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SAGRADA BIBLIA

BIBLIOTECA V E R S I Ó N C R I T I C A S O B R E
DE
LOS T E X T O S HEBREO Y GRIEGO
AUTORES CRISTIANOS
POR El, RVDO. P.
Declarada de interés nacional
JOSÉ M A R Í A BOVER, S. I. (t)
ESTA COLECCIÓN SE PUBLICA BAJO LOS AUSPICIOS Y ALTA
DIRECCIÓN DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
FRANCISCO CANTERA BURGOS
CATEDRÁTICO D E HEBREO EN LA "UNIVERSIDAD CENTRAL
LA COMISIÓN D E DICHA PONTIFICIA Y DIRECTOR DEL INSTITUTO ARIAS MONTANO D E ESTU-
UNIVERSIDAD ENCARGADA D E LA D I O S HEBRAICOS Y ORIENTE P R Ó X I M O . DE LA REAL
ACADEMIA DE LA H I S T O R I A
INMEDIATA RELACIÓN CON LA B. A. C ,
E S T A I N T E G R A D A E N E L A Ñ O 1957

POR LOS S E Ñ O R E S S I G U I E N T E S : CUARTA EDICIÓN .


Notablemente corregida y mejorada en el
PRESIDENTE:
A. Testamento; revisada en el Nuevo por el
Excmo. y Kvdmo. Sr. Dr. Fr. F R A N C I S C O BARBADO
R . P . ]•' F I, I X P U Z O , S . I.
V I E J O , O. 1'., Obispo de Salamanca y Gran Canciller
de la Pontificia Universidad. tROMKSOK DJi I.A UNIYIíKSIJMD GREGORIANA DE ROMA

VICEPRESIDENTE: I l m o S r - D r . LORENZO TURRADO,


Rector Magnifico.
1

VOCALES: R P D r . Fr. AGAPITO SOBRADILLO,


O. F . M. C , Decano de la Facultad de Teología;
M . I . Sr. Dr. I.AMUKRTO DE E C H E V E R R Í A , Decano de
la Facultad de Derecho; M. I . Sr. D r . BERNARDO R I N -
CÓN, Decano de la Facultad de Filosofía; R. P . D r . JOSÉ
JIMÉNEZ, C. M. F . , Decano de la Facultad de.Huma-
nidades Clásicas; R. P. Dr. Fr. ALBERTO COLUN-
GA, O . P . , Catedrático de Sagrada Escritura; reveren-
d o P . D r . B E R N A R D I N O LLORCA, S. I . , Catedrático de
Historia Eclesiástica.
SECRETARIO: M . I . Sr. Dr. L u i s SALA B A L U S T , Profesor.

LA E D I T O R I A L CATÓLICA, S. A . APARTADO 466 BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS


MADRID • MCMLVII
MADRID • MCMLVII
VI ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL VII

Págs.
Págs.

Eclesiástico 828 Bpístola a los Hebreos 1576


Introducción ;i los profetas : literatura poética 889 Introducción a las Epístolas Católicas 1593
Epístola de Santiago 1594
Isaías 891
Epístolas I y II de San Pedro 1601
Jereii 1 ías 959
Epístolas I, II y I I I de San Juan 1611
Lanu-titaciones 1025
Baruk 1033 Epístola de San Judas 1622
lízequicl T 1042 Apocalipsis de San Juan , 1624
Mapas 1653
Daniel 1101
Onecía 1127
Joc-1 1140
Amos 1145
Abdías 1155
Jonás .: 1157
Miqueas 1160
Nalmm 1168
Habacuc 1172
Sofonías 1177
Ageo Z181
Zacarías 1184
Malaquías 1198
Macabeos I y 11 1203

NUEVO TESTAMENTO

De los Evangelios cu general 1261


Evangelio de San Mateo 1263
Evangelio de San Marcos 1308
Evangelio de San Lucas 1332
Evangelio d e San Juan 1382
Hechos de los Apóstoles 1421
Introducción general a las Epístolas de San Pablo 1463
Epístola a los Romanos 1467
Epístolas I y II a los Corintios 1490
Epístola a los Gálatas 1521
Epístola a los Efesios 1530
Epístola a los Filipenses 1540
Epístola a los Colosenses 1545
Epístolas I y I I a los Tesalonicenscs 1551
Epístolas I y II a Timoteo .• 1559
Epístola a Tito 157°
Epístola a Filemón 1574
BENDICIÓN APOSTÓLICA DE SU SANTIDAD

SEGRETERIA D I STATO
DI SuA SANTITÁ

N . 251.946

Vaticano, 21 de mayo de 1951.

Mis distinguidos Profesores:


El Augusto Pontífice ha recibido con viva satisfacción el
ejemplar de la Sagrada Biblia en su versión crítica castella-
na, hecha sobre los textos hebreo y griego, que ustedes han
publicado en l¡i Biblioteca de Autores Cristianos.
El espléndido reflorecimiento de los estudios bíblicos en
España ha dado este nuevo y estimable fruto, que por sus
criterios doctrinales y científicos ha de ser muy útil tanto a
los estudiosos como a los fieles que sienten particular amor
hacia la Sagrada Escritura.
Para lograr esto han enriquecido la traducción con opor-
tunas introducciones a los diferentes libros, han procurado
hermanar la más estricta ortodoxia con una sana moderni-
dad y usan los modos literarios con acierto para la mejor
inteligencia del texto, avalorándolo con un aparato crítico,
además de claras notas explicativas y numerosas ilustra-
ciones.
El Santo Padre ha visto con particular complacencia
este trabajo, realizado por ustedes con el elevado fin de
contribuir al conocimiento de la palabra de Dios, y quiere
alentarles en esta labor, que ha de proporcionarles grandes
consuelos y méritos.
Su Santidad quiere expresarles su paternal agradeci-
miento por los devotos y filiales sentimientos con que le han
ofrecido su obra, a la par que pide al Señor que siga ilu-
minándoles siempre en estos estudios con sus divinas luces.
Con estos votos les envía de todo corazón la Bendición PROLOGO A LA CUARTA EDICIÓN
Apostólica, que gustoso extiende a la benemérita Editorial
Católica, que tan señalados servicios está rindiendo a la
cultura cristiana y a la ciencia española.
Con las seguridades de mi distinguida consideración, que-
do de ustedes seguro servidor,

F i r m a d o : J. B. M O N T I N I
Sust.

A GOTADAS las tres copiosas ediciones primeras de nuestra versión


**• de la Sagrada Biblia, parécenos conveniente reiterar a los lecto-
res de esta traducción los criterios doctrinales y científicos tenidos
en cuenta y señalar las principales novedades ahora introducidas,
i. En cuanto al criterio doctrinal, se ha procurado hermanar
la más estricta ortodoxia con la sana modernidad. Si era difícil con-
Rvdmo. P. José María Bover, S. I., y Prof. D . Francisco Cantera
seguirlo, necesario era intentarlo. Por lo que toca al criterio litera-
Burgos.—Barcelona-Madrid. rio, se han tomado como norma las que pudiéramos llamar cuatro
máximas del traductor bíblico: la máxima fidelidad o exactitud, la
máxima literalidad, la máxima diafanidad y la máxima hispanidad.
La primera se debía al autor divinamente inspirado; la segunda, a
los fueros de la lengua original; la tercera, al derecho de los lecto-
res; la cuarta, a la nobleza del habla castellana. Como estas máximas
ticnrn i o n frecuencia exigencias opuestas y aun incompatibles, ha
¡údo preciso no pocas veces apelar al compromiso o transacción.
En semejantes conflictos debía sacrificarse—sólo en la medida es-
trictamente necesaria—rio menos importante, cual es la literalidad.
Y aun entonces el lector encontrará muchas veces en las notas expli-
cativas esa misma versión literal.
Conscientes los autores del enorme compromiso que con el
público contraían al publicar la nueva traducción, no han escati-
mado esfuerzo, ya para presentar ésta en la forma tipográfica más
acertada y grata posible y acompañada de la ilustración de los
grabados y mapas más científicos, ya para realizar su obra con
las mayores garantías de acierto.
2. La versión de los libros hebraicos ha sido nuevamente de-
purada a base del texto de la reputada Biblia Hebraica, editada
por Rud. Kittel y P. Kahle en su novena edición, elaborada por
A. Alt y O. Eissfeldt (Stuttgart 1954). L o mismo hemos hecho con
el libro del Eclesiástico, que por primera vez vertimos del hebreo
al español a base de la recentísima edición de M . S. Segal (Jerusa-
lén 1953). Para la versión y anotación de cada uno de los libros
bíblicos se ha seguido empleando el más rico y moderno material
bibliográfico, así en diccionarios, gramáticas, revistas, etc., como en
PRÓLOGO xra
xir PRÓLOGO

múltiples pasajes aislados,, sino en libros enteros, como, v.gr., Pro-


traducciones y comentarios antiguos y modernos de todo idioma
verbios y Eclesiástico, o en otros que aprovechan las más recientes
y antiguas traducciones españolas, incluso manuscritas.
investigaciones sobre los descubrimientos del mar Muerto.
Nuestra versión sigue fielmente el texto hebraico, pero de una
manera crítica, prudente; pues teniendo en cuenta las variantes de 4. Como en anteriores ediciones, antes de cerrar estas páginas
los mss. más acreditados que utilizaron Kittel y Kahle y las prin- preliminares debemos señalar al lector la distinta paternidad de las
cipales traducciones antiguas, aveces nos hemos apartado de aquél, diversas partes de la obra. Son del R. P. Bover—cuya desapari-
tras esmerado trabajo crítico, pero siempre reflejando tipográfica- ción d e entre nosotros en 1955 lloramos todavía—la Introducción
mente tal alteración y recogiendo en el aparato que sigue a cada general, las introducciones, versión y notas de todo el N . T . y,
libro bíblico la versión literal del actual texto hebreo y los apoyos dentro del A. T., la versión de los libros deuterocanónicos: Tobit,
del escogido como preferente (versiones más venerables, manuscri- Judit, Sabiduría, Baruk, y las partes de este mismo carácter de
tos, etc.). Esta importante novedad de nuestra obra desea servir ai Ester y Daniel, así como sus introducciones y anotaciones respecti-
lector que busque algo más que una mera lectura corriente de los vas. Al R. P. Félix Puzo débese la versión de los Macabeos y su in-
Sagrados Libros, ayudándole a formarse juicio exacto sobre el texto troducción y notas correspondientes.
y sus problemas en pasajes difíciles, tan frecuentes en el original Al D r . Cantera corresponden la versión e introducciones de
hebreo, y a la vez anhela estimular estos trabajos en España. Quien todos los libros hebreos o protocanónicos de la Biblia, además de
atentamente considere esa parte de nuestra labor—ingrata y dura—, la del Eclesiástico, cuya traducción ha sido realizada en colabora-
podrá comprobar nuestro altísimo aprecio del texto tradicional y ción con el R. P. Valle, a quien se debe la parte correspondiente al
de la Vulgata (harto a menudo abandonados con sobrada expedi- texto griego, además de la confrontación del texto hebreo de los
ción por críticos y traductores). N o queremos dejar de consignar libros protocanónicos con el griego de los Setenta. E n las introduc-
cuánta ha sido nuestra satisfacción al comprobar la coincidencia ciones de los escritos por entero protocanónicos y la del Eclesiás-
del procedimiento pur nosotros seguido con el adoptado por el Pon- tico, los P P . Bover y Valle han revisado el trabajo del D r . Cantera.
tificio Instituto Bíblico en su Liber Psalmorum y en la Sacra Bibbia. El aparato crítico del A. T . débese a éste. Del rico material expuesto
en la copiosa anotación de dichos escritos, el filológico y el arqueo-
3. En cuanto a las novedades más importantes de esta cuarta lógico corresponden al D r . Cantera, el exegético al P . Valle.
edición, podemos señalar primero las introducidas en la segunda Ntm complace también, y es grato deber de justicia, destacar la
y tercera: en el aspecto formal, la reducción de los dos volúmenes inapreciable colaboración prestada en nuestra primitiva labor de la
de la primera a uno solo, reclamada por muchos lectores para el parte hebraica por el D r . D . Federico Pérez Castro, catedrático de
más cómodo manejo. Ello nos ha obligado a la supresión de unos la sección de Filología Semítica en la Universidad Central y secre-
centenares de páginas, ahorradas en grabados menos útiles, elimi- tario del Instituto Arias Montano, del Consejo Superior de Inves-
nación de excesivos blancos, abreviación de notas, cercenando tigaciones Científicas. Asimismo no queremos omitir la gratitud
cuantas se han j u / g a d o menos necesarias, etc. La mejora del papel que guardamos a cuantos con sus reseñas nos han ayudado a per-
utilizado y el aumento de líneas en cada página nos han facilitado feccionar nuestra obra, eliminando defectos, etc.
esta labor, para no privar a los lectores del comentario que juzgá-
bamos conveniente. 5. A continuación expondremos, para su más fácil manejo,
Otra novedad importante es la de ofrecer más literalmente los el cuadro de siglas y abreviaturas adoptadas, así como otros signos
textos versificados de la Biblia. A pesar de la merecida estima y empleados en nuestra versión y el criterio seguido en la transcrip-
las alabanzas tributadas a la obra del R. P. Fernando Valle, son ción de los vocablos bíblicos.
muchos los lectores que prefieren sacrificar el halago del verso a Quiera el Señor que el ímprobo trabajo puesto en esta obra
una mayor fidelidad en la traducción. Sólo hemos conservado los señale positivo avance, sea acicate para trabajos de mayor empeño
textos vertidos en verso libre con absoluta y estricta literalidad. en los estudios bíblicos españoles y sirva para consolidar la fe ca-
tólica, fomentar la piedad cristiana y extender el conocimiento y
Finalmente, son numerosísimos los pasajes retocados y depu-
amor de nuestro Dios y Salvador Jesu-Cristo.
rados, fruto de nuevos estudios críticos, filológicos, exegéticos y
arqueológicos, realizados por los autores así en el Antiguo como
en el Nuevo Testamento.
A todo ello añade la edición presente un gran avance, no sólo en
PRÓLOGO XV
XIV PROLOGO

haplogr = haplographia. sg, sing.. = singular.


inc = incertum, incierto. s, ss = siguiente, siguientes.
SIGLAS Y ABREVIATURAS imp.... = imperativo. trsp = t r a n s p o n e , transponen-
inf = infinitivo. ^ [dum.
A, Ar, A.-ili VITNÍOIH'N de Aquila, Arábiga, Etiópica. ins = inserendum, insértese. v. vv. . . . = versículo, versículos.
A. T Anticuo Testamento. 1 = lege(ndum), léase, lee- ve/cs = versiones.
B lúlición Hombergiana de Jacob bar Jayyim (1524-5). lit = literalmente. [mos. vid = véase.
Copt ViTNÍ<'in copra. mlt = multi, muchos.
E' Versión griega en Hexaplar de Orígenes, 5.0 lugar.
Ea, lib, Iw. Var. t'úds. orientales (vide Kittel xi, xxin y xxx ss.).
Esc liibl. nis. de El Escorial, sign. I-j-3, paleografía del s. XV.
G Versión «riega de los LXX. SIGLAS BÍBLICAS
G» Versión griega, cód. alejandrino.
G" Versión griega, cód. vaticano.
Ab (días) Est(er) Jon (ás) Prv (Proverbios)
G" Versión griega, recensión hexaplar. Ac (tos) Ex(odo) Jos(ué) Re (yes )
G1 Versión griega, recensión lucianea. Ag(eo) Ez(equiel) Jue (ees) Rom (anos)
H Texto hebreo masorético. Am(ós) Flm (Filemón) Lam (entaciones) Rt (Rut)
Ap(ocalipsis) Flp (Filipenses) Le (Lucas) Sab (iduría)
HÍ ;.. Versión de San Jerónimo. Bar(uk) Gal (atas) Lev (ítico) Sal (mos)
H° Texto hebreo según Orígenes. Cant(ar) Gén(esis) Mac (abeos) Sam(uel)
Habfacuc) Mal (aquias) Sant (iago)
K Ketib (K" cc , K o r = K, según occidentales, orientales). Gol (osenses)
Heb (reos) Me (Marcos) Sof (onías)
Cor (intios)
Kit Kittel (edic. 1951). Cr fónicas) Is(aias) Miq (ueas) Tes (alonicenses)
L Vetus Latina (ítala) según Sabatier, 1739-1749 (1751). Dan (iel) Jb (Job) Mt (Mateo) Timfoteo)
Dt (Deuteronomio) Jds (Judas) Na (hura) Tit(o)
L", U Versión Vet. Lat. según Ranke; según cód. Lugdunense. Jdt (Judit) Ne (hernias) Tob (it)
Ece (Eclesiastés)
L]e . Versión Vet. Lat., cód. Legionense margen. Eci (Eclesiástico) Jer (emias) Núm(eros) "Zzc (arias)
L. Ps Liber Psalm. del Pont. Inst. Bíb., ed. Romae 1945. Eí(esios) Jl (Joel) Os (eas)
Esd(ras) Jn (Juan) Pefdro;
M Mss. Mar Muerto o de Qumrám
N. T Nuevo Testamento.
Occ, O r . . . . Occidentales, ()rienlalcs.
Q Qere (q""" q"r segi'rn los occidentales, orientales).
S Versión siriaca Pessito. OTROS SIGNOS Y OBSERVACIONES
S" Versión siríaca hexaplar.
Sam Pentateuco samaritano. a) Las letras voladas remiten a las notas del aparato crítico que sigue a
Sym Symmachus. cada libro sagrado.
T Targum. b) Van en cursiva seguidas dé letra volada aquellas palabras que suponen
T°, T J , T".. Targum de Onkelos, de Pseudo-Jonathan, Palestinense. inserción o modificación en el texto hebreo recibido.
1"pr Targum de Jos y Jue según Praetorium, 1899-1900. c) Van simplemente en cursiva algunos vocablos que son mera transcripción
Th.'.'.V.'.'.'.'. Theodotion. del original, los nombres que el sagrado autor emplea en etimologías, etc. En cier-
V Vulgata (edic. Sixto-Clementina). tas poesías, también el estribillo o pizmón,
Var Varia lectio: Var b = var. lect. según Biblia masorética de d) Entre [ ] y en caracteres redondos, los vocablos introducidos en la ver-
Ginsburg, etc. (cf. Kittel). sión como complemento del texto hebraico.
(G)(V)(T).. = G etc., no literalmente, sino en sentido general. e) Entre < > las propuestas de supresión, en vocablos que la crítica juz-
gue no auténticos.
add. = adde, additur. ms, mss. manuscrito(s). f) La numeración adoptada (como el orden de los libros) es la de la Vulgata.
— con. mtr metro. Cuando no coincide con la del texto hebraico, la numeración de éste va al pie de
ca = circa, cerca de. nonn.. . . nonnulli. la de la V: así 12, 23 •• Cuando el comienzo de un versículo en H no coincide
cf = confróntese. om omitte(ndum), omite. con la V, la numeración de H va entre [ ].
cod(s). . = códice(s). pe pauci, pocos. g) En los libros que—como Dan v.gr.—ofrecen pasajes deuterocanónicos,
conj.... = conjunge, conjungit. pl(ur). plural. éstos, con la numeración de V, van entre [ ].
errp.... = corrupto. prb... probablemente. h) Un * al fin del versículo advierte al lector que lleva nota al pie.
di = delendum. praem. praemittk, -unt, -e.
dittogr. = dittographia. pret... pretérito
e. d.. . . = es decir. prp... proponit, proponunt.
ed(s)... = edición(es). prps.. propositum, propuesto.
exc = excidit, exciderunt. Pt participio.
frt = fortasse.
gl = glosa. secu ndum.
XVI • PRÓLOGO

TRANSCRIPCIÓN J>I; LOS VOCABLOS HEBRAICOS


INTRODUCCIÓN GENERAL

Dado el carácter de esta publicación, y por exigencias tipográficas, hemos


procurado simplificar el sistema de transcripción de las voces hebraicas hasta
donde ha sido posible, tendiendo a evitar la excesiva desfiguración de los vocablos
y con arreglo a esta pauta:

H '(Urni'i.limen 1 V D m s s
le, n.n lii) t 7. 3 n P q ( q u a n t e e, i) y* ARA orientarse en la lectura e inteligencia de la Biblia conviene cono-
3 li n i 0 s i r cer previamente estos cuatro puntos: i) qué libros la integran:
i K ( u i i a n l r r , 1,1 a, 1 »
1 d
s> ' (generalmen- VJ s canon bíblico; 2) cómo se escribieron y han llegado hasta nosotros: texto
y te n a d a ) n t
h ( n a d a e n ah 3 y versiones; 3) cómo se compagina su origen divino con su origen humano:
k c r
final) b l 3 inspiración bíblica; 4) qué normas hay que seguir para acertar en su ajus-
p
tada interpretación: hermenéutica bíblica.

I. Canon bíblico

Llámase Biblia o Escritura sagrada la colección de los libros judíos


y cristianos que se creen inspirados por Dios. La de los libros judíos se
denomina Antiguo Testamento; la de los libros cristianos, Nuevo Tes-
tamento.
No todas las Biblias contienen el mismo número de libros.
En el Antiguo Testamento existieron dos colecciones diferentes: una
más breve, la di- los originóles hebreos (Canon palestinense); otra más
larga, la de la versión H'ú'M'1 ((-anón alejandrino). La versión griega
conserva todos los libros contenidos en la Biblia hebrea, a los cuales
añade: Tobit, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Daruc (con la adjunta Epís-
tola de Jeremías), Primero y Segundo de los Macabeos y algunos frag-
mentos de Ester y de Daniel. Los libros comunes a entrambas colecciones
se han llamado desde el siglo XVI protocanónicos; los propios de la
Pintura mural de las ruinas de Teleilat Ghasut. versión griega, deuterocanónicos. Esta división, empero, eco de antiguas
(Mallon, «Teí. Ghasúl», i, íám. r. controversias motivadas por las dudas de unos pocos, es puramente
extrínseca. Tan divinamente inspirados son los deuterocanónicos como
los protocanónicos. En efecto, los Apóstoles usaron como Escritura
divina la colección alejandrina, y como tal la entregaron a la Iglesia.
De las 3 so citas del Antiguo Testamento contenidas en el Nuevo, más
de 300 se refieren a la versión alejandrina. Y entre los libros citados se
hallan también los deuterocanónicos. Y alejandrina era la Biblia que
San Pablo recomendaba a Timoteo (1 Tim 3,15-17). A ejemplo de los
Apóstoles, los Padres apostólicos citan los deuterocanónicos como di-
vinamente inspirados. Y el Magisterio eclesiástico siempre ha incluido
en el canon bíblico los libros y fragmentos deuterocanónicos. Así los
Romanos Pontífices Dámaso, Gelasio, Hormisdas, Inocencio I, Nico-
lao I e Hilaro; así también los tres concilios africanos de 393, 397 y
419, a que asistió San Agustín; el Romano de 360, el Trulano de 692,
el Florentino, el Tridentino y el Vaticano. Son, por tanto, deficientes
las Biblias protestantes, que excluyen los deuterocanónicos.

fltrver-Cantp.rii 1
INTRODUCCIÓN GENERAL 3
2 INTRODUCCIÓN GENERAL
f Evangelio según San Mateo.
E n el N u e v o T e s t a m e n t o n o existieron dos colecciones rivales; pero Evangelio según San Marcos.
algunos libros, por circunstancias especiales, n o fueron t a n r á p i d a m e n t e /"Históricos. < Evangelio según San Lucas.
propagados y reconocidos universalmente en la Iglesia c o m o Escritura Evangelio según San Juan.
divina. T a l e s fueron la Epístola a los H e b r e o s , la Epístola de Santiago, Hechos de los Apóstoles.
la Segunda de San P e d r o , la Segunda y la T e r c e r a de San J u a n , la de San
J u d a s y el Apocalipsis. P e r o las citas patrísticas y el testimonio del M a - A los Romanos.
gisterio eclesiástico conceden a estos escritos el m i s m o valor q u e a los I y II a los Corintios.
protocanónicos. A los Gálatas.
A los Efesios.
T a m p o c o es igual en todas las Biblias el o r d e n en q u e se suceden E p í s t o l a s dt A los Filipenses.
los libros. El de la edición C l e m e n t i n a de la Vulgata, sustancialmente San Pablo. . A los Colosenses.
conforme con el del Concilio T r i d e n t i n o , distribuye los libros de a m b o s NUEVO
TESTAMENTO:-
I y II a los Tesalonicenses.
T e s t a m e n t o s en tres series: históricos, didácticos, proféticos. H e aquí, I y II a Timoteo.
conforme a esta distribución, los libros q u e integran la Biblia: A Tito.
Didácticos. A Filemón.
Génesis.
Éxodo. A los Hebreos.
Levítico.

(
Números. De Santiago.
Deuteronomio. I y II de San Pedro.
Josué. I, II y III de San Juan.
Jueces. De San Judas.
I listóneos. Rut.
I y II de Samuel. Profético Apocalipsis.
I y II de los Reyes. .
I y II de las Crónicas o Paralipómenos.
I de Esdras y II ( = Nehemías). II, Texto y versiones
Tobit.
Judit.
Ester. i. T E X T O ÍS/IÍLICO.— El A n t i g u o T e s t a m e n t o se escribió casi todo
I y II de los Macabeos. en hebreo. Las excepciones son:
Esdras y Daniel: bilingües, p u e s p r e s e n t a n amplias secciones en
fjob.
Salmos. arameo;
ANTIGUO Proverbios. Tobit y Judit: se d u d a si se escribieron en h e b r e o o en a r a m e o ;
TESTAMENK Didácticos. Eclesiastés. Sabiduría y II de los Macabeos: se escribieron en griego.
Cantar de los Cantares. E l N u e v o T e s t a m e n t o se escribió en griego, a excepción de San M a -
Sabiduría de Salomón. teo, escrito en arameo.
.Eclesiástico.
G e n e r a l m e n t e se h a n conservado los textos originales: sólo se con-
Isaías. servan en griego (y en otras versiones antiguas) Tobit, Judit, Baruc,
Jeremías, Lamentaciones, Baruc. Primero de los Macabeos y los fragmentos deuterocanónicos de Ester y
Ezequiel. Daniel. D e l Eclesiástico, q u e se creía p e r d i d o , se descubrieron recien-
Daniel. t e m e n t e (1896-1900 y 1930) u n a s dos terceras partes del original h e b r e o .
Oseas.
Joel. El texto original, t a n t o el h e b r e o del A . T . c o m o el griego del N . T . ,
Amos. ha llegado hasta nosotros substancialmente íntegro. P e r o con u n a nota-
Proféticos. Abdías. ble diferencia. M i e n t r a s los códices hebreos c o n c u e r d a n entre sí, los
Jonás. griegos discrepan n o t a b l e m e n t e en los p o r m e n o r e s . L a razón de esta •
Miqueas. diferencia está ligada a la historia de la transmisión de los textos.
Nahum. E n la historia del texto h e b r e o se distinguen dos épocas: la de la
Habacuc.
Sofonías. pluralidad de textos discordantes (anterior al año 70 de nuestra era) y
Ageo. la de la u n i d a d del texto uniforme (posterior a esta fecha). N o consta
Zacarías. con seguridad cómo se logró esta absoluta uniformidad t e x t u a l ; contri-
Malaquías. b u y e r o n a ella, #in d u d a , los trabajos críticos de los rabinos (Tannaítas,
4 INTRODUCCIÓN GENERAL INTRODUCCIÓN GENERAL 5

A m o r a í t a s y Masoretas). Esta uniformidad, q u e parece u n a ventaja, es, Versiones cópticas.—Las dos m á s i m p o r t a n t e s s o n :


en realidad, un inconveniente, pues nos priva de las variantes de los •La Sahídica (del Alto Egipto).
códices mas antiguos, cuyo conocimiento y e x a m e n sería necesario para *La Bohaírica (del Bajo Egipto).
la reconstitución crítica del texto original.
En la historia del texto griego p u e d e n señalarse tres etapas principa- Se conservan fragmentos de otras d o s : * L a A k h m í m i c a y * L a Fa-
les: el texto libre o prerrecensional; las grandes recensiones (alejandrina, yúmica.
cesariense, antioquena) de los siglos III y I V ; la uniformidad del texto Versiones árameos del Antiguo Testamento.—Son las llamadas Pará-
bizantino, liste texto bizantino, derivado en gran parte d e la recensión frasis caldeas o Targumim. Tales son :
antioquena, fue el q u e se i m p r i m i ó a principios del siglo X I V y d o m i n ó
("La de Onkelos.
sin rival d u r a n t e cuatro siglos (llamado p o r eso Textus receptus), hasta q u e p, I „ I La Jerosolimitana del Pseudo-Jonatás.
a principios del siglo XIX se iniciaron las m o d e r n a s ediciones críticas, Otras dos Jerosolimitanas.
basadas en las recensiones alejandrina y cesariense y en los textos prerre- ^La del Pentateuco Samaritano.
censionales. Gracias a estas ediciones, el texto griego del N . T . es in-
c o m p a r a b l e m e n t e m á s seguro q u e el h e b r e o del A . T . , el cual sólo con De los Profetas La del Pseudo-Jonatás.
el subsidio de las versiones antiguas p u e d e reconstituirse con alguna De los Hagiógrafos Muy varias unas de otras.
probabilidad. Otras versiones.—Merecen mencionarse:
2. VERSIONES BÍBLICAS.—Las antiguas versiones bíblicas son i m - •La Etiópica.
portantes, por c u a n t o a y u d a n para la reconstitución del texto original •La Armenia.
y para su exacta interpretación. E n u m e r a r e m o s las principales, señalando •La Gótica.
con u n asterisco (*) las mediatas, es decir, las q u e en el A . T . se derivan *La Georgiana (derivada de la Armenia).
n o del texto h e b r e o , sino d e la versión griega de los Setenta.
D e m e n o r importancia, p o r ser m á s recientes, son la *EsIavónica,
Versiones griegas del Antiguo Testamento.—Son: las ' A r á b i g a s y las *Persas.
Versiones latinas.—Son las antiguas versiones latinas, q u e antes so-
la Alejandrina, llamada de los Setenta (LXX); lían c o m p r e n d e r s e con el n o m b r e de ítala, y la d e San Jerónimo, q u e
la tic Auuila (servilmente literal), ha recibido el n o m b r e de Vulgata latina.
la de Teodotión (dependiente de los LXX), Entre las antiguas o prejeronimianas se distinguen d e s d e luego la
la de Stmaco (más libre). Africana y la Romana. P r o b a b l e m e n t e existieron otras versiones europeas,
e n t r e ellas la Vetus Latina Hispana, poco ha descubierta p o r D . Teófilo
Estas cuatro versiones, dispuestas en cuatro columnas, precedidas
A y u s o . T o d a s derivan de los L X X .
p o r el texto h e b r e o y por su transcripción griega, formaron las Hexaplas
L a labor d e San J e r ó n i m o en la Vulgata fue m u y varia. T r a d u j o del
de Orígenes. A ellas se añaden a las veces otras tres versiones anónimas,
h e b r e o los Protocanónicos del A . T . , y del arameo los libros d e T o b i t y
q u e por su posición en las Hexaplas recibieron los n o m b r e s d e Quinta,
J u d i t ; y retocó, a lo q u e parece, la antigua versión latina de los fragmen-
Sexta y Séptima.
tos deuterocanónicos de Ester y Daniel. L o s d e m á s deuterocanónicos
los dejó intactos. Del Salterio, antes d e traducirlo del hebreo, había r e -
Versiones siriacas.—Pueden distinguirse así: tocado dos veces la antigua versión latina: p r i m e r o m á s ligeramente
(Salterio Romano), luego m á s a fondo, conforme al texto hexaplar de

{
Antiguo Testamento La Peshitta.
los Setenta (Salterio Galicano). Este último fue el a d o p t a d o en la edi-
[LaSinaítica. ción C l e m e n t i n a de la Vulgata. Del R o m a n o se conservó, hasta la nueva
Nuevo Testamento -j La Curetoniana. versión hecha p o r los profesores del Pontificio Instituto Bíblico de R o m a ,
I El Diatessaron de Taciano. el salmo 94 en el Invitatorio de Maitines. D e l R o m a n o t a m b i é n solían
tomarse las p a r t e s cantables del Misal y del Breviario. Corrigió t a m -
*La Filoxeniana. bién San J e r ó n i m o el N . T . : s e g u r a m e n t e los Evangelios, m u y p r o b a b l e -
; *La Palestinense. m e n t e t o d o s los d e m á s libros; los Evangelios m á s a fondo, el resto m á s
l*La Hexaplar. a la ligera.
Secundarias. P r o n t o la Vulgata, m u y superior a las viejas versiones latinas, y
["La Filoxeniana.
I La Palestinense. generalmente a todas las versiones bíblicas de la antigüedad, se s o b r e -
Nuevo Testamento. | La Peshitta. p u s o y d o m i n ó en toda la Iglesia latina. P e r o la transcripción d e los
1 La Harclense. códices n o fue siempre bastante esmerada. Se infiltraron en ellos n o
6 INTRODUCCIÓN GENERAL
INTRODUCCIÓN GENKRAL 7
pocas variantes do las antiguas versiones. En razón de restituir la Vulgata
a su pureza primitiva, se hicieron diferentes ediciones que pretendían por autor a Dios, y como tales han sido entregados a la Iglesia»
ser críticas. La más antigua de todas es la del misterioso obispo español (Denz. 1787).
Peregrino, cine algunos identifican con Baquiano. Siguieron las de San En esta definición se distinguen dos partes: en la primera se reprue-
Isidoro de Sevilla y de Casiodoro, y más tarde las de Alcuino y de Teo- ban dos explicaciones erróneas o deficientes de la inspiración; en la
dulfo de Orlciins. Al mismo fin se enderezaban los numerosos Corree- segunda se propone la doctrina católica. Es error creer que la inspi-
torios medievales: el de París (de 1228) y los varios elaborados por los ración consiste en la subsiguiente aprobación de la Iglesia. La Iglesia,
Dominicos y los Franciscanos. A pesar de todos estos loables conatos, sin duda, ha aceptado y aprobado los libros canónicos; pero tales libros
se formó y prevaleció el texto amalgamado de la llamada Biblia de no son inspirados porque los acepte la Iglesia; antes al contrario, la
París. Y ese texto pasó en gran parte a las ediciones oficiales de Six- Iglesia los acepta porque son inspirados. Es también error pensar que
to V (1590) y de Clemente VIII (1592, 1593, 1598). En nuestros días, la inspiración consiste en la mera exención de error o en la fidelidad en
la Santa Sede, deseosa de obtener una edición crítica de la obra de San transmitir la divina revelación. Pudo, por ejemplo, San Lucas haber
Jerónimo, ha confiado esta labor, tan ímproba como delicada, a la ínclita escrito su Evangelio por su propia iniciativa y con solos los recursos
Orden Benedictina. En la reconstitución de la Vulgata habrá de tener humanos, tal cual de hecho lo escribió, es decir, tan inmune de todo
influjo preponderante la historia de los códices españoles, cuyo especial error y tan fiel en reproducir los hechos y los dichos de Jesu-Cristo;
estudio, iniciado por S. Berger y continuado por Quentin, De Bruyne, sin embargo, tal libro no estaría divinamente inspirado. La divina ins-
Vaccari y otros, ha entrado en una nueva fase de su historia gracias a piración postula la total exención del error; pero no es la misma inerran-
los concienzudos trabajos de D. Teófilo Ayuso. cia : es algo previo, de que ella se deriva.
La Vulgata latina fue declarada auténtica por el Concilio Triden- La explicación positiva del Concilio incluye dos elementos: un acto,
tino (Denz. 785). El sentido y alcance del decreto Trídentino lo inter- la inspiración del Espíritu Santo, y un efecto, el ser Dios autor de los
preta autoritativamente Pío XII en su reciente Encíclica Divino affiante libros sagrados. Comenzando por el efecto, como más claro, es evidente
Spiritu con estas palabras: «Por lo que hace a la voluntad del Sínodo que, en la mente del Concilio, Dios es autor de los libros canónicos en sen-
Tridentino de que la Vulgata fuese la versión latina que todos usasen tido propio y pleno, es decir, que es autor tan propia y verdaderamente
como auténtica, esto, en verdad, como todos lo saben, solamente se re- como lo es cualquier escritor de sus propios libros. De ahí que para
fiere a la Iglesia latina y al uso público de la misma Escritura, y no dis- justificar la denominación de autor es menester que el acto de la ins-
minuye, sin género de duda, en modo alguno la autoridad y valor de piración o la acción inspiradora de Dios sea tal, que en virtud de ella
los textos originales. Porque no se trataba de los textos originales en Dios deba ser considerado como verdadero autor del libro. La acción
aquella ocasión, sino de las versiones latinas..., entre las cuales el mismo inspiradora tic Dios debe ser, a su modo, lo que es la actividad del es-
Concilio, con justo motivo, decretó que debía ser preferida la que ha- critor en la composición de un libro. Mayores precisiones dará la teo-
bia sido aprobada en la misma Iglesia con el largo uso de tantos siglos. logía al estudiar la naturaleza íntima de la inspiración.
Así, pues, esta privilegiada autoridad o, como dicen, autenticidad de 2. NATURALEZA DE LA INSPIRACIÓN.—Son orientadoras estas pa-
la Vulgata no fue establecida por el Concilio principalmente por razo-
labras de Pío XII en la Encíclica Divino affiante Spiritu: «Nuestra edad...
nes críticas, sino más bien por su legítimo uso en las Iglesias durante
suministra nuevos recursos y subsidios de exegesis. Entre éstos parece
el decurso de tantos siglos; con el cual uso ciertamente se demuestra
digno de peculiar mención que los teólogos han explorado y propuesto
que la misma está en absoluto inmune de todo error en materia de fe
y costumbres; de modo que, conforme al testimonio y confirmación de la naturaleza y los efectos de la inspiración bíblica mejor y más perfec-
la misma Iglesia, se puede presentar con seguridad y sin peligro de errar tamente que como solía hacerse los siglos pretéritos. Porque, partiendo
en las disputas, lecciones y predicaciones» (n.14). del principio de que el escritor sagrado, al componer el libro, es órgano
o instrumento del Espíritu Santo, con la circunstancia de ser vivo y
dotado de razón, rectamente observan que él, bajo el influjo de la di-
vina moción, de tal manera usa de sus facultades y fuerzas, que fácil-
III. Inspiración bíblica
mente puedan todos colegir del libro nacido de su acción la índole propia
de cada uno y, por decirlo así, sus singulares caracteres y trazos» (n.19).
1. E L HECHO DE LA INSPIRACIÓN.—El hecho o la realidad de la Conviene, pues, precisar la noción de instrumento o causa instru-
divina inspiración es una verdad de fe, dogmáticamente definida por el mental. Santo Tomás ha sabido concretarla y hacerla visible en un ejem-
Concilio Vaticano en estos términos: «La Iglesia considera como sagra- plo trivial. Es la azuela, con que el carpintero labra un banco. En la
dos y canónicos [los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento], no azuela, dice, existen dos acciones: una propia o nativa, que es la de
porque, elaborados por sola la industria humana, hayan sido luego apro- cortar; otra, añadida o recibida de fuera, que es la de fabricar artificio-
bados con su autoridad, ni sólo porque contengan sin error la revela- samente un banco. En la primera actúa según su propia forma o natu-
ción, sino porque, escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tiene raleza; en la segunda actúa como instrumento movido por el agente
INTRODUCCIÓN GENERAL 9
8 INTRODUCCIÓN GENERAL

Para acabar de entender la naturaleza de la divina inspiración sería


principal. Pero, añade atinadamente, la acción instrumental no se ejerce necesario conocer el modo misterioso como Dios asume, toca y pone
sino ejerciendo la acción propia: cortando, la azuela hace el banco. No en acción las facultades del hagiógrafo. Este contacto de la mano de Dios
andan por un latió la acción de cortar y por otro la de hacer el banco, es el caristna de la divina inspiración, que Pío XII recuerda en la misma
antes la acción de hacer el banco se ejerce precisamente ejerciendo la Encíclica (n.20). Las magníficas enseñanzas de Santo Tomás sobre el
de cortar. Y en esto consiste esencialmente el que la azuela obre como carisma de la profecía podrán, en lo posible, esclarecer el misterio.
instrumento. En medio de las variadas formas que presenta y los múltiples ele-
Aunque movido y regido por otro, el instrumento deja huella de sí mentos que comprende la profecía, hay un factor constante, que Santo
y de sus propiedades características en la obra producida. Será muy Tomás considera esencial y común a todos los verdaderamente profe-
diferente la letra de un mismo escribiente según emplee una pluma tas. Tal es la lumbre profética: luz sobrenatural que Dios infunde en
fina o una recia, según use lápiz rojo o lápiz azul. Y muy diferente será la mente del hagiógrafo para que juzgue de las cosas con plena certi-
el timbre de la melodía según que el artista toque el violín o la trompa. dumbre divina. Esta luz podrá ir acompañada de revelaciones propia-
Por fin, no se insistirá bastante, por sus enormes consecuencias, en mente dichas, previas o concomitantes; pero semejantes revelaciones
la coextensión entre la acción de la causa principal y la acción de la no son esenciales al carisma de la inspiración; y aun cuando se den,
causa instrumental. En un escrito no hay una sola letra, ni siquiera el serán algo previo o accesorio, no el acto formal de la inspiración. Con
más mínimo trazo o perfil, que no sea producido a la vez por el escri- la lumbre profética, sin más, se da perfecta la inspiración; sin la lum-
biente y por la pluma. El más ligero son de un instrumento músico bre profética, por más que se multipliquen las revelaciones, no se da el
no se produce sin la acción combinada o subordinada del instrumento carisma de la divina inspiración.
y del artista. Esta lumbre o ilustración es, además, según el Doctor Angélico,
No será difícil la aplicación de estos principios a nuestro caso. El una fuerza, una moción que activa y pone en movimiento las faculta-
hagiógrafo, al redactar su obra, ejerce dos acciones: la normal de escri- des del hagiógrafo. Y esta moción, aunque recibida en la inteligencia,
bir y la de producir un libro revestido de autoridad divina tal, que sea entraña en sí la tendencia a la manifestación externa o la palabra, habla-
propiamente palabra de Dios. La primera acción es propia: la ejerce da o escrita. La idea lleva al acto. Dado el maravilloso engranaje de
desplegando sus nativas actividades literarias; la segunda es instrumen- nuestras facultades, puede bastar el impulso dado a la inteligencia para
tal: la ejerce movido y dirigido por la acción de Dios. Mas estas dos determinar la producción de la palabra. Si a esta moción, mental en su
acciones no andan cada una por su camino, sino que la acción instru- principio, verbal en su término, se añade la moción de la voluntad, se
mental se ejerce ejerciendo la acción propia. El hagiógrafo escribe un obtiene una noción, en cuanto cabe, adecuada de la inspiración hagio-
libro divinamente inspirado, precisamente en cuanto ejerce sus nativas grafía.
actividades de escritor, si bien impulsadas y gobernadas por la divina En función del carisma profético, que él llama virtud o energía so-
inspiración. brenatural, describe así León XIII el proceso de la divina inspiración:
Pero, no obstante ser subalterna y subordinada, la acción del ha- «[Dios] con su virtud sobrenatural, de tal modo excitó y movió [a los
giógrafo no pierde ni merma su natural eficacia. Por esto imprime su hagiógrafos] a escribir, de tal modo los asistió mientras escribían, que
sello característico y deja su huella personal en el libro inspirado. Dios todo aquello, y sólo aquello, que El ordenaba, lo concibiesen ellos rec-
pudiera haber escrito por si mismo el libro inspirado; mas, desde el tamente con su inteligencia, y fielmente lo quisiesen escribir, y conve-
momento en que se ha dignado servirse del hombre como de instru- nientemente lo expresasen con infalible verdad» (Ene. Providentissimus).
mento connatural, se ha allanado a las limitaciones del instrumento hu- Sustituyendo el término de virtud por el de gracia, reproduce así Benedic-
mano y hasta ha condescendido con s u s naturales deficiencias que no to XV el pensamiento de León XIII: «Dios, con la gracia que confería,
sean el error o el pecado. Tal es la condescendencia divina, que tanto ilustró la mente del escritor, para que en nombre de Dios propusiese
ponderaba San Juan Crisóstomo, y q u e Pío XII recuerda en la mencio- la verdad a los hombres; movió además su voluntad y la impulsó a es-
nada Encíclica (n.20). cribir, y, por fin, le asistió especialmente y sin interrupción hasta ter-
Por fin, toda la producción literaria del hagiógrafo es a la vez obra minar el libro» (Ene. Spiritus Paraclitus).
suya y obra de Dios. Nada produce el instrumento que no sea movido Esta gracia o virtud sobrenatural, es decir, el carisma profético, es lo
por el agente principal, y nada produce Dios que no sea mediante la que establece el misterioso contacto entre el agente principal y el ins-
acción subordinada del instrumento. Si el hagiógrafo produjera algo, trumento, y lo que, con su triple influjo en la mente, en la voluntad y
bajo cualquier aspecto, que no fuera al mismo tiempo obra de Dios, o si en la palabra del hagiógrafo, determina y explica todo el proceso de la
Dios produjera algo que no fuera a la vez obra del hagiógrafo, en aque- divina inspiración y la producción del libro divinamente inspirado.
llo el hagiógrafo dejaría de ser instrumento de Dios. Y entonces, o el 3. PROPIEDADES DE LA INSPIRACIÓN.—Son dos principalmente: la
hagiógrafo no necesitaba de la divina inspiración, o la divina inspiración extensión universal y la absoluta infalibilidad.
para nada necesitaba del instrumento humano. O, lo que sería peor, el Extensión universal.—La divina inspiración se extiende y alcanza:
hagiógrafo se convertiría en un instrumento ciego y mecánico.
10 INTRODUCCIÓN GENERAL
INTRODUCCIÓN GENERAL 11

a) a los libros enteros con todas sus partes; b) al elemento histórico lo


traria enteramente a la intención de su predecesor. Y Pío XII recuerda
mismo que al religioso; c) a todas las afirmaciones, aun las incidentales;
en su Encíclica y hace suyas las palabras de Benedicto XV (n.3).
dj a todas las proposiciones, aunque no sean afirmaciones. Escribe
Pío XII en la mención ada Encíclica: «Ya el sacrosanto Concilio Tri- Otros admitían en las narraciones bíblicas una verdad solamente
dentino pronunció con¿ decreto solemne que deben ser tenidos por sagra- relativa, cual se halla en las leyendas populares, que, sin serlo, pasan
dos y canónicos los libro enteros con todas sus partes, tal como se han solido por verdaderas. Contra semejante hipótesis escribió el mismo Bene-
leer en la Iglesia católica y se hallan en la antigua edición Vulgaia lati- dicto XV: «Ni disienten menos de la doctrina de la Iglesia los que pien-
na» (n.i). La Pontificia Comisión Bíblica declaró que «todo lo que el sas que las partes históricas de la Escritura se apoyan no en la absoluta
hagiógrafo afirma, enuncia, insinúa, debe retenerse como afirmado, verdad de los hechos, sino sólo en la que llaman relativa y en la común
enunciado, insinuado por el Espíritu Santo» (Denz. 2180). León XIII opinión del vulgo» (Ene. Spiritus Paraclitus).
escribió severamente: «Ni se ha de tolerar la actitud de aquellos que... Más curiosa es la teoría del vestido literario, aplicada a las narra-
no tienen re paro en conceder que la inspiración divina se extiende exclu- ciones bíblicas. Benedicto XV expone y reprueba esta teoría en estos
sivamente a las cosas de fe y costumbres» (Ene. Providentissimus) . Esta términos: «El pensamiento de éstos es que lo único que Dios intenta y
doctrina católica es una consecuencia lógica de los principios estableci- enseña en la Escritura es lo que atañe a la religión; lo demás, que perte-
dos anteriormente sobre la instrumentalidad de la actividad humana nece a las disciplinas profanas y que sirve a la enseñanza revelada como
del hagiógrafo. Si siempre actúa el hagiógrafo como instrumento de cierto vestido externo de la divina verdad, se permite solamente y se
Dios, siempre proporcionalmente actúa Dios como causa principal. deja en manos de la humana fragilidad del escritor... Tales fantasías
Existe perfecta coextensión entre la actividad instrumental y el hagió- de opiniones...» (ib.).
grafo y la actividad principal de Dios. Mayor boga alcanzó la teoría de los géneros literarios. Si con tal de-
nominación se hubieran admitido los distintos géneros literarios común-
Absoluta infalibilidad.—En la Escritura no hay ni puede haber error mente reconocidos, no hubiera en ello ninguna novedad ni tampoco
alguno. Es inerrancia, de hecho; y es infalibilidad, de derecho. Tal es dificultad. Pero se trataba de ciertos géneros literarios dentro del género
la constante doctrina de la Iglesia, para cuya inteligencia son necesarias histórico, es decir, de historias en apariencia, pero destituidas de verdad
algunas aclaraciones. histórica. Habla de nuevo Benedicto XV: «Ni carece la Escritura santa
Verdad es la conformidad o ajuste de una afirmación con la reali- de otros recriminadores... Contra los cuales Jerónimo, si ahora viviera,
dad objetiva. Error es la disconformidad o desajuste de una afirmación lanzaría ciertamente aquellos aceradísimos dardos de su palabra, por
con la realidad objetiva. Es digno de notarse que la verdad o el error cuanto, dando de mano al sentir y al juicio de la Iglesia, se acogen a las
sólo se hallan en los juicios o afirmaciones, y que en todo juicio o afir- nanacioiu'N a sobre lia/, históricas o pretenden hallar en los libros sa-
mación hay necesariamente o verdad o error. Además, la conformidad grados ciertos géneros literarios, con los cuales no puede compaginarse
o disconformidad no debe medirse matemáticamente, sino apreciarse la verdad íntegra y perfecta de la divina palabra» (ib.). Con estas pala-
de un modo humano y moral. En la Escritura especialmente deben bras Benedicto XV confirma el decreto de la Comisión Bíblica de 23 de
tomarse en cuenta no solamente los géneros literarios, las frases hechas, junio de 1905 (Denz. 1980).
los idiotismos, los artificios literarios, sino también la mentalidad orien- Más inofensiva parece la teoría de las citas implícitas, según la cual,
tal y el genio popular. Nadie puede justamente maravillarse—escribe si se admite error en la Escritura, todo él recae no en el hagiógrafo, sino
Pío XII—«de que también entre los sagrados escritores, como entre en los documentos que él aduce, sin mencionarlos y sin aprobar o hacer
los otros de la antigüedad, se hallen ciertas artes de exponer y narrar; suyo todo cuanto en ellos se contiene. La Comisión Bíblica, si no repro-
ciertos idiotismos, sobre todo propios de las lenguas semíticas; las que bó en absoluto semejante hipótesis, le puso prudentes limitaciones,
llaman aproximaciones, y ciertos modos de hablar hiperbólicos, más enseñando que no es lícito apelar a las citas implícitas «a no ser en el
aún, a veces hasta paradojas para imprimir las cosas en la mente con caso en que, salvos siempre el sentir y el dictamen de la Iglesia, se de-
más firmeza...» (ib., n.20). muestre con sólidos argumentos: 1) Que el hagiógrafo cita realmente
En este sentido debe afirmarse la más absoluta verdad en la Sagrada dichos o documentos ajenos. 2) Que no los aprueba ni hace suyos, de
Escritura, sin admitir en ella el más ligero error. suerte que con razón pueda juzgarse que no habla en nombre propio»
Es digna de reflexión la actitud del Magisterio eclesiástico ante cier- (Denz. 1979).
tas hipótesis aventuradas de algunos escritores católicos que, sin admi- Estas dos últimas teorías han reaparecido recientemente con otros
tir propiamente error en la Escritura, atenuaban o mermaban su abso- nombres. Sus nuevos patrocinadores se apoyan precisamente en la
luta verdad. Encíclica Divino afflante Spiritu, que, según ellos, modifica, atenúa,
mitiga o explica, si no rectifica, las declaraciones de los precedentes
Algunos, invocando la autoridad del mismo León XIII, propusieron Pontífices. El Papa—dicen—nos remite a los métodos históricos del
la teoría de las apariencias históricas, análogas a las apariencias físicas. antiguo Oriente para explicar a su luz la historia bíblica. Ahora bien
Benedicto XV negó resueltamente semejante analogía o paridad, con- —añaden—, los antiguos historiadores orientales, por una parte, compo-
12 INTRODUCCIÓN GENERAL INTRODUCCIÓN GENERAL 13

nían narraciones sólo en apariencia históricas o matizaban sin reparo a la santidad y verdad de Dios. . Porque así como el Verbo sustancial
los hechos históricos con pormenores imaginarios, y, por otra parte, de Dios se hizo semejante a los hombres en todas las cosas, excepto el
transcribían sin previo aviso documentos incoherentes y aun contra- pecado, así también las palabras de Dios, expresadas en lenguas huma-
dictorios, dejando a los lectores el trabajo de aquilatar la verdad de los nas, se hicieron semejantes en todo al lenguaje humano, excepto el
hechos. ¿Es ésta en realidad la mente del Romano Pontífice? La grave- error; lo cual, en verdad, lo ensalzó ya con sumas alabanzas San Juan
dad del caso exige un atento examen. Crisóstomo, como una sincatábasis o condescendencia de Dios próvi-
Ante todo, no hay en toda la Encíclica una sola palabra de aproba- do» (n.20). Nótese: primero, que la condescendencia divina se aplica
ción de semejantes teorías. Tampoco hay una sola palabra que suene no a los géneros históricos, sino al lenguaje humano; segundo, que en
a rectificación o mitigación de las enseñanzas dadas por los anteriores todo caso tal condescendencia exceptúa el error y todo cuanto repugne
Pontífices. Véase si suenan a mitigación estas declaraciones de Pío XII: a la santidad y verdad de Dios. Semejante condescendencia no justifica
«Esta doctrina [sobre la absoluta infalibilidad de la Biblia], que con las nuevas teorías.
tanta gravedad expuso nuestro predecesor León XIII, también Nos la 3) Sobre el estudio de las fuentes antiguas dice Pío XII: «El intér.
proponemos con nuestra autoridad y la inculcamos, a fin de que todos prete, con todo esmero, y sin descuidar ninguna luz que hayan aportado
la retengan religiosamente» (n.4). Y ya al principio de la Encíclica, las investigaciones modernas, esfuércese por averiguar cuál fue la propia
después de afirmar que León XIII «reprobó justísimamente aquellos índole y condición de vida del escritor sagrado, en qué edad floreció,
errores», los de «algunos escritores católicos» que «osaron coartar la ver- qué fuentes utilizó, ya escritas, ya orales...» (n. 10). «Es absolutamente
dad de la Sagrada Escritura tan sólo a las cosas de fe y costumbres» (n.i), necesario que el intérprete se traslade mentalmente a aquellos remotos
añade: «Nos... juzgamos que había de ser oportunísimo confirmar e siglos del Oriente, para que, ayudado convenientemente con los recursos
inculcar... lo que nuestro antecesor sabiamente estableció y sus suceso- de la historia, arqueología, etnología y otras disciplinas, discierna y vea
res añadieron para afianzar y perfeccionar la obra» (n.4). con distinción qué géneros literarios, como dicen, quisieron emplear y
A pesar de ello, como apoyo de las nuevas teorías, aducen sus pa- de hecho emplearon los escritores de aquella edad vetusta» (n.20). Con-
trocinadores: 1) la mayor libertad que Pío XII concede a los exegetas; sejo sapientísimo, dado ya por los Pontífices anteriores. Mas ¿con qué
2) lo que enseña sobre la condescendencia divina; 3) el consejo que da finalidad lo da? «El exegeta católico, a fin de satisfacer a las necesidades
de estudiar las fuentes y los métodos de la historia antigua; 4) la de- actuales de la ciencia bíblica, al exponer la Sagrada Escritura y mostrarla
fensa que hace de las soluciones nuevas. Es necesario aquilatar el valor y probarla inmune de todo error, válgase también prudentemente de este
de estas razones. medio, indagando qué es lo que la forma de decir o el género literario
1) Sobre la libertad concedida a los exegetas dice el Pontífice: empleado por el hagiógrafo contribuye para la verdadera y genuina in-
«Entre las muchas cosas que en los sagrados libros... se proponen, son terpretación... Así es que, conocidas y exactamente apreciadas las ma-
solamente pocas aquellas cuyo sentido haya sido declarado por la auto- neras y artes de hablar y escribir en los antiguos, podrán resolverse
ridad de la Iglesia, ni son muchas aquellas de las que haya unánime muchas dificultades que se objetan contra la verdad y fidelidad histórica
consentimiento de los Padres. Quedan, pues, muchas, y ellas muy gra- de las Divinas Letras» (n.21). Y el resultado ha respondido, en parte a
ves, en cuyo examen y exposición se puede y debe libremente ejercitar lo menos, a las esperanzas. Añade el Pontífice: «Por la exploración... de
la agudeza y el ingenio de los intérpretes católicos. Esta verdadera liber- las antigüedades orientales... felizmente ha acontecido que no pocas de
tad de los hijos de Dios, que retenga fielmente la doctrina de la Igle- aquellas cuestiones que... suscitaron contra la autenticidad, antigüedad,
sia..., es condición y fuente de todo fruto sincero y de todo sólido ade- integridad y fidelidad histórica de los libros sagrados los críticos ajenos
lanto de la ciencia católica». Dos puntos principalmente contiene esta a la Iglesia o también hostiles a ella, hoy se hayan eliminado o resuelto...
proclamación de la libertad: señala el campo en que deba ejercerse; De aquí ha resultado que la confianza en la autoridad y verdad histórica
prescribe las normas a que debe atenerse. El campo en que puede ex- de la Biblia, debilitada en algunos un tanto por tantas impugnaciones,
playarse es inmenso: son todos los problemas sobre que no haya recaído hoy entre los católicos se haya restituido a su entereza» (n.23).
decisión alguna del Magisterio eclesiástico o no exista unánime consen- Acerca de la verdad histórica de los once primeros capítulos del Gé-
timiento de la tradición patrística; pero no lo son las enseñanzas de la nesis, la Pontificia Comisión Bíblica escribió el 16 de enero de 1948 una
Iglesia o la doctrina comúnmente admitida por los Santos Padres. Las carta al Emmo. Card. Suhard, arzobispo de París. Como no todos hu-
normas o cautelas son: «que retenga fielmente la doctrina de la Igle- bieran interpretado acertadamente este importante documento, Su Santi-
sia», «colocados en firme los principios». dad Pío XII, en la reciente encíclica Humani generis, de 12 de agosto
2) Sobre la condescendencia de Dios escribe el Pontífice: «Ninguna de 1950, ha dado de él la genuina interpretación, la cual esclarece admi-
de aquellas maneras de hablar de que entre los antiguos, particular- rablemente todo el problema de la verdad histórica de la Biblia. Dice el
mente entre los orientales, solía servirse el humano lenguaje para ex- Romano Pontífice:.
presar sus ideas, es ajena de los libros sagrados, con esta condición, «Del mismo modo que en las ciencias biológicas y antropológicas, también en
empero: que el género de decir empleado en ninguna manera repugne las históricas hay quienes audazmente traspasan los límites y las cautelas establecí-
14 INTRODUCCIÓN GENERAL INTRODUCCIÓN GENERAL 15

das por la Iglesia. Y de modo peculiar es deplorable la manera demasiadamente ellos o r a l m e n t e a sus sucesores e n la función docente, es decir, al M a -
libre de interpretar los libros históricos del Antiguo Testamento. Los fautores de gisterio eclesiástico, y providencialmente conservada e n los escritos d e
esa tendencia, para defender su causa, invocan indebidamente la carta que ¡a los Santos Padres.
Pontificia Comisión Uíblica envió no ha mucho al arzobispo de París. Esta carta L a divina tradición p u e d e servir, y d e h e c h o sirve, d e criterio para
advierte claramente que los once primeros capítulos del Génesis, aun cuando conocer c o n t o d a certeza cuáles sean los libros inspirados. T a n t o el M a -
propiamente no concuerden con los métodos históricos usados por los egregios
hisforiai lores griegos y latinos o por los peritos de nuestro tiempo, ello no obs- gisterio eclesiástico, R o m a n o s Pontífices y Concilios, como los Santos P a -
tante pertenecen al género histórico en un sentido verdadero, que los ekegetas dres en sus escritos, e n s e ñ a n con toda precisión cuáles son en concreto los
deberán ulteriormente investigar y determinar; y que los mismos capítulos, en libros inspirados p o r D i o s , t o d o s ellos y solos ellos, y declaran, además,
lenguaje sencillo y figurado y acomodado a la mentalidad de un pueblo menos q u e el criterio para discernir los libros inspirados d e los apócrifos es
culto, contienen, por tina parte, las verdades principales en que estriba el logro el Testimonio d e los Apóstoles, t r a n s m i t i d o d e generación e n generación
de nuestra eterna salud, y por otra, una descripción popular de los orígenes del y conservado e n la Iglesia. T a l es la tesis católica, t a n clara c o m o segura.
linaje humano y del pueblo escogido. Mas si los antiguos hagiógrafos sacaron L a Escritura, e n cambio, n o sirve, n i p u e d e servir, c o m o criterio
algo de las tradiciones populares (lo cual ciertamente puede concederse), nunca
debe olvidarse que ellos obraron así ayudados por el soplo de la divina inspira- universal d e la divina inspiración. N o sirve, p o r q u e n o existe en toda la
ción, que los preservaba inmunes de todo error al escoger y juzgar aquellos do- E s c r i t u r a u n a declaración q u e .comprenda todos los libros inspirados. N i
cumentos. Mas lo que en los Sagrados Libros proviene de las narraciones popu- p u e d e servir, sin petición d e p r i n c i p i o ; p u e s para conocerse c o n certeza
lares, de ninguna manera debe equipararse a las mitologías u otras producciones d e fe p o r la Escritura cuáles sean los libros inspirados, debería p r e s u -
parecidas, las cuales proceden más de una imaginación desenfrenada que de aquel p o n e r s e ya la divina inspiración d e la Escritura, q u e es p r e c i s a m e n t e lo
amor a la sencillez y a la verdad, que tanto brilla en los Sagrados Libros aun del q u e se trata d e d e m o s t r a r .
Antiguo Testamento, de suerte que nuestros hagiógrafos deben ser tenidos como
D e ahí el conflicto o atolladero en q u e se halla el protestantismo para
manifiestamente superiores a los antiguos escritores profanos» (n.38-39).
asentar y afianzar la tesis fundamental d e la divina inspiración d e la
Escritura. R e c h a z a n d o el Magisterio eclesiástico, instituido p o r el m i s -
4) Sobre la e q u i d a d en juzgar las soluciones nuevas dice P í o X I I : m o J e s u - C r i s t o ( M t 28,18-20; M e 16,15...), y recusando la tradición
«El i n t é r p r e t e católico..., sinceramente devoto a la santa M a d r e Iglesia, apostólica, proclamada p o r San Pablo (1 C o r 11,2; 2 T e s 2 , 1 5 ; 3,6), y
p o r nada debe cejar en su e m p e ñ o de e m p r e n d e r u n a y otra vez las cues- n o h a l l a n d o en la E s c r i t u r a el testimonio deseado, se h a n visto en la
tiones difíciles n o d e s e n m a r a ñ a d a s todavía, n o sólo para refutar lo q u e precisión d e inventar otros criterios d e la inspiración bíblica: la sublirni-
o p o n g a n los adversarios, sino para esforzarse en hallar u n a explicación d a d d e las m i s m a s Escrituras, u n a revelación individual del Espíritu
sólida, q u e d e u n a p a r t e concuerde con la doctrina de la Iglesia, y nominal- Santo, los sentimientos piadosos q u e despierta la lectura d e la Biblia...
m e n t e con l o p o r ella e n s e ñ a d o acerca d e la inmunidad de todo error en Mas, prescindiendo d e la ineptitud manifiesta de semejantes criterios y
la Sagrada Escritura, y d e otra satisfaga t a m b i é n d e b i d a m e n t e a las con- de los resultados contradictorios q u e h a n dado, subsiste la dificultad
clusiones ciertas d e las disciplinas profanas. Y p o r lo q u e hace a los insoluble d e q u e tales criterios n o constan e n la Escritura y q u e , p o r
conatos d e estos estrenuos operarios d e la viña del Señor, r e c u e r d e n tanto, n o p u e d e n servir p a r a conocer con certeza d e fe cuáles sean e n
todos los d e m á s hijos d e la Iglesia q u e n o sólo se h a n d e j u z g a r con equi- definitiva los libros d i v i n a m e n t e inspirados. D e lo cual resulta, finalmen-
dad y justicia, sino t a m b i é n con s u m a caridad; los cuales, a la verdad, te, q u e la divina inspiración d e la Escritura, base y clave d e t o d o el sis-
d e b e n estar alejados d e aquel espíritu poco p r u d e n t e , con el q u e se j u z g a t e m a protestante, n o p u e d e ser objeto d e la fe. Contradicción palmaria:
q u e t o d o l o nuevo, p o r l o m i s m o d e serlo, d e b e ser i m p u g n a d o o tenerse el objeto primordial d e la fe y base d e t o d o el sistema d e la fe n o p u e d e
por sospechoso» (n.25). Consiguientemente, es injusto y t e m e r a r i o ata- ser conocido con certeza d e fe, n o p u e d e ser objeto d e la fe. Esta contra-
car, p o r ser nueva, u n a solución si concuerda con la doctrina d e la Iglesia, dicción fundamental señala c o n el d e d o la falsedad del sistema protes-
sobre t o d o en lo q u e enseña sobre la ausencia d e t o d o error en la Sagrada tante, basado t o d o él en u n a evidente contradicción.
Escritura. Tales soluciones nuevas a p r u e b a el Pontífice, n o las nuevas
1
teorías q u e a t e n ú a n la verdad d e l a Escritura.
IV. Hermenéutica bíblica
4. C R I T E R I O D E LA INSPIRACIÓN.—Criterio es el distintivo o con-
traseña d e la verdad, esto es, la señal q u e sirve d e n o r m a segura para
El objeto d e la h e r m e n é u t i c a es investigar el g e n u i n o sentido d e la
discernir lo v e r d a d e r o d e lo falso. Se busca ahora el criterio universal
Escritura. Para ello es necesario: 1) conocer los múltiples sentidos bíbli-
d e la divina inspiración, u n criterio q u e sirva para conocer con t o d a
cos; 2) fijar los principios o n o r m a s d e u n a acertada interpretación.
certeza cuáles son, todos y solos, los libros inspirados p o r D i o s .
L a s verdades reveladas p o r Dios, e n t r e las cuales se halla el h e c h o 1. SENTIDOS B Í B L I C O S . — A diferencia del ordinario lenguaje h u m a -
d e la divina inspiración, se conocen p o r d o s conductos distintos: la no, q u e n o conoce otro sentido q u e el literal, la Escritura p u e d e t e n e r
divina tradición y la Sagrada Escritura. D i v i n a tradición es la doctrina doble s e n t i d o : literal y real (llamado t a m b i é n espiritual). E l sentido lite-
de J e s u - C r i s t o confiada o entregada a los Apóstoles y t r a n s m i t i d a p o r ral se halla e n las palabras; el real, en las cosas. E n la narración del
16 INTRODUCCIÓN -GENERAL INTRODUCCIÓN GENERAL 17

Génesis, p"1" ejemplo, acerca de la persona y del sacrificio de Melquise- dogmático, simplemente porque el objeto significado es una verdad re-
dec se da el sentido literal; en la realidad histórica, expresada por la velada por Dios, que es o puede ser objeto de una definición dogmática..
narración, es decir, en la persona misma de Meiquisedec y en su sacri- Análogas a esta división de los sentidos bíblicos son otras reciente-
ficio, en cuanto son figura o tipo de la persona y del sacrificio de Cristo, mente introducidas por algunos, las cuales Pío XII reprueba en la Encí-
se da el .sentido real. clica Humani generis. «Algunos—dice—malamente hablan de un sentido
Este doble sentido, tanto el literal como el real, puede ser o propio humano de los Libros Sagrados, debajo del cual se oculta su sentido
o traslaticio. Propio es el que en sí mismas poseen las palabras o las co- divino, sólo el cual declaran infalible... Además, el sentido literal de la
sas; traslaticio, el que se les sobrepone, como venido de fuera. Este Sagrada Escritura y su interpretación, por tantos y tan insignes exegetas
sentido traslaticio es a su vez doble: consecuente y acomodaticio. Conse- elaborada bajo la vigilancia de la Iglesia, deben ceder, según sus arbi-
cuente es el que lógicamente se deriva del propio por vía de consecuencia trarios dictámenes, a una nueva exegesis, que denominan simbólica y
necesaria; acomodaticio, el que nosotros libremente le atribuímos por espiritual, y con la cual la Sagrada Biblia del Antiguo Testamento, que
razón de la semejanza. Para que sea legítimo, el sentido acomodaticio hoy en la Iglesia está encubierta, cual fuente cerrada, por fin se hará
debe respetar el sentido propio en que se basa, sin falsearlo; y la seme- patente a todos. De este modo aseguran que se desvanecen todas las
janza en que se funda no debe ser arbitraria ni excesivamente sutil. Su dificultades, en las cuales solos aquellos se atascan que se aferran al sen-
uso, además, no ha de ser excesivo ni indiscreto. tido literal de las Escrituras» (nn.22-23).
Problemas referentes al sentido literal.—El hecho de ser Dios, infinita- Tercera consecuencia: asequibilidad científica del sentido literal de
mente inteligente, el autor principal de la Escritura, ha creado varios la Escritura. El lenguaje bíblico, lo mismo que el lenguaje puramente
problemas relativos al sentido literal. Para su adecuada solución hay que humano, es, supuestas las debidas condiciones, asequible-a la inteligen-
tomar como punto de partida la instrumentalidad del hagiógrafo. cia humana, aun cuando expresa misterios. Ni siquiera el Magisterio
El hagiógrafo actúa como instrumento de Dios, no tomado como en eclesiástico es necesario para hacer asequible el sentido de la Escritura.
bruto, sino precisamente como escritor, es decir, en el ejercicio normal El exegeta católico depende, sin duda, en muchas cosas del Magisterio
de sus facultades en orden a la producción de la obra literaria. Dios, al eclesiástico, pero no en la inteligencia de los textos bíblicos. La razón
inspirar al hagiógrafo, no obra por sí solo, ni infunde al hagiógrafo nue- es que el carisma propio del Magisterio eclesiástico no es una ilustra-
vas cualidades, ni modifica su normal desenvolvimiento. Por consiguien- ción que le permita ver lo que otros no ven, sino una asistencia divina
te,. Dios expresa su pensamiento mediante el pensamiento y la palabra que le previene de todo error. En virtud de esta asistencia, lo que da el
del escritor humano. La expresión humana del hagiógrafo es el medio Magisterio eclesiástico a la interpretación de un texto bíblico no es cla-
de que Dios se vale para expresar su propio pensamiento. Lo que signi- ridad o evidencia, sino certeza o seguridad. El exegeta, como hombre,
fica la palabra humana es precisamente todo lo que Dios quiere expresar es falible en la interpretación de un texto bíblico, como lo es en la inter-
y decir a los hombres. pretación de un verso de Sófocles o de Virgilio; el Magisterio eclesiás-
De esta instrumentalidad del hagiógrafo se desprenden varias con- tico, en cambio, es infalible. Esta infalibilidad es lo que éste añade a la
secuencias. Primera: la unicidad del sentido literal. Mucho se ha discu- interpretación del exegeta, no la inteligencia del texto. De hecho, no
tido si la Escritura, por razón de su autor primario, Dios, cuyo pensa- suelen ser los obispos los que explican los textos a los exegetas, sino
miento supera infinitamente el valor significativo de la palabra humana, los exegetas a los obispos.
tiene muchos sentidos literales, verdaderamente distintos y dispares. Mas Cuarta consecuencia: invariabilidad del sentido literal. Muchos y
desde el momento que Dios para expresar su pensamiento se vale de la respetables autores sostienen que el lenguaje bíblico en su sentido lite-
palabra humana, como expresión normal del pensamiento del hagiógra- ral puede tener ahora para nosotros mayor alcance, mayor potencialidad
fo, no puede, dentro de esta normalidad libremente querida, expresar de significación o, como suele decirse, un sentido más amplio que el que
su pensamiento de otra manera de como la palabra humana expresa el tuvo en la mente del hagiógrafo. Tal vez algunas distinciones podrán
pensamiento humano. Ahora bien, en el lenguaje humano no existe enfocar y aclarar este delicado problema.
verdadera y propia multiplicidad de sentidos. Luego tampoco en la pala- Sirva de ejemplo el texto del Salmo (21,17): Traspasaron mis manos
bra divina de la Escritura. La única multiplicidad que admite es la que y mis pies. Al recordarlo nos representamos a Jesu-Cristo clavado en la
también se halla en el lenguaje ordinario de los hombres: el doble sentido cruz. Y, sin embargo, en el Salmo no se mencionan ni la cruz ni los
de los equívocos, de la ironía, las frases preñadas de sentido, las insi- clavos, ni explícita ni implícitamente. Existe, por tanto, para nosotros
nuaciones o sugerencias... en el Salmo mayor amplitud significativa que la que tuvo en la mente de
Segunda consecuencia: es inadmisible la división que se ha propues- David. ¿En qué consiste esta mayor amplitud en la significación y cómo
to de sentido histórico y sentido dogmático. Tan literal en su tendencia se explica? Tal es el problema.
y capacidad expresiva es el sentido dogmático como el histórico. La Una primera distinción comenzará a esclarecer éste: entre la expre-
única diferencia que entre ambos puede señalarse está toda y exclusiva- sión significativa y el objeto significado. El Salmo no habla de cruz y de
mente en el objeto significado, no en el modo de significar. Se llama clavos; pero nosotros, por asociación espontánea, a las imágenes de manos
18 INTRODUCCIÓN GENERAL
INTRODUCCIÓN GENERAL 19
traspasadas y ele pies traspasados añadimos las de cruz y de clavos. Según
esto, la mayor amplitud significativa resulta, no del análisis del texto, Problemas referentes al sentido real.—A diferencia del sentido lite-
sino de la superposición ele imágenes: de las adquiridas por la lectura ral, en que el elemento significante son las palabras, signos verbales,
del Evangelio a la.s ex presadas en el Salmo. Se amplía, por tanto, el campo en el sentido real el elemento significante son las cosas o realidades his-
o el alcance del <)/>)<•/<) Henificado, mas no por esto la potencialidad sig- tóricas, signos reales. Tres propiedades caracterizan estos signos reales:
nificativa ili'l Salmo mismo. En éste, por más que se lo analice, jamás se 1) la semejanza con la cosa significada, que los hace intrínsecamente
descubrirán las ímánenes de cruz o de clavos. aptos para significar; 2) la positiva ordenación de Dios, que eleva las
Otra distinción puede afectar a la misma significación formal del cosas a la categoría de signos y las destina a significar otras cosas; 3) la
lenguaje bíblico. El hayiógrafo no siempre habla de la misma manera. declaración de Dios, sin la cual es imposible conocer con certeza el valor
Unas vcivN expresa mi propio pensamiento, otras reproduce palabras significativo de las cosas.
ajenas. Kn el primer caso, que es el ordinario, su palabra, creada y de- Es clásica la división del sentido real o espiritual en tres clases:
terminada por NII pensamiento, cuya expresión o exteriorización es, no 1) sentido típico; 2) sentido tropológlco; 3) sentido ancxgógtco. Dice San-
tiene ni puede tener olra fuerza significativa que la que recibe del pen- to Tomás: «La ley antigua es figura de la nueva ley; la misma nueva
samiento. Y i'iimu la niimilieaeión del pensamiento es esencialmente ley... es figura de la gloria futura; en la nueva ley también las cosas
invariable, de ahí que invariable es también la significación de la palabra que se verificaron en la Cabeza (Cristo) son señales de las que nosotros
que lo expresa. I .o que una vez ha significado, esto es, ni más ni menos, debemos practicar. Según, pues, que las cosas de la antigua ley signi-
lo que siempre NJynilica. Y, así entendida, en semejante palabra no cabe fican las de la nueva ley, existe el sentido alegórico ( = típico); según
acrecentamiento o mayor amplitud de significación. Muy diferente es el
que las cosas verificadas en Cristo, o en las que a Cristo significan,
caso en que el liuuióurulo reproduce palabras ajenas. Estas, expresión del
pensamiento ajeno, iu> Huyen espontáneamente del pensamiento del hagió- son señales de las que nosotros debemos practicar, se da el sentido
grafo, y no w eonmeimurun necesariamente con él. La relación o propor- moral ( = tropológico); en cuanto significan las de la eterna gloria, se
ción de talen palabra» con el pensamiento del hagiógrafo, que las recibe ya da el sentido anagógico» (1 q.2 a. 10 c).
hechas, no puede iu*r la minina que la que tienen con el pensamiento del De estos tres sentidos reales, el más importante es el típico.
que las creó. Para leptodm irlaH acertadamente no necesita el hagiógrafo El problema fundamental acerca del.sentido típico es su existencia
una comprensión o inteligencia de estas palabras que sea exhaustiva. en el Antiguo Testamento. La respuesta la da Pío XII en su Encíclica
Por esto, cuando nosotros analizamos las palabras de San Juan «Dios era Divino afflante Spiritu. Después de recomendar el estudio del sentido
el Verbo» (1,1), podemos estar seguros de que, por más que las estudie- literal, prosigue: «Y no es que se excluya de la Sagrada Escritura todo
mos, jamás hallaremos en su significación formal mayor amplitud de sentido espiril nal. 'Porque las cosas dichas o hechas en el A. T. de tal
la que tuvo en la mente del evangelista. En cambio, en las palabras manera fueron sapientísimámente ordenadas y dispuestas por Dios, que
d e Cristo, reproducidas por San Juan, «Yo y el Padre somos una cosa» las pasadas significaron anticipadamente las que en el nuevo pacto de
(10,30), podría ser que nosotros viésemos expresada la consustanciali- gracia habían de verificarse. Por lo cual, el intérprete, así como debe
dad del 1 lijo con el Padre, en la cual pudo ser que no pensase San Juan. hallar y exponer el sentido literal de las palabras, que el hagiógrafo en-
En este caso no repugna que las palabras del hagiógrafo tuvieran para tendiera y expresara, así también el espiritual, mientras conste legíti-
nosotros mayor amplitud significativa que la que tuvieron en su pen- mamente que fue dado por Dios. Ya que solamente Dios pudo conocer
samiento, aunque no mayor que la que tuvieron en la mente del Divino y revelarnos este sentido espiritual. Ahora bien, este sentido en los
Maestro. santos Evangelios nos lo indica y enseña el mismo divino Salvador; lo
Otra distinción, aunque más vulgar, podrá poner las cosas en su profesan también los Apóstoles, de palabra y por escrito, imitando el
punto. Hay que distinniiir entre los primeros lectores de los libros ins- ejemplo del Maestro; lo demuestra la doctrina tradicional perpetua de
pirados y nosotros actualmente. Puede darse el caso, y se da con mucha la Iglesia; lo declara, por último, el uso antiquísimo de la liturgia... Así,
frecuencia, que nosotros, más preparados, entendamos las expresiones pues, este sentido espiritual, intentado y ordenado por el mismo Dios,
bíblicas con mayor plenitud y amplitud que sus primeros lectores. En
descúbranlo y propónganlo los exegetas católicos con aquella diligencia
otras palabras: hay que distinguir entre el sentido superficial y el sentido
profundo, entre la interpretación de sobrehaz y la interpretación a que la dignidad de la palabra divina reclama» (n.18).
fondo. Y entonces, comparando nuestra inteligencia con la de aquellos La extensión del sentido típico en el Antiguo Testamento es en
vetustos lectores, no con la del hagiógrafo, podremos y deberemos tal cierta manera universal (cf. 1 Cor i o , n ; Hebr 10,1), por cuanto la to-
vez admitir un sentido más amplio, no ya solamente en el objeto mismo talidad de la antigua economía es figura de la nueva; pero sería un exceso
significado, sino también en la significación formal de las palabras, aun reprobable el buscar significación típica en cualquier pormenor del A. T.
de las que espontáneamente fluyen del pensamiento mismo del escritor La significación típica hay que buscarla preferentemente en las perso-
sagrado. nas o cosas más destacadas del A. T. con relación a las personas o cosas
más relevantes de la Nueva Alianza, cuales fueron principalmente Je-
20 INTRODUCCIÓN GENERAL INTRODUCCIÓN GENERAL 21

su-Cristo, su divina Madre, la Iglesia, los sacramentos... De la Euca- la personalidad del escritor, la época en que escribe, el ambiente histórico
ristía, por ejemplo, canta la Iglesia: y psicológico...
En figuras previamente se designa, Reglas de interpretación cristiana.—Todo libro debe leerse con el
cuando Isaac es inmolado, mismo espíritu con que se ha escrito. De una manera se lee un poema,
es destinado el cordero para la Pascua, de otra una historia, de otra un libro científico, de otra muy diferente
se da el maná a los patriarcas. un escrito inspirado por Dios. Para adaptar la lectura de la Biblia al
espíritu de la Biblia es menester considerar su autor, su contenido, su
Para completar la noción del sentido típico conviene recordar la finalidad.
llamada teoría ( = contemplación, intuición) antioquena, que puede de- El autor primario de la Biblia es Dios: hay que leerla, por tanto,
finirse: «Es la intuición o contemplación de realidades más excelsas en como palabra de Dios, como «oráculos de Dios» (Rom 3,2). En la Biblia
figuras o realidades comúnmente de orden inferior»; o bien: «Es la habla la sabiduría de Dios: hay que leerla con docilidad de corazón,
intuición de los misterios humanos ( = del N. T.) en los hechos pasa- con ardientes ansias de aprender. Habla la majestad de Dios: hay que
dos más humildes» ( = del A. T.). Según esto, la teoría antioquena sólo leerla con sumiso acatamiento y reverencia. Habla la santidad de Dios:
añade a la noción de tipo un elemento esencial: la simultánea visión del hay que leerla con rectitud y limpieza de corazón. Habla el amor del
signo y de lo significado, de la figura y de lo figurado, y la expresión Padre celestial: hay que leerla con piedad y cariño filial. Si no se lee con
de la significación real o espiritual en las mismas expresiones del sentido este espíritu, no podrá leerse fructuosamente ni siquiera entenderse ade-
literal. Suele admitirse la teoría antioquena en aquellos pasajes bíbli- cuadamente.
cos que, refiriéndose a un hecho histórico del A. T., lo describen con tal Considerado su contenido, la Biblia es, en frase de San Pablo, «la
magnificencia, que rebasa con mucho la realidad histórica, y son una palabra de la verdad» (Ef 1,13). Y, si es la palabra de la verdad, verdad
sugerencia de la significación típica de aquel hecho. Tal, por ejemplo, es cuanto en la Biblia se contiene. Por esto debe leerse con fe, con la
el salmo 71, en que se describe la gloria del reinado de Salomón con firme persuasión de que nada hay en ella que sea falso. Por consiguiente,
rasgos que sólo se han de verificar en el reino mesiánico. Naturalmente, toda interpretación que suponga en la Biblia alguna falsedad, debe en
la teoría presupone que el hagiógrafo conoce o vislumbra el sentido típico principio descartarse como inadecuada. Además, muchas de las ver-
de las cosas, lo cual no puede afirmarse con entera certeza, siempre a dades reveladas por Dios en la Biblia son altísimos misterios, incom-
lo menos. prensibles a la flaca razón humana. Estos misterios, además de fe, exi-
gen humildad en el que Ice la Biblia. Es ley de Dios encubrir estos
2. PRINCIPIOS O NORMAS PARA LA INTERPRETACIÓN BÍBLICA.—La misterios a los sabios y prudentes según el mundo y descubrirlos a los
Escritura es a la vez obra del hombre y obra de Dios. Como obra del pequeñuelos (Mt 11,25; Le 10,21). La luz del Espíritu Santo, necesaria
hombre, su interpretación se rige por las normas generalmente emplea- para la inteligencia de lo que Dios ha revelado sobre estos misterios,
das en la interpretación de los escritores antiguos; como obra de Dios, sólo se da a la fe humilde y a la oración.
debe regirse por normas especiales. De ahí las dos series de reglas: las Considerada su finalidad, es la Biblia, según el mismo Apóstol, «el
de interpretación histórico-gramatical y las de interpretación cristiana. mensaje de la salud» (Ef 1,13). El mismo San Pablo escribe a los Ro-
Reglas de interpretación histórico-gramatical.—La regla fundamental manos (15,4): «Cuantas cosas fueron antes escritas, para nuestra ense-
es que las palabras o expresiones deben entenderse en su sentido obvio ñanza se escribieron, a fin de que por la constancia y por la consolación
y natural. Nótese, empero, que sentido obvio y natural no es lo mismo de las Escrituras mantengamos la esperanza». Y escribiendo a Timoteo,
que superficial o aparente; no es el sentido que a las veces ofrece el son- añade: «Desde niño conoces las Sagradas Letras, las cuales pueden ha-
sonete de las palabras, sino el que da de suyo la frase atentamente con- berte sabio en orden a la salud por medio de la fe en Cristo Jesús. Toda
siderada y diligentemente examinada. Este sentido es obvio, por cuanto la Escritura, divinamente inspirada, es también provechosa para la en-
no es un sentido oculto, que haya de sacarse por procedimientos arbi- señanza, para la reprensión, para la corrección, para la educación en
trarios y cabalísticos; y es natural, por cuanto no es un sentido forzado, ia justicia, a fin de que sea capaz el hombre de Dios, capacitado para
que violente la significación normal de las palabras o tenga que sacarse toda obra buena» (2 Tim 3,15-17). Por esto la Escritura debe leerse
con procedimientos violentos. no con mera curiosidad científica, sino con el deseo de levantar el cora-
Para aquilatar este sentido obvio y natural es necesario atender al zón al amor y a la esperanza de los bienes celestes. De ahí el consejo de
contexto, próximo y remoto, gramatical y lógico, de la frase, y es conve- Pío XII a los exegetas: «Traten también con singular empeño de no ex-
niente cotejarla con los pasajes paralelos, así verbales como reales. Estas poner únicamente... las cosas que atañen a la historia, arqueología, filo-
dos reglas las recuerda Pío XII en su reciente Encíclica (n.15). Sirve logía y otras disciplinas por el estilo, sino que, sin dejar de aportar opor-
también para mejor conocer el pensamiento del autor tener presente el tunamente aquéllas, en cuanto puedan contribuir a la exegesis, mues-
argumento que se trata, la ocasión de escribir, la finalidad que se pretende. tren principalmente cuál es la doctrina teológica de cada uno de los
22 INTRODUCCIÓN GENERAL
ANTIGUO TESTAMENTO
libros o textos respecto de la fe y costumbres, de suerte que esta expo-
sición de loj mismos no solamente ayude a los doctores teólogos para
proponer y confirmar los dogmas de la fe, sino que sea también útil a
los sacerdotes para explicar ante el pueblo la doctrina cristiana, y, final-
mente, para llevar una vida santa y digna de un hombre cristiano» (n.15).
Por fin—y ésta es la suprema regla hermenéutica—, para entender
las divinas Escrituras hay que leerlas puesta siempre la mira en Jesu-
cristo. Benedicto XV hace suyas estas magníficas palabras de San Jeró-
nimo: «Yo, cuando leo el Evangelio y veo allí testimonios de la ley,
testimonios de los profetas, sólo a Cristo considero. Así vi a Moisés,
así vi a los profetas, de suerte que entendiera que hablaban de Cristo...
No censuro la ley y los profetas; antes bien los alabo, porque predican
a Cristo. Mas así leo la ley y los profetas, que no me quede en la ley y
los profetas, antes por la ley y los profetas llegue a Cristo» (Anecd.
Mareds. 3,2,353; Ene. Spiritus ParacUtus). Es que toda la ley y todos
los profetas están orientados hacia Cristo, y todo el N . T. está concen- \
trado y recapitulado en Cristo. Por donde con razón afirmaba el mismo
San Jerónimo y lo repite Benedicto XV: «La ignorancia de las Escritu-
ras es ignorancia de Cristo» (ib. 3,2,59). Sentencia que puede invertirse:
«La ignorancia de Cristo es ignorancia de las Escrituras». Cristo es la
clave de toda la Biblia.
INTRODUCCIÓN A LOS LIBROS
DEL ANTIGUO TESTAMENTO

L A BIBLIA HEBREA : DENOMINACIÓN Y AGRUPACIÓN DE SUS LIBROS.—De la bri-


llante literatura producida por el pueblo hebreo en la época de su independencia
nacional, sólo una parte ha llegado a nosotros: la que, considerada como sagrada,
se recogió y conservó en la colección llamada Biblia, xá pigAía, es decir, los libros,
aunque desde la Edad Media esta denominación de la enciclopedia sacra se haya
tomado como un singular—el pueblo del Libro se ha calificado al hebreo—, cual
si se quisiera dar fe de la divina unidad de todos los libros que integran aquélla. Por
otra parte, aquella denominación dábase, como escribe Torczyner a los libros escri-
tos en papiro, y Byblos era el más famoso punto de exportación de éste.
Compónenla los libros protocanónicos del llamado, en frase de San Pablo, Anti-
guo Testamento. Denomínaselos también Escritura o Sagradas Letras; y en he-
breo Kitbé-Qodes (escritos santos), Miqrá (lectura), Tenak (sigla de Torá-Ne-
bi'im-Ketubim), 'Lsrim ve-arba'á (los veinticuatro)...

i. a Tora o Ley, con los cinco libros de Moisés (Homesim o Pentateuco):


i. Beresit o primero de Moisés,
2. Semot o segundo de Moisés,
j. Va-yiqrá o tercero de Moisés,
4. Ba-midbar o cuarto de Moisés,
5. Debarim o quinto de Moisés.

2. a Nebi'im o Profetas, que comprende:


a) los Nebi'im risonim: cuatro escritos proféticos [/listóneos] an-
tiguos:
6. Yehosua' o Josué,
7. Sofetim o Jueces,
8. Semuel o I y II de Samuel,
9. Melakhim o l y 11 de Reyes; y
b) los Nebi'im aharonim o escritos proféticos más recientes:
10. Yesa'yá o Isaías,
11. Yirmeyahu o Jeremías,
72. Yehezquiel o Ezequiel,
13. Tere 'Asar o los Doce, es decir, los doce profetas menores o más breves:
Oseas, Joel, Amos, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, So-
fonías, Ageo, Zacarías y Malaquías. .

3. a Ketubim o escritos restantes, a saber:


a) los tres libros poéticos:
14. Tehillim o Salmos,
15. Mislé o Proverbios,
16. Iob o Job;
INTRODUCCION A LOS LIBROS DEL A. T. 27
26 INTRODUCCIÓN A LOS LIBROS DKL A. T.

taría hacia el año 200 de C. la Misná, y en la literatura medieval post-talmúdica,


b) los CINCO KOLLOS:
principalmente erudita, el hebreo desempeña papel similar al del latín en ¡a pluma o
17. Sir ha-sirim o Cantar de los Cantares, los labios de la gente culta por el mismo tiempo. En nuestros días, el sionismo lo ha
18. Rut, resucitado con éxito.
19. Ekhá o Lamentaciones, La historia antigua de este idioma es difícil de trazar, por el corto número de do-
20. Qohélet o Bclesiastés, cumentos conservados, lo incierto de la cronología de muchos de éstos, el carácter
21. Ester; exclusivamente consonantico de su escritura, etc. Preséntase el hebreo bíblico en estado
c) tres escritos históricos: de uniformidad bastante constante, lo cual hace que apenas se hayan podido distin-
guir en esa literatura, cuya vida corre entre 1200 y el 70 a. de C. aproximadamente,
22. Daniel, sino dos períodos. En el anterior a la cautividad (586-539), los textos ofrecen gran
23. 'Ezra-Nehmeyá o Esdras y Nehemias, pureza de idioma, con unas características generales de harmonía, vivacidad, conci-
24. Dibré ha-yamim o Crónicas. sión, regularidad del paralelismo poético, ausencia de plagios de idiomas extranjeros,
etcétera. Así, v.gr., en ¡os escritos de Amos, Oseas, Isaías, o en los libros de Samuel.
PUEBLO, TERRITORIO Y LENGUA DE LA LITERATURA HEBREA.—El PUEBLO HE- En el posterior al cautiverio dístínguense dos rasgos sobre todo: el influjo creciente
BREO era (por Eber, hijo de Sem) de raza semítica, de vida nómada ('transeún- del arameo, que aparece, v.gr., en libros como Ezequiel; y la prolijidad, patente ya
tes') y pastoril, inmigrante en tierra de Canadn o Palestina desde allende ('éber) en Jeremías y cada vez más acentuada.
el Jordán o el Eufrates. La última oleada de estos movimientos o invasiones—que Es de señalar el continuo y reciente enriquecimiento de esta literatura por virtud
algunos identifican con las de los habiru o habiri (¿'aliados'?)—está representada de nuevos descubrimientos, como los de la Cuenizá del Cairo, de las cuevas de
por los israelitas, que penetraron en Palestina hacia el año 1400 a. de C. Estable- Qumrám, etc., etc.
cidos allí, viven consagrados fundamentalmente al pastoreo y a la agricultura y en
frecuentes luchas con los pueblos limítrofes, codiciosos de aquella tierra feraz y de CARACTERÍSTICAS DE LA LITERATURA HEBREO-BÍBLICA.—En cuanto al fondo, su
tan privilegiada situación en el mundo antiguo. Por otra parte, ese pueblo está se- - nota más destacada es el significado religioso de todos sus escritos, base y fundamento
llado con una misión especialísima de Dios, que lo escoge como predilecto suyo para no sólo de la religión judía, sino en parte también del cristianismo y del islam. La
hacerle depositario de la revelación divina y propagar por su medio el conocimiento Biblia es el libro sagrado del pueblo judio, como lo es de los cristianos. En ella se en-
del verdadero Dios en el mundo. cierra la revelación de Dios a su pueblo Israel y, por su medio, a toda la humanidad,
En cuanto al SUELO en que esta literatura florece, trátase de una estrecha franja sobre los secretos e inefables misterios de la vida divina, de su providencia amorosa
de tierra costera que en el Asia anterior corre paralela entre el desierto siroarábigo sobre el hombre, particularmente en cuanto a la redención de Israel y del mundo entero
y el mar Mediterráneo, como límite oriental y occidental, respectivamente, y desde por el Mesías, el Ungido y Unigénito del Padre.
las vertientes meridionales del Líbano y Antilíbano, que la separan de Fenicia y Siria Por lo que hace a la forma, la prosa hebraica manifiesta notable perfección, in-
por el norte, hasta el desierto de la Arabia Pétrea, que la cierra por el sur. Dicha cluso en los libros más antiguos de la Biblia, que sin duda no fueron los primeros que
banda terrestre es de 228 kilómetros de longitud, con una anchura que oscila entre en d(/i;c'/ idioma se compusieron. La perfección artística del estilo es admirable, siendo
40 kilómetros aproximados al norte y unos go que cuenta al sur. Su extensión—poco nitmiuilloso el ritmo tía que toda la prosa bíblica aparece dotada y la maestría con
mayor que la resultante de unir nuestras provincias de Valencia, Castellón y Tarra- que las frases se concatenan, a pesar de la simplicidad de los medios de conjunción.
gona (35.124 kilómetros cuadrados, frente a los 23.906 de éstas)—se halla cortada La narración fluye serena y límpidamente en cualquiera de los escritos, y es notable,
verticalmente por el río Jordán en dos partes: la occidental o Cisjordania (15.643 ki- por otra parte, cómo el escritor hebreo sabe unir con valentía suprema la concisión
lómetros cuadrados) y la oriental o TransJordania (9.481 kilómetros cuadrados). sentenciosa con la máxima transparencia y claridad. Sorprende, en verdad, cuántas
El río engarza en su cauce, entre el nacimiento, en las faldas del Hermán, y su des- veces el autor ha sabido expresar magistralmente los conceptos más sublimes y elevados
embocadura, en el mar Muerto, los lagos de Meromy Genesaret. El terreno es fecundo con la más exquisita sencillez y llaneza y el más escaso material. En el estilo poético,
y hermoso, y, aunque chico, su situación privilegiada, como puente o corredor entre esas mismas brillantes cualidades aparecen unidas a una riqueza prodigiosa de imá-
Asia y África y verdadera encrucijada de tres continentes y de las más viejas civili- genes de increíble colorido y diafanidad, esculpidas con certero buril y de efectos ma-
zaciones, diole ya en la antigüedad trascendental importancia. ravillosos.
La LENGUA de este territorio parece descender de la hablada por sus pobladores Desde un punto de vista puramente literario, todos los libros de esta hermosa
semitas más viejos. Muy próxima en edad y características al lenguaje semítico mis literatura podrían agruparse en: i.°, LIBROS POÉTICOS (Salmos, Cantar, Job);
antiguo en Babilonia (el acadio), el idioma de Canadn quedó casi intacto de ele- 2.a, ORATORIOS (todos los profetices); 3.0, HISTÓRICOS, y 4.0, GNÓMICOS (Pro-
mentos no semíticos; pero, en cambio, fue muy influido por capas semíticas más re- verbios, Eclesiástico, Eclesiastés y Sabiduría).
cientes, resultando una verdadera lengua de mezclas. El hebreo es sonoro, conciso,
admirablemente apto para la expresión del sentimiento y la ternura, juegos de ima-
ginación y descripción de la naturaleza.
D U R A C I Ó N Y DESARROLLO DEL HEBREO Y SU LITERATURA ANTIGUA.—El docu-
mento más antiguo de la lengua de Canadn son las Glosas cananeas, que dan una
idea aproximaos, del hebreo de la época de los Jueces. Después éste gozó, como idioma
hablado, de uní vida de mil años aproximadamente. Para el tiempo de los Macabas
(siglo II a. de C.) ya se había extinguido como' idioma popular, reemplazado gra-
dualmente desde la época del cautiverio por el arameo. Sin embargo, tras una etapa
bilingüe, en qu se producen obras como Esdras y Daniel, todavía perduró cano
lengua sagradaie la religión, la literatura y la ciencia jurídica, etc. En ella se redx-
. LIBKOS HISTÓRICOS. PENTATEUCO 29
LIBROS HISTÓRICOS
Ábrese el primer libro o GÉNESIS con sobrias y bellísimas páginas, que nos inician
en los grandes misterios de los tiempos prehistóricos, cuyo recuerdo, desfigurado en las
cosmogonías de otros pueblos, se había conservado fielmente en la tradición del pue-
blo hebreo, que el autor sagrado recogió y expuso en lenguaje humano, asequible a la
inteligencia popular. Un punto resalta singularmente: que Dios es el autor de cuanto
existe. Y esta verdad va envuelta en una maravillosa parábola: la parábola de la
semana divina, con las ocho portentosas obras del divino alfarero (Elohim) y él des-
canso sabático: «En un principio creó Dios el cielo y la tierra...» Palabras sencillas
EL PENTATEUCO que nos sacuden con el escalofrío dé lo sublime y que inician una serie de relatos, siem-
pre leídos con renovado interés, como la descripción del paraíso y del pecado original,
la historia de Caín y Abel, la narración del diluvio universal, la erección de la torre
de Babel. La enumeración de las genealogías o generaciones sucesivas hasta Abrahán
Entre los pueblos de la antigüedad es Israel el primero y único (con Grecia sirve de nexo con la historia de los patriarcas del pueblo elegido, que da comienzo a la
luego) que cultiva ¡a historiografía propiamente dicha y en quien alcanza la historia historia de Israel propiamente dicha, la cual remata en este libro con el establecimiento
notabilísimo desarrollo. Mientras babilonios, asirios y egipcios no nos han ofrecido de Jacob en Egipto y su muerte y la de su hijo fosé.
hasta aquí creaciones que, en verdad, merezcan el nombre de historia, casi la mitad
En el libro del ÉXODO narra la historia de Israel en Egipto y su liberación, su
de la Biblia está constituida por libros de este carácter. Es más, tan destacado puesto
estancia en el desierto y los acontecimientos prodigiosos del Sinaí, en cuya trama his-
tiene la historia en la Biblia, que se ha llegado al extremo de formular la hipótesis
tórica se intercala el Código de la alianza y la Ley sacerdotal. El Código de la
de que, desde los comienzos de aquélla a la literatura apócrifa y hasta los Evangelios,
alianza, precedido de la primera teofanía y de la promulgación del Decálogo, contiene
no habría habido en la literatura israelita sino escritos narrativos de vidas de reyes,
las disposiciones legales (religiosas, morales y sociales) dadas por Moisés como base
profetas y otros hombres célebres. Tal ha sostenido Torczyner. Y su teoría se ha in-
del pacto allí sellado entre Dios y su pueblo (Ex 20,23-23,19). Es para algunos la
tentado ya aplicar a escritos proféticos, etc., con resultados bizarros.
parte más antigua de la Tora. La Ley sacerdotal inicia la serie de prescripciones
Desde luego, es de notar que una de las características más profundas de la his- legales referentes a la organización del culto divino, tabernáculo y sacerdocio (Ex 25-
toriografía hebraica es, precisamente, la concepción religioso-moral, según la cual los 3'! 36-40). Dadas por Dios a Moisés durante su permanencia de cuarenta días en
sucesos humanos guardan íntima trabazón con un ordenamiento divino superior y el Sinai, se ejecutaron puntualmente, después de haber aplacado a Dios, justamente
están gobernados por una fuerza moral; de suerte que al historiador sacro guíalo irritado por la primera idolatría de Israel.
siempre un fin doctrinal, basado en la Ley y los profetas. Mas la teología de la his-
El LEVÍTICO O tercer libro, de notorio valor religioso, está integrado por cuatro
toria bíblica, lo mismo que la genuina filosofía de la historia humana trata de motivar
secciones principales: la ley de los sacrificios (1-7), la consagración de los sacerdo-
los hechos, pero sin deformarlos. Nota Pío XII en su encíclica Divino afflante Spiritu
tes (8-10), la ley de la limpieza legal y de la expiación (11-16) y la ley de la santi-
que «el pueblo israelítico se aventajó singularmente entre las demás antiguas naciones
dad (17-26). continuación de la iniciada en el Éxodo, serie de preceptos para que el
orientales en escribir bien la historia, tanto por la antigüedad como por la fiel rela-
pueblo encogido guardase la santidad interior y cxteriormente, a ejemplo de la santidad
ción de los hechos, lo cual en verdad se concluye también por el carisma de la divina
de Ihos. Las ordenanzas sociales de esta ley léase especialmente el capítulo 25—se
inspiración y por el peculiar fin de la historia bíblica, que pertenece a la religión»
han considerado como una de las más grandiosas concepciones de la vida social de
(nao).
todos los tiempos. Ciérrase el libro con un apéndice sobre el cumplimiento de los
funto a este sello providcncialista de la historiografía hebrea caracteriza sus pro- votos ^27,).
ducciones la forma artística de la narración. La lengua es ágil, clara, sin hipérboles El libró cuarto o de los NÚMEROS, menos uniforme, comprende un período de trein-
y sin pathos, ha escrito bien Bernfeld; «el pathos está en la narración y no en la ta y siete años. En él se refiere el empadronamiento del pueblo de Israel, la promul-
forma». Aquí, como en toda la prosa hebraica clásica, y frente a la poesía, utilízanse gación de nuevas disposiciones legales, la lenta peregrinación a través del desierto y
las imágenes con gran parsimonia, lo cual hace que cuando aparecen adquieran mayor sus diversos episodios: la rebeldía de Israel, los vaticinios de Balaam, la conquista del
eficacia. oeste del fordán, etc. Su importancia para la religión israelita es decisiva.
En cuanto al método histórico de la Biblia, aunque no concuerde con el usado por Corona y remate del Pentateuco es el DEUTERONOMIO : recapitulación histórica
los eximios historiadores grecolatinos y modernos, es el peculiar del género histórico de lo sucedido desde la salida de Egipto hasta la llegada de Israel y Moisés a la llanada
verdadero, y «lo que en los Sagrados Libros proviene de las narraciones populares, de Moab y recopilación o reiteración de las leyes hasta entonces promulgadas. De ahí
de ninguna manera debe equipararse a las mitologías u otras producciones parecidas, el nombre griego del libro, cuya unidad de tono, espíritu y estilo ha puesto de mani-
las átales más proceden de una imaginación desenfrenada que de aquel amor a la fiesto recientemente Clamer. El estilo se impregna aquí de sentimientos, que hacen de
sencillez y la verdad, que tanto brilla en los Sagrados Libros aun del A. T., de suerte la obra un tnonumento de singular hermosura. En ella, bañada en tibio sol de otoño,
que nuestros hagiógrafos deben ser tenidos en esto como manifiestamente superiores como ha dicho Klausner, el anciano y venerable caudillo israelita recuerda al pueblo
a los antiguos escritores profanos» (Pío XII, Humani generis, números citados). en sucesivos discursos los beneficios de Dios y lo exhorta a la observancia de la ley.
LA TORA O LEY.—Es como el pórtico y, a la vez, al menos religiosamente, la Es como la despedida de un buen padre en el umbral de la muerte, cuajada de profé-
medula de toda la Biblia. En esencia está constituida por una colección de preceptos ticos intuiciones:
religiosos y disposiciones legales engarzada en una narración histórica que expone los Prestad el oído, cielos, | que pretendo hablar ahora,
acontecimientos esenciales de la prehistoria y protohistoria del mundo, y más particu- y escuche la tierra entera | las palabras de mi boca...
larmente de Israel, desde la creación hasta la muerte de Moisés.
Los cinco libros forman un conjunto magnífico de concepción y ejecución, lo mismo
CONTENIDO Y BELLEZA DE SUS LIBROS.—Compórtese de cinco volúmenes, a cuyo
en aquellas páginas soberbias que inician el Génesis que en estas otras—apéndice de)
conjunto dieron el nombre de Pentateuco los judíos alejandrinos.
30 LIBROS HISTÓRICOS. PENTATEUCO
LIBROS HISTÓRICOS. PENTATEUCO 31
Deuteronomio- que contienen el sublime cántico de Moisés y su bendición a las doce
tribus. tos escritos o tradiciones (así defiende el P. De Vaux), que él insertó en su obra,
Entre las poesías que esmaltan el Pentateuco pocas hay tan perfectas de fondo y haciéndolos suyos. Y cabe asimismo que la ley mosaica, legislación viva y no muerta, una
forma como el citado cántico (Di 32), que tiene por bellos compañeros en los libros vez variadas las circunstancias en que se dio, recibiera algunas explicaciones y adap-
precedentes la Ifmimtiu IWmluion de Jacob (Gen 49), mixta de profecía, bendición taciones necesarias, las cuales luego se introdujeron en el texto sagrado, junto con
y cuadro esplendido de las condiciones morales y políticas del país de Canaán por correcciones de expresiones anticuadas o lecciones incorrectas, debidas a descuidos de
aquellos días; y el canto magnifico sobre el paso del mar Rojo (Ex 15), hermoso ejem- amanuenses; como también se agregó el capítulo último del Deuteronomio, y quizá
plo de la antigua épica hebrea, que ha inspirado a tantos poetas posteriores, como alguno de los precedentes, posterior a la muerte del gran caudillo de Israel, como con-
nuestro Fernando de Herrera. Fragmentos de cantos épicos también nos ofrece el libro ceden Bea y Clamer.
de los Números: el canto del pozo (21,17-18), que celebra este feliz hallazgo en pleno Parécenos interesante añadir, en punto a la crítica del Pentateuco, que la tesis
desierto, y el cántico que conmemora la conquista de la capital del reino amorita, de quienes sostenían que la legislación contenida en aquél es demasiado elaborada para
Hesbón (21,27-20.). atribuirse a Moisés o su época, ha venido a sufrir nuevo golpe—después del recibido
No menos dignos de recuerdo son, en la prosa hebraica, por su destacada belleza, con el estudio de las leyes de Hammurabi—merced a la interesante colección de docu-
en el Génesis pasajes como tos referentes al magnánimo patriarca Abrahán y sus mentos hurritas procedentes de las excavaciones de Kirkuk y Nuci, al este del Tigris,
peregrinaciones a través del país cananeo (12-15); a Jacob y Esaú (25,19-33,17), dirigidas por Speiser y publicadas de 1925 a 1935. Sus datos, que son aproximada-
para algunos la más bella narración popular del Oriente; a José y sus hermanos mente de la mitad del segundo milenio antes de Jesu-Cristo, comprenden una serie de
(37 y 39-45)i en 1U(-' se inserta la historia de la familia de Judá, llena de atractivo y leyes, algunas de las cuales tienen marcada semejanza o aun identidad absoluta con
hondo interés psicológico y rica de acción. En Números, narraciones como la de la disposiciones que aparecen en la legislación del Pentateuco.
sedición de Coré (16), tenida como una de las mejores creaciones de la literatura Tales hallazgos, ha escrito poco ha sir Frederic G. Kenyon, veterano papirólogo
hebraica narrativa; o la historia de Balaam (22,2-24,25). inglés, «demuestran: primero, que la escritura estaba bien divulgada y usada libre-
mente en Siria y países adyacentes en tiempos de Moisés, y segundo, que códices deta-
AUTENTICIDAD DEL PENTATEUCO.—En cuanto al autor del Pentateuco, frente
llados de leyes eran comunes entre las naciones de esta región por esta fecha, y aun
a la tradición judía y cristiana, que hasta el siglo XVIII atribuyó su total composi-
antes de ella», no pudiendo rechazarse la legislación recogida en el Pentateuco como
ción a Moisés, durante ¡os últimos sesenta años ha prevalecido entre los críticos inde-
pendientes la teoría documentaría, cuyos corifeos más destacados han sido los alema- proveniente de Moisés y su época, a base de que tales leyes no pudieron existir en fecha
nes Grafy V/ellhausen, de quienes también recibió el nombre. tan temprana o que no pudieron recogerse por escrito. Aunque luego «bien pudieron
agregarse detalles del ritual de los templos..., está bien claro que la narración de esos
Partiendo del variado empleo de los nombres divinos de Yahveh y Elohim en di-
ferentes pasajes, y comprobando diferencias de estilo y léxico en los mismos, amén de libros... bien puede fundamentarse sobre documentos escritos en los tiempos contem-
manifiestas suturas, incoherencias y hasta duplicados, concluyen que el Pentateuco, poráneos».
lejos de ser obra de Moisés, es el resultado de fundir cuatro fuentes o documentos Finalmente, no queremos dejar de recoger recientes descubrimientos papirológi-
principales, posteriores al legislador, cada uno con caracteres peculiares de estilo y cD.v ile excepcional importancia para la historia del texto del Pentateuco. Entre los
doctrina. Tales documentos son: el Jahvista (]), compuesto en el reino de Judá hacia ame manuscritos Imlliulns luue aún ¡mcos años en los alrededores de Aftih (Afro-
el año 850; el Elohista (E), publicado en el reino del norte antes del 450 y unido al dilópolis), en la margen oriental del Nilo, frente al Fayum, dos de ellos (uno del
anterior un siglo después por su redactor que llaman Jehoivista (JE); el Deuterono- s. III y otro del IV) contienen, sumados, casi las dos terceras partes del Génesis,
mio (D), debido en su redacción definitiva a un mal llamado piadoso engaño de los y otro interesantísimo -volumen contiene extractos de Números y Deuteronomio «ma-
sacerdotes de Jerusalén, que en 621 habrían amañado el hallazgo del códice de la Tora ravillosamente escritos por una mano que debió pertenecer a la primera mitad del
de Moisés para aprovechar a favor de la causa yahvísta las buenas disposiciones del siglo II». Aparte de breves fragmentos a que inmediatamente nos referiremos, es el
rey Josías; y, finalmente, el Príesterkodex (P), códice sacerdotal, producto del mo- manuscrito bíblico más antiguo que existe, y todos estos manuscritos bíblicos, deno-
vimiento legalista de la época del destierro babilónico, entre 540 y 450, cuyo principal minados Chester Beatty Papyri, han sido publicados por el citado papirológo inglés
promotor habría sido el profeta Ezequiel. Hacia el año 445, con ocasión de la reforma entre 1933 y 1937.
emprendida por Esdras y. Nehemías, se incorporaría tal documento a los restantes Junto a ellos cabe destacar el notable hallazgo de fragmentos de cuatro colum-
quedando así integrado el Pentateuco por esos cuatro escritos fundamentales, JEDP, nas de un rollo de papiros del Deuteronomio, publicado por Robert en 1936. Este
más las añadiduras, suturas y retoques introducidos por los diversos redactores que papiro Rylands, escrito por elegante mano en el siglo II antes de Cristo, sería «el ma-
intervinieron en la compilación del Corpus hutórico-jurídico, puesto bajo el nombre nuscrito más antiguo conocido de todas las partes de la Biblia» si en la cueva de
prestigioso de Moisés. 'Ain Feskha no hubieían sido hallados fragmentos del Levítico, etc., que algunos
Como otros muchos críticos católicos (Bea, Heinisch, Vaccari, Lagrange, Cla- suponen remontar al siglo IV a. C. Estos últimos resonantes descubrimientos no han
mer), el P. J. Prado sometió a examen recientemente la teoría wellhauseniana, triun- dicho aún su última palera, y a ellos han de agregarse los más recientes de las cuevas
fante primero, luego retocada y modificada por sus seguidores y hoy en franco desmo- de Qumrdm y Wadi Nurabba'a.
ronamiento por los ataques que de ¡os cuatro frentes principales de la investigación Sobre el Pentateuco, la Pontificia Comisión Bíblica, en 27 de junio de 1906
bíblica le han venido: el religioso, el arqueológico, el lingüístico y el literario; y con- (Denz. 1997-2000), dio un importante decreto, en que, asentados los fundamentos
cluye poderse afirmar que hoy los argumentos intrínsecos y extrínsecos (testimonios de
de la interpretación canica, concede amplio margen a la crítica bíblica. Consta de
ambos Testamentos, asentimiento unánime de la tradición...) que militan en pro de la
autenticidad substancial mosaica del Pentateuco siguen en pie, y cabe continuar afir- cuatro capítulos. En el primero afirma que los libros del Pentateuco no proceden de
mando que éste es obra substancial de Moisés, ya directamente, ya mediante la cola- fuentes en su mayor pete posteriores a la edad mosaica, sino que tienen por autor
boración de algunos redactores, que realizasen ¡o planeado por él y fuese luego confir- a Moisés. Y apunta los motivos, que son: negativamente, la inconsistencia de los ar-
mado por su autoridad. Esto no impide que Moisés pudiera muy bien utilizar docume gumentos acumulados pr los críticos; positivamente, a) los testimonios de la misma
Escritura; b) el perfecto consentimiento del pueblo judío; c) la constante tradición
32 LIBROS HISTÓRICOS. PENTATEUCO

de la Iglesia; d) los indicios internos. En el segundo admite la hipótesis de que Moisés


pudo tener colaboradores, en el sentido antes indicado. En el tercero admite que
Moisés pudo liaher utilizado diversas fuentes o documentos, así orales como escritos.
En el cuarto, por último, admite igualmente que, salva la autenticidad e integridad
substancial del Pentateuco como obra de Moisés, pudieron con el tiempo añadírsele
algunas modificaciones accidentales o adicionales, cuales son las anteriormente indi-
cadas.

E N E

La creación

1 1 Al principio creó Dios el cielo y la


tierra. * 2 Ahora bien, la tierra era
Y así fue ». 8 Llamó Dios al firmamento
cielo. Y atardeció y luego amaneció: día
nada y vacío, y las tinieblas cubrían la segundo.
superficie del Océano, mientras el espí- 9
Dijo D i o s luego: «Reúnanse las aguas
ritu de Dios se cernía sobre la haz de las de debajo de los cielos en un lugar y apa-
aguas. * rezca lo seco». Y así fue. 1° Y Dios llamó
3 Y dijo D i o s : «Haya luz», y hubo luz. a lo seco tierra y a la reunión de las aguas
4
Vio Dios que la luz era buena y estable- llamó mares. Y vio Dios que quedaba
ció separación entre la luz y la oscuridad, bien.
5 11
y llamó a la luz día y a la oscuridad lla- Luego dijo D i o s : «Brote verdín la
m ó noche. Y atardeció y luego amaneció: tierra, plantas germinadoras de simien-
día uno. * te y " árboles frutales productores de fru-
<> Dijo asimismo D i o s : «Haya un fir- to conforme a su especie y en que se con-
iniHiiriilo vn medio de las a^uns y separe tenga su semilla, sobre la tierra». Y así
uniis nuiins de olrns». '' l l i / o , pues. Dios fue. * 12 Brotó, en efecto, la tierra verdín,
el firmamento, separando las aguas que plantas germinadoras de simiente confor-
estaban debajo del firmamento de aque- me a su especie y árboles productores de
llas que estaban sobre el firmamento. fruto portador de semilla con arreglo a

•f 1 ss. La Pontificia Comisión Bíblica, en 1909 (Denz. 2121-2128), enseña:


* Los tres primeros capítulos del Génesis contienen narraciones de hechos verdaderos, es decir,
que responden a la realidad objetiva y verdad histórica: no fábulas mitológicas o cosmogónicas,
ni meras alegorías o símbolos destituidos de fundamento objetivo, ni leyendas ejemplares, parte
históricas, parte ficticias (Dub 2).
Hay que admitir el sentido literal histórico en los hechos que atañen a los fundamentos de la
religión cristiana, cuales son, entre otros: la creación del universo por Dios al principio del tiempo:
la peculiar creación del hombre; la formación de la primera mujer, hecha del primer hombre; la
unidad del género humano; la felicidad original de los primeros padres en estado de justicia, inte-
gridad e inmortalidad; el precepto dado por Dios al hombre para probar su fidelidad; la transgre-
sión del precepto divino, por persuasión del diablo bajo la apariencia de serpiente; la caída de los
primeros padres de aquel estado primitivo de inocencia; además, la promesa de un futuro Repara-
Mensajero divino fructificante y el rey Assurnasirpal II. Relieve de alabastro dor (Dub 3)-
de Kalaj. (De Schaefer-Andrae, o.c, p.537.) No hay que entender siempre en sentido propio y material todas las expresiones, que a las
veces son evidentemente metafóricas o antropomórficas (Dub 5). Siendo la mente del hagiógrafo
no dar un tratado científico de la naturaleza, sino más bien un conocimiento popular, no hay que
interpretar su lenguaje con rigor científico (Dub 7). Estos once primeros capítulos de Gn corrobora
Pío XII (Hum. Generis) «con estilo sencillo y figurado, acomodado a la mente del pueblo poco
culto, contienen las verdades principales y fundamentales en que se apoya nuestra propia salvación
y también una descripción popular del origen del género humano y del pueblo escogido».
2
NADA: pues la voz tohu en hebr. suele ir en paralelismo con éfes, 'nada, vacuidad'. I! OCÉANO:
hebr. Tehom, es la masa caótica de aguas revueltas que aprisionaban y envolvían la tierra. || SE
CERNÍA: o bien, revoloteaba, aleteaba, planeaba sobre las aguas como principio de vida y orden.
La interpretación del verbo sugerida por Dt 32,11: «revoloteaba (o cerníase) encima cual un águila»,
se halla confirmada por varios pasajes de la Épica de Aqhat.
5 La voz Yóm (día) puede entenderse en sentido impropio o lato (Denz, ib. Dub 8).
1
' ss. CONEORME A su ESPECIE : o en sus distintas especies. Quedan, pues, creadas separada-
mente las diversas .especies de los seres vivos.
pover-Cantera 2
34 GÉNESIS 1 1 S — 2 "
GÉNESIS 2 6 —3 2 36
su especie. Y vio Dios que estaba bien.. luminar m e n o r c o m o regidor de la n o -
13 Y atardeció y luego amaneció: día ter-• che—y las estrellas, I 7 a los cuales puso busto campestre existía a ú n en la tierra 15
Así, pues, t o m ó Yahveh D i o s al h o m -
cero. D i o s en el firmamento celeste para alum- y ninguna hierba del c a m p o había bro- bre y lo puso en el vergel de Edén, p a r a
14
Dijo entonces D i o s : «Haya lumbre-• b r a r sobre la tierra I 8 y para que rigieran tado aún, pues Yahveh Dios n o había he- que lo cultivara y guardase. 1* Y ordenó
ras en el firmamento de los cielos para el día y la noche y p a r a dividir la luz de c h o llover sobre la tierra ni existia el h o m - Yahveh D i o s ai h o m b r e diciendo: «De
que dividan el día de la noche y sirvan de: la oscuridad. Y vio D i o s que estaba bien. bre para trabajar el campo, <> ni p a r a todo árbol del vergel puedes comer libre-
19
señales y p a r a [marcar] estaciones, días Y atardeció y luego amaneció: día alumbrar la tierra corriente que regase mente, 1 7 mas del árbol de la ciencia del
y años. 1 5 Sean también a m o d o de lum- cuarto. t o d a la superficie del suelo. * bien y del mal n o comerás, porque el día
2( 7
> Luego dijo D i o s : «Pululen las aguas Entonces formó Yahveh D i o s al h o m - en que comas de él morirás sin reme-
inquietos seres vivientes y vuelen los vo- bre (adam) del polvo del suelo (adama), dio». *
látiles sobre la tierra, p o r la superficie del J8
e, insuflando en sus narices aliento vital, Luego di jóse Yahveh D i o s : « N o es
firmamento celeste». ° 2 1 Creó, pues, Dios q u e d ó constituido el h o m b r e como ser bueno que el h o m b r e esté solo; haréle
los grandes cetáceos, y t o d o ser vivo ser- vivo. u n a ayuda semejante a él». 19 Así, pues,
peante de que pululan las aguas, confor- 8
Luego Yahveh D i o s plantó u n ver- habiendo formado de la tierra todos los
m e a su especie, y t o d o volátil alado se- gel en Edén, al oriente, p a r a colocar allí animales del campo 1 y todas las aves del
gún su especie. Y vio D i o s que estaba al h o m b r e que había formado. 9 E hizo cielo, condújolas ante el h o m b r e p a r a ver
bien, 2 2 y los bendijo, diciendo: «Procread Yahveh D i o s brotar del suelo toda suerte cómo los llamaba, y que t o d a denomina-
y multiplicaos y henchid las aguas de los de árboles gratos a la vista y buenos p a r a ción que el h o m b r e pusiera a los seres vi-
mares, y multipliqúense las aves en la comer y, además, en medio del vergel, el vientes, tal fuese su n o m b r e . 2 0 El h o m -
tierra». 2 3 Y atardeció y luego amaneció: árbol de la vida y el árbol de la ciencia bre impuso, pues, nombres a todos los
día quinto. del bien y del mal. 10 B r o t a b a de Edén un ganados, a todas D las aves del cielo y a
24 río p a r a regar el vergel, y desde allí divi-
Después dijo D i o s : «Produzca la tie- todas las bestias salvajes; m a s p a r a el
rra seres vivientes conforme a su especie: díase y formaba cuatro b r a z o s . l l El n o m - h o m b r e n o encontró ayuda semejante a
g a n a d o , reptiles y bestias salvajes con bre de u n o es Pisón, el cual circuye todo él. 2 ¡ Y Yahveh D i o s infundió un sueño
arreglo a su especie». Y así fue. 25 Hizo, el país de Javilá, d o n d e está el oro. * ll El letárgico sobre el h o m b r e , quien se dur-
pues, D i o s las bestias salvajes conforme o r o de aquel país es excelente, dándose mió; entonces tomóle u n a de las costi-
a su especie, los ganados con arreglo a t a m b i é n allí el bedelio y la piedra de llas, cerrando su espacio con carne, 2 2 y
su especie y todos los reptiles del c a m p o sóham. * 1 3 El n o m b r e del segundo río es luego con la costilla que había cogido del
según su especie. Y vio D i o s que estaba Guijón, que es el que circuye todo el país
h o m b r e fabricó Yahveh D i o s una mujer
de K u s . * 14 El n o m b r e del tercer río es
bien.
Tigris, el cual recorre el este de Assur, y la llevó al h o m b r e . 2 3 Entonces el h o m -
26
Dios egipcio modelando hombres. Entonces dijo D i o s : « H a g a m o s u n y el c u a r t o río es el Eufrates. * bre exclamó:
(De A. Jeremías.) h o m b r e a imagen nuestra, conforme a
nuestra semejanza, p a r a que domine en
breras en el firmamento del cielo para los peces del mar, y en las aves del cielo, ¡Esta vez si que es hueso de mis huesos | y carne de mi carne!
alumbrar la tierra. Y fue así. 1 6 Hizo, y en los ganados, y en todas las fieras de d A ésla se la llamará varona, I p o r q u e de varón ha sido tomada.
pues, Dios los dos grandes luminares—el la tierra, y en t o d o reptil que repta sobre 24 25
luminar mayor c o m o regidor del día y e l 'I la tierra». Por eso a b a n d o n a r á el varón a su pa- Y estaban los dos desnudos, el hom»
dre y s u m a d r e y se unirá con su mu- b r e y s u m u j e r , m a s n o s e n t í a n v e r -
27
Creó, pues, Dios al h o m b r e a su imagen, i a imagen de D i o s creólo, jer, f o r m a n d o ambos ° una sola carne. * güenza. *
m a c h o y hembra los creó.
28
Y los bendijo Dios y díjoles:
El pecado y sus consecuencias
Procread y multiplicaos, | y henchid la tierra |
1
y sojuzgarla, y dominad | en los peces del mar,
y en las aves del cíelo e , | y en t o d o animal que se mueve sobre la tierra. 3 A h o r a bien, la serpiente era el m á s —¿Conque Dios h a dicho que n o co-
a s t u t o de todos los animales salva- máis de todos los árboles del vergel?
2
29 jes q u e Yahveh D i o s había producido, y Y contestó la mujer a la serpiente:
Dijo también Dios: «He aquí que lo y t o d o cuanto serpea sobre la tierra con dijo a l a mujer: — Y a comemos del fruto de los á r b o -
os doy toda planta seminífera que existe aliento vital señalo de comida toda hier-
sobre la haz de la tierra entera y todos los ba verde». Y así fue. 3 1 Entonces vio D i o s veh-Dios. La crítica textual juzga que ya la primera, ya la segunda parte del compuesto debe de
árboles portadores de fruto seminífero pa- t o d o cuanto había hecho, y he aquí que ser adición del redactor.
6
ra que os sirvan de alimento; 3" y a todas estaba muy bien. Y atardeció y luego CORRIENTE, riada o diluvio, dice Driver.
11
las bestias salvajes, todas las aves del cie- amaneció: día sexto. 12
PISÓN : río no identificado. || JAVILÁ : o «Tierra arenosa», prob. en Arabia.
BKDELIO: resina transparente y aromática de un árbol que, según Plinio, crece en Arabia,
Media, India y Babilonia. || SÓHAM: nombre de una piedra preciosa, tradicionalmente traducido
por ónix o berilo.
El paraíso. Formación de la mujer 13
GUIJÓN: tampoco identificado. || Kus: en otros pasajes designa la Etiopía africana o una
1
región d e Arabia: aquí prob. una región de Sennaar o Sinar, en Babilonia.
14
2 Q u e d a r o n , pues, terminados el cie-
lo y la tierra con todo su cortejo de
y declarólo santo, p o r haber reposado en
él de toda la obra que Dios, al operar, h a - 17
ASSUR: es la vieja capital del reino asirio, existente ya en 1300 a. C , y cuyas ruinas se han
descubierto recientemente.
ÁRBOL DE LA CIENCIA DEL BIEN Y DEL MAL: para algunos sería el árbol que proporciona todo
seres. 2 Y, habiendo rematado Dios en bía creado.
el día séptimo » la obra que hiciera, en 4 saber (expresión de la totalidad por dos contrarios, frecuente en la Biblia), junto al árbol que concede
Esta es la historia del cielo y la tie- vivir siempre.
ese día séptimo descansó de toda la labor rra en su creación. El día en que hizo 24
CARNE: e. d., un solo cuerpo; mejor, una sola persona; en este versículo están encerradas
realizada, 3 y bendijo Dios el día séptimo Yahveh D i o s tierra y cielos, * 5 ningún ar- la naturaleza y leyes fundamentales del matrimonio.
25
4
E L HOMBRE: e. d., Adán. Sólo a partir de 4,25 aparece el nombre sin artículo y como pro-
O YAHVEH-DIOS: la Divinidad, a que hasta ahora ha denominado el sagrado texto con el nom- pio, cuando por haberse hablado ya de otros hombres era preciso individualizarlo.—Contra el
^ bre de Etohim (— Dios), recibe aquí y frecuentemente hasta 3,TI el nombre compuesto Yah- poligenismo y sobre el pecado cometido por un solo Adán y difundido de éste a todos los hombres
por la generación, cf. Pío XII en Humani Generis.
3 22
:tfl GÉNESIS 3 - GÉNESIS 3 2 3 — 4 2 2 37
l o ilrl vergel; •' mus respecto al fruto del n u d o s , p o r lo cual entretejieron hojas de tierra, de que había sido t o m a d o . 2 4 C u a n -
árbol que esln en medio del vergel dijo h o m b r e vuelto c o m o uno de n o s o t r o s ,
higuera e hiciéronse unos ceñidores. 8 En discernidor del bien y del mal. A h o r a , do h u b o arrojado al hombre, puso a orien-
DIUN: «Nn comáis de él ni lo toquéis, p a r a seguida oyeron el ruido [de pasos] de pues, n o vaya a alargar la mano y t o m e te del vergel de Edén a los querubines c o n
i|iie mi muráis». Yahveh Dios, el cual se paseaba por el
4 también del árbol de la vida, c o m a de él espadas de hoja fulgurante para g u a r d a r
l.n «el píente replicó a la mujer: vergel a la brisa de la tarde, y el h o m b r e
No moriréis en m o d o a l g u n o : 5 es
y su mujer se ocultaron de la presencia de y viva eternamente». 2 3 Y expulsóle Y a h - el camino del árbol de la vida.
que Dio» Mibe que el día en que comáis Yahveh D i o s por entre la arboleda del veh D i o s del vergel de Edén a trabajar ia
do ¿I NP iihrirán vuestros ojos y os haréis vergel. *
como Dios, conocedores del bien y del 9 Entonces Yahveh Dios llamó al h o m -
muí. bre, diciéndole:
Caín y Abel. Descendencia de Caín
6
Viendo, pues, la mujer que el árbol — ¿ D ó n d e estás? 1 8
Y dijo Caín a Abel, su h e r m a n o :
Conoció el h o m b r e a Eva, su m u -
era bueno p a r a comida, y deleite p a r a los 10 Y contestó:
—Oí el ruido [de tus pasos] en el ver-
4 jer, la cual concibió y parió a Caín, «/ Vamos al campo!» a Y cuando estaban
diciendo: « H e adquirido (qaniíi) u n va- en el c a m p o , acometió Caín a su h e r m a n o
gel y, temeroso, p o r q u e estoy desnudo, r ó n con ayuda de Yahveh». * 2 M á s tar- Abel y lo mató. 9 Luego dijo Yahveh a
m e escondí. de volvió a parir, pariendo a su h e r m a n o Caín:
H A lo que le replicó: — ¿ D ó n d e está tu h e r m a n o Abel?
—¿Quién te ha indicado que estabas Y contestó:
desnudo? ¿Has comido acaso del árbol — N o sé. ¿Acaso soy yo el guardián de
de que te m a n d é no comieras? mi h e r m a n o ?
12
Respondió el h o m b r e : 10
Exclamó Yahveh:
— L a mujer que pusiste conmigo, ésa —¿Qué has hecho? La voz de la san-
dióme del árbol y comí. gre de tu h e r m a n o clama a mí desde la
Escolopendra con cabeza humana. . " D i J ° e l " o n c e s Yahveh Dios a la mu- tierra. n Rechazado c o m o maldito serás
(«Rev. de Assyr.», 9,18.) Jer: de este campo que ha abierto su boca
—¿Qué es lo que has hecho? p a r a recibir por m a n o tuya la sangre de
ojos, y apetecible * p a r a lograr la inteli- Y contestó la mujer: tu h e r m a n o . 1 2 C u a n d o trabajes la tierra
gencia, t o m ó de su fruto y comió, d a n d o — L a serpiente me sedujo y comí, n o volverá a darte sus frutos. Errante y
14
también a la vez a su m a r i d o , eí cual co- Entonces dijo Yahveh Dios a la ser- vagabundo vivirás p o r el orbe.
mió. 7 Entonces abriéronse los ojos de píente: 13 Y dijo Caín a Y a h v e h :
a m b o s y comprendieron que estaban des- —¡Sobrado grave de soportar es mi de-
«Por cuanto hiciste tal, | maldita serás | como ningún otro ganado | y bestia salvaje. lito! 1 4 H e ahí que tú m e arrojas hoy de
Sobre tu vientre caminarás | y polvo comerás | todos los días de tu vida. la haz de este suelo y de tu presencia ha-
15
y enemistad pondré | entre ti y la mujer | y entre tu prole y su prole, bré de esconderme; a n d a r é vagabundo y
la cual íe apuntará a la cabeza | mientras tú apuntarás a su calcañar». * errante por el orbe y ocurrirá que m e h a
de malar cualquiera que m e encuentre.
16 y * a la mujer dijo: 15 M a s respondióle Yahveh:
—Pues p o r eso », quienquiera que mate
«Multiplicaré crecidamente | las molestias de tu gravidez; a Caín, siete veces será castigado.
con dolor parirás hijos, El árbol de la vida. Palma egipcia con brazos. Puso, pues, Yahveh a Caín u n a señal
y tu propensión te inclinará a tu marido, | el cual m a n d a r á en ti»*. (Luschán, «Der Alte Orient», III 4.) para que no lo m a t a r a nadie que lo h a -
llase. * 1 6 Luego, partido Caín de la pre-
17
Y al h o m b r e dijo: «Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer y comiste del Abel. F u e Abel pastor de rebaños y Caín sencia de Yahveh, se asentó en el país
árbol que te vedé comieras, cultivador del suelo. 3 Al c a b o de algún de N o d , al oriente de Edén.
17
tiempo, presentó Caín de l o s frutos del Conoció Caín a su mujer, la cual con-
maldita sea la tierra p o r tu causa; c a m p o una ofrenda a Y a h v e h . 4 Y tam- cibió y parió a H e n o k , y, edificando él p o r
con fatigas te alimentarás de ella todos los días de tu vida; bién Abel ofreció de los primogénitos de entonces una ciudad, púsole p o r n o m b r e
18
19
espinos y abrojos te germinará y comerás hierba del campo, su rebaño y de su grasa de ellos. Yahveh el mismo de su hijo H e n o k . i 8 M á s tarde
C o n el sudor de tu rostro comerás pan, miró favorablemente a A b e l y su ofren- nacióle a H e n o k Irad, e I r a d engendró
hasta que tornes a la tierra, pues de ella, fuiste t o m a d o , da ; 5 mas a Caín y su p r e s e n t e no vio con a Mejuyael, Mejuyael engendró a Metu-
ya que eres polvo y tornarás al polvo». buenos ojos. Irritóse Caín p o r ello sobre- sael y Metusael engendró a L a m e k . l g La-
20
manera y se abatió su semblante. 6 Dijo mek t o m ó para sí dos mujeres, llamadas
El h o m b r e puso a su mujer n o m b r e go hizo Yahveh Dios al h o m b r e y su m u - entonces Yahveh a C a í n : «¿Pot qué te la u n a A d a y la otra Sil-lá. 2 0 A d a engen-
de Eva (Javva), p o r haber sido ella ma- jer unas túnicas de piel y los vistió. 2 2 Y has irritado y p o r qué h a decaído tu ros- dró a Yabal, que fue p a d r e de los m o r a d o -
dre de todos los vivientes (jay). * 21 Lue- exclamó Yahveh D i o s : «Ahí tenéis al tro? ' ¿Acaso, si obraras b i e n , no lo er- res en cabana y entre rebaños. 2 1 El n o m -
8
guirías? ; mas si mal obras, ¿ n o acechará bre de su h e r m a n o era Yubal, que fue pa-
O A LA BRISA DE LA TARDE: lit., a la brisa o hacia el fresco del día o cuotidiano.
15 a la puerta el pecado, que h a c i a ti tende- dre de los citaristas y tocadores de cara-
APUNTARÁ: tratando de herir, e. d.. herirá. La exegesis católica denomina a este versículo rá, a u n c u a n d o podrás dominarlo?»* millo. * 2 2 También Sil-lá engendró a T u -
Protoevangelio, por constituir como una profecía de la buena nueva de la redención del género
humano, pecador con Adán, merced a la Prole (el Mesías) que nacerá de la Mujer (María). A 1
CON AYUDA o favor de Yahveli. Así confiesa Eva en el nacimiento de Caín su fe en el poder
16
CON DOLOR PARIRÁS HIJOS: e. d., «la maternidad dará mucho que sufrir a la madre... ¿De * de Yahveh, solo autor de la vida.
qué 2manera?
0
La Escritura no lo dice» (Pío XII, disc. de 8-I-56). 7
¿No LO ERGUIRÍAS?: verso oscurísimo, de texto al parecer errp. (cf. Kit) y sentido proble-
EVA: advirtamos que las etimologías que el texto sagrado tantas veces apunta son de ca- mático. Pudiera entenderse: ¿... no hería (o recibirías) recompensa?, o bien: i... no serías acepto
rácter popular y recogen muchas veces coincidencias externas y semánticas de vocablos a base de (o sería aceptada tu ofrenda) ?
la_ paranomasia, aptas para el fin que el autor se propone, que no es precisamente el dar la real 15
SEÑAL : indicio de que las marcas de tatuaje eran ya usadas para indicar la posesión.
etimología filológica de los vocablos. 21
PADRE DE LOS CITARISTAS... : «Elrelato bíblico—dice sobre estos datos acerca de los progresos
38 GÉNESIS 4 28 —5
GÉNESIS 5 28
—7 " 39
28
L a m e k contaba ciento o c h e n t a y dos ber engendrado a N o é quinientos noventa
bal-qayin, forjador de toda herramienta 23 A h o r a bien, dijo L a m e k a sus espo- y cinco años, procreando hijos e hijas.
años de vida c u a n d o engendró un hijo,
de cobre y hierro. Hermana de Tubal- sas: 29
y le puso por nombre N o é (Noaj),
31
Fue, pues, el total de los días de Lamek
qayin fue Ñ a a m á . diciendo: «Este nos consolará (yena/me- setecientos setenta y siete años; después
nu) en nuestro trabajo y en l a fatiga de murió. 3 2 En cuanto a N o é , tenía qui-
«Ada y Sil-la, ¡escuchad mi voz, nuestras m a n o s p o r la tierra q u e maldijo nientos años cuando engendró a Sem,
mujeres de Lamek, dad oido a mi palabra! _ Yahveh». 3 0 Vivió Lamek después de h a - C a m y Jafet.
Que ¡i un hombre he muerto en pago de mi herida,
y a un muchacho, p o r causarme contusión;
24
pues Caín será vengado siete veces, Corrupción de l a h u m a n i d a d y anuncio del diluvio
mas Lamek Jo será setenta y siete».
1
A h o r a bien, ocurrió q u e comenza- que estaba estragada, p o r q u e t o d a cria-
25 A u n conoció Adán a su mujer, la
cual parió un hijo, a quien puso p o r n o m -
tarde también al mismo Set le nació un
hijo y le puso p o r n o m b r e Enós. Enton-
6 r o n los hombres a multiplicarse sobre tura había corrompido su camino sobre
ces se comenzó a invocar-el n o m b r e de la haz de la tierra y les nacieron hijas; 2 y, el orbe. 1 3 Dijo, pues, D i o s a N o é : «He
bre Set, porque «Dios [díjose ella] me ha viendo los hijos de Dios que las hijas del decidido el fin de t o d o mortal, ya que
puesto (sal) otro descendiente en lugar Yabveh. *
h o m b r e eran bellas, se procuraron espo- por su causa está llena la tierra de violen-
de Abel, ya que lo m a t ó Caín». 26 M á s sas de entre todas las que m á s les placie- cias, y ve ahí que voy a exterminarlos con
r o n . * 3 Dijo, pues, Y a h v e h : « M i espíritu el orbe. 1 4 Fabrícate u n arca de madera
n o responderá del h o m b r e p o r siempre, de conifera, haz en el arca diversas man-
Descendientes d e Set h a s t a Noé pues es pura carne; y serán sus días cien- siones y embréala por dentro y fuera con
to veinte años». brea. 1 5 D e esta suerte la has de fabricar:
4
Existían p o r aquel tiempo en la tierra la longitud del arca será de trescientos
1 Este es el libro de la genealogía de ¡ días de Quenán novecientos diez a ñ o s ;
5 A d á n . En el día en que Dios creó luego murió.
l 5 Mahalalel c o n t a b a sesenta y cinco
los gigantes, y también después, c u a n d o
los hijos de Dios se llegaron a las hijas
codos, de cincuenta codos su anchura y
de treinta codos su altura. * 1 6 H a r á s un
a A d á n , a imagen divina le formó. 2 Va- 16 del h o m b r e , y les engendraron hijos, que ventanal al arca, a la cual rematarás u n
r ó n y hembra creólos y bendíjolos y les años cuando engendró a Yéred; y vi-
son los héroes, desde antiguo varones codo m á s arriba, y p o n d r á s la puerta
puso p o r n o m b r e A d á n en ef día de crear- vió Mahalalel después de haber engen- renombrados. * del arca a u n o d e sus c o s t a d o s ; plantas
3
los. * Llevaba de vida A d á n ciento trein- d r a d o a Yéred ochocientos treinta años, 5 bajas, segundas y terceras le h a r á s . I 7 Pues
17 Viendo Yahveh que era m u c h a la
ta años c u a n d o tuvo un hijo » a imagen y procreando hijos e hijas. F u e r o n , pues,
maldad del h o m b r e en la tierra y toda he aquí que yo voy a atraer el diluvio de
semejanza suyas, al cual puso p o r n o m - todos los dias de Mahalalel ochocientos
la traza de los pensamientos que formaba aguas sobre la tierra p a r a destruir t o d o
bre Set. 4 Y fueron los días de A d á n des- noventa y cinco años, muriendo luego. su corazón no era sino mala continua- ser corpóreo en que alienta espíritu de
pués de haber engendrado a Set ochocien- 18 Yéred contaba ciento sesenta y dos mente, 6 se arrepintió Yahveh de haber vida debajo del cielo. T o d o c u a n t o existe
tos años, y engendró hijos e hijas. 5 R e - años c u a n d o engendró a H e n o k , w y vi- hecho al h o m b r e en la tierra, y, c o n el en la tierra m o r i r á ; 1 8 m a s estableceré m i
sultaron, pues, todos los días que A d á n vió Yéred después de h a b e r engendrado corazón apesadumbrado,* 7 exclamó: pacto contigo, y entrarás en el arca tú y
vivió novecientos treinta a ñ o s ; luego m u - a H e n o k ochocientos años, p r o c r e a n d o «Horraré de sobre la h a z del suelo al tus hijos y tu mujer y las mujeres de tus
rió. hijos e hijas. 2<> Fue, pues, el total de los hombre que creé, desde el hombre hasta hijos contigo. 1 9 Meterás además en el
* A h o r a bien, Set llevaba de vida ciento días de Yéred novecientos sesenta y dos las bestias, los repules y las aves del arca, de entre todo viviente y todo ser
cinco aflos c u a n d o engendró a E n ó s ; 7 y a ñ o s ; después murió. cielo inclusive, pues estoy arrepentido de animado, dos de cada clase a vivir con-
21
vivió Set después de haber engendrado a H e n o k tenía sesenta y tinco años haberlos hecho». 8 M a s N o é había halla- tigo ; serán m a c h o y h e m b r a ; 2 0 de las
22
Enós ochocientos siete años, y procreó cuando engendró a Matusalén, y ca- d o gracia a los ojos de Yahveh. aves, las bestias y t o d o reptil d e la tierra
hijos e hijas. 8 Fue, pues, el total de los m i n ó con Dios, viviendo" después de h a - 9
Esta es la genealogía de N o é : N o é en sus diversas especies: dos de cada clase
días de Set novecientos doce a ñ o s ; luego ber engendrado a Matusalén trescientos fue varón justo y perfecto en su genera- vendrán a ti para conservarles la vida.
murió. años, y procreó hijos e hijas. * 2 3 Fue, ción, a n d a n d o con D i o s . l ° Y engendró 21
Y tú provéete de todo alimento comes-
9 Enós c o n t a b a de vida noventa años pues, el total de los días de H e n2 4o k tres- N o é tres hijos: Sem, C a m y Jafet. n A h o - tible y lo almacenarás contigo para que
cuando engendró a Quenán, 10 viviendo cientos sesenta y cinco años. Ahora ra bien, la tierra corrompióse a los ojos os sirva a ti y a ellos de s u s t e n t o » . 2 2 H í z o -
Enós después de haber procreado a Que- bien, H e n o k anduvo con Dios, y dejó de D i o s y se llenó el o r b e de violencias. lo, pues, N o é ; conforme a c u a n t o D i o s
n á n ochocientos quince años, y procreó de existir p o r q u e Dios se lo llevó. * l 2 M i r ó , pues, D i o s la tierra, y he aquí le ordenara, tal hizo.
25
hijos e hijas. » F u e , pues, el total de los Matusalén contaba ciento ochenta y
días de Enós novecientos cinco a ñ o s ; lue- siete años c u a n d o engendró a L a m e k ; *
go murió.
12
26 y vivió Matusalén después de h a b e r £1 diluvio
Quenán tenía setenta años cuando en- engendrado a Lamek setecientos ochenta
gendró a M a h a l a l e l ; U y vivió Quenán y dos años, procreando hijos e hijas. 1
Entonces Yahveh d i j o a N o é : «En- su h e m b r a ; y de todos los animales i m -
después de h a b e r engendrado a Mahala- 2 7 Fueron, pues, todos los días de M a - 7 tra tú y toda tu familia en el arca, puros, dos, m a c h o y su hembra. 3 T a m -
lel ochocientos cuarenta años, procreando tusalén novecientos sesenta y nueve a ñ o s ; pues te he observado j u s t e ante mí en bién de las aves del cielo siete parejas,
hijos e hijas. 14 F u e , p u e s , el total de los luego murió. esta generación. 2 D e t o d o s los animales macho y hembra, p a r a que perdure l a
puros te cogerás siete parejas, m a c h o y descendencia sobre la haz d e toda la
de la cultura antigua el P. Prado—no intenta darnos el origen histórico de las artes, sino poner de
relieve
2
su relación con Dios y con la vida moral de los hombres». £ 2
Hijos DE Dios: e. d., l o s descendientes de Set, conservados buenos y piadosos. II HIJAS DEL
com
SIETE: número sagrado del que se consideran como simple ampliación, un plural, así el 7o ^ HOMBRE: e. d., las mujeres de la raza de Caín, malvada e impía.
° el 77 - L o mismo se da en textos de Ras Shamra. 4
Los GIGANTES (NefilimJ : a estos hombres de sorprendente estatura y origen desconocido se
2° SE COMENZÓ... : para la pugna del texto con Ex 4,26 b cf. Sandmel, JBL (1953). refiere también Núm 13,13. II Los HÉROES famosos desde antiguo parecen ser el fruto de las uniones
de los setitas y las cainitas.
5 22 ^ D * N : , e - d-> Hombre, en el sentido de Humanidad (al. Ivlensch), 6
ARREPINTIÓ: expresión q u e quiere significar algo análogo al dolor y arrepentimiento humanos,
CAMINÓ CON DIOS: e. d., 'vivió, por su conducta, en unión íntima con El', o 'mantuvo trato por donde se da a entender cuánto aborrece Dios la malicia y crímenes de los hombres,
íntimo con Dios', o 'fue grato a Dios', como dice la versión G. " COPOS: el codo medía aproximadarriente medio metro,
SE LO LLEVÓ: según unos, fue arrebatado al paraíso terrestre; según otros, al celestial, para no
ver la muerte, como apunta San Pablo en Hebr 11,5.
40 GÉNESIS 1* 811

tierra. 4 Pues dentro de siete díns voy a corpóreos dotados de espíritu vital, <6 y GÉNESIS 8 1 2 — 9 1 6 41
hacer llover sobre la tierra cuarenta días y los que entraron, m a c h o y hembra de
cuarenta noches, y aniquilaré de sobre la t o d o ser corpóreo, entraron como D i o s
haz del suelo a todos los seres que p r o - habíale ordenado. A continuación cerró bre la t i e r r a . 1 2 Luego esperó todavía otros y multipliqúense sobre la tierra». I 8 Salió,
duje». 5 I l i z o , pues, Noé todo cuanto tras él Yahveh. siete días y soltó la paloma, q u e n o volvió pues, N o é , y con él sus hijos, su mujer y
Yahvch le ordenara. 17
Entonces acaeció el diluvio sobre la más a él. las mujeres de sus hijos. 19 T o d o s los
<' Era Noé de' seiscientos años de edad tierra durante cuarenta días, y se multi-
13
Así, pues, el año seiscientos u n o c , cuadrúpedos a , reptiles y aves, t o d o cuanto
c u a n d o tuvo lugar el diluvio sobre la plicaron las aguas, alzando el arca, la primero del mes, comenzaron a secarse se mueve sobre la tierra, por sus especies,
tierra. 7 Y ante las aguas del diluvio entró cual se levantó p o r cima de la tierra. las aguas sobre la tierra y retiró N o é la salieron del arca. 2 0 Entonces N o é cons-
N o é en el arca, a c o m p a ñ a d o de sus hijos, 18
L a s a g u a s s i g u i e r o n c r e c i e n d o y se cubierta del arca y, mirando, vio que la truyó u n altar a Yahveh y, t o m a n d o de
su mujer y las mujeres de sus hijos. 8 D e aumentaron mucho sobre la tierra, mien- superficie del suelo habíase e n j u g a d o . 1 4 Y todas las bestias puras y de todas las
los animales puros, y de los animales que tras el arca flotaba sobre la superficie de en el mes segundo, día veintisiete del mes, aves puras, ofreció holocaustos en el altar.
21
no lo son, y de las aves, y de t o d o lo que las o n d a s . 1 9 Así, pues, las aguas crecieron quedó seca la tierra. Yahveh percibió el grato olor, y excla-
15
se arrastra sobre el suelo, 9 de dos en dos m u y m u c h o sobre la tierra, de suerte que Entonces h a b l ó Dios a N o é , dicien- m ó en su corazón: « N o volveré a maldecir
vinieron a N o é al arca, m a c h o y hembra, quedaron cubiertos todos los montes más d o : 16 «Sal del arca tú y tu mujer, tus más el suelo p o r causa del h o m b r e , pues
c o m o había m a n d a d o Dios a N o é . 1 0 A los altos que bajo el cielo entero existían. * hijos y las mujeres de tus hijos contigo. las inclinaciones del corazón h u m a n o son
17
siete días, las aguas del diluvio irrumpie- 20 Quince codos m á s arriba subieron las Saca contigo todos los animales que malas desde su mocedad; no volveré, por
r o n sobre la t i e r r a , ' i en el a ñ o seiscientos aguas, tras haber quedado cubiertos los te a c o m p a ñ a n , t o d o ser viviente, en aves, tanto, a herir a todos los vivientes, como
de la vida de N o é , mes segundo, día die- montes. 2 1 D e esta suerte pereció cuanto en bestias y en t o d o reptil que repta sobre he hecho.
cisiete del mes, en ese día se hendieron ser corpóreo se movía sobre la tierra, en la tierra; y pululen por el orbe y procreen
todas las fuentes del gran abismo y las aves, ganados, fieras y en t o d o reptil 22
E n tanto subsista la tierra : | sementera y siega, frío y calor,
compuertas del cielo se a b r i e r o n ; 1 2 y que reptaba sobre la tierra, así como t o d a
verano c invierno, día y noche | no cesarán.»
d u r ó el aguacero sobre la tierra cuarenta la humanidad. 2 2 T o d o lo que contenía
días y cuarenta n o c h e s . 1 3 E n aquel mismo aliento vital en sus narices, de cuanto
día entró en el arca N o é , a c o m p a ñ a d o de existía en la parte seca, murió. 2 3 Así
Sem, Catn y Jafet, sus hijos, y con ellos fue exterminado cuanto ser existía sobre Dios bendice a Noé y p a c t a con él
la mujer de N o é y las tres nueras del la haz del suelo, desde el h o m b r e hasta
m i s m o . 1 4 Ellos y todas las bestias salvajes la bestia, el reptil y el ave de los cielos 1

