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Antropóloga con formación en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia y con ex-
periencia en el sector público, específicamente en el diseño e implementación de políticas públicas dirigidas a promover y garantizar
los derechos de los sujetos de especial protección constitucional. Actualmente, se encuentra vinculada al Ministerio del Interior en
el área encargada de promover la implementación de la política pública de víctimas a nivel territorial y de la incorporación de los
enfoques diferenciales en la misma. Correo electrónico: alejandrabuitrago@yahoo.es.
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was ordered and the attempts to control and govern de un siglo atrás, para comprender el desenvolvi-
the population, showing that the smuggling and the miento de procesos de larga duración, como las
search for freedom on the part of the enslaved ones luchas de las poblaciones y comunidades afrodes-
defied the established order and Made Cartagena so- cendientes por el reconocimiento de sus derechos
ciety dynamic and heterogeneous. Second, the facts of y la autodeterminación, la dinámica relación con
the independence period of Cartagena are presented la tierra, las distintas formas de propiedad y de
to show the active participation of the inhabitants of usufructo de la misma y la intensa pero compleja
Barú and the alliances and confrontations that took relación entre Barú y Cartagena, que ha oscilado
place in rural areas. Finally, it describes the events of entre los intentos de controlar su territorio y po-
the second part of the nineteenth century and the way blación en las épocas de prosperidad económica
in which the Afro-descendant population of Barú or- y de desinterés durante las crisis.
ganized and acquired autonomy as a community. Debido a las inquietudes que se fueron pre-
In order to carry out this research the Historical Ar- sentando durante la investigación de los procesos
chive of Cartagena was consulted where several writ- actuales, las constantes referencias que realizan
ings of Barú of the XIX century were found with los distintos actores sobre los acontecimientos
important information, as well as the National Li- del pasado y las consecuencias que éstos podrían
brary where several historical studies realized in cen- tener en decisiones actuales y el encuentro casual
tury XIX are found. In addition to the consultation of de algunos documentos que daban algunas pistas
these documentary sources, a bibliographical review sobre el interesante y dinámica historia de Barú,
on the history of Cartagena was carried out and a field decidí organizar la información encontrada en
work was done in the island to know the oral and lo- este artículo. Sin embargo, reconozco que debido
cal history, through interviews and conversations with al amplio periodo de tiempo que se abarca, se
people recognized within the communities. mencionan varios procesos e información sobre
los cuales, es necesario realizar investigaciones
Keywords: Barú, Cartagena, Caribbean, territorial que profundicen sobre determinados aspectos y
order, afro-descendant communities, identity and self- así corroborar algunas de las ideas planteadas.
determination. El propósito de este artículo es realizar un
rastreo histórico preliminar acerca de la con-
tradictoria y dinámica relación que ha existido
INTRODUCCIÓN entre la población afrodescendiente de Barú y
Este artículo fue elaborado a partir de la informa- las élites de la ciudad de Cartagena, relación
ción documental y de campo recolectada durante que es preciso enmarcar dentro de los procesos
la investigación sobre los distintos proyectos de políticos, económicos, territoriales que se dieron
ordenamiento del territorio de Barú y las tensio- durante el periodo de estudio, a una escala local,
nes y alianzas existentes entre los diferentes ac- regional (Caribe) e Intercontinental durante el
tores involucrados, la población afrodescendiente periodo los poderes existentes a una escala ma-
de la isla, las élites cartageneras, los inversionistas cro, los procesos a nivel local, regional (Caribe)
nacionales y extranjeros y el Estado en sus distin- e intercontinentales, poderes externos, ya sean,
tos niveles y sectores. Ibéricos o Republicanos.
Si bien, la temporalidad de la investigación La relación que existe entre Cartagena y Barú
sobre los conflictos por el territorio de Barú, se es contradictoria en muchos aspectos. Pregun-
circunscribe a las dos últimas décadas, al tratar de tarse cómo ha sido la relación entre Cartagena
entender los acontecimientos que se están presen- y sus poblaciones circunvecinas es importante
tando actualmente, surgió la necesidad de remon- porque estas hoy en día son sus corregimientos y
tarse varias décadas en el tiempo e incluso más dependen administrativamente de ella. Además,
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la historia local de Barú ha estado estrechamente situación se debe a que la población de Barú ha
vinculada a los acontecimientos y procesos que se buscado beneficiarse de los recursos públicos y
han dado en Cartagena a lo largo de su historia, participar en la política local, pero las deficiencias
porque por ejemplo los propietarios de las tierras y debilidades de la administración han causado
en la isla han sido casi siempre personas adine- que exista poca atención e inversión para solu-
radas de esta ciudad y su producción agrícola y cionar sus carencias básicas. Al mismo tiempo,
ganadera ha estado orientada a su mercado. Ade- las políticas de los gobernantes cartageneros han
más, los habitantes de la isla se han involucrado intentado integrar completamente esta isla a la
activamente en la economía regional. ciudad, lo cual ha provocado protestas y la opo-
Sin embargo, la isla de Barú nunca ha estado sición de los habitantes, porque esto afectaría su
totalmente integrada ni completamente aislada de autonomía e identidad.
Cartagena, por lo cual existe una relación de de-
pendencia y de oposición al mismo tiempo. Esta
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ataques de piratas ingleses, franceses y holande- las haciendas en el interior de la provincia hasta los
ses, las decisiones de los virreyes y los adelantos de mercados urbanos (Fals Borda, 1980).
la ingeniería militar empleados en la construcción Durante los siglos XVI y XVII Cartagena fue
de las fortificaciones. uno de los puertos más importantes del Caribe
A pesar de la gran información existente sobre por varias razones. En primer lugar, allí atracaban
estos acontecimientos, otros autores han analiza- las flotas de galeones que llevaban el oro y la
do la historia de Cartagena y de su región desde plata a España; en segundo lugar, era uno de los
la geografía, la economía y la política. Orlando pocos puertos autorizados para el comercio de
Fals Borda en su obra Historia Doble de la Costa esclavizados y por último, era un lugar estraté-
(1980) indaga cómo se formó la sociedad coste- gico para la defensa de las colonias hispanas en
ña, mostrando la persistencia del problema de la la región. El elevado tráfico de esclavizados que
concentración de la tierra, las relaciones de explo- se dio en Cartagena causó que desde el inicio
tación, pero también los mecanismos de partici- de la Colonia su población estuviera conformada
pación, ascenso y nivelación social y la influencia mayoritariamente por negros y mulatos, pues mu-
indígena y negra en la cultura y en la producción. chos esclavizados desempeñaban labores domés-
Por su parte, Jorge Conde Calderón con Espa- ticas y artesanales en esta ciudad, por lo cual, la
cio, sociedad y conflictos en la provincia de Cartage- composición racial de Cartagena se diferenciaba
na, 1740-1815 (1999) describe cómo fue ordenado de otras ciudades del Caribe y de los Andes en
el territorio para lograr un mayor control sobre la donde existía una presencia indígena más fuerte
población y la producción de riquezas. Por últi- (Múnera, 2008).
