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Consejero Presidente
Dr. Leonardo Valdés Zurita
Consejeros Electorales
Mtro. Marco Antonio Baños Martínez
Dr. Lorenzo Córdova Vianello
Dra. María Macarita Elizondo Gasperín
Mtro. Alfredo Figueroa Fernández
Dr. Francisco Javier Guerrero Aguirre
Dra. María Marván Laborde
Dr. Benito Nacif Hernández
Secretario Ejecutivo
Lic. Edmundo Jacobo Molina
Contralor General
C. P. Gregorio Guerrero Pozas
ISBN: 978-607-9218-21-8
Presentación ................................................................................................................... 7
Introducción................................................................................................................... 9
5. Reflexiones finales................................................................................................ 55
Bibliografía................................................................................................................... 57
Una vez que las personas elegidas para gobernar asumen sus atribuciones,
¿cómo y por qué deciden atender determinados problemas?, ¿cómo proceden
para buscar solucionarlos?, ¿para beneficio o perjuicio de quiénes?, ¿qué re-
sultados pretenden obtener, cuáles se concretan realmente, de cuáles se hacen
responsables y de qué manera? David Arellano Gault y Felipe Blanco abordan
la respuesta a estas y otras preguntas con la convicción de que las políticas pú-
blicas contribuyen al robustecimiento de la democracia.
7
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
8
Introducción
9
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
10
determinados recursos en cantidad nantes, entendidos estos últimos como
y calidad, y no otros? Éstas y otras depositarios legítimos de la voluntad
preguntas aparecerán siempre en un ciudadana.
entorno democrático donde la acción
política (politics, en inglés para dife- El objetivo de este texto es mostrar
renciarlo claramente) y su diversidad precisamente, de manera clara y senci-
afectará siempre a la decisión de políti- lla, cómo es que las políticas públicas
cas (policy, como diferente de politics, ayudan a robustecer la democracia, con
es decir, la batalla por la definición de el fin de que el lector tenga un primer
los objetivos de una colectividad). acercamiento general a esta disciplina,
vista como herramienta primordial del
La sistematización de las políticas quehacer democrático. Por ello, en la
públicas aparece como tema de discu- medida de lo posible, deliberadamente
sión en forma relativamente reciente se omiten las discusiones teóricas y téc-
durante la segunda mitad del siglo nicas profundas (con todos los riesgos
veinte en Estados Unidos de Norte- que ello implica), no sin antes invitar al
américa, y se consolida rápidamente lector interesado en tales cuestiones a
como un instrumento legitimador del recurrir a las fuentes citadas a lo largo
estilo de gobierno propio de las socie- de este libro, que por lo general hacen
dades democráticas más desarrolladas. referencia a textos clásicos, o cuando
En tales contextos, de manera ideal, menos a muy influyentes trabajos en el
la toma de decisiones respecto de los ámbito de las políticas públicas.
problemas y la manera de resolver-
los pasan necesariamente por la arena Para lograr tal objetivo, el texto
pública, concebida como un espacio se divide en cinco grandes aparta-
de deliberación y diálogo en la que dos, además de esta introducción. En
los ciudadanos informados participan el primero de ellos describiremos bre-
sistemática y responsablemente para vemente el papel del gobierno y la
contrastar sus puntos de vista mediante manera en que sus acciones nos afectan
argumentos, entre sí y con los gober- de manera cotidiana. Acto seguido,
11
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
explicaremos con más detalle qué líticas, esto es, las fases en las que de
son las políticas públicas, tanto en su manera convencional se descomponen
origen como en sus formulaciones ac- las políticas públicas para su análisis
tuales. Con ello, en el tercer apartado, especializado. Por último, este texto
se describe el gobierno por políticas, cierra con algunas reflexiones fina-
para exponer el argumento central de les en las cuales reafirmaremos que,
este texto, a saber, que existe un nexo en efecto, las políticas públicas son
irrompible y virtuoso entre políticas un elemento indispensable para robus-
públicas y democracia plural. Esta idea tecer la democracia a partir de la acción
se profundiza en la cuarta sección al conjunta de sociedad y gobierno.
exponer el estudio del proceso de po-
12
1. ¿Qué hace el gobierno
y cómo nos afectan sus acciones?
13
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
14
nera debe hacerlo cada uno? Al igual la vida del campo de una manera muy
que en los ejemplos previos, la elec- similar a la de los ejemplos previos.
ción y puesta en marcha del sistema
tiene implicaciones importantes, entre En el caso de los habitantes de zo-
otras, que el trabajador tenga o no la nas rurales, por ejemplo, el contar con
posibilidad de un retiro laboral deco- apoyos para la producción de ciertas
roso, que evite empobrecerse debido variedades de vegetales puede tener la
a un problema de salud propio o de intención de fomentar la producción y
algún familiar, y en casos extremos, exportación de los mismos, lo que de
que pueda salvar su propia vida o la ocurrir a gran escala y de manera ace-
de sus seres queridos mediante una lerada podría llevar a la repentina mo-
atención médica oportuna y de calidad. dificación de las condiciones de vida de
una comunidad en términos de po-
El mismo proceso de decisiones, blación, empleo, ingresos, servicios,
acciones y consecuencias que final- modos tradicionales de convivencia,
mente enmarcan nuestra vida diaria entre otros muchos aspectos. En con-
ocurre en muchos otros ámbitos tales traste, podría también decidirse que
como la seguridad pública, la procura- lo más adecuado es mantener las con-
ción de justicia, la vivienda, la emisión diciones tradicionales de existencia,
y regulación de moneda, entre muchos, y se podrían tomar medidas para ello,
muchos otros. En las ciudades, incluso, como apoyar económicamente la pro-
la presencia gubernamental es eviden- ducción de los cultivos acostumbrados,
te en forma de edificios u oficinas de garantizar la compra de las cosechas
gobierno, pero ¿qué pasa en el ámbito de los mismos, fomentar las formas
rural donde no es evidente dicha pre- ancestrales de producción, sólo por
sencia? Pues bien, aunque físicamente citar algunos instrumentos posibles.