p o r sus especies, y todos los ganados por inclusive, y quedaron exterminados de la 9 Luego bendijo D i o s a N o é y sus
hijos y díjoles: «Procread y multipli-
alimento: os lo he d a d o t o d o lo mismo
que la hierba verde. 4 Sólo carne que
sus especies, y todos los reptiles que rep- tierra, restando solamente N o é y lo que caos y llenad la tierra. 2 £1 temor y el contenga en sí su vida, su sangre, no
tan sobre la tierra por sus especies, y con él estaba en el a r c a . 2 4 Ciento cincuen- miedo a vosotros sean sobre todas las comeréis; * 5 pues, en verdad, yo pediré
todas las aves por sus especies, todo pá- ta días se alzaron las aguas por cima de fieras del campo a y todas las aves del cuenta de vuestra sangre c o m o de vuestra
jaro, todo alado, u Y se llegaron a Noé, la tierra. cielo; h a n sido puestos en vuestras m a - vida: de m a n o de cualquier animal la
al arca, de dos en dos, lodos los seres nos, con todos los seres que pululan la reclamaré; y reclamaré asimismo de m a n o
tierra, y todos los peces del mar. 3 T o d o del h o m b r e , de m a n o de su propio her-
moviente d o l a d o tic vida os servirá tic mano, la vida del h o m b r e .
Cesa el diluvio y Nbé sale d e l a r c a 6
Quien vertiere la s a n g r e del hombre, | por medio del h o m b r e será su sangre vertida;
1
la ventana del arca que había hecho 7 y F ues a imagen divina | h i z o El al h o m b r e .
Entonces se acordó Dios de N o é y
8 todas las fieras y bestias que estaban soltó al cuervo *, el cual estuvo saliendo
y t o r n a n d o hasta secarse las aguas de
7
Vosotros, pues, p r o c r e a d y multipli- ganados y todas las fieras del c a m p o que
con él en el arca, e hi/o pasar un viento caos, pululad sobre la t i e r r a y dominadla "». entre vosotros existen; en suma, cuantas
sobre la tierra, tras lo cual fueron men- encima de la tierra. 8 Luego esperó Noé 8
Dijo también D i o s a Noé, y con él a bestias de la tierra h a n salido del arca.
guando las aguas. 2 Cerráronse, pues, los siete días" y envió de junto a sí a la
sus hijos, de este m o d o : 9«En cuanto a 11
Establezco, pues, mi p a c t o con vos-
manantiales del abismo y las compuertas paloma, p a r a ver si habían decrecido las otros, y n o será exterminada ya criatura
mí, he aquí que voy a establecer mi pacto
celestes y cesó el aguacero del ciclo. 3 Con aguas de sobre la haz del suelo; 9 mas
c o n vosotros y con v u e s t r a descendencia alguna por las aguas del diluvio, n i h a b r á
esto fuéronse retirando gradualmente de no hallando la paloma dónde posar sus m á s diluvio para destruir la tierra». I 2 Y
detrás de vosotros, 1 0 y con todos los
sobre la tierra las aguas, las cuales fueron patas, volvióse al arca, p o r q u e las aguas añadió D i o s :
seres vivientes que con vosotros hay, aves,
decreciendo al cabo de ciento cincuenta cubrían la superficie de toda la tierra. El
días. 4 En el mes séptimo, dia diecisiete entonces extendió su m a n o , la cogió y «Esta es la señal d e l pacto | que p o r generaciones eternas establezco I
del mes, descansó el arca sobre los mon- metióla consigo en el a r c a . 1 0 Esperó, pues, entre mí y v o s o t r o s
tes de Ararat. * s Y las aguas fueron men- aún otros siete días y t o r n ó a soltar del y todos los seres vivientes que con vosotros existen:
g u a n d o paulatinamente hasta el mes dé- arca a la paloma. " A l atardecer volvió 13
h e colocado m i arco en las nubes |
cimo. En el décimo, a primero de mes, la paloma a él, trayendo en su pico follaje para que sirva c o m o señal de alianza entre mí y la tierra.
aparecieron las cumbres de las montañas. verde de olivo; p o r donde comprendió 14
Y c u a n d o yo a g o l p e nubes sobre la tierra, | aparecerá el arco en las n u b e s ;
6
Al cabo de cuarenta dias abrió N o é N o é que las aguas habían menguado so- 1 5 y recordaré la alianza | que hay entre mí y vosotros |
y t o d o s los seres vivientes, | con cuanta carne existe,
y las aguas n o servirán más | de diluvio p a r a destruir t o d o m o r t a l ;
16
"7 1 9 BAJO EL CIELO ENTERO : para salvar la veracidad del sagrado texto no precisa que el diluvio pues aparecerá e l arco en las nubes I y lo veré, recordando el p a c t o eterno
" haya sido absolutamente universal. Basta que se haya extendido a toda la parte del globo enton- entre Dios y t o d o s los seres vivos, |
ces poblado y comprendido a toda la Humanidad culpable, según la opinión más corriente. en toda criatura q u e existe sobre la tierra».
Q 4 ARARAT : nombre de una región montañosa de Armenia, en el Araxes, denominada Urartu
° por los asirios. Según la tradición judía, el arca se detuvo en los montes Qardu, en la parte sur Q 4 No COMERÉIS; esta prohibición debe entenderse de cualquier carne no separada de la san-
de Armenia, no lejos del Kurdistón, •* gre. Con ella pretendía e l Señor prevenir la crueldad con los animales, que tan fácilmente se
habría extendido al hombre. Hasta de las propias fieras reclamará Dios satisfacción por la sangre
vertida. La sangre, vehículo d e la vida, queda reservada a Dios, autor de ésta, en el sacrificio expia-
torio (cf. Lev 17,4 y i l ) . Pero lahumana, jamás debe verterse, so pena de vida.
20 18
GÉNESIS 1 0 —11 43
1T 1S
42 GÉNESIS 9 —-10 del C a n a n e o fue desde Sidón, viniendo a porque en sus días se dividió (ai-flegá)
Guerar, hasta Gaza, y en dirección a la tierra, y el n o m b r e de su h e r m a n o fue
Sodoma, G o m o r r a , A d m á y Seboyim, Y o q t á n . * 26 Y o q t á n engendró a Almo-
i ' Y aún dijo D i o s a N o é : «Esta es la atrás, no vieron la desnudez de su p a d r e . hasta Lesa. dad, a Sélef, a Jasarmávet, a Y é r a j , ' 2 ' a
24
señal de mi alianza, que h e establecido Luego despertó N o é de su embriaguez 20
Tales son los hijos de C a m según sus H a d o r a m , a Uzal, a Diqlá, 2 8 a Obal, a
entre mí y todo mortal que sobre la y supo l o que había hecho su hijo menor, familias y lenguas, p o r sus países y na- Abimael, a Sebá, 2S> a Ofir, a Javilá y a
tierra existe». y 2 5 exclamó: ciones. Y o b a b . T o d o s éstos fueron hijos de Y o q -
18 Los hijos de N o é que salieron del «Maldito sea C a n a á n ; 2X
En cuanto a Sem, también él tuvo tán. 3 0 La residencia de los mismos fue
arca fueron Scm, C a m y Jafet; y C a m será para sus hermanos descendencia, siendo antepasado de todos desde Mesa, según vas a Sefar, al m o n t e
es el padre de Canaán. 1 9 Esos tres son el último de los esclavos». * los hijos de Eber y hermano m a y o r de de Oriente. 3 i Estos son los hijos de Sem
los hijos de Noé, y de éstos se p r o p a g ó 26
Y añadió: Jafet. * 2 2 Hijos de Sem fueron: Elam, según sus familias y sus lenguas, p o r sus
t o d a la tierra. 2 0 N o é , labrador, comenzó Assur, Arpaksad, Lud y Aram. * 2 3 Hijos países y naciones.
a plantar viña; 21 y, bebiendo del vino, «Bendito Yahveh, Dios de Sem, 32
de A r a m fueron U s , Jul, Guéter y M a s . * Tales son, según sus genealogías y na-
se embriagó y quedóse desnudo en medio sea C a n a á n su esclavo. 24
Y Arpaksad engendró a Sélaj, y Sélaj ciones, las familias de los hijos de N o é ;
de su tienda. 2 2 Vio Cam, padre de Ca- 27 Dilate D i o s a Jafet engendró a Eber. 2 5 A Eber naciéronle de éstos salieron las gentes que se espar-
naán, la desnudez de su padre y se lo y m o r e en las tiendas de Sem, dos hijos: el n o m b r e del uno fue Péleg, cieron p o r la tierra después del diluvio.
anunció a sus dos h e r m a n o s afuera. 2 3 Pe- y sea C a n a á n su esclavo». *
28
ro Sem y Jafet t o m a r o n el m a n t o y, Vivió N o é después del diluvio tres-
echándoselo sobre los h o m b r o s , camina- cientos cincuenta años. 2 9 Fue, pues, el
r o n hacia atrás y cubrieron las vergüenzas total de los días de N o é , novecientos
La torre de Babel
paternas. C o m o llevaban su rostro vuelto cincuenta a ñ o s ; luego murió.
n i E r a entonces t o d a la tierra de
u n a misma lengua y unos mismos
vocablos. 2 M a s en la emigración de aqué-
11
Y vivió Sem después de haber procrea-
do a A r p a k s a d quinientos años, y tuvo
hijos e hijas.
Descendencia de Jafet, Caín y Sem llos desde Oriente encontraron una vega 12
A r p a k s a d contaba treinta y cinco
en el país de Sinar y se establecieron allí. * años de vida c u a n d o engendró a Sélaj.
3
•f A i Esta es la genealogía de los hijos | en la tierra. 9 Fue él u n esforzado cazador Dijéronse unos a o t r o s : «Ea, fabrique-
A" de N o é , Sem, C a m y Jafet, a quie- a los ojos de Yahveh. Por eso se dice: mos ladrillos y cozámoslos al fuego»; y
nes nacieron hijos después del diluvio. * «Esforzado cazador c o m o N e m r o d a los sirvióles el ladrillo de piedra, y el asfalto
2
Hijos de Jafet fueron: G ó m e r Magog, ojos de Yahveh». 10 El principio de su de argamasa. 4 Luego dijeron: «Ea, edi-
M a d a y , Yaván, T u b a l , Mések y Tiras. * reino fue Babel, Erek, A k k a d y Kalné, fiquémonos u n a ciudad y u n a torre cuya
3 cúspide llegue al cielo y nos crearemos
Hijos de G ó m e r : Askanaz, Rifat y T o - en tierra de Sinar. n D e ese país salió
garmá. * 4 E hijos de Y a v á n fueron Elisa para Assur y edificó a Nínive, Rejobot Ir, u n nombre, no sea que nos dispersemos
y Tarsís, Kittim y Dodanim. * s D e éstos Kélaj 12 y Rescn, entre Nínive y Kélaj: por la haz de toda la tierra». *
procedieron por ramificación los pobla- aquélla es la gran ciudad.* 5
Bajó Yahveh a ver la ciudad y la
dores de las islas de las gentes. Tales son 13
Misrayim, p o r su parte, engendró a torre que hnhían comenzado a construir
los hijos de Jafet *, con arreglo a sus los Ludíes, los Anamitas, los Lehabitas, los hijos del hombre, * '' y cxcl.imó Yah-
regiones, cada cual según su lengua y los Naftujitas, 1 4 los Patrusitas, los K a s - veh: «Me aquí que forman un solo pueblo
según sus familias dentro de las naciones lujitas, de donde procedieron los Filisteos, y tienen lodos ellos una misma lengua, y
de ellos. * y los Kaftoritas. éste es el comienzo de su actuación; ahora
6 15
E hijos de C a m fueron: K u s , Misra- C a n a á n , a su vez, engendró a Sidón, ya n o les será impracticable cuanto p r o -
yim, Put y C a n a á n . * ' E hijos de K u s lo su primogénito, y a J e t , * 16 al Yebuseo, yecten hacer. 7 Ea, bajemos y confunda-
fueron Sebá, Javilá, Sabtá, R a m a y Sab- al Amorreo, al Guirgaseo, 1 7 al Jivveo, al mos allí su lengua, a fin de que nadie Torre de Babel. Forma más desarrollada, corres-
teká. E hijos de R a m a fueron Sebá y Arqueo, al Sineo, 18 al Arvadeo, al Se- e n t i e n d a el h a b l a de su c o m p a ñ e r o » . pondiente a la época de Nabucodonosor II, según
8 Luego los dispersó Yahveh de allí p o r Th. Dombart.
D e d á n . * 8 K u s engendró también a N e m - m a r e o y al J a m a t e o , dispersándose des-
rod, el cual comenzó a hacerse poderoso pués las tribus cananeas. 1 9 La frontera la haz de toda la tierra v cesaron de cons-
truir la ciudad. ' P o r ello se la denominó 13
Y vivió A r p a k s a d después de h a b e r
25 Babel, porque allí confundió (balal) Yah-
Es curioso que en vez de Cam es maldecido Canaán, su hijo, ya porque siglos más tarde e n g e n d r a d o a Sélaj c u a t r o c i e n t o s t r e s
vieran los hebreos en la servidumbre de los cananeos respecto de ellos el cumplimiento de la profe- veh el habla de t o d a la tierra; y desde años, y procreó hijos e hijas.
cía de Noé, ya porque el escritor sagrado quiera inculcar una vez más a Israel repulsión hacia el allí Yahveh los dispersó p o r l a superficie
pueblo cananeo y su religión, que tanto atraía al israelita. de t o d o el orbe. 1 4 Teniendo Sélaj treinta años de vida
27
DILATE: hebr. yaft, juego de vocablos con el nombre Jafet (Yéfet). Nótese también otra engendró a Eber. 15 Y vivió Sélaj después
paranomasia en Elohé Sem (Dios de Sem) y Oholé Sem (tiendas de Sem), 1° Esta es. la genealogía de Sem. Sem de haber engendrado a Eber cuatrocientos
tenía cien años c u a n d o engendró a Ar- tres años, y procreó hijos e hijas.
•i A ! GENEALOGÍA: o posteridad. Los datos etnográficos del Génesis adoptan la forma genealó- paksad, dos años después del diluvio. 16
H a b í a vivido Eber treinta y cuatro
' " gica, de tal manera que la mayor parte de los nombres de personas se refieren a pueblos,
tribus o localidades.
2
Los HIJOS DE JAFET: corresponden a los indoeuropeos, li GÓMER: e. d., los cimmerios de los
griegos. I! MADAY: e. d., los medos. || YAVÁN: e. d., los griegos (cf. ionios). 21 EBER: padre de los hebreos. El texto no casa bien con Gen 22,21.
3 22
ASKANAZ: son los sciti de los griegos. Para los judíos de tiempos muy posteriores, aquella de- ARPAKSAD: se refiere a Babilonia, según Tursinay.
nominación pasaría a designar Alemania. 23
4 25
Hijos DE ARAM: e. d., los árameos o habitantes del norte de Siria.
TARSÍS: se trata, seguramente, de Tartessos, fundada por los fenicios en España, colonia de SE DIVIDIÓ LA TIERRA: tras la confusión de las lenguas.
gran renombre en la antigüedad. || KITTIM: kitteos o chipriotas, y DODANIM O Dañaos, aunque en 26
YOQTÁN: sus descendientes son todos árabes.
general corrígese el texto leyendo Rodanim, rodios o habitantes de Rodas.
5 ISLAS : islas en el A. T. son, como aquí, las islas y costas mediterráneas, desde el Asia Menor 2
hasta
6
España. Otras veces indican los países remotos. 1 «|' DESDE ORIENTE : o quizá «por Oriente», como también puede traducirse H.
4
U N NOMBRE: O nombradla; otros, «un monumento para no dispersarnos...*.
Kus: son los etíopes, extendidos desde el sur de Persia a Abisinia. !| MISRAYIM: e. d., el alto 3 BAJÓ YAHVEH: expresión antropopática para significar la intervención divina en los sucesos
y el bajo
7
Egipto. II PUT: la egipcia Punt, región al SE. de Egipto. humanos En v.6 YA NO LES SERÁ IMPRACTICABLE O difícil es expresión irónica.
SEBÁ: en la Arabia del Sur.
i1 25 AQUÉLLA: e. d., Nínive.
SIDÓN: e. d.. los fenicios.
1T 2
44 GÉNESIS 11 —12" GÉNESIS 12 " — 1 4 '' 45
26
años c u a n d o engendró a Péleg. 17 Y vivió H a b í a vivido Téraj setenta años cuan- llegar a Egipto, dijo a Saray, su mujer: n o r y mayor, asnos, siervos, siervas, as-
Eber después de haber engendrado a Péleg do engendró a A b r a m , a Najor y a H a r á n .
27
«Mira, yo sé que eres mujer de hermosa nas y camellos. 17 M a s Yahveh hirió al
cuatrocientos treinta años, y procreó hijos Y ésta es la genealogía de Téraj: Téraj figura, 1 2 y sucederá que te verán los egip- Faraón y su casa con grandes plagas por
e hijas. engendró a A b r a m , a Najor y a H a r á n . cios y dirán: «Esa es su mujer», y m e ma- causa de Saray, mujer de A b r a m . 18 A vis-
18
Péleg contaba treinta años c u a n d o H a r á n engendró a Lot. 2 8 Y murió H a r á n tarán a mí y a ti te dejarán en vida. 13 Di, ta de lo cual llamó el F a r a ó n a A b r a m y
engendró a Reú. l" Y vivió Péleg después en vida de Téraj, su padre, en su país pues, que eres mi hermana, a fin de que dijole: «¿Qué es lo que has hecho con-
de haber engendrado a R e ú doscientos n a t a l , U r de los caldeos. 29 T a m b i é n se m e trate bien en gracia a ti y conserve migo? ¿Por qué n o me manifestaste que
nueve años, y procreó hijos e hijas. A b r a m y Najor t o m a r o n esposas; el n o m - mi vida p o r causa tuya». * J 4 En efecto: era tu mujer? I 9 ¿ P o r qué dijiste: 'Es mi
20 bre de la mujer de A b r a m era Saray, y el al llegar A b r a m a Egipto observaron los
Había vivido Reú treinta y dos años h e r m a n a ' , d a n d o lugar a que la t o m a r a
c u a n d o engendró a Serug. 2 1 Y vivió R e ú n o m b r e de la mujer de Najor, Milká, hija egipcios que la mujer era muy bella.
15
yo por esposa? A h o r a bien, ve ahí a tu
después de haber engendrado a Serug de H a r á n , padre de Milká y padre de Is- Viéronla también los magnates del Fa- mujer, tómala y vete». 2 0 Y dio orden res-
doscientos siete años, y procreó hijos e ká. 30 Saray era estéril, n o tenía hijos. raón, y, habiéndosela alabado al monar- pecto de él a su gente para que acompa-
hijas. 31 T o m a n d o Téraj a A b r a m , su hijo, a su ca, la mujer fue llevada al palacio del Fa- ñasen en despedida a él. a su mujer y t o d o
22
Serug contaba treinta años de vida nieto Lot, hijo de H a r á n , y a Saray, su raón, 16 quien, en gracia de ella, trató cuanto poseía.
c u a n d o engendró a Najor. 2 3 Y vivió Se- nuera, mujer de su hijo A b r a m , sacólos • bien a Abram., el cual obtuvo ganado me-
rug después de haber engendrado a Najor de U r de los caldeos, dirigiéndose a la
doscientos años, y procreó hijos e hijas. tierra de C a n a á n , y llegaron hasta Jarán,
24
Llevaba Najor veintinueve años de donde se asentaron. 3 2 Y fueron los días Abram y Lot se separan
vida c u a n d o engendró a Téraj, 2 5 y vivió de Téraj doscientos cinco años, y murió
1
Najor después de haber engendrado a en Jarán. IO Subió, pues, A b r a m de Egipto, truir Yahveh a S o d o m a y G o m o r r a , t o d a
Téraj ciento diecinueve años, y procreó ^ ** él, su mujer y t o d a su hacienda, y ella de regadío, como el vergel de Yahveh,
hijos e hijas. Lot con él, hacia el Négueb. 2 A h o r a bien, cual el país de Egipto según vienes a
A b r a m era m u y rico en ganado, en plata Segor. * 11 Lot escogió, pues, p a r a sí toda
y en oro. 3 Y siguió sus etapas desde el la llanura del J o r d á n y levantó sus tien-
Partida de Abram hacia Palestina y Egipto Négueb hasta Bet-El, hasta el lugar en das hacia oriente, separándose el u n o del
donde había estado su tienda la primera otro.
•I O 1 A h o r a b i e n , Y a h v e h d i j o a g r a n d o siempre hacia el s u r ; * 10 m a s so- vez entre Bet-El y H a a y , 4 hacia el sitio i 2 A b r a m se asentó en el país de Ca-
brevino h a m b r e en el país, y A b r a m bajó del altar que fabricara allí en un princi- n a á n y Lot m o r ó en las ciudades de la ci-
•l« Abram: pio, donde invocó A b r a m el n o m b r e de tada llanura, p l a n t a n d o sus tiendas has-
«Vete de tu país, | de tu patria, Yahveh.
y de la casa de tu padre | ta" Sodoma. 13 Y los habitantes de S o d o -
5
También Lot, que iba con A b r a m , po- m a eran malos y pecadores en extremo
al país que yo te mostraré; seía rebaños, vacadas y tiendas. 6 Y el
2
y yo haré de ti una gran nación, | respecto a Yahveh.
país n o les permitía m o r a r juntamente, 14
te bendeciré | y engrandeceré tu n o m b r e ; 1 A h o r a bien, Yahveh dijo a A b r a m
porque la hacienda de ellos era m u c h a y después de haberse Lot separado de él:
serás, pues, u n a bendición. * 110 podían habitar juntos. 7 Por lo cual
3
Bendeciré a quienes te bendigan | «Alza tus ojos y mira desde el lugar en
hubo ile suscilnise riña cnlre los paslores que estás hacia el norte y el mediodía,
y a los que te maldigan maldeciré, del J'ÍIIUKIO tic Abram y los pastores del
y en ti serán benditos [ hacia oriente y poniente. 15 Pues t o d a la
ganado de Lot. Además, el cananeo y el tierra que divisas, a ti y tu descendencia
todos los pueblos de la tierra». perezco habitaban a la sazón en el país.
4 8 la daré p a r a siempre. llS Y haré a tu prole
M a r c h ó , pues, Abram, conforme ha- Dijo, pues, A b r a m a L o t : « N o haya como el polvo de la tierra; que si alguno
bíale m a n d a d o Yahveh, y partió con él contienda entre los dos, ni entre mis pas- pudiera contar las moléculas del polvo te-
Lot. Tenía A b r a m a su salida de Jarán tores y tus pastores, ya que somos parien- rrestre, también tu descendencia sería con-
setenta y cinco años. * 5 Y t o m ó a Saray, tes. * 9 ¿No está t o d o el país ante ti? Se-
tada. 17 Levántate, recorre el país a su
su mujer; a Lot, hijo de su hermano, y párate, por favor, de mí. Si te diriges a la
izquierda, yo iré a la derecha, y si tomas largo y a su ancho, pues a ti te lo daré».
t o d a la hacienda que había acopiado y las ,8
A b r a m entonces levantó el c a m p o y
personas que en Jarán habían reunido, y la derecha, yo tiraré a la izquierda. 10 Al-
zó entonces Lot sus ojos y vio toda la lla- vino a establecerse en el encinar * de M a n i -
partieron camino de la (¡erra de Canaán, ré, que está en H e b r ó n , donde edificó u n
llegando al país cananeo. <> A b r a m atra- n u r a del Jordán, que era, antes de des-
altar a Yahveh.
vesó el país hasta el lugar d e Sikem, has-
t a la encina de Moré. H a b i t a b a n enton-
ces en el país los cvinancos. ' Y s e apare- Lot, preso y liberado
ció Yahveh a A b r a m y d i j o : «A tu des-
cendencia daré esta tierra»; y él constru- 1 A ! A h o r a bien, en tiempo de A m r a - Tidal, rey de los Goyim, * 2 hicieron gue-
yó allí u n altar a Yahveh, q u e se le había * ™ fel, rey de Sinar, Aryok, rey de rra a Bera, rey de S o d o m a ; a Birsá, rey
aparecido. 8 D e allá se t r a s l a d ó a la mon- Cabeza de Gudea. (Schaefer-Andrae, «Die Kunst
des alten Orients», lám. 28.) EMasar; Kedorlaómer, rey de Elam, y de G o m o r r a ; a Sinab, rey de A d m á ; a
taña, al oriente d e Bet-El, d o n d e desple-
13
gó su tienda, quedando Bet-El al occiden- Di: realmente era hermana suya de padre, aunque no de madre.
te y H a a y al este. Allí edificó un altar a a Egipto p a r a residir allí temporalmente, 8
porque era en el país m u y recia el h a m - 1 3 PARIENTES: lit. hermanos.
Yahveh e invocó su n o m b r e . 1
° LLANURA : hebr. kikhar 'contomo, circulo' o llanura del Jordán. Comprende la zona don-
9
Luego A b r a m levantó el c a m p o , emi- bre. n A h o r a bien, c u a n d o estaba p a r a de se ensancha la vega de éste, e. d., la región de Jericó, desde Qarn Sartabe hasta la desembocadura
2
del río, sobre todo la parte hoy cubierta por las aguas del mar Muerto desde la península de el-Llsán
1 O* SERÁS, PUES, UNA BENDICIÓN: O bien con GT°SV: «queda asi bendito».
* JARÁN O Harán: es la actual Harran, en Mesopotamia, y ocupaba importante posición es.
hasta su orilla meridional.
l
tratégica en el camino de Siria y Canaán. . . 1 Q Exegetas modernos han tenido a este extraño y enigmático capítulo, que pretende relacio-
» EL SUR: hebr. Négueb (cf. 13,1 s.), e. d., el sur de Palestina, árido e inculto. nar a Abrahajn con la gran historia de su tiempo, como no histórico en absoluto. Hoy, la
46 G É N E S I S 1 4 *- 2 '
GÉNESIS 15 »—16* m
Seméber, rey de Schovim, y «1 de Bela, te nacida en su casa, en n ú m e r o de tres-
esto es, de Sci>or. •' T o d o s estos se con- cientos dieciocho, y salió en persecución
gregaron en el vnlle de Siddim, o sea el [de los invasores] hasta D a n . * 15 Dividié-
M a r de la Sal.* i Doec años h a b í a n es- ronse, pues, él y sus siervos, para caer so-
A l i a n z a d e Dios con A b r a m
tado sujetos n Kedorlaomer, mas el a ñ o bre ellos durante la noche, y los derrotó i
medio, poniendo cada porción una en-
I C Después de estas cosas Yahveh
decimotercio se rebelaron. 5 En efecto: el y los fue persiguiendo hasta Joba, situada frente de o t r a ; m a s las aves n o p a r t i ó . *
* ** dirigió la palabra a A b r a m en una
a ñ o decimocuarto llenaron K e d o r l a o m e r a la izquierda de D a m a s c o . * 16 Y reco- 11
Bajaron los buitres sobre los cuerpos
visión, diciendo:
y los revés con íl coligados y d e r r o t a r o n b r ó toda la riqueza, recuperando también muertos, pero A b r a m los ahuyentó.
— N o temas, A b r a m ;
a los rcr¡ilta<i en Astarot-Qarnáyim, y a a Lot, su sobrino, y la hacienda de éste, i 2 A h o r a bien, estaba el sol para p o -
soy p a r a ti un escudo;
los /u/fes en Jam, v a los emeos en la lla- y asimismo a las mujeres y la gente. nerse, c u a n d o u n sueño profundo cayó
tu soldada será sobremanera grande.
nura de Ouirvalavim, y 6 a los ¡oritas en 17
C u a n d o regresaba de derrotar a K e - 2
sobre A b r a m , y he aquí que un h o r r o r ,
Y exclamó A b r a m :
las montañas de Seir hasta El-Parán, que dorlaomer y los reyes con él coligados, u n a tiniebla grande, le invadió. n Enton-
7 — M i Señor Yahveh, ¿qué m e puedes
está junio al desierto. Luego se volvie- salió el rey de Sodoma a su encuentro al dar si m e voy [de este m u n d o ] sin hijos ces díjosele a A b r a m : «Has de saber bien
ron v vinieron a En-Mispat, o sea Qadés, valle de Savé, o sea el valle del Rey. 18 En- y u n hijo de Méseq es [toda] mi familia, que tu descendencia será peregrina en tie-
batiendo ¡, todo el c a m p o amalequita y a tonces Melquisedek, m o n a r c a de Salem, esto es, el damasceno Eliézer? * rra ajena, y la someterán a servidumbre,
¡os amárreos, que habitaban en Jasason- sacó pan y vino, pues era sacerdote de 3
y la oprimirán por espacio de cuatrocien-
E insistió A b r a m :
Tamar. * 8 Entonces salieron el rey de So- Dios Altísimo, * 19 y le bendijo, excla- tos años. ' 4 M a s también a la nación que
—Aquí m e tienes, n o m e has d a d o su-
doma, el rey de G o m o r r a , el rey de Ad- m a n d o : cesión y ve ahí que u n esclavo nacido en ellos han de servir la he de juzgar yo, y
má, y el rey de Seboyim, y el rey de Bela m i casa m e heredará. tras esto partirán con grande riqueza.
o Segor, y ordenaron batalla contra ellos «¡Bendito sea A b r a m | del Dios Altísimo, | 4
15 Tú [en tanto] irás [a reposar] en paz
M a s he aquí que Yahveh le dirigió
en el valle de Siddim: » contra K e d o r l a o - creador de cielo v tierra, * la palabra, diciendo: «No te heredará ése, donde tus padres, siendo sepultado en
mer, rey de E l a m ; Tidal, rey de los G o - 20 y bendito sea Dios Altísimo, [ antes bien quien salga de tus entrañas, buena ancianidad. 16 Y a la cuarta gene-
yim: Amrafel, rey de Sinar, y Aryok, rey que entregó | a tus enemigos en tu m a n o ! » ése te ha de heredar». 5 Entonces sacóle ración [tus descendientes] tornarán acá,
de Ellasar, cuatro reyes contra cinco. afuera y díjole: «Otea el cielo y cuenta pues hasta a h o r a no se ha colmado la me-
10
El valle de Siddim lo formaban pozos Tras lo cual [Abram] dióle el diezmo las estrellas, si puedes contarlas». Y aña- dida de la iniquidad de los amorreos». *
y más pozos de asfalto, y c u a n d o los re- de t o d o . d i ó l e : «Así será tu descendencia». 1 7 Púsose, en tanto, el sol y se echó
yes de » Sodoma y G o m o r r a huyeron, ca- 21 6
Luego dijo el rey de Sodoma a [Abram] creyó a Yahveh, lo cual se le u n a densa tiniebla, y he aquí que surgió
yeron allí, mientras los restantes fugáron- A b r a m : reputó como virtud. 7 Díjole luego: un h o r n o humeante y u n a antorcha de
se a la montaña, u [Los vencedores! apo- — D a m e las personas y cógete la ri- fuego, que pasó p o r entre aquellos tro-
— Y o soy Yahveh, que te saqué de U r
deráronse de toda la riqueza de Sodoma queza. de los caldeos para darte esta tierra en le- zos de las víctimas. * 1& En aquel día pac-
y G o m o r r a y de todos sus víveres y par- 22
M a s A b r a m replicó al rey de So- gítima posesión. tó Yahveh alianza con A b r a m , diciendo:
tieron. 12 También cogieron a Lot, hijo d o m a : 8
Y contestó él: «A tu posteridad otorgo | este país,
del h e r m a n o de Abram, y la hacienda del —Alzo mi m a n o j u r a n d o a Yahveh, — M i Señor, Yahveh, ¿en qué conoce- desde el río de Egipto |
mismo, p u e s moraba en Sodoma, y se Dios Altísimo, creador de cielo y tierra, ré que la he de poseer?
marcharon. 23
que ni un hilo ni una correa de calzado hasta el río grande o río E u f r a t e s : *
13 " Respondióle:
U n fueitivo llegó y dio la nueva a t o m a r é de t o d o cuanto te pertenece, p a r a Cópenle una becerra, una cabra y un 10
los quenitas, los quenezeos, los cad-
A b r a m , el hebreo, que habitaba en el que n o digas: «Yo enriquecí a A b r a m » ; carnero que tengan tres años, una tórtola moncos, 2Ü los hittitas, los perezeos, los
encinar b de M a m r é , el amorreo, herma- a excepción tan sólo de lo que han co- y un pichón. refaítas, 2 I los amorreos, los cananeos,
n o de Eskol v de Aner, los cuales eran mido los muchachos y la parte correspon- 10
Cogió, pues, t o d o esto y partiólo p o r los guirgaseos y los yebuseos».
aliados de A b r a m . * M En cuanto ovó diente a los individuos que vinieron con-
A b r a m que su sobrino había sido hecho migo, Aner, Eskol y M a m r é , los cuales
prisionero, reclinó • a sus partidarios, gen- tomarán su porción.
Agar e Ismael
geografía, el vocabulario, la expresión poética, ]a arqueología, etc., vienen a probar Que baio este
\!f*v ^lico la*e subyacente un antiquísimo documento que nos retrotrae a la edad del Bronce 1 fi l
Saray, esposa de A b r a m , n o le de ella». O y ó , en efecto, A b r a m la voz
k !?' ^ a a c c ' ^ n contra los cinco reyes parece episodio de una empresa más vasta en la que se tra- A O había d a d o hijos; mas tenía aqué- de Saray, * 3 y Saray, mujer de A b r a m ,
taba de asegurar el control de una erran ruta comercial entre Siria y Arabia. II EN TIEMPO DE AMRA- lla una esclava egipcia llamada Agar, 2 y t o m ó a la egipcia Agar, esclava suya, al
^ L '^!.' a boca de Dios ha hablado): se ha creído que este rev de Sinar ( = Dj. Singar, al oeste de dijo Saray a A b r a m : «Mira, Yahveh me c a b o de diez años de m o r a r A b r a m en el
Mossul) podría ser Hammurabi, et famoso monarca de Babilonia, cuyo códiro legal se descubrió
f ° J Q ^ 2 ' D e r o nac ^ a n a v sefrur0 * y fi' suele afirmarse que Abraham había nacido hacia iooo, hoy la h a hecho estéril; llégate, pues, a mi es- país de C a n a á n , y diósela a su m a r i d o p o r
techa de Hammurabi tiende a establecerse entre 1790 y 1750 a. C. II TIDAL.- identifícase con Tuda- clava; quizá obtenga yo hijos p o r medio esposa. 4 Llegóse él, pues, a Agar, la cual
lias, rey de los hatti o hittitas, en los documentos cuneiformes. || GOYIM: vaga designación de un
Pueblo remoto y desconocido.
* MAR DE LA SAL O Salado: e. d., el mar Muerto. 2
r.N-MispAT o 'Ain Mishpat, e. d., Qadesh-barnea se identifica con 'Ain el Qudeirat (cf. Glueck •t R U N HIJO DE MÉSEQ: e. d., un damasceno, Eliézer, será su único heredero (así Unger).
1 \J 30 PARTIÓLO : ceremonia usada por los antiguos, especialmente en Oriente, para concertar
^ "l3 ¿' A r c h - * r r o 5 5 : l r - o ) - una alianza. A ella—dice San Efrén—quiso Dios acomodarse en favor de Abraham, significando
., , kt- HEBREO: como descendiente de Eber (c.10,25), o tal vez mejor como originario de allende que los contratantes se hallaban dispuestos a ser despedazados como aquellos animales en caso de
( eber) el Eufrates. quebrantar sus compromisos.
16
."ARTIDARTOS: o adheridos, especie de clientela. Hoy la voz janik se reconoce como egipcia, 17
AMORREOS: aquí etnori 'amorita', amorreo, indica toda la antigua población palestinense.
apareciendo también en los textos de execración del s.XIX a. C. como aplicada a los partidarios de ANTORCHA O llama de fuego. Simboliza aquí al Señor, que toma así parte en el banquete sa-
los jetes o candidatos de Palestina, y cuatro siglos más tarde en una de las tabletas de Taannak. grado que crea la comunión entre las partes contratantes de un pacto, convalidándolo. De ese modo
\P I Z 1JreEDEK:
UIERDA
'• ° e' norte. se cumple el rito de unión entre adorante y adorado (Zolli).
"" 19 ff EL< 3' -' simbolizará luego al Mesías, rey y sacerdote (cf. Sal l l l l i O , 4, y Hebr 5-7). 18
A TU POSTERIDAD : es la primera vez en la historia de Israel que se dibuja el carácter étnico,
. ,. r í o s ALTISIMO: hebr. El 'Elyón, nombre compuesto, que en el panteón fenicio figura como nacional e histórico de éste, escribe Zolli.
dos divinidades diversas: El, señor de la tierra, y 'Elyón, señor del cielo.
1 £ 2 LLÉGATE: la poligámica proposición de Sara no es absolutamente contraria a la ley natu-
* " ral. Pudo, pues, ser permitida tal práctica por justas razones hasta que restituyó Jesu-Cristo
el matrimonio a su perfección primitiva.
48 ' GÉNESIS 16 5 —17 9 GÉNESIS 17 "L--18 s 49

concibió, y viéndose encinta, perdió su I de agua, en el desierto, cabe la fuente del tu parte, guardarás mi pacto, tú y tu des- y Sara la nonagenaria va a dar a luz?»
señora consideración a sus ojos. 5 Dijo en- camino de Sur. * 8 Díjole el: cendencia después en sus diversas gene- !8 Y a ñ a d i ó A b r a h a m a D i o s :
tonces Saray a A b r a m : —Agar, esclava de Saray, ¿de d ó n d e raciones. 10 H e aquí el pacto mío, entre —¡Ojalá viva [al menos] Ismael ante ti!
—Recaiga sobre ti la injuria que se m e vienes y adonde vas? mí y vosotros, que habéis de guardar, así 19 Y contestó D i o s :
hace. Y o te puse mi esclava en tu regazo Ella r e s p o n d i ó : c o m o tu descendencia después de ti: se- —Sara, tu esposa, en verdad, te parirá
y, viéndose encinta, he perdido conside- —Vengo huyendo de la presencia de r á n circuncidados t o d o s vuestros varones. u n hijo, a quien p o n d r á s por n o m b r e
ración a sus ojos. Juzgúenos Yahveh a Saray, mi señora. n
Os circuncidaréis, pues, la carne del pre- Isaac, y estableceré m i alianza con él en
mí y a ti.* * Y replicóle el ángel de Y a h v e h : pucio, lo cual servirá de señal del pacto pacto eterno y con su descendencia des-
6
Y contestó Abram a Saray: —Vuelve a tu señora y humíllate a entre mí y vosotros. * 1 2 C u a n d o cumplan pués de él. 2 0 Y respecto a Ismael te he
—Ahí tienes a tu esclava a tu dispo- ella. ocho días haréis circuncidar entre vos- escuchado. H e aquí que le he bendecido
sición; haz de ella lo que mejor te p a - 10
Y añadióle el ángel de Y a h v e h : otros a todos los varones en cada una de y le haré fructificar, y lo multiplicaré muy
rezca. —Multiplicaré a b u n d o s a m e n t e tu des- vuestras generaciones; el esclavo nacido m u c h o : doce príncipes engendrará y le
Saray entonces la maltrató, y ella huyó cendencia, y n o p o d r á contarse p o r su en la casa y el adquirido p o r dinero de haré una gran nación; 2 1 m a s mi pacto lo
de su presencia. ' Encontróla, pues, el multitud. cualquier extraño, aunque no sean de estableceré con Isaac, que te parirá Sara
ángel de Yahveh junto a u n manantial 11
El ángel de Yahveh díjole a ú n : vuestro linaje. 13 Será circuncidado [re- por este tiempo el a ñ o próximo.
22
pito] el esclavo nacido en tu casa y el ad- En a c a b a n d o de hablar con él, su-
— H e aquí que estás encinta | y parirás u n hijo, | al que p o n d r á s de n o m b r e Ismael, quirido mediante tu dinero. Así constará bióse D i o s de junto a A b r a h a m . 23 Abra-
p o r q u e Yahveh ha escuchado (sama) tu aflicción. mi pacto en vuestra carne c o m o pacto ham, p o r su parte, cogió a su hijo Ismael,
12
El será | un onagro h u m a n o , | p o n d r á su m a n o en todos perpetuo. I 4 E n cuanto el incircunciso va- a todos los siervos nacidos en su casa y
y las m a n o s de todos serán contra él rón, que n o haya circuncidado la carne todos los adquiridos mediante dinero, a
y frente a todos sus h e r m a n o s acampará. * de su prepucio, esa persona será extirpa- todos los varones entre los individuos de
13 15 da de su pueblo, pues q u e b r a n t ó mi la casa de A b r a h a m , y en aquel mismo
Entonces ella llamó a Yahveh, que M á s tarde, Agar parióle u n hijo a
le hablaba, con el n o m b r e de «Tú eres pacto». día circuncidóles la carne del prepucio,
A b r a m , el cual al hijo que Agar habíale 15 conforme Dios le o r d e n a r a . 2 4 Tenía Abra-
El-Roí», pues se dijo ella: «Ciertamente parido púsole por n o m b r e I s m a e l . 1 6 Y te- Dijo también Dios a A b r a h a m : «A
h a m noventa y nueve años c u a n d o se
h e seguido con la vista a quien me ve». * nía A b r a m ochenta y seis años c u a n d o Saray, tu mujer, no la llamarás m á s Sa-
l+ Por eso se denominó al pozo Beer La- ray, sino que su n o m b r e h a de ser Sa- circuncidó la carne de su prepucio, 2 5 e
Agar parióle a Ismael. Ismael, su hijo, contaba trece años de
jay Roí ( P o / o del Viviente que me ve). r a * , 16 y la bendeciré, e incluso te daré
E s t á entre Qudcs y Bcred. * de ella u n hijo, a a quien bendeciré y ven- edad c u a n d o su carne fue circuncidada.
26
drá a constituir naciones, y reyes de pue- E n aquel mismo día se hicieron cir-
blos saldrán de él *». cuncidar A b r a h a m e Ismael, su hijo. 2 7 Y
todos los individuos de su casa, los naci-
Nuevo pacto de Yahveh con Abram. La circuncisión 17 Entonces postróse A b r a h a m rostro dos en ésta y los adquiridos por dinero
en tierra y se rio, diciendo en su interior: de gente extraña, fueron circuncidados
1
| 1 Era A b r a m de noventa y nueve años c u a n d o se le apareció Yahveh y le dijo: «¿A un centenario le va a nacer un hijo con él.
•*• • «Yo soy El-Sadday, I camina delante de mí | y sé perfecto, *
2
y yo estableceré m i alianza I entre a m b o s | y te multiplicaré [ muy mucho».
3
Entonces A b r a m postróse rostro en tierra, y Dios le habló diciendo: La teofanía de Manaré
4
« S o y y o ; he aquí | mi pacto contigo, | y serás padre ] de multitud de naciones. 1 fi ' Apareciósele de nuevo Yahveh pués seguiréis adelante, pues por eso h a -
5
N o se Uamaiá | más tu n o m b r e Abram, | sino que será tu n o m b r e Abraham, l O en el encinar • de M a m r é , estando béis pasado junto a vuestro servidor.
pues padre de multitud | de naciones te he constituido». * él sentado a la puerta de la tienda, en el Ellos contestaron:
6 m a y o r calor del día. 2 Y alzó sus ojos, — H a z como has dicho.
T e haré fructificar muy mucho y te p a r a ti y p a r a t u descendencia después de m i r ó , y h e aquí que h a b í a j u n t o a él tres 6 F u e , pues, A b r a h a m corriendo a la
convertiré en naciones y saldrán de ti re- tí. 8 Y daré a ti y después a tu descenden- varones puestos en pie. En cuanto los tienda donde Sara, y dijo: «Trae p r o n t o
yes. 7 Establezco, pues, mi pacto entre los cia el país de tu peregrinación, t o d o el vio, corrió a su encuentro desde la puerta tres seas de harina candeal, amásalos y
dos, y después de li, con tu posteridad, país de C a n a á n , en posesión a perpetui- de la tienda y se prosternó en tierra. * h a z unas tortas». * 7 E n tanto, A b r a h a m
en la serie de sus generaciones, con alian- dad, y seré su Dios». 3 Y exclamó:
9 corrió a la vacada, cogió u n ternero re-
za eterna, a fin de que sea yo [único] Dios Y añadió Dios a A b r a h a m : «Tú, p o r —Señor, si he hallado gracia a tus cental y bueno y se lo entregó a u n
5 ojos, te ruego no pases de largo junto mozo, quien se apresuró a aderezarlo.
RECAIGA SOBRE TI... : o bien, ;i tu cargo va mi ultraje, tú tienes de él la culpa. a tu siervo; 4 tráigase u n poco de agua, 8
7
EL ÁNGEL DE YAHVEH: L\ d-, un espíritu en forma sensible que se aparecía y hablaba en nom- Luego t o m ó cuajada y leche y el ternero
bre de Yahveh, representándole. y lavaos los pies y recostaos bajo el árbol. que había aderezado, y lo presentó ante
12
ONAGRO: un onagro de hombre (lit.) quiere decir un onagro con figura humana, e. d., un * Y o cogeré, en tanto, u n pedazo de p a n ellos, quedándose él a su lado, bajo el
hombre feroz como el asno salvaje del desierto. p a r a que reparéis vuestras fuerzas. Des- árbol, mientras ellos comían.
13
EL-ROÍ: Dios de visión; e. d., según algunos, un Dios omnividente; otros, Dios visible.
¡I QUIEN ME VE : tal podría ser la versión lit. de H, al cual se proponen diversas correcciones críticas,
según las cuales el texto sería: «¿Es posible que haya visto a Dios y siga viviendo después de mi n CIRCUNCIDARÉIS: la circuncisión, señal de la alianza de Yahveh con Israel, era también
visión ?» símbolo de la purificación del corazón. El rito, que perduró como obligatorio hasta que Jesu-Cristo
14
QADÉS: en la parte sur del Négueb (cf. 13,9). Fué importante centro estratégico y estación lo sustituyó por el bautismo (Act 15,5-29), es producto de ia vida de otros pueblos antiguos, v.g., en
de abrevamiento para los pastores de aquella estepa. También Béred y Beer Lajay Roí tuvieron África, y es rito de iniciación, por el cual los jóvenes entran a formar parte de los defensores de la
importancia en la vida económica y política de los nómadas. tribu. En Israel señala que el niño desde el octavo día pertenece ya al pueblo de Dios.
15
SARA: e. d., señora o princesa. Saray: quizá señora o princesa mía.
1 T * EL-SADDAY: e. d., Dios omnipotente. II DELANTE DE MÍ: e. d., unido a mí, según mis in-
• * dicaciones. •i Q 2 TRES : esto es, Yahveh y dos ángeles, como se ve por lo que sigue.
3
ABRAHAM: C. d., ab 'padre' + raham, quizá tenido como equivalente a rab-hamón 'multi- * ^ 6 SEA: medida de áridos equivalente a un tercio de efd. Este oscilaba entre los 36,44 litros
tud numerosa'. y los 39.384-
UEN-ESIS J.» '
á
50 GÉNESIS 18»—19
dor, paséis en ella la noche y os lavéis a tu mujer y tus dos hijas aquí presentes
9 los pies; luego os levantaréis de m a d r u - para que n o perezcas en el castigo de
Después lo dijeron: y se encaminaron hacia Sodoma, A b r a - gada y proseguid vuestro camino. la ciudad!» 1 6 M a s , c o m o él roncease, los
—¿Dónde está Sara, lu mujer? h a m hallábase todavía en presencia de M a s ellos dijeron: varones agarraron de la m a n o a él, a su
Y contestó: Yahveh. * 23 Y se acercó A b r a h a m y dijo: — N o , pues pernoctaremos en la calle. mujer y sus dos hijas, p o r compasión de
—Ahí, en la tienda. —¿Es que vas a perder al justo con el 3 Sin embargo, como él les porfiara Yahveh hacia él, y sacáronle, poniéndole
10
Y dijo uno: malvado? * 24 Quizá haya cincuenta justos m u c h o , se dirigieron a donde él y entraron fuera de la ciudad. 1 7 A h o r a bien, c u a n d o
—Volveré sin falta a ti el a ñ o próximo en la ciudad. ¿Suprimirás realmente y no en su casa. Allí les aderezó u n convite, y los sacaban fuera, díjosele:
p o r esta época, y he aquí que tu mujer perdonarás al lugar en consideración a coció panes ácimos, y comieron. —¡Ponte a salvo; por tu vida, no mires
Sara tendrá un hijo. los cincuenta justos que existen en su 4
Antes que se fueran a acostar, cerca- atrás ni te pares en toda la Llanura!
Ahora bien, Sara estaba escuchando a interior? 25 ¡Lejos de ti el hacer u n a cosa r o n la casa los hombres de la ciudad, los Huye al monte, no sea que perezcas.
la puerta de la tienda, a espaldas del como ésa, m a t a n d o al justo con el mal- sodomitas, tanto jóvenes como viejos, t o - 18 M a s Lot exclamó:
ángel, 'i Y A b r a h a m y Sara eran ancianos vado y que el malvado y el justo tengan d o el pueblo a una. 5 Entonces llamaron
la misma suerte! ¡Lejos de ti! ¿El juez de — N o , p o r favor, Señor m í o ; 19 consi-
entrados en días, habiendo ya Sara dejado a Lot y dijéronle: dera que tu siervo ha hallado gracia en
de tener la regla habitual de las mujeres. toda la tierra no h a r á justicia?
26
— ¿ D ó n d e están los sujetos que te h a n tus ojos y has dilatado la compasión que
12 Rióse, pues, Sara en su interior, dicien- Y contestó Y a h v e h : llegado esta noche? Sácanoslos p a r a que ejercitas conmigo hasta poner a salvo mi
d o : «Después que estoy ya gastada, ¿ha- —Si hallare en Sodoma cincuenta justos los conozcamos. * vida; pero yo no puedo escapar al monte,
brá para mí voluptuosidad, siendo, ade- en el seno de la ciudad, p o r consideración 6
Salió, pues, Lot a donde ellos, a la no sea que me alcance el daño y muera.
más, mi marido viejo?» 13 Entonces dijo a ellos perdonaré á todo el lugar. entrada, cerrando la puerta tras sí, ^ y 20 Mira, próxima está esa ciudad, a d o n d e
Yahveh a A b r a h a m : 27 Y replicó A b r a h a m , diciendo: exclamó: puedo huir, y que es pequeña. ¡Permite
—¿I'or qué se ha reído Sara, diciendo: —Mira, por favor; aunque soy polvo —¡Por favor, h e r m a n o s míos, n o obréis me salve allí (¿no es acaso insignificante?)
Es que de veras voy a parir, siendo ya y ceniza, me atrevo a insistir ante mi Se- mal!; 8 mirad, os r u e g o : dos hijas tengo y así quedará a salvo m i vida!
anciana? 1 4 ¿Acaso existe cosa extraordi- ñor. 28 Y si faltasen a los cincuenta justos que a ú n no h a n conocido v a r ó n ; yo os 21 Respondióle:
naria para Yahveh? En el plazo señalado cinco, ¿destruirás p o r cinco a t o d a la las sacaré, y haced c o n ellas lo que mejor —Bien, te otorgo también esa proposi-
tornaré a ti el año próximo p o r esta época, ciudad? os parezca, con tal que a estos hombres ción de no derruir la ciudad que has
y Sara tendrá un hijo. Y contestó: n a d a les hagáis, pues p o r eso se h a n dicho. 22 Corre, sálvate allá, pues no pue-
15
Entonces Sara negó, diciendo: — N o la destruiré si encuentro allí cua- acogido a la sombra de mi techo. * do hacer n a d a hasta que tú llegues.
— N o me he reído—pues ella cogió renta y cinco. 9 M a s ellos contestaron: Por eso puso p o r n o m b r e a la ciudad
miedo. 29 Y tornó todavía a hablarle, diciendo: —¡Hazte allá! Sóar. *
M a s él contestó: —Quizá se encuentren allí cuarenta. Y añadieron: 23 Salía el sol sobre la tierra cuando L o t
— N o , que te has reído. Y dijo: — ¿ U n o que vino c o m o huésped se va entraba en Sóar. 24 Entonces, Yahveh llo-
16
Levantados de allí, los varones se — N o lo haré p o r a m o r a los cuarenta. a poner a gobernar? ¡Ahora te tratare- vió desde el cielo sobre Sodoma y G o m o -
dirigieron hacia .Sodoma, y A b r a h a m fue 30 Y exclamó: mos peor que a ellos! rra azufre y fuego procedente de Yahveh.
con ellos un trecho para despedirlos, f Y — P o r favor, n o se irrite mi Señor, y Y porfiaban grandemente con el h o m - 25 Destruyó, pues, estas ciudades y t o d a
Yahveh se dijo: «¿Encubriré yo a Abra- seguiré h a b l a n d o ; quizá h a y a allí treinta. bre, con l o t , y se aproximaban para la Llanura, con t o d o s los habitantes d e
h a m lo que voy a hacer, 1 8 c u a n d o ha Y afirmó: quebrar In puerta; " ' p e r o los forasteros las ciudades y las plantas del suelo. 26 Y su
de ser A b r a h a m cabeza de un pueblo — N o lo haré si encuentro allí treinta. alargaron su mimo y metieron a Lot mujer, habiendo vuelto la vista atrás, tro-
grande y fuerte y c u a n d o h a n de ser 31 Entonces dijo: donde ellos, en casa, y cerraron la puerta, cóse en columna de sal.
benditas en él todas las naciones de la —Mira, permite; m e atrevo a insistir 11 mientras a los hombres que estaban a 27 Por su parte, A b r a h a m , m a d r u g a n d o ,
tierra? " Pues me he fijado en él a fin de ante mi Señor: quizá se encuentren allí la entrada de la casa, del menor al mayor, dirigióse de m a ñ a n a al lugar donde había
que prescriba a sus hijos y a su familia veinte. los hirieron de ceguera, de suerte que se estado en presencia de Yahveh, 28 y cla-
después de él que guarden el camino de Y respondió: fatigaron en vano por hallar la puerta. vando la vista sobre la haz de Sodoma y
Yahveh, obrando según justicia y derecho, — N o la destruiré en gracia de los veinte. 12 Entonces dijeron [los forasteros] a G o m o r r a y sobre todo el país del Llano,
p a r a que cumpla Yahveh respecto de 32 A ú n dijo: L o t : «¿Tienes aquí alguno más? Yerno, vio que subía de la tierra h u m o c o m o la
A b r a h a m todo cuanto sobre él ha dicho». —Tenga a bien n o enojarse mi Señor si tus hijos, tus hijas y t o d o cuanto tengas humareda de un h o r n o . 2 9 M a s c u a n d o
20 Dijo luego Y a h v e h : «El clamor de aún h a b l o esta sola vez: ¡quizá se en- en la ciudad sácalo del lugar, * 1 3 porque asoló Dios las ciudades de la Llanura,
Sodoma y G o m o r r a es, en verdad, muy cuentren allí diez! vamos a destruirlo, pues ha crecido gran- acordóse de A b r a h a m y sacó a Lot de
grande, y sus pecados hanse agravado Y afirmó: demente el clamor sobre ellos delante de' en medio de la ruina al derruir las ciuda-
m u c h o ; 21 voy a bajar y veré si lo han — N o la destruiré p o r a m o r de los diez. Yahveh, y Yahveh nos ha enviado para des en que Lot había m o r a d o .
hecho todo conforme a la queja que hasta 33 C u a n d o acabó de hablar a A b r a h a m , arrasarlo». 14 Salió, pues, Lot y habló a 30
Luego subió Lot desde Sóar y se es-
mí ha llegado, o si no, yo lo averiguaré». Yahveh se fue y A b r a h a m volvió a su sus yernos, desposados con sus hijas, di- tableció en la m o n t a ñ a juntamente con
22
C u a n d o se volvieron de allí los varones lugar. ciendo: «Levantaos, salid de este lugar, sus dos hijas, pues temió habitar en S ó a r ;
p o r q u e Y a h v e h va a destruir la ciudad». y m o r a r o n en una caverna, así él c o m o
M a s sus yernos lo t o m a r o n a broma. sus dos hijas. 31 Y dijo la primogénita a
'Destrucción de Sodoma y Gomorra 15 Al despuntar el alba, los ángeles apre- la más pequeña: «Nuestro p a d r e es viejo
miaron a Lot, diciendo: «¡Levántate, toma y n o existe en el país h o m b r e que se Ue-
1 Q * Entre tanto, los dos ángeles Ue- vantóse para ir a su encuentro y se pros-
* «* garon a Sodoma al atardecer, a la ternó rostro en tierra, 2 y dijo:
5
sazón que Lot estaba sentado a la puerta — M i r a d , señores m í o s ; os ruego que 1Q CONOZCAMOS: el verbo tiene aquí sentido torpe, indicando el nefando pecado contra na-
de Sodoma. En cuanto los vio Lot, le- os dirijáis hacia la casa de vuestro servi- * ^8 tura que de Sodoma había recibido el nombre.
MIRAD : aunque no sea de! todo justificable la extraña proposición de Lot, puede hasta cierto
22
Los VARONES: e. d., los dos ángeles en forma humana; el tercero, representación de Yahveh, punto excusarse—dice San Agustín—por la terrible turbación de aquellos momentos y su deseo
sigue hablando con Abraham. de defender a los huéspedes, sagrados para un oriental.
12
23
SE ACERCÓ ABRAHAM Y DIJO : diálogo bellísimo, en que no se sabe qué admirar más, si la ge- 22
YERNO: Kit prp. suprimir este vocablo.
nerosidad de Dios al escuchar la oración de su siervo y perdonar al pueblo pecador o el atrevimiento SÓAR: Sóar p Ségor quiere decir pequeña. Anteriormente llamóse Bela.
familiar y a la vez respetuoso y la confianza humilde de aquel santo varón, que recibió el título de
«amigo de Dios» por antonomasia.
32 18
52 GÉNESIS 1 9 20 GÉNESIS ¿i. '•-

gue a nosotras, c o m o es costumbre de temos de nuestro padre descendencia».


35
t o d o el mundo. '• lia, demos a beber vino Dieron, pues, también vino aquella n o -
a nuestro pudre y y a / g a m o s con él p a r a che a su padre, y fue la menor y se acostó Isaac e Ismael. Bersabee
q u e suscitemos de nuestro padre descen- con él, sin que él se diera cuenta ni al
0 1 ' Visitó luego Yahveh a Sara, co- voz del muchacho, y el ángel de DioS
dencia». " lin electo, aquella noche die- acostarse ella ni al levantarse. 36 Así, las ~ *• m o había dicho, y cumplió Y a h -
ron de beber vino a su padre, y llegóse dos hijas de Lot quedaron encinta de su llamó a Agar desde el cielo y díjole: «¿Qué
veh a Sara conforme habíale prometido. tienes, Agar? N o temas, porque Dios h»
la mayor y se acostó con él, quien no se p a d r e ; 3 7 y parió la mayor un hijo, a quien 2
Así, pues, Sara concibió y parió a Abra- oído la voz del chico desde el sitio e»
dio cuenta ni c u a n d o ella se acostó ni puso por n o m b r e M o a b . Es el padre de
c u a n d o se levantó. * ••"• Y aconteció al los moabitas, que perduran hasta hoy.
h a m u n hijo en su vejez, dentro del plazo donde está. * *8 Levántate, alza al mU'
38 que D i o s le predijera. 3 Y A b r a h a m puso chacho y cógelo de la m a n o , pues he d e
día siguicnlc que la mayor dijo a la m á s También la menor dio a luz u n hijo, p o r n o m b r e al hijo que le nació, y Sara hacer de él u n gran pueblo», w Abrióla
pequeña: «Mira, anoche yací con mi pa- al cual llamó Ben-Ammí: es el padre de habíale parido, Isaac. 4 Luego A b r a h a m inmediatamente D i o s los ojos y vio u "
dre. Démosle vino también esta noche, y los ammonitas, que hasta hoy subsisten. * circuncidó a su hijo Isaac, niño de ocho pozo de agua. Fuese ella al instante, llenó
llégate a acoslartc con él para que susci- d as, c o m o D i o s le había ordenado. 5 Con- de agua el odre y dio de beber al m u c h a '
t a b a A b r a h a m cien años c u a n d o le nació cho.
Isaac, su hijo. * * Por lo cual dijo Sara: 20
Dios asistió al joven, quien creció y
Abraham y Sara, en Guerar «Reír m e hizo Dios. T o d o el que lo oiga m o r ó en el desierto e hízose tirador de
se me reirá». 7 Y a ñ a d i ó : «¿Quién le hu- arco. 2 i Luego se estableció en el desierto
OA ' 1.ueno emigró de allí A b r a h a m faltado para que hayas expuesto a mí y biera dicho a A b r a h a m que Sara ama- de Paran, y su m a d r e proporcionóle espo-
'"" hacia la tierra del Négueb y se es- m i reino a un pecado enorme? Cosas que mantaría hijos? ¡Pues le he parido u n hijo sa de tierra de Egipto. *
tableció entre Qadés y Sur, m o r a n d o como no deben hacerse has hecho conmigo». en su vejez!» 8 Y creció el niño y fue des- 22
Acaeció p o r aquel tiempo que Abi-
huésped en (iuerar. 2 A b r a h a m dijo res- 1" Dijo también Abimélek a A b r a h a m : tetado, celebrando A b r a h a m u n gran con- mélek, con Pikol, general de su ejército,
pecto a Sara, su mujer: «Es mi h e r m a n a » ; —¿Qué has visto para hacer tal cosa? vite el día en que se destetó a Isaac. dijo a A b r a h a m de este m o d o :
11 9
y Abimélek, rey de Guerar, envió a t o m a r Y contestó A b r a h a m : Y c o m o viese Sara que a su hijo Isaac *
e m b r o m a b a el hijo que Agar la egipcia ha- —Dios está de tu parte en todo cuan-
a Sara. •' Pero Dios llegósele a Abimélek — P o r q u e me dije: Seguramente n o exis- to emprendes; 2 3 a h o r a bien, júrame aquí
en el sueño durante la noche, y le dijo: te temor de D i o s en este lugar, y me ma- bía parido a A b r a h a m , * 10 indicó a éste:
por D i o s que n o nos has de engañar ni a
— H e aquí que vas a morir a causa de tarán a causa de mi mujer. 1 2 Además, en «Expulsa a esa esclava y a su hijo, porque
mí, ni a mis descendientes, ni a mi estir-
la mujer que has t o m a d o , pues tiene ma- verdad, es mi hermana, hija de mi padre, n o debe heredar el hijo de esa esclava
con mi hijo Isaac». u La proposición pa- pe; conforme a la b o n d a d que he ejer-
rido. 4 Mas Abimélek no se había acer- aunque no de mi madre, y la tomé p o r citado contigo, harás tú conmigo y con
cado a ella, y exclamó: mujer.* '•'Y ocurrió que c u a n d o Dios reció muy mal a los ojos de A b r a h a m en
razón de su h i j o . 1 2 Pero Dios dijo a Abra- la tierra donde has habitado c o m o ex-
—Señor, ¿acaso mularas también a gen- me hizo salir errante de casa de mi padre, tranjero.
te inocente? * ¿No me dijo él: «Es mi díjele a ella: «Este favor m e has de hacer: h a m : « N o te desagrade t o d o lo que afirma 24
en todo lugar adonde vayamos di que soy Sara respecto del muchacho y de tu es- — M e place jurarlo—contestó A b r a -
hermana», y ella dijo también: «Es mi ham.
hermano»? Con sencillez de corazón y tu hermano». clava; escucha sus palabras, pues es en 25
Isaac en quien te será reputada la des- Y A b r a h a m formuló quejas a Abi-
pureza de manos he hecho esto. ii A continuación, Abimélek t o m ó ove- mélek acerca de un pozo de agua que los
6
Y díjole Dios en sueños: jas y bueyes y siervos y esclavas y los dio cendencia; * l 3 aunque también del hijo de
la esclava haré un [gran] '* pueblo por ser criados de Abimélek le habían arrebata-
—También yo sé que has hecho esto a A b r a h a m , devolviéndole a Sara, su m u - do. 2 6 M a s Abimélek respondió:
jer. 15 Dijo, -además, Abimélek: «Ahí tie- prole tuya».
con corazón inocente; y a u n yo mismo — N o sé quién hizo tal cosa; y, además,
te he preservado de pecar contra mí. P o r nes mi país ante ti; establécete en donde '4 Levantóse, pues, A b r a h a m muy de ni tú me lo has manifestado ni yo lo he
eso no te he permitido tocarla. 7 Ahora, mejor te parezca». I 6 Y a Sara dijo: «Ve mañana, t o m ó pan y un odre de agua, oído hasta hoy.
pues, restituye la mujer de ese hombre, ahí que he entregado a tu h e r m a n o mil diolo a Agar, cargándolo sobre el h o m b r o 27
E n seguida t o m ó A b r a h a m ovejas y
porque es un profeta, y rogará por ti para siclos de plata; así, pues, esto te servirá de ésta, así como al muchacho, y la des- vacas, y, dándoselas a Abimélek, pacta-
que vivas; mas si no la devuelves, sábete de velo de los ojos respecto a cuantos pidió. Ella partió y anduvo errante p o r r o n a m b o s alianza. * 2 8 C o m o A b r a h a m
que moriréis sin remedio tú y todos los están contigo; y ante todos queda así jus- el desierto de Bersabee. 15 C u a n d o se aca- apartase siete corderas del rebaño, 2 9 Abi-
tuyos. tificada». * b ó el agua del odre, a b a n d o n ó al chico mélek preguntóle:
17
8
Y levantóse Abimélek muy de m a ñ a - A b r a h a m rogó a Dios, y D i o s sanó bajo u n o de aquellos arbustos 16 y se —¿Qué significan estas siete corderas
na, llamó a todos sus servidores y contó a Abimélek y a su mujer y sus siervas, marchó, sentándose enfrente a lo lejos, que has colocado aparte?
a sus oídos todas estas cosas, concibien- quienes volvieron a tener hijos; 18 pues como a un tiro de arco, porque dijo: « N o 30 Y contestó:
do los hombres gran temor. -'> Luego, Abi- Yahveh había cerrado completamente to- quiero ver morir al muchacho». Sentada, — P o r q u e esas siete corderas recibirás
mélek llamó a Abraham y díjole: «¿Qué da matriz de la casa de Abimélek por cau- pues, enfrente, el chico» alzó el grito y de mi m a n o p a r a que m e sirvan de señ a i
has hecho con nosotros y en qué te he sa de Sara, esposa de A b r a h a m . r o m p i ó a llorar. 1 7 Entonces, D i o s oyó la de que excavé este pozo. *
33
38
VINO: recurso di^no de Sodoma, que sólo atenúa un tanto la buena fe de ambas hermanas.
BEN-AMMÍ: O Ammón, etimológicamente «hijo de mi pariente, compatriota», e. d., semita 5
OÍ ISAAC: hebr. Isjaq 'él reirá', aludiendo a lo que nos cuenta el v.6. Como ya comprobarnos
(para otros 'amm 'tío paterno'); como MOAB equivale a «de mi padre (me-abí) [procede]», como ^ * en 4,1-25: 5,29, etc., los niños hebreos recibían frecuentemente su nombre de exclamaci0^
añade Kit c. G (otros, de mú abi 'agua [seminal] del padre'). nes o9 consideraciones de sus padres en el nacimiento.
EMBROMABA: con burlas de mala ley (cf. Gal 4,29).
O í ) 1 2 " 1 3 Cf. 11,27-31. 12
E N ISAAC... LA DESCENDENCIA: O la posteridad que lograrás en Is. llevará tu nombre.
17
¿«" 16 VELO o cobertura DE LOS OJOS: el regalo hecho al hermano y custodio de Sara debe «ce- Dios OYÓ: esto es precisamente lo que significaría el nombre Ismael, según su etimolog.
gar» a ésta, taparle los ojos, quitándole de la vista cuanto de desagradable había acaecido. Si ella popular. Para algunos, como George Jacob, el nombre Simeón, y probablemente Ismael, deriv^
deja así de tomarlo en cuenta, tampoco lo podrán tener los demás: queda así restablecido ante todos de sirrí, nombre de una bestia de la estepa: el lycaonpictus.
el honor de ella y acreditada su honestidad. 21 DESIERTO DE PARAN: en la península sinaítica (cf. Núm 10,12).
27
OVEJAS Y VACAS: lit. reses de ganado menor (ovejas o cabras) y de ganado mayor o vacu^.
(vacas,
30
bueyes, etc.), pues esto significan las voces hebreas tson y baqar.
SIETE CORDERAS: siete es número sagrado, y al aceptarlas Abimélek venía a confirmar
juramento de que el pozo, como Abraham aseguraba, era propiedad de éste. De ahí el nombre ^1 t
lugar: Beer-siba, 'pozo del ¡uramento' o bien 'de las siete*. <¡Í
54 GÉNESIS 21 81 —22 21

GÉNESIS 22 ¡»—24a 55
31 Po"r eso l l a m ó a aquel lugar Bersabee naís de los filisteos. 33 Y Abraham " plantó
(Pozo del ¡uramento), porque allí juraron un tamarisco en Bersabee e invocó allí el
22
a m b o s . 32 P a c t a r o n , pues, alianza en Ber- nombre de Yahveh, Dios eterno. 34 Abra- a Késed, a Jazó, a Pildás, a Yidlaf y concubina suya, cuyo n o m b r e era R e u -
sabee, y, levantándose Abimélek con Pi- h a m habitó como forastero m u c h o tiem- a Betuel. 2 3 Betuel engendró a Rebeca. ma, parió, además, a Tébaj, Gájam, Tá*
kol, general de su ejército, volviéronse al p o en tierra de filisteos. Estos ocho engendró Milká a Najor, her- jas y M a a k á .
m a n o de A b r a h a m . 2 4 Por otro lado, u n a

Sacrificio de Isaac
La caverna de Makpelá
OA i Pasadas estas cosas, p r o b ó Dios m a n o y t o m ó el cuchillo para inmolar a
" " a A b r a h a m y le dijo: su hijo, ! 1 cuando el áneel de Yahveh lla- O O l
Los años" de la vida de Sara caverna que en él h a y ; en presencia de
—¡Abraham! móle desde el cielo diciendo: ~ ** fueron ciento veintisiete. 2 Y mu- mis paisanos te lo o t o r g o ; entierra a tu
Contestó: —¡Abraham, A b r a h a m ! rió en Kiryat-Arbá, o sea H e b r ó n , en difunto».
— H e m e aquí. Y contestó: el país de C a n a á n , y A b r a h a m vino a 12 M a s A b r a h a m hizo profunda reve-
2
Añadió entonces: —¡Heme aquí! llorar a Sara y hacer duelo por ella. rencia ante la gente del país 13 y habló
— T o m a a tu h ü o t'inico. que tanto amas, 12 — > j 0 pongas tu m a n o en el mucha- 3 Luego A b r a h a m se levantó de junto a a Efrón, oyéndole la gente de la tierra,
a Isaac, y vete al país del Moriá, donde cho—le diio—ni le hagas nada, pues a h o - su difunto y habló a los hijos de Het, diciéndole:
lo ofrecerás en holocausto sobre u n a mon- ra he c o m p r o b a d o que eres temeroso de diciendo: * —Ciertamente, si t ú . . . ¡Escúchame! Y o
taña que vo te indicaré.* Dios, ya que no m e has rehusado ni a 4
— F o r a s t e r o y advenedizo soy entre doy el precio del campo, acéptamelo y
3
Levantóse, pues, Abraham de maña- tu hijo único. * vosotros; concededme sepultura propia yo enterraré mi difunto allí.
13
na, aparejó su asno, t o m ó consieo a dos Y alzó A b r a h a m los ojos, y, miran- entre vosotros para que entierre yo a mi 14
Entonces Efrón contestó a Abrahanii
de sus mozos v a Tsanc, su hijo; partió do, h e aquí que había detrás de él un difunta, quitándomela de delante. diciéndole:
leña para el holocausto y fue y marchó carnero enredado en la maleza p o r los 5
Y contestaron los hittitas a Abra-
15
—Señor mío, escúchame: u n a tierra
hacia el lugar que Dios le había dicho. cuernos. Fue, pues, A b r a h a m , cogió el h a m , diciéndole: de cuatrocientos siclos de plata, entre
4
Al tercer día, Abraham alzó los ojos y carnero y lo ofreció c o m o holocausto en 6
— E s c ú c h a n o s , señor; tú eres entre nosotros dos, ¿qué es? Sepulta, pues, a
divisó el lugar desde lejos. 5 Diio enton- vez de su hijo, 14 D e n o m i n ó A b r a h a m a nosotros un príncipe de D i o s ; entierra tu difunta. *
ces A b r a h a m a sus m o z o s : «Ouedaos aquí aquel lugar: Yahveh y iré; p o r lo cual a tu muerto en la mejor de nuestras tum- i* En cuanto A b r a h a m oyó a Efrón,
con el asno, que vo v el muchacho iremos se dice todavía h o v : «En el m o n t e de bas; ninguno de nosotros te rehusará su hizo pesar para éste la plata de que h a -
hasta tal p u n t o , haremos adoración y tor- Yahveh se verá». * , 5 Y p o r segunda vez sepultura p a r a enterrar a tu difunto. bía hablado en presencia de los hijos
naremos donde vosotros». 6 T o m ó , pues, llamó el áncel de Yahveh a A b r a h a m 7
Entonces se levantó A b r a h a m y se de H e t : cuatrocientos siclos de plata co-
A b r a h a m la leña del holocausto y la car- desde el cielo ' s y exclamó: «Juro p o r inclinó reverente ante la gente del país, rriente entre mercaderes. * 1 7 Así, pues,
gó sobre su hijo Isaac: lucero cogió en mí mismo, palabra de Yahveh, que p o r los hittitas, 8 y les dirigió la palabra, el c a m p o de Efrón radicante en Makpelá,
sus m a n o s el fuego y el cuchillo, y mar- cuanto has hecho esto y no me a has re- diciendo: «Si está en vuestro ánimo que que está frente a M a m r é , el campo con
charon los dos ¡untos. 7 p,n el camino husado a tu hijo único, I 7 te llenaré de entierre mi muerto, separándole de m i la cueva que en él existía, así c o m o t o -
h a b l ó Isaac a A b r a h a m , su padre, di- bendiciones y abundosamente multiplicaré presencia, escuchadme y suplicad en fa- dos los árboles que había en el c a m p o
ciendo: tu descendencia, como las estrellas del vor mió a lilión. hijo de Nójar, ' ' p a r a de t o d o su c o n t o r n o , 1 8 quedó en pose-
—¡Padre mío! cielo y como las arenas que hay en la que me conceda la caverna de Makpelá, sión de A b r a h a m a la vista de los hijos
Y contestó: ribera del m a r y p o r cuanto escuchaste que posee y está al final de su c a m p o ; de Het, de todos los concurrentes a la
—Di, hijo mío. mi voz, tu posteridad conquistará la puer- que me la dé p o r su precio cabal ante puerta de aquella ciudad. I 9 T r a s esto,
A lo que diio: ta de sus enemigos, * ' 8 y serán benditas vosotros en propiedad sepulcral».!" Efrón A b r a h a m sepultó a su mujer Sara en
— H e aquí el fuego y la leña: mas ¿dón- en tu descendencia todas las naciones de estaba allí sentado, en medio de los hi- la cueva del campo de Makpelá. enfren-
de está el cordero para el h o l o c a u s t o ? * la tierra».
I9
Luego volvió A b r a h a m don- jos de Het, y contestó el hittita Efrón a te de M a m r é , o sea H e b r ó n , en tierra
8 Y respondió A b r a h a m : de sus mozos, y. levantándose, se diri- A b r a h a m , oyéndole los hijos de Het y de Canaán. 2 0 Así, pues, el campo, con
—Dios se proveerá de cordero para el gieron juntos a Bersabee, y en ella ha- todos los concurrentes a la puerta de la la cueva que en él existía, quedó asegu-
holocausto, hijo mío. bitó Abrabarn. ciudad, d i c i e n d o : * n « N o , señor m í o ; r a d o p a r a A b r a h a m en propiedad sepul-
20
Y sucedió después de estas cosas escúchame: te doy el c a m p o y te doy la cral por parte de los hittitas.
Y prosiguieron ambos caminando iun-
tos. ' C u a n d o llegaron ni lucar que Dios que se le dio a A b r a h a m la siguiente
le había indicado, erigió A b r a h a m allí el noticia: « H e aquí que también Milká h a
altar y dispuso la leña. Lueao ató a su 2d1a d o a luz hijos a Najor, tu h e r m a n o ; Desposorios de Isaac y Rebeca
hijo Isaac y lo colocó sobre el altar, enci- a U s , su primogénito; a Buz, h e r m a n o
m a de los lefios. l° Entonces alargó su * de éste; a Quemuel, p a d r e de A r a m ;
O y l ! Era, pues, A b r a h a m anciano en- — P o n tu m a n o debajo de m i muslo,
" " t r a d o en años, y Yahveh habíale 3 p a r a que yo te t o m e j u r a m e n t o p o r
bendecido en todo. 2 Y dijo A b r a h a m al Yahveh, D i o s del cielo y de la tierra,
2
29 PAÍS DEL MORTÁ O Morivyá: aunque tal nombre coincide con el de la montaña sobre la servidor m á s viejo de su casa, adminis- dé que n o t o m a r á s mujer p a r a mi hijo
6,¿r
que Salomón edificó lueao su célebre temólo, seat'm 2 Cr 3,1 ignórase cuál sea el país aquí t r a d o r de cuanto poseía: de entre las hijas de los cananeos, en
mencionado, núes las vers. divergen: S, «país del amorreo*; G, «tierra attm; SymV, visionis (mareh)...
7
CORDERO: lit. res ovina o caprina.
12
H E COMPROBADO: bien probada nueda no sólo la fe de Abr. en Yahveh y sus promesas, sino O*} 3 HTJOS DE HET (hebr. Jet), o héteos, het.itas o hitittas, poderoso pueblo que por los siglos XX
su obediencia y amor a El, sacrificándole sus amores más caros. No resalta menos la figura del ^ ^ al XII a. C. habitó Palestina, Siria y Asia Menor. Para algunos el término no debe tomarse
hijo, tan sumiso y silencioso aun sobre la leña del altar, que la antigüedad cristiana reconoció en aquí en sentido propio, pues no habría existido jamás población verdaderamente hittita en Palestina.
él un símbolo del Salvador en el Calvario. * Quizá guardaría el recuerdo de que Hebrón había estado ocupado por no-semitas. ¿Serían los hu-
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YAHVEH YIRÉ: Yahveh verá, proveerá: Moriah. || SE VERÁ: según otros textos (SV), en el rritas?
10
monte (o en este monte) Yahveh verá (o proveerá). F. Zimmemlann 1.: que es el nombre dado hoya LA PUERTA DE LA CIUDAD: donde se reunía el tribunal y tratábanse todos los asuntos, públi-
la montaña: 'Yahveh es visto'. cos o privados. En ella tiene lugar esta escena, llena de colorido oriental.
17 15 CUATROCIENTOS SICLOS ..: nótese la suave manera en que Efrón, que sólo por cortesía brin-
PUERTA: e. d.f la ciudad o las ciudades. Es sinécdoque frecuente en la Biblia,
da gratis su campo, deja insinuar la fuerte suma en que lo valoraba.
IA r'rtr.BTDVT-r-R WMTRP MERCADERES : e. d., de curso usual en el comercio.
8a 63
GÉNESIS 2 4 -
56 GÉNESIS 24 « 2 57
dio paja y forraje para los mismos y que m e h a conducido por camino segu-
medio de los cuales habito, 4 sino que — D a m e de beber un poco de agua de agua p a r a que se lavasen los pies el hom- ro hasta t o m a r a la hija del pariente de
irás a m i tierra y m i parentela, a fin de tu cántaro. bre y los que le a c o m p a ñ a b a n . 33 En se- mi a m o p a r a su hijo. t9 A h o r a , pues, si
t o m a r mujer p a r a m i hijo Isaac. 18 —Bebe, señor mío—contestó ella, guida le sirvió de comer, mas él dijo: queréis hacer merced y lealtad a mi amo,
5 Y contestóle el criado: apresurándose a bajar el cántaro a la — N o comeré hasta haber expuesto lo manifestádmelo; y si no, indicádmelo
—Quizá n o quiera la mujer seguirme m a n o p a r a darle de beber. « C u a n d o que tengo que decir. [también], para que yo m e dirija a l a
a este país. ¿Deberé entonces volver a acabó de hacerlo, dijo: —Habla—se le contestó. derecha o a la izquierda. *
tu hijo a la tierra de donde saliste? —Voy también a sacar agua para tus 34 50
6
Dijo, pues: L a b á n y Betuel contestaron dicien-
Le respondió A b r a h u m : camellos hasta que hayan concluido de — Y o soy criado de A b r a h a m , 35 y Yah- do:
— G u á r d a t e bien de volver a mi hijo abrevarse. veh h a bendecido mucho a mi amo, que — D e Yahveh procede esto; no pode-
allá. 7 Yahveh, Dios del cielo, que m e 20 Y se apresuró a vaciar el cántaro se ha hecho rico, pues le ha d a d o ovejas, mos decirte ni mal ni bien; * 5 i ve ahí a
sacó de la casa de mi padre y de mi en el abrevadero, corrió de nuevo al pozo vacas, plata y oro, siervos y siervas, ca- Rebeca ante ti, tómala y vete, y sea la
patria y me h a b l ó y juró diciendo: «A a sacar agua y sacó para todos los ca- mellos y asnos; 3 6 y Sara, esposa de mi esposa del hijo de tu a m o , conforme ha
21
tu descendencia daré esta tierra», ese mis- mellos de aquél. Entre tanto, el h o m - amo, le h a parido en su vejez u n hijo dispuesto Yahveh.
m o enviará a su ángel delante de ti para bre la contemplaba silencioso, [con de- a mi señor, al cual ha d a d o cuanto posee. 52
C u a n d o oyó el criado de A b r a h a m
37
que puedas t o m a r de allí mujer p a r a mi seo] de saber si Yahveh había prospera- A h o r a bien, mi a m o me h a juramen- las palabras de aquéllos, se prosternó an-
22
hijo. 8 Y si la mujer no quisiera seguir- do o no su viaje. A h o r a bien, c u a n d o tado diciendo: «No tomarás mujer para te Yahveh rostro en tierra. 53 Luego sacó
te, quedarás desligado de este juramento los camellos acabaron de beber, t o m ó el mi hijo de entre las hijas de los cananeos, alhajas de plata y objetos de o r o y ves-
que me prestas, pero a mi hijo no vol- h o m b r e un anillo de oro de u n béqa de en cuyo país habito, 38 sino que irás a tidos y se los dio a Rebeca, entregando
verás allá. peso * y dos ajorcas que pesaban diez casa de m i p a d r e y a mi parentela y to- también valiosos presentes a su h e r m a n o
9
Puso, pues, el criado su m a n o bajo 2siclos de oro p a r a las muñecas de ella; * marás esposa para mi hijo». 3 9 Y o repli- y a su madre. 5 4 Después comieron y
el muslo de A b r a h a m , su señor, y le
3
y le preguntó: qué a mi a m o : «Quizá n o quiera la mu- bebieron él y los que le a c o m p a ñ a b a n y
prestó j u r a m e n t o sobre lo dicho. —¿De quién eres hija?; dímelo, por jer seguirme», 4 0 y contestóme: «Yahveh, pernoctaron [allí]. P o r la m a ñ a n a se le-
10
Luego t o m ó el criado diez camellos favor. ¿Hay en casa de tu padre lugar en cuya presencia he a n d a d o , te enviará vantaron y dijo el c r i a d o :
a su ángel y llevará a buen término tu
de entre los de su a m o y se dispuso a p a r a que pernoctemos? —Permitidme volver a mi a m o .
24 viaje, a fin de que tomes esposa para mi 55
partir, llevando consigo toda clase de Ella le contestó: hijo de entre mi parentela y de la casa Y respondieron los h e r m a n o s de ella
alhajas de su señor. Emprendida la mar- —Soy hija de Betuel, eJ hijo que Mil- de mi padre. 4 l Quedarás libre de mi ju- y su m a d r e :
cha, dirigióse a Aram Naharáyim, a la ká parió a Najor. ramento cuando llegues a mi parentela; —Quédese la m u c h a c h a con nosotros
25
ciudad de Najor. * " A q u í hizo arrodi- Y añadióle: si n o quieren dártela, libre de m i jura- unos días, diez p o r ejemplo; después irá.
56
llar los camellos fuera de la ciudad, junto —Tenemos paja y forraje abundante m e n t o quedarás». 4 2 A h o r a bien, llegué Contestóles él:
al pozo del agua, al atardecer, cuando y también sitio p a r a que pernoctes. hoy a la fuente y exclamé: «Yahveh, — N o me retengáis, ya que Yahveh
acostumbraban a salir las aguadoras. I 2 Y 26
El hombre entonces se hincó de ro- D i o s de mi amo A b r a h a m , si es tu volun- ha prosperado m i viaje; permitidme m a r -
exclamó: «¡Yahveh, D i o s de mi amo dillas, a d o r a n d o rosero en tierra a Y a h - tad prosperar el viaje que traigo, 4 3 he char p a r a que vuelva a mi a m o .
57
A b r a h a m , acórreme, te ruego, hoy, y veh, 27 y exclamó: «Bendito sea Yahveh, iu|u¡ que oslaré parado junto a esta fílen- A lo que replicaron:
favorece a A b r a h a m , mi señor! 13 H e aquí Dios de mi a m o A b r a h a m , el cual n o le, y ln doncella que salga por agua a —Llamemos a la muchacha y pregun-
que estoy j u n t o a la fuente del agua, y ha negado su favor y fidelidad a m i quien yo diga: «Dame lie beber un poco lémoselo a ella misma.
las hijas de los habitantes de la ciudad a m o : puesto yo en camino, me ha guia- de agua de lu cántaro» 4 4 y me conteste: •^ Llamaron, pues, a Rebeca y dijé-
salen a sacar a g u a ; 1 4 la joven a quien do Yahveh a la casa del pariente" de «Bebe, y también sacaré agua para tus ronle:
yo diga: «Inclina tu cántaro para que mi señor». camellos», ésa sea la esposa que Yahveh —¿Quieres ir con este hombre?
yo beba», y responda: «Bebe y también 23
En tanto, la muchacha había echa- h a destinado al hijo de mi a m o . 4 5 N o Y contestó:
tus camellos abrevaré», ésa sea la que do a correr, y en casa de su m a d r e con- había yo acabado de decirlo en mi in- —Iré.
has destinado para tu siervo Isaac, y en tó lo sucedido. 2 9 Tenía Rebeca un her- terior, c u a n d o he aquí que Rebeca salía 59 Entonces ellos despidieron a su her-
eso conoceré que has favorecido a mi m a n o llamado Labán, el cual salió pre- con su cántaro a la espalda y, descen- m a n a Rebeca, a su nodriza, al criado de
amo». suroso afuera hacia la fuente donde es- diendo a la fuente, ha sacado agua y le A b r a h a m y a sus acompañantes. 60 y
15
Y acaeció que aún no había él con- taba el hombre, * 3" y en cuanto vio el h e dicho: « D a m e de beber»; 4<> ella se bendijeron a Rebeca, diciéndole:
cluido de hablar, cuando he aquí que anillo y las ajorcas en las muñecas de h a apresurado a bajar el cántaro del
Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milká, la su hermana y oyó las palabras de su h o m b r o y h a respondido: «Bebe, y tam- «¡Oh h e r m a n a nuestra, florezcas
mujer de Najor, h e r m a n o de A b r a h a m , h e r m a n a Rebeca: «Así m e h a hablado bién tus camellos abrevaré». H e bebido, en miles de decenas de millares,
salía con su cántaro a la espalda. 16 A h o - el hombre», se fue a éste, que se m a n t e - pues, y además h a abrevado mis came- y apodérese tu descendencia
ra bien, era la joven de muy buen pare- nía en pie junto a los camellos, cabe la llos. 4 7 Entonces le he preguntado di- de la puerta de sus enemigos!»
cer, doncella, a la cual no había conoci- fuente, -3J y le ° dijo: «Ven, bendito de ciendo: «¿De quién eres hija?», y ha res-
p o n d i d o : «Soy hija de Betuel, el hijo 61
do varón, y habiendo bajado a la fuente, Yahveh, ¿por qué te estás fuera?, pues C o n esto aprestáronse Rebeca y sus
que a Najor parió Milká». En seguida le muchachas, m o n t a r o n en los camellos y
llenó su cántaro y tornó a subir. * 17 Co- yo he preparado la casa y sitio p a r a los
he puesto el anillo en la nariz y las ajor- siguieron al hombre. T o m ó , pues, el cria-
rrió entonces el criado a su encuentro camellos». 32 Y entró el h o m b r e en la cas en las muñecas, 4 8 y a continuación
y dijo: casa, y L a b á n desaparejó los camellos y do a Rebeca y partió.
m e he hincado de rodillas, a d o r a n d o ros- 62
Había venido Isaac a la estepa" del
tro en tierra a Yahveh, y he bendecido pozo de Lajay-Roí, pues habitaba él en.
1° ARAM NAHARÁYIM: Aram o Siria de los ríos, que suele traducirse por Mesopotamia.
24 Es el país comprendido entre el curso superior del Tigris y el de Eufrates y regado por el a Yahveh, D i o s de mi a m o A b r a h a m , el país de Négueb, 63 y había salido a
Balih, el Habur y sus afluentes. II NAJOR: este nombre, que es el del abuelo y el hermano de Abra- o r a r en el c a m p o al caer de la tarde, y.
ham, atribuíase a una ciudad citada en las tabletas capadocianas y en un antiguo texto babilónico.
Aparece con importante papel en la correspondencia real de Mari, y todavía en el s. XIV era un
centro administrativo. 49
16 M E DIRIJA A LA DERECHA O A LA IZQUIERDA: e. d., tome uno u otro rumbo.
22
No HABÍA CONOCIDO: O quizá mejor No había desposado (Zimmermann). 50
ANILLO: el nézem es anillo o pendiente que todavía hoy se usa en muchas partes de Oriente Ni MAL NI BIEN: e. d., absolutamente nada. Es ejemplo de expresión de la totalidad por con-
colgado de una de las aletas de la nariz. || BÉQA: e. d., medio siclo. El siclo era de unos dieciséis gra- traste de dos términos contrarios.
mos y medio de peso (8,18).
29
HERMANO: éstos tenían parte preponderante en el casamiento de las hermanas.
58 GÉNESIS 24 6 4 —25 2 6
27
GÉNESIS 25 —26 i 8 59
alzando la vista, miró, y he aquí que Entonces ella cogió su velo y se cu-
venían unos camellos. * 64Xambién Rebe- brió. 6 6 Después el criado refirió a Isaac
ca alzó sus ojos y, al ver a Isaac, se apeó cuanto había hecho, 6 7 e Isaac la condu- C o n t a b a Isaac sesenta años c u a n d o los P o r esto se le llamó [a Esaú] Edom. *
31
de! camello 6 5 y preguntó al criado: jo a la tienda de Sara, su madre, y t o m ó engendró. * 2 7 Crecieron los muchachos, y Y Jacob contestó:
—¿Quién es aquel h o m b r e que viene a Rebeca, la cual pasó a ser su esposa; fue Esaú diestro en la caza, h o m b r e agres- —Véndeme a h o r a mismo tu primoge-
por el c a m p o a nuestro encuentro? él la a m ó , y así alivióse a Isaac la pena te; mientras Jacob era h o m b r e sencillo, nitura.
32
—Es m i amo—contestó el criado. [por la muerte] de su madre. casero. * 2 8 A h o r a bien, Isaac a m a b a [más] A lo que replicó E s a ú :
a Esaú p o r q u e apetecía la caza; Rebeca, — M e estoy viendo morir, ¿de qué me
en cambio, prefería a Jacob. 2 9 [Un día] sirve, pues, la primogenitura?
33
M u e r t e d e Abraharai. Esaú y Jacob había preparado Jacob un guiso, cuando Y respondió J a c o b :
llegó Esaú del campo, desfallecido. 30 y —Júramelo a h o r a mismo.
O C ' Además, A b r a h a m había t o m a d o i Ismael, hijo de A b r a h a m , habido en Agar, Juróseio, pues, y vendió su primoge-
dijo Esaú a J a c o b :
" * * aún otra esposa, cuyo n o m b r e era la egipcia, esclava de Sara. 13 Y éstos nitura a Jacob. 3 4 Entonces Jacob dio
— P o r favor, déjame comer de ese gui- p a n y el guiso de lentejas a Esaú, el cual
Queturá. 2 Esta le parió a Zimrán, a son los nombres de los hijos de Ismael,
Yoqsán, a M e d á n , a Midyán, a Isbaq según sus familias. El primogénito de Is- so tan delicioso (adam), pues estoy des- comió y bebió y luego se levantó y se
y a Súaj. 3 Yoqsán engendró a Sebá y mael fue N e b a y o t ; después, Quedar, Ad- tallecido. fue, menospreciando la primogenitura.
a D e d á n , e hijos de D e d á n fueron los beel, Mibsam, * 1 4 Misma, D u m á , M a s -
Assurim, Letusim y L e u m m i m ; 4 e hi- sá, l s Jadad, Tema, Yetur, Nafís y Qued- en
jos de Midyán, Efá, Efer, Janok, Abidá má. * 1<s Tales son los hijos de Ismael y Isaac G u e r a r y su p a c t o con Abimélek
y Eldaá. T o d o s éstos fueron los descen- tales sus nombres con arreglo a sus p o -
dientes de Queturá. blados y sus campamentos n ó m a d a s : los O í ? 1 A h o r a bien, sobrevino un ham- Y contestóle Isaac:
5
M a s A b r a h a m dio todo lo que po- doce príncipes de sus tribus. ll Y éstos «•** bre en el país, diversa del hambre — P o r q u e pensé: « N o sea que muera yo
seía a Isaac; 6 e n cuanto a los hijos de fueron los años de la vida de Ismael: p r i m e r a que había habido en dias de p o r causa de ella».
las concubinas que A b r a h a m tuvo, otor- ciento treinta y siete; luego expiró, m u - A b r a h a m , e Isaac se dirigió a Abimélek, 10
Repuso entonces Abimélek:
góles donaciones y, viviendo él todavía, riendo y reuniéndose a su pueblo. l s Ha- rey de los filisteos, a Guerar. * 2 Pues ha- . —¡Qué es lo que nos has hecho! Por
los despidió de junto a su hijo Isaac, bitó b desde Javilá hasta Sur, situado fren- bíasele aparecido Yahveh y le había di- poco abusa de tu esposa alguno del pue-
hacia el este, a la tierra de oriente. te a Egipto, según vas a Assur, cayendo c h o : « N o bajes a E g i p t o ; avecíndate en blo, y ello nos hubiera acarreado [grave]
7 al este" de lodos sus hermanos. el país que yo te diré; 3 m o r a c o m o hués- culpa.
Estos fueron los años de vida que p e d en esa tierra, que yo estaré contigo 11
A b r a h a m alcanzó: cíenlo se(en(a y cin- " Por otra parte, ésta es la historia Ordenó, pues, Abimélek a t o d o el
y te bendeciré; pues a ti y tu descenden-
co años. 8 Expiró, pues, A b r a h a m y mu- familiar de Isaac, hijo de A b r a h a m .
cia he de dar todas esas tierras, cum-
pueblo, diciendo: «Quien toque a este
rió en florida vejez, anciano y colmado de A b r a h a m engendró a Isaac. 2 0 Cuaren- h o m b r e y a su mujer, morirá irremisi-
pliendo el juramento que hice a tu p a d r e
días *, reuniéndose con su pueblo. * () Isaac ta años contaba Isaac c u a n d o t o m ó por
A b r a h a m . * 4 y multipiicaró tu posteridad
blemente».
12
e Ismael, sus hijos, lo enterraron en la esposa a Rebeca, hija de Bétuel, el arameo Y sembró Isaac en aquel país y cogió
c o m o las estrellas del cielo y daré a tu
cueva de Makpelá, en el c a m p o de Efrón, de Paddán A r a m , y hermana de L a b á n aquel a ñ o el ciento p o r uno, pues Yahveh
prole todas esas regiones, siendo bendi-
hijo de Sójar, el hittita, el cual se haila el arameo. * 2 i A h o r a bien, Isaac pidió lo bendijo. * I 3 El h o m b r e prosperó y fue
los cu 111 sucesión lodos los pueblos de
enfrente de M a m r é , 1 0 e l c a m p o que a Yahveh por su esposa, que era estéril;
la tierra; s en premio de que A b r a h a m medrando y engrandeciéndose hasta lle-
A b r a h a m había c o m p r a d o a los hijos de y, habiéndole atendido Yahveh, concibió gar a ser en extremo poderoso. 14 Tuvo,
escuchó mi voz y observó mi m a n d a -
H e t : allí fue sepultado A b r a h a m con Sara, su esposa Rebeca. 2 2 M a s los niños se pues, hatos de ovejas, rebaños de g a n a d o
to, preceptos, estatutos y leyes».
su esposa. u Después de la muerte de entrechocaban en su seno, por lo que vacuno y numerosa servidumbre, de suerte
6
A b r a h a m , Dios bendijo a Isaac, su hijo, ella exclamó: «Si así ha de ser, ¿para qué Establecióse, pues, Isaac en G u e r a r ; que los filisteos le cobraron envidia, 15 y
7
el cual habitaba junto al pozo de La- he de vivir * yo?» Y se fue a consultar y preguntándole los habitantes del lu- todos los pozos que habían a l u m b r a d o
jay-Roí. a Yahveh. 2 3 D i jóle Y a h v e h : gar acerca de su mujer, contestó: «Es mi los criados de su p a d r e en los días de su
12 h e r m a n a » ; pues temió decir: «Es mi es- antecesor A b r a h a m los cegaron los filis-
A h o r a bien, ésta es la genealogía de
posa», no fueran a matarle los individuos teos llenándolos de tierra. 1<J Entonces dijo
«Dos pueblos hay en tu vientre, del lugar a causa de Rebeca, ya que era Abimélek a Isaac: «Vete de aquí, p o r q u e
y dos naciones se separarán de tus entrañas, ella de buen parecer. 8 Sucedió, pues, que eres demasiado poderoso p a r a nosotros».
y una nación prevalecerá sobre la otra, llevaba él allí ya largo tiempo, cuando, 17
M a r c h ó , pues, de allí Isaac y a c a m p ó
y la mayor servirá a la menor». estando Abimélek. rey de los filisteos, aso- en el valle de Guerar, estableciéndose allí.
m a d o a una ventana, miró y vio que Isaac 18
Luego tornó Isaac a excavar los pozos
24
Cumpliéronse, pues, los días de par- así se le puso p o r n o m b r e Esaú. 26 A estaba haciendo fiestas a Rebeca, su mu-
jer. 9 Entonces, Abimélek llamó a Isaac de agua que habían a l u m b r a d o los sier-
to, y he aquí que había en su vientre continuación salió su h e r m a n o con u n a vos' de A b r a h a m , su padre, y que los
y le dijo:
dos mellizos. 2 5 Y salió el primero, ru- m a n o asida al talón (aqueb) de Esaú, filisteos cegaran después de morir éste, y
bio, t o d o él c o m o u n a pellica (sear), y por lo cual se le puso de n o m b r e Jacob. —Evidentemente es tu esposa, ¿cómo, les dio los mismos nombres que les h a b í a
pues, h a s dicho: «Es m i hermana»? j d a d o su padre. 1 9 Después cavaron los
6
3 ORAR: O plañir [por la muerte de Sara]. Sentido inseguro. Prps. c S pasear.
8 26
OK REUNIÉNDOSE CON SU PUEBLO: significan estas palabras la muerte o reunión del difunto JACOB : algunos derivan tal nombre del de un pájaro: ja'qub, macho del hagal o gallo de la
^ ^ con sus muertos en el seol, mansión de las almas en ultratumba. montaña (Ammoperdix ileyi), que sigue a la hembra prisionera en la red. Desde luego era corriente
13 NEBAYOT: probables antecesores de los nabateos de la época grecorromana. || QUEDAR: dar 2a7 personas nombres de animales.
e. d., los cedareni o cedreos. CASERO: lit. morador de tiendas, e. d., que prefería la vida sedentaria.
'5 TEMA: la actual Teima, en el Hedjaz. || YETUR: antecesor de los itureos de la época romana. 30 DELICIOSO: o dulce, agradable (cf. E. Ullendorf, «Vet. Test.» 1955). II POR ESTO: y por ser
Los otros nombres son difíciles de identificar. rubio o bermejo recibió el sobrenombre de Edvm.
20 PADDÁN ARAM: e. d., Alta-Mesopotamia. Suele identificarse con el acadio padánu 'camino
calzada', siendo un sinónimo de Harrán. R. de Vaux lo relaciona más bien con el arameo; serla Og ' E N DÍAS DE ABRAHAM: cf. 12,19.20.
u 3 4
*¿ llamea de Arara, - Dios confirma las promesas—y entre ellas la mesiánica—hechas en 22,17 ss.
12
SEMBRÓ : constituye nueva etapa en la gradual transformación del pueblo hebreo, de nómada
y pastoril en sedentario y agricultor.
60 GÉNESIS 26 20—27 u
, GÉNESIS 2712-s" 61
criados de Isaac en el valle y encontraron allí y excavó otro pozo, sobre el cual no — M i r a que mi h e r m a n o Esaú es h o m - «Mira, el olor de mi hijo |
allí un pozo de agua viva. 2 0 M a s dispu- disputaron, p o r lo que le apellidó Rejobot bre velludo y yo lampiño; i 2 quizá me es como el olor de u n c a m p o |
taron ios pastores de G u e r a r con los pas- (anchuras, amplitud), exclamando: «¡Aho- palpe m i padre y quedaré a sus ojos como que ha bendecido Yahveh.
28
tores de Isaac, diciendo: «Nuestra es el ra, en verdad, nos ha d a d o amplitud u n burlador, atrayendo sobre mí una mal- Déte Dios I del rocío del cielo |
agua». Así, pues, llamó al p o z o Eseq, (hirjib) Yahveh y progresaremos en el dición en vez de u n a bendición. y la grosura de la tierra
pues habían reñido (hit-asequ) con él. país!» 2 3 Desde allí subió a Bersabee, y 13 Díjole, empero, su m a d r e : y abundancia de trigo y mosto.
21 29
Entonces cavaron otro pozo, y también se le apareció Yahveh aquella misma no- —Sobre mí recaiga esa maldición tuya, Sírvante los pueblos |
p o r él tuvieron pendencia, denominándolo che, diciendo: hijo m í o ; tú escucha, sin embargo, lo que y a ti se inclinen las naciones.
p o r eso Sitná (contienda). 2 2 Trasladóse de te d i g o : vete y tráemelos. Sé señor de tus hermanos |
14
Fue, pues, él y los cogió y trajo a su y hágante reverencia los hijos de tu m a d r e .
24
Soy el Dios de A b r a h a m , tu p a d r e ; madre, la cual aderezó el guiso sabroso Quien te maldijere sea maldito, |
n o temas, pues estoy contigo y te he de bendecir a gusto de su padre. 15 Entonces t o m ó y bendito quien te bendiga».*
y multiplicaré tu descendencia Rebeca los m á s ricos vestidos que de 30
Y sucedió que apenas había acabado
p o r a m o r de mi siervo A b r a h a m . Esaú, su hijo mayor, tenía en casa y vistió Isaac de bendecir a Jacob y n o bien h a -
lf
25
con ellos a Jacob, su hijo menor. > Luego bía salido éste de la presencia de Isaac,
Construyó, pues, allí un altar, y, des- 30
Entonces él preparóles u n banquete, recubrió las m a n o s de éste y parte lampiña su padre, cuando su h e r m a n o Esaú llegó
pués de invocar el n o m b r e de Yahveh, y comieron y bebieron. 31 A la m a ñ a n a de su cuello con las pieles de los cabritos. de su cacería. 3 i También él aderezó ape-
desplegó allí su tienda, y los criados de siguiente madrugaron y se juraron alianza 17
Entonces puso en m a n o s de su hijo titosos guisos y los presentó a su padre
Isaac cavaron allí un pozo. 2& Luego Abi- mutuamente, tras lo cual Isaac los des- Jacob el guiso sabroso y el p a n que había y le dijo:
mélek vino en su busca desde Guerar con pidió y partieron de su lado en paz. p r e p a r a d o , 1 8 y él entró donde su padre,
32 —Incorpórese mi padre y coma de la
Ajuzat, amigo suyo, y Pikol, general de A h o r a bien, aconteció en aquel mismo diciendo: « caza de su hijo, a fin de que me bendiga
su ejército, 2 7 a los cuales dijo Isaac: día que llegaron los criados de Isaac y —¡Padre mío! su alma.
—¿Por qué habéis venido a mí, si vos- le dieron noticia del pozo que habían El contestó: 32
Contestóle su padre Isaac: .
otros m e odiáis y m e habéis despachado excavado, diciéndole: «Hemos hallado — H e m e aquí, ¿quién eres, hijo míol —¿Quién eres?
de junto a vosotros? agua». 3 3 El le denominó [al pozo] Sibá; 19 y respondió Jacob a su p a d r e :
28 de ahí el n o m b r e de la ciudad de Beer-seba Y replicó:
Y contestaron: —Soy Esaú, tu primogénito. H e hecho —Soy tu hijo primogénito, Esaú.
— H e m o s visto patentemente que Yah- (Bersabee o Pozo del J u r a m e n t o ) hasta el c o m o m e mandaste. Incorpórate, p o r fa- 33
día presente. Entonces, Isaac se estremeció con so-
veh está contigo, y dijimos: haya un ju- vor; siéntate y come de m i caza para que bresalto grande en extremo y exclamó:
r a m e n t o [de alianza] entre nosotros, entre 14
Y contaba Esaú cuarenta años cuan- tu alma m e bendiga. * —¿Quién es, pues, el que habiendo co-
ti y nosotros. Pactaremos, pues, alianza do t o m ó por esposa a Judit, hija de Beerí, 2
0 Y replicó Isaac a su hijo: brado caza m e la h a traído y he comido
contigo, 29 de que no nos harás daño el hittita, y a Basematt, hija de Elón, el —¿Pues c ó m o has podido hallarla tan de t o d o antes que tú llegases, y le he ben-
alguno, así c o m o nosotros no te hemos hitlila, 3 5 las cuales fueron causa de amar- presto, hijo mío? decido, de suerte que quedará bendito?
tocado, y c o m o no hicimos contigo sino gura p a r a el ánimo de Isaac y Rebeca. * — P o r q u e me la ha puesto delante Yah- 34
C u a n d o Esaú oyó las palabras de
bien y te despedimos en p a z ; tú eres ahora veh, lu Dios conlcstó. su padre, lanzó u n grito fuerte y en extre-
bendito de Yahveh. 2
' I.NIIIIC dijo a J a c o b : mo amargo, y dijo a su p a d r e :
—Acércale para que te palpe, hijo mío, -- Bendíceme también a mí, p a d r e mío.
p o r si eres tú mi hijo Esaú o n o . 35
22
Mas respondió:
Isaac bendice a sus hijos Acercóse, pues, Jacob a Isaac, su pa- — H a venido tu h e r m a n o con astucia
dre, quien lo p a l p ó y dijo p a r a sí: «La y se h a cogido tu bendición.
O "7 ' Sucedió luego que Isaac hízose a su padre ", 6 Rebeca habló a su hijo voz es la voz de Jacob, mas las m a n o s 36 — E n verdad—dijo Esaú—, con ra-
™ * viejo y sus ojos se debilitaron, de J a c o b , diciendo: son las m a n o s de Esaú». 2 3 Así, pues, no zón se le puso por n o m b r e Jacob, pues
suerte que no veía, y entonces llamó a — H e aquí que h e oído a tu p a d r e que, le reconoció, p o r q u e sus m a n o s eran ve- ésta es la segunda vez que m e engaña
Bsaú, su hijo mayor, diciéndole: h a b l a n d o con tu h e r m a n o Esaú, le decía: lludas c o m o las de su h e r m a n o Esaú. Dis- (yaqebeni): cogióse la primogenitura, y he
—Hijo mío. 7
« T r á e m e caza y prepárame algún plato poniéndose a bendecirle, 2 4 dijo: aquí que ahora se h a cogido mi bendición.
— H e m e aquí—contestóle. sabroso p a r a que lo coma, y te daré mi —¿Eres tú realmente m i hijo Esaú? Y añadió:
2 — Y o soy—contestó.
—Mira—le dijo—, yo estoy ya viejo; bendición en presencia de Yahveh antes 25
—¿Acaso no has reservado bendición
no sé el dia de mi m u e r t e ; 3 ahora bien, de m i muerte». 8 A h o r a bien, hijo m í o , Dijo entonces: para m í ? *
37
t o m a , p o r favor, tus armas, tu carcaj y atiende a lo que te ordeno. 9 Ve al r e b a ñ o —Tráeme y comeré de la caza, hijo mío, Replicó Isaac, diciendo a Esaú:
tu arco, y sal al campo, cázame alguna y cógeme de allí dos buenos cabritos, a a fin de que te bendiga m i alma. — H e aquí que le he constituido señor
pieza 4 y prepárame algún guiso sabroso fin de q u e prepare con ellos para tu padre Acercósele, en efecto, y comió, sirvién- respecto a ti, le he entregado a todos sus
de mi gusto y tráemelo para que lo coma, algún guiso sabroso de su gusto, 1° y se dole también vino, que bebió. 2Ó Enton- hermanos p o r siervos y de cereales y m o s -
a fin de que te bendiga mi alma antes que lo presentes a tu padre para que coma, ces, díjole su p a d r e Isaac: to ie he asegurado; ¿qué puedo, pues, ha-
yo muera. * con objeto de que te bendiga antes de su —Acércate, p o r favor, y dame un beso, cer, hijo mío?
5 hijo mío. 38
M a s Rebeca escuchaba mientras Isaac muerte. Dijo Esaú a su p a d r e :
11 27
hablaba a su hijo E s a ú ; y, partido Esaú P e r o J a c o b o p u s o a R e b e c a , su Llegóse, pues, y lo besó; y, percibien- — ¿ N o tienes m á s que u n a bendición,
al c a m p o en busca de pieza que traerle madre: do la fragancia de sus vestidos, le bendijo padre mío? Padre, bendíceme también
y exclamó: a mí.
35
AMARGURA: por ser de raza cananea, reprobada por Dios. El autor sagrado no desaprovecha 1» JACOB: engaña a su padre en palabras, obras y hasta vestido. Puede disculpársele diciendo
ocasión de reprobar los matrimonios con los indígenas paganos. que, en peligro de perder la primogenitura que le había vendido Esaú, creyeron él y su madre les
era lícito usar de aquel artificio.
O"7 4 T E BENDIGA: los efectos religiosos y sociales que la bendición paterna llevaba implícitos " HERMANOS: palabra que en hebreo significa frecuentemente parientes, consanguíneos, com-
** * dábanle singular trascendencia. Suponíase, además, que era como un transferí de la propia patriotas. Aquí se alude no sólo a los descendientes de Esaú, o idumeos, sino a los hijos de Ismael
personalidad (de ahí fuera única, cf. v.38), que Dios la ratificaba plenamente y era de carácter irre- y otros abramitas.
vocable (cf. v.33). *« Otra etimología popular del nombre Jacob a base de la paranomasia.
GÉNESIS 2 8 o—29 " 63-
62 GÉNESIS 2?**—28"
hijo de Betuel, el arameo, h e r m a n o de tu descendencia, * 1 4 y será tu posteridad
Rebeca, m a d r e de Jacob y Esaú. 6 Esaú como el polvo de la tierra, y te propaga-
Y alzando Esaú el grito, r o m p i ó a vio a llamar a Jacob, su hijo pequeño, y vio que Isaac había bendecido a Jacob y rás a poniente y oriente, a norte y medio-
llorar. díjole: «Mira, tu h e r m a n o Esaú proyec-
39 le había enviado a P a d d á n A r a m a que día, y serán benditas en ti tu y prole to*
Entonces Isaac contestó, diciéndole: ta vengarse de ti, matándote. 4 3 A h o r a tomase de allí esposa, y cómo, al bende- das las gentes del orbe. 15 Mira, yo estaré
« H e aquí que será tu morada | bien, hijo mío, escucha lo que te digo. cirle, le había m a n d a d o , encargándole: contigo y te guardaré dondequiera que
lejos de la grosura de la tierra | A n d a , escápate a Jarán, a casa de mi her- « N o tomes mujer de entre las cananeas», vayas y te restituiré a esta tierra, pues n o
y del rocío del alto cielo; *
40
m a n o , Labán, 4 4 y m o r a con él algún tiem- 1 y que, obedeciendo Jacob a su padre y te a b a n d o n a r é hasta que h a y a cumplido
de tu espada vivirás | p o hasta que se pase la furia de tu her- a su madre, había m a r c h a d o a P a d d á n lo que te he prometido». 1 6 Despertóse
y a tu h e r m a n o has de servir; m a n o , 45 hasta que desaparezca la cólera A r a m . 8 Así, pues, observando Esaú que luego Jacob de su sueño y exclamó: «¡Ver-
m a s c u a n d o te revuelvas ) fraterna p a r a contigo y olvide lo que le n o agradaban las hijas de C a n a á n a Isaac, daderamente Yahveh m o r a en este lugar
arrancarás su yugo | de tu cuello».* h a s hecho y yo envíe a sacarte de allí. su padre, 9 se dirigió a los ismaelitas y, so- y yo no lo sabía!»- 1 7 Y, cobrando miedo,
bre las mujeres que tenía, tomóse por es- dijo: «¡Cuan terrible es este sitio; n o es
posa a Majalat, hija de Ismael, el hijo de ésta sino la casa de Dios y ésta la puerta
A b r a h a m , y hermana de Nebayot. del cielo!» 18 M a d r u g ó , pues, m u c h o J a -
10 cob, t o m ó la piedra que había colocado
J a c o b , p o r su parte, salió de Bersa-
por cabecera, erigióla en massebá y de-
bee y m a r c h ó a Jarán, n C o m o llegase a
r r a m ó aceite sobre su cúspide. * 19 Y de-
cierto lugar, dispúsose a pasar allí la no-
n o m i n ó a aquel lugar Bet-El; empero, el
che, p o r q u e el sol se había ya puesto.
n o m b r e de la ciudad era al principio
P a r a ello t o m ó u n a de las piedras del lu-
Luz. * 20 Luego Jacob hizo u n voto, di-
gar, colócesela p o r cabezal y se tendió en
ciendo : «Si Dios estuviere conmigo y m e
aquel sitio. l l Luego tuvo un sueño: era
guardare en el viaje que llevo, y me die-
u n a escala que se apoyaba en la tierra y
re pan para comer y traje p a r a vestir,
cuyo remate llegaba al ciclo, y lie: aquí
21 y volviese con felicidad a casa de m i
que los ángeles de Dios subían y bajaban
padre, Yahveh será mi Dios, 2 2 y esta pie-
p o r ella. 13 Yahvch cslubu p a r a d o p o r ci-
dra que he erigido en m o n u m e n t o será
m a de ella y dijo: «Yo soy Yahveh, Dios
casa de Dios, y de t o d o lo que m e die-
de tu p a d r e A b r a h a m y D i o s d e Isaac.
res te ofreceré fielmente el diezmo». *
T e daré la tierra sobre que yaces a ti y a

Jacob en casa de Labán. Desposorios y primeros hijos


O Q 1 Luego r e a n u d ó Jacob su m a r - —¿Está bien?
« * ' cha y fuese a tierra de orientales. * —Bien—replicaron—. Ve ahí a Raquel,
2 Mirando, he aquí que había un pozo su hija, que viene con su rebaño.
Serie de massebds en Guézer. (Gressmann, «Altorient. Bilder zum A. T.s, lám. 412.) en el c a m p o y allí mismo tres hatos de 7 Y añadió él:
ovejas sesteando junto a él; porque de — M i r a d ; aún queda mucho día; n o es
41
E n adelante, Esaú aborreció a Jacob ¿Por q u é he de quedar privada de vosotros aquel pozo solían abrevarse los hatos. h o r a de recogerse el g a n a d o ; abrevad el
p o r causa de la bendición con que le ben- dos en u n solo día?» * 4 S Dijo luego Re- U n a piedra grande t a p a b a el brocal del rebaño e id a apacentarlo.
dijera su padre, y pensó Esaú en su inte- beca a Isaac: «Estoy hastiada de vivir a pozo, 3 y, reunidos allá todos los hatos, 8 M a s contestaron:
r i o r : «Pronto vendrán los días del duelo causa de las hijas de Het. Si t o m a J a c o b hacían r o d a r [los pastoresl la piedra de — N o podremos hasta que se congre-
p o r mi padre y mataré a mi hermano Ja- esposa c o m o éstas de entre las hittitas, encima del brocal y abrevaban al rebaño, guen todos los hatos y hagan r o d a r la pie-
cob». 4 2 C o m o se le anunciaran a Rebeca naturales de este país, ¿para qué quiero tras de lo cual volvían la piedra del brocal dra de encima del brocal deí pozo p a r a
los proyectos de Esaú, su hijo mayor, en- la vida?» a su sitio. 4 Díjoles, pues, J a c o b : que abrevemos nuestro rebaño.
9
— H e r m a n o s , ¿de dónde sois? A ú n hablaba él con ellos, c u a n d o lle-
Y contestaron: gó Raquel con el rebaño de su padre, pues
Jacob huye a Mesopotamia. Visión de la escala —Somos de Jarán.
5
lo pastoreaba e l l a . 1 0 E n cuanto Jacob vio
Y preguntóles: a Raquel, hija de Labán, el h e r m a n o de
Q O 1 Así, pues, llamó Isaac a Jacob, lo tiplique, de suerte que llegues a ser padre —¿Conocéis p o r ventura a Labán, hijo su madre, acercóse, hizo r o d a r la piedra
" * » bendijo y le m a n d ó , diciéndole: de tan gran multitud de pueblos, 4 y te de Najor? de sobre el brocal del p o z o y abrevó el
«No tomes esposa de entre las cananeas; conceda la bendición de A b r a h a m a ti y — L o conocemos—respondieron. rebaño de Labán, su tío materno. 11 Lue-
2 6 go besó a R a q u e l y alzando la voz se echó
a n d a y ve a P a d d á n A r a m , a casa de a tu descendencia contigo, para que lle- Díjoles entonces:
Betuel, padre de tu madre, y escógete de gues a poseer el país donde moras c o m o
allí esposa de entre las hijas de Labán, huésped, el cual o t o r g ó Dios a A b r a h a m » .
h e r m a n o de t u m a d r e ; 3 y D i o s t o d o p o - 5
Despidió, pues, Isaac a Jacob, el cual O Q 13 POR CIMA DE ELLA: o también junto a él.
deroso te bendiga, te haga fecundo y mul- partió a P a d d á n A r a m , a casa de L a b á n , ^ f 18 MASSEBÁ: 'obelisco, columna, hito, cipo, monolito, estela', erigido como monumento
en recuerdo de la aparición allí tenida. || DERRAMÓ ACEITE: modo habitual de consagrar a una per-
sona o un objeto a Dios.
39 19
LEJOS DE LA GROSURA DE LA TIERRA: Ja Arabia Pétrea y la parte oriental del Négueb, asiento 22
BET-EL: o Betel, e. d., casa de Dios.
de los idumeos, eran montañas áridas y estériles. M E DIERES: nótese el paso del discurso directo al indirecto, frecuentísimo en hebreo, espe-
40
REVUELTAS: inseguro: ¿cuando te liberes}, ¿cuando cobres fuerza? !| YUGO: tras varias tentati- cialmente en la plegaria.
vas de sacudir el yugo judío, lo consiguieron, finalmente, en tiempo de Joram y Ajaz, y más tarde 1
fundaron una dinastía idumea, que reinó hasta la destrucción completa del estado en tiempo de TIERRA DE ORIENTALES: el país de los hijos de Oriente designa otras veces el desierto
Tito.
45
29 3Í e¿?te de Palestina y aquende el Eufrates, Aquí parece tener sentido amplio,
PRIVADA DE VOSOTROS DOS: e. d., Isaac matado por Esaú, y éste reo de niuerte en virtud de
la venctanza de sanare (cf. 2 Sam 14,6-7).
64 GÉNESIS 2 9 1 2 — 3 0 8
GÉNESIS 3 0 9'¡ 65

a llorar. 12 Jacob declaró a Raquel q u e —¿Qué es lo que h a s hecho conmigo? 9 C o m o viese L í a que había cesado de — D a m e permiso para q u e m e vaya a
2Í)
era 61 pariente de su p a d r e y q u e era hijo ¿No te h e servido a cambio de Raquel? parir, t o m ó a su esclava Zilpá y diósela mi lugar y mi tierra. Entrégame mis mu-
ÍQ
de Reheea. Lnlonces clin c o r r i ó a comu- ¿Por qué m e has engañado? a Jacob p o r esposa. Y Zilpá, esclava de jeres y mis hijos, p o r las cuales te he ser-
nicárselo a su padre.* '•' Así q u e oyó La- 26 Lía, parió a Jacob un hijo. " Lia exclamó vido, y me m a r c h a r é ; pues,tú sabes lo que
A lo que contestó L a b á n :
bán la noticia referente ti J a c o b , hijo de — N o se acostumbra en nuestso lugar entonces: «¡Buena suerte! (ba-gad)» Y pú- te he servido».
su hermana, echó a correr a su encuen- dar la m e n o r antes de la mayor. 2 ? Acaba sole por n o m b r e Gad. 12 Más tarde, Zilpá, 27
Contestóle L a b á n :
tro y lo abruzó, lo besó y llevólo a su casa. la semana [de bodas] con ésta y yo te en- esclava de Lía, dio a luz segundo hijo a —¡Halle yo gracia a tus ojos! H e teni-
13
El contó a l.abt'in lodo lo o c u r r i d o , 14 di- tregaré también a aquélla, p o r la cual ser- Jacob, y dijo Lía: «¡Para dicha m í a es do el augurio de que Yahveh m e ha ben-
ciéndole Labán: «¡Ciertamente, hueso mío virás todavía conmigo otros siete años. * (be-osrí), pues m e proclamarán dichosa decido por tu causa. 2 8 Señálame—aña-
y carne mía eiesl» Y J a c o b m o r ó con él 28
Hízolo, pues, así Jacob y, cumplida (isseruni) las mujeres!» Y púsole p o r n o m - dió—tu salario, y lo entregaré.
un mes.» ^ Lnlonces L a b á n dijo a J a - la semana, diole a su hija Raquel p o r es- bre Aser. * 29
Entonces él respondió:
cob: «¿Es que portier mi pariente m e vas posa. 2 9 Además, L a b á n entregó su sierva 14 A h o r a bien, caminando u n día R u - —Tú sabes lo que te he servido y cuán-
a servir de balde? Indícame cuál h a de Bilhá a su hija Raquel para que sirviera a bén en tiempo de la siega del trigo, halló to h a crecido tu ganado conmigo. 30 Por-
ser tu salario». ésta en concepto de esclava. 30 El llegóse en el c a m p o unas m a n d r a g o r a s y llevó- que poco era lo q u e poseías antes de mi
16
Ahora bien, l a b á n tenía d o s hijas, también a Raquel, a la cual a m ó más que selas a Lía, su madre. Pero dijo Raquel venida y se ha acrecentado copiosamente,
llamadas la mayor I ln y la p e q u e ñ a R a - a Lia, y sirvió aún en casa de L a b á n otros a Lía: pues Yahveh te h a bendecido a mi paso.
quel. 17 [ j . , ( c l i|„ | o s 0 j 1 1 H (¡ernos; R a - siete años. —¡Dame, p o r favor, de las mandrago- Ahora bien, ¿cuándo voy a hacer y o tam-
quel, en cambio, ci'il iipiieslii y de bello •'i Ahora bien, viendo Yahveh q u e Lía ras de tu hijo! * bién por mi casa?
semblante.* i»('onio Jacob a m a s e ya a era menospreciada, hízola fecunda, mien- 15
Respondióle L í a : " —¿Qué te he de dar?—dijo Labán.
Raque], contestó: tras Raquel quedó estéril. 32 Concibió, —¿Te parece poco haberte cogido a mi Y replicó J a c o b :
—Te serviré siete alio» a c a m b i o de Ra- pues, Lía y dio a luz un hijo, al cual puso esposo, q u e vas también a cogerte las — N o me des n a d a ; volveré a pastorear
quel, tu hija menor. por n o m b r e Rubén, pues dijo: «Por cuan- m a n d r a g o r a s de mi hijo? y guardar t u rebaño, si me haces lo si-
19
Respondió I ,ahim: to Yahveh h a visto m i aflicción (raá be- Y Raquel contestó: guiente: 3 2 Pasaré hoy p o r medio de t o d o
—Mejor es dártela n li q u e entregarla onyi), ciertamente a h o r a m e a m a r á m i — P o r eso se acostará aquél contigo es- tu rebaño, separando de allí toda res
yo a o t r o hombre; quédale conmigo. marido». 33 Y concibió nuevamente y p a - ta noche en compensación de las man- < moteada y m a n c h a d a de color y toda
20
Sirvió, pues, Jacob p o r Raquel siete rió otro hijo, exclamando: « E n verdad dragoras de tu hijo. r e s > * negra entre los corderos y m a n -
años, q u e fueron a sus ojos c o m o unos Yahveh ha oído (samó) q u e y o era me- lfi Llegó, pues, Jacob del c a m p o p o r la chada y moteada entre las cabras; y ése
días, d a d o el amor que la profesaba. nospreciada y me ha concedido también tarde y Lía salió a su encuentro, dicien- será m i salario. * 33 Y m i rectitud d a r á
21
Entonces dijo Jacob a I.abatí; «l'ues a éste». Y lo llamó Simeón. 34 Otra vez d o : «Tienes q u e llegarte a mí, p o r q u e te testimonio a mi favor el día de m a ñ a n a ,
se h a cumplido mí pla/o, llame mi m u - concibió y parió un hijo, diciendo: « A h o - he alquilado formalmente p o r unas man- cuando el rebaño se presente ante ti p a -
jer p a r a q u e me llcuiie a ella». i 2 Y La- ra sí que se adherirá (yWlavé) m i marido dragoras de mi hijo». E n efecto, yació él ra [liquidar] m i salario; todo lo que n o
bán congregó a loda la nenie del l u ^ t r y a mi, pues le he parido tres hijos». P o r con ella aquella noche, 17 y Dios escuchó sea m o t e a d o y m a n c h a d o de color en el
celebró u n festín; •P| nías por la noche lo- eso púsole de nombre Lcví. 35 Y aun con- a Lía, la cual concibió y parió a Jacob un cabrío y negro entre los corderos, será en
m ó a su hija l í a y la condujo d o n d e Ja- cibió de nuevo y dio a luz u n hijo, y ex- quinto hijo. I s Y ella afirmó: «Dios me mis m a n o s como hurtado.
cob, q u e se llegó a ella. ••'' A d e m á s , La- c l a m ó : «Ahora alabaré (ocié) a Y a h v e h » ; ha otorgado mi recompensa (xckíirí) por 34 ¡Conforme — respondió L a b á n — ;
bán diole su propia sierva Zilpá a Lía, p o r eso le llamó Judá. Y cesó de parir. haber d a d o mi esclava a nú marido»; y sea como dices!
su hija, para esclava. 2 5 A la m a ñ a n a si- púsole al niño por nombre hsacur. | g Y de
guiente [echó de ver Jacob] q u e e r a Lía >5 Y aquel mismo día separó los m a -
nuevo concibió Lía y parió u n sexto hijo chos cabríos listados y m a n c h a d o s y t o -
y dijo a L a b á n : a Jacob. 2 0 Lía dijo entonces: «Me h a he- das las cabras moteadas y manchadas, t o -
cho Dios buen regalo: a h o r a habitará do lo que tenía algo de blanco, y todo lo
(yi-zbeleni) conmigo m i marido, pues le negro entre los corderos, y lo puso en m a -
Nuevo» hijos d e Jacob y prosperidad d e éste he parido seis hijos», y d e ahí que le pu- no de sus hijos. 36 A d e m á s señaló u n a
siera p o r n o m b r e Zabulón.* 2 i Más ' a r - distancia de tres jornadas entre él y J a -
4 de dio a luz una hija, a la que llamó Dina. cob, el cual pastoreaba el rebaño restan-
1 A h o r a bien, viendo Raquel q u e Diole, pues, a su esclava Bilhá p o r
30 n o daba hijos a Jacob, luvo celos esposa y llegóse a ella Jacob. 5 Y Bilhá 22
Por fin, se acordó Dios de Raquel y te de Labán.
de su h e r m a n a y dijo a J a c o b : concibió y parió a Jacob un hijo. 6 E n - escuchóle Dios, d a n d o fecundidad a su 37 A h o r a b i e n , p r o p o r c i o n ó s e J a c o b
— D a m e hijos, pues, si no. "ie muero. tonces exclamó R a q u e l : «Dios m e h a he- seno. 2 3 Concibió, pues, y dio a luz u n unas varas verdes de estoraque, de al-
2 cho justicia (danarmi) y h a escuchado m i
Entonces se encendió en cólera J a c o b hijo. Entonces exclamó: «¡Ha quitado m e n d r o y de plátano, e hizo en ellas unos
contra Raquel y respondió: clamor, concediéndome u n hijo». P o r eso Dios m i o p r o b i o ! » * 2 4 Y le puso p o r descortezos blancos, dejando al descubier-
—¿Acaso estoy yo en el lii|«iir d e Dios, púsole de n o m b r e Dan. ^ Y nuevamente n o m b r e José, diciendo: « A ñ á d a m e (yo- to la albura de las varas. * 38 Luego colocó
que te h a negado fecundidad? concibió y parió Bilhá, esclava de R a q u e l , sef) Yahveh otro hijo». delante del ganado, en los pilones o abre-
3 Y ella contestó: segundo hijo a Jacob. 8 Y afirmó R a q u e l : 25
«Luchas (naftulé) sobrehumanas h e reñi- A h o r a bien, cuando Raquel h u b o pa- vaderos del agua, donde venia a beber el
—Ahí tienes a mi esclava Billiá: lléga- rido a José, dijo Jacob a L a b á n : rebaño, las varas descortezadas; y era
te a ella p a r a que dé a lu/ sobre mis r o - do (naftalti) con mi h e r m a n a y he venci-
dillas y tenga yo hijos por medio de ella. * do». Así, pues, le denominó Naftalí.
13
M E PROCLAMARÁN DICHOSA: o felicitarán.
14
12
PARIENTE: lit. hermano, <H|iií, t: °n esa significación, propiamente 'sobrino'. MANDRAGORAS : los antiguos creían que estas manzanas amarillas, pequeñas como nueces
14 HUESO MÍO Y CARNE MÍA: C.s d., mi consanguíneo o pariente. y de20
olor muy agradable, eran a propósito para despertar la fecundidad.
17
TIERNOS: otros, apagados. ' n arillo. 2i
HABITARÁ: sentido dudoso. Otros: tolerar i, honrará ..
27
T E ENTREGARÉ TAMBIÉN A AQUÉLLA: luego Moisés aboliría estos abusos de poder tomar 32
EL OPROBIO: el que representaba para una mujer hebrea la carencia de hijos.
por esposa a la hermana de la primera mujer (cf. Lev 18,18). PASARÉ .: o bien (cf. V y G), «repasa hoy tu rebaño y aparta .». Después de haber separado
del rebaño las reses de determinado color, además poco frecuente, las que nazcan de esos tonos
3
SOBRE MIS RODILLAS: quizá aluda a un rito de adopción. || TENGA YO HIJOS POR MEDIO DE
serán para Jacob. Tal es el pacto, que parecía harto favorable a Labán, por lo que éste se apresura
30 ELLA: tal era entonces'el derecho, como se vio en 16,?,
a aceptarlo.
3? ESTORAQUE: las antiguas versiones (SGV), más bien «álamo blanco, chopo».
Bover-Cantera 3
3B 23 GÉNESIS 3 1 2*-81 87
66 GÉNESIS 3 0 — 31
jornadas, dándole alcance en la montaña —¿Cuál ha sido mi crimen o cuál mi
c u a n d o éste poníase berriondo al llegar que se hallaban berriondas las reses m á s de Galaad. * 24 p e r o Dios llegóse a La- culpa para que me persiguieras con tal
a abrevarse. 39 De esta suerle el ganado robustas ponía Jacob las varas a vista bán el arameo en sueño nocturno y dí- empeño? 3 7 Puesto que has registrado to-
se enceló a la vista de las varas y después del rebaño en los pilones para que entrase jole: «¡Guárdate de hablar con Jacob ni do mi bagaje, ¿qué has hallado de todos
parió crías listadas, moteadas y mancha- en celo ante las varas. 4 2 En cambio, cuan- bien ni m a l ! » * 2 5 Alcanzó, pues, Labán los objetos de tu casa? Ponió aquí a la
das. * 4 0 Entonces Jacob separó los cor- do el ganado estaba débil no las colocaba; a Jacob, el cual había plantado su tienda vista de mis parientes y de los tuyos,
deros, dirigiendo ese g a n a d o hacia las y así los animales endebles eran para La- en la m o n t a ñ a , fijando Labán la suya ' para que ellos sean jueces entre nosotros
reses listadas y poniendo, en cambio, t o d o bán y los robustos para Jacob. 4 J Jacob en el monte de Galaad. * dos. 38 A h o r a . h a c e veinte años que estoy
hízose así muy rico, muy rico, y logró te- 2 contigo: no han q u e d a d o en ellos sin
lo negro en el rebario de Labán, y él 6 Entonces dijo Labán a J a c o b :
colocó sus hatos uparle, sin ponerlos junto ner numerosos rebaños, y criadas, y sier- —¿Que has hecho, que me has engaña- crías tus ovejas ni tus cabras, ni me he
3(
al rebaño de Labán. 41 Además, cada vez vos, y camellos, y asnos. do y te has llevado a mis hijas cual pri- comido los carneros de tu rebaño. > Ja-
27
sioneras de guerra? ¿Por qué huíste fur- más te traje res despedazada; yo mismo
tivamente y me engañaste y no me lo pagaba el d a ñ o ; de mi m a n o lo exigías,
Jacob regresa a Canaán anunciaste, de suerte que yo te hubiera tratárase de lo que me robaron 40
de día
despedido con alegría, con cantos, adufe o de lo r o b a d o de noche. * D u r a n t e el
Oí 1 Mas oyó lns palabras de los hijos c h a d o s ; porque he visto lo que Labán ha y cítara? 28 ¡Ni me has dejado dar un día me devoró el calor, y el hielo por la
** » de Labán, que decían: «Jacob se ha hecho contigo. n Y o soy el Dios de Bet- beso a mis nietps y mis hijas! Asi, pues, noche; el sueño, además, huyó de mis
apoderado de todo lo de nuestro padre y El, donde ungiste una mussebá y donde has o b r a d o neciamente. 29 Tengo poder ojos. 41 Llevo ya veinte años en tu casa:
con lo que a nuestro padre pertenecía ha tú me hiciste un voto. A h o r a disponte, de sobra para h a c e r / e " m a l ; pero el Dios te he servido catorce p o r tus hijas y seis
formado (oda esa opulencia». 2 Y, ob- sal de este país y vuelve a tu patria». * de tu" padre me habló ayer noche di- por tu rebaño, 42
y diez veces cambiaste mi
servando Jacob el semblante de Labán, 14
Entonces Raquel y Lía respondieron, c i e n d o : « G u á r d a t e de hablar con Jacob salario. Si no hubiera estado de mi
advirtió que no era para con él como en diciéndole: ni bien ni mal». 3° A h o r a bien, podías parte el Dios de mi padre, el D i o s de
días anteriores. 3 Además, Yaliveh dijo a —¿Por ventura tendremos ya parte y haber partido libremente, puesio que an- A b r a h a m y el Temor de Isaac, de fijo
J a c o b : «Vuélvete al país de tus padres y a herencia en la casa de nuestro padre? helabas con vehemencia tu casa paterna; me habrías ahora despedido de vacío.
tu parentela, que yo seré contigo». "'Citó, 15
¿No fuimos estimadas por él cual ex- mas ¿por qué me has hurlado mis dio- Dios ha visto mi aflicción y la fatiga de
pues, Jacob a Raquel y Lía en el campo, tranjeras, pues nos vendió e incluso se ses? mis manos y ayer noche te amonestó.
d o n d e estaba su rebaño. 5 Y les dijo: ha comido de lleno el dinero dado por 31 Y contestó Jacob diciendo a L a b á n : 43
Entonces t o m ó la palabra L a b á n y
—Observo que el semblante de vuestro nosotras? 16 Pero, en verdad, toda la ri- —Temía, en verdad, porque pensé que
replicó a J a c o b :
p a d r e no es para mi c o m o días a t r á s ; queza que D i o s ha quitado a nuestro podías arrebatar a tus hijas de mi lado.
32 [Por 10 demás j , n o viva aquel en cuyo —Esas hijas son mis hijas; los hijos,
a u n q u e el Dios de mr padre ha estado de padre, nuestra es y de nuestros hijos.
mi parte. 6 Vosotras sabéis que he servido Así, pues, haz a h o r a cuanto Dios te ha poder encuentres tus dioses; en presen- mis hijos, y el rebaño, mi rebaño, y t o d o
cia de nuestros parientes inspecciona tú cuanto ves es mío. Así, pues, ¿qué podré
a vuestro padre con (odas mis fuerzas: dicho.
7 17 mismo lo que haya tuyo" entre mis co- hacer hoy a esas mis hijas o a los hijos
vuestro padre, empero, me engañó, cam- Aprestóse, pues, Jacob, m o n t ó a sus
sas y cógetelo. que engendraron? 4 4 Por tanto, ven, pac-
b i a n d o diez veces mi salario, aunque Dios hijos y sus mujeres sobre los camellos temos alianza tú y yo para que sirva de
J8
no le ha dejado que me dañase. * 8 Si él y se llevó todos sus ganados y toda Pues Jacob no sabía que Raquel los testimonio entre los dos.
decía: «Las crías moteadas serán tu sa- la hacienda que había adquirido, los bie- 45
había hurlado. " F.ntró, en efecto, La- T o m ó , pues, Jacob u n a piedra y la
lario», t o d o el rebaño salía m o t e a d o ; y nes de su propiedad que había logrado bán en la tienda de Jacob, en la de Lía erigió en maxschá. 4Í> Luego dijo Jacob a
c u a n d o decía, en c a m b i o : «Las listadas en Paddán A r a m , dirigiéndose a casa de y en la de las dos esclavas y no los halló. sus parientes: «Recoged piedras», y co-
constituirán tu paga», todo el hato nacía Isaac, su padre, en tierra de Canaán. Entonces salió de la tienda de Lia y gieron piedras e hicieron un majano y co-
listado. s Así, pues. Dios ha arrebatado el ,Q
A h o r a bien, Labán había m a r c h a d o a penetró en la tienda de Raquel. 34 A h o r a mieron allí sobre aquel montículo. 4 7 La-
g a n a d o a vues'ro padre y me lo ha d a d o a esquilar su rebaño, y Raquel hurtó los bien, Raquel había cogido los terafim y bán lo denominó Yegar sahaduta, y Jacob
mí; '0 y suctuió que c u a n d o estaba en lerafim que su padre tenía. * 2 0 Por otro habíalos colocado entre la enjalma del lo llamó Galed. ' '••Y exclamó L a b á n :
celo el r e b a ñ o , alcé mis ojos y vi en sue- lado, Jacob engañó a Labán el arameo, camello y habíase sentado sobre los mis- «Sea hoy testigo (ed) este majano (gal)
ños que los machos que cubrían el ganado no comunicándole que se escapaba. 21 H u - mos. Registró, pues, L a b á n toda la tien- entre ambos». Por eso se le llamó Galed.
eran listados y moteados y manchados. * yó, pues, con t o d o lo que poseía, y fue da y no los encontró. 3 5 Y ella dijo a su 49 Y también Mispá, p o r q u e dijo: «Vele
11 p a d r e : « N o se enoje mi señor si no pue- (yisef) Yahveh sobre nosotros dos cuan-
Y el ángel de Dios díjome en el sueño: y vadeó el río y se dirigió a la m o n t a ñ a
«¡Jacob!» «Heme aquí», contesté. 1 2 Y con- de Galaad. * 2 2 M a s c o m o al tercer día do levantarme en su presencia, por estar do nos hayamos alejado el uno del otro. *
t i n u ó : «Levanta, por favor, tus ojos y le fuera anunciado a Labán que Jacob con la regla». Y escudriñó Lahán por 5 0 Si a mis hijas maltratas, o si tomas
mira c ó m o todos los machos que cubren había huido, 2 3 t o m ó a sus parientes con- toda la tienda " y no halló los terafim. otras mujeres a más de mis hijas, aunque
36
al g a n a d o son listados, moteados y man- sigo y lo persiguió p o r espacio de siete Entonces se encolerizó J a c o b y re- nadie haya con nosotros,5 mira, Dios es
criminó a Labán. T o m ó , pues, Jacob la testigo entre los dos». * ' Dijo además
39
CRÍAS: sabido es que la impresión producida por la imaginación excitada de la madre en palabra y dijo a L a b á n : L a b á n a J a c o b : « H e aquí este majano y
el momento de concebir y siguientes influye en la conformación del fruto. Al aprovechamiento
de esta ley fisiológica se unió la particular providencia de Dios sobre Jacob.
7
CAMBIANDO... m SALARIO: por lo que se deduce del v. siguiente, Labán intentó diez veces
31 en seis años esquivar aquellos resultados tan desfavorables para él, trocando los términos
22-23 TERCER DÍA..., SIETE JORNADAS: 3 y 7 serían aquí cifras sistemáticas (cf. Rev. Bib. [1948]
324).
del 10
contrato relativos a los partos bianuales de las reses.
MACHOS: tanto los cabríos como los moruecos. || GANADO: propiamente el menor. 24
25
y 29 Ni BIEN NI MAL: e. d., en ningún sentido.
t 3 EL DIOS DE BET-EL: entiéndase con GT el Dios que se te apareció en Bet-El (cf. 28,18-22). GALAAD : en la TransJordania, hacia Damasco. Jacob acampó más al sur, en Mispá o Masfa,
El ángel asume la representación de Yahveh y habla en su nombre. según
39
el v.40.
19
TERAFIM: imágenes de ciertos dioses domésticos o penates. Según la legislación horrita, 47
TRAJE RES DESPEDAZADA : presentándola el pastor, quedaba exento de indemnizar (Ex 22,12).
cuyos textos, aproximadamente de la mitad del segundo milenio a. de C , nos han revelado las ex- GALED: ambas denominaciones, la primera en arameo y la segunda en hebreo, significan
cavaciones (1925-35) de Kirkuk y Nuzi, al este del Tigris, la posesión de los dioses familiares auto- 'majano
49
del testimonio'. De Galed derivó el nombre Galaad.
rizaba al poseedor a una participación en la herencia paterna, lo cual explica el robo llevado a cabo 50
VELE: por al cumplimiento de la obligación contractual, significada en el majano.
por Raquel y la importancia dada al asunto por Labán, que, si no era pagano, sí, al menos, supers- AUNQUE NADIE HAYA CON NOSOTROS, MIRA: prps. 1. c. G «aunque nadie hay entre nosotros
ticioso. que lo vea»; nadie de la parte de Labán pueda observar el trato de Jacob a sus esposas.
2' Río: el Eufrates.
2 7
GÉNESIS 3 1 ''a 2Ü GÉNESIS 3 2 —33" 69
68 32
— N o te dejaré partir sino c u a n d o me Y contestó:
ve ahí la massebá que he erigido entre juró Jacob p o r el T e m o r de su p a d r e hayas bendecido. —¿Por qué preguntas mi nombre?
los tíos; 52 testigo sea este majano y tes- Isaac. 5 4 Luego ofreció Jacob un sacrifi- 27
28 Y él le p r e g u n t ó : Y allí mismo le bendijo, despidiéndo-
tigo la massebá c e que ni yo he ele pasar cio en la m o n t a ñ a e invitó a sus parientes —¿Cuál es tu nombre? se. * 303i Jacob denominó al lugar Penuel,
este majano hacia ti ni tú pasarás hacia a comer. Comieron, pues, y pasaron la Y contestó: p o r q u e [se d i j o ] : « H e v i s t o a Dios
mi este majano y esta massebá con ánimo noche en el monte. 55 i Por la m a ñ a n a le- —Jacob. (El) cara a cara (panim), y, sin em-
avieso. 53 El Dios de Ahraham y el Dios vantóse temprano Labán, besó a sus nie- 28
29 Entonces aquél afirmó: bargo, mi vida ha quedado a salvo».
de Najor juzguen enlre nosotros: < e l tos y sus hijas y los bendijo; luego partió — Y a n o será tu n o m b r e J a c o b , sino 11
32 En cuanto pasó de Penuel le salió el
D i o s del padre de ellos:- '». Entonces y regresó a su p u n t o de residencia. Israel, p o r cuanto has luchado (sarita) sol, e iba cojeando del muslo. 3233 Por eso
con Dios (El) y con los hombres y has los israelitas no comen el nervio ciático
salido victorioso. * que hay en la articulación del muslo, por
Embajada de Jacob a Esaú y lucha con el ángel 29
3o Jacob entonces preguntóle dicien- haber tocado [el ángel] la articulación del
do: muslo en el nervio ciático.
QO ^2 También Jacob prosiguió su ca- pués, de lo que traía consigo, t o m ó como —Declárame, p o r favor, tu n o m b r e .
Oít mino. Encontráronse con él unos presente para su h e r m a n o Esaú: 1 4 i 5 dos-
ángeles de Dios * 2 i y exclamó Jacob cuan- cientas cabras y veinte machos cabríos,
do los vio: « C a m p a m e n t o (majané) de
Dios es éste»; por lo cual puso de n o m b r e
doscientas ovejas y veinte c a r n e r o s ,
l5
H5 treinta camellas criando con sus crías,
Encuentro y reconciliación de Esaú y Jacob
a aquel lugar Majaiu'iyim. cuarenta novillas y diez novillos, veinte O O 1 A h o r a bien, alzando Jacob los — Y o tengo m u c h o ; h e r m a n o mío, sea
3 asnas y diez pollinos. 1*17 Entregó en ma-
4 Luego envió Jacob emisarios ante sí * ' * ' ojos, miró, y he aquí que Esaú ve- para ti lo que es tuyo.
a su hermano Esaú, a tierra de Seir, al nos de sus servidores cada hato por se- nía a c o m p a ñ a d o de cuatrocientos hom- 10
M a s respondió J a c o b :
c a m p o de Edom. 45 Y los m a n d ó , dicien- p a r a d o y dijo a los criados: «Pasad de- bres. Entonces repartió los hijos en torno — N o , por favor; si he hallado gracia
d o : «Así diréis a mi hermano Esaú: 'Esto lante de mí y dejad un espacio entre hato a Lía y Raquel y en torno a las dos sier-
y hato». 17 ig Y dio órdenes al primero: a tus ojos, acepta de mis m a n o s mi obse-
ha dicho tu servidor J a c o b : he residido vas. 2 Y puso a las siervas y sus hijos en quio, puesto que he contemplado tu ros-
c o m o huésped en compañía de Labán, « C u a n d o te encuentre mi hermano Esaú cabeza, detrás a Lía y sus hijos, y a Ra- tro c o m o quien ve el rostro de Dios y me
deteniéndome allí hasta ahora. * 5 6 Po- y te pregunte: '¿De quién eres, y adonde
vas, y a quién pertenece eso que te prece-
quel y José los postreros. ' El, por su par- has recibido benévolamente. * u Recibe,
seo toros, asnos, g a n a d o menor, siervos te, se les adelantó y se prosternó en tierra
y siervas, y quiero enviárselo a comuni- de?', I s in responderás: 'A tu servidor Ja- siete veces hasta llegar cerca de su her-
car a mi señor con objeto de hallar gracia cob; es un presente que envía a mi señor m a n o . 4 Entonces Esaú corrió a su en-
a tus ojos'». (,v Mas tornaron los emisa- Esaú; y he aquí que también él viene en cuentro, lo abrazó, echóse sobre su cuello
rios a Jacob, diciendo: « l i e m o s ¡do a tu pos de nosotros'». 192o Y también al se- y lo besó, rompiendo a m b o s a llorar.
h e r m a n o Esaú, e incluso viene a lu en- gundo, y al tercero, y a todos los que iban 5
Luego alzó Esaú sus ojos y, viendo a
c u e n t r o a c o m p a ñ a d o de c u a t r o c i e n t o s Iras los hatos m a n d ó diciendo: «Tales pa- las mujeres y los niños, p r e g u n t ó :
hombres». 78 Entonces Jacob Icniió mu- labras dirigiréis a Esaú c u a n d o lo halléis. —¿Qué son éstos tuyos?
cho y se angustió, y dividió la gente que 21)21 Y añadiréis: 'He aquí que tu servidor Espada de bronce de Sikern. (Watzinger, «Denk.
traía consigo, así c o m o las ovejas, los to- Jacob viene tras de nosotros'». Porque Y contestó: Palást», r, lám.24.)
ros y los camellos, en dos c a m p o s : 89 pues pensó: «Aplacaré su semblante con el -Son los hijos con que Dios hizo mer-
se dijo: «Si Esaú llega al c a m p a m e n t o presente que me precede, y después de ced a lu servidor. pues, por favor, el regalo mío que se te
primero y lo desbarata, quedará a salvo esto veré su rostro; quizá me acoja afa- * Acercáronse entonces las siervas jun- ha traído, ya que Dios me ha sido p r o -
el c a m p o restante». blemente». tamente con sus hijos y se echaron a sus picio y pues tengo de todo.
9 2I
pies. 7 En seguida llegóse también Lía con Y, c o m o le porfiara, lo aceptó.
io Luego exclamó J a c o b : «¡Oh Dios de ?2 Desfiló, pues, el presente delante sus hijos y se humillaron reverentes. Por 12
Luego dijo:
mi padre A b r a h a m y Dios de mi padre de él, que pernoctó aquella noche en el fin se aproximaron José y Raquel y se — P a r t a m o s y marchemos y yo iré de-
Isaac, Yahveh, que me dijiste: 'Vuelve a campamento. 2223 Pero aquella misma no- prosternaron humildemente. 8 Pregun- lante de ti.
tu país y tu parentela, que yo te favore- che se levantó y, t o m a n d o a sus dos espo- tó él: 13 M a s Jacob le contestó:
ceré'! 1 0 u Sobrado pequeño soy para to- sas, sus dos criadas y sus once hijos, atra- —¿Qué significa toda esa caravana que — M i señor sabe que los niños son tier-
das las mercedes y lealtad de que has vesó el vado de Y a b b o q . 2324 Cogiólos, he encontrado? nos y traigo conmigo ovejas y vacas que
hecho objeto a tu siervo; pues con sólo pues, y los hizo pasar el'torrente, asimismo Y replicó: están c r i a n d o ; y si u n día lo arrean con
m i cayado vadeé este Jordán y ahora he todo * lo que tenía. violencia, perecerá todo el ganado. * 14 Pa-
—Es p a r a hallar gracia a los ojos de
venido a formar dos c a m p a m e n t o s . * 24
2.s Quedóse, pues, Jacob solo, y u n mi señor. se, pues, mi señor delante de su servidor,
lij2 Sálvame de las m a n o s de mí hermano, h o m b r e estuvo luchando con él hasta ra- 9
Contestó E s a ú : y yo seguiré, a mi comodidad, al paso
de las m a n o s de Esaú, pues le temo, no yar el alba. * 2526 C o m o viese que no le
sea que llegue y me hiera a la madre con podía, alcanzóle en la articulación del
los hijos. 1 2 j j M a s tú dijiste: «Yo te fa-
muslo, y se descoyuntó la articulación 28
voreceré sin falta y haré lu descendencia 29 ISRAEL: e. d., según esta explicación etimológica, él lucha con Dios. Para algunos la etimo-
del muslo de Jacob mientras peleaba con logía sería, a semejanza de otros nombres teóforos con El (Dios) como sujeto. Dios lucha [por é!].
c o m o la arena del mar, que por lo abun- él. 2627 Entonces dijo [el personaje]: Otros lo explican como mera sustitución de un originario Iesharel, del que derivaría el cariñoso
dante no puede contarse». —Déjame marchar, pues raya el alba. leshurum; o como Dios brilla (cf. ár. shariye, aplicado al brillar del relámpago). Para N. Walker
u
i 4 Y pernoctó allí aquella noche. Des- M a s respondió J a c o b : = Yah de Seir es 'EL
29
30 NOMBRE : era considerado en la antigüedad como doble fónico de la persona que lo llevaba,
y obligaba en cierto modo a entrar en relación con quien lo invocase. De ahí, señala Zolli, que no
se revelase gustosamente.
Q O l2 MAJANÁYIM: 'cT.mpamcnto(s)' o 'doble campamento'; es ciudad de TransJordania, ai
^4 norte del río Yabboq, hoy Wadi-ex-Zerka. O O 10 H E CONTEMPLADO TU ROSTRO... : o bien, me he presentado ante ti como quien se presenta
5 Tu SERVIDOR: Jacob extrema las muestras de humildad, tratando de ganarse la voluntad ^ 13 ante Dios, e. d., con gran respeto y ofrendas generosas.
de su
10
hermano. Mi SEÑOR SABE... : Jacob elude de hábil manera la compañía de su hermano, de cuyos senti-
n ESTE JORDÁN: no se hallaba lejos de Majanáyim, donde Jacob estaba. mientos no parece estaba muy seguro. Luego (v.17), cambiando de camino, baja al valle del Jordán,
24
25 U N HOMBRE: en forma humana, ese ángel representaba a Dios (cf. v.29 y Os 12,4-6), para pasar ñnalmente a Canaán.
que prueba a su siervo y se deja vencer por sus ruegos.
a1
70 GÉNESIS 3 3 " — 3 4
GÉNESIS 34"—35 " 71
del ganado que me precede y al paso de También hizo cabanas (sukkot) para su
los niños, hasta que llegue d o n d e mi se- g a n a d o ; por eso puso por nombre al lu- pues, en el país y recórranlo negociando, 1 26 También a J a m o r y a Sikem, su hijo,
ñor, a Seir. gar Sukkot. * 18 y Jacob, a su venida de p o r q u e la tierra se ofrece ante ellos muy m a t a r o n a filo de espada, y t o m a r o n a
15
Y respondió Esaú: P a d d á n A r a m , llegó felizmente a la ciu- espaciosa. T o m a r e m o s a sus hijas por es- Dina de la casa de Sikem y se salieron.
posas nuestras y les daremos nuestras 27
—¡Permite deje atrás contigo parte de dad de Sikem, que está en el país de Ca- Los hijos de Jacob se lanzaron sobre
la gente que me acompaña! naán, y a c a m p ó delante de la ciudad. * hijas. 2 2 Pero sólo con esta condición acce- los muertos y saquearon la ciudad por
19 derán los hombres a nuestros deseos de
A lo que contestó: Luego c o m p r ó la parte de campo en haber deshonrado a su hermana. 2 8 A d e -
—¿Y eso para qué? M e contento con que había desplegado su tienda, de m a n o habitar con nosotros y formar un solo más cogiéronse los rebaños, las vacadas
hallar gracia a los ojos de mi señor. de los hijos de Jamor, padre de Sikem, pueblo: con la de que sean circuncidados y los asnos de aquéllos, más lo que había
16
Volvióse Esaú aquel día p o r su ca- por cien quesitás. * 2 0 Y erigió allí un altar, todos nuestros varones c o m o ellos son en la ciudad y cuanto existía en el campo,
m i n o a Seir, 1 7 mientras Jacob marchó a al cual denominó El-Elohé-Israel. circuncidados. 2 3 Sus rebaños, su hacien- 29
y toda la fortuna de los mismos, y cau-
Sukkot, donde se construyó una casa. da y todas sus bestias, ¿no serán nuestros tivaron a sus niños y mujeres, y saquea-
con sólo que accedamos a sus deseos para ron todo cuanto había en las casas.
que se queden con nosotros "?» •W Dijo entonces Jacob a Simeón y a
Rapto d e Dina y la venganza 24
Efectivamente, todos los concurren- Leví:
tes a la puerta de la ciudad dieron oídos — M e habéis perturbado, haciéndome
1 a Jamor y a su hijo Sikem, y fueron cir-
O A [Un dial salió Dina, la hija que ella: «¡Logre yo hallar gracia a vuestros odioso a los habitantes del país, a los
•* « Lia había dado a luz a Jacob, para ojos y lo que me digáis daré! I 2 Recargad- cuncidados todos los varones: [es decir], cananeos y los perezeos. Y o cuento con
ver las mujeres del país. 2 Y viéndola Si- me mucho donación nupcial y regalo, que todos los que solían concurrir a la puerta pocos hombres, y se congregarán contra
kem, hijo de Jamor, el jivveo, príncipe de yo entregaré cuanto me indiquéis; pero de la ciudad. 2 5 M a s sucedió que al tercer mí, me desbaratarán y seré exterminado
la región, la cogió, cohabitó con ella y d a d m e a la muchacha por esposa». * día, c u a n d o ellos estaban más aquejados juntamente con mi casa.
la forzó. 3 C o m o quedase él prendado de 13
Mas los hijos de Jacob, c o m o había de dolores, dos hijos de Jacob, Simeón y 31
M a s ellos respondieron:
D i n a , hija de Jacob, y amase a la mucha- deshonrado a Dina, su hermana, respon- Leví, h e r m a n o s de Dina, t o m a r o n sendas —Pues qué, ¿habían de tratar a nues-
cha, hablóla al corazón. 4 Además, Sikem dieron a Sikem y su padre Jamor, ha- espadas y se arrojaron sobre la ciudad a tra h e r m a n a c o m o a una prostituta?
habló a Jamor, su padre, diciendo: «Cá- blando * con falsía. 1 4 Dijéronle, pues: « N o mansalva, m a t a n d o a todos los varones. *
same con esa muchacha». podemos hacer eso de entregar nuestra
5 hermana a un hombre que no está cir-
Entre lanío, Jacob tuvo noticia d e q u e
aquél había deshonrado a su hija Dina: cuncidado, porque para nosotros es un Jacob en Bet-El. Muerte de Raquel e Isaac
mas, c o m o sus hijos so hallaran en el deshonor. 15 Sólo con esta condición acce-
c a m p o con el ganado de él, Jacob se calló deremos a vuestros deseos: si nos imitáis, «(" 1 Y dijo D i o s a J a c o b : «Anda, su- brecogió a las ciudades circunvecinas, p o r
hasta el regreso de ellos. * '' Jamor, padre siendo circuncidados todos vuestros va- ««' be a Bet-El y establécete allí. Cons- lo cual no persiguieron a los hijos de
de Sikem, se dirigió a Jacob para hablar- rones, "* entonces os daremos a nuestras truye un altar al Dios que se te apareció Jacob.
le. 7 Mientras, los hijos de Jacob, en oyén- hijas y nos cogeremos las vuestras y ha- c u a n d o huías de la presencia de Esaú, tu 6
Llegó, pues, Jacob, él y toda la gente
dolo, volvieron del campo, y los hom- bitaremos con vosotros, formándose u n hermano». 2 Dijo, pues, Jacob a su fami- que le a c o m p a ñ a b a , a L u z — o sea Bet-
bres se contristaron y encolerizaron mu- solo pueblo. 17 Pero si no nos escucháis, -lia y a todos los que con él estaban: El—, que está en tierra de Canaán. 7 Allí
cho, porque Sikem había cometido una haciéndoos circuncidar, tomaremos nues- «Retirad los dioses del extranjero que hay construyó un altar, y puso a aquel sitio
villanía confra Israel al cohabitar con la tra hija y nos marcharemos». en medio de vo.solros, purificaos y mu- el nombre de El-Bet-El, porque allí se le
hija de Jacob, no debiendo haber obrado " Las palabras de ellos parecieron bien daos los vestidos, * 3 y dispongámonos y habia aparecido Dios c u a n d o huía de la
de ese modo. * 8 H a b l ó , pues, Jamor con a los ojos de J a m o r . así c o m o a los de subamos a Bet-El, donde yo erigiré un presencia de su hermano. * 8 p 0 r entonces
ellos, diciendo: «Sikem, mi hijo, se ha Sikem, el hijo de Jamor. 19 Y el joven no altar al Dios que me escuchó en el día falleció Débora, la nodriza de Rebeca, la
p r e n d a d o de vuestra hija; dádsela, por tardó en llevarlo a cabo, porque estaba de mi angustia y me asistió en el viaje cual fue sepultada p o r bajo de Bet-El, al
favor, c o m o esposa. * 9 Emparentad con e n a m o r a d o de la hija de Jacob, y era él que emprendí». 4 Entregaron, en efecto, pie de la encina que se llamó Encina del
n o s o t r o s : dadnos vuestras hijas y cogeos el más respetado de toda la casa de su a Jacob todos los dioses extranjeros que llanto.
las nuestras. 10 Habitaréis, pues, con nos- padre. 2 0 Así, pues, J a m o r y su hijo Si- tenían en su poder y los pendientes de 9
otros, y la tierra estará a vuestra disposi- Y apareció Dios otra vez a Jacob a
kem se dirigieron a la puerta de la ciudad sus orejas, y Jacob los escondió al pie de
ción; estableceos, rccorredla negociando su regreso de P a d d á n A r a m y lo bendijo,
y hablaron a los habitantes de ésta di- la encina que había junto a Sikem. 5 Lue- 10
y adquirid posesión en ella». n Además, y díjole D i o s :
c i e n d o : * 21 «Estos hombres se hallan en go p a r t i e r o n ; un temor sobrenatural so-
Sikem dijo al padre y a los hermanos de buena armonía con n o s o t r o s ; habiten,
«Tu n o m b r e es J a c o b ; I pero ya n o se llamará
17
SUKKOT: al este del Jordán, en el camino entre Sikem y Penue!. tu n o m b r e Jacob, | sino que Israel | será tu nombre».
18
FELIZMENTE : o sano y salvo, hebr. salem, que GV interpretan «a Salem» o Jerusalén. || SIKEM:
famosa ciudad en el centro de Samaría, en el paso entre los montes Guerizim y Ebal. Luego llamóse Púsole, pues, p o r n o m b r e Israel, n Y añadióle D i o s :
Neápolis v hoy Naplusa. «Yo soy El-Sadday; | crece y multiplícate; |
19
QÚESITÁ: determinado peso, utilizado antiguamente como moneda. Se cree equivalía al
peso de un cordero, y de ello recibió el nombre. |¡ EL-ELOHÉ-ISRAEL: ¿El [es] el Dios de Israel? un pueblo y una muchedumbre de pueblos | procederán de ti,
Otros, «Potente Dios de Israel». y reyes saldrán de tus lomos. *
12
5 La tierra | que di | a A b r a h a m y a Isaac, | a ti la d a r é ;
HASTA EL REGRESO DE ELLOS: quedó anotado (24,29) cuánta parte tenían los hermanos en
34 7
los asuntos de las hermanas. 25
y a tu descendencia después de ti | daré la tierra».
ISRAEL : este nombre tiene aquí ya valor de gentilicio, indicador de toda la tribu. SIMEÓN Y LEVÍ: hermanos uterinos de Dina.
8
VUESTRA HIJA: e. d., vuestra muchacha; o es que, dirigiéndose al padre y a los hermanos, entre
hija 1y2 hermana se escoge el primer nombre, que hace referencia a la persona de más respeto del grupo. 3v w5 J ^ O S D,OSES D E L EXTRANJERO: e. d., cuantos objetos revelaran creencia en dioses distintos
ENTREGARÉ... : el esposo es en Oriente quien ha de entregar la dote al padre o familia de la del verdadero, como los terafim traídos por Raquel, cuyo culto parece no hablan abandonado
esposa. por completo, o Ídolos de los países paganos circundantes, pendientes con emblemas de significado
20
LA PUERTA DE SU CIUDAD: donde se ventilaban los asuntos públicos y a la cual concurrían los mágico o supersticioso, etc.
ciudadanos más significados. ' EL-BET-EL: e. d„ Dios de Bet-EI.
11
SALDRÁN DE TUS LOMOS: e. d., nacerán de ti, engendrarás.
72 GÉNESIS 3 5 13
36 ie
GÉNESIS 3 6 i r — 3 7 s 73
13 21
Luego retiróse Dios de junto a él Luego partió Israel y a r m ó su tien- [de la linea] de Reuel en el país de E d o m ; í tas, según sus respectivos principados en
< e n el lugar donde con él había habla- da m á s allá de Migdal-Eder. * 22 Y mien- éstos los descendientes de Ada. 1 7 Los el país de Seir.
d o *. I 4 Y Jacob erigió u n a massebá en tras m o r a b a Israel en aquel país acaeció hijos de Reuel, hijo de Esaú, son éstos: 31
A h o r a bien, los reyes que reinaron
el sitio donde Dios había hablado con que fue R u b é n y cohabitó con Bilhá, el jeque Nájat, el jeque Zéraj, el jeque en la tierra de E d o m antes de que reina-
él, una massebá de piedra, sobre la cual concubina de su padre, e Israel tuvo n o - S a m m á , el jeque Mizzá. Tales son los se un m o n a r c a en" los hijos de Israel
ofreció una libación y d e r r a m ó aceite.
15
Jicia de ello. jeques [de la línea] de Reuel en el país fueron éstos. 3 2 Reinó en E d o m Bela,
Y llamó Jacob al lugar donde Dios ha- Eran entonces los hijos de J a c o b doce. de E d o m ; éstos los descendientes de Ba- hijo de Beor, y el n o m b r e de su ciudad
bía hablado con él Bet-El. 23
Hijos de Lía: R u b é n , primogénito; Si- semat, esposa de Esaú. 1 8 Por último, los fue D i n h a b á . 33 Y murió Bela y reinó
16 hijos de Oholibamá, mujer de Esaú, son
Después partieron de Bet-El, y, es- meón, Leví, Judá, Issacar y Zabulón. en su lugar Y o b a b , hijo de Zéraj de
24 éstos: el jeque Yeús, el jeque Yalam, el
tando todavía a una kibrá de camino para Hijos de R a q u e l : José y Benjamín. Bosrá. 3 4 Luego murió y reinó en lugar
llegar a Efrata, dio a luz Raquel y padeció 25
Hijos de Bilhá. sierva de R a q u e l : D a n jeque Qóraj. 19 Tales son los descendien- de él Jusam, del país de los temanitas.
g r a v e m e n t e en su a l u m b r a m i e n t o . * y Neftalí. 26 E hijos de Zilpá, sierva de tes de Esaú, o sea E d o m , y tales sus je- 35
Y murió Jusam y reinó en su lugar
17
Mientras pasaba los crueles dolores del Lía: G a d y Aser. Estos son los hijos de ques. H a d a d , hijo de Bedad, el cual derrotó a
parto, díjole la partera: « N o temas, por- 20
Jacob que le nacieron en P a d d á n A r a m . Los hijos de Seir el horrita, m o r a d o - los madianitas en el c a m p o de M o a b ; y
27
que también éste te h a resultado hijo». Después llegó Jacob d o n d e Isaac, su res de ese país, fueron éstos: Lotán, So- el nombre de su capital fue Avit. }t> M u -
i 8 Y sucedió que al exhalar ella el alma, padre, a M a m r é , a Quiryat-Arbá, o sea bal, Sibón, Ana, 21 Disón, Eser y Disán. rió después H a d a d y ocupó su puesto
pues murió, le puso p o r n o m b r e Ben-oní\ Hebrón, donde habían vivido c o m o fo- Tales fueron los jeques de los horritas Samlá de Masreqá. 3 7 Y murió Samlá y
pero su padre le llamó Benjamín. * ) 9 Mu- rasteros A b r a h a m e Isaac. * 28 Fueron los hijos de Seir en el país de E d o m . * 22 Fue- reinó en lugar suyo Saúl de Rejobot del
rió, pues, Raquel y fue enterrada en el días de Isaac ciento ochenta aflos. 2 g C u m - r o n los hijos de L o t á n : Jorí y H e m a m ; Río. 3 8 Luego murió Saúl y reinó en su
camino de Efrata, o sea Belén. 2 0 Y Jacob plidos, expiró Isaac y murió, reuniéndose y h e r m a n a de Y o t á n fue Timná. 23 Es- lugar Baal-Janán, hijo de A k b o r . 3 9 Y
erigió una massebá sobre su sepultura, anciano y colmado de días a su pueblo. tos son los hijos de Sobal: Alván, Ma- murió Baal-Janán, hijo de A k b o r , y en
es decir, la massebá de la sepultura de Esaú y Jacob, sus hijos, lo sepultaron. nájat, Ebal, Sefó y Onam. 24 Los hijos su puesto le sucedió H a d a r . El n o m b r e
R a q u e l hasta hoy [subsistente]. * de Sibón fueron éstos: Ayyá y Ana. Este de la ciudad del mismo fue Pau, y el
A n a es quien halló en el desierto las nombre de su mujer, Mehetabel, hija de
aguas termales c u a n d o apacentaba los M a t r e d , hijo e de Me-zahab.
asnos de Sibón, su padre. * 2 5 Y éstos
Los descendientes de Esaú fueron los hijos de A n a : Disón y Oholi-
40
Y éstos son los nombres de los je-
ques de Esaú según sus familias, sus lu-
0£í ' Esta es la genealogía de Esaú. o
9
A h o r a bien, ésta es la posteridad de b a m á , hija de A n a . * 2 6 Los hijos de D i -
són fueron éstos: Jemdán, Esbán, Yitrán gares y denominaciones: el jeque de Tim-
**" sea Edom. * 2 Esaú t o m ó sus espo- Esaú, padre de los idumeos, en la mon- ná, el jeque de Alvá, el jeque de Yetet. *
sas de entre las hijas de C'anaán: a Ada. taña de Seir. 10 Los nombres de los hi- y Kerán. 2 7 Los hijos de Eser fueron los 41
siguientes: Bilhán, Zaaván y A q á n . 2 8 Es- el jeque de Oholibamá, el jeque de
hija de Elón, hittila; a Oholibamá, hija jos de Esaú son éstos: Elifaz, hijo de Elá, el jeque de Piñón, 4 2 el jeque de
tos fueron los hijos de D i s á n : Us y
de A n a , hija II de Sibón el barrita "; ' y a Ada, mujer de Esaú; Reuel, hijo de Ba-
Aran. 2 9 Los jeques de los horritas fue- Quenaz, el jeque de Teman, el jeque de
Basemat, hija de Ismael, hermapa de Nc- semat, mujer de Esaú. n Los hijos de Mibsar, 4 3 el jeque de Magdiel, el jeque
Elifaz fueron: Teman, Ornar, Sefó, Ga- ron éstos: el jeque Lotán, el jeque So-
bayot. 4 D e Ada tuvo Esaú a Elifaz; Iml, el jeque Sibón, el jeque Ana, •'" el de Iram. Tales son los jeques de E d o m
Basemat dio a luz a Reuel, 5 y Oholi- tam y Quenaz. 1 2 Además fue concubina —o sea Esaú, padre de los idumeos—
de Elifaz, hijo de Esaú, Timná, de la jeque Dison, eJ jeque hscr, el jeque Di-
b a m á parió a Yeús, a Yalam y a Qóraj. sán. Tales son los jeques de los horri- conforme a la residencia de los mismos
Tales son los hijos de Esaú, que le na- cual tuvo Elifaz a Amaleq. Tales son los
en la tierra que ocupaban.
cieron en el país de C a n a á n . descendientes de Ada, esposa de Esaú.
13
6
Luego cogió Esaú a sus mujeres, sus Por otra parte, los hijos de Reuel son
éstos: Nájat, Zéraj, Sammá y Mizzá. Ta-
hijos y sus hijas y todas las personas de
les fueron los descendientes de Basemat, José y su venta
su casa, sus rebaños, todas sus bestias
esposa de Esaú. , 4 Finalmente, los hijos
y toda la fortuna que había adquirido de Oholibamá, mujer de Esaú, hija de O í ' Y asentóse Jacob en el país don- muchacho, acompañaba a los hijos de
en tierra cananea, y marchó a país c ale- Ana, hijo * de Sibón, fueron éstos: p a - "* I de su padre m o r ó c o m o foraste- Bilhá y Zilpá, esposas de su p a d r e ; y
jado de la presencia de Jacob, su h e r m a n o ; rióle a Esaú a Yeús, Yalam y Qóraj. ro, o sea el de C a n a á n . 2 Esta es la his- José hizo llegar a éste la mala fama que
7
p o r q u e la hacienda de ambos era h a r t o 15
toria de la familia de J a c o b : José, m u - de ellos corría. * 3 A h o r a bien, Israel a m a -
a b u n d a n t e para m o r a r juntos, y la tierra Los jeques descendientes de Esaú chacho de diecisiete años, pastoreaba con ba a José más que a todos sus hijos,
de su hospedaje no era capaz de susten- fueron los siguientes. Hijos de Elifaz, sus h e r m a n o s el rebaño. Siendo todavía por haberlo tenido en la vejez, y habíale
tarlos a causa de la copiosa ganadería primogénito de Esaú: el jeque Teman, el
de los mismos. s Establecióse, pues, Esaú jeque Ornar, el jeque Sefó, el jeque Que- 21
naz, K>el jeque Qóraj, el jeque G a t a m , Los HORRITAS, horitas, hurritas u hórreos: horí (o Jorí) es el nombre bíblico del cuneiforme
en la m o n t a ñ a de Seir: Esaú, o sea Khurri y el egipcio Khurrha, étnico que surgió en víspera de la expulsión de los Hyksós. Hoy se
Edom. * el jeque Amaleq. Tales son los jeques desecha explicarlo como «habitante de las cavernas», y créese eran resto de un pueblo que en la pri-
mera mitad del milenio segundo a. C. tuvo en Oriente, de Armenia a Egipto, expansión y poderío
extraordinarios, como han revelado recientemente los hallazgos de Nuzi-Kirkuk, Mari, etc. En la
tó «KIBRÁ» : medida de distancia: ¿una parasanga?, ¿unos nueve kms.? I¡ EFRATA: región feraz (de región de Seir fueron desplazados por los idumeos, y tampoco ellos eran autóctonos, pues sólo figuran
ahí.su nombre) que rodea a Belén, que también recibió aquella denominación. después de 1900. La mayoría de los clanes aquí enumerados tienen nombres comprobados como de
t s BEN-ONÍ : hijo de mi dolor o que me causa pesar, i] BENJAMÍN: hijo de ventura, de buen augu- carácter hurrita.
24
rio, afortunado. AGUAS TERMALES: así c. V. Sentido inseguro; para otros, serpientes.
20 25
HASTA HOY: todavía existe el monumento llamado «sepulcro de Raquel», en las proximidades ANA: trátase no del Ana del v.24, sino del citado en el v.20.
40
de Belén,
2
sobre la ruta que de Jerusalén procede. SEGÚN sus FAMILIAS Y LUGARES: o bien, con arreglo a sus tribus y puntos de residencia,
1 MIGDAL-EDER : torre del hato. según su distribución geográfica. En los vv.15-19 teníase más bien en cuenta el punto de vista ge-
27
QUIRYAT ARBÁ: la ciudad de los cuatro [¿patriarcas, barrios?]. nealógico.
Oí i LA GENEALOGÍA O posteridad de Esaú, patriarca de los edomitas, que se antepone en este 3 7 2 JOSÉ: SU historia constituye, por su dramatismo y gracia, una perla de la literatura narra-
^ ^ capítulo, extractada de una crónica de los reyes de Edom. " * tiva universal. En ella brillan maravillosamente la virtud del joven hebreo y los caminos de
8 SEIR : altiplanicie montañosa al SE. y SO. de! mar Muerto. Corresponde, en general, a la la Providencia, que utiliza la misma malicia humana para exaltar la fidelidad del justo. || LA MALA
Idumea y varió de extensión en la Historia, FAMA: quizá alguna fechoría deshonesta.
74 GÉNESIS 3 7 *-*!
GÉNESIS 37 S2—38 19 75
hecho una túnica de varios colores. * d i o — ; muéstrame, p o r favor, dónde pas-
* Vieron, pues, sus hermanos que su pa- torean. y, degollando u n chivo, empaparon la púsose un saco a los lomos e hizo duelo
dre lo amaba con preferencia a todos 17
Y contestó el h o m b r e : túnica en sangre. 3 2 Enviaron luego la por su hijo muchos días. 35 T o d o s sus
sus hijos * y cobráronle tal odio, que n o —Partieron de aquí, pues les " oí que túnica multicolor y la presentaron a su hijos e hijas aprestáronse a consolarlo;
podían hablarle pacíficamente. decían: «Vamonos a Dotayin». padre, diciendo: «Esto hemos hallado; m a s él se negó a recibir consuelo, y dijo:
5 Además, soñó José un sueño y lo re- M a r c h ó , pues, José en seguimiento de comprueba, por favor, si es la túnica de «De luto bajaré al seol donde mi hijo».
firió a sus hermanos, con lo cual acrecen- sus h e r m a n o s y hallólos en D o t a y i n . * tu hijo o no». 33 Reconocióla inmediata- Y su padre siguió llorándole. *
tóse el odio de ellos para con él. 6 Dí- 18 Ellos viéronle desde lejos y antes de mente y exclamó: «¡La túnica de mi hijo 36 [Entre tanto] fue vendido José en
joles, pues: que se acercase a ellos, maquinaron con- es! ¡Una bestia feroz lo ha devorado! ¡Con Egipto por los madianitas a Putifar, eunu-
—Escuchad este sueño que he soñado. tra él para matarlo. " Dijéronse, pues, toda certeza ha sido despedazado José!» co del F a r a ó n y jefe de la escolta. *
7
M i r a d : estábamos a t a n d o gavillas en unos a o t r o s : «Ahí viene ese soñador. 34 R a s g ó entonces Jacob sus vestiduras,
medio del c a m p o , y he aquí que la mía 2 0 Pues, ¡ea!, matémosle y arrojémosle en
levantóse y hasta se mantuvo derecha, y una de las cisternas y diremos: ' U n a
vuestras gavillas rodeaban y se inclina- bestia feroz lo ha devorado'. Así veremos Judá y Tamar
ban a mi haz. en q u é vienen a p a r a r sus s u e ñ o s » .
8 A lo que respondieron sus h e r m a n o s :
21
C u a n d o esto oyó Rubén trató de li- O Q ' Acaeció por entonces que bajó en efecto, T a m a r y vivió en casa de su
—Qué, ¿pretenderás reinar sobre nos- brarlo de manos de2 2 ellos, y dijo: « N o le « ' * ' Judá del punto donde estaban sus padre. I 2 Pasaron muchos días y murió la
otros? ¿Por ventura en nosotros vas a quitemos la vida». Y añadióles Rubén h e r m a n o s y vino hasta casa de un h o m - hija de Súa, esposa de Judá. el cual, con-
dominar? con intención de salvarle de sus manos, bre de A d u l l a m que se llamaba Jira. * cluido el luto, subió a T i m n á al esquileo
2
Y todavía subió de punto su odio con devolviéndolo a su padre: « N o derraméis Allí vio Judá a la hija de un cananeo de su rebaño, juntamente con Jira el
motivo del sueño y de sus palabras. sangre; arrojadlo a esa cisterna que hay llamada Súa y, tomándola p o r esposa, a d u l l a m i t a , amigo s u y o . 1 3 C o m u n i c á r o n -
9 Soñó aún otro sueño, que refirió a sus en el desierto, pero no pongáis en él la llegóse a ella; 3 la cual concibió y dio a selo a Tamar, diciendo: «He aquí que tu
2i
hermanos, diciendo: «Mirad, he soñado mano». Y sucedió que, en cuanto llegó luz un hijo, a quien puso por nombre Er. suegro sube a Timná al esquileo de su
4
de nuevo un sueño, y he aquí que el sol, I José donde sus hermanos, despojáronle Nuevamente concibió ella y parió un r e b a ñ o » . 1 4 Quitóse T a m a r inmediatamen-
la luna y once estrellas se prosternaban de su túnica, la multicolor que traía pues- hijo, al que ella llamó Onán. 5 Luego te de encima los vestidos de su viudez,
u volvió otra vez a dar a luz un hijo, a cubrióse con un velo, se embozó y sentóse
ante mí». "> C o m o se lo contase a su padre ta. y cogiéronlo y lo echaron en la
a la vez que a sus hermanos, su padre le cisterna. Mas la cisterna estaba vacía, no quien puso de nombre Selá. C u a n d o lo a la puerta de Enáyim, en la encrucijada "
riñó y dijo: «¿Qué signilica esc sueño que había en ella agua. parió estaba ella * en Kezib. del camino de T i m n á ; porque había visto
6
has soñado? ¿Acaso hemos de venir yo,
25
Luego sentáronse a comer, y alzando Más tarde, Judá t o m ó esposa para que Selá era ya adulto y no le había sido
tu madre y tus hermanos, y habremos de los ojos, vieron que venía de Galaad una Er, su primogénito, la cual se llamaba dada por esposa. '5 Viola, pues, Judá y
postrarnos en tierra delante de ti?»* " Y caravana de ismaelitas cuyos camellos Tamar. 7 Pero Er, primogénito de J u d á , la creyó una prostituta, porque se había
sus hermanos cobráronle envidia, mien- traían tragacanto, resina de lentisco y fue perverso a los ojos de Yahveh, y éste cubierto el rostro. 16 Desvióse, pues, hacia
tras su padre no echó en olvido la cosa. * 2ládano, y bajaban en dirección a Egipto. * le quitó la vida. 8 Dijo entonces Judá a ella y dijo, sin saber que era su nuera:
12
Luego, habiendo m a r c h a d o sus her- 6 Dijo entonces Judá a sus h e r m a n o s : O n á n : «Llégate a la mujer de tu h e r m a n o —¡Déjame, p o r favor, llegarme a ti!
m a n o s a apacentar el rebaño de su padre «¿Qué ganamos con matar a nuestro her- y cásale con m cuñada para que suscites Contestó ella:
"en Sikem, 13 dijo Israel a José: m a n o y ocultar su sangre? 2 7 Vamos a a tu hermano descendencia». * '' Mas, sa- —¿Qué me das por llegarte a mí?
17
—Tus hermanos están pastoreando en vendérselo a los ismaelitas y no ponga- biendo Onán que la sucesión no había de Y él respondió:
Sikem. ¡Ven, que te voy a enviar a ellos! mos en él nuestras manos, ya que herma- ser suya, c u a n d o se llegaba a la mujer de — T e ' enviaré un cabrito del rebaño.
Y contestóle: no nuestro y carne nuestra es». Y asintie- su hermano, dejaba caer por tierra el Y replicó ella:
— H e m e aquí. ron sus hermanos. 2 8 Así, pues, c u a n d o semen para no proporcionar a su herma- —¡Con tal que me " entregues u n a pren-
14
D í j o l e entonces:
pasaron unos madianitas mercaderes, ex- n o descendencia. * 10 Y desagradó a Yah- da hasta que lo envíes...!
trajeron e hicieron subir a José de la veh lo que aquél hiciera, y también le 18
Entonces él p r e g u n t ó :
—Ve, te ruego; mira c ó m o están de cisterna y vendiéronlo por veinte siclos
salud tus hermanos y c ó m o se halla el de plata a los ismaelitas, quienes se lleva- hizo morir. H Dijo entonces J u d á a Ta- —¿Qué prenda te he de dar?
rebaño y tráeme noticias. m a r , su n u e r a : «Mantente viuda en casa Y contestó:
ron a José a Egipto. 2 9 C u a n d o R u b é n de tu padre hasta que sea mayor mi hijo —Tu sello, tu c o r d ó n y el bastón que
Envióle, pues, desde el valle de Hebrón, t o m ó al pozo y reparó en que José no
y fuese a Sikem. '5 Un hombre le encon- estaba dentro, rasgó sus vestidos, * 30 y, Selá»; pues se dijo: « N o sea que muera tienes en la m a n o .
tró cuando iba errante por el campo, y volviendo donde sus hermanos, dijo: «¡El también él como sus hermanos». Partió, ' Dióselo, pues, y se llegó a ella, la cual
el tal preguntóle diciendo: quedó encinta. * 19 Luego levantóse ella,
chico no parece! Ahora, ¿adonde voy yo?»
—¿Qué buscas? 31
35
SEOL: región de los muertos.
16 —Busco a mis hermanos—respon- | Después tomaron la túnica de José 36
EUNUCO DEL FARAÓN: u oficial del rey de Egipto, pues Faraón es título común a los monarcas
del antiguo Egipto, como el de César, v.gr., para los romanos. Imperaba entonces allí la dinastía
extranjera de los Hiksos, venidos del Asia.
3
10
DE VARIOS COLORES: otros, talar, con mangas, cuales las vestían ricos y magnates. 38 ' B A J Ó JUDÁ: ya porque dejara la compañía de sus hermanos después de la venta de José,
11
Tu MADRE: muerta ya la madre de José, la luna representaría aquí a Bilhá o Lía. ... y a Poique ocurrieran los episodios que se van a narrar, como San Agustín supone, antes de
No ECHÓ EN OLVIDO: lit., guardó, e. d., retuvo en la memoria y rumió a menudo tan miste- aquella y se introduzcan aquí per recapitulationem.
8
riosos
17
sucesos. Comp. lo que de María escriben los Evangelios. CÁSATE CON TU CUÑADA: O C. con ella como cuñado. Basada en uso anterior, la ley mosaica
DOTAYIN O DOTAN (así la segunda vez, como hoy Tell Dotan) hallábase emplazado en riente (cf. Dt 25,s) llamada del leviraio (del latín levir 'cuñado', en hebr. yabam) imponía a un hombre el
valle al NO. de Sikem, sobre la importante ruta que por la llanura del Esdrelón seguían las carava- deber de casarse con la viuda del hermano—o próximo pariente—muerto sin hijo. La prole llevaba
nas de la TransJordania a Egipto. el nombre del hermano muerto y no el del padre real. Esta ley—que nace en los antiguos pueblos de
25
TRAGACANTO: es resina o goma de un árbol del género de los astrágalos. Otros entienden Oriente bajo la preocupación de la continuidad de la familia—aparece también en la mencionada
estoraque, especias. II LENTISCO: O bálsamo de Galaad. || LÁDANO: ¿estacte, lágrimas de cierva? Es legislación horrita y perdura en varios pueblos (Arabia, Cáucaso).
un rico extracto de las hojas de rosas ástus villosus. 9 DEJABA CAER : es el vicio que de Onán llamóse onanismo, resucitado en el maltusianismo actual.
29
RASGÓ SUS VESTIDOS: como el vestirse de saco (burdo paño de pelo de camello) o el derramar Repruébalo
18
aquí Dios por atentar contra los fines del matrimonio.
polvo o ceniza sobre Ja cabeza, era signo de gran dolor entre los orientales. Ya se rasgaba, ya abríase SELLO: eran de variadas formas. Aquí la mención del cordoncillo es indicio de que se trata
violentamente la túnica exterior de cuello a cintura. del tipo de sello cilindrico, que, horadado a lo largo, suspendíase del cuello (como hoy hacen los
árabes) mediante un cordón que pasaba por dicho orificio.
20 7 8
76 GÉNETS 3 8 —30 GÉNESIS 3 9 40" 77

fuese, se quitó el velo que llevaba y se —Aquí no ha habido ramera alguna sucesos que la esposa de su a m o puso los voces, I 5 c u a n d o ha oído que yo alzaba
vistió de nuevo las ropas de viuda. —contestaron. * ojos en José y le dijo: la voz y llamaba, ha a b a n d o n a d o su ves-
20 22
Judá envió el cabrito p o r medio de Volvióse, pues, a Judá y díjole: —¡Yace conmigo! tido junto a mí y ha huido, saliendo
su amigo el adul'lamita para rescatar la — N o ¡a he encontrado, e incluso los s Pero éi se negó y dijo a ¡a esposa de fuera». le> Y colocó eüa junto a sí el
hombres del lugar h a n afirmado: «Jamás su a m o : vestido de él hasta llegar su amo a casa.
hubo aquí ramera». 17
— M i r a que mi señor conmigo n o se Entonces le repitió aquellas mismas pa-
23
Y contestó J u d á : cuida de cuanto hay en su casa y t o d o lo labras, diciendo: «El siervo hebreo que
—Quédese con ello, no sea que sirva- s u y o ha puesto en mis m a n o s . 9 N a d i e nos trajiste ha venido a mí a hacerme
mos de escarnio. M i r a ; yo ya he enviado h a y más importante que yo en esta casa, escarnio, l s y c u a n d o he alzado mi voz
el cabrito y tú no la has hallado. ni él m e ha prohibido cosa alguna fuera y gritado, ha dejado su vestido junto a
24 de ti, p o r ser su mujer. ¿Cómo, pues,
Sucedió, pues, que al cabo de unos mí y huido fuera».
tres meses avisaron a Judá, diciendo: voy a cometer esa vileza, pecando, ade- 19
Al oir el a m o de José las palabras
—Tamar, tu nuera, se ha prostituido e m á s , contra Dios? de su esposa, que le hablara diciendo: «Ta-
10
incluso ha quedado encinta de su forni- Y aunque ella instaba a José cada les cosas me ha hecho tu siervo», se en-
cación. •día, él no la escuchó en lo de yacer a su cendió en ira, 2 0 y, t o m a n d o el amo de
—¡Sacadla fuera y sea quemada!—ex- l a d o para cohabitar con ella. " Mas acon- José a éste, lo puso en prisiones, en el
clamó Judá. * teció que cierto día, e n t r a n d o él en casa lugar donde estaban encerrados los pre-
25
M a s , cuando se la sacaba, envió ella a su tarea, en ocasión en que ninguno de sos del rey, y allí quedó en la cárcel.
recado a su suegro, diciendo: «Del varón a los domésticos estaba d e n f o de c r s i , 21
Pero Yahveh estuvo con José y le atrajo
12
quien esto pertenece hallóme encinta». asióle la mujer del vestido, diciendo: benevolencia, alcanzándole gracia a los
Y a ñ a d i ó : «Comprueba de quién son este «¡Yace conmigo!» Pero él, dejando su ojos del jefe de la prisión. 2 2 En efecto', el
sello, este cordón ! y este bastón». vestido en manos de ella, huyó y salió alcaide confió al cuidado de José todos
26
Reconociólos Judá y dijo: fuera. 13 C u a n d o ella vio que en sus ma- los presos que había en la prisión, y todo
—Tiene más razón que yo, puesto que nos había él dejado su vestido y había cuanto se hacía allí corría a su cargo.
yo no la entregué a mi hijo Selá. huido fuera, N llamó a sus domésticos y 23
El jefe de la cárcel no atendía a n a d a
Luego ya no volvió más a conocerla. hablóles diciendo: «Ved, nos ha traído de lo que estaba en m a n o s de José, porque
27
Y sucedió que, llegado el tiempo d e un hebreo para hacer escarnio d e nos-
Yahveh le asistía, y t o d o cuanto él hacía,
su parto, he aquí que había en el vientre otros. H a venido a mí, pretendiendo ya-
cer conmigo, y al gritar yo con grandes I Yahveh lo llevaba a buen término.
de ella dos mellizos. 2 8 Al dar a luz, u n o
sacó una m a n o y cogió la partera, ató de
Figura de Aslarté de Tell Heit Nisrim. la m a n o de él un hilo encarnado, dicien-
(Albright, «Mclanges Dussaud», I.IOI.) do: «Este salió primero».* 2 9 Mas, reti- José, preso: sueño del copero y el panadero del Faraón
r a n d o él su manita, he aquí que salió su
hermano, p o r lo que exclamó aquélla: Af\ ' Después de eslos sucesos acaeció 9
C o n t ó , pues, el jefe de los coperos su
prenda de m a n o de aquella mujer, pero «¿Qué brecha (peres) te has abierto?», 30
y ™" que el copero del rey de Egipto y sueño a José y díjole:
21
no la halló. Preguntó entonces a los se le puso de n o m b r e Peres. Después el panadero delinquieron contra su señor, —En mi sueño he aquí que u n a vid
e
naturales del lugar , diciendo: salió su hermano, en cuya manita estaba el rey egipcio. 2 Y se encolerizó el F a r a ó n estaba delante de mi. 10 En la vid había
—¿Dónde está la ramera que [suele el hilo rojo, y se le dio p o r n o m b r e contra sus dos eunucos, el jefe de los tres sarmientos, y ella, como que echaba
ponerse] en Enáyim, j u n t o al camino? Zéraj. coperos y el de los panaderos, 3 y los
p u s o bajo custodia, en casa del capitán
d e la escolta, en la cárcel donde estaba
José en Egipto en casa de Putifar preso José. 4 El capitán de la escolta se
ios confió a José y él los servía. Estuvieron
algún tiempo en arresto, 5 y ambos—el
O Q * José, pues, fue bajado a Egipto, y d o m o de su casa y puso en sus m a n o s copero y el panadero del rey de Egipto
« ' * ' Putifar, eunuco del F a r a ó n , jefe de t o d o cuanto * tenía. 5 Acaeció, pues, que que estaban presos en la cárcel—soñaron
la escolta y varón egipcio, compróle de desde el m o m e n t o en que le hizo mayor- sendos sueños en una misma noche, cada
m a n o de los ismaelitas que allá lo habían d o m o de su casa y de todo lo suyo bendijo uno un sueño con peculiar sentido.
bajado. 2 Y Yahveh estuvo con José, de Yahveh la casa del egipcio por a m o r de 6 C u a n d o por la m a ñ a n a llegó José donde
suerte que fue h o m b r e afortunado mien- José, extendiendo la bendición de Yahveh ellos, violos disgustados ^ y preguntó a los
tras vivió en casa de su a m o el egipcio. * a t o d o cuanto aquél poseía, tanto a la casa eunucos del Faraón que estaban con él
3
Viendo su a m o que Yahveh le asistía y c o m o al c a m p o . 6 El puso toda su ha- en la prisión de la casa de su a m o , di-
que todo lo que él hacía lo llevaba Yah- cienda en m a n o s de José, no cuidándose ciendo :
veh a buen término en sus manos, 4 José con él de cosa alguna, sino del p a n que Panadería real egipcia. (Gressmann, «Aitorient.
halló gracia a los ojos de Putifar, y él comía. E r a José gallardo y de hermoso —¿Por qué tenéis hoy mal semblante? Bilder», lám.8o.)
sirvió a esté, que le constituyó mayor- semblante. * 7 Acaeció después de estos , 8 Y contestaron:
— H e m o s soñado u n sueño y no hay brotes, poníase en cierne y sus racimos
21 quien lo interprete. trocábanse en uvas maduras. n Y o tenía
RAMERA: propiamente, según H, ramera consagrada ai culto impúdico de un ídolo, quizá Respondióles José: en la m a n o la copa del F a r a ó n y cogí las
aquí Astarté.
24 QUEMADA: la condena era como adúltera por estar ya prometida a Selá. —¿Acaso no corresponden a Dios las uvas, exprimílas en su copa y puse ésta
28 ATÓ DE LA MANO DE ÉL: cuidando así de fijar los derechos de primogenitura. interpretaciones? Referídmelo. en su m a n o .

