
escenario, el del régimen totalitario, la políticas y sus razones.
decisión final recaerá constantemente
en una sola persona: el dictador. Sea Sin embargo, hay razones sustanti-
cual fuere el caso, no es exagerado vas por las que el actuar gubernamental
suponer que difícilmente se podrá difícilmente puede seguir de manera ra-
lidiar exitosamente con los muchos zonable un modelo unipersonal. Es ló-
problemas de una sociedad compleja, gico pensar que el ser humano enfrenta
por más lúcidos y preparados que sean limitantes naturales en términos de la
los planificadores y el gobernante. cantidad de información que es capaz
de procesar exitosamente para tomar la
La razón de esa limitación de ori- decisión más adecuada.2 Es decir, aun
gen es dual. Por un lado los regíme- asumiendo que quien toma decisiones
nes autoritarios tienden a alejarse de gubernamentales conociera toda la in-
las necesidades reales e inmediatas formación disponible y relevante para
de la población, al ser por lo general cualquiera que fuera el asunto a tratar
incapaces de establecer canales de co- (como suele suponerse desde ciertos
municación eficientes entre gobierno marcos teóricos), llegará un momento
y ciudadanía, debido a que escuchar en el que resulte rebasado por la can-
opiniones alternativas o incluso contra- tidad de información que debe consi-
puestas no es parte de la cultura política derar para tomar una decisión.
de esta clase de sistemas. Para decirlo de
manera más realista, los regímenes Entonces, ya sea que se gobierne
totalitarios por lo general responden a mediante un grupo de planificadores
un conjunto reducido de grupos pode- expertos, mediante el jefe de Estado
rosos que terminan dirigiendo la acción como principal tomador de decisiones,
gubernamental para alcanzar su propio 2
Herbert Simon, El comportamiento administra-
beneficio y asignando las cargas a los tivo, Aguilar, Madrid, 1963.

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mediante grupos de poder que imponen sobre el sistema económico de los
sus preferencias, o bien mediante una países. Entre esas consecuencias se
combinación de los tres escenarios, el encuentran la ineficiencia económica
estilo de gobierno autoritario tiene sin general debida a una distribución sub-
duda altos costos para las sociedades óptima de los factores de producción,
a las que rige, incluso aunque efec- la escasez de productos, el incremento
tivamente logre resolver algunos de acelerado y sostenido de los precios
sus problemas principales. El más im- (inflación), y en casos extremos pero
portante de dichos costos es la propia desgraciadamente existentes, las
libertad política, que es deseable por hambrunas.3
sí misma, pero cuya ausencia, además,
tiene implicaciones directas sobre Ahora bien, es cierto que al menos
al menos un aspecto crucial: el desa- la privatización de las decisiones pú-
rrollo económico. blicas en favor de ciertos intereses in-
dividuales o de grupo, así como sus
De acuerdo con el Premio Nobel consecuencias negativas pueden ocurrir
de Economía Amartya Sen, el desa- también en una democracia incipien-
rrollo económico debe ser concebido te centrada exclusivamente en la emi-
de manera amplia como un proceso de sión del voto. Sin embargo, a diferencia
expansión de las libertades reales de los regímenes autoritarios, una de-
de que disfrutan los individuos, e in- mocracia madura tiene en principio a la
cluso aunque un régimen autoritario ciudadanía como contrapeso y garante
pudiera obtener el mismo nivel de cre- de que las acciones de gobierno sigan
cimiento económico que uno democrá- siendo públicas, en el sentido de que
tico (lo que en principio parece difícil), busquen el beneficio colectivo sobre
según este autor, la falta de libertades las rentas privadas. O desde una visión
en el primer caso debe ser siempre con- más realista, en una democracia los
siderada como contraria al desarrollo grupos entran en una arena de poder
individual y colectivo, por sí misma 3
Amartya Sen, Desarrollo y libertad, Planeta,
y por sus implicaciones negativas México, 2000.

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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

que es más abierta y donde deben com- Lasswell observó el relevante


petir (y muchas veces cooperar) por papel que las matemáticas aplicadas
influir exitosamente en la definición a las ciencias sociales y la sicología
de las políticas públicas. Esto es lo que desempeñaron en las decisiones mi-
hace que las políticas públicas, desde litares y de gobierno durante las dos
su formulación inicial, recojan ese de- grandes guerras mundiales, por lo que
seo por hacer del gobierno un tomador tras el fin del segundo conflicto bélico
de decisiones obligado a justificar sus intentó generar un marco analítico para
acciones ante los ciudadanos o grupos potenciar esta influencia, en tiempos de
y actores sociales. Para ver por qué, la tensa calma que enfrentó a Estados
revisemos muy brevemente el origen Unidos y la entonces Unión Soviética
de esta disciplina. durante la llamada Guerra Fría. La
intención era usar dicho esquema para
2.2. Harold Lasswell y la semilla ayudar a resolver “los problemas fun-
de las políticas públicas damentales del hombre en sociedad”,5
en un entorno sumamente complicado
El estudio de las políticas tiene su raíz que buscaba preservar los valores
en la década de 1950, en Estados Uni- del individualismo democrático ante
dos, cuando algunos científicos sociales lo que se percibía en aquel tiempo
comenzaron a interesarse cada vez más como la amenaza constante del comu-
por la toma de decisiones en y para el nismo. Se trataba pues, en palabras
ámbito público. El trabajo de Harold de ese autor, de un llamado urgente a
Lasswell, en particular, es el que con el usar los recursos materiales, pero sobre
tiempo se reconocería como la semilla todo intelectuales con “la más sabia
originaria de lo que hoy se conoce como economía”.6
el enfoque de políticas públicas.4
La propuesta inicial recibió el nom-
4
Harold D. Lasswell, “La orientación hacia las
políticas”, en Luis F. Aguilar Villanueva (ed.), El
bre de ciencias de políticas, entendidas
estudio de las políticas públicas, Miguel Ángel
Porrúa, México, primera edición 1992, tercera 5
Lasswell, op. cit., p. 89.
edición 2007. 6
Ibid., p. 79.

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como el “conjunto de disciplinas que dían aportar a responder las preguntas
se ocupan de explicar los procesos de planteadas por las ciencias de políticas.
elaboración y ejecución de las políti-
cas, y se encargan de localizar datos En suma, la aportación originaria
y elaborar interpretaciones relevantes de Lasswell contiene un vínculo in-
para los problemas de políticas de un cipiente pero claro con la democracia
período determinado”.7 en al menos dos aspectos: a) el dar
respuesta a las interrogantes planteadas
Como vemos, en otras palabras, por las ciencias de políticas implica
esta formulación buscaba dar respuesta aclarar tanto las metas que se persiguen
a las preguntas: ¿cómo se deciden las con la acción gubernamental, como
acciones del gobierno?, ¿cómo se lle- los valores que la sustentan; y b) el
van a cabo dichas acciones?, y más im- enfoque tiende un puente entre los to-
portante, ¿fue la mejor decisión dadas madores de decisión en el gobierno, los
las circunstancias particulares tanto del académicos de múltiples disciplinas
problema como del marco general de la y prácticamente cualquier otro actor
sociedad? Bajo este enfoque se trata- que pueda aportar conocimiento va-
ría entonces, en primer lugar, de usar lioso para la resolución de problemas
todo el conocimiento disponible para específicos y trascendentes, esto es,
entender y mostrar el proceso deci- problemas públicos, en el más amplio
sorio, pero también para demostrar sentido del término.
que tras la consideración de distintas
alternativas se eligió la mejor opción Para ejemplificar tanto la im-
posible dado cierto contexto. En este portancia de los dos aspectos arriba
sentido, Lasswell no se limitaba al señalados, como la manera en que
ámbito de los científicos sociales, pues típicamente se resuelven los problemas
reconocía que cualquier disciplina e públicos en un entorno autoritario como
incluso los hombres de negocios y los el que se abordó en la sección previa,
propios administradores públicos po- nos valdremos nuevamente de un
ejemplo hipotético. Pensemos en este
7
Ibid., p. 102.