mo, Alfonso Múnera (2008[1998]) en El fracaso Con relación a la conquista de Barú, el histo-
de la Nación muestra la activa participación que riador José Urueta (1886a) afirma que Pedro de
tuvieron las clases populares en la independencia Heredia, el fundador de Cartagena, conquistó la
de Cartagena y la importancia de la raza en la zona con la ayuda de un indio llamado Carón
organización de la sociedad. –un mago, adivino y médico– quien convenció
Estos autores coinciden en afirmar que duran- al señor de Bahaire, el gobernante de Barú para
te el periodo colonial los vínculos de Cartagena que aceptara ser súbdito del rey de España. En
con el Gran Caribe y España eran más fuertes contraposición a esta versión de los hechos, los
que con el resto de la Nueva Granada y su región habitantes de Barú cuentan que los indígenas que
adyacente, por lo cual, esta ciudad nunca logró vivían en ese lugar se enfrentaron a los españo-
imponer su autoridad sobre todo el territorio de les en una dura batalla que finalmente ganaron,
su provincia (Múnera, 2008). Cartagena le dio con lo cual evitaron que los ibéricos tomaran el
la espalda a su provincia porque su prosperidad pueblo, lo saquearan y mataran a sus pobladores
económica e importancia política no dependían (Gómez, 2002). El lugar en donde presuntamente
del control ni de la explotación de los recursos de se realizó esta confrontación actualmente es lla-
la región que estaba bajo su dominio y en donde mado la Plaza del Triunfo y es uno de los espacios
se ubicaba esta ciudad, sino de su puerto, por más importantes en la vida social de los baruleros
donde ingresaban mercancías y esclavizados desde porque allí se realizan los partidos de softbol y
Europa y donde eran embarcados los productos de fútbol y en los negocios cercanos los hombres
americanos (Conde Calderón, 1999). juegan billar y dominó en las tardes y los fines de
Sin embargo, esta actitud provocó que en repeti- semana se realizan bailes de champeta con picós2
das ocasiones la ciudad tuviera que soportar la esca- traídos desde Santana, Tierrabomba y Cartagena.
sez de alimentos, por las dificultades que existían en
el trasporte de productos agrícolas y ganaderos desde 2
Nota del editor: este término se aplica a equipos de sonido de
gran potencia que se utilizan para la animación de fiestas me-
diante la reproducción de música.
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Mapa 2 - Este es el primer mapa de Cartagena realizado en 1570, cuarenta años después de
su fundación, allí aparecen en la parte inferior derecha las poblaciones indígenas de Bahaire
y Cocón ubicadas en Barú, la primera continúa existiendo y la segunda se convirtió en una
importante hacienda (Marco Dorta, 1960, figura 10).
Ante el descenso de la población indígena el tra- su cuenta un día a la semana bien fuera labran-
bajo en las haciendas de Barú pasó a ser realizado do, pescando, cazando o extrayendo minerales.
por esclavizados. Sin embargo, desde el siglo XVI Además, los esclavizados también podían laborar
el número de esclavizados que escapaban de las para sí mismos los domingos y durante las fiestas
haciendas, minas y de las ciudades se incrementó, religiosas porque eran sus días de descanso (Leal
fundando al menos 12 pueblos de negros y 21 y Restrepo 2003, pp. 11-12). En ciudades como
palenques en la región del Canal del Dique y del Cartagena, los esclavizados también podían tra-
bajo Cauca. Las ciénagas, ríos y montañas fueron bajar en diferentes oficios fuera de las casas de
utilizados por los cimarrones para defenderse de sus dueños para ganarse su sustento y ahorrar
los ataques organizados por los esclavistas y el para comprar su libertad. Esto sucedía porque
gobierno de la provincia. En 1605, el virrey Suaza muchas personas adineradas tenían un gran nú-
tuvo que reconocer la libertad de los esclavizados mero de esclavizados que no desempañaban nin-
prófugos y la existencia de sus poblados ante el guna labor, por lo cual, sus dueños los obligaban
control que los cimarrones liderado por Benkos a ganarse un jornal diario en oficios deshonestos
Biohó tenían sobre la región del Canal del Dique según el obispo Bartolomé de Narváez en 1752
(Fals Borda, 1980). (Múnera, 2008, pp.104).
La automanumisión y la huida eran los dos
mecanismos más comunes que tenían los esclavi-
zados para obtener su libertad. En el primer caso,
los esclavizados lograban comprar su libertad o
la de sus parientes porque podían trabajar por
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de Barú, por ser uno de los puertos de desembar- vigilaran una vasta área. Una de estas patrullas
co de las mercancías ilícitas y desde donde eran estaba localizada en Barú y la conformaban diez
distribuidas al interior del territorio 6 . A pesar de soldados quienes debían monitorear las ciénagas
las denuncias y los esfuerzos realizados, las au- y las islas cercanas en una canoa y una balandra
toridades coloniales no pudieron evitar que este (Araúz, 1984, p.176).