Oft 2 ESTUVO CON JOSÉ : asistiéndole con especial ayuda.


" - ' 6 SINO DEL PAN QUE COMÍA: e. d., de lo que había de comer; corno si dijera que, con José demás. De la comida no permitían los egipcios que se ocuparan, ni aun simplemente la tocasen,
al lado, ningún cuidado tenía sino el de tomar alimento, descansando en el hebreo para todo lo los" extranjeros (cf. 43,32).
\
12 lá
(ÍÉNESIS 4.1 íl
79
78 GÉNESIS 4 0 —41
bozo. Inmediatamente se cortó el pelo, a los magos y n o h a h a b i d o quien me lo
12
Respondióle J o s é : t o d a clase de manjares para el F a r a ó n en mudóse de ropa y presentóse al F a r a ó n . explique.
—Esta es su interpretación: los tres obra de pastelería, y las aves comíanlos de 15 Dijo entonces el F a r a ó n a José: 25 Contestó entonces José al F'araón:
sarmientos significan tres días. 13 Al cabo la canasta de sobre mi cabeza. — H e soñado un sueño y no hay quien —El sueño del F a r a ó n es t o d o uno.
18
de tres días alzará el F a r a ó n tu cabeza y T o m a n d o la palabra José, dijo: lo interprete; pero he oído afirmar de ti D i o s ha manifestado al F a r a ó n lo que va
te restituirá en tu puesto y pondrás la —Esta es su interpretación: las tres ca- que oyes un sueño y lo descifras. a hacer. 26 Las siete novillas hermosas re-
copa del F a r a ó n en su m a n o , c o m o acos- nastas simbolizan tres días, >9 al c a b o de 16
Y contestó José al F a r a ó n diciendo: presentan siete años, y las siete espigas
t u m b r a b a s anteriormente, c u a n d o fuiste los cuales te levantará el F a r a ó n la cabe- — Y o n o soy n a d a ; Dios es quien puede lucidas también simbolizan siete a ñ o s : el
su copero. * I 4 Sólo [deseo] que te acuer- za *, m a s [luego] te colgará de un árbol, dar al F a r a ó n respuesta propicia. * sueño es t o d o uno. 2 7 Asimismo, las siete
des de mí c u a n d o te vaya prósperamente y las aves te comerán las carnes. 17
Contóle, pues, el Faraón a José: novillas flacas y malas que subian tras
y uses conmigo de misericordia, recor- 2
<> Efectivamente, acaeció que al tercer •—En mi sueño he aquí que yo estaba a ellas representan siete años y las siete es-
d á n d o m e al Faraón y sacándome de esta día era el del cumpleaños del F a r a ó n y la orilla del Nilo, I 8 y hete ahí que salían pigas delgadas y abrasadas por el solano
casa. 15 Porque furtivamente fui arreba- dio un banquete a todos sus servidores,
tado del país de los hebreos y tampoco y levantó la cabeza del jefe de los cope-
aquí hice nada para que me metieran en ros y la del jefe de los panaderos entre
el calabozo. * sus servidores. * 2 1 Restableció, pues, en su
16 cargo al jefe de los coperos, el cual volvió
Viendo, pues, el jefe de los panaderos
que había interpretado favorablemente, a poner la copa en la m a n o del F a r a ó n .
22
dijo a J o s é : M a s al jefe de los panaderos lo hizo
—También yo en mi sueño he aquí que colgar, conforme habíales interpretado J o -
vi tres canastas de repostería sobre mi sé. 23 El copero mayor, sin embargo, n o
cabeza, 1 7 y en la canasta superior había se acordó de José, sino que lo olvidó.

Sueños del Faraón y exaltación de José


^•1 i Al cabo de dos años completos, raón. 5 T o r n ó a dormirse, y por segunda
" ^ el Faraón soñó que estaba junto al vez tuvo un sueño, y he aquí que siete
Nilo, * 2 y he aquí que del río salían siete espigas b r o t a b a n He una misma caña,
novillas de hermoso aspecto y metidas gruesas y lozanas; 6 y ve ahí que tras
ellas crecían siete espigas delgadas y abra-
sadas por el solano; 7 después las espigas
delgadas devoraron a las siete espigas
gruesas y llenas. Y se despertó el F a r a ó n
y vio que era un sueño.
8
A la m a ñ a n a siguiente, t u r b a d o su
espíritu, envió a llamar a todos los m a -
gos de Egipto y todos los sabios de éste,
y el F a r a ó n les refirió su s u e ñ o ; m a s n o Amenoñs IV entrega condecoraciones. (De Gressmann, o.c, lám.35.)
tuvo quien lo * interpretase. * 9 Entonces
el jefe de los coperos habló al Faraón,
d i c i e n d o : « A h o r a r e c u e r d o mi f a l t a » . del río siete novillas metidas en carnes significan siete años de hambre. 2 S Es lo
10
Enojóse el Faraón contra sus servidores y de hermoso aspecto, las cuales se pu- que antes indiqué al F a r a ó n : lo que Dios
y nos " puso en prisión en casa del capitán sieron a pacer en el juncal. 19 Luego he va a hacer ha mostrado al Faraón. 29 H e
Las siete vacas de Hator, seguidas del toro sa- de la escolta, a mí y al jefe de los pana- aquí que subían del Nilo tras ellas otras aquí que van a venir siete años de gran
grado. (Yahuda, «Les récits bibíiques de deros. " Una misma noche él y yo tuvi- siete novillas flacas y de muy mala apa- abundancia en t o d o eJ país de Egipto,
Joseph...», p.27.) mos un s u e ñ o ; cada u n o s o ñ a m o s un riencia y carnes macilentas. N o las he 3 0 a los cuales seguirán siete de h a m b r e
sueño con peculiar sentido. 12 Estaba allí visto tan feas en todo el país de Egipto. tal que se olvidará en tierra egipcia t o d a
con nosotros un joven hebreo, criado del 20 Ahora bien, las novillas flacas y feas [la anterior] abundancia, pues el hambre
en carnes, las cuales se pusieron a pacer
jefe de la escolta, y, habiéndoselo c o n t a d o ,
en el juncal. 3 Tras ellas he aquí que su- nos interpretó nuestro s u e ñ o ; a cada uno devoraron a las siete novillas primeras, consumirá el país. 3I Esa abundancia no
bían del río otras siete novillas de mal as- descifró el suyo adecuadamente. 1 3 Y con- gruesas; 21 mas, llegadas éstas al vientre se notará en el país a causa del h a m b r e
pecto y flacas de carnes. las cuales se para- forme nos lo había interpretado, así ocu- de aquéllas, no se conocía que hubiesen que la seguirá, pues ésta será durísima.
ron al lado de las novillas primeras junto rrió: a mí se me restituyó a mi puesto y penetrado en su interior, pues su aspecto 3 2 En cuanto a la repetición del sueño al
a la orilla del río. 4 Luego las novillas de al otro se le colgó. era tan malo c o m o al principio. Entonces Faraón por dos veces, significa que la cosa
mal aspecto y carnes flacas devoraron a desperté. 22 Después vi en mi sueño siete está firmemente decretada por parte de
las siete novillas de aspecto hermoso y 14 Envió, pues, el F a r a ó n a llamar a espigas que brotaban en una misma caña Dios y que Dios se apresura a ejecutarla.
metidas en carnes. Y se despertó el Fa- José, al cual sacaron corriendo del cala- llenas y hermosas. 23 Mas he aquí que sie- 33 A h o r a , pues, provéase el Faraón de u n
te espigas vanas, delgadas y abrasadas por varón inteligente y sabio y colóquelo al
Aí\ ls
ALZARÁ TU CABEZA: e. d., te honrará y rehabilitará. el viento del este venían tras de aquéllas, frente del país de Egipto. 3 4 Y actúe el
24
* " 15 FURTIVAMENTE rur ARREBATADO: así alude delicadamente a la infame acción de sus her- y las espigas delgadas devoraron a las I[ F a r a ó n sin demora, y n o m b r e intenden-
manos20
y a su conducción a Egipto por los mercaderes ismaelitas. siete espigas hermosas. Y lo he referido '1 tes sobre el país, y cobre el quinto a la tie-
LEVANTÓ LA CABEZA: la expresión, como indican los w.21-22, tiene doble sentido, según se
trate del copero o del panadero. GV dicen se acordó. 16
No SOY NADA: lit. HV «sin mí, Dios...»: otros, basados en GSamS: «excepto Dios, ¿quién
1
EL FARAÓN: ¿Pepi, Apopi o Afofi II, de la VI dinastía (hacia 2300)? puede dar... ?». Quizá: «No depende de mí. Dios puede interpretar el sueño (así Lambert) del Faraón»
41 8
Los MAGOS: intérpretes o adivinos, representantes de las ciencias sagradas.
80 GÉNESIS 41 GÉNESIS 4 1 50
—42 81
rra de Egip'o corante los siete años de un collar de oro alrededor del cuello.* F a r a ó n pidiendo pan, dijo el F a r a ó n a vendió grano a los egipcios, pues el ham-
abundancia. * 3 ' A l e m a s , recojan to Jos los 43
A continuación hízolo montar en la se- todos los egipcios: «Id a José; haced lo b' e arreció en el país de Egipto. 5 7 Y de
v:ver s de es os años buenos que van a ¡ cunda carroza que poseía, y clamaron de- que él os diga». 56 y habiéndose exten- todas partes llegaron a Egipto a c o m p r a r
v nir y aln acenen trigo bajo la autoridad lante de él: «¡Abrek!» Así quedó erigido dido el h a m b r e p o r t o d o el ámbito de la grano a José, porque el h a m b r e era recia
d :1 F a r a c n como provisión en las ciuda- sobre todo el país de Egipto. * 4 4 Dijo en- tierra, abrió José todos los graneros" y en toda la tierra.
d *s, y guárdenlo. * 3 " Esas provisiones ser- tonces el F a r a ó n a J o s é : «Yo soy el Fa-
vi án de reserva ai país para los siete años raón ; mas sin tu permiso nadie levantará
de h a m b r e que habrá en la tierra de Egip- m a n o ni pie en toda la tierra de Egipto».
to, y de esta suerte el país no será aniqui- 45
Y el Faraón dio a José n o m b r e de Sa- Primera expedición a Egipto de los hijos de Jacob
lado por el hambre. fenat-Paneaj y entrególe por esposa a
37
Pareció bien la proposición a los ojos Asenat, hija de Putifar, sacerdote de On. At% 1 Viendo, pues, Jacob que en Egip- al presente con nuestro padre y el o t r o
del F a r a ó n y de lodos sus cortesanos, Luego salió José a recorrer t o d o el país *" to había grano, dijo a sus hijos: ya no existe.
38
y dijo el Faraón a sus cortesanos: de Egipto. * «¿Por qué os estáis m i r a n d o unos a 1 4 Entonces díjoles José:
46
C o n t a b a José treinta años c u a n d o otros?» 2 Y a ñ a d i ó : «Ved que he oído —Es lo que os he d i c h o : sois espías.
compareció ante el Faraón, rey de Egip- que hay grano en Egipto; bajad allá y 15
Vais a ser probados con lo siguiente, y
to. Retirado luego de la presencia del Fa- compradnos de allí para que vivamos y vive el F a r a ó n que no habéis de salir de
raón, recorrió todo el país egipcio. 4 7 Y la 3
no muramos». Bajaron, en efecto, diez aquí sino trayendo acá a vuestro herma-
tierra produjo a m a n o s llenas durante los h e r m a n o s de José a c o m p r a r grano en no m e n o r : 16 Enviad a u n o de vosotros
siete años de la abundancia, 4 8 y él reco- E g i p t o ; 4 m a s á Benjamín, h e r m a n o de para que traiga a vuestro hermano, mien-
gió todos ios víveres de los siete años de José, no le envió Jacob con sus herma- tras que vosotros quedaréis presos hasta
abundancia" que h u b o en Ja tierra de nos, porque se dijo: « N o sea que le su- que se examinen vuestras palabras, com-
Egipto y los depositó en las ciudades, ceda una desgracia». * p r o b a n d o si la verdad está de vuestra
metiendo dentro de cada ciudad los p r o - 5
Y llegaron los hijos de Israel a com- parte; pues si no, vive el F a r a ó n , que sois
ductos de la campiña circundante. * 4 9 D e p r a r grano entre otros que iban [a lo mis- espías.
esta suerte a m o n t o n ó José trigo en can- mo], porque el hambre reinaba en la tie- 17
En consecuencia, los puso a buen re-
tidad comparable a las arenas del mar, rra de Canaán. 6 A h o r a bien, José era el caudo tres días. ] 8 Al tercer día díjoles
hasta el extremo de renunciar a contarlo, gobernan'e del pais, él quien arbitraba la José:
pues era innumerable. venta del grano a todo el pueblo de' te- —Haced esto y quedaréis con vida;
50
A h o r a bien, antes de que llegase el rritorio. Llegaron, pues, los hermanos de [pues] yo temo a D i o s : 19 si sois perso-
a ñ o del h a m b r e , naciéronle a José dos hi- José y le hicieron, rostro en tierra, pro- nas de bien, u n o de vuestros h e r m a n o s
Carro real precedida del xttin TI.SIV. .SÍÍ adjunto jos, que le parió Asenat, hija de Putifar, funda reverencia. * ' En cuanto José vio quede preso en la casa donde estáis de-
y coireos. (De Yahudu, p..H.) sacerdote de On. 51 Al primogénito púso- a sus h e r m a n o s los reconoció, pero, fin- tenidos y vosotros idos a llevar el grano
le José por n o m b r e Afanases, pues [se giéndose extraño, hablóles con dureza y para [aplacar] el h a m b r e de vuestras fa-
dijo]: «Me ha hecho olvidar (nassani) les dijo: milias. 2 0 Y me traeréis a vuestro herma-
«¿Acaso hallaremos h o m b r e c o m o éste Dios todas mis penas y a toda la casa de ¿l)e dónde venís? no menor para que se confirmen vues-
en quien resida el espíritu de Dios?» mi padre.» 5 2 Y al segundo llamó de n o m - Y contestaron: tras palabras y no muráis.
39 Dijo, pues, el Faraón a José: «Puesto bre Efraím, p o r q u e [se dijo]: «Dios m e -—De tierra de C a n a á n , a c o m p r a r p r o - E hiciéronlo así. * 21 Dijéronse enton-
que Dios te ha d a d o a conocer todo esto, ha hecho fructificar (hifrani) en la tierra visiones. ces los hermanos unos a o t r o s :
nadie tan inteligente y sabio c o m o tú. de mi desdicha». 8
A u n q u e José reconoció a sus herma- —Verdaderamente somos culpables p o r
4 53
0 Tú quedarás al frente de mi casa y a Concluyeron, pues, los siete años de nos, ellos no le reconocieron a él. 9 En- lo que hicimos con nuestro hermano, ya
tu m a n d a t o habrá de doblegarse mi pue- abundancia que h u b o en el país de Egip- tonces José acordóse de los sueños que que vimos la angustia de su espíritu cuan-
54
blo. Sólo p o r el trono te aventajaré». * to, y comenzaron a venir los siete del había tenido acerca de ellos y les dijo: do nos pedía piedad y n o le escuchamos;
41
Y añadió el Faraón a José: «Mira, te hambre, c o m o José había predicho. Así, —Sois espías; a observar las partes des- p o r eso nos ha venido esta' tribulación.
constituyo sobre t o d a la tierra de Egip- pues, h u b o h a m b r e en todos los países, guarnecidas del país habéis venido. 22
A lo que R u b é n les contestó di-
to». 4 2 Luego quitóse el Faraón su anillo mientras en toda la tierra de Egipto ha- 10 — N o , mi señor—respondieron—: tus ciendo :
de la m a n o y púsolo en la m a n o de José, bía p a n ; 55 y c u a n d o el país egipcio ente- servidores h a n venido a c o m p r a r grano. * — ¿ N o os previne diciendo que n o co-
lo revistió de vestidos de lino y le colocó ro sintió el h a m b r e y el pueblo c'amó al 11
T o d o s nosotros somos hijos de u n mis- metierais [aquel] crimen con el m u c h a -
m o varón, somos personas p r o b a s ; tus cho, y no me escuchasteis? H e aquí que
34
COBRE EL QUINTO de la renta de esos siete años de abundancia, que el poder real conservaría servidores no son espías. ahora es reclamada su sangre.
23
para3 5los de penuria. 12 Pero él les replicó: M a s ellos no sabían que José les en-
BAJO LA AUTORIDAD: lit. la mano, e. d., en manos y a disposición del Faraón. — N o , que habéis venido a observar las tendía, pues [hasta entonces había me-
4o ss L a pintura de una tumba de Tell el-Amarna, en el Egipto medio y del siglo XIV a. C , re- partes desguarnecidas del país. diado] entre ellos el trujamán. 24 Retiró-
presenta escena similar: Amenofis IV (1370-1352) confiere los honores supremos a su ministro, cíe 1 3 Y ellos contestaron: se, pues, [aquél] de junto a ellos y se echó
nombre semítico, Dudu.
42
Su ANILLO: e. d., su anillo-sello para autenticar decretos. Confiérensele con ello plenos pode- — S o m o s tus servidores doce hermanos, a llorar. Luego volvió donde los mismos,
res. 4 3II LINO finísimo o byssus. hijos de un mismo varón, en la tierra de les habló y, t o m a n d o de entre ellos a Si-
¡ABREK!: quizá palabra egipcia: ¿¡Atención, cuidado! ¡Hurra! ..? Para algunos (cf. V), en C a n a á n ; y he aquí que el m á s chico está meón, lo hizo prender ante sus propios
relación con el hebreo barak 'arrodillarse', sería, ¡doblad la rodilla!; cf. copto avrek 'inclinarse'.
Para4 5otros, como acadio abarakhu 'médico, Familiar del rey'.
SAFENAT-PANEAJ : salvador del mundo, según S. Jerónimo. Para otros, serían vocablos egip-
cios equivalentes a: «Pródigo de la vida», o 'Habla Dios: éste vive', etc. ¡¡ PUTIFAR: el Museo de El ¿ O 4 HERMANO DE JOSÉ: paternu y materno: los otros lo eran sólo de padre.
Cairo posee estela funeraria descubierta en 1935 y referente a personaje de ese nombre. || O N : e. d., *r £, {, P R O F U NDA REVERENCIA : como hacían los orientales a sus señores y magnates. Así vino a cum-
tLhópoIis, antiquísima y célebre ciudad a 10 kms. al NE. de El Cairo, con el gran templo dedicado plirse el sueño referido en el c.37. ,
10
a Ra, el Sol. Mi SEÑOR: hablaría el más caracterizado.
4 20
8 EN LAS CIUDADES: donde se hallaban los grandes silos y almacenes de víveres destinados a la HICIÉRONLO: e. d., aprestáronse a hacerlo así, y, todavía en presencia de José, comenzaron
corte, la administración pública, etc. (cf. Ex I , I I ) . a reprocharse mutuamente.
2<> 8
82 GÉNtiSis 4 2 —43
GÉNESIS 4 3 O"34 83

ojos. * Entonces José dio orden de que " S o m o s personas probas, no somos es-
les llenasen los costales de grano y les de- pías. 3 2 Eramos doce hermanos, hijos del —Deja venir al muchacho conmigo pa- traemos en nuestro poder otra cantidad
volvieran sus monedas de piala a cada mismo p a d r e ; el uno no existe y el me- ra que nos dispongamos y marchemos, y para comprar víveres. N o sabemos quién
u n o en su saco, dándoles, además, pro- nor está al presente con nuestro padre en así vivamos y no m u r a m o s ni nosotros, ni pondría el dinero en nuestros costales.
visión para el camino. E luciéronlo asi tierra de Canaán. 33 M a s aquel hombre, tú, ni nuestros pequeñuelos. 9 Yo salgo 23
—Estad tranquilos, no temáis—con-
con ellos. 2 6 En esto cargaron ellos el gra- señor del país, nos contestó: «En esto co- fiador de él, reclámamelo a mí; si no te testó él—. Vuestro Dios y el Dios de vues-
n o sobre sus jumentos y partieron de allí. noceré yo que sois gente de bien: dejad lo devolviere y lo presentare ante ti, te tro padre os puso un tesoro en vuestros
27
M á s tarde, al abrir uno de ellos su sa- conmigo a u n o de vuestros hermanos, to- seré reo de culpa toda la vida. 10 Cierta- costales; vuestro dinero ya llegó a mí.
co en la posada para dar pienso a su ju- mad el grano ' para remediar el hambre mente, si n o lo hubiéramos diferido, a es- Y tras esto les sacó a Simeón. *
mento, observó que sü dinero estaba en de vuestras familias e idos; 3 4 luego traed- tas h o r a s ya h a b r í a m o s vuelto p o r se- 24
Introdujo, pues, aquel señor a nues-
la boca del costal, 2 8 y dijo a sus herma- me a vuestro hermano menor; así c o n o - gunda vez. tros hombres en casa de José, y sirvióles
11
nos: ceré que n o sois espías, que sois hombres Díjoles entonces su padre, Israel: agua para que se lavaran los pies, y dio
•—Me ha sido devuelto el dinero; ved- de bien, y" os entregaré a vuestro her- —Si así ha de ser, haced esto: tomad pienso a sus asnos. 2 5 Y entre tanto que
lo aqui en mi costal. m a n o y podréis recorrer el país nego- en vuestros recipientes los productos más al mediodía llegaba José, prepararon ellos
ciando». típicos de este país y bajádselos a aquel los presentes, pues habían oído que come-
35
Y acaeció que al vaciar ellos sus sa- señor c o m o presente: un poco de resina rían allí. 2 6 C u a n d o José llegó a casa, le
cos encontró cada u n o en su costal su de lentisco y un poco de miel, tragacanto, ofrecieron el obsequio que consigo habían
respectiva bolsa de dinero. C u a n d o ellos l á u d a n o , piztachos y almendras. 1 2 Coged traído s y, postrados rostro" en tierra, lu-
y su padre vieron las bolsas de dinero, se también con vosotros doble de dinero y ciéronle reverencia.
llenaron de temor. 3 a Y díjoles su padre restituid personalmente el devuelto en la 27
El los saludó y p r e g u n t ó :
Jacob: boca de vuestros costales, por si h u b o •—¿Goza de salud vuestro anciano pa-
— M e estáis dejando sin hijos: José ya error. * 13 Y t o m a d a vuestro hermano y, dre, de quien m e hablasteis? ¿Vive toda-
no existe, Simeón no está ya entre vos- ¡ea!, volved a aquel señor. '•» Y el Dios vía?
omnipotente os otorgue gracia delante de 28
Y contestaron:
Funcionarios egipcios tomando nota de entrega otros y [ahora] queréis cogeros a Benja-
ese h o m b r e y os devuelva libre al otro —Salud goza nuestro padre, tu servi-
de tributos. (Breasted, «La conquista de la mín. Sobre mí han recaído todas estas h e r m a n o vuestro y a Benjamín. En cuan-
civiliz.», 95.) desgracias. d o r ; aún vive.
37 to a mí, pues he de quedar sin hijos, sin Y se inclinaron e hicieron reverencia.
Entonces Rubén contestó a su padre hijos quedo quizá. * 29
Entonces se les sobresaltó el corazón diciendo: Alzando [José] los ojos, vio a su her-
15
y se miraron aterrados unos a otros, di- —Puedes quitar la vida a mis dos hijos, T o m a r o n , pues, los hombres aquel m a n o Benjamín, hijo de su m a d r e , y pre-
ciendo : si no te lo devuelvo. Déjalo encomendado presente, cogiendo también consigo do- guntó:
—¿Qué es esto que h a hecho Dios con a mi cuidado, que yo te lo restituiré. ble de dinero y a Benjamín, y fueron y —¿Es éste vuestro h e r m a n o menor, de
nosotros? 38
Mas él respondió: bajaron a Egipto y se presentaron a José. quien me hablasteis?
16
29
Llegaron, por fin, donde Jacob, su — N o bajará mi hijo con vosotros; pues C u a n d o vio José con ellos a Benjamín, Y añadió:
padre, a tierras de Canaán, y le refirieron su h e r m a n o murió y ha quedado él solo, dijo a su m a y o r d o m o : «Conduce a estos —¡Dios te sea propicio, hijo m í o !
todas las peripecias ocurridas, diciendo: y si le acaeciese alguna desgracia en el hombros a casa, degüella unas reses y pre- 30
En seguida José—habiéndosele con-
30 —El h o m b r e señor de aquel país nos viaje que vais a emprender, hundiríais de páralas, porque a mediodía esas personas movido las entrañas a la vista de su her-
h a b l ó duramente y nos t o m ó por espías pena mis canas en el seol. * comerán conmigo». l 7 H i z o , en efecto, el m a n o y entrándole deseos de llorar—reti-
del territorio. 3 I N o s o t r o s le c o n t e s t a m o s : h o m b r e conforme habíale José o r d e n a d o róse precipitadamente a su habitación,
y llevó a aquellas personas a casa de José. donde prorrumpió en llanto. 31 Luego la-
18
Y se alarmaron los hombres al ser in- vóse el rostro, salió y, conteniendo su
troducidos en casa de aquél y se dijeron: emoción, dijo: «¡Servid la comida!» 3 2 Y
Segunda expedición a Egipto de los hijos de Jacob :<Por lo del dinero, vuelto la otra vez en les sirvieron separadamente a él, a ellos
nuestros costales, somos metidos aquí pa- y a los egipcios que con él c o m í a n ; p o r -
A O ' E n t r e tanto el hambre apretaba me sin traer a vuestro h e r m a n o con vos- ra agredirnos y lanzarse sobre nasotros y
" « 5 de recio en el país. 2 Sucedió, pues, otros». que a los egipcios no les es permitido co-
6 cogernos p o r esclavos j u n t a m e n t e con mer con los hebreos, que es p a r a ellos
que, c u a n d o acabaron de consumir el gra- Respondió entonces Israel: nuestros jumentos». 19 Llegáronse, pues, c o s a a b o m i n a b l e . 33 S e n t á r o n s e , p u e s ,
no que habían traído de Egipto, díjoles —¿Por qué me habéis hecho la mala al m a y o r d o m o de José y, hablándole a la frente a él el mayor, conforme a su pri-
su p a d r e : acción de decir a aquel señor que a ú n puerta de la casa, 2 0 dijeron: mogenitura, y el más pequeño, con arre-
—Volved a comprarnos unos pocos ví- teníais otro h e r m a n o ? glo a su menor edad. Y aquellos hombres
veres.
7
Y contestaron: — P o r favor, señor; vinimos ya otra vez
3 1 c o m p r a r víveres, 2> y ocurrió que cuan- mirábanse asombrados. * 3 4 José hizo q u e
Pero J u d á le respondió diciendo: —Aquel señor nos preguntó con insis- les llevaran porciones de la comida de su
— A q u e l h o m b r e nos declaró formal- tencia acerca de nosotros y nuestra pa- 3o llegamos a la posada y abrimos nues-
:ros costales, he aquí que el dinero de mesa; m a s la porción de. Benjamín era
m e n t e : « N o volváis a verme a menos que rentela, diciendo: «¿Vive todavía vuestro cinco veces mayor que las de todos los
vuestro h e r m a n o venga con vosotros». padre? ¿Tenéis otro hermano?»: y nos- cada u n o estaba en la boca de su costal,
4 nuestro dinero contante; mas lo hemos demás. Y bebieron y pusiéronse m u y ale-
[Así, pues], si accedes a enviar con nos- otros le respondimos a tenor de estas pre- gres en su compañía.
guntas. ¿Podíamos saber en m o d o algu- vuelto ahora con nosotros. * 2 2 Además,
otros a nuestro hermano, bajaremos y te
c o m p r a r e m o s provisiones; ¡ mas si no le no que nos había de decir: «Bajad a vues- 12
tro hermano»? * DOBLE DE DINERO: e. d., otro tanto que la vez anterior.
quieres enviar, no bajaremos; porque 14
PUES HE DE QUEDAR...: se trasluce la amarga y triste resignación del anciano.
8
aquel señor nos dijo: « N o volváis a ver- Y agregó J u d á a Israel, su p a d r e : 21
CONTANTE: lit. por su peso puntual.
23
YA LLEGÓ A MÍ: O sea, ya hice el ingreso de vuestro pago en toda regla.
33
24 ASOMBRADOS: de aquella su exacta colocación por edades y de cuanto les ocurría.
SIMEÓN: era el que seguía en edad a Rubén, inocente éste de la venta de José
38 HA
HA QUEDADO:
ntiFnAnn: de.
de su madre Raauel.
Raquel. II HUNDIRÍAIS...: e. d..
d., me mataríais de pi
pena.
•7 DICIENDO: esto no se dice en la conversación entre José y sus hermanos (42,9-16), all
43 quizá resumida. Tal vez lo agrega aquí Judá por disculparse mejor. • .
84 GÉNESIS 4 4 1 " 3 0 GÉNESIS 44 31—45 24 85
dre, tu servidor, y no va con nosotros el reo de culpa ante mi padre t o d a la vida».
Lai copa de José muchacho, a cuya alma está ligada la de •'-' Así, pues, permite quede tu servidor
aquél, 3 1 sucederá que, en cuanto vea que en vez del chico p o r esclavo de mi señor,
A A 1 Luego José dio orden al mayor- i 6 Contestó J u d á : n o está el chico con nosotros", morirá, y y el muchacho suba con sus h e r m a n o s ;
34
" " d o m o de su casa, diciendo: «Llena —¿Qué alegaremos a mi señor? ¿Qué tus siervos h a b r á n hundido de pena las porque ¿cómo voy yo a t o r n a r a mi
de víveres los costales de estos hombres, podremos decir y c ó m o nos justificare- canas de tu servidor, nuestro padre, en padre sin llevar al chico conmigo? ¡No
c u a n t o puedan contener, y pon el dinero mos? D i o s ha descubierto la falta de tus el seol. 3 2 En verdad, [este] tu servidor ha vea yo la desgracia que sobrevendría a
de cada u n o en la boca de su costal. servidores. Henos aquí como esclavos de salido fiador del muchacho p a r a con mi mi padre! *
2
Coloca, además, mi copa, la copa de mi señor, tanto nosotros como aquel en padre, diciendo: «Si no te lo traigo, seré
plata, en la boca del costal del m á s pe- cuyo poder se ha hallado la copa. *
queño, junto con el dinero de su grano». 1 7 M a s él r e s p o n d i ó :
El hizo lo que José había m a n d a d o . 3 Al —¡Líbreme Dios de hacer tal! Aquel José se descubre a sus hermanos
rayar el alba fueron los hombres despe- en cuyo poder se ha encontrado la copa
didos con sus jumentos. 4 C u a n d o ya ha- quedará por esclavo m í o ; pero vosotros A C 1 José no podía ya contenerse ante viendo vuestros ojos y los de mi h e r m a n o
bían salido de la ciudad y no estaban aún subid en paz a donde vuestro padre. • «» todos los circunstantes, y gritó: Benjamín que es mi propia boca la que os
lejos, José dijo a su m a y o r d o m o : 18 «¡Haced salir a todos de mi presencia!» está hablando. * 1 3 Contadle también a
Entonces, acercándose a él Judá, ex-
—Ea, corre tras de esos hombres y c l a m ó : Y no quedó nadie con él c u a n d o José se mi padre todo mi h o n o r en Egipto y
c u a n d o les hayas d a d o alcance, diles: —¡Por favor, señor, permite hable tu dio a conocer a sus hermanos. 2 Entonces cuanto habéis visto y apresuraos a bajar
«¿Cómo habéis vuelto mal por bien?; siervo una palabra a oídos de mi señor y alzó su voz llorando, de tal suerte que lo a mi padre acá». u Entonces, arrojándose
5
¿y Por qué tne habéis robado la copa de n o se encienda tu enojo contra tu siervo, oyeron los egipcios y lo oyó la casa del sobre el cuello de Benjamín, su h e r m a n o ,
plata?» ¡Es la misma en que bebe mi pues tú eres c o m o si fueras el Faraón. * F a r a ó n , 3 y dijo José a sus h e r m a n o s : se echó a llorar, llorando también Benja-
a m o y con la que él hace sus augurios! 1 9 Mi señor preguntó a sus servidores, «Yo soy José. ¿Vive todavía mi padre?» mín abrazado a él. 15 Luego besó a todos
Habéis o b r a d o muy mal en lo que habéis 1 diciendo: «¿Tenéis padre o hermano?» M a s sus hermanos no podían responder- sus hermanos y lloró sobre ellos, tras lo
hecho». * 20 le, porque estaban espantados en su pre- cual sus hermanos conversaron con él.
Y contestamos a mi señor: «Tenemos
6
Alcanzólos, pues, y les dijo esas pala- padre anciano y un m u c h a c h o pequeño, sencia. 4 Dijo, pues, José a sus h e r m a n o s : i<> Corrió la voz por el palacio del Fa-
bras. 7 Mas contestáronle: nacido en la vejez de aquél, y un hermano «Acercaos a mí, por favor»; y, habiéndose raón, diciendo: « H a n l b g a d o los herma-
—¿Por qué profiere mi señor palabras que tenía ya murió, quedando él solo de acercado, exclamó: «Yo soy José, vuestro nos de José», produciendo gran satisfac-
tales? ¡Lejos de tus servidores hacer cosa su madre, por lo que su padre le tiene hermano, a quien vendisteis para Egipto. ción al F a r a ó n y a sus servidores. 17 Y el
5
semejante! 8 H e aquí que el dinero que singular cariño». 2 i Y dijiste a tus servi- A h o r a bien, no os inquietéis ni os eno- Faraón dijo a José: «Di a tus h e r m a n o s :
habíamos hallado en la boca de nuestros dores : «Bajádmele para que pose mis ojos jéis contra vosotros mismos por haberme Haced lo siguiente: cargad vuestras bes-
costales te lo habíamos devuelto desde el en él». 2 2 Mas nosotros replicamos a mi vendido acá, pues para conservación de tias y partid inmediatamente al país de
país de Canaán, ¿cómo, pues, habríamos señor: « N o puede el m u c h a c h o a b a n d o - la vida [de todos] me envió D i o s delante Canaán, i 8 y t o m a d a vuestro padre y
de hurtar de casa de tu a m o plata u oro? nar a su p a d r e ; si lo dejase, moriría éste». de vosotros. * (l Porque dos años lleva de vuestra familia y venid a mí, que yo os
9
Aquel de tus servidores en cuyo poder 2 3 Pero respondiste a tus siervos: «Si no hambre el país y todavía quedan cinco daré lo mejor de la tierra de Egipto para
se bailare, muera, y, además, quedemos baja con vosotros vuestro h e r m a n o me- años en que no habrá arada ni siega. que comáis Ja flor del país. , 9 Ordénales a
7
nosotros por esclavos del señor nuestro. nor, no volváis a verme». 2 4 Subimos, Y Dios me ha enviado delante de vos- tú asimismo: Haced esto: coged del país
otros a fin de aseguraros remanente en egipcio carros para transportar a vuestros
10
—Bien—respondió él—, sea c o m o ha- pues, a donde mi padre, tu servidor, 2
y le
la tierra y conservaros la vida para magna
béis dicho. Aquel en cuyo poder se en- referimos las palabras de mi señor. 5 M á s pequeñuelos y vuestras mujeres y t o m a d
salvación. 8 Así, pues, n o me mandasteis a vuestro padre y venios. 2 0 N o os preocu-
cuentre se me quedará p o r esclavo; mas tarde dijo nuestro p a d r e : «Volved a2 com- vosotros acá, sino Dios, que me ha cons-
vosotros iréis libres. prarnos un poco de provisión». 6 « N o péis solícitos por vuestros ajuares, porque
tituido padre del F a r a ó n y c o m o señor de lo mejor de t o d o Egipto será para vos-
11
Apresuráronse, pues, a poner cada podemos bajar—contestamos—; si viene toda su casa y gobernador de todo el te- otros».
con nosotros nuestro h e r m a n o menor, ba-
u n o su costal en tierra y abrir su saco rritorio de Egipto. * 9 D a o s prisa a subir
respectivo. >2 Entonces él hizo un registro, j a r e m o s ; p o r q u e n o p o d e m o s presentar-
21
a mi padre y decidle: «Esto ha dicho tu Hiciéronlo, pues, así los hijos de Is-
comenzando p o r el de más edad y aca- nos delante de aquel h o m b r e si nuestro hijo José: «Dios me ha constituido señor rael, y José, de acuerdo con la orden del
b a n d o por el más joven, y fue hallada la 2h7e r m a n o m e n o r no va con nosotros». de todo el Egipto; baja a mí, no te F a r a ó n , dióles carros, entregándoles, ade-
copa en el costal de Benjamín. , 3 Ellos A lo que respondió mi padre, tu servi- más, víveres para el camino. 2 2 A todos
detengas. 10 Y habitarás en el país de
entonces rasgaron sus vestiduras y, car- d o r : «Vosotros sabéis que mi 2S esposa R a -
Gosen y estaréis cerca de mí, tú, y tus ellos dio, además, sendos vestidos de fies-
gando cada u n o su jumento, volvieron a quel me engendró dos hijos; y el u n o
hijos, y los hijos de tus hijos, y tus reba- ta ; mas a Benjamín diole trescientos siclos
la ciudad, n Y llegó Judá con sus herma- partió de junto a mí y hube de exclamar: ños, tus vacadas y t o d o cuanto posees. * de plata y cinco vestidos de fiesta. 2 3 Asi-
n o s a casa de José, que estaba todavía ¡Ciertamente ha sido despedazado!, sin 11 Y o te mantendré allí—pues restan aún mismo, a su padre envió, igua mente,
allí, y se postraron a su presencia en que le haya vuelto a ver hasta a h o r a ; cinco años de h a m b r e — p a r a que no os diez asnos cargados con las mejores cosas
tierra. 15 Díjoles José: 29 veáis reducidos a la miseria tú, tu fami- de Egipto y diez borricas cargadas de
si arrancáis también a éste de mi lado grano, p a n y alimentos con destino a su
—¿Qué es lo que habéis hecho? ¿No y le acaece una desgracia, hundiréis in- lia y t o d o lo tuyo, i 2 H e aquí que están
sabíais que un h o m b r e c o m o yo tiene el fortunadamente mis canas en el seo!». p a d r e para el viaje. 2 4 Con esto despidió
poder de adivinar? 30
A h o r a , pues, si llego yo a donde mi pa-
34
¡No VEA YO...!: patético final de este minúsculo discurso de Judá, sublime modelo de elo-
5
cuencia emocionante, milagro literario al decir de Ricciotti.
AA AUGURIOS: por lo visto, conocía ya Egipto la lecanornancía, o arte de adivinar por el ruido
de las piedras preciosas en la copa y ei movimiento en ella del agua. José diría por broma AtZ 5 PARA CONSERVACIÓN...: e. d., Dios lo dispuso todo para que un día alcanzaseis todos por
•—-opina S. Agustín—que poseía tal arte por la fama de adivinador que ya tenía entre el vulgo. Tam- * " mi conducto modo de subsistir. Generosas palabras de fe en la Providencia, de perdón y
bién por mejor ocultarse a sus hermanos. olvido8 del agravio y de esperanza para los pobres hermanos.
16
HENOS... ESCLAVOS: Judá, aturdido y sin saber qué alegar, prefiere la esclavitud de los once PADRE DEL FARAÓN: denominábase tal el primer ministro del rey.
10
hermanos
18
a tornar a su padre sin Benjamín, contra su palabra dada. PAÍS DE GOSEN O Gessen: comarca de pingües pastizales situada al este del Delta, entre la
Tú ERES COMO si FUERAS EL FARAÓN : o tú eres cual el Faraón, e. d., tú y el Faraón sois todo margen
12
derecha del brazo más oriental del Nilo, o peíusíaco, y el desierto.
uno. Es, sin duda, halagadora comparación para José. Mi PROPIA BOCA: en hebreo y sin intervención del trujamán como antes.
3Z a
86 GÉNESIS 45 29
—46 ai GÉNESIS 4 6 47 87

a sus h e r m a n o s , a quienes dijo al partir: | entonces refiriéronle todas las cosas que padre, que estaban en el país de C a n a á n . deréis: «Tus servidores han sido gente ga-
« N o riñáis en el camino». * 25 Subieron, I José les había dicho, y c u a n d o h u b o h a n llegado a mí. 32 Son gente que pas- nadera desde su infancia hasta ahora,
torea rebaño, pues se dedican a la cría tanto nosotros c o m o nuestros padres»;
pues, de Egipto y llegaron a la tierra de visto los carros que José había enviado
C a n a á n , donde Jacob, su padre, 2b al cual i para llevarle, el espíritu de J a c o b , padre de ganado, y han traído sus rebaños, sus I a fin de que podáis m o r a r en el territorio
28
comunicaron la noticia, diciendo: «Aún [de ellos, se reanimó, y exclamó Israel:
vive José y es quien m a n d a en todo el f*¡Basta! ¡Todavía vive mi hijo José! ¡Iré ,f°W
país de Egipto». M a s aquél n o se in- y lo veré antes d e morir!»
m u t ó , pues n o les dio crédito. 2 7 Ellos

Jacob y los suyos se establecen en Egipto


uesto en
A(í ' P camino Israel con todo hermana de ellos. Hijos de Beriá: Jéber
• O lo suyo, llegó a Bersabee, donde y Malkiel. 18 Tales son los hijos de Zilpá,
inmoló víctimas al Dios de su padre Isaac. la cual dio a Labán a su hija Lía, y parió I %
2
Y h a b l ó Dios a Israel en visión nocturna éstos a Jacob. Dieciséis personas.
19
y díjole: «¡Jacob, Jacob!», contestando él: Hijos de Raquel, esposa de J a c o b :
«Heme aquí». 3 y prosiguió él: «Yo soy José y Benjamín. 2 0 A José le nacieron en
D i o s , el Dios de tu padre. N o temas tierra de Egipto Manases y Efraím, los ¡ '¡I
bajar a Egipto, porque allí te he de hacer cuales le engendró Asenat, hija de Putifar,
una gran nación. 4 Y o bajaré contigo a sacerdote de On. 2) Hijos de Benjamín:
Egipto y te subiré también de allí, y José Bela, Béker, Asbel ", G u e r á , N a a m á n , Ejí,
p o r sus manos te cerrará los ojos».
5
Ros, M u p p i m , J u p p i m ° y Ard. * 2 2 Tales
•ú
Luego partió Jacob de Bersabee, y, son los hijos de R a q u e l que nacieron" a
m o n t a n d o los hijos de Israel a Jacob, su Jacob; en total, catorce personas.

S
23
padre, y a los pequeñuelos y las mujeres Hijos de D a n : Jusim. 2 4 Hijos de
d e ellos e n los carros q u e José había Neftalí: Yajseel, G u r ú , Yéscr y Sil-lem.
enviado para conducirlo, <¡ cogieron su 25 Tales son los hijos de Bilhá, que Labán
ganado y la hacienda que habían adquiri- dio a su hija Raquel, y que ella parió a
do en el país de Canaán y fuéronse a Jacob. En total siete personas. 2f> Todas
7
Egipto: Jacob y toda su prole con él. las personas pertenecientes a Jacob, sali-
Llevó consigo a Egipto a sus hijos y nie- das de sus lomos, q u e e n t r a r o n en Egipto,
tos y sus hijas y nietas y toda su descen- descendientes suyas, sin contar las muje-
l\ l -üífÜfc ilatftoí- -¿c &£?~U *1
dencia. Llegada de emisarios extranjeros a Egipto. (Bchaefer-Andrae, «Die Kunst...», p.383.)
res de los hijos de Jacob, fueron en total
8 27
A h o r a bien, éstos son los nombres sesenta y seis. Y los hijos que a José
de los descendientes de Israel que llega- habíanle nacido en Egipto fueron dos vacadas y t o d o cuanto poseen». * " Así, de Gosen, porque todos los pastores de
ron a E g i p t o : Jacob y sus hijos. El pri- personas, siendo el total d e las personas pues, c u a n d o os llame el F a r a ó n y diga: rebaño son cosa a b o m i n a b l e p a r a los
mogénito de Jacob, Rubén. 9 Hijos de de la familia de J a c o b que entraron en «¿Cuál es vuestra ocupación?», 3 4 respon- egipcios.
R u b é n : J a n o k , P a l l ú , Jesrón y K a r m í . Egipto setenta. *
10 28
Hijos de S i m e ó n : Yemuel, Y a m í n , Ahora bien, Jacob envió delante de
Ohad, Yakín, Sójar y Saúl, hijo de la sí a Judá donde José para que éste pudiera
u
Los israelitas establécense en Gosen; últimos años
cananea. Hijos de Leví: Guersón, Q u e - dar instrucciones un C o s e n antes [de lle-
hat y Merarí. , 2 Hijos de J u d á : Er, Onán, gar Jacob]. Y llegaron a G o s c u ; * 2 9 José de carestía
Selá, Peres y Zéraj. Pero Er y O n á n mu- en tanto había enganchado su carroza y
rieron en el pais de Canaán. E hijos de subido a Gosen al encuentro de Israel, AH 1 Fue, pues, José a dar la noticia tus servidores carecían de pastos, pues el
Peres fueron Jesrón y Jamul. I 3 Hijos de su padre. C u a n d o Jo vio, echóse sobre su " • al F a r a ó n y dijo: «Mi padre y h a m b r e se h a hecho muy d u r a en el país
Issacar: Tola, Puvvá, Yasub ' y Simrón. cuello y lloró así largamente. 3 0 Dijo en- mis hermanos, con sus rebaños y vacadas de Canaán. Así, pues, permite que m o r e n
14
H i j o s de Z a b u l ó n : Séred, Elón y Yaj- tonces Israel a José: y t o d o cuanto poseen, h a n llegado de tus servidores en el territorio de Gosen.
5
leel. 15 Estos son los hijos que Lía le en- tierra de C a n a á n y he aquí que están en Entonces el Faraón dirigió la palabra
—-Ahora puedo ya morir, después de la comarca de Gosen». 2 Luego t o m ó a José, diciendo:
gendró a Jacob en Paddán A r a m , además
de su hija D i n a . El total de sus hijos e haber contemplado tu rostro, pues toda- consigo * de entre todos sus hermanos a —Tu padre y tus hermanos h a n venido
hijas fueron treinta y tres personas. vía vives. cinco y se los presentó a Faraón. 3 Y dijo a ti; 6 la tierra de Egipto a tu disposición
31
Y José dijo a sus h e r m a n o s y a la el F a r a ó n a los hermanos de J o s é : está; asienta en lo mejor del pais a tu
16
Hijos de G a d : Sifyón y Jagguí, Suní familia de su p a d r e : —¿Cuál es vuestra ocupación? padre y tus' h e r m a n o s ; habiten en la c o -
y Esbón, Erí y Arodí y Arelí. 17 Hijos de —Voy a comunicárselo al F a r a ó n y le marca de Gosen, y si comprendes q u e
—Tus servidores—contestaron al Fa-
Aser: Yimná, Yisvá, Yisví, Beriá y Séraj, diré: «Mis hermanos y la familia de mi
raón—somos pastores de ganado menor, hay entre ellos sujetos hábiles, ponlos d e
24
tanto nosotros c o m o nuestros padres. mayorales del ganado al frente del mío.
No RIÑÁIS: lit. no os enojéis o perturbéis analizando la culpabilidad de los hechos pasados. 4 7
Dijéronle también al F a r a ó n : Luego llevó José a Jacob, su padre, y
Es prudente y bondadosa recomendación de José. — H e m o s venido a m o r a r algún tiempo presentólo al Faraón, al cual J a c o b salu-
Afi 2
' Hijos DE BENJAMÍN : su genealogía, sin duda por errores de copistas, difiere un tanto de en este territorio, porque los rebaños de dó. 8 Y preguntó el F a r a ó n a J a c o b :
^ " 2 7 la que ofrece Núm 26,38-40, más exacta.
SETENTA: número sagrado, que no es preciso tomar aquí en sentido estrictamente matemá- 32
GENTE QUE PASTOREA: José desea se les conceda por ello la residencia en aquella comarca,
tico.2 8Lo mismo se diga de los pasajes paralelos Ex 1,5 y Dt 10,22. de ricos pastos y aislada además de la corte, entonces Tanis, para así preservarles del contacto re-
JUDÁ: sin duda, como el más acreditado mensajero. j¡ PUDIERA DAR INSTRUCCIONES: otros, ligioso y nacional de los egipcios.
•darle cita», «informarle que llegaban», etc. G «saliese al encuentro».
88 GÉNESIS 4 7 9 - 29 GÉNESIS 47 30
48 1B
89
—¿Cuántos años tienes? biéndose acabado la plata y los hatos nidad y fidelidad. N o me entierres, por
9 — L o haré conforme has dicho.
C o n t e s t a n d o Jacob al F a r a ó n : del g a n a d o ido a parar a él, no queda favor, en Egipto, 3<> sino que, cuando 31
—Júramelo—dijo Jacob.
— L o s años de mi peregrinación son a disposición de mi señor sino nuestros descanse con mis padres, m e llevarás de Y él se lo juró, e Israel se inclinó so-
ciento treinta a ñ o s ; pocos y malos h a n cuerpos y nuestra tierra de labor. 1 9 ¿Por Egipto y m e sepultarás en su sepulcro. bre la cabecera de su lecho, *
sido los años de mi existencia, y no h a n qué hemos de perecer ante tus ojos nos- El contestó:
llegado a los años de vida de mis padres otros y nuestra tierra? C ó m p r a n o s a n o s -
en el tiempo de su peregrinación. * otros y nuestra tierra a cambio de pan,
10
Después Jacob saludó de nuevo al y nosotros y nuestras fincas seremos es-
F a r a ó n y salió de la presencia de éste. clavos del F a r a ó n ; pero danos semilla, Jacob adopta y bendice a los hijos de José
11
José estableció luego a su p a d r e y sus a fin de que p o d a m o s vivir y n o m u r a -
A JJ ' Después de estos sucesos se dijo "• —¿Quiénes son éstos?
mos y el suelo no quede yermo.
20 • O a José: «He aquí que tu padre está 9 Y contestó José a su p a d r e :
Adquirió, pues, José todo el suelo enfermo». Entonces él t o m ó consigo a sus
de Egipto p a r a el F a r a ó n , porque los 2
— S o n mis hijos, los que Dios me h a
dos hijos, Manases y Efraím. Y c u a n d o concedido aquí.
egipcios vendieron cada uno sus campos, se le dio la nueva a Jacob diciendo *: «Mi-
ya que el' h a m b r e les apremiaba fuerte- —Acércamelos, por favor, para que los
ra que tu hijo José viene a verte», Tsrael bendiga—exclamó él.
mente. Así quedó la tierra propiedad del cobró ánimos y se sentó en el lecho.
F a r a ó n ; 21 y a l pueblo lo redujo a es- 3 10 Los ojos de Israel habíanse nublado
Y dijo Jacob a José: «El Dios T o d o p o - por la vejez, no podía ver. Acérceselos,
clavitud" desde un extremo de la fronte- deroso se me apareció en Luz, en el país pues, y él los besó y abrazó. n Y dijo
ra de Egipto hasta el otro. 22 s ó l o las de C a n a á n , y m e bendijo 4 y díjome: «Yo Israel a J o s é :
tierras de los sacerdotes no compró, por- te haré fecundo y te multiplicaré y te
Cilla (Jeremías, •Das Alte Test.» — Y o n o imaginaba volver a ver tu
que los sacerdotes percibían del F a r a ó n constituiré sobre multitud de pueblos y rostro, y he aquí que Dios me ha conce-
P-38i.) un racionamiento y se alimentaban de daré este territorio a tu posteridad des- dido ver también a tu descendencia.
esa ración que les había otorgado el pués de ti en posesión perpetua, 5 Ahora 12 Entonces José sacólos de entre las
hermanos, dándoles heredad en tierra de F a r a ó n . P o r eso n o vendieron sus tie- bien, tus dos hijos que te han nacido rodillas de Jacob y se prosternó ante él,
Egipto, en lo mejor del territorio, en la rras. en el país egipcio ames de mi llegada a rostro en tierra. * 13 Luego t o m ó José a
23
c o m a r c a de Ramesés, conforme ordenara Entonces dijo José al pueblo: Egipto donde li, sean como míos. Efraím los dos, a Efraím a su derecha, o sea la
el F a r a ó n . * 12 Además, José sustentó a —Mirad que hoy os he c o m p r a d o a y Manases .serán para mí como R u b é n izquierda de Israel, y a M a n a s e s a su
su padre, sus h e r m a n o s y toda la familia vosotros y vuestras tierras para el Fa- y Simeón; * <• en cambio, la descendencia izquierda, o sea la derecha de Israel, y
de su padre, proveyéndola de víveres se- raón. Ahí tenéis semilla para que sem- engendrada después de ellos será p a r a acercó/a5 a a éste. 1 4 Israel entonces ex-
gún el n ú m e r o de los hijos. bréis el campo. 24 A h o r a bien, de los tí, y con el n o m b r e de sus h e r m a n o s se- tendió su diestra y púsola sobre la ca-
13 r á n denominados en sus posesiones. * beza de Efraím, que era el pequeño, y su
N o había pan en toda aquella tierra, productos entregaréis el quinto al Fa- 7
pues el h a m b r e hizose muy grave, y esta- raón, y las otras cuatro partes serán vues- C u a n d o yo volvía de P a d d á n , m u r i ó en izquierda sobre la cabeza de Manases,
ban agotados por el h a m b r e el territorio tras para simiente del c a m p o y alimento mis brazos Raquel, tu madre", en tie- cruzando así sus manos, a u n q u e M a n a -
de Egipto y el país de C a n a á n . 14 Así, vuestro y de vuestros domésticos < y pa- rra de C a n a á n , en el camino, a u n a ses era el primogénito. 15 Y bendijo a los
pues, José recogió toda la plata que había ra que coman vuestras familias > ". kibrá de lifrata, y la enterré allí, en el /¡¡jos de • José y exclamó:
en Egipto y C a n a á n , a cambio del grano 25 Y exclamaron ellos: camino de Efrata, o sea Belén...»* H Mas,
que éstos c o m p r a b a n , y metióla en el —¡Nos has d a d o la vida! ¡Podamos reparando Israel en los dos hijos de José,
erario del F a r a ó n . 15 C u a n d o se h u b o hallar gracia a los ojos de m i señor y dijo:
acabado la plata de la tierra egipcia y el seremos esclavos del F a r a ó n !
país cananeo, vinieron todos los egipcios 26 Y José puso por ley hasta el día de «El D i o s en cuya presencia caminaron mis padres A b r a h a m e Isaac,
a José, diciendo: hoy sobre el suelo de Egipto el dar al el Dios que m e ha gobernado desde que existo hasta el día presente,
— D a n o s pan, pues ¿por qué vamos a F a r a ó n un quinto. Tan sólo las t : erras 16 el ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos,
morir a presencia tuya p o r q u e n o haya de los sacerdotes n o pasaron a poder del perpetúe en ellos mi n o m b r e y el n o m b r e de mis padres A b r a h a m e Isaac
más dinero? Faraón. * y multipliqúense a b u n d o s a m e n t e p o r la tierra». *
16
Y contestó J o s é : 2' Así, pues, Israel se estableció en el
—Entregad vuestro g a n a d o y yo os país de Egipto, en el territorio de Gosen, ' 1 7 M a s , como observase José que su primogénito; coloca tu m a n o sobre su
daré pan " a cambio de él, si falta la plata. y arraigáronse en él y fructificaron y se padre ponía su m a n o derecha sobre la cabeza.
17
Trajeron, pues, sus ganados a José aumentaron mucho. 28 y vivió Jacob en cabeza de Efraím, parecióle mal y, to- 19 Pero su padre se negó, diciendo:
y éste dióles pan a c a m b i o d e los caba- la tierra d e Egipto diec : siete a ñ o s , siendo m a n d o !a m a n o d e su p a d r e p a r a tras- — L o sé, hijo m í o , lo s é ; t a m b i é n éate
llos, de los hatos de g a n a d o menor, de los días de Jacob, años de su vida, C'ento ladarla de la cabeza de Efraím a la cabe- llegará a formar un pueblo y también él
los hatos de g a n a d o vacuno y de los as- cuarenta y s ete años. 2 9 A h o r a bien, cuan- za de Manases, , s d i j o José a su p a d r e : será grande; pero, no obstante, su her-
nos, proveyéndoles de pan en aquel a ñ o do los días de Israel se aproximaron al —Así no, padre mío, pues éste es el m a n o m e n o r será m a y o r que él y su pos-
a trueque de todos sus ganados. * 1S Mas, término, llamó a su hijo José y díjole:
concluido aquel año, al a ñ o segundo vi- —Si he hallado gracia a tus ojos, te
nieron a él y dijéronle: 3X 5E INCLINÓ: en adoración a Dios, como acción de gracias por tal merced.
ruego pongas tu m a n o debajo de mi mus-
— N o ocultaremos a mi señor que, ha- lo, prometiendo usar conmigo de benig- AQ 5 SEAN COMO MÍOS : constituyendo sendas tribus, entre las doce, y heredando a Jacob con
^ O6 igual derecho que sus hijos.
9
ENGENDRADA: es mera hipótesis, pues el sagrado texto no menciona otros descendientes de
¿f 7 PEREGRINACIÓN: así llama el fugaz paso del hombre sobre la tierra hacia la patria eterna. José. K SERÁN DENOMINADOS: O lo que es igual, se fundirán en Jas otras dos tribus, Efraím y Mana-
* ' 1' COMARCA DE RAMESÉS: e, d., la región de Gosen, donde Ramsés II fundaría o restaurarla ses les darán su nombre.
más tarde la ciudad llamada de su nombre. 7 «KIBRÁ»: es medida de distancia; en siríaco: una parasanga.
17
CABALLOS: con exactitud histórica se menciona por vez primera este noble animal (cf. 12,16), 12 D E ENTRE LAS RODILLAS: donde Jacob habíalos acogido en señal de adopción (cf. 30,3,
que por entonces introdujeron en Egipto los Hiksos (entre 1700 y 1600). y 30,23). II SE PROSTERNÓ; en señal de gratitud por la adopción de sus hijos y suplicando la bendi-
26
TAN SÓLO...: también los escritores egipcios y griegos (v.gr., ríerodoto) atestiguan que en ción de Jacob para ellos.
Egipto sólo el Faraón y los sacerdotes poseían terrenos. 16 EL ÁNGEL: e. d., Dios mismo, que tutela a Jacob cual un ángel.
ia
GÉNESIS 4 9 ~80 VI-
90 GÉNESIS 48*°—49
21 12 sus ojos serán más oscuros que el vino, I y sus dientes m á s albos que la leche. *
teridad formará u n a multitud de pue- Dijo después Israel a José: 13 Z A B U L Ó N m o r a r á a la orilla del mar | y servirá de playa a los navios;
blos. * — H e aquí que yo voy a morir; mas vuelto a Sidón su flanco. *
2
o Y en aquel día los bendijo diciendo: Dios estará con vosotros y os restituirá i 4 ISSACAR, asno de recia osamenta, | t u m b a d o entre los apriscos. *
«Por vosotros ' bendecirá ' Israel, dicien- al país de vuestros padres. 2 2 Yo te me- 1 5 Vio que el descanso es bueno, | y el país placentero,
d o : ¡Hágate D i o s semejante a Efraím y j o r o entre tus h e r m a n o s con u n a ladera e inclinó el h o m b r o a la carga I y se quedó a tributo sometido.
Manases.'», y antepaso Efra/m a M a n a - que conquisté de ios amorreos mediante 16
D A N juzgará a su pueb/o, | cuaí otra de ¡as tribus de Israel. *
ses. mi espada y mi arco. * 1 7 Será D a n c o m o sierpe en el camino, | ceraste en el sendero,
q u e muerde los talones del caballo | p o r que caiga de espaldas su jinete. *
is ¡Oh Yahveh, de ti salud espero!
Bendiciones de Jacob a sus hijos y muerte del mismo 19
1
A G A D salteadores dan asalto, | mas él asaltará su ' retaguardia. *
Luego llamó Jacob a sus hijos y exclamó: «Reunios p a r a que os anuncie lo 20 ASER un pan d a r á enjundioso I y proporcionará delicias regias. *
49
2
que os sucederá al cabo de los días. *
Congregaos y oíd, hijos de J a c o b ; f escuchad a Israel, vuestro padre.
21
NEFTALÍ es cual corza veloz | y dichos hermosísimos profiere. *
3 R U B É N , tú eres mi primogénito; | mi fuerza y primicia de m i virilidad; 22 JOSÉ es c o m o retoño de frutal, I retoño de frutal cabe u n a frente,
cumbre de dignidad y cumbre de poder. cuyos vastagos sobrepasan el m u r o .
4 23
Hirviente * c o m o el agua, n o gozarás primacía, | p o r q u e subiste al lecho de tu padre, Dieron en hostigarle los arqueros, ¡ los saeteros le h a n a t a c a d o ; *
lo profanaste entonces: ¡mi tálamo escaló bl* 24
mas su arco perseveró pujante | y sus brazos y m a n o s se esforzaron,
5
H e r m a n o s c son SIMEÓN y LEVÍ, | instrumentos de violencia sus consejeros. * p o r la virtud del Fuerte de Jacob, I en nombre" del Pastor y Roca de Israel. *
6 25
N o penetre mi alma en su consejo, | a su asamblea n o se junte mi h o n o r ; P o r el Dios de tu padre. El te auxilie; I por Dios ' Omnipotente, El te bendiga,
porque, en su cólera, asesinaron hombres fluyan las bendiciones del cielo por arriba, | las bendiciones del abismo abajo,
y p o r capricho suyo desjarretaron toros. * bendiciones de pechos y del seno m a t e r n o ; *
7
Maldita su cólera, porque es vehemente, | y su furor p o r ser implacable. 26 Las bendiciones de tu padre, que sobrepujan |
Y o los dividiré en [el pueblo de] Jacob | y los dispersaré por Israel. * las bendiciones de los montes uní uñones,
8
A ti, JUDÁ, te alabarán tus hermanos, | p o n d r á s tu m a n o en la cerviz de tus enemigos, las riquezas de los collados ciemos, | en la cabeza de José recaigan,
se inclinarán ante ti los hijos de tu padre. * en la fesl;t ilcl príncipe de sus hermanos.
9 27
Eres cachorro de león, J u d á ; | has subido, hijo mío, de la presa. BENJAMIN es un lobo r a p a z ; | a la m a ñ a n a devorará la presa
Las rodillas ha doblado, se ha echado c o m o león, j y a la tarde repartirá el botín. *
y cual una leona ¿quién le hará levantar?
10 N o se retirará de Judá el cetro f ni la bengala de entre sus pies 28 T o d o s éstos constituyen las doce tri- reunirme con mi pueblo; enterradme jun-
hasta que venga Aquel cuyo es el m a n d o | y a quien deben los pueblos obediencia. * bus de Israel, y esto es lo que les predijo to a mis padres, en la cueva que está en
11
A la vid ata él su jumentillo, | y a la cepa, el pollino de su a s n a ; su padre, bendiciéndolos a cada u n o con el campo de Efrón el hittita; 3 0 en la
lava en vino su vestido | y en sangre de uvas su m a n t o ; * u n a bendición peculiar. 29 Finalmente dio- cueva que hay en el c a m p o de Makpelá,
les instrucciones y les dijo: «Yo voy a frente a M a m r é , en el país de C a n a á n ,

12
i* SERÁ MAYOR: realmente, la tribu de Efraím fue, con la de Judá, la más numerosa y prepo- Quizá mejor que «turbios tiene los ojos por el vino, y albos sus dientes por la leche».
13
tente2 de las doce. ZABULÓN: vivirá a orillas del Mediterráneo, su flanco occidental, y al sur de Fenicia, cuya
2 LADERA: otros, «terreno»; hebr. sékem, en paranomasia con Sikem. Tal región se asignó a capital era Sidón.
14 l 5
José sin sorteo, como las otras tierras de Palestina, y allí sería enterrado. - ISSACAR, en los llanos feraces de Esdrelón, entre el Tabor y el Carmelo, no gozará de
aquéllos sino a costa de su independencia, siendo codiciada presa de los invasores. [| ASNO DE RECIA
AQ l Os ANUNCIE...: las «bendiciones de Jacob» esbozan la futura suerte de cada una las de OSAMENTA : quiere dar a entender la astucia y fuerza de esta tribu, no obstante las cuales espera del
•* ^ tribus a que sus hijos dieron origen. Es notable que el patriarca, al hacer el augurio que Dios Mesías la salvación eterna de Israel.
16
le reveló, de sus hijos, los revistió de un carácter astral, según un género literario augural que quizá JUZGARÁ: Dan yadin, juego de vocablos. Aunque chica, sabrá defender sus derechos e inde-
conociera en la Alta Mesopotamia. No es difícil rastrear en sus bendiciones alusiones a los 12 signos pendencia. ¿Se aludirá también a la judicatura de Sansón? (Jue 13-16).
17
del Zodíaco (cf. Dt 33). SERÁ SIERPE: alude a la astucia de los danitas, con la cual más que con la fuerza lograron
4
No GOZARÁS: Rubén, aunque primero en dignidad y vigor, con arreglo a la primogenitura, vencer (cf. Jue 15-18). Mas la exclamación del v.18 asegura que victoria y salvación sólo de Yahveh
no gozaría de preeminencia alguna, porque, impetuoso y desbordado como grandes aguas o hir- la esperan.
19
viendo en pasión, cometió infame incesto (cf. 35,22). La historia demostraría la escasa importancia ASALTO: nótese el juego de palabras por paranomasía: Gad gedud yegudennu vehu yagud.
de tal tribu (cf. Dt 33,6; Jue 5,16). Recuérdese que Acjuarius representaba para los babilonios Hab'a de que por habitar esta tribu la TransJordania tendrá que padecer duros ataques de parte de
como un «gigante» portador de vasija de que fluían dos grandes chorros a modo de surtidores de los í¡rri nonitas, pero los rechazará esforzadamente.
agua fecundante. 2U
5 6
ASER: recostada a lo largo del Mediterráneo, entre el monte Carmelo y la región de Tiro,
- HERMANOS: por su desleal y cruel proceder, más que por la sangre, Jacob, aí maldecirlos, en tierra
21
de pan llevar y olivos.
rechaza toda complicidad en su confabulación criminal (cf. 34,25-31). DICHOS... PROFIERE: O quizás, proporciona argumento a bellos cánticos (¿aludiendo al de
6
Mi HONOR: e. d., mi espíritu, la parte más noble del hombre. Pero M. Dahood, con ayuda Débora sobre la victoria de Baraq, de la tribu de Neftalí ?). Pero el texto es oscuro y diversamente
de Albright, propone: «en su asam. no sea visto mi hígado». interpretado: «que procrea lindos ciervos»; otro (c. G), es «un terebinto que echa muchas ramas,
7 ramas altas y espléndidas», etc.
DIVIDIRÉ: la escasa tribu de Simeón quedó al repartir el país como anexionada a la de Judá
(Jos ig.ij, y más tarde fue en parte absorbida por ésta y en parte desparramada por el sur y el este 23.24 DIERON EN HOSTIGARLE...: ¿aludirá a las guerras y victorias de Efraím—en quien se
de Palestina (cf. 1 Cr 4,39-43). La de Leví, sin territorio propio, vivió diseminada entre las otras, piensa especialmente al mencionar a su padre José—contra sus enemigos internos y externos?
aunque adscrita al servicio divino. (cf. Jue 6-Q; 12,1-6). || Su ARCO PERSEVERÓ PUJANTE: cf. V; otros prefieren leer c. G «fue despedazado
8 (o quebrado) por la fuerza de su arco y enervados sus brazos». || PODEROSO... PASTOR Y ROCA llama,
JUDÁ, TE ALABARÁN: yoduka... Yehudá; juego de palabras. ¡| SE INCLINARÁN: refiérese a la
posición que adquirirá dicha tribu bajo un rey salido de ella, David. con imágenes primitivas, al Dios de José, de quien éste y los suyos recibieron la fuerza.
10 25
CUYO ES EL MANDO: H silo, interpretado diversamente: a Silo?, el pacífico, o el reposo el BENDICIONES del cielo: e. d-, las lluvias fertilizantes. II DEL ABISMO: e. d., los manantiales. H
Mesías, etc. Se ha comparado el vocablo con el acadio selu 'soberano'. GST° etc., leyeron selloh: DE PECHOS Y DEL SENO MATERNO: e. d., la fecundidad en la descendencia. Alude siempre a la su-
'(Aquel) que a él', o sea «a quien corresponde». V «qui rnittendus ests (saluaj). En todo caso la premacía de la tribu de Efraím en población y suelo.
26
misteriosa expresión designa al futuro Mesías. 27
RIQUEZA: Reider prefiere interpretar moradas.
11
ATA: anuncia la fertilidad de su herencia en la tierra de promisión. |] LAVA EN VINO: alu- LOBO RAPAZ: el carácter guerrero de esta tribu aparece en Saúl, Jonatás y, sobre todo, en el
de a las viñas cié Engaddí y Hebrón, enclavadas en su territorio y que daban el mejor vino de Ca- Apóstol de las Gentes, San Pablo (cf. además Jue 19-21).
naán, y a los pastos de Teqoa y KArmel, al sur de Hebrón.
31 2a
92 GÉNESIS 4 9 50 GÉNESIS 5 0 t
*-2i i)á.

campo que A b r a h a m había c o m p r a d o a ! na que en él hay, de los hijos de H e t » . nasés, nacieron sobre las rodillas de José. * José a los hijos de Israel, diciendo: «¡Dios
32 24
Efrón el hittita para sepultura de su pro- Cuando Jacob hubo a c a b a d o de dar Y José dijo a sus h e r m a n o s : «Voy a velará de seguro p o r vosotros y sacaréis
piedad. 31 Allí sepultaron a A b r a h a m y a estas instrucciones a sus hijos, recogió m o r i r ; mas Dios velará seguramente por mis huesos de aquí!» 2 6 Y murió José de
Sara, su esposa; allí enterraron a Isaac sus, pies en el lecho y expiró, yendo a vosotros y os sacará de este país hacia edad de ciento diez años y lo embalsa-
y a su mujer Rebeca, y allí enterré yo reunirse con su pueblo. la tierra que juró dar a A b r a h a m , a m a r o n y fue puesto en u n féretro en
a Lía. Adquisición, el campo y la caver- Isaac y a Jacob». 25 Luego j u r a m e n t ó Egipto.
23
NACIERON SOBRE LAS RODILLAS DE J.: e. d., adoptólos por hijos (cf. 30,3; 48,12).
Exequias de Jacob y últimos días de José
p n 1 Echóse entonces José sobre el ! siete días, u C u a n d o los habitantes del
•»" rostro de su padre, y, llorando país, los cananeos, vieron aquel duelo en
encima del mismo, lo besó. 2 Luego orde- la era de Atad, dijeron: «¡Grave duelo es
nó José a los médicos que estaban a su éste para los egipcios!» Por eso se de-
servicio q u e embalsamaran a su padre, n o m i n ó Abel-misrayim (Duelo de los
y los médicos embalsamaron a Israel. egipcios) aquel p u n t o de allende el J o r -
3
Emplearon en ello cuarenta días, pues dán.
12
NOTAS CRITICAS
tal es el tiempo que empleaban en los Sus hijos hicieron, pues, con J a c o b
emba/samam/eníos; y los egipcios llo- conforme había/es o r d e n a d o ; 1} y trans-
4
ráronlo durante setenta días. * Pasados portándole a tierra de C a n a á n , lo sepul-
los días del duelo, José habló a los do- taron en la cueva del c a m p o de M a k p e -
mésticos del F a r a ó n , diciendo: lá, campo que A b r a h a m comprara para- CAP I : a Kit, basado en G y los w referentes a los demás días de la Creación, pasa esta frase
—Si he hallado gracia a vuestros ojos, sepulcro de su propiedad 1 4a Efrón el hit- al final de v 6 y, end cambio, add aquí: y vio Dios que estaba bien] b así iris c 3mss SamGTjSVj c Kit
os ruego hagáis llegar a oídos del Fa- tita, enfrente de Maniré. J o s é , después ins c G V así fue] asi ins c SI ° Kit c GS ins y en los ganados (cf v 26).
r a ó n esta súplica: 5 _Mi p a d r e m e jura- de haber enterrado a su padre, tornóse CAP. 2: aa SámGS sexto] » asi ins c alus iras GSVTjl c así ins c GSVT1.
a Egipto juntamente con sus hermanos CAP. 3: a H ins el árbol, que b suprimimos c GV1 '' asi ins c SamGSV.
y lodos cuantos habían subido con él CAP. 4: ins c SamGSLV] así H (lakt'n); GSSymHThV lo ken 'no será así'.
a sepultar a su padre. CAP. 5: aa ins c Kit] b así (lít y vivió Ifenokj ins c G m s sb Vm8S.
CAP. 8: G dins para ver si las aguas habían menguado] ins c Kit; cf 10] c de la vida de Noé
15 Temiendo * los h e r m a n o s de José p o r ins G; cf 7,11] Kit 1 c G «todas las fieras, y todos los ganados, y todas las aves, y todos los reptiles
haber muerto su padre, se dijeron: «¡Qui- que reptan.. a » /
zá nos guarde rencor José y nos vuelva CAP. O: G insjy sobre todas las bestias] b así c Kit (cf 1,28); H multiplicaos en ella] c así prb c
todo el mal que le hicimos!» l 6 M a n d a - contexto, otros prpn «bendiga Yahveh las tiendas de Sem»; H Bendito sea Yahveh, Dios de Sem.
ron, pues, decir a J o s é : «Tu padre dio CAP. 10: a ins c Kit (cf 20,31).
17 CAP. 11: aa así c SamGLV; H salieron con ellos; S salió con ellos.
Entierro en Egipto. (De Vigouroux, «Dict. de orden antes de la muerte diciendo: Así CAP. 13: en 12,6 en la encina o terebinto; y así GS (cf Kit).
la Bible».) diréis a J o s é : 'Perdona, p o r favor, el CAP. 14: * 11 t'í rey de Sodnma y Camorra; leemos c ims SamGS... y el rey de Comorra] b cf 13,18
delito de tus h e r m a n o s y su pecado, por- nota a] ''II propíanU-nti' adró; SamG contó, pasó revista (vide Kit).
m e n t ó diciendo: «Mira, voy a m o r i r ; en que ciertamente te trataron mal'. A h o r a , CAP. 17: *"" asi c (Sam)GSV; II _v !<i bendeciré y cita vendrá a ser... de ella.
la sepultura que excavé para mí en el pues, perdona, te rogamos, el delito de CAP. 18: a* 1 c GS enm sla encina o terebinto (cf 4,8 y 13,18).
país de C a n a á n , allí m e enterrarás». Así, los siervos del D i o s de tu padre». José, CAP. 21: a ins c GV s (cf Kit)1 b ins c SamGSV] c así c G; H alzó ella] d ins c SamGSV.
CAP. 22: a así c Kit (cf SamGSV).
pues, permíteme subir a sepultar a mi pa- cuando le h a b l a r o n asi, lloró. 18 E n t o n - CAP. 23: ins c Kit. DI al fin del v: los años de la vida de Sara (cf GV)-
dre, y luego volveré. ces fueron sus mismos hermanos y se CAP. 24: a que le puso en la nariz add Sam e iris Kit (cf v 47;] b así c vers; H plur] c ins c GSV]
6 El F a r a ó n contestó: postraron a n t e él, exclamando: * así c Kit (cf SarnG); H de llegarse a.
—Sube y entierra a tu padre, c o m o él —¡Henos aquí por esclavos tuyos! CAP. 25: a ins c 6mss SamGS. ] b así c GV; H y habitaron] c así c S (cf 27,46); H a qué [vie-
te hizo jurar. 19
M a s José les r e s p o n d i ó : ne] esto (algs vierten: «¿qué será de mí?» o «¿a qué estoy destinada?»).
1
Subió, pues, José a sepultar a su p a - CAP. 26: aa así c SarnGV (cf S); H en días de.
— N o temáis, p o r q u e ¿acaso voy yo a CAP. 27: así c G; H para traer (la J.
dre, y con él todos los servidores del ocupar el lugar d e D i o s ? * 20 A u n q u e vos- CAP. 30: aa prps di c G.
F a r a ó n , las dignidades de su corte y to- otros habíais pensado hacerme daño,. CAP. 31: así c Kit (su tienda); H sus hermanos o parientes] b así c SarnGV; H haceros] c así
das las jerarquías de la tierra de Egipto, Dios proyectó trocarlo en bien p a r a r e a - c SamG; H vuestro] d ins c GAr] e ins c G] ' así HV, más di c 2mss G según Kit; Sam «el Dios
8 de Abraham»,a S «el Dios de nuestros padres».
así como t o d a la familia de José, sus lizar lo q u e hoy estamos viendo, 21
dando
hermanos y la familia de su p a d r e ; pues vida a u n pueblo numeroso. Así, pues, CAP. 32: a sobreentiéndase así o ins c ims Sarn vers.
sólo a sus pequeñuelos, sus rebaños y no temáis; yo o s m a n t e n d r é a vosotros, CAP. 34: a ins c S] b V add «y constituyannos un solo pueblo».
CAP. 35: a *frt add cf 14» anota Kit, apoyado en V.
vacadas dejaron en el país de Gosen. y vuestros pequeñuelos. CAP. 36: así GS; HV hija] b así c Kit, cf 20; H e¡ jivvita, o heveo] c S al país de Seir (así
9
Subieron asimismo con él tantos carros Y los c o n s o l ó y les h a b l ó al corazón. Kit)] " así c 2mss GLS"; H de o ¿] • así c GS; H hija.
c o m o jinetes, resultando, pues, el cortejo 22
H a b i t ó José en Egipto, él con l a CAP. 37: aa así c smss SamG (cf V); H hermanos] b ins c SamG.
muy respetable. 10
Llegados a la era de familia d e su padre; y vivió ciento d i e z CAP. 38: a s í c G;f
H é] b así0cSV; H que está sobre] c ins c GLV] d ins c TPS] c así c SamGS;
A t a d , situada al otro lado del Jordán, años. 2 3 L o g r ó así ver a los descendien- H del lugar de ella] así c GSVT ; H cordones.
p r o r r u m p i e r o n allí en muy grande y recio tes de Efraím h a s t a l a tercera generación. CAP. 3Q : a ins c 3mss Sam(GST°?) cf 5.
plañido e hizo a su padre un duelo de También los hijos de Makir, hijo de M a - CAP. 40 : * H ins de sobre ti; «di c 2rnss V (gloss)» anota Kit.
d
CAP. 41 : a así C G t cf V I 5; H los] b H me; «1 c SatnTp los» anota Kit] c ins c SamG (cf 5,3)]
asi c GS; H todo lo que en ellos.
CAP. 42 : 8a ins c GT°S; cf 19] > así c GSV.
3 CAP, 43 : H add a la casa; V di tal dittografía de voz anterior] b ins cb 7mss GV.
Kfi CUARENTA DÍAS: a veces se empleaba bastante más (cf. Herodoto 2,86). CAP. 44: * iris c G; V (cf S) la copa q. habéis robado es la misma...] íns c SarnGV...
" " 19 ¿VOY A OCUPAR EL LUGAR DE DIOS ?: el hondo sentido providencialista y religioso de José CAP. 45 : a así c GV; H errp.
destaca una vez xnás en este pasaje. CAP. 46: 8 así c SamG Núm Cr; V lob] b G ins y fueron hijos de Bela. Así 1 c Kit (cf 1 Cr 8,3)]
94 GÉNESIS

c
d
en vez de los cuatro nombres anteriores, Kit indica; Ajitam, Sufatn y Jufam (cf Núm 26,38 ss)]
parió 1 Kit ac 29mss T°(smss) SamS...
CAP. 47: ins c Sam] b ins c SamG] ° así c SamG(V); H hizolo pasar a las ciudades] ú crée-
se add (cf G).
GAP. 48: * así c GSV; H dijo] b así c G(V); H dio la nueva... y dijo] ° ins c SamG] d ins c
GSV; cf g 10] e así ya íns c V, ya entendiéndolo implícito en José; otros 1 c G bendíplos (di José)]
' así c T G; H ti] 8 así c GS ..; H será bendito... cuando se diga.
CAP. 49: a mlt I c SamGT 0 ...: herviste] b así puede interpretarse H, quizá errp, o 1 c J. Rei-
der «prof. ent. el lecho de una concubina*;d GST° escalaste] c ajim hermanos en carácter.e Algunos 1
ojim 'aulladores' (o sea, hienas, chacales)] así GSV el talón de ellos; H el t. de Aser] así (lit
por el) c G; H de allí] ' así (lit el Dios todop.) c SamGS: El; H et 'a'.
GAP. 50: * así c SV (y temieron); H y vieron.

E O D O

Tiranía de los egipcios con los israelitas


1
E s t o s son los n o m b r e s de los hijos de prestaciones personales p a r a q u e l o
I de Israel que entraron en Egipto c o n
Jacob, habiendo entrado cada u n o c o n
abrumaran con cargas, edificando así para
el Faraón las ciudades almacenes de Pitom
su familia: 2 Rubén, Simeón, Leví y J u - y Ramesés. * ll Pero cuanto más le opri-
d á ; * 3 Issacar, Zabulón y Benjamin; 4 D a n mían, más se multiplicaba y propagaba,
y Neftalí, G a d y Aser. ' El total de los llegando los egipcios a sentir inquietud
descendientes de Jacob fue setenta perso- ante los hijos de Israel. 13 Los egipcios
nas. José estaba ya en Egipto. * 6 L u e g o esclavizaron tiránicamente a los israelitas
14
murieron José, iodos sus hermanos y Iod;i y amargaron su vida con duros trabajos
aquella generación. 7 Los hijos de Israel de arcilla y adobes y con toda clase de
fueron prolíiicos, se multiplicaron e h i - faenas campesinas, cargas todas éstas que
ciéronse numerosos y poderosos en g r a d o con violencia les imponían.
extraordinario, llenándose de ellos el p a í s . 15
Además, el rey de Egipto habló a las
' A h o r a bien, alzóse en Egipto un r e y parteras hebreas, una de las cuales se lla-
nuevo, que no había conocido a J o s é , * maba Sifrá y otra Puá, 16 y dijo: « C u a n d o
9
y dijo a su pueblo: «Mirad que el p u e - asistáis a las hebreas, observad los asien-
blo de los hijos de Israel es más n u m e r o s o tos; si es niño, lo mataréis, y "si niña, vi-
y fuerte que nosotros. 1 0 Ea, obremos s a - va». * 17 Pero las parteras temieron a Dios
gazmente con él para que no se multipli- y no hicieron lo ordenado p o r el rey de
que, y suceda que nos sobrevenga u n a Egipto, sino que dejaron vivir a los niños.
18
guerra y se sume también él a n u e s t r o s Así, pues, el rey egipcio las llamó y dijo:
enemigos, pelee contra nosotros y se a l c e —¿Por qué habéis hecho tal cosa y ha-
con el país». * béis conservado la vida a los niños?
19
n Entonces pusieron sobre él c a p a t a c e s Replicaron las parteras al F a r a ó n :

•• J RUBÉN. ..: agrUpanse los hijos de Jacob con arreglo a sus madres, primero los de las esposas
' libres y luego los de las siervas; dentro d e esos grupos, por orden de nacimiento (cf. Gen 20,
31-30,20; 35,16-26).
5
s
SETENTA: en Gen 46,26 resultan 66, excluidos Jacob, José y sus hijos.
REY NUEVO: al parecer, Ramsés II (1208-1232 a. C.), si bien pudieron empezar las persecu-
ciones en tiempo de su antecesor, Setí I. O t r o s dicen fue su sucesor Menefta (h. 1230). Et. Bris-
ton (1055) cree más probable que el Éxodo tuviera lugar bajo Amenofis II, hacia 1480. Algunos
creen que el texto más bien quiere indicar un cambio de política respecto a los hebreos.
10
SE ALCE CON EL PAÍS: parece versión m á s feliz y acorde con el contexto (así Esc. Tub, Lam-
bert...)
11
que la usual (cf. GV) se marche del país.
EDIFICANDO: son notables las construcciones que Ramsés II multiplicó en Egipto. Entre
las ciudades destinadas a almacenar víveres y pertrechos guerreros son celebradas la que recibió
el nombre del monarca, Ramesés, y Pitom, descubierta en 1883.
16
ASIENTOS: lit. «las dos piedras», en q u e apoyaba sus rodillas la parturienta.
20 25
96 ÉXODO 1 2
ÉXODO 3 1 " i!a 97
2
- E s que las hebreas no son c o m o las 1 Y por haber temido las parteras a Dios 13 Contestó Moisés a D i o s :
1 Apacentaba Moisés el rebaño de
mujeres egipcias; son robustas y antes que
llegue donde ellas la partera ya han pa-
concedióles numerosa familia.
22
Luego dio orden el Faraón a todo el
3 Jetro, su suegro, sacerdote de M a - — S u p o n que llego a los israelitas y
dián, y condujo el ganado m á s allá del les d i g o : «El Dios de vuestros padres
rido. pueblo, diciendo: «Todo niño que nazca desierto, llegando a H o r e b , la m o n t a ñ a me ha enviado a vosotros», y ellos me
2
o Dios favoreció a las parteras y el a los hebreos" lo arrojaréis al río; mas de Dios. 2 Y apareciósele el ángel de Y a h - preguntan: «¿Cuál es su nombre?» ¿Qué
pueblo se multiplicó y fortaleció mucho. dejaréis con vida a todas las niñas». veh a m a n e r a de llama de fuego en medio les he de decir?
de u n a zarza. M i r ó él, y h e aquí que la 1 4 Respondió D i o s a Moisés:
zarza ardía en el fuego, pero n o se con- — Y o soy el que soy.
Nacimiento y juventud de Moisés. Su huida a Madián sumía. 3 Di jo entonces Moisés: « M e acer- Y añadió:
caré a mirar ese gran fenómeno de p o r —Así dirás a los israelitas: «Yo soy
2 2
1 U n varón de la casa de Levi fue y
t o m ó por esposa a la hija de u n levi-
—¿Por qué pegas a tu compañero?
14
El respondió:
qué n o se consume la zarza». 4 Viendo
Yahveh que se adelantaba p a r a mirar,
me ha enviado a vosotros». *
15 Y todavía dijo D i o s a Moisés:
ta. La mujer concibió y parió un hijo, —¿Quién te ha instituido príncipe y llamóle D i o s de en medio de la zarza —Así dirás a los hijos de Israel: «Yah-
y viendo que era hermoso, escondióle tres juez sobre nosotros? ¿Piensas m a t a r m e y dijo: veh, Dios de vuestros padres, Dios de
meses. 3 M a s c o m o no pudiese tenerlo c o m o mataste al egipcio? Abraham, Dios de Isaac y D i o s de Ja-
—¡Moisés, Moisés!
oculto m á s tiempo, cogió una cestilla de Moisés cobró miedo y se dijo: cob, me h a enviado a vosotros». Este
— H e m e aquí—contestó.
papiro, calafateóla con betún y pez, puso —Ciertamente se sabe la cosa. 5 es mi n o m b r e para siempre jamás y éste
15 — N o te acerques acá—dijo—; des-
en ella al niño y la colocó en el juncal, Enteróse el F a r a ó n del caso y trató cálzate las sandalias de tus pies, porque mi memorial de generación en genera-
orilla del Nilo. 4 Una hermana del infan- de m a t a r a Moisés; pero Moisés huyó de el lugar donde estás es tierra santa. * ción, i* Ve y reúne a los ancianos de
tito apostóse a lo lejos para observar lo la presencia del F a r a ó n , se estableció en 6 Israel y diles: «Yahveh, Dios de vues-
Y añadió:
que pasaba. 5 Y bajó la hija del F a r a ó n el país de M a d i á n , y [cierto dial sentóse tros padres, se m e h a aparecido, el D i o s
— Y o soy el D i o s de tu padre, el Dios
a bañarse en el Nilo, mientras sus donce- j u n t o a un pozo. 16 Tenía el sacerdote de de A b r a h a m , de Isaac y d e J a c o b , di-
de A b r a h a m , el Dios de Isaac y el Dios
llas paseábanse por las orillas del río. Ella Madián siete hijas, las cuales vinieron a ciendo: H e considerado puntualmente a
de Jacob.
divisó la cestilla en medio del juncal y sacar agua y llenar los pilones para abre- vosotros y lo que se os h a hecho en
var el rebaño de su padre. t 7 M a s llegaron Moisés se cubrió el rostro,' pues lemió
envió a su sierva para que la trajese. fijar en Dios la visia. * Egiplo, < 7 y he dicho: Yo os sacaré de
6 los pastores y las echaron. Moisés, sin
Abrióla, miró, y hete aquí un parvulito 7 la opresión de los egipcios al país de
embargo, se levantó en su defensa y abre- Yahveh dijo luego:
que estaba llorando. Compadecióse de él los cananeos, hittitas, amórteos, pere-
vó su ganado. 18 C u a n d o ellas llegaron — H e contemplado la aflicción de mi
y exclamó; zeos, jivveos y yebuseos; a la tierra q u e
pueblo, que está en Egipto, y he oído su
—¡Este es niño de los hebreos! donde Reuel, su padre, dijo él: fluye leche y miel». 1 8 Ellos escucharán
7 clamor a causa de sus opresores, pues
Entonces dijo su hermana a la hija — ¿ C ó m o h a b é i s v e n i d o h o y tari tu voz, y tú y los ancianos de Israel os
conozco sus sufrimientos. 8 H e bajado
del F a r a ó n : pronto? * presentaréis al rey de Egipto y le diréis:
p a r a librarlo de m a n o de los egipcios
—¿Voy a llamarte una nodriza de entre i" Y contestaron: «Yahveh, D i o s de los hebreos, se n o s h a
y subirlo de esa tierra a u n a buena y
las hebreas para que te críe al niño? — U n egipcio nos ha librado de las m a - aparecido "; ahora, pues, permite vaya-
espaciosa, a un país q u e m a n a leche y
8 —Vete—le contestó la hija del Fa- nos de los pastores e incluso nos ha sa- m o s camino de tres días al desierto p a r a
miel, al lugar de los cananeos, de los hitti-
raón. cado agua y abrevado el rebaño. que sacrifiquemos en h o n o r de Y a h v e h ,
tas, de los amorróos, de los perezcos, de
20 nuestro Dios». ' 9 Ya sé q u e el rey d e
Y fue la joven y llamó a la m a d r e del —¿Y dónde está?—preguntó él a sus los jivvcos y de los yebuseos. * 9 Ahora
niño. 9 Díjole la hija del F a r a ó n : hijas—. ¿Por qué habéis dejado a ese Egipto n o os permitirá partir sinob a la
bien; mira, el clamor de los hijos de Israel
—Llévate este niño y críamelo, y yo hombre? Llamadle para que c o m a de fuerza. 2 0 Pero yo extenderé mi m a n o y
h a llegado hasta mí y he visto, además,
te daré salario. nuestro pan. heriré a Egipto con t o d a suerte d e p r o -
la opresión con que los egipcios los abru-
T o m ó , pues, la mujer al niño y lo crió. 21 Moisés accedió a m o r a r con aquel digios que obraré p o r medio d e él, y
m a n . 10 A h o r a , pues, a n d a ; te envío al
varón, quien dio a su hija Seforá a M o i - después os dejará salir. 2 i Además, yo
ID Crecido que hubo el niño, lléveselo a F a r a ó n p a r a que saques de Egipto a mi
sés. 2 2 Ella parió un hijo y púsole p o r haré que halle gracia este pueblo a los
la hija del Faraón, la cual lo prohijó y pueblo, los israelitas.
n o m b r e Guersom, pues dijo: «Inmigrante ojos de los egipcios, y sucederá q u e ,
púsole p o r n o m b r e Moisés, pues dijo: «En 11 Dijo entonces Moisés a D i o s : c u a n d o partáis, no marcharéis de v a -
•verdad que lo he sacado (mesitiha) del (guer) soy en tierra extranjera».
23 —¿Quién soy yo p a r a ir al F a r a ó n y cío, 2 2 pues cada mujer pedirá a su veci-
agua». * D u r a n t e aquel largo período falleció sacar de Egipto a los israelitas? na y a la huéspeda alhajas de p l a t a y
11
Y sucedió por aquellos días que, sien- el rey de Egipto, y los hijos de Israel ge- 12 R e s p o n d i ó : oro y vestidos, que p o n d r é i s a vuestros
do ya mayor Moisés, fue a donde sus her- mían p o r causa de la servidumbre y cla- hijos y vuestras hijas, despojando así a
—Pues yo estaré contigo, y ésta será
manos, c o m p r o b ó lo agobiados que an- maron, y su clamor, arrancado por la los egipcios.
la señal de que te he e n v i a d o : cuando
daban y vio a un egipcio que pegaba a esclavitud, subió hasta Dios, * 2 4 y D i o s
hayas sacado de Egipto al pueblo, da-
uno de sus hermanos hebreos. ' 2 Volvióse oyó sus lamentos y se acordó de su pacto
réis culto a D i o s sobre esta m o n t a ñ a .
a un lado y otro y, notando que no había con A b r a h a m , Isaac y Jacob. 2 5 M i r ó ,
nadie, m a t ó al egipcio y soterrólo en la pues, D i o s a los hijos de Israel y aten- O 5
DESCÁLZATE : ello ha sido y es entre los orientales señal de religión y respeto.
arena. 13 Salió también al día siguiente, dióles solícito. 6
TE.WIÓ FIJAR EN DIOS LA visrA: y perder por ello la vida (ct Gen 32,30).
8
y he aqui que dos hombres hebreos reñían PAÍS QUE MANA LECHE Y MIEL : es locución popular e hipérbole para significar la feracidad del
entre sí. Dijo al agresor: suelo palestinense, mayor otrora que actualmente.
14
Yo soy EL QJJE SOY: ésta es la interpretación más admitidade yahveh: El que es, por esencia
y naturaleza, Dios dicelo de sí en primera persona; trasponiendo de ésta a l a tercera, resulta la ex-
I0 presión Yhwh asher Yhwh, que significaría: «El saca a existencia lo que existe», cabiendo deducir,
^ SACADO: otros creen la palabra Moisés de origen egipcio: algo así como «salvado fus) de afirma Albright, que ambas fórmulas pertenecen a las antiguas letanías en que el Dios de los Padres
^ agua
18
(mo)», o mejor, mes o mesu 'hijo'. fue alabado como creador del universo. Sin duda, Yahveh fue el nombre aprobado del Dios de Israel
REUEL. SU PADRE: O quizá el abuelo de las muchachas, ya que el padre es llamado en se- a partir del Éxodo; ya Josué adoptó un nombre teóforo que contiene el elemento Yahu.—Schild
guida
2i
(3,1; 18.1, etc.) Jetro, a menos que éste sea sobrenombre o título honorífico. defiende gramaticalmente la interpretación «existencial»: Yo soy el oue es, St D. Croitein («Vet.
LARGO PERÍODO: casi medio siglo moró en Madián Moisés, ti EL REY DE EGIPTO: para algu- Test.», 1956) interpreta Yhwh =»el que ama, el Apasionada,
nos, como Cazelles, Moisés fue escriba de la corte de Horemheb, último faraón de la XVIII di-
nastía, perdiendo su puesto cuando la nueva inicia bajo Setí I (1318-1298) una política enérgica
respecto a Canaán y los semitas.
Rover-Canten t
98 ÉXODO 41"28 ÉX6D0 4 í 4 — 5 1 7 99
Deja ir libre a mi hijo para que m e sir- al desierto al encuentro de Moisés». M a r -
Dios garantiza el éxito de su misión a Moisés, que va, y te has negado a dejarle partir; he chó, pues, y, encontrándose con él en
aquí que yo voy a m a t a r a tu hijo pri- la m o n t a ñ a de Dios, le besó. 2 8 Moisés
vuelve a Egipto mogénito». refirió a A a r ó n todas las palabras con
24
1 Camino [de Egipto], estando Moisés que Yahveh habíale comisionado y cuan-
Respondió Moisés y dijo:
4 — M i r a que no me van a creer ni
13 Contestó Moisés:
—Perdón, Señor; envía, p o r favor, tu
en u n albergue n o c t u r n o , presentósele
Yahveh de improviso e hizo ademán de
tos prodigios le había o r d e n a d o que
obrase. 2 ' Después Moisés y Aarón si-
van a escuchar mi voz, pues dirán: « N o mensaje con quien quieras enviarlo. matarle. * 2 5 Entonces Seforá, t o m a n d o guieron su viaje y reunieron a todos los
se te h a aparecido Yahveh». 14
Entonces irritóse Yahveh contra M o i - una piedra afilada, cortó el prepucio de ancianos de Israel. 3 0 A a r ó n contó las
2
Dijole Y a h v e h : sés y dijo: su hijo y, echándolo a los pies de Moi- palabras que Yahveh había hablado a
—¿Qué es eso que tienes en la m a n o ? — ¿ N o está ahí tu h e r m a n o Aarón el sés, exclamó: «¡Realmente eres para mí Moisés, quien o b r ó los prodigios a los
— U n a vara - contestó. levita? Sé que él habla bien, y, además, esposo de sangre!» 2 6 Dejóle Yahveh, ha- ojos del pueblo. 31 La gente creyó, y al
' D i j o Yahveh: mira que sale a tu encuentro, y c u a n d o biendo ella d i c h o : «esposo de sangre», tener noticia de que Yahveh había visi-
—Arrójala al suelo. te vea se alegrará cordialmente. * 15 H a - refiriéndose a la circuncisión. tado a los hijos de Israel y visto su aflic-
Tiróla, pues, a tierra y convirtióse en blarás, pues, con él y p o n d r á s mis pa- 27
Luego dijo Yahveh a A a r ó n : «Vete ción, inclinaron sus cabezas y adoraron.
una serpienle, huyendo de ella Moisés. labras en sus labios, y yo asistiré a tu
4
M a s dijo Dios a Moisés: boca y la suya y os indicaré lo que ha-
—Alarga tu m a n o y agárrala p o r la
cola. Primera entrevista con el Faraón
Alargó él la m a n o , asióla y tornóse
vara en su palma.
5
— P a r a que crean que se te h a apa-
5 1 Después, Moisés y A a r ó n presen-
táronse y dijeron al F a r a ó n :
gos, y p o r eso claman diciendo: «¡Quere-
mos ir a ofrecer sacrificio a nuestro Dios».
9
—Así -ha dicho Yahveh, Dios de Is- Agravad el trabajo a esa gente p a r a
recido Yahveh, Dios de sus padres, Dios rael: «Deja marchar a mi pueblo para que estén ocupados y n o se entretengan
de A h r a h a m , D i o s de Isaac y D i o s de Cuchillo de sílice hallado en Palestina. (Del Mu- que me celebre una licsla en el desierto». con embusteras palabras».
Jacob. seo Bíblico de Montserrat.) 2 10
6 M a s replicó el f a r a ó n : Salieron, pues, los capataces del pue-
Y dijole D i o s todavía. —¿Y quién es Yahveh p a r a que yo plo y los inspectores y hablaron a la
— M e t e tu m a n o en el seno. tenga que escuchar su voz, dejando mar- gente, diciendo: «Así ha dicho el F a r a ó n :
Metió, pues, él la m a n o en su seno, béis de hacer. 16 El hablará p o r ti al char a Israel? N o conozco a Yahveñ ni N o os doy m á s paja; n idos a coger
sacóla luego, y he aquí que estaba le- pueblo y te servirá de vocero, y tú harás dejaré partir a Israel. paja donde la podáis hallar, pero vues-
prosa, como la nieve.* 7 Entonces dijo: con él veces de Dios. * 17 T o m a en la 3
Ellos dijeron: tra tarea no ha de disminuirse un punto».
—Vuelve la m a n o a tu seno. m a n o ese cayado, con el cual obrarás 12
El pueblo se derramó p o r t o d o el país
los prodigios. —El Dios de los hebreos nos ha con-
Volvióla a meter en su seno, sacóla v o c a d o ; permite, pues, que andemos tres de Egipto para recoger rastrojo que sir-
después, y he aquí que habíase t o r n a d o 1 8 Entonces fue Moisés y t o r n ó a casa jornadas por el desierto y ofrezcamos sa- viera de paja. ¡i Entre tanto, los capata-
como su carne. * de su suegro, Jetro •, a quien dijo: crificio a Yahveh, nuestro Dios, para ces los apremiaban, diciendo: «Acabad
8 —Así, pues, si no te creen ni escu- —Permíteme vuelva a mis h e r m a n o s que no nos acometa con la peste o la vuestro trabajo r e m a t a n d o la tarea de
chan la voz del primer prodigio, creerán que están en Egipto, p a r a ver si viven espada. cada día en su tiempo, c o m o cuando se
la voz del segundo. 9 y si tampoco creen todavía. 4
Contestóles el rey de E g i p t o : os daba la paja». i 4 L o s inspectores de
este segundo prodigio ni escuchan tu —Vete en paz—contestó Jetro a Moisés. los hijos de Israel q u e los capataces del
—¿Por qué vosotros, Moisés y A a r ó n ,
voz, cogerás agua del Nilo y la derra- 1 9 Yahveh dijo también a Moisés en distraéis al pueblo de sus faenas? Idos a F a r a ó n habían puesto al frente de aqué-
marás en lugar seco, y el agua que co- Madián: llos fueron azotados, diciendo: «¿Por qué
gieres del río se convertirá en sangre vuestro trabajo.
—Ve, vuelve a Egipto, porque ya h a n 5
Y prosiguió el F a r a ó n : ni ayer ni hoy habéis acabado vuestra
sobre lo seco. muerto cuantos buscaban tu vida. tarea de ladrillos corno antes?» 15 L o s
10 — Y a son más numerosos que * los in-
Dijo entonces Moisés a Y a h v e h : 20 T o m ó , pues, Moisés a su esposa y dígenas, ¿y los vais a distraer de sus inspectores de los israelitas fueron enton-
—Perdón, Señor; yo n o soy elocuen- sus hijos", montólos sobre un asno y trabajos? ces en queja al Faraón, d i c i e n d o :
te, y esto no es de ayer ni anteayer ni regresó a tierra de Egipto. Moisés t o m ó 6
Aquel mismo día ordenó el F a r a ó n a —¿Por qué tratáis así a vuestros ser-
desde q u e tú hablas a tu siervo, pues soy también en su m a n o la vara de Dios.
torpe de boca y torpe de lengua. * 2i Yahveh dijo a Moisés:
los capataces del pueblo y a sus comisa- vidores? i 6 N o se da paja a tus siervos
11 rios, diciendo:* 7 « N o volveréis a dar y se nos ordena hacer ladrillos; he a q u í
Yahveh le respondió: — C u a n d o vuelvas a Egipto ten en paja al pueblo para fabricar adobes, como que tus servidores son azotados y échase
—¿Y quién ha dado al h o m b r e la b o - cuenta los prodigios que he puesto en hasta a h o r a ; vayan ellos y recójanse la la culpa a tu p u e b l o . *
ca? ¿O quién le hace m u d o , sordo, vi- tu m a n o y hazlos ante el F a r a ó n . M a s paja; 8 pero les exigiréis la misma canti-
yo endureceré su corazón y n o dejará 17 El contestó:
dente o ciego? ¿Acaso no soy yo, Yah- dad de adobes que hacían hasta a h o r a ;
veh? 1 2 Así, pues, vete, y yo estaré con partir al pueblo. * 2 2 Entonces dirás a! —Sois vagos, u n o s v a g o s ; por eso de-
n o les rebajéis nada, pues son u n o s va- cís: «Vamos a ofrecer sacrificio a Yah-
tu boca y te indicaré lo que h a s de ha- F a r a ó n : «Así ha dicho Y a h v e h : Israel
blar. es m i hijo primogénito; 2 3 y te he d i c h o :
24-25 Hizo ADEMÁN DE MATARLE: no consta cómo fue la amenaza, provocada por haber omitido
circuncidar a uno de sus hijos, tal vez por esperar Moisés que con el tiempo lograría el consenti-
miento de Seforá para aquella ceremonia. Lo de echarlo a los pies puede significar que Seforá, de
6 despecho, tiró a los pies (otros toca los pies, aquí tal vez eufemismo) de Moisés el prepucio de su hijo.
LEPROSA, COMO LA NIEVE: trátase de la lepra llamada anestesíaca.
4 1
7
COMO SU CARNE: e. d., limpia como el resto de su cuerpo, no afectado por la lepra. El pasaje es oscuro y las versiones varían bastante.
° TORPE DE BOCA : esto es, no soy hombre elocuente ni lo he sido, antes adolezco de pesadez
de boca y lengua. C 6 COMISARIOS: O inspectores, oficiales o jefes (G escribas). Los soteriffl parece eran funcionarios
14 ^ de cierta jerarquía con cargo para urgir las órdenes de los príncipes, auxiliar a los jueces y aun
LEVITA: e. d., sacerdote, por su oficio. Tanto Moisés como Aarón pertenecían a la tribu
de Leví. llevar las listas de reclutamiento y de las huestes y preparar ta guerra, como oficiales militares.
16 16
VECES DE DIOS: Aarón será vocero de Moisés, como éste es portavoz de Dios. Tu PUEBLO: O bien, «como si fuese culpable tu pueblo», e. d., los hebreos. Otros entienden:
21 «siendo tu pueblo (egipcio) el culpable». Pudiera leerse (cf. GS): obras injustamente centra, tu puebl
ENDURECERÉ: quiere decir, dejaré se endurezca. El propio Faraón, Ubérrimamente, fue la
causa, inmediata de sv obstinación (cf. 8 , n ; 9,34). (hebreo).
1? ÉXODO 6 1 8 —? « 101
100 ÉXODO 5 "—8
Simi por sus familias. 1 8 Hijos de Que- Tales son los jefes de las casas levitas
veh». 18 A h o r a bien, idos a trabajar, y gue, pues habéis riecho fétido nuestro h a t : A m r a m , Ishar, Jebrón y Uzziel. Los en sus distintas familias.
n o se os h a de dar paja y habéis de en- aliento a ios ojos del F a r a ó n y de sus años de vida de Q u e h a t fueron ciento 26
F u e a A a r ó n y Moisés a quienes
tregar el cupo de ladrillos.
19
subditos, poniendo en sus m a n o s u n a treinta y tres. 19 Hijos de M e r a r í : Majlí dijo Y a h v e h : «Sacad a los hijos de Is-
Así, pues, los inspectores de los hi- espada p a r a que nos mate». y Musí. Tales son las familias de los le- rael de la tierra de Egipto p o r sus uni-
jos de Israel se vieron en apuro al decír- 22 Entonces Moisés volvió a Yahveh y vitas según sus linajes. dades militares».
seles: « N o disminuiréis lo más mínimo le dijo: «Señor mío, ¿por qué maltratas 20 27
A m r a m t o m ó p o r esposa a su tía Ellos son los que hablaron al F a -
el cupo de ladrillos que se os ha señalado a este pueblo? ¿Para qué me has envia- Yokébed, que le parió a A a r ó n y Moisés. raón, rey de Egipto, p a r a sacar de allí
para cada día». 2i> Al encontrarse con do? 23 Desde que m e presenté al F a r a ó n Los años de vida de A m r a m fueron cien- a los israelitas; esto es, Moisés y A a r ó n .
Moisés y Aarón, que les estaban aguar- p a r a hablarle en tu n o m b r e , maltrata a to treinta y siete. 21 Hijos de I s h a r : Q ó - 2
* Y el día en que habló Yahveh a
dando a la salida de casa del F a r a ó n , este pueblo, sin que hayas dado m i paso raj, Néfeg y Zikrí. 22 Hijos de Uzziel: Moisés en el país de Egipto acaeció
21 p a r a librarle». 29
les dijeron: «Obsérveos Yahveh y juz- Misael, Elsafán y Sitrí. que Yahveh se dirigió a Moisés, di-
23
A a r ó n t o m ó p o r esposa a Elisabet, ciendo:
hija de A m m i n a d a b , h e r m a n a de N a j - — Y o soy Y a h v e h ; di al F a r a ó n , rey
Promesa de Yahveh. Genealogía de Moisés y Aarón són, y le parió a N a d a b , Abihú, Elazar de Egipto, todo cuanto te indico.
e Itamar. -'" Pero Moisés respondió ante Y a h -
1
egipcios, y h e recordado mi pacto. 6 P o r 24
6 Dijo e n t o n e s Yahveh a Moisés:
«Ahora veras lo que voy a hacer al tanto, di a los israelitas: «Yo soy Yahveh
Hijos de Q ó r a j : Assir, Elkaná y
Abiasaf. Tales son las familias de los
veh:
— Considera que soy incircunciso de la-
F a r a ó n , porque, obligado p o r u n a ma- y os sacaré de debajo de los penosos qorajitas. bios. ¿ C ó m o , pues, m e ha de escuchar el
n o fuerte, los dejará ir y en virtud de trabajos de los egipcios, salvaré de su 25
Elazar, hijo de A a r ó n , t o m ó por es- Faraón?
una m a n o poderosa los expulsará de su servidumbre, y redimiré con brazo exten- posa a u n a de las hijas de Puticl, la cual
país». dido y grandes juicios. ^ Pues yo os t o - le parió a Pinejás.
2
Luego h a b l ó D i o s a Moisés y le dijo: maré c o m o pueblo mío y seré p a r a vos-
«Yo soy Yahveh. 3 M e aparecí a A b r a - otros vuestro Dios, y sabréis que soy
Yahveh, Dios vuestro, que os saco de los
penosos trabajos de los egipcios. * Y o s Autenticidad de la misión de Moisés y Aarón.
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conduciré a la tierra que juré dar a Abra- Comienzo de las plagas
liam, a Isaac y a Jacob, y os la daré
f en propiedad. Y o , Yahveh». 9 Así habló 1 10
Moisés a los hijos de Israel; m a s ellos
n o escucharon a Moisés p o r su corte-
7 Entonces Yahveh contestó a M o i -
sés: «Mira, te he constituido c o m o
Llegaron, pues, Moisés y A a r ó n al
F a r a ó n e hicieron como h a b í a ordenado
Dios respecto al Faraón, y A a r ó n , tu Yahveh, arrojando A a r ó n su vara ante
dad de espíritu y la dura servidumbre
h e r m a n o , será tu profeta. * 2 T ú le comu- el F a r a ó n y sus servidores y convirtién-
[en que se hallaban].
nicarás cuanto yo te ordene, y Aarón, dose el!a en serpiente. 1' Entonces el Fa
1° Después Yahveh habló a Moisés di- tu hermano, hablará al F a r a ó n para que r a ó n llamó también a los sabios y m a -
ciendo : deje salir de su país a los hijos de Israel. gos, y también ellos, los adivinos de
11 1
—Ve a hablar al F a r a ó n , rey de Mas yo mismo endureceré el corazón Égiplo, hicieron lo mismo c o n - s u s en-
>, Egipto, para que deje partir de su país del Faraón y multiplicaré mis prodigios cantamientos.* l 2 C a d a uno arrojó su
a los israelitas. y maravillas en la tierra de Egipto. 4 El vara y se t o r n a r o n serpientes; pero la
12 F a r a ó n , sin embargo, no os escuchará, y vara de A a r ó n tragó las varas de aqué-
Pero Moisés contestó ante Yahveh
diciendo: sentaré m i m a n o a Egipto y sacaré de llos. 13 El corazón del F a r a ó n , sin em-
—Si los hijos de Israel n o me h a n es- tierra egipcia con magnas justicias a mi bargo, se endureció y n o los escuchó,
i \ •
cuchado, ¿cómo m e h a de escuchar el ejército, m i pueblo, los israelitas. 5 Así conforme Yahveh había predicho.
F a r a ó n , siendo yo incircunciso de la- sabrán los egipcios que yo soy Yahveh 14
Yahveh dijo luego a M o i s é s : «¡Em-
bios? * c u a n d o extienda mi m a n o sobre Egipto
pedernido es el corazón del F a r a ó n ! ¡Nié-
J 13
Entonces habló Yahveh a Moisés y y saque de en medio de ellos a los hijos
de Israel». <> Moisés y A a r ó n faciéronlo;
gase a dejar partir al pueblo! l s Vete al
a A a r ó n y les dio instrucciones p a r a los F a r a ó n p o r la í n a í a n a , c u a n d o salga ha-
según Yahveh les ordenó, así hicieron.
V.~l. •-! hijos de Israel y p a r a el Faraón, rey de
Egipto, a fin de sacar del país egipcio a
7
C u a n d o hablaron al Faraón, Moisés con-
taba ochenta años y A a r ó n ochenta y
cia el agua, y hazte encontiadizo con él
a la orilla del Nilo, llevando en la m a n o
los israelitas. la vara que se trocó en serpiente. *
Kíenefta. (Gressmann, o.c, lám.48.) 14 tres. 16
Estos son los jefes de sus familias. Dirásle entonces: «Yahveh, Dios de
8
Hijos de R u b é n , primogénito de Israel: Luego Yahveh habló a Moisés y Aa- los hebreos, m e envió a ti con esta or-
h a m , a Isaac y a Jacob c o m o El-Sad- Janok, Pal-iú, Jesron y Karrní; éstas son r ó n en estos términos: 9 « C u a n d o el Fa- den: Deja partir a mi pueblo para que
day ( = D i o s Todopoderoso), pero con las familias de R u b é n . * 15 Hijos de Si- raón os hable diciendo: «Obrad para co- me dé culto en el desierto; m a s he aquí
mi n o m b r é de Yahveh n o me di a cono- m e ó n : Yemuel, Y a m í n , Ohad, Yakín, Só- rroborar vuestra misión un prodigio», di- que no has escuchado hasta ahora. ll A ú
cer a ellos. 4 Además establecí con ellos jar y Saúl, hijo de la cananea; éstas son r 13 a A a r ó n : « T o m a tu vara y arrójala an te ha dicho Yahveh: H e aquí que voy a
mi alianza p a r a darles la tierra de Ca- las familias de Simeón. 1 6 Estos son los el F a r a ó n y se convertirá en serpiente». golpear en el lío con la vara que llevo
naán, la tierra de sus peregrinaciones, en nombres de los hijos de Leví, p o r sus
que m o r a r o n c o m o forasteros. 5 Y asi- linajes: Guersón, Quehat y Merarí. Los
mismo he escuchado el gemido de los años de vida de Leví fueron ciento trein-
ta y siete. 1 7 Hijos de G u e r s ó n : Libní y
l
hijos de Israel, a quienes esclavizan los "7 COMO DIOS..., TU PROFETA: cf. 4,r6.
• 11 HICIERON LO MISMO: los sabios y magos, expertos encantadores de serpientes, reducirían
aquéllas a la forma rígida de bastón. Mas la verdadera serpiente en que Moisés transformara su
12 cayado devoró las fingidas varas de los encantadores.
£ INCIRCUNCISO DE LABIOS: aquí, como en-4 «inc. de corazón», etc.,-aquel vocablo tiene sen-
" tido metafórico, equivaliendo a imperfecto, impuro, incapaz (cf. v.30). N i 5 SALGA HACIA EL AGUA: ¿con qué fin? No sabemos. Según algunos, salía el Fara.ón al río
1 4 8a lo todas las mañanas para tributarle homenaje como a un dios.
. Nos ofrecen la genealogía de Moisés y Aarón, por listas incompletas, de los hijos pri-
meros de Jactb hasta Leví, a cuya tribu pertenecían aquellos hermanos.
ÉXODO 8 1 * — 9 " 10J
1S
102 ÉXÓIX) 7 —8 "
tendieron hacer lo mismo con sus encan- —Td y sacrificad a vuestro D i o s en
en la m a n o y se convertirán las aguas I razón del F a r a ó n se endureció y n o es- tamientos, mas n o pudieron. H u b o , pues, este país.
26
en sangre. * 1 8 Los peces que hay en el cuchó [a Moisés y Aarón], conforme pre- mosquitos sobre los hombres y sobre las 22 Pero Moisés r e s p o n d i ó :
Nilo m o r i r á n y hederá el río, y los egip- dijera Yahveh. 2 3 Volvióse, pues, el Fa- bestias. 1 9 is Entonces dijeron los adivinos — N o cabe hacerlo así, pues hemos de
cios sentirán asco de beber agua del raón y fuese a palacio, sin parar mientes al F a r a ó n : «El dedo de D i o s es éste»; ofrecer a nuestro D i o s sacrificios que son
mismo». tampoco en esto. 2 4 Entre tanto, los egip- pero el corazón del F a r a ó n se endure- abominación p a r a los egipcios. Si ofre-
19
Y manifestó Yahveh a Moisés: «Di cios excavaron los alrededores del Nilo, ció y, c o m o Yahveh predijera, n o los ciéramos sacrificios que abominan los
a A a r ó n : T o m a tu vara y extiende tu [tratando de alumbrar] aguas para be- escuchó. * egipcios, nos lapidarían. * 2723 Andare-
20
m a n o sobre las aguas de Egipto: sobre ber, pues n o podían beber de las aguas i <¡ Yahveh dijo después a Moisés: mos por el desierto tres jornadas de
sus ríos, sus canales, sus lagunas junco- del río. 2 5 Y transcurrieron siete días des- «Levántate t e m p r a n o y preséntate al Fa- camino y ofreceremos sacrificios a Y a h -
sas y t o d o s sus depósitos de agua, y se pués de golpear Yahveh al Nilo. r a ó n c u a n d o salga hacia el agua y dile: veh, nuestro Dios, como él nos ordene.
2K
convertirán en sangre. H a b r á sangre en '26 Luego dijo Yahveh a Moisés: «Pre- «Así h a hablado Y a h v e h : Deja partir a 24 Contestó el F a r a ó n :
t o d a la tierra de Egipto, incluso en los séntate al F a r a ó n y dile: «Así ha dicho mi pueblo para que me dé c u l t o ; 2 1 i7 pues —Os dejaré partir a ofrecer sacrificios
árboles y las piedras». * 2Ü Hiciéronlo así Y a h v e h : Deja partir a m i pueblo p a r a si no le dejas marchar, he aquí que yo a Yahveh, vuestro Dios, en el desierto,
Moisés y Aarón, conforme Yahveh les que m e sirva; 227 y si te niegas a dejarlo enviaré tábanos contra ti, tus servidores, con sólo que al marchar no os alejéis
o r d e n a r a ; y [Aarón], alzando la vara, marchar, he aquí que voy a castigar a tu pueblo y tus casas; de suerte que las demasiado. R o g a d por mí.
casas de los egipcios se llenarán de tá- 2g
golpeó las aguas del Nilo a vista del t o d o tu territorio con r a n a s ; 328 el Nilo 2í Moisés r e s p o n d i ó :
F a r a ó n y ante sus servidores, y todas las b a n o s y también el suelo sobre que mo- —-Én cuanto salga de junto a ti roga-
bullirá vomitando ranas, y subirán y pe-
aguas del río se convirtieron en sangre. * ran. * 22 l g Aquel día, sin embargo, ex- ré a Yahveh, y m a ñ a n a se retirarán los
netrarán en tu casa, y en tu alcoba, y ceptuaré a la tierra de Gosen, en la cual
21 tábanos del F a r a ó n , sus servidores y su
Los peces del Nilo murieron, hedió el en tu propio lecho, así c o m o en la casa m o r a mi pueblo, p a r a que no haya allí pueblo, con tal que el F a r a ó n no torne
río y los egipcios no podían beber el de tus servidores y tu pueblo, en tus tábanos, a fin de que conozcas que yo,
agua del Nilo, y h u b o sangre por t o d o hornos y artesas. 4 29De suerte que las a engañarme impidiendo al pueblo que
Yahveh, estoy en medio de esa comarca.
el país de Egipto. 2 2 Sin embargo, los ranas subirán contra ti, tu pueblo y t o - 23
i<,Haré distinción cnlre mi pueblo y tu
parta a ofrecer sacrificio a Yahveh.
adivinos egipcios hicieron lo mismo con dos tus servidores». •1I)26 Salió, pues, de junto al F a r a ó n e
pueblo. Para mañana queda este pro- imploró a Yahveh. 3t 27 Yahveh accedió
Sus encantamientos, por lo que el co- digio».
a la petición de Moisés, alejando los tá-
24
2n Hizólo Yahveh así, y un enjambre banos del F a r a ó n , sus servidores y su
de molestos tábanos penetró en la casa pueblo, sin que quedara ni uno. 32 28 Sin
Plagas segunda, tercera y cuarta del Faraón y la de sus servidores, en embargo, el F a r a ó n endureció su cora-
todo el país de Egipto *; y la tierra fue" zón también esta vez y n o dejó partir al
5
l Dijo, pues, Yahveh a Moisés: «Di 117 se retirarán, pues, las ranas de ti, de asolada p o r los tábanos. 25 2i El F a r a ó n
8 a A a r ó n : Extiende lu m a n o con ni tu casa, de tus servidores y de t u p u e b l o ; llamó entonces a Moisés y A a r ó n , y dijo:
pueblo.
vara sobre los ríos, canales y lagunas, sólo en el Nilo permanecerán.
I2
y haz que suban las ranas por la tierra 8 Luego salieron Moisés y A a r ó n de
de Egipto». 6 2 A a r ó n extendió, en efec- estar con el F a r a ó n , y clamó Moisés a Quinta, sexta y séptima plagas
to, su m a n o sobre las aguas de Egipto, Yahveh en lo referente a la palabra d a d a
y subieron las ranas y cubrieron la tierra al F a r a ó n acerca de las ranas. 13 9 Y a h - > Después dijo Yahveh a Moisés: de los israelitas. Mas el corazón del F a -
egipcia. 7 3 Sin embargo, otro tanto rea- veh o b r ó conforme a la súplica de M o i -
lizaron los adivinos con sus encantamien- sés, y murieron las ranas de las casas,
9 «Preséntate al F a r a ó n y dile: «Así r a ó n se endureció, y no dejó partir al
ha dicho Yahveh, el D i o s de los hebreos: pueblo.
tos, haciendo subir las ranas sobre la alquerías y campos. i 4 io Ellos las reunie- Deja partir a mi pueblo para que me 8 Entonces Yahveh dijo a Moisés y
tierra de Egipto. r o n en m o n t o n e s y m á s m o n t o n e s , y sirva; 2 pues si te niegas a hacerlo y lo A a r ó n : «Coged una manada de hollín de
8
4 El F a r a ó n llamó entonces a Moisés quedó apestada la tierra. 1 5 n M a s vien- retienes todavía, 3 he aquí que la m a n o horno y espárzalo Moisés hacia el cielo
y Aarón y dijo: do el F a r a ó n que se le d a b a aún respiro, de Yahveh pesará sobre tu ganado que en presencia del Faraón. 9 Se trocará
— R o g a d a Yahveh que aparte de mí endureció. su corazón y n o escuchó a está en el campo, sobre los caballos, los sobre t o d a la tierra de Egipto e n pol-
y de mi pueblo las ranas, y os dejaré Moisés y A a r ó n , conforme predijera Y a h - asnos, los camellos, la vacada y el ga- villo, que producirá en todo el país
marchar a ofrecer sacrificio a Yahveh. veh. n a d o lanar, y habrá peste gravísima. 4 Yah- egipcio una erupción que hará b r o t a r pús-
9 16
5 Contestó Moisés al F a r a ó n : j 2 Y dijo Yahveh a Moisés: «Di a veh h a r á distinción entre el ganado de tulas en personas y animales». 10 Cogie-
—Dígnate señalarme para c u á n d o he A a r ó n : Extiende tu vara y golpea el pol- Israel y el de Egipto, y n a d a de cuanto ron, pues, hollín del h o m o y se presen-
de rogar p o r ti, tus servidores y tu pue- vo de la tierra para que se convierta en pertenece a los hijos de Israel h a de mo- t a r a n a n t e el Faraón. Moisés lo esparció
blo, a fin d e extirpar las ranas de ti y mosquitos en t o d o el país de Egipto». rir». 5 Y Yahveh señaló plazo, diciendo: hacia el cielo, y prodújose u n a erupción
de t u casa, no q u e d a n d o más que en 1713 Hiciéronlo así, y A a r ó n extendió su « M a ñ a n a ejecutará esto Yahveh en el que originaba pústulas en personas y ani-
el Nilo. m a n o con la vara y golpeó el polvo de país». 6 Efectivamente, al siguiente día males, u Los adivinos no pudieron man-
10
$ — P a r a mañana—respondió él. la tierra, y h u b o mosquitos en los h o m - cumplió Yahveh su palabra, de suerte tenerse frente a Moisés a causa de las
Replicó Moisés: bres y las bestias; t o d o el polvo de la que pereció t o d o el ganado de Egipto, úlceras, pues el t u m o r atacó a los adivinos
—Será como dices, p a r a que sepas que tierra convirtióse en mosquitos por t o d o mientras del ganado de los hijos de Is- c o m o a t o d o s los egipcios. , 2 Y Yahveh
n o hay como Yahveh, nuestro D i o s ; el país de Egipto. 1 8 i4 Los adivinos pre- rael n o m u r i ó ni u n o . 1 El F a r a ó n , pues, endureció el corazón del F a r a ó n , quien
pidió informes, y he aquí que no había n o e s c u d ó [a Moisés y A a r ó n ] , como
17
SE CONVERTIRÁN EN SANGRE : es la primera de las nueve plagas. Aunque tuvieran sus se- perecido ni u n a sola cabeza de ganado Y a h v e h h a b & pronosticado a Moisés.
mejanzas con ciertos fenómenos naturales del clima egipcio, en conexión sobre todo con las perió-
dicas inundaciones del Nilo, ahora se ofrecen con características insólitas, que obligan a los egipcios 19
15 ESTE: e. d-, la vara o bastón de Aarón, como ha señdado el P. B. Couroyer ensRev.
a reconocer en ellas «el dedo de Dios» (8,15).
19
Los ÁRBOLES Y LAS PIEDRAS: suele interpretarse «los recipientes de madera y de piedra*.
8 21
Bibl.», (1956.) 481 ss.
17 TÁBANOS: O moscas de perro, según G. La identificación es insegura.
Un paralelo ugarítico apoya la interpretación de Eerdmans: «hasta en la savia de los árboles y el 26
22 ABOMINACIÓN PARA LOS EGIPCIOS: pues éstos mimfcan coino sagrados algunos de los
agua de las fuentes». Arboles y fuentes son los dos elementos constitutivos del oasis sagrado. anjrrtales inmolados en sus sacrificios: así Ja vaca, el carnero, etc.
20
SE CONVIRTIERON EN SANGRE: e. d., se enrojecieron como lo hacen las aguas del NUo al
comienzo de la inundación por las algas e infusorios que arrastran.
104 ÉXODO 10 f"28 105
ÉXODO 9 1 S — 1 0 8
13 de ellas tu casa, la casa de tus servidores hierba del c a m p o p o r t o d o el país de
Yahveh dijo entonces a Moisés: «Le- recio que n o lo habían conocido tal en y la casa de todos los egipcios, c#sa que Egipto.
vántate temprano y preséntate al F a r a ó n t o d a la tierra egipcia desde q u e se cons- jamás vieron tus padres ni los padres de
16
Entonces el F a r a ó n se apresuró a
y dile: «Así h a dicho Yahveh, Dios de los tituyera en nación. 2 5 El granizo hirió en
tus padres desde el día q u e comenzaron llamar a Moisés y A a r ó n , y dijo: « H e
hebreos: Deja partir a mí pueblo para todo el país de Egipto cuanto había en los
que m e sirva; a p o r q u e esta vez voy a campos, desde las personas hasta los ani- a existir sobre la tierra hasta hoy». [Dicho pecado contra Yahveh, vuestro Dios, y
17
enviar todas mis plagas sobre tu corazón, males, destrozando además todas las hier- esto], dio la vuelta y salió de la presencia contra v o s o t r o s . A h o r a bien, perdonad °,
sobre tus servidores y sobre tu pueblo, bas del c a m p o y q u e b r a n d o todos los del F a r a ó n . 7 Los servidores del F a r a ó n por favor, m i pecado sólo esta vez y su-
a fin de q u e sepas que n o hay otro como árboles del mismo. 2 6 Sólo en el país de dijéronle entonces: «¿Hasta cuándo va a plicad a Yahveh, vuestro Dios, q u e aleje
18
yo en toda la tierra. 15 Pues si ahora hu- Gosen, donde estaban los hijos de Israel, sernos este h o m b r e causa de desgracia? de mí al menos esta muerte». Moisés
biese alargado mi m a n o y os hubiese he- no granizó. ¡Deja partir a esa gente y q u e sirvan a salió de la presencia del F a r a ó n e imploró
19
rido a ti y a tu pueblo con peste, habrías 27 Yahveh, su Dios! ¿ N o comprendes a ú n a Yahveh. Inmediatamente trocó Yah-
Entonces el F a r a ó n envió a llamar a que Egipto está perdido?»* veh el viento, haciendo soplar u n viento
sido exterminado de la tierra; i 6 sin em- Moisés y A a r ó n y díjoles: 8
bargo, para esto te he sostenido con vida, Hízose, pues, volver a Moisés y A a r ó n de poniente m u y recio, q u e se llevó la
— H e pecado esta vez: Yahveh es quien ante el F a r a ó n , el cual les dijo: langosta y la h u n d i ó en el m a r Rojo. N o
p a r a mostrarte mi poder •; q u e sea cele- tiene razón, al paso q u e yo y mi pueblo
b r a d o mi n o m b r e por toda la tierra. * somos los culpables. 2 S I m p l o r a d a Y a h - —Id a servir a Yahveh, vuestro D i o s ;
17
¿ ^ e yergues todavía contra rai pueblo veh, que ya son demasiados truenos y pero ¿quiénes son los que han de marchar?
9
p^ra no dejarlo salir? l s H e a q n q u e yo, granizo; pues yo os dejaré m a r c h a r y n o Respondió Moisés:
m a ñ a n a a estas horas, llovere una.grani- os detendréis m á s . —Partiremos con nuestros muchachos
zada tan fuerte como no la hubo en Egip- 29
Respondióle Moisés: y nuestros viejos, con nuestros hijos y
to desde el día en q u e fue fundado hasta —En cuanto salga de la ciudad exten- nuestras hijas; con nuestros rebaños y
15>
lo presente. * Ahora, pues, m a n d a re- deré mis palmas hacia Yahveh, cesarán nuestras vacadas marcharemos, pues he-
coger t u ganado y cuanto tienes en el los truenos y n o h a b r á m á s granizo, p a r a mos de celebrar la fiesta de Yulivcli.
c a m p o ; pues a t o d a persona o animal q u e que conozcas que de Yahveh es la tierra. 10 Conlcslóles:
se halle en el campo y n o se haya recogido 3 0 Pero tú y tus servidores ya sé que a ú n n o —¡Así sea Ytilivcli con vosotros, como
en casa le alcanzará el granizo y morirá». * teméis ante Yahveh, Dios. os voy a dejar partir a vosotros y vuestros Fabricación de ladrillos. (Jeremías, o.c-, p.391.
20
Quienes de entre les servidores del F a - 31 pequeñuelos! ¡Mirad, de seguro abrigáis
raóra temieron la palabra de Yahveh, re- Ahora bien, el lino y la cebada fueron
destrozados, pues la cebada hallábase en alguna aviesa intención!* u N o sea a s í ;
cogieron en las casas a sus criados y ga- 32 partid los vaíones y ofreced sacrificio a quedó u n a langosta en t o d a la tierra de
n a d o s ; 2 I mas aquellos que n o hicieron espiga y el lino en flor. * E n cambio,
Yahveh, pues eso pretendéis vosotros. Egipto. * 2 0 Pero Yahveh endureció el c o -
caso de la palabra de Yahveh. dejaron el trigo y la escanda n o fueron heridos Con esto echóseles de la presencia del razón del Faraón, que n o dejó partir a los
a s u ; criados y ganados en el c a m p o . por ser tardíos.
33
Luego salió Moisés de junto al F a - Faraón. * hijos d e Israel.
12 21
22
Luego dijo Dios a Moisés: «Extiende raón, a las afueras de la c i u d a d ; extendió Entonces dijo Yahveh a Moisés: «Ex- Después dijo Yahveh a Moisés: «Ex-
tu m a n o hacia el cíelo, y caiga granizo sus palmas hacia Yahveh, y cesaron los tiende tu m a n o sobre el país de Egipto, tiende tu m a n o hacia e! cielo y Haya soore
en todo el país de Egipto sobre las perso- truenos y el granizo y n o cayó más lluvia atrayendo la langosta, la cual invada la el país de Egipto tinieblas que se palpen
nas, sobre las bestias y sobre toda hierba sobre la tierra. 3 4 C u a n d o el F a r a ó n vio tierra egipcia y devore toda la hierba de puro densas». * 2 2 Moisés extendió, en
del campo e n la tierra egipcia». 2 3 Exten- que la lluvia, el granizo y los truenos h a - del país, t o d o lo que dejó el pedrisco». efecto, su m a n o hacia los cielos, y durante
13
dió, pues, Moisés su vara hacia el cielo, bían cesado, siguió pecando, endurecien- Moisés extendió su vara sobre la tie- tres días h u b o oscura tiniebla en t o d a
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y Y a h / e h produjo truenos y granizo, y do su corazón él y sus servidores. 3 5 E n - rra de Egipto, y Yahveh levantó sobre la tierra de Egipto. P o r espacio de tres
cayó fuego sobre la tierra, y llovió Yahveh durecióse, pues, el c o r a z ó n del F a r a ó n y el país viento solano t o d o aquel día y toda días n o se vieron unos a otros ni se movió
granizo sobre el país de Egipto. * 2 4 D e no dejó partir a los hijos de Israel, c o m o la noche. C u a n d o llegó la m a ñ a n a , el nadie de su sitio, en tanto q u e los hijos
suerte q u e hubo pedrisco y fuego entre- Yahveh había predicho p o r medio d e viento de oriente había traído las langos- de Israel tuvieron luz en sus m o r a d a s .
mezclado con el pedrisco, y éste fue t a n Moisés. tas. * 1 4 Estas invadieron t o d o el país de 24
El F a r a ó n llamó entonces a Moisés
Egipto y se posaron en t o d o el territorio y a Aarón a , y dijo:
egipcio en cantidad q u e n o h u b o ante- — I d a servir a Yahveh; queden sólo
riormente ni h a b r á después, 1 5 ya q u e cu- vuestros rebaños y vuestras vacadas; va-
Plagas octava y novena brió la faz d e todo el país, siendo devas- yan también c o n vosotros vuestros p e -
tado » el territorio. Así, pues, devoró t o d a queñuelos.
h a dicho Yahveh, el Dios de los hebreos: 25
i n ' Luego dijo Yahveh a Moisés: «Ve la hierba del país y todos los frutos de los Dijo Moisés:
* " al Faraón, porque yo he endureci- ¿Hasta c u á n d o vas a rehusar el humillarte árboles q u e el granizo dejara, n o quedan- — N o s h a s de conceder también vícti-
do su corazón y el de sus servidores a fin ante m i ? ; deja partir a mi pueblo p a r a do n a d a verde ni en los árboles ni en la m a s de sacrificios y holocaustos p a r a p o -
de obrar e n medio de ellos a estos mis que m e sirva, 4 pues si te niegas a ello h e
prodigios; 2 para q u e cuentes a tus hijos aquí q u e yo traeré m a ñ a n a sobre tu te-
y a. los hijos de tus hijos lo q u e en los rritorio langostas, 5 las cuales cubrirán la 1A 7
CAUSA DE DESGRACIA: lit. lazo. V, «sufriremos este escándalo».
egipcios ejecuté y los prodigios q u e rea- faz de la tierra, de suerte que n o pueda I " 10 Así SEA : e. d., «¡tan seguro sea que Yahveh os ampare como que yo os voy a permitir par-
licé en medio de ellos, y reconozcáis asi verse el suelo, y devorarán lo q u e quedó tir!» Ironía tan injuriosa para Dios como para Moisés y Aarón. || VUESTROS PEQUEÑUELOS: O tam-
q u e yo soy Yahveh». 3 Moisés y Aaron del granizo, comiendo también todo árbol bién «familias». De ordinario, el heb. taf (cf. Gen 43,8) designa a los pequeñuelos con sus madres.
II ABRIGÁIS ALGUNA AVIESA INTENCIÓN: aludiendo a la de marcharse definitivamente.
fueron, pues, al F a r a ó n y dijéronle: «Así que os crece en el c a m p o ; 6 y se llenará 1x
VARONES : a ellos incumbía el culto. Mujeres y niños quedan en rehenes.
13
19
SOLANO : tal viento del este, abrasador, es muy probable que fuese el siroco.
D E PONIENTE: O marino, e. d., de la parte del Mediterráneo. || MAR ROJO: la expresión es
16 MOSTRARTE MI PODER: vers. que yo muestre en ti mi poder (cf. Rom 9,17). vaga, pues no es precisamente lo que hoy entendemos por tal lo que el hebreo llama mar de Suf
9 18 GRANIZADA: fenómeno extraordinario en el delta egipcio, donde las precipitaciones atmos- (o de algas o juncos).
21
féricas9 son raras. TINIEBLAS: esta plaga debió de impresionar a los egipcios, por cuanto les mostraba a Ra,
13 GANADO: que en Egipto suele permanecer en los pastizales de enero a abril, o sol-dios, reducido a la impotencia. Fue, sin duda, fenómeno análogo en cierto modo a la oscuri-
2 FUEGO:e. d-, rayos. ; dad que, a veces por varios días, suele acarrear en Egipto durante la primavera el viento jamsín,
" EN SSPÍGA... CT FLOR: en Egipto ocurre esto por febrero, ••-'• •••"'•• cargado de arena del desierto (cf. Sab 17,1 ss.).
106 ÉXODO 1 0 "«—12 » ÉXODO 1 2 * * * 107