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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

caso en una nación pequeña donde podrían, en principio, participar en la


existe un río en el que se practica a gran decisión. Incluso si el gobierno cree
escala la muy rentable actividad de también que la mejor opción es reubi-
la extracción de minerales. Supongamos carlos dada la importancia económica
también que los químicos usados en el de la minería, ellos tendrían la posi-
proceso son arrojados al caudal, lo que bilidad de estar en desacuerdo con el
a su vez está generando problemas de plan, y más importante, de expresarlo
salud en una comunidad asentada río abiertamente. Así, probablemente ocu-
abajo. De nueva cuenta, este problema rriría una asamblea en la localidad, en
puede ser resuelto de muchas maneras, la que se valorarían los pros y contras
pero la solución adoptada dependerá de la reubicación de manera conjunta.
en buena medida de la forma en que En dicho ejercicio, los representantes
se toman las decisiones en el gobierno del gobierno buscarían convencer a
del pequeño país. los habitantes de que el reacomodo
de las familias afectadas es lo que más
Si se trata de un gobierno autoritario conviene al interés colectivo, es decir,
que privilegie los ingresos derivados de tendrían que hacer explícitos los su-
la minería, asociados con el crecimien- puestos detrás de la acción, los valores
to económico nacional, por ejemplo, detrás de la decisión (en este caso los
probablemente se opte por reubicar a beneficios económicos), y exponer
los habitantes de la aldea tras estimar, las consecuencias esperadas derivadas
en el mejor de los casos, que los costos de la misma.
de la reubicación no superan a los be-
neficios de la producción de minerales. Por su parte, la comunidad o sus
Desde luego, los habitantes no podrán representantes expondrían argumentos
objetar la decisión, so pena de enfrentar en contra, no necesariamente econó-
la represión de las autoridades. micos, pero de igual o mayor peso,
empezando por defender el modo de
En contraste, en un entorno demo- vida que han llevado en esa aldea por
crático, los habitantes de la comunidad generaciones. De uno y otro lado los

24
argumentos irían y vendrían, segura- democrática. A continuación daremos
mente apoyados en conocimiento cien- un salto desde esta primera base his-
tífico y técnico, ya sea para defender la tórica a la política pública tal y como
decisión del gobierno o para sustentar se le conoce hoy en día.
las objeciones y propuestas alternati-
vas de los habitantes de la comunidad. 2.3. Políticas públicas
contemporáneas
Con este pequeño ejemplo es posi-
ble evidenciar ya la importancia de la Tras el breve recuento del nacimiento
aportación originaria de Lasswell res- de la disciplina y sus primeras aporta-
pecto a la necesidad de mostrar tanto ciones a la democracia podemos ahora
los supuestos, valores y expectativas precisar qué se entiende actualmen-
que guían la decisión, así como los te por “políticas públicas”. Comence-
aspectos técnicos que la sustentan. Al mos por advertir que no existe una
mismo tiempo se ha ilustrado también definición única ni universalmente
una primera pero fundamental diferen- aceptada, sino un conjunto de ellas que,
cia entre un gobierno autoritario y uno sin embargo, mantienen claramente el
democrático: la posibilidad de disentir espíritu democrático original que expu-
abiertamente de las propuestas de solu- simos líneas arriba. A manera de ejem-
ción gubernamentales a los problemas plo analicemos brevemente tres de las
públicos. Sin embargo, estos primeros más difundidas conceptualizaciones:
elementos no son aún suficientes para la primera proveniente de la tradición
hablar de políticas públicas en estricto académica anglosajona, la segunda de
sentido. Para ello hacen falta algunos Francia, y una tercera elaborada a la
otros factores que, integrados de ma- luz de la realidad social y política de
nera paulatina, desde otras disciplinas nuestro país, respectivamente.
y experiencias, con el paso del tiempo y
tras múltiples discusiones teóricas, Para Wayne Parsons, profesor de
fortalecieron el vínculo entre esta la Queen Mary University of London,
disciplina en construcción y la vida en el Reino Unido, la política pública

25
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

“tiene que ver con la manera en que las Finalmente, en México, Luis Agui-
situaciones y problemas se definen y lar, en su reconocido trabajo com-
construyen, así como el modo en que pilatorio titulado El estudio de las
tales definiciones se acomodan en la políticas públicas, se refiere a éstas
política y en la agenda de las políticas. como “decisiones de gobierno que
Pero también es el estudio del cómo, incorporan la opinión, la participación,
por qué, y con qué efectos el gobierno la corresponsabilidad y el dinero de los
sigue determinados cursos de acción privados, en su calidad de ciudadanos,
e inacción”.8 electores y contribuyentes”.11

Por su parte, para los autores Como podemos observar, cada uno
franceses Mény y Thoenig “[una] de los autores enfatiza aspectos par-
política pública es el resultado de la ticulares pero interrelacionados de
actividad de una autoridad investida lo que actualmente se entiende tanto
de poder público y de legitimidad por políticas públicas como por su ob-
gubernamental”,9 por lo que se puede jeto de estudio. Así, Parsons señala la
afirmar que “[el] estudio de las polí- necesidad de comprender las causas,
ticas públicas no es otra cosa que el razones y consecuencias de las ac-
estudio de la acción de las autoridades ciones del gobierno como un proceso
públicas en el seno de la sociedad. de construcción política que inicia
¿Qué producen quienes nos gobiernan, por determinar el propio carácter
para lograr qué resultados, a través de problemático y público de una si-
qué medios?”10 tuación particular. En términos muy
generales esto quiere decir, como ve-
remos a detalle más adelante, que no
8
Wayne Parsons, Public Policy. An introduction todas las situaciones son igualmente
to the Theory and Practice of Policy Analysis,
Edward Elgar, Reino Unido, 1995, p. XV, tra-
ducción propia. Luis F. Aguilar Villanueva, “Estudio introduc-
11

9
Yves Mény y J.C. Thoenig, Las políticas públi- torio”, en Luis F. Aguilar Villanueva (ed.), El
cas, Ariel, Barcelona, 1992, p. 89. estudio de las políticas públicas, Miguel Ángel
10
Ibid., p. 7. Porrúa, México, 2007, p. 36.

26
valoradas como problemas públicos privados (lo que no quiere decir que
por los múltiples actores sociales, y excluya a estos últimos, desde luego).
que las valoraciones de algunos nece-
sariamente triunfan sobre las de otros Finalmente, es Luis Aguilar quien
(políticamente hablando), para mere- retoma de manera más evidente el
cer la acción gubernamental. componente democrático de las políti-
cas públicas, al vincularlas explícita y
Por su parte, Mény y Thoeing intro- permanentemente con la participación
ducen una distinción importante al in- corresponsable de la ciudadanía en el
cluir las dimensiones “poder público” ejercicio de la acción pública. Desde
y “legitimidad” como un componente esta perspectiva las políticas públicas
sustancial de su conceptualización no son monopolio exclusivo del go-
de política pública. Al extender esta bierno, sino una actividad compartida
definición en un entorno democrático, y constante que requiere el trabajo
podemos decir que la acción pública conjunto y constante de gobernantes
vista a través de sus productos, medios y gobernados.
y resultados debe satisfacer la condi-
ción de legitimidad en tres momentos: En suma, con todo lo anterior, pode-
legitimidad de origen, cuando la acción mos referirnos a las políticas públicas
proviene de una autoridad cuyo poder como aquellas decisiones y acciones
fue delegado por la ciudadanía me- legítimas de gobierno que se generan a
diante una elección con base en el voto través de un proceso abierto y sistemá-
libre, universal y secreto; legitimidad tico de deliberación entre grupos, ciu-
de medios, cuando se logra un acuerdo dadanos y autoridades con el fin de
social respecto de los instrumentos resolver, mediante instrumentos es-
válidos y adecuados para resolver pro- pecíficos, las situaciones definidas y
blemas específicos; y legitimidad de fin construidas como problemas públicos.12
último u objetivo, cuando dicha acción 12
Asumimos, desde luego, que tales acciones se
busca efectivamente favorecer el inte- realizan siempre en el marco de la ley, por lo
rés público por encima de los intereses que son legales, además de legítimas en los tres
sentidos antes expuestos.

27
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

Desde este enfoque, la primera conclu- al escoger un método de solución se


sión inmediata es que no toda acción están dejando de lado otros, por lo
de gobierno es una política pública. Se que estos procesos de “no-decisión”
trata en todo caso de un grupo particu- son también muy importantes.
lar de decisiones y acciones que poseen
al menos las siguientes características: Sin embargo, este listado mínimo
podría parecer en primera instancia un
1. Son llevadas a cabo por autoridades conjunto de buenas intenciones, sobre
públicas legítimamente constituidas. todo para un país como el nuestro en
el que mucho tiempo las decisiones de
2. Surgen como respuesta a una situa- gobierno se tomaron (y desgraciada-
ción entendida como un problema mente en ocasiones se siguen tomando)
que afecta el interés público, por de manera unilateral y autoritaria en los
lo que debe resolverse empleando diferentes niveles de gobierno. Surgen
recursos gubernamentales, en ma- entonces las preguntas, ¿es realista este
yor o menor medida. modelo mínimo de políticas públicas?,
¿qué marco social requiere para fun-
3. Se materializan mediante meca- cionar efectivamente? Bien, pues la
nismos concretos, privilegiando el respuesta es inmediata y contundente:
interés de la comunidad por encima el entorno social democrático es el
de los intereses particulares. único en el que las políticas públicas
pueden desarrollarse. Éstas, a su vez,
4. Todo lo anterior, además, tiene inciden de manera positiva sobre la
como supuesto fundamental la dis- democracia, por lo que la relación entre
cusión y acuerdo entre el gobierno y ambas es mutuamente benéfica. Éste
la ciudadanía, respecto de qué debe es ni más ni menos que el argumento
resolverse, mediante qué mecanis- central de este texto, por lo que será
mos concretos y con qué efectos desarrollado puntualmente a conti-
esperados. Así, al escoger una alter- nuación, al describir qué implica y re-
nativa se están abandonando otras, quiere gobernar por políticas públicas.