lucrativo negocio siguiera creciendo porque no Pero el comercio ilegal en Barú no se reducía
contaban con los medios militares para contro- a la introducción de ropas y de otras mercancías
larlo o porque eran cómplices de estos actos. En menores pues el tráfico de esclavizados era un ne-
1722, Herrera le envió una nueva carta al rey, en gocio lucrativo y dinámico. Prueba de ello es que
la cual, relata que el virrey Jorge de Villalonga en en 1711, Juan Bautista Ducasse un empleado de
su visita a Cartagena no tomó ninguna medida la Compañía Holandesa de Guinea, la cual tenía
para detener el evidente contrabando que allí se el asiento para la importación de esclavizados en
realizaba y, como si fuera poco, en su viaje de esa época, le solicitó al gobernador y a los oficiales
regreso a Santa Fe lo acompañó un reconocido reales de Cartagena permiso para que los barcos
contrabandista de Barú quien llevaba un car- ingleses y holandeses que trasportaban esclavi-
gamento de ropas avaluado en $150.000 pesos zados los pudieran desembarcar directamente en
(Araúz 1984, pp. 261)7. Playa Grande y en la isla de Barú, lo cual estaba
El contrabando era también un problema de prohibido porque la compañía debía adquirirlos
seguridad para las colonias porque las tripula- en Jamaica y Curazao. Aunque Ducassi sólo
ciones extranjeras ocasionalmente aprovechaban obtuvo un permiso temporal para la introducción
su conocimiento de la geografía y sus alianzas directa de esclavizados por Playa Grande, en los
con grupos rebeldes para asaltar las poblaciones años posteriores los barcos ingleses y holandeses
costeras, atemorizar a los habitantes y controlar continuaron ingresando grandes cargamentos de
las rutas de abastecimiento. Para enfrentar esta cautivos utilizando diferentes puertos del Caribe,
situación las autoridades españolas crearon un entre ellos Barú (Araúz, 1984, pp. 157 – 158).
sistema de guardacostas, el cual logró confiscar Las referencias históricas mencionadas ante-
algunos barcos y las mercancías que llevaban y riormente demuestran que Barú era un importan-
arrestar a sus ocupantes, pero, el funcionamien- te puerto de contrabando durante el siglo XVIII,
to de esta fuerza era costoso e ineficiente y los pero no proporcionan detalles sobre cómo fun-
abusos cometidos por sus miembros provoca- cionaba esta actividad ni quiénes participaban
ban la protesta diplomática de otras potencias en ella. A pesar de la reducida información al
europeas. Por estas razones, en 1738 el Consejo respecto, los contrabandistas holandeses, ingleses
de Indias decidió que la mejor alternativa para y de la Nueva Granada aprovecharon la ubicación
mejorar la seguridad de los puertos autorizados y la geografía de Barú para establecer un puerto
y evitar el desembarco ilegal de mercancías era en donde podían intercambiar, vender o adquirir
crear un sistema de patrullas móviles constitui- productos sin pagar los impuestos establecidos y
da por algunos soldados que estaban ubicados eludir los registros aduaneros.
en los puntos de mayor comercio ilegal para que Barú era un lugar propicio para el comercio
ilegal porque se encontraba a una corta distancia
6
Araúz cita el siguiente documento: José Francisco de Herrera de Cartagena y estaba comunicada con el interior
al rey. Cartagena de Indias, 23 de noviembre de 1921. A.G.I., del virreino a través del Canal del Dique y del río
Santa Fe, leg. 374. Magdalena, lo cual facilitaba el transporte y la
7
distribución de los productos hacia los mercados
Araúz cita el siguiente documento: José Francisco de Herrera
al rey. Cartagena de Indias, 15 de abril de 1722 [16]. regionales. Además, las ciénagas, los mangla-
res, los caños y las lomas de Barú formaban un
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distribuyó el espacio disponible de acuerdo con Muy señor mio: los habitantes matriculados
las recomendaciones para fundación de nuevos en la isla de Barú me han presentado el adjunto
pueblos, demarcando la plaza y el lugar en donde memorial en que solicitan con justificadísimos
se construiría la iglesia, diseñó el trazado de las motivos se les permita establecer de nuevo en la
calles que debían ser anchas y rectas y delimitó punta sur de ella, de donde se le quitó porque
el tamaño de las manzanas (80 varas cuadradas) el cura que tenían le acomoda más por su parti-
en donde la población construiría sus viviendas cular conveniencia, residir en la hacienda Santa
y repartió los solares que debían estar ubicados Ana, que está en la misma isla. (Carta dirigida a
cerca del pueblo (Fals Borda, 1986). las autoridades de Cartagena por los habitantes
Gracias al éxito logrado por De la Torre79 en matriculados en la isla de Barú el 11 de junio de
Barú, el gobernador Pimienta le asignó realizar la 1777, en Tierras de Bolívar, tomo III, página 408,
misma tarea en todas las zonas cercanas a Carta- citado por Velázquez, 1985, pp. 40 – 41).
gena, en donde fundó las poblaciones de Rocha
a finales de 1774 y Pasacaballos a principios de Con relación al traslado de la población existen
1775. Pero en esa ocasión los resultados de la varias versiones en la historia oral local, una de
congregación de la población fueron dispares: cuales cuenta que anteriormente Barú estaba
mientras los pobladores de Pasacaballos no pro- localizado cerca de la Playa de los Muertos en
testaron cuando el teniente De la Torre fundó la la bahía de Barbacoas, un lugar más accesible y
población en una orilla del Canal del Dique, ni visible que el actual y que es conocido entre la
cuando instaló un puesto militar para controlar el habitantes como Barú Grande o Barú Viejo, pero,
contrabando, las familias que vivían dispersas en los antiguos decidieron trasladar el pueblo hacia
los manglares de la ciénaga de Juan Gómez cer- el interior de la isla porque allí habían adquirido
cana al Canal del Dique se opusieron a ser trasla- unas tierras (Conversación personal con Ana Six-
dadas al pueblo de Rocha, sobre todo las mujeres, ta Pacheco, 26 de octubre de 2008).
porque en sus lugares de origen podían obtener Estos casos demuestran que la reorganización
grandes cantidades de pescado, ostras y caracoles territorial de los asentamientos respondía a los
que vendían en el mercado de Cartagena. intereses españoles, cuando no a los intereses de
Además, la resistencia de los habitantes de Ro- la élite de Cartagena, lo que ocasionó conflictos
cha se explica porque ellos eran descendientes de con los poderes locales que se habían formado
los cimarrones que un siglo antes habían seguido a lo largo de los siglos precedentes en las zonas
a Domingo Biohó y habían formado el palenque rurales de la provincia. Además, la imposición
de la Matuna (Fals Borda, 1986). de una organización artificial transformó las re-
En 1777, pocos años después de la fundación laciones y las dinámicas que la población había
de Santa Ana, los habitantes de Barú les solici- construido hasta el momento, disminuyendo la
taron a las autoridades españolas su autorización autonomía y la libertad que antes tenían (Conde
para poder regresar a vivir en la parte sur de la Calderón, 1999).