derlos ofrecer a Yahveh,. D i o s nuestro. F a r a ó n y n o quiso dejarlos partir. 2S Dijo, mácula, m a c h o , de u n aflo; podréis coger ese mismo día h a b r é sacado a vuestras
26
También nuestro ganado irá con nos- pues, el F a r a ó n [a Moisés]: corderos o cabritos. 6 L o reservaréis hasta huestes del país de E g i p t o ; observad, pues,
otros, sin quedar ni una u ñ a ; pues de él —¡Vete de mi presencia! ¡Guárdate de el día catorce de este m e s ; entonces toda ese día en vuestras sucesivas generaciones
hemos de t o m a r para servir a Yahveh, volver a comparecer ante mí, pues el día la asamblea de Israel congregada lo de- c o m o institución perpetua. 18 El primer
nuestro Dios, y n o sabemos c ó m o hemos que veas mi rostro morirás! gollará al crepúsculo vespertino. * 7 Luego mes, desde el día catorce p o r la tarde has-
de dar culto a Yahveh hasta que llegue- 29
Moisés respondió: t o m a r á n de la sangre y la p o n d r á n sobre t a la tarde del día veintiuno, comeréis p a -
m o s allá. — T ú lo h a s dicho; n o volveré a com- las j a m b a s y el dintel de las casas d o n d e nes ácimos. w D u r a n t e siete días n o se
27
M a s Yahveh endureció el corazón del parecer en tu presencia. * lo h a n de comer. * 8 Aquella noche come- hallará en vuestras casas levadura; pues
rán la carne, asada al fuego, c o n panes cualquiera que coma p a n fermentado, sea
ácimos y hierbas amargas. * 9 N o come- extranjero o natural del país, será extir-
réis de él n a d a crudo ni cocido en agua, p a d o de la asamblea de Israel. 20 > j 0 c o _
Anuncio de la última plaga sino asado al fuego t o d o , con su cabeza, meréis n a d a fermentado, y en dondequie-
patas y entrañas. * 10 N o dejaréis n a d a de
n i Dijo luego Yahveh a M o i s é s :
«Voy a traer todavía sobre el Fa-
raón y sobre Egipto otra sola plaga; des-
6
Se oirá gran clamor en t o d o el país de
Egipto, cual no h u b o nunca ni lo volverá
a haber. 7 En cambio, contra ninguno de
él para la m a ñ a n a siguiente, y lo que hu-
biere s o b r a d o para el siguiente día lo que-
maréis al fuego, n Y lo habéis de comer
ra que habitéis, comed panes ácimos».
21
Luego Moisés convocó a todos los
ancianos de Israel y les dijo: «Escoged y
pués os permitirá marchar de aquí. Cuan- los hijos de Israel, de los hombres a las tomaos una res del r e b a ñ o p o r familia e
así: ceñidos vuestros lomos, vuestras san- inmolad la Pascua. * 2 2 Luego tomad un
do os deje partir definitivamente, será para bestias, ni u n perro aguzará su lengua, dalias en los pies y vuestro bastón en la
expulsaros de aquí p o r completo. * 2 H a - para que conozcáis la distinción' que hace manojo de hisopo, mojadlo en la sangre
m a n o ; y lo comeréis de prisa, pues es la recogida en una copa y u n t a d con sangre
bla, pues, al pueblo p a r a que cada u n o Yahveh entre Egipto e Israel. * 8 E n t o n - Pascua de Yahveh. *
pida a su vecino y cada mujer a su vecina ces bajarán a mí todos estos servidores de la copa el dintel y las dos jambas, sin
objetos de plata y objetos de oro». 3 En- tuyos, y ante mí se inclinarán, diciendo: 12 Pues esa noche pasaré por la tierra que nadie salga de la puerta de su casa
«Sal tú y todo el pueblo que te sigue»; de Egipto y m a t a r é en el país egipcio a hasta la m a ñ a n a . 2 3 P o r q u e Yahveh pasa-
tre tanto, Yahveh había hecho al pueblo
después de esto, yo partiré». Y Moisés t o d o primogénito, tanto de hombres cuan- rá para herir a los egipcios, y cuando vea
[hebreo] grato a los ojos de los egipcios; la sangre en el dintel y sobre a m b a s jam-
incluso el propio Moisés gozaba de gran salió de la presencia del F a r a ó n , encendi- to de animales, y haré justicia de todos
los dioses de Egipto. Yo, Yahveh. '•• Di- bas, pasará de largo por la puerta y n o
consideración en el país de Egipto para do en cólera. consentirá al exterminador que penetre en
con los servidores del F a r a ó n y con el
9
Y Yahveh había dicho a Moisés: «El cha sangre os servirá de contraseña sobre
las casas d o n d e estéis, pues veré la sangre vuestras casas con á n i m o de herir. * 2 * O b -
pueblo [egipcio]. Faraón no os escuchará, a fin de que se servad, pues, esto c o m o institución per-
4 Dijo Moisés: «Así ha dicho Yahveh: multipliquen mis prodigios en el país de y pasaré de largo por vosotros y no os
alcanzará golpe exterminador c u a n d o yo petua p a r a vosotros y vuestros hijos.
A la media noche saldré por medio de Egipto». 10 Moisés y A a r ó n hicieron t o - 2
5 Y c u a n d o hayáis llegado al país que
hiera al país d e Egipto. *
Egipto 5 y morirá en tierra egipcia todo dos esos prodigios delante del F a r a ó n ; Yahveh os h a de dar, conforme prometió,
pero Yahveh endureció el corazón del Fa- t 4 Ese día será p a r a vosotros memora-
primogénito, desde el primogénito del Fa- observaréis este rito. 2 6 Si vuestros hijos
r a ó n que se sienta en su trono al primo- raón y éste no dejó salir a los hijos de ble y l o celebraréis c o m o fiesta en h o n o r
os preguntan: «¿Qué significa tal rito p a r a
de Yahveh de generación en generación,
génito de la esclava que a n d a tras la mue- Israel de su tierra.. vosotros?», 2 7 responderéis: «Es el sacri-
la, y todos los primogénitos del ganado. * c o m o fiesta d e i n s t i t u c i ó n p e r p e t u a . *
ficio de la Pascua en h o n o r de Yahveh,
15 Comeréis panes ácimos siete días, y des-
quien pasó de largo por las casas de los
de el primero suprimiréis la levadura en
israelitas en Egipto c u a n d o hirió a los
vuestras casas; pues cualquiera que c o m a
Institución de la Pascua. Mueren los primogénitos p a n fermentado desde el primer día al
egipcios y salvó nuestras casas». E n t o n -
ces el pueblo se inclinó y a d o r ó . 2 8 Los
egipcios séptimo, será extirpado de Israel. * 16 Ade-
hijos de Israel fueron e hiciéronlo; como
más, el primer día tendréis u n a convoca-
Yahveh había ordenado a Moisés y A a r ó n ,
•i O l Luego Yahveh habló a Moisés y por familia, u n cordero p o r casa; * 4 si la ción santa y o t r a asamblea santa el día
así hicieron.
A«* A a r ó n en el país de Egipto, di- casa fuese demasiado poco n u m e r o s a p a r a s é p t i m o ; no se h a r á en aquel día ningún
ciendo: 2 «Este mes será para vosotros co- un cordero, lo cogerá a una con el vecino t r a b a j o ; sólo l o que ha de ser comido por 29
Sucedió, pues, que a media noche
mienzo de los meses; primero de los meses m á s próximo a su m o r a d a , c o m p u t a n d o cada persona s e r á preparado. 17 G u a r d a d , Yahveh hirió en el país de Egipto a t o d o
del a ñ o será para vosotros. * 3 Hablad a adecuadamente a las personas; contaréis pues, [la fiesta de] los ácimos, p o r q u e en primogénito, desde el primogénito del F a -
toda la asamblea de Israel, diciendo: El según lo que cada cual puede comer del
diez de ese mes tome cada u n o un cordero c o r d e r o . * 5 Vuestro c o r d e r o será sin
6
A L CREPÚSCULO VESPERTINO: lit. entre las dos tardes o entre dos luces, e. d., entre la puesta
2* No VOLVERÉ: más tarde, sin embargo, Faraón mismo lo había de llamar (cf. 12,31). del sol y el anochecer. Otros interpretan diversamente.
7
1 L A PONDRÁN : rociándola con hoja de hisopo.
DEFINITIVAMENTE: O irrevocablemente, GS «a todos». Coppens recoge la idea de que desde 8 ÁCIMOS: O sin levadura. Cocíanse en forma de torta o barquillos. 11 HIERBAS AMARGAS: lechuga,
11 la segunda parte del v.2 a la segunda del v.4 es una glosa e interpreta «como se deja partir perejil, achicoria..., recuerdo de las amarguras padecidas en Egipto.
a una novia», e. d., se les despedirá colmados de dones de oro y plata. 9 No... CRUDO: como hacían algunos pueblos de la región del Nilo o ciertos sarracenos semi-
3 QUE SE SIENTA: así si, como parece por el contexto, alude al Faraón; o QUE SE HABÍA DE SEN- salvajes de la Arabia Pétrea.
TAR, si alude al primogénito, como también cabe admitir. |] ANDA TRAS LA MUELA: empujando y i ' CEÑIDOS VUESTROS LOMOS : e. d., levantados a la cintura los vuelos de la túnica, para caminar
naciendo girar la piedra molar en ruda faena. expeditamente. || PASCUA: voz que suele interpretarse «paso» (del ángel destructor), aunque Hanmel
7 Ni UN PERRO: para dar a entender que reinará plena paz al salir de Egipto. y Couroyes la relacionan con el egipcio y le dan el primero la significación de recuerdo (cf. v.14:
«será para vosotros memorable»), y el segundo la de golpe.
0 2 PRIMERO DE LOS MESES-, el de abib, o de la primavera y las espigas, que después fue apelli-
1 ~ dado nisdn y corresponde en parte a marzo y en parte a abril.
13
PASARÉ DE LARGO POR: lit. saltaré, e. d-, perdonaré.
1 4 FISSTA... PERPETUA: la Pascua que, sustituyendo con valor espiritual totalmente diverso
3 CORDERO: el H sé es propiamente una res ovina o caprina de cualquier género y edad. Luego a la antiquísima fiesta naturística de primavera, aquí se prescribe al pueblo de Dios, se vino cele-
el texto (v.5) concreta más. brando hasta la destrucción del templo de Jerusalén por Tito.
•* COMPUTANPO...: la frase según Zolli—que supone existía una especie de equivalencia entre 15 PANES ÁCIMOS: aunque al principio la fiesta de los ácimos tuviera carácter diverso a la de la
el cuerpo del cordero y el corpus familiar—indica que los comensales así agregados eran compu- Pascua, ala cual seguía, con el tiempo fusionáronse conceptual y prácticamente. En la Biblia hasta
tados o idealmente incluidos en el cuerpo del animal. Y sólo las personas previamente así computa- se denorwna la Pascua «fiesta de los ácimos».
das para la comida del cordero podían tomar parte en ella, [i PUEDE COMER : porque era preciso co- 21 INMOLAD LA PASCUA: este vocablo indica aquí, por metonimia, el cordero pascual.
merlo entero en una sola comida. De ahí se exigiese un número determinado de personas, luego *> EHEMMINADOR: es el ángel encargado de la vengan» divina.
concretado en diez.
108 ÉXODO 12 M
—13 • ÉXODO 1 3 r — 1 4 B
109

raón que se sen l ti bu en el trono, hasta el y n o h a b í a n podido detenerse ni t a m p o c o séptimo será fiesta en h o n o r de Yahveh. eso inmolo yo a Yahveh t o d o primer na-
7
del cautivo i|tie yacía en la cárcel, junta- habían podido hacerse con provisiones. Se comerán panes ácimos durante siete cido macho y rescato t o d o primogénito
mente con lodos los primogénitos de las 40
La estancia de los hijos de Israel en días, y n o se te verá p a n fermentado, ni de mis hijos. 1(i Esto será c o m o señal
bestias. •'" Por la noche levantóse el F a - Egipto fue de cuatrocientos treinta años. se te vea levadura en t o d o tu término. simbólica en tu m a n o y c o m o frontal
8
raón, él y todos sus servidores y todos •*i Y fue precisamente al cabo de cuatro- En aquel día se lo contarás a tus hijos, entre tus ojos, ya que con m a n o poderosa
los egipcios, y hubo un gran clamor en cientos treinta años, en aquel mismo día, diciendo: «Es p o r lo que Yahveh hizo nos sacó Yahveh de Egipto».
por mi c u a n d o salí de Egipto». 9 Y esto 17
Egipto, pues no habla casa donde n o cuando salieron todas las huestes de Yah- Y acaeció que, cuando el F a r a ó n
hubiera un muerto. u I lamo entonces el veh de la tierra de Egipto. * 42 Noche de será como señal simbólica en tu m a n o , dejó partir al pueblo, D i o s no los condujo
Faraón a Moisés v Anión, aún de noche, vela fue aquélla para Yahveh para sacar- c o m o recuerdo entre tus ojos, para que por el camino del país filisteo, aunque
y dijo: «Idos, salid de cu medio de mi los de la tierra de E g i p t o ; esa noche es la ley de Yahveh sea en tu boca, porque era más próximo, porque dijo D i o s : « N o
pueblo, lanío VO-HIIIOS como los hijos de noche de velar en h o n o r de Yahveh para con m a n o fuerte te sacó Yahveh de Egip- sea que, al verse ellos frente a u n a guerra,
Israel, y marchad a servir a Yahveh c o m o todos los israelitas en sus futuras gene- to. * 1° Observa, pues, este estatuto, e n el se arrepientan y t o r n e n a Egipto». * 1 8 Así,
dijisteis. •*•' l o m a d vuestro ganado mayor raciones. * tiempo señalado, de año en a ñ o . pues, Dios hizo rodear al pueblo por el
y menor, conforme imllrusleis, y partid, 43 " Y cuando Yahveh te haya conducido camino del desierto hacia el m a r R o j o ;
Después dijo Yahveh a Moisés y
y bendecidme Ininhicu a mi". l l Los egip- A a r ó n : «Esta es la ley de la P a s c u a : a la tierra de los cananeos, c o m o juró a y los hijos de Israel subieron de la tierra
cios instaban al pueblo |hebreo|, dándole ti y a tus padres, y te la haya dado, de Egipto bien armados. * l 9 Moisés t o m ó
no coma de ella ningún e x t r a n j e r o ; 4 4 t o d o 12
prisa para que Nitliese del pats, porque consagra a Yahveh t o d o primer nacido, consigo los restos mortales de José, pues
siervo adquirido p o r dinero después que
decían: «Vamos u morir lodos nosotros». y de todo primer parto de los animales que éste había conjurado solemnemente a los
34 lo hayas circuncidado p o d r á comerla.
Hl pueblo caru/> Noble los hombros su 45 te pertenecen, los machos serán para Yah- israelitas, diciendo: «Dios velará segura-
El domiciliado y el mercenario no la
masa, aún sin fermenlar, envueltas las ar- comerán. 4(l Se comerá en u n a misma veh. 1 3 Mas todo primer nacido del asno mente por vosotros y subiréis de aquí
tesas en sus maíllos. ,:> Ahora bien, los casa; n o sacarás fuera de la casa n a d a lo rescatarás con u n cordero, y si no lo con vosotros mis huesos».
hijos ile Israel hablan hecho como Moisés de la carne ni le quebrantaréis hueso. * quieres rescatar, lo desnucarás. Rescata 20 Partieron de Sukkot y a c a m p a r o n
dijera: hablan pedido prestados objetos 47
T o d a la comunidad de Israel celebre también todo primogénito de hombre en- luego en Etam, en el límite de! desierto. *
de plata y o r o y vestidos; •l" y Yahveh la Pascua. 4 8 Si u n inmigrante m o r a con- tre tus hijos.* 14 Y cuando mañana te 21
Yahveh subía al frente de ellos, de día
había hecho que el pueblo hallase gracia tigo y quiere celebrar la Pascua de Y a h - pregunte tu hijo, diciendo: «¿Qué significa en una columna de nube, para guiarlos
a los ojos du los egipcios, los cuales se veh, todos sus varones deberán ser cir- esto?», dirásle: «Con m a n o fuerte nos por el camino, y de noche en columna
los prestaron. Do esla suerte despojaron cuncidados, y entonces acerqúese a ce- sacó Yahveh de Egipto, de la casa de la de fuego, para alumbrarlos, caminando
a los egipcios. lebrarla y sea c o m o el natural del p a í s ; esclavitud; 15 y sucedió que, habiéndose así de día y de noche. * 2 2 La columna de
37 pero ningún incircunciso coma de ella. obstinado el F a r a ó n en no dejarnos par- n u b e no se retiraba de delante del pueblo
Partieron, pues, los hijos de Israel ele 4 tir, Yahveh mató a todos los primogénitos
'' Habrá una misma ley para el indígena durante el día, ni la de fuego d u r a n t e la
R i t m á i s hacia Sukknl, en número de unos en el país de Egipto, desde el primogénito
y para el inmigrante que m o r a entre vos- noche.
seiscientos mil hombres do n pie, sin con- de los hombres hasta el del g a n a d o ; p o r
tar los párvulos.* •'* Además nublo con oiros->.
ellos numerosa muchedumbre, y ganado -*1» Así lo hicieron todos los hijos de
menor y mayor, y gran cantidad de bes- Israel; como Yahveh había ordenado a
3
tias. * '' Y cocieron la masa que habían Moisés y Aarón, así o b r a r o n . 5> Y acae- Paso del mar' Rojo
sacado de Egipto, fabricando panes áci- ció que aquel mismo día Yahveh sacó
mos, pues aquella no había fermentado, del país de Egipto a los israelitas p o r I A J Yahveh h a b l ó a Moisés, dicien- seguirá, mas m e glorificaré en el F a r a ó n
ya que habían sido expulsados de ligiplo unidades militares. • " d o : 2 «Di a los hijos de Israel que y en t o d o su ejército, y sabrán los egip-
se vuelvan y acampen frente a Pihajirot, cios que yo soy Yahveh». Y así lo hicieron.
entre Migdol y el mar, delante de Baal- 5
Anunciósele, entre t a n t o , al rey de
sefón; acampad de cara a él junto al
Ley conmemorativa del éxodo y consagración de los mar. * 3 El F a r a ó n dirá de los israelitas:
Egipto que el pueblo había h u i d o , y,
m u d á n d o s e el corazón del F a r a ó n y sus
primogénitos. Partida de Egipto «Se h a n extraviado en el país, el desierto servidores respecto al pueblo, dijeron:
les h a cerrado el c a m i n o » . 4 Y o endureceré «¿Qué hemos hecho, que h e m o s dejado
•j o ' Habló después Yahveh a Moisés, poderosa; no se coma, pues, pan fermen- entonces el corazón del F a r a ó n y os per- p a r t i r a I s r a e l de n u e s t r o servicio?»
* « diciendo: - «l 'onsrtgiame todo pri- tado. 4 Hoy salís vosotros, en el mes de
m o g é n i t o ; todo primer uncido entre los Abib. 5 Asi, pues, cuando Yahveh te haya
conducido al país de los cananeos, de 9
hijos de Israel, lauto en hombres c o m o en •JO
1
COMO SEÑAL...: estas palabras, entendidas materialmente, dieron lugar entre los hebreos
animales, es mío». los hittitas, de los amorreos, de los jív- " 1 3 al uso de las filacterias de frente y brazos (cf. Dt 6,4-9, y Mt 23,5).
3
Dijo, pues, Moisés al pueblo: «Acor- veos y de los yebuseos, que juró a tus ASNO : se le consideraba animal impuro, que no podía, por tanto, ser ofrecido en sacrificio.
daos de este día en mío habéis salido de padres darte, país que m a n a leche y miel, II CON UN CORDERO : Ut. con una cabeza de ganado ovino o caprino. El mismo rescate regía para las
observa en este mes el rito siguiente: demás bestias domésticas inmundas.
Egipto, de la casa do la servidumbre, pues 6
17
DEL PAÍS FILISTEO: porque este duro pueblo habría puesto resistencia armada al paso de los
Yahveh os ha sacado do aquí con mano siete días comerás panes ácimos, y el hebreos, desanimándolos en su marcha hacia la tierra prometida.
18
20
BIEN ARMADOS: para otros en buen orden, o provistos de cinco ejércitos c. Sam.
37
RAMF.S£S: cf. l , t l . II SIIKKOT: parece forma hebraizante del egipcio Tiekw o Thukhe, región ETAI^: es difícil determinar su situación y sospéchase sea forma hebraizante del egipcio
al este de Gosen, donde se halhibii l'itom (cf. I , I I ) , en la actual Wadi Tumilát, al oeste de Ismailia. Klietem
21
'fortaleza'.
38
NUMEROSA MUCUEHUMIIRI'.: no sólo la no comprendida en los 600.000 varones adultos, sino NUBE: en ella vivía Yahveh o el ángel que le representaba; desde ella hablaba a Moisés y
los no israelitas, a que se refieren Núni 1 r ,4 y Lev 24,10 ss. transmitía sus órdenes. La columna aparece concebida como un núcleo de fuego rodeado de una
41
AQUEL I>IA: 15 de abril (cf. v.fi y 13,4). || LAS HUESTES DE YAHVEH: e. d., el pueblo hebreo, nube de humo, resultando a la vista del pueblo hebrea oscura durante el dia y resplandenciente
organizado, a su salida de Ltúpto, en escuadrones, semejaba un ejército, cuyo caudillo era Yahveh en la noche. -
Sebaot
42
o de los ejércitos. 2
45
NOCHE DE VELA: para proteuer a Israel; otros entienden noche de observación (de la luna nueva). 1/1 JUNTO AL MAR: para evitar a su pueblo, nada aguerrido aún, encuentros con los filisteos,
SE COMERÁ EN UNA MISMA CASA: aunque de un mismo cordero participen miembros de otras les manda torcer el camino y desde Gosen bajar a Pihajirot, frente a Baalsefón o monte de
familias, con arreglo a lo ya dicho. II Ni LE QUEBRANTARÉIS HUESO: asf se garantizaba la conservación Yébel-Attalía. Realmente se desconoce el punto preciso por donde el pueblo hebreo atravesó el mar
integral de la familia, simbolizada en el cuerpo del cordero, escribe Zolli. San Juan (19,36) aplica Rojo. De modo aproximado se señala el brazo septentrional del golfo de Suez, que se adentraba
esas palabras a Jesús, cordero divino de la Pascua cristiana (cf. 1 Cor 5,7). en tierra bastante más que hoy.
110 ÉXODO 1 4 *-*1 ÉXODO 1 6 ^ 111
6
Aquél hizo enganchar su carro y t o m ó la columna de n u b e se retiró de delante
consigo a su pueblo, 7 cociendo seiscientos y colocóse a sus espaldas. 2 0 Intercalóse,
carros de guerra selectoj y todos los ca- pues, entre el real egipcio y el c a m p a m e n t o
rros de Egipto, con oficiales escogidos al de Israel; y c u a n d o oscureció, la n u b e Canto triunfal de Moisés. Rumbo a Elhn
frente de todos ellos. 8 Yahveh endureció a l u m b r ó la noche, de suerte que un c a m p o
el corazón del F a r a ó n , rey de Egipto, no se acercó al o t r o durante la noche | C i Entonces Moisés y los hijos de Israel entonaron cántico a Yahveh y dije-
quien persiguió a los hijos de Israel, los toda. * *• *» r o n así:
cuales partían jubilosos. * * Persiguiéron- 21
Extendió Moisés la m a n o sobre el «A Yahveh cantaré, | que soberanamente se ha glorificado; |
los, pues, los egipcios y les dieron alcance mar, y Yahveh retiró el m a r mediante un precipitó en la m a r caballo y caballero. *
t o d a la caballería, los carros del F a r a ó n recio viento solano que sopló t o d a la 2
Es Y a h mi fuerza y mi potencia, | mi salvación se ha hecho.
y sus jinetes y su ejército—mientras acam- noche, dejó al m a r seco, y las aguas se El es mi D i o s ; he de encomiarle; | el D i o s de mi p a d r e ; lo ensalzaré. *
p a b a n junto al mar, cerca de Pihajirot, hendieron. 2 2 Entonces los hijos de Israel
frente a Baalscfon. entraron en medio del m a r p o r lo enjuto, 3
Luchador es Y a h v e h ; | Yahveh es su nombre.
1° Estaba ya cerca el F a r a ó n , c u a n d o y las aguas formaban c o m o un m u r o a 4
Del F a r a ó n los carros y el ejército precipitó en la m a r ; |
los israelitas alzaron los ojos, y he aquí su derecha e izquierda. 2 3 Los egipcios la flor de sus adalides fue tragada en el m a r Rojo.
que los egipcios venían en su persecución. los persiguieron, y t o d a la Caballería del 5
Los cubrieron las olas del Océano, | bajaron c o m o piedra a lo profundo.
Entonces concibieron gran pavor y cla- F a r a ó n , sus carros y sus caballeros pene-
maron a Yahveh los hijos de Israel, u di- traron tras ellos al medio del mar. 2 4 Era 6
Es tu diestra, Yahveh, admirable en potencia; |
jeron a Moisés: llegada la vigilia matutina c u a n d o oteó Yahveh, tu diestra aplasta al enemigo;
—¿Fallaban acaso tumbas en Egipto Yahveh el c a m p a m e n t o de Egipto desde 7
y en tu majestad magna derruecas a tus adversarios; |
p a r a que nos hayas traído a morir en el la columna de fuego y nube y conturbó a das suelta a tu furor, que cual rastrojo los devora.
desierto? ¿Qué has hecho ahí con nos- la hueste egipcia. * 2 5 Atascó las ruedas 8
Al soplo de tu cólera agolpáronse las aguas, | irguiéronse las ondas c o m o un dique,
otros, sacándonos de Egipto? 1 2 ¿No es de sus carros, haciéndolos avanzar m á s
congeláronse las olas en medio de la m a r . *
esto lo que te advertimos allí c u a n d o te pesadamente; de suerte que los egipcios 9
dijeron: « H u y a m o s de delante de Israel, Decíase el enemigo: 'Perseguiré, daré alcance, |
decíamos: «Déjanos que sirvamos a los repartiré el botín, | en ellos saciárasc el alma mía;
egipcios, pues más nos vale servir a los pues Yahveh pelea por ellos contra los
egipcios». desenvainaré mi espada, los expulsará mi m a n o ' . *
egipcios que morir en el desierto»? 10
Soplaste con tu aliento: los recubrió la m a r ; |
13 20
Contestó' Moisés al pueblo: Y Yahveh dijo a Moisés: «Extiende hundiéronse c o m o p l o m o en las aguas impetuosas.
— N o temáis, estad tranquilos, y veréis tu m a n o sobre el mar, y las aguas se 11
la salvación que Yahveh lleva hoy a cabo tornarán sobre los egipcios, sus carros y ¿Quién c o m o tú entre los dioses, Yahveh? |
por vosotros; pues del m o d o que habéis caballeros». 2 7 En efecto, Moisés extendió ¿Quién es a ti semejante, magnífico en santidad,
visto hoy a los egipcios, no volveréis a la m a n o sobre el mar, y al rayar el alba, terrible en actos gloriosos, o b r a d o r de maravillas?
12
verlos nunca jamás. I 4 Yahveh combatirá el m a r volvió a su estado natural, mientras Extendiste tu diestra y los tragó la tierra.
13
p o r vosotros, y vosotros quedaos quietos. los egipcios huían precisamente a encon- Con tu gracia acaudillaste al pueblo que redimieras; |
15
Dijo entonces Yahveh a Moisés: trarse con aquél, precipitando así Yah- con tu poder lo guiaste hacia tu morada santa.
«¿Por qué clamas a mí? D i a los hijos veh a los egipcios en medio del mar.
28 14
de Israel que se pongan en marcha. i6 Tú T o r n a r o n a juntarse las aguas y cubrie- Oyéronlo los pueblos y temieron; | sobrecogió el pavor a los moradores de Filistea. *
15
alza tu vara, extiende tu m a n o sobre el ron los carros y los jinetes, t o d o el ejército Conturbáronse entonces los caudillos de Edom, |
m a r y lo hendirás, y los hijos de Israel del F a r a ó n que había penetrado en el el temblor se apoderó de los príncipes de M o a b ;
penetrarán en medio del m a r a pie en- mar detrás de los israelitas, sin que esca- todos los habitantes de C a n a á n se estremecieron de susto. *
juto. 1 7 Yo, por mi parte, endureceré el para ni uno. 2 9 Los israelitas, en cambio, 16
Espanto y terror cayeron sobre ellos; |
caminaron a pie enjuto p o r medio del
c o r a z ó n de los egipcios y entrarán en pos al sentir de tu brazo la grandeza enmudecieron cual piedra;
de vosotros, y yo me glorificaré en el mar, mientras las aguas formaban u n hasta que pasó tu pueblo, ¡oh Yahveh!, | hasta que pasó el pueblo que adquiriste.
F a r a ó n y en t o d o su ejército, en sus m u r o a su diestra y su siniestra. 3 0 Así
salvó Yahveh aquel día a Israel del poder
c a r r o s y sus caballeros. 1 8 Así reconocerán 1 7 L o introdujiste tú y lo plantaste en la m o n t a ñ a de tu heredad,
los egipcios que soy Yahveh, c u a n d o me de Egipto e Israel contempló a los egipcios en el lugar que para tu m o r a d a elegiste, Yahveh,
muertos a orillas del mar. 31 Vio, pues,
haya cubierto de gloria a costa del F a r a ó n , el santuario, Señor, que tus m a n o s fundaron. *
sus carros y sus caballeros». Israel el gran poderío que Yahveh había 18
¡Ha de reinar Yahveh p a r a siempre jamás!»
19 ejercitado contra los egipcios, y el pueblo
El ángel de Dios que m a r c h a b a al temió a Yahveh y creyó en El y en Moisés,
frente de las huestes de Israel movióse su siervo.
y fue a ponerse detrás de ellos, y también 11 5 ' CÁNTICO: epinicio sublime y bello, constituye el llamado «Cántico de Miriam» una de las
" perlas de la lírica hebraica. Tras dos versos que anuncian el tema general, una primera parte
(w.3-1 2 ) celebra el paso portentoso del mar Rojo describiendo el triunfo de Dios; la segunda (vv.13-
17) es quizá anticipada descripción de la entrada y establecimiento en Canaán, destacando el fin que
8 se propuso en la rotunda victoria, y créese pudo ser rehecha más tarde. || CANTARÉ: es la voz colecti-
JUBILOSOS: hebr. con mano alzada, e. d-, triunfantes, con coraje, con la frente alta; otros «inso- va del pueblo, que tanta parte tiene en toda la poesía hebraica con su dominante carácter coral.
lentemente», «a viva fuerza», o también «guiados por un alto poder». 2
Mi POTENCIA: e. d., aquel a quien debo mi fuerza o potencia. También puede traducirse
20
ALUMBRÓ LA NOCHE: el texto está corrupto y las versiones divergen. La nuestra procura ce- el hebr.: mi cántico, e. d., por metonimia, aquel a quien canto.
ñirse a H.—Prps: «Y la nube hízose densa tiniebla y pasaron (o «y transcurrió» c. G) la noche sin que 8
Tu CÓLERA: O bien tus narices, tu rostro. II CONGELÁRONSE: e. d., los abismos, o sea las olas
se acercara...» del mar que formaron doble muralla a ambos lados de la parte seca (14,22).
24
VIGILIA MATUTINA: es la tercera de las tres en que dividían la noche, comprendiendo el » EL ALMA MÍA: así lit-, quizá en el sentido de *mi avidez, mi ansia de venganzas. [| EXPULSARÁ;
tiempo que media entre las dos de la mañana y la salida del sol. de su posesión; también «exterminará».
14
Los MORADORES DE FIUSTEA: e. d., los belicosos habitantes de la región marítima del país
cananeo, el cual de ellos recibiría el nombre de Palestina.
15
17
EDOM... MOAB: edomitas y moabitas, que habían de oponerse al paso de Israel por sus tierras*
LA MONTAÑA DE TU HEREDAD: O morada de la residencia de Dios en la tierra. Se ha querido
referir al monte Sión y al templo de Jerusalén (o de Zorobabel); pero es expresión que aparece en la
112 ÉXODO 1 5 " — 1 6 ÉXODO 1 6 ^ - ^ 113
J9
C u a n d o la caballería del F a r a ó n , con medio del mar. 2 0 Entonces María, la p r o - el desierto, y he aquí que; la gloria de veh: M a ñ a n a es día de reposo, el santo
Sus carros y jinetes, hubo entrado en fetisa, h e r m a n a de A a r ó n , t o m ó el adufe Yahveh se apareció en la nube. H En- sábado en h o n o r de Y a h v e h ; lo que ha-
medio del m a r , volcó sobre ellos Yahveh en su m a n o y todas las mujeres salieron tonces habló Yahveh a Moisés, diciendo: béis de cocer, cocedlo [ya], y lo que habéis
12
las aguas marinas, mientras los hijos de tras ella con adufes, d a n z a n d o en corro. * He oído las murmuraciones de los hijos de hervir, hervidlo; t o d o el sobrante rete-
21
Israel habían caminado a pie enjuto por Y M a r í a respondía a los hijos.de Israel; de Israel. Habíales en estos términos: «Al néoslo, guardáoslo hasta el día siguiente».
24
atardecer comeréis carne y por la m a ñ a n a G u a r d á r o n l o , pues, hasta el día siguien-
«Cantad a Yahveh, que soberanamente se ha glorificado; os saciaréis de p a n ; conoceréis, pues, que te, c o m o Moisés ordenara, y n o hedió ni
precipuo en la m a r caballo y caballero». * yo soy Yahveh, Dios vuestro». se agusanó.
13
22
Después Moisés hi/o partir del mar Allí Yahveh le impuso [al pueblo] ley E n efecto, a la tarde subieron las 25 Y dijo Moisés: «Comedio hoy, pues
Rojo a los israelitas, quienes se dirigieron y derecho, y allí le adiestró, 2 6 y dijo: codornices y cubrieron el c a m p a m e n t o , hoy es sábado, consagrado a Y a h v e h ;
y por la m a ñ a n a había u n a capa de rocío hoy no lo hallaréis en el campo. 2 6 L o
hacia el desierto de Sur, por el cual cami- «Si escuchas atentamente la voz de Yah-
alrededor de él. * 1 4 C u a n d o se evaporó recogeréis seis días, mas al séptimo es
naron tres días sin hallar agua. 2i Y lle- veh, tu Dios, obras lo recto a sus ojos, sábado, en él n o lo habrá».
la capa de rocío, advirtieron que había
garon a Mará, de cuyo agua no pudieron das oídos a sus m a n d a t o s y observas sobre la superficie del desierto u n a cosa 27
beber, porque era amarga. Por esto llamó- todas sus leyes, no enviaré sobre ti nin- El día séptimo sucedió que algunos
menuda, a m o d o de escamas, m e n u d a del pueblo salieron a recogerlo y n o lo
se aquel sitio Martí ( amargura).* 2 4 Y guna de las dolencias que m a n d é a los c o m o escarcha sobre la tierra. 15 C u a n d o encontraron. 2 8 Yahveh entonces dijo a
el pueblo m u r m u r ó contra Moisés, di- egipcios, p o r q u e yo soy Yahveh, tu m é - lo vieron los hijos de Israel, díjéronse Moisés: «¿Hasta c u á n d o rehusaréis o b -
ciendo: «¿Qué vamos a beber?» 2 5 Moisés dico». unos a o t r o s : «¿Qué es? (man-hu)». Pues servar mis m a n d a t o s y mis leyes? 2 9 C o n -
27
clamó a Yahveh, y Yahveh le mostró u n Luego llegaron a Elim, donde había n o sabían lo que era. Moisés les dijo: siderad que Yahveh os h a señalado el
m a d e r o , que él lanzó al agua, y las aguas doce fuentes y setenta palmeras, y allí, «Es el p a n que os ha d a d o Yahveh para s á b a d o ; por eso en el día sexto os da p a n
se tornaron dulces. j u n t o al agua, acamparon. * alimento. 16 Esto es lo que Yahveh ha para dos días; quédese cada u n o en su
o r d e n a d o : «Recoged de él cada uno con sitio, nadie salga de su lugar el día sép-
arreglo al propio sustento: un ómer por timo». 3 0 Descansó el pueblo, pues, el
Las codornices y ©1 m a n á cabeza, según el número de vuestras per- séptimo dia.
sonas; cada uno recogerá para la gcnlc Jl
que haya e n . s u tienda».* La casa de Israel llamó [a aquel
art s 6
1 fi ' P ' d ° de Elim, llegó toda la Dijeron, pues, Moisés y A a r ó n a todos alimento] manná, y era semejante a semilla
17
A" comunidad de los hijos de Israel los hijos de Israel: «A la tarde conoceréis Los israelilas hiciéronlo así, y reco- de cilantro, blanco, y su sabor c o m o de
al desierto de Sin, entre Hiim y el Sinaí, que Yahveh es quien os h a sacado del gieron unos más y otros menos. 18 Luego torta hecha con miel. * 3 2 Moisés dijo:
el día quince del segundo mes después país de Egipto, 7 y por la m a ñ a n a veréis midiéronlo con el ómer, y ni quien había «Llenad * de ello u n ómer, a fin de con-
de su salida de Egipto. * 2 En el desierto, la gloria de Yahveh, pues ha oído vuestras recogido m u c h o tuvo de más, ni quien servarlo para vuestros descendientes, p o r
toda la reunión de los hijos de Israel murmuraciones contra E l ; p o r q u e nos- recogiera poco tuvo de menos. C a d a u n o que vean el p a n con que os alimenté en
m u r m u r ó contra Moisés y Aarón, •> y les otros, ¿qué somos p a r a que m u r m u r é i s había recogido lo que precisaba p a r a su el desierto c u a n d o os saqué del país de
dijeron: «¡Ojalá hubiéramos muerto a ma- contra nosotros?» S Y agregó M o i s é s : s u s t e n t o . 1 9 Y díjoles Moisés: «Nadie dejeEgipto». 3 3 Y Moisés dijo a A a r ó n : «Coge
nos de Yahveh en el país de Egipto, cuan- «[Veréis la gloria de Dios] al daros Y a h - de sobra para la m a ñ a n a siguiente». una vasija, mete dentro u n ómer completo
d o nos sentábamos j u n t o a la olla de la veh esta tarde carne p a r a comer y p o r la 20
Mas no escucharon a Moisés, y al- tic maná y colócalo delante de Yahveh,
carne, cuando comíamos pan hasta har- m a ñ a n a p a n para saciaros, pues Yahveh gunos dejaron sobrante para el día si- a fin de conservarlo para vuestros des-
tarnos! Pues nos habéis sacado a este ha oído las murmuraciones que habéis guiente, pero se llenó de gusanos y hedió; cendientes». * -,4 De acuerdo con la orden
desierto para m a t a r de h a m b r e a toda formulado contra El; porque ¿nosotros y Moisés se irritó contra ellos. 2 1 Reco- que Yahveh había d a d o a Moisés, A a r ó n
esta multitud». qué somos? Vuestras quejas no van diri- gíanlo, pues, todas las m a ñ a n a s , cada púsolo * delante del Testimonio para con-
4
Yahveh dijo entonces a Moisés: «He gidas contra nosotros, sino contra Y a h - uno según el sustento que necesitaba, y servarlo.
aquí que os lloverá pan del cielo y saldrá veh». c u a n d o calentaba el sol, derretíase. 35
Los israelitas comieron el m a n á du-
9 22
el pueblo y recogerá su ración diaria, a Dijo después Moisés a A a r ó n : «Di A h o r a bien, el dia sexto recogieron el rante cuarenta años, hasta su llegada a
fin de que yo le pruebe, examinando si a t o d a la asamblea de los hijos de Israel: doble de alimento, dos ómer cada uno, tierra habitada, o sea hasta que llegaron
a n d a o no según mi ley. 5 Pero el día Acercaos a Yahveh, p o r q u e ha oído vues- y fueron todos los príncipes de la comu- a la frontera del país de C a n a á n .
sexto, cuando preparen lo que hayan traí- tras murmuraciones». J " Y sucedió que, nidad y contáronselo a Moisés. * 2 3 Díjo- 36
Y el ómer es u n a décima parte del efá.
do, sea el doble de lo que recogen cada c u a n d o hablaba A a r ó n a la c o m u n i d a d les él: «Esto es lo que h a indicado Yah-
día», de los israelitas, volvieron la cara hacia
13
SUBIERON LAS CODORNICES: providencial, aunque no propiamente milagroso, fue el abatirse
épica cananea de Baal, de Ugarit, no posterior al año 1400 a. C. Esta y otras coincidencias del cán- sobre el campamento israelita de aquellas bandadas de tales- aves, que en primavera suelen transmi-
tico de Miriam con el característico paralelismo repetido o climático peculiar de los viejos poemas grar de África a regiones más templadas del norte.
16
cananeos, cual el de la épica de Ugarit, pugna con la atribución de nuestro arcaico epinicio a época OMER : medida cuya capacidad exacta desconocemos; como señala el v.36, era la décima parte
tardía (incluso posterior en parte al destierro para algunos). Gomo afirma Albright, no hay razón del 2efá. Cf. Gen 18,6, nota.
2
para traerlo a fecha más tardía que el s.XIII a. G. CONTÁRONSELO: sin duda porque, no estando aún instituido el sábado, no comprendían el
20
PROFETISA: e. d., favorecida con particulares comunicaciones de Dios e impulsada por su motivo
31
de haber recogido doble ración.
santo espíritu a hablar y obrar. H ADUFE: o pandero morisco: otros, «címbalo, tamboril». MANNÁ : en consonancia con tncin-hu (v.i5)t según etimología popular o juego de vocablos.
21
CANTAD...: es casi el primer verso del Cántico de Moisés, que a modo de estribillo entoná- Como la caída de aquél guarda cierta analogía con la trasudación de ciertos árboles, cuyas hojas,
base2 3tras cada estrofa por el coro de María y sus compañeras de danza. picadas por insectos, despiden una sustancia dulce que la acción del sol hace desprenderse a tierra
MARÁ: a unos 40 kilómetros del paso aproximado del mar Rojo existe todavía la llamada en forma de gotas, autores racionalistas han afirmado que no fue otra cosa el maná sino el producto ,
«Ayn Musa», o fuente de Moisés, no faltando en la costa occidental de la península sinaítica otros de uno deesos árboles, como, v.gr., el tarfá o tamarindo de Arabia. Se evidencia la falsedad de tal '
manantiales de aguas más o menos salitrosas. aserto advirtiendo que el maná se daba todo el año y el fruto del tarfá sólo en junio; el uno caía con
27 el rocío matutino, el otro sólo al mediodía; el uno bastaba para alimentar a una gran multitud, el
ELIM: es un oasis situado a 54 millas de Ayn Musa, y suele identificarse con Wadi Garandel,
en la península del Sinaí. || SETENTA PALMERAS: número sagrado en que parece vislumbrarse un otro es tan raro que sólo a pocas personas puede dar alimento, según testimonio de viajeros. Fue,
recuerdo de setenta familias, en conexión con el número de naciones que recoge la tradición judía. pues, verdadero pan celeste y excelente figura de la divina Eucaristía, llamada pan del cielo por el
mismo Jesu-Cristo. ¡| CILANTRO: hierba umbelífera de tallo de seis a ocho decímetros de altura,
1
EL DÍA QUINCE DEL SEGUNDO MES: O sea, exactamente al cabo de un mes de la salida, pues flores rojizas y simiente elipsoidal, estomacal y aromática.
16 que ésta tuvo lugar el 15 del mes primero o abib (marzo-abril). 33 DELANTE DE YAHVEH: que residía en el arca, donde se encerraban las tablas de la ley con
ld
114 ÉXODO 1? 1—18 * ÉXODO 1 8 * — 1 9 116

los había librado. 9 Jetro alegróse de t o d o agotaréis totalmente así t ú c o m o el pueblo


el bien que Yahveh había hecho a Israel, que te acompaña, pues ello es demasiado
La roca, d e H o r e b . Victoria sobre los a m a l e q u i t a s librándolo de m a n o de los egipcios. I 0 Je- pesado p a r a ti; n o puedes hacerlo tú solo.
tro exclamó: «¡Bendito sea Yahveh, que 19 Escucha a h o r a mi voz; yo te daré un
•I fj l T o d a la comunidad de los hijos os ha salvado de la m a n o de los egipcios consejo, y D i o s sea contigo. Sé tú ante
Yahveh, diciendo: «¿Está Yahveh en me- y de la m a n o del F a r a ó n y ha librado al
*• * de Israel partió del desierto de Sin, Dios el representante del pueblo y lleva
dio de nosotros, sí o no?»
haciendo sus etapas de acuerdo con las 8 pueblo del poder egipcio! n A h o r a reco- sus asuntos a El. 2 0 Enséñales las órdenes
Luego vinieron los amalequitas y pe- nozco que Yahveh es más grande que y las leyes y dales a conocer el camino
órdenes de Yahveh, y a c a m p ó en Refi- learon contra Israel en Refidim. 9 Y dijo todos los dioses; precisamente en la cir- que han de seguir y lo que h a n de hacer.
dim; y no había agua para que el pueblo Moisés a J o s u é : «Escógenos unos h o m - cunstancia en que se habían c o m p o r t a d o 21
Pero escoge de entre t o d o el pueblo
bebiese. * 2 El pueblo entonces contendió bres y sal m a ñ a n a a cambatir contra tiránicamente contra dicho pueblo». * h o m b r e s c a p a c e s , t e m e r o s o s de D i o s ;
con Moisés, y dijo: « D a d n o s agua para Amaleq \ Y o estaré sobre la cima del 12
Después Jetro, suegro de Moisés, t o m ó hombres de confianza, enemigos del lucro
que bebamos». Contestóles Moisés: «¿Por collado con la vara de Yahveh en la un holocausto y sacrificios para ofrendar- ilícito, y colócalos sobre el pueblo c o m o
qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis mano». 1° Josué hizo como Moisés le or- los a Dios. Y A a r ó n y todos los ancianos jefes de mil, jefes de cien, jefes de cincuen-
a Yahveh?» 3 Así, pues, el pueblo sintió denara, peleando contra A m a l e q ; y M o i - de Israel vinieron a comer con el suegro ta y jefes de diez. 2 2 Juzguen ellos al
allí sed de agua, y m u r m u r ó contra Moi- sés, A a r ó n y J u r subieron a la cima del de Moisés delante de Dios. * pueblo en todo t i e m p o ; llévente a ti los
sés y dijo: «¿A qué viene eslo de habernos collado. n Y acaeció que c u a n d o Moisés 13 asuntos importantes, y, en cambio, t o d o
sacado de Egipto para matarnos de sed, alzaba sus brazos ", Israel prevalecía; mas Al día siguiente, Moisés sentóse para
administrar justicia al pueblo, y el pueblo asunto de poca m o n t a júzguenlo ellos.
a nosotros, nuestros hijos y nuestros ga- c u a n d o los dejaba caer, ganaba Amaleq. Así aliviarás el peso que tienes encima,
12 permaneció en pie junto a él de la m a ñ a n a
nados?» 4 Entonces clamó Moisés a Yah- C o m o los brazos de Moisés estuvieran compartiéndolo ellos contigo. 2 3 Si haces
veh, diciendo: cansados, cogieron una piedra, se la pu- a la tarde. 1 4 Viendo el suegro de Moisés
t o d o lo que éste hacía respecto al pueblo, esto y Dios te lo ordena, podrás resistir,
—¿Qué haré con este pueblo? P o r poco s i e r o n d e b a j o y s e n t á r o n l e s o b r e ella, y, además, t o d o este puehlo podrá re-
mientras A a r ó n y Jur sostenían los brazos dijo:
me apedrean. gresar en paz a su lugar.
5 de aquél, el uno por u n lado y el otro por —¿Qué significa esto que haces con el
Contestó Yahveh a Moisés: 24
o t r o ; así mantuviéronse firmes los brazos pueblo? ¿Por qué le sientas lú solo y toda Moisés escuchó la voz de su suegro
—Pasa al frente del pueblo y t o m a de él hasta ponerse el sol. 13 Josué ex-
contigo algunos de los ancianos de Israel,
la gente está plantada junto a ti de la c hizo todo lo que había indicado. 2 5 Es-
terminó a Amaleq y su pueblo al filo de m a ñ a n a a la tarde? cogió, pues, Moisés, de entre t o d o Israel,
y coge también en tu m a n o la vara con la espada. 15 Contestó Moisés a su suegro: hombres capaces y los estableció jefes
que golpeaste el Nilo, y marcha. 6 H e 14 — P o r q u e el pueblo viene a mí para sobre el pueblo; jefes de mil, de cien, de
aquí que yo estaré delante de ti allá sobre Luego dijo Yahveh a Moisés: «Es-
cribe esto para recuerdo en un libro y consultar a Dios; l 6 c u a n d o tienen u n a cincuenta y de diez; 2 6 y ellos juzgaban al
la peña, en H o r e b ; golpearás en la roca cuestión vienen a mí, y yo juzgo entre pueblo en t o d o t i e m p o ; los asuntos graves
y saldrá de ella agua para que beba el encarece a Josué que yo borraré por com-
pleto la memoria de Amaleq de debajo u n o s y otros y les doy a conocer los esta- llevábanlos a Moisés, pero todos los leves
pueblo. tutos de Dios y sus leyes. los decidían ellos. 2 ? Luego despidió M o i -
del cielo». I 5 Y Moisés construyó un altar,
Hízolo, pues, así Moisés a vista de los al cual puso por n o m b r e «Yahveh nissi» 17 M a s el suegro de Moisés le dijo: sés a su suegro, quien se marchó a su
7
ancianos de Israel. Y puso por n o m b r e (= Yahveh es mi bandera), 16 y dijo: «En — N o está bien lo que haces. 1 8 Os tierra.
a aquel lugar Massá y Meribá, en razón verdad [alzo] la m a n o hacia el trono de
de la reyerta (rib) de los hijos de Israel Y a h ; guerra tendrá Yahveh con A m a l e q
y p o r q u e habían tentado (nassotam) a d e generación en generación». * En el Sinaí: preliminares d e la promulgación de la ley
1Q 1 Al tercer mes de salidos de Egipto la tierra, * mas vosotros constituiréis para
Visita de Jetro a Moisés *• •» los hijos de Israel, precisamente mí u n reino de sacerdotes y u n a nación
aquel día, llegaron al desierto de Sinaí. * santa. Estas son las palabras que habla-
2
•I Q l Jetro, sacerdote de M a d i á n , sue- J e t r o , suegro de Moisés, vino con sus H a b i e n d o , pues, partido de Refidim, lle- réis a los hijos de Israel». *
*• O gro de Moisés, oyó t o d o lo q u e hijos y la mujer de Moisés al desierto, garon al desierto de Sinaí, y a c a m p a r o n 7
Fue, pues, Moisés y llamó a los an-
D i o s había hecho a favor de Moisés e d o n d e a c a m p a b a , en la m o n t a ñ a de Dios, en el desierto; allí a c a m p ó Israel frente a cianos del pueblo y les expresó todas es-
Israel, su pueblo; c ó m o Yahveh había
6
y pasó recado a Moisés: «Yo, Jetro, tu la m o n t a ñ a . tas palabras que Yahveh le había m a n -
3
sacado a éste de Egipto. 2 Y t o m ó Jetro, suegro, vengo a ti con tu mujer acompa- Moisés subió hacia Dios, y Yahveh dado. 8 Y t o d o el pueblo contestó a una
suegro de Moisés, a Seforá, esposa del ñ a d a de sus dos hijos». le gritó desde la m o n t a ñ a diciendo: «Así y dijo: « C u a n t o h a dicho Yahveh hare-
mismo, después de haberla éste despe- 1 Moisés entonces salió al encuentro de has de decir a la casa de Jacob y comuni- mos». Y Moisés refirió a Yahveh las pa-
dido, * 3 y a dos hijos de ella, cuyos s u suegro y, prosternándose, le besó, y, carás a los hijos de Israel: 4 Vosotros labras del pueblo. 9 Luego dijo Yahveh
nombres eran el uno Gucrsotn, p o r q u e luego de haberse saludado m u t u a m e n t e , habéis visto lo que he hecho a los egipcios a Moisés: «Mira, yo vendré a ti en espe-
había dicho: «Inmigrante (guer) he sido e n t r a r o n • en la tienda. 8 Moisés contó a y c ó m o os he llevado en alas de águila y sa nube, a fin de que el pueblo oiga que
en tierra extraña», 4 y el o t r o Eliézer, su suegro t o d o lo que Yahveh había os he traído a mí. 5 A h o r a bien, si escu- hablo contigo y también crean en ti siem-
p o r q u e [dijera]: «El Dios de (EIohé) m i hecho al F a r a ó n y los egipcios por a m o r cháis atentamente mi voz y guardáis mi pre». Y Moisés c o n t ó a Yahveh las pala-
padre es m i auxilio (ezrí) y me ha salvado d e Israel, todos los trabajos que les habían pacto, seréis entre todos los pueblos mi bras del pueblo.
de la espada del Faraón». 5 Así, pues, acaecido en el camino y cómo Yahveh propiedad peculiar; porque mía es toda 10
Entonces Yahveh dijo a Moisés: «Ve
el Decálogo o Testimonio de la revelación de Yahveh. Esto, referido aquí por anticipación, sucedería SE HABÍAN COMPORTADO TIRÁNICAMENTE : el texto es algo dudoso y parece decir que justa-
después de construido el tabernáculo (cf. 25,16.21). mente en estas circunstancias, cuando el orgullo e insolencia de los egipcios habíanse movido contra
los israelitas, es donde se había puesto de manifiesto la grandeza y poder de Yahveh.
"7 16• REFIDIM: al sudoeste de la península del Sinai, de localización imprecisa. 12
A COMER: e. d., a participar en el banquete del sacrificio de gracias, en que se comía de la
1 * ALZO LA MANO: alzar la mano hacia el solio de Yah o Yahveh es una_ manera simbólica carne de las víctimas ofrecidas. || DELANTE DE DIOS: e. d., del altar.
de jurar. Otros prefieren corregir H leyendo: «¡Mano a la bandera de Yah!»; o bien, «Por cuanto se
ha alzado una mano contra la bandera de Yah» (cf. Kit). 19 i £ l U E L D f * : e r a justamente el primero del tercer mes o novilunio.
• REINO DE SACERDOTES: alúdese con tal expresión a un reino ideal, cuyos subditos todos rio»
18 » DEÍPEDIDO: en un principio acompañó a Mofees a Egipto (cf. 4,20). den ciiltp al verdadero Dios (cf. Is 6i,6 y »-• Pe 2,5.0).
116 ÉXODO 19 " — 2 0 " ÉXODO 2 0 1 S — 2 1 8 117
al pueblo, intímalo a que se santifique hoy fuego, y subía su h u m o como el h u m o de
y m a ñ a n a y se laven sus vestidos. * n Que 13 N o matarás. siempre ante vosotros su temor para que
u n h o r n o , y toda la m o n t a ñ a temblaba re-
estén prestos para el tercer día, pues el ciamente, l ' El sonido de la corneta iba 1 4 N o adulterarás. n o pequéis.
21
'5 N o hurtarás. Y el pueblo perseveró lejos, mientras
día tercero descenderá Yahveh a vista de haciéndose cada vez más intenso: M o i -
10 No atestiguarás en falso contra t u Moisés se acercó a la oscura nube donde
t o d o el pueblo sobre la m o n t a ñ a del Si- sés hablaba y Dios le respondía con ta- estaba Dios.
naí. 1 2 Y le señalarás al pueblo u n lími- ñante voz. * 2 0 Descendió, pues, Yahveh prójimo. 22
sobre la m o n t a ñ a del Sinaí a la cima del '? N o apetecerás la casa de tu próji- Entonces dijo Yahveh a Moisés: «Así
te alrededor, diciendo: « G u a r d a o s de su-
m o n t e ; y c o m o Yahveh llamase a M o i - m o ; no codiciarás su mujer, ni su siervo, h a s de decir a los hijos de Israel: Vos-
bir a la m o n t a ñ a ni de locar su pie; cual- otros habéis visto que os he hablado des-
quiera que tocare la m o n t a ñ a morirá sin sés hacia la cumbre de la m o n t a ñ a , subió ni su sierva, ni su toro, ni su asno, ni n a d a
Moisés. d e el cielo. * 2 3 N o hagáis junto a mí dio-
remedio. 13 N o la t o q u e m a n o alguna, de lo que pertenece a tu prójimo». *
ses de plata ni dioses de o r o ; no os los
pues será apedreado o asaeteado; sea ani- 21
Y Yahveh dijo a Moisés: i 8 T o d o el pueblo percibía los truenos, hagáis. * 2 4 M e erigirás un altar de tierra
mal, sea hombre, no vivirá. En s o n a n d o —Baja, conjura al pueblo p a r a que n o los relámpagos, el sonido de la trompeta y sobre él ofrecerás tus holocaustos y tus-
la corneta subirán ellos a la m o n t a ñ a » . irrumpa hacia Yahveh para observar y y la m o n t a ñ a h u m e a n t e ; y el pueblo te- víctimas de acción de gracias, tus reses
14
Luego bajó Moisés del m o n t e al pue- caigan muchos de él. 2 2 Y que también los mía * y temblando se mantenía lejos. menores y vacunas. En cualquier lugar
blo, santificó a ésle y ellos lavaron sus sacerdotes que se acercan a Yahveh se 19 Dijeron, pues, a Moisés: donde yo haga c o n m e m o r a r m i nombre,
vestidos. '5 Y dijo a la gente: «Estad pre- santifiquen, n o sea que Yahveh irrumpa —Habla tú con nosotros y te escucha- vendré a ti y te bendeciré. * 2 5 Si me fa-
p a r a d o s para dentro de tres días; no os contra ellos. r e m o s ; mas no hable con nosotros Dios, bricas un altar de piedra, n o lo labres de
lleguéis a mujer». 23
16
Contestó Moisés a Y a h v e h : no sea que m u r a m o s . sillares, pues al pasar tu escoplo sobre
Al tercer día, en c u a n t o fue de m a - —El pueblo no p o d r á subir al m o n t e 20 R e s p o n d i ó Moisés al p u e b l o : ella, la habrás profanado. 26 T a m p o c o su-
ñana, h u b o truenos, relámpagos y u n a Sinaí, porque tú mismo se lo has prohi- — N o temáis, pues D i o s h a venido a birás a mi altar p o r gradas, a fin de que
nube densa sobre la m o n t a ñ a , percibién- bido diciendo: «Delimita la m o n t a ñ a y fin de probaros y al efecto de que esté tu desnudez n o quede en él a descubierto. *
dose también u n sonido m u y fuerte de declárala sagrada».
24
corneta; y t o d o el pueblo que estaba en M a s Yahveh le r e s p o n d i ó :
el c a m p a m e n t o se estremeció. 1 7 Moisés — E a , baja, y luego sube trayendo a
hizo que saliese del c a m p a m e n t o el pue- A a r ó n contigo; pero los sacerdotes y el Código d e la alianza: sobre la vida y la libertad
blo al encuentro de Dios, y se p a r a r o n pueblo no traspasen los límites p a r a subir
al pie de la montaña. 18 La m o n t a ñ a del a donde Yahveh, no sea que irrumpa con-
Oí ' »Es(as son las leyes que les pro- lir libre», * entonces su dueño lo condu-
Sinaí h u m e a b a toda, p o r q u e Yahveh ha- tra ellos.
25 ^ * p o n d r á s : 2 C u a n d o compres un es- cirá ante Elohim, lo acercará a la puerta
bía descendido sobre ella en medio de Moisés bajó al pueblo y se lo dijo. clavo hebreo, te servirá seis años, m a s al o a las jambas, le h o r a d a r á el dueño la
séptimo saldrá libre gratuitamente. * 3 Si oreja con u n punzón y quedará p o r sier-
entró solo, solo saldrá; si estaba casado, vo suyo p a r a siempre. *
El Decálogo saldrá su mujer con él. 4 Si su a m o le hu- 7
C u a n d o u n h o m b r e venda a su hija
biera d a d o mujer y ésta le hubiere parido p o r esclava, n o saldrá c o m o salen los es-
Oft i Entonces habló Dios, p r o n u n - Yahveh, tu D i o s ; p o r q u e Yahveh n o juz- hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de clavos masculinos. * 8 Si ella desagrada a
^ "
2
ciando todas estas p a l a b r a s : * gará inocente a quien profiera en vano su a m o y él saldrá solo. 5 Pero si el siervo su a m o , que la había destinado para sí",
«Yo soy Yahveh, tu Dios, que te he su nombre. * dijese terminantemente: « A m o a mi due- déjela rescatar, m a s no estará autorizado
sacado del país de Egipto, de la casa de 8
Recuerda el día del s á b a d o p a r a san- ño, a mi mujer y mis hijos; n o quiero sa- a venderla a gente extranjera tras haber
esclavitud. tificarlo. * 9 Seis días trabajarás y harás
3
N o tendrás o t r o dios frente a mí. todas tus labores; 10 m a s el séptimo es de
4
N o te fabricarás escultura ni imagen al- descanso, consagrado a Y a h v e h ; n o ha- 17
guna de lo que existe arriba en el cielo, rás ningún trabajo ni tú, ni tu hijo, ni t u No APETECERÁS..., NO CODICIARÁS: dos mandamientos, más bien que uno, dada la índole de
o abajo en la tierra, o por bajo de la tie- hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu gana- la pasión
22
y la materia sobre que versan estas prohibiciones.
rra en las aguas. * 5 N o te postrarás ante do, ni el inmigrante que está dentro de Los vv.22-26 constituyen un apéndice sobre el altar. De aquí a 23,33, el conjunto de leyes
tus p u e r t a s ; u p o r q u e en seis días hizo que 2encierran suele denominarse «Código de la alianza».
ellas ni las servirás; pues yo, Yahveh, tu 3
JUNTO A MÍ: e. d., asociándomelos; o bien «en lo que a mí respecta».
Dios, soy Dios celoso, que castigo la ini- Yahveh los cielos y la tierra, el m a r y t o d o 24
D E TIERRA: e. d., no de glebas, al estilo de las arae graminae de los romanos, sino, en opinión
quidad de los padres en los hijos hasta la cuanto h a y en ellos, y el séptimo descan- de Robertson, un altar construido con elementos del suelo, piedras, preferentemente sin desbastar.
tercera y cuarta generación de quienes só; por eso bendijo Yahveh el día del sá- La expresión equivaldría a santuario.
26
m e o d i a n ; * Opero uso de misericordia b a d o y lo santificó. GRADAS: el altar de gradas era conocido en Canaán y Egipto en el s. XIV. Si se alude a la
talla de piedras—escribe Cazelles—, es que la tradición israelita admitía el valor religioso del mon-
hasta la milésima generación con quienes l 2 H o n r a a tu p a d r e y a tu m a d r e p a r a tón de piedras toscas. Para hacer de tal montón un bello cubo regular, como los altares cananeos y
me a m a n y guardan mis mandamientos. que se prolonguen tus días sobre la tierra egipcios, hubiese sido indispensable tallarlo, y el Código se opone por respeto a la tradición. Todo
1 N o profieras en vano el n o m b r e de que Yahveh, tu Dios, va a darte. eso es una prueba más de la alta fecha del «Código de la alianza». ¡I No QUEDE A DESCUBIERTO: parece
aludirse aquí al manto ritual egipcio (un simple paño que cae de la cintura a las rodillas), mientras
10 que los cilindros palestinenses, que tienen carácter religioso y datan de los Bronces II y III, dan
SE SANTIFIQUEN: la santificación o purificación que les pedía Dios no era únicamente la cor-
poral (abluciones y limpieza de vestidos, abstención de cosa impura...), sino la del alma, que es como traje ritual una amplia toga.
la que sobre todo estima. || EL TERCER DÍA : o pasado mañana.
19
MOISÉS HABLABA: e. d., formulaba consultas al Señor. || TONANTE VOZ: o truenos. p "I 2 HEBREO: 'ibri es denominación que sólo se da a los hebreos en sus relaciones con Egipto al
"• * comienzo de su historia, desapareciendo al final de Jueces (cf. 1 Sam 14,21), que distingue
OA ! ESTAS PALABRAS: llamadas en otros lugares (34,38; Dt 4,13) das diez palabras» o decálogo, hebreo de israelita. El que aquí se use como denominación nacional prueba, al decir de Cazelles,
4 í)
código fundamental entre Dios y su pueblo. Repítense, con accidentales variantes, en Dt 5,6-2 r. que el «Código» fue redactado antes de que los recuerdos del Éxodo Ea gastasen por influjo paiesti-
- Estos vv. son un desarrollo de los vv.2-3, que contienen el primer mandamiento. nense. || GRATUITAMENTE: aún dará un paso adelante Deut (i5,i3ss.) al ordenar se dé al esclavo decla-
5 LA INIQUIDAD DE LOS PADRES: frente a pasajes bíblicos (cf. Dt 26,16; Ez 18,20) de tesis indivi- rado horro un donativo extraordinario por sus seis años de servicio.
dualista—cada cual paga sus culpas y no deben morir los hijos por las de los padres—aaui se sienta 6
ANTE ELOHIM : puede entenderse ante su santuario o altar, como luego se acudía a nuestras
más bien la tesis solidarista, pero matizada no de un deseo de venganza de parte de Dios, sino como iglesias juraderas para confirmar de modo solemne las declaraciones hechas. Mas cabe interpretar:
efusión de su infinita caridad. los dioses = jueces. Significaría, pues, según los rabinos, el tribunal competente compuesto de tres
7
EN VANO: e. d., no profieras [lit. no tomes en tu boca] sin razón, irreverentemente. jueces.
8 7
SANTIFICARLO: O consagrarlo a Dios y su cuito. Los ESCLAVOS MASCULINOS: e. d,, a los siete años.
118 ÉXODO 21 •—22» ÉXODO 22 *-» 119

sido desleal con ella. * 9 Si la destina para m a d u r a , herida p o r herida, contusión p o r


su hijo, la tratará conforme al derecho contusión. Código de la alianza: sobre la propiedad
de las hijas. 1 0 Si él t o m a r a otra para sí, 26
C u a n d o alguno hiriere en un ojo a y las costumbres
no disminuirá a la primera su alimento, su siervo o a su sierva y se lo inutilizare,
n
su vestido y su derecho conyugal. * Y si lo dejará en libertad p o r compensación 2
i »Si el ladrón fuere sorprendido u n a fiera], la presentará en testimonio y
no le proporcionase estas tres cosas, ella de su o j o . 2 7 Si saltare un diente de su sier-
p o d r á salirse gratuitamente sin pago de vo o de su sierva, lo dejará en libertad p o r
22 en el acto de perforar u n m u r o y no indemnizará la bestia despedazada.
14
fuere herido y muerto, no constituirá de- 13 Cuando alguno pidiere prestada a
rescate. compensación de su diente. lito de sangre. 3 2 Si hubiere salido ya el
12 28
su amigo [una bestia] y se estropeare o mu-
Quien hiera a un h o m b r e de suerte C u a n d o una res vacuna acorneare a sol, será reo de delito de sangre. D e b e r á riere en ausencia de su d u e ñ o , [el presta-
que muera, morirá sin remedio; " m a s un h o m b r e o a una mujer y muriere, el indemnizar; si no tiene [con qué], será tario] estará obligado a resarcir. 15 i4 Si su
si n o le hubiere acechado, sino que Dios animal será lapidado y no se comerá su vendido p o r su robo. dueño hubiere estado presente, n a d a pa-
le hizo caer en su m a n o , yo te señalaré lu- c a r n e ; pero el dueño de la res será a b - 4
3 Si se le hallare vivo en su p o d e r el gará [el otro]. Si hubiere sido t o m a d a en
gar en d o n d e pueda refugiarse.* l 4 E n suelto. 29 M a s si el animal fuere acornea- cuerpo del delito, sea animal v a c u n o u alquiler, estará comprendida en el precio
cambio, c u a n d o uno trama contra su pró- dor de antiguo, y, habiendo sido adver- ovino o asno, pagará el doble. del alquiler.
jimo, m a t á n d o l o con alevosía, lo prende- tido el dueño, n o lo hubiere guardado y I6
5 4 C u a n d o un hombre, pastoreando en 15 C u a n d o un h o m b r e sedujere a u n a
rás p a r a malario, aunque sea de mi altar. aquél matare a un h o m b r e o u n a mujer,
c a m p o o viñedo, dejare suelto su g a n a d o doncella no desposada y yaciere con ella,
15
Quien hiera a su padre o a su ma- la res será lapidada y también su dueño
o paciere en c a m p o de otro, pagará con deberá dotarla y tomarla p o r esposa.
dre, será muerto. será muerto. 3<> Pero si [a éste] le fuese im- 17
16 Si el padre de ella rehusare terminan-
lo mejor de su c a m p o y lo mejor d e su
16
Quien rapte a un hombre, ya lo haya puesto precio de rescate, pagará en res- temente dársela, [el seductor] pagará el
viña.
vendido, ya se halle todavía en su poder, cate de su vida tanto c o m o se le impusie- 6
5 C u a n d o se propagare un fuego y, ha- dinero correspondiente a la dote de las
deberá ser muerto. re. * 31 Si el animal vacuno acornea a un doncellas. *
llando espinos, se consumiere la hacina,
17
El que trate indignamente a su padre muchacho o a u n a muchacha, se procede-
o las mieses, o el campo, deberá resarcir 18
t7 N o dejarás que viva ninguna hechi-
o su madre, será muerto. * rá con él a tenor de tal ley. 3 2 Si el animal
vacuno acorneare a un siervo o una sier- el d a ñ o quien hubiere prendido el luego. cera.
' 8 C u a n d o riñeren unos hombres y uno 7
<s C u a n d o uno hubiere conliado a su "18 Cualquiera que yaciere con bestia
hiriere a otro con una piedra o con el pu- va, se pagará a su dueño treinta siclos de amigo dinero u objetos en custodia y fue- deberá ser muerto.
ño, y no muriere, mas hubiere de guardar plata y la res será lapidada. ren robados de la casa de esta persona, si 20
19 Quien ofrezca sacrificios a los dio-
33
cama, l* si se levantare y anduviere por la C u a n d o u n o abriere u n a cisterna o si se descubre al ladrón, pagará el doble. * ses *—fuera de Yahveh- - s e r á consagrado
calle a p o y a d o en un bastón, el que lo hi- alguno la excavare y, n o cubriéndola, ca- s
7 Si no se hallare el ladrón, el deposita- al exterminio. *
rió será absuelto; pero le indemnizará el yese en ella un animal vacuno o un asno, rio comparecerá ante Elohim [para com- j N o maltratarás al inmigrante ni le
tiempo de su forzado descanso y sufragará 3 4 lo pagará el dueño de la cisterna: resar- p r o b a r mediante juramento] si no puso oprimirás, pues inmigrantes fuisteis vos-
los gastos hasta su completa curación. cirá en dinero al a m o de la bestia y lo la m a n o en la propiedad de su prójimo. *
20 9 otros en el país de Egipto.
C u a n d o u n o hiera a su siervo o su muerto será para aquél. 8 En t o d o caso de fraude, trátese de 22
2i N i maltrataréis a ninguna viuda ni
35
sierva con un bastón y muriere en sus ma- C u a n d o el toro de alguien hiriere al toro, asno, res menor, vestido o cualquier huérfano.
nos, será desde luego castigado; 2 I pero toro de otro, de suerte que muera, se ven- o t r o objeto perdido, del que uno diga: 23
22 Si de algún m o d o le afligieres y él
si sobrevive un día o dos, n o será casti- derá el t o r o vivo y se repartirán el precio; «Esto es de cierto», la cuusa de ambas clama a mí, yo escucharé ciertamente su
gado, porque hacienda suya es. y también el muerto se dividirán. 3 Í M a s partes vendrá ante Elohim; aquel a quien
clamor; 2423 se encenderá mi cólera y os
22 Elohim condene pagará a su prójimo el
C u a n d o se pelearen unos hombres e si fuere notorio que aquel t o r o acornea- mataré a espada y quedarán vuestras m u -
hirieren a una mujer encinta, de suerte ba de antiguo y su dueño n o lo tuvo guar- doble.
jeres viudas y vuestros hijos huérfanos.
que abortare sin ningún otro daflo, el cul- dado, éf.e pagará irremisiblemente t o r o io 9 C u a n d o u n o hubiere d a d o a su ami- 25
24 Si prestares dinero a [alguno de]
pable será multado con la multa que le p o r toro, y el m u e r t o será p a r a él. go en custodia asno, g a n a d o vacuno u mi pueblo, al pobre que vive contigo, n o
imponga el marido de la mujer y pagará 1
3j Si u n o roba un animal vacuno o u n o ovino, o cualquier o t r a bestia, y ésta mu- le tratarás c o m o duro acreedor, no le im-
p o r intermedio de arbitros; 2 3 pero si re- ovino y lo degüella o lo vende, pagará
sultare d a ñ o , darás " vida por vida, 24 ojo cinco reses mayores p o r el vacuno y cua-
riere, o se estropeare, o fuere r o b a d a sin p o n d r á s interés. 2625 Si tomas en prenda
que hubiere testigo, " J O interpóngase en- el m a n t o de tu prójimo, se lo devolverás
p o r ojo, diente p o r diente, m a n o p o r ma- tro menores p o r el ovino.
no, pie por pie, * 2 5 quemadura p o r que-
tre ambas partes el j u r a m e n t o a Yahveh antes de ponerse el sol; 2726 porque es su
[para comprobar] si p u s o su m a n o en la único cobertor, es el vestido de su piel,
8 propiedad de su prójimo; el dueño de la ¿en qué iba a acostarse?; y sucederá que,
DESAGRADA : no place ya a su amo, de quien las esclavas venían a ser ordinariamente esposas de bestia le aceptará y [el depositario] nada
segunda categoría. || EXTRANJERA: no israelita. c u a n d o clame a mí, le escucharé, pues soy
10
Su ALIMENTO: R. Noth (1955) traduce: su placer conyugal, su honorable posición en el harén pagará. 1 2 n Pero si le hubiere sido roba- misericordioso. *
ni su1 3 derecho a ser madre. da de junto a sí, indemnizará -a su due- 28
27 N o m u r m u r a r á s de D i o s ni malde-
Dios LE HIZO CAER : atribuyese a Dios cualquier hecho pensando que nada ocurre sin su par- ño. 13 i2 Si hubiere sido despedazada [por cirás al príncipe de tu pueblo. *
ticular providencia. || DONDE PUEDA REFUGIARSE: son las ciudades de asilo, que luego se establecerían
(cf. Núm 35,9-28: Dt IQ.I-13; Jos 30). También el altar disfrutaba de ese privilegio; con él se
tendía a evitar apasionadas venganzas. 2 2 76 Su AMIGO: comp. Cicerón «multa deposita apud amicos» y Gayo «fiducia cum amico...»,
17
TRATE INDIGNAMENTE: o cause deshonor; lit. maldiga. Cf. Dt 44,7. ™" ™8
* según cita B. Cohén.
24
Ojo POR OJO: es la llamada «ley del tallón», que los saduceos querían se aplicase con rigor, 7 DEPOSITARIO: lit. dueño de la casa [donde se ha constituido el deposito o custodia]. Lo mismo
pero que muchos judíos, siguiendo la tradición, pretendían debía aplicarse de manera mitigada, o se lee
17
en el Código de Hammurabi 120. || ELOHIM: vide 21,6 nota.
sea pagando indemnización. Esta dura ley, común a todos los antiguos códigos, fue abolida por I6 LA DOTE : o sea, según Dt 22,29, 50 siclos, los cuales recibía el padre de la joven al verificarse
Jesu-Cristo (Mt 5,38). la promesa
20
de matrimonio.
3
° RESCATE : por preferir éste la familia del muerto a la pena capital. 19 CONSAGRADO AL EXTERMINIO: es expresión muy frecuente para indicar la persona o cosa
consagrada
27
a Dios por vía de castigo y como anatema, equivaliendo a exterminada, extirpada...
26Su ÚNICO COBERTOR: señálase que hoy mismo es corriente entre los árabes el tosco capote
que les sirve de sobretodo en el día y manta en la noche.
28
27 No MURMURARÁS o blasfemarás contra Dios: otros, no denostarás a los jueces o magistrados
(cf. GV), interpretación corriente en los comentaristas ya desde Aben Ezra. I! PRÍNCIPE: alude al
jefe nómada. Noth y Alt creen que aquí narí indica al representante de la tribu en la asociacióa
de éstas.
120 ÉXODO 2 2 . " — 2 3 2 ' ÉXODO 23 2 8 —24 l S 121
29
2s N o retrasarás la ofrenda de tu c o - estará con su m a d r e y el séptimo me lo y h a r é que t o d o s tus enemigos vuelvan t o d a esa t i e r r a . 3 1 Fijaré t u s confines desde
secha m a d u r a y tus caldos; el primogéni- darás. ante ti la espalda. 2 S M a n d a r é delante de el m a r R o j o hasta el m a r de los filisteos
t o de tus hijos m e has de entregar. * 31
30 Gente santa me habéis de ser; n o ti los avispones, los cuales p o n d r á n en y desde el desierto hasta el río [Eufrates];
30 fuga ante tu presencia a los jivveos, los pues pondré en tus manos a los habitantes
29 Igualmente harás respecto tal primer comeréis carne despedazada [por fiera] en
p a r t o de] t u torada y tu r e b a ñ o ; siete días el c a m p o ; echádsela a los perros. cananeos y los hittitas. 2 9 N o los expul- del país y los arrojarás de tu presencia. *
32
sare de tu presencia en u n solo a ñ o p a r a N o pactarás alianza c o n ellos ni con
que el país n o se convierta en desierto y sus dioses. 3 3 N o habitarán en tu tierra,
Más leyes del Código d e la alianza las fieras del c a m p o n o se multipliquen no sea que te hagan pecar contra mí,
contra ti. 30 Poco a poco los arrojaré de sirviendo a sus dioses, pues ello te sería
O O ' » N o propales falso r u m o r ; n o y ninguno comparecerá ante mí con las delante de ti, hasta que hayas crecido causa de tropiezo».
" * » juntes tu m a n o con el malvado pa- m a n o s vacías, i 6 También la fiesta de la de suerte que puedas t o m a r posesión de
ra atestiguar en falso. * siega, de las primicias de tus trabajos,
2
N o sigas a la multitud para hacer el de aquello q u e sembrares en el campo,
mal, ni depongas en litigio inclinándote y la fiesta de la recolección, al final del Ratificación d e la alianza. Las tablas d e la ley
a la mayoría para torcer la justicia ». 3 N i año, c u a n d o bayas recogido del c a m p o
al p o b r e " favorecerás en su proceso. [los frutos de] tus trabajos. * , 7 Tres veces o 4 1 Después dijo Dios a Moisés: «Su- dab, Abihú y setenta de los ancianos de
4
C u a n d o encontrares el toro de tu ene- al a ñ o comparecerá la totalidad de tus «^» be a Yahveh tú, A a r ó n , N a d a b y Israel, 1 0 y vieron al Dios de Israel: bajo
migo, o su asno, extraviado, se lo condu- varones ante la presencia de Yahveh, el Abihú, con setenta de los ancianos de sus pies había c o m o u n pavimento de
cirás desde luego. * 5 C u a n d o vieres el as- Señor. Israel, y adoraréis desde lejos. 2 Luego baldosas de zafiro y semejante en claridad
n o de quien te aborrece caído bajo su car- 18 se acercará Moisés solo a Yahveh, mas al mismo cielo. n El n o blandió su m a n o
N o ofrecerás junio con pan fermen- sobre los notables de entre los hijos de
ga, guárdate de desampararlo, antes bien tado la sangre de mi sacrificio, y la grasa ellos n o se acercarán ni subirá el pueblo
con él». Israel; m a s ellos, después de haber con-
le has de ayudar c [a levantarlo]. de mi fiesta n o se dejará hasta la m a ñ a n a
6 3
Moisés vino y contó al pueblo todas templado a Dios, comieron y bebieron.*
N o tuerzas el derecho de tu [compa- siguiente. *
triota] indigente en su proceso. 1 9 L o mejor, las primicias de tu tierra, las palabras de Yahveh y (odas sus dis- i 2 Y Yahveh dijo a Moisés: «Sube don-
7
Aléjate de t e d a palabra falsa, y a traerás a la casa de Yahveh, tu Dios. posiciones. Y el pueblo entero respondió de mí a la m o n t a ñ a y estáte allí, pues te
inocente y justo n o hagas morir, pues N o cocerás el cabrito en la leche de su a u n a voz y dijo: «Cuanto h a hablado daré las tablas de piedra con la ley y los
y o n o absolveré al culpable. 8 N o aceptes madre. * Yahveh cumpliremos». * 4 Luego escribió mandamientos que he escrito para ins-
regalos, porque el regalo ciega a los más 20 Moisés todas las palabras de Yahveh y, truirlos». 13 Levantáronse Moisés y Josué,
H e aquí que yo envío un ángel de- su ministro, y Moisés subió a la m o n t a ñ a
clarividentes y tuerce las causas de los lante de ti p a r a guardarte por el camino levantándose temprano p o r la mañana,
construyó al pie de la m o n t a ñ a un altar de Dios. l 4 M a s a los ancianos habíales
justos. y p a r a conducirte al lugar que he prepa- dicho: «Quedaos aquí hasta q u e volvamos
9 con doce massebás, conforme a las doce
N o vejarás al inmigrante, pues vos- rado. 2 I Sé circunspecto en su presencia
tribus de Israel. 5 Y encargó a los jóvenes a vosotros. M i r a d , con vosotros están
otros conocéis su estado de ánimo, ya y escucha su voz; n o le seas rebelde, israelitas que ofreciesen holocaustos y sa- A a r ó n y J u r ; quien tenga algún pleito
que inmigrantes fuisteis en el país de p o r q u e n o perdonará vuestra infidelidad, crificaran novillos como victimas pacíficas acuda a ellos».
Egipto. pues mi n o m b r e está en él. * 2 2 P o r el
10 en honor de Yahveh. '' Entonces l o m ó 15 Subió, pues, Moisés a la m o n t a ñ a , y
D u r a n t e seis años sembrarás tu tierra contrario, si escuchas atentamente su voz Moisés la mitad de la sangre y púsola
y recogerás su p r o d u c t o ; n pero el sépti- y haces cuanto yo diga, seré enemigo de la nube cubría el monte. 16 L a gloria de
en copas y la otra mitad la derramó Yahveh asentóse sobre la m o n t a ñ a del
m o la dejarás descansar y de barbecho tus enemigos y oprimiré a los que te
sobre el altar. ^ Y cogió el libro de la
p a r a que coman los pobres de tu pueblo o p r i m a n ;
23
p o r q u e mi ángel caminará Sinaí, y la n u b e la cubrió durante seis
alianza y lo leyó en presencia del pueblo, días. Al séptimo día Yahveh llamó a
y las bestias del campo pasten lo sobrante. delante de ti y te conducirá donde el el cual exclamó: «Todo lo que h a dicho Moisés de en medio de la n u b e . 1 7 Y el
Así harás también con tu viña y tus olivos. amorreo, el hittita, el perezeo, el cananeo, Yahveh haremos y obedeceremos». 8 M o i - aspecto de la gloria de Y a h v e h era a la
12
Te dedicarás a tus faenas durante 2el4 jivveo y el yebuseo, y los exterminaré. sés entonces cogió la sangre, roció con vista de los hijos de Israel c o m o fuego
seis días, pero holgarás el séptimo, p a r a N o te prosternarás ante sus dioses ni
ella al pueblo ,y dijo: « H e aquí la sangre devorador sobre la cima de la m o n t a ñ a .
que descansen tu toro y tu asno y respiren los servirás, ni imitarás las obras de aqué- de la alianza que Yahveh h a p a c t a d o 18
Moisés penetró p o r medio de la n u b e
el hijo de tu esclava y el inmigrante. llos, sino que los destruirás p o r c o m p l e t o '
25 con vosotros conforme a todas estas pa- y subió al monte, y estuvo Moisés en la
13 Prestad atención a todo lo que os y destrozarás sus massebás. Pero servi-
labras». * m o n t a ñ a cuarenta días y cuarenta noches.
réis a Yahveh, vuestro Dios, y bendeciré"
he dicho y n o invocaréis el n o m b r e de
tu p a n y tu agua y alejaré la enfermedad 9
Luego Moisés subió c o n A a r ó n , N a -
dioses extraños; n o se oiga de tu boca. de en medio de ti. * 2 6 N o h a b r á en tu
14
Tres veces al a ñ o celebrarás fiesta territorio mujer que aborte o estéril; col-
31 Tus CONFINES: son, por el Este, e¡ mar Rojo, e. d., el brazo más oriental del mismo, o sea el
en m i h o n o r . I 5 G u a r d a r á s la fiesta de los maré el n ú m e r o de tus días. 2 7 Enviaré golfo elamírico; por el Oeste, el mar de losfilisteoso Mediterráneo: por eí Sur, el desierto, e. d., la
ácimos. Siete días comerás ácimos, c o m o p o r delante de ti mi terror, pondré en Arabia Pétrea: y hacia el Norte, el río Eufrates. Tales fueron los límites alcanzados bajo la monarquía
te ordené, por el tiempo establecido del derrota a todos los pueblos adonde llegues de David.
mes de Abib, pues en él saliste de Egipto";
3 LAS PALABRAS DE Y...: e. d., el Decálogo y el Código de la alianza (cf. 20,1.22 y notas).
2Í>
24 8 HA PACTADO : esta alianza tan solemne del pueblo israelita con Dios es figura de la nueva,
28 COSECHA MADURA: o abundosa. Otros, «tus vinos». hecha por Jesu-Cristo mediante su cruz y sangre preciosísima con la naturaleza humana, según
testimonio del mismo Salvador en el momento de instituir la sagrada Eucaristía: «Esta es mi sangre
y O ! No JUNTES TU MANO : e. d., no te asocies, no seas cómplice, no apoyes. —dijo—de la nueva alianza» (Mt 21,28).
í. \t 4- 5 Tu ENEMIGO : aunque la piedad hacia éste no se halla excluida de la ley antigua, antes 11 No BLANDIÓ : para castigar a quienes habían visto a Dios, cosa penada con muerte, según creía
bien se impone, resulta muy inferior a la del Evangelio, como puede corroborarse comparan- el pueblo (cf. Gen 16,13), |¡ GoMiEjíPtí...; celebraron el banquete ritual,
do Dt 22,4 con Mt 5,43-48.
16
AL FINAL DEL AÑO: agrícola y civil, de septiembre a octubre.
18
GRASA DE MI FIESTA: e. d., la de las víctimas sacrificadas en mi solemnidad. Con estos animales,
cuya sangre era vertida, ofrecíanse tortas de flor de harina sin fermento alguno (cf. Lev 7,11 -17 y 2,11).
1» No COCEUXS: tratábase de evitar todo acto que pueda parecer inhumano o supersticioso.
21 Mi NOMBRE ESTÁ EN ÉL: e. d., es mi representante y habla en mi nombre.
25
PAN... AGUA: indican aquí, como es frecuente, comida... bebida.
122 ÉXODO 25 x-*« ÉXODO 25 21 —26* 123
21
Pondrás el propiciatorio sobre la parte que salgan del candelabro, un botón bajo
El a r c a , la mesa d e los p a n e s , el c a n d e l a b r o superior del arca, y e n el arca meterás los d o s brazos siguientes y otro botón
el testimonio que yo te daré. 22Aüí me bajo los dos brazos últimos; q u e a r r a n -
encontraré contigo, y desde encima del quen del c a n d e l a b r o ; así para los seis
O C x Yahveh habló a Moisés, diciendo: modelo del tabernáculo que yo te m o s -
propiciatorio, de entre los dos querubines brazos que partan del candelabro. 3 6 Ta-
" * ' 2 « D i a los hijos ele Israel que me traré y según el modelo de todos los
que están sobre el arca del testimonio, te les botones y brazos formarán un solo
traigan una ofrenda; de lodo h o m b r e cuyo utensilios, así harás ".
10 comunicaré t o d o lo que haya de orde- cuerpo con el candelabro; todo ello será
Fabricarás ° un arca de madera de narte para los hijos de Israel.
acacia, cuya longitud sea de dos codos de una pieza de o r o p u r o labrada a cin-
23
y m e d i o ; su anchura, de codo y medio, y H a r á s , además, una mesa de madera cel. 3 7 También harás p a r a él siete lám-
de codo y medio su altura. * n La reves- de acacia, cuya longitud será de dos co- paras, que colocarás encima, de suerte
tiréis de o r o p u r o , recubriéndola por den- dos; su anchura, de un codo, y su altura, que proyecten la luz sobre el lado de
tro y por fuera, y harás sobre ella en de codo y medio. 2 4 La revestirás de oro enfrente. * 3 8 Sus despabiladeras y sus pla-
t o r n o u n a guirnalda de o r o . 12 Fundirás, puro y le pondrás u n a guirnalda de o r o
además, para ella cuatro anillos de o r o , alrededor. 2 5 Le harás en torno un listel
que p o n d r á s sobre sus cuatro ángulos, de u n palmo, labrando u n a guirnalda de
dos anillos de un lado y dos de otro. oro alrededor de su listel. 2 6 Luego le
13
También harás varales de madera de harás cuatro anillos de o r o y pondrás
acacia, los que revestirás de o r o ; ^ i n - estos anillos en los cuatro ángulos supe-
troducirás los varales p o r los anillos a riores de las cuatro patas de la mesa.
27
los costados del arca, para, mediante ellos, Los anillos irán pegados al listel para
transportarla. 15 Los varales permanece- meter por ellos los varales, a fin de trans-
rán en los anillos del arca, sin separarlos p o r t a r la mesa. 2 8 Fabricarás los varales
de e l l a . , 6 E n el arca p o n d r á s el testimonio de madera de acacia y los revestirás de
que te he de dar. oro, y con ellos se transportará la mesa.
2!
> Además, fabricarás sus fuentes, sus na-
l ' H a r á s también u n propiciatorio de vetas, sus copas y sus tazas, con las cuales
oro p u r o , cuya longitud será de dos codos se harán las libaciones; las harás de o r o
y medio, y de codo y medio su anchura. * puro. * JO y pondrás ante mí de continuo,
18
Luego fabricarás dos querubines de o r o , sobre la mesa, el pan de la proposición. *
31
de trabajo cincelado los harás, en los H a r á s también un candelabro de o r o
dos extremos del propiciatorio; w harás", p u r o ; estarán trabajados a cincel el can-
pues, un querubín a u n extremo y otro delabro, su pie y su fuste, y arrancarán
querubín al o t r o ; estos querubines los del mismo candelabro sus cálices, sus
harás formando una sola pieza con el bulbos y sus flores. 3 2 Seis brazos saldrán
propiciatorio, a sus dos extremos. 2 0 Los de sus costados: tres brazos del candela-
querubines tendrán sus alas extendidas bro, de un lado, y tres del olro costado.
33
Tres cálices a manera de flor de almen-
Efod del Museo de Cluny dro, compuestos de botón y flor, habrá El candelabro (reconstrucción)
en cada u n o de los dos brazos laterales;
corazón la diere gustosamente íicepcaréis así en los seis brazos q u e salen del cande- 3tillos
9
portapabilos serán de o r o p u r o . *
ofrenda para mí. 3 Esta es la ofrenda que labro. 3 4 E n el fuste del candelabro h a b r á U n talento de o r o p u r o emplearás en
tomaréis de ellos: oro, plata y b r o n c e ; cuatro cálices en forma de flor de almen- la fabricación del 4candelabro con todos
4
púrpura violácea y púrpura escarlata y dro, con sus botones y flores; 35 h a b r á estos utensilios. * o M i r a y hazlo con-
carmesí, y lino fino y pelo de c a b r a ; forme al modelo q u e se, te h a m o s t r a d o
5
pieles de carneros teñidas de rojo, pieles un b o t ó n bajo los dos primeros brazos i en la m o n t a ñ a .
de tajas y maderas de acacia; * 6 aceite Arca de la alianza con los querubes
p a r a el candelabro, aromas para el óleo (reconstrucción)
de la unción y para el incienso perfumado;
7 El tabernáculo o inorada
piedras de ónice y piedras de engaste en alto, cubriendo con ellas el propicia-
p a r a el efod y para el pectoral. * 8 y /,az. torio y los rostros de ellos vueltos el fí\ 1
»Harás el tabernáculo con diez bines artísticamente trabajados. 2 La lon-
me * un santuario para que habite en u n o al o t r o ; hacia el propiciatorio estarán • " " tapices de lienzo de lino retorcido, gitud de cada tapiz será de veintiocho
medio de ellos. 9 En todo conforme al vueltos los rostros de los querubines. * de púrpura violácea, p ú r p u r a escarlata y codos, y la anchura, de c u a t r o ; u n a misma
carmesí, en los cuales representarás queru- medida tendrán todas las cortinas. 3 Cinco
O K 5 PIELES DE «TAJAS* : son para algunos las del dugong o vacamarina, común en el mar Rojo. 1)
~ 7 ACACIA: la especie seial o tortilis, que aún crece en la península sinaitica. 29
D E ÓNICE: O cornalina; lit. de sófmm. II EFOD: era vestidura sagrada sin mangas, que sobre las NAVETAS de incienso, o también escudillas... Desde luego es discutible la identificación de
demás se ponían los sacerdotes israelitas. El del sumo sacerdote era distinto. Algunos creen que esos3 0cuatro recipientes nombrados; algs. vierten: platos, copas, aguamaniles, pateras.
tenían forma de mandil o delantal. PAN DE LA PROPOSICIÓN, O presentación: decíase por estar siempre colocado en la presencia
1 de Vahveh. Era ofrenda que hacíanle los sábados los israelitas. Su número—como el de las tribus
° ARCA : esta arca, o cofre imitado de los egipcios, era destinada a encerrar, no, como en los mis-
terios de Isis, secretos vergonzosos o ridículos, sino los títulos de la alianza de Dios con Israel, o sea de Israel—era de doce, y luego servían de alimento a los sacerdotes. Constituyen hermosa figura de
las dos tablas de piedra en que estaba estampado el Decálogo (Testimonio o Ley), que luego recibió la sagrada Eucaristía.
37
Moisés. ENCIMA: e. d., sobre el fuste y cada brazo del candelabro. || LADO DE ENFRENTE: O parte
17 anterior del candelabro, hacia la cual daba la boca de las lámparas.
PROPICIATORIO : trátase de la tapa o cobertura del arca en que se verificaba cierto rito expiatorio, 38
conforme puede leerse en Lev 16,11 ss. 39
PLATILLOS PORTAPABILOS : o recipientes pequeños donde se recogían las cenizas, etc.
20 TALENTO: suele admiárse que pesaba aproximadamente 49 kilos; otros lo fijan en 42,5, 45 y
QUERUBINES : ya aparecieron en Gen 3,24, custodiando la entrada del Edén. Ahora parecen
formar el trono de Dios, que descansaba sobre el arca (cf. t Sam 4,4, etc.). Los monumentos egipcios hasta 52. Como moneda, su valor era de 3.000 siclos, y la forma del talento hebreo era más o menos
presentan también genios alados rodeando a la divinidad. esferoidal u ovoide.
Í24 ÉXODO 26 *-85 ÉXODO 26 «—27 n
125
de las cortinas estarán unidas la u n a a la tabernáculo, veinte tablones para el lado 36
P a r a la entrada de la tienda fabri- 3 7 Y harás p a r a la cortina cinco columnas
otra, y las otras cinco estanín también del Négueb o sur. 1 9 Bajo los veinte tablo- carás u n a cortina de color púrpura viole- de acacia, que recubrirás de o r o ; también
juntas en una. * 4 H a r á s unas presillas nes p o n d r á s cuarenta basas de plata; d o s ta, p ú r p u r a escarlata y carmesí, de lino sus escarpias serán áureas. Fundirás para
de p ú r p u r a violeta en el borde d e la basas bajo cada uno de los tablones para tino de hilo torzal, obra de recamador. * aquéllas cinco basas d e bronce.
cortina q u e remata la primera serie; lo sus d o s espigones respectivos. 20 p a r a el
mismo harás en el borde ele la cortina segundo flanco del tabernáculo, 21
p o r el
que ocupa el extremo de la serie segunda. norte, otros veinte tablones, y cuarenta
5
Cincuenta presillas liarás en el primer basas de plata: dos basas bajo cada uno El altar de los holocaustos, eí atrio
22
tapiz y p o n d r á s otras cincuenta en el de los tablones. Para el lado posterior
*% "7 ! »También harás el altar de m a -quince codos de cortinas, con sus tres
borde de la cortina que ocupe el extremo del tabernáculo, 23
hacia poniente, harás seis
« • dera de acacia, de cinco codos de Columnas y sus tres b a s a s ; * 15 y p o r el
de la segunda serie, procurando se corres- tablones. También harás otros dos para longitud y cinco de a n c h u r a ; el altar otro costado también quince codos de
p o n d a n entre sí las presillas. 6
Harás, los ángulos del fondo del tabernáculo,
será c u a d r a d o , y su altura, de tres codos. cortinas, c o n sus tres columnas y sus
además, cincuenta corchetes de o r o y I 2 * los cuales estarán emparejados p o r la 2
E n sus cuatro ángulos p o n d r á s sendos tres basas. ] 6 L a puerta del atrio tendrá
juntarás las c o n inas una a otra p o r medio parte inferior, y del mismo m o d o esta- cuernos, que saldrán de él, y los recubri- u n a cortina de veinte codos, de p ú r p u r a
de los corchetes, de suerte q u e el taber- ránlo * p o r arriba a la altura del primer rás de bronce. 3 Luego harás sus reci- violácea, p ú r p u r a escarlata y carmesí y
náculo forme un lodo. anillo. Así serán los d o s tablones q u e pientes p a r a las cenizas grasas, sus pa- de batista de hilo torzal, o b r a de reca-
7
H a r á s también cortinas de pelo de h a n de formar los dos ángulos. * 2 5 Serán, letas, sus aspersorios, sus trinchantes y m a d o r ; sus columnas serán cuatro, y cua-
cabra, para que cubra a m o d o de tienda pues, ocho tablones con sus basas de sus braseros; todos sus utensilios los fa- tro sus basas. I 7 Todas las columnas de
el tabernáculo; fabricarás tales cortinas p l a t a : dieciséis basas, dos p a r a cada u n o bricarás de bronce. * 4 H a r á s también para
en n ú m e r o de once. 8 L a longitud de de los tablones. 2<> Fabricarás también tra- el altar u n enrejado de bronce en forma
cada cortina será d e treinta codos, y la vesanos d e madera de acacia: cinco para de red, y a sus cuatro extremos pondrás
anchura, de c u a t r o ; u n a misma medida los tablones de u n lado del tabernáculo, sobre la red cuatro anillas de bronce;
tendrán las once cortinas. » Cinco de ellas 2 7 cinco p a r a los del segundo costado del 5
unirás aparte y las otras seis p o r su l a d o ; tabernáculo y cinco p a r a los de la parte la colocarás bajo el reborde saliente del
la sexta cortina la doblarás sobre el frente posterior de la m o r a d a , hacia poniente. altar, en la parle inferior, de suerte que
de la tienda. 10 Pondrás cincuenta presillas 2 8 El travesano central estará en medio de la red llegue hasla la mitad del aliar.*
6
en el borde d e la cortina extrema de la los tablones, pasando de u n extremo al H a r á s , asimismo, para el altar unos
primera serie, y cincuenta al borde d e la otro. 2 9 Cubrirás de o r o los tablones e varales de madera de acacia y los cubri-
cortina extrema de la segunda. " Luego igualmente harás de o r o los anillos de rás de bronce. 7 Los varales se meterán Altar de cuernos. (Gressmann, lám.184.
harás cincuenta broches de bronce y me- los mismos p o r donde h a n de entrar las p o r las anillas, de m o d o q u e los varales
terás los broches p o r las presillas, uniendo piezas traveseras; también recubrirás de estén a los dos lados del altar p a r a trans-
así la tienda para q u e forme un todo. o r o estos travesanos. 3 0 Erigirás el taber- portarlo. 8 L o fabricarás hueco, de m a - en t o r n o al atrio estarán abrazadas p o r
l 2 Respecto a la parte q u e sobra de las náculo según el modelo exacto q u e se te dera; c o m o te h a sido m o s t r a d o en la aros de plata, y sus escarpias serán a r -
cortinas de la tienda, la mitad sobrante ha m o s t r a d o en la m o n t a ñ a . m o n t a ñ a se hará. génteas, y sus basas, de bronce. 1 8 L a
9
colgará sobre la parte posterior del ta- 31 Además, harás el atrio del tabernácu- longitud del atrio será de cien c o d o s ;
bernáculo ; 1 3 y el codo q u e de u n o y Además, harás u n velo d e lienzo d e lo. Del lado del Négueb, al mediodía, el la anchura, de cincuenta, y la altura [en
o t r o lado sobra en la longitud de las lino retorcido, de p ú r p u r a violeta, p ú r p u r a alrio tendrá cortinas de lino fino de hilo sus cortinas], de cinco, de lienzo de lino
cortinas d e la tienda quedará colgando escarlata y carmesí, representando en él torzal, en u n a longitud de cien codos a torzal, y las basas de sus columnas, d e
sobre los costados del tabernáculo a u n o 3q2u e r u b i n e s t r a b a j a d o s a r t í s t i c a m e n t e .
19
u n o de los costados. 1° Sus columnas se- bronce. T o d o s los utensilios del taber-
y o t r o lado, cubriéndolo. * 1 4 Además, Lo colgarás de cuatro columnas de rán veinte, con sus veinte basas de bron- náculo p a r a su servicio general, todas sus
h a r á s a la tienda u n a cubierta de pieles acacia recubiertas de o r o y con escarpias ce; las escarpias de ias columnas y sus estacas y todas las estacas del atrio se-
de carnero teñidas d e rojo, y encima una áureas, y apoyadas sobre cuatro basas anillos serán de plata. n Asimismo, en r á n de bronce. *
cubierta de pieles de tajas. de plata. * 3 3 Y colgarás el velo bajo los el lado del n o r t e h a b r á a lo largo corti- 20
corchetes, y allí, a la parte interior del Ordenarás a los hijos de Israel q u e
nas en u n a extensión de cien codos, y te proporcionen aceite p u r o de olivas
15
Igualmente harás de m a d e r a de aca- velo, meterás el arca del testimonio, sir- sus columnas serán veinte, c o n sus vein- machacadas p a r a el candelabro, a fin de
cia tablones p a r a el tabernáculo, emplea- viéndoos el velo d e separación 34
entre el te basas de b r o n c e ; y las escarpias de alimentar la l á m p a r a de continuo. * 2 l E n
dos c o m o pies derechos. i<> L a longitud Santo y el Santísimo. * Colocarás el las columnas y sus anillos serán de plata. la tienda de reunión, fuera del velo q u e
de cada tablón será de diez codos, y propiciatorio encima del arca del testi- 12
A lo ancho del atrio, p o r el lado del h a b r á delante del testimonio, A a r ó n y
35
c o d o y medio la anchura. 17 C a d a tablón m o n i o en el Santísimo. Luego p o n d r á s oeste, h a b r á cortinas en u n espacio de sus hijos la prepararán [para q u e arda]
tendrá d o s espigones p a r a ensambladura la mesa fuera del velo, y el candelabro cincuenta c o d o s ; sus columnas serán diez, desde la tarde a la m a ñ a n a , en presencia
m u t u a de los tablones; así harás p a r a frente a la mesa, junto al costado del con sus diez basas. 1 3 A lo ancho dei de Yahveh. Esta será n o r m a perpetua
t o d o s los tablones del tabernáculo. 1 8 H a - tabernáculo, al mediodía, y la mesa la atrio, p o r la parte de levante, tendrá de los israelitas p o r generaciones suce-
rás, pues, los tablones c o n destino al situarás al lado del norte. cincuenta codos. 1 4 E n u n costado h a b r á sivas. *

36
0£ 3
CINCO...: así ambos grupos de cinco cortinas, tapices o telas venían.a formar como dos UNA CORTINA: era el velo exterior. |¡ OBRA DE RECAMADOR, o sea de bordador de realce, aunque
*•" grandes tiendas, unidas a su vez por presillas en toda su longitud. no se tratara, desde luego, de figuras o dibujos.
13
EL CODO. ...- como las cortinas del tabernáculo tenían 28 codos y las de la tienda o pabellón 3
que recubrían aquél 30, el codo que a cada lado del tabernáculo excedía quedaba colgando hasta O"7 PARA LAS CENIZAS GRASAS: de las víctimas quemadas en el altar.
5
el suelo, ocultando así los ricos tapices interiores. ~ * REBORDE SALIENTE : o entablamento.
14
24
ESTARÁN EMPAREJADOS: o duplicados. II Los DOS ÁNGULOS: el verso resulta oscurísimo. Algunos 19
EN UN COSTADO: e. d., de la puerta que había en el centro de la parte oriental.
dan esta explicación como probable: los dos tablones o postes angulares tenían doble espesor que ios Su SERVICIO GENERAL O COMPLETO : de montaje del mismo, como martillos, etc.
20
demás y resultaban cuadrados, sobresaliendo un tanto por los dos lados exteriores; se elevaban hasta ACEITE PURO DE OLIVAS MACHACADAS: e. d., aceite virgen. II D E CONTINUO: e. d., todas las no-
el primer anillo (por arriba), donde se les unían los primeros travesanos. ches,2 1 no día y noche como la lámpara cristiana ante el Santísimo.
32
ESCARPIAS: ganchos o clavos; G y V traducen capiteles. TIENDA DE REUNIÓN: o de la audiencia, del convenio...; cf. 25,22.
33
EL SANTÍSIMO: lit «el Santo de los Santos», donde Yahveh residía. Era la parte más interna:
un cuadrado de diez codos, e. d., de cerca de cinco metras de lado, mientras el Santo medía el doble.
126 ÉXODO 2 g * - 2 T ÉXODO 28 28 —29» 127

los fijarás a las dos hombreras del efod, do entre él en el santuario a n t e Yahveh
Los ornamentos sacerdotales p o r debajo y p o r delante, próximos a y cuando salga, y así n o muera. *
36
la juntura de la hombrera, por encima Harás, además, u n a lámina de oro
n o l »Y tú h a z venir junto a ti de en violeta, púrpura escarlata, carmesí y lino del cíngulo del efod. 2 8 El pectoral se puro, y sobre ella grabarás c o m o se gra-
^ O m e d i o de los hijos de Israel a fino de hilo torzal lo fabricarás. * J 6 Será unirá por sus anillos a los anillos del 3 7 ba un sello: Consagrado a Yahveh. *
A a r ó n , tu h e r m a n o , y sus hijos, p a r a cuadrado, doble, de u n p a l m o de longi- efod mediante un cordón de púrpura La colgarás de un cordón de color vio-
que sean mis sacerdotes: Aarón, N a b a d y tud y otro de anchura. 1 7 Lo rellenarás violeta, de suerte que quede el pectoral leta e irá sobre la tiara, colocándose 3S
en
Abihú, Elazar e Itamar, hijos de Aarón. de una guarnición de pedrería con cua- encima del cíngulo del efod y n o pueda la parte delantera de ella. Estará so-
2
H a r á s a A a r ó n , tu hermano, vestidu- tro filas de piedras. E n la primera fila, desprenderse de él. 2 9 Así, A a r ó n lle- bre la frente de A a r ó n , de suerte que
3
ras sagradas para honor y ornamento. una cornalina, un topacio y u n a esme- vará los nombres de los hijos de Israel Aarón sea portador de las faltas cometi-
Y hablarás a todas las personas hábi- r a l d a ; * ' S e n la segunda, u n rubí, u n grabados en el pectoral del juicio, sobre das por los hijos de Israel al ofrecer
les a quienes he d o t a d o de sentido artís- zafiro y u n jaspe; 1 9 en la tercera, u n su corazón, c u a n d o entre en el santuario, cualquiera de sus santas ofrendas; estará,
tico p a r a que hagan las vestiduras de ópalo, una ágata y u n a amatista; 2 0 en para que sirva de perpetuo recuerdo ante pues, continuamente sobre su frente, para
A a r ó n , a fin de consagrarle por sacerdote la cuarta, u n crisólito, un sóham y un Yahveh. que hallen benevolencia delante de Yah-
mío. 4 Estas serán las vestiduras que h a n ónice. Al colocarlas irán engastadas en veh. *
de hacer: pectoral, efod, m a n t o , túnica 30 En el pectoral del juicio p o n d r á s el 39
También tejerás la túnica de lino
de tejido de punto, tiara y cinturón. Y urim y el tummim, para que estén sobre
fino en labor de p u n t o y harás una tiara
h a r á n vestiduras sacras para tu herma- el corazón de A a r ó n al presentarse él de lino fino y, asimismo, u n cinturón de
no Aarón y para sus hijos, a fin de que ante Y a h v e h ; llevará, pues, A a r ó n cons- labor de recamado.
m e ejerzan las funciones sacerdotales; * tantemente sobre su corazón delanle de 40
Fabricarás además para los hijos de
5 Yahveh el juicio de los hijos de Israel. * A a r ó n túnicas, y les harás cinturones, y
y se servirán de oro, p ú r p u r a violeta,
3!
p ú r p u r a escarlata, carmesí y lino fino. También harás el m a n t o del efod asimismo los proveerás de mitras para
6
H a r á n el efod de oro, p ú r p u r a vio- t o d o de púrpura violácea. , 2 l!n su parle dignidad y ornamento. 4¡ Revestirás con
leta, p ú r p u r a escarlata, carmesí y lino superior una ¡ihcrtiira habrá en el cen- ello a Aarón, tu h e r m a n o , y con él a
fino de hilo torzal, elaborado artística- tro, la cual llevará en l o m o una orla sus hijos, y los ungirás, los consagrarás
mente. * 7 Llevará unidas dos hombreras, de tejido, que vendrá a ser como la aber- y santificarás para que m e sirvan c o m o
[por las cuales] estará ligado en sus dos tura de un coselete, para que no se rom- sacerdotes. * 4 2 Hazles también zaragüe-
extremos. 8 El cíngulo que llevará enci- pa. 3 3 En el ruedo inferior del m a n t o pon- lles de lino para cubrir la carne de su
m a el efod para atarlo arrancará del drás granadas de p ú r p u r a violeta, púr- desnudez; llegarán desde los lomos hasta
mismo y será de la misma labor: de oro, p u r a escarlata y carmesí, t o d o alrededor; los muslos. 4 3 A a r ó n y sus hijos los lle-
p ú r p u r a violeta, púrpura escarlata, carme-
sí y batista de hilo torzal. 9 y tomarás y alternando con ellas, campanillas de varán c u a n d o entren en la tienda de re-
Perspectiva del patio y el santuario o r o : 3 4 una campanilla de oro y u n a gra- unión o al acercarse al altar p a r a oficiar
dos piedras de ónice, sobre las cuales
grabarás los nombres de los hijos de Is- nada, una campanilla de oro y una gra- en el santuario, a fin de que no se car-
rael, 10 seis nombres en u n a de las pie- oro. 21 Las piedras corresponderán a los nada sobre la orla inferior del m a n t o , guen de culpa y mueran. Esta es u n a
dras y los otros seis en la otra, p o r orden nombres de los hijos de Israel: doce, se- lodo alrededor. •" Aarón lo llevará al norma perpetua p a r a él y su posterior
de su n a c i m i e n t o . 1 1 Grabaréis sobre estas gún los nombres de ellos; estarán gra- oficiar, para que se oiga el tintineo cuan- descendencia.
dos piedras los nombres de los hijos badas c o m o sellos, cada u n a con su n o m -
de Israel, como hace el lapidario al gra- bre con arreglo a las doce tribus.
22
bar u n sello; engastadas en filigranas de Fabricarás también sobre el pectoral
orp las harás. * 1 2 Después colocarás las cadenetas de oro p u r o , trenzadas a m a - La consagración sacerdotal. El holocausto cotidiano
dos piedras sobre las h o m b r e r a s del efod, nera de cordón. 2 3 También harás sobre
cual piedras de recuerdo para los hijos el pectoral dos anillos de oro, ponién- OQ ' »Esto es lo que con ellos has de presentarás en ella j u n t o con el novillo
de Israel. Llevará así A a r ó n sus nombres dolos a los dos extremos del pectoral. ~**3 hacer p a r a consagrarlos en sacer- y los dos carneros.
24 4
sobre sus dos h o m b r o s ante la faz de Meterás los dos cordones de o r o p o r dotes míos. T o m a un novillo y dos car- H a r á s llegar a A a r ó n y sus hijos a
Yahveh para recuerdo. * los dos anillos de los extremos del pec- neros sin tacha, * 2 y panes ácimos, tor- la entrada de la tienda de reunión y
toral; 25 ligarás los dos cabos de los dos tas sin levadura amasadas con aceite y los lavarás con agua. 5 Luego cogerás
13
H a r á s también filigranas de oro, 1 4 y cordones a los dos broches, y fíjalos así pastelillos ácimos u n t a d o s con aceite: las vestiduras y revestirás a A a r ó n con
dos cadenillas de oro puro, que entrela- en las h o m b r e r a s del efod p o r su parte con flor de harina de trigo los harás. la túnica, el m a n t o del efod, el efod y
3
zarás a manera de cordón, fijando las delantera. 2 6 harás después dos anillos Y los p o n d r á s en u n a canastilla y los el pectoral, y le ceñirás c o n el cíngulo
cadenillas así entrelazadas en las filigra- de oro, que p o n d r á s en los dos extremos
30
nas. 15 Además, harás el pectoral del jui- inferiores del pectoral, sobre el b o r d e URIM y TUMMIM: e. d., etimol. quizás «Luz e Integridad». V dice «Doctrina y Verdad», y G,
cio, trabajado artísticamente; como la interior que mira hacia el efod. 2 7 T a m - «Revelación y Verdad». Generalmente créese eran dos piedras distintas de las doce del racional, una
bién harás otros dos anillos de o r o y de las cuales daría respuesta afirmativa, y la otra, negativa. Dios manifestaba ordinariamente su
obra del efod lo h a r á s : de oro, p ú r p u r a voluntad por medio de ellas, hasta que se construyó el templo de Jerusalén. Desde entonces suscitó
el Señor profetas a quienes consultar. \\ Juicio: destino, sentencia u oráculo.
35
No MUERA: el sonar de las campanillas avisaba al pueblo del momento más solemne de la
ceremonia y movía al sumo sacerdote a una mayor reverencia al ingresar en el lugar santo. Así
O Q 4 TIARA: otros, «mitra» y también «turbante pontifical», Distingüese de las mitras o turbantes evitaba
36
el incurrir en castigo de muerte por Yahveh.
^ ^ 6 de los sacerdotes (cf. v.40). 3
LÁMINA: diadema dícesele en 39,30.
D E ORO, PÚRPURA VIOLETA: e. d., de hilos de oro. púrpura violeta. 41
8 CONTINUAMENTE: entiéndese durante el oficio.
11 CONSAGRARÁS: lit. llenarás sus manos, e. d., pondrás en ellas, en señal de investidura, el
12
FILIGRANAS: O monturas, engastes, engarces o broches.
PIEDRAS DE RECUERDO: O que hagan se acuerde Dios de las doce tribus. símbolo de las cosas que el consagrado ha de tratar y administrar.
* 5 Juicio: decisión o fallo; porque de él sacaba el sumo sacerdote ei oráculo que decidía en cues-
tiones graves y difíciles. 2 Q ' PARA CONSAGRARLOS: se repetirán durante siete días las siguientes ceremonias: ablución de
17.20 PIEDRAS: SU identificación es insegura. Asi nuestro ÓPALO es para otros ágata, jacinto. I) " ^ pies y manos, imposición de las vestiduras sacerdotales, unción y tres sacrificios: un novillo
SÓHAM; cf. 25,7. y ÓNICE : otros, berilo, diasprot jaspe, etc. por el pecado, un carnero por la consagración y otro carnero ofrecido en holocausto.
ÉXODO 29 S T —30 2 0 129
128 ÉXODO 2 9 6-3«
purificarás el altar mediante esta tu ex- m a ñ a n a e idéntica libación; es un sacri-
del efod. 6 Colocarás después sobre su n e r o : la cola, el sebo que cubre las en- unción, y le ungirás para consagrarlo. ficio a fuego de suave olor en h o n o r de
cabeza la tiara y encima de ella pondrás trañas, el redaño del hígado y los dos Í7 D u r a n t esiete días realizarás la expia- Yahveh. 4 Z Será holocausto perpetuo de
la diadema sagrada. 7 Y tomarás el óleo ríñones, con la grosura que los envuelve, ción del altar y lo santificarás; el altar vuestras generaciones a la entrada de la
de la unción y lo derramarás sobre su y la pierna derecha; porque es un carne- resultará así santísimo; todo cuanto toque tienda de reunión delante de Yahveh,
cabeza, ungiéndolo. 8 Luego haz se acer- ro de consagración. 2 3 [Cogerás] asimis- el altar quedará santificado. * donde yo me reuniré con vosotros para
quen sus hijos y revísteles la túnica, 9 y m o de la canastilla de los ácimos que hay 3" A h o r a bien, esto es lo que has de hablarte allí. 4 3 En ella me citaré con los
ceñirás el cinturón a A a ron y sus hijos, ante Yahveh u n a hogaza de pan, u n a ofrecer sobre el altar: dos corderos aña- hijos de Israel, y [la tiendal será santi-
les atarás las mitras, y el sacerdocio les torta de p a n de aceite y un pastelillo, les cada día perpetuamente. 3 9 U n o de los ficada p o r mi majestad. 4 4 Santificaré la
24
pertenecerá por ley perpetua. Así con- y lo colocarás todo sobre las palmas corderos lo ofrecerás p o r la m a ñ a n a y el tienda de reunión y el altar, y también
sagrarás a Aarón y sus hijos. de las m a n o s de Aarón y sobre las de otro al atardecer; 4 0 y con el primer cor- santificaré a A a r ó n y sus hijos para que
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Después aproximarás el novillo ante sus hijos, y lo meceréis c o m o la tenufá dero la décima parte de u n efá de flor de sean mis sacerdotes. 4 5 Moraré, pues, en
la tienda de reunión, y A a r ó n y sus hi- delante de Yahveh. * 2S Luego lo cogerás harina amasado con u n cuarto de hin medio de los hijos de Israel y seré su
jos pondrán sus manos sobre la cabeza de m a n o s de ellos y lo harás quemar en de aceite de oliva virgen y una libación de Dios. 4<> Y reconocerán que yo soy Yah-
del novillo, n Degollarás el novillo de- el altar sobre el holocausto c o m o suave un cuarto de hin de vino. * 4 1 El segundo veh, su Dios, que los h a sacado de tierra
lante de Yahveh a la entrada de la tien- olor ante Yahveh. Es un sacrificio a fuego cordero lo ofrecerás al atardecer, acom- de Egipto para habitar en medio de ellos.
da de reunión. 1 2 Luego cogerás la san- en h o n o r de Yahveh. 2 S Y t o m a r á s el pañándole con la misma oblación de la Yo, Yahveh, su D i o s .
gre del novillo y la aplicarás con tu dedo pecho del carnero de la consagración co-
sobre los cuernos del altar y derramarás rrespondiente a A a r ó n y lo mecerás c o m o
toda la sangre [restante] al pie de éste. tenufá delante de Yahveh; y ésa será tu Más prescripciones relativas al culto
13 T o m a r á s también toda la grasa que porción. 2 7 Del carnero de la consagra-
cubre las entrañas, el redaño de encima ción correspondiente a A a r ó n y sus hijos O A ' « F a b r i c a r á s , además, un altar sobre él expiación u n a vez al a ñ o en
del hígado y los dos ríñones con la gro- consagrarás el pecho de la tenufá y la "5" donde q u e m a r el incienso: de ma- vuestras sucesivas generaciones. Será cosa
sura que los envuelve y lo harás arder pierna de la terumá, que hayan sido, res- dera de acacia lo has de hacer. 2 Su lon- santísima p a r a Yahveh».
en el altar. 1 4 M a s la carne del novillo, pectivamente, mecidos y alzados. * 2 8 Tal gitud será de un codo, y de un codo su 11
Luego Yahveh h a b l ó a Moisés, di-
con su piel y sus excrementos, lo que- será la porción destinada a A a r ó n y sus anchura; será cuadrado y tendrá dos co- ciendo: 12 « C u a n d o enumeres a los hijos
m a r á s en fuego fuera del campamento. hijos por estatuto perpetuo que observa- dos de altura; formarán sus cuernos un de Israel para hacer su censo, cada u n o
Es u n sacrificio por el pecado. rán los hijos de Israel, p o r q u e es u n a cuerpo prominente. 3 L o revestirás de oro presentará a Yahveh rescate p o r su p r o -
15
Después cogerás un carnero, y Aarón terumá; y en los sacrificios de acción de puro, tanto su placa superior c o m o sus pia persona al ser contados, para que
y sus hijos impondrán sus manos sobre gracias de los israelitas h a b r á terumá, partes laterales y sus cuernos; y le harás no caiga sobre ellos, en su e m p a d r o n a -
la cabeza del carnero. 1» Y lo degolla- siendo su ofrenda alzada en h o n o r de en torno u n a guirnalda de oro. 4 Harásle miento, plaga alguna. 13 Esto dará cada
rás, y tomarás su sangre y rociarás con Yahveh. dos anillos de oro debajo de la guirnal- u n o que pase al registro: medio siclo
ella el altar, t o d o alrededor. 17 Luego 29
Las vestiduras sagradas de A a r ó n da, a sus dos c o s t a d o s ; los p o n d r á s a según el siclo del santuario—este siclo es
descuartizarás el carnero, lavarás sus en- serán, después de él, para sus hijos, p a r a sus dos lados para meter por ellos los de veinte güeras—; medio siclo será la
trañas y sus patas y las colocarás encima que sean ungidos y consagrados con ellas. varales con que transportarlo. 5 Los va- terumá (o tributo) a Yahveh. * 1 4 T o d a
de sus porciones y su cabeza. 1 8 Y harás 30
Las vestirá durante siete días quien de rilles los fabricarás de madera de acacia persona comprendida en el censo, de
y los revestirás de oro. (l Colocarás el veinte años para arriba, d a r á esa teru-
arder t o d o el carnero en el altar. Es un entre sus hijos le suceda en el cargo de
altar delante del velo que está ante el má a Yahveh. 15 N J el rico d a r á más ni
holocausto a Yahveh, olor suave, com- sacerdote, c u a n d o entre en la tienda de arca del testimonio, frente al propiciato-
bustión en h o n o r de Yahveh. reunión para oficiar en el santuario. el pobre menos del medio siclo al entre-
19 rio que hay encima del testimonio, don- gar la terumá a Yahveh p o r el rescate de
Cogerás luego el otro carnero, y 31 Luego cogerás el carnero de la con- de me reuniré contigo. 7 A a r ó n q u e m a r á
A a r ó n y sus hijos i m p o n d r á n sus m a n o s vuestras personas. 16 Percibirás, pues, de
sagración y harás cocer su carne en lugar en él incienso a r o m á t i c o ; cada m a ñ a n a , los hijos de Israel este dinero del rescate
sobre la cabeza del carnero. 2 " Lo dego- santo. * 32 A a r ó n y sus hijos c o m e r á n a al preparar las lámparas, lo quemará. y lo destinarás al servicio de la tienda de
llarás y, t o m a n d o un poco de su sangre, la entrada de la tienda de reunión la 8 También lo ha de quemar c u a n d o al reunión, y servirá a los israelitas de re-
la p o n d r á s sobre el lóbulo de la oreja carne del carnero y el p a n de la canas- atardecer coloque A a r ó n las lámparas cuerdo ante Yahveh p o r el rescate de
derecha de A a r ó n , sobre el lóbulo de la tilla. 33 Igualmente comerán aquello con [sobre el candelabro]. Será u n perfume vuestras personas».
oreja derecha de sus hijos, sobre el pul- que se haya hecho la expiación al consa- continuo ante Yahveh en vuestras suce- 17
gar de_ la m a n o derecha de ellos y sobre grarlos, al santificarlos; mas el extraño sivas generaciones. g N o ofreceréis sobre Además. Yahveh habló a Moisés, di-
el pulgar de su pie derecho, y derrama- no ha de comer de ello, p o r q u e son cosa él perfume extraño, ni holocausto, ni ciendo: I 8 «Harás también u n a pila de
rás la sangre sobre el altar en derredor. * santa. 34 s i sobrare carne de la consagra- oblaciones; tampoco derramaréis allí nin- bronce, con su base de bronce, p a r a las
21 Después cogerás de la sangre que ha- ción o p a n p a r a el día siguiente, quema- guna libación. * 10 Sobre sus cuernos hará abluciones, y la colocarás entre la tienda
brá sobre el altar y del aceite de la unción rás lo sobrante a fuego; no se comerá, expiación A a r ó n una vez al a ñ o ; con la de reunión y el altar y p o n d r á s agua en
y asperjarás a A a r ó n , sus vestidos, sus p o r q u e es cosa santa. sangre de los sacrificios expiatorios h a r á I ella. 1 9 A a r ó n y sus hijos se lavarán en
hijos y los vestidos de sus hijos con él. 35
H a r á s , pues, respecto a A a r ó n y sus ella las m a n o s y los pies. 2 0 C u a n d o pe-
Así quedará consagrado él, y con él sus hijos conforme a cuanto te he o r d e n a d o ;
vestidos, sus hijos y los vestidos de sus los consagrarás durante siete d í a s . 3 6 Ofre- 37
QUEDARÁ SANTIFICADO: e. d., vedado al uso profano. Sólo la destrucción o el rescate podía
hijos. cerás diariamente en expiación u n novi- arrancarlo del culto divino (cf. 34,19-20; Núm 17,2-3, y Lev 6,11).
22 40
Después tomarás la grasa del car- llo [como sacrificio] por el pecado, y LA DÉCIMA PA.RTE: equivalía a unos cuatro litros y era exactamente un ómer. II H I N : medida
de líquidos que valía la sexta parte del efd, o sea de seis a seis litros y medio. Un cuarto de hin equi-
valía, pues, aproximadamente a 1,50 litros.
20
LA PONDRÁS: en la oreja, como símbolo de la audición de la palabra divina; en el pulgar de 9
la diestra, simbolizando el buen obrar, y en el pulgar del pie derecho, simbolizando el recto caminar. OA EXTRAÑO: o profano; e. d., contrario al reglamento.
24
TENUFÁ: es la ofrenda presentada ante Yahveh con un movimiento de vaivén desde el altar al *) " 13 EL SICLO DEL SANTUARIO : o sea la ley del siclo o peso sagrado, depositado en e lsantuario.
sacerdote oferente. Algunos opinan que era diverso del siclo usual y de valor más elevado. El siclo pesaba 14.20 gramos
27
TERUMÁ: ofrenda alzada o de elevación ante Yahveh y destinada luego a los servidores del y, por no usarse estonces moneda acuñada, tenía además valor monetario. || GÜERAS: moneda de
santuario. valor aún no precisado.
'1 EN MIGAR SANTO: ei patio del tabernáculo. Cf. ht¡v 8,31, gover-Cantera B
130 dxono 30 2 1 — 3 1 "
ÉXODO 3 1 1 8 — 3 2 88
181
30
nclicn en l.i lirmln ilc reunión se lavarán do. Ungirás también a A a r ó n y sus
con agua |>:ii a que no mueran, y lo mis- hijos y los consagrarás para que me sir- tlrpado del medio de su pueblo. 15 Seis petua. '" Será sefial perpetua entre mí y
mo c u a n d o se acerquen ni altar para van de sacerdotes. 31 Y hablarás a los días se trabajará, m a s en el séptimo día los hijos de Israel, pues en seis días
oficiar, para hacer (|tirnmr a Yahveh un hijos de Israel, diciendo: «Oleo de unción habrá descanso, reposo absoluto consa- hizo Yahveh el cielo y la tierra, y el día
sacrificio de cnnihunl Ion. 2 1 Se lavarán, sagrada será éste p a r a vosotros * de ge- grado a Yahveh; t o d o el que haga cual- séptimo descansó y t o m ó respiro».
pues, las manos y ION pies, y n o morirán. neración en generación. 3 2 N o se derra- quier obra en el dia del sábado morirá 18
T a n p r o n t o c o m o El acabó de ha-
Tal será el csliilulo perpetuo p a r a ellos, m a r á sobre carne de h o m b r e ni haréis irremisiblemente, i* Observarán, pues, los blar a Moisés en la m o n t a ñ a del Sinaí,
para Aarón y MI descendencia, de gene- otro semejante a él por su composición; israelitas el sábado, celebrándolo de ge- le dio las dos tablas de la Ley: tablas de
ración en generación». es cosa sagrada, y cosa sagrada será para neración en generación c o m o alianza per- piedra escritas con el dedo de Dios.
" Asimismo, Yahveh habló a Moisés, vosotros. 33 Cualquiera que elabore otro
diciendo: 2 J «Y tú cógete perfumes de parecido o quien pusiere de él sobre un
primera calidad: de mirra virgen, qui- profano será extirpado de su pueblo».
34
Violación del p a c t o : el becerro d e oro
nicnlos siclos; de cinamomo aromático, Dijo también Yahveh a Moisés:
doscientos cincuenta, o sea la mitad; y «Proporciónate a r o m a s : nataf, u ñ a oloro- OO ' M a s , viendo el pueblo que M o i - aquí que es un pueblo de d u r a cerviz.
de caña aromática, doscientos cincuenta; sa, g á l b a n o ; aromas e incienso p u r o , que « * « sés tardaba en bajar de la monta- 10 A h o r a bien, déjame que se encienda mi
24
de casia, quinientos, según el siclo del entrarán a partes iguales. * 3 5 Con ello ña, se congregó en torno a A a r ó n y di- cólera contra ellos y los consuma; m a s
santuario, y de aceite de oliva, u n hin. harás u n perfume, una droga aromática jéronle: yo te haré una gran nación».
25 11
Fabricarás con ello óleo para la unción elaborada según el arte del perfumista, —Ea, haznos un dios que vaya delante Moisés e n t o n c e s , i m p l o r a n d o a n t e
santa, u n perfume elaborado según el salada, pura, santa. * 3« Parte de él lo de n o s o t r o s ; pues ese Moisés, ese h o m b r e Yahveh, su Dios, dijo: «¿Por qué, ¡oh
arte del perfumista; será el óleo p a r a la reducirás a polvo finísimo y lo pondrás que nos ha sacado de Egipto, no sabemos Yahveh!, se ha de inflamar tu cólera con-
unción sagrada. 26 C o n él ungirás la tien- delante del testimonio en la tienda de qué ha sido de él. * tra tu pueblo, a quien has sacado de Egip-
da de reunión y el arca del testimonio, reunión, donde yo me citaré contigo. Será 2
Respondióles A a r ó n : to con gran poder y m a n o fuerte? 1 2 ¿Por
27
y la mesa con todos sus utensilios, y para vosotros cosa santísima. 3 7 N o ha- —Arrancad los zarcillos de oro que lle- qué h a n de poder exclamar los egipcios,
el candelabro con todos sus instrumen- réis para vuestro uso, cuanto a su com- van en las orejas vuestras mujeres, vues- diciendo: «Con d a ñ a d a intención los h a
tos, y el altar de los perfumes, 2 8 y el posición, de ese perfume que has de ela- tros hijos y vuestras hijas y I raédmelos. * sacado, para matarlos en las m o n t a ñ a s
altar del holocausto con todos sus uten- borar. Será p a r a ti cosa santa, consagrada 3 Arrancóse, en electo, todo el pueblo y exterminarlos de sobre la haz de la tie-
silios, y la pila y su base. 2 9 Los consa- a Yahveh. 3S El individuo que elabore los zarcillos de oro que llevaba en sus rra»? Aplaca el furor de tu cólera y arre-
grarás asi, y se harán cosa santísima; algo semejante para aspirar la fragancia orejas y trajéronlos a A a r ó n . 4 El recibiólo piéntete del mal1 J [que has fulminado] con-
todo el que los (oque quedará santifica- será extirpado de su pueblo». d e sus m a n o s , le dio forma c o n el buril tra t u pueblo. Acuérdate de A b r a h a m ,
y transformólo en u n becerro de fundi- de Isaac y de Israel, tus siervos, a quienes
ción. Entonces exclamaron: «¡Este es tu juraste p o r ti mismo y les dijiste: «Multi-
Los artífices del santuario. Santificación del sábado dios, Israel, el que te h a sacado de Egip- plicaré vuestra descendencia c o m o las es-
to!» 5 C u a n d o A a r ó n vio esto, fabricó un trellas del cielo, daré a vuestra prole t o d a
Oí 1
Y habló Yahveh a Moisés, di- y t o d o su instrumental, el altar de los altar delante de él y echó u n pregón, di- esta tierra a que m e h e referido para 4
que
" * ciendo: 2 « M i r a , he llamado n o - perfumes, 9 el altar de los holocaustos y ciendo: «Mañana habrá fiesta en honor la posean en herencia eterna». 1 Y Y a h -
minalmente a Besalel, hijo de Uri, hijo todos sus utensilios, la pila y su base, de Yahveh». <> Al dia siguiente levantá- veh se arrepintió del mal que había indi-
de Jur, de la tribu de J u d á , * 3 y lo he 10
las vestiduras litúrgicas, las vestiduras ronse temprano, ofrecieron holocaustos y cado haría a su pueblo. *
presentaron victimas pacíficas; luego el 15
Volvióse Moisés y descendió de la
henchido del espíritu de Dios, en habi- sagradas del sacerdote A a r ó n y las ves-
pueblo se sentó a comer y beber, y des- m o n t a ñ a con las dos tablas de la Ley en
lidad artística, inteligencia y saber en » tiduras de sus hijos p a r a el ministerio pués levantáronse p a r a divertirse.
toda suerte de trabajos; 4 para idear pro- sacerdotal, * n el óleo de la unción y el 7
la m a n o , tablas escritas por a m b o s l a d o s :
yectos, para labrar el oro, la plata y el incienso aromático para el santuario. L o Yahveh dijo entonces a Moisés: «Ve, por ésta y la otra cara estaban escritas.
bronce; s para tallar piedras y engastar- h a r á n conforme a cuanto te he m a n - baja, p o r q u e tu pueblo, que saqué de tie- 16 E r a n las tablas obra de Dios, y la es-
las, p a r a labrar la madera, para reali- dado». rra de Egipto, se ha c o r r o m p i d o ; 8 se h a n critura grabada sobre las mismas era es-
zar t o d a clase de labores. <> Y mira que 12
Y habló Yahveh a Moisés, dicien- a p a r t a d o p r o n t o del camino que les había critura divina.
asocio a él a Oholiab, hijo de Ajisa- do : 13 «Habla tú a los hijos de Israel y prescrito; se han hecho u n becerro de 17
Josué oyó el vocerío del pueblo, que
mak, de la tribu de D a n ; y he infundido diles: En verdad debéis guardar mis sá- metal, se h a n prosternado ante él, le h a n gritaba, y dijo a Moisés:
talento en el corazón de todos los h o m - bados, p o r q u e es una, señal entre vosotros ofrecido sacrificios y h a n e x c l a m a d o : — H a y vocerio de guerra en el campa-
bres entendidos en arte, para que ejecu- y yo en vuestras sucesivas generaciones, «¡Este es tu dios, Israel, el que te ha saca- mento.
ten c u a n t o te he o r d e n a d o ; 7 la tienda do de Egipto!» 9 Y a ñ a d i ó Yahveh a Moi- 18
Contestó Moisés:
p a r a que se sepa que yo soy Yahveh,
sés: «He observado a este pueblo, y he
de reunión, el arca del testimonio, el quien os santifica. 1 4 Guardaréis, pues, el
propiciatorio que lleva encima y todos sábado, p o r q u e es santo p a r a vosotros;
los utensilios de la tienda; 8 la mesa y quien lo profane deberá ser muerto, pues — N o es vocerío de cantos de victoria
sus utensilios, el candelabro de oro p u r o I t o d o aquel que trabajare en él será ex- ni vocerío de cantos de r o t a ;
vocerío de alaridos es lo que oigo.
34
NATAF: resina desconocida. Para algunos, el estacte o goma olorosa del estoraque de los dro- 19
guistas. || UÑA OLOROSA: sustancia córnea, odorífera, sacada de ciertas conchas parecidas a una uña Y sucedió que, acercándose al cam- arrojó las tablas de su m a n o y las q u e b r ó
que se extrae de un pez común en el mar Rojo y la India. || GÁLBANO: resina olorosa del arbusto pamento, observó el becerro y las danzas al pie de la m o n t a ñ a . 2 0 Luego t o m ó el
llamado férula, que vive en Siria y Arabia. en corro, y, encendido en ira Moisés, becerro que habían hecho, quemólo en
35
SALADA: O mezclada con sal. Otros vierten «mixtionada», y otros, como Ehrlich, Zolli, etc.
entienden aquí: purificada, pura.
2
Oí H E LLAMADO NOMINALMENTE : llamar a uno por su nombre en la Biblia es expresión que 3v 2 • N D I O S : ( ? U E a n o s e t r a t e a q u i d e ver dadera idolatría (cf. v.5): pedirían sencillamente una
° *1 denota elección especial de una persona para negocio importante. 2
imagen sensible de Yahveh, cuyos signos habían cesado desde que Moisés subió al monte.
o VESTIDURAS LITÚRGICAS o de ceremonia. Otros entienden que, diversas de las sacerdotales, VUESTROS HIJOS : en G falta, pero entre los orientales no eran desusados ios pendientes o zar-
eran las ropas de trabajo, usadas en las labores más rudas del templo, o másbien los paños de embala- cillos en las orejas masculinas, especialmente de los jóvenes.
14
do o envoltura de los objetos sacros al transportarlos (cf. 39,1, con Núm 4,4-15), SE ARREPINTIÓ: véase el poder grande que tiene la oración del justo. «Sententia Dei—escribe
San Jerónimo—sanctorum precibus frangitur» (In Ezech., c.13).
132 ÉXODO 32 * 1 —33*
ÉXODO 33 *•—34 '» 133
2S
ti CUCIÍO y lo molln husí» dejarlo hecho re, al propio pariente», Hicieron, pues,
polvo, esparciéndolo ileMpuciu en el agua, los hijos de Leví conforme a la palabra Moisés. 1 0 T o d o el pueblo veía la colum- conocerá que hemos hallado gracia a tus
que hizo beber a lo» hijos de Israel." de Moisés, y aquel dia cayeron del pue- na de nube parada a la puerta del pabe- ojos yo y tu pueblo? ¿ N o será viniendo
21
Y dijo Moisés a A a r ó n : blo unos tres mil hombres. 2 9 Y dijo M o i - llón y levantábase, y cada uno se proster- tú con nosotros? Asi nos distinguiremos
—¿Qué te lia hecho este pueblo p a r a sés : «Consagraos hoy » a Yahveh, proce- naba a la puerta de su propia tienda. yo y tu pueblo de cuantos pueblos exis-
11
que hayas alraklo sobre él tan enorme diendo cada u n o contra su hijo y su her- Yahveh hablaba con Moisés cara a ten sobre la h a z de la tierra.
17
pecado? m a n o , y haciéndoos dignos de que se cara, c o m o conversa un h o m b r e con su Dijo Yahveh a Moisés:
22
Respondió A a r ó n : os dé hoy bendición». a m i g o ; luego volvía al c a m p a m e n t o ; pero —También esto que has dicho haré,
— No se encienda la ira de mi señor; 30
Y acaeció que a la m a ñ a n a siguien- su ministro Josué, hijo de N u n , u n jo- pues has hallado gracia a mis ojos y te
tú sabes que este pueblo es inclinado al te dijo Moisés al p u e b l o : «Habéis come- ven, n o se apartaba del interior de la conozco p o r tu n o m b r e .
mal. 2-' Dijéronme, pues: «Haznos un dios tido enorme pecado, mas subiré ahora a tienda. 18
Entonces dijo Moisés:
12
que marche al frente de nosotros, por- Yahveh; quizá obtenga perdón a vuestro Y Moisés dijo a Y a h v e h : — P o r favor, muéstrame tu gloria. *
19
que ese Moisés que nos sacó de Egipto delito». 3 I Volvió, pues, Moisés a Yah- —Mira, tú me dices: «Conduce arri- Respondió Y a h v e h :
no sabemos qué h a sido de él». 2 4 Les veh, y dijo: ba a este pueblo», m a s tú n o me haces — Y o haré pasar delante de ti toda mi
dije entonces: «Quien tenga oro desprén- —¡Ay! Este pueblo h a cometido enor- saber a quién enviarás conmigo, a pesar bondad y proclamaré ante ti el n o m b r e
dase de él», y ellos m e lo h a n dado y m e pecado, pues se ha fabricado un dios de que m e has dicho: «Te conozco p o r de Yahveh y haré merced a quien se la
lo h e echado al fuego y h a salido ese de o r o . 3 2 A h o r a bien, ¡si quisieras perdo- tu nombre y, además, has hallado gracia haga, y tendré piedad de quien la tenga. *
becerro. nar su pecado!; pero si n o , bórrame del a mis ojos».* 13 A h o r a bien, si he ha- 20
Y añadió:
25 libro que has escrito. llado gracia a tus ojos, dame, p o r favor, — N o p o d r á s ver mi faz, pues el h o m -
C u a n d o vio Moisés que el pueblo a conocer tus designios p a r a que yo te bre n o puede verme y vivir. *
33
a n d a b a a su albedrío, pues A a r ó n le Contestó Yahveh a Moisés: comprenda y halle a tus ojos gracia. Y 21
había d a d o suelta, exponiéndole al es- —Al que peque contra mí lo borraré Dijo todavía Y a h v e h :
considera que esta nación es pueblo tuyo.
carnio de sus enemigos, 2 0 se plantó a la de mi libro. * 3 4 Ve, pues, ahora, conduce 1-1
—Ve ahí un lugar junto a m í ; tú te
entrada del c a m p a m e n t o y exclamó: «¡A al pueblo donde te he indicado; mira, Respondió Yahveh: pondrás encima de la roca; 2 2 y al pasar
mí los de Yahveh!», y se le j u n t a r o n mi ángel irá delante de ti. Pero el día ¿lis c 111 L- lie ilc acompañarle en per- mi gloria acaecerá que te p o n d r é en u n a
todos los hijos de Leví. 2 7 Díjoles enton- de mi venganza castigaré sobre ellos su sona y proporcionarle reposo? hendidura de la roca y te cubriré con
15
ces: «Así h a dicho Yahveh, D i o s de Is- pecado. * Replicóle Moisés: mi m a n o mientras p a s o ; 2 3 luego apartaré
rael: Ponga cada uno su espada al cos- 35
Yahveh hirió, pues, al pueblo p o r —Si no vienes personalmente, no nos mi m a n o y verás mis espaldas, m a s mi
tado, pasad y repasad por el c a m p a m e n t o haber a d o r a d o el becerro que A a r ó n hagas partir de a q u í ; 1 6 p u e s ¿en qué se faz n o se p o d r á ver.
de puerta en puerta y matad cada uno fabricara.
al propio h e r m a n o , al propio comparte-
Yahveh renueva la alianza con Israel
Yahveh perdona a Israel. Orden de partida O A ' Y Yahveh dijo a Moisés: «Tállate iniquidad, el crimen y el pecado, pero no
* * " dos labias de piedra como las pri- lo deja impune en m o d o alguno, antes
Q Q * Después dijo Yahveh a Moisés: te de encima tus galas, y yo sabré lo que niriim, v yo escribiré sobre las labias las casliga la iniquidad de los padres en los
«5«* «Ve, sube de aquí, tú y el pueblo he de hacerte». 6 Los hijos de Israel, en piiliihin* que habla sobre Lis primeras hijos, y en los hijos de los hijos hasta la
que sacaste de Egipto, hacia la tierra que efecto, despojáronse de sus galas desde que IIIIVIIIIIHIV. 2 lisia presto mañana tem- tercera y cuarta generación!
juré a A b r a h a m , Isaac y Jacob, dicien- el m o n t e de H o r e b . prano, y sube de madrugada a la m o n t a ñ a 8
Moisés se apresuró a prosternarse en
d o : ' L a daré a tu posteridad' 2 (enviaré 7 del Sinai y preséntate a mí allá sobre la tierra, y a d o r ó , 9 y dijo:
Moisés [en cada etapa] cogía la tien-
delante de ti un ángel y expulsaré al ca- cima del monte. 3 Nadie suba contigo ni —Señor, si h e hallado gracia a vues-
da y desplegábala fuera del c a m p a m e n t o ,
naneo, el amorreo, el hittita, el pere- aparezca nadie en toda la m o n t a ñ a , ni tros ojos, tenga a bien mi Señor andar en
lejos del mismo, y le había d a d o el n o m -
zeo, el jivveo y el yebuseo), * 3 a tierra tampoco el ganado m a y o r ni el m e n o r medio de nosotros. Ciertamente es un
bre de «tienda de reunión». Y sucedía
que m a n a leche y miel; pues yo n o subiré pacerán hacia este monte». 4 Moisés, en pueblo d u r o de cerviz; pero perdona nues-
que t o d o el que quería dirigirse a Yahveh
en medio de ti, p o r q u e eres u n pueblo efecto, talló dos tablas de piedra c o m o tra iniquidad y nuestro pecado y haznos
h a b í a de salir hacia la tienda de reunión
las primeras y, levantándose p o r la m a ñ a -
d u r o de cerviz, n o sea que tenga que ex- fuera del c a m p a m e n t o . * 8 A h o r a bien, propiedad tuya.
terminarte en el camino». na temprano, subió a la m o n t a ñ a del 10
Yahveh r e s p o n d i ó :
c u a n d o Moisés salía p a r a ir a la tienda,
Sinai, c o m o Yahveh le h a b í a ordenado,
4
C u a n d o el pueblo oyó estas duras levantábase todo el pueblo y permanecía — H e aquí que yo pacto alianza: reali-
después de haber t o m a d o en sus manos
palabras, hicieron duelo y nadie se ata- derecho a la entrada de su propia tienda zaré ante t o d o tu pueblo maravillas que
las dos tablas de piedra.
vió con sus galas. 5 Y habló Yahveh a y seguía con la vista a Moisés hasta in- jamás fueron obradas en toda la tierra
Moisés: «Di a los hijos de Israel: Sois gresar éste en el pabellón. 9 En entran- 5
Yahveh descendió en la nube, se paró ni en ninguna nación; y todo el pueblo
un pueblo duro de cerviz; un solo m o - do Moisés, sucedía que bajaba la co- junto a él y p r o c l a m ó el n o m b r e de Yah- en medio del cual te encuentras contem-
m e n t o que subiese en medio de ti, te l u m n a de nube y parábase a la puerta veh. 6 Pasó, pues, Yahveh p o r delante de plará la obra de Yahveh, pues es terrible
habría de exterminar; ahora, pues, quíta- de la tienda, y [Yahveh] hablaba con él y exclamó: lo que voy a hacer contigo, n Cumple
—¡Yahveh es Yahveh, D i o s clemente y aquello que hoy te o r d e n o : he aquí que
2° AGUA: del arroyo que del Horeb bajaba (cf. Dt 9,21). Parece claro tratarse de una ordalia misericordioso, paciente y m u y bonda- yo expulsaré delante de ti al amorreo, al
cual la que se impone a la adúltera (cf. Núm 5,11 ss.). doso y leal, 7 que conserva la piedad hasta cananeo, al hittita, al perezeo, al jivveo
3
3 Mi LIBRO: el Libro de la Vida, que registra todos los seres vivos, es frecuentemente citado la milésima generación, que p e r d o n a la y al yebuseo. 1 2 G u á r d a t e de pactar alian-
en la Biblia (cf. Is 4,3; Sal 69,29, etc.), asi como en otros pueblos, y particularmente en el Egipto
antiguo. ,
34 2
Mi VENGANZA: lit. mi visita. La visita del Señor puede ser de consolación o, como aquí y fre- > T E CONOZCO POR TU NOMBRE: especial estima y familiaridad (cf. 31,2, nota).
18
cuentemente, de venganza y castigo. Tu GLORIA: e. d., tu majestuoso rostro.
2 1
El v. entero forma como un paréntesis que, recordando la promesa divina a Moisés (cf. 23, * EL NOMBRE DE Y.: o sea el carácter de la persona significada en él; en este caso la bondad
33 20 ss.), explica la forma en que Yahveh les había de dar posesión de la tierra prometida. libremente favorecedora y piadosa, como dice a continuación (cf. 34,6 ss.), que contienen la proclama-
ción admirable de ese y otros atributos divinos.
' LA TIENDA: GS precisan «su tienda», y el texto se referiría para algunos a la tienda de Moisés. 20
Parece aludir más bien al tabernáculo provisional. No PUEDE VERME y luego continuar viviendo: idea que ya hemos anotado anteriormente.
Por eso el Señor encubre con su divina mano el paso de su majestad.
ÉXODO 34 2 3 —35 1 7 135
lMI
134 ÉXODO 3 4
29
la fiesta de la recolección al tornar del C u a n d o bajó Moisés d e la m o n t a ñ a
año. * del Sinaí, trayendo en su m a n o las dos
Éa con los habitantes de la 1 ierra a que durante siete días comerás panes ácimos, 21
Tres veces al año comparecerá t o d o tablas de la Ley al bajar de la montaña,
te diriges, p a r a que no constituyan en c o m o te ordené, en el tiempo señalado
varón tuyo a presencia del Señor, Y a h - no sabía que la tez de su r o s t r o se había
medio de ti un Id/o; '•' por el contrario, del mes de A b i b ; pues en el mes de Abib
veh, Dios de Israel; 2 4 p u e s arrojaré a puesto radiante en su conversación con
derruirás sus alunes, luirás pedazos sus saliste de Egipto.
naciones de delante de ti y ensancharé El. * 3 0 A h o r a bien, A a r ó n y todos los
Massebás, y sus tiseras has de talar. * 19 T o d o primer nacido es mío y todo lus fronteras y nadie codiciará tu tierra hijos de Tsrael m i r a r o n a Moisés, y he
i* En verdad no adorarás a otro dios; primer p a r t o macho de tu ganado, ya cuando subas, tres veces al año, a contem- aquí que la tez de su rostro resplandecía,
plar la faz de Yahveh, tu Dios. por lo que temieron acercarse a él. 3 1 Pero
25
N o ofrecerás junto con p a n fermen- Moisés los llamó, y A a r ó n y todos los
t a d o la sangre de mi sacrificio, y no guar- príncipes de la c o m u n i d a d se volvieron
darás hasta la m a ñ a n a siguiente el sacri- a él, y Moisés les habló.
32
ficio de la fiesta de la Pascua. * Después de esto acercáronse todos
26
Las primicias de los primeros frutos los hijos de Israel, y el les ordenó todo
de tu tierra traerás a la casa de Yahveh, lo que Yahveh le dijera en la montaña
tu Dios. del Sinaí. 33 C u a n d o Moisés acabó de
N o cocerás el cabrito en la leche de su hablar con ellos, se puso u n velo sobre el
madre. rostro. * 34 M a s al entrar Moisés a pre-
27
Y Yahveh dijo a Moisés: «Escríbete sencia de Yahveh p a r a h a b l a r con El,
estas palabras, porque a tenor de ellas quitábase el velo hasta su salida, y cuando
he pactado alianza contigo y con Israel». salía, comunicaba a los hijos de Israel
2B
Moisés permaneció allí con Yahveh lo que se le había ordenado. 3 5 Los israe-
iiiarcnía días y cuarenta noches, sin co- litas miraban entonces el rostro de Moisés,
mer pnn ni beber agua; y escribió sobre porque la tez de su faz resplandecía; y
las tablas las palabras de la alian/a, los luego Moisés volvía a cubrir su rostro
diez mandamientos. * hasta que entraba a hablar con Yahveh.

