Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Legislativas
legislativas y
consultas
4. CONSIDERACIONES FINALES
En términos generales, las iniciativas orientadas a promover el voto en el exterior
se explican y resultan discernibles en el marco de procesos internos de apertura,
liberalización o modernización del régimen político y persiguen objetivos de
legitimación. Sin embargo, no hay duda de que la confluencia entre los procesos
de cambio político (democratización) y de repunte de los fenómenos de
emigración (que se han generalizado virtualmente en todos los países de la región
y están esencialmente asociados a razones económicas). Así, no sorprende que,
además de los 10 países que ya prácticamente cuentan con dispositivos y
experiencias concretas de voto en el exterior, el tema se haya instalado ya en la
agenda de debate de casi todos los países restantes de la región y que, en
algunos de ellos, tenga aspectos de concretarse, con lo que el escenario regional
se puede seguir modificando en un futuro próximo. Si bien, en ningún caso se trata
de tareas sencillas ni exentas de complejidades, desde un punto de vista
organizativo y logístico, no hay duda de que cualquier iniciativa tiene a su alcance
un conjunto de alternativas y tecnologías que facilitan su adopción e
instrumentación.
La lógica es doble y muy simple. Primero, cualquier dispositivo de voto en el
exterior requiere cuotas de flexibilidad, capacidad de adaptación e innovación.
Segundo, entre más sofisticado o exigente sea el régimen electoral interno en
términos de garantías de seguridad, confiabilidad y equidad en la contienda,
mayores dificultades para replicarlo y controlarlo en el extranjero. Piénsese
simplemente en los sistemas de financiamiento, fiscalización y rendición de
cuentas de partidos y campañas, en las condiciones y garantías de acceso a los
medios de comunicación o en el sistema de justicia electoral.
1. INTRODUCCIÓN
7. RESPUESTAS AL ABSTENCIONISMO
Nos interesa, en este momento, abordar la cuestión de las medidas que pueden
adoptarse para reducir la incidencia, persistencia del abstencionismo. Este tema
está mediatizado, bien se comprende, por los dos precedentes en esta
contribución: el carácter del voto y el significado e implicaciones de
abstencionismo. En otras palabras, para aplicar una amplia gama de medidas a
favor del voto y en contra del abstencionismo debe conceptualizarse el voto como
algo más que un derecho y el abstencionismo como un fenómeno que tiene
consecuencias negativas para el sistema democrático.
Respuestas.
8. CONSIDERACIONES FINALES
1. Introducción
2. Definiciones
4. El proceso de tecnificación
5. Los costos
1. INTRODUCCIÓN
Es decir, la red es generalmente una red pública (como por ejemplo internet) o
privada (como una red de cajeros automáticos) dentro de sus estándares,
considera el sistema de votación en red de registro electrónico es decir como un
sistema de registro electrónico directo, pero con capacidad para transmitir los
resultados de la votación, ya sea en línea, en lotes o al final de la jornada
electoral. Puede ser según las siguientes opciones:
4. EL PROCESO DE TECNIFICACIÓN
En América Latina tanto los electores como las organizaciones políticas exigen de
los organismos electorales tres puntos que cada vez se tornan más rigurosos:
eficiencia en el servicio de votación; confianza en las entidades electorales,
exentas de velos, atmósferas turbias y cualquier indicio que pueda delatar fraude o
manipulación, y resultados inmediatos. Pero al mismo tiempo, los recursos de los
que disponen los estados para estos fines son bastante limitados, principios
básicos electorales, orientan cualquier proceso que busque aplicar la tecnología
informática a los procesos electorales. Los principios electorales duraderos
(Tirado, 2002):
En algunos casos, la gente suele esperar más de lo que puede ofrecer de manera
realista. En otros, la gente puede desconfiar, sospechar o estar mal preparados
para adoptarla. Éste es el caso de los países del norte de Europa, donde la
población está principalmente conformada por personas mayores y es reacia a
contar con el apoyo de las máquinas. Ahora bien, esto tiene que ver también con
las prácticas de votación, distintos en cada país. Normalmente, los países con
poblaciones más jóvenes, como es el caso de América Latina, son más
entusiastas y las desconfianzas desaparecen ante las expectativas de una
mayoría joven, familiarizada con el trabajo con nuevos artificios tecnológicos. Por
otro lado, inicialmente los mecanismos de votación electrónica pueden aparecer
como perjudiciales para las poblaciones analfabetas, la falta de personal
capacitado o problemas de infraestructura, la tecnología fácilmente queda por
debajo de las expectativas. También hay oposición política a la innovación o al
cambio. Cuesta entender cómo votar en el sistema manual (cierta población rural)
los problemas que surgirían al tentar una votación electrónica resultarán
desbordantes. Pero también es cierto que, en los últimos años, sectores más
crecientes de la población han tenido acceso a los sistemas de cajeros
automáticos, han tenido que tomar turno electrónico para pagar servicios públicos
en oficinas y que los jóvenes pasan horas en cabinas de internet o han tenido
contacto con algún tipo de juego electrónico.
Todo proceso electoral debe mostrar un sistema confiable y fiable. Es decir, que
no permita la trampa, que funcione hasta en condiciones adversas y otorgue
seguridad. El voto electrónico debe otorgar garantías que se resumen en:
5. LOS COSTOS