Está en la página 1de 5

550 Revista de la Asociación Geológica Argentina 64 (3 ): 550 - 554 (2009)

NOTA BREVE

HALLAZGO DE HIERRO BANDEADO EN EL BASAMENTO


DEL SECTOR NOROCCIDENTAL DE LA CORDILLERA
DEL VIENTO, PROVINCIA DEL NEUQUÉN: ASPECTOS
ESTRATIGRÁFICOS Y METALOGENÉTICOS
Eduardo O. ZAPPETTINI1 y Marcelo DALPONTE2

1
Instituto de Geología y Recursos Minerales - SEGEMAR. Email: ezappe@mecon.gov.ar
2
Delegación Viedma - SEGEMAR. Email: segemarviedma@speedy.com.ar

Palabras clave: Hierro bandeado, Jaspilita, Paleozoico, Esquistos pirofilíticos.

INTRODUCCIÓN lógicos, geoquímicos, isotópicos y geo- 1995) se identificaron afloramientos de


cronológicos de las unidades y de la mi- metamorfitas de bajo grado en el sector
En el presente trabajo se da a conocer la neralización. noroccidental de la Cordillera del Viento
presencia de sedimentitas con intercala- que fueron designadas Formación Hua-
ciones de jaspilitas correspondientes a ANTECEDENTES raco Norte y asignadas al Devónico (Za-
depósitos de hierro bandeado (banded iron ppettini et al. 1988). Zanettini (2001) iden-
formation, BIF) tipo Algoma entre los Los datos geológicos del basamento en el tificó nuevos afloramientos de esta uni-
arroyos Butalón Norte, por el sur, y El noroeste de la provincia del Neuquén se dad al norte de donde fuera descripto el
Auque, por el norte (Fig. 1a), y de esquis- deben, en principio, a las observaciones perfil tipo, en el marco de la ejecución de
tos pirofilíticos aflorantes en este último de Groeber (1929, 1946), quien mencio- la Hoja Geológica 3772-II Las Ovejas.
arroyo, en el sector noroccidental de la na la presencia de metamorfitas pre- Durante los diversos trabajos de campo
Cordillera del Viento, provincia del Neu- Choiyoi en el sector septentrional de la antes mencionados y luego, por observa-
quén. Estas unidades se localizan por de- laguna Varvarco Campos, y cita como ciones independientes del técnico E. De-
bajo de los niveles basales del Grupo antecedentes las descripciones de Back- via del SEGEMAR comunicadas a los
Choiyoi (Stipanicic 1965) o Formación lund (1923). autores, se identificaron rodados de jas-
Cordillera del Viento (Leanza et al. 2005) Al sur de esta región, a la latitud de An- pilita en diversos sectores de la parte nor-
y no estaban discriminados de esta uni- dacollo, ya Backlund había reconocido occidental de la Cordillera del Viento en-
dad antes del presente estudio. unidades pre-Choiyoi que luego fueron tre los 36º45' y 37ºL.S., lo que motivó las
Las condiciones de formación de estas mapeadas por Zöllner y Stoll y asignadas investigaciones presentadas en este tra-
unidades implican la existencia en la co- al Carbonífero (Zöllner y Amos 1955, bajo que permitieron el hallazgo in situ de
marca de una cuenca marina previa a la Stoll 1957). Corresponden a tobas, grau- esta litología y el estudio de la secuencia
continentalización de la región y de la de- vacas, arcilitas, lutitas, limolitas y arenis- estratigráfica que la contiene. Los roda-
positación de las sedimentitas y volcani- cas depositadas en un ambiente marino dos se presentan tanto en niveles conglo-
tas del Grupo Choiyoi. litoral con somerización en los niveles merádicos aterrrazados de origen fluvio-
Con los resultados disponibles que se superiores evidenciada por la presencia glacial como en los cauces actuales de los
presentan en esta comunicación se des- de conglomerados fluviales, cuya edad arroyos que fluyen hacia el oeste de la
criben los esquistos pirofilíticos, correla- está acotada al Carbonífero superior por Cordillera de Viento y desaguan en el río
cionables con metasedimentitas devóni- la presencia de invertebrados y flora. Las Neuquén.
cas existentes en el área, y la secuencia se- tobas fueron datadas en 327,9 ± 2 Ma, La adscripción de los rodados de jaspili-
dimentaria y volcánica con intercalacio- corroborándose su asignación al Carbo- tas del NO neuquino a mineralización
nes de hierro bandeado, correlacionable nífero (Suárez et al. 2008). tipo BIF en el basamento, ya había sido
con unidades carboníferas aflorantes en En el marco de las tareas de campo reali- planteada por Zappettini (2002).
la región de Andacollo, analizándose su zadas en la década del '80 para la confec- Es de destacar que asociaciones similares
importancia metalogenética. Están en ción del mapa geológico y metalogenéti- han sido descriptas en la Cordillera de la
curso estudios complementarios: minera- co del orógeno andino (Méndez et al. Costa de Chile, donde depósitos BIF, mi-
Hallazgo de hierro bandeado en el basamento ... 551