La ofrenda para la construcción del santuario


QC ' Y convocó Moisés a t o d a la co- y p a r a el sahumerio perfumado, 9 piedras
« * 3 munidad de los hijos de Israel y de sóham y piedras de engaste para el
les dijo: «Estas son las cosas que Yahveh efod y p a r a el pectoral. 1 0 Vengan todas
ha encargado se c u m p l a n : 2 Seis dias se las personas entendidas en arte que hay
(> ti 1111 jj 11 i'i. mas el séptimo será para vos- entre vosotros y hagan cuanto h a orde-
otros sanio, sábado de descanso absoluto nado Yahveh: 11 el tabernáculo, su tienda
en honor ile Yahvrh. Toda persona que y su cubierta, sus corchetes, sus tablas,
en él trabajare será muerta. •' N o encen- sus travesanos, sus columnas y sus basas;
deréis fuego 011 ninguna de vuestras mora- 1 2 el arca y sus varales; el propiciatorio y
das el din del sábado». el velo que lo cubre; 1 3 la mesa y sus
* I.IICKO habló Moisés a toda la comu- varales y todos sus utensilios, y el pan
nidad de los hijos de Israel, diciendo: de la proposición; 1 4 e l candelabro para
Diosa de la fertilidad: de la tumba tercera de Minst-el- «Esto es lo que Yahveh h a ordenado en el a l u m b r a d o con sus utensilios y sus
Beida (primera jniuul del siglo XVIJ. (De Schaeffer, o.c, sus propios términos: 5 Recoged de entre lámparas, y el aceite del candelabro; 1 5 el
frontispicio.)
vosotros una oblación p a r a Yahveh. T o d a altar de los sahumerios y sus varales; el
persona de corazón generoso aportará la óleo de la unción, el sahumerio aromático
p o r q u e Yahveh tiene por n o m b r e Celoso: mayor, ya m e n o r ; 2 0 sin embargo, el pri- oblación de Y a h v e h : oro, plata y bron- y la cortina de la puerta para la entrada
D i o s celoso es. * I 5 Cuida de no pactar mer fruto de asno lo rescatarás con un ce; * s telas de p ú r p u r a violácea, escarlata, del tabernáculo; 1 6 el altar de los holo-
alianza con los moradores del país, porque cordero, y si n o lo quieres rescatar, lo carmesí, lino fino, pelo de cabra, 7 pieles caustos con su rejilla de bronce, sus vara-
se prostituirán tras sus dioses, les ofrece- desnucarás. Rescatarás t o d o primogénito de carnero teñidas de rojo, pieles de tajas les y todos sus utensilios; la pila y su
r á n sacrificios y se te invitará y comerás de tus hijos, y n o comparecerás ante mí y madera de acacia, 8 aceite p a r a el can- p e a n a ; I 7 las cortinas del atrio con sus
de sus sacrificios; l 0 y tomarás a sus hijas con las m a n o s vacías. delabro, a r o m a s p a r a el óleo de la unción columnas y sus basas, y la cortina de la
21
p a r a tus hijos, y sus hijas se prostituirán Seis días trabajarás, m a s en el sép-
tras de sus dioses y harán también prosti- timo descansarás; también en la arada y
tuirse a tus hijos en pos de los mismos. 22 AL TORNAR: e. d., cuando está para dar nacimiento a otro nuevo,
en la siega descansarás. 25
No OFRECERÁS...: e. d., no inmolarás la víctima pascual sin retirar antes toda levadura, sím-
17 22
N o te fabricarás dioses de fundición. Celebrarás la fiesta de las semanas, bolo2 8del clausurado período de la vida agraria.
18
G u a r d a r á s la fiesta de los ácimos; de las primicias de la siega del trigo, y ESCRIBIÓ: Yahveh mismo, si atendemos a Dt 10,2-4.
2 9 RADIANTE: lo de cornuta facies, que dice la Vulgata, ha de entenderse metafóricamente
*\A, 1 3 MASSEBÁS: O estelas. || ASERÁS: O aserim: estacas sagradas, ramaje y hasta árboles enteros para3 3expresar los rayos de luz y gloria que despedía su rostro.
^ plantados en los lugares del culto, especialmente junto a los altares de Baal, y con carácter D E HABLAR: en su solemne comunicación al pueblo. En ésta y al ingresar en el tabernáculo
sagrado. Quizá se preparasen y esculpiesen artísticamente y simbolizaran la diosa a que con aquél a tratar con Dios, Moisés permanecía con el rostro descubierto. En su vida ordinaria cubríase con
daban culto. De los cananeos los tomaron los israelitas. Aserá era también el nombre de la diosa el velo de que trata hermosamente S. Pablo en 2 Cor 3,7-18.
siríaca de la fecundidad, llamada Astarté o Astóret; a ella dieron también a menudo culto idolátrico
los israelitas, generalmente con Baal. 35 »« • P e aquí a 39,31 consigna la ejecución de lo ordenado en caps, 25 a J J ,
14-26 Encierran un Código de alianza resumido, denominado «Antiguo Decálogo», reiterándose
prescripciones de anteriores capítulos, agrupadas en diez preceptos, diversos de los del Decálogo
de 20,2-17. A éstos aludirán las diez palabras del v.28.
136 ÉXODO 35 1S —36 "
12
entrada del atrio; 1 8 las estacas del ta- das aquellas mujeres que por sus dotes ar- ÉXODO 36 —37 10 13?
bernáculo y las estacas del atrio con sus tísticas se sentían de ello capaces hilaron
cuerdas; i ' l a s vestiduras litúrgicas para pelo de cabra. 27 L O S magnates a p o r t a r o n
presillas de color p ú r p u r a violeta en el nes. 25 Asimismo, p a r a el o t r o flanco del
oficiar en el santuario, las vestiduras sa- piedras de sóham y piedras de engaste pa- borde de la cortina que se hallaba al ex- tabernáculo, el lado del norte, hizo otros
gradas p a r a A a r ó n , el sacerdote, y las ra el efod y el pectoral, 2 8 aromas y aceite
vestiduras de sus hijos para el ministerio
tremo de la primera serie, e igualmente se veinte tablones, 2 6 con sus cuarenta basas
para el alumbrado, para el óleo de la un- hizo en el borde de la cortina que estaba de plata: dos basas bajo cada uno de los
sacerdotal». ción y p a r a el sahumerio aromático. 29 T o - en el extremo de la serie segunda. 1 2 Hi-
20 tablones. 2 7 Para el fondo del tabernácu-
Salió, pues, toda la asamblea de los do h o m b r e y mujer israelita cuyo cora- ciéronse cincuenta presillas en una cor- lo, hacia poniente, hizo seis tablones,
hijos de Israel de la presencia de M o i - zón se movió a contribuir para la obra tina y otras cincuenta en la extremidad 28
y además dos tablones p a r a los ángu-,
2I
sés, y todos aquellos a quienes su co- que Yahveh había encargado p o r medio de la cortina de la segunda serie, corres- los del tabernáculo en el fondo. 2 ' Aqué-
razón impulsaba y su espíritu movía ge- de Moisés, presentaron a Yaveh ofrenda pondiéndose las presillas entre sí. 13 Tam- llos habían de estar emparejados p o r la
nerosamente a ello vinieron a ofrecer la voluntaria. bién se hicieron cincuenta corchetes de parte inferior, y del mismo m o d o hacia
30
oblación de Yahveh para la obra de la Luego Moisés dijo a los hijos de Is- oro y juntáronse unas a otras las cortinas a m b o s lados estarían emparejados p o r
tienda de reunión y p a r a t o d o su culto rael: «Mirad, Yahveh h a llamado nomi- por medio de corchetes, y así el taber- arriba a la altura del primer anillo. Así
y para los ornamentos sagrados. 22 Acu- nalmente a Besalel, hijo de Urí, hijo de náculo vino a formar un cuerpo. hizo en los dos tablones para los dos án-
dieron, pues, los hombres y las mujeres; Jur, de la tribu de Judá, 3 1 y lo h a llena- 14 gulos. 3 0 Eran, pues, ocho tablones con
H i z o , además, cortinas de pelo de ca-
todos los de corazón bien dispuesto apor- do de un espíritu divino, en sabiduría e sus basas de p l a t a : dieciséis basas, dos ba-
bra a m o d o de tienda sobre el tabernácu-
taron fíbulas, arracadas, anillos, collares inteligencia, ciencia y pericia para t o d a lo, fabricando once de tales cortinas. sas bajo cada tablón. 31 También hizo tra-
y t o d a suerte de joyas de o r o ; también clase de t r a b a j o ; 3 2 p a r a planear o b r a s de 15
La longitud de cada u n a era de treinta vesanos de madera de acacia: cinco para
todos aquellos que presentaron agitando arte, para labrar el oro, plata y bronce, codos y de cuatro la a n c h u r a ; una misma los tablones de un lado del tabernáculo,
una ofrenda de oro a Yahveh. 2 3 y t o a - a 33
para tallar piedras de engastar, para medida tenían las once cortinas. 16 Unió
32
cinco p a r a los del otro y otros cinco
persona que poseia púrpura violácea, púr- labrar madera, para ejecutar toda clase de uparle cinco de ellas y las otras seis por p a r a los tablones de la parte posterior del
pura escarlata, carmesi, batista, pelo de obras de arte. 3 4 También ha d o t a d o su mi ludo. ''' Además colocó cincuenta pre- tabernáculo, hacia poniente. 3 3 E hizo el
cabra, pieles de carnero teñidas de rojo corazón del don de la enseñanza; tanto a nllliis en el borde de la cortina que ocu- travesano central de suerte que corriese
o pieles de tajas, las trajeron. 24 Cuantos él c o m o a Oholiab, hijo de Ajisamak, de puhu el extremo de la primera serie, po- por medio de los tablones de un extremo
quisieron elevar ofrenda de plata y bron- la tribu de D a n . 35 Les ha henchido el co- niendo otras cincuenta al borde de la cor- a otro. 3 4 Recubrió de oro los tablones, y
ce aportaron la ofrenda a Yahveh y cuan- razón de talento para ejecutar t o d a labor lina de la serie segunda. I 8 E hizo cincuen- de oro hizo también los anillos de los mis-
tos tenían madera de acacia para cual- de artífice, de artista tejedor, de recama- ta broches de bronce p a r a unir la tienda, mos, p o r los cuales h a b í a n de pasar las
quier obra de la empresa trajéronla. dor en p ú r p u r a violeta, p ú r p u r a escarla- de suerte que formase un cuerpo. piezas traveseras, que fueron asimismo re-
23 Además, todas las mujeres hábiles para ta, carmesí y lino fino, y de simple teje- cubiertas de oro.
I" rubricó también para la tienda una
ello hilaron con sus propias m a n o s y tra- dor, para llevar a cabo cualquier trabajo 35
cubierta de pieles de carnero teñidas de Hizo, además, el velo de p ú r p u r a vio-
jeron el h i l a d o : de púrpura violeta, púr- o proyecto artístico. * rojo, y por encima una cubierta de pieles lácea, p ú r p u r a escarlata y carmesí y ba-
pura escarlata, carmesí y batista. 2 6 Y to- do IH/IIX. tista de hilo torzal, representando en él
¿ll
l,urm> hi/o para el tabernáculo los querubines de labor artística. 36 Fabricó
Construcción del tabernáculo IMIIIOIH'S (ID madera tic acacia verticales. para el mismo cuatro columnas de acacia,
" I II 11111 |J, í 11 • 11 de cada tablón era de diezrevestidas de o r o ; sus escarpias eran tam-
nn i Así, pues, Besalel, Oholiab y to- blaron a Moisés, diciendo: «El pueblo codos, y ile codo y medio de anchura. bién de oro, y fundió p a r a ellas cuatro
« 5 0 do h o m b r e capacitado artística- trae más de lo que precisan los trabajos 2^ Cada tablón lenía dos espigones, que basas de plata.
se correspondían entre sí. D e igual m o d o 37
mente en quienes Yahveh había infundido para la obra que Yahveh ordenó ejecu- También hizo p a r a la entrada de la
talento e inteligencia para saber realizar tar». 6 Entonces Moisés m a n d ó que se hi- *c hi/.o con todos los tablones del taber- tienda u n a cortina de p ú r p u r a violeta,
23
todos los trabajos de la obra del santua- ciese correr la voz por el c a m p a m e n t o , náculo. Fabricó, pues, los tablones pa- p ú r p u r a escarlata carmesí, lino fino de
rio, lo ejecutaron todo conforme a lo que diciendo: «Ningún h o m b r e ni mujer trai- ra el tabernáculo: veinte tablones p a r a el hilo torzal, obra de recamador. 3S E hizo
Yahveh había ordenado. ga más para la contribución al santua- lado del Négueb, al sur; 2 4 y colocó cua- las cinco columnas de dicha cortina con
2
Moisés convocó a Besalel, Oholiab y rio»; y se le ordenó al pueblo cesara de renta basas de plata debajo de los veinte sus escarpias, revistiendo de o r o los ca-
todos los hombres de dotes artísticas en traer. 7 L o a p o r t a d o era ya bastante para tablones, dos basas bajo cada u n a de las piteles de aquéllas y sus aros, mientras
cuyo corazón había infundido talento, a cuantos trabajos había que realizar, y labias p a r a sus dos respectivos espigo- j que sus cinco basas eran de bronce.
t o d o el que se sentía animado a t o m a r aun sobraba.
8
parte en la realización de la obra, 3 y co- T o d o s los m á s diestros artistas que
gieron de delante de Moisés toda la ofren- trabajaban en la obra hicieron el taber-
da que los hijos de Israel habían traído náculo de diez cortinas de lino fino re- Ejecución del arca y otros objetos del santuario
p a r a la ejecución de las obras en servicio torcido, p ú r p u r a violeta, p ú r p u r a escar-
del santuario. Entre tanto, aquéllos se- lata y carmesí; con querubines, de traba- O'J ' Besalel construyó también el ar- | oro p u r o , cuya longitud era de dos codos
guíanle aportando cada m a ñ a n a nuevas jo artístico los hicieron. ' L a longitud de "5 • ca de madera de acacia, cuya lon- y medio, y de codo y medio su anchura.
7
ofrendas voluntarías; 4 hasta tal punto, una cortina era de veintiocho codos, y la gitud era de dos codos y m e d i o ; su an- E hizo dos querubines de oro, cincela-
que todos los peritos que ejecutaban las anchura de cuatro, siendo todas las cor- chura, de codo y medio, y de codo y me- dos, que arrancaban de los dos extremos
distintas obras del santuario vinieron ca- tinas de igual medida. 1 0 C a d a cinco cor- dio su altura. 2 Revistióla de oro puro p o r del propiciatorio; 8 un querubín a u n ex-
da u n o desde su respectiva labor, 5 y ha- tinas uniólas u n a a o t r a . * u Luego puso dentro y fuera y le hizo u n a guirnalda de tremo y otro al o t r o ; e hizo que estos
9
o r o alrededor. 3 Además fundió con des- querubines arrancaran del propiciato-
35
CORAZÓN: e. d., la «mente», la «inteligencia», pues aquél era para los hebreos sede de ésta y del tino a ella cuatro anillos de oro, que co- rio, a sus dos extremos. Los querubines
pensamiento. II TALENTO: O sabiduría, e. d., ingenio, habilidad. II ARTÍFICE: O artesano que labra locó sobre sus cuatro ángulos, dos de un extendían sus alas en alto, cubriendo c o n
metal, piedra o madera. lado y dos del otro. 4 Luego hizo varales ellas el propiciatorio, y sus rostros vuel-
OC 1 0 UNIÓLAS: el sujeto de este verbo y de los siguientes de este capítulo puede entenderse de madera de acacia, que revistió de oro, tos el u n o al otro y m i r a n d o hacia el p r o -
* * " que es el artífice especializado a quien Besalel dio el respectivo encargo, o éste mismo, si no Sf 5
e introdujo los varales p o r los anillos a piciatorio.
quiere explicar de modo impersonal, como puede hacerse. los costados del arca, p a r a transportarla i° También construyó una mesa de m a -
de u n a p a r t e a otra. d e r a de acacia, c u y a longitud era de d o s
6 c o d o s ; su anchura, de uno, y de c o d o y
Fabricó también un propiciatorio de
12
ÉXODO 38 —39 " 139
138 ÉXODO 3? Ü—38 « 22
lumnas y sus aros eran de plata. 1 2 P o r Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la
el lado occidental había cortinas en u n a tribu de Judá, realizó t o d o lo que Yahveh
medio su altura, n Luego la revistió de botones y sus flores. 18 Seis brazos salían longitud de cincuenta c o d o s ; las colum- había ordenado a Moisés, 2 3 colaborando
o r o p u r o y le hizo alrededor una guirnal- de sus costados: tres de un lado y tres del nas de aquéllas eran diez, con sus diez con él Oholiab, hijo de Ajisamak, de la
da de oro, 1 2 corriendo, además, en torno otro, i* E n uno de los brazos había tres basas; y los garfios de las columnas y sus tribu de D a n , artífice y artista tejedor y
de la mesa u n listel de un palmo, al cual cálices a manera de flor de almendro, b o - aros eran de p l a t a . 1 3 Por el lado de orien- recamador en p ú r p u r a violeta, p ú r p u r a
p u s o t o d o alrededor un reborde de oro. tón y flor, y tres en forma de flor de al- te, al levante, había cincuenta c o d o s : escarlata, carmesí y lino fino. 2 4 T o d o el
13
Y rundió con destino a la mesa cuatro m e n d r o , b o t ó n y flor, en el otro brazo. 14 cortinas en extensión de quince codos oro empleado en la obra, en los distintos
anillos de oro, que colocó en los cuatro Igualmente en los seis que salían del can- por un costado, con tres columnas y sus trabajos del santuario, es decir, el o r o
ángulos, uno en cada pata de la mesa. delabro. 2 0 E n el [fuste] había cuatro cá- tres b a s a s ; 1 5 y por el o t r o costado, a un ofrecido en tenufá, fue veintinueve ta-
lices en forma de flor de almendro, con lado y otro de la entrada del atrio, quince lentos y setecientos treinta siclos, a tenor
sus botones y sus flores. 2 1 H a b í a u n bo- codos de cortinas, con sus tres columnas del siclo del santuario. 2 5 Y la plata de
tón bajo los dos brazos primeros que y tres basas. 16 Todas las cortinas de en los e m p a d r o n a d o s en el censo de la comu-
arrancaban del candelabro, u n botón bajo torno al atrio eran de lino fino e hilo tor- nidad alcanzó a cien talentos y mil sete-
cientos setenta y cinco siclos, según el
los dos brazos siguientes y otro botón ba- zal. 1 7 Las basas de las columnas eran de
siclo del santuario. 2 6 U n bega por cabeza,
jo los dos últimos. 2 2 Tales botones y bra- bronce, y las escarpias de las mismas y sus o sea medio siclo, del siclo del santuario
zos formaban u n solo cuerpo con el can- uros, de plata, estando también revesti- p a r a t o d o h o m b r e comprendido en el
delabro, siendo t o d o ello de oro p u r o la- dos de plata sus capiteles; y todas las co- -censo desde veinte años p a r a arriba, esto
b r a d o a martillo. 2 3 También hizo las sie- lumnas del patio estaban abrazadas por es, p a r a seiscientos tres mil quinientos
te lámparas del mismo, sus despabiladeras uros de piala. I 8 La cortina de la entrada cincuenta. 2 7 Los cien talentos de plata
y sus platillos portapabilos, de oro p u r o . del ittrio era trabajo de recamador, de utilizáronse p a r a fundir las basas del san-
24
U n talento de oro p u r o empleó en la púrpura viólela, púrpura escarlata, car- tuario y las basas del velo: p a r a cien basas
fabricación del candelabro y todos sus IIIPNI y h u i t í n c hilo lor/nl; de veinte co- cien talentos, un talento por basa. 2 8 C o n
utensilios. lín* ilo longitud y cinco de altura en el los mil setecientos setenta y cinco siclos
25 lincho, correspondiéndose con las corti-
Hizo también el altar del incienso, de fabricáronse escarpias para las columnas,
madera de acacia; su longitud era de un niis del atrio. ''' 1 as columnas de éstas se recubrieron sus capiteles y se las pro-
codo, y de un codo su anchura, c u a d r a d o , oran cuatro, con sus cuatro basas de veyó de aros. JM El bronce ofrecido en
Transporte piote'-iotutl de nave eeipcio de dioses y de dos codos de altura; de él sobresa- bronce, sus escarpias de plata y sus capi- tenufá subió aílletenta talentos y dos mil
(Jm-mtos, o.c, p.426.) cuatrocientos siclos. 3 0 C o n él se fabrica-
lían sus cuernos. 16 L o recubrió de oro teles y aros revestidos de plata.
211
14
Los anillos ¡han inmediatos al listel, p u r o ; su parte superior, sus paredes late- Todas las estacas del tabernáculo y ron las basas de la entrada a la tienda
p a r a meter por ellos los varales a fin de rales alrededor y sus cuernos e hízole en ilcl atrio, lodo alrededor, eran de bronce. de reunión, el altar de bronce con su
Jl
transportar la mesa. I5 Los varales fabri- torno una guirnalda de oro. 2 7 También l a s cuentas del tabernáculo, del ta- enrejado de lo mismo y todos los utensi-
le hizo dos anillos de oro debajo de su hiM'niU'iiln del testimonio, que se llevaron lios del altar, 31 i a s basas del atrio, las
cólos de madera de acacia y los revistió
guirnalda a sus dos costados, en sus dos ti cubo dr orden de Moisés por obra de de la entrada del mismo y todas las estacas
de oro, destinándolos al transporte de la del tabernáculo y las del patio en derredor.
mesa. 16 También hizo de oro puro los lados, p a r a meter por ellos los varales con loa li'vllii» hn|o In dirección de llamar,
utensilios que habían- de ir sobre la mesa: que transportar el arca. 2 8 Hizo los vara- I1IJ0 del micerilnlc Aurnii. l i u i o n éstas.
sus fuentes, copas y tazas, con las cuales les de madera de acacia y los recubrió
hacían las libaciones. de oro.
29
1 7 Fabricó asimismo el candelabro de También confeccionó el óleo santo Los o r n a m e n t o s sacerdotales. Recapitulación
oro p u r o ; el candelabro tenía basa y fus- de la unción y el incienso aromático, pu-
te cincelados a martillo; y formaban u n a ro, elaborado según el arte del perfu-
mista. O Q ' D e las telas de p ú r p u r a violeta, grabadas c o m o se graban los sellos, con
pieza con el candelabro sus cálices, sus los nombres de los hijos de Israel. 7 Y co-
•'*' púrpura escarlata y carmesí hicie-
ron las vestiduras litúrgicas para el minis- locáronlas sobre las h o m b r e r a s del efod,
terio en el santuario, y ornamentos sa- a m o d o de piedras de recuerdo p a r a los
Ejecución del a l t a r de los holocaustos, la pila y el atrio grados para A a r ó n , c o m o Yahveh orde- hijos de Israel, c o m o Yahveh ordenara
nara a Moisés. 2 Hízose, pues, el efod, a Moisés.
8
OO ' Hizo asimismo el altar d e los h o - varales de m a d e r a de acacia, que revistió de oro, p ú r p u r a violeta, p ú r p u r a escar- Fabricóse después el pectoral, labor
***» locaustos, de madera de acacia: de bronce. 7 E introdujo los varales p o r lata, carmesí y lino fino de hilo torzal. artística c o m o el trabajo del efod: de
3
era su longitud de cinco codos, y otros las anillas a los lados del altar, para Laminaron los lingotes de o r o y los oro, p ú r p u r a violeta, p ú r p u r a escarlata,
cinco codos su anchura, cuadrado, y su transportarlo mediante ellos; e hízolo cortaron en filamentos p a r a entretejerlo carmesí y batista de hilo torzal. 9 Era
altura de tres codos. 2 En sus cuatro án- hueco, de madera. en el tejido de p ú r p u r a violeta, en el de c u a d r a d o ; doble fabricaron el pectoral;
8 su longitud era de un palmo, y de un
gulos hízole sendos cuernos, que, for- Hizo también la pila de bronce y su púrpura escarlata, en el de carmesí y en
m a n d o u n cuerpo, salían del altar, el cual base de lo mismo, con los espejos de la el lino fino, resultando u n a labor artís- palmo también su anchura, doble. 1 0 En-
recubrió de bronce. 3 Fabricó también to- milicia femenina que prestaba servicio a t ica. 4 Hicieron al efod hombreras pega- gastaron en él cuatro filas de piedras.
dos los utensilios del altar: los ceniceros, la entrada de la tienda de reunión. das, [mediante las cuales] estaba aquél En la primera fila, u n a cornalina, un topa-
9 cio y u n a esmeralda; n en la segunda,
las palas, los aspersorios, los trinchantes Además construyó el atrio; del lado unido p o r sus dos extremos [superiores].
y los braserillos; todos sus utensilios hí- del Négueb, al mediodía, estaban las cor-
5
Y el cíngulo que para atarlo llevaba en- un rubí, u n zafiro y u n jaspe; 1 2 en la
zolos de bronce. 4 Hizo, además, para el tinas del atrio, de batista e hilo torzal, en cima arrancaba del mismo y era de la tercera, u n ópalo, u n a ágata y u n a a m a -
altar u n enrejado de bronce en forma de una extensión de cien c o d o s ; 1° sus co- misma l a b o r : de oro, p ú r p u r a violeta, tista; I 3 en la cuarta, u n crisólito, u n
red, bajo el reborde saliente, por la par- lumnas eran veinte, con sus veinte basas p ú r p u r a escarlata, carmesí y lino fino sóham y u n ónice. T o d a s ellas iban engas-
te inferior, de forma que la red llegaba de bronce; las escarpias de las columnas torzal, conforme Yahveh había ordenado tadas en sus engastes de oro. 1 4 L a s pie-
hasta la mitad del altar. 5 Y fundió cua- y sus anillos eran de plata. n Del lado del 11 Moisés. 6 Luego hicieron las piedras dras correspondían a los nombres d e los
tro anillas p a r a los cuatro ángulos del n o r t e había cien codos [de cortinas]; sus de sóham, engastadas en filigranas de oro, hijos de Israel; eran doce, conforme a
enrejado de bronce, a fin de meter p o r columnas eran veinte, con sus veinte ba-
alloo !,-,<. wat-aloe 6 T^aQrnips f a b r i c ó l o s sas de bronce; las escarpias de las co-
140 ÉXODO 39 " — 4 0 »
ÉXODO 40 1 M " 141
27
los nombres de ellos; estaban entalladas los zaragüelles de lino, de lino fino en 24
c o m o sellos, cada una con su nombre, con hilo torzal; 2S 2oy el cinturón de batista ungirás el tabernáculo y cuanto en él Luego colocó el candelabro en la
arreglo a las doce tribus. retorcida, de púrpura violeta, púrpura hay, y lo consagrarás juntamente con to- tienda de reunión, enfrente de la mesa,
15
Pusieron también sobre el pectoral escarlata y carmesí, trabajo de recama- dos sus utensilios, y será santo. io Ungirás al costado meridional del tabernáculo,"
25
cadenetas de oro puro, trenzadas a mane- do, tal c o m o Yahveh había ordenado a asimismo el ajtar del holocausto y sus y colocó encima las lámparas ante Yah-
ra de cordón. 16 Asimismo fabricaron dos Moisés. utensilios, y consagrarás el altar, y será veh, como éste m a n d a r a a Moisés.
engastes de oro y dos anillos áureos, colo- 2g
30 Luego hicieron de o r o p u r o la lá- el altar santísimo. n Igualmente ungirás 26
También puso el altar de o r o en la
cando éstos a los dos extremos del pecto- mina, diadema de santidad, sobre la cual la pila y su basa y la consagrarás. tienda de reunión, delante del velo, 2 7 y
7 12
ral. ' Los dos cordones de oro pasáronlos escribieron una inscripción a m o d o de Después harás avanzar a A a r ó n y quemó sobre él perfume fragante, con-
por los dos anillos a los extremos del grabado de sello: Consagrado a Yahveh; sus hijos hacia la puerta de la tienda forme Yahveh había ordenado a Moisés.
28
pectoral, [18] y ligaron los [otros] dos ca- 3031 y fijaron en ella un cordón de color de reunión y los lavarás con agua. 13 Y Y colocó la cortina a la entrada del
bos de los dos cordones a los dos engastes, violeta p a r a ponerla sobre la tiara, en revestirás a A a r ó n con las vestiduras sa- tabernáculo.
29
que fijaron en las dos hombreras del efod lo alto, conforme Yahveh m a n d a r a a gradas, lo ungirás y le consagrarás para Luego dispuso el altar del holocausto
por la parte delantera. [19] Luego hicieron Moisés. que ejerza el sacerdocio a mi servicio. a la entrada del tabernáculo de la tienda
dos anillos de oro, que colocaron a los 31
32 Quedó así acabada toda la o b r a I 4 Luego harás llegar a sus hijos, los ves- de reunión y ofreció sobre él el holocausto
dos extremos inferiores del pectoral, so- del tabernáculo de la tienda de reunión. tirás con túnicas, 15 los ungirás c o m o un- y la oblación, tal c o m o Yahveh ordenara
bre el borde interior que mira hacia el Hiriéronla los hijos de Israel; conforme a giste a su padre y ejercerán el sacerdocio a Moisés.
11 mi servicio. Su unción les conferirá un 30
efod. I8 2o También hicieron otros dos ani- cuanto Yahveh había ordenado a Moisés, También instaló la pila entre la tien-
llos de oro y los fijaron a las dos hom- así hicieron. 3233 Después llevaron a M o i - sacerdocio perpetuo de generación en ge- da de reunión y el altar, poniendo en ella
breras del efod, p o r debajo y p o r delante, sés el tabernáculo, la tienda y todos sus neración». agua para hacer las abluciones; 31 Moisés,
próximos a la juntura de éste [mediante utensilios: sus corchetes, sus tablones, sus "' Moisés lo hizo; conforme a cuan- A a r ó n y sus hijos se l a v a b a n e n ella las
aquéllas] por encima del cíngulo del efod. 33 travesanos, sus columnas y sus b a s a s ; to Yiihvch habíale o r d e n a d o , así hizo. manos y los pies; 3 2 c u a n d o ^ h t r a b a n en
19
2i El pectoral ligáronlo p o r sus anillos 3 4 la cortina de pieles de carnero teñidas " l'Tn'liviimrntc, el primer mes, e! año la tienda de reunión y al acercarse al
34
a los anillos del efod, con un cordón de de rojo, la cortina de pieles de tajas y «puntido, rl din primero, fue erigido el altar, lavábanse, c o m o Yahveh había or-
púrpura violeta, de suerte que el pectoral el velo protector; [35] el arca del testimo- llinri 111U11I0. I" Moisés levantó el tuher- denado a Moisés. 33 Igualmente levantó el
quedara encima del cíngulo del efod y nio y sus varales y el propiciatorio; 35 36 la nnciilo, colocó sus basas, puso sus tablo- atrio alrededor del tabernáculo y del altar,
no pudiera desplazarse de sobre esle úl- mesa, todos sus i6
utensilios y el pan de la nes, añadió sus travesanos y alzó sus y colocó la cortina a la entrada del atrio.
timo, c o m o Yahveh había ordenado ¡i presentación; n el candelabro [de oro] columnas, I 9 Luego desplegó la tienda en- Con esto Moisés r e m a t ó la obra.
Moisés. puro con sus lámparas dispuestas en fila cima del tabernáculo y dispuso sobre ella 34
Entonces la n u b e cubrió la tienda
20
22 A s i m i s m o hicieron el m a n t o del V todos sus utensilios, así c o m o el aceite la cubierta de la tienda, por encima, cual de reunión, y la gloria de Yahveh llenó
efod, trabajo de tejedor, todo de púrpura del a l u m b r a d o ; 3718 e l altar de oro, el Yahveh ordenara a Moisés. el tabernáculo. 35 Moisés no pudo ya en-
violeta; 21 2 3 la abertura del m a n t o iba en óleo de la unción, el incienso aromático 20
Después cogió y depositó el testimo- trar en la tienda de reunión, porque la
3» y la cortina de la entrada de la tienda; nio en el arca, colocó en el arca los varales n u b e posada sobre ella y la gloria de
e]centro del mismo, como la abertura de 3 9
el altar de bronce con su enrejado de y puso el propiciatorio encima del arca, Yahveh habían henchido el tabernáculo.
un coselete, y con una orla de tejido para lo mismo, sus varales y todos sus uten-
22
que no se rompiese; 24 sobre el ruedo silios ; la pila y su b a s a ; [*B] las cortinas por iirrihii. ¿ l l'iiloiuvs trasladó el arca 36
En todas sus marchas, los hijos de
inferior del m a n t o pusieron granadas de del atrio, las columnas y sus basas, 4 0 la ni liibrniiUiilo, col^ó el velo protector y Israel partían cuando la n u b e se alzaba
p ú r p u r a violeta, p ú r p u r a escarlata, car- cortina para la entrada del atrio, sus cubrió asi el urca del testimonio, conforme de sobre el tabernáculo; 3 7 mas si la nube
mesí y lino fino * de hilo torzal. 2325 T a m - cuerdas y sus estacas y todos los utensi- Ynhvch había m a n d a d o a Moisés. no se elevaba, no emprendían el camino
bién hicieron campanillas de o r o puro, lios del servicio del tabernáculo para la
22
Asimismo instaló la mesa en la tien- hasta el día en que se alzaba. 3 S P o r q u e
colocando las campanillas en medio de tienda de reunión; 4 1 las vestiduras litúr- da de reunión, en el flanco septentrional la n u b e de Yahveh permanecía sobre el
las granadas, en el ruedo inferior del gicas para oficiar en el santuario, los del tabernáculo, p o r fuera del velo; 2 3 y tabernáculo durante el día, y de noche
m a n t o , t o d o alrededor, alternando con ornamentos sagrados para el sacerdote dispuso ordenadamente sobre aquélla los había en ella fuego a vista de t o d a la
las g r a n a d a s : 24 26 una campanilla y u n a A a r ó n y las vestiduras de sus hijos para panes delante de Yahveh, tal c o m o Y a h - casa de Israel en todas sus jornadas.
granada, u n a campanilla y una granada, el ministerio sacerdotal. 4 2 Conforme a veh había ordenado a Moisés.
sobre la orla inferjor del m a n t o t o d o cuanto Yahveh había o r d e n a d o a Moisés,
alrededor, para oficiar, conforme Yahveh así hicieron los hijos de Tsrael todos los NOTAS CRITICAS
ordenara a Moisés. trabajos. 4 3 Moisés examinó toda la obra
25 CAP. I : * ins c SamGT».
27 Además hicieron las túnicas de lino y vio que la habían realizado; tal c o m o
fino, trabajo de tejedor, para A a r ó n y Yahveh ordenara, así la habían hecho. CAP. 3: • SamGV nos llama] ' asi c GV; H y no.
CAP. 4: • asi c ims SamSV; H Yéter] » ptps su hijo; cf 2,22.
para sus hijos; 2S 2s 'a tiara de lino fino, Y Moisés los bendijo. CAP. 5: » así c Sam] 6 quizá «y tu pueblo se halla en falta».
los ornamentos de las mitras de lino fino. CAP. 8: 'para esta puntuación del texto cf Kit] * asi c SamGS(V); H era.
CAP. 10: »asf c GST 0 '; H e'!] " asi c G(V); H entenebrecido] c asi c Sam vers; Hperdona, como
dirigiéndose a Moisés] d ins c 2niss SamGV.
Erección y consagración del santuario CAP. 16: • así c Sara G; H sing.] " Sperber prp 1 «y los sacó».
CAP. 17: • asi c G (cf Kit); H Mañana ya...] " así c Sam vers; H su mano.
API ' Y habló Yahveh a Moisés, di- testimonio, y tenderás la cortina a la CAP. 18: "quizá mejor 1 c Sperber Sam (G b ) y lo introdujo en (o lo condujo a).
™ " ciendo: 2 « E 1 día primero del pri- CAP. 20: * as) c SamGV (cf. 20); H veía.
entrada del tabernáculo. 6 Colocarás t a m - CAP. 2t: '• ast c 6mss QG b (i)TV;alH no] » GV dará.
mer mes erigirás el tabernáculo de la tienda bién el altar del holocausto ante la entrada CAP. 22: " a otros dioses 1 SamG (cf Kit).
de reunión. 3 Allí depositarás el arca del del tabernáculo de la tienda de reunión. CAP. 23: • ins c G] " asf H; Kit con mlt corrige: magnate (cf Lev 19,15)] « así c Kit etc.; H
testimonio y la cubrirás con el v e l o . 4 Tam- 7
P o n d r á s la pila entre ésta y el altar y errp] a así c GV; H bendecirá.
bién meterás en él la mesa y dispondrás su echarás en ella agua. 8 Alrededor dispon- CAP. 25: * así c SamG; H háganme] " asi c SamGS; H haréis] " asi c SamG; H plur,
a p a r a t o y colocarás el candelabro y enci- drás el atrio y colocarás la cortina de CAP. 26: "así (emparejados) c SamG; H íntegros o perfectos (cf 36,29), ......
m a las lámparas. ¡ Pondrás el altar de ingreso a éste. CAP. 30: " asi c G; H mi.
9 CAP. 31: » asi c GV; HS y en (cf Kit).
o r o para el perfume delante del arca del Luego t o m a r á s el óleo de la unción y CAP. 32: " quizá 1 c GVT° os habéis consagrada. ."....'". " ...
CAP. 39: * así ins c smss SamG.
LEVÍT1C0 2 !—3 7 143

La «minjá» u oblación
1 C u a n d o alguno ofrezca un sacrificio azkará de la misma y la h a r á arder en el
2 de oblación a Yahveh, consistirá su altar c o m o sacrificio ígneo, de olor grato
ofrenda en ñor de harina, sobre la cual a Yahveh. 10 L o restante de la oblación
verterá aceite y p o n d r á incienso. * 2 L a será para A a r ó n y sus hijos, cual porción
traerá a los hijos de A a r ó n , sacerdotes, santísima del sacrificio ígneo en h o n o r de
y t o m a r á de allí u n p u ñ a d o lleno de Yahveh.
dicha flor de harina y dicho aceite con 11
Ninguna oblación que ofrezcáis a
t o d o el incienso, y en seguida el sacerdote Yahveh estará hecha con masa fermenta-
h a r á arder esta azkará en el altar, en da, pues ni de levadura ni de miel habéis
calidad de sacrificio ígneo de olor grato de ofrecer sacrificio ígneo a Y a h v e h . 1 2 L o
a Yahveh. * 3 L o demás de la oblación
E V O será para A a r ó n y sus hijos, como por-
podréis presentar a Yahveh como ofrenda
de primicias, mas no subirán al altar
ción santísima del sacrificio ígneo en h o - como sacrificio de olor grato. 13 T o d a
nor de Yahveh. ofrenda de tu oblación sazonarás con
4
C u a n d o ofrezcas sacrificio de obla- sal, y n o has de dejar que falte de aquélla
ción cocida al h o r n o , será de flor de hari- la sal de la alianza de tu D i o s ; sobre
na, cu (orlas ácimas amasadas con aceite todas tus oblaciones ofrecerás sal. *
o unlli'lus sin levadura untadas de aceite. 1 4 Y, si ofrecieres a Yahveh oblación
El holocausto: su ley ' SI lu OIÍTIKIM lucre una oblación hecha de primicias, le ofrecerás espigas tostadas
cu Mirlen, será llor de harina amasada al fuego, grano tierno molido, como obla-
1 10 con aceite y á c i m a ; * " l a partirás en ción de tus primicias. 1 5 Sobre ella verterás
I Llamó, pues, Yahveh a Moisés y M a s si la ofrenda es de ganado me-
hablóle desde la tienda de reunión, nor, de corderos o de cabras para holo- pedazos y verterás sobre ella aceite; es
una oblación. 7 Si tu ofrenda fuere obla-
aceite y p o n d r á s encima incienso; es u n a
diciendo: 2 «Habla a los hijos de Israel causto, ofrecerá macho sin tacha, H lo oblación. 16 El sacerdote q u e m a r á c o m o
y diles: C u a n d o alguno de vosotros ofrez- degollará delante de Yahveh en el lado ción hecha en cazuela, será de flor de azkará del mismo una parte del grano
ca a Yahveh una ofrenda de animales," lo septentrional del altar, y los hijos de harina con aceite. 8 La llevarás a Yahveh molido y del aceite, además de todo el
h a r á de entre el ganado mayor o el me- Aarón, sacerdotes, derramarán su sangre aderezada de esas diversas maneras y incienso, a m o d o de sacrificio ígneo en
nor. * en torno al altar. I 2 Después la cortará en preséntala al sacerdote, que la acercará h o n o r de Yahveh.
3
Si su ofrenda es holocausto de ganado trozos, que, con la cabeza y el redaño, al altar. 9 El sacerdote t o m a r á de ella la
mayor, presentará macho sin defecto y lo arreglará el sacerdote encima de la13 leña
ofrecerá a la entrada de la tienda de dispuesta sobre el fuego del altar. La-
reunión p a r a que sea acepto a Yahveh. vará con agua las entrañas y las patas, y El sacrificio pacífico
4
P o n d r á su m a n o sobre la cabeza de la entonces el sacerdote lo presentará t o d o
víctima y le será acepta, sirviéndole de y lo hará arder en el altar. Es un holocaus-
' Si su ofrenda fuere un sacrificio grasa que hay sobre ellos, la que está
expiación. * 5 Luego degollará ante Yah- to, un sacrificio por fuego de olor grato
veh el becerro, y los hijos de Aarón, a Yahveh. 3 pacífico, si ofrece de la vacada, ya sobre los lomos, y el redaño que cubre
sacerdotes, ofrecerán la sangre, derramán- 14 macho, ya hembra, lo ofrecerá ante Yah- el hígado, el cual quitará de encima de
Si su ofrenda a Yahveh consiste en
dola alrededor del altar situado a la en- un ave, presentará su ofrenda escogiendo veh sin tacha. * 2 I m p o n d r á su m a n o sobre los ríñones. 5 Los hijos de A a r ó n lo h a r á n
6 la cabeza de la víctima, q u e inmolará a arder entonces encima del altar, sobre el
t r a d a de la tienda de reunión. * Después tórtolas o pichones. 1 5 Y el sacerdote la
desollará la víctima y la partirá en trozos, pondrá en el altar, le retorcerá la cabeza, la entrada de la tienda de reunión, y los holocausto colocado en la leña que h a y
7 sacerdotes, hijos de A a r ó n , derramarán sobre el fuego, c o m o sacrificio ígneo de
y los hijos de A a r ó n , sacerdotes ", harán quebrándola con las u ñ a s ; la h a r á arder
fuego scbre el altar y a c o m o d a r á n la sobre el altar mientras exprimirá su san- la sangre alrededor del altar. 3 [El ofe- olor grato a Yahveh.
6
leña sobre el fuego. * Seguidamente los gre sobre la pared de éste. 16 Le quitará rente] ofrecerá del sacrificio pacífico p o r Si su ofrenda en sacrificio pacífico a
mismos sacerdotes, hijos de Aarón, dis- el buche con el plumaje y lo arrojará junto fuego a Yahveh la grasa que cubre las Yahveh pertenece al g a n a d o menor, m a -
p o n d r á n los trozos, la cabeza y el redaño al altar, a la parte de oriente, en el lugar entrañas y toda la grosura q u e ' e s t á ad- cho o h e m b r a , ¡o ofrecerá sin defecto.
sobre la leña que está encima del fuego de las cenizas. 1 7 Después hendirá el ave herida a ellas, 4 y los dos ríñones y la 7
Si trae c o m o ofrenda un cordero, lo
del altar. 9 Lavará con agua las entrañas por la parte de las alas sin separarlas y
y las patas de la víctima, y después el h a r á l a arder sobre el altar, encima de la
O ! OBLACIÓN: así traducimos siempre el hebr. minjá 'don, regalo'. Designa en la liturgia he-
sacerdote lo h a r á arder todo en el altar; leña colocada sobre el fuego. Es un holo- ~* braica especialmente el sacrificio incruento (frente al zébaj); es oblación pacífica y ofrenda
es un holocausto, un sacrificio ígneo de causto, u n sacrificio ígneo, de olor grato vegetal sobre todo. Cuando es de materia líquida suele llamarse nések 'libación'.
olor grato a Yahveh. * 2
a Yahveh. AZKARÁ : o sacrificio de recuerdo, memorial, que rememora con su olor suave ante Yahveh
la acción del oferente para que sea propicio a éste. Otros vierten perfume, y, en realidad, es la parte
de la oblación que, como la grasa de los sacrificios cruentos, destínase a ser quemada en ofrenda
de grato olor a Yahveh.
5
•i 2 OFREZCA A YAHVEH : todos los sacrificios que van a enumerarse fueron instituidos por Dioa SARTÉN: O tartera o chapa.
• con tres fines: apartar a los israelitas del culto de los ídolos, ayudarlos a tributar al Señor el de« 13 SAL DE LA ALIANZA : todavía usan los orientales frecuentemente la sal para sellar un pacto.
bido culto y producir la purificación exterior y legal. Es símbolo de mesa común y, con ello, de unión amistosa y fidelidad.
4
PONDRÁ SU MANO,..: como para simbolizar la solidaridad del oferente con la víctima y que
§¡i cierto modo él mismo era en ella ofrecido. O 1 SACRIFICIO PACÍFICO : propiamente «de las prosperidades»; hacíase ya en acción de gracias
* BECERRO: O toro, pues ambas cosas pueden indicar el giro hebraico, ^ por un bien recibido (eucarístico), ya implorando una gracia especial (impetratorio). Pertene-
• LAVARÁ: aludiendo al oferente o quizá con sentido impersonal; Sara GV plural. || SACRIFICIO cía, sobre todo, al culto privado y distingüese esencialmente del holocausto, porque en el pacífico
latim? e, d,, combustión integramente dedicada a Dios, redúcese a la grasa y la sangre la parte reservada a Dios, mientras que pecho y muslo destíñanse al
sacerdote, y el resto de la carne, al festín de los oferentes.
144 LEVfwco 3 8 — 4 l S LEVfflCO 4 19 —5» 145

presentará ante Yahveh, 8 p o n d r á su m a - misma y la degollará ante la tienda de tienda de reunión, y t o d a la sangre [res- damente haciendo alguna de las cosas ve-
no sobre la cabeza de la víctima y la reunión; y los hijos de A a r ó n derramarán tante] la derramará al pie del altar de dadas p o r los mandamientos de Yahveh
degollará delante de la tienda de reunión, la sangre de la víctima alrededor del altar. los holocaustos, que está a la entrada de y se hace así culpable, 2 8 cuando llegue a
y los hijos de A a r ó n derramarán su sangre
14
D e ella presentarán c o m o su ofrenda, lu íienda de reunión. 19 A continuación percatarse del pecado cometido presen-
alrededor del altar. 9 D e la víctima pací- en calidad de sacrificio ígneo a Yahveh, retirará d e la víctima t o d a s u grasa y la tará c o m o ofrenda p o r su pecado u n a
fica presentará en sacrificio ígneo a Yah- la grasa que recubre las entrañas y toda m a n d a r á quemar en el a l t a r ; 2 0 hará, pues, cabra sin tacha; 2 9 p o n d r á su m a n o so-
veh la grasa de aquélla: la cola entera, la grosura que está adherida a e l l a s , 1 5 los con el novillo conforme hizo respecto al bre la cabeza de la víctima expiatoria y
que quitará desde junio al espinazo, y la dos ríñones con la grasa que los cubre, la novillo del sacrificio p o r el pecado [pro- la inmolará en el sitio de los holocaustos.
grasa que recubre las entrañas, con t o d a que está sobre los lomos, y el redaño de pio]; de igual suerte obrará con él. El 30
El sacerdote t o m a r á a continuación de
la grosura adherida a ellas; 10 y los dos sobre el hígado, q u e quitará de encima sacerdote ofrecerá así expiación p o r la la sangre de ella con su dedo, y la p o n d r á
de los ríñones. 1 6 Entonces el sacerdote comunidad, y aquél le será perdonado. sobre los cuernos del altar de los holocaus-
ríñones c o n la grasa que los cubre, la 21
lo h a r á arder en el altar cual manjar Sacará el novillo fuera del campamento tos, y t o d a la restante la derramará al pie
que está sobre los lomos, y el redaño de y lo q u e m a r á de igual m o d o q u e quemó
sobre el hígado, q u e quitará de encima ofrecido mediante el fuego en olor grato. del altar. 3 1 Luego apartará toda la grasa,
el primero. Tal es el sacrificio p o r el
de los ríñones. " Lntonces el sacerdote T o d a la grasa es p a r a Yahveh. como fue a p a r t a d a la grosura del sacri-
17 pecado de la comunidad.
lo h a r á arder en el aliar, c o m o alimento Es u n estatuto perpetuo p a r a vues- ficio pacífico, y el sacerdote la h a r á ar-
22
de sacrificio ígneo para Yahveh. tras generaciones en todos los sitios en Si el que pecare fuese u n príncipe der en el altar c o m o olor grato a Yahveh.
12
Si su ofrenda consiste en u n a cabra, que moréis: n o comeréis ni grasa ni san- y hubiere hecho p o r inadvertencia cual- El sacerdote expiará así p o r la dicha per-
la presentará delante d e Yahveh, 13 im- gre». * quiera de las cosas q u e los mandamien- sona y se le perdonará. 3 2 Si presentare
p o n d r á su m a n o sobre la cabeza de la tos de su Dios vedan hacer, incurriendo un cordero c o m o ofrenda suya por el pe-
así en falta, 2 3 c u a n d o después llegue a cado, traerá u n a h e m b r a sin t a c h a ; 3 3 pon-
conocer el pecado cometido presentará drá su m a n o sobre la cabeza de la vícti-
c o m o ofrenda suya un macho cabrío sin ma expiatoria, la degollará en sacrificio
Sacrificio por el pecado o expiatorio delicio, '•< impondrá su m a n o sobre la por el pecado donde se inmolan los h o -
cnbe/.ii del animal y lo degollará en el locaustos. '4 El sacerdote t o m a r á a con-
1
Yahveh habló a Moisés, diciendo: I y el redaño de sobre el hígado, q u e qui- lugar donde se degüella el holocausto dc-
4 2
«Habla a los hijos de Israel en tará de encima de los ríñones, de igual
10
lanle de Yahveh; es un sacrificio p o r el
pecado. 2 5 Luego el sacerdote t o m a r á con
tinuación con su dedo sangre de la víc-
tima expiatoria y u n t a r á con ella los cuer-
estos términos: Sí alguno hubiere pecado modo que se retira del toro del sacrificio nos del altar de los holocaustos, y t o d a
p o r inadvertencia contra cualquiera de pacífico, y el sacerdote lo hará arder sobre su dedo de la sangre de la víctima expía-
u la restante la verterá al pie del altar.
los mandamientos de Yahveh, haciendo el altar de los holocaustos. La piel del l o n a y untará con ella los cuernos del 33
aliar de los holocaustos, y la restante la Luego le quitará t o d a la grasa, c o m o
alguna d e las cosas q u e ellos prohiben; novillo y t o d a su carne con su cabeza, se retira la grasa del cordero en el sacri-
3 si fuere el sacerdote ungido quien h a sus patas y entrañas con sus excrementos, venera al pie de dicho altar. 2& Q u e m a r á '
12 sobre ésle loda la grasa, c o m o [hizo con] ficio pacífico, y el sacerdote la hará arder
pecado, haciendo así culpable al pueblo, t o d o el novillo, en suma, lo sacará sobre el altar con los sacrificios ígneos a
presentará a Yahveh por el pecado come- fuera del c a m p a m e n t o a sitio p u r o , donde la grosura del sacrificio pacífico. El sacer-
dolc olivi/rn'i nsl expiación por el peca- Yahveh. El sacerdote ofrecerá así expia-
tido u n novillo sin defecto en sacrificio se vierten las cenizas, y lo quemará sobre ción p o r tal persona, p o r el pecado q u e
expiatorio. * •* Conducirá el novillo a la leña; sobre el vertedero de la ceniza será do di'l pilncipc y le será perdonado.
cometió, y se le perdonará.
entrada de la tienda de reunión ante q u e m a d o *. •" Si alf.uno del pueblo peca inadverti- |
13
Yahveh, i m p o n d r á su m a n o sobre la ca- Si pecare p o r inadvertencia t o d a la
beza del novillo y degollará a éste a asamblea d e ]srael, q u e d a n d o la falta
5
presencia de Yahveh. Luego el sacerdote oculta a los ojos de la comunidad, e
ungido tomará de la sangre del novillo y hiciere alguna de las cosas q u e los m a n - Sacrificios por determinados pecados y el delito
la llevará a la tienda de reunión, 6 y, damientos de Yahveh prohiben, incurrien-
14 1
mojando el sacerdote su dedo en la san- do en culpabilidad, tan p r o n t o como
gre, h a r á con ella siete aspersiones ante llegare a conocerse el pecado cometido 5 »Si u n a persona pecare porque, ha- de alguna de esas cosas: 5 quien se h a y a
biendo oído los términos de u n con- hecho r e o de alguna de tales materias
Y a h v e h h a c i a el velo del s a n t u a r i o . * ofrecerá la comunidad u n novillo c o m o juro y sido testigo [de algo]—lo haya vis- confesará aquello en q u e h a faltado, 6 y
7
Después el sacerdote untará de esa san- sacrificio expiatorio y lo conducirá d e - to o lo haya sabido—, n o lo declara, car- traerá a Yahveh, c o m o expiación p o r el
15
gre los cuernos del altar d o n d e se quema lante de la tienda d e reunión. Los a n - gando c o n su iniquidad; * 2 o si alguno pecado que h a cometido, u n a h e m b r a del
el incienso oloroso ante Yahveh, en la cianos de la comunidad p o n d r á n sus m a - tocare en cualquier cosa impura, ya el ca- rebaño, oveja o cabra, en sacrificio ex-
tienda de reunión, y derramará toda la nos sobre la cabeza del novillo ante Y a h - dáver de u n a fiera impura, ya el de u n a piatorio, y el sacerdote h a r á p o r él expia-
sangre restante del novillo al pie del altar veh y se inmolará el novillo en su presen- bestia doméstica impura, ya el de u n rep- ción de su pecado.
lf
de los holocaustos, situado a la entrada cia. > El sacerdote ungido llevará enton- til impuro, y sin haberse dado cuenta de 7
Si sus medios n o le permiten ofrecer
de la tienda de reunión. » A continuación ces parte de la sangre del novillo a la
17
ello hácese impuro * y culpable; 3 o si t o - u n a res menor, presentará a Yahveh, en
retirará t o d a la grasa del novillo sacrifica- tienda de reunión, mojará en ella su care inadvertidamente u n a impureza h u - expiación de la falta que h a cometido, dos
do p o r el pecado, la grosura que envuelve dedo y h a r á siete aspersiones ante Y a h - mana de cualquier clase, con la q u e se tórtolas o dos pichones, u n o c o m o sacri-
18
las entrañas y toda la que está adherida veh, hacia el velo; luego p o n d r á parte contraiga mácula, pero luego se da cuen- ficio p o r el pecado y otro en holocausto.
a ellas, s los dos ríñones con la grasa que de esa sangre sobre los cuernos del altar ta y se hace reo de culpa; 4 o si alguno ju- 8 Los llevará al sacerdote, quien ofrecerá
les recubre, la q u e está sobre los lomos, que está delante d e Yahveh, situado en la ra, escapándosele irreflexiblemente de los primero lo que es para el sacrificio expia-
labios, jura obligándose a algo para mal torio ; retorcerá su cabeza, hincándole las
• 7 Ni GRASA NI SANGRE: como ciertos órganos internos (v. gr., los ríñones, el corazón), se con- a p a r a bien en cualquiera de las cosas que uñas cerca de la nuca, sin separarla p o r
sideraban, escribe Zolli, asiento de fuerzas animísticas. suelen proferir los hombres irreflexiva- completo; 9 luego rociará c o n sangre de
mente con juramento, y n o lo advierte, la víctima expiatoria la p a r e d del altar,
3 EL SACERDOTE UNGIDO: e. d., el sumo sacerdote. || SACRIFICIO EXPIATORIO: o por el pecado. m a s luego se d a cuenta, hácese culpable y al pie de éste exprimirá la sangre restan-
4 6
Trátase de faltas de comisión que no lesionan los derechos ajenos.
SIETE : número sagrado, como ya hemos visto.
12 Lo SACARÁ: la carne de la victima por el pecado no podía ser ni quemada como holocausto CONJURO: O adjuración del juez que toma declaración.
ni comida por el sacerdote, como manchada por la culpa del oferente.
13
LEVÍT1C0 5 1 0 — 8 1 2 LEVÍTICO 6 " — 7 147
146
ardiendo sobre el altar, sin apagarse. El con aceite en u n a sartén, la llevarás es-
te; es un sacrificio p o r el pecado. 1 0 C o n lo, alguna de las cosas vedadas por los
sacerdote quemará íeña sobre él cada ma-
mandamientos de Yahveh, e incurre en caldada, la partirás en trozos y la ofrece-
el segundo hará u n holocausto según rito
culpa y carga con su iniquidad, I s llevará ñana y dispondrá encima el holocausto y rás en grato olor a Yahveh. * 22i¡ Hará
usual, y el sacerdote hará expiación por hará arder sobre él la grasa de los sacri- esta oblación el sacerdote, de entre sus
él del pecado que cometió y se le perdo- del rebaño al sacerdote un carnero sin
tacha, según tu estimación, como sacri- ficios pacíficos. t3 6 U n fuego continuo ar- hijos, ungido en su lugar; es estatuto per-
nará. derá sobre el altar sin apagarse. p e t u o : entera será q u e m a d a a h o n r a de
11
Si sus medios no bastan para ofre- ficio por el delito. El sacerdote h a r á ex- 14
piación por él, teniendo en cuenta que lo 7 La ley de la oblación es ésta: la Yahveh. *
cer dos tórtolas o dos pichones, presen- ofrecerán los hijos de A a r ó n a presencia 23
ha hecho sin saber, y se le perdonará. I Í ¡ A S Í , pues, t o d a oblación de un
tará c o m o ofrenda por el pecado come- 19 de Yahveh ante el altar. Ug [El sacerdo- sacerdote será enteramente quemada, no
tido un décimo de efó de flor de harina Es u n sacrificio p o r el delito; ha delin-
quido realmente contra Yahveh». te] retirará de ella un p u ñ a d o de flor de se comerá».
en sacrificio expiatorio. No echará sobre harina de la oblación con su aceite y todo 24,17
7 También habló Yahveh a Moisés,
ella aceite ni p o n d r á encima incienso, ya ^ 0 Y habló Yahveh a Moisés, dicien- el incienso que corresponde a la oblación,
que es un sacrificio por el pecado. '2 La d o : * 2 2 ] «Si alguno pecare y cometiere y lo h a r á arder en el altar cual olor agra- diciendo: 25, 8 «Habla á" A a r ó n y a sus hi-
llevará al sacerdote, quien cogerá de ella prevaricación contra Yahveh, ya negan- dable, c o m o azkará pata. Yahveh. 1*9 El jos en estos términos: Esta es la ley del
un p u ñ a d o lleno como azkarú de la mis- do a su prójimo un depósito, o un objeto resto de ella lo comerán Aarón y sus hi- sacrificio por el p e c a d o : la víctima ofre-
m a y la h a r á arder sobre el altar con los confiado a sus manos, o u n a cosa que ha jos; la comerán sin levadura en lugar sa- cida por el pecado se degollará delante
sacrificios ígneos ofrecidos a Yahveh. Es r o b a d o , ya detentando algo a su prójimo, Íliado; cu el atrio de la tienda de reunión de Yahveh en el mismo lugar donde es
3
un sacrificio por el pecado. '-1 El sacerdote 22 ya hallando una cosa perdida y negán- litn de comerla. I7 l n N o se la cocerá con inmolado el holocausto; es cosa santísi-
h a r á expiación por él, por el pecado que dola, o jurando en falso respectó a cual- levadura; la entrego como porción de ma. 2'iioEl sacerdote que la ofrece en sa-
cometió en alguno de esos puntos, y se quiera de las cosas que los nombres sue- aquéllos en mis ofrendas ígneas; es cosa crificio por el pecado, la comerá; la h a
le perdonará. Corresponderá al sacerdo- len hacer, pecando con ellas; 42¡ c u a n d o «mitísima, como el sacrificio por el peca- de comer en lugar santo, en el atrio de la
te, como en el caso de la oblación». * haya así pecado y delinquido, restituirá d o V <•! «icrilic'iíi por el delito, ' " n ' l o d o tienda de reunión. 27 20 T o d o lo que toca-
14
Y a h v e h habló a Moisés, diciendo: lo que r o b ó o detentó, o el depósito que M'i uiiiii iilino rntre los hijos de Anión la re su carne quedará santificado, y si una
15 se le confió, o la cosa perdida que halló, podrá coniei; es ley perpetua puní vucs- vestidura fuere salpicada con sangre de
«Si alguno comete prevaricación y peca 5
24 o cualquier cosa de aquellas sobre que trnN descendientes respecto a las ofrendas ella, lavarás en lugar santo lo salpicado. *
p o r inadvertencia en lo relativo a las co- j u r ó en falso, lo restituirá por su íntegro iH
sas consagradas a Yahveh, presentará del lañáis a Yiilive/i; hielo lo que las toque 2\ La vasija de barro en que haya sido
valor, añadiendo a ello un quinto, lo cual quedará santificado». * cocida será q u e b r a d a ; m a s si fue cocida
rebaño, como sacrificio por su delito a entregará a aquel a quien pertenece en el
Yahveh, un carnero sin tacha apreciado en vasija de cobre, ésta se fregará y lim-
día en que satisfaga p o r su culpabilidad. '"i.! Aún habló Yahveh a Moisés, di- piará con agua. 29 2 2 T o d o varón de entre
en tantos siclos de plata, según el sido 6
25 C o m o reparación a Yahveh por el de- ciendo: 2«i3«Esta será la ofrenda que
del santuario, c o m o sacrificio por el de- los sacerdotes podrá comerla; es cosa san-
lito presentará del rebaño al sacerdote un Aarón y sus hijos ofrecerán a Yahveh el tísima. 3023 En cambio, n o se comerá nin-
lito. * í6 Además, indemnizará el perjui- carnero sin tacha, según tu tasación del dia de su unción respectiva: u n décimo
cio causado al santuario, añadiendo a guna víctima ofrecida p o r el pecado, cuya
sacrificio por el delito. 726 El sacerdote ha- de í'/ií de flor de harina, como oblación sangre debe llevarse a la tienda de reunión
ello un quinto, y lo entregará al sacerdo- rá p o r él la expiación ante Yahveh, y se regular, la mitad de ella por la m a ñ a n a para hacer la expiación dentro del san-
te; éste h a r á expiación por él ofreciendo le perdonará cualquier hecho con que ha- y fu otra por la larde. * 2i, 4 Se preparará t u a r i o ; será q u e m a d a en fuego.
el carnero del sacrificio por el delito, y se ya delinquido».
le perdonará.
1 7 Y si alguno peca haciendo, sin saber-
Más leyes suplementarias sobre los sacrificios
1
Esta será la ley del sacrificio por crificio expiatorio cual el sacrificio por el
El holocausto diario 7 el delito; es cosa santísima. 2 E n el delito; una misma ley t e n d r á n : al sacer-
lugar en que se degüella el holocausto se dote que verifica la expiación con la víc-
C 8, Y habló Yahveh a Moisés, dicien- y cubrirá con los zaragüelles de lino su degollará la víctima p o r el delito, y su tima corresponderá ésta. 8 E n cuanto al
** d o : 9 2 «Da orden a Aarón y sus hijos carne, y a continuación retirará la ceniza sangre se derramará sobre el altar todo sacerdote que ofrece el holocausto de al-
en estos términos: Esta será la ley del ho- a que el fuego redujo el holocausto sobre alrededor. 3 Se ofrecerá t o d a la grasa de guno, le corresponderá la piel de la vícti-
locausto: el holocausto se mantendrá ar- el altar y la depositará al costado de éste. ella: la cola, la grasa que envuelve las en- ma que haya ofrecido. 9 T o d a oblación
diendo sobre el hogar encima del altar " 4 L u e g o , s e despojará de sus vestiduras trañas, 4 los dos ríñones con la grosura cocida en el h o r n o y t o d a la preparada
toda la noche hasla la mañana, y el fue- y, revestido de otras ropas, sacará la ce- que los recubre, adyacente a los lomos, en cazuela o en sartén pertenecerá al
go del altar será continuo en él.* 10 3 El niza fuera del campamento, a u n lugar y el redaño del hígado, que se retirará de sacerdote oferente. 10 M a s t o d a oblación
sacerdote se revestirá de su túnica de iino puro. 12 s En t a n t o , el fuego se m a n t e n d r á sobre los ríñones. 5 El sacerdote lo hará a m a s a d a con aceite o seca será p a r a to-
arder en el altar como sacrificio ígneo ofre- dos los hijos de A a r ó n indistintamente.
11
13
cido a Y a h v e h ; es un sacrificio p o r el deli- Esta será la ley del sacrificio pacífico
15
LA OBLACIÓN: e. d., la harina restante, como el resto de la minjá, será para él. to. 6 T o d o varón de entre los sacerdotes que se ofrecerá a Yahveh. 12 Si se ofre-
PREVARICACIÓN : el hebr. indica transgresión grave, y algunos entienden defraudación sacri- podrá comerlo. L o ha de comer en lugar ciere en acción de gracias, se ofrecerán
lega. Trátase, en efecto, a veces de omisión en la entrega de lo debido al santuario o los sacerdotes, con el sacrificio eucaristico tortas ácimas
como, v. gr., diezmos o primicias; mas otras~(cf. v.17), de verdaderas faltas de comisión no especi- s a n t o ; es cosa santísima. Tal será el sa-
ficadas, quizá un perjuicio a objetos sagrados, etc. II SACR. POR su DELITO: o de reparación del delito
o la culpa; otros, cíe multa, por el quinto, que en este concepto había de pecharse además del valor
18
del objeto pagado o restituido. El rito era aquí similar al del sacr. expiatorio, y la diferencia entre ll Lo QUE LAS TOQUE: ya persona, ya cosa, será tenida como sagrado, y sólo cumplidos ciertos
el sacr. por el pecado y el sacr. por el delito parece consistía en que este último no se ofrecía sino en ritos podrá pasar a servicios profanos.
e! caso especial de haber el oferente contraído deuda para con Dios o con el prójimo. || APRECIADO 20
13 REGULAR: lit. perpetua, e. d., durante los días que durasen los ritos de la consagración de
EN TANTOS srcLos: lit., según tu estimación (cr. v.18); e. d-, la de Moisés, así como luego trátase de Aarón y sus sucesores en el sumo sacerdocio (cf. Ex 29,35).
la del sacerdote; o sea, según la valoración monetaria que se le dé, ofrecida en sustitución del car- 2I
i4 ESCALDADA: otros, bien caliente, desleída, revuelta, mezclada revolviendo.., || PARTIRÁS EN TRO-
nero mismo. ZOS: así interpretamos c. S. El v. no ofrece en H sentido seguro.
J 22
20 Aquí inician el c.6 la Vulgata y otras edics.; mas sigue el tema del c.5. 27
I5 EN SU LUGAR: e. d., como sucesor suyo en el pontificado o sumo sacerdocio.
2o LAVARÁS: con tales.abluciones, los utensilios a los que el contacto con la carne y la sangre
9
£u 2 HOLOCAUSTO: trátase del sacrificio hecho en nombre del pueblo todo, no de los privados, de la víctima hubiere comunicado carácter sagrado, lo perderán (cf. v.lS u ).
como en c.l; ofrecíase dos veces al día: a la mañana y a la tarde.
LEVÍTICO 8 "-*9 149
143 LENTIGO 7 u — 8 *
22
entonces Moisés a la comunidad: «Esto A continuación hizo traer el segando
amasadas con aceite, galletas ácimas un- sacrificio Ígneo a Yahveh, será extirpado es lo que Yahveh ha m a n d a d o hacer». carnero, el carnero del sacrificio de ¡a
6
tadas de aceite y flor de harina escaldada de su pueblo. 2 6 Ninguna clase de sangre Luego Moisés m a n d ó se acercaran consagración, y A a r ó n y sus hijos impu-
en tortas amasadas con aceite. 13 Presen- comeréis dondequiera que habitareis, ni A a r ó n y sus hijos y los lavó con agua. sieron sus m a n o s sobre la cabeza de la
tará su ofrenda juntamente con tortas de de aves ni de ganados. 2 7 T o d a persona 7 A continuación puso sobre aquél la tú- res. 2 3 Degollósela, y Moisés t o m ó de su
pan fermentado como homenaje y acción que coma cualquier clase de sangre será nica, le ciñó con el cinturón, le vistió con sangre y aplicóla sobre el lóbulo de la ore-
de gracias de su sacrificio pacífico. 1 4 Ofre- extrañada de su pueblo». el m a n t o , púsole encima el efod y ciñóle ja derecha de A a r ó n , sobre el pulgar de
cerá parte de cada una de estas ofrendas
28
A ú n habló Yahveh a Moisés, dicien- con el cingulo del efod, atándoselo. 8 Des-
c o m o terumá a Y a h v e h ; le corresponderá d o : 2 9 «Habla a los hijos de Israel .y diles: pués le puso el pectoral, en el cual colocó
al sacerdote que haya vertido la sangre Quien ofrezQa a Yahveh sacrificio pacífico el urim y el tummim. 9 También le puso
le traerá su ofrenda tomada de su sacri- 1 a tiara sobre la cabeza, encima de la cual
del sacrificio pacífico. * 15 La carne del sa-
ficio de paz. 30 s u s propias m a n o s presen- colocó delante la lámina de oro, la diade-
crificio pacífico de acción de gracias será m a de la santidad, como Yahveh había
comida el mismo día de su ofrenda; no tarán lo que corresponde a Yahveh en
calidad de sacrificio ígneo: presentará la o r d e n a d o a Moisés. 10 En seguida Moisés
se dejará nada de ella para la m a ñ a n a si- t o m ó el óleo de la unción y ungió el ta-
guiente. * ,f> Sin embargo, si el sacrificio grasa con el pecho, éste para mecerlo
bernáculo y cuanto en él había, consa-
es ofrecido cumpliendo un voto o con como tenufá delante de Yahveh. 3 1 Luego grándolos. 11 Roció con él siete veces el
carácter voluntario, se comerá el día mis- el sacerdote hará arder la grasa sobre el altar, y ungió el altar y todos sus utensi-
m o de su ofrenda, m a s podrá comerse al altar, y el pecho será para A a r ó n y sus lios y la pila y su base, para consagrarlos.
día siguiente lo que restare. 1 7 La carne hijos. 32 D e vuestros sacrificios pacíficos 12
Luego derramó el óleo de la unción
que todavía sobrare de la víctima, al ter- daréis, además, c o m o terumá al sacerdote sobre la cabeza de A a r ó n y le ungió, para
cer día será quemada en fuego. 18 Si algu- la pierna derecha. 33 Aquel de entre los consagrarle. '-'Tras esto, Moisés m a n d ó
no comiere de la carne de su sacrificio pa- hijos de Aarón que haya ofrecido la sangre NP mvivarnn los hijos de Aarón, los revis-
cifico en el tercer día, no será acepto, no del sacrificio pacífico y la grasa, tendrá la tió con lns lúriinis, ciñóles el cinlurón
se le tendrá en cuenta al oferente del mis- pierna derecha c o m o porción. 34 Porque y les puso lns miltas, conforme Yahveh
m o ; se considerará c o m o cosa hedionda, yo t o m o de los hijos de Israel, en sus sa- ordenara u Moisés. I 4 Fnlonces mandó
y la persona que coma de ella incurrirá crificios pacíficos, el pecho de la tenufá acercar el novillo del sacrificio por el pe-
en iniquidad. 1 9 La carne que tocare cual- y la pierna de la terumá y los doy al sacer- cado, y Aarón y sus hijos impusieron
quier impureza no podrá comerse; se dote Aarón y sus hijos como derecho sobre él sus manos. 15 Moisés lo degolló,
quemará en fuego. F.n cuanlo a la carne cierno respecto a los israelitas. 35 Tal es t o m ó su sangre, la aplicó con su dedo
[incontaminada!, toda persona pura po- la parte que p o r derecho de unción co- sobre los cuernos del altar, todo alrede-
drá comerla. 2 " La persona que coma car- rresponde a A a r ó n y sus hijos en los sa- dor, y purificó así el altar de pecado; la
ne del sacrificio pacífico ofrecido a Yah- crificios ígneos a Yahveh desde el día en sangre frestantcl derramóla al pie del al-
veh teniendo sobre sí una impureza, será que los promovió al oficio sacerdotal res- tar, consagrándolo así para realizar sobre
extirpada de su pueblo. 2 1 Y si alguno hu- pecto a Yahveh. 36 g s ] 0 que Yahveh or- él la expiación. * lfl Después tomó toda
biere tocado cosa impura—impureza hu- denó se les diera desde el día en que los la grasa que recubre las entrañas, el re-
m a n a , o animal impuro, o cualquier abo- ungió, por parte de los hijos de Israel, d a ñ o del hígado y los dos ríñones con
minación * impura—y comiere de la car- como estatuto perpetuo en sus genera- su grasa, e hízolo arder Moisés en el altar.
17
ne del sacrificio pacífico de Yahveh, ese ciones sucesivas. Hl [reslo del] novillo, su piel, su carne
tal será exterminado de su pueblo». 37 Esta es la ley del holocausto, de la y sus excrementos, lo quemó fuera del
22 campamento, como Yahveh había man-
Todavía habló Yahveh a Moisés, di- oblación, del sacrificio por el pecado, del
d a d o a Moisés. 1 8 Luego hizo le acerca-
ciendo: 2 3 «Habla a los hijos de Israel en sacrificio por el delito, del sacrificio ofre- ran el carnero del holocausto, y A a r ó n
estos términos: N o comeréis n a d a de gra- cido el día de la consagración y del sa- y sus hijos impusieron sus m a n o s sobre
sa de res vacuna, oveja o cabra. 24 P o d r á crificio pacífico, 38 q u e Yahveh ordenó a Sumo sacerdote
la cabeza del carnero; 19 Moisés lo dego-
utilizarse para cualquier uso grasa de ani- Moisés en la m o n t a ñ a del Sinaí el día lló y derramó la sangre sobre el altar, todo
mal muerto y grosura de animal destro- en que m a n d ó a los hijos de Israel pre- alrededor. 2 0 Cortó el carnero en trozos, su m a n o diestra y sobre el dedo g o r d o de
zado por las fieras, pero en m o d o alguno sentar sus ofrendas a Yahveh en el de- y Moisés hizo arder la cabeza, las por- su pie derecho. * 2 4 Luego m a n d ó acer-
la comeréis. 25 P o r q u e todo el que coma sierto del Sinaí». ciones y la grasa; 2 ' y, haciendo lavar las carse a los hijos de A a r ó n ; Moisés u n t ó
grasa de animal que puede ofrecerse en | entrañas y las patas con agua, Moisés con sangre el lóbulo de la oreja derecha
hizo arder t o d o el carnero en el altar, de los mismos, el pulgar de su m a n o dies-
como holocausto de agradable olor y sa- tra y el dedo g o r d o de su pie derecho,
Consagración sacerdotal de Aarón y sus hijos crificio por fuego en h o n o r de Yahveh, vertiendo la sangre [restante] sobre el con-
conforme ordenara Yahveh a Moisés. torno del a l t a r . 2 5 Después cogió las partes
1 Luego Yahveh habló a Moisés, di- de los ácimos, 3 y congrega a toda la co- grasas: la cola y t o d a la grosura de encima
8 ciendo : * 2 «Toma a Aarón y a sus munidad a la puerta de la tienda de re-
hijos consigo, las vestiduras, el óleo de la unión». 4 Moisés hizo como Yahveh le 15
unción, el novillo para el sacrificio por ordenara, y congregóse la asamblea a la CONSAGRÁNDOLO: es la consagración del altar de los holocaustos mediante los tres sacrificios:
el pecado, los dos carneros y la canastilla entrada de la tienda de reunión. 5 Dijo expiatorio, holocausto y pacífico, en los cuales actúa de sacerdote consagrante el propio Moisés. En
adelante será a los descendientes masculinos de Aarón a quienes se reservará el sacerdocio.
23
DEGOLLÓSELA: lit., degollóllal, sujeto indeterminado, o Moisés, como concreta V. II SOBRE
14 EL LÓBULO...: rito simbólico, como significando que el sacerdote ha de tener en todo tiempo abiertos
y TERUMÁ y en v.30 TENUFX: es el rito descrito en Ex 29,24-28.
5
los oídos para escuchar la voz de Dios; dispuestas las manos para hacer constantemente su volun-
* ! COMIDA : en el banquete subsiguiente al sacrificio y que tenía lugar en las proximidades del tad, y sus pies, para andar por la vía de sus santos mandamientos. Originariamente, el rito tiene un
santuario. sentido de defensa frente a las fuerzas maléficas y se aplica a las partes más expuestas a los ataques
de éstas: cabeza y extremidades, como a las puertas de la casa y las lindes de los campos.
Q
0
1 El capítulo presente refiérenos la puntual ejecución de las prescripciones divinas que Ex 28
y 29 enumera. Cf también Ex c.40.
150 LEVÍTICO 8 28—9 á l
LEVÍTICO 0 2 3 — 1 0 I 7 151
de las entrañas, el redaño del hígado, los así a A a r ó n y sus vestiduras, juntamente
dos ríñones con su grasa y la pierna de- con sus hijos y las suyas. pechos y la pierna derecha los meció reunión y, c u a n d o salieron, bendijeron al
3
recha. 2 6 D e la canastilla de los ácimos i Y dijo Moisés a A a r ó n y sus hijos: A a r ó n como tenufá, conforme Moisés ha- pueblo; entonces se manifestó la gloria
que estaba ante Yahveh cogió una torta «Coced la carne a la entrada de la tienda bía ordenado. de Yahveh a todo el pueblo. 2 4 D e delante
ácima, u n a torta de p a n de aceite y una de reunión y allí la habéis de comer con 22
Después A a r ó n elevó sus m a n o s ha- de Yahveh salió fuego y consumió, so-
galleta, y lo colocó sobre las grasas y el p a n que hay en la canastilla de la con- cia el pueblo y le bendijo, y bajó de cele- bre el altar, el holocausto y las grasas; al
encima de la pierna derecha. 2 7 Entonces sagración, conforme me fue ordenado " di- b r a r el sacrificio p o r el pecado, el holo- verlo, t o d o el pueblo gritó de júbilo y se
lo puso t o d o sobre las palmas de la m a n o ciendo: «Aarón y sus hijos lo comerán». causto y el sacrificio pacífico. 23 Luego prosternaron rostro en tierra.
32
de A a r ó n y las de sus hijos y lo hizo mecer Lo que sobre de la carne y del p a n lo
Moisés y A a r ó n entraron en la tienda de
t o d o c o m o tenufá ante Yahveh. 2 8 Moisés quemarás en el fuego.
33
lo t o m ó luego de m a n o s de aquéllos y lo N o saldréis de la entrada de la tienda
hizo quemar en el altar encima del holo- de reunión hasta que pasados siete días
causto:" tal es el sacrificio de consagración se cumpla el tiempo de vuestra consagra-
de grato olor, sacrificio ígneo a Yahveh. ción, pues las ceremonias de ésta durarán Castigo de Nadab y Abihú. Algunos deberes sacerdotales
29
Después cogió el pecho [de la res] y siete días. 3 4 Tal c o m o se h a hecho hoy,
mecióla c o m o tenufá ante Yahveh; era la ordenó Yahveh se hiciese [en adelante] I A ] N a d a b y Abihú, hijos de Aarón,
para vuestra expiación. 35 A la entrada de m a n d a d o . * 2 Entonces salió fuego de de-
porción que del carnero del sacrificio de * * * t o m a n d o sendos incensarios, pu- lante de Yahveh y los devoró, muriendo
consagración correspondía a Moisés, co- la tienda de reunión permaneceréis día y
noche p o r espacio de siete días, guardan- sieron en ellos fuego, sobre el cual colo- ante el Señor. 3 Moisés dijo entonces a
m o Yahveh a Moisés ordenara. * 3 0 Des- caron incienso y presentaron ante Yahveh A a r ó n : «Eso es lo que había indicado
pués t o m ó Moisés aceite de la unción y do la prescripción de Yahveh para que no
m u r á i s , p u e s así m e fué o r d e n a d o » . un fuego extraño que El no les había Yahveh al decir:
sangre de encima del altar y roció a A a r ó n 36
y sus vestiduras, a la vez que a sus hijos A a r ó n y sus hijos hicieron cuantas cosas
Yahveh m a n d a r a p o r m e d i o de Moisés. «En los allegados a mi mostraré que soy santo,
y las vestiduras de sus hijos, consagrando y a la fu/ de lodo el pueblo seré glorificado».

Y Aarón guardó silencio. * ' 2 Moisés dijo a A a r ó n y a sus hijos


Aarón inaugura el ministerio sacerdotal 4
(Alego Moisés llamó a Misael y El- supervivientes Elazar e I t a m a r : «Tomad
sal'án, hijos de Uzzie), tío de Aarón, y la oblación que resta de los sacrificios
1 del ara. 10 Luego hizo arder en el altar (lijóles: «Acercaos, retirad a vuestros her- ígneos ofrecidos a Yahveh y comedia sin
A h o r a bien, sucedió al octavo día
9 que Moisés llamó a Aarón y sus hijos la grasa, los ríñones y el redaño del híga- manos de delante del santuario afuera del levadura junto al altar, pues es cosa san-
campamento». * 5 Acercáronse, pues, y los tísima. 13 La comeréis en lugar s a n t o ;
y a los ancianos de Israel, [2] y dijo a d o del sacrificio p o r el pecado, conforme
retiraron con sus túnicas a las afueras del porque es tu derecho y el derecho de tus
A a r ó n : 2 «Cógete un ternero para el sa- Yahveh había ordenado a Moisés. n L a
c a m p a m e n t o , c o m o Moisés había indica- hijos en las ofrendas ígneas a Yahveh,
crificio por el pecado y u n carnero para carne y la piel quemóla totalmente fuera
do. 6 Moisés dijo entonces a A a r ó n y a pues así m e ha sido m a n d a d o . 1 4 T a m -
el holocausto, sin defecto ambos, y ofré- del c a m p a m e n t o ; 1 2 también degolló el EIa/.ar e llamar, sus hijos: « N o descuidéis bién el pecho de la tenufá y la pierna de la
celos delante de Yahveh, 3 y a los hijos holocausto, y habiéndole presentado la por desaliño vuestras cabe/as, ni rasguéis terumá comeréis en lugar p u r o tú y tus
de Israel les hablarás en estos términos: sangre los hijos de Aarón, la derramó so- vuestras vestiduras, para que 110 muráis
Coged un m a c h o cabrío p a r a el sacrificio bre el contorno del altar. 1 3 Luego le saca- y no se irrite Yahveh conlra toda la co-
hijos e hijas contigo, pues c o m o derecho
por el pecado, y un becerro y un cordero ron el holocausto cortado en trozos, junto munidad; mas vuestros h e r m a n o s y t o d a . tuyo y de tus hijos han sido asignados
añales y sin defecto p a r a el holocausto, con la cabeza, y lo hizo arder sobre el I11 casa de Israel deploren la quema que sobre los 5
sacrificios pacíficos de los israe-
4
y u n t o r o y un carnero para el sacrificio altar, 1 4 Lavó las entrañas y las patas y Yahveh ha suscitado. * 7 D e la entrada de litas. 1 Tales pecho de la tenufá y pierna
pacífico, que se inmolará ante Yahveh, lo hizo arder encima del holocausto en la tienda de reunión no saldréis para que de la terumá se los traerá juntamente con
y una oblación amasada con aceite, por- el altar.
15
no muráis, porque el óleo de la unción las grasas destinadas a los sacrificios íg-
que hoy Yahveh se os aparecerá», i A continuación presentó la ofrenda de Yahveh lleváis sobre vosotros». Ellos neos, para balancearlos c o m o tenufá de-
5
Trajeron, en efecto, a la entrada de del pueblo, y cogiendo el m a c h o cabrío o b r a r o n conforme a la orden de Moisés. * lante de Y a h v e h ; y corresponderán a ti
la tienda de reunión lo que Moisés había que a éste correspondía p a r a el sacrificio 8
Y Yahveh habló a A a r ó n , diciendo: y tus hijos cual derecho perpetuo, según
9
ordenado, y toda la comunidad se acercó p o r el pecado, lo degolló y ofreció en « N o beberás tú, ni contigo tus hijos, ha ordenado Yahveh».
y se m a n t u v o en pie ante Yahveh. 6 Dijo sacrificio por el pecado como el primero. vino ni hidromel c u a n d o hayáis de entrar 16 C o m o Moisés buscara con ahinco el
16
entonces Moisés: «Esto es lo que Yahveh Presentó el sacrificio y lo verificó según en la tienda de reunión, para que n o mu- macho cabrío del sacrificio p o r el p e c a d o ,
h a ordenado hagáis para que su gloria el rito establecido. 1 7 Después ofreció la ráis; es u n estatuto perpetuo de genera- se encontró con que había sido quema-
se os manifieste». I Luego Moisés dijo a oblación, e hinchiendo de ella su m a n o , ción en generación. * 10 Y es para que do. Entonces se irritó contra Elazar e
A a r ó n : «Aproxímate al altar y celebra tu la hizo arder sobre el altar, independien- distingáis entre lo santo y lo profano y Itamar, hijos de A a r ó n , supervivientes,
sacrificio por el pecado y tu holocausto; temente del holocausto de la m a ñ a n a . entre lo puro y lo i m p u r o ; H y enseñéis diciendo: 1 7 « ¿ P o r qué n o habéis comido
luego ofrece expiación por ti y p o r el 18 Igualmente inmoló el toro y el carnero a los hijos de Israel todas las leyes que en el santuario la víctima del sacrificio
pueblo, haz la ofrenda del pueblo, y ex- como sacrificio pacífico del pueblo, y ha- Yahveh les h a prescrito p o r medio de por el pecado, puesto que es cosa santí-
pía por él como Yahveh lo ha prescrito». biéndole presentado la sangre los hijos Moisés». sima y [Yahveh] os la h a d a d o p a r a qui-
8 A a r ó n , pues, se acercó al altar y degolló de A a r ó n , la roció sobre el c o n t o r n o del tar la iniquidad de la c o m u n i d a d , ofre-
el becerro del sacrificio por el pecado to- altar. 1 9 Las partes grasas del t o r o y del
cante a él mismo. 9 Los hijos de A a r ó n c a r n e r o : la cola, la enjundia que envuelve H,
le presentaron la sangre; él mojó su dedo los intestinos, los ríñones y el redaño del 1 0 \ J ° S : los mayores, según Ex 6,23. II EXTRAÑO: e. d., irregular, antirreglamentario.
en ella y la aplicó sobre los cuernos del hígado, 2 0 los colocaron sobre los pechos Los ALLEGADOS A MÍ: o quienes se me acercan, e. d., los sacerdotes. \\ MOSTRARÉ QUE SOY
SANTO : exigiéndoles no sólo santidad de vida, sino puntual observancia de ritos.
altar, vertiendo la sangre [restante] al pie | e hizo arder las grasas en el altar. 2 1 L o s 4
HERMANOS: aquí en el sentido de parientes: primor, cf. Gen 13,8.
6
7
No DESCUIDÉIS : dejando crecer el cabello en señal de duelo por los muertos.
29
COGIÓ EL PECHO: en cambio, la pierna derecha, que en los sacrificios pacíficos ordinarios co- 9
No SALDRÉIS: quiere decir durante ef septenario solemne de la consagración.
rrespondía igualmente al sacerdote celebrante, ahora es quemada. HIDROMEL: O licor embriagador, alcohol. En hebreo, sekar, indica genéricamente toda bebida
fermentada: de miel, manzana, dátiles, cebada, etc. En adelante traduciremos hidromel y, a veces
licor.
28
LEVÍTICO 1 1 —12 * 153
1S
152 LEVÍTICO 10 —11« ver quedará i n m u n d o hasta la tarde. *
28
ma de ella algún cadáver de los dichos,
Quien transporte su cadáver deberá la- la tendréis p o r impura. *
39
var sus vestiduras y hasta la tarde será Si muriese algún animal que os sirve
ciendo expiación p o r ésta a n t e Yahveh? * ofrecido su sacrificio por el pecado y su i n m u n d o ; son impuros para vosotros. de alimento, quien tocare su cadáver
18
Mirad. N o habiendo sido llevada su holocausto ante Yahveh y me h a n acae- 29
Serán i m p u r o s especialmente p a r a quedará impuro hasta la tarde. 4 0 Y el
sangre al interior del santuario, debíais cido estas cosas; si hubiese comido yo vosotros, entre los animalejos que se arras- que c o m a de su carroña deberá lavar
haber comido la victima en el santuario hoy el sacrificio expiatorio, ¿sería esto tran sobre la tierra, los siguientes: la co- sus vestidos y permanecerá impuro hasta
conforme se me había ordenado» \ 1 9 En- grato a Yahveh?» 2 0 Moisés lo oyó y pa- madreja, el ratón y los lagartos en sus la tarde; también quien transporte su
tonces A a r ó n dijo a Moisés: «Hoy han reció bien a sus ojos. distintas especies; 30 el anaká, el kóaj, la cadáver h a b r á de lavar sus r o p a s y será
tetad, el jómet y el tinsémet. * 3 1 Estos se- impuro hasta la tarde.
rán especialmente impuros para vosotros 41
T o d o animalejo que se arrastra so-
entre todos los reptiles; cualquiera que bre la tierra es cosa abominable; n o se
Animales puros e impuros los toque estando muertos quedará impu- debe comer. * 4 2 T o d o el que camina so-
ro hasta la tarde. 3 2 T o d o objeto sobre bre el vientre y t o d o el que a n d a a cuatro
1
Y habló Yahveh a Moisés y I el cual caiga alguno de ellos estando muer- patas o mayor n ú m e r o de ellas, de entre
U Aarón, diciéndoles: 2 «Decid a los ]
nación las siguientes, que no deberán co-
merse, serán cosa abominable: el águila, tos quedará i n m u n d o ; sea cualquier uten-
silio de madera, vestido, piel o saco, todo
todos los animalejos que se arrastran
sobre la tierra, no habéis de comer, por-
hijos de Tsrael lo siguiente: Estos son los el quebrantahuesos, el águila n á u t i c a ; *
animales que podéis comer de entre todas
14
el milano y el buitre en sus distintas instrumento con el cual se haga una labor que son cosa abominable. 4 3 N o hagáis
especies; 15 toda especie de cuervos; 16 el cualquiera, habrá de ser metido en agua abominables vuestras personas con cual-
las bestias que hay sobre la tierra; * 3 t o d o y permanecerá i m p u r o hasta la tarde;
el que tiene pezuña hendida y casco par- avestruz, el halcón, la gaviota y t o d a es- quiera de estos animalejos que se arras-
pecie de azores; 17 el b u h o , el mergo, el entonces será puro. 33 T o d a vasija de ba- tran ni os hagáis impuros con ellos, pues
tido y que rumia, entre los animales, po-
déis comerlo. 4 Pero de entre los que ibis; 18 el cisne, el pelícano, el buitre egip- rro en cuyo interior caiga alguno do ellos con ellos os contamináis. 4 4 Porque yo
cio; 1 9 la cigüeña, toda especie de garza, quedará impura en todo su contenido, y soy Yahveh, vuestro D i o s ; santifícaos,
rumian o poseen la pezuña hendida n o se la luiehrnrá. -W T o d o manjar comesti-
la abubilla y el murciélago. pues, y sed santos, porque santo soy y o ;
comeréis los siguientes: el camello, pues, ble sonic el que enyete anua quedará y no habéis de contaminar vuestras perso-
20
aunque rumiante, n o tiene pezuña hendi- T o d o insecto alado que a n d a a cua- impuro, y todo liquido potable quedará nas con cualquiera de esos animalejos que
da ; será impuro p a r a vosotros; 5 ni el tro patas constituirá abominación para contaminado en cualquier vasija que esté. se arrastran sobre la tierra. * 4 5 Pues yo
conejo, pues, aunque rumiante, no tiene v o s o t r o s ; * 2I pero de entre ellos podréis 35
T o d o objeto sobre el cual caiga al- soy Yahveh, que os ha sacado de Egipto
pezuña hendida; i m p u r o será para vos- comer los que tienen por cima de sus guno de sus cadáveres será i m p u r o ; hor- para ser vuestro Dios, y habéis de ser
o t r o s ; * 6 ni la liebre, que es rumiante, patas delanteras otras dos con las cuales nos y fogones serán destruidos; son im- santos, porque yo soy santo.
pero no tiene hendida la pezuña; será saltar sobre el sucio. 2 2 D e entre ellos p o - puros y los tendréis por i n m u n d o s . 3 6 Sólo 46
impura para vosotros; 7 ni el puerco, pues dréis comer éstos: toda especie de lan- fuentes y cisternas, depósitos de agua, Tal es la ley relativa a las bestias,
tiene pezuña hendida y casco partido, pero gosta, el solam en sus distintas especies, permanecerán p u r o s ; pero quien tocare las aves, todos los seres vivientes que
no r u m i a ; será impuro p a r a vosotros. * De el ¡argot en sus distintas especies, el jagab el cadáver de ellos será impuro. * 3 7 Si se mueven en las aguas y todos los
su carne n o comeréis ni tocaréis el c a d á - en sus distintas especies.* 2 ) M a s t o d o cae alguno de sus cadáveres sobre semi- animales que se arrastran sobre la tie-
ver; son impuros para vosotros. otro insecto alado d o t a d o de cuatro pa- lla de sembradura que haya de sembrarse, rra ; 4 7 para establecer separación entre
9
D e entre cuantos animales hay en el tas será abominación p a r a vosotros. quedará p u r a ; 3 a pero si se hubiere ver- lo puro y lo i m p u r o y entre el animal que
agua, podéis comer éstos: todos los q u e 24
C o n estos animales os contaminaréis; tido agua sobre la semilla y cayese enci- puede ser comido y el que no puede
poseen aletas y escamas er las aguas, ya cualquiera que toque su cadáver quedará serlo».
en los mares, ya en los ríos, podréis c o - impuro hasta la tarde, * 2 5 y todo aquel
mer. 10 M a s de entre t o d o lo que pulula que transporte alguno de sus cadáveres
en las aguas o vive en ellas, cuantos ca- habrá de lavar sus vestiduras y quedará
recen de aletas y escamas en los mares y impuro hasta la tarde. 2f> T o d o animal do- Ley relativa a la parturienta
ríos, serán cosa abominable para vosotros. tado de pezuña hendida, p e r o n o partida
11
Serán, pues, para vosotros u n a a b o m i - completamente, ni rumiante, será impuro •j n 1 Y Yahveh h a b l ó a Moisés, di- menstrual, será impura. * 3 Al octavo día
nación; n o comeréis de su carne y a b o - para vosotros; cualquiera que le toque •*•" c i e n d o : 2 « H a b l a a los hijos de se circuncidará al niflo. 4 [La puérpera]
rreceréis sus cadáveres. 1 2 Todo lo que en quedará contaminado. 2 7 Entre todos los Israel en estos términos: U n a mujer que permanecerá en casa purificándose de su
las aguas no tenga aletas ni escamas, s e r á animales cuadrúpedos, todos los que an- concibe y da a luz u n hijo será i n m u n d a sangre treinta y tres días más, sin tocar
abominación para vosotros. dan sobre sus plantas serán impuros para siete días; como en los de su impureza ninguna cosa sagrada ni penetrar en el
13
D e entre las aves tendréis en a b o m i - vosotros; cualquiera que toque su cadá-
2
? SOBRE sus PLANTAS O palmas: los que, como los gatos, perros, etc., poseen pies con uñas a
modo 30
de dedos y alargados en forma de manos.
17 No HABÉIS COMIDO: según 6,19, los sacerdotes debían comer una parte del macho cabrío Ignóranse los animales a que corresponden esos nombres. De ordinario créese designan cinco
ofrecido en expiación del pecado del pueblo, con lo que en algún modo aniquilaban tal pecado y especies de lacértidos. El anagá suele identificarse con la musaraña, el erizo, etc.; el kóaj, con el ca-
aplacaban a la divinidad (cf. o, 15). maleón, el cocodrilo, el topo, etc.; la letaá, con la salamandra; el jómet, con la lagartija y el limaco;
el tinsémet, con el camaleón y el topo.
2
36 CISTERNAS: las cisternas o depósitos de agua, tan preciosa en Oriente por su escasez, no
1 -f^ ESTOS SON LOS ANIMALES: tales leyes sobre los animales puros e impuros, además de su
oportuno valor higienice en Oriente, tendían fundamentalmente a la educación civil y moral quedan contaminadas: bastará extraer en seguida el animalejo muerto, mas quien lo saca queda
del pueblo escogido, inculcándole el sentimiento de ser una nación consagrada a servir a su Dios impuro.
38
con pureza y santidad especiales. 41
AGUA SOBRE LA SEMILLA : con lo que la inmundicia penetraría en ésta.
5 CONEJO: otros entienden erizo, puercoespín, jerbo, «Klippdachs». SE ARRASTRA: el verbo 'arrastrarse, pulular, hormiguear', aplícase a los numerosos gusanos de
13 ss. N 0 p o c a s d e estas denominaciones zoológicas son discutibles, y su interpretación varía la tierra
44
y los animalejos acuáticos.
mucho, así en versiones antiguas y modernas comeen léxicos. PORQUE SANTO SOY YO: el inculcar profundo respeto a Dios es la primera consecuencia de
20 ANDA A CUATRO PATAS: será o expresión pop dar para distinguirlos de los otros volátiles, como tanta circunspección en el uso y contacto de los animales.
si dijera: de más de dos patas; o bien adición al texto (cf. Dt 14,19).
22
SOLAM...: transcribimos esos tres nombres hebreos, de los que sólo sabemos que denotan l O 2 SERÁ IMPURA : lo mismo ocurría en otros pueblos. Esa impureza recuerda el impuro origen
clases de langostas. Sobre su excepción, compruébese Dt ibid. y Mt 3,4 y Me 1,6. ' ** cje[ hpmbre por efecto del pecado de los primeros padres.
24
CON ESTOS: enumeran los w.24-29 aquellos animales que no sólo están vedados como ali-
mento, sino que contaminan a quien toca su carroña o carne muerta, incapacitándolo legalmente
para cualquier acto del culto,
B 19
154 LEVÍTICO 1 2 13
LEVÍTICO Í Í M ^ IÍSS
santuario hasta que se cumplan los días sacrificio p o r el pecado. 7 [Aquél] lo ofre-
de su purificación. 5 M a s si da a luz una cerá ante Yahveh y hará expiación por rojizo, se presentará al sacerdote. 2!> El no se h a propagado, ni hay en ella pelo
hija, será impura dos semanas, c o m o en ella, y quedará pura de su flujo de san- sacerdote lo examinará, y si el aspecto amarillento, ni el aspecto de la tina es
su menstruación, y permanecerá en casa gre. Esta es la ley de la puérpera de varón es de estar m á s h u n d i d a que la pie! y su de ser m á s profunda que la piel, 33 [eí
sesenta y seis m á s purificándose de su o de hembra. 8 Sí ella no dispusiere de pelo se ha vuelto blanco, el sacerdote le enfermo] h a b r á de cortarse el pelo, pero
sangre. * medios bastantes para ofrecer res menor, declarará impuro. Trátase de llaga de sin raparse !a parte tinosa; y el sacerdote
* C u a n d o se hayan cumplido los días tomará dos tórtolas o dos pichones; lo lepra que h a b r o t a d o en la úlcera. 2 1 M a s recluirá al tinoso siete días p o r segunda
de su purificación, por hijo o por hija, lle- uno para holocausto y lo otro para sa- si el sacerdote examina la llaga y ve que vez. 3 4 C u a n d o al séptimo día el sacer*
vará al sacerdote, a la entrada de la crificio por el pecado, y el sacerdote ofre- no hay en ella pelo blanco ni está más dote examine la tifia, si comprueba que
tienda de reunión, un cordero añal para cerá expiación p o r ella y quedará puri- profunda que la piel y ha t o m a d o color ésta no se h a extendido p o r la piel ni
holocausto y u n pichón o una tórtola en ficada». * pálido, entonces el sacerdote lo recluirá su aspecto es de estar m á s h u n d i d a que
siete días. 2 2 Y si luego se extendiese la piel restante, el sacerdote lo declarará
ampliamente por la piel, el sacerdote lo puro, y [el tinoso] lavará sus vestidos y
declarará i m p u r o ; trátase de llaga de le- será puro. 35 Pero si la tina se extendiere
Ley sobre la lepra pra. 2 3 Si, en cambio, la mancha conti- considerablemente por la piel después de
n ú a localizada, sin extenderse, trátase de haber sido aquél declarado p u r o , 3 6 y el
•f O 1 Yahveh habló a Moisés y a Aa- la piel, el sacerdote lo declarará i m p u r o : la cicatriz de la úlcera, y el sacerdote lo sacerdote lo examinase y viese que la
*• «* ron, diciendo: 2 « C u a n d o a un es lepra. declarará puro. tifia se h a extendido por la piel, el sacer-
h o m b r e le saliere en la piel de su car- 9
C u a n d o se manifieste en u n a persona 24 dote no tendrá necesidad de indagar si
Asimismo, cuando u n h o m b r e tiene el pelo se ha puesto amarillento; es im-
ne tumor, "sarpullido o m a n c h a blanca la afección leprosa será llevada al sacer- en su piel quemadura de fuego y se forma
que se torne en su piel c o m o llaga de dote. 10 El sacerdote la examinará, y si puro. 3 7 En cambio, si la tina ha perma-
sobre ella u n a m a n c h a de u n blanco necido estacionada en su aspecto y h a
lepra, será conducido al sacerdote A a r ó n hubiere en la piel tumor blanco que ha rojizo o blanca, * 2 5 el sacerdote la exa-
o a sus hijos los sacerdotes. * 3 El sacer- vuelto albino el pelo y en el t u m o r un minará, y si el pelo se ha vuelto albino
b r o t a d o en ella pelo negro, entonces está
dote examinará la llaga en la piel de la revivir de carne viva, * 11 es lepra invete- c u r a d a ; es p u r o , y p u r o lo declarará el
en la mancha y el aspecto de ésla es ha- sacerdote.
carne: si el pelo de la llaga se ha vuelto r a d a en la piel de su carne, y el sacerdote llarse más profunda que la piel, es lepra
blanco y la llaga parece m á s profunda lo declarará i m p u r o ; no lo recluirá, por- que ha brillado en la q u e m a d u r a ; el >K
que la piel de su carne, es llaga de lepra. Si hombre o mujer tuvieren en la
que es impuro. sacerdote lo declarará i m p u r o ; trátase
Y el sacerdote, u n a vez examinado, lo piel de su cuerpo numerosas m a n c h a s
i 2 Pero si la lepra ha brotado de tal de llaga de lepra. 2h En cambio, si el blancas, * 3 9 el sacerdote lo examinará, y
declarará i m p u r o . * 4 Mas si hay en la m o d o en la piel que h a cubierto toda la sacerdote la examina y ve que en la man-
piel de su carne mancha blanca, pero no si hay en la piel de su cuerpo manchas
piel del afectado desde la cabeza a los cha no hay pelo blanco ni está más hun- de u n blanco mate, trátase de bóhaq (exan-
aparece más profunda que la piel, ni su pies, según t o d o lo que aparece a los dida que la piel restante y h a t o m a d o un
pelo se h a vuelto blanco, el sacerdote tema benigno), que ha b r o t a d o en la
ojos del sacerdote, * 13 éste lo examinará, t o n o pálido, el sacerdote lo recluirá siete piel; es p u r o .
recluirá al así afectado durante siete días. y si la lepra ha cubierto toda su carne, días. 2 7 Al séptimo, el sacerdote lo exa- 40
5 C u a n d o a u n h o m b r e se le cayere
Al séptimo, el sacerdote lo examinará, declarará p u r o al llagado; t o d o él se ha m i n a r á ; si [la mancha] se hubiere ex- el pelo de la cabeza, si es calvo de atrás,
y si la llaga conserva el mismo aspecto, vuelto blanco, es puro. 14 M a s el día que tendido considerablemente por la piel, el es puro. 4 i Y si su cabeza se pelase por
sin extenderse p o r la piel, el sacerdote aparezca en él la carne viva será i m p u r o ; sacerdote lo declarará i m p u r o ; trátase su parte delantera, es calvo de frente; es
15
lo recluirá siete días por segunda vez. cuando el sacerdote observe la carne de llap.a de lepra. 2K l*cro si la mancha si- puro. 4 2 Pero si en la calvicie de atrás o
6
Al séptimo lo examinará el sacerdote viva lo declarará i m p u r o ; la carne viva gue localizada, sin extenderse por la piel, en la delantera existe llaga blanca rojiza,
otra vez, y si la mancha ha t o m a d o color es impura, es lepra. ¡6 Pero si la carne y ha cobrado color pálido, es la escara es lepra que ha b r o t a d o en su calva o
pálido y no se ha extendido por la piel, viva cambia y se torna blanca, irá al de la quemadura, y el sacerdote lo de- su antecalva. 4 3 El sacerdote la examinará,
el sacerdote lo declarará p u r o ; es mera sacerdote. 17 El sacerdote lo examinará, clarará p u r o , pues trátase de la cicatriz de y si observa que la costra de la llaga es
erupción. [El enfermo] lavará sus vesti- y si la llaga se ha vuelto blanca, el sacer- la quemadura. blanca rojiza en su calva o antecalva,
dos y será p u r o . ^ Pero si la erupción se dote declarará p u r o al llagado, p o r q u e 29 teniendo aspecto semejante al de la lepra
puro es. Igualmente, c u a n d o un h o m b r e o una
extendiere considerablemente por la piel mujer tuviere una llaga en la cabeza o de la piel del cuerpo, 4 4 trátase de un
después de haberse él presentado al sacer- 1s
Y c u a n d o un cuerpo tuviere en la en la barba * 3 0 y el sacerdote examina h o m b r e leproso, es i m p u r o ; el sacerdote,
dote para su purificación, se presentará piel u n a úlcera que se ha curado, * 1 9 pero la llaga y comprueba que su aspecto es sin titubear, lo declarará i m p u r o ; en la
8
otra vez al sacerdote. Este lo examina- sobreviniere en el sitio de la úlcera una de ser m á s profunda que la piel y en cabeza tiene la lepra.
rá, y si la erupción se ha extendido por costra blanca o u n a mancha de un blanco ella el pelo es amarillo y ralo, el sacer- 45
Respecto al leproso que padezca esta
dote lo declarará i m p u r o ; es tina, o sea afección, llevará sus vestidos rasgados,
5
lepra de la cabeza o de la barba. 3 1 Pero dejará crecer libremente el cabello de su
Si... UNA HIJA: esta doble duración del periodo de impureza parece efecto del bajo concepto si el sacerdote observa la afección de la cabeza y se t a p a r á hasta el bigote y gri-
que del sexo femenino tenía la antigüedad, o también derivará de haber sido la mujer quien inició tina y comprueba que tiene el aspecto tará: «¡Impuro, impuro!» 4 ' E n tanto le
el pecado. de ser más profunda que la piel restante
8
Si ELLA NO DISPUSIERE : la madre de Jesús, en su pobreza, hubo de acogerse a esta tolerancia dure la afección será i m p u r o ; impuro es.
de la ley en pro de la clase humilde (cf. Le 2,24). ni [por otra parte] hay en ella pelo ne- Permanecerá aislado; su m o r a d a será
gro, el sacerdote recluirá al tinoso du- fuera del campamento. *
i 3 2 LEPRA: es notable la precisión con que el capítulo describe los síntomas de esta terrible rante siete días. 3 2 En el séptimo lo exa- 47
C u a n d o aparezca en un vestido man-
' ^ enfermedad, en Oriente harto frecuente y contagiosa. Las prescripciones que. severamente minará el sacerdote, y si ve que la tina cha de lepra, sea vestido de lana, sea
se imponen al enfermo están llenas ele práctico valor higiénico, y por otra parte tendían a inculcar
horror al espantable mal, figura del pecado. II LA PIEL DE SU CARNE: la parte lampiña de la piel, a
diferencia
3
del cuero cabelludo.
1
SE HA VUELTO BLANCO: trátase de la llamada lepra blanca (primer caso de lepra). 24
QUEMADURA DE FUEGO: es la quinta especie de lepra, efecto de quemadura.
° TUMOR BLANCO : es el segundo caso o especie de lepra, cuando, ya avanzada, no sólo ha ata- 29
cado2 la epidermis, sino los tejidos más profundos. LLAGA EN LA CABEZA: sexta especie (tina).
38
i18 CUBIERTO LA PIEL: tercera, especie de lepra, más benigna y de curación fácil, MANCHAS BLANCAS: erupción cutánea no contagiosa.
46
UIOBRA: O inflamación purulenta, es la cuarta especie de lepra. DEL CAMPAMENTO: mientras los israelitas caminaran a través del desierto. Asentados ya en
Palestina, fuera de poblado. Sin embargo, que los leprosos convivían también con sus conciudadanos
lo prueban^ Re 7,3-4, y Le 17,12-13.
íS LEVÍTICO 1 4 1*-*T 15?
156 LEVÍTICO 1 3 *•—14
victima ofrecida por ei delito es para ei quierda, siete aspersiones ante Yahveh.
de ] ¡ n o ; * 4 S o en tela tejida o de p u n t o lo encerrará por segunda vez otros siete sacerdote; es cosa santísima. 1 4 Luego el 2» Luego el sacerdote aplicará parte del
de lino o lana, o en una piel, o en cual- días. 55 C u a n d o el sacerdote examine la sacerdote t o m a r á sangre del sacrificio p o r aceite que hay en su palma sobre el
quier objeto de cuero, * 4 9 si la m a n c h a mancha después de haber sido lavada, si el delito y lo p o n d r á sobre el lóbulo de lóbulo de la oreja izquierda de quien
en el vestido, o la piel, o tela tejida o observa que no ha cambiado su aspecto la oreja derecha de quien se purifica, se purifica, sobre el pulgar de su m a ñ o
de p u n t o , o cualquier objeto de cuero ni tampoco se ha extendido, [el objeto] sobre el pulgar de su m a n o diestra y diestra y sobre el dedo gordo de su pie
es verduzca o rojiza, trátase de lepra y es impuro, lo quemarás en el fuego; hay sobre el dedo gordo de su pie derecho. * derecho, encima del lugar [untado con]
deberá ser mostrada al sacerdote. 5 0 El corrosión en su envés o su derecho. 15
Asimismo cogerá el sacerdote del log la sangre del sacrificio p o r el delito.
sacerdote examinará la mancha y tendrá -só M a s si el sacerdote lo examina y ve de aceite y, vertiéndolo sobre su palma 29
El resto del aceite que queda sobre
encerrado siete días el objeto afectado. que la mancha ha t o m a d o color pálido izquierda, 1(í el sacerdote mojará su dedo la palma del sacerdote lo verterá en la
51
Al séptimo examinará [de nuevo] la después de ser lavada, la rasgará del derecho en el aceite que hay sobre su cabeza de quien se purifica, p a r a ofrecer
m a n c h a ; si ésta se ha extendido p o r el vestido, la piel, la tela tejida o de punto. palma izquierda, y con su d e d o h a r á reparación p o r él ante Yahveh. 30 Luego
57
vestido, la tela tejida o de punto o la M a s si reapareciera de nuevo en el siete aspersiones de aceite delante de Yah- ofrecerá una de las tórtolas o de los pi-
piel, cualquiera que sea el empleo a que vestido, la tela tejida o de p u n t o , o cual- veh. 17 Del resto del aceite que hay so-
el cuero se destine, la mancha es lepra quier objeto de piel, es una recrudescen- bre su palma, el sacerdote aplicará u n a
maligna; [el objeto] es impuro. 5 2 Se que-
mará el vestido, la tela tejida o de pun-
cia; quemarás en el fuego el objeto en
que hubiere aparecido la mancha. 58 p o r
parte sobre el lóbulo de la oreja de quien
se purifica, el pulgar de su m a n o diestra 1
to, sea de lana o de lino, o cualquier el contrario, el vestido, la tela tejida o y el dedo gordo de su pie derecho, por
objeto de piel en donde se encuentre de punto o cualquier objeto de piel que encima de la sangre del sacrificio de re-
mancha, p o r q u e es lepra peligrosa; en el hayas lavado y de que haya desaparecido paración. ' 8 E 1 aceite restante de encima
fuego se quemará, 53 si el sacerdote la la mancha, será lavado segunda vez y de la palma del sacerdote lo derramará
examina y observa que la mancha no quedará puro. 59 Tal es la ley de la m a n - Nobre la cabeza de quien se purifica, y
se h a extendido p o r el vestido, la tela cha de lepra en vestido de lana o lino, o el sacerdote ofrecerá expiación por él
nnle Ynlivch. ' ' ' A continuación, el sacer-
tejida o de p u n t o o cualquier objeto de
piel, ~4 el sacerdote dará orden de que
laven el objeto en que está la mancha, y
tela tejida o de p u n t o , o cualquier objeto
de piel p a r a declararlo puro o impuro». dote ofrecerá el sacrificio por el pecado
y hará expiación por quien se purifica,
4
por su impureza; finalmente, inmolará
el holocausto. 2 0 El sacerdote ofrecerá
esle holocausto y la oblación en el altar
Purificación del leproso. Lepra de las casas y hará expiación p o r él, y será p u r o .
21 Fragmento del Levitico en escritura hebrea anti-
l Y Yahveh habló a Moisés, di- después podrá entrar ya en el c a m p a m e n t o , Si es pobre y carece de medios to- gua (s.IV a. C.?}, hallado en una de las cuevas
H ciendo: 2 « E s t a será la ley impues- pero ha de permanecer siete días fuera
de' su tienda. 9 Al séptimo se rapará [de
mará un solo cordero p a r a el sacrificio
de reparación para la tenufá, a fin de
del mar Muerto
ta al leproso c u a n d o haya de purificarse:
será llevado al sacerdote, 3 y el sacerdote nuevo] t o d o el pelo: su cabeza, su bar- ofrecer el rito expiatorio por él; y una
saldrá fuera del campamento, lo exami- ba, sus cejas; t o d o su pelo cortará. Des- décima |dc c/i/| de llor de harina ama- chones de que haya conseguido proveer-
n a r á y, si está curada la llaga de la le- pués lavará sus vestidos, b a ñ a r á su cuer- nada con uceile, para la oblación, y un se: " el uno en sacrificio p o r el pecado
po en el agua y será puro. 10 Al octavo IÍ>K de aceite, 2 2 y asimismo dos tórtolas y el otro en holocausto, además de la
pra, 4 el sacerdote ordenará se tomen para
día cogerá dos corderos sin defecto y u n a o dos pichones, según sus posibilidades, oblación, y el sacerdote celebrará el rito
el que ha de purificarse dos pájaros pu- de los cuales será el uno p a r a el sacri-
ros vivos, madera de cedro, púrpura es- cordera añal sin tacha, tres décimos [de expiatorio por quien se purifica delante
carlata y un hisopo. * 5 Luego m a n d a r á efá] de flor de harina a m a s a d a con aceite, ficio por el pecado y el otro p a r a el de Yahveh. 3 2 Tal es la ley de aquel que
como oblación, y un log de aceite. * n El holocausto. 2 3 Al octavo día llevará tales tiene llaga de lepra y n o le alcanzan los
el sacerdote degollar u n o de los pájaros cosas al sacerdote p a r a su purificación,
sacerdote purificador colocará al h o m - medios para su purificación [normal]».
encima de una vasija de loza con agua a la puerta de la tienda de reunión, 33
Yahveh habló a Moisés y a A a r ó n ,
viva. * 6 A continuación cogerá el pájaro bre que se purifica, junto con tales ofren-
das, delante de Yahveh, a la entrada de ante Yahveh. 2 4 El sacerdote t o m a r á el diciendo: 3 4 « C u a n d o hayáis llegado a la
vivo y la m a d e r a de cedro, la p ú r p u r a cordero del sacrificio de reparación y el
la tienda de reunión. 1 2 Luego t o m a r á tierra de C a n a á n que os he de dar en
escarlata y el hisopo y los mojará, junto log de aceite y los mecerá el sacerdote posesión y ponga yo llaga de lepra en
el sacerdote u n o de los corderos y lo
con el pájaro vivo, en la sangre del ave- ofrecerá en sacrificio por el delito, junto con el balanceo de la tenufá, delante de alguna casa del país que poseeréis, * 3 5 el
cilla degollada encima del agua viva.
7 con el log de aceite, y lo mecerá c o m o Yahveh. 2 5 Después degollará el cordero propietario de la casa irá a dar aviso
Rociará luego siete veces a quien ha tenufá ante Yahveh. 13 A continuación del sacrificio p o r el delito y cogerá el al sacerdote, diciendo: «He advertido en
de purificarse de la lepra, y así lo puri- degollará el cordero en el sitio donde se sacerdote sangre de esta víctima y la mi casa como u n a afección». 3« El sacer-
ficará, soltando luego el pájaro vivo por inmola el sacrificio p o r el pecado y el p o n d r á sobre el lóbulo de la oreja dere- dote, antes de ir él mismo a examinarla,
el c a m p o . * 8 El que se purifica lavará holocausto, en el santuario; pues, al igual cha de quien se purifica, sobre el pulgar ordenará que desocupen el edificio, p a r a
sus vestidos, se r a p a r á t o d o el pelo y se que en el sacrificio p o r el pecado, la de su m a n o diestra y sobre el dedo gordo que n o se contamine t o d o lo que h a y
b a ñ a r á en agua, y quedará de nuevo p u r o ; de su pie derecho. 2 6 Entonces el sacer- en la casa; después el sacerdote entrará
dote verterá del aceite sobre su palma a examinar la casa. 3 7 Si al examinar la
47
MANCHA: lit. erupción de lepra: no parecen ser sino manchas producidas por la humedad y izquierda, 2 7 y con su dedo derecho hará, plaga observa en las paredes de la casa
falta4 8de aire, que van extendiéndose poco a poco por el tejido, royéndole. del aceite que hay sobre su palma iz- la m a n c h a a m o d o de cavidades verduz-
TELA TEJIDA O DE PUNTO: O bien la trama o estambre de tela de lino o lana.
4
1 ^M PUROS: e. d-, que la ley permite comer. II PÚRPURA ESCARLATA: al parecer, hilo o cinta de
ese color para ligar el hisopo al palito de cedro, y simbolizaba la sangre renovada. || HISOPO: 14
LA PONDRÁ: estas unciones y aspersiones, que coinciden con las de la consagración de Aarón
para asperjar y simbólico también por sus propiedades purgativas. y sus hijos (8,23), venían como a conferir a la persona que se purifica la calidad de miembro de la
5
AGUA VIVA : o corriente, procedente de manantial y no de cisterna. comunidad religiosa.
7 34
SOLTANDO LUEGO EL PÁJARO : en el pájaro puesto en libertad puede verse una figura del aleja- EN ALGUNA CASA: la lepra de éstas parece cosa análoga a la de los vestidos: un deterioro pro-
miento o desaparición de la lepra, de la plena libertad civil readquirida, en consecuencia, por el le- ducido por causa externa, como la humedad (salitre, moho...), por ejemplo. Se la representa como
proso. El rito es, pues, estrictamente eliminatorio. castigo de Dios, aunque no sea preciso ver en ella ei resultado de su acción inmediata.
10 LOG: medida de líquidos equivalente a medio litro aproximadamente.
17 10
LEVÍTÍCO 1 5 —16 í&a
18S LEVÍTÍCO 1 4 8 8 — 1 5 l a _ ;
bañará en agua t o d o su cuerpo y per- menstruación o p a s a d o su período, se
cas o rojizas y el aspecto de las mismas el que durmiere en la casa habrá de lavar manecerá impuro hasta la tarde. 17 Y toda equipararán todos los días de ese flujo a
es de profundizar en la pared, 3 8 el sacer- sus vestidos, y asimismo habrá de la- ropa o piel sobre la cual cayere polución los días del flujo mensual; permanecerá
dote entonces saldrá del edificio • a la varlos el que comiere dentro del edificio. será lavada con agua y quedará impura impura. 2 6 T o d o lecho sobre el que se
48
puerta de la casa y clausurará ésta p o r En cambio, si llegare el sacerdote y, hasta la tarde. acueste durante el tiempo de su flujo
siete días. 3 9 Al séptimo volverá el sacer- examinando, viere que la mancha no se 18 equivaldrá para ella al lecho durante su
dote* y si al examinar ve que la mancha C u a n d o u n a mujer hubiere yacido
ha extendido por la casa después de h a - con un h o m b r e y se produjere polución,período, y cualquier objeto sobre el que
se h a extendido por las paredes de la ber sido ésta revocada, el sacerdote de- se siente será i m p u r o como c u a n d o se
casa, 4t> el sacerdote m a n d a r á que arran- se b a ñ a r á n [ambos] en agua y serán im-
clarará pura la casa, pues la plaga ha puros hasta la tarde. >9 C u a n d o una mu-
trata de la impureza de su menstruación.
quen las piedras en que aparece la man- desaparecido. 4 9 Para purificar la casa jer tenga flujo, si se trata del [natural]
27
Cualquiera que los toque será impuro
cha y las arrojen fuera de la ciudad^ en tomará dos pájaros, madera de cedro, y habrá de lavar sus vestidos, se bañará
lugar impuro. 4 I Después hará raspar la flujo de sangre en sus partes, permanece-
púrpura escarlata e hisopo. 50 Degollará rá siete días en su impureza legal, 2 0 y en agua y quedará i m p u r o hasta la tarde.
casa por dentro todo alrededor ¡de la uno de los pájaros sobre una vasija de cualquiera que la toque será i m p u r o 28
Si ella sanare de su flujo, contará
mancha], y arrojarán el polvo así ras- barro llena de agua viva. S1 T o m a r á lue- hasta la tarde. 212o T o d o aquello sobre
pado " fuera de Ja ciudad a lugar impuro. go la madera de cedro, el hisopo, la siete días [desde su curación] y luego que-
42
Y cogerán otras piedras y las pondrán que se acueste durante su período de dará pura. 2 9 Al octavo cogerá dos t ó r t o -
púrpura escarlata y el pájaro vivo y los impureza será impuro, y t o d o aquello
en sustitución de las primeras, tomando, mojará en la sangre del pájaro degollado las o dos pichones y los llevará al sacerdo-
asimismo, otro mortero p a r a revocar la encima de lo cual se siente, i m p u r o será.
te, a la entrada de la tienda de reunión.
y en el agua viva y rociará la casa siete 22
2i Cualquiera que toque el lecho de ella
casa. veces. 5 2 Purificará así la casa mediante 30 Con el u n o celebrará el sacerdote u n
so ludirá de lavar los vestidos, se b a ñ a r á
sacrificio p o r el pecado y con el o t r o u n
43 la sangre del pájaro, y el agua corriente en agua y permanecerá i m p u r o hasta la
Si la m a n c h a volviere a salir en la y con el pájaro vivo, la madera de cedro, holocausto, y ofrecerá el sacerdote expia-
casa después de arrancadas las piedras larde. 2, 22 T o d o el que toque u n muebleción por ella ante Yahveh en razón del
el hisopo y la p ú r p u r a escarlata. 53 Lue- cualquiera sobre el cual ella se siente
y tras haber raspado la casa y haberla go soltará el pájaro vivo fuera de la flujo que la hacía impura. 3 1 Así, pues,
revocado, 4 4 irá ei sacerdote y Ja exami- ciudad por el campo. Así h a r á expiación
deberá lavar sus vestidos, se bañará en advertiréis se guarden » los hijos de Israel
nará, y si ve que la mancha se ha exten- itutm y quedará impuro hasta la larde. de su impureza, no sea que mueran en
por la casa, y será pura. \"\ Y KI el tocare aljj.o |que se enaiciilrel
dido p o r la casa, trátase de lepra maligna ella al contaminar m i tabernáculo, que
en la casa; ésta es impura. 4 5 Entonces 54
Esta es la ley p a r a t o d a suerte de encima del lecho o del mueble sobre está en medio de ellos.
se demolerán la casa, sus piedras y su plagas de lepra, p a r a la tina, 5 5 para la que ella se sentó será impuro hasta la 32
maderamen y todo el revoco de la casa, lepra del vestido y de la casa 5o y p a r a Tal es la ley de quien padece gono-
t a r d e 1 . 2 4 S i un h o m b r e yace con ella,
y lo sacarán fuera de la ciudad a lugar las costras, la erupción y las m a n c h a s la impureza de ésta recaerá sobre él du- rrea, tiene polución que le haga impuro,
impuro. 4ft Quien penetrare en la casa b l a n c a s ; 5 7 para enseñar c u á n d o u n a cosa rante siete días, y t o d a cama sobre la 33 de la impura en su menstruación, del
cualquiera de los días por que se la es impura o c u á n d o es pura. Tal es la que él se acueste será impura. que padece flujo, ya h o m b r e , ya mujer, y
clausuró, será impuro hasta la tarde. 4 7 Y ley tocante a la lepra». del varón que cohabita con mujer in-
25
C u a n d o u n a mujer tenga flujo de m u n d a » .
sangre muchos días sin ser tiempo de su

Impurezas sexuales
1 C ' Y habló Yahveh a Moisés y a quien padece flujo será impuro. 1° Quien La fiesta de la expiación
* * * A a r ó n , diciendo: 2 «Hablad a los toque cualquier cosa que haya estado
hijos de Israel y decidles: T o d o h o m b r e debajo de él será inmundo- hasta la tar- < C ' Ynlivcli habló a Moisés después que se revestirá' después de haber b a ñ a d o
que padezca gonorrea en su miembro es de, y el que la transporte h a b r á de lavar * ™ de la muerte de los dos hijos de en agua su cuerpo. s D e la asamblea de
p o r tal flujo impuro. 3 Estos son los ca- sus vestidos, se b a ñ a r á en agua y perma- Aiiróii, que c u a n d o se presentaron ante los hijos de Israel recibirá dos machos
sos en que su flujo produce impureza: necerá i m p u r o basta la tarde. n T o d o Yiihveh hubieron de morir. 2 Dijo, pues, cabríos en sacrificio por el pecado y u n
ya deje m a n a r su miembro el flujo, ya aquel a quien tocare el que padece flujo Yahveh a Moisés: «Di a tu rtermano carnero para holocausto. 6 A a r ó n ofre-
su m i e m b r o retenga el flujo, su impureza sin haberse lavado las m a n o s en agua, Aarón que no entre nunca en el santuario, cerá el novillo que le corresponde en sa-
tendrá lugar. * 4 T o d o lecho sobre el cual lavará sus vestidos, se b a ñ a r á en agua en la parte interior del velo, delante del crificio por el pecado, a fin de celebrar el
se acueste quien padezca de ello será y quedará i m p u r o hasta la tarde. 1 2 La propiciatorio que está sobre el arca, p a r a rito expiatorio por sí y p o r su casa. 7 C o -
i m p u r o , y todo mueble encima del cual vasija de barro que t o q u e el que padece que no muera, pues yo m e aparezco en gerá después los dos machos cabríos y
se siente, i m p u r o quedará. 5 Quien tocare flujo se quebrará, y toda vasija de m a - una nube encima del propiciatorio. * 3 Con los colocará delante de Yahveh, a la en-
su lecho habrá de lavar sus vestidos, se dera será lavada en el agua. 13 C u a n d o estos requisitos penetrará A a r ó n en el san- trada de la tienda de reunión. 8 Y A a r ó n
bañará en agua y será impuro hasta la el que padece flujo sane de su gonorrea, tuario : se proveerá de u n novillo p a r a sa- echará suertes sobre los dos machos ca-
tarde. G Quien se siente sobre el mueble contará siete dias para su purificación. crificio p o r el pecado y un carnero como bríos: u n a suerte p a r a Yahveh y la otra
d o n d e se haya sentado el que padece Luego lavará sus vestidos, bañará su holocausto. 4 Se revestirá de una túnica para Azazel. * 9 Luego A a r ó n ofrecerá el
flujo, deberá lavar sus vestidos, se bañará cuerpo en agua corriente y será puro. sagrada de lino, llevará sobre su carne macho cabrío que haya tocado en suerte
en agua y permanecerá impuro hasta la 14
Al octavo día cogerá dos tórtolas o zaragüelles de lino, se ceñirá un cinturón a Yahveh y celebrará con él un sacrificio
tarde. 7 El que tocare el cuerpo de quien dos pichones e irá ante Yahveh, a la de lino y con u n a tiara de lino se envolverá por el pecado. 10 En cambio, el macho
padece flujo habrá de lavar sus vestidos, entrada de la tienda de reunión, y los [la cabeza]; son vestiduras sagradas de cabrío que p o r suerte hubiese salido a
se bañará en agua y quedará i m p u r o entregará al sacerdote. 1 5 El sacerdote cele-
hasta la tarde. s Si el que padece flujo brará con el tino sacrificio p o r el pecado •f fi 2 LA PARTE INTERIOR DEL VELO: e. d., el Santísimo, que estaba detrás del segundo velo y
escupe sobre u n h o m b r e puro, éste habrá y con el otro u n holocausto, y ofrecerá ' ^ donde se hallaba el arca. Sólo el sumo sacerdote podía penetrar allí una vez en el año y tras
de lavar sus vestidos, se bañará en agua asi expiación ante Yahveh por el enfermo solemnes
8
requisitos, que el v.3 señala. Cf. Heb Q,6-i2.
y permanecerá impuro hasta la tarde. a causa de su flujo. AZAZEL: discútese qué indique propiamente este vocablo. Para muchos representaría un ser
9
T o d o aparejo sobre el cual cabalgue hostil a Yahveh y morador del desierto: mas las antiguas versiones ven en él más bien un término
16
C u a n d o u n h o m b r e tuviere polución calificativo deí animal mismo por su papel de «alejar» el pecado o de «ser alejado». Otros juzgan es
un nombre abstracto: desaparición total, etc., o bien, el mal. Desde luego, el rito a que se refieren los
3 versículos sobre Azazel significa que los pecados del pueblo son exterminados y cancelados W
RETENGA EL FLUJO: algunos c. SamG prosiguen «impuro es todo el tiempo que durare absoluto,
el flujo de su miembro o la obstrucción del mismo».
M 5
160 LEVÍTICO ÍS11"38 LEVÍTICO 16 —18 161

Azazel lo colocará vivo delante de Yah- m a n o s sobre la cabeza de éste y confesará tos, de la tienda de reunión y del altar; celebrar expiación p o r todos los pecados
veh, p a r a celebrar el rito expiatorio sobre sobre él todas las iniquidades y transgre- y por los sacerdotes y p o r toda la gente de los hijos de Israel una vez al año».
él, enviándolo seguidamente al desierto. siones de los hijos de Israel en toda suerte de la comunidad hará la expiación. 34 g s t o E hizose tal como Yahveh ordenara a
11 Ofrecerá, pues, A a r ó n su novillo co- de pecados, las depositará sobre la cabe- lo tendréis c o m o estatuto perpetuo p a r a Moisés.
rrespondiente del sacrificio por el pecado, za del macho cabrío y lo enviará al de-
a fin de hacer expiación por sí y por su sierto, mediante un h o m b r e preparado
casa, y degollará su novillo del sacrificio para el caso. * 2 2 El macho cabrío llevará L u g a r d e sacrificio y empleo de la s a n g r e
p o r el pecado, l 2 Luego t o m a r á de enci- sobre sí hacia tierra desierta todas las ini-
ma del altar que está ante Yahveh u n pe-
betero lleno de brasas y sus dos puños
llenos de sahumerios aromáticos en pol-
quidades de ellos, y se le dejará libre en
el desierto. *
23 Después entrará Aarón en la tienda
n i Yahveh habió a Moisés, dicien-
do : 2 «Habla a A a r ó n , a sus hijos
y a todos los israelitas, y diles: Esto ha
ese h o m b r e será extirpado de su pueblo. *
1° Asimismo, cualquier varón de la casa
de Israel o de los forasteros, m o r a d o r en-
vo, que meterá en el interior del velo. de reunión, se despojará de las vestiduras ordenado Yahveh, en los siguientes tér- tre ellos, que comiere cualquier clase de
1 3 Depositará el perfume sobre el fuego, de lino de que se había revestido al pe- m i n o s : 3 Cualquier sujeto de la casa de sangre, volvené mi rostro contra el tal que
delante de Yahveh, para que la n u b e de netrar en el santuario y las dejará allí. Israel, si desea degollar res vacuna, cor- haya comido sangre y le exterminaré de
incienso envuelva el propiciatorio que está
24
Lavará su cuerpo con agua en lugar dero o cabra en el campamento, o pre- en medio de su pueblo. * u Porque el
encima del testimonio y él no muera. * santo, se p o n d r á sus vestiduras y, salien- tende degollarlo fuera del mismo, 4 y no principio vital del cuerpo está en la san-
do, celebrará su holocausto y el holo- lo lleva a la entrada de la tienda de re- gre, y yo os la he concedido sobre el
1 4 T o m a r á entonces sangre del novillo, y
causto del pueblo, y hará el rito expiato- unión para presentarlo como ofrenda a altar a fin de celebrar la expiación por
con su dedo rociará la superficie del pro-
rio por sí mismo y por el pueblo. 2 5 H a r á Yiilivuli ante su tabernáculo, será culpa- vuestras personas, pues la sangre opera
piciatorio, hacia oriente; y delante del
arder en el altar la grasa del sacrificio ble de sangre tal h o m b r e ; ha derramado la expiación en virtud de la vida que en-
propiciatorio h a r á siete aspersiones de esta
por el pecado. 2 6 Respecto al que condujo sangre y ese hombre será exterminado de traña. 12 Por eso he dicho a los hijos de
sangre con su dedo. 1 5 Después degollará
el macho cabrío a Azazel, lavará sus ves- en medio de su pueblo. * 5 Es a fin de que Israel: Nadie de entre vosotros comerá
el macho cabrío del sacrificio p o r el pe-
tidos, bañará su cuerpo en agua y después los lujos di* Israel tr:iig:m las víctimas que sangre, ni tampoco el forastero que m o r a
cado del pueblo y llevará su sangre a la
entrará en el c a m p a m e n t o . 2 7 El novillo MK'lrn decollar en el c a m p o y las presenten en medio de vosotros la ha de comer.
parte interior del velo, haciendo con esta 11
del sacrificio p o r el pecado y el m a c h o nnrii Yiilivrli «I tui'criliHC 11 la cnlrmlu de l o d o hombre, así de los hijos de Israel
sangre como hizo con la sangre del no-
cabrío del sacrificio por el pecado, cuya tu tienda de reunión y sean inmoladas en como de los inmigrantes que moran entre
villo: la rociará sobre el propiciatorio y
sangre fue introducida para celebrar la honor 11 Yahveh como sacrificio pacílico. vosotros, que cazare pieza de pelo o plu-
delante del mismo.
expiación en el santuario, serán sacados " I'I sacerdote rociará la sangre sobre el ma de que e••lícito comer, derramará su
16 D e esta suerte purificará al santuario fuera del c a m p a m e n t o y q u e m a r á n en el nltar de Yahveh, a la entrada de la tienda sangre y la c j b r i r á con tierra, * 14 p o r q u e
de las impurezas de los hijos de Israel y fuego su piel, su carne y sus excremen- de reunión, y hará arder la grasa en'olor el principio vital de toda criatura es su
sus transgresiones en toda suerte de pe- tos; 2 8 quien los queme lavará sus ves- agradable a Yahveh. i Por tanto, no ofre- s a n g r e " ; por eso digo a los hijos de Is-
cados. Lo mismo procederá respecto a la tidos y b a ñ a r á su cuerpo en agua, tras cerán nunca más sus sacrificios a los sá- rael: N o comeréis la sangre de ningún
tienda de reunión, que mora con ellos en de lo cual entrará en el campamento. tiros, con los cuales se prostituyen; ésta ser, pues la vida de toda carne es su san-
medio de sus ¡mpurc/.ns. * 17 Nadie esta- será ley perpetua para ellos [los israelitas] gre; quien la comiere será exterminado.
rá en la tienda de reunión cuando él en- 2
9 Esto será para vosotros estatuto per- en sus diversas fjeneracíones. * '5 Toda persona que coma bestia muer-
tre a celebrar el rito expiatorio en el san- petuo : en el mes séptimo, el diez del mes, ta o despedazada por fiera, sea indígena
tuario y hasta que él salga y haya hecho mortificaréis vuestras personas y no ha- " Asimismo les dirás: Cualquier indivi- o extranjero, lavará sus vestidos, se ba-
la expiación por sí, su casa y toda la asam- réis ningún trabajo, tanto el indígena co- duo di* I11 cusa de Israel o forastero 1110- ñará en agua y será impuro hasta la tar-
blea de Israel. 18 Luego saldrá hacia el m o el extranjero que m o r a accidentalmen- indoi en medio de vosotros que ofrezca un de; luego será puro. lt> Si no los lava ni
altar que está ante Yahveh y celebrará te entre vosotros; * 30 porque en ese día holocausto o un sacrificio pacifico, 9 y no baña su cuerpo, cargará con su iniquidad».
por él el rito expiatorio; y tomará sangre se hará la expiación p o r vosotros a fin lo Inilu» a lu entrada de la tienda de re-
del novillo y sangre del m a c h o cabrío y de purificaros; de todos vuestros pecados unión pura ofrecerlo en h o n o r de Yahveh,
la aplicará sobre los cuernos del altar todo seréis limpios delante de Yahveh. 31 D í a
alrededor. 19 Con su dedo rociará siete de reposo solemne será p a r a vosotros y
veces de la sangre sobre el mismo, y de mortificaréis vuestras personas. Es ley per- Leyes sobre el matrimonio y la castidad
esta suerte la purificará y santificará de petua. 3 2 Realizará la expiación el sacer-
las impurezas de los hijos de Israel. dote que haya sido ungido y hubiera sido •I Q ' Yahveh h a b l ó a Moisés, dicien- país de C a n a á n , adonde os llevo, habéis
20
C u a n d o haya acabado de celebrar el consagrado como sacerdote en vez de su *• O d o : 2 «Habla a los hijos de Israel de hacer; ni conforme a sus leyes proce-
rito expiatorio del santuario, de la tienda padre, y se revestirá de las vestiduras de y diles: Y o soy Yahveh, vuestro Dios. deréis. 4 Practicaréis mis decretos y o b -
de reunión y del aliar, acercará el m a c h o lino, las vestiduras sagradas. * 33 Celebra- 3 N o obraréis según práctica de Egipto, servaréis mis leyes, caminando por ellas.
cabrío vivo, 2J Aarón impondrá sus dos rá el rito expiatorio del Santo de los San- donde morasteis, ni conforme al uso del Y o soy Yahveh, vuestro Dios. 5 G u a r d a -
•t 'J 4 A L A ENTRADA : a fin de prevenir el peligro de idolatría y como confiriendo carácter sagrado
' * al degüello de todo animal apto para el sacrificio (Lev 1,3-6), manda el Señor que antes de
13
No MUERA: ya por su osadía y falta de respeto al ver el propiciatorio del arca, donde residía decollar las víctimas sean ofrecidas a Dios a la puerta del tabernáculo, cosa que sólo en el desierto
Yahveh; ya por efecto de su majestad sublime. podía hacerse y abrogó Moisés poco antes de entrar en la tierra de promisión, como se ve en 12,6-7,
16 11-12 y 20-22 del Dt.
EL SANTUARIO-.. LA TIENDA DE REUNIÓN: aquí indícase por aquel nombre el Santísimo, y por
el segundo, el espacio comprendido entre los dos velos. Así, pues, los dos juntos indican todo el 1 SÁTIROS: H seirim 'peludos, chivos'; eran ordinariamente en la imaginación popular demonios
tabernáculo, que quedaba enteramente expiado. en forma
9
de machos cabríos, moradores del desierto.
21 SOBRE LA CABEZA: el rito de poner las manos sobre la cabeza del animal se observaba en la LA ENTRADA DE LA TIENDA DE REUNIÓN: señálase un único templo y un único altar, innovación
mayor parte de los sacrificios. Aquí el simbolismo era más solemne, ya que al referido ademán uníase importante que Dt 12.5-14 refrendará.
la confesión pública de los pecados del pueblo, que eran así transmitidos a la víctima expiatoria. 10 as. COMIERE SANGRE: como elemento y símbolo de la vida en el animal, resérvase para ser
22 ofrecida a Dios en sustitución de la vida humana. Sirve así de expiación que aplaca la cólera divina
TIERRA DESIERTA: de donde más no volviese, como simbolizando el olvido absoluto de los
pecados expiados. En la época del segundo templo, el macho cabrío era precipitado desde un ro- por los pecados del hombre y de rescate de la vida de éste ante Yahveh. Cf. Ex 12,7-24.
13
quedal y desaparecía despedazado. DERRAMARÁ SU SANGRE : nueva prescripción de respeto a la sangre de todo animal comestible
29
MORTIFICARÉIS: mediante ayuno severo. y que no puede ofrecerse en sacrificio: ha de esparcirse por el suelo y cubrirse con tierra. Era un
' 2 SACERDOTE: e. d-, sumo sacerdote sucesor de Aarón y de los pontífices siguientes freno más a los crueles instintos primitivos.
Kover-Canti>ra e
LEVÍTICO 1 9 a"a* 163
162 LEVÍTICO 18 6 — 1 9 5

20
Yahveh, inmoladlo de m o d o que os gran- Si un h o m b r e yace con u n a mujer,
réis, pues, mis leyes y mis decretos, y, cubriendo su desnudez además de la de
guardándolos, vivirá aquel que los prac- ella, mientras viva. * jeéis su favor. 6 El día en que lo sacri- teniendo comercio con ella, y ésta es u n a
i g N o te llegarás a u n a mujer durante fiquéis, o al siguiente, será c o m i d o ; lo que esclava desflorada ya por otro y que no
tique. Y o soy Yahveh.
quede hasta el tercer día será q u e m a d o en ha sido ni rescatada ni manumitida, ha-
6 N i n g u n o de vosotros deberá acercar- su impureza para descubrir su desnudez. el fuego. ^ Pues si se comiere algo al tercer brá castigo, m a s no serán muertos, por-
se a cualquiera de sus parientes consan- 20 N o cohabitarás con la mujer de tu
día, sería cosa h e d i o n d a ; n o sería acepto que ella no era libre. 21 Por su delito trae-
guíneas para descubrir su desnudez. Y o , prójimo; te contaminarlas con ella. [el sacrificio]. 8 Y quien lo comiere car- rá él a Yahveh, a la entrada de la tienda
Yahveh. * 21 N o darás ninguno de tus descendien- gará con su iniquidad, p o r q u e h a b r á pro- de reunión, u n carnero en sacrificio repa-
i N o descubrirás la desnudez de tu pa- tes p a r a que sea ofrendado a Moloc, pues fanado una cosa a Yahveh consagrada, y rador.
22
El sacerdote celebrará p o r el pe-
dre ni la de tu madre"; es tu m a d r e , no no has de profanar el n o m b r e de tu Dios. tal persona será extirpada de su pueblo. cado cometido rito expiatorio ante Y a h -
descubrirás su desnudez. Yo, Y a h v e h . *
8
N o descubrirás la desnudez de la mu- 22 N o yacerás con varón como se coha-
9
C u a n d o recojáis la cosecha de vues- veh mediante el carnero del sacrificio ex-
jer de tu p a d r e ; es la desnudez de tu bita con mujer; es cosa execrable. 23 N 0 tro país, n o llevarás la siega hasta el bor- piatorio ; de esta suerte será p e r d o n a d o el
tendrás comercio carnal con ninguna bes- de extremo de tu c a m p o , ni espigarás tu pecado que cometió.
padre, 23
9 cosecha. * 10 T a m p o c o tu viña racimarás C u a n d o hayáis entrado en la tierra
La desnudez de tu h e r m a n a , hija de tia, p a r a contaminarte con ella; ni la mu- ni recogerás los granos de tu viña caídos; [prometida] y hayáis plantado toda clase
tu padre o hija de lu madre, nacida en jer se prestará a copularse con u n a bestia; déjalos para el pobre y el forastero. Y o , de árboles frutales, consideraréis sus fru-
casa o nacida fuera, no descubrirás.* es una infamia. Ynlivch, vuestro Dios. tos como incircuncisos; tres años serán
24
!0 La desnudez de la hija de tu hijo o N o os ensuciéis con ninguna de estas
de la hija de tu hija no descubrirás, por- cosas, pues con todas ellas se h a n m a n -
11
No hurtaréis, ni mentiréis, ni os en- p a r a vosotros por incircuncisos y n o se
gaitaréis unos a otros. comerán. * 24 Ál cuarto a ñ o , todos sus
que son desnudez tuya. * chado los pueblos que voy a arrojar de
"• No juraréis por mi n o m b r e en falso, frutos2 5 serán consagrados en loor de Y a h -
n L a desnudez de la hija de la mujer delante de vosotros. 25 El pais se ha con-
núes profanarías el n o m b r e de tu Dios. veh. Al quinto a ñ o comeréis ya sus fru-
de tu padre, nacida de tu padre, que es taminado y he decidido castigar su ini- Yo. Yiilivch. * tos, a u m e n t a n d o así con ellos vuestras
tu hermana, no descubrirás. quidad, de suerte que el país ha vomitado 11
No explotarás a tu prójimo ni le dcs- cosechas. Y o , Yahveh, vuestro Dios.
12 N o descubrirás la desnudez de la her- a sus habitantes. 26 G u a r d a d , pues, vos- |io|utrti; el 111 lililí 1 del |iimnlci'o lio lo has 2,1 No comeréis n a d a con sangre, ni
m a n a de tu p a d r e ; es carne de tu padre. otros mis leyes y mis decretos y no come- di' retener en lu poder linsln la mañana practicaréis adivinación, ni haréis sorti-
13 N o descubrirás la desnudez de la her- táis ninguna de esas abominaciones, ni siguiente. legios. *
m a n a de tu m a d r e ; es carne de tu madre. el indígena ni el extranjero que m o r a entre 14 27
N o raparéis en círculo el extremo late-
14 No insultarás al sordo, ni ante el cie-
N o descubrirás la desnudez del her- vosotros. 27 pues todas esas abominacio- no colocarás tropiezo, sino que has de te- ral de vuestra cabeza ni rasurarás el extre-
m a n o de tu p a d r e ; no te acercarás a su nes hanlas cometido las gentes que te han iiii'r 11 tu Dios. Yo, Yahveh. m o lateral de tu b a r b a . *
mujer; es tía tuya. precedido en el país, y se h a m a n c h a d o 28
i 1 No cometerás injusticia en juicio, ni N o haréis incisión en vuestra carne
15
N o descubrirás la desnudez de tu la tierra. 2 8 N o os vaya a vomitar el país, favorecerás (indebidamente] al pobre, ni a causa de u n m u e r t o , ni os haréis tatua-
n u e r a ; es la mujer de tu hijo; no descu- si lo mancháis, c o m o h a vomitado al pue- le pondrás de parte del p o d e r o s o ; con je. Y o , Yahveh.
brirás su desnudez. blo que había antes de v o s o t r o s ; 2 9 porque liiMkhi luis de juzgar n tu prójimo. 29
N o deshonrarás a tu hija, prostitu-
16
N o descubrirás la desnudez de la mu- cualquiera que cometa alguna de tales 1,1
No linduras difamando por entre tus yéndola, a fin de que el país n o se prosti-
jer de tu h e r m a n o ; es desnudez de tu abominaciones, serán extirpadas las per- I MIH I111I1I1I1111111; mi pcimiiiir/cns indife- tuya también y llene de libertinaje.
hermano. sonas que así obren de en medio de su rente líenle til pelillo de lu prójimo. Yo, 111
Observaréis mis sábados y venera-
!7 N o descubrirás la desnudez de u n a pueblo. 30 Observad, pues, mis m a n d a - Yuliveh. réis mi santuario. Y o , Yahveh.
mujer y de su hija, ni tomarás la hija de mientos a fin de no practicar ninguna de I ' Nn odiarás a tu hermano en tu cora- 31 N o recurriréis a los nigromantes ni a
su hijo ni la hija de su hija p a r a descu- esas costumbres abominables que se h a n zón, mus reprenderás a tu prójimo para los adivinos; n o los consultaréis, conta-
brir su desnudez; son parientes consan- practicado antes de vosotros y de no con- nn cargarle de pecado p o r su causa. 1 8 N o minándoos con ellos. Y o , Yahveh, vues-
guíneas; es una infamia. taminaros con ellas. Y o soy Yahveh, vues- Ir vengues ni guardes rencor a los hijos tro Dios.
l 8 N o tomarás a una mujer junto con tro Dios». de tu pueblo; amarás a t u prójimo c o m o 32
Deberás levantarte ante las canas y
su h e r m a n a para hacer de ella rival, des- II li mismo. Y o , Yahveh. honrarás la presencia del anciano, y te-
|g
Guardaréis mi estatutos. N o aparea- merás a tu D i o s . Y o , Yahveh.
rás I us bestias siendo de diferente espe- 33 Si u n extranjero viene a m o r a r con-
Leyes relativas a la vida moral y religiosa cie, ni sembrarás tu c a m p o con semillas tigo en vuestra tierra, no le molestéis.
de grano heterogéneo, ni llevarás vestido 3 4 Al inmigrante que m o r a con vosotros
1 Q ' Y Yahveh habló a Moisés, di- tra m a d r e y vuestro p a d r e y guardar mis tejido de heterogéneo hilo. * lo consideraréis c o m o indígena y le a m a -
•l ** ciendo: 2 «Habla a t o d a la asam- sábados. Y o , Yahveh, vuestro D i o s .
4
blea de los hijos de Israel y diles: Sed san- N o os volveréis hacia los ídolos ni os
1 G 9 No LLEVARÁS LA SIEGA. ..: medidas sociales plenas de compasión hacia el menesteroso, que,
tos, p o r q u e santo soy yo, Yahveh, Dios fabricaréis dioses de fundición. Y o , Y a h - * •* reiteradas frecuentemente al pueblo hebreo (23,22; Dt 24,19, etc.), engendraron en su pecho
vuestro. veh, vuestro D i o s . nobles sentimientos humanitarios.
5 12
3 C a d a u n o habéis de respetar a vues- C u a n d o inmoléis sacrificio pacífico a No JURARÉIS..., PUES PROFANARÍAS: nótense estos pasos del plural al singular o al contrario,
frecuentes en la Biblia, que ya se dirigen a todos, ya a cada uno.
18
Los HIJOS DE TU PUEBLO : o sea tus compatriotas. A ellos se restringe aquí la prohibición de
odio1 9y venganza (cf. Mt 5,43-48).
1 Q ó Sus PARIENTES : con tal precepto propónese Dios cortar la concentración de las familias en No APAREARÁS : bizarra prohibición de las mezclas contra natura, que sin duda inculcaba la
* ^ sí mismas y estrechar los lazos de la humanidad mediante la mezcla de razas, li DESCUBRIR pureza de costumbres y religión. Cf. Dt 22,10-n.
su DESNUDEZ
9
o vergüenza: es eufemismo para indicar las relaciones sexuales. 23
COMO INCIRCUNCISOS: lit. como si fuesen su prepucio: e.d., dejaréis sin cortar los primeros
NACIDA FUERA del techo paterno, de padre extraño. frutos de esos árboles tiernos, similares a niños sin circuncidar.
10
18
SON DESNUDEZ TUYA: e. d., son como tu propia carne. 26
CON SANGRE: e. d., carne de que no se ha sacado la sangre, como en los animales ahogados,
HACER DE ELLA RIVAL : así se evitarían entre hermanas odiosas rivalidades, frecuentes entre etcétera (cf. 1 Sam 14,32: Act 15,20.29).
las mujeres de un mismo varón en aquella época, en que la poligamia era lícita. Otros interpretan 27
EXTREMO LATERAL : prohíbese aquí (según Maimónides, «para alejar a los hebreos de las
«para un harén». costumbres paganas») el redondear el borde de la cabellera sobre la cabeza y destruir el de la barba.
21
MOLOC: llamado también Melkom (cf. i Re ll,5-7), era el dios de los arnmonitas, y una I -os rabinos entienden da extremidad de la cabeza», o sea «aquella cabellera que iguala los témpora-
idolátrica superstición hacía pasar por el fuego en su honor a los propios hijos. Mas vide «Sefa- lúa a la parte posterior a las orejas».
rad» (1955) 243-
LEVÍTICO 2 0 2 * — 2 1 z * 165
3a 2S
164 LEVÍTICO 1 9 — 2 0
causan repugnancia. M M a s a vosotros mueve p o r la tierra y o s h e separado
ras como a ti mismo, pues inmigrantes efá justo, u n hin justo. Y o , Yahveh, D i o s he d i c h o : Poseeréis su tierra, yo os la como impuro. 2 6 Sedme, pues, santos,
vuestro, q u e os saqué de tierra de Egipto. daré en posesión, u n pais q u e m a n a leche porque santo soy y o , Yahveh, y o s h e
habéis sido en el país de Egipto. Y o , Y a h -
37
Guardaréis todas mis leyes y todos y miel. Y o soy Yahveh, vuestro Dios, separado d e entre los pueblos p a r a q u e
veh, vuestro Dios. seáis míos.
35
N o cometeréis injusticia en juicio, en mis decretos, y los practicaréis. Y o , Y a h - que os h e apartado de entre los pueblos.
25 27
la medición, en el peso, n¡ en la cabida. veh». Habéis de distinguir entre animales pu- El h o m b r e o la mujer en quienes
36 ros e impuros y entre aves impuras y resida espíritu de muerto o de adivino
Tendréis balanza exacta, peso justo, u n
puras, y n o contaminaréis vuestras perso- serán reos de m u e r t e ; se los lapidará;
nas c o n bestia, a v e o n a d a de lo q u e se serán responsables de su propia muerte». *
Leyes penales
* > n 1 Y habló Yahveh a Moisés, dicien- m u e r t o s ; ellos son responsables de su
Leyes sobre la santidad de los sacerdotes
• * " d o : * 2 «También has de decir a los muerte. padre o su m a d r e se h a de contaminar.
01 1 Y dijo Yahveh a Moisés: «Habla
hijos de Israel: Cualquier h o m b r e de entre ' 4 El h o m b r e q u e se desposa c o n u n a •» * a los sacerdotes aaronitas y diles: ,2
N o saldrá del santuario ni profanará el
los israelitas o de los forasteros q u e en mujer y su madre, comete un incesto; él santuario de su Dios, pues lleva sobre sí
Nadie se contamine con cadáver de algu-
Israel moran q u e diere a alguien de su y ellas serán quemados en la hoguera, a fin
no ilc sus conciudadanos, 2 c o m o n o se la consagración p o r el óleo de la unción
descendencia a Moloc, será muerto sin de q u e tal vileza n o exista entre vosotros. de su Dios. Y o , Yahveh. * 1 3 T o m a r á p o r
remedio; la gente del país lo lapidará. I rule de sus parientes más próximos, c o m o
15 El h o m b r e que se entregare a comer- esposa u n a mujer en su doncellez. 1 4 N o
3 madre, padre, hijo, hija, hermano, 3 o
Y o mismo volveré mi rostro contra ese cio carnal con bestia, morirá irremisible- 16 lainhién hermana doncella, que habita viuda, repudiada, deshonrada o prostitu-
h o m b r e y lo exterminaré de en medio de mente, y mataréis la bestia. Si u n a
¡unto ¡1 él por no haber t o m a d o aún ta, sino a doncella de las de su pueblo
su pueblo, pues ha entregado descenden- mujer se allegare a cualquier bestia para esposo, con la cual podrá contaminarse. * lomará p o r e s p o s a , 1 5 a fin de n o profanar
cia suya a M o l o c para contaminar mi ayuntarse con ella, matarás a la mujer y 4
NI se hit tic contaminar un marido con su posteridad en medio de su pueblo,
santuario y profanar mi nombre santo. la bestia; serán muertas sin remisión; MI» piulrnlcs, profanándose. * ' N o se ra- pues yo soy Yahveh, q u e lo santifico».
4
Y si la gente del país cerrare los ojos han merecido su muerte. IHHIUI I ti itilii'/ii, ni se corlarán el borde "> Asimismo, Yahveh habló a Moisés,
respecto de ese h o m b r e , al d a r descen- '7 Si un h o m b r e se desposa con h e r m a n a Inicial de su Imrlin, ni liarán incisión en diciendo: l 7 « l l a b i a a A a r ó n en estos tér-
dencia suya a Moloc, y n o lo hace morir, suya p o r parte de padre o de madre, y su t u r n e . * " l'crmiineccrán sanios para minos: N i n g u n o de tu estirpe, en sus
5
volveré mi rostro contra aquel hombre tienen recíproco comercio carnal, es u n a su Dios y no profanarán el n o m b r e de su diversas generaciones, q u e tenga defecto,
y su casta y le extirparé de en medio de ignominia; serán exterminados a presen- divinidad, pues son ellos quienes han de se acercará a ofrecer el p a n de su D i o s .
su pueblo, a él y a lodos los que tras él cia de sus conciudadanos. H a descubierto ofrecer los sacrificios ígneos a Yahveh, 18
E n verdad, ningún h o m b r e q u e tenga
se prostituyan a Moloc. la desnudez de su h e r m a n a ; cargará c o n alimento de su D i o s ; p o r eso h a n de ser defecto se acercará, c o m o ciego, cojo, de
6
Si u n a persona recurre a los nigro- su pena. * santos. * nariz hendida o de miembros despropor-
mantes y a los adivinos para prostituirse i» El h o m b r e q u e yaciere con mujer 7
N o tomarán por esposa mujer pros- cionados, 1 9 o individuo q u e posee rotura
con ellos, yo volveré mi rostro contra esa menstruante y descubriere la desnudez tituía ni deshonrada, ni tampoco h a n de de pie o m a n o , 2 0 o j o r o b a d o , o enano, o
persona y la exterminaré de en medio de ésta, ha descubierto su propio flujo y II M i tul' mujer repudiada de su marido, con una nube en el ojo, o sarnoso, o her-
de su pueblo. ella ha descubierto su flujo sanguíneo; niii't |i'l Min'ldoli'l rslá consagrado a su pélico, o con los testículos aplastados.
7
Santifícaos, pues, y sed santos, pues a m b o s serán extirpados de en medio de I líos » I o consldniínis como sanio, por- •'-' Ningún hombre del linaje del sacerdote
8
yo soy Yahveh, vuestro Dios. Observad su pueblo. que él ofrece el pun de tu Dios; santo Aarón que tenga defecto se acercará a
19
mis leyes y practicadlas. Y o soy Yahveh. T a m p o c o descubrirás la desnudez d e será parn ti, pues santo soy y o , Yahveh, ofrecer los sacrificios ígneos de Y a h v e h ;
que os santifico. la hermana de tu madre ni de la h e r m a n a tille- o s * santifico. 9 La hija de un sacer- tiene u n defecto, n o se acercará a ofrecer
9
Cualquier h o m b r e que maldiga a su de tu padre: porque es descubrir la des- dote que se deshonra prostituyéndose, a el p a n de su Dios. 2 2 P o d r á comer el p a n
padre o su madre será reo de muerte: nudez de su pariente consanguíneo: car- de su Dios, procedente de las cosas santí-
su p a d r e d e s h o n r a ; s e r á q u e m a d a en
ha maldecido a su padre o su m a d r e ; él darán con su pena. fuego. simas y de las s a n t a s ; * 2 3 sin embargo,
es responsable de su propia muerte. 20
El hombre que yaciere con su tía h a no entrará hasta el velo ni se acercará al
10 i" El sumo sacerdote, superior a sus altar, p o r q u e tiene defecto, y n o h a d e
Si un hombre comete adulterio con descubierto la desnudez de su t í o : car- hermanos, sobre cuya cabeza fue derra-
la mujer de su prójimo, el adúltero y la earán con su pecado: sin hijos m o r i r á n . profanar mi santuario, pues yo soy Y a h -
m a d o el óleo de la unción y a quien se veh, q u e los santifico». *
adúltera serán muertos * sin remisión. *i El h o m b r e q u e toma la mujer de su confirió el derecho de vestir las vestiduras
11
El hombre que yaciere con la mujer hermano comete crimen a t r o z ; ha des- [sagradas], n o descuidará su cabeza ni 24 y Moisés h a b l ó [así] a A a r ó n y sus
de su padre, la desnudez de su padre ha cubierto la desnudez de su h e r m a n o ; que- rasgará sus vestidos. * n T a m p o c o se lle- hijos y a todos los hijos de Israel.
descubierto; serán muertos los d o s ; su darán sin hijos. gará a ningún muerto, ni a u n p o r su
sangre recaiga sobre ellos. 22
G u a r d a d , pues, todas mis leyes y
12
Si un hombre yace con su nuera, todos mis decretos y practicadlos, a fir> 27
ESPÍRITU DE MUERTO: O demoníaco. I! D E ADIVINO: o de hechicería.
a m b o s serán muertos sin remedio; come- de q u e no os vomite la tierTa adonde V o Oí 3
PODRÁ CONTAMINARSE: e. d., le será lícito acercarse a su cadáver o tomar parte en su fu-
tieron grave impudicia: ellos son respon- os conduzco para que habitéis en ella. *• • ñera!.
sables de su muerte. ' 3 Si un h o m b r e yace 23 N o sigáis las leyes de las naciones h q u e 4
U N MARIDO: e. d., el sacerdote con el contacto del cadáver de sus parientes [conyugales].
con varón como se cohabita con mujer, arrojo de delante de vosotros, pues ellas La interpretación del v. es dudosa; V traduce «ni con el príncipe de su pueblo...»; otros, «él, que
ambos han cometido abominación: serán han practicado todas esas cosas y m e es señor
5
entre sus conciudadanos*.
6
No SE RAPARÁN: hábitos supersticiosos frecuentes en duelos y funerales (cf. 19,27).
ALIMENTO: lit. pan de su Dios. Repite a menudo la Biblia esta expresión, que considera los
T i l ' F.l cap cmliene rigurosas medidas contra la superstición o idolatría y contra la inmoral'" Kiicrificios a la divinidad como algo similar al manjar para el hombre.
*" dad. La primera píntase a menudo en la biblia bajo la metáfora de la infidelidad conyugal 1
° DESCUIDARÁ : en señal de duelo. Otros, «descubrirá», «rapará».
u otios pecados deshonestos, ya que se considera a Yahveh y al pueblo elegido como unidos p ° r 12 22 No SALDRÁ : para ir a hacer duelo y tomar parte en ceremonias por un difunto.
los vínculos
17
de matrimonio sagrado. SANTÍSIMAS: ofrendas, como los panes de la proposición, sacrificios por el pecado, minjd u
DESPOSA CON HERMANA: como en i8,g. prohíbese el matrimonio con hermanastra. 11 SERÁN oblación, etc. || SANTAS: v.gr., la carne de los sacrificios pacíficos.
EXTERMINADOS: generalmente se cree que alude con probabilidad a la excomunión civil, aunque 23
EL VELO: O primera cortina que separaba el atrio, donde los sacrificios eran ofrecidos, y el
algunos creen que a la muerte física. II CARGARÁ con la pena correspondiente a su iniquidad.el her- hehal o santo.
mano, principal culpable.
22-23 Cf. 18,24-29.
166 LKVÍTICO 2 2 1 - a » LEVÍTICO 22 30
— 2 3 2"> 167

