- - 60Nos encontramos así con la organización de un nuevo orden
mundial establecido por las potencias vencedoras de la 2ª G.M., con un claro tinte occidental, basado en las experiencias anteriores como fueron la Sociedad de Naciones y los resultados del conflicto recién acabado cuyos culpables fueron juzgados en Nuremberg, en 1947. La sociedad occidental que vivió el fin de la guerra estaba sometida a una serie de tensiones que el profesor Pereira señala (pag. 197) como: Mundialización, por el crecimiento continuo de los Estados que se incorporan a la actividad internacional. De la mundialización se derivan múltiples conflictos internos y externos, de la relación entre las naciones. Algunos países después de alcanzar la independencia consiguieron regímenes democráticos, pero otros iniciaron feroces dictaduras que terminaron en guerras civiles, algunas que todavía perduran, como es el caso de Sudán. El segundo motivo de tensiones sería la heterogeneidad de naciones, desconocida hasta entonces. La multiplicación de los 195 Estados reconocidos internacionalmente que iban sumando razas, culturas, economías y organizaciones que compusieron un mosaico variopinto que comenzó su andadura en las reuniones de la ONU en Nueva York. El campo de debate internacional se alineó en los dos bandos ideológicos imperantes, capitalismo y socialismo, liderados por las potencias vencedoras de la 2ª G.M. Como resultado, las distintas organizaciones políticas, económicas, sindicales y culturales fueron tomando partido por una de las dos opciones. El tercer rasgo del cambio social, después de 1945, fue el dinamismo manifestado por la sociedad occidental que se organizó paa enfrentar las transformaciones de todo tipo. Las reformas económicas, sociales y políticas trajeron nuevos actores a la escena internacional, desde militares que se pasaron a la política, como Eisenhower o Marshall, a nuevos mitos salidos de la pantalla, como Rita Hayworth (1946), el abandono del ring de Joe Louis en 1951, el nobel de literatura para Bertrand Russell (1951), o el terror nuclear que se desató al anunciar la explosión de la Bomba de Hidrógeno (1952), con un poder destructor muy superior al de la bomba atómica. Así comenzó el terror nuclear que amenazó a toda - - 61la humanidad de los cincuenta, con nuevos líderes mundiales como Mao, Kruschev o Fidel Castro, dispuestos a oponerse a los occidentales. Otra característica importante de la sociedad de este tiempo fue la interdependencia entre los miembros de la sociedad internacional. La multiplicación de organismos mundiales y regionales, la firma de acuerdos, tratados y alianzas; las reuniones, conferencias y foros de debate para organizar la convivencia de los pueblos; la aparición de conflictos nuevos de asentamiento estratégico, la lucha por los recursos energéticos que unos poseen pero no emplean y otros necesitan pero no tienen, estableció dependencias nuevas, nuevos compromisos y nuevos aliados. De esta forma el orden mundial se componía de un entramado nuevo que multiplicó las actividades sociales en la política, en la economía y en cultura, que dieron un notable impulso histórico a las relaciones sociales en la década de los 50. Precisamente, el factor humano adquirió por esta causa un mayor protagonismo abriéndose paso nuevas formas de diálogo, entendimiento y cooperación entre los pueblos a los que el cine y el desarrollo de los medios de comunicación pusieron en contacto, especialmente la incipiente televisión que sería la “bomba social” de la década siguiente. La población mundial adquirió en este tiempo un valor global con las advertencias de las teorías del sociólogo economista Malthus por un conocimiento exponencial que aventuraban cifras peligrosas para el fin de siglo. La población mundial estaba creciendo de tal forma que si se toma como referencia el año 1500 con 500 millones, en 1950 había 2.500 millones y en el año 2000 se esperaban 6.000 millones. Además del problema de cantidad se abordaba entonces la distribución de la riqueza en las proporciones crecientes de la población de los países en subdesarrollo y decreciente en los desarrollados. Así se podrían observar (Prf. Pereira, pag. 203) las siguientes previsiones: AÑO POBLACIÓN(mill.)DESARROLLADOSSUBDESARROLLADOS195 0 2.500 830 1.670 1987 4.500 1.200 3.300 2000 6.100 1.200 4.900 - - 62El fenómeno social de la demografía y la distribución de la riqueza generó numerosos estudios, planes económicos y discursos políticos que centraron la actividad en numerosos foros, en la ONU, la UNESCO, la FAO, el Club de Roma, entre otros. Con este germen de desigualdad social se inició una multiplicación de agrupamientos en torno a los países desarrollados, en vías de desarrollo o subdesarrollados, pero que a la postre, la mayoría recibían su asentamiento en las zonas del Sur y del Este, mientras que los desarrollados se asentaban en el Norte y en el Oeste. 3.- LOS CONFLICTOS DEL NUEVO ORDENLos acontecimientos ocurridos en las postrimerías de la guerra mundial pusieron a la que podríamos denominar como sociedad internacional, alineada en dos bloques ideológicos antagónicos que ocupaban posiciones al Este y el Oeste de la Europa dividida en Yalta. Ya hemos mencionado los conflictos derivados del fenómeno descolonizador, pero ahora será preciso analizarlos desde el punto de vista polemológico es decir: sus causas, sus orígenes, su evolución y sus efectos o consecuencias, tal como señala Durkhein, para estudiar los conflictos como fenómenos sociales. Todo ello lo veremos en el espectro, cap. 4. También hemos esbozado los rasgos principales que caracterizan un momento histórico determinado. En palabras de Raymond Aron «Paz y Guerra entre las Naciones» (27), donde dice: “La investigación sociológica, si no se contenta con las constantes aproximativas y parciales, tiene que adoptar otro método. En entrelazamiento de las causas, la dialéctica de los Estados y regímenes son indiscutibles, pero puede ser que en un nivel más elevado, desde una perspectiva (27) «Paz y Guerra entre las Naciones». Raymond Aron. (1965) pag. 368. --