INURRIA MORALES, Adriana

Itinerario Ciencia Cognitiva

Gestión del Conocimiento

1- Conocimiento Base:

Mi conocimiento base en lo que respecta a la gestión del conocimiento es muy escaso.

Lo único que recuerdo es de la asignatura de Psicología de las Organizaciones, donde
nos explicaron cómo se gestiona el conocimiento de las organizaciones dentro de sus
distintos niveles.

2- Conocimientos nuevos:

Con la lectura de este artículo, he aprendido que no hay una definición de la gestión del
conocimiento como tal, sino que cada organización la define según le convenga.
Aunque sí que se ha empleado la técnica de análisis de conceptos para intentar obtener
una definición general. A pesar de esto, todas ellas se refieren siempre a conocimiento
tácico y explícito. Como se puede apreciar, su naturaleza es multidisciplinar, ya que se
aplica a todo tipo de áreas profesionales.
La gestión del conocimiento es igual de relevante para el individuo, para la comunidad
y para la organización misma. Además, la lectura nos ofrece tres perspectivas sobre la
gestión del conocimiento (la perspectiva empresarial, la de gestión, y la perspectiva
práctica), y cuatro áreas principales de aplicación (las organizaciones que aprende, la
globalización de empresas, la amnesia corporativa y los avances tecnológicos).
Por último, he de destacar la existencia de tres generaciones de gestión del
conocimiento. En la primera sabíamos lo que sabíamos. En la segunda sabíamos quién
lo sabía, y en la tercera y actual generación, sabemos lo que debemos de saber.

3- Crítica al texto:

A pesar de tener una estructura excelente, me ha resultado más difícil de leer esta
lectura. Considero que la forma de escribir y expresarse resulta pesada y poco concisa.
Particularmente a la hora de definir el concepto de gestión del conocimiento, donde
expone mil y una definiciones antes de saber que no existe ninguna consensuada ni
primordial.
 4- Aportación propia:

Hoy en día es de vital importancia estudiar y analizar las distintas herramientas que
existen en las empresas para crear y gestionar el conocimiento que poseen, siendo las
TICs los instrumentos con mayor potencial para contener todo el conocimiento
producido. De los más novedosos, surgen los sistemas de “e-learning”, herramientas
integradoras que aumentan el conocimiento y el desempeño.
Así, mi aportación está orientada a los sistemas e-learning. La clave de éstos está en
cómo capturar, almacenar, compartir y desarrollar el conocimiento entre proveedores y
clientes que se disponen en distintos puntos geográficos. Según el trabajo de Martínez
Caro (2009), los principales objetivos de estos sistemas son definir una organización de
aprendizaje y crear una cultura corporativa basada en compartir el conocimiento y el
aprendizaje. Por otro lado, el e-learning posee muchas ventajas. Reduce los costes,
facilita el acceso y la distribución y mejora la flexibilidad, gracias a componentes como
las librerías con aprendizajes reutilizables, cursos on-line, entre otros.
Estos sistemas particulares son herramientas que mejoran la gestión del conocimiento
tradicional y permiten facilitar su uso, mejorar su comunicación y expandir el
conocimiento organizacional (Martínez Caro, E., 2009). A través de ellos, se puede
externalizar el conocimiento tácito a explícito, es decir, cuando un individuo registra su
conocimiento en la base de la organización, además de transformar lo explicito en
tácito, como cuando los trabajadores utilizan el material explícito, y de convertir tácito
en tácito, que alude a la comunicación entre los trabajadores.
Este trabajo nos ilustra sobre el aprovechamiento de las herramientas propias del e-
learning mediante tres escenarios distintos y nos enseña cómo implementar una
estrategia de gestión del conocimiento propia de una organización. Los escenarios
posibles son: la integración tradicional, que promueve la creación de nuevo
conocimiento a nivel individual a través de los empleados; la integración grupal, donde
el conocimiento de la organización se externaliza para crear comunidades de
aprendizaje entre los empleados; y la integración interorganizacional, en la que se crea y
distribuye el conocimiento entre todos los miembros de la organización, sean internos o
externos. Según Martínez Caro (2009), todos estos escenarios generan un gran sistema
de gestión del conocimiento.
En definitiva, si las organizaciones integraran el e-learning dentro de su estrategia de
gestión del conocimiento haciendo uso de su potencial, éste serviría como una valiosa
herramienta ayudando a conseguir el objetivo final de la gestión del conocimiento:
alcanzar y mantener una posición competitiva (Martínez Caro, E., 2009).

5- Bibliografía:

Martínez Caro, E. (2009). La gestión del conocimiento a través del e-learning. Un

enfoque basado en escenarios. Investigaciones Europeas de Dirección y Economía de la
Empresa, 15 (1), 29-44. Recuperado de https://doi.org/10.1016/S1135-2523(12)60076-8