no se encuentren dependencias, funcio-
narios o servicios públicos en la misma Entonces, ya sea que vivamos en
medida que en el ámbito urbano, las el campo o en la ciudad, la labor del
decisiones gubernamentales moldean gobierno nos afecta a todos, cada día y
15
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
16
cunstancias. Después de todo, ésa es su las políticas públicas como forma de
misión fundamental sea cual fuere el gobierno ligada a la democracia, como
país en cuestión. La diferencia estriba, veremos más adelante, pero para ello
sin embargo, en la manera en que se es necesario establecer primero, con
dan tanto la decisión como la acción mayor detalle, a qué nos referimos
gubernamentales, esto es, lo que po- cuando hablamos de políticas públicas.
demos llamar el “estilo de gobierno”. Es precisamente esta exposición la que
De esta distinción inicial se desprenden se realiza enseguida.
17
2. ¿Qué son las políticas públicas?
Las políticas públicas son antes que ocurre en su ausencia. El caso más
nada una forma particular de decidir y extremo en este sentido es el de las
ejecutar las acciones de gobierno, pero dictaduras, pero todos los regímenes
no la única posible. Dichas decisiones autoritarios, con sus diferentes mati-
y su puesta en marcha varían de país ces, tienen implicaciones negativas que
en país dependiendo principalmente vale la pena destacar.
del sistema político de cada nación,
pero también de la tradición y cultura Como se señaló anteriormente,
locales, y el asunto a tratar, entre otros cualquier gobierno buscará resolver
factores. Desarrollemos este primer los problemas de sus ciudadanos, y
punto, comenzando por exponer lo como también se dijo, existen muchas
que ocurre en el extremo opuesto al maneras de hacerlo. Así, resulta lógico
gobierno por políticas públicas, esto pensar que si se trata de un régimen
es, los estilos autoritarios de gobierno y autoritario, el gobierno actuará en mu-
sus implicaciones. Esta primera expo- chas ocasiones de modo unilateral,
sición nos llevará luego, por oposición, sin consultar o al menos escuchar las
al terreno de las formas de gobierno alternativas de solución a los proble-
democráticas de origen. mas propuestas por los distintos acto-
res al interior de la sociedad, simple
2.1. Gobiernos autoritarios y sencillamente porque no tiene por
y acción pública qué hacerlo.
19
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
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mediante grupos de poder que imponen sobre el sistema económico de los
sus preferencias, o bien mediante una países. Entre esas consecuencias se
combinación de los tres escenarios, el encuentran la ineficiencia económica
estilo de gobierno autoritario tiene sin general debida a una distribución sub-
duda altos costos para las sociedades óptima de los factores de producción,
a las que rige, incluso aunque efec- la escasez de productos, el incremento
tivamente logre resolver algunos de acelerado y sostenido de los precios
sus problemas principales. El más im- (inflación), y en casos extremos pero
portante de dichos costos es la propia desgraciadamente existentes, las
libertad política, que es deseable por hambrunas.3
sí misma, pero cuya ausencia, además,
tiene implicaciones directas sobre Ahora bien, es cierto que al menos
al menos un aspecto crucial: el desa- la privatización de las decisiones pú-
rrollo económico. blicas en favor de ciertos intereses in-
dividuales o de grupo, así como sus
De acuerdo con el Premio Nobel consecuencias negativas pueden ocurrir
de Economía Amartya Sen, el desa- también en una democracia incipien-
rrollo económico debe ser concebido te centrada exclusivamente en la emi-
de manera amplia como un proceso de sión del voto. Sin embargo, a diferencia
expansión de las libertades reales de los regímenes autoritarios, una de-
de que disfrutan los individuos, e in- mocracia madura tiene en principio a la
cluso aunque un régimen autoritario ciudadanía como contrapeso y garante
pudiera obtener el mismo nivel de cre- de que las acciones de gobierno sigan
cimiento económico que uno democrá- siendo públicas, en el sentido de que
tico (lo que en principio parece difícil), busquen el beneficio colectivo sobre
según este autor, la falta de libertades las rentas privadas. O desde una visión
en el primer caso debe ser siempre con- más realista, en una democracia los
siderada como contraria al desarrollo grupos entran en una arena de poder
individual y colectivo, por sí misma 3
Amartya Sen, Desarrollo y libertad, Planeta,
y por sus implicaciones negativas México, 2000.
21
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
22
como el “conjunto de disciplinas que dían aportar a responder las preguntas
se ocupan de explicar los procesos de planteadas por las ciencias de políticas.
elaboración y ejecución de las políti-
cas, y se encargan de localizar datos En suma, la aportación originaria
y elaborar interpretaciones relevantes de Lasswell contiene un vínculo in-
para los problemas de políticas de un cipiente pero claro con la democracia
período determinado”.7 en al menos dos aspectos: a) el dar
respuesta a las interrogantes planteadas
Como vemos, en otras palabras, por las ciencias de políticas implica
esta formulación buscaba dar respuesta aclarar tanto las metas que se persiguen
a las preguntas: ¿cómo se deciden las con la acción gubernamental, como
acciones del gobierno?, ¿cómo se lle- los valores que la sustentan; y b) el
van a cabo dichas acciones?, y más im- enfoque tiende un puente entre los to-
portante, ¿fue la mejor decisión dadas madores de decisión en el gobierno, los
las circunstancias particulares tanto del académicos de múltiples disciplinas
problema como del marco general de la y prácticamente cualquier otro actor
sociedad? Bajo este enfoque se trata- que pueda aportar conocimiento va-
ría entonces, en primer lugar, de usar lioso para la resolución de problemas
todo el conocimiento disponible para específicos y trascendentes, esto es,
entender y mostrar el proceso deci- problemas públicos, en el más amplio
sorio, pero también para demostrar sentido del término.
que tras la consideración de distintas
alternativas se eligió la mejor opción Para ejemplificar tanto la im-
posible dado cierto contexto. En este portancia de los dos aspectos arriba
sentido, Lasswell no se limitaba al señalados, como la manera en que
ámbito de los científicos sociales, pues típicamente se resuelven los problemas
reconocía que cualquier disciplina e públicos en un entorno autoritario como
incluso los hombres de negocios y los el que se abordó en la sección previa,
propios administradores públicos po- nos valdremos nuevamente de un
ejemplo hipotético. Pensemos en este
7
Ibid., p. 102.