isla –donde hoy se encuentra el pueblo de Barú- Las reformas borbónicas también ordenaron
porque el sacerdote de su parroquia los había realizar un censo de la población con el fin de
trasladado a Santa Ana por un motivo personal establecer el número de tributarios que tenía la
e injusto. corona española y mejorar la recaudación de im-
puestos. Para ello fue muy importante identifi-
9
Entre 1774 y 1778, De la Torre realizó seis campañas por toda car cuántos indios y esclavizados existían en las
la provincia de Cartagena, en las cuales fundó 23 pueblos y colonias porque los primeros estaban obligados
trasladó otros 21, para un total de 44 nuevos asentamientos,
de los cuales sólo dos fueron abandonados, además, empadro- a pagar tributos al rey y los importadores de es-
nó a 41.108 almas (Conde 1999). clavizados debían pagar un impuesto por cada
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cautivo introducido en las colonias españolas personas de diferentes orígenes étnicos y raciales
(Múnera 2005). como los mestizos, los zambos y los mulatos, pero
Según este censo, la población de Barú en también, a los indios que vivían en las ciudades
1778 estaba conformada por 1 eclesiástico10, 103 o por fuera de los resguardos y que no pagaban
vecinos, 540 almas, 70 esclavizados y ningún in- ningún tributo y a los esclavizados que habían
dio, para un total de 611 habitantes (Conde Cal- comprado su libertad o a sus descendientes. Ade-
derón, 1999, pp. anexo 4). El significado de las más, este grupo podía dedicarse a actividades
categorías de eclesiásticos, esclavizados e indios como el comercio, la agricultura, la pesca o la
es claro porque la primera se refiere a un oficio y milicia y vivir en las ciudades o en zonas rurales.
las demás al origen étnico. En cambio, las clasi- En resumen, la categoría de libres reunía a un
ficaciones de vecinos y almas son más ambiguas amplio y variado grupo de individuos que sólo
porque hacen referencia a una posición social y a compartían la condición de ser libre en términos
una condición legal, pero no a un origen racial, jurídicos porque no estaban sometidos a ningún
porque los vecinos podían ser españoles o crio- tipo de servidumbre y no tenían que pagar nin-
llos que tenían una posición social privilegiada guna contribución (Múnera 2005).
como dueños o administradores de las haciendas, Adicionalmente, este censo no es fiable para
mientras que, las almas podían ser las personas conocer el número total de habitantes que tenía la
libres de todos los colores que eran jornaleros o provincia de Cartagena a finales del siglo XVIII
arrendatarios de las haciendas o agricultores de y en especial cuántos indios y negros existían,
sus propias parcelas. Pero, más allá de los da- pues la mayoría de ellos no estaban sometidos
tos que pueden aportar estos números, Múnera al control español y por lo tanto no fueron con-
(2005) cuestiona la forma como los historiadores tabilizados. Este era el caso de los Chimilas, los
han utilizado este censo para demostrar que en Guajiros, los Motilones y los Cunas y de los ne-
los últimos años de la Colonia la sociedad estaba gros cimarrones y de los libres arrochelados que
compuesta mayoritariamente por mestizos. Una vivían en las ciénagas y en los montes de la re-
idea que ha sido muy importante en la creación gión. Por este motivo, el número de indígenas y
de la identidad nacional desde el siglo XIX y para descendientes de esclavizados era mucho mayor
consolidar el mito de que existe una “armonía al presentado por el censo, pues estos grupos no
racial” y por lo tanto negar la discriminación. se reducían únicamente a los indios que vivían
La idea de que la sociedad colonial era mestiza en los resguardos ni a los esclavizados de las ha-
está fundamentada en la presunción de que libres ciendas (Múnera, 2005).
de todos los colores era un sinónimo de mestizos. Siguiendo esta argumentación, se puede afir-
Por eso, los datos que el censo de 1778 – 1780 mar que la población negra de Barú no se limi-
arroja sobre el número de libres en la Nueva Gra- taba a los 20 esclavizados que existían según en
nada son utilizados para afirmar que la mayoría el censo de 1778, pues esa cifra puede aumentar
de la población era mestiza. Pero, la categoría de mucho más si se agregan las 450 almas que fueron
libres de todos los colores en realidad agrupaba a contabilizadas y que corresponderían posiblemen-
te a negros libres. Esta hipótesis está sustentada
10
en las investigaciones históricas del Caribe que
En la mayoría de las poblaciones los clérigos fueron los en-
cargados de realizar el censo, por eso, es importante que exis-
han demostrado que en las colonias españolas
tiera uno en Barú, pero esto también significa que ellos defi- era relativamente fácil que los esclavizados obtu-
nían si alguien era un vecino, un alma, un indio o un esclavo, vieran su libertad, lo que provocó que a finales
un ejercicio que es bastante arbitrario como cualquier clasifi- de este periodo el número de negros libres fuera
cación, pero más cuando no existían parámetros claros reali-
zar esta actividad y ellos no contaban con la preparación ne- superior al de los esclavizados (Múnera 2005).
cesaria para ello (Múnera 2005).
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La existencia de un gran número de personas por los barcos de vapor durante la República para
negras en Barú se explica por dos actividades transportar mercancías y viajeros. Pero esta obra
económicas: las haciendas esclavistas y el con- transformó de manera definitiva la geografía de
trabando. En primer lugar, Barú era una zona Barú porque interconectó de forma definitiva los
en donde existía un gran número de haciendas caños y ciénagas que sólo eran navegables durante
que producían víveres para Cartagena y en las el invierno, con lo cual, la península de Barú se
cuales inicialmente se empleaban esclavizados en convirtió en una isla. Esta transformación radical
la producción, pero, a finales del siglo XVIII mu- del paisaje, sumada a los cambios políticos que
chas de ellas combinaban el trabajo esclavizado se dieron en Cartagena durante el siglo XIX y al
con el de los libres, quienes podían ser terrajeros descenso del comercio, convirtieron a Barú en un
–arrendatarios– o concertados –jornaleros–. En territorio periférico al obstaculizar la movilidad
segundo lugar, el contrabando también permite de las personas, el intercambio de productos y
explicar que la mayoría de la población fuera ne- dificultar el control político y administrativo de
gra porque el transporte de mercancías, ya fuera la capital de la provincia sobre la nueva isla (Bell,
por tierra o por ríos, fue una de las principales 1989)12 .