Figura 1: a) Geología
del sector norte de la
Cordillera del Viento;
b) Perfil columnar de
la Formación
Colomichicó; c)
Niveles de jaspilita y
chert con intercalacio-
nes de grauvacas y
areniscas en el sector
superior de la
Formación
Colomichicó, d)
Banco de jaspilita, e)
Nivel de jaspilita con
enriquecimiento de
magnetita por meta-
morfismo de contacto;
f) Niveles ricos en he-
matita (hm) y en he-
matita-magnetita (hm-
mt) intercalados con
niveles de jaspe.
Obsérvese una vena
tardía de hematita; g)
Cristales octaédricos
de magnetita (mt) par-
cialmente martitizados
en jaspe.

neralizaciones de sulfuros masivos y vol- 39º L.S., constituyendo la Provincia Me- otectónicamente como una secuencia
canismo máfico-ultramáfico, afloran en talogenética de Nahuelbuta (Collao et al. transicional, desde depósitos deforma-
un complejo metamórfico entre los 38º y 1990). Este complejo es interpretado ge- dos de cuenca de antearco a un comple-
552 E . O. Z A P P E T T I N I Y M . DA L P O N T E

jo acrecional de naturaleza oceánica, con mación Cordillera del Viento (Leanza et nación a ellas, si bien se correlacionan
edad de depositación devónica y de me- al. 2005). temporalmente.
tamorfismo triásica (véase Charrier et al. Las grauvacas presentan color gris verdo-
2008). so a castaño por meteorización superfi- LOS BANCOS DE JASPILITA
cial. Son de grano muy fino y localmente
NUEVAS UNIDADES gradan a areniscas. Están constituidas Los niveles de jaspilita son subhorizonta-
ESTRATIGRÁFICAS por cristaloclastos angulosos de cuarzo y les y en sectores conforman amplios plie-
feldespatos, en una matriz clorítica por gues de rumbo N-S con buzamiento in-
Formación Arroyo El Auque (nnov. posible recristalización de arcillas. ferior a los 30º (Fig. 1 d). Consisten en tí-
nom.) La arenisca volcánica es en parte conglo- picas bandas alternantes de jaspe y hema-
Aflora en el curso medio del arroyo El merádica y predomina en el sector supe- tita-magnetita, con bandas menores de
Auque, en un área de 1 km2 y el área ha- rior de la secuencia. Es una roca de gra- chert blanco. Además de los niveles de
bía sido descripta anteriormente como no medio a grueso de color verde grisá- bandas alternantes, hay sectores donde se
una zona de alteración hidrotermal (JICA ceo en la que se identifican litoclastos observan bancos de jaspe masivo.
2001, Danieli et al. 2002; Casé et al. 2004). predominantemente de rocas volcánicas La extensión máxima aflorante continua
Son esquistos pirofilíticos constituidos mesosilícicas a básicas y otros con textu- es de aproximadamente 1.000 m y se en-
por pirofilita a la que se asocian local- ra granofírica; también cristaloclastos de cuentra sobre la margen derecha del
mente cianita, escasa diáspora y muy es- plagioclasa y muy escaso cuarzo. Local- arroyo Butalón. Los contactos inferior y
caso cuarzo. Contienen en sectores co- mente se observan clastos de vidrio devi- superior con las areniscas y grauvacas
rindón azul y opacos, estos últimos con- trificado con típica textura esferulítica. son concordantes y paralelos a la estrati-
centrados en los planos de esquistosidad. La matriz está constituida por clorita. Se ficación. En los niveles de jaspilita se ob-
Están cubiertos en discordancia por vol- observan parches de carbonato y epidoto. servan localmente plegamientos centimé-
canitas de la Formación Cordillera del Los bancos de jaspilita y jaspe se presen- tricos a decimétricos sinsedimentarios.
Viento. Presentan esquistosidad con tan en la sección superior del perfil, co- Algunos pliegues cerrados se resuelven a
rumbo N10ºE y plegamiento de tipo iso- mo intercalaciones concordantes en las escala decimétrica en microcorrimientos.
clinal, en su mayor parte enmascarado grauvacas y areniscas volcánicas, consti- Mesoscópicamente, las bandas de jaspe y
por la pirofilitización de la secuencia. tuyendo tres bancos: el inferior de 13 m de óxidos de Fe varían entre 1 mm y 1 cm
Hacia el oeste pasan a esquistos cuarzo- de potencia y el superior y el intermedio de potencia; el contenido medio de estos
muscovíticos correlacionables con la de 9 m de potencia. Entre el primer y se- niveles varía entre 20% y 30% Fe. Al mi-
Formación Huaraco Norte (Zappettini et gundo banco hay un nivel de grauvaca de croscopio se observa asimismo un mi-
al. 1988). Por ello y en razón de su dispo- 25 m de espesor con intercalaciones de crobandeado de 50 a 10 micrones en el
sición estructural y similar grado meta- arenisca volcánica conglomerádica hacia que se diferencian bandas de magnetita y
mórfico se asigna tentativamente la For- el techo. Entre el segundo y tercer banco bandas de hematita, alternantes con otras
mación Arroyo El Auque al Devónico. hay un nivel de arenisca volcánica de 26 de jaspe y chert. Se observan estucturas
m de espesor. Presentan variaciones fa- originadas durante la compactación de la
Formación Colomichicó (nnov. nom.) ciales y, localmente, contienen intercala- secuencia que simulan fenómenos de bou-
Aflora, de sur a norte, en los valles de los ciones delgadas de grauvacas y areniscas dinage y otras de tipo slump sinsedimenta-
arroyos Butalón Norte, Colomichicó, Bu- (Fig. 1c) rias.
talón Norte y Huaraco Norte y Chacay. En la sección superior hay intercalacio- En algunos sectores, por efecto de meta-
El perfil tipo se localiza en el arroyo Co- nes volcánicas bimodales que compren- morfismo de contacto, en los niveles de
lomichicó (fig. 1b) y presenta un espesor den espilitas con evidencia de metasoma- jaspilita (Fig. 1e) se ha producido un en-
de 300 metros. La sección inferior, de tismo potásico, andesitas e ignimbritas riquecimiento en magnetita y su removi-
200 m, corresponde a una secuencia mo- dacíticas. lización alcanzando así contenidos de
nótona de grauvacas gris verdosas y esca- Las rocas de esta unidad no habían sido hasta 50% Fe.
sas intercalaciones de areniscas. La sec- diferenciadas previamente del Grupo Por lo común las bandas de magnetita y
ción superior está constituida por grauva- Choiyoi, sin embargo, la diferente edad y hematita están bien diferenciadas en tan-
cas y areniscas volcánicas con intercala- ambiente de depositación justifican su to en otros niveles se observa mezcla de
ciones de jaspilitas, jaspes y volcanitas. separación como unidad independiente, ambos minerales; la magnetita siempre se
No se observa la base y en el techo la se- para la que se propone su designación presenta con mayor granulometría (Fig.
cuencia es cubierta por espesos bancos formal. Las diferencias litológicas con las 1f). Los espesores de las bandas de jaspe
de conglomerados polimícticos de origen unidades carboníferas aflorantes en el son por lo general superiores a los de he-
fluvial que constituyen la base de la For- área de Andacollo, no permiten su asig- matita-magnetita alcanzando en sectores
Hallazgo de hierro bandeado en el basamento ... 553