23
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
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argumentos irían y vendrían, segura- democrática. A continuación daremos
mente apoyados en conocimiento cien- un salto desde esta primera base his-
tífico y técnico, ya sea para defender la tórica a la política pública tal y como
decisión del gobierno o para sustentar se le conoce hoy en día.
las objeciones y propuestas alternati-
vas de los habitantes de la comunidad. 2.3. Políticas públicas
contemporáneas
Con este pequeño ejemplo es posi-
ble evidenciar ya la importancia de la Tras el breve recuento del nacimiento
aportación originaria de Lasswell res- de la disciplina y sus primeras aporta-
pecto a la necesidad de mostrar tanto ciones a la democracia podemos ahora
los supuestos, valores y expectativas precisar qué se entiende actualmen-
que guían la decisión, así como los te por “políticas públicas”. Comence-
aspectos técnicos que la sustentan. Al mos por advertir que no existe una
mismo tiempo se ha ilustrado también definición única ni universalmente
una primera pero fundamental diferen- aceptada, sino un conjunto de ellas que,
cia entre un gobierno autoritario y uno sin embargo, mantienen claramente el
democrático: la posibilidad de disentir espíritu democrático original que expu-
abiertamente de las propuestas de solu- simos líneas arriba. A manera de ejem-
ción gubernamentales a los problemas plo analicemos brevemente tres de las
públicos. Sin embargo, estos primeros más difundidas conceptualizaciones:
elementos no son aún suficientes para la primera proveniente de la tradición
hablar de políticas públicas en estricto académica anglosajona, la segunda de
sentido. Para ello hacen falta algunos Francia, y una tercera elaborada a la
otros factores que, integrados de ma- luz de la realidad social y política de
nera paulatina, desde otras disciplinas nuestro país, respectivamente.
y experiencias, con el paso del tiempo y
tras múltiples discusiones teóricas, Para Wayne Parsons, profesor de
fortalecieron el vínculo entre esta la Queen Mary University of London,
disciplina en construcción y la vida en el Reino Unido, la política pública
25
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
“tiene que ver con la manera en que las Finalmente, en México, Luis Agui-
situaciones y problemas se definen y lar, en su reconocido trabajo com-
construyen, así como el modo en que pilatorio titulado El estudio de las
tales definiciones se acomodan en la políticas públicas, se refiere a éstas
política y en la agenda de las políticas. como “decisiones de gobierno que
Pero también es el estudio del cómo, incorporan la opinión, la participación,
por qué, y con qué efectos el gobierno la corresponsabilidad y el dinero de los
sigue determinados cursos de acción privados, en su calidad de ciudadanos,
e inacción”.8 electores y contribuyentes”.11
Por su parte, para los autores Como podemos observar, cada uno
franceses Mény y Thoenig “[una] de los autores enfatiza aspectos par-
política pública es el resultado de la ticulares pero interrelacionados de
actividad de una autoridad investida lo que actualmente se entiende tanto
de poder público y de legitimidad por políticas públicas como por su ob-
gubernamental”,9 por lo que se puede jeto de estudio. Así, Parsons señala la
afirmar que “[el] estudio de las polí- necesidad de comprender las causas,
ticas públicas no es otra cosa que el razones y consecuencias de las ac-
estudio de la acción de las autoridades ciones del gobierno como un proceso
públicas en el seno de la sociedad. de construcción política que inicia
¿Qué producen quienes nos gobiernan, por determinar el propio carácter
para lograr qué resultados, a través de problemático y público de una si-
qué medios?”10 tuación particular. En términos muy
generales esto quiere decir, como ve-
remos a detalle más adelante, que no
8
Wayne Parsons, Public Policy. An introduction todas las situaciones son igualmente
to the Theory and Practice of Policy Analysis,
Edward Elgar, Reino Unido, 1995, p. XV, tra-
ducción propia. Luis F. Aguilar Villanueva, “Estudio introduc-
11
9
Yves Mény y J.C. Thoenig, Las políticas públi- torio”, en Luis F. Aguilar Villanueva (ed.), El
cas, Ariel, Barcelona, 1992, p. 89. estudio de las políticas públicas, Miguel Ángel
10
Ibid., p. 7. Porrúa, México, 2007, p. 36.
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valoradas como problemas públicos privados (lo que no quiere decir que
por los múltiples actores sociales, y excluya a estos últimos, desde luego).
que las valoraciones de algunos nece-
sariamente triunfan sobre las de otros Finalmente, es Luis Aguilar quien
(políticamente hablando), para mere- retoma de manera más evidente el
cer la acción gubernamental. componente democrático de las políti-
cas públicas, al vincularlas explícita y
Por su parte, Mény y Thoeing intro- permanentemente con la participación
ducen una distinción importante al in- corresponsable de la ciudadanía en el
cluir las dimensiones “poder público” ejercicio de la acción pública. Desde
y “legitimidad” como un componente esta perspectiva las políticas públicas
sustancial de su conceptualización no son monopolio exclusivo del go-
de política pública. Al extender esta bierno, sino una actividad compartida
definición en un entorno democrático, y constante que requiere el trabajo
podemos decir que la acción pública conjunto y constante de gobernantes
vista a través de sus productos, medios y gobernados.