actividades que realizaban los esclavizados en la
colonia, conocidos como bogas, quienes recorrían
el Canal del Dique impulsando sus champanes11 EL REDESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA
con canaletes mientras cantaban (Fals Borda, POR PARTE DE LOS CIENTÍFICOS
1980). EUROPEOS EN EL SIGLO XIX
Por otra parte, las reformas borbónicas se El científico prusiano Alexander Von Humboldt
enfocaron en el fortalecimiento militar de sus relata en su diario de viaje que antes de llegar a
colonias, por lo cual Antonio de Arévalo, un reco- Cartagena le ocurrió lo siguiente:
nocido ingeniero militar español, fue encargado
de reconstruir el sistema defensivo de Cartagena. El peligro de esos días no había terminado
Como parte de esta iniciativa fueron construidos todavía. Se entró (con viento en popa) en la en-
los fuertes de San Fernando en Tierrabomba y senada que forma la costa de la isla de Barú, al
San José en una pequeña isla frente a Barú para Sur de la punta Gigante;
impedir definitivamente el paso de invasores y pi-
ratas y controlar el dinámico negocio del contra- Ahí anclamos. […] 30 de marzo [1801] Se dis-
bando, el cual evadía todos los impuestos reales cutió si yo debería hacer o no el camino por tierra
y causaba un empobrecimiento de las arcas del desde Punta Gigante hasta Bocachica o al Canal
reino (Dorta, 1988). Pasacaballos.
En segundo lugar, la reapertura del Canal
del Dique en 1790 desvió parte del cauce del río
Magdalena hacia la Bahía de Cartagena para au-
mentar y facilitar el intercambio entre el principal 12
Gustavo Bell (1989) en su artículo sobre la historia del Canal
puerto marítimo del virreino de la Nueva Gra- del Dique afirma que esta obra fue realizada en varias ocasio-
nada y la región andina. El Canal del Dique ha nes durante la Colonia - 1580 y 1660 - , pero en ambas oca-
siones la falta de mantenimiento y la incertidumbre sobre su
tenido una gran relevancia en el comercio y en la administración causaron que el canal fuera completamente
conexión entre la costa Caribe y el centro del país obstruido por la vegetación y los sedimentos. Durante los pri-
desde entonces, porque era la principal vía fluvial meros años de la República, la situación del canal no fue muy
utilizada por los champanes durante la Colonia y diferente porque el gobierno provincial ni el nacional tenían
los recursos necesarios para su adecuación y las múltiples fir-
mas privadas que intentaron realizar este proyecto fracasaron
11
Embarcaciones. por diferentes razones.
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Por la espesura del bosque, lo deshabitado de En su diario, Humboldt describe los peligros a los
la región, se prescindió de ese proyecto. Entre cuales estuvo expuesto en su intento de descubrir
tanto el capitán sugirió remar hasta tierra para las maravillas naturales que existían en América,
buscar plantas. al encontrarse ante una geografía y habitantes
desconocidos. Por esa razón, sus observaciones e
Vimos salir a un negro del matorral. Obser- interpretaciones son importantes para entender
vando más de cerca distinguimos en él a un ne- cómo este científico europeo de principios del
gro joven, gordo, totalmente desnudo, cargado siglo XIX, influenciado por las ideas del libera-
de cadenas en los hombros, cintura y pies; un lismo francés y por los prejuicios de su época,
carcaj de flechas en la espalda y un machete en la construyó una imagen de cómo eran las colonias
mano. A nuestras preguntas contestó ladinamente españolas en América pocos años antes de las gue-
y sonriendo con descaro. Nos dijo que estaba pa- rras de independencia en la región. Además, los
seándose. Nos invitaba hacia la orilla y quería ir riesgos a los que se enfrentó Humboldt en su viaje
con nosotros si le dábamos ropa, preguntándonos hacía Cartagena lo hicieron recordar que un año
si realmente no éramos españoles [...] antes en esa misma época, semana santa, había
naufragado en el río Orinoco, llegando a decir
Durante esa conversación, usando palabras que podía parecer supersticioso, pero coinciden-
incomprensibles para nosotros, hablaba con sus cialmente había pasado por dos grandes peligros
compañeros en el matorral; a ellos no los veíamos. en el mismo periodo del año. Esta anécdota se
Hubiese sido una imprudencia llegar a tierra sin asemeja a los hechos relatados por los explora-
armas. Era una banda de esclavizados negros fu- dores que durante varios siglos recorrieron los
gitivos, cimarrones, cuyo amor a la libertad y justo lugares más alejados y recónditos del mundo.
odio contra el blanco les vuelve capaces de todo. Con relación a Barú, Humboldt la describe
Seguramente nos quisieron atraer para adueñarse como una zona deshabitada, con abundante ve-
del bote, y en qué peligro hubiésemos estado si getación y con fuertes corrientes. Pero lo más
nos permiten llegar a tierra sin descubrirse, ata- importante es que él asegura que el hombre ne-
cándonos después (nosotros éramos cuatro). Las gro que vieron era un esclavizado fugitivo porque
cadenas, por lo demás, juzgando según la forma estaba desnudo, llevaba cadenas sobre su cuerpo,
como las tenían colgadas, de acuerdo a su can- preguntó si eran españoles, estaba armado con un
tidad y la facilidad que tienen todos los negros machete y flechas y utilizaba palabras que ellos no
para limarlas, seguramente eran una mascarada podían entender con quienes estaban escondidos
¿Se las colocarían para atraemos guiados por la en los matorrales. Para los tripulantes del barco
compasión? todos estos elementos indicaban que la persona
que les hablaba no era confiable y que podría
Retornamos sin bajar a tierra. Qué deseo ca- tratarse de una trampa para robarlos. Pero, la úl-
nibalesco tenían todos los marineros, inclusive tima parte de la cita muestra que para Humboldt
el cocinero, un negro francés, de atrapar a los los tripulantes de la embarcación experimentaron
infelices o meterles por lo menos una docena de sentimientos contradictorios ante esta situación
balas en el cuerpo. Se tasaba cuánto valdría un porque al mismo tiempo sintieron miedo de ser
negro de esa clase para la venta... Fuge fuge littus. atacados por este grupo de esclavizados prófugos,
¡Qué inhospitalario hace al mundo la crueldad pero también deseaban dispararles y venderlos
europea! (Von Humboldt, 1801, pp. 6-7). o al menos esa es la interpretación que tuvo el
científico europeo.