30
Será comido el mismo día, n o dejaréis réis mi santo n o m b r e , a fin de que sea yo
Santidad de las víctimas y los sacrificios: sus requisitos d e él p a r a la m a ñ a n a s i g u i e n t e . Y o , santificado en medio de los hijos de Israel.
Yahveh. Yo, Yahveh, que os santifico, 3 3 que os
15
O O 1 Y h a b l ó Yahveh a Moisés, di- además. * Los [sacerdotes] no profana- 31 Guardaréis mis mandamientos y los saqué de la tierra de Egipto p a r a ser
« « ciendo: 2 « D i a Aarón y sus hijos r á n las cosas santas de los hijos de Israel practicaréis. Y o , Yahveh. 3 2 N o profana- vuestro Dios. Y o , Yahveh.
que traten con veneración las ofrendas que hayan ofrecido c o m o terumá a Y a h -
16
santas que m e aonsagren los hijos de veh, * ni los cargarán con la iniquidad
Israel y no profanen mi santo nombre. de la culpa que cometerían comiendo sus
3
Ley sobre los días de fiesta
Yo, Yahveh. Diles: En la serie de vues- dones sagrados; pues yo soy Yahveh, que
tras generaciones, todo h o m b r e de vues- los santifico». A O 1 Y h a b l ó Yahveh a Moisés, dicien- día en que habréis traído la gavilla de la
tra estirpe que teniendo sobre sí u n a 17 Y habló Yahveh a Moisés, diciendo; " • * d o : 2 «Habla a los hijos de Israel y tenufá, contaréis siete semanas completas;
l(
impureza se acerque a las cosas santas ts «Habla a A a r ó n y sus hijos y a todos diles: Las fiestas de Yahveh que cele- > hasta el día siguiente al séptimo sábado
que los hijos de Israel consagren a Yah- los israelitas y diles: Cualquier varón de braréis como asambleas santas, mis so- habéis de contar cincuenta días, y [enton-
veh, será excluido de delante de mí. Y o , la casa "de Israel o de los inmigrantes en lemnidades, son éstas. * 3 Trabajaréis seis ces] ofreceréis u n a oblación nueva a Y a h -
Yahveh. 4 Ningún h o m b r e de la descen- Israel que presente su ofrenda en cum- días, mas el séptimo será día de absoluto veh. * 17 Traeréis de vuestras m o r a d a s para
dencia de Aarón que sea leproso o padezca plimiento de un voto cualquiera suyo o reposo y asamblea santa; ningún trabajo la tenufá dos panes, hechos con dos déci-
gonorrea comerá ofrendas santas hasta como u n a ofrenda suya cualquiera vo- liméis; es día de descanso consagrado a mas de flor de harina y cocidos con leva-
que se purifique. Asimismo, quien toque luntaria que ofrezcan a Yahveh en h o l o - Yalivelí dondequiera que moréis. dura, c o m o primicias a Y a h v e h . 1 8 Y ofre-
a cualquier contaminado por cadáver, o causto, 1 9 [habrá de ser aquélla], p a r a 4
listas son las fiestas de Yahveh, las ceréis con el pan siete corderos añales
por individuo que haya tenido polución, que alcancéis benevolencia, macho sin de- asambleas santas que habéis de celebrar sin defecto, u n novillo joven y dos car-
5 o por varón que toque cualquier reptil fecto, de la vacada, de las ovejas o de las n i su tiempo. 5 El mes primero, a catorce neros; constituirán un holocausto p a r a
que le contamine, o por persona que le cabras.
20
N o ofreceréis ninguno que ten- del tiles, al crepúsculo, será la Pascua de Yahveh con su oblación y su libación,
contamine con cualquier impureza suya; ga tacha, pues no se os aceptaría favora- Yiiliveli. " II día quince de ese mismo sacrificio ígneo de olor grato a Yahveh. *
|,J
6
[en resumen], toda persona que lo toque, blemente. 21 Si alguno ofrece a Y a h v e h mes será la lieslti de los ácimos en honor Ofreceréis también un m a c h o cabrío, en
quedará impura hasta la tarde y no come- sacrificio pacífico de g a n a d o mayor o de Yahvelí; siete días comeréis ácimos. sacrificio p o r el pecado, y dos corderos
rá de las cosas santas sino después de menor p a r a cumplir un voto o c o m o
7
El día primero tendréis reunión en el añales, en sacrificio pacífico. 2 0 El sacer-
haberse b a ñ a d o el cuerpo en agua; 7 pues- ofrenda voluntaria, [el animal] habrá d e santuario; no realizaréis ninguna clase de dote los mecerá con el p a n de las primi-
trabajo servil. 8 Ofreceréis sacrificios íg- cias c o m o tenufá ante Yahveh < además
to el sol, quedará puro y después podrá ser sin defecto para que sea aceptable; n o
neos a Yahveh por espacio de siete días; de los dos corderos > *; serán cosa sa-
comer de las ofrendas sanias, porque son habrá en él mácula alguna. * 22 [jji q u e grada en h o n o r de Yahveh y correspon-
su alimento. 8 N o comerá de bestia muerta padezca] ceguera, fractura, mutilación, úl- el séptimo habrá asamblea s a n t a ; ninguna
derán al sacerdote. 2 1 En ese mismo día
o despedazada por fiera, pues se conta- cera, sarna o herpe no lo ofreceréis a obra servil haréis».
proclamaréis una solemnidad, tendréis
minaría con ella. Yo, Yahveh. 9 G u a r d a - Yahveh ni celebraréis con ellos sacrificio " Y Ynliveh habló a Moisés, diciendo: una asamblea en el santuario y no haréis
111
rán, pues, mis preceptos para que no ígneo sobre el altar en h o n o r de Yahveh. "II11I1I11 11 los hijos de Israel y diles: ningún trabajo servil; es ley perpetua en
23
contraigan pecado con tal motivo y no Res vacuna o menor c o n algún miem- < muido IIIIVHI* entrado en el país que todos los puntos donde moréis y en vues-
mueran por ello, si profanaren las cosas b r o sobrado largo o corto la podrás hacer yo UN voy 11 dur y seguéis su núes, traeréis tras diversas generaciones. 2 2 Y c u a n d o
santas. Y o soy Yahveh, que los santifico. ofrenda voluntaria, mas en cumplimiento ni sacerdote una gavilla, primicia de vuos- seguéis la mies de vuestro país no llevarás
24
te Ningún extraño comerá cosa santa; de voto no seria acepta. N o ofreceréis Ini siega. " El mecerá la gavilla ante Yah- tu siega hasta el extremo de tu c a m p o ni
tampoco el huésped de un sacerdote ni a Yahveh animal de testículos magullados, veh para atraeros benevolencia; el día espigarás las espigas caídas de tu haza
el jornalero comerán cosa santa. * ' ' Pero aplastados, arrancados o cortados; n o Nl|iiiU'iilo al sábado la mecerá el sacerdo- segada: las dejarás para el pobre y el
cuando un sacerdote ha adquirido un hagáis eso en vuestra tierra;
2S
ni a d q u i - te. * u Y el día en que hiciereis mecer la extranjero. Y o , Yahveh, vuestro Dios».
esclavo mediante su dinero, éste podrá rido de m a n o del extranjero ofreceréis Itiivllla ofreceréis un cordero sin mácula,
comerla, así c o m o también los nacidos n a d a de eso como alimento de vuestro añal, en holocausto a Yahveh, 13 junta- 23
Y habló Yahveh a Moisés, diciendo:
en su casa p o d r á n comer de su pan. 1 2 La Dios, pues llevan en sí u n a mutilación, mente con su oblación, consistente en 24
«Habla _a los hijos de Israel en estos
hija del sacerdote, cuando se casare con tienen mácula y no os harían aceptos». dos décimas [de efá] de flor de harina términos: En el mes séptimo, primer día
u n h o m b r e extraño, no podrá comer de
26
Y habló Yahveh a Moisés, diciendo: amasada con aceite, ofrecidas por fuego del mes, tendréis u n descanso solemne,
la terumá de las cosas s a n t a s ; * 13 mas
27
«Ternero, cordero o cabrito, c u a n d o a Yahveh en olor grato, y su libación de c o n m e m o r a c i ó n a son de t r o m p e t a y
si la hija deJ sacerdote quedare viuda o nace, permanecerá siete días bajo [la u b r e ] vino de u n cuarto de hin. 1 4 N o comeréis asamblea santa. * 2 S N o haréis ninguna
repudiada, sin tener descendencia, y h a de su madre, y desde el día octavo en pan ni grano tostado o fresco hasta este clase de trabajo servil y ofreceréis a Y a h -
vuelto a la casa de su padre c o m o en su adelante será acepto como ofrenda ígnea día, en que traigáis la ofrenda de vuestro veh sacrificios ígneos».
2 Dios. Es u n estatuto perpetuo en la serie 26
juventud, entonces p o d r á comer ella del p a r a Yahveh. 8 N o degollaréis en u n También habló Yahveh a Moisés, di-
de vuestras generaciones, doquiera que
pan de su p a d r e ; pero ningún extraño mismo día vaca u oveja juntamente c o n habitéis. ciendo: 2 7 « P e r o el día décimo de ese
comerá de él; 1 4 si alguno come cosa su cría. * 29 C u a n d o ofrezcáis un sacrificio séptimo mes es el día de las Expiaciones;
santa p o r inadvertencia, restituirá al sacer- de gracias a Yahvelí, l o ofreceréis d e t5 A partir del día siguiente al sábado, t e n d r é i s a s a m b l e a s a n t a , m o r t i f i c a r é i s
dote la cosa sagrada, y añadirá un quinto forma que se os acoja favorablemente.
O Q 2 ASAMBLEAS SANTAS : o reunión en el santuario. Las grandes solemnidades obligatorias al
O^ 10
EXTRAÑO: entiéndase a la trib sacerdotal de Leví. ^ • ^1 1 israelita adulto eran tres: Pascua, Pentecostés y Tabernáculos (cf. Ex 23,14-17).
fc> m 12 No PODRÁ COMER : pues al casars< pa*ó de la familia paterna a la de su marido. SÁBADO : según práctica judía, tal sábado denota el día primero de la solemnidad pascual,
14 e. d., el 15 de Nisán, jornada de sabbat 'reposo', como indican los vv.7-8. Otros, quizá más acor-
Si ALGUNO: e. d., de los laicos y contra 'o que el v.io ordenaba. La pena es la del sacrificio des con el contexto, interpretan el sábado que cae dentro de la semana de Pascua (cf. w.15-16).
por 1el
5
delito: resarcimiento del daño y multa de un quinto (cf. 5,16). Aquí sabbat — «plenilunio», dice Zolli.
No PROFANARÁN : dándoselas a comer a los profanos o no sacerdotes, aunque sean israelitas. i168 OBLACIÓN NUEVA: e. d., hecha con harina de la nueva cosecha.
A éstos
21
se refiere el los siguiente. Su OBLACIÓN Y su LIBACIÓN: semejantemente a las del holocausto de Pascua eran estas de
SIN DEFECTO: así inculcaba la ley en el pueblo generosidad y nobleza de sentimientos y res- Pentecostés, a los cincuenta días de aquéllas (cf. Núm 28,28).
peto2 8sumo a la Divinidad. 24
EL MES SÉPTIMO: su día primero inicia el año civil hebreo. Cosnidérase descanso absoluto,
CON SU CRÍA: parecía crueldad, y la ley quería imbuir sentimientos delicados (cf. Ex 23,iq), como un sábado. Lo mismo ocurría (v.32) del día o al 10
LEVÍT1CO 2 4 v¿
—25 : 169
168 LEVímco 23 2S —24 "
[divino] y le maldijera, condújosele a M o i - cualquier otra persona morirá sin remi-
vuestras personas y ofreceréis sacrificio habéis de celebrar c o m o asambleas santas sés. El n o m b r e de la m a d r e de aquél era sión; 1 8 y quien hiera mortalmente a u n a
ígneo a Yahveh. 2 S Ese día no realizaréis para ofrecer sacrificios ígneos a Y a h v e h : Selomit, hija de Dibrí, de la tribu de Dan.* bestia h a b r á de restituirla, animal p o r
ningún trabajo, porque es día de expia- holocaustos y oblaciones, víctimas y liba- 12
Pusiéronlo en prisión hasta que [Moi- animal. 1 9 Si un individuo produce u n a
ciones, a fin de que se expíe por vosotros ciones, cada u n o en su respectivo d í a ; sés] les declarase lo que Yahveh disponía. herida a su conciudadano, tal como hizo,
ante Yahveh, vuestro Dios. 19 T o d a per- 38 [esto] sin contar los sábados de Yahveh, 13
Y Yahveh habló a Moisés, diciendo: asi se le h a r á : 2 0 fractura por fractura,
14 ojo por ojo, diente p o r diente; según la
sona que no se mortifique será extermi- vuestros dones, vuestros votos y todas «Saca al blasfemo fuera del campamen-
n a d a de en medio de su p u e b l o , 3 0 y todo vuestras ofrendas voluntarias que acos- to, y cuantos le h a n oído impongan sus lesión que produjere al h o m b r e , así se le
aquel que hiciere un trabajo cualquiera tumbráis dar a Yahveh. m a n o s sobre la cabeza del mismo, y luego hará a él. 2 1 Quien m a t a r e u n a bestia
39
en ese mismo día lo exterminaré de en A h o r a bien, el día quince del séptimo lapídelo t o d a la asamblea. 15 Después ha- habrá de indemnizarla; mas quien m a t e a
medio de su pueblo. 31 N o haréis ningún mes, cuando hubiereis recolectado los fru- blarás a los hijos de Israel, diciendo: un h o m b r e , será muerto. 2 2 U n a misma
trabajo. Es ley perpetua para vuestras tos de la tierra, celebraréis la fiesta de Cualquier h o m b r e que maldijere a su n o r m a tendréis, así p a r a el inmigrante
generaciones en dondequiera que habitéis. Yahveh p o r espacio de siete días: el día D i o s cargará con su pecado, 16 y el blas- como p a r a el nacional, pues yo soy Y a h -
32 femador del n o m b r e de Yahveh morirá veh, vuestro Dios».
Será día de reposo absoluto p a r a vos- primero h a b r á descanso absoluto, y lo 23
otros y mortificaréis vuestras personas; mismo el octavo. * 40 El primer día esco- sin remisión, toda la comunidad lo lapi- Anuncióselo Moisés a los hijos de
el día nueve del mes por la tarde, desde la geréis frutos de árboles hermosos, palmas dará irremisiblemente; el inmigrante, de Israel, quienes sacaron al blasfemo fuera
tarde a la tarde siguiente, guardaréis re- de palmeras, ramas de árboles frondosos igual modo que el nacional, será muerto del campamento y lo lapidaron, haciendo
poso». y de sauces de arroyos, y os regocijaréis c u a n d o blasfemare dicho n o m b r e . los hijos de Israel tal c o m o Yahveh or-
33 denara a Moisés.
Y habló Yahveh a Moisés, diciendo: ante Yahveh, vuestro Dios, siete días. * ''' El h o m b r e que hiera mortalmente a
34 41
«Habla a los hijos de Israel en estos Celebraréis esta fiesta en h o n o r de Y a h -
t é r m i n o s : El día quince de ese séptimo veh por siete días cada a ñ o ; es ley perpe-
mes se celebrará por espacio de siete tua para vuestras generaciones; la cele-
42 Leyes sobre el año sabático y el jubilar
días la fiesta de los tabernáculos en h o n o r braréis el séptimo mes. Habitaréis siete
3S
de Yahveh. * El primer día h a b r á asam- días en cabañuelas; todos los indígenas años. * 9 En el mes séptimo, el diez de
blea santa y no haréis ningún género de de Israel m o r a r á n en cabanas, *
43
para OC ' Y Yuhvcli habló a Moisés en la
trabajo servil. 3* D u r a n t e siete días ofre- que sepan vuestros descendientes que en ««* montada del Sinal, d i c i e n d o : 2 «Ha- mes, harás resonar la corneta; en el día
bla a los hijos de Israel y diles: C u a n d o de las Expiaciones haréis resonar t a m -
ceréis a Yahveh sacrificios ígneos, y al cabanas hice yo habitar a los hijos de bién la bocina en t o d o vuestro país. *
hayáis e n t r a d o en el país que os quiero
octavo tendréis una santa asamblea, y Israel c u a n d o los saqué de Egipto. Y o , dar, la tierra descansará su sábado en ho-
10
Y santificaréis el a ñ o quincuagésimo y
ofreceréis a Yahveh sacrificio ígneo: es el Yahveh, vuestro Dios». nor de Yahveh. * 3 Seis años sembrarás promulgaréis en el país emancipación pa-
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aséret; n o haréis ninguna clase de tra- Moisés, en efecto, promulgó las so- lu c a m p o y seis podarás tu viña y recoge- ra todos cuantos lo h a b i t a n ; será p a r a
bajo. * lemnidades de Yahveh a los hijos de rás su p r o d u c t o ; 4 mas al séptimo la tie- vosotros u n a ñ o de jubileo, y cada u n o
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Estas son las fiestas de Yahveh que Israel. rra g o / a r á de descanso absoluto, un pe- podrá recobrar su propiedad y t o r n a r a
riodo de reposo en h o n o r de Y a h v e h ; no su familia. * n El a ñ o quincuagésimo será
Ni'inhi'iirAx lu uinipo ni piularás lu viña. para vosotros a ñ o de jubileo: n o sembra-
Disposiciones particulares " No tu'KiintM lo que produjeren los restos réis, ni segaréis la germinación espontá-
nea del territorio, ni vendimiaréis los ra-
<lt' lu última sit-gn ni vendimiarás los ra-
n i n o s de lu cepa sin p o d a r ; a ñ o de des- cimos de sus cepas sin p o d a r ; 12 p o r q u e
*) A 1 ^ n a b l ó Yahveh a Moisés, di- delante de Yahveh. ^ Sobre cada fila colo-
1 :insi) sení para el suelo.* 6 El producto es el jubileo, y debe ser sagrado para vos-
^ • ciendo: 2 «Ordena a los hijos de carás incienso p u r o , que servirá al p a n di' lu tierra durante su reposo os servirá o t r o s ; comeréis el producto espontáneo
Israel que te traigan aceite puro de olivas como azkarú ofrecida p o r fuego a Yahveh. di' comida a ti, a tu siervo, a tu criada, a del c a m p o .
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prensadas para el candelabro, a fin de C a d a sábado, regularmente, lo dispon- lu jornalero y al forastero que m o r a n con- 13
mantener encendidas las lámparas de con- drás siempre así ante Yahveh, de parte En este a ñ o jubilar volveréis cada u n o
tigo; ' asimismo, a tus ganados y a los a vuestra propiedad. 1 4 Así, pues, si ven-
tinuo. 3 L a aderezará Aarón por fuera del de los hijos de Israel, en virtud de alianza uniniales salvajes de tu país servirá todo
velo que se halla ante el testimonio de perpetua. 9 [Los panes] serán p a r a Aarón dieres algo a tu prójimo o adquirieres al-
Mi producto de alimento. guna cosa de su m a n o , no os perjudiquéis
la tienda de reunión, [para que arda] de y sus hijos, que los comerán en lugar
continuo en presencia de Yahveh, de la santo, pues ha de ser cosa santísima que, * C o n t a r á s igualmente siete semanas de unos a o t r o s . 1 5 [Lo] comprarás de tu p r ó -
noche a la m a ñ a n a ; es ley perpetua para entre las ofrendas ígneas a Yahveh, le año, siete veces siete años, de suerte que jimo teniendo en cuenta el n ú m e r o de
v u e s t r a s g e n e r a c i o n e s . 4 D i s p o n d r á las el tiempo de las siete semanas de años te años transcurridos después del jubileo, y
corresponde por estatuto perpetuo».
lámparas sobre el candelabro de o r o puro, 10 h a r á u n período de cuarenta y nueve en razón del n ú m e r o de años de cosecha
Surgió u n a vez entre los hijos de Is-
siempre delante de Yahveh. rael el hijo de u n a mujer israelita y a la
3
Y tomarás flor de harina y cocerás de vez de u n egipcio, y movióse u n a querella 11
BLASFEMARA: los judíos llevaron la veneración al nombre de Yahveh aí punto de creer
ella doce tortas de dos décimas [de efá] en el c a m p a m e n t o entre aquel m u c h a c h o 24 que no ha de tomarse en boca, y ni en la oración osaron pronunciarle.
cada una. 6 Las dispondrás en d o s filas, y u n h o m b r e israelita. u C o m o el hijo de
2 B8,
a seis por fila, sobre la mesa de o r o puro, la mujer israelita blasfemara el n o m b r e DESCANSARÁ SU SÁBADO: e. d,, al igual que los hombres tienen su descanso semanal'
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25 el suelo lo gozará cada siete años. Ese reposo tenía triple finalidad al menos: acatar a Dios
como dueño absoluto del suelo, dar ocasión a que éste reparase sus fuerzas y no se esquilmara y
Los TABERNÁCULOS: O las cabanas. Recibía este nombre (en hebr. sukkot) porque los israe- la ayuda a la clase menesterosa, que durante ese año disfrutaba de los frutos espontáneos de la
litas moraban durante ella en cabañuelas de ramas, para memoria de su habitación bajo tiendas
durante su permanencia en el desierto (cf. v.43). tierra (cf. Ex 23,10-11).
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ASÉRET: indica, en técnica litúrgica, la asamblea y festividad solemnes con que se clausu- 5 Los RESTOS DE TU ÚLTIMA SIEGA: e. d., lo nacido espontáneamente de campo en barbecho
raba la fiesta de los ázimos el último día de éstos. por 8germinación de los granos caídos en la última siega.
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LA FIESTA DE YAHVEH: todos los varones israelitas adultos habían de concurrir en peregri' SIETE SEMANAS DE AÑOS: el jubileo—llamado así de yobel 'cuerno de carnero' o corneta con
nación al templo, según se lee en Ex 23,17 y 34,23: Dt 16,16. que la solemnidad era pregonada—corresponde al sábado o semana de días y al año sabático o
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ARBOLES HERMOSOS: los israelitas interpretaban-este pasaje, al menos en los últimos siglo9 semana
9
de años.
antes de Cristo, tomando ramas de naranjos y limoneros con sus frutos pendientes, las cuales lie' 10
MES SÉPTIMO: primero del año civil; comenzaba en la mitad segunda de septiembre.
vaban en procesión jubilosa unidas a ramas de palmera (cf. Neh 8,15). RECOBRARA SU PROPIEDAD: con esta ley tiraba Dios a impedir que los ricos acrecentaran de
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Los INDÍGENAS DE ISRAEL: no los extranjeros, por tanto, si no eran prosélitos. En la Pascua continuo sus riquezas y se multiplicaran de día en día los esclavos.
no ocurría así (cf. Ex 12,48, v Núm q,i4).
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170 LKVÍT1CO 2 5 -*''
LEVÍTICO 25 * 8 —26 2b
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[que quedan] te h a de vender él. Cuan- no se reputarán como sitas en el c a m p o ;
t o m a y o r fuere el n ú m e r o de estos años, gozarán de derecho de retracto, y en el contigo hiciere fortuna junto a ti y, en m o si se tratase de tiempo que ha servido
tanto m á s subirás el precio de venta, y año jubilar saldrán libres. 3 2 Respecto a cambio, tu h e r m a n o empobreciere junto en su casa un j o r n a l e r o . 5 1 Si todavía que-
c u a n t o menor fuere, tanto m á s lo bajarás, las ciudades de los levitas, las casas de las a él y se vendiere al inmigrante que con- dan muchos años, con arreglo a ellos p a -
pues el n ú m e r o de cosechas es lo que te ciudades de su propiedad gozarán de tigo m o r a o a descendiente de familia de gará su rescate, atendiendo a su precio
v e n d e . 1 7 N o os perjudiquéis unos a otros; derecho perpetuo de rescate a favor de los extranjero, 4 8 [el nacional] poseerá, des- de c o m p r a ; 5 2 si faltan pocos años hasta
antes bien, temerás a tu Dios, pues yo soy levitas. * M Si alguno de los levitas no * pués que se hubiere vendido, derecho al el jubilar, hará la cuenta con él, restitu-
Yahveh, vuestro Dios. retrae la casa vendida en ciudad de su po- rescate; uno de sus hermanos podrá res- yendo su rescate con arreglo a esos años.
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Cumplid mis leyes y guardad mis pre- sesión, ella quedará libre en el jubileo, catarle, 4 9 o lo rescatará su tío o un hijo 53
Será en su casa como un jornalero con-
ceptos y practicadlos, para que habitéis en pues las casas de las ciudades Ievíticas de su tío, o bien uno de sus parientes pró- tratado p o r a ñ o ; no le m a n d a r á con du-
el país tranquilamente. , 9 La tierra dará constituyen su propiedad en medio de los ximos dentro de su familia, o, si se hiciere reza en tu presencia. 5 4 Si n o es rescata-
su fruto, y comeréis a saciedad, y habi- hijos de Israel. 3 4 Los ejidos que corres- con medios, él mismo se podrá rescatar. do de alguna de esas maneras, saldrá li-
ponden a las ciudades de aquéllos no po- 50
taréis seguros en ella. 2 0 Y si preguntáis: Calculará con su comprador [el tiempo bre el año del jubileo, él y sus hijos con-
¿Qué comeremos durante el año séptimo, drán ser vendidos, porque constituyen transcurrido] desde el año que se vendió sigo. 55 Porque a mí me pertenecen c o m o
pues ni sembraremos ni recogeremos nues- propiedad perpetua de los mismos. * a él hasta el año del jubileo, y su precio siervos los hijos de Israel; siervos míos
tra cosecha?, 2 1 yo os otorgaré mi bendi- 35 Si tu h e r m a n o empobreciere y caye- de venta se regulará p o r el número de son, a quienes saqué de Egipto. Y o , Y a h -
ción en el sexto año y producirá frutos re a tu lado en indigencia, le socorrerás años [así obtenido], computándolos co- veh, vuestro Dios.
para tres años. * 2 2 En el año octavo sem- como b a inmigrante y forastero para que
braréis, y comeréis de la cosecha añeja pueda vivir junto a ti. 36 N o tomarás de
hasta el año n o v e n o ; hasta que llegue su él usura ni interés, mas temerás a tu Dios
cosecha comeréis la añeja. y deja que tu h e r m a n o viva a tu lado.
Exhortación final
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El suelo no se venderá a perpetuidad, 37 N o le darás tu dinero a usura ni p o r
interés le entregarás tus víveres. 3 8 Y o soy O £* 1 »No os fabriquéis ídolos, ni os las coyundas de vuestro yugo y os h e
porque la tierra es mía, ya que vosotros « « erijáis imágenes lidiadas ni masse-
Yahveh, tu Dios, que os saqué de Egipto hecho caminar [de nuevo] con erguida
sois inmigrantes y alojados míos. 2 4 En bus, ni coloquéis cu vuestro pais piedras
t o d o el territorio de vuestra propiedad para daros el país de C a n a á n , a fin de ser frente.
esculpidas para prosternaros unte ellas, 14
concederéis derecho a rescatar la tierra. vuestro Dios. Pero si no me escucháis y n o prac-
25 39 p o r q u e yo soy Yahveh, vuestro Dios. ticáis todos estos preceptos, 15 si menos-
Si tu h e r m a n o empobreciera y vendiere C u a n d o empobrezca tu h e r m a n o jun- 2
Guardaréis mis sábados y veneraréis mi
de su propiedad, su pariente más próxi- io a ti y se te venda, no le harás ejecutar preciáis mis leyes y detestáis mis decretos,
santuario. Y o , Yahveh. n o cumpliendo todos mis preceptos y
m o vendrá y retraerá la venta hecha por trabajo de siervo. • 4 0 Será en tu casa co- 3
su familiar.* 2<> Si alguno no tuviere res- mo un jornalero, cual un forastero; h; sta Si camináis según mis leyes, guardáis q u e b r a n t a n d o mi alianza, 16 también yo
catador, mas llegare a encontrar medios el a ñ o jubilar servirá contigo. 4 1 E n t o n - mis preceptos y los practicáis, 4 os envia- haré esto mismo con vosotros y os envia-
suficientes para su retracto, 2 7 tendrá en ces saldrá libre de tu casa, él y sus hijos ré lluvias a su debido tiempo, la tierra ré en castigo terror, consunción y fiebre,
cuenta los años transcurridos desde :u con él, y tornará a su familia y a la p o - dará sus productos y el árbol del c a m p o que apagan la vista y consumen la vida;
venta e indemnizará el valor restante al sesión de sus padres volverá. 4 2 P o r q u e su fruto. 5 La trilla se prolongará entre en vano sembraréis vuestra semilla, pues
individuo a quien la había vendido, tor- son mis siervos, a quienes saqué de Egip- vosotros Imnlii ln vendimia, y la vendimia la comerán vuestros enemigos. 17 Diri-
n a n d o así aquélla a su propiedad. 2 8 Pero to; no serán vendidos c o m o se vende a u n iiUiin/iiiii hasta la siembra, y comeréis giré mi rostro contra vosotros y seréis
si no halla medios bastantes para indem- esclavo. 4 3 N o le m a n d a r á s con dureza, vucslro pi\n biislji la saciedad, y habila- derrotados anle vuestros adversarios; os
nizarlo, lo vendido quedará en poder del mas temerás a tu Dios. 4 4 En cuanto a los réis t r a n q u i l a m e n t e en v u e s t r a t i e r r a . subyugarán quienes os odian y huiréis sin
c o m p r a d o r hasta el año jubilar, y en el siervos y siervas que hayas de adquirir, * Daré paz al país, de suerte que dormi- que nadie os persiga.
jubileo saldrá libre y volverá a posesión los compraréis de los pueblos circunve- réis sin que nadie os t u r b e ; haré desapa- 18
Y si, a pesar de ello, n o me escu-
del vendedor. cinos. * 4 5 También de los hijos de los fo- recer del país las bestias dañinas, y la es- cháis, continuaré castigándoos siete veces
p a d a n o pasará por vuestra tierra. 7 Per-
29 rasteros que moran junto a vosotros p o - más por vuestros p e c a d o s ; 19 quebrantaré
Si un h o m b r e vende una casa habi- dréis comprarlos, y de sus familias q u e seguiréis a vuestros enemigos, que sucum-
birán ante vosotros a espada. 8 Cinco de vuestro obstinado orgullo y pondré vues-
table en ciudad amurallada, cabrá su re- con vosotros habitan, y nacidos en vues-
entre vosotros perseguirán a cien, y cien tro cielo [duro] c o m o hierro, y vuestra
tracto hasta cumplirse el año de su ven-
t a ; u n año durará su derecho de rescate.
tra tierra; ellos p o d r á n convertirse en p r o -
de los vuestros h a r á n huir a diez mil, y tierra c o m o bronce. 2 0 Se consumirán en
30 piedad vuestra. 4 6 Los podréis dejar en el vacío vuestros esfuerzos, pues vuestra
M a s si no se retrajere antes de cumplir- herencia a vuestros hijos después de v o s - vuestros enemigos sucumbirán delante de
se un año entero, entonces la casa que se vosotros a espada. ' M e volveré hacia tierra n o dará sus productos, ni los ár-
otros, sirviéndoos de ellos como esclavos boles en el c a m p o darán sus frutos. 2 1 Y si
halla en ciudad dotada de murallas que- para siempre; pero tratándose de vues- vosotros, os haré fructificar y os multi-
dará a perpetuidad para el comprador en plicaré, y afirmaré mi alianza con vos- continuáis o b r a n d o en oposición a mí y
tros hermanos, los hijos de Israel, n o o s no queréis escucharme, os heriré siete ve-
la serie de sus generaciones; no será li- dominaréis unos a otros con dureza. otros. 10 Seguiréis manteniéndoos de la
b e r a d a en el jubileo. 31 Las casas de las cosecha añeja, de tal m o d o que habréis ces más según vuestros pecados [merecen];
22
aldeas desguarnecidas de muros en tor- 47
Si un inmigrante o forastero que vive de sacar la antigua p a r a hacer sitio a la enviaré contra vosotros las fieras del
nueva. n Colocaré en medio de vosotros campo, que os dejarán sin hijos, y exter-
21
PRODUCIRÁ FRUTOS: sólo del año 162 a. G. (1 Mac 6,53), dura época de luchas por otra parte, mi tabernáculo, y mi alma n o sentirá has- minarán vuestro ganado, y os diezmarán,
dícese que, siendo año sabático, hubo escasez de vituallas. _ tío. 1 2 E n medio de vosotros deambularé, de suerte que vuestros caminos queden
25
PARIENTE: lit. goel 'rescatador, redentor', e. d., el pariente con derecho a adquirir la pro- y seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi desiertos. 2 3 Si a u n con estas cosas no
piedad del familiar vendedor y aun la esposa del familiar muerto sin hijos. En cierto modo es similar pueblo. l 3 Y o soy Yahveh, vuestro Dios, aceptáis mi admonición y seguís siéndome
a! retracto, i! Su FAMILIAR: lit. su hermano. . ,. • que os saqué de la tierra de Egipto, de adversos, 2 4 también yo os seré hostil, os
32 CIUDADES DE LOS LEVITAS: como eran su única propiedad, gozaban sin limitación del dere- suerte que no fueseis sus esclavos; he roto heriré a mi vez siete veces m á s p o r vues-
cho de rescate tanto el vendedor como los otros levitas. Adquiridas por uno de éstos, en el jubileo
volvían sus casas al dueño primitivo. tros pecados, 25 atraeré contra vosotros la
J4
EJIDOS: terrenos de cerca de medio km. en torno a una ciudad levítica (cf. Niím 35,2).
" SE TE VENDA: en pago de deudas, caso de servidumbre frecuente en lo antiguo.
44
D E LOS PUEBLOS CIRCUNVECINOS : esta ley, que toleraba la esclavitud de los paganos respecto 2 ( 1 16 Os ENVIARÉ: la amenaza tremenda de Yahveh señala estos castigos: 1.», derrota ante el
al pueblo elegido, seria abolida por Jesu-Cristo, en cuyo código moral no existe diferencia entre * * " enemigo invasor (v. 17); 2.0, esterilidad del campo (v.io); 3.°, fieras (v.22); 4.0, peste (v.25):
1 S.°, hambre (v.26), llevada, por fin, a extremos horribles de aniquilamiento de personas y cosas
judío y griego (cf. Rom 10,12).
(y.20 ss.). I! FIEBRE: otros, tisis.
172 LEVÍTICO 26 2 e —27' LEVÍTICO 2 7 8 " 3 4 173
espada ejecutora de la venganza del pacto la espada, y caerán sin q u e nadie los per- diez. 8 Pero si la persona [en cuestión] es el jubileo, se le tendrá c o m o consagrado
y, c u a n d o os recojáis en vuestras ciudades, siga. 3 7 Tropezarán los u n o s con los otros demasiado pobre para satisfacer esa va- a Yahveh, cual un c a m p o dé jérem; su
enviaré la peste en medio de vosotros y c o m o a la vista de la espada, aun c u a n d o loración, lo h a b r á de presentar ante el propiedad corresponderá al sacerdote. *
quedaréis entregados a merced del ene- nadie ios persiga, y n o podréis resistir sacerdote, quien lo evaluará, haciendo el
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Si alguno consagra a Yahveh un cam-
migo. 26 U n a vez que os haya quebrado ante vuestros enemigos. 3 8 Pereceréis en- sacerdote la estimación de acuerdo con po adquirido por él que no figuraba en-
el sostén que constituye el pan, diez mu- tre las naciones, y el país de vuestros ene- los recursos del formulador del voto. tre los campos de su patrimonio, 2 3 el
jeres bastarán a cocer vuestro pan en un migos os devorará. 3 9 Vuestros supervi- * Si es animal que puede ofrendarse a sacerdote calculará el importe de esa va-
solo h o r n o , y os lo distribuirán tan tasado vientes se consumirán por su iniquidad Yahveh, todo lo que de él se dé a Yahveh loración por lo que falta hasta el año del
que comeréis y no os saciaréis. en las tierras de vuestros enemigos, y
27 resultará cosa santa. 10 N o se le cambiará jubileo, y el mismo día habrá de pagar la
Si, a pesar de todo, n o me escucháis también por las iniquidades de sus padres, valoración, como cosa consagrada a Y a h -
c o m o ellos, se consumirán. ni se le trocará bueno por malo o malo
y obráis contra mi deseo, 28 y 0 obraré por b u e n o ; y si se reemplaza un animal veh. 2 4 El a ñ o del jubileo volverá el c a m p o
contra vosotros con furor y os castigaré 40
Entonces confesarán su iniquidad y p o r otro, él y su sustituto serán cosa a aquel de quien lo había c o m p r a d o y lo
a mi vez siete veces por vuestros pecados. la de sus padres p o r las infidelidades que santa, n Pero si es animal impuro, de que poseía como patrimonio rústico. 25 T o d a
29
Comeréis la carne de vuestros hijos y h a n cometido conmigo, y además, que no se puede hacer ofrenda a Yahveh, se valoración será según el siclo del santua-
la de vuestras hijas devoraréis. 30 Derrui- ellos m e h a n sido contrarios. 4 1 También presentará el animal ante el sacerdote, rio; a veinte güeras por siclo.
ré vuestras bamot, destruiré vuestros jam- yo obraré hostilmente respecto a ellos y 12
y el sacerdote lo evaluará, según sea
26
Pero al primogénito del ganado, que
manim, arrojaré vuestros cadáveres sobre los conduciré a país enemigo; pero en- b u e n o o m a l o ; conforme lo estime el como tal pertenece a Yahveh, nadie lo
las estelas de vuestros ídolos y mi alma tonces se humillará su corazón incircun- sacerdote, así será. 13 Si [quien hizo voto] podrá consagrar; sea ternero o cordero,
os aborrecerá. * 3 1 Reduciré a ruinas vues- ciso y expiarán su iniquidad. 4 2 Y yo re- le quiere rescatar, habrá de añadir sobre es de Yahveh. 27 SJ f u e r e animal i m p u r o ,
tras ciudades, devastaré vuestros santua- cordaré mi alianza con Jacob, así c o m o la valoración hecha su quinta parte. se le rescatará con arreglo a la estimación
rios y no aspiraré más el grato olor de también mi pacto con Isaac, e igualmente 14 y se agregará sobre ello la quinta parte;
Si alguno consagra su casa como cosa
vuestros sacrificios. 3Z Yo mismo asolaré mi pacto con A b r a h a m recordaré, e igual-
santa a Yahveh, el sacerdote la evaluará, si no fuere rescatado, se venderá al precio
el país, de suerte que queden de ello h o - mente me acordaré del p a í s . « p e r o [antes] de estimación. 28 Pero todo jérem que al-
la tierra habrá de ser a b a n d o n a d a por según sea buena o mala; conforme la es-
rrorizados vuestros enemigos que en él time el sacerdote, asi será. I 5 Pero si quien guno haya consagrado a Yahveh de cuan-
se establezcan. 3 3 Y a vosotros os despa- ellos, a fin de que así salde ella sus sába-
dos en la desolación producida p o r au- realizó la consagración desea rescatar su to le pertenece, hombre o bestia o c a m p o
r r a m a r é p o r las naciones y desenvainaré casa, habrá de agregar la quinta parte del de su propiedad, no podrá ser vendido
la espada tras de vosotros; vuestra tierra sencia de aquéllos, quienes expiarán su
iniquidad, por c u a n t o menospreciaron mis dinero de la evaluación a este precio, y ni rescatado. T o d o jérem es cosa santísi-
quedará asolada, y vuestras ciudades, re- así quedará por suya. ma para Yahveh. 2 9 Ninguna persona que
ducidas a escombros. decretos y su alma detestó mis leyes. 16
34
44
M a s tampoco, a pesar de t o d o , c u a n d o Si un hombre consagra a Yahveh un haya sido consagrada c o m o jérem podrá
Entonces la tierra se resarcirá de sus c a m p o de su patrimonio, la valoración ser redimida; será m u e r t a irremisible-
estén en país enemigo los h a b r é rechazado
sábados todo el tiempo que dure la deso- será a la medida de su s e m b r a d u r a ; la mente. *
ni detestado hasta exterminarlos y rom-
lación y mientras vosotros estéis en el per mi alianza con ellos, p o r q u e yo soy sembradura de un jómer de cebada tásese
3
t>Todo diezmo de la tierra, ya de las
país de vuestros enemigos; la tierra des- Yahveh, su D i o s ; 4 5 sino q u e recordaré, cu cincuenta siclos de plata.* 1 7 S i con- semillas de la tierra, ya de los frutos de
cansará entonces, saldando así sus sába- en favor suyo, la alianza c o n sus antepa- sagrare su campo :i partir del arto del los árboles, pertenece a Y a h v e h ; es cosa
dos. * 3S T o d o el tiempo que dure la de- sados, a quienes saqué del país de Egipto, jubilen, so niunlciulri'i esta valoración in- consagrada a Yahveh. 3> Si alguno quiere
vastación reposará por lo que n o descansó a la vista de las naciones, a fin de ser su tegra; !ft mas si consagrare su campo des- rescatar parle de su diezmo, añadirá en-
en vuestros sábados, c u a n d o habitabais Dios. Y o , Yahveh». pués del jubileo, el sacerdote evaluará el cima el quinto. J2 Asimismo todo diezmo
en ella. 3 6 A quienes de vosotros sobrevi- precio según los años que queden hasta del g a n a d o mayor y menor; de cuanto
46
van infundiré tal pusilanimidad en sus Estos son los estatutos, los decretos el a ñ o jubilar, reduciéndolo proporcional- pasa bajo el cayado [pastoril], todo deceno
corazones en las tierras de sus enemigos, y las leyes que Yahveh estableció entre El mente de la valoración 1 9 Si el que ha será consagrado a Yahveh. * 33 N o se in-
que el ruido de una hoja agitada Jos pon- y los hijos de Israel, en la m o n t a ñ a del consagrado el c a m p o quiere rescatarlo, dagará si es bueno o malo, ni se cambiará,
drá en fuga, y huirán como se huye de Sinaí, p o r medio de Moisés. añadirá un quinto sobre el precio de la y si se trocare, él y su sustituto serán
estimación y q u e d a r á p o r suyo. 20 Pero si cosas santas y no p o d r á n ser rescatados».
34
n o rescata el c a m p o y se vendiere a o t r o Tales son los preceptos que prescri-
Los votos y los diezmos h o m b r e , ya no p o d r á ser rescatado; 2 1 an- bió Yahveh a Moisés para los hijos de
tes bien, cuando el c a m p o quede libre en Israel en la m o n t a ñ a del Sinaí.
O*? ' Y habló Yahveh a Moisés, di- tu valoración será de t r e i n t a siclos. 5 Si
« • ciendo: 2 «Habla a los hijos de Is- se t r a t a de personas d e cinco a veinte 16
JÓMER: primitivamente, la carga de un asno, como su nombre indica: es medida de capaci-
rael y diles: C u a n d o un h o m b r e trate de años, al varón lo estimarás en veinte siclos dad para áridos. Su valor es incierto: de 364 litros, según unos, hasta 394, aproximadamente, para
cumplir u n voto a Yahveh referente a y a la hembra en diez. 6 s i fuere de u n otros. Valía diez veces el efá.
21
personas [rescatándolas] con arreglo a tu mes a cinco años, lo e v a l u a r á s al varón ]ÉREM: etimológ., separación, prohibición; en griego, «anaíhema». Era donación irrevocable
hecha a Dios, ya por ofrecimiento libre de cosas, animales o aun personas (jérem de consagración),
estimación;* 3 si se trata de que valores en cinco siclos de plata y a la h e m b r a ya por decisión de autoridad competente, que condenaba aquéllas a destrucción total, a menos de
a u n varón de veinte a sesenta años, lo en tres. 7 Si es de sesenta a ñ o s en adelan- limitación expresa (j, de execración),
29
estimarás en cincuenta s i d o s de plata, se- te, tu valoración será, t r a t á n d o s e de varón, CONSAGRADA COMO JÉREM: por autoridad pública. Era caso raro, decretándose sólo en tiem-
gún el siclo del santuario. 4 Si es mujer, quince siclos, y tratándose de h e m b r a , pos antiguos (así cf. Núm 21,2; Jos 7: 1 Sam 15).
32
BAJO EL CAVADO: se ha de tener en cuenta la costumbre israelita de sacar cada día los re-
30
baños por una puerta estrecha, junto a la cual se hallaba el pastor con un cayado, a cuyo toque los
BAMOT: bamá designa un lugar de culto o santuario situado en una altura, li JAMMANIM: numeraba. Anualmente hacíase lo mismo para marcar con un color cualquiera el diezmo de las reses
para algunos, estelas consagradas al sol, o más bien quizá (RB [1948] 251) pebeteros que coronaban del hato debido a^Dios,
a veces el altar exornándolo. II ESTELAS: así algs. como Neiman; otros, «montón o rimero de piedras»
(Obermann); otros, «imágenes destruidas» (Zorell).
34
D E sus SÁBADOS: e. d., del reposo de los años sabáticos y jubilares que le habéis negado. H
SALDANDO sus SÁBADOS: o indemnizando sus reposos.
2
Voro REFERENTE A PERSONAS .- trátase de la indemnización que debe pagar craien. ha hecho
27 voto de consagrar al servicio de Yahveh a sí o 3 otra persora,
174 LEVÍTICO

NOTAS CRITICAS

CAP. I : ' a s i puntuamos con V (cf Kit)] "asi c ¡mss SamGST0; H el sacerdote.
CAP. 5: a* asi H; Kit c 0w 3-4 1 y luego se da cuenta; otros c G d l c final de v . '
CAP. 7: 7mss SamST 1 reptil (o insecto) y no abominación.
CAP. 8: a asi c GST°; cf V sicut praecepit mihi Dominus; H ordené.
CAP. 10: a"así c ST'V; H .yo había ordenado (cf Kit).
CAP. 14: así c STV; H crrp.
CAP. 15 : " V om T23] " así c Kit, «] prb c SamS..., GV»; H apartaréis.
CAP. 17: a en su alma (vida) add H; di c GSV.
CAP. 20: a 1 C GVS plur, H sing; y di la dittografía de H: un hombre que comete adulurí, 0 c N Ú M E R O S
la mujer, al comienzo del v] * asi c ims Sam vers, cf 18,28; H sing. °n
CAP. 21: aa Sam GV los.
CAP. 23: a «frt di» anota Kit.
CAP. 25: ins c VJ b ins c GV; otros con G del c fina] del v.

El censo de Israel
1
Y h a b l ó Yahveh a Moisés en el ! se filiaron por familias y casas patriar-
I desierto del Sinaí, en la tienda de cales, c o n t a n d o los hombres desde los
reunión, el u n o del segundo mes del año veinte años p a r a arriba, cabeza p o r ca-
segundo después que salieron los israe- beza, 1 9 conforme Yahveh había orde-
litas de tierra de Egipto, diciendo:* n a d o a Moisés. Este hizo, pues, el censo
2
«Haced el censo de t o d a la asamblea de ellos en el desierto del Sinaí.
20
de los hijos de Israel por familias y ca- D e ios hijos de R u b é n , primogénito
sas patriarcales, c o n t a n d o los nombres de Israel, sus descendientes, p o r familias
de t o d o s los varones cabeza por cabeza. y casas patriarcales, e n u m e r a n d o nomi-
3
Registraréis tú y A a r ó n , de veinte años nalmente, cabeza p o r cabeza, todos los
para arriba, a todos los aptos p a r a el varones de veinte años p a r a arriba, to-
servicio militar en Israel según sus agru- dos aptos para el servicio militar, 2 1 los
paciones castrenses. 4 Os asistirán sendos e m p a d r o n a d o s de la tribu de R u b é n re-
hombres por Iribú, cada uno cabe/a de sultaron cuarenta y seis mil quinientos.
su respectiva casa patriarcal. 22
De los hijos de Simeón, sus descen-
5
Estos son los nombres de los indivi- dientes, por familias y casas patriarca-
duos q u e os a y u d a r á n : por R u b é n , Eli- les a , e n u m e r a n d o nominalmente, cabeza
sur, hijo de Sedeur; 6 por Simeón, Selu- p o r cabeza, todos los varones de vein-
miel, hijo de Surisadday; 7 p o r Judá, te años p a r a arriba, todos aptos p a r a el
Najsón, hijo de A m m i n a d a b ; 8 por Issa- servicio militar, 2 3 los e m p a d r o n a d o s de
car, N a t a n a e l , hijo de Suar; 9 por Zabu- la tribu de Simeón fueron cincuenta y
lón, Eliab, hijo de Jelón; 10 de los hijos nueve mil trescientos.
de J o s é : p o r Efraím, Elisamá, hijo de 24
D e los hijos de G a d , sus descen-
A m m i h u d ; p o r Manases, Gamaliel, hijo dientes, por familias y casas patriarcales,
de P e d a h s u r ; " por Benjamín, Abidán, enumerados nominalmente, de veinte años
hijo d e G u i d o n í ; i 2 p o r D a n , Ajiézer, para arriba, todos aptos p a r a el servicio
hijo d e Ammisadday; 13 por Aser, Pa- militar, 25 los e m p a d r o n a d o s de la tribu
guiel, hijo de O k r á n ; • ' ' p o r Gad, Elya- de G a d fueron cuarenta y cinco mil seis-
saf, hijo de Deuel; I 5 por Neftalí, Ajirá, cientos cincuenta.
hijo d e Enán. 16 Tales son los escogidos 2
<» D e los hijos de Judá, sus descen-
de la asamblea, los príncipes de sus tri-
bus paternas, los jefes de las legiones de dientes, por familias y casas patriarcales,
Israel». * enumerados nominalmente, de veinte años
para arriba, t o d o s aptos para el servicio
2
17 T o m a r o n , pues, Moisés y A a r ó n a militar, ? los e m p a d r o n a d o s de la tribu
estos h o m b r e s que habían sido designa- de Judá fueron setenta y cuatro milo
dos n o m i n a l m e n t e 18 y convocaron toda seiscientos.
la asamblea el u n o del segundo mes y 2
8 D e los hijos de Issacar, sus descen-

Toro alado asirlo de Khorsabad, del Oriental Institute, de Chicago •I l


AÑO SEGUNDO: e. d., un año después de partir de Egipto, construido ya el tabernáculo
' TIENDA DE REUNIÓN (EX 40,17) y celebrada la Pascua (Núm 9,1-5).
16
LEGIONES: lit., «millares»; era, con familias y casas patriarcales, otra división de la tribu
israelita, pero más que de naturaleza étnica, como ellas, jurídica o militar.
29 54 NÚMEKOS 2 '-'** 177
176 NÚMEROS 1 -

42
dientes, p o r familias y casas patriarcales, De * los hijos de Neftalí, sus des-
enumerados nominalmente, de veinte años cendientes, por familias y casas patriar- 'Disposiciones sobre el modo de acampar y partir
para arriba, todos aptos para el servicio cales, enumerados nominalmente. de vein- 1
tos. i 2 J u n t o a él a c a m p a r á la tribu de
militar, 29 los e m p a d r o n a d o s de la tribu
de Issacar fueron cincuenta y cuatro mil
te años para arriba, todos aptos para el
servicio militar, 4 3 los e m p a d r o n a d o s de
2 Y habló Yahveh a Moisés y A a -
rón, diciendo: 2 «Los hijos de Israel Simeón, con el adalid de los hijos de
cuatrocientos. la tribu de Neftalí fueron cincuenta y a c a m p a r á n cada u n o bajo su bandera, Simeón, Selumiel, hijo de Surisadday.
30
D e los hijos de Zabulón, sus des- tres mil cuatrocientos. con arreglo a las enseñas de sus casas 13 Su cuerpo de ejército, o n ú m e r o de
cendientes, por familias y casas patrian 44
Tales son los e m p a d r o n a d o s que re- patriarcales; a c a m p a r á n en derredor de e m p a d r o n a d o s , es de cincuenta y nueve
cales, enumerados nominalmente, de vein- gistraron Moisés y Aarón juntamente con la tienda de reunión, dándole frente. mil trescientos. 1 4 También la tribu de
3
te años para arriba, todos aptos para el los príncipes de Israel, que eran doce, Los que acampen a vanguardia, ha- G a d , con el jefe de los hijos de G a d ,
servicio militar, 3 I los e m p a d r o n a d o s de uno p o r cada casa patriarcal. 4 5 Resulta- cia el oriente, serán los de la bandera Elyasaf, hijo de Deuel". 15 Su cuerpo de
'id tribu de Zabulón fueron cincuenta y ron, pues, todos los e m p a d r o n a d o s de del c a m p a m e n t o de Judá, por sus uni- ejército, o n ú m e r o de e m p a d r o n a d o s , es
siete mil cuatrocientos. los hijos de Israel, con arreglo a sus fa- dades militares, con el caudillo d e los de cuarenta y cinco mil seiscientos cin-
32 milias, de veinte años en adelante, todos
Entre los hijos de José: de los hijos
de Efraim, sus descendientes, por fami- aptos para el servicio militar, 4 6 seiscien-
lias y casas patriarcales, enumerados n o - tos tres mil quinientos cincuenta. *
4 Dan A ser Neftalí £> '
minalmente, de veinte años para arriba, ? Mas los levitas, según su tribu pa- 62700 41500 S340Q
todos aptos para el servicio militar, 3 3 los 41
e m p a d r o n a d o s de la tribu de Efraím fue-
triarcal, n o fueron e m p a d r o n a d o s entre
aquéllos, 4 S pues Yahveh habló a M o i - r& ¡
ron cuarenta mil quinientos. 3 4 D e los sés, diciendo: 4 9 « S i n embargo, n o em- Mrraritns
hijos de Manases, sus descendientes, por padronarás a la tribu de Leví, ni forma- 6*n
familias y casas patriarcales, enumerados rás su censo entre los hijos de I s r a e l ; *
nominalmente, de veinte años para arri- 50
en cambio, encomienda a los levitas
*
Cuersüiiilas Aarón
ba, todos aptos p a r a el servicio militar,
35
los e m p a d r o n a d o s de la tribu de M a -
nases fueron treinta y dos mil quinientos.
36
el cuidado del tabernáculo del testimo-
nio y todos sus utensilios y cuanto a él
se refiere. Ellos transportarán el taber-
P 7500 TABERNÁCULO y
Sacerdotes
II
D e los hijos de Renjamín, sus des- náculo y todos sus utensilios, estarán
cendientes, por familias y casas patriar- Queatitas
encargados de su servicio y a c a m p a r á n 8600
cales, enumerados nominalmente, de vein- en torno al tabernáculo. 51 C u a n d o éste
te años para arriba, todos apios para el haya de ponerse en marcha, los levitas „s
servicio militar, 3 7 los e m p a d r o n a d o s de
la tribu de Benjamín fueron treinta y
lo desmontarán, y c u a n d o el tabernáculo
h a y a de hacer alto, los levitas lo arma- I9 Gad
45650
Simeón
59300
Rubén
46500 H
cinco mil cuatrocientos. r á n . El extraño que se acerque será muer-
38 to. * 52 Los hijos de Israel acamparán
D e los hijos de D a n , sus descen- en su respectivo c a m p a m e n t o y bajo su
dientes, p o r familias y casas patriarcales, respectiva bandera, según sus agrupacio- ¡)istril»u:ión de las tribus israelitas en el campamento
enumerados nominalmente, de veinte años n e s castrenses. 5 3 Los levitas, en cambio,
p a r a arriba, todos aptos para el servicio a c a m p a r á n alrededor del tabernáculo del
militar, 3 9 los e m p a d r o n a d o s de la tribu hijos de J u d á , Najsón, hijo de A m m i n a - cuenta. 16 El total de los e m p a d r o n a d o s
de D a n fueron sesenta y dos mil sete-
testimonio, para que la ira [divina] n o dab. * 4 Su cuerpo de ejército, o n ú m e r o del c a m p a m e n t o de R u b é n asciende a
descargue sobre la asamblea de los hijos de e m p a d r o n a d o s , es de setenta y cua- ciento cincuenta y u n mil cuatrocientos
cientos.
40
de Israel; y los levitas estarán encarga- tro mil seiscientos hombres. 5 J u n t o a él cincuenta, según sus unidades castren-
D e los hijos de Aser, sus descen- d o s de la guarda del tabernáculo del tes- a c a m p a r á la tribu de Issacar, con el ada- ses. M a r c h a r á n los segundos.
dientes, por familias y casas patriarcales, timonio». lid de los hijos de Issacar, Natanael, 17
A continuación partirá la tienda de
enumerados nominalmente, de veinte años
hijo de Suar. * Su cuerpo de ejército, o reunión, el c a m p a m e n t o de los levitas,
p a r a arriba, todos aptos para el servicio 54 Hiciéronlo así los israelitas; confor-
n ú m e r o d e e m p a d r o n a d o s , asciende a cin- [situado] en medio de los otros c a m p a -
militar, 41 los e m p a d r o n a d o s de la tribu m e a cuanto Yahveh ordenara a Moisés,
de Aser fueron cuarenta y u n mil qui- así lo hicieron. cuenta y c u a t r o mil cuatrocientos. 7 Tam- mentos. Tal como acampen, así parti-
bién * la t r i b u de Zabulón, con el jefe de r á n : cada u n o en su sección, con arre-
nientos.
la tribu de Z a b u l ó n , Eliab, hijo de Jelón. glo a sus banderas.
8 18
Su c u e r p o de ejército, o n ú m e r o de A poniente estará la b a n d e r a del
e m p a d r o n a d o s , es de cincuenta y siete c a m p a m e n t o de Efraím, p o r sus unida-
46
SEISCIENTOS. ..: es el número que señaló en la percepción del tributo del santuario (Ex 38,26). mil cuatrocientos. 9 El total de los em- des militares, con el caudillo de ios hijos
49
No EMPADRONARÁS A... LEVÍ: por estar exenta del servicio militar y adscrita al del santua- p a d r o n a d o s del c a m p a m e n t o de J u d á as- de Efraím, Elisamá, hijo de A m m i h u d .
rio. Su puesto se llena haciendo a los hijos de José, Efraim y Manases, jefes de sendas tribus, com- 19
ciende a ciento ochenta y seis mil cua- Su cuerpo de ejército, o n ú m e r o de
pletándose asi el número de doce en éstas. trocientos, p o r sus agrupaciones castren- e m p a d r o n a d a s , es de cuarenta mil qui-
51
SERÁ MUERTO: cf. t Sam 6,19; 2 Sam 6,6-7. nientos. 20 J u n t o a ella estará la tribu
ses. P a r t i r á n en vanguardia.
10 de Manases, con el adalid de los hijos
La b a n d e r a del c a m p a m e n t o de R u -
bén estará a l mediodía, por sus unidades de Manases, Gamaliel, hijo de Pedan-
castrenses, c o n el caudillo de los hijos sur. 21 Su cuerpo de ejército, o n ú m e r o
de R u b é n , Elisur, hijo de Sedeur. 1 ! Su de e m p a d r o n a d o s , es de treinta y dos
cuerpo de ejército, o n ú m e r o de e m p a d r o - mi! doscientos. 22 También la tribu de
n a d o s , es d e cuarenta y seis mil quinien- Benjamin, con el jefe de los hijos de

3
JUDÁ: ocupa esta tribu el primer puesto de vanguardia, como anticipo de su futura soberanía
en el reino temporal por David y luego en el mesiánico.
¿a 20
LIS NÚMEROS 2 3 21 51
NÚMEROS 3 " 179
23 30
Benjamín, A b i d á n , hijo de Guidoní. Su Su cuerpo de ejército, o número de
cuerpo de ejército, o número de empa- e m p a d r x n a d o s , son cincuenta y tres mil las familias de Leví según sus casas pa- las columnas que r o d e a b a n el atrio, sus
d r o n a d o s , es de treinta y cinco mil cua- cuatrocientos. 3 1 El total de los e m p a d r o - triarcales. casas, sus estacas y sus cuerdas.
21 38
trocientos. 2 4 El total de los empadrona- n a d o s del c a m p a m e n t o de Dan asciende D e Guersón descienden la familia Frente al tabernáculo, al este, ante
dos del c a m p a m e n t o de Efraím asciende a ciento cincuenta y siete mil seiscien- de los libníes y la de los simíes: tales la tienda de reunión, a oriente, acampa-
22
a ciento o c h o mil cien, distribuidos según tos. M a r c h a r á n a retaguardia, según sus son las familias de los guersonitas. Sus ban Moisés y A a r ó n y sus hijos, encar-
sus unidades castrenses. Partirán los ter- banderas. empadronados, c o n t a n d o todos los va- gados del cuidado del santuario en lo
ceros.
32
Tales fueron los empadronados de rones de un mes en adelante", fueron tocante a cuanto los israelitas habían de
25 La b a n d e r a del c a m p a m e n t o de D a n , los hijos de Israel según sus casas pa- siete mil quinientos. 2 3 Las familias de atender; y el extraño que se acercase de-
p o r sus unidades castrenses, estará al triarcales. El total de los registrados en los guersonitas a c a m p a b a n detrás del ta- bía morir. 3 9 El total de los levitas em-
norte, con el caudillo de los hijos de los diversos c a m p a m e n t o s con arreglo a bernáculo, al poniente. 2 4 El caudillo de padronados que Moisés y A a r ó n regis-
D a n , Ajiézcr, hijo de Ammisadday. 2 6 Su sus agrupaciones castrenses es de seis- la casa patriarcal de los guersonitas era traron por orden de Yahveh, según sus
cuerpo de ejército, » número de e m p a d r o - cientos tres mil quinientos cincuenta. Elyasaf, hijo de Lael. 2 5 En la tienda de familias, de todos los varones de un
nados, es de sesenta y dos mil setecien-
33
M a s los levitas, conforme Yahveh or- reunión, los hijos de Guersón tenían a mes en adelante, fue de veintidós mil.
40
tos. 2 7 J u n t o a ella acampará la tribu de denara a Moisés, n o fueron incluidos su cargo el tabernáculo y la tienda, su Y Yahveh dijo a Moisés: « H a z el
Aser, con el adalid de los hijos de Aser, en el censo con los hijos de Israel. 3 4 Los cubierta, la cortina de entrada en la censo de todos los primogénitos varones
Paguiel, hijo de O k r á n . 2 8 Su cuerpo de israelitas obraron de acuerdo con cuanto tienda de reunión, 2 6 las cortinas del atrio, de los hijos de Israel de u n mes p a r a
ejército, o número de e m p a d r o n a d o s , es Yahveh había prescrito a Moisés: así la cortina de entrada del mismo que arriba, y toma cuenta de sus n o m b r e s .
de cuarenta y un mil quinientos. 29 T a m - a c a m p a r o n p o r banderas y así empren- está alrededor del tabernáculo y del altar 4 1 Y tomarás p a r a mí—yo, Yahveh—a los
bién la tribu de Neftalí, con el jefe de dieron la marcha, cada uno según su y las cuerdas para t o d o su servicio. levitas, en sustitución de todos los pri-
27
los hijos de Neftalí, Ajirá, hijo de Enán. familia y con arreglo a su casa patriarcal. D e Quehat proceden la familia de mogénitos de los hijos de Israel, y el
los amramíes, la familia de los isharíes, ganado de los levitas, en lugar de t o d o s
la familia de los jebronitas y la familia los primogénitos del g a n a d o de los hijos
de los o//,ielíes. Tales son las familias de Israel». 4 2 Moisés, en efecto, e m p a d r o -
La institución de los levitas. Rescate de los primogénitos de los quehalitas. ¿* Sus empiulromiilos', nó 11 todos los primogénitos entre los
1 c o n t a n d o todos los varones de un mes israelitas, c o m o Yahveh habíale m a n d a d o .
Esta era la descendencia de A a r ó n ciones sacerdotales; y el extraño que se
3 < y Moisés - * el día en que Yah- acerque será muerto».
n Y Yahveh habló a Moisés, dicien-
en adelante, fueron ocho mil tres 'cien- 4 3 Y fue el total de los primogénitos va-
tos, encargados del cuidado del santuario. rones, contados nominalmente, de edad
veh habló a Moisés en la montaña (leí 29
L a s familias de los hijos de Quehat de u n mes en adelante, según su e m p a -
Sinaí. 2 H e aquí los nombres de los hi- d o : ' 2 « E n cuanto a mí, he aquí que he
t o m a d o a los levitas, de en medio de a c a m p a b a n en el flanco meridional del dronamiento, veintidós mil doscientos se-
jos de A a r ó n : el primogénito N a d a b ,
luego Abiliú, Ela/ar c llamar. 3 Tales los hijos de Israel, en lugar de todo pri- tabernáculo. 3 0 El jefe de la casa patriar- tenta y tres.
44
son los nombres de los hijos de Aarón, mogénito, primer nacido de los israeli- cal de las familias quehatitas era Eliza- Entonces habló Yahveh a Moisés,
los sacerdotes que fueron ungidos y con- tas. Para mí, pues, serán los levitas, fiín ben Uzziel. 3 1 A su cargo estaban el diciendo: 45 «Toma a los levitas en lu-
sagrados para ejercer el sacerdocio. 4 N a - 13
p o r q u e mío es t o d o primogénito. El urca, la mesa, el candelabro, los altares, gar de todos los primogénitos de los hijos
d a b y Abihú murieron ante Yahveh al día en que herí a estos todos en el país los utensilios sagrados con los cuales se de Israel y el g a n a d o de los levitas en
ofrecer fuego irregular en presencia de de Egipto consagré para mí a t o d o pri- ejerce el culto y el velo y lodo lo locante sustitución del ganado de aquéllos; y los
Yahveh en el desierto del Sinaí y no mogénito de Israel, tanto de los h o m - 11 su servicio. u lil jefe supremo de los levitas me pertenecerán. Y o , Yahveh.
tuvieron hijos. Y Elazar e I t a m a r ejer- bres c o m o de los ganados; a mí m e per- levitas era Elazar, hijo del sacerdote 4 6 Y para el rescate de los doscientos
cieron el sacerdocio a las órdenes de tenecen. Y o , Yahveh». Aarón y superintendente de los encarga- setenta y tres en que los primogénitos
A a r ó n , s u padre. * 14 dos de atender al cuidado del santuario. de los hijos de Israel exceden a los levi-
También habló Yahveh a Moisés en 33
5 el desierto del Sinaí, diciendo: l 5 H a z el De Merarí descienden la familia de tas, 4 7 tomarás cinco siclos p o r cabeza;
Yahveh habló a Moisés, diciendo: los majlíes y la familia de los musíes: los t o m a r á s según el siclo del santuario,
6 « H a z s e acerque la tribu de Leví y censo de todos los hijos de Leví, p o r
sus casas patriarcales, según sus familias. tales son las familias de Merarí. 3 4 Sus de veinte güeras. * 4 8 Entregarás el dinero
preséntala ante el sacerdote Aarón, para e m p a d r o n a d o s , c o n t a n d o todos los varo- a A a r ó n y sus hijos c o m o rescate de los
que estén a su servicio. 1 Atenderán al T o d o s los varones de u n mes en ade-
lante empadrónalos». * 16 Moisés los em- nes de u n mes en adelante, fueron seis excedentes». 1 9 Moisés cogió el dinero del
cuidado del mismo y al de toda la comu-
nidad ante la tienda de reunión, minis- p a d r o n ó conforme a la orden de Yahveh, mil doscientos. 35 El jefe de la casa pa- rescate de cuantos excedían al n ú m e r o
t r a n d o el servicio del tabernáculo. * 8 Ten- tal c o m o éste habíale mandado °. triarcal d e las familias meraritas era Su- de los rescatados p o r los levitas. 5 0 T o m ó
d r á n a s u cargo todos los utensilios de . . ! ? Estos son, por sus nombres, los hi- riel, hijo de Abijáil. A c a m p a b a n al cos- el dinero correspondiente a los primogé-
la tienda de reunión < y el cuidado propio jos de Leví: Guersón, Q u e h a t y Merarí. t a d o septentrional del tabernáculo. 3 6 Es- nitos de los hijos de Israel: mil trescien-
18 t a b a n encome-ndados al cuidado de los tos sesenta y cinco siclos, según el siclo
de los hijos de Israel, prestando el servi- Y éstos son los nombres de los hijos
cio del tabernáculo > b . 9 Entregarás, de Guersón por sus familias: Libní y hijos de Merarí las m a d e r a s del taber- del santuario. 5 l Y Moisés entregó el di-
pues, l o s levitas a A a r ó n y sus hijos, Simí. 1 9 Los hijos de Q u e h a t según sus náculo, sus travesanos, sus columnas, sus nero de los rescates a A a r ó n y sus hijos,
c o m o donados enteramente a él por parte familias: A m r a m e Yishar, Jebrón y basas y t o d o s sus utensilios con cuanto de acuerdo con la orden de Yahveh,
de los israelitas. 10 Y encomendarás a Uzziel. 2 0 Y los hijos de Merarí, p o r a su servicio corresponde; 3 7 asimismo, conforme Yahveh m a n d a r a a Moisés.
A a r ó n y sus hijos que c u m p l a n sus fun- sus familias, Majlí y Musí. Estas son
SICLO DEL SANTUARIO: cf. Ex 30,13, nota.

4
NALUB Y ABIHÚ: cf. Lev 10,1-3. II FUEGO: entiéndase sacrificio ígneo.
3 7
ATENDERÁN...: e. d., serán coadjutores del sacerdote oficiante en los sacrificos y, además,
ayudarán
15
a ios israelitas oferentes de víctimas.
EMPADRÓNALOS: lo son al poco de nacer y no a los 20 años, como en las demás tribus; es que
los levitas <ran consagrados a Dios a modo de rescate de los.primogénitos de Israel, y, siendo éstos
de toda edad, si no se hubiera contado sino a los levitas de 20 años, su número, ya reducido, habría
resultado insuficiente para dicho fin (cf. Ex 13,2-3: Lev 27,26).
27 8
NÚMEROS 4 -~5 181
1 26
180 NÚMEROS 4 "
servicio en ellos; prestarán, en suma, t o d a dos los que prestaban servicio en la tien-
la asistencia que aquéllos reclamen. * 2 7 A da de reunión y cuyo censo hicieron M o i -
las órdenes de A a r ó n y sus hijos estará sés y Aarón, según orden de Yahveh
Segundo censo de los levitas. Sus, deberes en las marchas t o d o el servicio de los guersonítas para transmitida por Moisés.
3
1 cuanto han de transportar y ejecutar; 8 Los e m p a d r o n a d o s de los hijos de
Y h a b l ó Yahveh a Moisés y A a - chantes, paletas, aspersorios, todos los
4 rón, diciendo: * 2 « H a z el censo de utensilios del altar; y extenderán sobre
vosotros les señalaréis nominalmente " to-
d o lo que h a n de llevar. 2 8 Este será en
Guersón p o r sus familias y sus casas,
39
desde edad de treinta años en adelan-
los hijos de Quehat, entre los hijos de él una cubierta de piel de tajas, y colo- la tienda de reunión el servicio de las te hasta los cincuenta, todos los obligados
Leví, por familias y casas patriarcales; carán sus varales. 15 A a r ó n y sus hijos familias guersonítas, quienes realizarán a servicio con una actividad cualquiera en
3
de treinta años en adelante hasta cin- habrán concluido de cubrir el santuario su cometido bajo la dirección de Itamar, la tienda de reunión, 4 0 ésos, e m p a d r o n a -
cuenta, todos cuantos están obligados a con todos sus utensilios al moverse el hijo del sacerdote A a r ó n . dos según sus familias y sus casas, fueron
servicio, que han de prestar su cometido campamento, y sólo después de eso ven- 29
En cuanto a los hijos de Merarí, dos mil seiscientos treinta. 4 1 Tales fueron
en la tienda de reunión. * d r á n los hijos de Q u e h a t a transportarlo, les harás el censo p o r sus familias y sus los filiados de las estirpes guersonítas, t o -
4
El servicio de los hijos de Quehat para que n o toquen las cosas santas y casas paternas. 30 E m p a d r o n a r á s , desde dos los que desempeñaban servicio en la
en la tienda de reunión será éste: las mueran. Tal es el cargo de los hijos de la edad de treinta años en adelante hasta tienda de reunión, a quienes Moisés y
cosas más sagradas. 5 C u a n d o haya de Q u e h a t en la tienda de reunión. * 16 L o los cincuenta, a todos los que h a n de Aarón e m p a d r o n a r o n p o r orden de Yah-
levantarse el c a m p o vendrán Aarón y sus encomendado a Elazar, hijo del sacerdote cnlrar en servicio p a r a realizar u n a fun- veh.
hijos y descolgarán el velo interior, con Aarón, será el aceite del a l u m b r a d o , el ción en la tienda de reunión. 31 Esto es 42
Los e m p a d r o n a d o s de las estirpes me-
que cubrirán el arca del testimonio. 6 So- incienso de los perfumes, la oblación per- lo que habrán de portar, p o r lo que res- raritas por sus familias y casas patriarca-
bre ella p o n d r á n una cubierta de piel de petua, el óleo de la unción, el cuidado pecta a su servicio en la tienda de reunión: les, 43
de treinta años para arriba hasta
tajas y encima de ésta * echarán p o r la de t o d o el tabernáculo con cuanto le ios tablones del tabernáculo, sus travesa- cincuenta, todos los obligados a servicio
parte superior un p a ñ o todo de púrpura corresponde, así en el santuario como nos, sus columnas y sus basas; -^asimis- para alguna actividad en la tienda de re-
violeta, y colocarán los varales. * 7 So- en sus utensilios». mo, las columnas que rodean al al rio, unión, 4 4 ésos, e m p a d r o n a d o s por fami-
17
bre la mesa de los panes de proposición Y Yahveh habló a Moisés y Aarón, con sus hasas, estacas y cuerdas; en resu- lias, ascendieron a tres' mil doscientos.
extenderán un p a ñ o de p ú r p u r a violeta diciendo: 1 8 « N o deis lugar a que desapa- men, todos sus instrumentos y lo preciso 45
Tales fueron los filiados de las estirpes
y encima colocarán las fuentes, incensa- rezca la tribu familiar quehatita de en a su servicio; nominalmente les asigna- meraritas, cuyo censo hicieron Moisés y
rios, portaofrendas y copas de libación; medio de los levitas. l 9 Para que vivan réis los objetos cuyo transporte les in- A a r ó n p o r orden de Yahveh a Moisés.
el pan perpetuo quedará encima. 8 Sobre y no mueran c u a n d o se lleguen a las cumbe. 3 3 Tal será el menester encomen- 4Í>
La totalidad de e m p a d r o n a d o s que
ellos tenderán un paño carmesí y lo en- cosas santísimas haced así con ellos: d a d o a las familias meraritas para el ser- Moisés, Aarón y los príncipes de Israel
volverán con una cubierta de piel de Aarón y sus hijos vendrán y asignarán vicio de la tienda de reunión, dirigidos registraron a los levitas con arreglo a sus
tajas, colocando luego los varales. 9 To- a cada uno su propio servicio y le dirán por Itamar, hijo del sacerdote Aarón». familias y sus casas, 4 7 desde la edad de
m a r á n u n paño de púrpura violeta y lo que han de transportar, 2" no sea que 34
Asi, pues, A a r ó n y los príncipes de treinta años para arriba hasta los cincuen-
cubrirán el candelabro del a l u m b r a d o y entren u n solo instante a mirar lo santo la comunidad hicieron el censo de los ta, destinada a realizar algún servicio o
sus lámparas, despabiladeras, recipientes y mueran». qiicliiililiis Ncy,ún sus fnniilias y casas, tarea de transporte en la tienda de re-
21
p a r a pabilos cortados y todos los vasos Yahveh habló a Moisés, diciendo: ^ dcstld edad ilr Irvinlii luios para arriba unión, 4,í fue de ocho mil quinientos
del aceite de los que se sirven p a r a el 2 2 «Haz también el censo de los hijos de hasta los cincuenta, adscrilos lodos al ser- ochenta. 4 '' Según la orden de Yahveh
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candelabro. Y lo pondrán con todos Guersón, según sus casas y familias. vicio de una función cualquiera en la tien- transmitida por medio de Moisés, se asig-
sus utensilios una cubierta de piel de 23 Los e m p a d r o n a r á s desde treinta años da de reunión. 3 6 Sus e m p a d r o n a d o s , se- nó a cada u n o su servicio y lo que ha-
tajas, colocándolo luego sobre las anga- para arriba hasta la edad de cincuenta, K¡ln sus familias, fueron dos mil setecien- bía de transportar, y fueron señalados
rillas. n Encima de altar de oro exten- a todos los obligados a prestar servicio tos cincuenta. 3 7 Tales fueron los empa- como ° Yahveh ordenara a Moisés.
derán u n p a ñ o de púrpura violeta,- que ejerciendo alguna actividad en la tienda d r o n a d o s de las familias q u e h a t i t a s ; to-
recubrirán con una cubierta de piel de de reunión.
tajas, y colocarán sus varales. , 2 Cogerán 24
H e aquí la misión de las familias
t o d o s los utensilios requeridos p a r a el de los guersonítas en el servicio y trans-
Servicio que emplean en el santuario y, porte : 25 transportarán los tapices del ta- Sobre expulsión de impuros, restitución de bienes y celos
poniéndolos en un p a ñ o de p ú r p u r a vio- bernáculo y la tienda de reunión, su cu-
1
ciendo : 6 «Di a los hijos de Israel: C u a n -
leta, los taparán con una cubierta de bierta y la cubierta de tajas que se pone
piel de tajas y lo colocarán encima de encima de aquélla, la cortina que da 5 Y h a b l ó Y a h v e h a Moisés, dicien-
do : 2 « O r d e n a a los' hijos de Israel do un h o m b r e o mujer cometiere algún
las parihuelas. 13 Y limpiarán de cenizas entrada a la tienda de reunión, 2 S las que despidan del c a m p a m e n t o a todos los pecado en perjuicio del prójimo, incu-
grasas el altar, sobre el cual extenderán cortinas del atrio, la colgadura de la leprosos, t o d o s los enfermos de gonorrea rriendo en prevaricación contra Yahveh
un p a ñ o de p ú r p u r a escarlata; 14 pondrán puerta de ingreso en el atrio que rodea y los c o n t a m i n a d o s p o r cadáver. 3 T a n t o y haciéndose por ello culpable, 7 confesa-
encima todos los utensilios requeridos el tabernáculo y el altar, con sus cuerdas varones c o m o h e m b r a s alejadlos, echad- rá el pecado que h a cometido y restituirá
p a r a el servicio de a q u é l : braserillos, trin- y todos los utensilios necesarios para el los fuera, p a r a que n o c o n t a m i n e n sus el objeto del delito en su pleno valor, y,
c a m p a m e n t o s , en m e d i o d e los cuales yo añadiendo a ello un quinto, lo entregará
habito». 4 Los hijos d e Israel hiciéronlo a aquel a quien lesionó. * 8 M a s sí el tal
A * DICIENDO : lo que sigue no es sino una ampliación algo modificada de las instrucciones dadas así, arrojándolos del c a m p a m e n t o ; con- h o m b r e no tiene goel a quien pueda res-
* en el cap. anterior. Créese puede reflejar una época m.ás avanzada. forme Y a h v e h o r d e n ó a Moisés, así hi- tituir dicho objeto, entonces lo que ha
3
SERVICIO: el hebreo sabá denota servicio militar y tiene aquí particular sentido. Los levitas cieron los israelitas. de restituirse corresponde a Yahveh, en
son como la milicia sagrada del Señor. E n cuanto al servicio de que ahora se trata, del v.47 parece 5 T a m b i é n h a b l ó Yah-veh a Moisés, di- beneficio del sacerdote, sin contar el car-
deducirse que es el transporte del tabernáculo con sus cosas anejas. Cuando ya los levitas no tu-
vieron qué realizar, David rebajó la edad requerida para el ministerio levttico a 20 años (cf. 1 Cr 23,
24-26), en vez de los 25 que antes con carácter general se precisaban (cf. 8,24) y de los 30 que nues- 26
TODA LA ASISTENCIA concerniente a aquéllos: desmontar, embalar, transporte, etc.
tro v. exige a los quehatitas, quizá por necesitar mayor prudencia y fuerza para transportar las cosas
más sagradas. 7
6 C A QUIEN LESIONÓ: entiéndase a los representantes de su derecho, pues el texto supone que
TAJAS: cf. Ex 25,5, nota. H COLOCABAN LOS VARALES: sin duda, sólo quitados para envolver " el prójimo dañado murió. En Lev 5,21-26 se le supone vivo aún.
«! arca, ya que, según Ex 25,15, no debían nunca quitarse de ésta.
i> SÓLO DESPUÉS: nótese la gran reverencia de qm 86 rodea a, las SS8SS sagradas.
182 NÚMEROS 5 9 " 8 1 NÚMEROS 6 1 - 2 7 183
ñero expiatorio con que se ofrecerá ex- maldición. 2 0 M a s si has sido infiel a t u
piación p o r el culpable. * 9 Toda terumá marido y te has mancillado y ha tenido Ley del nazareato. Bendición sacerdotal
de cualquier cosa santa que los hijos de contigo comercio carnal individuo que n o
Israel ofrezcan al sacerdote, será p a r a és- sea tu esposo—^entonces el sacerdote
te. 1 0 Las ofrendas santas de cada u n o le
corresponderán a él; lo que uno da al
conjurará a la mujer con juramento im-
precatorio y le dirá—, ¡Yahveh te haga
6 1 Y habló Yahveh a Moisés, dicien-
do : 2 «Habla a los hijos de Israel y
para el holocausto, u n a cordera añal sin
tacha para el sacrificio p o r el pecado y u n
diles: Si u n hombre o u n a mujer ha he- carnero sin defecto p a r a el sacrificio pa-
sacerdote, para éste será». * motivo de maldición y execración en me- cho solemnemente voto de nazareo p a r a cífico, 15 u n a panera de panes ácimos de
, n Y habló Yahveh a Moisés, diciendo: dio de tu pueblo, poniéndote lacias las consagrarse a Yahveh, * 3 se abstendrá de flor de harina, tortas amasadas con aceite
12
«Habla a los hijos de Tsrael y diles: caderas e hinchado tu vientre; * 2 2 y vino y licor embriagador, no beberá vi- y galletas ácimas u n t a d a s de aceite, junta-
C u a n d o la mujer de un hombre cual- penetre esta agua p o r t a d o r a de maldi- nagre de vino ni de hidromel; tampoco mente con su oblación y sus libaciones.
16
quiera se descarría y le es infiel, 13 y yace ción en tus entrañas, haciendo hinchar tu beberá zumo de uvas ni comerá uvas fres- El sacerdote lo ofrecerá delante de Y a h -
con ella un individuo en comercio car- vientre y enflaqueciendo tus caderas!»; y cas ni secas. 4 Mientras d u r a su nazarea- veh y hará el sacrificio por el pecado y el
nal, pero queda el hecho oculto a los ojos la mujer responderá: «Amén, amén». * to, n o comerá n a d a de cuanto produce la holocausto del nazareo. 1 7 C o n el carne-
23 vid, ni siquiera los agraces ni los p á m p a - ro hará [éste] un sacrificio pacífico a Y a h -
de su marido p o r haberse ella mancillado Luego el sacerdote escribirá estas mal-
en secreto y n o existir testigos contra ella diciones en u n a hoja y las desleirá en las nos. 5 Mientras dure el voto de su naza- veh junto con la panera de los ácimos,
ni haber sido sorprendida, I 4 si le sobre- aguas amargas portadoras de maldición *, reato no pasará navaja sobre su cabeza; ofreciendo luego el sacerdote su oblación
viene espíritu de celos y recelare de su 24
y hará beber a la mujer el agua amarga hasta que se haya cumplido el periodo por y su libación. 18 Entonces el nazareo ra-
mujer, habiéndose ella mancillado real- de maldición, a fin de que penetre en ella que se consagró a Yahveh será considera- pará, a la entrada de la tienda de reunión,
mente o sin que ella haya incurrido en para amargura. 2 ' El sacerdote t o m a r á de do s a n t o ; dejará crecer libremente la ca- su cabeza consagrada, y t o m a n d o su ca-
deshonor, is tal h o m b r e conducirá a su m a n o de la mujer la oblación de celos, y bellera de su cabeza. 6 En todo el tiempo bellera consagrada, la echará al fuego que
esposa hasta el sacerdote y llevará p o r mecerá como una tenufá la oblación de- de su consagración a Yahveh c o m o iia- arde bajo el sacrificio pacífico. " Después
ella la ofrenda correspondiente: un dé- lante de Yahveh y la acercará al altar. * zarco no se acercará a ningún cadáver. el sacerdote cogerá la espaldilla, ya coci-
7
cimo de efá de harina de cebada. N o ver- 26 Ni por su padre o madre, por su herma- da, del carnero, una torta ácima de la pa-
Entonces el sacerdote cogerá de la obla-
terá aceite encima ni p o n d r á sobre ello no o hermana, si muriesen, se ha de con- nera y una galleta ácima, y lo colocará
ción un p u ñ a d o c o m o azkará y la h a r á todo sobre las palmas del nazareo, des-
incienso, porque es u n a oblación de celos, taminar, porque lleva sobre la cabeza la
arder en el altar, y después h a r á beber consagración a su Dios. 8 T o d o el tiem- pués de haberse éste r a p a d o su [cabelle-
oblación conmemorativa en recuerdo de el agua a la mujer. * 2 7 H e c h o lo cual, po de su nazareato está consagrado a ra] consagrada. 2 0 El sacerdote los mece-
u n a falta. ' 6 El sacerdote hará que se ocurrirá que, si se ha mancillado y h a sido Yahveh. rá c o m o tenufá ante Y a h v e h ; es cosa san-
aproxime [la mujer] y la colocará delante infiel a su marido, las aguas portadoras ta que corresponde al sacerdote, a m á s
de Yabveh. 1 7 Luego el sacerdote (ornará de maldición penetrarán en ella p a r a ser- 9
M a s si alguno muriese j u n t o a él sú- del pecho de la tenufá y de la pierna de
agua santa en un vaso de barro y, cogien- le amargas, y se hinchará su vientre, y en- bitamente y se contaminare así su cabe- la terumá; luego p o d r á ya el nazareo be-
do el sacerdote polvo del suelo del ta- flaquecerán sus caderas, y tal mujer será za consagrada, r a p a r á su cabeza el día de ber vino. * 21 Tal es la ley del nazareo que
bernáculo, lo echará en el agua. J 8 El objeto de maldición en medio de su pue- su purificación; el día séptimo la rasura- ha hecho u n voto, referente a la ofrenda
sacerdote mantendrá en pie a la mujer blo ; 2 8 pero si no se h a mancillado y es rá, i" p.l octavo día llevará al sacerdote que ha de presentar a Yahveh con moti-
delante de Yahveh, la descubrirá la ca- pura, quedará ilesa y tendrá descenden- dos tórtolas o dos pichones n la entrada vo de su consagración, fuera de lo que
beza y p o n d r á sobre sus palmas la obla- cia». de la tienda de reunión. " 1:1 sacerdote sus posibilidades alcancen; según el voto
29 ofrecerá el uno en sacrificio por el peca-
ción conmemorativa, o sea la oblación de Esta es la ley de los celos, c u a n d o que haya formulado, así hará de acuerdo
celos, en tanto que en la m a n o del sacer- u n a mujer se h a descarriado después de do y el otro en holocausto, celebrando con la ley de su nazareato».
dote están las amargas aguas portadoras casada y se h a mancillado, 3 0 o c u a n d o a por él el rito expiatorio en razón de haber
de maldición. 1 9 Entonces el sacerdote un h o m b r e le acomete espíritu de celoti- pecado a causa del m u e r t o ; y aquel mis- 22
Yahveh h a b l ó a Moisés, diciendo:
conjurará y dirá a la mujer: «Si no ha ya- pia y recela de su esposa; entonces pre- m o día santificará [de nuevo] su cabeza; 2 3 «Habla a A a r ó n y sus hijos en estos tér-
12
cido contigo varón y si no te has desca- sentará a la mujer ante Yahveh y el sacer- y se consagrará nazareo a Yahveh por m i n o s : Así habéis de bendecir a los hijos
rriado y mancillado desde que estás bajo dote la aplicará t o d a esta ley. 31 El m a - el tiempo de su n a z a r e a t o , y traerá un de Israel; les diréis:
la potestad de tu marido, queda inmune rido quedará así libre de culpa, mientras cordero añal c o m o sacrificio p o r la culpa,
24
de estas aguas amargas p o r t a d o r a s de la mujer cargará con la suya. no contándose el tiempo precedente p o r Yahveh te bendiga y guarde;
25
haberse c o n t a m i n a d o su nazareato. haga brillar Yahveh su rostro sobre ti
8 [y séate propicio;
GOEL: aquí el pariente más próximo de una persona, al cual asiste el derecho o el deber de 13
Esta es la ley del n a z a r e o : el día de 26
reclamar
10
justicia, defendiendo los derechos de aquél a quien representa. cumplirse el t i e m p o de su nazareato se le y p o n g a Yahveh su rostro sobre ti y
D E CADA UNO: el texto es ambiguo; ¿de cada sacerdote?; para algunos debe entenderse que, [la paz te conceda.
aparte la porción alzada o TERUMÁ de las víctimas (cf. Lev 7,31-36) correspondiente al sacerdote que conducirá a la e n t r a d a de la tienda de
realiza el sacrificio, el resto de víctimas y oblaciones será para el israelita oferente del sacrificio pa- reunión, 14 y p r e s e n t a r á c o m o ofrenda su- 27
Así invocarán mi n o m b r e sobre los
cífico (cf. Lev 7,11 ss.). ya a Yahveh un c o r d e r o añal sin mácula hijos de Israel, y yo los bendeciré».
21
22
LACIAS LAS CADERAS: alusión a ía esterilidad, tan infamante para una israelita.
2
AMÉN: e. d., así sea, así es; pues el vocablo, que luego pasó a la liturgia cristiana y de ahí a f\ . NAZARENO O NAZAREO: en hebr. nazir, 'lo separado', de la raíz nazar, que en conjugación nifal
nuestras lenguas, tiene ese sentido y sirve para ratificar lo antes dicho. significa 'dedicarse a, absteniéndose de algo', y en hifil, 'separar consagrando'. Era consagración
25
MECERÁ: era el rito usual con las carnes de las víctimas (cf. Lev 7,30), y a veces también con personal, temporal o perpetua, de ascética abstinencia en honor de Yahveh. Aquí la ley regula un
la minjá u oblación vegetal. hecho que aparece como uso inveterado, de que el texto sagrado ofrece ejemplos notables tanto en
26
AZKARÁ: cf. Lev 2,2, nota. Aquí sugiere recuerdo desfavorable al oferente. antiguos tiempos de la historia israelita (así Sansón, Samuel..-; cf. Jue 13,5: 1 Sam 1,11; Am 2,11;
Lam 4,7; 1 Mac 3,49) como en los primeros tiempos del cristianismo (Le 1,15; Act 18,18 y 21,23).
Lo concerniente al nazareato ha sido aplicado por varios autores a Jesu-Cristo: «Quoniam nazareus
vocabitur» (Mt 2,23). S. Gregorio Nacianceno, S. Gregorio Magno y Sto, Tomás consideran al na-
zareo precursor de los religiosos.
20
PECHO Y PIERNA: correspondían al sacerdote en el sacrificio corriente (Lev 7,34).
184 NÚMEROS 7 %~: NÚMEROS 7 38 8
- * 185

de flor de harina amasada con aceite, para clos.fsegún el siclo del santuario, ambas
la oblación; 3 8 un incensario de oro de llenas d e flor de harina a m a s a d a con
Ofrendas de los jefes de las tribus de Israel diez siclos, lleno de perfume; 3 9 un no- aceite, p a r a la oblación; 6 2 u n incensario
villo, un carnero y un cordero añal, para de o r o d e diez siclos, lleno de perfume;
63
18
el holocausto; 4 0 u n macho cabrío, para un novillo, un carnero y un cordero
7 1 Y acaeció que el día en que terminó El segundo día ofrendó Natanael,
Moisés de erigir el tabernáculo, de hijo de Suar, príncipe de Issacar. 19 Pre- el sacrificio expiatorio; *i y para el sa- añal, p a r a el h o l o c a u s t o ; 64 un macho
ungirlo y consagrarlo con todos sus uten- sentó su ofrenda, consistente en u n a fuente crificio pacífico, dos reses vacunas, cincocabrío, p a r a el sacrificio expiatorio; 6 5 y
silios, así como el altar con sus utensilios de plata de ciento treinta siclos de peso, carneros, cinco machos cabríos y cin- para el sacrificio pacífico, dos reses va-
t o d o s ; c u a n d o los h u b o ungido y consa- una copa argéntea de setenta siclos, según co corderos añales. Esa fue la ofrenda cunas, cinco carneros, cinco machos ca-
grado, * 2 los príncipes de Israel, jefes de el siclo del santuario, ambas llenas de de Selumiel, hijo de Surisadday. bríos y cinco corderos añales. Tal fue la
42
sus casas patriarcales, presentaron sus flor de harina2 0 a m a s a d a con aceite, p a r a ofrenda de Abidán, hijo de Guidoní.
El día sexto correspondió al príncipe
66
ofrendas; eran ellos los príncipes de las la oblación; un incensario de oro de
21
de los hijos de G a d , Elyasaf, hijo de El día décimo correspondió al prín-
tribus, quienes habían presidido el censo. diez siclos, lleno de p e r f u m e ; u n novillo, D e u e l ; 4 3 su ofrenda fue: u n a fuente de
cipe de los hijos de D a n , Ajiézer, hijo de
3
Y trajeron su ofrenda ante Y a h v e h : un carnero 2y2 un cordero añal, p a r a el plata de ciento treinta siclos de peso y Ammisadday. 6 7 Su ofrenda fue: u n a fuen-
seis carros cubiertos y doce reses v a c u n a s : holocausto; u n m a c h o cabrío, p a r a el
23
te de plata de ciento treinta siclos de peso
u n a copa argéntea de setenta siclos, según
un carro por cada dos príncipes y sendas sacrificio expiatorio; y para el sacrificio y una copa argéntea de setenta siclos,
el siclo del santuario, ambas llenas de flor
reses vacunas p o r cada uno, y los pre- pacífico, dos reses vacunas, cinco carne- de harina amasada con aceite, para la según el siclo ^el santuario, ambas llenas
sentaron delante del tabernáculo. 4 En- ros, cinco machos cabríos y cinco corderos oblación; 4 4 u n incensario de oro de diezde flor de harina a m a s a d a con aceite,
tonces Yahveh habló a Moisés, diciendo: añales. Esa fue la ofrenda de Natanael, siclos, lleno de perfume; 4 5 Un novillo, para la oblación; 68 un incensario de oro
5
«Acéptaselo p a r a emplearlo en el ser- hijo de Suar. un carnero y u n cordero añal, para el de diez siclos, lleno de perfume; 69 un
vicio de la tienda de reunión, y dáselo a 24
El tercer día correspondió al príncipe holocausto; 4 6 u n m a c h o cabrío, para el
novillo, u n carnero y u n cordero añal,
los levitas, a cada u n o según su respectivo de los hijos de Zabulón, Eliab, hijo de p a r a el h o l o c a u s t o ; 7 0 u n m a c h o c a -
sacrificio expiatorio; 4 7 y para el sacrificio
6
servicio». Recibió, pues, Moisés las ca- Jelón. 2 5 Su ofrenda fue: u n a fuente de pacífico, dos reses vacunas, cinco carne- brio, p a r a el sacrificio expiatorio; ' l y
rretas y las reses vacunas y dióselas a los -plata de ciento treinta siclos de peso, u n a ros, cinco machos cabríos y cinco corde- para el sacrificio pacífico, dos reses va-
levitas. 7 D o s carretas y cuatro reses en- copa argéntea de setenta siclos, según el ros añales. Tul l'uc la ofrenda de Elyasaf, cunas, cinco carneros, cinco machos ca-
tregó a los hijos de Guersón, con arreglo siclo del santuario, ambas llenas de flor hijo de Deuel. bríos y cinco corderos añales. Tal fue
a su servicio. 8 A los hijos de Merarí dio de harina 2< amasada con aceite, para la 48
El séptimo día Correspondió al prín-la ofrenda de Ajiézer, hijo de A m m i -
c u a t r o . carros y ocho reses vacunas, en oblación: i un incensario de 27
o r o de diez cipe de los hijos de Efraím, Elisamá, sadday.
72
virtud de la función que habían de cum- siclos, lleno de perfume; un novillo, hijo de A m m i h u d . 4 9 Su ofrenda fue: una El día undécimo correspondió al prín-
plir bajo la dirección de Itamar, hijo del un carnero 2y8 un cordero añal, para el fuente de plata de ciento treinta siclos de cipe de los hijos de Aser, Paguiel, hijo de
sacerdote A a r ó n . 9 Pero a los hijos de holocausto; u n m a c h o cabrío, p a r a el
29
peso y una copa argéntea de setenta siclos, Okrán. 73 Su ofrenda fue: una fuente de
Quehat no dio nada, p o r q u e tenían a su sacrificio expiatorio; y p a r a el sacrificio según el siclo del santuario, ambas llenas plata de ciento treinta siclos de peso y
cargo las cosas sagradas, que habían de pacífico, dos reses vacunas, cinco carne- de flor de harina amasada con aceite, para u n a copa argéntea de setenta siclos, según
transportar a hombros. ros, cinco machos cabríos y cinco corde- la oblación; 5 " un incensario de oro de el siclo del santuario, a m b a s llenas de
10 Los príncipes presentaron también la ros añales. Esa fue ¡a ofrenda de Eliab, dio/ siclos, lleno de perfume; 5I un novi- flor de harina a m a s a d a con aceite, p a r a
ofrenda para la dedicación del altar el día hijo de Jelón. llo, un carnero y un cordero añal, para la oblación; 7 4 un incensario de o r o de
en que se ungió éste, y ofrecieron ellos su 30
El cuarto día fue el príncipe de los el holocausto; " un macho cabrío, para diez siclos, lleno de perfume; 7 5 un novi-
oblación ante el altar, u Yahveh dijo en- hijos de R u b é n , Elisur, hijo de Sedeur. el sacrificio expiatorio; 53 y p a r a el sacri-
llo, un carnero y u n cordero añal, para
tonces a Moisés: «Venga u n príncipe cada 31 Su ofrenda consistió en u n a fuente de ficio pacífico, dos reses vacunas, cinco el h o l o c a u s t o ; 1 6 u n macho cabrío, para el
día a presentar su ofrenda p a r a la dedi- plata de ciento treinta siclos de peso, una carneros, cinco machos cabríos y cinco sacrificio expiatorio; 7 7 y p a r a el sacrificio
cación del altar». copa argéntea de setenta siclos, según el corderos añales. Tal fue la ofrenda de pacífico, dos reses vacunas, cinco carne-
12
El que presentó su ofrenda el día siclo del santuario, ambas llenas de flor Elisamá, hijo de A m m i h u d . ros, cinco machos cabríos y cinco corde-
54
primero fue Najsón, hijo de A m m i n a d a b , de harina 3 2amasada con aceite, p a r a la El día octavo correspondió al prín- ros añales. Tal fue la ofrenda de Paguiel,
de la tribu de Judá. * ' 3 Consistió su ofren- oblación; u n incensario de o r o de diez
33
cipe de los hijos de Manases, Gamaliél, hijo de Okrán.
78
da en u n a fuente de plata de ciento treinta siclos, lleno de perfume; un novillo, hijo de Pedah-sur. 5 5 Su ofrenda fue: una El día duodécimo correspondió al
siclos de peso, una copa argéntea de un carnero y un cordero añal, p a r a el fuente de plata de ciento treinta siclos de príncipe de los hijos de Neftalí, Ajirá,
34
setenta siclos, conforme al siclo del san- holocausto; un macho cabrío p a r a el hijo de Enán. 7 9 Su ofrenda fue: u n a
peso y u n a copa argéntea de setenta siclos,
3S
tuario, ambas llenas de flor de harina sacrificio e x p i a t o r i o ; y para el sacrificio según el siclo del santuario, ambas llenas fuente de plata de ciento treinta siclos de
a m a s a d a con aceite, para la oblación; pacífico, dos reses vacunas, cinco carne- de llor de harina amasada con aceite, para peso y una copa argéntea de setenta siclos,
14
un incensario de oro de diez siclos, ros, cinco machos cabríos y cinco corderos la oblación; 5I' un incensario de o r o de según el siclo del santuario, a m b a s llenas
lleno de perfume; 15 un novillo, u n carnero añales. Esa fue la ofrenda de Elisur, hijo diez siclos, lleno de perfume; 57 un novi- de flor de harina amasada con aceite, p a r a
y un cordero añal, para el holocausto; de Sedeur. llo, un carnero y un cordero añal, p a r a la oblación; 8 0 un incensario de o r o de
]6
un macho cabrío, para el sacrificio ex- 36
El día quinto correspondió al princi- diez siclos, lleno de perfume; 8 l un n o -
el holocausto; 5 8 un m a c h o cabrío, p a r a el
piatorio ; 17 y para el sacrificio pacífico, pe de los hijos de Simeón, Selumiel, hijo sacrificio expiatorio; 5 9 y para el sacrificio
villo, un carnero y un cordero añal, p a r a
37
dos reses vacunas, cinco carneros, cinco de Surisadday. Su ofrenda fue: u n a pacífico, dos reses vacunas, cinco carne- el h o l o c a u s t o ; 8 2 u n macho cabrío, p a r a el
machos cabríos y cinco corderos añales. fuente de plata de ciento treinta siclos de ros, cinco'machos cabríos y cinco corderos sacrificio expiatorio; 8 3 y p a r a el sacrificio
Esta fue la ofrenda de Najsón, hijo de peso, u n a copa argéntea de setenta siclos, añales. Tal fue la ofrenda de Gamaliél, pacífico, dos reses vacunas, cinco carne-
Amminadab. según el siclo del santuario, a m b a s llenas hijo de Pedah-sur. ros, cinco machos cabríos y cinco corderos
60
El día noveno correspondió al prín- añales. Tal fue la ofrenda de Ajirá, hijo
cipe de los hijos de Benjamín, Abidán, de Enán.
hijo de Guidoní. 61 Su ofrenda fue: u n a 84
"7 * EL DÍA: entiéndase en sentido amplio, pues aquí supónese ya realizado el censo, que se inició Esto es lo que fue ofrecido p o r los
* un mes después de terminado el tabernáculo (cf. Ex. 40,2.17). fuente de plata de ciento treinta siclos de príncipes de Israel en la consagración del
12
" • El capítulo ofrece el documentado y monótono registro oficial de la presentación de ofren- peso y u n a copa argéntea de setenta si- aliar el día que fue u n g i d o : doce fuentes
'das por las tribus según el orden de su emplazamiento en torno al tabernáculo.
8S
186 NÚMEROS 7 822 NÚMEROS 8 2 " 9 ¿'¿ 187

de plata, doce copas argénteas, doce in- expiatorio, doce. 8 8 El total del ganado tienda de reunión, bajo la inspección de a partir de cincuenta a ñ o s se retirará del
censarios de oro. 85 C a d a fuente de plata vacuno para el sacrificio pacífico fueron Aarón y sus hijos; tal c o m o Yahveh desempeño de ese servicio y ya n o ten-
pesaba ciento treinta sidos, y cada copa, veinticuatro novillos; carneros, sesenta; ordenara a Moisés respecto a los levi- drá que prestarlo más. 2 6 Podrá ayudar a
setenta, siendo toda la plata de estos machos cabríos, sesenta, y corderos aña- tas, así hicieron con ellos. sus hermanos en la tienda de reunión
23
utensilios dos mil cuatrocientos siclos, les, sesenta. Tal fue la ofrenda para la Y Yahveh h a b l ó a Moisés, dicien- practicando la vigilancia, pero servicio
según el siclo del santuario. 86 D o c e in- dedicación del altar después de ser éste d o : 2 4 « E s t a es la ley Concerniente a los propiamente no ha de prestar. Así obra-
censarios de oro, llenos de perfume, de ungido. levitas: desde veinticinco a ñ o s en ade- rás respecto a los levitas en cuanto a sus
89
diez siclos cada incensario, conforme al C u a n d o Moisés entraba en la tienda lante h a de entrar a prestar servicio, obligaciones ministeriales».
siclo del santuario, siendo t o d o el oro de reunión para hablar con El, oía la ocupado en la tienda de r e u n i ó n ; * 2 5 m a s
de los incensarios ciento veinte siclos. voz que le hablaba de encima del propi-
87
T o d o el g a n a d o vacuno para el holo- ciatorio, situado sobre el arca del testi-
causto fueron doce novillos; los carneros, monio, entre los d o s querubines; y le Celebración de la Pascua. La columna de nube
doce, y los corderos añales, doce, con sus hablaba. *
oblaciones, y los chivos p a r a el sacrificio Q 1 Y habló Yahveh a Moisés en el de- tal será exterminado de su pueblo; p o r
«' sierto del Sinaí el primer mes del a ñ o no haber presentado la ofrenda de Yahveh
segundo posterior a la salida de Egipto, a su tiempo, tal h o m b r e cargará con la
El candelabro. Consagración de los levitas diciendo: 2 « C e l e b r e n los hijos de Israel pena de su pecado. 1 4 Y si m o r a r e con
la Pascua a su tiempo. * 3 L a celebraréis vosotros un inmigrante y quisiere celebrar
1 Y h a b l ó Yahveh a Moisés, diciendo: hacer el rito expiatorio p o r los levitas. a su tiempo debido, catorce de este mes, la Pascua en h o n o r de Yahveh, la cele-
8 2
«Habla a A a r ó n y dile: C u a n d o 13 Luego colocarás a los levitas ante A a r ó n al crepúsculo; conforme a todas las dis-
posiciones y órdenes rituales de la misma,
brará como d i s p o n e la ley de la Pascua
y su ordenanza. U n a misma ley regirá p a r a
coloques encima del candelabro las lám- y sus hijos y los mecerás c o m o tenufá
paras, hacia la parte anterior del candela- ofrecida a Yahveh. 1 Separarás así a los
4 la celebraréis». 4 Moisés, pues, m a n d ó a vosotros, tanto respecto al extranjero co-
b r o alumbrarán las siete lámparas »». 3 Hi- levitas de entre los hijos de Israel, a fin los hijos de Israel que celebrasen la Pas- mo al indígena».
zolo, pues, así A a r ó n , colocando encima de que m e pertenezcan, u Hecho esto, cua, s y la celebraron el día catorce del is El d í a e n q u e se erigió el tabernáculo,
del candelabro, hacia la parte anterior, los levitas entrarán a servir en la tienda mes primero, al crepúsculo, en el desierto la nube cubrió a éste, [es decir], a la tienda
sus lámparas, tal c o m o Yahveh m a n d a r a de reunión, y los purificarás y los mecerás del Sinaí. Según lodo lo que Yahveh ha- del testimonio; y por la tarde h u b o sobre
I6 bía m a n d a d o a Moisés, así hicieron los
a Moisés. 4 Y ésta era la hechura del c o m o tenufá, p o r q u e m e son dados él c o m o apariencia de fuego [que duró]
israelitas. hasta la m a ñ a n a . * l6 Así sucedía cons-
c a n d e l a b r o : labor cincelada de o r o ; desde enteramente de entre los hijos de Israel
su pie hasta sus flores" era cincelado; en lugar de todos los nacidos primero,
6 tantemente: l a n u b e lo cubría de día * y
H u b o , sin embargo, unos hombres
según el modelo que Yahveh había mos- todos los primogénitos de entre los israe- contaminados p o r cadáver h u m a n o que una apariencia d e fuego p o r la noche.
17
trado a Moisés, así hizo el candelabro. litas. Los h e t o m a d o p a r a mí. 17 Pues no podían celebrar aquel día la Pascua; En cuanto l a n u b e se alzaba de sobre
5
Y Yahveh h a b l ó a Moisés, diciendo: mío es t o d o primogénito de entre los presentáronse, pues, aquel mismo día ante la tienda, los h i j o s de Israel poníanse en
5
«Toma a los levitas de en medio de los hijos de Israel, tanto h o m b r e s c o m o bes- Moisés y Aarón, y dijéronle: * 7 «Estamos marcha, y d o n d e se p a r a b a la nube, allí
lijos de Israel y purifícalos. 7 Para puri- tias; los consagré p a r a mí el día en que contaminados por cadáver h u m a n o , :por a c a m p a b a n los israelitas. i 8 A la orden
herí a t o d o primogénito en el país de qué se nos ha de vedar el presentar la de Yahveh p a r t í a n y a la orden de Y a h -
ficarlos harás con ellos así: rocíalos con
Egipto. 18 Y he t o m a d o a los levitas p a r a ofrenda de Yahveh a su licnipo en medio veh a c a m p a b a n ; en t a n t o que la n u b e
agua lustral; luego pasarán la navaja por que sustituyan a t o d o primogénito de los
t o d o su cuerpo, lavarán sus vestidos, y hijos de I s r a e l , " y los he entregado c o m o de los hijos de Israel?» 8 Moisés les res- estaba p a r a d a s o b r e el tabernáculo per-
p o n d i ó : «Esperad, para que sepa lo que manecían a c a m p a d o s . 19 A veces la n u b e
así se purificarán. * 8 Después tomarán d o n a d o s a A a r ó n y sus hijos de entre
un novillo, j u n t o con su oblación de flor los israelitas, para que presten el servicio Yahveh ordena acerca de vosotros». 9 Y se detenía m u c h o s días sobre el taber-
de harina a m a s a d a con aceite, y tú coge- p o r los hijos de Israel en la tienda de Yahveh habló a Moisés, d i c i e n d o : 1 0 «Ha- náculo; los h i j o s de Israel observaban la
bla a los hijos de Israel en estos términos: prescripción d e Y a h v e h y n o partían.
rás otro novillo p a r a el sacrificio expia- reunión y para ofrecer expiación por ellos, 20
Otras, la n u b e permanecía sobre el ta-
Si uno cualquiera de entre vosotros o de
torio. 9 H a r á s que se aproximen los levitas de suerte que n o sobrevenga plaga en los bernáculo c o r t o n ú m e r o de días; a la or-
vuestros descendientes se contamina por
ante la tienda de reunión y congregarás israelitas c u a n d o se acerquen al santua- un cadáver o se halla en un viaje largo, den de Y a h v e h a c a m p a b a n y a la orden
t o d a la comunidad de los hijos de Israel. rio». celebrará la Pascua en h o n o r de Yahveh. de Yahveh p o n í a n s e en m a r c h a . 2Í A ve-
10
Entonces haz que se acerquen los levitas 1
1 La celebrarán en el mes segundo, el día ces la n u b e q u e d á b a s e sólo desde la tarde
ante Yahveh y que los hijos de Israel 20 Moisés y A a r ó n y t o d a la asamblea catorce, al crepúsculo, comiéndola con a la m a ñ a n a , y a l z a d a la n u b e p o r la m a -
impongan sus m a n o s sobre los levitas. * de los hijos de Israel hicieron así con panes ácimos y hierbas amargas. i 2 N o ñana, ellos p a r t í a n ; o bien [quedaba] u n
11 los levitas; c o m o Yahveh ordenara a M o i -
A a r ó n mecerá a los levitas como tenufá dejarán n a d a de ella para la m a ñ a n a si- día y u n a n o c h e , y, alzada luego la n u b e ,
delante de Yahveh, a m o d o de ofrenda sés tocante a los levitas, 2así 1
hicieron con guiente ni le quebrarán hueso alguno; se- emprendían e l l o s la m a r c h a ; 2 2 o [queda-
de los hijos de Israel, quedando así capa- ellos los hijos de Israel. Los levitas se gún todo el estatuto de la Pascua la han ba] dos días, u n m e s o m á s largo tiempo,
citados p a r a el servicio de Yahveh. * Los purificaron y lavaron sus vestidos, y
I2
de celebrar. 1 3 M a s el h o m b r e que, estando permaneciendo l a n u b e sobre el taber-
levitas i m p o n d r á n sus manos sobre la A a r ó n los meció c o m o tenufá ante Y a h - p u r o y no hallándose de camino, dejare, náculo y r e p o s a n d o sobre él, y entonces
cabeza de los novillos, y ofrecerás con veh e hizo p o r ellos 22
el rito expiatorio n o obstante, de celebrar la Pascua, ese los hijos de I s r a e l estaban a c a m p a d o s y
el u n o u n sacrificio por el pecado y con p a r a purificarlos. Después los levitas
el o t r o un holocausto a Yahveh, a fin de entraron a desempeñar su función en la
89 24
CON E L : e. d., con Yahveh. \\ LE HABLABA: de estas reuniones y coloquios con Dios, cuya DESDE VEINTICINCO: esta disposición modifica un tanto la de !Núm 4,3.
promesa recoge Ex 25,22, llamóse al tabernáculo que encerraba el arca «tienda de la reunión» (cf. Ex 2
33,7-n. y nota). Q7 CELEBREN LA PASCUA: es la segunda tras la salida de Egipto. Goin tal motivo precisáronse algu-
* 6
ñas disposiciones sobre casos particulares (w.6.14). Cf. Ex 12.
7
Q ROCÍALOS: sobre la consagración sacerdotal cf. Ex 29 y Lev 8. Aquí, como en el Lev 21,7, al no presentarse sistematizada la legislación, aparece claro, y hasta
*-* 1 ° Sus MANOS : como para expresar que toda la comunidad ofrecía a los levitas el culto divino el estilo lo dice, que a partir del Éxodo es el Pentateuco un libro dte memorias, escrito al compás
cual1 1delegados de ella. de los acontecimientos y no redactado con posterioridad a los h e c h o s , con el sosiego que demanda
MECERÁ A LOS LEVITAS: e. d., realizará con ellos la ceremonia del balanceo o meeimiento toda obra de arte.
15
(cf. Ex 29,24-28, y Lev 7,30). EL DÍA...: recuérdase el hecho de Ex 40,34-38, como premisa c i é lo que sigue.
2 a 28 ;
188 NÚMEROS 9 10 NÚMEROS 1 0 * » • — 1 1 x»y

33
no p a r t í a n ; sólo c u a n d o ella se alzaba veh partían, guardando el precepto de según sus agrupaciones castrenses, cuan- P a r t i e r o n , pues, de la montaña de
levantaban el c a m p o . 2 3 A la orden de Yahveh tal como había sido transmitido do se ponían en camino. Y a h v e h , [haciendo! tres días de camino;
29
Yahveh a c a m p a b a n y p o r orden de Yah- p o r Moisés. Moisés dijo a la sazón a J o b a b , hijo el a r c a de Yahveh m a r c h a b a delante de
de Reuel, madianita, c u ñ a d o de Moisés: ellos d u r a n t e los tres días de ruta, para
—Nosotros partimos hacia el lugar del buscarles lugar donde hacer alto. 3 4 L a
Las trompetas de plata y partida de Sinaí que Yahveh ha d i c h o : Y o os lo daré. Ven nube d e Yahveh iba sobre ellos de día
con nosotros y te trataremos bien, pues desde que arrancaban del campamento.
35
1A i Yahveh habló a Moisés, dicien- del desierto del Sinaí p o r etapas, y la n u b e Yahveh ha prometido felicidad a Israel. * Y c u a n d o el arca emprendía la marcha,
*•" d o : 2 «Hazle dos trompetas de pla- se detuvo en el desierto de Paran. * 1 3 Así 3" Mas él le replicó: exclamaba Moisés:
t a ; las harás labradas a martillo y te ser- levantaron el c a m p o p o r vez primera al — N o iré, sino que a mi país, a m i lu- «¡Levántate, Yahveh;
virán p a r a convocar a la comunidad y dar m a n d a t o de Yahveh, transmitido por M o i - gar de origen quiero irme. sean dispersados tus enemigos;
la señal de mover el c a m p o . 3 C u a n d o sés. 1 4 Partió en vanguardia la b a n d e r a 31 [Moisés] insistió: y h u y a n quienes te aborrecen
suenen ambas, se congregará j u n t o a ti del c a m p a m e n t o de los hijos de J u d á , — P o r favor, no nos dejes, pues p a r a d e ante tu r o s t r o ! » *
t o d a la multitud a la puerta de la tienda conforme a sus divisiones castrenses, y eso conoces los sitios d o n d e hemos de 36
de reunión. 4 Si se toca u n a sola, concu- acampar en el desierto y nos servirás de Y c u a n d o se detenía, decía:
al frente de su tropa iba Najsón, hijo de «¡Vuélvete \ Yahveh, a ° las gentes de
rrirán d o n d e ti los príncipes, los jefes de A m m i n a d a b . 15 Acaudillando el ejército guía. 3 2 Si vienes con nosotros, te haremos
las agrupaciones de Israel. 5 C u a n d o to- formado por la tribu de los hijos de Issa- partícipe de aquel bien con que Yahveh las tribus de Israel!»
quéis alarma, se p o n d r á n en marcha los car estaba Natanael, hijo de Suar. 16 Ca- nos ha de favorecer.
c a m p a m e n t o s situados a oriente.* 6 Cuan- pitaneando el ejército que formaba la tri-
do deis por segunda vez toque de alarma,
bu de ios hijos de Zabulón iba Elíab, hijo
partirán los campamentos situados al me-
diodía *; se tocará, pues, alarma para la de .Telón. 1 7 C u a n d o el tabernáculo fue Del Sinaí a Qadés: incidentes y descontento del pueblo
partida de aquéllos. 7 También p a r a con- desmontado, emprendieron la marcha los
hijos de Guersón y los de Merarí, p o r t a - •I •! ' Y acaeció que el pueblo c o m e n t ó —¿Por qué tratas mal a tu servidor?
dores del tabernáculo. a lamentarse unie Yahveh de que ¿Y p o r qué no he hallado gracia a tus
i 8 Partió a continuación la b a n d e r a del le iba mal. Oyólo Yahveli. y ardió su có- ojos, para que hayas echado sobre mí la
c a m p a m e n t o de R u b é n , según sus divi- lera y su fuego se encendió contra aquél, carga de lodo este pueblo? ¿Soy yo
siones militares, y al frente de su tropa y devoró el extremo del c a m p a m e n t o . 2 El quien lo ha concebido? ¿Soy yo quien lo
iba Elisur, hijo de Sedeur. 19 Acaudillan- pueblo clamó entonces a Moisés, el cual ha parido, para que m e digas: Llévalo
do el ejército formado por la tribu de los imploró a Yahveh, y el fuego se apagó. en tu regazo c o m o lleva la nodriza al niño
3
hijos de Simeón iba Selumiel, hijo de Diose, pues, a aquel sitio el n o m b r e de de pecho, hasta la tierra que prometiste
Suri-sadday, 2<> y capitaneando al ejército
Tubera ( = incienso), p o r q u e habíase en- con juramento dar a sus padres? 13 ¿De
cendido (baará) contra ellos el fuego de dónde saco yo carne p a r a dar a todo este
que formaba ía tribu de los hijos dé G a d , Yahveh.
Elyasaf, hijo de Deuel. 21 Luego empren- pueblo, pues se me quejan diciendo: D a -
dieron la marcha los quehatitas, porta-
4
Y la chusma que iba en medio del nos carne que comamos? 14 Y o solo n o
dores del bagaje s a g r a d o ; y para c u a n d o pueblo concibió grande apetito, y tam- puedo llevar la carga de t o d o este pue-
llegaron, ya se había m o n t a d o el taber- bién los israelitas volvieron a llorar, di- blo, pues es demasiado pesada para mí.
,5
náculo. ciendo: «¿Odien nos dará a tornar carne? De tratarme así, m á t a m e más bien, p o r
Cuerno que anunciaba el año jubilar, y trompetas 5
22 Después partió la b a n d e r a del cam- Nos acordamos del pescado que de bal- favor, si lie hallado gracia a tus ojos, para
de comíamos en Egipto, de los cohom- que de ese m o d o no vea yo m á s mi des-
p a m e n t o de los hijos de Efraím, según
bros, melones, puerros, cebollas y ajos. ventura.
gregar a la comunidad tocaréis, pero sin sus divisiones castrenses, y al frente de '' l.ín cambio, ahora nuestra vida se mar- 16
tañidos recios. 8 Los hijos de Aarón, los su tropa iba Elisamá, hijo de A m m i h u d . Yahveh contestó a Moisés:
23 chita; no hay n a d a ; no tenemos a la vista —Reúneme setenta hombres de entre
sacerdotes, tocarán las trompetas, y esto Acaudillando al ejército formado p o r sino maná». 7 El m a n á era como semilla
os servirá de estatuto perpetuo en vues- la tribu de los hijos de Manases iba G a - los ancianos de Israel, de los que te consta
de culantro, y su aspecto era semejante son ancianos del pueblo y magistrados
tras generaciones. ' C u a n d o salgáis en son maliel, hijo de Pedah-sur, 2 4 y capitanean- al bedelio. 8 El pueblo se desparramaba
de guerra en vuestro país contra el ene- do al ejército que formaba la tribu de los suyos; llévalos a la tienda de reunión,
para recogerlo; luego lo molían en moli- donde se estén contigo. 17 Bajaré y habla-
migo que os ataca, tocaréis a clamor las hijos de Benjamín, Abidán, hijo de G u j - nos o lo machacaban en morteros y lo
trompetas, y vendréis a la memoria de doní. ré contigo allí y tomaré del espíritu que
25
cocían en ollas y hacían de él tortas, cuyo hay en ti y lo infundiré en ellos, para que
Yahveh, vuestro Dios, y seréis salvados Luego púsose en marcha, conforme sabor era semejante al de bollos de aceite.
de vuestros enemigos. I 0 En vuestros días a sus divisiones militares, la bandera del 9 lleven contigo la carga del pueblo y no
C u a n d o de noche caía el roció sobre el la lleves tú solo. 18 Y al pueblo d i r á s :
de júbilo, en vuestras fiestas y neomenias, c a m p a m e n t o de los hijos de D a n , a re- c a m p o , caía también el m a n á sobre él.
tocaréis las trompetas durante vuestros taguardia de todos los campamentos, y al Santifícaos para m a ñ a n a , pues comeréis
10
holocaustos y sacrificios pacíficos, para frente de su tropa iba Ajiézer, hijo de Moisés oyó al pueblo llorar en sus carne, ya que habéis llorado a oídos de
diversas familias, cada uno a la puerta Yahveh. diciendo: «¿Quién nos dará a co-
que os sirvan de recuerdo delante de vues- Ammisadday. 2 6 Acaudillando al ejército
tro Dios. Yo, Yahveh, Dios vuestro». de su tienda, y la ira de Yahveh encendió- mer carne? Ciertamente é r a m o s felices en
que formaba la tribu de Aser iba Paguiel, se grandemente, desplaciendo también a
'1 Y ocurrió que en el a ñ o segundo, se- hijo de Okrán, 27 y capitaneando al ejér- Egipto». Yahveh os dará carne para que
g u n d o mes, día veinte del mes. la nube cito formado por la tribu de los hijos de
Moisés, u Entonces dijo Moisés a Yah- comáis. * 1 9 N o un dia ni dos comeréis, ni
se elevó de sobre el tabernáculo del tes- Neftalí iba Ajirá, hijo de Enán. 2 S Tal era
veh: cinco, ni diez, ni veinte días, 2 0 sino u n
timonio, 12 y los hijos de Israel partieron el orden de marcha de los hijos de Israel,
29
CUÑADO: otros, «suegro», pues la imprecisión que a veces tienen en hebreo los nombres de
parentesco permite estas vacilaciones de interpretación.
5 35-56 Estas fórmulas hiciéronse usuales al partir y pararse el arca (cf. Sal 6768,r).
•JA
1
TOQUÉIS ALARMA: lit. «en teruah», con aclamaciones, según algs. La teruaii fue primitiva-
" mente, según Hurnbert, un grito o canto guerrero. 18
12 BÜ . p A R A N : región semidesértica que, arrancando de la montaña del Sinai, se prolonga por •i -I SANTIFÍCAOS: e. d., disponeos adecuadamente, por medio de purificaciones y otros ri-
cerca de 200 kilómetros hasta el límite sur de Palestina. • * tos, para la demostración que Dios va a hacer de su poder.
21 8
190 NÚMEROS 1 1 12 9 2S
NÚMEROS 12 13 191
28
mes entero, hasta que os salga por las profetizan en el c a m p a m e n t o » . Enton- 9
Y encendióse c o n t r a ellos la ira de sumida». 1 3 Moisés clamó a Yahveh, di-
narices y os cause repugnancia; p o r cuanto ces Josué, hijo de N u n , ministro de Moisés Yahveh, y fuese. 1 0 Y t a n p r o n t o como ciendo:
habéis rechazado a Yahvch, que está en desde su adolescencia, t o m ó la palabra —¡Oh Dios, p o r favor, cúrala!
la nube h u b o desaparecido de sobre la
medio de vosotros, y habéis llorado ante él y dijo: '* Y Yahveh respondió a Moisés:
—Señor mío, Moisés, prohíbeselo. tienda, he aquí que M a r í a vióse cubierta
diciendo: «¿Por qué salimos de Egipto?» —Si el padre de ella la escupiera al ros-
21
Moisés respondió: 2
9 Pero Moisés le replicó: de lepra, blanca c o m o la nieve. A a r ó n
volvióse hacia M a r í a y hétela leprosa, tro, ¿no quedaría cubierta de o p r o b i o
—Seiscientos mil hombres de a pie cuen- —¿Estás celoso de mí? ¡Pluguiera a Dios siete días? Sea recluida siete días fuera
ta el pueblo en medio del cual vivo, ¿y tú que t o d o el pueblo de Yahveh fuesen pro- ' i Entonces dijo A a r ó n a Moisés: «¡Per-
del campamento y después p o d r á ser re-
dices: les daré carne y comerán u n mes fetas, p o r q u e Yahveh les hubiera infun- dón, mi señor; te ruego no nos tomes en admitida.
entero? 2 2 ¿Es que, si se les degollasen car- dido su espíritu! * cuenta el pecado que neciamente hemos
1 5 María fue, pues, excluida siete días
neros y reses vacunas, les bastaría eso? 3
0 Y Moisés se retiró al c a m p a m e n t o cometido! 1 2 Por favor, n o sea ella como fuera del c a m p a m e n t o , y el pueblo n o em-
¿Es que, si se reuniesen para ellos todos con los ancianos de Israel. el nacido muerto, que al salir del vientre prendió la marcha hasta que M a r í a fu"
3
los peces del mar, les sería suficiente? ¡ Entonces se levantó un viento envia- de su m a d r e tiene ya su carne medio con- vuelta a admitir.
23
Yahveh replicó a Moisés: do por Yahvé, que trajo codornices de la
—¿Es corto el brazo de Yahveh? Pron- parte del m a r y las dejó caer en derredor
to verás si se te cumple o no mi palabra. del c a m p a m e n t o en u n a extensión de u n
24
Moisés salió entonces y transmitió al día de camino por u n a y otra dirección Envío de exploradores
pueblo las palabras de Yahveh. Luego y hasta la altura de unos dos codos sobre
reunió setenta hombres de entre los an- la superficie del suelo. * 3 2 El pueblo se I O ' 16 Después el pueblo partió de Ja- blo que en ella habita, si es fuerte o débil,
cianos del pueblo y los colocó alrededor dedicó t o d o aquel día, t o d a la noche y •1 ** serot y a c a m p a r o n en el desierto si escaso o n u m e r o s o ; 2 0 i 9 y c ó m o es lá
de la tienda. 2 5 Yahveh descendió en una todo el día siguiente a recoger codorni- de Paran.
2
tierra en que él mora, si buena o m a l a ;
n u b e y le h a b l ó ; después t o m ó del espíri- ces; el que menos, recogió diez ¡ameres, i Y Yahveh h a b l ó a Moisés, diciendo: y cómo son las ciudades donde habita, si
tu que estaba [en Moisés] y lo infundió y las extendieron ampliamente alrededor •\> «Lnvía hombres que exploren la tierra abiertas a fortificadas; 2120 y c ó m o es el
en los setenta ancianos; y en cuanto el del c a m p a m e n t o . 3 3 A ú n tenían la carne de Caimán, que yo doy a los hijos de Is- suelo, si feraz o estéril, si hay árboles en
espíritu descansó sobre ellos, pusiéronse entre los dientes, todavía no se había rael; un hombre por tribu patriarcal en- él o no. Animaos y coged frutos de la tie-
a profetizar; pero ya nunca volvieron a consumido, cuando la cólera de Yahveh viaréis, todos príncipes en el pueblo. 4¡ En- rra». Era entonces el tiempo de las pri-
hacerlo. * 2 * D o s hombres, llamados el estalló contra el pueblo e hizo Yahveh en viólos, pues, Moisés desde el desierto de meras uvas.
u n o Eldad y el o t r o M e d a d , se habían éste espantosa carnicería. M Diose a aquel Paran, según la orden de Yahveh, todos 22
2i Subieron, pues, y exploraron el país
quedado en el c a m p a m e n t o , y el espíritu lugar el nombre de Quibrot ha-taavá ^ s e - ellos jefes entre los israelitas. 5 4 Sus n o m - desde el desierto de Sin hasta Rejob, ca-
reposó también sobre ellos, pues eran de pulturas del ansia), por cuanto allí ente- bres eran éstos: P o r la tribu de R u b é n , mino de Jamat. * 2322 Y r e m o n t a r o n el
los designados, a u n q u e no habían ido a rraron (qaberú) al pueblo concupiscente Sammúa, hijo de Zakkur. 6¡ P o r la de Si- Négueb y llegaron a H e b r ó n , donde esta-
la tienda y profetizaban en el campamen- (ha-mitavvim). 3S
De Quibrot ha-taavá meón, Safat, hijo de Jorí. ? 6 Por la de ban Ajimán, Sesay y Talmay, descendien-
Juila, Kaleb, hijo de Yefunné. 87 Por la de tes de H a a n a q . H e b r ó n había sido cons-
to. 27 U n muchacho corrió a comunicár- p a r t i ó el pueblo hacia Jaserot, detenién-
Issaiar, Igal, hijo de José. ' g P o r la de truida siete años antes que Soan de Egip-
selo a Moisés, diciendo: «Eldad y M e d a d dose allí. H'i'iiini, Oseas, hijo de Nun. , 0 o P o r la to. * 2423 Llegaron también al valle de
de Iti'iijiuiifii. I'tilll, hijo de Kafií. " m Pol- Fískol, donde cortaron u n sarmiento con
Murmuraciones de María y Aarón y su castigo la tribu ile Zabulón, Guddiel, hijo de Sodí. un racimo de uvas, que t r a n s p o r t a r o n
I2
n l'or la de José e hijos de Manases ", entre dos en una pértiga, y granadas e
i n 1 María y A a r ó n m u r m u r a r o n de a la entrada de la tienda y llamó a A a r ó n G a d d í , hijo de Susí. 13 i2 Por la de D a n , higos. 25 24 A aquel sitio se le denominó
* • • Moisés con motivo de la mujer y María. Salieron a m b o s 6 y dijo/es * E l : Ainmiel, hijo de Guemal-lí. 1*13 P o r la de valle de Eskol, a causa del racimo (eskol)
cusita que había t o m a d o , pues habíase Ascr, Setur, hijo de Mikael. l 5 i4 Por la que de allí habían cortado los hijos de
«Escuchad, os ruego, mis palabras: de Neftalí, Najbí, hijo de Vafsí. 16i¡ Por
desposado con u n a mujer cusita. * 2 Di- Si hay entre vosotros un profeta " de Y a h - Israel.
j e r o n : «¿Tan sólo con Moisés ha hablado la de Gad, Gueuel, hijo de M a k i . 17 i $ Ta- 26
en visión a él me revelo, [veh °, les son los nombres de los varones que 25 Al c a b o de cuarenta días se volvie-
Yahveh? ¿No h a h a b l a d o también con y " en sueños le hablo. ron de explorar el país. 2726 Emprendieron,
Moisés envió a explorar el país. Y a
nosotros?» Y Yahveh lo oyó. 3 Moisés 7
N o ocurre así con m i servidor Moisés, pues, el regreso y llegaron donde Moisés
Oseas, hijo de N u n , puso p o r n o m b r e
era h o m b r e muy humilde, más que h o m - que es fiel en t o d a mi casa. Josué. * y A a r ó n y toda la c o m u n i d a d de los is-
bre alguno sobre la tierra. 4 Y de impro- 8
Boca a boca h a b l o con él, raelitas, en el desierto de Paran, en Qadés,
I8
viso dijo Yahveh a Moisés, A a r ó n y M a - en visión directa y no p o r enigmas, n Moisés enviólos a explorar el país y dieron cuenta a ellos y a t o d a la asam-
ría: «Salid los tres a la tienda de reunión». y la figura de Yahveh contempla. de C a n a á n , y les dijo: «Subid ahí al N é - blea y les m o s t r a r o n los frutos del país. *
Salieron, pues, ellos tres, s y, descendien- ¿Cómo hablar n o recelasteis gueb_ y r e m o n t a d l u e g o la m o n t a ñ a r Y contáronle [a Moisés] y dijeron:
19
do Yahveh en la columna de nube, paróse contra m i siervo Moisés?» i 8 Observad la tierra, cómo es, y al p u e - I «Hemos llegado hasta la tierra a d o n d e
25
PROFETIZAR: aquí—como en i Sam ro,5 ss., 19,20 ss., etc.—denota singular emoción sobre- 1 ^ 17 i6 TALES SON... : Albright ha defendido recientemente la antigüedad de este documento. ||
natural, durante la cual, entrando quizá en especie de éxtasis, aquel a quien Yahveh comunicaba * OSEAS: hebr. Hosea 'salvación'; JOSUÉ, hebr. Iehosúa 'Yahveh es la salvación', como pronós-
aquélla, prorrumpía en alabanzas a Dios, hablaba en su nombre, etc. II NUNCA VOLVIERON A HACERLO: tico de la que por su medio Dios realizaría.
e. d., que aquellos ancianos a quienes se comunicó ante el pueblo el espíritu de Moisés, su autoridad 22
y pericia de gobierno, cesaron de profetizar, e. d., de tener aqueílas manifestaciones externas y ex- 2i CAMINO DE JAMAT o EMAT: frente a tal interpretación corriente, el P. Ubach traduce «[fins
traordinarias del espíritu. a] Lebó d'Emath», identificando la primera con el actual Ain Lebue, a unos 25 kms. al NNE. de
29 Baalbek. Señalaba la frontera septentrional de Palestina.—EL DESIERTO DE SIN señala el que se ex-
PLUGUIERA: generosa exclamación henchida de gozo ante el bien espiritual del prójimo tiende desde Qadés a la frontem sur paíestinense, y REJOB es la región aí SO. del Hermón, al norte
(cf. Le 9,54-55). del lago Hule o Merom.
31
SOBRE LA SUPERFICIE : refiérese la expresión al vuelo corto y a ras de tierra que esas aves tie- 23
22 SOAN: O Tanis, la gran ciudad egipcia en la cercanía de Gosen, existente ya unos 2.500
nen cuando, procedentes del golfo Arábigo, vuelan al NO. y, empujadas por el viento, son obligadas años a. de C. y notablemente embellecida y fortificada por Ramsés II.
a prolongado vuelo, que las deja sin fuerzas. 27
26 QADÉS : de allí habían salido los exploradores. Qadés Barnea se ha localizado modernamente
f O * MUJER CUSITA: sin duda Seforá, observa S. Agustín; aunque madianita, se la llamaría, cusita en Ayn Qedeis y su región. Es fuente situada a un centenar de kms. al sur de Gaza, a vuelo de
• *! —anota la Biblia del Pont. Ist. Bíblico—, porque los cusitas o etíopes todavía en el s.VII a. C , pájaro, en el límite del Négueb y la meseta de Tih.
en tiempo de Assarhaddón (681-668), habitaban Arabia.
192 NÚMEROS 13 29 —14 1T NÚMEROS 14 1 8 -" 193

nos enviaste, y realmente m a n a leche y taña, y el cananeo m o r a a la orilla del flor, conforme has declarado, diciendo: secuencias d e vuestro libertinaje, hasta
miel, y ved aquí sus frutos. 2928 Ahora mar y a la vera del J o r d á n » . 313o Kaleb l 8 Yahveh es paciente y rico en miseri- q u e vuestros cadáveres se consuman en
que el pueblo que habita el país es recio, trató de acallar a) pueblo, excitado contra cordia, perdonador del pecado y el cri- el desierto. 3 4 C o n arreglo al número de
y las ciudades, fortificadas y muy gran- Moisés, y exclamó: men, m a s nada deja impune, castigando días que empleasteis en explorar la tierra,
des Allí hemos visto también a los des- — S u b a m o s p r o n t o y nos apoderare- el pecado de los padres en los hijos hasta cuarenta días, habéis de expiar vuestras
mos del país, pues seguramente le ven- la tercera y cuarta generación. 1 9 Perdona, iniquidades; p o r cada día u n a ñ o , o sea
ceremos. por favor, el pecado de este pueblo según cuarenta a ñ o s ; así conoceréis mi aver-
32
3! Pero los hombres q u e habían subido la magnitud de tu misericordia y confor- s i ó n . * 3 5 Y o , Yahveh, lo h e dicho: en
con él dijeron: me h a s soportado a este pueblo desde verdad así trataré a t o d a esta comuni-
— N o podemos subir contra aquel pue- Egipto hasta aquí. d a d perversa que se h a amotinado con-
20
blo, pues es m á s fuerte q u e nosotros. Yahveh respondió: t r a m í ; en este desierto serán aniquilados
33 32 Y divulgaron falsos rumores ante — L o perdono conforme a tu súplica; y ahí morirán».
21
los hijos de Israel sobre la tierra que ha- pero como yo vivo y la gloria de Yah- 3
& Los hombres q u e Moisés había en-
bían explorado, diciendo: «El país por veh hinche toda la tierra, 2 2 ninguno de viado a explorar el país y que, regresan-
donde hemos pasado al hacer su explo- los hombres que h a n visto mi gloría y los d o , habían hecho .murmurar contra él
ración es u n a tierra que devora a sus prodigios que h e o b r a d o en Egipto y el a toda la comunidad, p r o p a l a n d o falsos
propios habitantes, y t o d a la gente que desierto, y m e h a n tentado ya diez veces, rumores acerca de la tierra, 3 7 aquellos
hemos visto en medio de ella son hombres y no han escuchado mi voz, 2 3 h a de ver hombres que habían divulgado rumores
Momia ae Ramsés 11. (Gressmann, o.c, Iám.43.) altos. 3433 Allí hemos visto a los gigantes la tierra que prometí con juramento a sus malintencionados relativos al país, murie-
descendientes de H a a n a q , de la raza de padres, ninguno de los que me han me- ron de muerte súbita decretada por Y a h -
los nefilim, resultando nosotros, tanto a nospreciado la verá. 2 4 Sin embargo, a mi veh. 3 8 M a s Josué, hijo de N u n , y K a -
cendientes de H a a n a q . 30 2 9 Amaleq habi- siervo Kaleb, en premio de haber tenido
ta en el pais del N é g u e b ; el hittita, el nuestros propios ojos c o m o a los de ellos, leb, hijo de Yefunné, q u e d a r o n con vida
diferente espíritu y haberme permanecido de entre aquellos hombres que habían
yebuseo y el amorreo habitan en la m o n - cual langostas». *
fiel, le introduciré en el país donde él pe- ido a explorar el país.
netró, y su posteridad lo poseerá. ^ Mas
el amalequita y el cananeo habitan en la •''' C u a n d o Moisés comunicó todas es-
Rebellón y castigo del pueblo llanura. Volveos m a ñ a n a y marchad h a - tas cosas a los hijos todos d e Israel, el
cia el desierto camino del m a r Rojo. * pueblo se afligió m u c h o . 4 0 A la m a ñ a n a
i Entonces se alzó toda la mulliiud no les tengáis miedo». I 0 M a s t o d a la c o - siguiente m a d r u g a r o n y subieron hacia
N y empezó a d a r voces, y el pueblo munidad trató de lapidarlos. Entonces la
26
Y Yahveh habló a Moisés y A a r ó n ,
diciendo: 2 7 « ¿ H a s t a c u á n d o [sufriré a]
la cumbre d e la m o n t a ñ a , e x c l a m a n d o :
— H e n o s aquí dispuestos a subir al
se pasó llorando aquella noche. 2 T o d o s gloria de Yahveh se apareció sobre la
los hijos de Israel m u r m u r a b a n contra tienda de reunión a todos los hijos de esta comunidad perversa que m u r m u r a lugar que Yahveh h a dicho, pues h e m o s
Israel, n y Yahveh dijo a Moisés: contra mí? H e oído las quejas que contra pecado.
Moisés y contra Aarón, y toda la comu-
—¿Hasta cuándo me va a ultrajar este mí profieren los hijos de Israel. 2 8 D i l e s : 41
Moisés replicó: ¿Por qué pretendéis
nidad exclamó: «¡Si siquiera hubiésemos C o m o yo vivo, palabra de Yahveh, que
muerto en Egipto! ¡Que n o hayamos muer- pueblo? ¿Hasta c u á n d o se negará a creer transgredir la orden de Yahveh? Eso n o
conforme habéis hecho llegar a mis oídos, tendrá éxito. 4 2 Pues Yahveh n o está en
to en este desierto! 3 ¿Por qué nos conr en mí, con tanto prodigio como he obra- asi procederé con vosotros. * -M) lin este
duce Yahveh a este país para que perez- do en su seno? 12 Le heriré de peste y lo medio de vosotros, n o subáis, y así n o se-
desierto caerán vuestros cadáveres; todos réis derrotados frente a vuestros enemi-
camos a espada? ¡Nuestras mujeres y aniquilaré, y haré de ti y de la casa de tu los que fuisteis e m p a d r o n a d o s , sin excep-
nuestros pequeñuelos servirán de botín! padre • una nación mayor y m á s poderosa gos. 4 3 Pues el amalequita y el cananeo
ción, desde la edad de veinte años en ade- están allí contra vosotros y caeréis a
¿No nos convendrá m á s volver a Egipto?» que él. lante y que habéis m u r m u r a d o contra mí.
4 13
Y contestó Moisés a Y a h v e h : espada, p o r cuanto os habéis a p a r t a d o d e
Y decíanse unos a o t r o s : «¡Pongamos 3U
Vosotros n o habéis de entrar en el país Yahveh y el Señor n o estará y a c o n vos-
un jefe y (ornemos a Egipto!» —Entonces lo sabrán los egipcios, de donde, alzando mi m a n o , juré os haría h a -
5 otros.
Moisés y A a r ó n se inclinaron enton- en medio de los cuales sacaste por tu p o - bitar, a excepción de Kaleb, hijo de Ye- 44
ces rostro en tierra ante toda la congre- der a este pueblo, * 1 4 y se lo dirán b los funné, y Josué, hijo de N u n . 3 1 En cambio, Ellos se obstinaron en querer subir
gación de los israelitas. 6 Y Josué, hijo habitantes d e esta tierra, quec h a n oído a vuestros pequeñuelos, de quienes habéis a la cumbre de la m o n t a ñ a , m a s ni el
de N u n , y Kaleb, hijo de Yefunné, dos que tú, Yahveh, estás en medio de él y d i c h o : Servirán de botín, a ésos los in- arca de la alianza de Yahveh n i Moisés
de los que habían explorado el país, ras- que te apareces a él cara a cara, que t ú troduciré, y conocerán la tierra q u e h a - se movieron de en medio del c a m p a m e n -
garon sus vestiduras, 7 y dirigieron la pala- nube se posa sobre ellos y q u e marchas béis desdeñado. 3 2 Vuestros propios ca- to. 4 5 L o s amalequitas y los c a n a n e o s ,
a su frente en columna de nube de día dáveres caerán en este desierto. 3 3 Y vues- que habitaban en aquella m o n t a ñ a , b a -
bra a toda la comunidad de los israelitas,
y en columna de fuego de noche. 15 Si, tros hijos a n d a r á n errantesd cuarenta años jaron y los derrotaron y dispersaron h a s -
diciendo: «La tierra que hemos recorrido ta Jormá. *
p a r a explorarla es una tierra m u y buena. pues, haces morir a t o d o este pueblo c o m o p o r el desierto y pecharán con las con-
8
Si Yahveh nos es propicio, n o s introdu- un solo hombre, las gentes que h a n oído
cirá en ese país y nos lo entregará; es tu fama se expresarán diciendo: 1 6 « ¡ P o r -
tierra que m a n a leche y miel. 9 Pero n o que n o h a p o d i d o Yahveh llevar a este
25
os rebeléis contra Yahveh ni temáis a la pueblo a la tierra que les había prometi- VOLVEOS MAÑANA: es frase irónica.
28
gente del país, pues serán pasto n u e s t r o ; do con juramento, por eso los h a hecho CONFORME... A MIS OÍDOS: e. d., que preferían morir en el desierto antes que arriesgarse en la
su protección se ha a p a r t a d o de ellos, morir en el desierto!» 17 Ahora, pues, conquista de Canaán. Cf. I Cor 10,10 y Heb 3,12-19.
34
mientras que Yahveh está con n o s o t r o s ; muéstrese grande la potencia de mi Se- Mi AVERSIÓN: e. d., lo que significa mi hostilidad, o mi venganza (cf. GV).
45
DISPERSARON: o los fueron machacando hasta JORMÁ. Sólo por anticipación denomínase así
a la ciudad de Sefat, no lejos de Bersabee; cf. Núm 21,3 y Jue 1,17.
34
33 NEFILIM: o gigantes (cf. Gen 6,4). Las construcciones ciclópeas de algunas ciudades cana-
neas y la historia de David y Goliat confirman estos informes de los exploradores, cuyo pecado fue
el de desconfiar de Yahveh.
M 13 CONTESTÓ MOISÉS: hermosa esta contestación de Moisés, tan humilde, lleno de amor
•• hacía su pueblo, olvidado de sí v celoso del honor de Yahveh.

Bover-Címkta T
194 NÚMEKOS 1 5 1 " 3 NÚMEROS Í5 34—16 21 195

asamblea. 3<t Pusiéronle en prisión, por- pura violeta en el fleco de cada ángulo. *
30
que a ú n no se había declarado lo que ha- Tales ñecos os servirán para que, cuan-
Disposiciones diversas bía de hacerse con él. 3 5 Y Yahveh dijo do los veáis, os acordéis de todos los
20
a Moisés: «Ese h o m b r e será entregado preceptos de Yahveh y los practiquéis, y
1
1P Y a h v e h h a b l ó a Moisés, dicien- a Yahveh. C o m o primicias de vuestra a la muerte, apedreándole t o d a la comu- no os dejéis arrastrar p o r [los apetitos
•1«* d o : 2 «Habla a los hijos de Israel harina elevaréis u n a torta a m o d o de nidad fuera del campamento». 3 6 Así, del vuestro corazón y vuestros ojos, me-
y diles: C u a n d o hayáis llegado a la tie- terumá; como la 2terumá 1
de la era la ha- pues, sacóle t o d a la asamblea fuera del diante los cuales os dejáis seducir. 4 0 A
rra de vuestra m o r a d a , que yo os voy béis de ofrecer. D e Jas primicias de campamento, lo lapidaron y murió, co- fin de que recordéis y cumpláis todos
a dar, * 3 y queráis celebrar u n a ofrenda vuestra harina daréis a Yahveh terumá m o Yahveh ordenara a Moisés. mis mandatos y seáis santos ante vues-
p o r fuego a Yahveh, un holocausto o en vuestras diversas generaciones. 37
Y habló Yahveh a Moisés, dicien- tro Dios. 4 1 Y o , Yahveh, vuestro Dios,
22
u n sacrificio en cumplimiento de voto u Si faltáis p o r inadvertencia, no cum- d o : 3 8 H a b l a a los hijos de Israel y diles que os saqué de la tierra de Egipto p a r a
ofrenda voluntaria o con motivo de vues- pliendo todos estos preceptos que Y a h - que se hagan flecos en los ángulos de sus ser el Dios vuestro. Y o , Yahveh, vuestro
tras fiestas p a r a ofrecer ganado mayor o veh ha comunicado a Moisés, * 2 3 cuan- vestidos y que pongan un cordón de púr- Dios».
menor de olor grato a Yahveh, 4 quien to Yahveh p o r medio de Moisés os h a
le presente su ofrenda ofrecerá [a la vez] ordenado desde el día en que lo m a n d ó
p o r oblación un diezmo [de efá] de flor en adelante p o r la serie de vuestras ge-
de harina a m a s a d a con u n cuarto de neraciones, 2 4 si se hizo p o r inadverten- Sedición de Coré, Datan y Abirón
hin de aceite. 5 Asimismo, u n c u a r t o cia, sin que la asamblea se diera cuenta,
de hin de vino p a r a la libación, que agre- toda la comunidad ofrecerá u n novillo 1 í\ ' D e s c a r á r o n s e * Coré, hijo de Yis- cio? " Por eso tú y t o d a tu facción os
garás al holocausto o a cualquier sacri- joven en holocausto de olor grato a * " har, hijo de Quehat, hijo de Leví, habéis a m o t i n a d o contra Y a h v e h ; pues
ficio por cada cordero. 6 P o r u n carnero, Yahveh, con su oblación y su libación, y Datan y Abirón, hijos de Eliab ", hijo Aarón, ¿qué es p a r a que murmuréis con-
en cambio, ofrecerás c o m o oblación dos según lo prescrito, además de un m a c h o de Pnl-lúc, hijo de R u b é n , 2 y se suble- tra él?»
décimos de flor de harina amasada con cabrío en sacrificio p o r el pecado. 2 S El varon contra Moisés con doscientos cin- 12
Y Moisés envió a llamar a D a t a n y
u n tercio de hin de aceite, ' y de vino, sacerdote celebrará la expiación p o r t o d a cuenta hombres de los hijos de Israel, Abirón, hijos de Eliab, quienes replicaron:
p a r a la libación, un tercio de hin, que la asamblea de los hijos de Israel, y les principes de la comunidad, miembros del «No iremos; 13 ¿es poco habernos hecho
ofrecerás a Yahveh en sacrificio de grato será perdonado, pues fue una inadverten- consejo, personas de renombre. 'Amotiná- subir de una tierra que m a n a leche y miel
olor. 8 Pero si deseas ofrecer un novillo cia y h a n presentado ante Yahveh c o m o ronse contra Moisés y Aarón y les dijeron: para hacernos perecer en el desierto, p a r a
en holocausto u otro sacrificio en cum- ofrenda suya un sacrificio ígneo y otro «¡Es demasiado por vuestra parte!, pues que, además, te erijas también en señor
plimiento de un voto o como sacrificio p o r el pecado, a causa de su descuido. t o d a la comunidad, todos ellos son san- nuestro? ! 4 E n verdad, no nos has traído
pacífico a Yahveh, ,; se ofrecerán con el 2,1 Así se obtendrá perdón para t o d a la tos, y en medio de ellos está Yahveh; a u n país que m a n a leche y miel, ni nos
novillo, e n - c o n c e p t o de oblación, tres asamblea de los hijos de Israel y p a r a el ¿por qué os erguís por cima de la congre- has d a d o posesiones de campos o viñas;
décimos de flor de harina a m a s a d a con inmigrante que m o r a en medio de ellos, gación de Yahveh?» 4 Moisés oyó esto y ¿pretendes arrancar los ojos de esta gente?
medio hin de aceite; l 0 y para la libación pues el descuido pesó sobre t o d o el pue- se inclinó rostro en tierra. 5 Luego habló N o iremos». * 15 Moisés se enojó m u c h o y
ofrecerás medio hin de vino: es un sacri- blo. a Coré y toda su facción, diciendo: «Ma- dijo a Y a h v e h : «¡No te vuelvas hacia su
ficio por fuego, de olor grato a Yahveh. 27
itana dará a conocer Yahveh quién es oblación! N i u n asno he t o m a d o de ellos
11
Así se hará 12 " p o r cada res vacuna, Si es u n a sola persona la que peca suyo y suitlo para acercarse a El, y al ni he hecho mal a u n o solo de ellos».
carnero, cordero o cabrito. [l 2 ] Según el | p o r inadvertencia, ofrecerá u n a cabra que haya escogido luirá (¡tic se le acer-
n ú m e r o de víctimas que ofrezcáis, así añal en sacrificio p o r el pecado. 2 8 El que. * <> Haced esto: Cogeos los incensa- "' Y Moisés dijo a C o r é : « M a ñ a n a pre-
haréis por cada una de ellas. [I3] T o d o sacerdote h a r á expiación ante Yahveh por rios, Coré y todos sus secuaces, * 7 y sentaos tú y toda tu facción delante de
indígena obrará de acuerdo con estas la persona que sin premeditación pecó m a ñ a n a poned en ellos fuego y echad Yahveh; tú, ella y A a r ó n . 1 7 Y t o m a d
prescripciones al ofrecer un sacrificio por p o r descuido, realizando p o r ella el rito encima perfume delante de Y a h v e h ; el cada u n o vuestro incensario, en el que
29 pondréis incienso, y presentad cada u n o
fuego de olor grato a Yahveh. P 4 ] Si expiatorio, y se le perdonará. El indí- hombre a quien Yahveh escoja, ése será
u n extranjero que m o r a con vosotros o gena de entre los hijos de Israel y el el santo. ¡Es demasiado p o r vuestra par- vuestro incensario delante de Yahveh, [o
quien en medio de vosotros vive p o r siem- extranjero que m o r a en medio de vos- te, oh hijos de Leví!» sea] doscientos cincuenta incensarios; tú
pre quiere hacer un sacrificio ígneo de otros tendréis u n a misma ley p a r a el también y A a r ó n con sendos incensarios».
8
olor agradable a Yahveh, del m o d o que que peque por inadvertencia. Moisés dijo asimismo a C o r é : «Escu- '8 T o m a r o n , pues, cada u n o su incensa-
vosotros hacéis h a r á él; 13 i4 vosotros y 30
M a s la persona que comete u n a ac- chad, p o r favor, hijos de Levi. 9 ¿Es poco rio, pusieron en ellos fuego y echaron
el extranjero residente 1 4 u » u n a misma ción deliberadamente, tanto el indígena para vosotros que el D i o s de Israel os encima incienso, y se estuvieron firmes
ley tendréis; es ley perpetua p a r a vues- como el inmigrante, ultraja a Yahveh, y haya separado de la comunidad israelita, a la entrada de la tienda de reunión con .
tras sucesivas generaciones; lo mismo re- tal persona h a de ser extirpada de en aproximándoos a sí para desempeñar el Moisés y A a r ó n . 19 C o r é había congre-
girá ante Yahveh para vosotros que para medio de su p u e b l o ; * 31 por cuanto h a servicio del tabernáculo de Yahveh y estar gado contra ellos a t o d a la comunidad a
el extranjero. i 5 1 6 U n a misma ley y una menospreciado la palabra de Yahveh y al frente de la comunidad c o m o ministros la entrada de la tienda de reunión. Y en-
sola n o r m a tendréis vosotros y el extran- ha violado su precepto, tal persona será rsuyos? "> Además, os ha hecho sus alle- tonces la gloria de Yahveh se hizo patente
jero que m o r a con vosotros». g a d o s a ti y a todos tus hermanos, hijos a t o d a la asamblea. 2 0 Yahveh h a b l ó a
exterminada sin remedio, h a de cargar
(de Leví, ¿y reclamáis también el sacerdo- Moisés y A a r ó n , diciendo: 2 l «Separaos
con su iniquidad».
16 32
i 7 Y habló Yahveh a Moisés, di- Mientras los hijos de Israel estaban
38
ciendo: 17 i8 «Habla a los hijos de Israel y en el desierto sorprendieron a u n h 3o3m b r e Flecos: hebr. sisit. Son unos cordones compuestos de seis hilos de lana retorcida que penden
diles: 18
C u a n d o hayáis entrado en el que recogía leña en día de sábado. Los un palmo, aproximadamente, en los cuatro ángulos del tal-lit o manto con que los judíos se cubren
país adonde yo os llevo ] ' y comáis del que le habían cogido en tal acto lo pre- en funciones litúrgicas sinagogales. En la antigüedad usáronse exteriormente con mayor amplitud,
recordemos las franjas o fimbrias que los fariseos coetáneos de Jesús usaban por ostentación (cf. Mt
p a n de la tierra, ofreceréis u n a terumá \ sentaron a Moisés, a A a r ó n y a t o d a la 23,5)-
1 £ 5 SE LE ACERQUE : en el ministerio sagrado del altar.
•I ff 2"16 Son disposiciones complementarias a las de Lev 1-3. I U 6 INCENSARIOS : en monumentos egipcios aparecen turíbulos en forma de paleta de brasero de
1 \J 22-31 Cf_ Lev 4,13-21: 27-31, cuyas leyes paralelas ofrecen aquí leves, variantes, quizá en mango más o menos caprichoso y artístico y rematado en cubetilla o recipiente, de forma diversa,
para las brasas en que echar el incienso.
parte nacidas de la diversidad de los tiempos. 14
30
DELIBERADAMENTE: lit, a mano abada, e, d., con franco desprecio de la ley. ARRANCAR LOS OJOS: cegarles y engañarles.
196 NÚMEROS 16 22
—17 * NÚMEROS 1 ? 6 — 1 8 " 197

de en medio de esa comunidad, que voy la hoguera y esparza el fuego a cierta reunión, delante del testimonio, donde sacó de la presencia de Yahveh todas las
a aniquilarlos en u n abrir y cerrar de distancia, porque son objetos consagra- suelo comunicarme contigo a . 52o Y acae- varas a todos los israelitas, y cada u n o
ojos». 2 2 M a s ellos se prosternaron sobre dos. 38 3 Los incensarios de esos que se h a n cerá que la vara del h o m b r e que yo escoja t o m ó la suya. 1025 Y dijo Yahveh a M o i -
sus rostros y exclamaron: «¡Oh Dios, Dios acarreado la muerte con su pecado los florecerá; así acallaré en torno mío las sés: «Torna a poner la vara de A a r ó n
del espíritu de toda carne!, ¿un solo h o m - transformaréis en láminas delgadas p a r a murmuraciones que los israelitas profieren delante del testimonio, a fin de conser-
bre h a pecado, y te encolerizarás contra recubrir el altar, porque se los presentó contra vosotros». varla para que sirva de admonición a los
6
t o d a la comunidad?» 2 3 Entonces Yahveh "ante Yahveh y están santificados. Servirán 2i H a b l ó , pues, Moisés a los hijos de hijos rebeldes y cesen sus murmuraciones
habló a Moisés, diciendo: 2 4 « H a b l a a la de advertencia a los hijos de Israel». 39 4 El Israel, y todos sus príncipes le entregaron en torno mió y no mueran * 1126 Hízolo
asamblea en estos términos: A p a r t a o s de sacerdote Elazar cogió los incensarios de vara, cada príncipe su vara respectiva, Moisés; c o m o Yahveh había ordenado,
los alrededores de la m o r a d a de Coré, bronce que habían presentado los abra- tribu p o r tribu, es decir, doce varas, y así hizo.
12
D a t a n y Abirón». sados y los laminó p a r a revestimiento del entre ellas la vara de A a r ó n . '22 Moisés 27 Entonces los hijos de Israel habla-
25
Moisés se levantó y fue hacia D a t a n altar, 40 5 como memorial p a r a los hijos colocó las varas ante Yahveh en la tienda ron a Moisés, diciendo: «He aquí que
y Abirón, seguido de los ancianos de de Israel, a fin de que ningún extraño que del testimonio. 8 23 y ocurrió que al día nos consumimos, que perecemos, t o d o s
Israel. 2<> Y habló a la comunidad, di- n o p e r t e n e c i e s e a la d e s c e n d e n c i a d e siguiente, c u a n d o llegó Moisés a la tienda nosotros perecemos. 1328 T o d o el que se
ciendo: «Alejaos de j u n t o a las tiendas A a r ó n se aproximara a quemar incienso del testimonio, hete aquí que la vara de aproxima al tabernáculo de Yahveh muere
de estos hombres perversos y n o toquéis delante de Yahveh y n o corriera la suerte Aarón, correspondiente a la tribu de Leví, sin remedio; ¿vamos a expirar hasta el
nada de cuanto les pertenece, p a r a no de C o r é y su facción, c o m o Yahveh le había florecido: había retoñado, arrojado último hombre?»
ser envueltos en sus pecados». 2 7 Separá- había ordenado p o r medió de Moisés. flores y fructificado almendras. 924 Moisés
41
ronse, pues, de en torno a la m o r a d a " de 6 Al día siguiente, toda la comunidad
Coré, D a t a n y Abirón, mientras D a t a n de los hijos de Israel m u r m u r ó contra
y Abirón habían salido ,y se mantenían Moisés y A a r ó n , diciendo: «Vosotros ha- Funciones y derechos d e los levitas
en pie a la entrada de sus tiendas con sus béis m a t a d o al pueblo de Yahveh». 42 7 Y
m u j e r e s , sus h i j o s y sus p e q u e í í u e l o s . acaeció que, al amotinarse la comunidad 1 8 ' ^ Yahveh dijo a A a r ó n : «Tú y parte interior del velo: < t a l es el servicio
28 Entonces dijo Moisés: «En esto reco- contra Moisés y contra A a r ó n , volvieron ^O tus hijos y tu familia contigo pe- que habéis de p r e s t a r > *; c o m o servicio
noceréis que Yahveh me ha enviado para el rostro hacia la tienda de reunión, y he charéis por las faltas cometidas contra el de puro regalo os concedo el sacerdocio,
realizar todas estas acciones, pues no pro- aquí que la nube habíala cubierto y apa- santuario, y tú y tus hijos contigo seréis y el extraño que se aproxime será muer-
ceden de mi propio impulso. 2 9 Si como reció la gloria de Yahveh. 43 8 Moisés y responsables de la irregularidad de vues- to». *
muere cualquier h o m b r e murieren éstos Aarón llegáronse delante de la tienda de tro sacerdocio. * 2 C u a n t o a tus herma- s Y Y'ahveh habló a A a r ó n : «He aquí
y corrieren la suerte de todos los mortales, reunión, 4 4 s y Yahveh habló a Moisés nos de la tribu de Leví, la tribu de tu pa- que te otorgo lo que ha de reservarse de
es que Yahveh n o m e ha enviado; -,0 mas y Aarón », diciendo: 4 5 io «Apartaos de en dre, allégalos a ti p a r a que se u n a n con- las terumás que se m e h a g a n ; de todas
si Yahveh hace una cosa maravillosa y medio de esa comunidad, que voy a ani- tigo y te ayuden c u a n d o te halles con tus las cosas consagradas de los israelitas, las
la tierra abre su boca-y los traga con todo quilarlos en un abrir y cerrar de ojos». hijos ante la tienda del testimonio. 3 Y doy a ti y a tus hijos como prerrogativa
cuanto les pertenece, y bajan vivos al Ellos se prosternaron sobre su rostro. ¡Henderán al cuidado tuyo y al de la tien- correspondiente a vuestra unción a per-
46
seol, entonces sabréis que estos hombres n Y Moisés dijo a A a r ó n : «Coge el da cillera, sólo que no han de acercarse petuidad. * 9 D e los dones santísimos, fue-
h a n despreciado a Yahveh». * 31 y suce- incensario y p o n en él fuego de encima a los objetos sagrados ni al aliar, para ra de lo que es quemado, te corresponde-
dió que, en a c a b a n d o de pronunciar estas del altar y echa incienso; luego ve con que no mueran ni ellos ni vosotros. 4 De- rá lo siguiente: todas las ofrendas de
palabras, se hendió el suelo bajo sus pies. presteza a la comunidad y ofrece expiación berán ser tus adjuntos y atender al cuida- aquellos en sus diversas oblaciones, sa-
32
La tierra abrió su boca y los tragó junta- por ellos, p o r q u e h a estallado la cólera do de la tienda de reunión, a cuanto su
crificios p o r el pecado y sacrificios p o r
mente con sus casas, t o d a la gente de de Yahveh y ha comenzado el azote». servicio requiere; ningún extraño se acer-
47 cará a vosotros. 5 Y vosotros tendréis a el delito que m e presenten; c o m o cosa
C o r é y t o d a su hacienda. 3 3 Descendieron, 12 T o m ó , pues, A a r ó n el incensario, con- santísima, pertenecerán a ti y a tus hijos.
pues, vivos al seol con t o d o lo que les forme había indicado Moisés, y corrió al vuestro cuidado el servicio del santuario 10
y el del altar, p a r a que mi indignación no L a s comerás en lugar santísimo; t o d o
pertenecía, y la tierra se cerró sobre ellos medio de la comunidad, c u a n d o he aqui varón las podrá comer. Las considerarás
y desaparecieron de en medio de la comu- que el azote había comenzado en la gente; caiga m á s sobre los israelitas. 6 P o r q u e he
aquí que yo he sacado a vuestros herma- como algo santo. * u También te corres-
nidad. 3 4 A sus gritos todo Israel que él puso incienso e hizo la expiación p o r el ponderá esto: la terumá de sus dones en
estaba en torno de ellos echó a huir, pues pueblo. 4 8 i3 C o m o él se colocase entre los nos los levitas de entre los hijos de Is-
rael, entregándolos en d o n a vosotros, todas las temí fas de los israelitas; lo doy
decían: «¡No sea que nos trague la tierra!» vivos y los muertos, la plaga cesó. 4 9 i4 Los a ti, y contigo a tus hijos e hijas, c o m o
35 muertos de esta plaga fueron catorce mil como d o n a d o s a Yahveh p a r a servir en
Asimismo, un fuego procedente de Yah- la tienda de reunión. 7 Pero tú y tus hijos derecho a perpetuidad. T o d o el que en
veh abrasó a los doscientos cincuenta setecientos, sin contar los que perecie- tu casa fuere p u r o lo p o d r á comer. *
ron con motivo de la sedición de Coré. contigo cumpliréis vuestra función sacer-
h o m b r e s que habían ofrecido el incienso. 50 dotal en t o d o lo referente al altar y a la
12
T o d o lo mejor del aceite, t o d a la flor
36 15 A a r ó n volvióse j u n t o a Moisés, a la
i Yahveh habló a Moisés, diciendo: del mosto y del trigo, las primicias que
37 entrada de la tienda de reunión, p o r q u e
2 « D i a Elazar, hijo del sacerdote A a r ó n ,
q u e retire los incensarios de en medio de el azote habíase detenido.
17 * ° Quedó tan grabado este hecho en los israelitas, que hasta del tiempo de los Macabeos se
• ' guardan siclos con una vara en el reverso, adornada de tres flores, que se supone ser la de
Aarón.
La vara florida de Aarón •f Q ! FALTAS CONTRA EL SANTUARIO: lit. iniquidad del santuario, e. d., toda negligencia de los
" ^ sacerdotes en el cumplimiento de su ministerio, además de las faltas cometidas contra la
n ' l S Y a h v e h habló a Moisés, dicien-
d o : 2 n «Habla a los hijos de Israel
y t o m a de ellos u n a vara p o r cada tribu,
rás el n o m b r e de cada u n o de ellos sobre
cada vara. 3 i 8 E l n o m b r e de A a r ó n lo
escribirás en la vara de Leví, p o r q u e
santidad
7
del santuario. Para borrarlas se instituye la fiesta expiatoria de que habla Lev 23,26 ss.
PARTE INTERIOR DEL VELO: e. d., el Santo, situado entre el velo exterior y el interno, lugar
sólo a los sacerdotes asequible. \\ PURO REGALO : o don gratuito de Dios.
8
Lo QUE HA DE RESERVARSE : o bien, como otros, «el cuidado de» las terumás u ofrendas en especie,
d e parte de todos sus príncipes, con arre- h a b r á u n a vara especial por cada jefe para10que de todo se haga el uso que la ley (Lev 7,30-38) dicta.
glo a sus tribus, o sea doce varas. Escribi- de tribu. 4 i? L a s colocarás en la tienda de EN LUGAR SANTÍSIMO: e. d., en el atrio, delante del santuario.
11
LA «TERUMÁ» EN TODAS LAS «TENTIFÁSK e. d., la parte que se eleva ante Yahveh en todas las
30 oblaciones mecidas que se le presentan.
S E O L : O región de loa muertos (cf. Gen 37,35).
8
NÚMEROS 1 9 20 " 199
l ! t ?
198 NÚMEROS I8 —1&
rá sus vestidos y b a ñ a r á su cuerpo con dará impuro durante siete días. 15 T o d o
el servicio de la tienda de reunión, y ellos a g u a ; tras esto podrá entrar en el campa- recipiente descubierto que no tenga sobre
ellos entregan a Yahveh, a ti las regalo.
13
Los primeros frutos de cuanto hay en cargarán con la iniquidad del pueblo. Es m e n t o ; sin embargo, el sacerdote que- sí cobertera atada será impuro. 16 Quien-
ley perpetua en vuestras sucesivas gene- dará i m p u r o hasta la tarde. 8 También el quiera que en pleno campo toque u n cuer-
sus tierras que ellos presenten a Yahveh que h a q u e m a d o la vaca ha de lavar sus
raciones, y en medio de los israelitas no po víctima de la espada, u n muerto, un
serán p a r a t i ; t o d o el que en tu familia sea vestidos y b a ñ a r su cuerpo en agua, que-
h a b r á n de tener heredad. 2 4 P o r q u e yo hueso h u m a n o o una tumba, quedará im-
p u r o lo p o d r á comer. > 4 Todo jérem en d a n d o impuro hasta la tarde. 9 U n hom- puro siete días. 1 7 Para este h o m b r e im-
Israel p a r a ti será. * ' 5 T o d o primer naci- doy a los levitas en posesión el diezmo bre, p u r o recogerá las cenizas de la vaca puro se cogerá ceniza de la hoguera del
do de cualquier criatura, h o m b r e o ani- que los israelitas elevarán c o m o terumá a y las depositará fuera del campamento, sacrificio por el pecado y se verterá enci-
mal, que presenten a Yahveh, será p a r a Yahveh; por eso les he dicho: en medio en lugar p u r o ; se conservará p a r a la co- m a agua corriente dentro de u n vaso.
ti. Sólo habrás de rescatar el primogénito de los hijos de Israel n o tendrán here- m u n i d a d de los israelitas con destino al 18
Luego un h o m b r e p u r o t o m a r á hiso-
del h o m b r e ; asimismo, rescatarás el pri- dad». agua lustral. Es u n sacrificio p o r el pe- po, lo mojará en el agua y rociará la tien-
25
mogénito del animal impuro. 16 En cuan- Y Yahveh habló a Moisés, diciendo: cado. 10 El que haya recogido las cenizas da y todos los objetos y personas que allí
2
to al rescate, será desde la edad de un <> «Hablarás a los levitas y les dirás: de la vaca deberá lavar sus vestidos y que- se encuentren, como también al que haya
mes, y conforme al valor de estimación: C u a n d o recibáis de los hijos de Israel el d a r á i m p u r o hasta la tarde. Los hijos de tocado hueso o persona traspasada o
cinco siclos de plata, según el siclo del diezmo que os he dado en herencia, ele- Israel y el inmigrante que m o r a entre ellos muerta o alguna sepultura. 1 9 El h o m b r e
santuario, que es de veinte güeras. I 7 N o varéis de ello u n a terumá p a r a Y a h v e h : tendrán esto por ley perpetua. puro rociará al inmundo el tercero y sép-
rescatarás, sin embargo, el primer fruto el décimo del diezmo. 2 7 Y se os reputará 11 timo días, y cuando al séptimo día lo
como terumá vuestra, al igual que el tri- Quien tocare el cadáver de u n h o m -
de u n a vaca, oveja o cabra; son cosa sa- haya purificado, lavará sus vestidos y se
go de la era y el fruto m a d u r o del trujal. * bre cualquiera, permanecerá i m p u r o sie-
grada. Su sangre la derramarás en el altar te días. * 1 2 El tercero y el séptimo se pu- b a ñ a r á en agua, y por la tarde quedará
23
y harás arder su grasa en ofrenda ígnea Así elevaréis también vosotros a Y a h -
rificará con aquella agua y quedará lim- puro. 2 0 M a s el h o m b r e que se haga in-
de olor agradable a Yahveh. 1 8 Pero su veh la terumá de todos los diezmos que pio; pero no lo quedará si n o se purifica m u n d o y n o se purifique será extirpada
carne será para t i ; c o m o el pecho de la recibáis de los hijos de Israel, y c o m o te- el tercero y el séptimo d í a s . ] 3 T o d o el que de en medio de la comunidad, pues ha
tenufá y la pierna derecha, te correspon- rumá ofrecida a Yahveh daréis al sacerdo- loque un muerto, el cadáver de una per- contaminado el santuario de Yahveh; el
derá. * 1 9 Todas las terumás de las cosas te A a r ó n participación en ello. 2 9 D e to- sona, y no se purifique, contaminará la agua lustral no ha sido vertida sobre él,
santas que los israelitas elevan a Yahveh das las donaciones que percibáis, eleva- m o r a d a de Yahveh, y esa persona será es impuro. 2I Esto será para vosotros ley
doy a ti, y a tus hijos y tus hijas contigo, réis * la terumá a Yahveh, y precisamente exterminada de Israel; por cuanto el agua perpetua. Respecto a quien haya hecho
p o r derecho perpetuo. Es u n a alianza de de t o d o lo mejor del diezmo, c o m o canon lustral no ha sido derramada sobre él, se- la aspersión del agua lustral, h a b r á de la-
sal perdurable ante Yahveh, para ti y tu sagrado que de ello hay que satisfacer. rá impuro, continuando a ú n en él su im- var sus vestidos, y el que toque el agua
descendencia». * «) Luego les dirás: C u a n d o hayáis eleva- pureza. lustral será i n m u n d o hasta la tarde. 2 2 T o -
20
Y Yahveh dijo a A a r ó n : « N o po- do la flor de él, lo restante será compu- 14
do lo que toque quien es impuro se im-
Esta es la ley: c u a n d o u n h o m b r e purifica, y la persona que lo toque queda-
seerás heredad alguna en su país ni parti- tado a los levitas c o m o el producto de la muera en u n a tienda, t o d o el que penetre
era y el del trujal. 3 1 L o podréis comer en rá i n m u n d a hasta la tarde».
cipación en medio de ellos; yo soy tu por- en ésta y cuanto en la tienda se halle que-
ción y tu heredad en medio de los israe- cualquier lugar, vosotros y vuestras fa-
litas. 2 1 Y mira, a los hijos de Leví les doy milias, pues constituye vuestro salario p o r
por herencia todo diezmo percibido en vuestro servicio en la tienda de reunión.
Israel, para compensación del servicio que
32
Así, pues, u n a vez que hayáis ofrecido La roca de Meribá. Ante UEdom. Muerte de Aarón
h a n de prestar en la tienda de reunión. lo mejor de ello, no cargaréis con ningún
22 pecado por ello ni habréis profanado las O A ' T o d a la comunidad de los hijos ni granados, ni hay agua para beber?»
Por tanto, los israelitas no se aproxima- 6
r á n a ésta sin incurrir en pecado y morir, cosas santas de los hijos de Israel, y n o ^ " de Israel llegó al desierto de Sin en Entonces Moisés y A a r ó n se retiraron
3
sino que el levita es quien llevará a c a b o moriréis». el primer mes, y el pueblo se estableció de la comunidad, a la entrada de la tien-
m Qadés. Allí m u r i ó M a r í a y allí fue se- da de reunión, y se prosternaron rostro
pultada. en tierra, y la gloria da Yahveh se les apa-
2 reció. 7 Yahveh h a b l ó a Moisés, dicien-
La vaca roja. El agua lustra!: ceremonial de purificación C o m o faltase el agua para la comuni-
dad, ésta se amotinó contra Moisés y d o : s « T o m a la vara y congregad a la co-
contra A a r ó n . * 3 El pueblo se querelló m u n i d a d tú y tu h e r m a n o A a r ó n , y a los
10 x
Y habló Yahveh a Moisés y sencia de aquél. 4 Luego el sacerdote Ela- de Moisés y se expresó en estos térmi- ojos de aquéllos di a la roca que b r o t e
*• ** A a r ó n , diciendo: 2 «Esta es la pres- zar t o m a r á sangre de ella con su dedo y nos: «¡Que no expiráramos c u a n d o pere- a g u a ; harás m a n a r p a r a ellos agua de la
cripción legal que Yahveh ha promulga- h a r á siete aspersiones en dirección al fren- cieron nuestros h e r m a n o s ante Yahveh! roca y darás de beber a la comunidad y
do y éstos sus términos: Indica a los hijos te de la tienda de reunión. 5 Se q u e m a r á 4
Pues ¿por qué habéis traído a la comu- su ganado». * 9 Moisés cogió la vara de
de Israel que te proporcionen una vaca la vaca ante sus ojos; la piel, carne y san- nidad de Yahveh a este desierto para m o - delante de Yahveh, conforme le ordena-
roja sin defecto, que no tenga ninguna ta- gre de la misma se q u e m a r á n juntamente rir aquí nosotros y nuestro ganado? 5 ¿Y r a ; 10 luego Moisés y A a r ó n reunieron a
ra corporal y sobre la cual no se haya con su excremento. 6 Después el sacerdo- p o r qué nos habéis subido de Egipto p a r a la comunidad ante la roca, y [el primero]
puesto a ú n yugo alguno. * 3 L a entrega- te t o m a r á m a d e r a de cedro, hisopo y gra- conducirnos a este pésimo lugar, que ni les dijo: «¡Escuchad, rebeldes! ¿Podremos
réis al sacerdote Elazar y se la sacará fue- na, y las arrojará en medio de la hoguera es sitio de sementera, de higueras, viñas sacaros agua de esta r o c a ? » * n Y M o i -
r a del campamento, degollándola en pre- de la vaca. * 7 Por fin, el sacerdote lava-
11
14
JÉREM: lo consagrado por anatema y substraído al uso profano; cf. Lev 27,2;. Tocar cadáver humano causaba más prolongada impureza que la producida por el cadáver
18
Su CARNE : toda la carne de los primogénitos ofrecida, no sólo pecho y espaldilla derecha, como de animal (Lev 11,24), porque la muerte en el hombre es el salario del pecado. Lo mismo ocurría
en los sacrificios pacíficos. en otros pueblos. ••
19
ALIANZA DE SAL: e. d., irrescindible (cf. Lev 2,13). 2
27 SE AMOTINÓ: rebelión diversa de la que Ex 17,1-7 nos refirió.
FRUTO MADURO: lit. plenitud, lo que el lagar rebosa, o el mosto o vino nuevo. 20 8
LA VARA: e. d., el prodigioso bastón de Moisés, depositado, según V.Q, ANTE YAHVEH, e. d.,
•f Q 2 ss ' VACA ROJA: las cenizas de esta vaca escogida—y roja como la sangre, medio expiatorio ante1 el arca santa.
' ^ por excelencia—echadas en el agua daban a ésta virtud particular, convirtiéndola en la llamada ° PODREMOS. .. ?: en esta pregunta ven San Agustín y otros Padres desconfianza en Dios, y por
agua lustral, sagrada y purificadora de la más grave impureza 'egal: la producida por contacto de ello (y el reiterado golpear) fueron castigados él y Aarón,
cadáver (cf. 5,2).
0
MADERA DE CEDRO, etc.: cf. la purificación del leproso, en Lev 14,4.
12
200 NÚMEROS 2 0 —21 M s
NÚMEKOS 2 1 201
sés alzó su m a n o y golpeó la roca con su —Subiremos p o r la calzada, y si yo y
vara dos veces. Entonces brotó agua abun- mis ganados bebemos de tus aguas, pa- sido m o r d i d o y la mire, vivirá». 9 Moisés De Beer ° marcharon a M a t t a n á , 1 9 de
dante, y la comunidad bebió, así como su garé su precio; n o se trata de otra cosa fabricó, efectivamente, u n a serpiente de M a t t a n á a Najaliel, de Najaliel a Bamot
g a n a d o . 12 Yahveh dijo a Moisés y a Aa- sino de que m e dejes atravesar de paso. bronce y púsola sobre la pértiga; ahora 20
y de Bamot al valle del campo de Moabl
r ó n : «Por cuanto no habéis creído en mí,
20
M a s él respondió: bien, c u a n d o una serpiente mordía a un a la cumbre del Pisgá, que domina e,
p a r a hacer brillar mi santidad a los ojos —¡No pasarás! h o m b r e , si éste miraba a la serpiente de
yermo. *
de los israelitas, no introduciréis esta co- Y salió E d o m a su encuentro con pue- bronce, conservaba la vida. *
10 21 Israel envió mensajeros a Sijón, rey
m u n i d a d en la tierra que les he dado». blo numeroso y fuerte poder. 21 Y c o m o Los hijos de Israel partieron y acam-
13 p a r o n en Obot. n Luego partieron de de los amorreos, diciendo: 2 2 Déjame pa-
Estas son las aguas de Meribá ( = que- E d o m rehusara a los israelitas el paso p o r
su territorio, éstos se desviaron de él. * Obot y a c a m p a r o n en Iyyé ha-abarim, sar p o r tu tierra. N o nos desviaremos por
rella), donde los hijos de Israel se quere-
llaron (rabil) contra Yahveh, y El se glo- 22
Partieron, pues, de Qadés, y los hi- en el desierto situado delante de M o a b , labrantíos ni viñedos, no beberemos agua
rificó con ellos. jos de Israel, toda la comunidad, llegaron al naciente. 12 Partieron de allí y acampa- de los p o z o s ; p o r el camino real marcha-
14 Moisés envió desde Qadés mensaje- a la m o n t a ñ a de H o r . * 2 3 Yahveh habló r o n junto al torrente de Zared. 1 3 M a r - remos hasta que pasemos tu frontera».
23
ros al rey de Edom, diciendo "•: a Moisés y A a r ó n en la m o n t a ñ a de H o r , charon de allí y acamparon allende el Ar- Pero Sijón no concedió a Israel paso
—Así se expresa tu h e r m a n o Israel: Y a frontera de la tierra de Edom, diciendo: nón, en el desierto, que sale del territorio p o r su territorio, antes bien reunió a todo
sabes cuántas tribulaciones nos h a n aque-
24
«Es preciso que A a r ó n se reúna a su de los amorreos, pues el A r n ó n constitu- s u pueblo y, saliendo al encuentro de Is-
j a d o : 1 5 cómo bajaron nuestros padres a pueblo, pues no entrará en la tierra que he ye la frontera de M o a b entre M o a b y el rael hacia el desierto, llegó a Yahsá y ata-
Egipto, y hemos m o r a d o allí muchos dado a los israelitas, p o r cuanto habéis si- amorreo. 1 4 P o r eso se dice en el Libro có a Israel. 2 4 Sin embargo, Israel lo hirió
años, y los egipcios nos maltrataron, así do rebeldes a mi orden en las aguas de de las guerras de Yahveh: a filo de espada y conquistó su tierra des-
c o m o a nuestros padres; i6 pero nosotros Meribá. * 2 5 T o m a a A a r ó n y su hijo Ela- «... Vahed en Sufá y los valles de el A r n ó n hasta el Y a b b o q , hasta los
clamamos a Yahveh, el cual escucho nues- zar y súbelos a la m o n t a ñ a de H o r . del A r n ó n , * 15 y la vertiente de los valles ammonitas, pues Yazer" era la frontera
26
Despoja a A a r ó n de sus vestiduras y que se extiende por donde A r se asienta,
tro clamor y envió u n ángel que nos sacó de los hijos de A m m ó n . * 2 5 Israel t o m ó
de Egipto, y he aquí que nos hallamos en vísteselas a su hijo Elazar, p o r q u e A a r ó n y se apoya en la frontera de Moab».
todas aquellas ciudades y se estableció en
Oadés, ciudad de tu frontera extrema. ha de unirse [a sus antepasados] y mori- 10 todas las ciudades de los amorreos, en
17 rá allí». 2 7 Moisés hizo c o m o Yahveh h a - Y de allí fueron a lieer ( pozo), que
Permítenos pasar, si te place, p o r tu tie- Jesbón y todas sus villas anejas. 2 6 Porque
bía ordenado, y subieron ' a l a m o n t a ñ a es el pozo del cual dijo Yahveh a Moi-
r r a ; no atravesaremos sembrados ni vi- Jesbón era la ciudad de Sijón, rey de los
de H o r a la vista de toda la comunidad. sés: «Reúne al pueblo y le daré agua».
ñedos, ni beberemos agua de los pozos; 2,1
Moisés despojó a Aarón de sus vesti- 1 ^ Entonces Israel entonó este cántico: amorreos, y éste había combatido contra
seguiremos el camino real sin desviarnos
ni a derecha ni a izquierda, hasta que hu- duras y vislióselas a su hijo Elazar, 29 y «¡Brota, pozo! ¡Cantadle! el rey anterior de M o a b y habíale arre-
yamos franqueado tu frontera. allí, en la cumbre del monte, murió Aa- !8 Pozo que excavaron príncipes, batado t o d o su territorio hasta el A r n ó n .
27
18 Pero Edom le replicó: rón. Luego Moisés y Elazar descendieron que a l u m b r a r o n los nobles del pueblo Por eso dicen los poetas gnómicos:
—¡No pasarás por mí, a fin de que no de la m o n t a ñ a . 302g C u a n d o vio toda la con el cetro, con sus cayados». |
tenga que salir con la espada a tu encuen- comunidad que A a r ó n había expirado, to-
tro! da la casa de Israel lo lloró p o r espacio «¡Venid a Jesbón, | sea reconstruida y fortificada I la ciudad de Sijón!
19 Los hijos de Israel le contestaron: de treinta días. •H Pues fuego ha salido de Jesbón, [ una llama de la ciudad de Sijón,
que ha devorado ¡1 Ar de M o a b | y ha tragado " las alturas del Arnón.
2
'> ¡Ay de ti, M o a b ; | estás perdido, pueblo de K e m ó s !
H a entregado a sus hijos a la huida, |
La e t a p a d é H o r a los. llanos d e M o a b : sus incidencias y al cautiverio a sus hijas, | a Sijón, rey 'de los amorreos *.
30
¡ Los hemos asaeteado! ' Destruido está | Jesbón hasta D i b ó n .
contra D i o s y contra Moisés: «¿Por qué
2 1*• i C u a n d o el cananeo rey de Arad,
que habitaba el Négueb, tuvo no- nos habéis hecho subir de Egipto para m o -
3
H e m o s devastado hasta Nófaj, | que está junto a ' M e d a b á » .