y resultados debe satisfacer la condi-
ción de legitimidad en tres momentos: En suma, con todo lo anterior, pode-
legitimidad de origen, cuando la acción mos referirnos a las políticas públicas
proviene de una autoridad cuyo poder como aquellas decisiones y acciones
fue delegado por la ciudadanía me- legítimas de gobierno que se generan a
diante una elección con base en el voto través de un proceso abierto y sistemá-
libre, universal y secreto; legitimidad tico de deliberación entre grupos, ciu-
de medios, cuando se logra un acuerdo dadanos y autoridades con el fin de
social respecto de los instrumentos resolver, mediante instrumentos es-
válidos y adecuados para resolver pro- pecíficos, las situaciones definidas y
blemas específicos; y legitimidad de fin construidas como problemas públicos.12
último u objetivo, cuando dicha acción 12
Asumimos, desde luego, que tales acciones se
busca efectivamente favorecer el inte- realizan siempre en el marco de la ley, por lo
rés público por encima de los intereses que son legales, además de legítimas en los tres
sentidos antes expuestos.
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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
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3. ¿Cómo se gobierna por políticas públicas?
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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
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se tomaron decisiones buenas y ma- lidad democrática guiada por la bús-
las, sin duda. Sin embargo, debido al queda del bien común.14
proceso decisorio arriba esbozado, las
malas elecciones fueron inevitables y Como podemos ver, la apertura de-
muy costosas, principalmente en virtud mocrática y el nuevo papel del Estado
de la falta de contrapesos políticos para en la economía sentaron (al menos en
proponer alternativas o alertar respecto principio) las bases para un gobierno
de los posibles efectos no deseados de por políticas públicas, en cuando me-
las políticas genéricas. El desenlace nos dos sentidos fundamentales: posi-
es bien conocido: crisis económicas y bilitaron la participación de distintos
políticas recurrentes que comenzaron actores sociales en las decisiones y
a desgastar un sistema caduco, hasta acciones del gobierno, a la par que re-
que éste se volvió insostenible. dujeron el ámbito de acción del Estado
a problemas mucho más concretos. Sin
Lo anterior obligó finalmente, embargo, la democracia representativa
desde mediados de los ochenta, a un no basta para que los gobiernos obten-
replanteamiento del papel del Estado gan mejores resultados en términos de
en la sociedad, tanto en su dimensión la resolución de problemas públicos.
económica como política, que a su vez Es solamente una condición necesaria
derivó respectivamente en el redimen- y fundamental para gobernar por po-
sionamiento y la democratización del líticas públicas. Entonces, si el éxito
mismo como pautas generales de la de la mancuerna democracia-políticas
acción pública. Dicha apertura tuvo, públicas no está garantizado, ¿cuál es
entre otras repercusiones, la reconside- su ventaja sobre otros estilos de gobier-
ración de los ámbitos público y privado
en el marco de una noción de interés
14
El concepto “interés público” es en realidad mu-
cho más complejo y acepta diversas definiciones.
público mucho más amplia, que in- Para una discusión amplia del mismo véase C.
tentó equilibrar las aspiraciones públi- Choran, “Political Science and the Public Inter-
cas y privadas en un marco de plura- est”, en Journal of Politics, vol. 36, 1974, pp.
327-355.
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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
no, como el que expusimos brevemente vale la pena hacer notar aquí que esto
para el caso de México párrafos arri- representa una diferencia importante
ba? Veamos. respecto de los gobiernos autoritarios.
En ellos, como vimos previamente, y
La participación de diversos acto- como también vivimos en el caso de
res en las decisiones gubernamentales México hace no muchas décadas, las
es en sí misma deseable como principio acciones del gobierno suelen guiarse
democrático, pero tiene además im- por intereses grupales o individuales
plicaciones positivas sobre los resul- bien localizados, que podrían o no ir
tados de la acción pública. Cuando los en línea con el interés general. El go-
problemas, sus posibles soluciones y bierno por políticas públicas, en cam-
consecuencias se determinan de mane- bio, gira en torno de aquellos asuntos
ra conjunta entre sociedad y gobierno, de interés público, entendido como
mediante un diálogo en el que muchas el equilibrio de intereses en función
y muy diversas opiniones e ideas se última del bien común. Es decir, se
plantean abiertamente, se beneficia trata de gobiernos que se ocupan de
el interés público, se minimizan los los problemas realmente públicos y no
riesgos de tomar grandes decisiones de atender las necesidades de ciertos
incorrectas y se incrementan las po- grupos dentro del gobierno.
sibilidades de lograr un ejercicio más
eficiente del gasto público. En segundo lugar, además, el go-
bernar por políticas públicas disminuye
Al gobernar por políticas públicas, ampliamente el riesgo de tomar gran-
los temas que el gobierno efectiva- des decisiones equivocadas con altos
mente atiende se eligen a partir de la costos para la sociedad, como las que
agenda pública, que es el conjunto señalamos antes para el caso mexicano
de asuntos que preocupan y afectan o las que apuntamos en su momento al
a la sociedad en general por diversos referirnos a los regímenes autoritarios.
motivos. Este punto se desarrolla en La pluralidad de ideas alerta respecto
la siguiente sección de este texto, pero de posibles consecuencias negativas
32
de la acción pública, y propone rutas comparativamente menos onerosa y
alternas; cierra el paso a la soberbia, potencialmente mucho más efectiva.