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él y otros personajes destacados tuvieron que huir una situación como esta, las poblaciones tratan
a Haití para refugiarse hasta 1821 cuando Padilla de negociar con estos grupos para obtener sus
liberó a la ciudad (Urueta, 1886b). La biografía intereses.
de Marimón demuestra que los miembros de la El caso de Barú también se presentó en mu-
iglesia tomaron diferentes posiciones y participa- chas regiones del virreino de Nueva Granada
ron de varias formas en los hechos que ocurrieron en donde los indios, negros, mestizos, mulatos
durante las primeras décadas del siglo XIX. y zambos lucharon junto a los criollos o a los
Urueta también cuenta que Manuel de la Cruz realistas, pero también buscaban transformar
Cardales, un hombre mayor le relató a mediados las relaciones de subordinación y acabar con la
del siglo XIX, que durante la reconquista espa- discriminación a la que eran sometidos, es decir,
ñola en una playa cerca de la hacienda Polonia luchaban por obtener todos los derechos ciuda-
ubicada en Barú, las tropas del ejército español al danos. Sin embargo, sus logros fueron limitados
mando de Morales habían llevado a varios vecinos y temporales porque las élites criollas no estaban
de las haciendas de Cocón, Portonao, Coquito y dispuestas a renunciar a sus privilegios y temían
de Polonia “unidos con cuerdas por los brazos, que el poder que habían adquirido los sectores
[y] los fueron sacrificando, uno á uno, á bayo- populares durante las guerras de liberación pro-
neta y lanza”. El señor Cruz Cardales afirmaba vocara desórdenes e inestabilidad social. Además,
que él “había sido uno de los pocos que se salva- con la creación de la República las élites criollas
ron, haciéndose el muerto, cuando los soldados adoptaron las ideas de progreso y democracia,
suspendieron su faena para beber aguardiente.” enmascarando de esa forma las antiguas jerar-
(Urueta, 1886a, p.190) quías coloniales que siguieron vigentes, las cua-
Los habitantes de Barú, Santa Ana y Pasacaba- les eran utilizadas para subordinar a los negros,
llos también participaron en el sitio de Cartagena indígenas, mulatos y mestizos pobres y negarles
de 1821 por parte de las tropas patriotas coman- la posibilidad de ejercer su ciudadanía (Múnera
dadas por el mulato Padilla y que culminó con la 2008, p.18).
liberación de la ciudad. Urueta (1886a) relata que Los prolongados enfrentamientos, los sitios
el propietario de la hacienda el Cocón, Antonio a la ciudad, las hambrunas, las epidemias, la
Villanueva, sobrino del reconocido ingeniero mi- migración de los comerciantes y artesanos, la
litar Antonio de Arévalo, apoyó la incursión que destrucción de las haciendas y la muerte de mu-
realizó el ejército independentista el 24 de junio chos de sus habitantes transformaron de manera
de 1821, conocida como la noche de San Juan, definitiva a la sociedad cartagenera y obligaron
organizando y financiando una embarcación en a quienes sobrevivieron a reconstruir a la cuidad
la cual sus propios esclavizados fueron reclutados a partir de sus ruinas (Múnera, 2008).
como combatientes. Durante esta batalla Villa-
nueva fue herido y murió poco tiempo después. Como la guerra no se decidía en las ciudades
Los testimonios citados anteriormente de- sino en los campos, las haciendas se convirtieron
muestran que los habitantes de Barú establecieron en un factor muy importante para el abasto de
alianzas tanto con los sectores que apoyaban o se alimentos, reclutas y semovientes. Fue igualmente
oponían a la independencia de Cartagena. Este el cuartel y la base de la intendencia militar. Así,
fenómeno puede ser explicado como parte de las pues, debemos decir que la economía rural, en sus
dinámicas que se presentan en una guerra, pues haciendas, en sus grandes y medianas propieda-
para obtener la victoria los grupos armados ne- des, sufrió políticas de secuestro total, embargo
cesitan el apoyo de las poblaciones locales y con- de bienes y saqueo de ejércitos y organizaciones
trolar sus territorios y recursos y esto lo pueden paramilitares (Tovar, 1987).
logran mediante la persuasión o la coerción. En
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Con relación a las conmemoraciones del 11 de botellas plásticas vacías. Cuando la candidata
noviembre, Romero (2005) propone que durante recibía la colaboración que pedía se despidió
la primera mitad del siglo XIX eran actos simbó- sonriendo y mandando besos.
licos en donde se liberaban algunos esclavizados El 11 de noviembre, todas las personas trans-
públicamente para representar la independencia forman su apariencia física utilizando ropa gasta-
de la ciudad. da y que ha sido cortada en tiras para que parezca
Actualmente, la celebración del 11 de no- un harapo; las mujeres suelen hacerse trenzas en
viembre es una de las fiestas más importantes en el cabello y los hombres se pintan el pelo de colo-
Cartagena y en sus corregimientos. En el caso res fuertes o se afeitan la cabeza formando figuras
de Barú, ese día se realizan comparsas, reinados geométricas o nombres y los niños se cubren la
y bailes con picós. El 11 de noviembre de 2008, cara y el cuerpo con polvos azules, verdes o rojos.
por ejemplo las madres comunitarias del pueblo Todos estos elementos hacen parte de las tradicio-
recorrieron las calles haciendo una parodia de nes culturales afrodescendientes y hacen alusión
los cortes de energía realizados por la empresa simbólicamente a la esclavitud y a la libertad. En
suministradora de energía eléctrica, Electrocosta. conclusión, las representaciones realizadas duran-
Para ello, una de las madres se colocó un uni- te los bandos del 11 de noviembre critican y se
forme de esa empresa y con un bigote postizo se burlan de los problemas o situaciones cotidianas
transformó en Anastacio Culebra, un empleado como una forma de invertir las jerarquías, las
que iba de casa en casa amenazando a los pro- reglas y los valores sociales temporalmente y para
pietarios con cortarles la luz porque no habían expresar y catalizar las tensiones existentes en el
pagado y exigiéndoles una contribución para grupo (Heers, 1998).
pasar por alto la deuda. Mientras tanto, las otras
madres comunitarias y los niños que las acompa-
ñaban apoyaban la petición haciendo ruido con
botellas y latas vacías e imitando el sonido que
hacen los puerquitos. Los dueños de las viviendas
aceptaban dar una colaboración entre risas y así
el grupo continuaba hacia otra casa. Otro bando
que desfiló ese día era el de un muchacho disfra-
zado de mujer que representaba a una candidata
al reinado popular de Cartagena y que daba el
siguiente discurso:
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podía pertenecerle a una sola persona o familia ni se tal derecho por ningun gobierno ni comunidad
ser dividida pues debía ser heredada a sus descen- (Protocolo 97 del 19 de mayo de 1851, Tomo I,
dientes. De esta manera, los baruleros y santaneros Folios 151-153, Notaría 1, Archivo Histórico de
constituyeron un título de propiedad colectivo Cartagena, énfasis agregado).