28
3. ¿Cómo se gobierna por políticas públicas?

Gobernar por políticas públicas es sólo 3.1. La democracia: una condición


una forma de buscar resolver los pro- necesaria para gobernar por
blemas sociales. Es antes que nada y políticas
como se dijo con anterioridad, un esti-
lo de gobierno. Sin embargo, es el Lo que hay detrás de cada una de las
estilo de gobierno propio de las socie- definiciones de políticas públicas que
dades democráticas participativas. Las presentamos en la sección anterior,
razones son diversas, pero quizás la incluyendo la que construimos a partir
principal es que entre políticas públi- de las aportaciones de otros autores,
cas y democracia existe un vínculo de es una discusión valorativa. Es decir,
mutuo reforzamiento, pues no sólo las obliga a expresar, discutir y lograr
políticas públicas requieren de entor- acuerdos respecto de lo que debe o
nos democráticos vigorosos, sino que no atender el gobierno, mediante qué
estos últimos se ven potenciados por instrumentos y con qué fines. Se trata
el ejercicio gubernamental basado en de una cuestión de apreciación res-
políticas públicas, con lo que pode- pecto de lo que se considera lo más
mos decir que se establece un círculo adecuado.
virtuoso entre éstas y la democracia.
Comencemos por desarrollar este Las políticas públicas, entonces,
punto de manera general, para luego se basan en una premisa fundamental:
exponer los requisitos particulares más nadie tiene el monopolio de la verdad.
importantes que se deben satisfacer Este axioma inevitablemente conduce
para lograr un gobierno por políticas a aceptar y fomentar la pluralidad de
públicas efectivo. opiniones, mismas que deben ser con-
trastadas en la arena pública mediante

29
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

un ejercicio discursivo basado en ar- de recursos ilimitados, así como a la


gumentos y evidencias. Es por ello, en ausencia de contrapesos políticos. En
primera instancia, que las políticas pú- tales condiciones las fronteras entre lo
blicas no pueden existir allí donde las público, lo gubernamental, lo nacional
voces contrapuestas no son toleradas, y lo privado eran muy difusas, por
donde el disenso es acallado y donde decir lo menos: lo público como equi-
se privilegia la acción gubernamental valente a la acción del Estado, éste a
autoritaria. Por el contrario, prosperan su vez guiado por el “interés nacional”,
allí donde existe la multiplicidad de que en los hechos se identificaba más
ideas y puntos de vista, es decir, en bien con los intereses privados de los
una democracia no sólo representati- grupos e individuos al interior del par-
va (centrada en el voto), sino delibe- tido oficial y sus corporaciones.
rativa y ampliamente participativa.
En ese contexto, eran relativamente
Para clarificar el punto, basta con pocas y genéricas las soluciones para
retomar brevemente la historia de buena parte de los problemas públicos:
nuestro país en la mayor parte del siglo más presupuesto, más programas y más
pasado, en la que el sistema de par- estructura administrativa, todo ello en
tido único de facto llevó al límite el el marco de un gran plan nacional. El
tamaño y rol del Estado en lo econó- gobierno por planes y programas, como
mico, y privilegió el autoritarismo cen- se le ha llamado, suponía además, en
tralista como método de decisión en lo el mejor de los casos, la existencia de
político.13 Se trataba de un Estado en un consenso general respecto de tales
constante expansión debido a la ilusión soluciones genéricas, pero en el peor
de ellos, implicaba un control autorita-
13
Estas reflexiones en torno a la historia reciente del rio del aparato político-administrativo.
Estado mexicano y la contribución de las políticas
públicas a la democracia siguen muy de cerca
las planteadas por Luis Aguilar en su “Estudio A juzgar únicamente por los resulta-
introductorio”, en Luis F. Aguilar Villanueva, op. dos globales de esa forma de gobierno,
cit., pp. 15-36.

30
se tomaron decisiones buenas y ma- lidad democrática guiada por la bús-
las, sin duda. Sin embargo, debido al queda del bien común.14
proceso decisorio arriba esbozado, las
malas elecciones fueron inevitables y Como podemos ver, la apertura de-
muy costosas, principalmente en virtud mocrática y el nuevo papel del Estado
de la falta de contrapesos políticos para en la economía sentaron (al menos en
proponer alternativas o alertar respecto principio) las bases para un gobierno
de los posibles efectos no deseados de por políticas públicas, en cuando me-
las políticas genéricas. El desenlace nos dos sentidos fundamentales: posi-
es bien conocido: crisis económicas y bilitaron la participación de distintos
políticas recurrentes que comenzaron actores sociales en las decisiones y
a desgastar un sistema caduco, hasta acciones del gobierno, a la par que re-
que éste se volvió insostenible. dujeron el ámbito de acción del Estado
a problemas mucho más concretos. Sin
Lo anterior obligó finalmente, embargo, la democracia representativa
desde mediados de los ochenta, a un no basta para que los gobiernos obten-
replanteamiento del papel del Estado gan mejores resultados en términos de
en la sociedad, tanto en su dimensión la resolución de problemas públicos.
económica como política, que a su vez Es solamente una condición necesaria
derivó respectivamente en el redimen- y fundamental para gobernar por po-
sionamiento y la democratización del líticas públicas. Entonces, si el éxito
mismo como pautas generales de la de la mancuerna democracia-políticas
acción pública. Dicha apertura tuvo, públicas no está garantizado, ¿cuál es
entre otras repercusiones, la reconside- su ventaja sobre otros estilos de gobier-
ración de los ámbitos público y privado
en el marco de una noción de interés
14
El concepto “interés público” es en realidad mu-
cho más complejo y acepta diversas definiciones.
público mucho más amplia, que in- Para una discusión amplia del mismo véase C.
tentó equilibrar las aspiraciones públi- Choran, “Political Science and the Public Inter-
cas y privadas en un marco de plura- est”, en Journal of Politics, vol. 36, 1974, pp.
327-355.

31
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

no, como el que expusimos brevemente vale la pena hacer notar aquí que esto
para el caso de México párrafos arri- representa una diferencia importante
ba? Veamos. respecto de los gobiernos autoritarios.
En ellos, como vimos previamente, y
La participación de diversos acto- como también vivimos en el caso de
res en las decisiones gubernamentales México hace no muchas décadas, las
es en sí misma deseable como principio acciones del gobierno suelen guiarse
democrático, pero tiene además im- por intereses grupales o individuales
plicaciones positivas sobre los resul- bien localizados, que podrían o no ir
tados de la acción pública. Cuando los en línea con el interés general. El go-
problemas, sus posibles soluciones y bierno por políticas públicas, en cam-
consecuencias se determinan de mane- bio, gira en torno de aquellos asuntos
ra conjunta entre sociedad y gobierno, de interés público, entendido como
mediante un diálogo en el que muchas el equilibrio de intereses en función
y muy diversas opiniones e ideas se última del bien común. Es decir, se
plantean abiertamente, se beneficia trata de gobiernos que se ocupan de
el interés público, se minimizan los los problemas realmente públicos y no
riesgos de tomar grandes decisiones de atender las necesidades de ciertos
incorrectas y se incrementan las po- grupos dentro del gobierno.
sibilidades de lograr un ejercicio más
eficiente del gasto público. En segundo lugar, además, el go-
bernar por políticas públicas disminuye
Al gobernar por políticas públicas, ampliamente el riesgo de tomar gran-
los temas que el gobierno efectiva- des decisiones equivocadas con altos
mente atiende se eligen a partir de la costos para la sociedad, como las que
agenda pública, que es el conjunto señalamos antes para el caso mexicano
de asuntos que preocupan y afectan o las que apuntamos en su momento al
a la sociedad en general por diversos referirnos a los regímenes autoritarios.
motivos. Este punto se desarrolla en La pluralidad de ideas alerta respecto
la siguiente sección de este texto, pero de posibles consecuencias negativas