la improvisación o las ocurrencias
gubernamentales. Desde luego, la po- En suma, la democracia es la con-
sibilidad del error permanece, pero el dición necesaria para el gobierno por
gobierno por políticas públicas la hace políticas públicas. Un gobierno plural,
comparativamente menor. que atiende problemas efectivamente
públicos mediante instrumentos espe-
Una tercera ventaja del gobierno cíficos, al mismo tiempo que dismi-
por políticas públicas es que éstas, a nuye el riesgo de cometer grandes y
diferencia de los gobiernos por planes costosos errores para la sociedad en
y programas generales, son específicas su conjunto. Y aunque –como señala-
en sus soluciones. No se trata más de mos– de ninguna manera es garantía
gobiernos que se asumen omnipotentes de eficiencia gubernamental, se trata de
y que recetan las misma medicina de un proceso decisorio positivo en sí
incremento burocrático y presupuestal mismo: incluyente y plural. Para que
sea cual fuere el problema en cuestión. este proceso funcione de mejor mane-
Por el contrario, como veremos al ra existen ciertos requisitos que tanto
exponer el denominado “proceso de gobierno como ciudadanía deben sa-
políticas”, las políticas públicas buscan tisfacer. A continuación desarrollamos
desentrañar la causa originaria de los los más importantes, para cerrar esta
problemas, a los cuales definen a partir parte del texto destacando los aspectos
de muchos posibles marcos teóricos, y de las políticas públicas que a su vez
ofrecen soluciones particulares a los inciden positivamente sobre la calidad
mismos. Ahora, lo anterior no quiere de la democracia.
decir que las políticas públicas no
necesiten del dinero de los contribu-
yentes, desde luego que lo requieren,
la diferencia es que, en principio, esta
forma de atender los problemas es
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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
34
llevarse a cabo la participación en este término en nuestro país (con justa
estilo de gobierno, y más aún a escala razón), sino a manera de posiciones
nacional. En efecto, no se trata de un encontradas, que se exponen, contrastan
debate generalizado y desordenado, y defienden públicamente para realizar
sino de una discusión institucionali- una elección.
zada, esto es, que idealmente se rea-
liza mediante reglas y procedimientos Así, en el gobierno por políticas
generales con el fin de “asegurar la públicas, los participantes del debate
exposición de un gran número de deben estar dispuestos a argumentar
opiniones sin obstruir el arribo de una y persuadir. Lo primero quiere de-
conclusión”.15 cir basar la discusión en evidencias
confiables y verificables, no rumores,
La institucionalización del debate información distorsionada ni descali-
público es una cuestión gradual y com- ficaciones; mientras que lo segundo
plicada, y sin embargo es posible en la implica aprender mutuamente median-
realidad debido a que, como señalamos te el discurso.16 Con este ejercicio de
anteriormente, las políticas públicas elección, la mejor política no es ne-
plantean discusiones específicas, por cesariamente la que sea técnicamente
temas, instrumentos y consecuencias, superior, sino la que genera finalmen-
dentro de un contexto particular. Estas te mayor acuerdo respecto del proble-
discusiones, además, pasan en buena ma y su propuesta de solución. Esto
medida por aceptar el hecho de que tiene además una consecuencia positi-
aunque la mayoría de los problemas va adicional: las políticas públicas así
públicos tiene una o varias posibles so- pactadas son efectivamente viables o,
luciones técnicas, la elección de la como se dice en la jerga de la discipli-
misma es a fin de cuentas una cuestión na, factibles, lo que a su vez incremen-
política, no en el sentido peyorativo- ta sus probabilidades de éxito.17
partidista que se le suele atribuir al 16
Ibid., p. 42.
15
Giandomenico Majone, Evidencia, argumenta- 17
La importancia de la factibilidad se desarrolla en
ción y persuasión en la formulación de políticas el siguiente capítulo, en el marco del diseño de
públicas, fce, México, 1997, p. 37. políticas públicas.
35
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
36
Hasta aquí en esta sección hemos parte de este texto a las “entrañas” de
hablado de manera general de las po- las políticas públicas. Para ello revisa-
líticas públicas como sustento de un remos el denominado proceso o ciclo
estilo de gobierno: sus requerimientos de políticas, con el doble objetivo de
iniciales, sus ventajas y sus aportacio- profundizar el argumento que vincula
nes tanto reales como potenciales a la a éstas con la democracia, al mismo
calidad de la democracia. Sin embargo, tiempo que ofrecemos al lector un
para ver de manera más puntual estos primer acercamiento general al estudio
elementos, vayamos en la siguiente convencional de la disciplina.
37
4. ¿Qué es el proceso de políticas?
19
Mauricio Merino y Guillermo M. Cejudo
(comps.), Problemas, decisiones y soluciones.
Enfoques de políticas públicas, cide-fce, México,
2010, p. 13. 20
Ibid., pp. 9-25.
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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
Implementación Diseño
40
ésta se reconoce como un problema; mediar este mal (o al menos así lo ma-
y no cualquiera, sino uno que amerita nifiestan públicamente). Sin embargo,
la atención del gobierno.22 Esto podría este deseo no ha estado siempre allí,
parecer extraño si pensamos que los pues por sorprendente que parezca, la
problemas han estado siempre allí, pobreza no ha sido invariablemente y
de manera natural, esperando a ser de manera universal concebida como
descubiertos y atendidos. Sin embar- un problema, y menos aún como un
go, éstos en realidad se construyen problema público grave.
discursivamente. Lo anterior quiere
decir que requieren de la formulación, Para comprender de mejor manera
consciente o no, de una argumentación lo anterior, comencemos por hacer una
que los presente exitosamente ante la primera distinción entre problema y
opinión pública como cuestiones con condición. Para que una situación sea
implicaciones negativas que deben definida como problema o condición
ser resueltas por o con ayuda del go- hay que decidir si se le puede o debe
bierno. Para ilustrar brevemente este mejorar. Las situaciones insatisfac-
proceso de construcción e inserción torias se perciben como condiciones
de los problemas en la agenda, tome- cuando se acepta que los esfuerzos
mos como ejemplo a la pobreza, sólo por resolverlas son inútiles o incluso
por usar un caso paradigmático. contraproducentes. 23 En el caso de
la pobreza, por ejemplo, habrá quien
Es un hecho que hoy en día cual- con una cortedad de miras afirme que
quier gobierno del mundo quisiera re- “pobres siempre ha habido y siempre
22
La agenda pública es “el conjunto de asuntos
habrá”, y que además quienes son
elevados al estatus de problema público, [mientras pobres “lo son porque quieren”. Si la
que] la agenda gubernamental [es el] subconjunto mayoría de la sociedad compartiera
del primero efectivamente susceptible de atención esta perspectiva, estaríamos dando por
por parte del Estado a través de políticas públicas”.