(Protocolo número 97 del 19 de mayo de 1851,
Libro 1, Notaría 1 de Cartagena, transcripción En cuanto a la escritura de Santa Ana, la señora
realizada por Carlos Andrés Durán (2007)). Morfiana Guerrero, quien tiene más de ochenta
años y ha vivido la mayor parte de su en esa po-
En la ciudad de Cartagena, diez y nueve de blación, cuenta lo siguiente:
mayo de mil ochocientos cincuenta i uno: el in-
frascrito escribano público de este cantón i tes- Esto tiene su escritura. Esto fue comprado.
tigos (…) se nominaron parecieron los Sres Pilar Esto era una hacienda. Esto era una hacienda
Cortes, José Antonio Medrano, José Liberato de una señora, entonces la señora cuando se iba,
Barrios, como ellos eran trabajadores, cuando se iba, los
llamo a todos, pa ve pa ve quiénes eran los que
José Higinio Villalobos, i Francisco Goméz, querían comprar. Así que entonces, como casi
todos vecinos de la parroquia de Barú a quienes todo era una misma familia, todos fueron com-
doi fé conozco i dijeron: Fue el día siete de junio prando y notando a sus hijos, sabe cómo es, el
del año (sic) de mil ochocientos cincuenta, com- que tenía hijos, anotaba a sus hijos, nietos, esto,
praron al Sr. Manuel Gonzáles Brieva las tierras total, es que para no dejarlos sin nada, así que ese
que comprende la isla de Barú, i contienen siete es el origen de la escritura. ¡Así es que es! […] La
caballerias, procediendo los señora que era la dueña… ella vendió y se fue y
ellos compraron y ¡ajá! Lo que sí es que ella les
esponentes por mandato i especial encargo del dio su documento, su escritura, a todos, a todos
vecindario de la expresada parroquia de Barú; […] los que eran dueños. Así que esto no es dizque,
Que la cantidad de seiscientos ochenta pesos que invasión, ni nada de eso, esto es de los herederos,
entregaron al tiempo de la celebración del con- de los de antes, de los viejos de antes que com-
trato, i la de quinientos veinte pesos que última- praron (Entrevista con Morfiana Guerrero, 10 de
mente han entregado para el completo de los un julio de 2009).
mil doscientos pesos en que han sido compradas
las tierras, han sido suministrados por los veci- La información histórica presentada anteriormen-
nos de la parroquia de Barú […] Si en tal virtud te indica que los compradores de estas haciendas
las referidas tierras corresponden en posecion i eran agricultores, pescadores y comerciantes afro-
propiedad al vecindario de Barú para usar i dis- descendientes que en su mayoría habían obteni-
frutar de ellas indistintamente, proindiviso, sin do su libertad antes de la independencia y de la
restricción ni esclusion alguna; […] deseando el abolición de la esclavitud, como lo demuestra el
vecindario por quien representan que las enunciadas censo de 1777. Además, los compradores vivían
tierras en ningun tiempo puedan pasar a ser pro- en los pueblos de Barú y Santa Ana desde muchas
piedad de particulares, ni patrimonio de ninguna décadas antes y aprovechaban productivamente
persona ni familia, ni que por el transcurso de los las tierras de estas haciendas. Por esta razón, estas
siglos que pudiera consumir totalmente la población poblaciones se organizaron para reunir entre to-
del vecindario de Barú en sus jeneraciones futu- dos el valor de las haciendas y poder comprarlas
ras, puedan considerarse las referidas tierras como conjuntamente, con lo cual, conquistaron uno de
bienes mostrencos i por tanto recaer su propiedad los derechos más importantes para un ciudadano,
en el gobierno para que nunca pueda pretender- el derecho a la propiedad. Aunque, en este caso
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más importante que se celebra en el corregi- productos de una única cosecha y se iban a viajar
miento de Barú. Pues, todos los dos de mayo, durante la mayor parte del año y sólo regresaban
la población realiza una procesión que recorre durante la época de la recolección. Esta forma
las principales calles, en la cual, las niñas son de entender la posesión de la tierra permitía que
vestidas como angelitos de diversos colores y en el préstamo de tierras entre personas conocidas
la noche se realiza un baile de fandango alrededor fuera común (Entrevista a Néstor Cortez, 24 de
del monumento a la Cruz de Mayo existente entre octubre de 2008).
el puerto y la iglesia. De forma similar, los productos obtenidos de
Esta información confirma los distintos testi- la agricultura y la pesca eran distribuidos o inter-
monios recolectados durante el trabajo de campo cambiados entre los parientes y vecinos, como
en Barú acerca de la conexión existente entre una forma de fortalecer los lazos comunitarios.
Barú y distintos lugares de la región Caribe, Este tipo de prácticas debe ser entendido dentro
como la isla de Margarita en Venezuela, el pue- de la lógica del don propuesta por Marcel Mauss
blo de Berrugosas en Sucre, la desembocadura (1990[1921]) que consiste en el intercambio de
del Atrato en la región del Uraba y San Blas en regalos entre grupos o personas para establecer
Panamá, lugares que constituyen los principales alianzas o afianzarlas, y con la intención de reci-
puntos de referencia en una ruta de intercambio bir a cambio una contraprestación en el futuro.
y migración que ha sido recorrida por los habi- Mosquera (1999) propone que la solidaridad entre
tantes de Barú durante varias generaciones ya sea los vecinos persiste en los barrios populares de
por motivos comerciales o en busca de mejores Cartagena, porque es una forma de administrar
oportunidades de vida. los limitados ingresos que obtiene la población.