ticia de que Israel venía por el camino rir en el desierto, pues no hay ni p a n ni l E Israel se estableció en la tierra del Edreí. * 3 4 M a s Yahveh dijo a Moisés:
de Atarim, atacó a Israel y le hizo algunos agua, y nuestra alma siente hastío de este amorreo. 3 2 Moisés envió a explorar a «No le temas, pues le he entregado en tu
prisioneros. * 2 Entonces Israel formuló alimento miserable?» 6 Yahveh envió en- Yazer, y •> la conquistaron junto con " sus m a n o con t o d o su pueblo y su tierra. L e
un voto a Yahveh, y dijo: «Si entregas a tonces contra el pueblo serpientes abra- villas anejas, expulsando a los amorreos tratarás c o m o h a s t r a t a d o a Sijón, rey de
este pueblo en mi mano, consagraré sus sadoras, que mordieron al pueblo, mu- que allí habitaban. los amorreos, que habitaba en Jesbón».
ciudades al exterminio». 3 Yahveh oyó riendo m u c h a gente de Israel, 7 El pueblo 33
Después cambiaron de dirección y 35
Y le derrotaron a él, a sus hijos y t o d o
la voz de Israel y entregó al cananeo en acudió a Moisés, exclamando: «¡Hemos subieron camino de Basan, saliéndoles al su pueblo, hasta n o dejarle u n supervi-
su mano a ; aquél consagró al exterminio pecado p o r haber hablado contra Yah- encuentro Og, rey de Basan, acompaña- viente, y se apoderaron de su territorio.
(ya-jarem) a ellos y sus ciudades, y llamó veh y contra ti; ruega a Yahveh que apar- do de t o d o su pueblo, p a r a atacarlos en
por eso al lugar Jormá. te de sobre nosotros las serpientes!» M o i -
4
Desde la m o n t a ñ a de H o r emprendie- sés suplicó, en efecto, por el pueblo, 8 y
9
r o n la marcha camino del m a r Rojo, con- Yahveh dijo a Moisés: «Hazte u n a ser- SERPIENTE: su efigie suspendida es—dice Tertuliano—figura de la cruz del Señor, que
torneando la tierra de E d o m ; pero en el piente abrasadora b y colócala sobre u n a nos libra de las serpientes del pecado (o asaltos del diablo), a la vez que nos muestra suspendido en
camino se desalentó el pueblo, 5 y habló pértiga, y acaecerá que todo el que haya ella y muerto el pecado. Cf. en Jn 3,14-15 la declaración del propio Jesu-Cristo sobre tal simbologia.
La serpiente de bronce conservóse en el templo hasta la época de Ezequías (cf. 2 Re 18,4).
14
LIBRO. ..: créese era una antología de cantos épicos populares en que se celebraban las victorias
21 obtenidas por Israel con auxilio de Yahveh. Semejante, si no idéntico, sería el Libro del Justo, citado
SE DESVIARON: danda un rodeo por el este, en vez de penetrar en Ganaán por la ruta del sur,
más2 2directa y franqueable. en Jos
20
10,13 y 2 Re 1,18. i| VAHED... : es frase cuyo sentido exacto se desconoce.
MONTAÑA DE HOR: una tradición que remonta a Flavio Josefo (Ant., IV, 4,7) la sitúa en las EL YERMO: lit. el Yesimón; región desértica de Judá, al NE. del mar Muerto.
24
cercanías de Petra, donde existe la que los árabes apellidan «montaña del profeta Aarón», de 1.328 me- EL ARNÓN HASTA EL YABBOQ: estos dos afluentes del Jordán en la TransJordania formaban
tros de altitud. las fronteras
29
septentrional y meridional de la nación ammonita.
24 KEMÓS: o Gamos. Era la divinidad más venerada entre los moabitas (cf. 1 Re rr,7). La ins-
SE REÚNA A SO PUEBLO: e. d., a sus antepasados, dejando esta vida.
cripción del rey Mesa, de Moab, la recuerda reiteradamente.
33
% I ' ARAD; hoy Teil-Arad, a unos 35 kilómetros de Hebrón por el sur. BASAN: es el nombre de la llanura feraz—rica en pastos y excelente ganadería—que se extiende
al oeste del monte Haurán. U EDREÍ : hoy Deraa.
NÚMEROS 22 29—23 9 203
28
202 NÚMEROS 22 Í- la boca del asna, la cual dijo a Balaam: Y a h v e h : — H e pecado p o r q u e n o sabía
—¿Qué te he hecho p a r a que me hayas que tú estabas ante mí en el c a m i n o ;
pegado con ésta tres veces? * ahora, pues, si ello no te agrada, quiero
29
Contestó Balaam a la b u r r a : volverme.
Balaq y B a l a a m — P o r q u e te has b u r l a d o de m í ; ¡si
35
El ángel de Yahveh contestó a Ba-
tuviera a m a n o u n a espada, a h o r a mismo l a a m : —Vete con esos hombres, pero lo
OO !
Los hijos de Israel partieron y 1 4 Entonces los príncipes de M o a b fueron te m a t a b a ! que yo te indique, eso sólo hablarás.
a Balaq, al que dijeron: «Balaam se negó
* " " a c a m p a r o n en las l l a n u r a s de 30
Replicó el asna a B a l a a m : Y Balaam m a r c h ó con los príncipes de
a venir con nosotros».
M o a b , a la otra orilla del J o r d á n por Je- — ¿ N o soy la misma burra tuya que Balaq.
15
ricó. * 2 Balaq, hijo de Sippor, vio todo Balaq volvió de nuevo a enviar prín- siempre hasta hoy has m o n t a d o ? ¿Acaso
36
C u a n d o Balaq oyó que llegaba Ba-
lo que Israel había hecho a los amorreos, cipes en mayor n ú m e r o y más ilustres he tenido nunca la costumbre de portarme laam, salió a su encuentro a u n a ciudad "
3
y M o a b concibió gran pavor ante aquel que aquellos otros. , 6 Llegados a Balaam, de M o a b situada en el límite del A r n ó n ,
así contigo?
pueblo, p o r q u e era numeroso, y llenóse dijéronle: tocando a la frontera. 3 7 Balaq dijo a
de inquietud ante los hijos de Israel. 4 Di- — N o — r e s p o n d i ó él.
—Así ha dicho Balaq, hijo de Sippor: 31
Yahveh abrió entonces los ojos de Balaam:
Te ruego no rehuses venir a mí, l 7 pues
jo, pues, M o a b a los ancianos de M a d i á n : —¿No había yo enviado con insistencia
« A h o r a esaa multitud devastará todos Balaam, quien, viendo al ángel de Yahveh
te h o n r a r é con copiosa recompensa y t o d o a llamarte? ¿Por qué n o viniste a mí?
nuestros alrededores como u n t o r o lame cuanto me digas haré. Ven, pues, por p a r a d o en el camino con la espada des-
envainada en la m a n o , se inclinó y se ¿No puedo realmente recompensarte? *
y devora la hierba del campo». Balaq, favor, y maldíceme a este pueblo. 38
hijo de Sippor, era rey de M o a b por aquel prosternó rostro en tierra. 3 2 Díjole el Y Balaam respondió a Balaq:
18 T o m ó la palabra Balaam y dijo a los ángel de Y a h v e h : — Y a he venido a t i ; m a s ¿podré acaso
tiempo. 5 Y envió mensajeros a Balaam, servidores de Balaq:
hijo de Beor, a Petor, que está junto al —¿Por qué pegas a tu asna, ya van tres hablar algo? La palabra que D i o s ponga
— A u n q u e Balaq me diera llena su casa veces? Mira, yo he salido para oponerme en m i boca, ésa hablaré.
río, a su propia patria, para llamarle di- de plata y oro, n o puedo transgredir la 39
ciendo: «He aquí que u n pueblo ha sali- a ti", pues tu T viaje es pernicioso a mis Y Balaam fuese con Balaq, y llegaron
orden de Yahveh, mi Dios, contravinién- a Quiryat-Jusot. * 4 0 Balaq degolló ganado
do de Egipto y ve ahí" que h a cubierto dola, en cosa chica ni grande. 1 9 Sin em- ojos. * •'•' El asna me ha vislo y se ha
la superficie del país y se h a asentado desviado tic mi tres veces con ésla; .\7 110 " mayor y menor y envió [de ello] a Balaam
b a r g o , permaneced, os ruego, aquí esta y los príncipes que le a c o m p a ñ a b a n . •*! A
frente a mí. * 6 A h o r a , pues, ven, por fa- noche p a r a que yo sepa lo que Yahveh se me hubiera a p a r t a d o , ya le habría yo
vor, maldíceme a este pueblo, porque es m a t a d o ciertamente y a ella la habría la m a ñ a n a siguiente, Balaq t o m ó a Ba-
puede decirme de nuevo. laam y le hizo subir a Bamot-Baal, desde
m á s fuerte que y o ; quizá así podré de- 20 dejado con vida.
rrotarlo y expulsarlo del país, pues sé D u r a n t e la noche llegóse D i o s a Ba- 34 donde se divisaba el extremo del pueblo. *
Balaam dijo entonces al ángel de
que aquel a quien tú bendices es bende- laam, y le dijo: «Ya que esos hombres
cido, y maldecido aquel a quien tú mal- han venido a llamarte, levántate, vete con
ellos, pero sólo has de hacer lo que yo te
dices».
dijere». 21- Levantóse Balaam por la m a ñ a - Primeros obstáculos de Balaam
7
Partieron los ancianos de M o a b y los na, aparejó su asna y partió con los prín-
ancianos de M a d i á n provistos de los emo- cipes de M o a b . n o ' Balaam dijo a B a l a q : «Constrú- tirado. * 4 D i o s salió al encuentro de Ba-
lumentos p o r el vaticinio, y c u a n d o lle- 22 M a s encendióse D i o s en cólera por- ^ * * yrine aquí siele aliares y prepárame laam, quien le dijo: «He preparado siete
garon a Balaam expusiéronle las palabras que hubiera partido, y el ángel de Yahveh en esle lugar siele novillos y siele carne- aliares y he sacrificado un novillo y u n
de Balaq. 8 Díjoles él: «Pernotad aquí esta se plantó en el camino p a r a detenerle. ros». * 2 Balaq hizo c o m o Balaam dijera carnero sobre cada altar». 5 Yahveh puso
noche y yo os daré respuesta conforme Iba él m o n t a d o en su asna y dos servidores y * ofreció un novillo y un carnero sobre u n a palabra en boca de Balaam, y dijo:
Yahveh m e diga». Y los príncipes de suyos le a c o m p a ñ a b a n . * 2 3 C u a n d o el as- cada altar. 3 Luego dijo Balaam a Balaq: «Torna a Balaq, y hablarás así». 6 Volvió,
M o a b quedáronse con Balaam. 9 Dios na vio al ángel de Yahveh p a r a d o en el «Quédate junto a tu holocausto, y yo pues, a él, y he aquí que estaba p a r a d o
vino [en sueños] a Balaam y le dijo: camino con su espada desenvainada en me voy a ir; quizá Yahveh venga a mi junto a su holocausto, a c o m p a ñ a d o de
—¿Quiénes son esos hombres que están la m a n o , desvióse del camino e íbase por encuentro, y cosa que m e revele te la todos los príncipes de M o a b . 7 El profirió
contigo? el c a m p o ; Balaam comenzó a pegar a la comunicaré». Y m a r c h ó a u n lugar re- su poema, y dijo:
10
Respondió Balaam a D i o s : b u r r a p a r a volverla al camino. 2 4 Enton-
«Desde A r a m h a m e hecho venir Balaq. el rey de M o a b , desde las m o n t a ñ a s del
—Balaq, hijo de Sippor, rey de M o a b , ces el ángel de Yahveh situóse en u n —¡Ven, maldíceme a J a c o b ! | ¡Ven, impreca a Israel! * [este:
los ha enviado a mí [a decirme]: u Mira el sendero que corría entre las viñas, bor- 8 — ¿ C ó m o he de maldecir a quien D i o s no ha maldecido?
pueblo que h a salido de Egipto y ha 25 deado por a m b o s lados de u n a tapia.
El asna, que vio al ángel de Yahveh, Y ¿cómo voy a execrar a quien n o execró Yahveh?
cubierto la superficie del país; ven, pues0, 9
ahora y maldícemele; quizá así pueda yo se arrimó a la pared y oprimió contra Pues desde la cima de las rocas lo contemplo | y desde las colinas lo diviso
vencerle y expulsarle. ella el pie de Balaam, que continuó pegán-
dola. 26 El ángel de Yahveh tornó a pa- 28
12
Contestó Dios a Balaam: DIJO: según San Gregorio Niceno, la burra no profirió palabra articulada, sino lanzó un grito
sar, colocándose en u n a angostura donde ordinario bajo los golpes que recibía: cuius vocem quasi articulatam historia narravit. Balaam, que
— N o has de ir con ellos ni" maldecirás tenía el hábito de sacar augurios del grito de los animales, comprendió fácilmente a su asna. San
no había camino p a r a desviarse ni a de-
a ese pueblo, porque es bendito. Pedro en 2,2.15, añade el cardenal Meignan, al decirnos que el animal mudo habló con voz humana,
13 recha ni a izquierda. 27 Al ver el asna al
C u a n d o Balaam se levantó p o r la ángel de Yahveh, tumbóse bajo Balaam, refleja la creencia común judía.
32
mañana, dijo a los príncipes de Balaq: quien se puso furioso y golpeó a la b u r r a Tu VIAJE... : o bien «el camino que sigues me contraría».
37
«Idos a vuestra tierra, porque Yahveh con el bastón. 28 A b r i ó entonces Yahveh 39
RECOMPENSARTE : otros, «tratarte con honor» o «colmarte de honores».
se ha negado a dejarme ir con vosotros». QUIRYAT-JUSOT: o «ciudad de las rutas», por hallarse en una encrucijada probablemente. Debía
de estar
41
emplazada al norte del Arnón.
BAMOT-BAAL: e. d., alturas [sagradas] de Baal, monte no lejos del Pisgá.
O O x LLANURAS: hebr. arabot, que designa las esteparias llanadas del curso bajo del Jordán,
^ "•5 tanto en su margen derecha como en la izquierda. O Q 31 SIETE : este número es sagrado, como más de una vez se ha dicho.
PETOR: la Pitru de las inscripciones asirías, a la orilla derecha del Eufrates y a pocos kilómetros ^ ^ VENGA A MI ENCUENTRO: e. d-, se me revele. |[ LUGAR RETIRADO: o solitario, o colina pelada,
de Karkemisch. || A su PROPIA PATRIA: Ht. al país de los hijos de su pueblo (ammó), 14 mss. SamSV, según7
otros. Prps. a H varías correcciones.
1. arrimón 'Ammón'. |[ San Cirilo Alejandrino, Teodoreto y otros creen que Balaam era un hechicero. POEMA: o canto solemne, parábola. || ARAM: era región junto al Eufrates, donde estaba Petor,
San Ambrosio llega a compararlo con Caifas, que también profetizó sin saber lo que decía. Los patria de Balaam. II MONTAÑAS DEL ESTE : Albright cree puede ser denominación cananea del Anti-
menos, con Tertuliano y el Tostado, lo tienen por profeta del verdadero Dios, mas de vida des- líbano (cf. Gen 10,3).
arreglada.
22
ÉK PORQUE HUBIERA PARTIDO : con internos afanes de lucro.
204 NÚMEROS 23 10 —24 * NÚMEROS 2 4 s-28 205

ve ahí u n pueblo que m o r a aparte ) y entre las gentes n o se reputa. * 5


10
¿Quién podría contar el polvo de Jacob | y enumerar la cuarta parte de Israel? ¡Qué bellas son tus tiendas, oh J a c o b ; | tus pabellones, o h Israel!
¡Muera m i alma con la muerte de los justos | y sea mi fin cual el suyo "!» * 6 Dilátanse c o m o valles, | cual jardines a la vera de río,
como áloes " que plantara Yahveh, | cual cedros junto a las aguas.
7
11
Entonces Balaq dijo a B a l a a m : truyó siete altares, sacrificando un novillo El agua desborda de sus cubos | y su sementera en agua rebosa.
—¿Qué me has hecho? P a r a maldecir y u n carnero sobre cada altar: 15 Luego M á s poderoso que Agag es su rey, | y exaltado su reino. *
8
a mis enemigos te hice venir, y he aquí dijo Balaam" a B a l a q : «Quédate aquí Dios, que le sacó de Egipto, I es p a r a él como el vigor del búfalo.
que los h a s bendecido. junto a tu holocausto, mientras salgo ahí Devora las naciones enemigas suyas, | y quebranta sus huesos I
12
C o n t e s t ó él y dijo: —¿No habré yo al encuentro». 16 Yahveh vino al encuen- y con sus flechas los traspasa.
9
de anunciar cuidadosamente lo que Y a h - tro de Balaam y, poniendo palabra en su D o b l a las rodillas, se t u m b a c o m o león 1 y c o m o leona; ¿quién le h a r á levantar?
veh pone en mi boca? boca, dijo: «Torna a Balaq, y hablarás ¡Bendito quien te bendiga, I y quien te maldiga sea maldito!»*
13
Balaq le dijo: —Ven, por favor, con- así». 1 7 Llegóse a él y hallóle de pie j u n t o 10
Encendido en ira Balaq contra Ba- jeros que tú m e enviaste, diciendo: 1 3 A u n -
migo a o t r o sitio desde donde puedas a su holocausto, a c o m p a ñ a d o de los prín- laam, púsose a palmotear, y dijo a Ba- que Balaq m e diese tanta plata y oro
divisarle—sólo su parte extrema verás, cipes de M o a b . Balaq le p r e g u n t ó : «¿Qué laam : como cabe en su casa, n o podría trans-
mas no t o d o — , y maldícemelo desde allí. * h a dicho Yahveh?» 1 8 Entonces él profirió — T e llamé p a r a maldecir a mis ene- gredir la orden de Yahveh, haciendo de
14
Llevóle entonces al C a m p o de los su poema, y dijo: migos, y los has bendecido ya tres veces. * propio impulso cosa buena ni m a l a ; lo
Vigías, en la cumbre del Pisgá, y cons- H ¡Ya estás huyendo a tu país! Había que diga Yahveh, eso diré? 1 4 A h o r a , pues,
«¡Alzate, Balaq, y escucha; | préstame oídos, hijo de Sippor! prometido colmarte de honores, pero mira que me voy a mi pueblo, ven y te enun-
19
N o es D i o s h o m b r e p a r a mentir, ¡ ni hijo de h o m b r e p a r a arrepentirse. que Yahveh te h a privado de recompensa. ciaré lo que ese pueblo h a de hacer al
12
¿Es El quien dice y no hace, [ o promete y no cumple? Balaam replicó a Balaq: tuyo en días venideros.
20
Ve ahí que he recibido orden de bendecir; ] bendijo d y no puedo revocarlo. ¿No había yo h a b l a d o a los mensa- Y Balaam pronunció su poema, y dijo:
21
N o se percibe iniquidad en Jacob, | n o se ve maldad en Israel. 15
«Oráculo de Balaam, hijo de Beor, | y oráculo del varón de ojos'cerrados *,
Yahveh, su Dios, está con él, | y en él resuena la aclamación p o r rey. "> oráculo tic quien oye las palabras de D i o s I y conoce la ciencia del Altísimo,
22
Dios, que le sacó de Egipto, | es p a r a él cual el vigor del búfalo. * de quien ve las visiones del Omnipotente, | cae y se le abren los ojos.
23 N o existe, en verdad, magia en Jacob | ni hechicería en Israel. 17
Lo veo, mas no a h o r a ; I lo diviso, pero n o de cerca:
O p o r t u n a m e n t e a Jacob se dirá i y a Israel lo que Dios quiere hacer. U n a estrella sale de Jacob, ¡ y u n cetro de Israel surge,
24
H e aquí un pueblo que se yergue cual leona | y se alza como león; y quiebra las sienes de M o a b | y el cráneo " de t o d o s los hijos de Set. *
n o se acostará hasta que devore presa | y la sangre de sus víctimas beba». 18 E d o m se va empobreciendo, I y empobrécese Seir, su enemigo,
25 28 mientras Israel se va enriqueciendo. *
Balaq dijo entonces a Balaam: Y Balaq condujo a Balaam a la cima 19
D e Jacob sale el D o m i n a d o r | y quien aniquila de la ciudad el residuo».
—¡Ya que n o puedas maldecirle, al del Peor, que domina el yermo. * 2!> Ba-
20
m e n o s no le bendigas! laam dijo a Balaq: Luego, al ver a los amalequitas, Balaam pronunció su parábola, y dijo:
2S
Y respondiendo Balaam, dijo a Balaq: —Construyeme aquí siete altares y pre- «P.s Amaleq el primero de los pueblos, I m a s su final será perpetua ruina».
—¿No te lo anuncié diciendo: T o d o lo p á r a m e siete novillos y siete carneros.
30 21 Luego, mirando :i los quíneos, profirió su oráculo, y dijo:
que Yahveh diga, eso h e de hacer? Balaq hizo según Balaam había indi-
27
Entonces Balaq dijo a B a l a a m : cado, y ofreció un novillo y u n carnero «Fuerte es tu m o r a d a | y tu nido colocado en la roca; *
—Ven, p o r favor; te llevaré a otro en cada altar. 22
sin embargo, Qayin será asolado, | esperando que Assur te conduzca cautivo. *
lugar. Quizá parezca bien a D i o s que m e 23
los maldigas desde allí. Todavía profirió su oráculo, y dijo:
24
«¡Ay, quién vivirá c u a n d o Dios tal haga! | D e Kittim arribarán navios
que oprimirán a Assur y oprimirán a Eber,
Últimos vaticinios de Balaam a u n q u e él también a la ruina camina». *
25
Luego fue B a l a a m y partió, volviéndose a su país. También Balaq prosiguió
*) A 1
H a b i e n d o visto Balaam que era rostro hacia el desierto. 2 Balaam alzó sus su camino.
™ " grato a los ojos de Yahveh el ben- ojos y vio a Israel a c a m p a d o por tribus,
decir a Israel, no fue, c o m o las otras veces, e invadiéndole el espíritu de Dios, 3 p r o - 7
en busca de augurio, sino que enderezó su nunció su poema, y dijo: EL AGUA: ya símbolo de vegetación frondosa, ya de abundante posteridad (cf. Prov 5,16, etc.). I!
AGAG: cf. 1 Sam 15.
«Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del varón de ojos cerrados ",* 3
9 Cf. Gen 40,9.
4
oráculo de quien oye las palabras de Dios, ° PALMOTEAR : era señal de desprecio hacia el enemigo.
17
VEO: el profeta divisa en lontananza el porvenir de Israel, que culminará en la obra mesiáni-
de quien ve las visiones del Omnipotente, | cae y se le abren los ojos. * ca. II ESTRELLA: tal fue David, y luego Aquel de quien este rey fue figura. Por tanto, esa estrella
9
que se levantará sobre Jacob, ese cetro que quebrantará a los moabitas y los enemigos todos de
10
MORA APARTE : corrió selecto y privilegiado, muy superior a los demás. Israel, es el Mesías. Así lo dejan entrever lo solemne del tono y la brillantez de las metáforas y lo
13
CUARTA PARTE: e. d., uno de los cuatro campamentos aludidos en c.2. reconocen la tradición judía y cristiana. Muchos vierten «cometa» y perciben enceste pasaje resonan-
PARTE EXTREMA: otra diversa de la de 22,41. Con estos cambios de puntos de mira queríase cias astrológicas. 11 CETRO: e. d., anota Kit «stella crinita», G «hombre», S «príncipe», T° «Mesías». II
influir
22
en el del augurio, según creencia supersticiosa. Los HIJOS DE SET: e. d., los moabitas, así designados simbólicamente.
BÚFALO: O unicornio. Balaam pensaría en el toro salvaje, que los monumentos asirios repre- 18
EDOM: la Idumea, que David conquistó (cf. 2 Sam 8,14), se va empobreciendo, etc. Así creemos
sentan
28
a menudo. puede interpretarse el v., objeto de tantas correcciones críticas, después de conocer la lección que
PEOR: monte al norte del Pisgá, donde se rendía licencioso culto a la obscena divinidad Baal- ofrece el libro La guerra de los hijos de la luz contra los hijos de las tinieblas, descubierto en 'Ain Fes-
Peor, que San Jerónimo comparaba al Príapo de los clásicos. kha en 1948.
21
3-16 Ojos CERRADOS: sentido inseguro; si bien algunos rabinos infieren de este v. que Balaam NIDO: hebr. «ken», en asonancia con «quíneos» o «kenitas» y «qáyin»,
24 era ciego o tuerto, la común opinión ve en él una indicación del éxtasis profético, en que los
22
QÁYIN: profecía cumplida ya cuando los kenitas fueron reducidos a esclavitud, con los israeli-
tas, por los asirios de Tiglatfalasar o Tiglatpiléser III (cf. 2 Re 15,29), ya en la expedición de Assar-
sentidos
4
exteriores están cerrados, y abiertos los interiores. haddón, hacia el 676 a. C.
- CAE: sentido dudoso; esta caída referiríase a la fuerza de la inspiración, que da en tierra con el 24
KITTIM : Chipre y los habitantes del occidente de Palestina; cf. Gen 10,4. II ASSUR : los asirios. 1!
vidente, violento acceso que el profeta fiel al Señor no padece. EBER : índica los pueblos de allende ej Eufrates.
NÚMEROS 2 5 x —26 9 NÚMEROS 26 10'-'4 207
206
el D a t a n y el Abirón, miembros del con- los semidaítas; por' Jéfer, la familia de los
sejo de la comunidad, que se amotinaron jefritas. 33 Selofjad, hijo de Jéfer, n o tuvo
Apostasía de Israel en Sittim contra Moisés y A a r ó n c u a n d o la facción hijos, sino hijas. Los nombres de las
de Coré se rebeló contra Yahveh, 1° y la hijas de Selofjad fueron: Majlá, N o á ,
O C i Mientras Israel estuvo de asiento io Yahveh habló a Moisés, diciendo: tierra abrió su boca y los tragó junta- Joglá, MiJká y Tirsá. 34 Tales s o r l ] a s
« * » en Sittim, el pueblo comenzó a H «Pinejás, hijo de Elazar, hijo del sacer- mente con Coré, mientras moría la fac- familias de Manases, y sus empadronados
prostituirse con las hijas de M o a b . * 2 Es- dote A a r ó n , h a desviado m i furor de ción, devorando el fuego a doscientos ascendían a cincuenta y dos mil setecien-
tas invitaron al pueblo a los sacrificios de sobre los israelitas p o r el celo que, riva- cincuenta hombres, p a r a que sirvieran de tos. 35 y éstos son los hijos de Efraím
sus dioses, y el pueblo comió [en sus lizando con el mío, ha desplegado en m e - escarmiento, u M a s los hijos de Coré n o según sus familias: p o r Suíélaj, la familia
festines idólatras] y se prosternó ante los dio de ellos, evitando que yo en mi celo1 murieron. de los sutaljitas; p o r Béker, la familia
dioses de ellas. •' Israel se consagró a haya aniquilado a los hijos de Israel. 12
Hijos de Simeón según sus familias: de los bakritas; p o r Tajan, la familia de
Baal-Peor, y se encendió la ira de Yah- 12 Por eso di[go?]: « H e aquí que yo esta- p o r Nemuel, la familia de los nemuelitas; los tajanitas. 36 Hijos de Sutélaj: p o r Erón,
veh contra Israel. 4 Dijo, pues, Yahveh blezco con él mi alianza de p a z ; * n se le p o r Yamín, la familia de los yamínítas; la familia de los eronitas. 37 Tales son las
a Moisés: «Coge a todos los jefes del concederá p a r a siempre a él y sus des- por Yakln, la familia de los yakinitas; familias de los hijos de Efraím con arreglo
pueblo y cuélgalos en h o n o r de Yahveh cendientes después de él la dignidad sacer- 13 p o r Zéraj, la familia de los zarjitas; a sus e m p a d r o n a d o s : treinta y dos mil
cara al sol, de suerte que la cólera de dotal a base de esta alianza, en recom- p o r Saúl, la familia de los s a u l i t a s . i 4 Tales quinientos. Estos son los hijos de José
Y a h v e h se aparte de Israel». 5 Entonces pensa de haberse m o s t r a d o celoso p o r su son las familias de los simeonitas: veinti- según sus familias.
Moisés dijo a los jueces de Israel: « M a t a d D i o s y haber realizado expiación p o r los dós mil doscientos. 38 Hijos de Benjamín según sus familias:
cada u n o a aquellos de vuestros hombres hijos de Israel». 1 5 Hijos de G a d según sus familias: por por^ Bela, la familia de los belaítas; p o r
que h a n servido a Baal-Peor». 14 El n o m b r e del israelita muerto, m a t a - Sefón, la familia de los sefonitas; p o r Asbel, la familia de los asbelitas; p o r Aji-
s E n esto he aquí que u n h o m b r e de do juntamente con la madianita, era Zim- Jagguí, la familia de los jagguitas; p o r SU- ram, la familia de los ajiramitas; 39 p o r
los hijos de Israel llegó y trajo a sus rí, hijo de Salú, príncipe de una familia de MÍ, la familia de los sunitas; ] * p o r Ozní, Sufam ", la familia de los sufamítas; p o r
h e r m a n o s ' u n a madianita a los propios la tribu de Simeón. ' 5 La mujer madianita l.i familia de los oznilas; por Er, la familia Jufam, la familia de los jufamitas. 4 U Hijos
ojos de Moisés y de toda la comunidad muerta llamábase Kozbí, hija de Sur, el de los eritas; ' ' ' p o r Arod, la familia tic de Bela fueron: Ard y N a a m á n . Por Ard,
de hijos de Israel, a la sazón que ellos cual era cabeza de estirpe en u n a tribu los a r o d i t a s ; por Ariel, la familia de los la familia de los arditas; p o r N a a m á n ,
lloraban a la entrada de la tienda de de M a d i á n . * arielitas. 18 Tales son las familias de la familia de los naamanitas. 4 l Tales son
reunión. * 7 Violo Pinejás, hijo de Elazar, id y Yahveh habló a Moisés, diciendo: los hijos de G a d según sus e m p a d r o n a d o s : los hijos de Benjamín según sus familias,
hijo del sacerdote Aarón, y, surgiendo de 17 «Atacad a los madianítas y dadles muer- cuarenta mil quinientos. y sus e m p a d r o n a d o s : cuarenta y cinco
en medio de la comunidad, t o m ó una te, ix pues ellos os h a n atacado con las 19
Hijos de J u d á : E r y Onán. E r y mil seiscientos.
20 42
lanza en su m a n o , " penetró tras aquel seducciones que h a n cometido contra vos- O n á n murieron en tierra de C a n a á n . Los Estos son los hijos de D a n según sus
israelita en su tienda y Iraspasó a los otros en lo relativo a Peor y en el asunto hijos de Judá, según sus familias, fueron: familias: por Sujam, la familia de los
dos, al israelita y a la mujer, por el vientre. de Kozbí, hija de un príncipe de M a d i á n , por Selá, la familia de los selaítas; por sujamitas. Tales son las familias de D a n
E n seguida detúvose la plaga sobre los compatriota de ellos, muerta el día del reres, la familia de los parsitas; p o r Zé- con arreglo a tas familias de ellos. 4 3 T o -
hijos de Israel. * 9 Los muertos en aquel azote sobrevenido p o r causa de Peor». inj, la liiiiiiliii de los /arjilas. 21 Los hijos das las familias de Sujam según sus empa-
azote fueron veinticuatro mil. de l'eivs fueron: por Jesrón, la familia tic d r o n a d o s : sesenta y cuatro mil c u a t r o -
los jesroniías; por Jamul, la familia de los cien I os.
janiulílas. 22 Estas son las familias de Judá 44
H i j o s de Aser según sus familias:
Segundo censo de Israel con arreglo a sus e m p a d r o n a d o s : setenta p o r Yimná, la familia de los yimnaí-
y seis mil quinientos. tas; por Isví, la familia de los isviítas;
45
OC ijg Después de esta plaga sucedió Y los hijos de Israel que salieron de la 2' Hijos de Issacar según sus familias: por Beriá, la familia de los benitas. Por
«O P i q u e Yahveh h a b l ó a Moisés y tierra de Egipto fueron: por" Tola, la familia de los tolaítas; por los hijos de Beriá: p o r Jéber, la familia
5 Puá, la familia de los puaítas; 24 p o r Ya- de los jebritas; p o r Malkiel, la familia de
Elazar, hijo del sacerdote A a r ó n , dicien- Rubén, primogénito de Israel. Hijos 46
d o : 2 « E m p a d r o n a d p o r familias a t o d a de R u b é n : por ° H e n o k , la familia de los sub, la familia de los yasubitas; p o r Sim- los rnalkielitas. El n o m b r e de la hija
47
la comunidad de los israelitas, a todos henokitas; p o r Pal-lú, la familia de los rón, la familia de los simronitas. 2 5 Estas de Aser era Sara. Tales son las fami-
los aptos p a r a el servicio militar en Israel, p a l - l u i t a s ; 6 p o r J e s r ó n , la f a m i l i a de son las familias de Issacar con arreglo a lias de los hijos de Aser con arreglo a sus
de veinte años en adelante». * 3 Moisés y los jesronitas; p o r Karmí, la familia de sus e m p a d r o n a d o s : sesenta y cuatro mil e m p a d r o n a d o s : cincuenta y tres mil cua-
el sacerdote Elazar los empadronaron * en los k a r m i t a s . 7 Tales son las familias de los trescientos. trocientos.
48
las llanuras de M o a b , junto al Jordán, rubenitas. Sus e m p a d r o n a d o s fueron cua- 26 Hijos de Zabulón según sus familias: Hijos de Neftalí según sus familias:
frontero a Jericó \ 4 de veinte años para renta y tres mil setecientos treinta. 8 Hijos p o r Séred, la familia de los sarditas; p o r p o r Yajseel, la familia de los yajseelitas;
arriba, conforme había ordenado Yahveh de Pal-lú: Eliab. 9 Los hijos de E l i a b : Elón, la familia de los elonitas; por Yaj- por Guní, la familia de los gunitas; 4 9 p o r
a Moisés. < N e m u e l > ", D a t a n y Abirón. Estos son leel, la familia de los yajlelitas. 2 7 Tales Yéser, la familia de los isritas; p o r Sil-lem,
son las familias de los zabulonitas con la familia de los sil-leraitas. s o Tales s o n
OC ! SITTIM: e. d., 'acacias'; es la postrera etapa de los israelitas, ya junto a los vados del Jordán, ü arreglo a sus e m p a d r o n a d o s : sesenta mil las familias de Neftalí con arreglo a las
^"" PROSTITUIRSE: e. d., se entregó al libertinaje. quinientos. familias de éstos, y sus e m p a d r o n a d o s :
6
8
LLORABAN: a causa de la peste con que Dios los estaba azotando (w.8-g). 28 Hijos de José según sus familias: cuarenta y cinco mil cuatrocientos.
12
TIENDA: O alcoba; alude a la qubhah, aquí edículo para la prostitución sacra. Manases y Efraím. 29
Hijos de M a n a s e s :
51
Estos son los e m p a d r o n a d o s de los
ALIANZA DE PAZ O pacífica se llama a esta promesa de Dios de colmar a Pinejás y los suyos de p o r Makir, la familia de los makíritas. hijos de Israel: seiscientos u n mil sete-
bienes y favores: el sacerdocio, etc. Efectivamente, éste no salió de su familia hasta Antíoco Epifanes;
es decir, duró con ella unos novecientos cincuenta años. M a k i r engendró a Guilad. P o r Guilad, cientos treinta.
52
15
MADIÁN: los madianítas eran pueblo nómada, que vagaban por los territorios de gentes la familia de los guiladitas. 30 Estos son Y Yahveh h a b l ó a Moisés, diciendo:
sedentarias. les hijos de G u i l a d : por ° Yézer, la familia 53 «A éstos se repartirá el país en concepto
de los yezritas; p o r Jéleq, la familia de los de herencia, c o n arreglo al n ú m e r o d e
O C 2 EMPADRONAD: el nuevo censo hácese al cabo de treinta y nueve años del primero (cf. c.i). 54
~ " El orden de las tribus es idéntico, pero se detallan las familias que aquéllas comprendían. j e l q u i t a s ; 31 por '• Asriel, la familia d e personas. A 1 m á s n u m e r o s o h a r á s m a -
Originariamente, se dice, ambos censos serían un único documento. Noth (frente a quienes, como los asrieliías; por '• Sékem, la familia de los yor su porción y al m á s p e q u e ñ o h a r á s
Cross, lo derivan del censo de David) cree indudable que nuestro capitulo es en sus orígenes históricos sikemitas; Hpor° Semidá, la familia de parte m e n o r ; a cada u n o se le d a r á su
«pre-monarchial».

NÚMEROS 26 ñb—27 " NÚMEROS 27 w—28 209
herencia proporcionalmente a sus empa- Elazar e Itamar. 61 N a d a b y A b i h ú mu- nidad de Yahveh no sea c o m o rebaño sin sulte ante Yahveh p o r él el juicio de los
dronados. 5S Sólo que la tierra será repar- rieron al ofrecer un fuego extraño ante p a s t o r » . * 18 Yahveh contestó a Moisés: urim. A sus órdenes saldrán y a sus órde-
tida p o r sorteo; heredarán según los n o m - Y a h v e h . 62 Sus e m p a d r o n a d o s fueron «Cógete a Josué, hijo de N u n , h o m b r e nes regresarán él, y con él todos los hijos
bres [inscritos] de sus tribus patriarcales. veintitrés mil, todos varones de u n mes de espíritu; impon sobre él tu m a n o . * de Israel y t o d a la comunidad». *
22
56
Por sorteo se repartirán la propiedad en adelante; realmente éstos n o fueron 19 Preséntale ante el sacerdote Elazar y Moisés hizo c o m o Yahveh le orde-
del país, entre la numerosa c o m o entre e m p a d r o n a d o s entre los [demás] hijos de toda la comunidad y entronízale jefe a pre- nara. T o m ó a Josué y lo presentó ante
la escasa». Israel, p o r q u e no se les dio propiedad en sencia de ellos. 2 0 Le investirás de tu auto- el sacerdote Elazar y ante t o d a la comu-
57
Estos son los e m p a d r o n a d o s de los medio de los israelitas. ridad, a fin de que le obedezca t o d a la nidad, e impuso sobre él sus m a n o s y lo
levitas según sus familias: por Guersón, 63 Tales son los registrados por Moisés comunidad de los israelitas. 2 1 D e b e r á pre- entronizó jefe, según Yahveh había m a n -
la familia de los guersonitas; p o r Quehat, y el sacerdote Elazar c u a n d o hicieron el sentarse al sacerdote Elazar p a r a que con- d a d o p o r medio de Moisés.
la familia de los quehatitas; por Merarí, la censo de los hijos de Israel en las llanadas
familia de los merariías. 5 8 Tales son las de M o a b , junto al J o r d á n fronterizo a
familias de Leví: la familia de los lobnitas, Jericó. * M Entre ellos n o existía ya nin- Sacrificios d e los d í a s festivos
la familia de los jebronitas, la familia de guno de los e m p a d r o n a d o s por Moisés y
los majlitas, la familia de los musitas, el sacerdote A a r ó n c u a n d o hicieron el O O 1 Y h a b l ó Yahveh a Moisés, di- dero. Es un holocausto de olor g r a t o ,
la familia de los coreítas. Y Quehat en- censo de los hijos de Israel en el desierto " " " c i e n d o : * 2 « M a n d a a los hijos de u n sacrificio ígneo p a r a Yahveh. 1 4 Y sus
gendró a A m r a m . 5 g El n o m b r e de la del Sinaí, 65 pues Yahveh había dicho de Israel y diles: Cuidaréis de presentarme libaciones serán: medio hin de vino p o r
mujer de A m r a m era Yokébed, hija de ellos: « M o r i r á n sin remisión en el desierto, a debido tiempo mi ofrenda, mi manjar, novillo, u n tercio de hin p o r carnero y
Leví, que parió su madre ' a Leví en sin quedar de ellos ninguno, si n o es constituido p o r los sacrificios ígneos de un cuarto de hin p o r cordero. Tal es el
Egipto. Ella le dio a A m r a m , a A a r ó n , Kaleb, hijo de Yefunné, y Josué, hijo olor a m i grato. 3 También les d i r á s : holocausto de novilunio, [que h a de
Moisés y a María, h e r m a n a de ellos. de N u n » . * Esle es el sacrificio p o r fuego que ofre- ofrendarse] en cada novilunio de los me-
60
Naciéronle a A a r ó n : N a d a b , Abihú, ceréis a Y a h v e h : corderos añales sin ses del a ñ o . 1 5 Asimismo se ofrecerá u n
mácula, dos cada día en holocausto per- macho cabrío en sacrificio p o r el pecado,
petuo. 4 U n o de los corderos lo ofrece- además del sacrificio perpetuo y su liba-
D e r e c h o h e r e d i t a r i o d e las hijas. J o s u é sucede a Moisés rás por la mañana y o l r o al crepúsculo ción.
vespertino; 5 y para la oblación, un déci- 16 El mes primero, a catorce días del
m o de efá de flor de harina amasada mes, será la Pascua de Yahveh. 17 El día
O *7 i Acercáronse entonces las hijas de I tener 9hijo, traspasaréis la herencia a su con un cuarto de hin de aceite de oliva
« • Selofjad, hijo de Jéfer, hijo de Cuf- hija;. y si no l ütiene hija, se la daréis a quince de ese mes h a b r á fiesta; se come-
machacada. 6 Es u n holocausto perpe- rán ácimos durante siete días. 1 8 El día
iad, hijo de Makir, hijo de Manases \ hijo sus hermanos. Si no tuviere hermanos, tuo que fue ofrecido sobre la m o n t a ñ a
de José. Y éstos son los nombres de las la daréis a los h e r m a n o s de su p a d r e ; primero h a b r á convocación s a n t a ; no h a -
del Sinaí en olor grato, sacrificio por réis ninguna obra servil. 19 Y presentaréis
hijas de aquél: Majlá, Noá, Joglá, Milká u y si su padre careciere de hermanos, a fuego para Yahveh. 7 La correspondiente como sacrificio p o r fuego, en holocausto
y Tirsá. 2 Presentáronse, pues, ante M o i - su pariente más próximo dentro de su libación tic vino * será de un cuarto de a Yahveh, dos novillos, un carnero y
sés, ante el sacerdote Elazar y ante los familia, el cual la heredará. Esto será ///// por ciidn c o r d e r o ; en el santuario siete corderos añales sin defecto. 2 0 Y
príncipes y toda la comunidad a la entra- para los hijos de Israel regla de derecho, ofrendaras la libación tic vino. H VA se- prepararéis como oblación de ellos: tres
d a de la tienda de reunión, diciendo: conforme Yahveh h a ordenado a Moisés». gundo cordero lo ofrecerás por la tarde décimos de flor de harina a m a s a d a con
3 12 Y Yahveh dijo a Moisés: «Sube a
«Nuestro padre murió en el desierto, al crepúsculo; obrarás c o m o para la obla- aceite p o r el novillo y dos décimos p o r
p e r a él n o intervino en la facción de los esta m o n t a ñ a de los A b a r i m y otea la ción de la m a ñ a n a y su libación; es un el carnero. 2 i Sendos décimos habéis de
que se conjuraron contra Yahveh, en e! 13 tierra que he d a d o a los hijos de Israel. * sacrificio por fuego de olor grato p a r a preparar p o r los siete corderos. 2 2 Ade-
b a n d o de Coré, sino que murió por su Después que la hayas contemplado, te Yahveh. más, un m a c h o cabrío en sacrificio p o r
pecado, y n o tuvo hijos. * [ ] ¿Por qué el reunirás también tú a tu pueblo, 1 c4 o m o
4
9 el pecado p a r a hacer la expiación p o r
se reunió A a r ó n , tu h e r m a n o , * por Ll día del sábado ofreceréis b dos cor-
n o m b r e de nuestro padre h a de ser ex-
deros añales sin defecto, y c o m o oblación, vosotros. 2 3 Ofreceréis t o d o esto sin con-
cluido de en medio de su familia debido cuanto en el desierto de Sin, c u a n d o la tar el holocausto de la m a ñ a n a , que es
a n o h a b e r tenido hijo? Dadnos <• propie- rebelión de la comunidad, contravinis- dos décimos de flor de harina amasada
con aceite y su libación. 10 Es el holo- holocausto perpetuo. 2 4 Tal haréis cada
dad territorial entre los hermanos de nues- teis mi orden de glorificarme a sus ojos uno de los siete días, a m o d o de alimento
mediante el [logro de] agua. Estas son causto del sábado, p a r a cada sábado,
tro padre». además del holocausto perpetuo y su ígneo de olor grato a Yahveh, además
4
5 Moisés presentó la causa de ellas las aguas de Meribá, de Qadés, en el libación. del holocausto perpetuo que h a de ha-
5 desierto de Sin». cerse y de su libación. 2 5 Al séptimo, día
ante Yahveh, 6 y éste respondió a M o i -
sés, diciendo: 67 «Dicen bien las hijas de 15 Entonces Moisés habló a Yahveh, n El día primero de cada mes ofrece- celebraréis asamblea santa y os absten-
Selofjad; dales, desde luego, propiedad diciendo: 16 «Yahveh, D i o s del espíritu réis en holocausto a Yahveh dos novi- dréis de t o d o trabajo servil.
hereditaria entre los hermanos de su padre de t o d a carne, establezca sobre la comu- llos, u n carnero, siete corderos añales,
sin defecto; l2y tres décimos de flor de 26 El día de las primicias, c u a n d o pre-
y transmíteles la herencia de éste. ' j Y a nidad un varón 17 que salga delante de
harina a m a s a d a con aceite, c o m o obla- sentéis una oblación de la nueva cosecha
los hijos de Israel hablarás en estos tér- ella y marche a su frente y la acaudille a ción p o r cada u n o de los novillos; dos >a Yahveh en vuestra fiesta de las sema-
minos : 8 C u a n d o un h o m b r e muera sin su salida y su regreso, p a r a que la comu- décimos de flor de harina a m a s a d a con nas, tendréis u n a asamblea santa; no eje-
27
aceite, c o m o oblación p o r el carnero, cutaréis obra alguna servil. Ofreceréis
63 1 3 y un décimo de flor de harina amasada en holocausto de olor grato p a r a Yahveh
Si se comparan los dos censos, sinaitico y moabita, se echará de ver que siete tribus, tres de
ellas de la división de Judá, han crecido en número, y otras cinco, de ellas tres de la división de Rubín, con aceite, c o m o oblación por cada cor- | dos novillos, un carnero, siete corderos
han decrecido. La menos numerosa ahora era la de Simeón, reducida a la mitad, sin duda por el 17
castigo referido en 25,9. Los levitas, contados siempre aparte, resultan acrecidos (cf. 3,9 y 26,62). Su SAUDA v su REGRESO: e. d., su salida a campaña y su vuelta, en todo momento, bajo la
65
MORIRÁN: cf. 14,22-31 y léase Hebr 3,18; 4,11. imagen del pastor y adalid, aludiendo a todas las actividades del jefe.
18
21
D E ESPÍRITU: e. d., de sabiduría o pericia de gobierno (cf. Dt 34,9)-
3 JUICIO DE LOS «URIM»: sobre este juicio, hilo u oráculo, véase Ex 28,30, nota.
POR SU PECADO: e. d., el pecado general de incredulidad (c.14).
27 I 2 Los ABARIM: cadena de montañas al este del mar Muerto, cuyas cimas más destacadas OQ ! Este capítulo y el siguiente son a modo de explanación de otras disposiciones de Lev, y
eranÍ¿ el Pisgá, el Peor y el Nebó. Desde allí se oteaba hermosa vista de la tierra prometida.
TE REUNIRÁS A TU PUEBLO: a rus antepasados muertos (cf. Gen 25,8 y Núm 31,2). ^ c> especialmente de su c.23.
32 211
NÚMEROS 28 2 8 _ 2 9 81 NÚMEROS 29 —30
210.
32
El día siete: siete novillos, siete car- corderos añales sin tacha. 3 7 Asimismo ",
añales. 2 8 Y su oblación de flor de harina p a r a ofrecer expiación por vosotros. 3 1 L o su oblación y sus libaciones correspon-
ofreceréis además del holocausto perpe- neros, catorce corderos añales sin defec-
a m a s a d a con aceite consistirá en tres dé- 33 dientes al novillo, el carnero y los* cor-
tuo y de su oblación—todos ellos sin to. Asimismo, su oblación y sus liba-
cimos por cada novillo, dos décimos p o r deros con arreglo al n ú m e r o de ellos,
ciones p o r los novillos, los carneros y
el carnero 2 9 y sendos décimos p o r los tacha "—y con su libación respectiva. conforme a lo estatuido. 3 8 Además, u n
los corderos, con arreglo al n ú m e r o de
siete corderos, 3 0 con un m a c h o cabrío
ellos, según lo prescrito p a r a ellos. 3 4 Ade- m a c h o cabrío en sacrificio p o r ej pecado
más, u n m a c h o cabrío en sacrificio p o r sin contar el holocausto perpetuo, la
el pecado, sin contar el holocausto per- oblación del mismo y su libación.
Sacrificios de las fiestas otoñales petuo, su oblación y su libación.
39
Tales son los sacrificios que habéis
35 de ofrecer a h o n r a de Yahveh en nues-
El octavo día será p a r a vosotros
n n ! »En el mes séptimo y día pri- del holocausto perpetuo, su oblación y aséret; no realizaréis ningún trabajo ser- tras fiestas, fuera de vuestros votos y
™«» mero del mes celebraréis convoca- su libación. vil. * 3 6 Y ofreceréis c o m o holoca"usto, en ofrendas voluntarias, en vuestros holo-
17 caustos, oblación, libaciones y sacrificios
ción santa y no habéis de ejecutar obra Y el segundo día: doce novillos, dos sacrificio por fuego de olor grato p a r a
alguna servil: será para vosotros día de carneros, catorce corderos añales sin de- Yahveh, u n novillo, u n carnero, siete pacíficos».
tañido de trompetas. * 2 Ofreceréis como fecto. * 1 8 Y su oblación y sus libacio-
holocausto de olor grato p a r a Y a h v e h : nes p o r los novillos, los carneros y los
un novillo, u n carnero, siete corderos aña- corderos, con arreglo al n ú m e r o de ellos,
les sin defecto. 3 L a oblación correspon- conforme a lo estatuido. 1 9 Asimismo, u n Ley sobre los votos, especialmente femeninos
diente de flor de harina a m a s a d a con m a c h o cabrío en sacrificio p o r el pecado,
aceite será tres décimos p o r el novillo, sin contar el holocausto perpetuo, su
dos décimos por el carnero •* y u n déci- oblación y sus libaciones. OA ' Moisés h a b l ó a los hijos de Is- habíase ligado, y Yahveh la perdonará.
10
m o por cada u n o de los siete corderos.
2
" El día tercero: once novillos, dos •*" niel con arreglo a cuanto Yahveh El voto de u n a viuda o repudiada,
5 Asimismo, u n m a c h o cabrío en sacri- carneros, catorce corderos añales sin habíalo ordenado. 2 También habló Moi- t o d o aquello con que haya ligado su
ficio p o r el pecado p a r a ofrecer expia- tacha. 2 l También su oblación y sus liba- sés 11 los jefes ile las tribus israclilas, di- persona, permanecerá firme p a r a ella.
ción p o r vosotros, 6 sin contar el holo- ciones p o r los novillos, los carneros y ciendo: «lisio es lo que ha m a n d a d o 11 Y c u a n d o [una mujer] h a hecho voto
los corderos, según el n ú m e r o de ellos, Y a h v e h : •'Si un h o m b r e ha hecho voto en casa de su m a r i d o , o se ha c o m p r o -
causto de novilunio y su oblación, el
conforme a lo estatuido. 2 2 Además, u n a Yahveh o h a formulado juramento metido mediante j u r a m e n t o a u n a abs-
holocausto perpetuo y su oblación y sus
libaciones reglamentarias. Es un sacri- macho cabrío en sacrificio por el pecado,
obligándose a una abstención, n o violará tención, * 1 2 si su m a r i d o , habiendo te-
su p a l a b r a : obrará conforme a cuanto nido noticia de ello, guarda silencio res-
ficio ígneo a Yahveh tic grato olor. sin conlar el holocausto perpetuo, su ha proferido su boca.
7
El diez de ese séplimo mes tendréis oblación y su libación. pecto de ella y n o la desaprueba, todos
4
asamblea en el santuario y os mortifica-
23
El día c u a r t o : diez novillos, dos car- Pero si u n a mujer h a hecho voto a sus votos seguirán firmes, c o m o también
réis. N o realizaréis trabajo alguno. * 8 Pre- neros, catorce corderos añales sin de- Yahveh y se ha ligado de m o z a con al- lo serán los compromisos con que ella
sentaréis en holocausto de olor grato a fecto. 2 4 Asimismo", su oblación y sus punu obligación estando aún en casa de haya ligado su persona. 13 Pero si, p o r
Yahveh u n novillo, u n carnero, siete cor- libaciones p o r los novillos, los carneros su pudre, ^ y habiéndose enlerado su pa- el contrario, su m a r i d o , el día en que se
dre ilrl voló y la abslención a que se entere de ello, lo anula, n a d a de c u a n t o
deros añales sin tacha. 9 También su obla- y los corderos, en proporción al n ú m e r o
de ellos, según lo estatuido. 2$ Además, ha obligado, guarda silencio respeelo a salió tic los labios de ella, tanto lo que
ción de flor de harina a m a s a d a con acei- ella, lodos los votos serán firmes y toda
te: tres décimos por el novillo, dos déci- u n m a c h o cabrío en sacrificio p o r el respecta a sus votos c o m o lo tocante a
abslención a que se ha comprometido sus compromisos de abstención, será vá-
m o s p o r el carnero, 1 0 sendos décimos pecado, sin contar el holocausto perpe- será válida también. 6 M a s si su padre
p o r los siete corderos. H Asimismo a u n tuo, su oblación y su libación. lido; su m a r i d o lo h a anulado, y Yahveh
m a c h o cabrío en sacrificio expiatorio, sin
2
<¡ El día q u i n t o : nueve novillos, dos
el día en que tiene noticia de ello se le la perdonará. 1 4 T o d o voto y todo com-
opone, todos sus votos y abstenciones promiso p o r j u r a m e n t o a mortificarse p o -
contar el sacrificio por el pecado para carneros, catorce corderos añales sin ta- con que se ha ligado carecerán de valor,
la expiación y el holocausto perpetuo cha. 2 7 Asimismo, su oblación y sus liba- drá su esposo ratificarlo o anularlo. *
y Yahveh la perdonará, pues que su 15
M a s si su marido guarda silencio res-
con su oblación y su libación. ciones por los novillos, los carneros y padre se h a opuesto a ella.
12
El día quince del séptimo mes ten- los corderos, con arreglo al n ú m e r o de pecto a ella hasta el dia siguiente, rati-
7
dréis convocación santa; n o ejecutaréis ellos, según lo estatuido. 2 8 Además, u n A h o r a bien, si t o m a r e esposo estando ficará así todos sus votos y t o d o s los
ningún trabajo servil y celebraréis fiesta macho cabrío en sacrificio por el pecado, sujeta a sus votos o p o r promesa incon- compromisos que sobre ella pesen; él
siderada salida de sus labios con que se los h a venido a confirmar p o r h a b e r
a Yahveh durante siete días. * 13 Ofrece- sin contar el holocausto perpetuo y su
oblación y su libación. haya obligado, 8 si su m a r i d o h a tenido g u a r d a d o silencio respecto a ella el día
réis en holocausto, en sacrificio ígneo de
olor grato p a r a Yahveh, trece novillos, 29
El día sexto: ocho novillos, dos car-
noticia de ello y el día en que se ente- en que de ello se enteró. 16 Y si preten-
ra g u a r d a silencio respecto a ella, sus vo- diera él anularlos después del día de
dos carneros, catorce corderos añales, to- neros, catorce corderos añales sin defec- tos serán firmes, c o m o también lo serán
dos sin tacha. 14 Su oblación de flor de to. 30
Asimismo, su oblación y sus liba- haberse enterado, cargaría con la falta
las abstenciones con que ella haya li- en que ella incurriese».
harina a m a s a d a con aceite: tres décimos ciones por los novillos, los carneros y gado su persona; 9 pero si su marido
p o r cada u n o de los trece novillos, dos los corderos, en proporción al n ú m e r o de 1 7 Tales son los estatutos que Yahveh
objeta algo en contra el día en que se significó a Moisés p a r a la relación entre
décimos p o r cada u n o de los dos carne- ellos, según lo estatuido. 3 1 Además, u n entera, entonces él anulará el voto que
ros 15 y sendos décimos p o r los catorce m a c h o cabrío por el pecado, sin contar marido y mujer, y también entre el pa-
ella tenía sobre sí y la promesa inconsi- dre y su hija, mientras ella vive nubil en
corderos. 1 6 Asimismo, u n m a c h o ca- el holocausto perpetuo, su oblación y su derada salida de sus labios con la cual
brío en sacrificio p o r el pecado, además libación. casa de su padre.

1
MES SÉPTIMO: comienzo del año civil. Su primer día era anunciado por el sonar de las 35
29 trompetas. Otros dicen «por las aclamaciones».
7
ASÉRET: véase Lev 23,36, nota.
EL DIEZ: es el día llamado más tarde de las Expiaciones (cf. Lev ió).
12 O í ] 11 EN CASA DE SU MARIDO: bajo su potestad, y no la paterna, como en v.4.
CONVOCACIÓN SANTA: es la fiesta de los Tabernáculos, de Lev 23,33-36. Sobresalía por el gran <f VF 14 L Q S j u d¡os restringían al ayuno y abstinencia (cf. 29,7) el sentido de esta ley, sosteniendo
número de holocaustos en ella ofrecidos al Dador de todo bien por el beneficio de las cosechas. que para solas estas dos cosas tiene derecho el marido, opinión que compartieron San Agustín y
17
EL SEGUNDO DÍA, DOCE: e. d., que el número de novillos sacrificado va disminuyendo uradual- otros intérpretes.
mente en una unidad, hasta ser, el séptimo día, siete, número simbólico
As
NÚMEROS 31 8e —32 " 213
212 NÚMEROS 3 1 1 - "
nocido varón, el total de almas era treinta nado, y lo entregó a los levitas, que des-
y dos mil. empeñaban el servicio del tabernáculo de
36
La mitad o porción correspondiente Yahveh, conforme Yahveh m a n d a r a a
Derrota de los madianitas. Ley sobre e¡l botín a los que habían salido a la guerra fue: Moisés.
48
reses de ganado menor, trescientas trein- Después acercáronse a Moisés los
Oí ' Y h a b l ó Yahveh a Moisés, di- hayan tenido ayuntamiento con varón, ta y siete mil quinientas, 3 7 y de ese ganado jefes de las unidades militares, los kiliár-
** *• ciendo: * 2 «Venga de los madiani- conservadlas en vida para vosotros. 1 9 En menor, el tributo p a r a Yahveíft seiscien- eas y los centuriones, 4£l y dijeron a M o i -
tas a los hijos de Israel; después te jun- cuanto a vosotros, acampad fuera del tas setenta y cinco cabezas. § G a n a d o sés : «Tus servidores h a n hecho el c ó m p u t o
tarás a tu pueblo». 3 Moisés habló al pue- campamento siete días. T o d o s los que vacuno, treinta y seis mil; y :li tributo de los combatientes que había a nuestras
blo en estos términos: «Armad" de entre habéis m a t a d o a u n a persona" o tocado p a r a Yahveh, setenta y dos. 3 9 Asnos, órdenes y n o h a faltado ni uno de ellos.
vosotros hombres para ir a c a m p a ñ a que a u n muerto os purificaréis el tercero y treinta mil quinientos; y su tributo para 50 En consecuencia, presentamos cada u n o
salgan contra Madiíin, a fin de ejecutar el séptimo día, así vosotros como vues- Yahveh, sesenta y uno. 4 0 Personas, die- c o m o ofrenda a Yahveh lo que apresó
en él la venganza de Yahveh. 4 Mil por tros prisioneros. 2<> Purificad también t o d o ciséis mil; y su tributo para Yahveh, en objetos de o r o : brazaletes, ajorcas,
tribu de todas las de Israel enviaréis a vestido, t o d o objeto de piel, t o d a m a n u - treinta y dos almas. 4 1 Moisés entregó el anillos, arracadas y collares, con objeto
la guerra». 5 Fueron, pues, e n t r e g a d o s " factura de pelo de cabra y t o d o utensilio tributo c o m o terumá de Yahveh al sacer- de expiar por nuestras personas ante Y a h -
d e las legiones de Israel mil por cada de madera». dote Elazar, conforme Yahveh había or- veh». 51 Moisés y el sacerdote Elazar acep-
21 d e n a d o a Moisés. taron de ellos el o r o : t o d a suerte de obje-
tribu, o sea doce millares a r m a d o s para El sacerdote Elazar dijo a los gue-
el combate. * 6 Moisés los envió a la rreros que habían ido al c o m b a t e : «Esta
42
En cuanto a la mitad correspondien- tos artísticamente trabajados. 5 2 Y t o d o
guerra mil p o r tribu, y con ellos a Pi- es la prescripción legal que Yahveh h a te a los hijos de Israel que Moisés había el oro de la terumá que elevaron a Yahveh
nejás, hijo del sacerdote Elazar, que lle- ordenado a Moisés: 2 2 El oro, la plata, a p a r t a d o de la de los guerreros, 4 3 esa de parte de los kiliáreas y los centuriones,
v a b a consigo los objetos sagrados y las el bronce, el hierro, el estaño y el plomo, mitad de la comunidad fue: ganado me- fue dieciséis mil setecientos cincuenta si-
trompetas de alarma. 7 Y pelearon contra 23
t o d o lo que resiste el fuego, lo haréis nor, trescientas treinta y siete mil qui- d o s . 33 Los simples combatientes habían
M a d i á n , c o m o Yahveh había m a n d a d o pasar p o r fuego y será p u r o ; sin em- nientas reses; 4 4 ganado vacuno, treinta pillado cada u n o p a r a sí. 5 4 Y Moisés y
a Moisés, y les m a t a r o n a todos los va- bargo, h a b r á de ser purificado además y seis mil; - , 5 asnos, treinta mil quinientos; el sacerdote Elazar t o m a r o n el oro de los
46
rones. 8 Entre los caídos de aquél figura- p o r el agua lustral. Y t o d o lo que n o personas, dieciséis mil. 4 7 Moisés t o m ó kiliáreas y los centuriones y lo llevaron
b a n los reyes de M a d i á n : Eví, Réquem, aguanta el fuego lo pasaréis por el agua. de dicha mitad de los israelitas u n o " de a la tienda de reunión c o m o recuerdo de
24 cada cincuenta, de los hombres y del ga- los hijos de Israel ante Yahveh.
Sur, Jur y Rcba, cinco reyes madianitas. El día séptimo lavaréis vuestros vesti-
También mataron a - e s p a d a a Balaam, dos y seréis p u r o s ; ya después podréis
hijo de Bcor. Q Los hijos de Israel se entrar en el campamento».
llevaron cautivas a las mujeres de Ma- 25 También habló Yahveh a Moisés, di- Concesión de la TransJordania
dián y sus pequcñuelos y saquearon todo ciendo : 2 6 «Haz el c ó m p u t o del botín co-
su ganado, todos sus rebaños y t o d a su gido en hombres y ganado, tú con el OO ' Los hijos de R u b é n y los hijos de el país; luego desanimaron a los hijos de
hacienda. i n Incendiaron todas sus ciu- sacerdote Elazar y los jefes de familia de " ~ (iml poseían numerosos rebaños Tsrael para que n o fuesen a la tierra que
dades en los diversos puntos de su resi- la comunidad, 2 7 y dividirás p o r mitad el Nimiiimenlc iihuiuliiiiU-s, y contemplando Yahveh les había d a d o . 1" Aquel día se
dencia y todos sus campamentos. n Lue- botín entre los combatientes que h a n ido el pnís de Yii/er y el de Cialaad, vieron encendió la ira de Yahveh, y juró dicien-
go cogieron t o d o el botín y toda la presa a la guerra y toda la comunidad. * 2 8 Y que el lugar era región adecuada para re- d o : 1' «Los hombres de veinte años en
hecha en hombres y en ganado, 1 2 y con- apartarás para Yahveh c o m o tributo de baños. 2 Asi, pues, los hijos de G a d y los adelante que h a n subido de Egipto n o
dujeron los cautivos, el botín y la presa los guerreros salidos a la expedición un de Rubén llegáronse y dijeron a Moisés, verán la tierra que prometí con j u r a m e n t o
a Moisés, al sacerdote Elazar y a la co- alma de cada quinientas, así de los h o m - al sacerdote Elazar y a los príncipes de a A b r a h a m , Isaac y J a c o b , p o r q u e no me
m u n i d a d de los hijos de Israel, que esta- bres como del ganado mayor, de los asnos la c o m u n i d a d : h a n permanecido fieles, 1 2 a excepción de
ba en el campamento situado en las lla- y del ganado menor. 2 9 L o cogeréis de la 3
—Atarot, D i b ó n , Yazer, N i m r á , Jes- Kaleb, hijo de Yefunné, el quenizí, y J o -
nadas de M o a b , junto al J o r d á n frontero mitad que les corresponde y lo entregarás bón, Elalé, Sibmá a , N e b ó y Beón, * 4 la sué, hijo de N u n , pues h a n permanecido
a Jericó. 1 3 Moisés, el sacerdote Elazar al sacerdote Elazar c o m o terumá p a r a tierra que Yahveh ha sometido a la co- fieles a Yahveh». 13 Y se inflamó la cólera
y todos los príncipes de la comunidad Yahveh. 3 0 Y de la mitad correspondiente munidad de Israel es tierra de rebaños, de Yahveh contra Israel e h izóles a n d a r
salieron a recibirlos fuera del campamen- a los hijos de Israel t o m a r á s uno ' de cada y tus servidores los poseen. errantes por el desierto cuarenta años
to. 1 4 Enojóse Moisés contra los jefes del cincuenta, así de los hombres c o m o del 5
Y añadieron: hasta extinguirse t o d a aquella generación
ejército, kiliáreas y centuriones que tor- ganado mayor, de los asnos y del ganado —Si hemos hallado gracia a tus ojos, que había o b r a d o el mal a los ojos de
n a b a n de la expedición guerrera, 15 y les menor, de t o d o animal; y lo entregarás sea d a d o ese país en propiedad a tus ser- Yahveh. 1 4 Y a h o r a que estáis en lugar
dijo: «¿Pero ° habéis dejado con vida a a los levitas que tienen a su cargo el servi- vidores; no nos hagas pasar el Jordán. de vuestros padres, os habéis levantado
todas las mujeres? "> ¡Mirad! Ellas indu- cio del tabernáculo de Yahveh». 6
31
Y contestó Moisés a los hijos de G a d vosotros, ralea de hombres pecadores,
jeron a los hijos de Israel, p o r instiga- Moisés y el sacerdote Elazar hicieron y a los hijos de R u b é n : p a r a acrecentar m á s la ira de Yahveh
ción de Balaam, a apostatarl de Yahveh como Yahveh ordenara a M o i s é s . 3 2 Y fue —¿Irán vuestros h e r m a n o s a la guerra contra Israel. 1.5 Pues si cesáis de seguirle,
a causa de Peor, sobreviniendo el azote el botín—el remanente de la presa cogida y os quedaréis vosotros aquí tranquila- continuará dejándole todavía en el de-
contra la comunidad de Yahveh. 1 7 Aho- p o r la gente de guerra—: ganado menor, mente? 7 ¿Por qué queréis desanimar a sierto y ocasionaréis la ruina a t o d o este
ra, pues, m a t a d a todo varón entre los seiscientas setenta y cinco mil cabezas; * los hijos de Israel para que n o pasen a la pueblo».
33
párvulos y a toda mujer que haya cono- ganado vacuno, setenta y dos m i l ; 3 4 as- tierra que Yahveh les ha dado? 8 Así hi- 1* Entonces se le acercaron y dijeron:
cido varón cohabitando con él. 1* En nos, setenta y un mil; 35 y en cuanto a cieron vuestros padres c u a n d o los envié —Edificaremos aquí apriscos para nues-
cambio, a todas las muchachas que n o personas, de mujeres que no habían co- desde Qadés-Barnea a explorar el país. tros rebaños y ciudades para nuestras fa-
s> Subieron hasta el valle de Eskol y vieron m i l i a s ; * t 7 p e r o nosotros m a r c h a r e m o s
O 1 ! Y HABLÓ: el relato de 25,16-18 se reanuda aquí. 3
^ *2 7 5 LEGIONES: lit., millares; cf. 1,16, nota.
POR MITAD: cf. reparto similar en 1 Sam 30,24. Mas ahora el no combatiente es obligado a
32 6
ATAROT,.. : poblaciones sitas entre el Arnón y el Yabboq, en el reino de Sijón (cf. 21,24).
Cf. w.34-38 y Jos 13,17-20 y 25-27. II BEÓN: en Baal-Meón en v.38.
dar al santuario contribución diez veces superior a la del guerrero. l FAMILIAS: el vocablo hebreo índica «niños y mujeres», el elemento débil,y no combatiente
32
EL REMANENTE: tras las pérdidas producidas por el combate o las marchas y los degüellos eje general.
reses para manutención de los israelitas,
214 NÚMEROS 32 1 8 —33 2 NÚMEROS 3 3 3 " M , 215
ceñidos y armados " al frente de los israe- —Si los hijos de G a d y los de R u b é n veh. Y éstas son sus j o m a d a s con arreglo 31
Partieroí? de Moserot y acamparon en
litas hasta que los hayamos introducido atraviesan con vosotros el Jordán, arma- a sus puntos de partida. 3 Partieron de Bcne-yaaqán. 3 2 Partieron de Bene-yaa-
en su lugar, y mientras nuestras familias dos todos para la guerra delante de Y a h - Ramesés el primer mes, el día quince del q á n y a c a m p a r o n en J o r - h a - g u í d g a d .
quedarán en las ciudades fortificadas, a veh, y el país es sometido ante vosotros, mes primero. Al dia siguiente de la Pascua 33
Partieron de Jor-ha-guidgad y a c a m p a -
causa [de posibles ataques] de los habi- les daréis la tierra de Galaad en posesión; salieron los hijos de Israel con m a n o al- ron en Yotbata. 3 4 Partieron de Y o t b a t a
tantes del país. * 1 8 N o volveremos a nues- 30 pero si n o , n o se establecerán en medio zada, a los ojos de todos los egipcios, * y a c a m p a r o n en A b r o n á . 3 5 Partieron de
tras casas hasta haber puesto a cada uno de vosotros en la tierra de C a n a á n . 4
mientras los egipcios enterraban a todos A b r o n á y a c a m p a r o n en Esyón-guéber.
31
de los hijos de Israel en posesión de su Los hijos de G a d y los hijos de R u - sus primogénitos, a quienes Yahveh les 36
Partieron de Esyón-guéber y acam-
herencia. 1 9 P o r q u e no queremos poseer bén contestaron, diciendo: había herido de muerte, pues Yahveh paron en el desierto de Sin, o sea Qadés.
n a d a con ellos del J o r d á n en adelante, — L o que Yahveh ha hablado a tus h a b í a ejecutado justicia en sus dioses. 37
Partidos de Qadés, acamparon en la
puesto que nos ha locado nuestra heren- servidores, haremos p u n t u a l m e n t e . 3 2 N o s - 5
Partieron, pues, los hijos de Israel de m o n t a ñ a de H o r , en la frontera del país
cia aquende el Jordán, hacia el oriente. * otros pasaremos a r m a d o s delante de Y a h - Ramesés y a c a m p a r o n en Sukkot. 6 Par- de E d o m . 3 8 El sacerdote A a r ó n subió al
20
Moisés les respondió: veh al país de C a n a á n , p a r a que nos quede tieron de Sukkot y acamparon en E t a m , m o n t e H o r p o r orden de Yahveh, y allí
—Si hacéis esto, sí marcháis armados nuestra propiedad raíz hereditaria del lado al extremo del desierto. 7 Partieron de murió el a ñ o cuarenta de la salida de los
a la guerra delante de Yahveh, * 21 y cada opuesto del Jordán. E t a m y se volvieron hacia Pi-hajirot, si- hijos de Israel de tierra de Egipto, el mes .
u n o de vuestros guerreros pasa el J o r d á n 33
Moisés dioles a los hijos de G a d y a t u a d a frente a Baalsefón, y a c a m p a r o n quinto, a primero del m e s . 3 9 Tenía A a r ó n
a la faz del Señor hasta que haya expulsa- los hijos de R u b é n y a media tribu de delante de Migdol. 8 Partieron de Pi-haji- ciento veintitrés años c u a n d o murió sobre
do de su presencia a los enemigos, 2 2 y Manases, hijo de José, el reino de Sijón, rot y atravesaron p o r medio del mar ha- la m o n t a ñ a de H o r . 4 0 Entonces tuvo no-
sólo os volvéis después que el país haya rey de los amorreos, y el reino de Og, rey cia el desierto, y anduvieron tres jornadas ticia el cananeo, el rey de Arad, que m o -
q u e d a d o subyugado con ayuda de Yah- de Basan, el país con sus ciudades, junta- en el desierto de E t a m , a c a m p a n d o en raba en el Négueb, tierra de C a n a á n , de
veh, entonces quedaréis libres de toda mente con el alfoz; las ciudades del país Mará. ' Partieron de M a r á y llegaron a que venían los hijos de Israel.
responsabilidad respecto al Señor y res- circundante. l l i m , donde había doce fuentes de agua 41
Partieron del m o n t e H o r — y acam-
pecto a Israel y tendréis esta tierra en 34 y selenla palmeras, y allí acamparon.
Los hijos de G a d reedificaron a D i - paron en Salmonat. 4 2 Partieron de Sal-
propiedad p o r voluntad de Yahveh. 2 3 Pe- bón, Atarot, Aroer, 3S Atrot-Safán, Y a - '" Partieron de Ivlim y acamparon a ori- monat y a c a m p a r o n en Punón. * 4 3 Par-
ro si no obráis así, mirad que pecáis con- zer, Yogvohá, 3 6 Betnimrá y Betharán, llas del mar Rojo. M Partieron del mar tieron de Punón y a c a m p a r o n en Obot.
tra Yahveh y sabed que vuestro pecado ciudades fortificadas y apriscos p a r a los Rojo y acamparon en el desierto de Sin. 44
12 Partieron de Obot y acamparon en lyyé-
os a l c a n z a r á . u Construios, pues, ciudades rebaños. 37 Los hijos de Rubén reedifica- Partieron del desierto de Sin y acam-
haabarim, frontera de M o a b . 4 5 Partieron
p a r a vuestras familias y apriscos para ron a Jcsbón, Elalé, Quiryatáyim, 3 8 N e b ó p a r o n en Dofqá. ) 3 Partieron de Dofqá
y a c a m p a r o n en A l u s . 1 4 Partieron de Alus de Iyyim y a c a m p a r o n en D i b ó n - G a d .
vuestros ganados, y haced lo que vuestra y Jiaal-Meón, m u d a d a s de n o m b r e , y 4
6 Partieron de D i b ó n - G a d y a c a m p a r o n
boca h a proferido. Sibmá, y apellidaron con sus" [anti- y a c a m p a r o n en Refidim, donde no había
25 agua para que bebiera el pueblo. >5 Par- en Almón-diblatáyim. 4 7 Partieron de Al-
Los hijos de G a d y los hijos de R u - guos] nombres las ciudades que reedifi- món-diblatáyim y a c a m p a r o n en los m o n -
bén contestaron a Moisés diciendo: caron. * tieron de Refidim y a c a m p a r o n en el de-
39 sierto del S/naí. tes de Abarim, delante de N e b ó . 4 8 Partie-
— T u s servidores h a r á n conforme el se- Los hijos de Makir, hijo de Manases, ron de los montes de A b a r i m y a c a m p a r o n
2 1,1
ñ o r ordena. * 6 Nuestros niños, nuestras m a r c h a r o n a G a l a a d y se a p o d e r a r o n de l.iK'p.n partieron del desierto del Si- en los llanos de M o a b , a orilla del J o r d á n ,
mujeres, nuestros rebaños y t o d o nuestro ella, atrojando a los amorreos que allí tial y acamparon en Ouibrol-ha-taavá. frontero a Jcricó. *» A c a m p a r o n junto al
g a n a d o quedarán ahí, en las ciudades de habitaban. 40 Moisés dio Galaad a Makir, I' Partieron de Quibrol-ha-laavá y acam- Jordán desde Bel-hayesimot hasta Abel-
Galaad, 2 7 y tus servidores, todos los ar- hijo de Manases, que se estableció en ella. paron en Jascrot. l s Partieron de Jaserot ha-sittim, en las llanadas de M o a b .
m a d o s p a r a la guerra, m a r c h a r á n a com- 41 Yair, hijo de Manases, fue y se a p o d e r ó y acamparon en Ritma. 1 9 Partieron de 50
Y habló Yahveh a Moisés en los lla-
batir a la faz de Yahveh, según mi señor de las aldeas de ellos, denominándolas Rilmá y a c a m p a r o n en Rimmón-peres. nos de M o a b , a orillas del Jordán, fron-
2(1
dispone. Javvot-Yair. * 4 2 Asimismo, N ó b a j fue y Partieron de Rimmón-peres y acampa- tero a Jericó, diciendo: 51 «Habla a los
28
Entonces Moisés dio orden respecto se a p o d e r ó de Q u e n a t y sus aldeas anejas ron en Libná. 2 I Partieron de Libná y hijos de Israel y diles: C u a n d o paséis el
a ellos al sacerdote Elazar, a Josué, hijo y la denominó N ó b a j , con arreglo a su acamparon en Rissá. 2 2 Partieron de Rissá J o r d á n hacia la tierra de Canaán, $2 a r r o -
de N u n , y a los jefes de familia de las tri- n o m b r e . y acamparon en Quehelata. 2 3 Partieron jaréis de delante de vosotros a todos los
bus de Israel, 2 9 y díjoles Moisés: de Quehelata y a c a m p a r o n en el m o n t e habitantes del país, y destruiréis todas
de Séfer. 2 4 Partieron de la m o n t a ñ a de sus piedras grabadas y todos sus simula-
Séfer y a c a m p a r o n en Jaradá. 2 5 Partie- cros, y demoleréis todas sus batnot. * 33 T o -
Itinerario de Israel desde Egipto al Jordán r o n de J a r a d á y a c a m p a r o n en Maqhelot.
26 maréis posesión de la tierra y la habitaréis;
Partieron de M a q h e l o t y acamparon
en Tájat. 2 7 Partieron de Tájat y acampa- a vosotros he dado el país para que lo
OO 1
Estas son las jornadas de los hi- caudillaje de Moisés y A a r ó n . * 2 Moisés 28
ron en T é r a j . Partieron de Téraj y acam- poseáis. 5 4 Os repartiréis el país p o r sorteo,
* ' ' * jos de Israel, que salieron de tierra puso por escrito las salidas de aquéllos p a r o n en M i t q á . 2 9 Partieron de M i t q á y según vuestras familias; a los m á s n u m e -
de Egipto p o r unidades militares bajo el en sus diversas etapas, p o r orden de Y a h - a c a m p a r o n en Jasmona. 3 0 Partieron de rosos daréis heredad mayor, y a los m á s
Jasmona y a c a m p a r o n en Moserot.* escasos les daréis m e n o r herencia. A q u e -
17 llo que le toque en suerte a cada uno, suyo
19
EN LAS CIUDADES...: es la primera sedentarización de Israel antes de la conquista.
AQUENDE EL JORDÁN : los territorios de Galaad fueron abandonados entre bronce II y Hie-
3
rro I, según las últimas exploraciones. Podían, pues, muy bien reclamarlos esas tribus. CON MANO ALZADA: e. d., animosamente; otros «a viva fuerza» (cf. Ex 14,8, nota).
20
25
DELANTE DE YAHVEH: e. d., delante del arca y bajo la dirección de Yahveh. 3 0-36 JASMONA: aquí trasponer los w.36 b -4i a , según Ewald. Así resuelve felizmente la dificultad
38
EL SEÑOR : respetuoso tratamiento que dan a Moisés. que ofrece la larga etapa de ESYÓN-GUBBER a Qadés, aquélla a escasa distancia de Elat (1 Re 2,26),
MUDADAS DE NOMBRE : por encerrar el que llevaban nombre de falsa divinidad. De ahí quizá sobre el golfo del mar Rojo, llamado por ello «elanítico».
42
la abreviación Beón (v.3). ]\ CON sus ANTIGUOS NOMBRES: otros prefieren entender «con sus propios PUNÓN: otros leen c. SamGLSV Piñón o Finón, como en Gen 36,41 y r Gr 1,52. Entre los
nombres», v. gr., Dibón-Gad, etc. greco-latinos Phaenon, célebre por sus minas de metales, donde trabajaron y murieron tantos cris-
41
ELLOS: e. d., los indígenas amorreos. ¡\ JAWOT-YAIR: e. d., aduares o aldeas (formadas por tianos bajo Diocleciano. Todavía hoy existen las ruinas llamadas Hírbét Fenán, al norte de Petra,
tiendas de nómadas) de Yair. unos 60 kms. al sur del mar Muerto.
52
PIEDRAS GRABADAS: hebr. maskit, de significación no segura, ya piedras con figuras grabadas
QO * JORNADAS : o etapas del itinerario, cuarenta y dos, contando los puntos de partida y llegada. o esculpidas, ya pared decorada con imágenes. \¡ SIMULACROS: imágenes de las falsas divinidades, en
" u En general las conocíamos ya por Ex 12,37 a 19,2 y Núm 10,12 a 13,1; otras son nuevas. metal fundido. || BAMOT: véase Lev 26,30.
NOMEHúa 33 6 6 — 3 4 2 8 NÚMEROS 35 1 " w 217
210
será; lo recibiréis en propiedad según en vuestros ojos y cual aguijones en vues-
vuestras tribus patriarcales. 5S M a s si n o tros costados, y os acosarán en la tierra C i u d a d e s levíticas y c i u d a d e s d e asilo
arrojáis de delante de vosotros a los m o - donde habitéis, * 56 y resultará que os
radores del país, acaecerá que los que trataré a vosotros c o m o había decidido o e ' Y habló Yahveh a Moisés en los ra los hijos de Israel, el forastero y el que
hayáis dejado de ellos serán c o m o espinas tratarles a ellos». •**» llanos de M o a b , a orillas del Jor- mora en medio de vosotros, esas seis ciu-
dán, frontero a Jericó, diciendo: 2 «Orde- dades servirán de asilo para que se refugie
na a los hijos de Israel que de la heredad allá lodo el que m a t e a u n a persona sin
F r o n t e r a s d e la t i e r r a p r o m e t i d a de su posesión den a los levitas ciudades premeditacióm.
1,5
p a r a habitar, habiéndoles también de en- M a s si lo hirió con instrumento de
1
béis de repartiros como heredad p o r sor- tregar los ejidos en torno a esas ciudades. hierro y fallece en consecuencia, es u n
3 "A Y habló Yahveh a Moisés, di-
ciendo: 2 «Habla a los hijos de Is- teo, el cual h a ordenado Yahveh se entre-
3
Tendrán las ciudades para habitar, y sus
ejidos serán p a r a sus ganados, sus re-
homicida; el m a t a d o r morirá sin remi-
sión. * 17 Si lo hiere de u n a pedrada de
rael y diles: C u a n d o entréis en el país de gue a las nueve tribus y a la media tribu
b a ñ o s y todos sus animales. 4 L o s ejidos que pueda morir y muere, es un homicida;
C a n a á n , ésta será la tierra que os tocará [restante]; 1 4 p o r q u e la tribu de los hijos
en posesión: e( país de C a n a á n en toda de R u b é n , según sus familias; la tribu de
de las ciudades q u e habéis de d a r a los el m a t a d o r morirá sin remisión. l s O si le
levitas comprenderán, desde la muralla da un palo de que pueda morir y muere,
su extensión. * 3 Tendréis por costado m e - los hijos de G a d , según sus familias, y de la ciudad p a r a afuera, mil codos en
media tribu de Manases h a n recibido ya es un homicida; el m a t a d o r morirá sin
ridional desde el desierto de Sin, siguien- derredor. 5 Y mediréis por fuera de la ciu- remedio. 19 El vengador de la sangre m a -
do la frontera de E d o m ; y p a r a vosotros su heredad; 15 dos tribus y mitad de otra dad a la parte de oriente dos mil codos; a tará por sí mismo al homicida; c u a n d o
la frontera meridional por oriente comen- h a n recibido su heredad en la parte de la parte meridional, d o s mil c o d o s ; a la lo encuentre, lo matará. 2l> Y si p o r odio
zará en el extremo [sur] del m a r de la allende el J o r d á n frontero a Jericó al este parte de poniente, dos mil codos, y a le da un empujón o le arroja algo delibe-
Sal; * 4 luego la frontera se os torcerá al o saliente». la parte septentrional, dos mil codos, que- radamente y muere, 2 1 o si p o r enemistad
16
sur, p o r la pendiente de Aqrabbim, y Y dijo así Yahveh a M o i s é s : 1 7 «Estos d a n d o la ciudad en el centro. Eslo ten- lo hiere con la m a n o y muere, el agresor
pasará hacia Sin; yendo a salir por el son los nombres de los que os han de dréis c o m o ejidos de las ciudades. * '' Es- morirá sin remisión; es un homicida. El
sur de Qadés-Barnea, dará en Jasar-addar repartir b la tierra: el sacerdote Elazar y tas * mismas ciudades que habéis de dar vengador de la sangre m a t a r á al homici-
y pasará a A s m ó n ; * 5 luego la frontera Josué, hijo de N u n . ts Además, escogeréis a los levilas serán las seis ciudades de asilo da cuando lo encuentre.
torcerá desde A s m ó n hacia el torrente de un príncipe p o r cada u n a de las tribus que estableceréis para que se refugie allá 22
Egipto, yendo a salir al m a r . * para hacer la distribución " del país. 19 H e el homicida, y, además de ellas, daréis M a s si casualmente, sin enemistad,
6 E n cuanto a la frontera occidental, aquí los nombres de esas personas: por otras cuarenta y dos ciudades. 7 El total le da un empujón, o le arroja cualquier
tendréis como tal el mar grande. Este será la tribu de Judá, Kaleb, hijo de Yefunné; de las ciudades que habéis de dar a los objeto sin premeditación, 2 3 o sin verle
p a r a vosotros el confín occidental. * 211
por la tribu de los hijos de Simeón, Sa- levitas, juntamente con sus ejidos, será de¡ó caer sobre él u n a piedra que pueda
7
P o r frontera septentrional tendréis la muel, hijo de A m m i h u d ; 2 I p o r la tribu cuarenta y ocho ciudades. 8 E n cuanto a causar la muerte, y muere, n o siendo él
siguiente: desde el m a r grande os traza- de Benjamín, Elidad, hijo de K i s l ó n ; 2 2 p o r las ciudades que habéis de dar de la p r o - entonces su enemigo ni buscando su d a ñ o ,
24
la comunidad juzgará entre el q u e h a
réis u n a línea hasta el monte H o r ; * 8 des- !a tribu de los hijos de D a n , c o m o prínci- piedad de los hijos de Israel, de quienes
m a t a d o y el vengador de sangre, según
de el m o n t e H o r la trazaréis hasta la en- pe, Buqquí, hijo de Yoglí; 2 3 en cuanto ¡enjillí inris coceréis mayor porción, y me-
nor de ION que menos posean: cada uno estas leyes. 25 La comunidad librará al
t r a d a de Jamat, y la frontera alcanzará a los hijos de José, por la tribu de los homicida de m a n o del vengador de la
hasta Sedad; * 9 luego se adelantará la hijos de Manases, c o m o príncipe, J a n - cederá de sn.s ciudades pnn\ los levitas a
la medida de la heredad que haya reci- sangre y le tornará a la ciudad d e asilo,
frontera hacia Sifrón, yendo a parar a niel, hijo de Efod. 2 4 Y por ia tribu de los donde se habia refugiado, y allí perma-
Jasar-enán. Tal será p a r a vosotros el con- hijos de Efraírn, como príncipe, Quemuel, bido».
necerá hasta la muerte del sumo sacer-
fín septentrional. * hijo de Siftán; 2 5 por la tribu de los hijos dote a quien se ungió con el óleo sagrado. *
1° Os trazaréis » c o m o frontera oriental de Zabulón, c o m o príncipe, Elisafán, hijo * Habló Yahveh a Moisés, diciendo: 2
' " « H a b l a a los hijos de Israel y diles: 6 M a s si el homicida saliere del límite de
la línea desde Jasar-enán hacia Sefam; de P a r n a k ; 2 6 p o r la tribu de los hijos de su ciudad de asilo adonde se había refu-
11
Issacar, como príncipe, Paltiel, hijo de C u a n d o hayáis pasado el J o r d á n a la tie-
la frontera bajará desde Sefam a Riblá,
rra de C a n a á n , n os escogeréis ciudades giado, 2 7 y el vengador de la sangre lo
al oriente de Ain, y seguirá descendiendo Azzán; 2 7 p o r la tribu de los hijos de Aser, hallare fuera del límite de su ciudad de
hasta tocar la orilla oriental del m a r de c o m o príncipe, Ajihud, hijo de Selomí, que serán para vosotros ciudades de asilo,
28 donde se refugiará el homicida que mate asilo, adonde se refugiara, y matare al h o -
K i n n é r e t ; * 1 2 luego bajará la frontera has- y p o r la tribu de los hijos de Neftalí, micida, n o será responsable de esta san-
a una persona sin premeditación. * 1 2 T a -
ta el Jordán, desembocando en el m a r de como principé, Pedahel, hijo de A m m i h u d .
les ciudades os servirán de asilo frente al gre, 2 8 p o r q u e el homicida debe permane-
29
la Sal. Tal será para vosotros el país con Estos son aquellos a quienes m a n d ó goel, para que el homicida n o muera antes cer en su ciudad de asilo hasta la muerte
arreglo a sus fronteras circundantes». Yahveh repartir en herencia la tierra d e de su comparecencia en juicio ante la co- del sumo sacerdote. Sólo después de m o -
1 3 Y Moisés dio orden a los hijos de C a n a á n entre los hijos de Israel». munidad. * 13 En cuanto a las ciudades rir éste p o d r á el m a t a d o r regresar a la
Israel, diciendo: «Este es el país que ha- que habéis de señalar, tendréis seis ciu- tierra de su propiedad. 2 9 Estas disposi-
dades de asilo. 14 Fijaréis tres ciudades de ciones constituirán p a r a vosotros n o r m a s
55
AGUIJONES: e. d., despertarán como éstos vuestra curiosidad, mostrándoos sus ceremonias allende el J o r d á n y otras tres en la tierra de derecho en vuestras sucesivas genera-
supersticiosas, y os arrastrarán a ellas como caballo espoleado. de Canaán. Serán ciudades de asilo. 15 Pa- ciones p o r doquiera habitéis.
O A 2 CANAÁN EN TODA SU EXTENSIÓN: en realidad, el país que ahora se delimita no lo poseyeron
" ^ " los hebreos sino en la época de David y Salomón y luego en la de los asmoneos (s.II a. C ) .
5
El c.3 puede cf. c. Jos 15,1-4 y Ez 47,13-21. OC Dos MIL CODOS: o mil pasos. El codo común vale 0,450 m.
4
MAR DE LA SAL: O Muerto, o mar de Lot. Contiene un 20 por 100 de sal. •JO» 11 Asegura Maimónides que las 48 ciudades levíticas eran de refugio, no diferenciándose
5
AQRABBIM: O de los escorpiones; el actual Naqb es-Safa, al SO. del mar Muerto. mis unas de otras sino en que las seis determinadas como tales habían de hospedar gratuitamente
TORRENTE DE EGIPTO : el actual Wadi el Ari, en la frontera palestino-egipcia. a ios refugiados. ÍJ SIN PREMEDITACIÓN: así se protege de la venganza de sangre al homicida involun-
6
7
MAR GRANDE: el Mediterráneo. tario; mas el asesinato era penado con pena capital.
Os TRAZARÉIS UNA LÍNEA: J. Reider propone interpretar os estableceréis, moraréis. II MONTE 12
GOEL: vengador de la sangre aquí; véase Lev 25,25.
HOR: 8
no el de 20,22, etc., sino otro hacia el NE. de Tiro. 16 as. T N S T R U M E N T Ü : ¿S(-e (hierro, piedra, palo) presuponía intencionalidad homicida.
LA ENTRADA DE JAMAT: O Lebó de Emat (cf. Núm 13,21, nota). 25
9
Según Maimónides, permitió Dios se prolongase el destierro de esas personas por dos razo-
JASAR-ENÁN: entre Damasco y el Haurán. nes: i. a , dar tiempo al culpable para arrepentirse y a la familia del interfecto para que se aplacase
•> RIBLÁ: diversa de la ciudad de igual nombre a orillas del Orantes. G lee Arbeld. II A I N : la su ira; 2,*, rodear de respeto la persona del pontífice,
fuente, fontem Daphmim. II MAR DE KINNÉRET: O lago de Genesaret.
218 NÚMEROS 3 5 3 0 — 3 6 1 3 NÚMEROS 219
30 33
A todo aquel que matare a una per- Pues n o habéis de profanar el país en la de Issacar, Igal. 1 0 Por la de Zabulón, Gadiel, liíjo de Sodí. 1X Por los hijos (o la estirpe) de José
sona se le condenará a muerte por decla- que vivís, ya que la sangre profana la y tribu de Manases, Gaddí, hijo de Susí. ' 2 Por los hijos (o Ja estirpe) de José y tribu de Efraírn, Oseas,
, ración de testigos; m a s un solo' testigo tierra, y no puede hacerse expiación p o r hijo de Nun».a
no será testimonio suficiente contra u n a ésta respecto a la sangre que en ella h a CAP. 14: ins c SamGL1] b o 1 c G (cf SV): y también todos] c ins c STV] a así c V; H pasto-
persona para que muera. 3I No aceptaréis sido derramada sino mediante la sangre reando.
rescate p o r la vida de un homicida que de quien la vertió. 34 jsjo habéis de conta- CAP. 15: a V ofrece en w 12-16 texto más breve con diversa numeración que H; ponemos la
es reo de muerte, pues ha de ser muerto minar " la tierra en que habitáis, en medio de éste entre & [ ] j b aquí add H la comunidad; «di c S (V)...» anota Kit.
CAP. 16: así (u «obraron desvergonzadamente») ° Hitan, a base del árabe. Otros lo creen errp
sin remisión. 3 2 T a m p o c o aceptaréis res- de la cual yo también m o r o , pues yo,
(Kit 1 prb se levantó) o interpretan: ganó para su causa, produjo una escisión, etc] b H add .y On, que
cate por quien se ha refugiado en la ciudad Yahveh, m o r o en medio de los hijos de no puede mantenerse; Kit 1 hu 'él' (=el cual [era])] « así c 26 50,8; H Pélet] ú prb tras morada o ta-
de asilo, para que vuelva a habitar en el Israel». bernáculo haya de entenderse de Yahveh (Kit)] ° ins c GS.
pais, hasta la muerte del [sumo] sacerdote. CAP. 17: aa así c 4mss SamGV; H con vosotros.
CAP, 18: a Ht. y prestaréis servicio «di (dittogr)» (Kit)] b di toda de H, c ca I2mss GV.
CAP. 20: a íns c GV] b Sperber 1 y lo subió o hizo subir.
CAP. -21: ins c SamG(S)] b G mss LV serp. de bronce como 9] e así c G; H y del desierto; V de
Ley sobre .el m a t r i m o n i o d e las, h e r e d e r a s solitudine (cf Sam)] d así c GL; H fuerza] eg así c G; H los señores de] f texto errp de difícil recons-
trucción, pues divergen las verss antiguas] así (al) c 2mss SamG(S); H hasta (ad)\ b~b así c G;
Q<? ' Los jefes patriarcales de la fa- lofjad. Se casarán con quien les plazca, 11 conquistaron.
***' milia de Galaad, hijo de Makir, con tal que lo hagan dentro de u n a fami- CAP, 22: a íns c GLSV] be íns c mlt mss SamGSTJ(TQi4 mss)] c iris c i6mss SamGT3] a así c
mi! mss SamGLSVF; H no] Íns c S1 5V P (cf SamGL)] * así c SamGV; H el] g así c GSVT; H quizá]
hijo de Manases, de las estirpes descen- lia de su tribu paterna, 7 para que la h
una ciudad (ir): prps 1 Ar; cf 21 .
dientes de José, se acercaron y formularon herencia de los de Israel n o pase de una i !AP. 23 : " aquí add H Balaq y Balaam, que di 2mss G (cf 30)] b así c vers; H él] c ins c 3mss
demanda ante Moisés y los príncipes jefes tribu a otra, sino que los israelitas han GSJ d así H, a1 «prb c SamGT0» bendigo (Kit).
de familia de los israelitas, 2 y dijeron: de retener cada u n o la heredad de su tribu CAP. 24; así prb c V, anota Kit; H perfectois)] b prps 1 terebintos; mss GLVT3(S) tiendas]
«Yahveh m a n d ó a mi señor que repartiera paterna. 8 T o d a hija que herede p a t r i m o - " UNÍ c Sam y Jcr 48 4 5 ; H devastará. b
a los israelitas por sorteo el país en con- nio en una tribu israelita h a b r á de casarse ( !AP, 26; * asi c Kit; J1 hablaron) d\ diciendo de H] c ins c Kit] ú di según Kit (ex 12)] e así
cepto de heredad. Asimismo, a mi señor con u n o perteneciente a familia de la tribu 1 .tiiwiHuiuGHV; II Scfuftnn\ 'iwlcKit; lia día.
i !AC. 371 * i Í ai Id iu|uí de lu familia de Manases; pero cf V] b así c SamGV; H da.
le fue ordenado por Yahveh diera a sus de su padre, para que todos los israelitas ('•Al*. 4H: * in* ».' t ¡"""SV) '• ÍIIN c t ¡V| " rl inciso sobra aquí, quizá trsp del fin de v 27.
hijas la heredad de Selofjad, nuestro her- mantengan su patrimonio paterno ' y n o CAI», ay¡ * i:w c SamCSV y im*| '' ins c SainSV y mss.
m a n o . * 3 M a s si ellas se casan con alguien
pase éste de una tribu a otra, por cuanto CAP. 3Í.' "ÍWÍ C 5um",*,*GSV; 11 armaos\ l' créese prb la lección de G fueron contados; V de-
de [otra] tribu israelita, su patrimonio se las iribus de los hijos de Israel han de derunt] ° en vez de «¿Pero...» con matiz, exclamativo, SamGLSV suponen: ¿por qué...) a así c T
substraerá al de nuestros padres e irá a estar vinculadas cada u n a a su herencia». (cf GSV); H aentregar] ° H uno cogido; pero cf GSV.
acrecer la herencia de la tribu de aquellos 10 CAP. 32: así c 38; H Sebam] b así c GV; H apresurados] ° así c GS; H om.
Conforme ordenó Yahveh a Moisés, CAP. 34: a así c Kit; H desearéis] b así c S y v 29; H tomarán posesión] c así c GS; H tomar
con quienes se casan, disminuyéndose así hicieron las hijas de Selofjad, ' i y Maj- posesión.
nuestra herencia de ese modo. 4 Y cuando lá, Tirsá, Joglá, Milká y N o á , hijas de CAP. 35: a Por y estas, Hl y a] b plur c 4mss SamGST (V ?).
llegue el jubileo para los hijos de Israel, Selofjad, casáronse con hijos de sus tíos.
su heredad será añadida a la posesión de 12
Casáronse, pues, dentro de las familias
la tribu a que ellos pertenezcan, subs- de los hijos de Manases, hijo de José, y la
trayéndose de la herencia de la tribu de heredad de ellas quedó en la tribu de la
nuestros padres». familia de su padre.
s Moisés, p o r m a n d a t o de Yahveh, dio 13 Estos son los preceptos y leyes, que
orden a los hijos de Israel, diciendo: prescribió Yahveh por medio de Moisés
«Dice bien la tribu de los hijos de José. a los hijos de Israel en las llanadas de
6
H e aquí puntualmente lo que h a orde- M o a b , j u n t o al Jordán, frontero a Jericó.
n a d o Yahveh respecto a las hijas de Se-

36 SELOFJAD: cf. 27,1-11. II HERMANO: aquí, compañero de tribu.

NOTAS CRITICAS
CAP. I : H add sus empadronados; «di c i7mss GST](Sam)» Kit] b ins c iomss SamGV(S).
a

CAP. 2: ins y c 5mss SamS como 14.z2.2g} hb así logmss SamV como 1 14;
a
H Reuel.
CAP. 3: «di» anota Kit, basado en contexto] «frt add, cf V in 7 $» (Kit)] c así c 16 y 51 cf (V);
a

H se le había mandado'] a H add sus empadronados; c SV] e íns c ims SamV como 22.24I f así c G ms8 ;
H seis.
CAP. 4: a ins c 2mss SamGTJ] b así c G como 32; H en custodia] c así c ims SamGVST1; H que.
El v ofrece señales
&
de errp.
CAP. 5: ms c GV; cf 18.
CAP. 8: aa V ofrece texto mucho más amplio] b así c Sam (cf GV); H su flor.
CAP. 9: aíns c GLSVP.
CAP. 10: LG add tercero y cuarto toque para que partan los campamentos situados al O. y
el N.; cf V: igual harán losc restantes, haciendo0 sonar fuertemente las trompetas para la marcha] b así H;
Kit «I frt asiéntate [en]»] ins c G ^ L W C T ) .
CAP. 12: a ins c G^GV] b así c LV; H profeta de vosotros, vuestro profeta] c Yahveh trsp tras
díjoles (cf Kit)] ri ins c SamGS(V).
CAP. 13: *cf en Kit las transposiciones que han sufrido los versos 7, 10 y 11. Leeríase; «7 Por
DEUTERONOMIO 1 :

pues el juicio es de Dios. L a causa dema- donde acampar de noche en el fuego,


siado difícil p a r a vosotros remitídmela, para mostraros el camino que habíais
que yo la oiré». 18 E n esa misma ocasión de seguir, y de día en u n a nube.
34
os prescribí t o d o lo que debíais hacer. Yahveh oyó el son de vuestras pala-
19 Y partimos de H o r e b y atravesamos bras, se encolerizó y juró, diciendo:
35
t o d o el inmenso y espantoso desierto «Ningún h o m b r e de la presente malva-
que habéis visto camino de la m o n t a ñ a da generación ha de ver la hermosa tie-
del amorreo, conforme Yahveh, nues- rra que juré dar a vuestros padres, 3 6 ex-
tro Dios, nos había m a n d a d o , y llega- cepto Kaleb, hijo de Yefunné, el cual
mos a Qadés-barnea. * 2 0 Entonces os la verá y yo le daré a él y sus hijos la
dije: «Habéis llegado a la m o n t a ñ a del tierra que h a pisado, p o r q u e ha seguido
amorreo, que Yahveh, nuestro Dios, nos plenamente a Yahveh».
va a dar. 21 M i r a ; Yahveh, tu Dios, ha 37
Yahveh se irritó también • contra mí
D E U T E R O N O M I O entregado ante ti el pais; sube, toma de por culpa vuestra, diciendo: «Tampoco
él posesión, como te ha prometido Y a h - tú has de penetrar allá. 3 8 Josué, hijo de
veh, D i o s de tus padres. N o tenias ni te N u n , tu ministro, ése entrará allá; aní-
asustes». * 2 2 Y acudisteis a mí todos y male, pues él pondrá en posesión de ella
dijisteis: «Enviemos delante de nosotros a Israel. 3 9 Vuestra familia, de la que di-
hombres que nos exploren el país y nos jisteis: «Servirá de botín», y vuestros hi-
informen acerca del camino p o r donde jos, que todavía no disciernen el bien
hemos de subir y las ciudades a que he- y el mal, ésos entrarán allá, a ellos la
mos de llegar». 2 3 Y parecióme bien la daré y la poseerán. * 4() En cuanto a vos-
Primer discurso de Moisés: evocación histórica propuesta y lomé de entre vosotros doce otros, p o n e d r u m b o y partid en direc-
nomines, uno por tribu. 2 4 lulos empren- ción al desierto camino del mar Rojo».
1
Estas son las p a l a b r a q u e h a b l ó dieron ln mincha y subieron hacia la
I Moisés a t o d o Israel dsel otro lado
padres, a A b r a h a m , Isaac y Jacob, así
c o m o a su descendencia después de ellos».
9
41
Entonces tomasteis la palabra y m e
montana, licuaron hasta el valle de LSIÍOI dijisteis: «Hemos pecado contra Yahveh.

del Jordán, en el desierto, en el A r a b a , Y en aquella sazón os hablé así: y exploraron la región. Luego tomaron Subiremos y pelearemos conforme a cuan-
. frente a Suf, entre Paran y Tófel, Labán, « N o puedo encargarme de vosotros yo en su m a n o frutos del país y bajaron a to Yahveh, nuestro Dios, nos h a ordena-
Jaserot y Di-zahab * 2 Once ¡ornadas ha y solo. 1° Yahveh, vuestro Dios, os ha mul- nosotros y diéronnos respuesta diciendo: do». Y, ciñéndoos c a d a u n o vuestras ar-
desde H o r e b hasta. Qadés-barnca, camino tiplicado, y heos aquí h o y tan n u m e r o - «Buena es la tierra que Yahveh, Dios mas, soñasteis fácil subir a la m o n t a ñ a .
de la m o n t a ñ a de Seir. * •' Y sucedió que sos como las estrellas del ciclo. u ¡Yah- nuestro, nos da». 2 6 Sin embargo, os ne- 4 2 M a s Yahveh m e dijo: «Diles: N o su-
el a ñ o cuarenta, el mes undécimo, el veh, Dios de vuestros padres, os aumen- gasteis a subir, y os rebelasteis contra la báis ni guerreéis, pues yo n o estoy en
primero del mes, habló Moisés a los te mil veces más de c o m o sois y bendiga orden de Yahveh, vuestro Dios. 2 7 Y mur- medio de vosotros, p a r a que no seáis
hijos de Israel de acuerdo con todo lo según os h a prometido! 1 2 M a s ¿cómo murasteis en vuestras tiendas y exclamas- derrotados ante vuestros enemigos». 4 3 Y o
que habíale m a n d a d o Yahvch respecto a puedo yo solo soportar vuestra carga, Irire "Por odio a nosotros nos ha sacado os hablé, mas n o escuchasteis y fuisteis
ellos, * 4 después de haber él batido a vuestro peso y vuestros litigios? 13 P r o - Viilivrli ¡W In I1V1111 de ligiplo para cn- rebeldes al m a n d a t o de Yahveh y os
Sijón, rey de los amorreos, que habita- curaos de vuestras tribus hombres sabios, III'UIU'IHI* en manos del a m o n e n y ani- obstinasteis en subir a la m o n t a ñ a . 4 4 L o s
ba en Jesbón, y a Og, rey de Basan, inteligentes y expertos, y los p o n d r é a quilamos. ' " ¿ A d u n d e VUIIIOM a subir? amorreos, que habitan aquella m o n t a ñ a ,
que m o r a b a en Astarot y Edreí. 5 Allen- vuestro frente». 14 Vosotros m e respon- Nuestros hermanos lian intimidado nues- salieron a vuestro encuentro y os persi-
de el Jordán, en la tierra de M o a b , disteis y dijisteis: «Bien está lo que has tro corazón al decir: un pueblo más guieron c o m o hacen las abejas y os de-
Moisés comenzó a explicar esta ley, di- propuesto hacer». 15 Entonces t o m é a los grande y más numeroso * que nosotros, rrotaron en b Seir hasta Jormá. 4S E n t o n -
ciendo: principales de vuestras tribus, hombres ciudades grandes y fortificadas hasta el ces os volvisteis y llorasteis ante Yah-
sabios y expertos, y los constituí cabezas cielo y también a los anaquitas hemos veh, pero Yahveh n o escuchó vuestro
<> «Yahveh, nuestro Dios, nos habló en vislo allí». 29 Y o os contesté: « N o os clamor ni os prestó oídos. 4 6 Y permane-
sobre vosotros, jefes de mil, de cien, de
H o r e b de este m o d o : « H a r t o habéis m o - espantéis ni tengáis miedo de ellos; cisteis en Qadés m u c h o tiempo, el tiem-
cincuenta y de diez, e inspectores de
r a d o ya en esta m o n t a ñ a . * 7 Volveos y 111
Yahvch, vuestro Dios, que m a r c h a de- po que allí habéis m o r a d o .
vuestras tribus. '6 Y en aquel tiempo di
partid, llegaos a Ja montaña de ios a m o - lante de vosotros, combatirá p o r vosotros
orden a vuestros jueces, diciendo: «Es-
rreos y hacia todos sus pueblos vecinos, lo mismo que a favor vuestro ha hecho
cuchad imparcialmente los pleitos entre
en el A r a b a , la M o n l a ñ a , la Sefelá, el en Egipto a vuestros propios ojos, 31 y
vuestros hermanos y juzgad con equidad 1 «Después nos volvimos y partimos
Négueb y la cosía del mar, país de los
cananeos, y al Líbano hasta el río gran-
entre u n o y su h e r m a n o o inmigrante. *
17
N o hagáis en juicio acepción de per-
en el desierto, donde has visto que Yah-
veh, tu Dios, te ha llevado c o m o u n h o m -
2 hacia el desierto, camino del m a r
de, el río Eufrates. * 8 Mirad. Y o os he bre lleva a su hijo, p o r t o d o el camino
Rojo, como Yahveh m e ordenara, y an-
s o n a s ; escuchad al pequeño como al
d a d o esa tierra; id y (ornad posesión de
grande; no os dejéis intimidar p o r nadie, que habéis a n d a d o hasta llegar a este duvimos rodeando la m o n t a ñ a de Seir
la tierra que Yahvch juró dar a vuestros lugar». 32
A u n con esto n o confiasteis muchos días. * 2 Entonces Yahveh m e ha-
3
en Yahveh, vuestro Dios, 33
que os pre- bló, diciendo: «Lleváis demasiado tiem-
•f 1 EL ARABA: el término designa, en general, región desierta y estéril, esteparia y desolada, aplí- cedía en el camino p a r a buscaros lugar p o girando en t o r n o a esta4 m o n t a ñ a ,
volveos en dirección norte. M a n d a al
* candóse aquí a la depresión profunda y pavorosa que se extiende desde el mar Muerto al golfo pueblo, diciendo: C u a n d o paséis p o r te-
déla Aqabá, en una longitud de 180 kilómetros.
2
3
HOREB: así llama habitualmente Dt al Sinaí.
MES UNDÉCIMO: llamado luego sebaí; corresponde parte a enero y parte a febrero,
«-i» Cf. Ex 18,13-26. i9-"<¡ Cf. N ú m 13 y 14.
21
7
MONTAÑA: designa la vasta meseta que forma la parte central de Palestina, lí SEFELÁ: ( = País MIRA : Ya hemos indicado lo a menudo que el discurso bíblico, máxime los de Moisés en Dt,
Bajo, la Plana), toda la parte baja y más o menos ondulada del oeste del Jordán, desde los primeros pasa del plural al singular, dirigiéndose ya a la colectividad, ya particularmente a cada individuo de
contrafuertes occidentales de la región propiamente montañosa a la costa del mar Mediterráneo, ocu- ella,3 9o viceversa.
pada por los filisteos. ![ NÉGUEB: la región meridional de Palestina desde la parte baja de los montes FAMILIA: aquí el hebr. taf comprende mujeres y niños.
de Hebrón hasta Qadés. Estas y el ARABA son las regiones naturales de la tierra prometida.
16
HERMANOS: aquí vale «connacionales, consanguíneos». 1-J7 Cff. Ntfm 10,14-21 y ai hasta v.33.
222 DEUTEROIÍÓMIO 2 »-2S DEUTEKONOMIO 2 29
3 10
223
14
rritorio de vuestros hermanos los hijos El tiempo que estuvimos caminando dinero. Déjame sólo pasar, ~9 como han sagramos al exterminio, como habíamos
de Esaú, que habitan en Seir, os teme- desde Qadés-Barnea hasta que pasamos hecho conmigo los hijos de Esaú, que hecho con Sijón, rey de Jesbón, exter-
r á n ; tened, pues, m u c h o ' c u i d a d o . 5 N o el torrente Zéred fueron treinta y ocho habitan en Seir, y los moabitas, que mo- minando cada ciudad en hombres, mu-
los ataquéis, pues yo n o os he de dar de a ñ o s ; hasta extinguirse toda la genera- r a n en Ar, hasta que atraviese el Jordán jeres y niños. 7 M a s el ganado y el botín
su tierra ni el espacio de la pisada de ción de hombres de guerra que había en hacia la tierra que Yahveh, nuestro Dios, de las ciudades lo saqueamos para nos-
u n pie, pues he entregado c o m o posesión el campamento, conforme les había Y a h - nos da». 3 0 Pero Sijón, rey de Jesbón, otros.
a Esaú la m o n t a ñ a de Seir. <• Les c o m p r a - veh jurado. 15 También la m a n o de Y a h - n o quiso dejarnos pasar p o r él; pues 8
veh dejóse sentir en ellos p a r a dispersar- Asi, pues, en aquel tiempo tomamos
réis con plata los víveres que habéis de Yahveh, tu Dios, había endurecido su toda la tierra de m a n o de los dos reyes
comer, y aun el agua que bebáis se la los de en medio del c a m p a m e n t o hasta espíritu y hecho inflexible su corazón
adquiriréis p o r dinero; ^ pues Yahveh, tu su extinción. p a r a entregarlo en tus manos, como al
16
Dios, te ha bendecido en todas tus em- Y sucedió que cuando todos los h o m - presente ocurre.
presas: ha cuidado de tu viaje p o r este bres de guerra se hubieron extinguido 31
Yahveh m e dijo: «Mira, he comen-
vasto desierto y hace ya cuarenta a ñ o s p o r muerte en medio del pueblo, 1 7 Y a h - zado a entregarte a Sijón y su tierra;
que Yahveh, tu Dios, está contigo y n o veh m e habló, diciendo: 1 8 « T ú pasarás empieza a ocupar su territorio». 3 2 Salió,
hoy la frontera de M o a b , p o r Ar, 1 9 y pues, Sijón contra nosotros, acompaña-
te aproximarás p o r frente a los hijos do de t o d o su pueblo, para combatirnos
de A m m ó n . N o los has de hostilizar ni en Yahsa. 3 3 Y Yahveh, nuestro Dios,
atacar, pues n o he de ponerte en posesión los entregó en nuestras m a n o s y le derro-
del país de los ammonitas, p o r q u e lo he tamos a él, sus hijos y t o d o su pueblo.
entregado en herencia a los hijos de 34
En aquel tiempo conquistamos todas
Lot. ( 20 También él es considerado como sus ciudades y consagramos al exterminio
tierra de refaítas; los refaítas habitaron 11 cada ciudad en hombres, mujeres y
en ella antiguamente, y los ammonitas niños, sin dejar superviviente. * 3 5 Sólo
los denominan zamzummim, 21 pueblo el cumulo saqueamos para nosotros y el
grande, numeroso y de gran talla, como bolín de las ciudades que hablamos con-
los anaquitas; pero Yahveh los extermi- quistado. -lf' Desde Aroi-r. que está a la
n ó ante los ammonitas, quienes los des- orilla del torrente Anión, y la ciudad
poseyeron del país y se establecieron en que está en el valle, hasta Galaad, no
su lugar; 2 2 lo mismo que Yahveh había hubo ciudad que fuera s o b r a d o escarpada
hecho en orden a los hijos de Esaú, m o - para nosotros. Todas nos las entrego
7'i/ni amnrreo radores en Seir, c u a n d o exterminó a los Yahveh, nuestro Dios. 3 7 Sólo a la t i a r a
horritas delante de ellos, y los despla- de los hijos de A m m ó n no te acercaste, a
has carecido do nada». s Atravesamos, zaron y se establecieron en su lugar hasta
pues, por "• nuestros hermanos los hijos toda la orilla del torrente Y a b b o q y las
el día de hoy. 2 3 Igualmente en cuanto a i iniliiili's de la montaña, así c o m o a to-
de Esaú, moradores en Seir, camino " del los jivveos, que m o r a b a n en aldeas h a s -
A r a b a desde Elat y Esyón-guéber, y lue- do lo que Ynhvt'h, Dios iiueslro, h.ibia-
ta Gaza, kaftoritas salidos de Kaftor los m>\ " prohibido.
go giramos, t o m a n d o el camino del de- exterminaron y se establecieron en su
sierto de M o a b . lugar.) * 2 4 Preparaos, partid y pasad el
9
Yahveh díjome entonces: « N o hosti- torrente A r n ó n . Mira, he entregado en 1
»l.liego nos volvimos y subimos
lices a M o a b ni trabes con él combate,
pues n o te he de dar su país en posesión,
tu m a n o a Sijón, rey de Jesbón, el a m o -
rreo, y t o d o su país. Comienza a ocupar-
3 camino del Basan, y Og, rey del
Basan, salió a nuestro encuentro con
ya que he entregado A r p o r herencia a le ; traba, pues, guerra con él. 2 5 H o y lodo su pueblo en son de guerra hacia
los hijos de Lot. * ( ' " A n t i g u a m e n t e ha- mismo comienzo a infundir espanto y liilrcí. * 2 Yahveh m e dijo: « N o le te-
bitaron allí los Emim, pueblo grande, temor de ti en los pueblos que hay de- nnis; pues lo he entregado en tu m a n o
numeroso y de procer estatura c o m o los bajo del cielo, los cuales al tener noticia con todo su pueblo y su tierra. Le tra-
a n a q u i t a s ; * n también ellos, c o m o los de ti temblarán y se llenarán de p a v o r larás como has t r a t a d o a Sijón, rey de
anaquitas, eran considerados refaítas; a tu presencia».
pero los moabitas los llamaban Emim. los amorreos, que habitaba en Jesbón».
3
12
E n Seir habitaron asimismo antigua- 26
Efectivamente, Yahveh, nuestro Dios,
Entonces envié embajadores desde entregó en nuestras m a n o s también a
m e n t e los horritas; mas los hijos de Esaú
el desierto de Quedemot a Sijón, rey de Og, rey del Basan, y a todo su pueblo,
los desplazaron y exterminaron y se es-
tablecieron en su lugar, c o m o h a hecho
Jesbón, con palabras de paz, diciendo:
27 y lo derrotamos hasta n o dejarle u n o L... ... ,_J
Déjame pasar p o r tu tierra, m a r c h a r é con vida. 4 E n aquella sazón conquista-
Israel respecto a la tierra que posee y queconstantemente por la calzada, sin des- Sarcófago anlropuide de arcilla de fíct-Seán.
Yahveh les diera.) * mos todas sus ciudades. N o h u b o ciu- (Watzinger, «Denkmáler Palástinas», I, lám. 24.)
viarme ni a derecha ni a izquierda. 2 8 M e dad que n o les t o m á s e m o s : sesenta ciu-
u A h o r a levantaos, pasad el torrente venderás p o r plata víveres p a r a que y o dades, t o d a la región de A r g o b , el reino amorreos de la TransJordania, desde el
Zéred». Y atravesamos el torrente Zéred. coma, y m e darás agua que b e b a p o r de Og, en Basan. 5 T o d a s éstas eran ciu- torrente A r n ó n hasta el m o n t e H e r m ó n .
dades fuertes: alta muralla, puertas y ( 9 L o s sidonitas llaman al H e r m ó n Sjr-
9 MOAB: también los moabitas y los ammonitas (V.IQ), descendientes de Lot, estaban empa- cerrojos; sin contar las ciudades abier- yón, y los amorreos lo denominan Se-
rentados con Israel, lo mismo que los idumeos, aunque en grado menor. |[ AR, capital de Moab, tas, en grandísimo n ú m e r o . 6 Y las con- j nir.) * 10 Todas las ciudades de la alti-
tómase
10
aquí, como en v.29, por toda esa nación.
EMIM: O emitas 'terribles'. Pueblo antiguo y de gigantesca raza, como los anaquitas y los
refaítas (cf. Gen 14,5 y 2 Sam 21,16-20).
10-12 Paréntesis de índole etnográfica, que interrumpe el texto, aunque, reflejando partes muy 3 4 CONSAGRAMOS AL EXTERMINIO: O anatema, iit. «hicímoslos jérem».. Cf. Lev 27,28-29.
antiguas,
12
esté lleno de valor histórico. Lo mismo ocurre en 20-23. O 1-11 Cf. Núm 21,33-35-
Inspirado en Gen 36.
23
KAFTOR: identifícasele con Greta, de donde los filisteos inmigraron en Palestina (cf. Gen 10,14). ** 9 Los SIDONITAS O sidonios son los fenicios. !l SIRYÓN... SENIR: los descubrimientos arqueológi-
eos de los últimos tiempos han venido a corrobo: ar la exactitud de los datos acumulados en estos
DEUTERONOMIO 4*** 225
224 DEUTER0NOM30 3 "•

país en cuya posesión vais a entrar. 6 Ob- debajo del cielo. * 20 M a s a vosotros os
planicie, todo G a l a a d y todo Basan has- merosos rebaños—quedarán en las ciu- servadlos y practicadlos, pues constitu- tomó Yahveh y sacó del h o r n o de hierro
ta Salká y Edreí, ciudades del reino de dades que os he dado 2 0 hasta que Y a h - yen vuestra sabiduría e inteligencia a los de Egipto, para que le sirvieseis c o m o pue-
Og, en Basan, n Porque sólo Og, rey veh conceda a vuestros hermanos reposo, ojos de los pueblos, quienes, c u a n d o ten- blo de su propiedad que ahora sois. *
del Basan, había quedado del remanente como a vosotros, y también ellos hayan gan noticia de todas estas leyes, dirán: 21
Y Yahveh se airó contra mi por culpa
de los refaítas. Su lecho, u n lecho de t o m a d o posesión de la tierra que Yahveh, «¡Realmente es un pueblo sabio e inteli-
vuestro Dios, les da al otro lado del Jor- vuestra y juró que no pasaría yo el Jor-
hierro, consérvase en R a b a t de los A m - gente esta gran nación!» 7 Pues ¿qué na- dán ni entraría en la tierra excelente que
m o n i t a s ; es de nueve codos de largo y dán. Entonces volveréis cada u n o a la ción hay tan grande que tenga los dioses
heredad que os he dado». * Yahveh, tu Dios, te da en posesión.
cuatro de ancho f con arreglo al codo tan cercanos a sí c o m o lo está Yahveh, 22
Pues yo voy a morir en este país, sin
21
corriente. * En aquel tiempo di orden a Josué, nuestro Dios, cuantas veces le invoca- atravesar el Jordán, mientras vosotros le
l 2 E n aquel tiempo t o m a m o s posesión diciendo: «Tus ojos h a n sido testigos de mos? 8 ¿Y cuál es la gran nación que p o - pasaréis y tomaréis posesión de esa her-
de aquella tierra. Desde Aroer, a orillas t o d o lo que Yahveh, nuestro Dios, h a sea estatutos y decretos t a n justos como mosa tierra. 23 G u a r d a o s de olvidar la
del torrente A r n ó n , y la mitad de la hecho con estos dos reyes. Así h a r á Y a h - t o d a esta ley que hoy expongo ante vos- alianza que Yahveh, vuestro Dios, pactó
m o n t a ñ a de GaJaad con sus ciudades, lo veh con todos los reinos p o r donde has otros? con vosotros y de fabricaros escultura re-
di a R u b é n y G a d . * 13 El resto de Ga- de pasar. 22 N o los temas, pues el mismo 9
G u á r d a t e , pues, y ten mucho cuida- presentativa de c u a n t o Yahveh, tu Dios,
laad y t o d o el Basan, reino de Og, lo Yahveh, vuestro Dios, es quien peleará
por vosotros». do de n o olvidarte de las cosas que tus te ha p r o h i b i d o ; 2 4 p u e s Yahveh, Dios
di a la mitad de la tribu de Manases: ojos han visto y no se aparten de tu co- tuyo, es fuego devorador, u n D i o s ce-
23
toda la región de Argob. A todo el Ba- Entonces supliqué a Yahveh, di- razón en todos los días de tu vida, mas loso.
san se denomina tierra de los Refaím. ciendo : 24 «¡Señor, Yahveh! Tú has co- hazlas saber a tus hijos y a los hijos de 25 C u a n d o hayas » engendrado hijos y
!t Yair, hijo de Manases, se cogió toda menzado a mostrar a tu servidor tu gran- tus hijos. 10 El día que estuviste delante nietos y hayáis envejecido en el país, si
la región de A r g o b hasta la frontera de deza y el poder de tu m a n o : pues ¿qué de Yahveh, tu Dios, en H o r e b , c u a n d o os depraváis y fabricáis escultura figura-
los guesuritas y los maakitas, y apellidó Dios hay en el cielo ni en la tierra que Yuhveh me dijo: «Congrégame al pueblo tiva de cualquier cosa y obráis lo malo
al Basan con su n o m b r e : Javvot-Yair ejecute obras y proezas como las tuyas? puní que le litigas oír mis palabras a fin a los ojos de Yahveh, vuestro b Dios, de
25
hasta el día de hoy. I 5 A Makir le di Permíteme pasar para que vea yo la de que npirmliin 11 temerme cuantos días suerte que le irritéis, 26 p o n g o por testi-
Galaad. 16 A los rubenitas y los gaditas hermosa tierra de allende el Jordán, esa vlvmi miliir lu ilerrii y las enseñen ¡1 sus go contra vosotros al cielo y la tierra
les di de Galaad hasta el torrente Ar- bella m o n t a ñ a y el Líbano». 26 M a s Yah- hijos», " e n t o n c e s os acercasteis y per- que pronto habéis de perecer sin remisión
nón, constituyendo el límite el medio veh estaba irritado contra mi p o r culpa manecisteis al pie de la montaña, mien- en el país hacia el cual p a r a entrar en su
del torrente, hasta el torrente Y a b b o q , vuestra y no me escuchó, antes bien m e tras el m o n t e ardía en fuego hasta el co- I posesión pasáis el J o r d á n . N o prolonga-
frontera de los hijos de A m m ó n ; " e l dijo: «¡Bástete! N o vuelvas a hablarme razón del cielo, entre la oscuridad, nu- réis los días en él, pues seréis completa-
A r a b a también, con el J o r d á n como con- más de este asunto. 2 7 Sube a la cumbre bes y densa niebla. ' 2 Y Yahveh os habló
del Pisgá y alza tus ojos hacia el poniente, mente exterminados. 2 7 Yahveh os disper-
fín, desde Kinnéret hasta el m a r del de en medio del fuego: vosotros oíais ru-
el septentrión, el sur y el oriente y mor de palabras, mas no percibíais figu- sará por las naciones y quedaréis pocos
Araba, el m a r de la Sal, al pie de las
vertientes del Pisgá, al oriente. *
contempla con tus ojos, pues n o has de ra Hialina, sino la voz. * ' 3 El os comuni- en n ú m e r o entre las gentes p o r las que
pasar este J o r d á n . 2 8 D a instrucciones a có »II iilinn/11, que os m a n d ó cumplir: las Yahveh os ha de llevar. 28 Allí serviréis
18 En aquella sazón os di orden di-
ciendo: «Yahveh, vuestro Dios, os ha
Josué, confórtale y anímalo, p o r q u e él <IUv piil/ilu.n. que escribió sobre dos (a- a dioses, obras de m a n o s h u m a n a s , m a -
lo atravesará al frente de este pueblo y liln» de pledia. * >•> I 11 aquella sa/ón Yah-dera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni co-
d a d o esta tierra en propiedad; todos los él le p o n d r á en posesión de la tierra que
hombres aptos para la milicia pasaréis, veh me IIIIIIUIÓ que os enseñase leyes y men, ni huelen. 29 D e allí buscarás" a
ves». 2g Y nos q u e d a m o s en el valle en- decretos para que los practicaseis en la Yahveh, lu Dios, y lo hallarás si lo bus-
armados, delante de vuestros hermanos, frente de Bet-Peor. cas con todo tu corazón y toda tu alma.
los hijos de Israel; * 19 sólo vuestras mu- tierra que pasabais a poseer. 30
En tu angustia, c u a n d o todas estas co-
jeres, niños y rebaños—sé que tenéis nu- " Tened mucho cuidado de vosotros sas te hayan alcanzado, ai fin de los tiem-
ya que ninguna figura visteis el día que pos, te volverás a Yahveh, tu Dios, y es-
Yahveh os h a b l ó en H o r e b de en medio cucharás su voz; Ji p o r q u e Yahveh, D i o s
Exhortación final del primer discurso de Moisés del fuego—, 16 no sea que os corrompáis tuyo, es Dios misericordioso: n o te a b a n -
1
y os fabriquéis escultura, figura de algún donará, ni destruirá, ni se olvidará de la
«Ahora, pues, escucha, Israel, las de lo que Yahveh h a o b r a d o en lo refe- ídolo, representación masculina o feme- alianza que a tus padres j u r ó . 3 2 Pues pre-
4 leyes y decretos que os enseño a rente a Baal-Peor: c ó m o Yahveh, tu Dios,
exterminó de en medio de ti a t o d o h o m -
nina, 17 imagen de alguna bestia de la tie- gunta, por favor, a los tiempos antiguos
practicar, a fin de que viváis y entréis a rra, representación de cualquier ave ala- que te han precedido, desde el día en que
poseer la tierra que Yahveh, Dios de bre que había seguido a Baal-Peor; * 4 en da que vuela por el cielo, 18 figura de al- Dios creó al h o m b r e sobre la tierra, y de
vuestros padres, os da. * 2 N o añadáis cambio, vosotros, que os habéis adherido gún ser que se arrastra por el suelo, ima- un extremo al otro del cielo, si h a suce-
n a d a a lo que yo os ordeno, ni omitáis a Yahveh, vuestro Dios, estáis hoy todos gen de cualquier pez que vive en las aguas dido cosa tan grande c o m o ésta o si se
n a d a de ello, observando los preceptos vivos. 5 M i r a d : os he enseñado leyes y debajo de la tierra; 19 y no sea que, alzan-
decretos conforme m e o r d e n ó Yahveh, ha oído n a d a semejante. 33 ¿Ha oído nun-
de Yahveh, Dios vuestro, que yo.os pres- do al cíelo tus ojos y viendo el sol, la luna,
mi Dios, p a r a que obréis así en medio del las estrellas, todo el cortejo celeste, te de- ca un pueblo la voz de D i o s h a b l a n d o de
cribo. 3 Vuestros ojos h a n sido testigos
jes seducir y te prosternes ante ellos y les en medio del fuego, c o m 34
o tú la has oído,
relatos bíblicos, y ambos nombres propios aparecen en los textos de Ugarit hallados en Ras Shamra des c u l t o ; siendo así que Yahveh, tu Dios, y ha seguido viviendo? O ¿ha intentado
y en los documentos de Boghazkoy. los h a concedido a todos los pueblos de jamás un dios venir a escogerse u n a na-
ii REMANENTE: o resto de los refaítas: GV de la raza de los gigantes. || LECHO DE HIERRO: sm ción de entre otras m e d i a n t e p r u e b a s , p r o -
duda es el sarcófago donde Og estaba enterrado, que sería de basalto.
12-22 Cf. Núm 32. Y para vv.23-29 cf. Núm 27, etc.
17 12
EL ARABA: o parte baja, es aquí la cuenca del Jordán. No PERCIBÍAIS FIGURA ALGUNA: para dar a entender que Dios carece de forma concreta y es
18 Os 01: a las tribus de Rubín y Gad y a la mitad de la de Manases. puro espíritu. De ahí la prohibición del primer precepto del Decálogo sobre representaciones de la
20 REPOSO: e. d., la trana.uilidad de una residencia fija. divinidad (cf. Ex 20,4-5).
13
1 LAS DIEZ PALABRAS: e. d., los diez mandamientos; cf. Ex 20,1, y 34,28.
LEYES : o estatutos. En general son los principios básicos de la ley moral y religiosa. El vo- 19
4 cablo suele ir unido a decretos o dictámenes, que indican generalmente disposiciones reglamer¡T
CORTEJO CELESTE: cf. Gen 2,1. || Los HA CONCEDIDO: abandonando a los pueblos gentiles a la
idolatría.
2
tarias más particularizadas y concretas. ° PUEBLO DE SU PROPIEDAD O propio suyo: cf. Ex ig,5.
3 Cf. NvtoíSi las,
Bover-Cantera 8
35 DKUTHKONOMIO 5 ia
—6 s 227
226 DEUTERONOMIO 4

poderosa y brazo extendido; por eso Mices ellos y sus hijos! 3 0 Ve y diles:
digios, maravillas y guerra, y con m a n o des de allende el Jordán, al oriente, 4 2 pa- Yahveh, tu Dios, te m a n d ó guardar el «¡Volveos a vuestras tiendas!» 31 Tú, em-
poderosa, brazo extendido y grandes te- ra que se refugiara allá el homicida que día del sábado. pero, quédate aquí conmigo, pues deseo
rrores, conforme a cuanto Yahveh, vues- mata a su prójimo p o r inadvertencia y sin 16
H o n r a a tu p a d r e y tu m a d r e como exponerte todos los preceptos, leyes y or-
tro Dios, hizo con vosotros en Egipto en que anteriormente le odiase. Huirá, pues, te h a ordenado Yahveh, tu Dios, para denanzas p a r a que se los enseñes y los
vuestros propios ojos? 35 Se te ha hecho a u n a de esas ciudades, y salvará la vida: que se prolonguen tus días y seas feliz so-
u
ver para que sepas que Yahveh es Dios Béser, en el desierto, en la altiplanicie, bre la tierra que Yahveh, tu Dios, va a
y n o hay otro fuera de él. }b Desde el cie- para los rubenitas; R a m o t , en Galaad, darte.
lo te ha hecho oir su voz para instruirte y para los gaditas, y Golán, en el Basan, ' ' N o matarás.
sobre la tierra te ha mostrado su inmenso para los manasitas. 18
N o cometerás adulterio.
44
fuego, de en medio del cual has oído sus Esta es la ley que Moisés expuso a 19
N o hurtarás.
palabras. 37 Y porque a m ó a tus padres los hijos de Israel. * 4 5 Estos son los pre- 20
N o levantarás falso testimonio con- »i-MjrA* •y*'"' ••
y escogió a "su descendencia después de ceptos, las leyes y los decretos que M o i - tra tu prójimo. -¡
ellosd, te sacó él de Egipto a presencia sés promulgó a los israelitas al salir éstos 21
N o codiciarás la mujer de tu próji- ¡.•'•irtV'Sij.*
suya y mediante su gran poderío, 38 des- de Egipto, * 4 6 del o t r o lado del J o r d á n , mo. N o apetecerás su casa, su campo, su
poseyendo a tu paso a naciones más gran- en el valle frontero a Bet-Peor, en la tie- siervo, su sierva, su toro, su asno ni nada \tWft%?>fJt"-'1'"
des y m á s fuertes que tú, p a r a conducirte rra de Sijón, rey de los amorreos, que ha- de lo que a tu prójimo pertenezca».
y darte su tierra en posesión, c o m o hoy bitaba en Jesbón, a quien Moisés y los 22
Tales palabras habló Yahveh a t o d a
ocurre. hijos de Israel derrotaron a su salida de vuestra comunidad, en la m o n t a ñ a , de en
3» Reconoce hoy y reflexiona que Yah- Egipto. 47 Y ocuparon su país y el país medio del fuego, la nube y la niebla den-
veh es el [solo] Dios arriba en los cielos de Og, rey del Basan, dos reyes amorreos sn, con voz recia, y no añadió más. Y las
y abajo sobre la tierra; no hay otro. de la TransJordania, al naciente; 4 8 desde •"«Tibió sobre dos tablas de piedra, las
40
Observarás, pues, sus leyes y preceptos Aroer, que está situada a la orilla del to- nuiles me ciilrqti'i.
que yo hoy te prescribo, a fin de que seas rrente A r n ó n , hasta la m o n t a ñ a de Sión, '•' Y MIIITIIIÓ que r n m u l o oísteis lu voz
feliz, y tus hijos después de ti, y para que o sea el H e r m ó n , *• 4 9 y t o d a la Estepa do i'ii medio de In llnirlilii y lu montuna
prolongues los días sobre el suelo que (o A r a b a ) del otro lado del Jordán, al nidia en aquel liiego, os acercasteis a mi
Yahveh, tu Dios, te da p a r a siempre». oriente, hasta el m a r del A r a b a , al pie lodos vuestros jefes de tribu y vuestros an- .,3t
41
Entonces Moisés separó tres ciuda- de las vertientes del Pisgá. cianos, 2 4 y exclamasteis: «Mira, Yahveh,
nuestro Dios, nos ha mostrado su gloria
y su grandeza y hemos oído su voz de en
Segundo discurso de Moisés: el Decálogo y su autoridad medio del fuego. H o y hemos visto que
TJ'^i»;' : > v i 1'" -C* .
puede Dios hablar al hombre, y éste se-
m * !.!'-,' ">' . :>r*v*v-
1 Moisés convocó a t o d o Israel y le dirás culto, pues yo, Yahveh, tu Dios, soy ytiir con vida. ^ Ahora bien, ¿por qué he-
5 dijo: «Escucha, Israel, las leyes y de- D i o s celoso, que castigo la iniquidad de itini ilc muí Ir, pues este gran fuego nos
cretos que yo hablo a tus oídos, y aprén- los padres en los hijos hasta la tercera y iltiviililliW SI roiilliiiiuiuos oyendo la voz
Nu.s/i, de h. roo a. C , con ios man-
delos y cuida de practicarlos. 2 Yahveh, cuarta generación de quienes me o d i a n ; ile Yillivi'li, niii'stio Dios, muí Iremos. damientos de Dt 6,4
10 '" Poique ¿quién es el inoi'liil, sea quien
nuestro Dios, pactó alianza con nosotros pero uso de misericordia hasta la milé-
en H o r e b . 3 N o con nuestros padres pac- sima generación con quienes m e a m a n y Inore, que huya oído como nosotros la
tó Yahveh esta alianza, sino con nosotros, guardan mis mandamientos. VII/. ilo Dios vivo hablando de en medio practiquen en la tierra que voy a darles
nosotros los que estamos aquí hoy, vivos 11
N o tomes en vano el n o m b r e de Yah- del fileno, y haya q u e d a d o con vida? en posesión».
todos. 4 C a r a a cara habló Yahveh con veh, tu D i o s ; pues Yahveh no dejará im- " Aproxímate tú y escucha t o d o cuanto 32
Poned, pues, cuidado en hacer cuan-
vosotros en la m o n t a ñ a de en medio del pune a quien tome en vano su n o m b r e . illee Yahveh, nuestro Dios, y tú nos di- to Yahveh, vuestro Dios, os h a ordena-
fuego— 5 en aquella sazón estaba yo en- 12
G u a r d a r á s el día del s á b a d o , santi- rus lodo lo que Yahveh, Dios nuestro, d o ; n o os desviéis ni a derecha ni a iz-
tre Yahveh y vosotros p a r a comunicaros ficándolo, c o m o Yahveh, tu Dios, te ha lo liuhlc, y escucharemos y lo haremos». quierda. 33 Seguid puntualmente el ca-
las palabras • de Yahveh, p o r q u e tuvis- m a n d a d o . 13 Seis dias trabajarás y harás •"< Yuhvch oyó el sonido de vuestras pa- m i n o q u e Yahveh, vuestro Dios, os h a
teis miedo del fuego y n o subisteis a la todas tus labores. 1 4 M a s el séptimo es de lubrus al hablarme vosotros y díjome: m a n d a d o , p a r a que viváis y seáis felices
m o n t a ñ a — , y dijo *: 6 «Yo soy Yahveh, descanso, consagrado a Yahveh, tu Dios. «Me oído el son de las palabras de ese y prolonguéis los días en la tierra que
tu Dios, que te ha sacado de la tierra de N o harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, pueblo que te h a h a b l a d o ; está bien todo vais a poseer.
Egipto, de la casa de la servidumbre. * ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu cimillo han dicho. 2 9 ¡Ojalá pudieran con-
"i N o tendrás o t r o dios ante mí. toro, ni tu asno, ni ninguna bestia tuya, servar ese corazón, g u a r d á n d o m e santo
8
N o te fabricarás escultura nib ima- ni tu forastero que m o r a dentro de tus lemor y observando siempre todos mis
gen alguna de lo que existe arriba en el puertas, a fin de que descansen, c o m o tú, preceptos a fin de que fuesen eternamente
cielo o abajo en la tierra, q p o r bajo de tu siervo y tu sierva. 15 Y acuérdate que
la tierra en las aguas. fuiste esclavo en tierra de Egipto, y Y a h -
' N o te postrarás ante ellas ni les ren- veh, tu D i o s , te sacó de allí c o n m a n o El amor y reverencia a Yahveh, único Dios
' »Estos son los preceptos, leyes y or- tu hijo, todos los días de tu vida, y p a r a
44-49 Estos versos constituyen la introducción del segundo discurso de Moisés.
45
PRECEPTOS: lit., testimonios [de la voluntad divina]. Otros vierten «admoniciones, adverten- 6 denanzas que Yahveh, vuestro Dios, que sean luengos tus días. 3 Escucha, pues,
Israel, y cuida de practicarlos, a fin de
cias»4 8de carácter pedagógico, dentro de la legislación de Moisés. inundó se os enseñara a poner en prácti-
SIÓN, O SEA EL HERMÓN: es un nombre de esta montaña, además de los dichos en 3,9. La ca en la tierra que entráis a poseer, 2 a fin que seas dichoso y os multipliquéis m u -
grafía hebrea es diversa de la del Sión jerosolimitano. S dice Siryún. ile q ue temas a Yahveh, tu Dios, y obser- cho, c o m o Yahveh, el Dios de tus pa-
ves todas sus leyes y preceptos, que yo dres, te predijo [en] * u n país que m a n a
C 5 ESTABA YO ENTRE... : en su calidad de mediador es Moisés figura de Jesu-Cristo, llamado por leche y mieL
** San Pablo (Heb 8,6) «Melioris Testamenti mediator». le he prescrito, tú, y t u hijo, y el hijo de
6-33
Cf. Ex 20,2-21, que encierra menos detalles, viveza e interés.
DEUTEKONOMIO 7 T¿
' 229
228 DEUTERONOMIO 6 *—7 *

propiedad entre t o d o s los pueblos que amará, bendecirá y multiplicará, y bende-


4
Escucha, Israel: Yahveh. nuestro lfi N o tentaréis a Yahveh. vuestro Dios, existen sobre la haz de la tierra. 7 N o se cirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu
D i o s , Yahveh es u n o . * 5 Amarás, pues, c o m o le habéis tentado en Massá. * " D e - ha prendado de vosotros Yahveh y os ha tierra, tu trigo, tu mosto y tu aceite, las
a Yahveh, tu Dios, con todo tu corazón, béis guardar puntualmente los m a n d a - elegido p o r q u e seáis m á s numerosos que crías de tus vacadas y el acrecentamiento
con toda tu alma y con toda tu fuerza. mientos de Yahveh, sus preceptos y las todos los demás pueblos, pues sois el más de tu rebaño sobre la tierra que juró a
6
Y estas palabras que hoy te ordeno es- leyes que os ha prescrito. I 8 H a r á s lo rec- insignificante de todos ellos; 8 sino que, tus padres había de d a r t e . 1 4 Bendito serás
tarán grabadas sobre tu corazón. 7 Las to y bueno a los ojos de Yahveh, para que llevado de su a m o r a vosotros y p o r guar- entre todos los pueblos; n o h a b r á en ti
inculcarás a tus hijos y hablarás [siempre] seas venturoso y entres a poseer la exce- dar el j u r a m e n t o que j u r ó a vuestros pa- varón ni hembra estéril, ni tampoco en
de ellas, ya permanezcas en tu casa, ya lente tierra de la que Yahveh juró a tus dres, os sacó Yahveh con potente m a n o tus g a n a d o s . 1 5 Yahveh apartará de ti toda
andes de viaje, al acostarte y al levantar- padres " habia de arrojar ante ti a todos y os rescató de la casa de esclavitud y po- enfermedad, y ninguna de las malignas
te. 8 Las atarás c o m o una señal sobre tu tus enemigos, c o m o Yahveh h a prome- der del F a r a ó n , rey de Egipto. 9 Recono- epidemias de Egipto, que sabes, dejará
m a n o y serán c o m o frontales entre tus tido. ce, pues, que Yahveh, tu Dios, es el Dios, caer sobre ti, sino que las descargará en
ojos. * 9 También las escribirás sobre las 20
C u a n d o tu hijo te pregunte el día todos tus enemigos. 1 6 Aniquilarás a todos
j a m b a s de tu casa y en tus puertas.* de m a ñ a n a , diciendo: «¿Qué significan es- los pueblos que Yahveh, tu Dios, te en-
10
tos preceptos, estatutos y decretos que tregue; tus ojos no se compadecerán de
Y c u a n d o Yahveh, tu Dios, te haya ellos, y no rendirás culto a sus dioses,
introducido en la tierra que juró a tus Yahveh, nuestro Dios, os ha ordenado?»,
21 pues sería para ti un lazo.
padres, a A b r a h a m , Isaac y Jacob, te dé responderás a tu hijo: «Eramos escla-
ciudades grandes y hermosas que tú no vos del F a r a ó n en Egipto, y Yahveh nos 17 s i dijeses en tu c o r a z ó n : «Esas na-
has edificado, " casas repletas de toda sacó de allí con m a n o potente. 2 2 Yahveh ciones son más numerosas que yo, ¿cómo
suerte de bienes que tú no has llenado, obró a nuestros propios ojos, en Egipto, p o d r é d e s p l a z a r l a s ? » 1 8 N o las t e m a s :
cisternas excavadas que tú no cavaste, vi- milagros y prodigios grandiosos, contra acuérdate bien de lo que Yahveh, tu Dios,
ñas y olivares que no has plantado, , 2 y el Faraón y toda su casa, 2 3 y nos sacó de hizo con el F a r a ó n y t o d o Egipto, " de
comas y te hartes; 13 i2 guárdate de olvi- allí, a fin de conducirnos para darnos la las grandes plagas que tus ojos contem-
dar a Yahveh, que te sacó de la tierra de tierra que prometió con juramento a nues- plaron, y los prodigios y maravillas, y la
Egipto, de la casa de esclavitud. tros padres. 2 4 Y Yahveh nos ordenó prac- polenle m a n o y el brazo extendido con
[13] Temerás a Yahveh, tu Dios, y a él ticar todos estos decretos temiendo a Y a h - que Yahveh, tu Dios, te sacó. Lo mismo
servirás, y jurarás en su nombre. l 4 N o veh, nuestro Dios, para que fuésemos hará Yahveh, D i o s tuyo, con todos los
iréis en pos de otros dioses, de los dioses siempre felices y nos conserve la vida, pueblos de que tienes miedo. 2 0 Además,
c o m o al presente. 2 5 Y se nos reputará Yahveh, tu Dios, enviará contra ellos
de tus pueblos circundantes; I 5 pues Dios
como justicia si procuramos cumplir to- avispones hasta extinguir a los que hu-
celoso es Yahveh, tu Dios, que está en bieren q u e d a d o y se hubieren ocultado
medio de t i ; no sea que la cólera de Yah- dos estos preceptos ante Yahveh, D i o s
nuestro, según nos h a m a n d a d o . de tu presencia. 2 1 N o tiembles ante ellos,
veh, tu Dios, se encienda contra ti y te pues Yahveh, tu Dios, está en medio de
extermine sobre la haz de la tierra. ti, como un Dios grande y terrible. 2 2 Yah-
veh, tu Dios, arrojará a estas naciones de
delante de ti poco a p o c o ; n o podrás
Orden de exterminio de los cananeos exterminarlas rápidamente, para que no
1
se multipliquen contra ti las fieras del
ellas; n o darás tu hija a su hijo ni t o m a - (itirnrm íntiihi. (Schaefer-Andrae, o.c, p.503.) campo. * 2 3 Pero Yahveh, tu Dios, las
7 « C u a n d o Yahveh, tu D i o s , te haya
introducido en el país al cual vas a rás para tu hijo a su hija, 4 porque apar- entregará a tu paso y las perturbará con
entrar para tomarlo en posesión, y haya taría a tu hijo de seguirme y serviría * a gran perturbación hasta que sean aniqui-
arrojado de delante de ti a muchas na- otros dioses, de suerte que la ira de Y a h - el Dios fiel que guarda la alianza y mi- ladas. 2 4 Entregaré a sus reyes en tu m a n o
ciones: al hittita, al guirgaseo, al amorreo. veh se encendería contra vosotros y pron- sericordia por mil generaciones con quie- y harás desaparecer sus nombres de debajo
al cananeo, al perezeo, al j i w e o y al ye- to os aniquilaría. 5 P o r el contrario, ha- nes le a m a n y observan sus preceptos; del cielo; nadie p o d r á resistirte hasta que
buseo, siete naciones m á s numerosas y béis de hacer con ellos así: demoleréis sus 1° pero castiga personalmente a quien le los hayas exterminado. 2 5 Q u e m a r á s en
poderosas que t ú * : 2 y c u a n d o Yahveh, altares, destrozaréis sus massebás, tala- 01II11", aniquilándole; n o se retrasa m u - fuego las esculturas de sus dioses; n o
tu Dios, te las haya entregado y las hayas réis sus aserás y daréis fuego a sus escul- cho con quien le o d i a : en persona le da codiciarás la plata ni el oro que las cubre
derrotado, las consagrarás al exterminio. turas; 6 porque eres un pueblo consagra- su merecido. H G u a r d a , pues, los precep- ni te lo apropiarás, n o sea que caigas
N o pactarás alianza con ellas ni las ten- do a Yahveh, tu Dios, quien te h a esco- tos, leyes y decretos que hoy te he orde- con ello en u n a trampa, pues es u n a
drás compasión. } N o emparentarás con gido para que constituyas pueblo de su nado poner en práctica. abominación p a r a Yahveh, tu Dios, 2 6 y
12
Y sucederá que, en recompensa de no has de introducir tal abominación en
CL 4 Este verso, susceptible de varias matizadas versiones y que hemos traducido con arreglo haber escuchado estos decretos y haber- tu casa, pues serías jérem ( = anatema)
^ a GV y la interpretación judía más constante, encierra la fórmula de profesión de fe del judaismo los g u a r d a d o y cumplido, también Y a h - c o m o ellas. Detéstalas en absoluto y a b o -
(la Sema 'Escucha') y es el v. bíblico de más veneración para éste, que en sus oraciones matutina y veh, tu Dios, guardará el pacto y la bene- mínalas por completo, pues son jérem.
vespertina repite los vv.4 a o del capítulo.
8
volencia que j u r ó a tus padres. , 3 Y te
La interpretación literal del v. dio origen al uso judío, ya anterior a Jesu-Cristo, de las filacte-
22
rias o cajitas herméticas de cuero pendientes de largas correas para sujetarlas, ya al brazo izquierdo, LAS FIERAS DEL CAMPO: sobre el peligro aquí aludido cf. 2 Re 17,25.
ya a la frente. La del brazo contiene un trocito de pergamino en que van escritos cuatro pasajes bí-
blicos: Ex 13.1-10. y 11-16: Dt 6,4-g, y 11,13-21. La frontal mayor, guarda esos mismos pasajes,
mas escritos en sendos trozos de pergamino, colocados en cuatro compartimientos que dividen la
cajita.
9
Este v. dio lugar a otro uso judío: el de la mezuzá, tubito o cajita que encierra en breve perga-
mino los pasajes Dt 6,4-n, y 11,13-21, y se coloca en la parte interior del jambaje de la casa. El de-
voto judío lo toca y besa reverente al entrar y salir de ella.
16
LE HABÉIS TENTADO: cf. Ex 17,1-7.