María A. Casar y Claudia Maldonado, “Formación
de agenda y proceso de toma de decisiones. Una 23
M. Barzelay, Breaking Through Bureaucracy:
aproximación desde la ciencia política”, en Merino A New Vision for Managing in Government,
y Cejudo, op. cit., pp. 211 y 212. University of California Press, Berkeley, 1992.
41
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
hecho que la pobreza es una condición, dos la pobreza era aceptada como un
y una condición privada, además. problema, pero de carácter secundario
Es decir, si no se puede cambiar, no y menor en la conciencia pública de
tendría sentido diseñar acciones para ese país.25 En contraste hoy en día en
ello, y aún menos caso tendría emplear ambos países, como en casi todo el
recursos públicos para tal fin. En suma, mundo incluyendo México, no queda
no sería un problema, y de ninguna ma- duda alguna de que la pobreza es una
nera se trataría de un problema público. situación que se puede remediar, así
sea parcialmente, mediante políticas
Obviamente el anterior es un sociales, económicas, de salud, entre
ejemplo extremo, indeseable y por otros instrumentos.
fortuna hipotético a escala social. Sin
embargo, han existido en la historia El mismo tránsito antes descrito,
episodios en los que la pobreza ha de condición a problema, ha ocurrido
sido efectivamente considerada como con cuestiones como la contamina-
una condición generalizada, primero, ción ambiental o más recientemente
y como un problema secundario y la violencia escolar entre pares, mejor
menor, después. Tales son respecti- conocida como bullying, entre muchas
vamente los casos de la Inglaterra de otras que hoy también son parte de la
fines del siglo xviii, que atestiguó el agenda pública en distintos países.26
origen del capitalismo, y donde ser po- Sin embargo el estatus de “problema”
bre era equivalente a tener que trabajar no garantiza la atención por parte del
para ganar el sustento, por lo que esta gobierno mediante políticas públicas
“condición” aplicaba a la mayor parte concretas. Para que ello ocurra e in-
de la creciente población industrial de
la época.24 Por otra parte, hace poco Giandomenico Majone, op. cit., p. 59.
25
más de cinco décadas en Estados Uni- el lector interesado puede consultar: Anthony
Downs, “El ciclo de atención a los problemas
24
Karl Polanyi, La gran transformación. Los orí- sociales”, en Luis F. Aguilar Villanueva (ed.),
genes políticos y económicos de nuestro tiempo, Problemas públicos y agenda de gobierno, Mi-
fce, México, 2003. guel Ángel Porrúa, México, 1996, pp. 141-159.
42
gresen en la agenda gubernamental, ra un problema público, y quizás más
tiene que generarse cierto consenso importante, lo que no lo es. Se trata ni
respecto de que dicho problema afecta más ni menos que de una definición de
negativamente a la sociedad en su con- las prioridades sociales, a través de las
junto directa o indirectamente, es decir, cuestiones que debe atender el gobier-
que se trata de un problema público y no. Desde esta perspectiva, entonces,
por ello merece la atención inmediata la agenda gubernamental puede en
del gobierno. El reconocimiento de principio ser influida por los distintos
un problema como público, a su vez, actores sociales mediante el proceso
puede deberse a múltiples factores deliberativo que se describió previa-
como el ciclo económico, los cambios mente en este texto, como prerrequisito
graduales en la moral pública, el papel para un gobierno por políticas públicas
emprendedor de los actores sociales, efectivo.
los expertos académicos y la opinión
pública, el perfil de las instituciones Finalmente, al definir los proble-
gubernamentales y sus miembros, mas públicos como tales, no sólo se
entre otros.27 escogen valores. De manera simultá-
nea esta primera especificación influ-
En suma, con lo hasta aquí ex- ye sobre la selección de las posibles
puesto en este apartado es claro que: soluciones para los problemas en
1) no toda situación es un problema; cuestión. Esta “segunda definición” es
y 2) no todo problema es público. La por sí misma, y para fines analíticos y
agenda gubernamental se construye a de exposición, una segunda etapa en
partir de estas premisas, que a su vez el ciclo de políticas presentado con
implican un proceso de discusión de anterioridad en el esquema con que se
valores respecto de lo que se conside- ilustró el proceso o ciclo de políticas,
por lo que a continuación analizamos
27
Barbara J. Nelson, “La formación de una agen- brevemente la fase conocida como
da. El caso del maltrato a los niños”, en Luis F. “definición del problema”.
Aguilar Villanueva (ed.), Problemas públicos y
agenda de gobierno, op. cit., pp. 105-140.
43
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
44
y castigando severamente con penas en equivalentes sería probablemente la
prisión tanto a los vendedores como a estrategia más adecuada a seguir. Aquí
los consumidores. Esto es, el proble- se estaría definiendo el problema desde
ma será definido desde una óptica de un enfoque clínico.
seguridad pública.
