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CORPORACION UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA

SEMINARIO DE COMPLEMENTACION 1
LECTURA DE APOYO: “TEORIAS EXPLICATIVAS DE LA FONACION”

Las teorías más importantes basadas en datos científicos de investigación y más sometidas a debate han sido las
siguientes:              
                 
   a)  Teoría mioelástica   primitiva de Ewald (1989). La vibración vocal resulta del paso del flujo aéreo respiratorio entra
en las dos CV, estando más o menos estiradas y en posición de aducción por contracción de las mismas. El paso del aire
origina un movimiento pasivo vibratorio de la CV que es un elemento elástico por la misma presión del aire a su paso
desde la subglotis, estando mantenida la corriente aérea por el fuelle pulmonar. La función del sistema nervioso en este
mecanismo sería la de mantener una tensión suficiente en las cuerdas, de tal forma que las características del sonido
emitido dependen exclusivamente de la presión infra glótica y de la tensión de los pliegues vocales. Por tanto según esta
teoría la fonación sería el resultado de la sucesión repetitiva de estos fenómenos: apertura de la glotis, escape de un
pequeño volumen de aire, disminución de la presión infraglótica, actuación de la fuerza elástica y cierre de la glotis,
elevación de las presiones infraglóticas, y así sucesivamente.

   Esta teoría es insuficiente, pues no explica cómo puede un sonido experimentar una variación de intensidad sin
modificar su altura. Solo la existencia de cambios en la masa de las CV durante su vibración puede responder a esta
cuestión. Se considera además que la energía proporcionada por la ventilación pulmonar sería insuficiente por si sola
para proporcionar la energía sonora que se produce. Se la denomina primitiva porque luego se han propuesto múltiples
modificaciones a esta teoría básica.

                                         
   b)  Teoría neuro-cronáxica de Husson (1950). Según esta teoría, las aperturas de la glotis se producirían por
contracciones rápidas del músculo tiro-aritenoideo interno, obedeciendo a impulsos nerviosos centrales a través del
nervio recurrente. Considera por tanto a los pliegues vocales con una función activa Según esta teoría el mecanismo
regulador de la altura del sonido seria independiente del mecanismo regulador de la intensidad. La frecuencia de los
impulsos motores procedentes del nervio laríngeo recurrente, condiciona la frecuencia de su vibración, y, por tanto, la
altura de su sonido. De este modo, el mecanismo regulador de la altura de los sonidos (frecuencia de impulsos
recurrenciales) sería independiente del mecanismo que regula la intensidad de los sonidos (presión infraglótica).

Esta teoría atribuye al sistema nervioso un papel primordial en la fonación, siendo imprescindibles sus estímulos para la
emisión de sonido laríngeo. Pero dos hechos contravienen esta teoría, por una parte, para que el sonido se emita es
necesario una fuente de aire espiratorio, y por otra parte ni el sistema nervioso, ni el sistema muscular, pueden
engendrar potenciales de acción capaces de producir la frecuencia que se requiere pata obtener los sonidos de registro
más agudo que alcanzan algunos cantores y que pueden llegar a los 2.000 ciclos por segundo. Esta teoría está además
condenada, al haberse observado que las fibras del músculo vocal mantienen un carácter groseramente paralelo, al igual
que las del ligamento vocal, y que hay una ausencia de sincronismo frecuencial entre ellas; esto ha sido constatado en
los trazados electromiográficos del músculo vocal, entre los potenciales de acción muscular y el sonido. Esta teoría olvida
la función de la mucosa vocal al no darla ninguna funcionalidad.
c) Teoría aerodinámica mioelástica completada. Es también denominada mioelástica-aerodinámica. Se trata de una
serie de modificaciones hechas a la primitiva teoría mioelástica, que se han ido publicando progresivamente y que
suponen importantes aportaciones.

   Entre los autores que han hecho aportaciones están, Van den Berg en varias ocasiones 1953, 1957, 1958 y 1974,
Smith en 1954 y 1965, Lafon en 1958, Perelló en 1962 y 1966, Vallancien en 1972, Hirano en 1970 y 1974, y Wyke en
1974 y 1976.

    Las aportaciones realizadas se pueden resumir en estos conceptos:


   -   Cuando las cuerdas están juntas, preparadas para fonar, la presión aérea subglótica vence la resistencia que éstas
ofrecen a su paso forzando su despegamiento. Pero a la vez que esta fuerza aérea separa las CV, se está produciendo
otra fuerza de aproximación de las mismas por la elasticidad cordal (fuerza mioelástica) y por un efecto de succión al
disminuir la presión intraglótica por el fenómeno aerodinámico de Bernuilli. El perfil de las cavidades laríngeas
experimenta una disminución de su calibre a partir del tubo traqueal siendo mínimo a nivel del esfínter vocal, lo que hace
que se semeje mucho a un tubo de Venturini. En el momento en que las CV se encuentran muy próximas se produce una
aspiración de las mismas por fenómeno de Bernouilli. Según este fenómeno al aumentar el flujo aéreo a través de las
cuerdas, éstas sufren un movimiento de aspiración hacia la línea media que provoca su cierre brusco al adosarse los
labios mucosos. Este fenómeno acabaría el tiempo de oclusión glótica y precedería inmediatamente a una nueva
apertura glótica, las fuerzas de retro-aspiración se anulan al parar el paso del aire.