7 1-5 Cf. Ex 34,10-16.


e
DEUTERONOMIO 9 10* 231
230 DKUTEKONOMl'O 1
8 —9 "
de aquéllos, sino a causa de la impiedad de ambas mis manos, haciéndolas pedazos
de esas naciones las expulsa ante ti Yah- a vuestros propios o j o s . l s Luego me pros-
veh, t u Dios, y a fin de cumplir la palabra terné ante Yahveh c o m o la vez primera,
Recuerdo de los beneficios de Yahveh que el Señor juró a tus padres, A b r a h a m , cuarenta días y cuarenta noches, sin comer
1 Isaac y Jacob. 6 H a s de saber, por tanto, pan ni beber agua, p o r todos los pecados
O «Observad todos los preceptos que | Yahveh, í u D i o s , p o r la excelente tierra que n o p o r tu justicia te da a poseer que habíais cometido o b r a n d o lo que
° yo h o y os m a n d o cumplir, a fin de que 11
te h a b r á d a d o . Y a h v e h , tu Dios, esta bella tierra, pues disgustaba a Yahveh y provocándole a
que viváis y os multipliquéis, y vayáis y G u á r d a t e bien de olvidar a Yahveh, que eres pueblo de d u r a cerviz. ira. 19 Porque concebí gran temor ante la
toméis posesión de la tierra que Yahveh tu Dios, dejando de observar sus m a n d a - 7
R e c u e r d a , n o olvides que irritaste a cólera y enojo con que Yahveh se había
prometió con juramento a vuestros pa- mientos, decretos ,2
y leyes, que yo hoy Y a h v e h , tu Dios, en el desierto; desde el airado contra vosotros para exterminaros.
dres. 2 Recordarás t o d o el camino que te prescribo; n o sea que c u a n d o hayas día en que saliste del país de Egipto Y el Señor escuchóme también aquella
Yahveh, tu Dios, te h a hecho a n d a r estos comido y estés ya h a r t o , y 13construyas h a s t a vuestra llegada a este lugar habéis vez. 2 0 También con Aarón habíase Y a h -
cuarenta años por el desierto a fin de hermosas casas y las habites, y se mul- sido rebeldes a Yahveh. 8 En [el mismo] veh irritado grandemente, hasta querer
humillarte, probarte y saber lo que en- tipliquen tus vacadas y rebaños, y se H o r e b provocasteis su enojo, y el Señor aniquilarlo, y Ijubc también de interceder
cierra tu corazón, y si observas o n o aumente tu plata y1 4tu oro, y se acrecienten se encolerizó contra vosotros, estando a por él en aquella sazón. 2 t Después cogí
sus mandamientos. 3 Te h a humillado y todos tus bienes, se engría tu corazón p u n t o de aniquilaros, 9 c u a n d o subí a la el [instrumento de] pecado que os habíais
te ha hecho padecer h a m b r e ; luego te y olvides a Yahveh, tu Dios, que te sacó m o n t a ñ a a recoger las tablas de piedra, hecho, el becerro, y lo quemé en fuego,
ha alimentado con m a n á , que no conocías de la tierra de Egipto, de la casa de escla- las tablas de la alianza que Yahveh había lo hice trozos, moliéndolo bien hasta que-
15
ni habían conocido tus padres, a fin de vitud, que te ha conducido por el de- pactado con vosotros, y permanecí en la dar pulverizado, y lancé su polvo al to-
que supieses que n o sólo de p a n vive el sierto vasto y terrible, con serpientes de m o n t a ñ a cuarenta días y cuarenta noches, rrente que baja de la m o n t a ñ a .
h o m b r e , pues el h o m b r e vive de t o d o lo hálito abrasador y escorpiones, región sin p r o b a r pan ni beber agua. 10 Yahveh 22
También en Taberá, Massá y Qui-
que sale de la boca de Yahveh. * 4 Tu árida carente de a g u a ; que hizo 16 brotar nw fin regó las dos tablas de piedra escri- brot-ha-taavá enojasteis constantemente a
vestido no ha envejecido encima de ti para ti agua de la roca aridísima; * que t m por i'l dedo do Dios, sobre las cuales Yahveh. 2 3 Y cuando el Señor os envió
ni se hincharon tus pies con esos cua- en el desierto te ha alimentado de m a n á , entunan Indas las palabras quu Yahveh desde Qadés-Harnea, diciendo: «Subid y
5
renta años. * Reconoce, pues, en tu co- i que tus padres no conocieron, a fin de habla hablado con vosotros en la monta- lomad posesión de la tierra que os doy»,
razón que, c o m o suele un h o m b r e corregir humillarte y ponerte a prueba para que ña, del medio del luego, el día de la asam- os rebelasteis contra la orden de Yahveh,
a su hijo, te ha corregido Yahveh, tu al cabo pueda hacerte bien, 17 y que n o blea. * 11 Y sucedió que, al cabo de cua- vuestro Dios, y no le disteis fe ni escu-
D i o s . 6 Observa, p o r tanto, los m a n d a t o s pensases en tu interior: Mi propia fuerza renta días y cuarenta noches, Yahveh me chasteis su voz. 2 4 Habéis sido rebeldes
de Yahveh, tu Dios, a n d a n d o en sus y el vigor de mi brazo me h a n traído dio las dos tablas de piedra, las tablas a Yahveh desde el día que os conocí.
caminos y temiéndole. esta prosperidad. 1 8 Debes, pues, acor- del pacto, 1 2 y me dijo: «Levántate, baja 25
7 pronto de aquí, pues tu pueblo, al que M e prosterné, pues, ante Yahveh cua-
P o r q u e Yahveh, tu Dios, te conduce darte de Yahveh, t u Dios, p o r q u e él es renta días y cuarenta noches que estuve
a u n a tierra excelente, pais de torrentes quien te da fuerza p a r a adquirir prospe- lias sacado de Egipto, se ha depravado.
I'ITSIO se han apartado del camino que postrado, pues el Señor había h a b l a d o
de agua, de fuentes y profundos h o n t a - ridad, a fin de cumplir la alianza que de exterminaros. 2 6 Y supliqué a Yahveh
nares que brotan en las vegas y las mon- juró a tus padres, según ahora aparece. le» lutlilii nidi'imilo; se han fabricado una
19 lllllIHuí tundida». " Dljiínir Yahveh tam- y dije: «Señor, Yahveh, n o destruyas a tu
tañas. * * Tierra de trigo, cebada, viñas, M a s acaecerá que si por ventura ol- pueblo y tu heredad, que has rescatado
lilín: «lie vKIo 11 ese pueblo y, mira, es
higueras y g r a n a d o s ; tierra de olivares, vidases a Yahveh, tu Dios, y anduvieres un piieliln ile dura cerviz. I 4 Déjame para con tu grandeza, que has sacado de Egipto
productores de aceite, y de miel. 9 País tras dioses ajenos y les dieres culto y que los aniquile y borre su n o m b r e de con poderosa m a n o . * 2 7 Acuérdate de tus
donde no comerás p a n con mezquindad, adorares, os declaro formalmente hoy que (k'hajo del cielo y haré de ti u n a nación siervos, de A b r a h a m , Isaac y J a c o o ; n o
en donde n o carecerás de n a d a ; país pereceréis por completo. 2 0 C o m o las na- iiinn fuerte y numerosa que él». 15 Volvi- vuelvas la vista a la dureza de este pueblo,
cuyas piedras son hierro y de cuyas mon- ciones que Yahveh va aniquilando a t u nie, pues, y bajé del monte, mientras la ni a su perversidad, ni a su pecado; 2 8 n o
tañas extraerás el cobre. * 10 Así, pues, paso, así pereceréis, en pago de no h a b e r montaña consumíase t o d a en fuego, lle- sea que el país de d o n d e le h a s sacado
c u a n d o comas y te hartes, bendecirás a escuchado la voz de Yahveh, vuestro D i o s . vando en mis m a n o s las dos tablas de diga: «Porque Yahveh no h a podido con-
In iilimi/a. I 6 Fijéme, y, efectivamente, ha- ducirlos a la tierra que les había p r o m e -
bláis pecado contra Yahveh, vuestro D i o s ; tido, y p o r odio a ellos los ha sacado para
Infidelidades de Israel contra Yahveh os habíais fabricado u n becerro de fundi- hacerlos morir en el desierto». 29 Son,
ción, os habíais a p a r t a d o p r o n t o del ca- sin embargo, tu pueblo y tu heredad, que
1
»¡Escucha, Israel! H o y pasas el Jor- n a r á y subyugará ante ti, que los despo- mino que Yahveh os ordenara. 1 7 En- has sacado con tu gran potencia y tu
9 dán p a r a ir a desposeer a naciones seerás y aniquilarás con rapidez, c o m o tonces cogí las dos tablas y las arrojé brazo extendido».
mayores y más fuertes que t ú ; ciudades Yahveh te h a p r e d i c h o . 4 C u a n d o Yahveh,
inmensas y fortificadas hasta el cielo, 2 a tu Dios, los rechace de delante de ti, n o
u n pueblo grande y de elevada estatura, has de pensar en tu corazón diciendo:
los descendientes de los anaquitas, que «Por mi justicia me h a traído el Señor a
tú conoces y de quienes h a s oído decir: t o m a r posesión de esta tierra»; pues, de-
Correspondencia a la misericordia de Yahveh
«¿Quién se m a n t e n d r á firme ante los hijos bido a la impiedad de esas naciones, pues, u n arca de m a d e r a de acacia, tallé
de Anaq?» 3 H a s de saber hoy que Y a h - Yahveh las ha desposeído ante ti. 5 N o 1 D ' w ^ n a 1 u e ' tiempo díjome Y a h -
*•" ven: Tállate dos tablas de piedra dos tablas c o m o las primeras y subí a
veh, tu Dios, es quien pasará ante ti p o r tu justicia ni por la rectitud de t u la m o n t a ñ a con las dos tablas en la m a n o .
como fuego devorador; El los extermi- corazón vas a entrar en posesión del país como las primeras y sube a mí, a la mon- 4
taña. Hazte también u n arca de madera. El escribió sobre las tablas, conforme
3
2
Escribiré sobre las tablas las palabras al primer escrito, las diez palabras que
Q Jesu-Cristo empleó estas mismas palabras en el punto de las tentaciones (Mt 4,4). Yahveh os había h a b l a d o en la m o n t a ñ a ,
0 4
ENCIMA DE TI: e. d., en tu cuerpo. G añade ni tampoco las sandalias. que había en las primeras, que rompiste,
7-10 Nótese esta especie de Laudes Palestinas. y las colocarás en el arca. 3 Fabriqué, de en medio del fuego, el día de la asam-
9
PIEDRAS SON HIERRO: parece aludir al basalto, piedra dura y negra, semejando al hierro (cf.3,11),
muy frecuente en Palestina septentrional. Sin embargo, la TransJordania posee también minas de 10
dicho metal, como las de Piñón, Cf. Núm 33,42, nota. LA ASAMBLEA: O reunión del pueblo para oir la voz de Dios (cf. Ex 19,17)-
15
SERPIENTES DE HÁLITO ABRASADOR: O venenosas, áspides. G y V añaden y dipsas, serpientes
<) «-*• Cf. Ex 32,11-13.
muy venenosas que causan sed ardiente (en griego, Síiya) con su picadura y acarrean pronto la muer-
t». Cf. Núm 20,2-11.
8 1 0
" DEUTERONOMIO 1 1x l 12 2
233
232 DEUTERONOMIO 10 —ll

huerto d e hortalizas. * H M a s la tierra estos m a n d a t o s q u e y o os ordeno cum-


blea, y Yahveh m e las entregó. 5 Y o m e Yahveh, t u Dios, c o n t o d o t u corazón que pasáis a ocupar es u n país de mon- plir, a m a n d o a Yahveh, vuestro D i o s ;
13
volví y bajé de la m o n t a ñ a y deposité y t o d a tu alma, g u a r d a n d o los precep. tañas y vegas, q u e de l a lluvia del cielo siguiendo todos sus caminos y adhirién-
las tablas en el arca que había fabricado, tos de Yahveh y sus leyes que hoy te se abreva. 1 2 Es u n país de q u e cuida doos a él, 2 3 Yahveh arrojará a todas
14
y allí quedaron, según m e ordenara Yah- he ordenado, para q u e seas feliz? Mi- Yahveh, tu Dios, cuyos ojos están siem- esas naciones de delante de vosotros y
veh. ra q u e a Yahveh, t u Dios, pertenecen el pre puestos en él desde el comienzo hasta desposeeréis a naciones mayores y m á s
6 Los hijos de Israel partieron de Bee- cielo y el cielo de los cielos, la tierra y el final del a ñ o . fuertes que vosotros. 2 4 T o d o el lugar que
15
rot-bené-Yaaqán hacia Moserá. Allí m u - cuanto h a y en ella. * Sólo de tus p a - 13
Y acaecerá que, si obedecéis puntual- huelle la planta de vuestro pie será vues-
rió A a r ó n y allí fue enterrado, pasando dres se prendó Yahveh para amarlos, y mente los preceptos q u e y o mismo os he tro ; desde el desierto al ° Líbano y desde
a ejercer el sacerdocio en lugar suyo su escogió a su posteridad después de ellos, d a d o h o y para a m a r a Yahveh, vuestro el río, el río Eufrates, hasta el mar Occi-
hijo Elazar. * 7 D e allí partieron a G u d - a vosotros, de entre todos los pueblos, Dios, y servirlo c o n t o d o vuestro cora- dental se dilatará vuestro territorio. 2 5 N a -
16
god, y de G u d g o d hacia Yotbá, tierra como aparece hoy. Circuncidad, pues, zón y toda vuestra alma, 1 4 concederé * la die os podrá resistir. Yahveh, vuestro
de torrentes de agua. el prepucio de vuestros corazones y n o lluvia a vuestra tierra a su tiempo, la Dios, infundirá miedo y terror hacia
8 7
E n aquella sazón Yahveh separó la endurezcáis m á s vuestra cerviz. * 1 Por- primera lluvia y la tardía, y cosecharás vosotros sobre la h a z d e t o d a la tierra
tribu de Levi para transportar el arca que Yahveh, vuestro Dios, es el D i o s de tu grano, tu mosto y t u aceite. * 1 5 D a r é " que habéis de pisar, conforme os h a
de la alianza de Yahveh, para estar en los dioses y el Señor de los señores, el asimismo hierba a t u c a m p o p a r a t u prometido.
su presencia, servirle y bendecir en su Dios grande, poderoso y terrible, el cual ganado, y te alimentarás y saciarás. 2
6 M i r a : yo os p r o p o n g o bendición y
n o m b r e hasta el día de hoy. 9 Por eso no tiene acepción 18
de personas ni admite '* Tened mucho cuidado, n o sea q u e maldición;
27
la bendición, si escucháis
Leví n o tuvo parte ni heredad con sus s o b o r n o ; que hace justicia al huérfano vuestro corazón se haga tan abierto, os los preceptos de Yahveh, vuestro Dios,
h e r m a n o s : Yahveh es su heredad, con- y la viuda y a m a al inmigrante, propor- descarriéis y sirváis a dioses extraños y que h o y os doy; 2 8 y la maldición, si n o
forme Yahveh, tu Dios, le dijo. cionándole pan y vestido. * 19 A m a d , pues, los a d o r é i s ; * I 7 porque la cólera de Yah- atendéis a los preceptos de Yahveh, Dios
' ° Yo m e estuve en la montaña, c o m o al extranjero, porque extranjeros 2U
fuis- veh so encendería contra vosotros y ce- vuestro, y os apartáis del camino q u e
en tiempo atrás, cuarenta días y cuaren- teis en la tierra de Egipto. Temerás a rnirla el cielo, n o habría lluvia, el suelo hoy os señalo para ir en p o s de dioses
ta noches, y Yahveh me escuchó tam- Yahveh, t u Dios, y a él servirás, te adhe- no iliii'ln KII fruto y pereceríais pronto extraños que no conocéis.
21
bién esta vez y * renunció a exterminarte, rirás a él y en su n o m b r e jurarás. El sobro la (ierra excelente q u e Yahveh os 2
'' Y c u a n d o Yahveh, tu Dios, te haya
i ' Y díjome Y a h v e h : «Ea, disponte a par- es el objeto de tu alabanza y él tu Dios, entrega. introducido en la tierra q u e vas a p o -
tir al frente del pueblo para q u e vayan que hizo p o r ti esas grandes y prodigio- 22
18
G r a b a d , pues, estas palabras en vues- seer, pronunciarás la bendición sobre el
y tomen posesión de la tierra q u e juré sas cosas q u e tus ojos han visto. En tro corazón y vuestras almas, y ligadlas m o n t e Guerizim y la maldición sobre la
dar a sus padres». número de setenta personas bajaron tus c o m o señal sobre vuestra m a n o y sirvan m o n t a ñ a de Ebal. * 3 0 Sabed q u e tales
12
Y ahora, Israel, ¿qué te pide Yah- padres a Egipto, y a h o r a Yahveh, t u c o m o frontales entre vuestros ojos. l9 En- m o n t a ñ a s están al otro lado del Jordán,
veh, t u Dios, sino que le temas, sigas t o - Dios, te h a multiplicado c o m o las es- señádselas a vuestros hijo hablando de detrás del camino del poniente, en el
dos sus caminos, y lo ames, y sirvas a trellas del cielo. ellas, ya reposes en tu casa, ya vayas de país del cananeo, que habita en el Ara-
m i n i n o , ya te acuestes, ya te levantes. ba, frente a Guilgal, cerca de la encinaa
' " Y la» escribirá* sobre las jambas de de Moré. * 3> Pues vais a atravesar el
I11 cima y en tus IMII'I'IIIS, " puní que vucs- Jordán para ir a t o m a r posesión de la
Nuevos motivos de amar a Yahveh; promesas y amenazas tios dlus y los (lias ilc vuestros hijos so- tierra que Yahveh, vuestro Dios, os d a ,
bre el suelo q u e Yahveh juró a vuestros y la poseeréis y habitaréis. 3 2 Cuidad, pues,
1
» A m a r á s , pues, a Yahveh, tu de Eliab, hijo d e R u b é n , c u a n d o la tierra patitos darles sean tan numerosos cual de cumplir todas las leyes y todos los
U D i o s , y observarás siempre sus abrió su boca y los tragó c o n sus fami- ios días del ciclo sobre la tierra.
11
decretos q u e h o y os expongo.
preceptos, leyes, ordenanzas y mandatos. lias, sus tiendas y todos los bienes de Pues si observáis puntualmente todos
2
Reconoced hoy—ya q u e n o [se trata] que disponían, en medio de Israel. ' Pues
de vuestros hijos, que nada saben ni han vuestros ojos h a n sido testigos de todas
percibido la corrección de Yahveh, vues- las hazañas q u e Yahveh h a realizado.
8
Unicidad del santuario
t r o Dios—su grandeza, su m a n o poderosa G u a r d a d , pues, todos sus preceptos, que
y extendido brazo, 3 los prodigios y ha- hoy os * prescribo, para que cobréis fuef I O 1 »Estos son las leyes y los decre-
2
Debéis destruir p o r completo todos
zañas q u e obró en medio de Egipto res- za y entréis y os adueñéis de la tierra *•& tos q u e cuidaréis de practicar en los lugares donde h a n d a d o culto a sus
a
pecto al Faraón, rey de Egipto, y a todo de que vais a pasar a posesionaros, ' y la tierra q u e Yahveh, Dios de vuestros dioses los pueblos de que vais a apropia-
a
su país; 4 y lo que hizo al ejército egip- fin de q u e prolonguéis los días sobre I padres, os ha concedido p a r a q u e la p o - ros: sobre las altas m o n t a ñ a s , encima de
9
cio, a sus caballos y sus carros, sobre tierra q u e Yahveh juró d a r a vuestro seáis cuantos días viváis sobre el suelo. las colinas y bajo t o d o árbol frondoso. *
6
los cuales precipitó las aguas del m a r padres y su descendencia, país q u e fluy
e
R o j o mientras ellos os perseguían, y leche y miel. "> P o r q u e el país adon<J
1
Yahveh los aniquiló hasta el presente; vas a entrar para t o m a r d e él posesió* •• -f ! ° REGABAS CON EL PIE : la falta de lluvias hacía que en Egipto todo el agua hubiera de obte-
5
y lo que con vosotros hizo en el desier- no es c o m o la tierra de Egipto, de d o C ' ' nerse a fuerza de duros esfuerzos de manos y pies.
14
t o hasta q u e llegasteis a este lugar; 6 y de salisteis, en la cual s e m b r a b a s tu s** LA PRIMERA LLUVIA: e. d., la de otoño, época de las sementeras; y LA TARDÍA o de primavera.
Euera de estas dos épocas, apenas llueve en Palestina.
lo q u e hizo con D a t a n y Abirón, hijos milla y regabas c o n el pie, c o m o 16
VUESTRO CORAZÓN SE HAGA TAN ABIERTO: e. d., os hagáis tan tolerantes (Meck).
29
Guerizim y Ebal son dos montes fronteros uno de otro, situados en el centro casi del país de
aquende (para Moisés: allende) el Jordán.
6-7
Cf. Núm 3 3 , s o 6 ^ , de donde pasó aqui, indebidamente, según los críticos. 30 DETRÁS DEL CAMINO DEL PONIENTE: O bien, a espaldas ( = al oeste) de la importante vía que
1 A^ 16
14
EL CIELO DE LOS CIELOS: O el cielo más interior, el cielo más alto. - atravesaba de norte a sur la meseta de Palestina occidental. || GUILGAL O Gálgala: al este de Naplusa
CIRCUNCIDAD: casi en iguales términos hablará San Pablo a los judíos de su tiempo, seg1-*¿ (ant. Sikem) existe Guiuleiguil. |¡ ENCINA DE MORÉ: cf. Gen 12,6.
.puede verse en Ep. a los Romanos, 2,25.28.29. Circuncidar el corazón es expresión metafórica ^.f
equivale a «mortificar las malas pasiones» o «podar los afectos desordenados» del corazón. Endura •f O 2 LAS ALTAS MONTAÑAS : acostumbraban los gentiles a practicar su culto en montes y collados,
la cerviz es, igualmente, otra metáfora. _ ^ ' ^ por creerse allí más próximos a la divinidad. La oscuridad de los bosques, a la vez que llenaba
18 las almas de misterioso respeto, favorecía también, por desgracia, ciertas prácticas secretas de muy
HUÉRFANO... VIUDA... INMIGRANTE: son de notar las amables y delicadas atenciones que ^Lj,
tres categorías de seres merecen al Deuteronomio-—Para los inmigrantes, extranjeros o foraste*^ dudosa moralidad.
cf. Ex 22,2120. y 23.0; Lev IQ,34....
- DEUTERONOMIO 1 2 S2
—13 235
lw
234 0EÜTER0N0M10 1 2 32
de abominaciones, q u e aborrece Yahveh, l T o d a s las cosas que yo o s c m a n d o
pues incluso q u e m a r o n en el fuego a sus cuidaréis de practicar, sin añadir ni qui-
3
Demoleréis sus altares; haréis pedazos hayas prometido, n i tus ofrendas volun- hijos e hijas en h o n o r d e sus divinidades. tar nada.
sus massebás, * destruiréis sus asirás y tarias, ni la terumá de tu m a n o ; '8 sino
quemaréis a! fuego » las esculturas de sus que lo comerás en presencia de Yahveh,
dioses; así extirparéis su n o m b r e de en el lugar que Yahveh, tu Dios, h a y a Precauciones contra la idolatría
aquel lugar. elegido, tú con tu hijo, tu hija, tu siervo,
4
N o haréis lo mismo respecto a Y a h - tu sierva y el levita que vive en tus ciuda-
1
veh, vuestro Dios, 5 sino que buscaréis el des, y te regocijarás ante Yahveh por I O 2 »Si surgiese en medio de ti p r o - Yahveh, tu Dios, te da p a r a habitar oigas
lugar que Yahvch, Dios vuestro, escogie- cuantos bienes adquieras.
19
G u á r d a t e de •!• «* feta o visionario y te anunciare decir: 1 3 i 4 H a n salido de en medio de ti
re de entre todas vuestras tribus, para po- a b a n d o n a r al levita mientras mores en señal o prodigio, 23 y viniere a verificarse hombres indignos que han seducido a sus
ner allí su nombre y habitarlo, y allá tu país. la señal o prodigio que te había pronosti- conciudadanos diciendo: «Vamos y sir-
iréis ",* 6 Allá llevaréis vuestros holocaus- 20
C u a n d o Yahveh, tu Dios, haya dila- c a d o , diciendo: «Vayamos tras dioses ajé- vamos a otros dioses», que n o conocéis, *
14
tos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, tado tus fronteras, según te ha prometido, nos—que no conoces—y sirvámoslos», i5 inquirirás, indagarás y te informarás
3
la terumú de vuestras manos, vuestros vo- y digas: «Quisiera comer carne», porque 4 no escucharás las palabras de ese p r o - bien. Si ves que el hecho es cierto y segu-
tos y ofrendas voluntarias y los primogé- tu alma apetece comer carne, podrás co- feta o ese visionario, p o r q u e Yahveh, ro, que se ha cometido tal abominación
nitos de vuestro ganado mayor y menor. merla a medida de tus deseos. 2 1 Si estu- vuestro Dios, desea p r o b a r o s p a r a saber en medio de ti, l 5 u pasarás a cuchillo a
7
Alli comeréis delante de Yahveh, vues- viere demasiado lejos de ti el lugar que si lo amáis con t o d o vuestro corazón y
tro Dios, y os regocijaréis, vosotros y Yahveh, tu Dios, escogiere para poner toda vuestra alma. 4 5 H a b é i s de caminar
vuestras familias, por todas las adquisi- allí su nombre, podrás degollar de tu ga- en pos de Yahveh, vuestro D i o s ; a El
Icmcréis, guardaréis sus preceptos, escu-
ciones con que Yahveh, tu Dios, te haya n a d o mayor y menor que Yahveh te h a y a
charéis su vo/., le serviréis y a El os adhe-
bendecido. * concedido, conforme te he m a n d a d o , y rlrílt. *n Y esc profeta o esc visionario
8
N o obraréis conforme a n a d a de lo lo podrás comer en tus ciudades en la Nora m u r r i o por haber predicado la apos-
22
que hacemos aquí hoy, cada cual según medida que tu alma apetezca. Exacta- UINIM i'onmi Yahveh, I11 * Dios que l e "
bien le parece, ' pues hasta ahora no ha- mente lo mismo que se come la gacela sacó de la tierra de ligiplo y te libró de la
béis llegado al lugar de descanso ni a la y el ciervo lo c o m e r á s ; el impuro y el casa de esclavitud—, para desviarle del
2i
posesión que Yahveh, tu Dios, os da. puro podrán a u n a comerlo. Sólo h a s camino que Yahveh, tu Dios, te ha orde-
10
Mas pasaréis el Jordán y habitaréis en de perseverar firme en abstenerte de la n a d o seguir. Asi extirparás el mal de en
el país que Yahveh, vuestro Dios, os da sangre, pues la sangre es la vida, y no medio de ti.
24
en herencia y os concederá reposo de has de comer la vida con la carne. No
vuestros enemigos circundantes, y mora- la c o m e r á s ; sobre la tierra la verterás •'7 Si tu h e r m a n o 0 , hijo de tu m a d r e ;
zs 111 hijo, tu hija, la esposa que reposa en
réis tranquilamente. " Acaecerá entonces c o m o agua. N o la has de comer, para Bamah o lugar alto de Petra
que al lugar que Yahveh, vuestro Dios, que seas feliz, y tus hijos después de ti, I11 seno o el amigo luyo identificado con-
haya elegido para m o r a d a de su n o m b r e c u a n d o obres lo recto a los ojos de Yahveh ll|lo, le Imita ru secreto, diciendo: «Va-
llevaréis t o d o lo que os o r d e n o : vuestros
26
Sin embargo, las ofrendas sagradas 1110* y «livamoi a IIÍOM-N cxlraiios», que los habitantes de esa ciudad, conságrala
holocaustos, sacrificios, diezmos, la teru- que te son obligatorias y las propias de lú no conoce* ni tampoco tus padres, al exterminio, así c o m o a cuanto exista
má de vuestras m a n o s y t o d o lo más se- tus votos las tomarás e irás al lugar que 'H entre los dioses de los pueblos que os en ella y ¡1 su ganado, a filo de espada.
2 circundan, ya próximos a ti, ya de ti ale- i()
n Juntarás t o d o su botín en medio de
lecto de los votos que hubiereis hecho a Yahveh haya elegido, ? y ofrecerás tus
lados, ile u\\ extremo al otro de la tierra; su plaza y quemarás totalmente en el
Yahveh. 1 2 Y os regocijaréis ante Y a h - holocaustos, la carne y la sangre, sobre " u n o accederás ni escucharás, ni tus ojos
veh, vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, el altar de Yahveh, tu D i o s ; en cambio, fuego la ciudad y su presa a honra de
le mirarán compasivos, ni le compadece- Yahveh, tu Dios. Quedará así convertida
hijas, siervos y siervas, y el levita que m o r a derramarás la sangre de tus [otros] sa- rás ni encubrirás, 9 io antes le denuncia-
en vuestras ciudades, p o r q u e n o tiene par- crificios encima del altar de Y a h v e h , t u en perpetuo m o n t ó n de ruinas, sin ser
28 ría" sin falta; tu m a n o será la primera más edificada. * 17 i 8 N o se te pegará a las
te ni heredad con vosotros. 1 3 G u á r d a t e Dios, m a s podrás comer la c a r n e . G u a r - mío en él se ponga para hacerle morir, y
de ofrecer tus holocaustos en cualquier da y escucha todas estas palabras que te m a n o s n a d a del jérem, a fin de que Y a h -
i l o m i c s la m a n o de iodo el pueblo. i o n Lo
veh se vuelva atrás del furor de su cólera
lugar que veas; 14 antes bien, en el sitio ordeno, a fin de que seas venturoso tú, y lapidarás hasta que muera, p o r q u e ha tra-
que Yahveh escogiere en u n a de tus tri- tus hijos después .de ti, perpetuamente, y te conceda misericordia, te tenga piedad
lado de a p a r t a r t e de Yahveh, tu Dios,
bus, allí has de ofrecer tus holocaustos por realizar lo bueno y lo recto a los ojos que te sacó de Egipto, de la casa de escla- y te multiplique, c o m o prometió con ju-
y allí harás t o d o lo que yo te ordeno. de Yahveh, tu Dios. vitud. u i 2 Y t o d o Israel lo oirá y temerá, ramento a tus p a d r e s , * I 8 j9Caso de que
15 29 y n o volverán a cometer m a l d a d como escuches la voz de Yahveh, tu Dios, guar-
Sin embargo, a t o d o tu gusto, podrás C u a n d o Yahveh, t u D i o s , h a y a ani-
ésta en medio de ti. d a n d o todos sus m a n d a t o s que hoy te
degollar y comer carne en todas tus ciu- quilado delante de ti a las naciones que
prescribo, haciendo lo que es recto a los
dades, según la bendición que Yahveh, te diriges a despojar y hayas t o m a d o p o - 12
13 C u a n d o en u n a de las ciudades que ojos de Yahveh, tu Dios.
tu Dios, te haya otorgado. El i m p u r o y sesión de ellas y habites en su t i e r r a , 3 0 ten
el puro podrán comerla, c o m o ocurre con cuidado, n o sea que te dejes seducir, si-
la gacela y el ciervo. * i* Sólo de la sangre guiendo su ejemplo, después de haberlas
13
os habéis de abstener; la verterás sobre exterminado ante ti; y p a r a que n o in-
la tierra c o m o agua. quieras por sus dioses, diciendo: «¿Cómo 1 ^0 6
i4 INDIGNOS: o perversos: íit. «de Belial», como si dijera «diabólicos».
1 17 MONTÓN DE RUINAS: hebr. tell, término técnico que designa en la arqueología oriental
17
N o has de comer en tus ciudades el servían estos pueblos a sus dioses?; así el montículo artificial formado por las ruinas de un poblado antiguo y por los elementos sobre ellas
acumulados con el tiempo.
diezmo de tu grano, de tu mosto, ni de haré también yo». 31 N o obres tal respecto 17
t8 SE TE PEGARÁ A LAS MANOS: e. d., quedará en tu poder, te quedarás con...
tu aceite, ni los primogénitos de tu ganado a Yahveh, tu Dios, p o r q u e ellos cometie-
mayor o menor, ni n a d a de cuanto en voto ron en el culto de sus dioses t o d a suerte

5
7
Mandamiento destinado a asegurar la unidad, y con ella la pureza, del culto divino.
15
COMERÉIS: en el banquete sagrado que celebraban las oferentes (cf. Lev 7,15)-
GACELA,.., CIERVO: ambos animales, puros, mas no aptos para el sacrificio, tómanse aquí
como ejemplo de aquellos que cualquier persona, en estado de pureza o de impureza legales, podía
degollar y comer en un lugar cualquiera.
236 DETJTERONOMIO 1 4 l " ¡ - DETJTERONOMIO 1 4 29
15 28
237

a ñ o y lo depositarás e n tus ciudades, * tus ciudades, y comerán y se saciarán, a


Leyes sobre usos paganos, carnes comestibles y diezmos 29 y vendrá el levita—pues n o tiene con- fin de que Yahveh, tu Dios, te bendiga
tigo porción ni herencia—, y el inmigran- en t o d a obra que tu m a n o acometa.
i «Hijos sois de Yahveh, vuestro la garza real en sus diversas especies, la te, el huérfano y la viuda que viven en
H D i o s . N o os tatuéis ni os decalvéis abubilla y. el murciélago.l* Asimismo será
entre los ojos p o r un muerto, * 2 pues eres impuro para vosotros t o d o insecto a l a d o ;
un pueblo santo para Yahveh, tu Dios, y no se le comerá. 2 0 Podéis comer t o d a Sobre él año de remisión y los primogénitos del ganado
Yahveh te h a escogido a fin de que cons- ave pura.
tituyas para El pueblo de su propiedad 2i N o comeréis ninguna bestia m u e r t a ; •i C ' »A1 c a b o de [cada] siete años ha- en el país; p o r eso te ordeno diciendo:
entre todos los pueblos que sobre la haz la podrás dar al inmigrante que m o r a en *•" ras remisión. * 2 L a m a n e r a de rea- H a s de abrir ampliamente tu m a n o a tu
de la tierra existen. tus ciudades, y él podrá comerla, o vén- lizarla será la siguiente: t o d o acreedor h e r m a n o , a tu pobre y tu indigente en
3
N o conwréis • cosa abominable algu- dela a u n extranjero, pues tú eres u n pue- renunciará al préstamo que hubiere hecho tu país.
na. 4 Estos son los animales que podréis blo consagrado a Yahveh, tu Dios. N o a su prójimo. N o apremiará a su prójimo, 12 Si se vende a ti tu hermano, hebreo
comer: toro, res lanar y res c a b r í a ; * cocerás cabrito en la leche de su madre. * a su h e r m a n o *, p o r q u e se ha proclamado o hebrea, te servirá seis años, y al séptimo
5
ciervo, gacela, gamo, cabra montes, an- 22 Separarás puntualmente el diezmo de la remisión en h o n o r de Yahveh. * 3 En le enviarás, libre, de tu lado. 13 M a s cuan-
tílope, búfalo y g a m u z a ; 6 y t o d o animal t o d o el p r o d u c t o de tu sementera, que c u a n t o al extranjero, p o d r á s apremiarle; do lo despidas de ti libre, no lo enviarás
de pezuña hendida y casco partido, y que b r o t a del c a m p o cada a ñ o , 23 y lo comerás mas lo que tengas prestado a tu hermano de vacío; t i l e cargarás cumplidamente
10 remitirás; * pues en absoluto no debe con presentes de tu rebaño, tu era y tu
haber pobre en medio de ti, porque el lagar; le darás de aquello con 15que Y a h -
Señor te bendecirá copiosamente en la veh, tu Dios, te h a bendecido. Y recor-
tierra que Yahveh, tu Dios, te da en he- darás que fuiste esclavo en el país de
rencia y posesión, 5 siempre que escuches Egipto, y Yahveh, tu Dios, te rescató;
alciilanu-nte la voz del Señor, tu Dios, por eso te ordeno hoy tal cosa. 16 Pero
para guardar y practicar loda esta pres- s¡ acaece que te dice: « N o quiero salir de
cripción que le inlimo hoy. " Pues Yahveh, 111 lado», pues1 7ama a ti y tu casa y le va
tu Dios, te ha bendecido como habíate bien contigo, cogerás una lezna y h o -
predicho; y prestarás a muchas naciones, radarás su oreja contra la puerta, y será
mas tú no tomarás p r e s t a d o ; dominarás tu esclavo para siempre. Lo mismo harás
a muchos pueblos y n o te dominarán. * con tu sierva. 18 N o consideres cosa dura
7
C u a n d o haya en medio de ti un pobre, dejarle libre, pues te ha servido seis años
entre alguno de tus hermanos, en alguna a razón de doble soldada de un jornalero;
Tres templos de Meggido, del s.KlX a. C. («The Bibl. Arch.», VII [1944] %-4-) de I us ciudades de la tierra que Yahveh, y Yahveh, tu Dios, te bendecirá en cuan-
lu Dios, le va a dar, no endurecerás tu to hagas. *
rumia, podéis comer. 7 Pero entre los ru- ante Yahveh, tu D i o s , en el lugar que coi II/ÓII ni cernirás lu mano a fu hermano i ' T o d o primogénito m a c h o que nazca
miantes o que tienen la pezuña hendida haya escogido p a r a hacer allí habitar su i 1111 i Hi-111 o; H11 nlrs ni contrario, le abrirás en tu ganado mayor o menor, lo consa-
n o comeréis los siguientes: el camello, la n o m b r e ; el diezmo de tu grano, tu m o s t o desde luego tu muño y le prestarás lo grarás a Yahveh, tu Dios. N o trabajarás
liebre y el conejo, que rumian, mas n o y tu aceite, y los primogénitos de tu gana- necesario a la indigencia que padezca. con el primogénito de tu ganado vacuno,
poseen la pezuña partida; serán impuros do mayor y menor, a fin de que aprendas ' G u á r d a l e no sea que se suscite en tu co- ni esquilarás al primogénito de tu r e b a ñ o .
20
p a r a vosotros. 8 T a m p o c o el cerdo, pues a temer siempre a Yahveh, tu Dios. 24 jyias r a / ó n esle pensamiento perverso: «Se acer- Ante Yahveh, tu Dios, lo has de comer
tiene la pezuña hendida, pero no r u m i a ; si el camino es para ti excesivo, de suerte ca el a ño séptimo, año de la remisión», y cada año, tú y tu casa, en el sitio que
será impuro para vosotros. N o comeréis que n o puedes transportarlo porque está [en consecuencia] mires con malos ojos Yahveh haya elegido. * 21 Pero si tuviere
de su carne ni tocaréis su cadáver. demasiado lejos de ti el lugar que Yahveh, a tu h e r m a n o indigente y no le des nada, algún defecto, si fuere cojo, ciego o con
9
D e entre todo lo que vive en el agua, tu Dios, hubiere elegido p a r a poner allí p o r q u e clamaría contra ti a Yahveh y se alguna otra tara, no lo sacrificarás en h o -
podéis comer lo siguiente: cuanto posee su nombre, c u a n d o Yahveh, tu Dios, te te reputaría c o m o pecado. 10 Le has de nor dé Yahveh, tu D i o s ; 22 en tus ciudades
aletas y escamas podéis comer; 10 mas no haya bendecido, 25 lo trocarás por plata, dar generosamente, sin que se apene tu lo comerás, el i m p u r o igual que el p u r o ,
habéis de comer n a d a de lo que carece de cogerás el dinero en tu m a n o y marcharás corazón cuando le des; pues con motivo como la gacela o el ciervo. 2 3 Sólo que
al sitio que Yahveh, tu Dios, haya esco- de esto Yahveh, tu Dios, te bendecirá en no has de comer su sangre; la derramarás
aletas y escamas; será cosa impura p a r a
gido. 26 Emplearás el dinero en t o d o lo todas las empresas donde pongas tu m a n o . sobre la tierra c o m o agua.
vosotros. que tu alma apetezca, en g a n a d o m a y o r
11 11
Podéis comer t o d a ave pura, l 2 M a s o menor, en vino, hidromel y t o d o cuan- Ciertamente n o faltarán menesterosos
h e aquí de lo que no podréis comer: el to apetezcas; y lo comerás allí, en presen-
águila, el quebrantahuesos, el águila náu- cia de Yahveh, t u Dios, y te regocijarás, 2 8 CADA TRES AÑOS: asi como el diezmo anual tiene carácter cultual y religioso, este trienal re-
tica; 1 3 el milano b y el buitre < y el mi- tú y tu casa. 2 7 Y n o a b a n d o n a r á s al levita viste nota de beneñeencia en pro de las clases más débiles de la sociedad.
l a n o * en sus distintas especies, 14 y t o d a que m o r a en tus ciudades, pues no posee Hj C 1 REMISIÓN: cf. el año sabático en Lev 25,1-7.
clase de cuervos, 15 y el avestruz, el hal- contigo porción ni herencia. 2 RENUNCIARÁ,AL PRÉSTAMO: O bien dejará sin vigor su derecho a reclamar la deuda (otros
cón, la gaviota y t o d a suerte de azores; traducen soltará o aflojará su mano); pues, según la mayoría de los modernos comentaristas, se tra-
16
el buho, el ibis, el cisne; 1 7 el pelícano, 28 Al fin de [cada] tres años separarás taría no de una condonación de la deuda, sino de una moratoria durante el año sabático, en que no
el buitre egipcio, el m e r g o ; 1 8 la cigüeña, t o d o el diezmo de tu cosecha en aquel había cosecha. Envolvía siempre una prueba de condescendencia compasiva hacia el deudor. El
texto de H ofrece alguna dificultad en su estado actual. II HERMANO: entiéndase compatriota.
6
PRESTARAS: hay judíos que han inferido de aquí la íícítud de la usura con los extranjeros,
como si fuera Dios capaz de recompensar la piedad para con sus hermanos permitiendo cosa tan
1 T"M 1 Sois: GV sed. II Os DECALVÉIS ENTRE LOS OJOS O sobre la frente en honor de un muerto:
prohibe aquí el Señor ritos paganos de! culto a los muertos. injusta. Lo que se autoriza es el préstamo a interés, no el usurario. ^
4-2° Sobre estos animales puros e impuros cf. Lev 11,2-23 y su anotación. 18 D E DOBLE SOLDADA: parece indicar que el esclavo ha economizado a su dueño el doble del
21 BESTIA MUERTA: e. d., animales ahogados o muertos de muerte violenta. II El versículo dis- salario habitual de un jornalero. ,
tingue el guCT o inmigrante, de morada permanente entre el pueblo israelita, y el wkrt 9 extran- 20 ANTE YAHVEH... : e. d., en el santuario, celebrando un sacrificio pacífico y el banquete sub-
jero, que sólo transitoriamente se halla entre aquél. siguiente (cf. Lev 7.35,' Gen 31,54; y la ley de Núm 18,15-18),
238 DEUTERONOMIO 1 6 l~' 2U 20
• DEUTERONOMIO 1 6 17 239
21
sabios y c o r r o m p e las p a l a b r a s de los N o te plantarás ningún árbol en ca-
Fiestas principales del año. Los jueces justos. * 20 Plena justicia h a s de perseguir, lidad de aserá j u n t o al altar de Yahveh,
p a r a que vivas y poseas la tierra que Y a h - tu Dios, que te fabriques. 22 Ni te erigirás
veh, tu Dios, va a darte. massebú, pues lo detesta Yahveh, tu Dios.
1 R 1 " G u a r d a e * m e s de Abib y celebra i días comerás ázimos y el día séptimo será
•» " la Pascua en h o n o r de Yahveh, tu asamblea solemne en h o n o r de Yahveh,
D i o s ; porque en el mes de Abib te sacó tu D i o s ; no realizarás ningún " trabajo. *
una noche de Egipto Yahveh, Dios tuyo. * 9 Te contarás siete semanas desde que Leyes sobre apostasía, solución de causas graves
2 Inmolarás como Pascua a Yahveh, tu principia a meterse la hoz en la mies. *
10
y deberes del rey
Dios, g a n a d o menor o mayor, en el lugar Y celebrarás la fiesta de las semanas en
h o n o r de Yahveh, tu Dios, como tributo
que Yahveh haya escogido para hacer que
allí m o r e su nombre. * 3 N o podrás comer
con ello p a n fermentado; durante siete
días comerás en ella ázimos en calidad de
generoso de tu m a n o , que des según lo
que Yahveh, tu Dios, te haya bendecido.
11
Y te regocijarás en presencia de Y a h -
n 1
» N o inmolarás a Y a h v e h , tu Dios,
res de g a n a d o m a y o r o m e n o r que
tenga defecto, cualquier m a l a cualidad,
de obrar según la doctrina que te enseñen
y con arreglo a las instrucciones que te
d e n ; no te desviarás ni a derecha ni a iz-
pan de aflicción (porque de prisa saliste veh, tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, pues es abominación p a r a Yahveh, tu quierda de la resolución que te comuni-
del país de Egipto), a fin de que recuerdes tu sierva y el levita que vive en tus ciuda- Dios. quen. '2 El h o m b r e que procediere con
2
todos.los.dias.de'íu vida aquel en que saiis- des, el inmigrante, el huérfano y ¡a viuda Si se hallare en medio de ti, en alguna soberbia, sin atender al sacerdote esta-
que habitan en medio de ti en el lugar que de las ciudades que Yahveh, tu Dios, te blecido allí para servir a Yahveh, tu Dios,
Yahveh, tu Dios, haya escogido para m o - conceda, h o m b r e o mujer que hubiere co- o al juez, morirá, extirpando así de Israel
rada de su nombre. , 2 T e acordarás de metido el mal a los ojos de Yahveh, tu el mal. n Y t o d o el pueblo lo oirá y te-
que fuiste esclavo en Egipto y guardarás Dios, violando su alianza, 3 y se hubiere merá, y n o obrará m á s con altivez.
y cumplirás todos estos estatutos. Ido a servir a dioses extraños y los hubiere 14
C u a n d o hayas e n t r a d o en el país que
13 a d o r a d o , al sol *, la luna o toda la milicia Yahveh, tu Dios, te va a dar y hayas to-
Celebrarás la fiesta de los tabernácu-
cclcslc. cosa que yo he prohibido, 4 y te m a d o posesión de él y te hayas estable-
los durante siete días, c u a n d o hayas reco-
lucre a l u m n a d o y lo oyeres, indagarás cido, si dices: «Quisiera poner sobre mí
gido la cosecha de tu era y tu lagar.
bien. Sí se comprueba que la cosa es
14 D u r a n t e tu fiesta te regocijarás, tú, tu un rey, c o m o todos los pueblos que me
cierta y segura, y se ha cometido tal abo- circundan», '5 puedes libremente poner so-
hijo, lu hija, tu siervo, tu sierva, el levita,
minación en Israel, 5 sacarás a las puertas bre ti u n rey, que Yahveh, tu Dios, elija;
el inmigrante, el huérfano y la viuda que
de tu ciudad " a ese h o m b r e o esa mujer establecerás sobre ti un rey de en medio
viven 111 tus ciudades. 15 siete días feste-
que hubieren cometido esa mala acción
jarás a Yahveh, tu Dios, en el lugar que de t u s h e r m a n o s ; n o podrás colocar sobre
y los lapidaréis p a r a que mueran. * 6 P o r
escogiere Yahveh; pues Yahveh, Dios tu- ti a h o m b r e extranjero, que n o sea tu her-
confesión de dos o tres testigos será con-
yo, te bendecirá en todas tus cosechas y
d e n a d o a morir el reo de m u e r t e ; no se m a n o . 16 Pero n o h a de mantener n u m e -
en toda obra de tus manos, y estarás real- rosos caballos ni h a r á volver al pueblo
le iniilurri por deposición de sólo un tes-
En torno a una aserá. (Gaílang, o.c. 35.i mente alegre. a E g i p t o p a r a multiplicar la caballería,
llK". ' lin primer lunar descargara en él
16
Tres veces al a ñ o comparecerá t o d o puní h u i d l o morir la minio de los testigos, p o r q u e Yahveh os h a d i c h o : « N o torna-
te de tierra egipcia. 4 N o se te verá levadu- varón tuyo ante Yahveh, tu Dios, en el y después la m a n o de todo el pueblo. Asi réis más por este camino». * 1 7 N i ha de
ra en t o d o tu término durante siete días, y lugar que haya escogido: en la fiesta de extirparás el mal de en medio de t i . * poseer gran número de mujeres, para que
de la carne que hayas sacrificado la tarde los ázimos, en la de las semanas y en la no se descarríe su corazón, ni se procura-
del día primero no deberá quedar nada de los tabernáculos. Y no ha de compare- »Si le resulta demasiado difícil una rá a b u n d a n c i a extremada de plata y o r o .
causa judicial relativa ya a delito de san- 18
p a r a la m a ñ a n a siguiente. 5 N o podrás cer ante Yahveh con las m a n o s vacías. * E n c u a n t o se siente sobre su trono real,
17
C a d a u n o según sus posibilidades, de are, ya a colisión de derechos, ya a lesio- se escribirá él en u n libro u n duplicado
sacrificar la Pascua en cualquiera de tus nes, cuestiones litigiosas en tus puertas,
ciudades que Yahveh, tu Dios, va a dar- acuerdo con !a bendición que Yahveh, tu de esta ley custodiada p o r los sacerdotes
Dios, te haya otorgado. irás y subirás al lugar que Yahveh, tu levitas. 19 Y lo tendrá consigo y leerá en
te, 6 sino en el lugar que eligiera Yahveh, Dios, haya elegido, ' y te llegarás a los
tu Dios, para hacer habitar su nombre, 18 Te establecerás jueces y comisarios él t o d o s los días de su vida, p a r a apren-
sacerdotes levitas y al juez que haya p o r der a temer a Yahveh, su D i o s r g u a r d a n d o
allí* inmolarás Ja Pascua, p o r la tarde, en cada una de las ciudades que Yahveh,
aquellos días, y consultarás, y te indicarán t o d o s los extremos de esta ley y cumplien-
al ponerse el sol, tiempo de tu salida de tu Dios, te ha de dar según tus tribus,
el fallo de derecho de la causa. 10 Obrarás do estas disposiciones; 20 a fin de que su
Egipto. 7 La cocerás y la comerás en el y juzgarán al pueblo con juicio justo. *
de acuerdo con la sentencia que te hayan c o r a z ó n n o se engría sobre sus h e r m a n o s
lugar que Yahveh, tu Dios, haya elegido, 19 N o torcerás el derecho, n o harás acep-
declarado desde aquel lugar que Yaveh ni se desvíe de la ley ni a derecha ni a
y a la m a ñ a n a siguiente podrás dar la ción de personas, no admitirás cohecho,
hubiere escogido y cuidarás de actuar con- ¡
vuelta y marchar a tus tiendas. * 8 Siete porque el soborno ciega los ojos de los izquierda, y p r o l o n g u e los días de su rei-
forme a c u a n t o te hayan indicado. n H a s I
n a d o , él y sus hijos, en medio de Israel.

fZ ' MES DE ABIB: llamado después del destierro Nisán (cf. Ex 12,1; 13,4).
I u
2 GANADO MENOR O MAYOR: en Ex te se ordenaba fueran reses ovinas o caprinas, luego pre-
19
LAS PALABRAS: e. d., incluso la sentencia o la causa de personas justas.
valeció el cordero. II EN EL LUGAR: hasta seis veces prohibe este capitulo celebrar las tres grandes 5
fiestas anuales judías en particulares residencias. . 17 A LAS PUERTAS DE TU CIUDAD: lugar habitual de reuniones y juicios (cf. Gen 23,3, nota)
7 La ejecución de la pena capital tenía lugar fuera de aquéllas para no contaminar la ciudad con
COCERÁS: el verbo hebreo correspondiente debe entenderse a la luz de la disposición de
Ex 12,0, que instituye la Pascua. II TIENDAS: e. d., habitaciones; la expresión recuerda la vida nó- el cadáver
7
del reo (Lev 24,14; Núm 15,35).
mada anterior del pueblo israelita. DESCARGARÁ EN ÉL... LA MANO: esta regla descansaba en el supuesto de que nadie querría
s
ASAMBLEA SOLEMNE: hebr., aséret (cf. Lev 23,36). deponer
16
sin completa certidumbre de culpabilidad del acusado.
5
SIETE SEMANAS: es la fiesta de Pentecostés o de las Semanas, que empezaban a contarse desde No HA DE MANTENER: sabias medidas basadas en la experiencia que ofrecían los monarcas
el comienzo de la siega de la cebada, en abril (cf. Ex 23,16; 34,22; Lev 23.15)-, _ orientales, envueltos en fasto y sensualidad (cf. 1 Re 10.26-28 y 11,1-8).
16
18
TODO VARÓN; en edad reglamentan!. La mujer sólo acudía por devoción.
JUECES: según los rabinos, habla entre los judíos tres clases de tribunales: el superior o
Sanedrín, compuesto de un príncipe y 70 jueces; el de las ciudades considerables, de 23 jueces.
y ei de \m aldeas, de sólo tres. || COMISARIOS: cf, Ex 5,6. nota.
240 DEUTKRONOMlO 1 8 1—19 3 DEUTEKONOMIO 19' 241
allá todo homicida. * 4 Y éste es el caso a una de aquellas ciudades, 1 2 los ancianos
del homicida que se refugia allí y puede de su ciudad enviarán a prenderlo de allí
Sobre la tribu de Leví, la magia y los profetas conservar la vida: quien mate a su próji- y lo entregarán en manos del vengador
m o sin intención y sin que anteriormente de la sangre, de suerte que muera. * í} No
4 O ' »Los sacerdotes levitas, toda la veh todo hombre que hace tales cosas, y le odiase. 5 Así, quien va con su compa- te compadecerás de él, y extirparás de
*• O tribu de Leví, no tendrán parte ni por causa de estas abominaciones, Yah- ñero al bosque a cortar leña, y, blan- Israel la {efusión de] sangre inocente * y
herencia en medio de Israel. Se manten- veh, tu Dios, va a arrojar a esas naciones diendo su mano el hacha para talar el serás venturoso.
drán de los sacrificios í¡;neos de Yahveh de delante de ti. 13 Has de ser perfecto árbol, se sale el hierro del mango y le 14
N o correrás atrás el mojón de tu
con relación a Yahveh, tu Dios. * I 4 Pues da al otro y muere, ése podrá refugiarse
y de su patrimonio. 2 N o poseerán, pues, prójimo que fijaron los antiguos en la
esas naciones que tú vas a expulsar es- en una de aquellas ciudades, y conservará posesión que heredarás dentro de la tierra
heredad en medio de sus hermanos; Yah- la vida; 6 no sea que el vengador de la
veh será su patrimonio, conforme se le cuchan a agoreros y adivinos, mas a ti que Yahveh, tu Dios, en propiedad va a
sangre, mientras hierve en ira su corazón,darte. *
predijo. 3 Este será el derecho de los sacer- no te consiente lo mismo Yahveh, tu persiga al homicida y le dé alcance, si 15
dotes de parte del pueblo, de parte de Dios. Un solo testigo no valdrá contra un
15 el camino fuese muy largo, y lo hiera
quienes ofrezcan un sacrificio, sea res U n profeta de en medio de ti, de hombre respecto a cualquier crimen, de-
mortalmente, cuando él no era reo de
vacuna o de ganado menor: se dará al tus hermanos, como yo, te suscitará Yah- lito o falta que haya cometido; una causa
muerte, pues que tiempo atrás no le odia-
sacerdote la espaldilla, las quijadas y el veh, tu D i o s ; a él escucharéis.* ^ E x a c - será firme por declaración de dos o de
ba. 7 Por eso yo te ordeno diciendo: Tres
cuajar. * 4 Le has de dar las primicias de tamente tal como pediste a Yahveh, tu tres testigos. if> Cuando surja un testigo
ciudades te reservarás. 8 Y cuando Yah-
tu grano, de tu mosto y de tu aceite, y las Dios, en Horeb, el día de la congrega- perverso contra un hombre, acusándolo
veh, tu Dios, dilate tus fronteras, como
primicias del esquileo de tu rebaño; 3 pues ción, diciendo: « N o quiero oir más la de una transgresión, 17 los dos hombres
juró a tus padres, y te conceda toda la
que tienen el pleito se presentarán ante
Yahveh, tu Dios, le ha escogido de entre voz de Yahveh, mi Dios, ni ver más tierra que a tus padres prometió dar 9 si
todas tus tribus, para que él y sus hijos este gran fuego, para que no muera». Yahveh, delante de los sacerdotes y jueces
cuidas de practicar toda esta ordenación
ministren siempre en el nombre de Yah- i ' Y Yahveh me dijo: «Está bien lo que que haya por aquellos días. 18 Los jueces
que ahora te prescribo, amando a Yahveh,
veh. 6 Si un levita quiere venir de una han dicho: 18 les suscitaré un profeta de indagarán bien; si ven que el testigo es
tu Dios, y caminando siempre por sus
en medio de sus hermanos, como tú, y un testigo falso, que ha depuesto falsedad
de tus ciudades de todo Israel, donde vías, entonces (e agregarás tres ciudades
contra su hermano, " haréis con él lo
habitualmente mora, y entrar a su pleno pondré mis palabras en boca de él, quien más sobre aquellas tres, 1U a fin de que
que él pretendía hacer con su hermano.
albedrío en el lugar que Yahveh elija, * les hablará todo lo que yo le ordene. no se derrame sangre inocente en medio
D e esta suerte extirparás el mal de en
7
ejercerá su ministerio en nombre de Yah- ig Y acaecerá que al hombre que no es- de tu país, que Yahveh, tu Dios, te ha
medio de ti. 2 0 Los demás oirán y temerán
veh, su Dios, con todos sus hermanos cuche mis palabras, que él pronunciará de dar en posesión, y recaiga sobre ti
y no volverán más a cometer maldad
levitas que allí ante Yahveh estuvieren. en mi nombre, yo le pediré de ello cuenta. culpa de sangre.
20 como ésta en medio de ti. 21 N o tendrás
8 Comerá * igual porción que los demás, Sin embargo, el profeta que tenga la
prescindiendo de lo que produzcan sus osadía de hablar en mi nombre cosa que
11
Mas si acaeciere que un hombre odia conmiseración: vida por vida, ojo por
bienes patrimoniales. * no le he mandado decir, y que hable en a su prójimo y le acecha, se lanza contra ojo, diente por diente, mano por mano,
9 Cuando hayas entrado en la tierra nombre de dioses extraños, ese profeta él, le hiere mortalmente y muere, y huye pie por pie.
que Yahveh, tu Dios, te dé, no aprenderás morirá. 2< Ahora bien, si dices en tu co-
a imitar las abominaciones de aquellas razón: «¿Cómo he de conocer la palabra
naciones. 10 N o ha de hallarse en ti quien que Yahveh no ha hablado?», [tendrás El derecho de guerra
haga pasar a su hijo o su hija por el esta señal]: 2 2 Lo que el profeta pretenda
fuego, ni autor de adivinaciones, ni agore- decir en nombre de Yahveh, si la cosa O A ' «Cuando salgas a la guerra contra al pueblo, diciendo: «¿Quién es el hombre
ro por las nubes, ni adivino, ni mago,* no tiene lugar y no se realiza, es palabra " " tus enemigos y veas caballos y que ha edificado una casa nueva y no la
n ni encantador, ni consultor de espec- que Yahveh no le ha dicho; con presun- carros y • una hueste más numerosa que ha estrenado? Vaya y vuelva a su casa,
tros o adivinos, ni evocador de muertos. ción la pronunció el profeta; no tengas tú, no los temas, pues está contigo Yah- no sea que muera en el combate y la
12 Porque constituye abominación de Yah-1 miedo de él. veh, tu D>os, que te subió de la tierra de estrene otro hombre. * ' Y ¿quién es el
Egipto. 2 Y al acercaros al combate, el individuo que ha plantado una viña y
sacerdote se llegará y hablará al pueblo no ha comenzado a disfrutarla? Vayase
Sobre las ciudades de asilo y la prueba testifical 3
y le dirá: «Escucha, Israel: os acercáis y torne a su casa, no sea que muera en
hoy a la lucha contra vuestros enemigos. la pelea y otro hombre la disfrute. 7 Y
en, medio de la tierra que Yahveh, tu N o desmaye vuestro corazón, no temáis, ¿quién es el individuo que se ha despo-
1 Q 1 »Cuando Yahveh, tu Dios, haya ni os turbéis, ni os espantéis ante ellos,
Dios, te dé en posesión. 2 Arreglarás el sado con una mujer y aún no se ha casado
"• *» exterminado a las naciones cuya 4
porque Yahveh, vuestro Dios, marcha
camino y dividirás en tres partes el terri- con ella? Vayase y torne a su casa, no
tierra va a darte, y las hayas desplazado con vosotros para pelear en favor vuestro
torio de tu país, que Yahveh, tu Dios, sea que muera en el combate y otro
y te hayas establecido en sus ciudades contra vuestros enemigos y daros la vic- hombre la tome por esposa». 8 Después
y sus casas, 2 te reservarás tres ciudades te dará a poseer, a fin de que pueda huir
toria». 5 Luego, los comisarios hablarán los jefes volverán a hablar al pueblo y

O 3 Comentaristas hay que piensan habla aquí Moisés no de los sacrificios pacíficos ofrecidos 3
1 O ARREGLARÁS EL CAMINO : por donde se acuda expedita y prontamente a las tres ciuda-
I " en el templo, sino de los animales que los israelitas mataban en sus casas, y de aquí nacería J
12
des de refugio de la TransJordania (cf. Núm 35,13).
la diferencia observada entre este pasaje y otros de Lev y Núm en orden a los derechos sacerdotales. Lo ENTREGARÁN al vengador de la sangre (hebr. goel; cf. Núm 35,12), haciéndolo como
« Si UN LEVITA: invitase prudentemente a los levitas que ejercieran su ministerio en santuarios brazo ejecutor de la justicia pública. Tan hábilmente fue suavizando la ley mosaica las duras cos-
y altares regionales suprimidos a acogerse al santuario central, donde continuarían gozando de igua- tumbres de la época.
les derechos que en su anterior puesto. 14
MOJÓN: trátase aquí de los que separaban una heredad de otra, cosa tan sagrada en todos
8 Lo QUE PRODUZCAN: O bien, el producto de vender su patrimonio. Texto dudoso; algunos los pueblos, que el esclavo entre los romanos convencido de haberlos cambiado era condenado a
corrigen: prescindiendo de los sacerdotes de los ídolos y los adivinos (cf. Lev 25,32). muerte. Hasta se les ofrecían víctimas y ofrendas. Ovidio nos asegura en un poema que se les in-
1° PASAR POR EL FUEGO: cf. Jer 7,31; Ez i6,2t, etc. molaba un cordero y se los regaba con su sangre.
13
CON RELACIÓN A YAHVEH : o en tus relaciones con Dios. 5
5
1 U N PROFETA: San Agustín, San Cipriano y los Santos Padres en general piensan que es
Jesu-Cristo. Otros entienden la serie de profetas que culminará en el Mesías.
20 VUELVA A SU CASA: estas prescripciones de exención militar son una prueba más del se
rido humanitario de que todo el Dt está impregnado.
242 ÜEÜTERONOMIO 20 "—2113 - DEUTERQNOMIO 2 1 1 4 22 15
243

dirán: «¿Quién es el hombre medroso y que n o forman parte de estas naciones. * tu mujer. '4 jvtas si después resulta que en tu casa y estará contigo hasta que tu
blando de corazón? Vayase y vuelva a su 16
Pero de las ciudades de estos pueblos n o la quieres, la dejarás marchar libre, hermano la reclame y se la devuelvas.
3
casa para que no intimide" el corazón de que Yahveh, tu Dios, te va a dar en po- pero en modo alguno la venderás por Igualmente harás respecto a su asno, y
sus hermanos conforme lo está su propio sesión, no dejarás viva alma alguna, 1 7 sino dinero. N o la reducirás a esclavitud, por lo mismo has d e hacer c o n su manto y
corazón». ' Cuando los jefes hayan aca- que consagrarás a completo exterminio al cuanto la has desflorado. con toda cosa perdida de tu hermano que
bado de hablar al pueblo, se instituirán hittita, al amorreo, al cananeo, al perezeo, 15
Cuando un hombre tenga dos muje- se le extravíe y tú halles; no podrás
a la cabeza de aquél jefes militares. al jivveo y al yebuseo, conforme Yahveh, res, la una amada, la otra aborrecida, y desinteresarte de ellas.
10 4
Cuando te aproximes a una ciudad tu Dios, te ha ordenado, l 8 a fin de que ambas le parieren hijos y fuera el hijo Si ves caídos en el camino el asno d e
para combatirla, le brindarás [primero] no o s enseñen a imitar todas las abomi- primogénito de la aborrecida, * 1 6 resul- tu hermano o su toro, no te desentenderás
con la paz. u Y si te da respuesta de paz naciones que han cometido en el culto tará que el día de dejar en herencia a sus de ellos; le has de ayudar a levantarlos.
5
y te abre las puertas, todo el pueblo que de sus dioses y pequéis contra Yahveh, hijos lo que poseyere, no podrá considerar N o llevará la mujer traje de varón ni
en ella se encuentre quedará por tributario vuestro Dios. primogénito al hijo de la amada frente al vestirá el varón vestido de mujer, pues
17
tuyo y te servirá. I 2 Mas, si n o trata pa- 19
Si sitias una ciudad largos días para primogénito de la aborrecida, sino que constituye abominación para Yahveh, tu
ces contigo y te declara la guerra, la si- pelear contra ella y tomarla, no destruirás ha de reconocer como primogénito a éste, Dios, todo aquel que hace tales cosas. *
tiarás, 13 Yahveh, tu Dios, la entregará en su arbolado, aplicándole el hacha; pues entregándole doble porción de todo cuan- 6
Si tropiezas en tu camino c o n un
tu mano y pasarás a cuchillo a todos sus de él has de comer y n o lo debes talar; to posea, pues es la primicia de su vigor y nido de pájaro, en cualquier árbol o sobre
varones. 1 4 Sólo las mujeres, los niños, el porque ¿son acaso los árboles del campo tiene derecho de primogenitura. * el suelo, c o n polluelos o huevos y la
ganado y cuanto botín hubiere en la ciu- hombres que puedan venir contra ti du- l 8 Cuando un hombre tenga un hijo madre echada sobre los pollos o sobre
dad guardarás para ti y disfrutarás de los rante el asedio? * 2 0 Sólo los árboles que desnaturalizado y rebelde, que no escucha los huevos, 7
n o cogerás a la madre c o n
despojos de tus enemigos, que Yahveh, tu sabes no son frutales podrás destruir y ta- la voz de su padre ni la voz de su madre, las crías; has de soltar a la madre, y p o -
Dios, te ha entregado. 15 Así has de hacer lar para construir ingenios contra la ciu- y le corrigen y no les hace caso, 19
le drás coger para ti las crías, a fin de q u e
con todas las ciudades muy alejadas de ti dad que te hace guerra, hasta que se rinda. cogerán su padre y su madre y lo llevarán seas venturoso y vivas largos años.
8
u los ancianos de la ciudad y a la puerta Cuando construyas casa nueva, harás
de su lugar, 2" y dirán a los ancianos un pretil a tu terrado, para que no cargues
de su ciudad: «liste hijo nuestro es des- culpa de sangre sobre tu casa si alguien
Prescripcion'es varias naturalizado y rebelde, no obedece nues- cayera de él.
tra voz, es un libertino y un borracho». 9
N o sembrarás tu viña con semilla de
Oí l »Si en la tierra que Yahveh, tu desnucada en el arroyo, * 7 y tomando la 21
Y todos los hombres de la ciudad lo dos clases, para que no se convierta en
"^ Dios, va a darte en heredad, fuere palabra, dirán: «Nuestras manos no han lapidarán con cantos y morirá. Así extir- sagrada la cosecha: la semilla que siem-
hallado un muerto tendido en el campo derramado esa sangre, ni nuestros ojos parás el mal de en medio de ti, y todo bres y el producto de la viña. * 1 0 N o
sin que se sepa quién lo mató, 2 saldrán 10 han visto; 8 perdona, Yahveh, a tu Israel lo oirá y temerá. ararás con res vacuna y asno juntamente.
tus ancianos y tus jueces y medirán la pueblo Israel, a quien rescataste, y no 22
Cuando un hombre se hubiere hecho
11
N o vestirás de ropa tejida de lana y
distancia del cadáver a las ciudades cir- imputes el derramamiento de sangre ino- reo de un delito penado con muerte y lino a un mismo tiempo. *
cundantes. 3 Y en la ciudad que resulte cente a tu pueblo Israel». D e esta suerte fuere muerto y se le colgare de un ma- 12
Te harás unos cordones sobre las
más próxima al muerto tomarán los an- la sangre le será perdonada; 9 y así extir- dero,* - ' su cadáver n o pernoctará sobre cuatro puntas del manto c o n que. te c u -
cianos de la misma, en la vacada, una parás de en medio de ti la efusión de el madero, sino que lo has de enterrar el bras. *
ternera, a la que aún n o se haya hecho sangre inocente, si haces lo recto a los mismo día; pues un colgado es objeto de '•> Si un hombre casare con una mujer
trabajar ni haya llevado yugo. 4 Los an- ojos de Yahveh. maldición divina, y no has de contaminar y luego de haberse llegado a ella la cobra-
10
cianos de aquella ciudad bajarán la bece- Cuando salgas a la guerra contra la tierra que Yahveh, tu Dios, va a darte. * re aversión, 14 y la imputare ciertas accio-
rra a un valle de arroyo perenne, en el tu enemigo *, y Yahveh, tu Dios, lo entre- nes culpables, y esparciese sobre ella mala '
cual no se haya arado ni sembrado, y allí, gue en tu mano y le hagas prisioneros, nn ¡
»Si ves extraviada una res del ga- fama, y dijere: «Me he casado c o n esta
en el arroyo, desnucarán la ternera. * 11 si ves entre lo cautivado una hermosa **£t nado vacuno de tu hermano o del mujer y me he llegado a ella y n o he en-
s 15
Entonces se acercarán los sacerdotes hi- mujer y te prendas de ella y la quieres ganado menor, n o te desentenderás de contrado en ella doncellez», entonces el
jos de Leví porque a ellos escogió Yahveh, tomar por esposa, 1 2 la introducirás en ella, sino que la has de conducir a tu padre de la muchacha y su madre coge-
tu Dios, para que le sirvan y para bende- tu casa y se rapará la cabeza y se arre- hermano. 2 Pero si tu hermano n o está rán y llevarán la [prueba de la] virginidad
cir en el nombre de Yahveh, y según su glará las uñas. * 1 3 Luego se quitará el cerca de ti o no le conoces, la recogerás de la muchacha a los ancianos de la ciu-
decisión ha de resolverse todo litigio y vestido de prisionera, se asentará en tu
toda contusión. 6 Todos los ancianos de casa y llorará a su padre y su madre un
15
aquella ciudad, más próximos al cadáver, mes entero. Después de esto podrás lle- TENGA DOS MUJERES : es un esfuerzo más de la ley mosaica por suavizar las antiguas costum-
-se lavarán las manos sobre la becerra garte a ella y tomarla por esposa, y será bres1 7poligámicas. I! ABORRECIDA: e. d., menos estimada.
Su VIGOR: e. d-, su virilidad (cf. Gen 40,3)-
22
15 23
SE LE COLGARE de un madero o árbol: después de ajusticiado (cf. Jos 8,29, etc.).
ESTAS NACIONES: e. d., las cananeas. Si parecen duras en oídos modernos estas disposicio- MALDICIÓN DIVINA: cf. en Gal 3,13 la aplicación que del texto hace San Pablo.
nes, adviértase que, en comparación de la ferocidad usada en las guerras por los pueblos orientales,
pueden pasar por suaves. El trato con los vencidos está regulado por el mayor o menor peligro O O 5 Fin inmediato de este precepto no fue sólo impedir prácticas idolátricas, sino conservar
religioso-moral que para Israel envolvían (cf. 7,16). *•"' la distinción natural de sexos, que no cabe descuidar sin menoscabo de la pureza: verdad
19
QUE PUEDAN VENIR CONTRA TI DURANTE EL ASEDIO: otros, «para que hayan de ser sitiados reconocida hasta por los paganos. «Nonne videntur contra naturam vivere qui conmmutant oum
(o atacados) por ti». Es curiosa esta prudente beneficiosa ley de respeto al árbol, y especialmente faeminis vestem?», dice Séneca en su epíst. 122.
9
al frutal, tan útil al hombre. No SEMBRARÁS TU VIÑA: el texto debe de referirse a siembras en los espacios intermedios
de las cepas. Unos dan por razón de este precepto que hacerlo así esquilma las tierras. Maimóni-
O
fc
"I 4 Para este rito sagrado se requiere que la ternera sea no trabajada y el terreno sin roturar des, en cambio, dice que iba la ley contra la superstición de los zabienses, quienes sembraban en
' (cf. Ex 20,24). La sangre de aquélla, arrastrada por la corriente del arroyo de ese valle (am- sus campos cebada y uvas pasas en honor de Ceres y Baco. Ij SE CONVIERTA EN SAGRADA: e. d., se
bas cosas indica el hebr. ndjal), venía a expresar que los comarcanos quedaban libres de todo te confisque en beneficio del santuario. Otros prefieren dar a la expresión sentido de antífrasis:
reato de sangre. santificarse o declarar sagrado significaría profanarse.
6 11
12
SE LAVARÁN LAS MANOS: en protesta de inocencia. Recuérdese a Pilato (Mt 27,34). ROPA TEJIDA.,.: hebr. saatnez, que se cree voz egipcia significativa de tejido hecho de lana
Ceremonia simbólica destinada a mostrar que dejaba la cautiva su raza de origen para entrar y lino a la vez.
por adopción en el pueblo de Dios, 12 CQRDONSS-: flecos o borlas; cf. Lev 15,37-41, nota.
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16 16
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de tus ciudades que bien le parezca. N o Si u n h o m b r e está recién casado, n o
dad, a la puerta. 1 6 El padre de la joven pues la h a desflorado; no podráre pudiar- le vejarás. saldrá a la guerra ni se le impondrá pres-
dirá a los ancianos: «He d a d o mi hija a la en toda su vida. 17 tación personal alguna. Quedará libre pa-
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i 8 N o h a b r á hieródula entre las hijas
este h o m b r e p o r esposa y la ha cobrado i Nadie t o m a r á a la mujer de su pa- de Israel, ni existirá hieródulo entre los ra su casa durante un año, para que pue-
aversión, 1 7 y ved que él le" imputa cier- dre ni descubrirá el borde de la colcha israelitas. * 18 i9 N o traerás salario de pros- da dar contento a la esposa que h a to-
tas acciones culpables, diciendo: « N o he de su progenitor. * tituta ni precio de perro a la casa de Yah- mado.
6
hallado en tu hija doncellez». Sin embar- veh, tu Dios, en concepto de voto, porque N o se t o m a r á en prenda el molino de
go, aquí tenéis las pruebas de la virgini- O O 12 »E1 que padezca trituración de a m b o s son abominación de Yahveh, tu m a n o ni la muela superior, pues sería
dad de mi hija». Y desplegarán la ropa " « * testículos o mutilación de ó r g a n o Dios. * prendar la vida.
ante los ancianos de la ciudad. 1 8 Enton- genital no será admitido en la comunidad 19
20 N o prestarás con usura a tu her-
7
Si se hallare un hombre que haya rap-
2
ces los ancianos de aquella ciudad coge- de Yahveh. ¡ El mamzer no entrará en m a n o , ni usura de dinero, ni de víveres, tado a una persona de sus hermanos de
rán al h o m b r e y lo castigarán. 1!> Le im- la comunidad de Yahveh, ni aun su 3
dé- ni de cosa alguna que se dé a interés. entre los hijos de Israel, ya lo hubiese re-
pondrán multa de cien siclos de plata, cima generación entrará en ella. * 4 N o 20
2i Al extranjero podrás prestar a inte- ducido a la esclavitud, ya lo hubiere ven-
que entregarán al padre de la muchacha, entrará en la comunidad de Yahveh amr rés, m a s a tu h e r m a n o no se lo exigirás, dido, ese ladrón ha de morir. Así extirpa-
por haber difundido mala fama sobre una mónita ni moabita, ni aun su décima ge- p a r a que Yahveh, tu Dios, te bendiga en rás el mal de en medio de ti.
doncella de Israel; y quedará p o r mujer 4neración ha de entrar en ella jamás. t o d a s tus empresas sobre el país al cual 8 En caso de llaga de lepra cuídate de
suya, a la cual no podrá repudiar en toda 5 Por el hecho de que no vinieron a vues- vas para t o m a r l o en posesión. o b r a r con t o d o esmero; conforme a cuan-
su vida. 2 0 Pero si el hecho fuera cierto, tro encuentro con pan y agua en el cami- 21
22 C u a n d o hagas un voto a Yahveh, tas instrucciones os den los sacerdotes le-
que n o se halló doncellez en la mucha- no c u a n d o salíais de Egipto, y porque t u Dios, no has de tardar en cumplirlo; vitas, de acuerdo con lo que les he pres-
cha, 2 1 conducirán a la joven a la puerta [el rey de Moab] alquiló contra ti a Ba- pues Yahveh, tu Dios, te lo reclamará y crito, cuidaréis de hacer. 9 Recuerda lo
de su casa paterna y los hombres de su laam, hijo de Beor, de Petor 5 de Mesopo- habría en ti pecado. 2223 Pero si te abstie- que Yahveh, tu Dios, hizo a María en el
ciudad la apedrearán hasta que muera, tamia, para que te maldijera. 6 Pero Y a h - nes de hacer voto, no tendrás culpa. camino c u a n d o salíais de Egipto.
veh, tu Dios, no quiso escuchar a Ba- 2J 10
p o r q u e ha cometido una villanía en Is- 2.f Cuidarás de cumplir lo que salga de Si has d a d o a tu prójimo algo en
laam, sino que El te trocó la maldición
rael al prostituirse en la casa de su padre. en bendición, pues Yahveh, tu Dios, te tus labios, c o m o has prometido espontá- préstamo, no entrarás en su casa para co-
Así extirparás el mal. de en medio de ti. ama. 67 N o te cuidarás de la paz y bienes- neamente u Yahveh, tu Dios, y lo has ger su prenda. ' ' Te quedarás fuera, y el
22
Si un h o m b r e es hallado yaciendo tar de ellos jamás en los días de tu vida. pronunciado con tu boca. hombre a quien has prestado te sacará la
con mujer casada, morirán a m b o s a dos, 7
8 N o abominarás del idumeo, pues es
24
25 C u a n d o penetres en la viña de tu prenda al exterior. ' 2 Si es h o m b r e pobre
el h o m b r e que yacía con la mujer y la mu- hermano tuyo. T a m p o c o a b o m i n a r á s del prójimo, podrás comer uvas a tu albe- no te acostarás con su prenda. * 13 Le has
jer misma. Así extirparás el mal de Israel. egipcio, porque fuiste inmigrante en su drío, hasta saciarte; pero no las meterás de devolver sin falta la prenda al ponerse
23 el sol para que p u e d a acostarse en su man-
Si una muchacha virgen está prome- tierra. 89 Los hijos que les nazcan, a la en tu zurrón. 25 26 C u a n d o entres en el
tida a un h o m b r e , y otro hombre la en- tercera generación p o d r á n ingresar en la c a m p o de trigo de tu prójimo podrás to y te bendiga, y se te reputará c o m o ac-
cuentra en la ciudad y yace con ella, 2 4 sa- comunidad de Yahveh. a r r a n c a r espigas con tu m a n o ; mas no ción benéfica ante Y a h v e h , tu Dios.
14
caréis a los dos a la puerta de aquella has de blandir la hoz en la mies de tu N o explotarás al jornalero pobre y
9
ciudad y los lapidaréis hasta que m u e r a n : i o C u a n d o salgas a c a m p a ñ a contra prójimo. desventurado, sea d e tus hermanos, sea
a la muchacha, en razón de que no pidió tus enemigos, guárdate de t o d o acto in- de inmigrantes que m o r a n en tu tierra, en
socorro, estando en la ciudad, y al h o m - decente. i°n Si hubiere contigo alguno O A 1 »( liando un h o m b r e toma una tus ciudades. '5 El m i s m o dia le has de
bre, p o r el hecho de haber desflorado a que por accidente nocturno no fuera pu- ~ ™ mujer y se casa con ella, si resulla dar su salario y no dejarás se ponga el sol
la mujer de su prójimo. Así extirparás el ro, saldrá fuera del c a m p a m e n t o , n o en- que ella no encuentra gracia a los ojos sin entregárselo, p o r q u e es pobre y sus-
mal de en medio de ti. 2 5 Pero si el h o m - trará en medio del real.* "12 Y sucederá de aquél por haberle hallado algún in- pira por él; de esa s u e r t e n o clamará con-
bre encuentra a la muchacha desposada que al declinar la tarde se b a ñ a r á en agua conveniente, le escribirá un libelo de di- tra ti a Yahveh y n o cargarás con u n a
en el campo, y, sujetándola violentamen- y a la puesta del 12sol p o d r á reintegrarse vorcio, se lo entregará a la m a n o y la culpa.
te, yace con ella, morirá solamente el al campamento. i 3 Tendrás fuera del despedirá de su casa. * 2 Saldrá, pues, ella 16
N o han de ser m u e r t o s los padres
h o m b r e que con ella ha yacido; M mas real un 13
lugar señalado, y saldrás allá fue- del domicilio de él, y p o d r á ir y casarse por culpa de los h i j o s , ni los hijos serán
a la muchacha no harás n a d a ; la joven ra. * i 4 Y llevarás en tu equipo u n a es- con otro n o m b r e . 3 Si este h o m b r e último muertos por culpa d e los p a d r e s ; cada
n o es merecedora de muerte, porque es taca, y cuando hayas de evacuar fuera, le cobra aversión, le escribe libelo de re- uno ha de ser m u e r t o p o r su propio pe-
excavarás con ella, te acuclillarás y lue- cado. *
c o m o si un h o m b r e se abalanza sobre pudio, se lo pone en la m a n o y la despide
go taparás tu deyección; 14 i5 p o r q u e Y a h -
o t r o y le quita la vida; así es este caso. veh, tu Dios, marcha en medio de tu cam- de su casa, o si muriere el último varón 17 N o torcerás el d e r e c h o del inmigran-
27
C u a n d o él la encontró en el campo, la pamento para salvarte y entregar tus ene- que la t o m ó p o r esposa, 4 su primer ma- te ni * del h u é r f a n o , ni prendarás el ves-
muchacha desposada dio voces, pero no migos a tu p a s o ; por lo cual tu real debe rido, que la repudió, n o p o d r á volver a tido de la viuda. 18 T e acordarás de que
tuvo quien la socorriese. ser santo, para que El n o vea en ti n a d a t o m a r l a por esposa, después de haberse fuiste esclavo en E g i p t o , y Yahveh, tu
28 Dios, te rescató de allí; p o r eso te orde-
Si un h o m b r e halla a u n a muchacha inconveniente y se retire de ti. ella mancillado, porque esto constituiría
virgen que aún no está prometida y la abominación ante Yahveh. D e esta suer- no yo que hagas e s o .
ls 19
agarra y yace con ella y son sorprendi- i 6 N o entregarás a su a m o esclavo que te no acarrearás pecado a la tierra que C u a n d o siegues la mies en tu cam-
dos, 2 9 el h o m b r e que ha yacido con ella junto a16 ti busque refugio huyendo de su Y a h v e h , tu Dios, te va a dar en herencia. po y dejes en él o l v i d a d a una gavilla, n o
pagará al padre de la joven cincuenta si- señor. i 7 Contigo m o r a r á , en medio de
clos de plata y quedará p o r esposa suya, ti, en el lugar que haya escogido, en una 17
m HIERÓDULA... HIERÓDULO: hebr. quedesd, qadés, indican aquellos que sacrificaban su pu-
reza al servicio de una divinidad inmunda (Astarté, etc.).
18
30
i Gf. Lev 18,8. El descubrir el borde de la colcha de su padre alude a relaciones incestuosas 19 SALARIO DE PROSTITUTA : expresión figurada para denotar el salario fruto de la prostitución. j|
con una de las mujeres de su progenitor. PERRO: e. d., el hieródulo. Cf. el KÍVOISOS griego.
O "3 23 MAMZER: en general, tradúcese por «bastardo, ilegítimo, espúreo»; sería, pues, el hijo O A l LA DESPEDIRÁ: sobre la tolerancia de la ley mosaica con las arraigadas costumbres de
*• ^ de unión prohibida bajo pena de exterminio en la legislación de Moisés. Tal dice la Misnd. **^ 1 2 divorcio, que aquélla se esfuerza en refrenar, cf. Mt 10,7-Q.
Fundamentados en Zac 9,6 y Ne 13,23, créese generalmente que el término se refiere a hijos te- 1<¡
Su PRENDA : el texto supone tratarse de su manto (cf. Ex 22,25).
nidos de uniones vedadas con mujeres paganas. POR su PROPIO PECADO: es el principio de la responsabilidad individual, frente al castigo de
10 la familia del criminal, usual en otros pueblos orientales.
n ACCIDENTE NOCTURNO: es eufemismo por polución nocturna.
12
13 SALDRÁS ALLÁ FUERA: para tus necesidades naturales, como, sobrentiende V,.
20
246 DEUTERONOMIO 2 4 —26 '
DEUTERONOMIO 2 6 • 27 ° 247

te volverás a recogerla; será p a r a el in- virato». * 8 Entonces los ancianos de aque-


lla ciudad le llamarán p a r a interpelarle. m e o errante fue m i p a d r e y bajó a Egipto o b r a d o conforme a cuanto m e h a s m a n -
migrante, el huérfano y la viuda, a fin de
que Yahveh, tu Dios, te bendiga en toda Si se presenta y dice: « N o me agrada des- y establecióse allí c o m o inmigrante con d a d o . * 1 5 Contempla desde tu santa m o -
posarme con ella», 9 su cuñada se acerca- pocas personas; mas allí se convirtió en rada, desde los cielos, y bendice a tu
obra de tus m a n o s . 20 C u a n d o varees tus u n pueblo grande, potente y numeroso. *
olivos no someterás a rebusca las r a m a s ; rá a él en presencia de los ancianos, le qui- 6
pueblo, Israel, y el suelo que nos h a s
Luego los egipcios nos maltrataron, nos dado, c o m o jurasteis a nuestros padres,
al inmigrante, el huérfano y la viuda per- tará el calzado de su pie y le escupirá a la oprimieron y nos impusieron d u r a servi-
tenecerá. 2 1 C u a n d o vendimies tu viña no cara, y, t o m a n d o la palabra, d i r á : «¡Asf tierra que destila leche y miel».
d u m b r e . 7 C l a m a m o s entonces a Yahveh, 16
En este día, Yahveh, tu D i o s , te
harás rebusco tras de ü ; para el inmigran- se hace con el h o m b r e que rehusa edificar D i o s de nuestros padres, y Yahveh es-
te, el huérfano y la viuda será. 2 2 Recuer- [a casa de su h e r m a n o ! » * 10 Y se le a p o - ordena practicar estas leyes y decretos;
cuchó nuestra voz y m i r ó nuestra mise-
da que fuiste siervo en tierra de E g i p t o ; dará en Israel: «La familia del descal- ria, fatigas y opresiones. s Sacónos, pues,
p o r eso te m a n d o hacer esto. zado». Yahveh de Egipto con m a n o poderosa
11 C u a n d o se pelearen entre sí dos h o m - y brazo extendido y en medio de gran
O C ' « C u a n d o hubiere contienda en- bres y la mujer del u n o se acercare a li- terror, prodigios y maravillas; 9 y no§
«•» tre unos hombres y se presentaren brar a su marido de las m a n o s de quien h a conducido a este lugar, d á n d o n o s este
a juicio, se les juzgue y sea absuclto el ino- lo golpea, y alargare ella su m a n o y le país, tierra que m a n a leche y miel. 1° A h o -
cente y c o n d e n a d o el culpable; 2 si resul- agarrare p o r sus partes, 1 2 cortarás a ella ra, pues, he aquí que he traído las pri-
ta que éste es reo de azotes, el juez le h a r á la m a n o , sin tenerla compasión. micias del producto del suelo que tú,
echarse en tierra y m a n d a r á lo azoten en 1 3 N o tendrás en tu bolsa diversas pe- Yahveh, me has dado». Y lo colocarás
su presencia con golpes de n ú m e r o p r o - sas : grande y chica. * 1 4 N o poseerás en ante Yahveh, tu Dios, y te prosternarás
porcionado a su culpabilidad. 3 Cuaren- tu casa diversos efás: grande y chico. delante de su divina presencia, n Y te
ta azotes le m a n d a r á dar, n o m á s ; no sea 15 H a s de tener pesa cabal y justa, efá ca- regocijarás p o r todos los bienes que
que, p a s a d o ese número, continúe d á n d o - bal y justo tendrás, p a r a que sean dilata- Yahveh, tu Dios, hubiere d a d o a ti y
le excesivos golpes y quede tu h e r m a n o dos tus días en la tierra que Yahveh, tu tu casa, asi tú c o m o el levita y el inmi-
envilecido a tus ojos. * Dios, te va a dar. 16 P o r q u e constituye grante que viven en medio de ti. Ofrendas a los muertos. (Hans Haas, «Bildeatlas
4 zur Reí.»)
N o pongas bozal al buey mientras abominación de Yahveh, tu D i o s , t o d o 12
aquel que hace tales cosas, t o d o el que C u a n d o hayas acabado de diezmar
trilla. t o d o el diezmo de tu cosecha, al tercer
5
C u a n d o unos h e r m a n o s vivan juntos comete injusticia.
año, el a ñ o del diezmo, lo darás al levita, obsérvalos y cúmplelos con t o d o tu co-
y u n o de ellos muera sin tener un hijo, la 1? Acuérdate de lo que Amaleq te hizo
en el camino a tu salida de E g i p t o ; * i 8 có-
al inmigrante, al huérfano y la viuda, para razón y t o d a tu alma. * 17 H o y h a s hecho
mujer del difunto no habrá de casarse fue- que c o m a n en tus ciudades y se sacien.
mo, sin temor de Dios, te salió al encuen- afirmar a Yahveh que va a ser tu Dios,
ra con h o m b r e e x t r a ñ o ; su c u ñ a d o se lle- 13 Y dirás ante Yahveh, t u D i o s : «He
tro, en el camino, y acometió tu retaguar- y [prometidol a n d a r en sus caminos,
gará a ella y la tomará por esposa y cum- extirpado de casa lo consagrado y, ade- guardar sus leyes y preceptos y decretos,
plirá con ella la ley del levirato. * 6 El pri- dia, a todos los que venían tras de ti fa- más, lo he d a d o al levita, al inmigrante,
tigados, c u a n d o te hallabas c a n s a d o y ago- y escuchar su voz. i 8 Y Y a h v e h te ha
mogénito que ella dé a luz deberá llevar ni huérfano y la viuda, conforme a t o d o
tado. 1 9 Así, pues, c u a n d o Yahveh, tu hecho aseverar hoy que has d e serle su
el n o m b r e del h e r m a n o difunto, p a r a que el prccoplo que me prescribiste; no he pueblo peculiar, como te h a b í a prometi-
su n o m b r e n o sea b o r r a d o de Israel. 7 Pe- Dios, te haya concedido reposo de l o d o s triispiiMulo ninguno de tus mandatos ni
tus enemigos de alrededor, en la tierra que do, y guardar todos sus p r e c e p t o s ; 19 y
ro si al h o m b r e n o le agrada t o m a r a su los lie olvidado, n No lie comido de ello
Yahveh, tu Dios, te va a dar en posesión, 1:1 [en cambio] te elevará por e n c i m a de
cuñada, ésta subirá a la puerta donde los durante mi duelo, ni me he llevado de
raerás de bajo el cielo la m e m o r i a de A m a - todas las naciones que hizo, e n loor, re-
ancianos, y d i r á : «Mi c u ñ a d o se niega a ello nada en estado de impureza, ni he
leq ; n o lo olvides. * n o m b r e y gloria, y serás un p u e b l o con-
perpetuar el n o m b r e de su h e r m a n o en d a d o de ello p a r a un m u e r t o ; h e escu- sagrado a Yahveh, tu Dios, según ha
Israel; n o quiere cumplirme la ley del le- c h a d o la voz de Yahveh, mi D i o s ; h e
prometido».

Primicias y diezmos. Conclusión Tercer discurso de Moisés: solemne renovación


n £? ' « C u a n d o hayas entrado en la tie- do p a r a hacer allí habitar su n o m b r e .
3
de la alianza
~ ™ rra que Yahveh, tu D i o s , te va a Y te presentarás al sacerdote q u e p o r
dar en herencia y hayas t o m a d o posesión aquellos días haya, y le d i r á s : «Declaro *yn 1 Moisés y los ancianos de Israel do lo hayas atravesado a fin de entrar
de ella y en ella te hayas establecido, 2 co- hoy a Yahveh, mi * D i o s , que h e e n t r a d o " ' dieron orden al pueblo, diciendo: en la tierra que Yahveh, tu D i o s , te va a
gerás u n a parte de las primicias de todos en la tierra que Yahveh juró a nuestros «¡Guardad t o d o el m a n d a t o que hoy os dar, tierra que m a n a leche y m i e l , c o m o
los productos del suelo que coseches en padres nos daría». 4 Entonces el sacer- intimo! Yahveh, Dios de tus padres, te predijo.
2 4
la tierra que Yahveh, tu Dios, te dé, lo dote t o m a r á de tu m a n o la cesta y la Acaecerá que el día que pases el Jor- Así, pues, c u a n d o vadeéis el J o r d á n ,
colocarás en u n a cesta y lo llevarás al depositará ante el altar de Y a h v e h , tu d á n hacia la tierra que Yahveh, tu Dios, erigiréis estas piedras que h o y os ordeno
lugar que Yahveh, tu Dios, h a y a elegi- Dios. 5 Y continuarás diciendo: « U n ara- te va a dar, te erigirás grandes piedras en el monte Ebal y las e n l u c i r á s con cal.
y las enlucirás con cal. 3 Escribirás sobre 5
Después construirás allí u n altar a
OIZ 33 CUARENTA: luego el número redújose a treinta y nueve (cf. 2 Cor ir,24). ellas todas las palabras de esta ley cuan- Yahveh, tu Dios, altar de p i e d r a s ; n o
^^ SIN HIJO: Neufeld sugiere que significó "sin hijo varón», mientras sólo el hijo pudo here-
dar: mas indicó «sin prole» cuando el derecho de herencia extendióse a las hijas. ¡¡ LEY DEL LEVI- 5
RATO: cf. Gen 38,8, nota. 0fcv£ ARAMEO: llámase tal a Jacob porque moró largo tiempo en Aram o Mesopotamia. [] PA-
7
PERPETUAR EL NOMBRE DE SU HERMANO: procurándole descendencia que lo lleve. * DRE: antepasado. || POCAS PERSONAS: setenta, según Gen 46,26 y Ex 1-5.
14
9
EDIFICAR LA CA.SA: e. d., dar familia a su hermano. Al dejarse descalzar, el pariente renunciaba PARA UN MUERTO: las ofrendas a éstos eran corrientes en la antigüedad y no sólo entre los
a todos sus derechos sobre la mujer y propiedades del muerto, pues el ceder la sandalia era símbolo egipcios. Aquí creen algs., como Cazelles, se aluda mis probablemente al dios de la vegetación, que
de renuncia a los bienes hereditarios (cf. Rut 4,1-11). muere en verano, Adonis o Aíeyn Baal. En este ritual agrícola expuesto con motivo del diezmo del
13-14 DIVERSAS PESAS O «EFÁS»: cf. Ex 16,13-36, una para compras y otra para ventas. tercer año se trataría de una de las manifestaciones de la lucha contra los cultos cananeos, que cons-
i ' - i » AMALEO.: cf. Ex 17,8-16,, Ejecutó esa sentencia contra él (v.19) S«nil cuatrocientos años tituye el fondo del Dt. La versión sería: «No he comido de ello como raimiento de] lamentación; no
más tarde. he consumido de ello como [alimento] impuro; no he dado de ello al [Dios] Muerto».
16 «». Concluye el segundo largo discurso con estas mutuas promesas entre Dios c Israel.
248 DEUTERONOMIO 2 7 8—28 " DEUTERONOMIO 2 8 12_*8 249

16 Maldito quien menosprecie a su p a - tre, en el fruto de tu ganado y en el fracasarás en tus empresas y estarás, en
blandirás instrumento de hierro sobre fruto de t u suelo, sobre la tierra que
dre y su m a d r e . Y todo el pueblo dirá: verdad, siempre oprimido y despojado,
ellas. * D e piedras sin labrar construirás Yahveh, tu Dios, juró a tus padres darte.
Amén. sin que haya quien te auxilie. 30 j e des-
el altar a Yahveh, tu Dios, sobre el cual 12 Y Yahveh te abrirá su rico tesoro, el posarás c o n u n a mujer, y otro h o m b r e
ofrecerás holocaustos a Yahveh, Dios i? Maldito quien haga retroceder el cielo, concediendo a su tiempo la lluvia la desflorará; edificarás u n a casa, y n o
tuyo. 7 Allí inmolarás victimas pacíficas hito de su prójimo. Y t o d o el pueblo necesaria a t u tierra y bendiciendo toda la habitarás; plantarás u n a viña, y n o la
y comerás y te regocijarás ante Yahveh, dirá: Amén. o b r a d e tus m a n o s ; de suerte q u e pres- disfrutarás. 3 1 T u res vacuna será dego-
tu Dios. 8 Y escribirás sobre las piedras 18 Maldito quien descarríe a u n ciego tarás a m u c h a s naciones, y tú n o toma- llada a tus propios ojos, y n o comerás
todas las palabras de esta ley: escúlpelas del camino. Y t o d o el pueblo dirá: A m é n . rás prestado. 1¡ Yahveh te constituirá ca- de ella; t u asno será arrebatado en t u
esmeradamente». 1 9 Maldito quien tuerza el derecho del beza y n o cola, y estarás siempre encima presencia, y n o se te devolverá; t u ga-
9 Moisés y 1os sacerdotes levitas h a - inmigrante, el huérfano y la viuda. Y y n o debajo si obedeces el m a n d a t o de nado menor caerá en m a n o s de tus ene-
blaron a t o d o Israel, diciendo: «¡Calla y todo el pueblo dirá: Amén. Yahveh, tu Dios, q u e h o y te intimo para migos, sin q u e tengas quien te socorra.
escucha, Israel! Hoy te has convertido 20 Maldito quien yaciere con la mujer que cuides de practicarlo; 1 4 y n o te 32
Tus hijos y tus hijas serán entregados
en pueblo de Yahveh, tu Dios. 1 0 Escu- de su padre, pues descubre el borde de apartarás ni a derecha ni a izquierda de a otro pueblo, y t u s ojos lo contempla-
cha, pues, la voz de Yahveh, D i o s tuyo, la colcha de su padre. Y t o d o el pueblo ninguno d e los m a n d a t o s q u e h o y te rán y estarán t o d o el día desfallecidos
y practica todos sus mandatos y leyes dirá: Amén. ordeno, yendo tras dioses extraños para por ellos, m a s t u m a n o se revelará im-
que h o y yo te prescribo». 21 Maldito quien se ayunte c o n cual- servirlos. potente. 3 3 El fruto de tu suelo y toda t u
11
Y Moisés ordenó aquel día al pue- quier bestia. Y t o d o el pueblo d i r á : labor lo devorará u n pueblo q u e n o c o -
15 M a s sucederá q u e si n o escuchas la
blo, diciendo: 1 2 « E s t o s h a n de estar so- Amén. noces; en tanto q u e tú no dejarás d e
22 Maldito quien yaciere con su herma- voz de Yahveh, t u Dios, cuidando de estar siempre oprimido y vejado. 3 4 Loco
bre el m o n t e Guerizim para bendecir al practicar todos sus preceptos y leyes, que
pueblo c u a n d o hayáis pasado el J o r d á n : na, hija de su padre o hija d e su m a d r e . te volverás ante el espectáculo q u e tus
hoy te intimo, te sobrevendrán todas estas ojos han de contemplar. 35 j e herirá
Simeón, Leví, Judá, Issacar, José y Ben- Y t o d o el pueblo dirá: Amén. maldiciones y te alcanzarán: i 6 Maldito
jamín. * 13 Y -estos otros permanecerán 23 Maldito quien yazga c o n su suegra. Yahveh de úlcera maligna, de q u e n o
serás en la ciudad y maldito en el cam- podrás sanar, en las rodillas y las pier-
en el m o n t e Ebal p a r a la maldición: Y t o d o el pueblo dirá: A m é n . po. ' ' M a l d i t a s tu cesla y tu artesa.
R u b é n , G a d y Aser, y Zabulón, D a n y 24 Maldito quien matare a su prójimo nas, desde la planta del pie a la coronilla.
<H Malditos el fruto do lu vientre y el
Neftalí. 1 4 Y los levitas t o m a r á n la pala- en secreto. Y t o d o el pueblo dirá: A m é n . fruto de tu suelo, el parto de tu vacada
bra y dirán a todos los hombres de Is- 25 Maldito quien acepte s o b o r n o p a r a 3'' Yahveh te conducirá a ti y al rey
y las crías de tu rebaño. 19 Maldito en que sobre ti establezcas a u n a nación
rael en voz alta: * quilar la vida a un inocente. Y t o d o el tu entrar y maldito en tu salir.
15
pueblo dirá: Amén. que n o conocíais ni tú ni tus padres, y
Maldito el h o m b r e q u e haga escul- 20 Yahveh enviará contra ti la maldi- allí darás culto a dioses extraños, madera
tura o imagen fundida, abominación d e 2i' Maldito quien n o mantenga todas *
ción, la consternación y la amenaza en y piedra. 3 7 Serás objeto de a s o m b r o , p r o -
Yahveh, obra de las m a n o s de artífice, las palabras de esta ley, poniéndolas en verbio y mofa entre todos los pueblos
todas las empresas q u e h a s de llevar a
y la erija en secreto. Y t o d o el pueblo práctica. Y t o d o el pueblo d i r á : Amén. c a b o hasta q u e seas destruido y pronto donde Yahveh te conduzca. 3 8 Echarás
responderá y dirá: Amén. perezcas a causa de la maldad de tus mucha semilla en el campo y cosecharás
iliciones, por las cuales me has abando- poco, pues la devorará la langosta.
nado, •" Ynlivrh luirá que se le pegue 31' Plantarás y cultivarás viñas, mas vino
Sanciones de la ley; bendiciones y maldiciones lu pesie liuslii que clin le aniquile sobre no has de beber ni vendimiarás, pues lo
el suelo cuya posesión vas 11 entrar a habrá devorado el gusano. 4<> Tendrás oli-
no 1 »Y sucederá que si escuchas la 7 P o n d r á Yahveh en derrota ante ti a lomar. 2 2 Yahveh te herirá de tisis, de vares en todo tu término, mas no te has
« O voz de Yahveh, tu Dios, cuidando los enemigos q u e contra ti se levanten. liebre, tic ¡nllamación, de gangrena, de de ungir con aceite, pues se caerán tus
de practicar todos sus preceptos, que hoy Por u n camino te saldrán y p o r siete espada *, de q u e m a d u r a y de gorgojo, aceitunas. 4 1 Engendrarás hijos e hijas,
te ordeno, Yahveh, tu Dios, te exaltará huirán a tu presencia. 8 Yahveh o r d e n a r á que te perseguirán hasta q u e perezcas. * pero n o serán para ti, p o r q u e m a r c h a r á n
por cima de todas las naciones de la a la bendición q u e esté contigo en t u s •'3 Y tu cielo de encima d e tu cabeza al cautiverio. 4 2 T o d o árbol tuyo y el
tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas cilleros y en todas tus empresas, y te será de bronce, y tu tierra de bajo tus producto de tu suelo lo devastará la lan-
bendiciones y te alcanzarán p o r escuchar bendecirá en el país q u e Yahveh, t u pies, de hierro. 24 Yahveh convertirá la gosta. 4 3 El extranjero que en medio de
la voz de Yahveh, t u D i o s : * Dios, va a darte. ' Yahveh te constituirá lluvia de tu país en polvo y arena, que ti vive subirá m á s y más arriba por cima
3
Bendito serás en la ciudad y bendito pueblo a Sí consagrado, conforme te h a descenderán del cielo sobre ti hasta tu de ti, mientras tú caerás m á s y m á s
en el c a m p o . 4 Bendito el fruto de t u j u r a d o , si guardas los m a n d a t o s de Y a h - destrucción. 25 Y Yahveh te postrará de- abajo. 4 4 El te prestará y tú n o le p o d r á s
veh, t u Dios, y andas p o r sus caminos. prestar; él será cabeza, pero tú serás
r r o t a d o ante tus enemigos; p o r u n ca-
vientre, el fruto de tu suelo y el fruto d e
10 Y todos los pueblos de la tierra verán mino saldrás contra él y por siete caminos cola. 4 5 Y te sobrevendrán todas estas
tu bestia, el parto de tus vacadas y las maldiciones, que te perseguirán y alcan-
ante él huirás; y servirás de h o r r o r para
crías de tu rebaño. 5 Benditas t u cesta que el n o m b r e de Yahveh es invocado
todos los reinos de la tierra. 26 Xu cadá- zarán hasta aniquilarte, por no haber
y t u artesa. 6 Bendito en tu entrar y sobre ti y te temerán, n Yahveh te h a r á
ver será pasto de todas las aves del cielo escuchado la voz de Yahveh, tu Dios,
bendito en tu salir. * rebosar d e bienes en el fruto de t u vien-
y bestias de la tierra, sin q u e haya quien guardando los mandatos y leyes que te
las espante. ordenó; 4 6 serán como u n signo y u n
12 Las tribus designadas para bendecir al pueblo desde lo alto del Guerizim son las descen- prodigio en ti y en tu descendencia p a r a
27 dientes de Raquel y Lia, mujeres de Jacob. Las maldiciones quedan encomendadas a los hijos 27 Yahveh te herirá con la úlcera de siempre.
de sus criadas. Las tribus de Efraim y Manases están comprendidas en el nombre de José. Rubén y Egipto, c o n hemorroides, sarna y tina,
Zabulón, que acompañan a las otras cuatro al monte Ebal, van para igualar el número, y se las es- de q u e n o podrás sanar. 28 También te 4
7 E n pago de n o haber servido a Y a h -
coge porque Rubén había perdido el derecho de primogenitura y Zabulón era el menor de los herirá Yahveh con demencia, ceguera y veh, tu Dios, con alegría y buen corazón,
hijos de Lía. . turbación de espíritu, 29 d e suerte q u e p o r la abundancia de todo, 4 8 habrás de
14
DIRÁN: siguen las maldiciones; las bendiciones pueden deducirse por oposición. andarás a tientas en pleno mediodía, c o m o servir a tus enemigos que Yahveh en-
O Q 2 BENDICIONES: mientras éstas ocupan los w.2-14, las maldiciones—de trágico vigor—toman a tientas a n d a el ciego en la tiniebla; y viará contra ti, en hambre, sed, desnu-
™ " mucha mayor amplitud (w.15-68). Es que al pueblo conmueve más el temor al castigo que las
promesas de premio. El carácter temporal y material de unas y otras estriba en que ambas se refieren 11
QUEMADURA: la producida en las cosechas de cereales por el viento del este, llamado kham-
a la nación como tai y no a sus individuos. rin. Otros: añublo o tizón. II GORGOJO: otros, ictericia o amarillez.
6
E N TU ENTRAR Y... EN TU SALIR: e. d., en todas tus actividades y empresas.
4S> 8
250 DEUTERONMIO 2 8 29 DEUTEKONOMIO 2 9 " - * * 251
dez y penuria t o t a l ; y colocará sobre tu palabras de esta ley consignadas en este zado se h a deteriorado en vuestro pie. visto sus abominaciones e inmundicias»
cuello un yugo de hierro hasta que te libro, temiendo este n o m b r e glorioso y 6
5 N o habéis comido pan ni bebido vino leño y piedra, plata y o r o , que entre
aniquile. 4 9 Yahveh traerá contra ti, como terrible, Yahveh, tu Dios, 5 9 Yahveh cau- ni hidromiel p a r a que supieseis que yo, ellos existen. * 1817 N o haya, pues, entre
en vuelo de águila, un pueblo de lejos, sará grandes plagas en ti y tu posteridad, Yahveh, soy vuestro Dios. 7 6 Llegasteis vosotros h o m b r e o mujer, familia o tribu
del cabo de la tierra, un pueblo cuya plagas grandes y duraderas y enferme- a este lugar y salieron a nuestro encuen- cuyo corazón se desvíe h o y de Yahveh,
lengua no entenderás; 5Ü gente de rostro dades malignas y persistentes. 60 Pasarán tro en son de guerra Sijón, rey de Jes- nuestro Dios, p a r a jr a servir a los dio-
fiero, que no respetará al anciano, ni a ti todas las epidemias de Egipto, ante bón, y Og, rey del Basan, y los derrota- ses de esas naciones, a fin de que n o exista
del niño tendrá compasión. 51 Devorará las cuales tanto temiste, y se pegarán a mos. 87 Luego nos a p o d e r a m o s de su entre vosotros raíz que produzca vene-
el fruto de tus ganados y el fruto de tu ti. 6 1 Además, Yahveh hará venir sobre país y lo dimos en herencia a los rube- no y ajenjo, 1 9 i s y resulte que, al oir las
suelo hasta aniquilarle; que no te ha ti, hasta exterminarte, toda enfermedad y nitas, a los gadítas y a medía tribu de palabras de este j u r a m e n t o , se prometa
de dejar grano, mosto ni aceite, el parto toda plaga que no está escrita en el libro M a n a s e s . 9 8 G u a r d a d , pues, los términos la bendición dentro de su corazón, di-
de tu vacada ni las crías de tu rebaño de esta ley, >>2 y quedaréis pocos hombres de esta alianza y cumplidlos, a fin de ciendo: « M e irá bien aunque prosiga
hasta exterminarte. 5 2 Te asediará en to- después de haber sido c o m o las estrellas que prosperéis en cuanto emprendáis. a n d a n d o según lo obstinado de m i co-
das tus ciudades hasta que caigan tus del cielo en multitud, p o r cuanto no es- l°9 H o y estáis t o d o s vosotros en presen- razón»; de suerte que habría de arran-
altas e inaccesibles murallas, que eran cuchasteis la voz de Yahveh, tu Dios. cia d e Yahveh, vuestro D i o s : vuestros carse lo regado con lo seco. * 2 0 i9 Yahveh
63
tu confianza, en todo tu país; te sitiará, Y acaecerá que conforme Yahveh se
pues, en todas tus ciudades, en t o d a la gozó en haceros bien y multiplicaros,
tierra que Yahveh, tu Dios, te h a b r á asi se gozará en destruiros y aniquilaros
d a d o . 5* D u r a n t e el asedio y la opresión de sobre el suelo d o n d e vas a entrar
a que te someta tu enemigo comerás el p a r a t o m a r su posesión, 6 4 y te desparra-
fruto de tu vientre, la carne de tus hijos mará Yahveh p o r todas las naciones de
y tus hijas, que Yahveh, tu Dios, te un extremo al o t r o de la tierra, y allí
haya concedido. * 5 4 El h o m b r e más de- servirás a dioses extraños que no c o n o -
licado entre vosotros y el sumamente cíais ni tú ni tus padres, m a d e r a y pie-
tierno mirará con malos ojos a su her- dra. 6 5 En aquellas naciones n o disfruta-
m a n o , a la esposa de su corazón y al rás tranquilidad ni tendrá p u n t o de repo-
resto de sus hijos que le quedaren, * so la planta de tu píe, y Yahveh te d a r á
55
de suerte que no dará a ninguno de allí un corazón trémulo, desfallecimiento
ellos parte de la carne de sus hijos, que añorante de ojos y congoja de espíritu.
comerá p o r no haberle quedado ningu- ''" T u vida aparecerá frente a ti c o m o
n a otra cosa durante el asedio y la opre- pendiente de un hilo, y noche y día te-
sión a que te someterá tu enemigo en merás, sin estar seguro de tu vida. 6 7 Por
todas tus ciudades. 5 6 La mujer más deli- la m a ñ a n a dirás: «¡Quién m e diera fuese
cada entre vosotros y la más tierna, que la tarde!», y a la tarde exclamarás: «¡Quién
p o r ternura y delicadeza n o haya pro- me diera fuese la m a ñ a n a ! » D e b i d o al í)i.«.-. Iiitiifm. (IV Bittd..., «Yazilikaya», lám.27.)
b a d o a posar la planta de su pie sobre espanto de tu corazón con que te estre-
la tierra, mirará con malos ojos al esposo mecerás y p o r el espectáculo que h a n de
de su corazón, a su hijo y su hija, 5 7 a contemplar tus ojos. ' 8 Yahveh te h a r á adalides, vuestros jueces *, vuestros an- no querrá perdonarle, pues entonces la
las secundinas procedentes de su seno y regresar a Egipto en navíos por el ca- cianos, vuestros magistrados, t o d o s los cólera de Yahveh y su celo se encenderán
a los hijos que dé a luz, pues, en penuria mino del que yo te dijera: N o volverás hombres de Israel; t i , 0 vuestros niños, contra tal h o m b r e y descargará sobre él
de t o d o , los devorará a ocultas, durante a verle m á s ; y allí seréis vendidos a vuestras mujeres, tu extranjero que mora toda la maldición escrita en este libro, y
el asedio y la opresión a que te ha de vuestros enemigos por esclavos y escla- en medio de tu c a m p a m e n t o , desde tu Yahveh b o r r a r á su n o m b r e de bajo el
someter tu enemigo en tus ciudades. * vas y no h a b r á c o m p r a d o r . * leñador a tu a g u a d o r ; ' 2 n p a r a que en- cielo. 212o Yahveh lo separará, para des-
58
Si n o cuidas de practicar todas las tres en la alianza y j u r a m e n t o de Yahveh, ventura, de todas las tribus de Israel,
tu Dios, que Este va a pactar hoy conti- conforme a todas las maldiciones de la
go, 13 12 a fin de constituirte hoy en pue- alianza consignadas en el libro de esta
Bondad y justicia de Yahveh blo suyo y ser El para ti tu Dios, según ley. 22 2t Y dirá la generación venidera,
te prometió y conforme j u r ó a tus pa- vuestros hijos que surjan después de vos-
O Q ' 69 »Estas son las palabras del t o d o s sus servidores y t o d o su país; 3 2 las dres, a A b r a h a m , Isaac y Jacob. 14 ¡3 Y otros, y el inmigrante que llegue de un
™«* pacto que Yahveh ordenó a M o i - grandes pruebas que vuestros ojos con- n o con solos vosotros pacto yo esta país lejano, c u a n d o contemplen las pla-
sés concertar con los hijos de Israel en templaron en esos m a g n o s portentos y alianza y este juramento, I 5 i4SÍno con gas de aquella tierra y las enfermedades
la tierra de M o a b , además de la alianza prodigios. 4 3 M a s hasta el dia de h o y quien está hoy aquí presente con nos- con que la h a b r á herido Yahveh— 23 22 azu-
que con ellos pactó en H o r e b . Yahveh n o os ha d a d o corazón p a r a otros ante Yahveh, nuestro Dios, y con fre y sal, q u e m a d a toda su tierra; no se
2
i Moisés convocó a todo Israel y les comprender, ojos p a r a ver ni oídos p a r a quien n o lo está. sembrará, ni brotará, ni crecerá en ella
16
dijo: «Vosotros habéis visto t o d o lo que oir. 3 4 C u a r e n t a años os he guiado p o r 15 Vosotros sabéis, en efecto, cómo hierba alguna, c o m o en la destrucción
Yahveh realizó a vuestros propios ojos el desierto; vuestros vestidos no se h a n m o r a m o s en tierra de Egipto y c ó m o de Sodoma y G o m o r r a , A d a m a y Se-
en la tierra de Egipto con el F a r a ó n , envejecido sobre vosotros ni vuestro cal- pasamos a través de u n a serie de pueblos boyim, que Yahveh asoló en su cólera
por que hemos p a s a d o ; 1 7 i 6 y habéis y su furor—, 2423 dirán, pues, entonces
33
FRUTO DE TU VIENTRE : hebraísmo por tu prole. A tales extremos llegóse en el cerco de Sa- OQ 17
i6 ABOMINACIONES E INMUNDICIAS: e. d., sus ídolos.
19
maría, en el s.IX a. C. (cf. 2 Re 6,26-29) y en Jerusalén el año 70 d. G. 18 Lo REGADO CON LO SECO: dudoso: parece expresión proverbial, mediante la cual Moisés
34
37
LA ESPOSA DE SU CORAZÓN: üt. esposa de su seno, su esposa querida ( = v.56). quiere indicar que la idolatría del israelita presuntuoso que juzgase su felicidad asegurada por el pacto
í8
D E SU SENO : iit. de entre sus pies, por eufemismo. con Yahveh puede acarrear la ruina de la comunidad toda, haciendo sean arrancados j'ustos (re-
NAVÍOS: los de los traficantes de esclavos, como los fenicios. Confirma el hecho la historia, gados) y pecadores (secos). La Vulgata: et absumat ebria sitientem, los ebrios acarrearían la ruina
ranto de la época de la caída de Jerusalén como de la de Adriano. II Yo TE DIJERA: cf. 17.16. de los sedientos o inocentes.
28
252 DEUTERONOMIO 2 9 3 0 *° DEUTERONOMIO 3 1 1 - 2 6 253
todos los pueblos: «¿Por qué trató así tierra, atrayendo sobre ella todas las
Yahveh a este país? ¿Qué significa el maldiciones escritas en este libro; 2827 y
ardor de esta enorme cólera?» 25 24 y se Yahveh los arrancó de su país con ira, Postreras disposiciones de Moisés
contestará: «Porque a b a n d o n a r o n el pac- furor y grande indignación, y los arrojó
to de Yahveh, Dios de sus padres, que a otra tierra, como ocurre hoy día. Oí ' Y fue Moisés y habló » a Israel ron, pues, Moisés y Josué y se presentaron
29
con ellos había concertado al sacarlos 28 Las cosas secretas corresponden a •*•* entero todas b estas palabras, 2 y en la tienda de reunión. 15 Entonces Yah-
del país de Egipto; 2625 y se fueron a Yahveh, nuestro D i o s ; mas las reveladas, les dijo: «Hoy tengo ciento veinte a ñ o s : veh apareció en la tienda en columna de
servir a dioses extraños y se prosternaron a nosotros y nuestros hijos por siempre, ya no puedo salir y entrar. Además, Yah- nube, la cual se colocó a la puerta de la
ante ellos, dioses que no conocían y él para que practiquemos todas las pala- veh me ha d i c h o : « N o pasarás este Jor- tienda.
16
no les había atribuido». 27 26 Por eso se bras de esta ley. dán». * 3 El mismo Yahveh, tu Dios, pa- Y Yahveh dijo a Moisés: «He aquí
encendió la ira de Yahveh contra esta sará delante de ti, El aniquilará ante ti que tú vas a reposar con tus padres, y este
esas naciones, de suerte que las desplaces. pueblo se alzará y se prostituirá yendo
Josué mismo pasará a tu frente, como tras dioses extraños del país en medio del
Promesas de redención y últimas exhortaciones Yahveh ha indicado. 4 Y Yahveh las cual va a entrar, y me a b a n d o n a r á y que-
tratará según trató a Síjón y Og, reyes brantará la alianza que con él pacté. *
11 17
On * »Y suceder;'! que c u a n d o te so- Pues esta ley que hoy te prescribo de los amorreos, y a su país, a los cua- Aquel día mi cólera se encenderá contra
* * " brevengan todas estas cosas, la no es demasiado difícil para ti ni fuera les exterminó, 5 y los entregará ante vos- él y los a b a n d o n a r é , y ocultaré de ellos
bendición o la maldición que hoy te he de tu alcance. 1 2 N o está en el cíelo, o ros y haréis con ellos conforme a toda mi rostro, y servirá de presa y le alcanza-
expuesto, si las tomas a pecho, en medio para poder decir: «¿Quién subirá por nos- la orden que os he d a d o . 6 Esforzaos, rán muchos males y aflicciones, y en tal
de las naciones a las que Yahveh, tu otros al cielo, nos la cogerá y nos la pues, y cobrad á n i m o ; no temáis ni os ocasión dirá: «¿No será p o r q u e mi D i o s
Dios, te haya desterrado, 2 y te vuelves hará oir para que la practiquemos?» asustéis ante ellos, porque Yahveh, tu no está en medio de mí p o r lo que m e
hacia Yahveh, tu Dios, y escuchas su " T a m p o c o está al otro lado del mar, Dios. El mismo camina contigo; no te han alcanzado tales desgracias?»* 1 8 Pero
voz conforme a cuanto hoy te ordeno, para poder decir: «¿Quién pasará p o r dejará ni te a b a n d o n a r á » . aquel día yo ocultaré ciertamente mi ros-
tú y tus hijos, con todo tu corazón y nosotros al o t r o lado del mar, nos la 7
Moisés llamó a Josué y le dijo en tro, a causa de t o d o el mal que h a b r á
t o d a tu alma, 3 Yahveh, Dios tuyo, cam- cogerá y nos la h a r á oir, p a r a que la presencia de todo Israel: «Esfuérzate y cometido, pues que se volvió a dioses ex-
biará tu destino, se compadecerá de ti practiquemos?» 1 4 Sino que está muy cerca cobra ánimo, pues tú conducirás" a este traños.
y tornará a jumarte de en medio de de ti, en tu boca y en tu corazón, p a r a pueblo a la tierra que Yahveh juró a sus " A h o r a bien, escribios este cántico y
t o d o s los pueblos entre los cuales te poder cumplirla. padres les daría, y tú se la entregarás enseñadlo a los hijos de Israel, ponedlo
15
había dispersado. * 4 A u n q u e estuviesen Mira, te he expuesto la vida y el en herencia. 8 Y Yahveh mismo marcha- en su boca, a fin de que este canto m e
t u s proscritos en el extremo de los cielos. bien, la muerte y el mal. 16 Si escuchas rá delante de ti, El estará contigo; no te sirva de testimonio contra los israelitas;
la ley de Yahveh, tu Dios \ que hoy te p i o - 20
de allí te juntará Yahveh, tu Dios, y de ha de dejar ni te a b a n d o n a r á ; no temas pues le conduciré a la tierra que p r o -
allí te recogerá, 5 le conducirá a la tierra mulgo, a m a n d o a Yahveh, D i o s tuyo, ca- ni tengas pavor». metí con j u r a m e n t o a sus padres, y m a n a
que tus padres poseyeron, y la poseerás, m i n a n d o por sus vías, g u a r d a n d o sus pre- * Moisés escribió esta ley y la entregó leche y miel, y comerá y engordará, y
y El te favorecerá y te multiplicará más ceptos, leyes y decretos, vivirás y te m u l - 11 los sacerdotes hijos de Ecví, que trans- luego se volverá hacia dioses extraños, y
que a tus padres. * 6 Yahveh, tu Dios, tiplicarás, y Yahveh, tu Dios, te bende- portaban el ítroi de la aliím/a de Yahveh, los servirán, y me despreciarán, y que-
circuncidará tu corazón y el corazón de cirá en la tierra a d o n d e vas a entrar p a r a a los uncíanos de Israel. '" Y Moisés brantarán mi alianza. 21 Y sucederá que,
tu prole, p a r a que ames a Yahveh, tu
Dios, con todo tu corazón y toda tu
tomar de ella posesión. 1 7 Pero si tu co-
razón se vuelve y n o escucha y te dejas
l es dio orden diciendo: «Al c a b o de cada
siete años, en el tiempo señalado del
c u a n d o le alcancen numerosos males y
aflicciones, este cántico, c o m o q u i e r a que
alma p o r a m o r de tu vida. 7 En cam- seducir y te postras ante dioses extraños a ñ o de la remisión, en la fiesta de los n o ha de apartarse de la memoria y b o c a
bio, Yahveh, Dios tuyo, verterá todas y los sirves, 18 os declaro hoy que pere- tabernáculos, u c u a n d o viniere t o d o Is- de su posteridad, dará testimonio contra
estas maldiciones sobre tus enemigos y ceréis sin remisión, no permaneceréis m u -
rael a comparecer ante Yahveh, tu Dios, él de que conozco sus inclinaciones, en
cho tiempo en el país, para entrar en el
tus odiadores que te h a n perseguido. en el lugar que haya escogido, leerás esta virtud de las cuales obra hoy, antes de h a -
8 cual, a fin de poseerlo, atraviesas tú el
Y volverás a escuchar !a voz de Yahveh Jordán. l9 Pongo hoy por testigos contra ley ante t o d o Israel y a sus oídos. 1 2 Re- berlo conducido a la tierra que prometí
y cumplirás todos sus preceptos que hoy vosotros el cielo y la tierra; os he ex- une al pueblo, hombres, mujeres y niños, con juramento». 2 2 Y aquel día Moisés
te ordeno. ' Yahveh, tu Dios, te prospe- puesto la vida y la muerte, la bendición y al extranjero que m o r a en tus ciudades, escribió este cántico y lo enseñó a los
rará sobreabundantemente en t o d a acti- y la maldición; escoge, pues, la vida, a a fin de que escuchen y a p r e n d a n a temer hijos de Israel.
23
vidad de tu(s) manoCs)», en el fruto de fin de que vivas tú y t u descendencia, a Yahveh, vuestro Dios, y cuiden de prac- Y dio orden a Josué, hijo de N u n , y
t u vientre, el fruto de tu ganado y el 20
a m a n d o a Yahveh, tu D i o s ; escuchan- ticar todas las palabras de esta ley. 13 Y dijo: «Esfuérzate y ten ánimo, pues t ú
fruto de tu suelo, pues Yahveh volverá do su voz y adhiriéndote a él, pues es vuestros hijos, que [aún] no la conocen, conducirás a los hijos de Israel a la tierra
a complacerse en hacerte bien, como se tu vida y la prolongación de tus días, escucharán y aprenderán a temer a Yah- que les prometí con juramento, y yo seré
gozó en vuestros padres, 10 si escuchas a fin de habitar sobre la tierra que Y a h - veh, D i o s vuestro, todos los días que contigo».
24
la voz de Yahveh, tu Dios, g u a r d a n d o veh, D i o s tuyo, j u r ó darles a tus padres, viváis sobre la tierra a d o n d e vais a pasar, A h o r a bien, c u a n d o Moisés h u b o aca-
sus preceptos y estatutos consignados en A b r a h a m , Isaac y Jacob». atravesando el Jordán, con objeto de po- bado de escribir en un libro las palabras
el libro de esta ley; si te vuelves a Yah- seerla». de esta ley hasta terminarlas, acaeció q u e
25
veh, Dios tuyo, con t o d o tu corazón 14 Moisés dio orden a los levitas, trans-
y t o d a tu alma. Y dijo Yahveh a Moisés: «He aquí portadores del arca de la alianza de Y a h -
que se acerca el día de tu m u e r t e : llama veh, diciendo: 2 6 «Tomad el libro de esta
3
CAMBIARÁ TU DESTINO : o te repondrá en tu lugar, como suele hoy interpretarse H, en vez a Josué y presentaos en la tienda de re-
30 5
de cambiará tu cautiverio o «volverá tus cautivos». unión, p a r a que le dé instrucciones». Fue-
ley y colocadlo al lado del arca de la
alianza de Yahveh, vuestro Dios, d o n d e
Palabras que se cumplieron después de la cautividad de Babilonia y volverán a cumplirse
cuando los judíos se tornen a Jesu-Cristo, lo cual anuncia San Pablo (Rom 11,25) Que sucederá
cuando la plenitud de las naciones entre en la Iglesia. 2
?1 I6
SALIR
Y ENTRAR: o ir y venir, e. d., acometer ninguna empresa, hacer nada.
" '1 7 REPOSAR CON TUS PADRES: e. d., dormir el sueño de la muerte, morir.
Los ABANDONARÉ... SERVIRA: nótese el paso frecuente de una persona a otra
21
254 "" DKUTEKONOMIO 3 1 " 32 20 DEUTKRONOMIO 3 2 "* 8 255

será testimonio contra ti, * 2 7 porque co- tierra. 29 Pues sé que después de mi muer- pues son generación perversa, | hijos en quien no existe lealtad.
nozco tu rebeldía y tu dura cerviz. H e te os corromperéis de seguro y os aparta- 21 Provocáronme a celos con lo que Dios no es, I enfureciéronme con sus ídolos v a n o s ;
aquí que, viviendo todavía yo con vos- réis del camino que os he o r d e n a d o ; m a s yo también los provocaré con lo que pueblo no es, | con una nación loca irritarélos. *
otros hoy, habéis sido rebeldes a Y a h v e h ; en tiempos venideros os acaecerá la des- 22
Pues se ha encendido el fuego de mi cólera I y quemará • hasta el fondo del seol;
¡cuánto más lo seréis después de mi muer- gracia, pues habréis hecho el mal a los devorará ' la tierra y sus productos | y abrasará " las bases de los montes.
te! 28 Reunid en mi derredor a todos los ojos de Yahveh, irritándole con vuestra 23
Acumularé desgracias sobre ellos, | agotaré yo en ellos mis saetas.
ancianos de vuestras tribus y vuestros actuación». 24
Extenuados de hambre, devorados por la fiebre | y la peste mortífera h a n de ser.
30
inspectores, que quiero pronunciar en sus Moisés profirió a oídos de t o d a la Los dientes de las fieras m a n d a r é contra ellos |
propios oídos estas palabras y t o m a r é comunidad de Israel las palabras de este y el veneno de las bestias que reptan en el polvo.
c o m o testigos contra ellos al cielo y la cántico hasta su conclusión. 25
Por fuera asolará la espada, | y dentro de las cámaras el p a v o r ;
así al joven c o m o a la doncella, | al lactante con el encanecido.
Cántico de Moisés 26
H u b i e r a dicho y o : «Los barreré de u n soplo, |
b o r r a r é su recuerdo de en medio de los hombres»,
OO ' «Prestad oídos, ¡oh cielos!, que quiero hablar, I 27
si n o temiese yo el escarnio del enemigo | y que lo entiendan mal sus adversarios;
Ota y escuche la tierra los dichos de mi boca.
2 no sea que profieran: «Nuestra m a n o h a vencido, | no es Yahveh quien h a o b r a d o t o d o
Gotee cual la lluvia mi doctrina, | destile cual rocío mi palabra;
28 Pues son gente sin consejo, | e inteligencia n o existe en ellos». * [esto». *
c o m o chubasco sobre el césped, | c o m o aguacero sobre la hierba.
3 29 Si fueran sabios, comprenderían estas cosas, | meditarían en su suerte final.
Pues quiero proclamar el n o m b r e de Y a h v e h ; | dad gloria a nuestro Dios. 30
4 ¿ C ó m o podrá u n o solo perseguir a mil, | y dos a diez mil poner en fuga;
Es la R o c a ; perfecto es su obrar, | pues todos sus caminos son justicia.
sino p o r q u e su R o c a hales vendido | y Yahveh los h a entregado?
Es Dios fiel y sin perversidad, | es justo y recto. * 31
5 Pues no es cual nuestra R o c a la de ellos: | jueces son nuestros mismos enemigos.
Mal se han » p o r t a d o con El hijos degeneradosb, | generación mala y perversa. 12
6 V.n verdad, de la cepa de Sodoma procedente es su cepa, | y de las campiñas de
¿Así pagáis a Yahveh, | o h pueblo vil e insensato? MIS uvas son uvas emponzoñadas, I tienen racimos a m a r g o s . * [Gomorra;
¿No es El tu padre, que te c r e ó ; | El quien te hizo y te h a afirmado? 33
lis su vino veneno de dragón | y de áspides mortífera ponzoña.
7 34
Recuerda los días antiguos, | considera los años de las pasadas generaciones; « ¿ N o se hnlhi él oculto junio a mí, | sellado en mis tesoros?*
interroga a tu padre, y te indicará; | a tus ancianos, y ellos te dirán: 35
Correspondente a mí la venganza y el pago | para el m o m e n t o en que sus pies res-
8 C u a n d o el Altísimo asignó a las naciones su heredad, I p o r q u e próximo está su día de ruina, | y precipítase su destino fatal». [balen;
c u a n d o puso separación entre los hombres, 36
Pues ha de hacer justicia a su pueblo Yahveh, | m a s guardará piedad a sus servidores,
fijó las fronteras de los pueblos I atendiendo al número de los hijos de Israel. * c u a n d o vea que su fuerza h a desaparecido | y que no existen ya ni el esclavo ni el libre, *
9 37
Pues la porción de Yahveh es su pueblo, ! Jacob es su legítima hereditaria. D i r á : «¿Dónde están sus dioses, | la roca en que se a m p a r a b a n ;
10 38
Lo encuentra en tierra desértica, [ en yermo, henchido del ulular de la estepa; los que comían la grasa de sus sacrificios, | el vino de sus libaciones bebían?
10 cerca cual de vallado, lo atiende, | cuídalo c o m o a la niña de sus ojos. Levántense y os socorran, | y os sirvan ' de protección.
11
C o m o el águila provoca al vuelo a su nidada | y revolotea p o r cima de sus polluelos, •"> Ved ahora que soy yo, yo mismo, | y fuera de mí n o existe otro D i o s ;
así extiende El sus alas, lo recoge | y lo lleva sobre sus plumas remeras. * yo mulo y resucito, | hiero y yo mismo s a n o ; | y nadie de mi m a n o lo substrae.
12 40
Yahveh solo lo guía, I no hay con El ningún dios extraño. I 11 vi'idiul, ni cielo elevo mi mano, | y digo: « C o m o he de vivir eternamente,
41
13
Hácele escalar las alturas del país, ] y come° de los frutos de los c a m p o s ; a n u i d o iifllc el niyo de mi espada | y empuñe en mis m a n o s el juicio,
dale a chupar miel de la peña | y aceite del d u r o pedernal; * lomaré venganza de mis adversarios, | y a quienes me aborrecen daré el pago.
42
1 4 cuajada de vacas y leche de ovejas | con grasa de corderos, Embriagaré con sangre mis saetas | y mi espada carne d e v o r a r á ;
carneros nacidos en Basan y machos cabríos, | con la flor m á s exquisita del trigo; en la sangre de muertos y cautivos, I en la cabeza de bravos del enemigo».
bebe, además, sangre de uva espumosa. * 4
< A d a m a d , ¡oh naciones!, a su pueblo, | p o r q u e vengará la sangre de sus servidores,
15 Come Jacob y se sacia ", lomará venganza de sus adversarios | y expiación h a r á p o r la sangre m a n a n t e de ' su
engorda Yesurún y respinga: | engordas, te cebas, póneste lustroso. [pueblo.
A b a n d o n a entonces a Dios, su Hacedor, | y desprecia a su R o c a salvadora.* 44
16 Provócanle a celos con dioses ajenos, ] con abominaciones lo irritan. F u e , pues, Moisés, a c o m p a ñ a d o de cuiden de practicar t o d o s los términos de
17
Sacrifican a demonios que no son dioses, | a dioses que ignoraban, Josué, hijo de N u n , y p r o n u n c i ó todos los esta ley. 4 7 P o r q u e n o es palabra baladí
a nuevos, recién llegados, I a quienes vuestros padres no reconocieron. [mado. vocablos de este cántico a oídos del pue- para vosotros, pues es vuestra vida, y con
!8 La R o c a que te había engendrado a b a n d o n a s | y olvidas al Dios que te había for- blo. 45 Y c u a n d o h u b o Moisés concluido ella viviréis largo tiempo sobre la tierra
de hablar estas palabras a t o d o Israel, a d o n d e vais a pasar p a r a t o m a r de ella
19 Yahveh lo vio y molestóse, | enojado p o r sus hijos e hijas. 46
les dijo: «Prestad atención a las pala- posesión».
20 Dijo, p u e s : —Les esconderé mi rostro, | veré cuál es su fin; bras con que hoy os a m o n e s t o , a fin de 48
Aquel mismo día habló Yahveh a
26 que las intiméis a vuestros hijos, p a r a que Moisés, diciendo: 4 5 , «Sube a esta m o n t a -
DEL ARCA: en cuyo interior se hallaba depositado el Decálogo. Allí serviría de testimonio
contra Israel de haber sido oportunamente prevenido por Dios. «Aquí tenemos—dice en su nota
21
la Bibl.4 del Pont. Ins. Blbl.—los comienzos del canon de los libros sagrados del A. T.» Lo QUE DIOS NO ES: lit. un no-Dios, paralelo al posterior un no-pueblo. || NACIÓN LOCA:
OO LA ROCA: es denominación metafórica de Dios, peña de refugio para su pueblo. por medio de estos bárbaros, que no merecen el nombre de pueblo, Dios dará a Israel pena ade-
" " 8 AL NÚMERO DE LOS HIJOS DE ISRAEL : quizá porque, al distribuir toda la tierra, Dios reservó cuada a su culpa de adorar a quien no merecía el nombre de Dios. Cf. como oportuno comentario
ya la región cananea a su pueblo escogido.—G lee «hijos de Dios», y sobre este texto fúndase una a estas palabras—según anota la Bib. del Pont. Instl Bíbl.—Jue 3,5-7.12-14; 4,1-3; 6,1-6; 2 Re 17,
curiosa tradición de 70 ángeles, custodios de las 70 naciones del mundo. El custodio de Israel es el 7-23; 24,1-20; Jer 5,14-19; y la aplicación profunda de San Pablo en Rom 10,16 a 11,12.
27
propio Yahveh antes de serlo S. Miguel. HA VENCIDO: O bien «es poderosa». Los enemigos habrían atribuido a debilidad de Yahveh
11
PROVOCA AL VUELO: otros, «vigila, despierta». y victoria
2 2
propia el castigo dado por Dios a su pueblo mediante aquéllos.
13
ALTURAS : Israel escaló victorioso los más seguros y defendidos puntos del enemigo. I] DURO »-
32
« Aquí, como en w.32-35, se refiere, metafóricamente, a los enemigos de Israel.
PEDERNAL: alude hiperbólicamente a la naturaleza del suelo palestinense, dotado, no obstante, por 34
Su CEPA: la cepa o viña de Israel, imagen reproducida en Is 5,1-7 y Sal 79,9-17.
la Providencia de singular fecundidad. E L : e. d., Israel, que Dios—que habla en 34-35—guarda en reserva (cf. Is 49,2); o bien
14
NACIDOS EN BASAN: O raza del B., o también: toros del B. (cf. Núm 21,33). II LA FLOR MÁS ella refiriéndose a la maldad de las gentes, que se archivará por Dios, cual viejos documentos, en
EXQUISITA DEL TRIGO: lit., la grasa (o redaño) de los ríñones del trigo. sus tesoros o archivos hasta el día del juicio (cf. Os 13,12; Job 14,17).
36
" YESURÚN: lit. «el justito» o lealito es apelación diminutiva—y al parecer irónica—de Israel. CUANDO VEA: e. d., cuando no quepa ya humana esperanza, Dios salvará a Israel.
60 DEUTERONOMIO 3 3 8~19 zo<
256 DBUTERONOMIO 3 2 —33 '

8 Y a Leví dijo:
ñ a de Abarim, al m o n t e N e b ó , que está blo, si P o r cuanto prevaricasteis contra
en el país de M o a b , frontero a Jericó, y mí en medio de los israelitas en las aguas «Tus tummim y urim sean p a r a tu varón santo
contempla la tierra de C a n a á n que doy de Meribá de Qadés, en el desierto de Sin, que probaste en Massá, | p o r quien contendiste junto a las aguas de M e r i b á ; *
en posesión a los hijos de Israel. 5 0 Es ya que no me proclamasteis santo en me- * el que dijo a su padre | y a su m a d r e : ' N o lo he visto',
preciso que mueras sobre la m o n t a ñ a dio de los hijos de Israel. 5 2 En verdad, y a sus h e r m a n o s n o reconoció, | y a sus propios hijos ignoró.
adonde hayas subido y que te reúnas a [sólo] de lejos contemplarás el país; m a s Porque guardaron tu palabra | y tu alianza observaron,
10
los tuyos, como murió A a r ó n , tu herma- allá no entrarás en la tierra que doy a los enseñarán tus ordenanzas a Jacob | y tu Ley a Israel,
no, en el m o n t e H o r y se reunió a su pue- israelitas». ofrecerán timiama ante tu rostro | y holocausto sobre tu altar. *
it Bendice, ¡oh Yahveh!, su poderío, | acepta las obras B de sus m a n o s .
Aplasta los lomos de sus adversarios, | sus enemigos, quienquiera q u e lo ataca». *
12
Y a Benjamín dijo:
h
«El predilecto de Yahveh m o r a en seguro, | El Excelso r o n d a sobre él t o d o el día
Bendición de Moisés a las tribus israelitas y entre sus h o m b r o s mora». *
13
Y a José dijo:
l Esta es la bendición con que Moisés, h o m b r e de Dios, bendijo a los hijos
33 de Israel antes de su muerte. * D i j o : «Bendita de Yahveh sea tu tierra, | con el r a u d a l del cielo por arriba,' I
con el m a r abisal que yace a b a j o ; *
14
2
Yahveh vino del Sinaí | y fulguróles * desde Seír; C o n el raudal de los frutos del sol | y el raudal de los renuevos de la l u n a ; *
15
brilló desde la m o n t a ñ a de Paran. | con la cúspide de las m o n t a ñ a s antiguas | y el raudal de los collados e t e r n o s ; *
16
Acompañábanle" miríadas de santos", | a su diestra una ley de fuego" p a r a ellos; con el raudal de la tierra y su plenitud | y el favor de quien m o r ó en la zarza;
3
en verdad a m ó a los pueblos. | T o d o s los ' santos están a tu vera, descienda sobre la testa de José | y la coronilla del príncipe de sus hermanos. *
17
y ellos postrados a tus pies | reciben tus decisiones. * C o m o primogénito de t o r o es p o r su majestad; | cuernos de búfalo son sus c u e r n o s ;
4 con ellos acornea a las naciones, | a una con los confines de la tierra.
U n a Ley nos ordenó Moisés, | posesión suya es la comunidad de J a c o b . *
5 ¡Tules son las miríadas de Efraím! J ¡Tales son los millares de M a n a s e s ! » *
Y fue rey en Yesurún | al congregarse los caudillos del pueblo |
a u n a con las tribus de Israel. * 18
Y a Zabulón dijo:
6 «Viva Rubén y no muera, | aunque, sean sus hombres p o c o numerosos». * «¡Gózate, Zabulón, en tu salida! | ¡Alégrate ] , Issacar, en tus tiendas!
19
Convocarán a las gentes a la m o n t a ñ a , | inmolarán allí víctimas justas,
7 Y respecto a J u d á pronunció csla [bendición]: p o r q u e c h u p a r á n la abundancia de los mares, | y ios tesoros ocultos en la arena». *
«¡Escucha, Yahveh, la voz de J u d á I y a su pueblo guíalo!
" ¡Su m a n o por él combata I y auxilio contra sus enemigos sea!» *
8 URIM, TUMMIM: vide nota a Ex 28,30. H Tu VARÓN SANTO: otros añaden c. G *da a Leví, tu
hombre santo», llamándose así a aquél por su fidelidad a Dios en el hecho que narró Ex 32,26-29,
y al qu« alude el v.9 («ni aun de sus hermanos...»), jl CONTENDISTE: cf. Ex 17,1-7, y Núm 20,1-13.
1 "• '" KtUoH vv. suponen completo cambio de estico, metro y contenido respecto al resto déla
BENDICIÓN: estas bendiciones de Moisés antes de morir, insertas (w.6-26) en un himno
33 al Dios de Israel, traen a la memoria las de Jacob moribundo (Gen 49). Se nota en ellas un
poesía.
111
Para .ilyunus, I.t bendición originaria de Leví sería la del v . n .
OHÍUCICKÁN...: mas lil. pondrán t. en tu nariz... || ENSEÑARÁN: G. E.Wright («Vet. Test.»,
orden diverso, el silenciar a Simeón y el no proferir palabra de reproche. Créese que el poema 1954) destaca que la enseñanza y la exposición de la ley eran de las principales misiones de la tribu
pudo2 recibir su forma integral en el s.XIl a. C. de Leví.
DEL SINAÍ: la asociación de Yahveh con las montañas es tema frecuente en la poesía de esta 11
APLASTA o golpea. Este término méhas es característico de la poesía cananea y la hebrea.
época. Aquí alude a la teofanía a que se refiere E.x ly (cf. Jue 5.4-5; Sal 6758,7-9; Hab 3,3-15; Sal Aparece en las cartas de Amarna y la época ugarítica y en el A. T. frecuentemente: Núm. 24,8-7;
1718,8-16). Tales teofanías aparecen envueltas en las imágenes de un cataclismo de la naturaleza. Hab. 3,13; Sal 18,22; 2 Sam 22,39; Sal 38,22-24.—Interpretamos aquí el texto consonánt. de H
3
El versículo es oscurísimo, pues H, como en v.2, no se ha conservado bien. Ambos versículos según Cross-Freedman; otros «y de quienes le odian para que no (?) se yergan».
con 26-29 constituyen para Cross y Freedman un poema que parece arrancado de un rico corpus 12
ENTRE sus HOMBROS MORA: puede entenderse que Benjamín goza de los cuidados protectores
de literatura israelita de tipo similar. Gordis sugiere que 3-5 y 26-29 serían una eulogia unificada, de Yahveh, en paralelismo con el primer estico, o bien que Yahveh mora entre las espaldas, a hom-
un canto de alabanza a Jas tribus de Yesurún, que tiene la Ley como heredad propia y al Dios de bros de Benjamín, e. d-, en sus montañas, aludiendo a la residencia de Yahveh en el santuario ben-
Israel como su protección; el v.2 sería una teofanía introductoria. En imágenes, forma y vocabula- jaminita de Nob durante el reinado de Saúl o en Bet-El, donde Dios se apareció a Jacob y moró
rio ofrecen importantes paralelos en la literatura ugarítica y las odas heroicas características del después, e. d., tuvo altar y recibió culto (cf. Biblia del Pont. inst. BJbl.).
antiguo Israel. Damos versión lo más ceñida posible a H y próxima a V, sin atrevernos a seguir las 13
CON EL RAUDAL: o lo mejor. Corresponde a las bendiciones del pasaje paralelo de Gen 49,
encontradas correcciones propuestas (cf. Kit y Cross-Freedman). Créese que el sentido probable 25-26. En ambos, las bendiciones de fertilidad, la peculiar terminología, la tendencia a personificar
del pasaje es que los israelitas recogieron a los pies del Sinaí de la boca de Dios la ley que les en- las fuerzas naturales y especialmente el estilo respectivo sugieren un precedente cananeo, como seña-
tregó (cf. Ex 20,1-22). Otros más bien ven aquí en este exordio de la bendición de Moisés la asam- lan Cross-Fr. Anotemos con éstos que la bendición implica la primacía de José entre las tribus.
blea o concilio celeste de Yahveh con su hueste angélica prosternada ante El—que es rasgo carac- Según ellos, las mencionadas variantes surgirían en la época de la transmisión oral de la bendición
terístico de la poesía religiosa cananea—cuando Aquél revélase en majestad y sale a ejecutar proezas original. || MAR ABISAL: el Océano o el Abismo aquí están probablemente personificados (cf. Gen
de tremendo poder. Las literaturas asiro-babilónica, cananea e hittita ofrecen poemas muy simila- 42,25; Hab 3,10; Ex 5,8, y frecuentemente en poesía ugarítica).
res por sus imágenes, motivos poéticos y modos de expresión. 14
4-5 O sea los más exquisitos frutos producidos por el sol y ios más exquisitos productos de las
UNA LEY... ISRAEL. Estos versículos parece formaban parte de la introducción original a lunas, e. d., frutos del influjo lunar, madurados bajo su acción.
la colección de bendiciones. Aquélla se ha transmitido muy mal, y parte de ella créese hoy ver en * 15 LA CÚSPIDE: e. d., lo más excelente, la crema.
2ib, que allí estaría dislocado. Por otra parte, entre 5 y 6 se ha debido de perder parte del texto, 16
QUIEN MORÓ EN LA ZARZA: Cross-Fr. 1. sel morador del Sinaí». || LA CORONILLA: sienes o frente.
pues falta la rúbrica ante la bendición de Rubén. El término qodqod es característico de las poesías ugarítica e israelita antigua (cf. Gen 49,26; Núm
5
FUE REY: resultó rey, entiéndese Moisés, según la mayoría.de intérpretes judíos y cristianos, 24,17; Dt 33,20; Salm 68,22).
aunque por el texto más parece se trata de Dios liberador de Israel, al que hizo su pueblo; entonces 17
PRIMOGÉNITO DE TORO: asi interpretamos c. GSV; H lit. «su toro primog. es su majestad».
se vierte «Yahveh hízose rey en Y.» (así Konig ..). La majestad del toro simboliza el poderío político y militar, y sus cuernos son las tribus de Efraím y
6
Poco NUMEROSOS : las repetidas incursiones que la tribu de Rubén hubo de sufrir de parte Manases, hijos de José. || BÚFALO: cf. Núm 23,22, nota. || A UNA CON: otros corrigen H levemente
de los ammonitas en la duodécima centuria la redujeron considerablemente, hasta casi desapare- y vierten: atacan los confines...
cer en la décima. 19
CONVOCARÁN. ..: interprétase alusión a algún culto del norte de Israel en el Tabor o el Carme-
7
Su MANO...: estilo muy dudoso. Prps. muchas correcciones: «su descendencia...» (Albright), lo. || Los MARES: e. d., el Mediterráneo y el de Genesaret, entre los cuales se halla el territorio ocu-
etcétera. Intentamos sujetarnos a H (cf. V). II Sus ENEMIGOS: quizá aluda especialmente a las in- pado por las tribus de Zabulón e Issacar.
trusiones filisteas, frecuentes en los siglos XII y XI a. C.
Bover-Cantera
258 DEUTER0NOM10 33 20 —34
BEUTERONOMÍO 3 4 *" l S 259
20YaGaddijo:
«¡Bendito quien ensanchó a Gad, | Gad*, cual leona, túmbase en acecho, | cumplieron así los días del llanto de due- cual Moisés, a quien conoció Yahveh ca-
y devora brazo y también cabeza. * lo p o r Moisés. * ra a c a r a ; * t i en razón de todos los m i -
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2i Y escogió las primicias para sí, I pues allí la porción del caudillo estaba reservada; A h o r a bien, Josué, hijo de N u n , fue lagros y prodigios q u e Yahveh le envió
luego se presentó a los príncipes del pueblo, | lleno del espíritu de sabiduría, porque a hacer en la tierra de Egipto, contra el
exigió se cumpliera la justicia de Yahveh | y sus decretos para con Israel». * Moisés había impuesto sus m a n o s sobre F a r a ó n , sus servidores y t o d o su país,
12
" Y a Dan dijo: él. L o s hijos d e Israel le obedecieron e hi- y en razón de toda la potente mano y
cieron c o m o Yahveh h a b í a ordenado a las grandes maravillas que Moisés obró
«Dan es un cachorro de león | que salta huyendo de una víbora». • Moisés. a los ojos de todo Israel.
23 Y a Neftalí dijo: 10 Y a n o se levantó en Israel profeta
«Neftalí está saciado de favor, | y lleno d e la bendición de Yahveh,
oeste y mediodía heredará». * 8
1
TREINTA DÍAS: como en la muerte de Aarón (cf. Núm 20,29).
24
Y a Aser dijo: ° CONOCIÓ: O bien, trató.
«El m á s bendito de los hijos es Aser, | es el favorito de sus hermanos |
y b a ñ a su pie en aceite. *
25
H i e r r o y cobre sean tus cerrojos | y dure tu vigor c o m o tus días. *
26
N i n g u n o h a y c o m o el dios de1 Yesurún, | q u e cabalga los cielos en tu ayuda
y en su excelsitud las nubes,
27
m o r a d a del D i o s de la antigüedad | y expandimiento de los brazos del Eterno. NOTAS CRITICAS
A n t e ti expulsó al enemigo | y decretó: ¡Destruye!*"
28
Israel a c a m p a en seguridad, | tranquilamente aparte mora m Jacob.
Sobre un país de grano y mosto | en verdad sus cielos gotean rocío. CAP. I : a así c SamGVar...; H alto] b así H; GSV de.
29
¡Dichoso tú, Israel! | ¿Quién semejante a ti, CAP. 2: * así c GV; otros vierten H : a distancia de] c b así V y SamG (cf Kit). a
pueblo q u e halla seguridad en Yahveh, ('.M'. 4: * hayáis SamLSV] *» así c SamGSV; H tu] así SamV; H buscaréis] así plur c SamGSV;
cuyo escudo es tu ayuda | y cuya espada es tu gloria? 11 KÍtitf.
Tus enemigos te adulan, | pero t ú hollarás sus espaldas». * CAP. *: a UN! C nnm GSV; 11 mnul " add v c 6imss VarSamST'V, y Ex 20,4] ° di y c 57mss
VarGST»»V ay Ex 20,5.
CAP. 6: a parece faltar algo en H] b 631TIS3bVarGSamGST 1
add tu Dios.
CAP. 7: aasí c ims VarSamGV; H plur] así c i o b (y ims; cf Kit); H plur.
M u e r t e d e Moisés CAP. 10: ins c 38mss VarSamG (cfb Kit).
CAP. 11: • así c VarSamGSV; H te] SamGV dará] c así prb (cf Jos 1,4); Hjy eí] a así c (Sam)
J GSASymThLV; cf Gen 12,6; H las encinas o terebintos.
O A Y subió Moisés de las llanuras he puesto ante los ojos, m a s allá n o h a s CAP. 12: a - a así c G y 7,5; H quemaréis ai fuego... destruirás] b así c Sam(G)V; H irás y Kít
* * " de M o a b a la m o n t a ñ a de N e b ó , de pasar». propone di yaallá irás como dittogr] ° te SamGSV.
en la cumbre del Pisgá, situado frente a 5
M u r i ó , pues, alli Moisés, servidor de CAP. 13: así c SamG; H vuestro (así V)] b así c SamG; H os (así V)] c algs c SamG 1 hijo de tu
Jerícó; y Yahveh le mostró t o d a la tierra Yahveh, en el país de M o a b , conforme pniírr o] d así c G; H matarás.
de Galaad hasta D a n , 2 t o d o Neftalí, la a la disposición de Yahveh. 6 Y se le en- CAÍ». 14: " usl c SamGSV; íf comas] b así c Lev 11,14] c prps di y el milano c smss SamG y
I.I'V I I , >•»•
tierra de Efraím y Manases, y t o d a la tie- terró en el valle d e M o a b , frente a Bet : * uní i' íiniin H;IIH; 11 v (i su fii'nruinn; tilosa, anota Kit.
rra de J u d á hasta el m a r último; * 3 el Peor, sin q u e nadie hasta el día presente <:»!•. HId
CAP. : * ins c Ki(; cí" Ünm (f¿,it)l *'ÍIIH c («JIIIHH VarSam)GS; cf Kit.
Négueb, la llanura, la vega dé Jericó, ciu- haya conocido su sepultura. 7 Tenía M o i - CAP. 17 ; a" cf Kit] b 11madd al hombre o la mujer; di c GV.
dad de las palmeras, hasta Sóar. * Díjole sés c u a n d o murió ciento veinte a ñ o s ; n o CAP. I« : a asi c Sam " GV; H comerán] b ins c V.
Y a h v e h : «Esta es la tierra respecto a la se había debilitado su vista ni su vigor CAP. 10 ; a así c 2mss SamGSV (cf 21,9); H sangre del inocente.
cual juré a A b r a h a m , Isaac y Jacob, di- perdido. s Los hijos de Israel lloraron a ( '.AP. 2 0 : a ins c SamGV] b asi c SamGSV (cf 1,28); H se disuelva.
C A P . 21 : aasí c Var (cf Kit); H plur.
ciendo: «A tu posteridad la daré». T e la Moisés en los llanos de M o a b treinta días; C A P . 27, : a ins c GSV etc.
20 CAP. 24 ; a ins c GSVP etc; pero cf Kit.
ENSANCHÓ: Cross-Fr. prefieren 1. «el anchuroso país de Gad». Era ésta la más pujante y vigo- CAP. 26 : a así c G (cf Kit); H tu.
rosa2de
1
las tribus del oeste del Jordán. CAP. 27 : a ins c VarSamG y Gal 3,10 (cf Kit).
ESCOGIÓ... RESERVADA: Gross-Fr. corrigen H—al parecer crrp.—, interpretando: «Y él busca lo CAP. 28 : espada; SamV sequía, y así quizá 1, según algs.
más excelente para sí, pues ansia la porción de un caudillo». El resto del v.2r creen dichos autores C A P . 2Q : a* así c Jos 23,2; H tribus; Gb1 nuestros jefes de tribus.
está aquí dislocado y pertenecería a la introducción (cf. v.5). H ESTABA RESERVADA. ..: algunos, basados C A P . IO : 45mss VarSamGSV plur] ins cb G; cf 11,27,
en G, 1. el vocablo hebreo unido con e¡ siguiente: «y se congregaron los prínc. del p.»—Gad logró C A P . 31 ' M C G J I acabó M. de hablar] ins c 28mss VarGSV] c así c ca 5mss SamV; HG
dilatado territorio en la TransJordania, primicias de la conquista; mas, habiendo figurado luego en
la vanguardia de los conquistadores de la Cisjordania, exigió se cumplieran los decretos (la justicia) entrarás. b
de Dios (cf. Núm 32,1-36). C A P . 3 2 ; • plur c SamGV; H sing] así c SamG; H no hijos suyos por su mácula] c SamG(S)
22 nutriófe] d ins c (Sam)G] e así (fut) c SamG; H pretér] 1 así c SamGSV; H sing] • así c acadio (v. Tur-
SALTA HUYENDO DE UNA VÍBORA; o serpiente. Así quizá con autores modernos (cf. Gen 49,17); Sinaí) o 1 c GV a la tierra de.—Los fragmentos de Dt 32 descubiertos en Qumrám presentan rasgos
en vez de se lanza desde el Basan. comunes c G no hallados en otros mss hebreos.
23
24
OESTE: así quizá mejor que el mar de Galilea y el Sur. Cf. Jos 19,32-30. CAP. 33: "así HSam; algs corrigen c GSV nos; otros prp a su pueblo; punto dudoso] b así (con
25
EN ACEITE: e. d., en abundancia. él lit) c T oí V (cf G); H y vino de] c así add c T°] d así V; prp 1 por 'esdat lamo, 'aseru yetim 'marcha-
27
El v. ofrece dificultades de significado y métrica. ron los poderosos';e Beeston vierte H: «Vino con huestes de Qadesh y a su diestra guerreros de allí
MORADA DEL. ..: así, con leve corrección, puede interpretarse esta «crux», según pordis. Cabe (o ángeles suyos)»] r así c G; H sus; 1 «a su vera»8 c V; de todas suertes hay paso de la 2.a a la 3. a pers,
reconstruir con Cross-Fr.: «su refugio (el de Yesurún) es el dios de la antigüedad; bajo él están los frecuente en nebr] Cross-Frzedman 1 c G ven] así c GV; H sing] h así 'Eli, c Cross-Fr; H junto a él;
brazos
29
deí Eterno». Otras versiones son más alejadas. prps otras correes (cf Kit) * así c 2mss T° y Gn 49,25; H de rocío] ' así quizá add c Cross-Fr metri
QUIÉN SEMEJANTE A TI : seria para Cross-Fr. un cruce hipermétrico de dos antiguas variantes. 11 causa. La voz ses o yasés sería además ej de paranomasia c Issacar] k así add c Cross-Fr, que suponen
HALLA SEGURIDAD: O también «se salva». |[ CUYO ESCUDO...: así corrigiendo ligeramente H con ta aquí una más amplia haplografía] l así c GST 0] V; H «como Eí, oh Yesurúm»] m así c críticos; H podría
crítica; más lit. «escudo de tu socorro» o «tu escudo salvador» y «espada de tu triunfo» o «tu espada verterse «aislada, la fontana de J.>, y aludiría al pueblo hebreo, separado por Dios de las demás
victoriosa». || T B ADULAN: O «se te fingirán sumisos». II HOLLARAS SUS ESPALDAS: e. d., los subyugarás. naciones.

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EL MAS ÚLTIMO: el Mediterráneo.

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