Lo interesante es que la conexión entre los La relativa autonomía que tenían los barule-
puntos de esta ruta ha tenido periodos de mayor ros para decidir cómo distribuir los recursos, no
intensidad, dependiendo de las oportunidades quiere decir que estuvieran aislados por completo
comerciales o laborales, así como el sentido y de la influencia de Cartagena, ni de las redes co-
la duración de los viajes. A principios del siglo merciales, porque a finales del siglo XIX las Islas
XX, los comerciantes de Barú traían de San Blas del Rosario y Barú empezaron a producir coco en
mercancías de lujo a la ciudad de Cartagena, lo grandes cantidades para venderlo en el mercado
que generó una gran prosperidad económica en local. Carlos Andrés Durán (2007, p.30) cita el
algunas familias de la población, lo cual, se evi- relato de un hombre mayor sobre la recolección
dencia en las hermosas casas de estilo republicano del coco en las Islas del Rosario: “Esto aquí no
que fueron construidas durante ese periodo. En pegaba el sol, esto aquí era puro coco que noso-
cambio, en la segunda mitad del siglo veinte la tros recogíamos, quinientos cocos, aquí en un
migración se dirigió hacia la isla de Margarita, en burro con mochila”. Esta descripción demuestra
donde, muchos jóvenes artesanos viajaban para la magnitud del cultivo de coco en las islas y la
trabajar en el comercio informal. influencia que tuvieron las poblaciones locales
De esta manera, la gran movilidad de la po- en la difusión y distribución de esta especie en
blación y la ejecución de diferentes actividades a las zonas costeras. Además, el cultivo de coco
lo largo del año hacían que las personas fueran fue una actividad que vinculó a las islas con los
dueñas de las mejoras que realizaban y de la pro- mercados locales porque los nativos llevaban los
ducción agrícola, pero no de la tierra como tal, cocos que habían recolectado en pequeñas em-
como sí sucede en el concepto de la propiedad barcaciones de vela hasta el antiguo mercado de
privada. Con respecto a este tema, el señor Néstor Cartagena, en donde los intercambiaban o ven-
afirma que muchos hombres no eran propieta- dían. Pero, a mediados de la década de 1950, el
rios de una finca porque ellos sólo sembraban cultivo de coco entró en decadencia cuando un
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gusano llamado porroca destruyó las palmas. Esta Las grandes cantidades de dinero dejadas por
primera bonanza contribuyó al enriquecimiento los narcotraficantes durante sus constantes visitas
de algunas familias que poseían derechos de uso a las Islas del Rosario y a Barú, transformaron el
sobre las grandes extensiones de palmas de coco orden social porque los intercambios se moneta-
y el predominio en las rutas de comercialización rizaron y la producción de bienes para la subsis-
(Durán, 2007). tencia se debilitó (Durán, 2007).
Ante la desaparición de los cocoteros, las tie- En la actualidad las tierras más valiosas son aque-
rras que eran usufructuadas fueron abandonadas llas que se encuentran cerca de la playa, en donde
y posteriormente vendidas a personas de la élite se ha construido un gran número de casas de re-
de Cartagena, quienes realizaban paseos durante creo, pequeños hoteles destinados al ecoturismo y
los fines de semana para pescar y disfrutar del exclusivos condominios. Mientras tanto, las zonas
paisaje. Con el tiempo los nuevos dueños cons- interiores son ocupadas por los nativos, porque están
truyeron casas de recreo en donde los nativos se más protegidas de los fuertes vientos y de las mareas,
volvieron los cuidanderos, las empleadas domésti- y pueden ser cultivadas (Siegert, 2006).
cas o se dedicaron al rebusque. En otros casos las Durán (2007) propone para el caso de las Is-
personas que vendieron sus tierras decidieron irse las del Rosario que el coco, el contrabando, el
a vivir a Cartagena para llevar una vida más có- narcotráfico y el turismo han sido procesos que
moda pero, con el tiempo, tuvieron que regresar han transformado el paisaje, las formas de apro-
porque se gastaron el dinero que habían recibido. piación de la tierra, la disponibilidad de recursos
Los pioneros del turismo le otorgan un sentido marinos y terrestres y la vida social y económica
heroico a este proceso, porque conquistaron un en las islas. Cada una de estas etapas ha sido la
territorio inhóspito y civilizaron a sus pobladores forma como se ha dado el desarrollo en diferen-
(Durán, 2007). tes momentos del siglo XX, contribuyendo a su
A partir de la década de 1970, el número de inserción en el mercado regional y aumentando
visitantes y la construcción de casas de playa en el control administrativo de Cartagena. Pero las
Islas del Rosario y Barú aumentó por con la de- interpretaciones sobre lo que ha pasado y el sig-
claración de Cartagena como Patrimonio de la nificado mismo del desarrollo son diferentes para
Humanidad y con la construcción de infraestruc- los afrodescendientes y para los “blancos”: para
tura urbana como el aeropuerto Rafael Núñez y los primeros han sido efímeras bonanzas econó-
la Avenida Santander. Gössling (2003) señala que micas y para los segundos inversiones.
la interconexión aérea a escala mundial a partir
de la década de 1960 permitió el comienzo de la
era del turismo. CONCLUSIONES
Durante las décadas de 1970, el contrabando El caso de Barú permite evidenciar las particula-
de mercancías procedentes de ridades que tienen los grandes procesos históricos
Centroamérica se convirtió en la actividad en los espacios locales y la manera como las po-
económica predominante de la población, lo que blaciones participan y negocian sus intereses con
causó enfrentamientos violentos entre la pobla- grupos más poderosos como los contrabandistas,
ción y la migración de algunas personas hacia los ejércitos o los hacendados. Además, la historia
Cartagena. En la década de 1980, la división y de Barú permite entender las relaciones contra-
venta de las zonas costeras se incrementó por el dictorias que existen entre una ciudad poderosa
interés de las élites y de los jefes de las mafias de y rica como Cartagena con las poblaciones afro-
disfrutar de uno de los lugares más bellos y ex- descendientes de su bahía, las cuales han logrado
clusivos del país, iniciándose una nueva bonanza, obtener cierta autonomía y defender su identidad,
la del turismo. sin que esto quiera decir que han permanecido
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ANEXO
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“Proclama del comisionado del gobierno general, Juan Marimón, a los habitantes de Barú”, en José P. Urueta, Los mártires de
Cartagena, Cartagena, Tipografía de Antonio Araújo, 1886, pp. 179-180.
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