32
de la acción pública, y propone rutas comparativamente menos onerosa y
alternas; cierra el paso a la soberbia, potencialmente mucho más efectiva.
la improvisación o las ocurrencias
gubernamentales. Desde luego, la po- En suma, la democracia es la con-
sibilidad del error permanece, pero el dición necesaria para el gobierno por
gobierno por políticas públicas la hace políticas públicas. Un gobierno plural,
comparativamente menor. que atiende problemas efectivamente
públicos mediante instrumentos espe-
Una tercera ventaja del gobierno cíficos, al mismo tiempo que dismi-
por políticas públicas es que éstas, a nuye el riesgo de cometer grandes y
diferencia de los gobiernos por planes costosos errores para la sociedad en
y programas generales, son específicas su conjunto. Y aunque –como señala-
en sus soluciones. No se trata más de mos– de ninguna manera es garantía
gobiernos que se asumen omnipotentes de eficiencia gubernamental, se trata de
y que recetan las misma medicina de un proceso decisorio positivo en sí
incremento burocrático y presupuestal mismo: incluyente y plural. Para que
sea cual fuere el problema en cuestión. este proceso funcione de mejor mane-
Por el contrario, como veremos al ra existen ciertos requisitos que tanto
exponer el denominado “proceso de gobierno como ciudadanía deben sa-
políticas”, las políticas públicas buscan tisfacer. A continuación desarrollamos
desentrañar la causa originaria de los los más importantes, para cerrar esta
problemas, a los cuales definen a partir parte del texto destacando los aspectos
de muchos posibles marcos teóricos, y de las políticas públicas que a su vez
ofrecen soluciones particulares a los inciden positivamente sobre la calidad
mismos. Ahora, lo anterior no quiere de la democracia.
decir que las políticas públicas no
necesiten del dinero de los contribu-
yentes, desde luego que lo requieren,
la diferencia es que, en principio, esta
forma de atender los problemas es

33
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

3.2. El gobierno por políticas que los ciudadanos renuncian a influir


públicas: robusteciendo sobre los problemas públicos, desde
la democracia su elección hasta las implicaciones
de las soluciones propuestas, el gobier-
Como recién mostramos, para gober- no por políticas públicas no prosperará.
nar por políticas públicas debe existir Veamos por qué.
un entorno democrático que permita la
participación de la sociedad en general Si bien el tipo de democracia cen-
en las decisiones y acciones de gobier- trada en el voto antes descrita resulta
no. Ello puede darse en primera instan- positiva a la luz de la historia previa de
cia mediante un proceso electoral en nuestro país, no es de ninguna manera
el que se determinen los temas que el suficiente para hablar de un gobierno
gobierno debe atender. Es decir, ideal- por políticas públicas, pues éste requie-
mente quienes desean ser gobernantes re de la participación constante de la
o representantes populares de todos ciudadanía no sólo durante las jornadas
niveles (presidente, senadores, dipu- electorales, sino durante toda la gestión
tados, gobernadores, alcaldes, etc.) gubernamental en la que se determinan
presentan una agenda de problemas de manera regular los problemas a
y soluciones que el ciudadano evalúa y atender, de qué manera y con qué po-
elige mediante el voto. Puede ser inclu- sibles consecuencias. Así, gobernar por
so que en atención a las peticiones de políticas públicas implica procesos de
la sociedad, sus grupos o incluso algu- deliberación, discusión, participación
nos individuos protagónicos, los can- y acuerdos permanentes entre muchos
didatos y partidos modifiquen su even- actores con puntos de vista diversos.
tual agenda de gobierno para adaptarla
a tales demandas. Pero si esta inclusión Sin embargo, si en ocasiones resul-
únicamente se queda en el proceso ta complicado coordinar una discusión
electoral, y una vez en el gobierno el y generar consenso entre pocos partici-
representante deja de escuchar con pantes respecto de temas sencillos, es
la misma atención, al mismo tiempo difícil imaginar de qué manera podría

34
llevarse a cabo la participación en este término en nuestro país (con justa
estilo de gobierno, y más aún a escala razón), sino a manera de posiciones
nacional. En efecto, no se trata de un encontradas, que se exponen, contrastan
debate generalizado y desordenado, y defienden públicamente para realizar
sino de una discusión institucionali- una elección.
zada, esto es, que idealmente se rea-
liza mediante reglas y procedimientos Así, en el gobierno por políticas
generales con el fin de “asegurar la públicas, los participantes del debate
exposición de un gran número de deben estar dispuestos a argumentar
opiniones sin obstruir el arribo de una y persuadir. Lo primero quiere de-
conclusión”.15 cir basar la discusión en evidencias
confiables y verificables, no rumores,
La institucionalización del debate información distorsionada ni descali-
público es una cuestión gradual y com- ficaciones; mientras que lo segundo
plicada, y sin embargo es posible en la implica aprender mutuamente median-
realidad debido a que, como señalamos te el discurso.16 Con este ejercicio de
anteriormente, las políticas públicas elección, la mejor política no es ne-
plantean discusiones específicas, por cesariamente la que sea técnicamente
temas, instrumentos y consecuencias, superior, sino la que genera finalmen-
dentro de un contexto particular. Estas te mayor acuerdo respecto del proble-
discusiones, además, pasan en buena ma y su propuesta de solución. Esto
medida por aceptar el hecho de que tiene además una consecuencia positi-
aunque la mayoría de los problemas va adicional: las políticas públicas así
públicos tiene una o varias posibles so- pactadas son efectivamente viables o,
luciones técnicas, la elección de la como se dice en la jerga de la discipli-
misma es a fin de cuentas una cuestión na, factibles, lo que a su vez incremen-
política, no en el sentido peyorativo- ta sus probabilidades de éxito.17
partidista que se le suele atribuir al 16
Ibid., p. 42.
15
Giandomenico Majone, Evidencia, argumenta- 17
La importancia de la factibilidad se desarrolla en
ción y persuasión en la formulación de políticas el siguiente capítulo, en el marco del diseño de
públicas, fce, México, 1997, p. 37. políticas públicas.

35
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

Lo anterior nos lleva de manera na- venciones públicas en todo momento.18


tural a describir el tipo de ciudadano y En suma, un gobierno que tenga como
gobierno que se rigen mutuamente me- pilares de su acción la transparencia y
diante políticas públicas. Los primeros la rendición de cuentas.
se asumen informados y participativos;
los segundos, abiertos y transparentes. De cumplirse estas condiciones,
Un ciudadano que desea un gobier- ciertamente ideales pero no por ello
no por políticas públicas requiere menos deseables, las políticas públi-
interesarse por las decisiones que se cas estarían coadyuvando a construir
tomen sobre los problemas y asuntos una democracia mucho más robus-
que competen a la sociedad; necesita ta, en la que los ciudadanos vean
información confiable que le permita a la participación electoral sólo como la
participar e influir en la discusión primera parte de su responsabilidad
institucionalizada, esto es, argumen- compartida en la elección y solución de
tar y persuadir con éxito. Asimismo, los problemas públicos. Como contra-
requiere corresponsabilizarse de las parte, tendríamos un gobierno abierto
decisiones que se toman. Por su parte, y transparente en el que el ejercicio de
el gobierno debe permanentemente es- gobierno se construye y reconstru-
tar dispuesto a ser criticado, evaluado y ye permanentemente con y para la
en general vigilado responsablemente ciudadanía.
por el ciudadano, por lo que debe
acostumbrarse a consultar e incluir
a la ciudadanía en sus decisiones y
acciones antes, durante y después de
que éstas se lleven a cabo. Asimismo,
requiere de la justificación de sus inter-
18
Nos referimos a aquellos actos con interés pú-
blico. Como veremos más adelante al estudiar el
proceso de políticas, no toda acción de gobierno
es pública en el sentido de que tenga impacto
trascendente sobre el conjunto social.

36
Hasta aquí en esta sección hemos parte de este texto a las “entrañas” de
hablado de manera general de las po- las políticas públicas. Para ello revisa-
líticas públicas como sustento de un remos el denominado proceso o ciclo
estilo de gobierno: sus requerimientos de políticas, con el doble objetivo de
iniciales, sus ventajas y sus aportacio- profundizar el argumento que vincula
nes tanto reales como potenciales a la a éstas con la democracia, al mismo
calidad de la democracia. Sin embargo, tiempo que ofrecemos al lector un
para ver de manera más puntual estos primer acercamiento general al estudio
elementos, vayamos en la siguiente convencional de la disciplina.

37
4. ¿Qué es el proceso de políticas?

El estudio del proceso o ciclo de En este texto seguimos una pro-


políticas constituye un ideal teórico puesta de cinco etapas debido entre
construido para analizar las políticas otras cosas a que consideramos que
públicas detalladamente, al descompo- ilustra de mejor manera el componen-
nerlas en una serie de pasos que per- te democrático de las políticas públi-
miten observar su construcción y desa- cas. En este caso, dichas fases son:
rrollo, al mismo tiempo que destacan entrada en la agenda gubernamental,
aspectos particulares de cada etapa definición del problema, diseño de la
que probablemente quedarían oscu- política propiamente dicha, imple-
recidos en un análisis más general. mentación y evaluación.20 La figura
Se trata de un modelo que, como tal, siguiente ilustra este esquema ideal.
puede o no verificarse del todo en
la realidad; y que es en cierto modo
subjetivo, dado que no existe acuer-
do generalizado respecto del número de
etapas que este proceso debe incluir.
No obstante, se acepta generalmente
que cualquier ciclo debe contener al
menos tres fases: una de diseño, una de
implementación y otra de evaluación.19

19
Mauricio Merino y Guillermo M. Cejudo
(comps.), Problemas, decisiones y soluciones.  
Enfoques de políticas públicas, cide-fce, México,
2010, p. 13. 20
Ibid., pp. 9-25.