Ninguna de las definiciones ante-
Si por el contrario se sostiene, usan- riores es errónea, en principio, y de
do evidencias confiables y verificables, hecho se podrían añadir otros enfoques
que dicho consumo en última instancia al estudio del problema, tales como
responde a un problema social más la educación, el empleo, los modos
grande pero poco visible, digamos, aceptables de convivencia social o la
la violencia intrafamiliar histórica- libertad individual, sólo por mencionar
mente prevaleciente en la comunidad, algunos. El punto en todo caso es que
es claro que la férrea vigilancia y el la definición del problema obliga, de
castigo ejemplar no sólo no ayudarán nueva cuenta, a un contraste de eviden-
a resolver el problema, sino que proba- cias en favor y en contra de cada una
blemente lo empeoren. En este caso, la de las perspectivas, para determinar
definición del problema se realiza des- finalmente dónde inicia y hasta dónde
de el ámbito de la violencia doméstica. llega en realidad el problema, cuáles
son sus causas últimas, cuáles sus efec-
Asimismo, podría también argu- tos, y cómo puede ser atendido desde
mentarse que el consumo de dicha cada particular enfoque.
droga en realidad debe ser visto como
un problema de salud pública, por la Finalmente, vale la pena destacar
alta probabilidad que tiene de generar dos cuestiones en torno a la definición
una dependencia bioquímica en el or- del problema. La primera es que ésta
ganismo humano. Desde esta perspec- se encuentra íntimamente ligada con
tiva, la rehabilitación médica mediante la manera en que dicho problema se
el suministro de dosis controladas y insertó en la agenda pública. Si ingresó
cada vez menores de la droga o sus como un asunto de seguridad, es muy
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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
probable que, al menos en un inicio, la ca.30 Ésta no es otra cosa que la formu-
búsqueda de las causas y consecuen- lación de la estrategia que se seguirá
cias del problema seguirán esta línea de para intentar resolver el problema en
investigación (aunque como veremos su contexto particular, entendiendo por
enseguida, ni la entrada en la agenda estrategia el conjunto de instrumentos
ni la definición del problema deben ser coherentemente integrados, así como
absolutamente determinantes en el di- las restricciones que éstos enfrentarían.
seño de la política). Además, será mu- En suma, se trata de establecer una
cho más difícil persuadir a la opinión relación entre los medios manipulables
pública de un cambio radical respecto y los objetivos alcanzables dadas las
del enfoque inicial de la agenda. condiciones del entorno.31
46
una solución definitiva de una vez y pistas importantes respecto de los
para siempre. elementos que pueden y deben modi-
ficarse para intentar alcanzar los obje-
Además de la creatividad y el cono- tivos planteados. Por ejemplo, para
cimiento teórico y técnico respecto del el caso del desempleo, definido como un
problema, un elemento crucial en es- problema estrictamente económico,
ta etapa del proceso es la factibilidad, se podrían considerar variables como el
esto es, la viabilidad o posibilidad real nivel salarial, la disponibilidad y costo
de llevar a cabo la estrategia propuesta de los créditos a la producción, las
tras considerar las restricciones políti- prestaciones laborales o las cargas im-
cas, financieras, administrativas, entre positivas, por mencionar sólo algunos
muchas otras que enfrenta cualquier elementos.
intento de acción pública guberna-
mental. Teniendo en mente las restric- Tras identificar esos componentes
ciones, así como los objetivos que se principales, la estrategia tendría que
buscan satisfacer con la política, ésta considerar los diferentes objetivos de
se puede diseñar siguiendo un modelo la acción gubernamental, así como sus
general de dos pasos: 1) encontrar los efectos previsibles sobre los principales
factores que pueden ser efectivamente intereses afectados, para formular una
manipulados, esto es, las “variables de cierta combinación de instrumentos que
la política”, y 2) formular un conjunto sean susceptibles de llevarse a la prácti-
de estrategias alternativas de entre las ca. Siguiendo con el ejemplo podemos
cuales surgirá finalmente una política imaginar muchas y muy variadas opcio-
pública concreta.32 nes para atacar el desempleo, pero sólo
unas pocas serán en realidad viables. Por
El primer paso está muy ligado ejemplo, si se desea simplemente elevar
con la definición del problema que el nivel de nuevos empleos generados
expusimos previamente, en tanto esa al año, podría pensarse que es una buena
primera entrada teórico-causal ofrece idea abrir una compañía estatal dedi-
32
Peter J. May, op. cit.
cada, digamos, a la producción de
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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
48
largo y ancho del país, ésta sería sin mientos en esta etapa de formulación
duda una restricción importante que de la política.
habría que considerar.
Finalmente, una vez que se ha
En contraste con las dos primeras, elegido una estrategia debe llevarse
la tercera propuesta no representaría al campo de batalla, esto es, al ámbito
grandes costos directos para el gobier- de las organizaciones públicas que
no, probablemente tampoco suscitaría implementarán el o los instrumentos
el rechazo de la comunidad académica determinados. De nueva cuenta, como
en general, ni provocaría una reacción veremos enseguida, incluso asumiendo
en contra por parte de los trabajadores, un trabajo impecable en la fase de dise-
pues no afecta en principio sus intere- ño, en la implementación lo más segu-
ses. Por todo lo anterior, parecería la ro es que surjan cuestiones no previstas
estrategia más factible. que puedan alterar el curso deseado
de acción de la política pública. Sin
Vale la pena reiterar que, como embargo, antes de ello no está de más
hemos visto en las etapas previas del enfatizar que la parte deliberativa y de
proceso de políticas, “no existe [en la discusión pública no termina en la defi-
fase de diseño] una respuesta correcta nición del problema. La definición
a un problema: lo único cierto es que de los mecanismos de acción, del dise-
algunas combinaciones de elementos ño de las alternativas y su selección es
son ‘mejores’ que otras en su balance un paso tan crítico como la definición
y con referencia a un criterio espe- del problema: aquí se establecen las
cífico”.34 Por ello, el sencillo modelo cargas y la distribución de los bene-
antes expuesto podría modificarse ficios; cuando se selecciona una alter-
repetidamente en función de las distin- nativa de acción se están desechando
tas definiciones del problema, incluso otras. ¿Quién toma estas decisiones,
llevando a su vez a la modificación de por qué, con qué evidencias? Por todo
éstas a la luz de los nuevos descubri- esto el diseño es un paso crítico, pú-
34
Peter J. May, op. cit., p. 254.
blico, deliberativo.