   Así, el tiempo de apertura comenzaría primero rápidamente y se acabaría enseguida progresivamente bajo la presión
del aire espiratorio acumulado durante el cierre. Las CV separadas de su posición de equilibrio, tenderían bajo la acción
de su propia deformación a aproximarse por elasticidad hasta el momento en que la mucosa se mete de nuevo
bruscamente en el orificio glótico retraído realizando el tiempo de cierre. La sucesión de ambos fenómenos establece la
vibración de las CV.

   Sin embargo, esta teoría no explica satisfactoriamente algunos aspectos: el mantenimiento de la vibración una vez
iniciada; si la vibración recomienza necesariamente con las cuerdas totalmente pegadas, como muestra la
cinematografía, hay un efecto de succión que desencadena el comienzo de la vibración.

 -   La vibración de las CV es fundamentalmente un proceso mecánico y estaría precedida por la puesta en tensión
prefonatoria de cada uno de los músculos intrínseco de la laringe en función del tipo de emisión vocal.

   Según Minoru Hirano (1975), el músculo circo-tiroideo tiende a alargar las CV. Cuando este músculo está activo, las
CV se sitúan en la línea media. La lámina propia del borde libre de la CV se hace entonces más fina y el cuerpo vibrante
se hace más rápido. Este músculo al activarse alarga la CV ligeramente y la baja, la lámina propia del borde libre se
adelgaza, el recubrimiento y el cuerpo vibratorio se hacen un poco más rígidos.

   El músculo inter-aritenoideo no modifica para nada el aspecto vibratorio de la CV.

   El músculo crico-aritenoideo posterior separa las CV, las alarga y las eleva. Entonces la lámina propia se adelgaza
hacia el borde libre. Este músculo interviene en la fonación en el transcurso del paso de un registro agudo a grave,
anclando el cartílago aritenoides contra el empuje anterior.

   Según Hirano los músculos tiro-aritenoideos, crico-aritneoideo lateral y crico-tiroideo bastan para producir sonido
laríngeo en los registros graves y en los registros agudos.   El aumento de la intensidad sonora en el registro grave es
principalmente debido al músculo vocal, independientemente de la presión subglótica que haya y lo mismo ocurre en los
cambios de registro.

   El movimiento de las cuerdas no sería simplemente sinusoidal. La mucosa podría en cierto modo deslizarse sobre su
plano adyacente y presentar en el transcurso de la fonación una ondulación que se superpondría al movimiento vibratorio
del músculo y al del ligamento elástico.
   Hirano ha demostrado que la CV está compuesta de una doble capa vibratoria, la interna formada por el músculo
cordal y otra externa formada por un epitelio escamoso y una lámina propia. Los movimientos vibratorios más
importantes se efectúan en la parte de esta doble capa que recubre el borde libre de la CV. La presencia de un epitelio
escamoso, la dirección de las fibras colágenas y elásticas paralela al eje del borde libre de las cuerdas, así como los
vasos situados bajo la cubierta epitelial, favorecerían las altas frecuencias de vibración.

   Se ha considera por esto a la CV como un vibrador de doble estructura, cuyas propiedades pueden ser modificadas por
separado por ciertos mecanismos reguladores: regulación propioceptiva del tono de la cuerda. La glotis permanecería
totalmente cerrada durante una parte del ciclo vibratorio.

- Otro autor, Dejonckere, autor de la teoría oscilo-impedancial que más abajo se expone, deja ciertas cuestiones de
esta teoría abiertas a debate.

   Los modelos físicos con lengüetas de tipo Ewal precisan de un débito o de una presión notablemente superiores a los
exigidos para el funcionamiento de la laringe humana.   Los mecanismos de disociación de intensidad y de altura tonal,
es decir, los que permiten la regulación fina y simultanea de la frecuencia del sonido fundamental y de su potencia, no se
han explicado con esta teoría.

   Esta teoría igualmente no ha explicado los componentes vibratorios glóticos que se producen antes del comienzo de la
emisión sonora, después de su finalización, o durante la emisión de una consonante sorda separando dos vocales, es
decir, en ausencia de producción sonora detectable.

   -   Intentando también completar la teoría neurocronáxica, en 1.962 el Dr. J. Perelló lanzó la teoría microondulatoria, la
cual hoy en día es quizás la más admitida, aunque con gran número de matizaciones. Perelló, partiendo de la base de la
teoría neurocronáxica, hace una serie de apreciaciones de la fisiología fonatoria a las que, según él, no se ajusta la teoría
neuroicronáxica.

   No se produce una vibración propiamente dicha de las CV, sino un movimiento ondulatorio, u ondulación, de abajo
hacia arriba de la mucosa y de las partes blandas que recubren los repliegues vocales, provocado por la corriente aérea
respiratoria, exactamente igual a una bandera, o una superficie líquida agitada por el viento. Esto puede ocurrir así por la
gran laxitud de la mucosa de la laringe.

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