39
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

El proceso o ciclo de políticas

Entrada en la agenda gubernamental

Evaluación Definición del problema

Implementación Diseño

Fuente: elaboración propia.

A continuación se desarrollan cada forma del gerundio: van diseñándose,


una de las cinco etapas del proceso, implementándose y evaluándose, casi
no sin antes advertir una cuestión fun- siempre al mismo tiempo”.21 Una vez
damental a partir de la figura anterior. dicho lo anterior, comencemos por
Vale la pena observar que delibera- exponer el proceso de entrada en la
damente se omitió el uso de flechas, agenda de gobierno.
debido a que no necesariamente se
trata de una dinámica secuencial. Evi- 4.1. Entrada en la agenda
dentemente no podrá existir evaluación gubernamental
alguna sin implementación, y ésta a su
vez no podrá darse en ausencia total de El posicionar una situación en la agen-
un diseño cualquiera, sin embargo, ello da pública, y luego en la guberna-
no quiere decir que se trate de fases mental, es una condición necesaria para
claramente separadas en el tiempo y la existencia de cualquier política pú-
el espacio. De hecho, “[en] la práctica, blica, en la medida en que implica que
las políticas públicas suelen adoptar la 21
Ibid., p. 13.

40
ésta se reconoce como un problema; mediar este mal (o al menos así lo ma-
y no cualquiera, sino uno que amerita nifiestan públicamente). Sin embargo,
la atención del gobierno.22 Esto podría este deseo no ha estado siempre allí,
parecer extraño si pensamos que los pues por sorprendente que parezca, la
problemas han estado siempre allí, pobreza no ha sido invariablemente y
de manera natural, esperando a ser de manera universal concebida como
descubiertos y atendidos. Sin embar- un problema, y menos aún como un
go, éstos en realidad se construyen problema público grave.
discursivamente. Lo anterior quiere
decir que requieren de la formulación, Para comprender de mejor manera
consciente o no, de una argumentación lo anterior, comencemos por hacer una
que los presente exitosamente ante la primera distinción entre problema y
opinión pública como cuestiones con condición. Para que una situación sea
implicaciones negativas que deben definida como problema o condición
ser resueltas por o con ayuda del go- hay que decidir si se le puede o debe
bierno. Para ilustrar brevemente este mejorar. Las situaciones insatisfac-
proceso de construcción e inserción torias se perciben como condiciones
de los problemas en la agenda, tome- cuando se acepta que los esfuerzos
mos como ejemplo a la pobreza, sólo por resolverlas son inútiles o incluso
por usar un caso paradigmático. contraproducentes. 23 En el caso de
la pobreza, por ejemplo, habrá quien
Es un hecho que hoy en día cual- con una cortedad de miras afirme que
quier gobierno del mundo quisiera re- “pobres siempre ha habido y siempre
22
La agenda pública es “el conjunto de asuntos
habrá”, y que además quienes son
elevados al estatus de problema público, [mientras pobres “lo son porque quieren”. Si la
que] la agenda gubernamental [es el] subconjunto mayoría de la sociedad compartiera
del primero efectivamente susceptible de atención esta perspectiva, estaríamos dando por
por parte del Estado a través de políticas públicas”.
María A. Casar y Claudia Maldonado, “Formación
de agenda y proceso de toma de decisiones. Una 23
M. Barzelay, Breaking Through Bureaucracy:
aproximación desde la ciencia política”, en Merino A New Vision for Managing in Government,
y Cejudo, op. cit., pp. 211 y 212. University of California Press, Berkeley, 1992.

41
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

hecho que la pobreza es una condición, dos la pobreza era aceptada como un
y una condición privada, además. problema, pero de carácter secundario
Es decir, si no se puede cambiar, no y menor en la conciencia pública de
tendría sentido diseñar acciones para ese país.25 En contraste hoy en día en
ello, y aún menos caso tendría emplear ambos países, como en casi todo el
recursos públicos para tal fin. En suma, mundo incluyendo México, no queda
no sería un problema, y de ninguna ma- duda alguna de que la pobreza es una
nera se trataría de un problema público. situación que se puede remediar, así
sea parcialmente, mediante políticas
Obviamente el anterior es un sociales, económicas, de salud, entre
ejemplo extremo, indeseable y por otros instrumentos.
fortuna hipotético a escala social. Sin
embargo, han existido en la historia El mismo tránsito antes descrito,
episodios en los que la pobreza ha de condición a problema, ha ocurrido
sido efectivamente considerada como con cuestiones como la contamina-
una condición generalizada, primero, ción ambiental o más recientemente
y como un problema secundario y la violencia escolar entre pares, mejor
menor, después. Tales son respecti- conocida como bullying, entre muchas
vamente los casos de la Inglaterra de otras que hoy también son parte de la
fines del siglo xviii, que atestiguó el agenda pública en distintos países.26
origen del capitalismo, y donde ser po- Sin embargo el estatus de “problema”
bre era equivalente a tener que trabajar no garantiza la atención por parte del
para ganar el sustento, por lo que esta gobierno mediante políticas públicas
“condición” aplicaba a la mayor parte concretas. Para que ello ocurra e in-
de la creciente población industrial de
la época.24 Por otra parte, hace poco Giandomenico Majone, op. cit., p. 59.
25

Para el caso de los problemas medioambientales,


26

más de cinco décadas en Estados Uni- el lector interesado puede consultar: Anthony
Downs, “El ciclo de atención a los problemas
24
Karl Polanyi, La gran transformación. Los orí- sociales”, en Luis F. Aguilar Villanueva (ed.),
genes políticos y económicos de nuestro tiempo, Problemas públicos y agenda de gobierno, Mi-
fce, México, 2003. guel Ángel Porrúa, México, 1996, pp. 141-159.

42
gresen en la agenda gubernamental, ra un problema público, y quizás más
tiene que generarse cierto consenso importante, lo que no lo es. Se trata ni
respecto de que dicho problema afecta más ni menos que de una definición de
negativamente a la sociedad en su con- las prioridades sociales, a través de las
junto directa o indirectamente, es decir, cuestiones que debe atender el gobier-
que se trata de un problema público y no. Desde esta perspectiva, entonces,
por ello merece la atención inmediata la agenda gubernamental puede en
del gobierno. El reconocimiento de principio ser influida por los distintos
un problema como público, a su vez, actores sociales mediante el proceso
puede deberse a múltiples factores deliberativo que se describió previa-
como el ciclo económico, los cambios mente en este texto, como prerrequisito
graduales en la moral pública, el papel para un gobierno por políticas públicas
emprendedor de los actores sociales, efectivo.
los expertos académicos y la opinión
pública, el perfil de las instituciones Finalmente, al definir los proble-
gubernamentales y sus miembros, mas públicos como tales, no sólo se
entre otros.27 escogen valores. De manera simultá-
nea esta primera especificación influ-
En suma, con lo hasta aquí ex- ye sobre la selección de las posibles
puesto en este apartado es claro que: soluciones para los problemas en
1) no toda situación es un problema; cuestión. Esta “segunda definición” es
y 2) no todo problema es público. La por sí misma, y para fines analíticos y
agenda gubernamental se construye a de exposición, una segunda etapa en
partir de estas premisas, que a su vez el ciclo de políticas presentado con
implican un proceso de discusión de anterioridad en el esquema con que se
valores respecto de lo que se conside- ilustró el proceso o ciclo de políticas,
por lo que a continuación analizamos
27
Barbara J. Nelson, “La formación de una agen- brevemente la fase conocida como
da. El caso del maltrato a los niños”, en Luis F. “definición del problema”.
Aguilar Villanueva (ed.), Problemas públicos y
agenda de gobierno, op. cit., pp. 105-140.

