Evangelismo Y Discipulado

Tercera Clase
SEBEA Residencia

Introducción:

Antes de empezar esta noche, vamos a ver un pasaje bíblico que muchos usan para explicar el
proceso de compartir el Evangelio. Leamos Marcos 4:1-20.

En este pasaje tenemos una parábola muy conocida. Cristo estaba hablando con una gran
multitud de personas, tan numerosa que Él tuvo que subir a una barca para tener espacio para
predicar. Como siempre, cuando Él hablaba en parábolas, su intención era instruir a los
verdaderos discípulos y dejar pensando a los que lo seguían solamente para ver algo
"espectacular".

Algunos llaman a esto la Parábola del Sembrador, pero sería mejor denominarlo "La Parábola
De Los Cuatro Terrenos". Al principio, (vv. 1-9) tenemos la parábola. Jesús concluyó con la
frase "El que tenga oídos para oír, que oiga". ¡Esto no implica que había un montón de
personas presente sin orejas! La idea es que los que realmente estaban listos para escuchar
su mensaje, debían evaluar su enseñanza y analizarla. Después de salir de la presencia de la
multitud, los discípulos de Cristo se acercaban para preguntarle el significado de su enseñanza.
Esto tiene tanto valor hoy en día como tenía en el tiempo de Jesús. Analizamos la parábola
desde dos perspectivas, la del incrédulo y la del creyente.

Hay 4 cosas básicas que son iguales para los incrédulos y los creyentes, digamos los tipos de
terrenos. Los terrenos son las personas que escuchan la Palabra de Dios y el Evangelio.
Según Jesús hay cuatro tipos de personas:

1. Los que son como un camino y la semilla del Evangelio cae en tierra dura y Satanás viene
para robarla.

2. Los que son como un terreno lleno de piedras que reciben el Evangelio con alegría, pero
desaparecen como una planta sin raíz cuando viene la primera prueba o tentación.

3. Los que son como un terreno lleno de espinas y cuando este tipo de persona recibe el
Evangelio, después del crecimiento inicial, las preocupaciones del mundo ahogan la
vida espiritual.

4. Los que son como el buen terreno, no solamente escuchan al Evangelio, sino que se
reproducen y dan una cosecha de nuevos creyentes.

Casi todos nosotros hemos escuchado algún mensaje o predicación acerca de esta parábola,
normalmente con el énfasis sobre las reacciones de la gente cuando escuchan el Evangelio por
primera vez. Esto es una buena interpretación y explica algo para nosotros hoy en día. Cada
vez que presentamos el Evangelio, estamos sembrando en uno de estos cuatro terrenos. No
sabemos qué tipo de tierra está presente en la persona que nos está escuchando, pero
podemos confiar en que algunas van a responder según las cuatro maneras mencionadas por
Cristo.

Esto nos ayuda a no desanimarnos porque sabemos que no hay un montón de personas que
son como el cuarto terreno. Muchos están en el camino, muchos tienen un montón de espinas
y a otros les falta raíces profundas. Por eso, nos regocijamos cuando la semilla cae en un
buen terreno. Debemos recordar que los estudios muestran que la persona normal necesita
escuchar el Evangelio, por lo menos 7 veces antes de tomar la decisión de aceptar o rechazar
el mensaje. Cuando compartimos el Evangelio, no sabemos si estamos sembrando la semilla,
cultivándola, o regándola. La única vez que estamos seguros de nuestro papel es cuando hay
una cosecha.

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¿Cómo determinamos qué tipo de evangelismo usar adentro de nuestra iglesia y
personalmente?

Los Factores En Que Debemos Pensar

1. Nuestros dones y habilidades.

Algunos pueden ir casa por casa. Otros pueden ir a los hospitales y cárceles. Algunos
trabajan mejor con estudios Bíblicos. Otros prefieren trabajar con tratados en un parque.
Tenemos que usar los dones y las habilidades que tenemos personalmente y que tenemos
corporalmente en la iglesia.

2. Dónde y con quién trabajamos.

En algunos barrios, una hora feliz anda mejor que ir casa por casa. En algunas partes de la
ciudad, una campaña anda muy bien, pero en otras partes, no va. También, debemos pensar
en el tiempo de una campaña. Somos conocidos por campañas en Navidad y en Pascua.
Inmediatamente después de una campaña política (como ahora), a la gente inconversa no le
gusta ver o escuchar otra campaña. Encuestas y estudios bíblicos van a tener más éxito con
gente más "educada." El servicio social va a tener más resultados en áreas con más
necesidades físicas. En parte, esta es la razón por la cual, les pedimos a ustedes que
aprenden hacer un estudio y análisis demográfico de una zona.

3. Nuestros recursos.

Tenemos que pensar en la cantidad de personas involucradas, más el presupuesto. También,

es muy importante pensar en las características de las personas. Por ejemplo, es muy difícil
hacer una campaña con solamente jóvenes o grandes. Para trabajar con tratados, hay que
tener suficiente cantidad comprada para seguir. También, es muy importante empezar a
discipular a los nuevos creyentes desde el momento en que creyeron y hay que tener algo listo
para darles. No vale la pena lanzar un programa que necesita 15 personas para mantenerlo
con solamente 10 personas.

Seguimiento

La próxima clase voy a dar a cada uno de ustedes un juego de lecciones para seguimiento de
nuevos creyentes. Estos estudios son el producto de Rodelo Wilson con una pequeña
redacción por parte mía. Pueden ser fotocopiados y usados por cualquier grupo o cualquier
iglesia. Vamos a tratar esto un poco más, en 4 semanas.

Tarea Para Esta Semana:

Compartir 2 tratados más, mejorando su estilo de presentar el Evangelio.

Para la próxima clase, vamos a hacer una comparación entre algunos métodos de
presentar el Evangelio, analizando lo mejor y lo peor de cada método.

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 SEBEA RESIDENCIA
MATERIA: EVANGELISMO (3ª Clase)
PROFESOR: INOCENCIO LAZO

Cómo responder a las preguntas y objeciones.

El Evangelio da resultado cuando se entiende y se acepta. No se lo puede

creer si no se entiende.

Todo el que oye el evangelio viene con un trasfondo, una actitud mental, una
personalidad diferente. Todos tienen interrogantes que necesitan recibir
respuestas.

Pablo cuando predicaba, la gente entendía y respondía (1 Tes. 2:13 / 2:5),

por lo tanto debemos responder a las objeciones y los interrogantes de la
gente.

A continuación las preguntas comunes que debemos contestar tanto lógica

como bíblica. Anote los versículos para contestarlas.

1. ¿Cuál será el juicio de los paganos?

2. ¿Puede Dios condenar a los que nunca han oído el mensaje?

3. “Dios no es tan malo, no sería capaz de castigar a nadie”.

4. Al final todo el mundo se salvará, el infierno no existe, el infierno es lo

que uno hace con su vida aquí en la tierra.

5. ¿Por qué hay tanto dolor, sufrimiento y perversidad en el mundo?

6. “Yo no creo en los milagros”. “Creo en la ciencia y en el valor de la

prueba científica”.

7. La Biblia tiene muchos errores y se contradice.

8. La experiencia cristiana es psicológica.

9. ¿A caso no podré ir al cielo si sigo una vida normal y buena?

10. Todas las religiones nos llevan a Dios.

Próxima clase – Prueba Parcial 1ª hora.