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POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
50
términos generales buscó hacer de las para lograr el tránsito deseado partía de
organizaciones gubernamentales su- un supuesto fundamental: los burócra-
jetos obligados a abrirse al escrutinio tas (como cualquier otro ser humano)
público, a mostrar de manera sistemá- son actores racionales interesados, es
tica buena parte de los aspectos involu- decir, actúan siempre en función de ob-
crados en su gestión. La transparencia tener su máximo beneficio posible, por
así entendida es un componente sustan- lo que buscarían proteger sus espacios
tivo de una democracia avanzada, por lo de poder. Por ello, se tendría que dise-
que resultaba difícil pensar que habría ñar y aplicar un conjunto de incentivos
resistencias dado el gran acuerdo social positivos y negativos (recompensas
que se alcanzó en México a inicios del y sanciones, respectivamente) con el
siglo respecto de la deseabilidad de fin de que la transparencia resulta-
esta forma de gobierno.38 Sin embar- ra conveniente o, cuando menos, me-
go, la implementación de la política nos costosa para un burócrata que se
de transparencia implicaba un giro de comporta “racionalmente”.
180 grados respecto de una larga tradi-
ción de entender y usar a la adminis- El problema con este diseño es que
tración pública como un coto de poder, los incentivos no aterrizan en el vacío,
cuya fuerza radicaba precisamente en sino en lógicas de poder internas. Es
mantener un cuasimonopolio de la decir, el burócrata no es racional en
información, protegido de la ciudada- abstracto, sino dentro de un marco
nía, el mercado, o incluso otros grupos institucional que da cierto sentido a
políticos. las organizaciones gubernamentales,
donde existe ejercicio de poder y lógi-
Desde un enfoque de teoría eco- cas de lo apropiado, jerarquías y estra-
nómica, el instrumento más adecuado tegias de influencia más allá de la mera
maximización de beneficios que se
38
Este ejemplo se basa en: David Arellano Gault,
“Transparencia desde un análisis organizativo: asumió. De igual manera, la estrategia
los límites del nuevo institucionalismo económi- basada en incentivos omitió al menos
co y las ‘fallas de transparencia’”, en Revista del otra variable fundamental: las organi-
clad, Reforma y Democracia, núm. 40, febrero
de 2008, pp. 53-80.
zaciones públicas son muy diferentes
51
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
52
de mejorar la eficiencia de la gestión los mismos; así como [para] informar
pública. Así, no existe un solo tipo de a la sociedad del cauce que llevan las
evaluación, sino muchos de ellos, que políticas públicas”.41
se emplean dependiendo de lo que al
evaluador le interese observar. Algunos Entonces, la evaluación tiende
de los más comunes se enfocan en los de manera clara un puente entre la
procesos u objetivos, y con cada vez efectividad de las propias políticas
mayor énfasis en los resultados de las públicas y la democracia. Por un lado
políticas y el desempeño de las orga- está íntimamente ligada no sólo con la
nizaciones públicas que las ejecutan. implementación, a la que ha de volver
constantemente, sino con todo el ciclo
En un entorno democrático, eviden- de las políticas por cuanto permite
temente el primer interesado en evaluar ajustarlas o modificarlas, incluso desde
para mejorar la eficiencia de la acción sus definiciones originales de pro-
pública sería el propio gobierno (en blema. Se asume así que el gobierno
sus distintos niveles), asumiendo que puede fallar, pero que existen meca-
su labor será “premiada o castigada” en nismos de corrección de errores. Ello
las urnas. Sin embargo, una ciudadanía reduce la posibilidad de que se cometan
informada e interesada en el desempe- las grandes equivocaciones que ex-
ño gubernamental, como la que descri- pusimos al referirnos a los gobiernos
bimos en el capítulo previo, tiene tam- autoritarios. Asimismo, la evaluación
bién en la evaluación una herramienta se constituye como el elemento de
importantísima, pues en un sentido rendición de cuentas por excelencia,
más amplio sirve “para cuestionar a pues permite a la ciudadanía conocer,
los gobernantes sobre sus acciones y
sobre el rumbo que orienta el Estado María José Montiel, “La evaluación como
41
53
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
54
5. Reflexiones finales
55
POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMOCRACIA
tiva del proceso: no hay monopolio de aceptar que las mejores soluciones son
la verdad, así como tampoco técnicas en realidad aquellas que se discuten,
neutrales. Los costos y los beneficios, las que se enfrentan y compiten, que se
cargas y las responsabilidades requie- experimentan con evidencias en mano
ren ser distribuidas, acordadas. Las so- y que se enfrentan a la rendición de
luciones pueden tomar tiempo, pueden cuentas constantemente. Las políticas
requerir incluso ser realizadas como públicas siempre están en gerundio:
experimentos, en los que el fracaso es aplicándose, discutiéndose, probándo-
ya una lección positiva para el futuro. se, experimentándose, cambiándose,
aprendiéndose y desaprendiéndose.
Una sociedad democrática es una
sociedad plural. Una sociedad plural En suma, desde esta perspectiva un
nunca podrá llegar a consensos perfec- mejor gobierno es tal cuando se basa
tos, nunca podrá ponerse de acuerdo en un proceso abierto y sistemático de
totalmente en todas y cada una de las deliberación, de discusión, inclusivo y
soluciones. Siempre habrá debate, dis- ordenado, que llega a decisiones, que
cusión y personas convencidas de que permite la acción, siempre con miras
tienen mejores soluciones. Y por su- a ser evaluado y a rendir cuentas cons-
puesto, esa es la base de la democracia: tantemente. Esto es a lo que llamamos
el poder acceder al poder para probar un gobierno por políticas públicas.
que se tiene una solución, una visión,
una alternativa que merece ser tratada.
56
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61
Sobre los autores
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Políticas públicas y democracia
se terminó de imprimir en la Ciudad de México
en el mes de marzo de 2013.
La edición consta de 5,000 ejemplares
y estuvo al cuidado de la