43
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

4.2. Definición del problema en evidencia el hecho de que muchas


veces lo que ingresa en la agenda
Por definición del problema se entien- pública son “problemas intermedios”
den los procesos mediante los cuales un o síntomas de otros problemas origi-
problema, ya aceptado como público nales. Por ello, las distintas teorías y
y colocado en la agenda, es estudiado enfoques son de gran ayuda en esta
en términos de sus probables causas, etapa, pues ofrecen pistas respecto de
componentes y consecuencias.28 En las causas y posibles consecuencias
otras palabras, se trata de comprender de los problemas, así como de los rum-
la naturaleza del problema con el fin bos de acción posibles. No obstante,
de proponer soluciones acordes, bien acotar un problema en términos de sus
informadas y con la mayor probabili- causas y efectos puede no ser una labor
dad de impactar positivamente sobre la sencilla, como veremos enseguida.
situación considerada como negativa,
cuando ello es factible. Para ejemplificar la dificultad,
supongamos que se desarrolla una
En esta etapa del ciclo de políticas nueva droga cuyo consumo crece ace-
deben clarificarse algunas cuestiones leradamente entre los jóvenes de cierta
importantes. En primer lugar, el pro- localidad, lo que a su vez está generan-
blema tal y como entró en la agenda, do un problema de adicción cada vez
¿es en realidad un problema en sí mayor.29 En este caso, si el consumo
mismo, o es la manifestación de un se define como el problema en sí mis-
problema mayor? Es decir, ¿dónde mo, la acción pública probablemente
comienza y dónde termina el proble- irá encaminada a frenar la oferta y
ma? ¿Qué causas y efectos tiene sobre demanda de tal sustancia, vigilando
otras cuestiones real y potencialmente 29
Este ejemplo hipotético sigue de cerca el plantea-
problemáticas? Estas preguntas ponen do para el caso de la heroína en Estados Unidos
en: Mark Moore, “Anatomía del problema de la
28
Luis Aguilar, “Estudio introductorio”, en Luis F. heroína: un ejercicio de definición de problemas”,
Aguilar Villanueva, Problemas públicos y agenda en Luis F. Aguilar Villanueva, Problemas públi-
de gobierno, op. cit., p. 52. cos y agenda de gobierno, op. cit., pp. 185-214.

44
y castigando severamente con penas en equivalentes sería probablemente la
prisión tanto a los vendedores como a estrategia más adecuada a seguir. Aquí
los consumidores. Esto es, el proble- se estaría definiendo el problema desde
ma será definido desde una óptica de un enfoque clínico.
seguridad pública.
Ninguna de las definiciones ante-
Si por el contrario se sostiene, usan- riores es errónea, en principio, y de
do evidencias confiables y verificables, hecho se podrían añadir otros enfoques
que dicho consumo en última instancia al estudio del problema, tales como
responde a un problema social más la educación, el empleo, los modos
grande pero poco visible, digamos, aceptables de convivencia social o la
la violencia intrafamiliar histórica- libertad individual, sólo por mencionar
mente prevaleciente en la comunidad, algunos. El punto en todo caso es que
es claro que la férrea vigilancia y el la definición del problema obliga, de
castigo ejemplar no sólo no ayudarán nueva cuenta, a un contraste de eviden-
a resolver el problema, sino que proba- cias en favor y en contra de cada una
blemente lo empeoren. En este caso, la de las perspectivas, para determinar
definición del problema se realiza des- finalmente dónde inicia y hasta dónde
de el ámbito de la violencia doméstica. llega en realidad el problema, cuáles
son sus causas últimas, cuáles sus efec-
Asimismo, podría también argu- tos, y cómo puede ser atendido desde
mentarse que el consumo de dicha cada particular enfoque.
droga en realidad debe ser visto como
un problema de salud pública, por la Finalmente, vale la pena destacar
alta probabilidad que tiene de generar dos cuestiones en torno a la definición
una dependencia bioquímica en el or- del problema. La primera es que ésta
ganismo humano. Desde esta perspec- se encuentra íntimamente ligada con
tiva, la rehabilitación médica mediante la manera en que dicho problema se
el suministro de dosis controladas y insertó en la agenda pública. Si ingresó
cada vez menores de la droga o sus como un asunto de seguridad, es muy

45
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

probable que, al menos en un inicio, la ca.30 Ésta no es otra cosa que la formu-
búsqueda de las causas y consecuen- lación de la estrategia que se seguirá
cias del problema seguirán esta línea de para intentar resolver el problema en
investigación (aunque como veremos su contexto particular, entendiendo por
enseguida, ni la entrada en la agenda estrategia el conjunto de instrumentos
ni la definición del problema deben ser coherentemente integrados, así como
absolutamente determinantes en el di- las restricciones que éstos enfrentarían.
seño de la política). Además, será mu- En suma, se trata de establecer una
cho más difícil persuadir a la opinión relación entre los medios manipulables
pública de un cambio radical respecto y los objetivos alcanzables dadas las
del enfoque inicial de la agenda. condiciones del entorno.31

En segundo lugar, como en el La estrategia elegida, sea cual fue-


propio proceso de políticas, en la re, enfrenta de entrada una primera li-
realidad la distinción entre las dife- mitante: muy rara vez existen solucio-
rentes posibles definiciones no es tan nes definitivas para problemas socia-
clara. Incluso las posibles causas y sus les complejos. Ello obliga a reducir
respectivos instrumentos de solución la ambición de las políticas al plantear
no necesariamente se excluyen, como alternativas que logren conciliar los
veremos enseguida al hablar del dise- muchos objetivos e intereses en con-
ño de las políticas. flicto, buscando como resultado final
un problema reducido en su magnitud
4.3. Diseño de la política e implicaciones negativas, en lugar de

Después de que se ha definido una 30


Recuérdese que se trata de una distinción más
situación social como problema pú- o menos artificial. En realidad las etapas del
diseño se traslapan constantemente entre sí en
blico, y tras haberse estudiado éste en un proceso de rediseño continuo.
términos de sus elementos causales, se 31
Aaron Wildawsky, citado en Peter J. May, “Cla-
llega a la etapa del diseño de la políti- ves para diseñar opciones de políticas”, en Luis
F. Aguilar Villanueva (ed.), Problemas públicos
y agenda de gobierno, op. cit., p. 235.

46
una solución definitiva de una vez y pistas importantes respecto de los
para siempre. elementos que pueden y deben modi-
ficarse para intentar alcanzar los obje-
Además de la creatividad y el cono- tivos planteados. Por ejemplo, para
cimiento teórico y técnico respecto del el caso del desempleo, definido como un
problema, un elemento crucial en es- problema estrictamente económico,
ta etapa del proceso es la factibilidad, se podrían considerar variables como el
esto es, la viabilidad o posibilidad real nivel salarial, la disponibilidad y costo
de llevar a cabo la estrategia propuesta de los créditos a la producción, las
tras considerar las restricciones políti- prestaciones laborales o las cargas im-
cas, financieras, administrativas, entre positivas, por mencionar sólo algunos
muchas otras que enfrenta cualquier elementos.
intento de acción pública guberna-
mental. Teniendo en mente las restric- Tras identificar esos componentes
ciones, así como los objetivos que se principales, la estrategia tendría que
buscan satisfacer con la política, ésta considerar los diferentes objetivos de
se puede diseñar siguiendo un modelo la acción gubernamental, así como sus
general de dos pasos: 1) encontrar los efectos previsibles sobre los principales
factores que pueden ser efectivamente intereses afectados, para formular una
manipulados, esto es, las “variables de cierta combinación de instrumentos que
la política”, y 2) formular un conjunto sean susceptibles de llevarse a la prácti-
de estrategias alternativas de entre las ca. Siguiendo con el ejemplo podemos
cuales surgirá finalmente una política imaginar muchas y muy variadas opcio-
pública concreta.32 nes para atacar el desempleo, pero sólo
unas pocas serán en realidad viables. Por
El primer paso está muy ligado ejemplo, si se desea simplemente elevar
con la definición del problema que el nivel de nuevos empleos generados
expusimos previamente, en tanto esa al año, podría pensarse que es una buena
primera entrada teórico-causal ofrece idea abrir una compañía estatal dedi-
32
Peter J. May, op. cit.
cada, digamos, a la producción de

47
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

bicicletas;33 podría también eliminar- la compañía, sino el mantenimiento


se el salario mínimo y reducirse las de la misma en el tiempo, incluyendo
prestaciones laborales obligatorias, el pago de sueldos y salarios a los
como las aportaciones patronales a trabajadores contratados. Ahora bien,
la seguridad social, con el argumen- las intervenciones gubernamentales
to de que la flexibilización del mer- directas, como el caso de la fábrica de
cado laboral llevaría a la generación bicicletas, son hoy en día sumamente
de muchos nuevos empleos. Finalmen- cuestionadas en el ámbito académico
te, podría pensarse también en una nacional e internacional, por lo que
serie de incentivos generales a las es difícil pensar que ésta en particular
empresas, con medidas como el in- sería bien recibida por los expertos,
cremento en la disponibilidad y el que a su vez juegan un papel cada vez
abaratamiento de los créditos a la pro- más importante en la opinión pública
ducción, privilegios fiscales a la crea- contemporánea. En suma, esta primera
ción de nuevos empleos, entre otras. propuesta enfrentaría tanto una restric-
Veamos a continuación algunas de las ción de costos como una falta de apoyo
posibles restricciones que cada una de de la opinión pública.
ellas enfrentaría.
Por su parte, la estrategia de dis-
La creación de una nueva empresa minuir el salario mínimo y reducir
estatal seguramente sería la alterna- las prestaciones laborales afectaría
tiva más costosa para el gobierno, de manera directa e importante a los
pues implica no sólo la creación de trabajadores en general, por lo que
sería de esperarse que reaccionaran
33
Como de hecho ocurrió en México durante la decididamente para defender sus
aplicación del modelo de desarrollo conocido intereses. En un país como México,
como Industrialización por Sustitución de Im-
portaciones. Véase Manuel Barquín Álvarez, “La con una larga tradición sindical que
privatización y el sector paraestatal en México (un aún conserva organizaciones pode-
enfoque jurídico-institucional)”, en Regulación rosas con capacidad de movilizar a
del sector energético, Instituto de Investigaciones
Jurídicas, unam, México, 1997, p. 165.
cientos de miles de trabajadores a lo

48
largo y ancho del país, ésta sería sin mientos en esta etapa de formulación
duda una restricción importante que de la política.
habría que considerar.
Finalmente, una vez que se ha
En contraste con las dos primeras, elegido una estrategia debe llevarse
la tercera propuesta no representaría al campo de batalla, esto es, al ámbito
grandes costos directos para el gobier- de las organizaciones públicas que
no, probablemente tampoco suscitaría implementarán el o los instrumentos
el rechazo de la comunidad académica determinados. De nueva cuenta, como
en general, ni provocaría una reacción veremos enseguida, incluso asumiendo
en contra por parte de los trabajadores, un trabajo impecable en la fase de dise-
pues no afecta en principio sus intere- ño, en la implementación lo más segu-
ses. Por todo lo anterior, parecería la ro es que surjan cuestiones no previstas
estrategia más factible. que puedan alterar el curso deseado
de acción de la política pública. Sin
Vale la pena reiterar que, como embargo, antes de ello no está de más
hemos visto en las etapas previas del enfatizar que la parte deliberativa y de
proceso de políticas, “no existe [en la discusión pública no termina en la defi-
fase de diseño] una respuesta correcta nición del problema. La definición
a un problema: lo único cierto es que de los mecanismos de acción, del dise-
algunas combinaciones de elementos ño de las alternativas y su selección es
son ‘mejores’ que otras en su balance un paso tan crítico como la definición
y con referencia a un criterio espe- del problema: aquí se establecen las
cífico”.34 Por ello, el sencillo modelo cargas y la distribución de los bene-
antes expuesto podría modificarse ficios; cuando se selecciona una alter-
repetidamente en función de las distin- nativa de acción se están desechando
tas definiciones del problema, incluso otras. ¿Quién toma estas decisiones,
llevando a su vez a la modificación de por qué, con qué evidencias? Por todo
éstas a la luz de los nuevos descubri- esto el diseño es un paso crítico, pú-
34
Peter J. May, op. cit., p. 254.
blico, deliberativo.

49
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

4.4. Implementación El problema con ese supuesto es que


omite considerar las muchas compleji-
Para ilustrar esta fase, suele usarse dades que el diseño encontrará durante
entre los estudiosos de las políticas su puesta en marcha, y que podrían
públicas una metáfora bien conocida: influir para obtener o no los resultados
la implementación es el proceso de deseados.
reunir y poner en su lugar todas las
partes que necesita una máquina. Pero Las organizaciones en realidad
así como una máquina no funciona si el distan mucho de ser meros espacios de
diseño falla, una política basada en una ejecución de decisiones externas. Entre
incorrecta teoría causal puede producir otras características, tienen sus propios
consecuencias inesperadas. Aunque no y múltiples objetivos y misiones; son
es suficiente, un diseño cuidadoso es espacios políticos tanto hacia afuera
condición necesaria, pues si las partes como al interior, a nivel organizacional
no están disponibles, entonces la má- e individual, por cuanto están “habita-
quina no funcionará correctamente.35 das” por seres humanos con sus propios
intereses, valores y capacidades cruza-
Esta metáfora ilustra sin proponér- das y heterogéneas; responden a diver-
selo uno de los errores más comunes en sos actores con intereses igualmente
la etapa de implementación, que es el dispares tanto dentro como fuera de la
asumir que las organizaciones guber- propia organización. Todo lo anterior al
namentales, como campo natural de mismo tiempo que intentan cumplir con
acción de las políticas públicas, “son toda la normatividad aplicable.37
instrumentos, obedientes espacios o
robots sociales para alcanzar objeti- Un buen ejemplo de estas compleji-
vos de la sociedad o de la política”.36 dades es la puesta en marcha de la po-
lítica de transparencia y acceso a la
35
Eugene Bardach, citado en David L. Weimer y
Aidan R. Vining, Policy analysis. Concepts and información en nuestro país, que en
practice, Longman, Boston, 2010.
a las organizaciones gubernamentales”, en Me-
36
David Arellano Gault, “El enfoque organizacio-
rino y Cejudo, op. cit., p. 61.
nal en la política y la gestión pública: entendiendo 37
David Arellano Gault, op. cit.

50
términos generales buscó hacer de las para lograr el tránsito deseado partía de
organizaciones gubernamentales su- un supuesto fundamental: los burócra-
jetos obligados a abrirse al escrutinio tas (como cualquier otro ser humano)
público, a mostrar de manera sistemá- son actores racionales interesados, es
tica buena parte de los aspectos involu- decir, actúan siempre en función de ob-
crados en su gestión. La transparencia tener su máximo beneficio posible, por
así entendida es un componente sustan- lo que buscarían proteger sus espacios
tivo de una democracia avanzada, por lo de poder. Por ello, se tendría que dise-
que resultaba difícil pensar que habría ñar y aplicar un conjunto de incentivos
resistencias dado el gran acuerdo social positivos y negativos (recompensas
que se alcanzó en México a inicios del y sanciones, respectivamente) con el
siglo respecto de la deseabilidad de fin de que la transparencia resulta-
esta forma de gobierno.38 Sin embar- ra conveniente o, cuando menos, me-
go, la implementación de la política nos costosa para un burócrata que se
de transparencia implicaba un giro de comporta “racionalmente”.
180 grados respecto de una larga tradi-
ción de entender y usar a la adminis- El problema con este diseño es que
tración pública como un coto de poder, los incentivos no aterrizan en el vacío,
cuya fuerza radicaba precisamente en sino en lógicas de poder internas. Es
mantener un cuasimonopolio de la decir, el burócrata no es racional en
información, protegido de la ciudada- abstracto, sino dentro de un marco
nía, el mercado, o incluso otros grupos institucional que da cierto sentido a
políticos. las organizaciones gubernamentales,
donde existe ejercicio de poder y lógi-
Desde un enfoque de teoría eco- cas de lo apropiado, jerarquías y estra-
nómica, el instrumento más adecuado tegias de influencia más allá de la mera
maximización de beneficios que se
38
Este ejemplo se basa en: David Arellano Gault,
“Transparencia desde un análisis organizativo: asumió. De igual manera, la estrategia
los límites del nuevo institucionalismo económi- basada en incentivos omitió al menos
co y las ‘fallas de transparencia’”, en Revista del otra variable fundamental: las organi-
clad, Reforma y Democracia, núm. 40, febrero
de 2008, pp. 53-80.
zaciones públicas son muy diferentes

51
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

entre sí. No es lo mismo una agencia apartado abordamos brevemente esta


de atención a grupos vulnerables que discusión, para finalizar así la exposi-
un organismo financiero altamente ción del ciclo de políticas.
especializado que tiene como tarea
principal otorgar becas a estudiantes 4.5. Evaluación
de posgrado, por poner sólo un par de
ejemplos. En uno y otro caso el per- El proceso de evaluación es, de acuerdo
sonal responderá de manera diferente con el esquema ideal que presentamos
a los incentivos propuestos, pues al inicio del capítulo (véase figura de
sus dinámicas cotidianas, lógicas página 40), el momento último al que
de lo apropiado, juegos de poder al debería llegar toda política pública:39
interior, mapas mentales profesiona- la determinación de las fortalezas y de-
les, entre muchos otros factores, son bilidades de los programas y proyectos
también muy diversos. públicos una vez que éstos se llevaron
a cabo. Se trata de un acto inherente-
En suma, como podemos ver a mente normativo, esto es, una cuestión
partir del ejemplo previo, en la fase de de apreciación o juicio político.40
implementación la política se enfrenta
a una realidad mucho más compleja de Las evaluaciones tienen el objetivo
lo que cualquier diseño puede modelar, primario de ofrecer una retroalimenta-
en la que lo único seguro es la propia ción útil respecto de lo que se hizo o
incertidumbre. El conocimiento de las se está haciendo correcta o incorrec-
organizaciones gubernamentales es por tamente, en función del o los criterios
ello fundamental para incrementar las usados para evaluar, con el fin último
probabilidades de éxito de las políticas 39
Lo cual no necesariamente implica que la política
públicas. El éxito o fracaso, a su vez, llegó a su conclusión. Como en su momento en-
es también relativo, pues en todo caso fatizamos, el proceso de políticas es un esquema
ideal con fines de análisis.
depende de los objetivos iniciales, los 40
Bovens, Hart y Kuipers, “The Politics of Policy
parámetros y métodos de evaluación, Evaluation”, en The Oxford Handbook of Public
entre otros factores. En el siguiente Policy, Oxford University Press, Oxford, 2005,
pp. 319-335.

52
de mejorar la eficiencia de la gestión los mismos; así como [para] informar
pública. Así, no existe un solo tipo de a la sociedad del cauce que llevan las
evaluación, sino muchos de ellos, que políticas públicas”.41
se emplean dependiendo de lo que al
evaluador le interese observar. Algunos Entonces, la evaluación tiende
de los más comunes se enfocan en los de manera clara un puente entre la
procesos u objetivos, y con cada vez efectividad de las propias políticas
mayor énfasis en los resultados de las públicas y la democracia. Por un lado
políticas y el desempeño de las orga- está íntimamente ligada no sólo con la
nizaciones públicas que las ejecutan. implementación, a la que ha de volver
constantemente, sino con todo el ciclo
En un entorno democrático, eviden- de las políticas por cuanto permite
temente el primer interesado en evaluar ajustarlas o modificarlas, incluso desde
para mejorar la eficiencia de la acción sus definiciones originales de pro-
pública sería el propio gobierno (en blema. Se asume así que el gobierno
sus distintos niveles), asumiendo que puede fallar, pero que existen meca-
su labor será “premiada o castigada” en nismos de corrección de errores. Ello
las urnas. Sin embargo, una ciudadanía reduce la posibilidad de que se cometan
informada e interesada en el desempe- las grandes equivocaciones que ex-
ño gubernamental, como la que descri- pusimos al referirnos a los gobiernos
bimos en el capítulo previo, tiene tam- autoritarios. Asimismo, la evaluación
bién en la evaluación una herramienta se constituye como el elemento de
importantísima, pues en un sentido rendición de cuentas por excelencia,
más amplio sirve “para cuestionar a pues permite a la ciudadanía conocer,
los gobernantes sobre sus acciones y
sobre el rumbo que orienta el Estado María José Montiel, “La evaluación como
41

(...); para demostrar la efectividad [o instrumento de cambio. ¿Cómo se utilizan las


evaluaciones en los programas gubernamentales
no] de la intervención pública; para en México?”, en Guillermo M. Cejudo y Claudia
lograr consenso sobre los objetivos Maldonado (eds.), De las recomendaciones a las
de los programas y sobre el rediseño de acciones: la experiencia del Premio 2011, cide-
sfp, México, 2011, p. 31.

53
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

y en su caso exigir de manera infor- tidos y consensuados en la agenda pú-


mada, una reorientación o incluso la blica; las causas de esos problemas
cancelación de las políticas públicas en públicos, así como las posibles rutas
función de distintos criterios, pero de solución pasan de igual manera por
en particular de sus resultados. un proceso de argumentación en el que
las muchas voces pueden proponer
Por último, dado que la evaluación ideas igualmente diversas, hasta que se
es una cuestión de apreciación, requie- llega a acuerdos más o menos estables
re al igual que el resto de las etapas del a partir de los cuales se diseñará una
proceso, de la argumentación basada estrategia con instrumentos precisos en
en evidencias para lograr persuadir función del contexto y sus restriccio-
respecto de lo que se evalúa, con qué nes. Las soluciones propuestas pasan
fin, lo que constituye un resultado o al terreno de las organizaciones, donde
desempeño aceptable, entre otros as- han de ejecutarse y se enfrentarán a
pectos que necesitan del consenso de muchas otras complejidades, que sin
los diferentes actores tanto al interior duda también requieren del diálogo
como desde fuera de las organiza- y el entendimiento entre los diversos
ciones que implementan las políticas actores gubernamentales. Finalmente,
públicas. las políticas se evalúan, posibilitando
y favoreciendo, entre otras cosas, la
Como hemos visto a lo largo de rendición de cuentas constante del
este capítulo, el proceso de políticas gobierno a la ciudadanía.
permite observar la importancia de la
cultura y el ejercicio de la democracia A continuación, en las reflexiones
participativa para hacer de las políticas finales, volvemos sobre las dos grandes
públicas un estilo de gobierno efectivo, categorías generales que han guiado
y probablemente más eficiente que nuestra exposición: políticas públicas
otras formas de acción pública. Los y democracia.
temas de los que se ha de ocupar el
gobierno pueden ser moldeados, discu-

54
5. Reflexiones finales

Por mucho tiempo se ha planteado en plementación y ejecución (que importa


diversas escuelas sobre gobierno y mucho, por cierto).
política que la clave de un buen go-
bierno es el obtener y aplicar las más Un buen gobierno no puede ser
sólidas herramientas y técnicas ad- aquel que presume que encontró la me-
ministrativas, legales e instituciona- jor alternativa y que tiene las mejores
les. Si bien hay algo de esto, la com- técnicas y a las mejores tecnocracias
prensión de las políticas públicas lleva para implementarla, si a fin de cuen-
a una conclusión diferente: un buen tas intereses diversos y legítimos
gobierno es aquel capaz de utilizar quedaron fuera y se dan cuenta de que
esas técnicas y herramientas en un acabarán cargando con los costos y re-
contexto plural y multifacético, lleno cibiendo pocos beneficios de esa
de intereses y estructuras de poder, que “mejor” alternativa. De poco servirían
hacen imposible una definición única políticas públicas impolutamente
de lo “correcto”. Un buen gobierno diseñadas con las mejores técnicas
termina dirigiéndose a la resolución de microeconómicas si los recursos y las
problemas públicos definidos y aten- reglas terminan siendo capturados por
didos desde muy diferentes ángulos, ciertos grupos poderosos que dirigen
intereses y perspectivas. La clave no las decisiones y acciones para incre-
es encontrar “la mejor” o “la única” mentar su propio beneficio.
solución. Hay muchas definiciones
de lo mejor; muchas posibilidades, Las políticas públicas apuestan por
dependiendo de los intereses, de los un proceso inclusivo, deliberativo, que
grupos y sus definiciones, así como de implica que el debate sobre las eviden-
los contextos y de la habilidad de im- cias y las técnicas forma parte sustan-

55
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

tiva del proceso: no hay monopolio de aceptar que las mejores soluciones son
la verdad, así como tampoco técnicas en realidad aquellas que se discuten,
neutrales. Los costos y los beneficios, las que se enfrentan y compiten, que se
cargas y las responsabilidades requie- experimentan con evidencias en mano
ren ser distribuidas, acordadas. Las so- y que se enfrentan a la rendición de
luciones pueden tomar tiempo, pueden cuentas constantemente. Las políticas
requerir incluso ser realizadas como públicas siempre están en gerundio:
experimentos, en los que el fracaso es aplicándose, discutiéndose, probándo-
ya una lección positiva para el futuro. se, experimentándose, cambiándose,
aprendiéndose y desaprendiéndose.
Una sociedad democrática es una
sociedad plural. Una sociedad plural En suma, desde esta perspectiva un
nunca podrá llegar a consensos perfec- mejor gobierno es tal cuando se basa
tos, nunca podrá ponerse de acuerdo en un proceso abierto y sistemático de
totalmente en todas y cada una de las deliberación, de discusión, inclusivo y
soluciones. Siempre habrá debate, dis- ordenado, que llega a decisiones, que
cusión y personas convencidas de que permite la acción, siempre con miras
tienen mejores soluciones. Y por su- a ser evaluado y a rendir cuentas cons-
puesto, esa es la base de la democracia: tantemente. Esto es a lo que llamamos
el poder acceder al poder para probar un gobierno por políticas públicas.
que se tiene una solución, una visión,
una alternativa que merece ser tratada.

Las políticas públicas entonces no


son un crisol donde los técnicos que
comprenden sus instrumentos educarán
a todos los demás para comprender
las “verdaderas” y “correctas” solu-
ciones. Como perspectiva de acción
de gobierno y de sociedad implica

56
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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA

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Sobre los autores

David Arellano Gault es profesor investigador del Centro de Investigación y Do-


cencia Económicas (cide), y doctor en Administración Pública por la Universidad
de Colorado. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 3.

Felipe León Blanco Sánchez es profesor asociado del Centro de Investigación


y Docencia Económicas (cide), y maestro en Administración y Políticas Públicas
por la misma institución.

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Políticas públicas y democracia
se terminó de imprimir en la Ciudad de México
en el mes de marzo de 2013.
La edición consta de 5,000 ejemplares
y estuvo al cuidado de la

Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral


y Educación Cívica del

Instituto Federal Electoral

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