hasta 10 centímetros. Son frecuentes las dillera de la Costa de Chile (Collao et al. co de la evaluación metalogenética regio-
venas tardías de hematita (Fig. 1f) y de 1990). nal de áreas prospectivas que realiza el
cuarzo. Considerando que el modelo geotectóni- SEGEMAR. Los autores agradecen a es-
La magnetita se presenta en cristales idio- co planteado para el Paleozoico de Chile te organismo la autorización para su pu-
morfos octaédricos de 5 a 10 micrones en esta latitud es el de una cuenca de an- blicación y a R. Page por la lectura crítica
en bandas de 25 a 100 micrones de espe- tearco y considerando que el arco Car- del manuscrito. Nuestro reconocimiento
sor, en parte martitizados (Fig. 1g). La bonífero-Pérmico inferior está localizado al colega J. C. M. Zanettini, quien partici-
hematita se observa en agregados lami- para la latitud considerada en territorio pó en el hallazgo original de los rodados
nares muy finos de 1 a 5 micrones en al- chileno (Charrier et al. 2007), se postula de jaspilita y a E. Devia, ayudante de
gunos casos asociados a magnetita y en tentativamente que la sedimentación ma- campo de SEGEMAR por haber brinda-
otros constituyendo bandas masivas. rina en la región estudiada se habría des- do nuevos datos de localización de roda-
Hay asimismo una diseminación submi- arrollado en un ambiente de retroarco. dos de jaspilita en el área; a él y a Daniel
croscópica de hematita en las bandas de Los esquistos pirofilíticos y los cuarzo- Hernández por su colaboración en los
jaspe que origina su color rojizo. Las ban- muscovíticos representarían en este mo- trabajos de campo.
das de jaspe también contienen cristales delo las evidencias más antiguas del des-
aislados de magnetita y, ocasionalmente, arrollo de una cuenca marina en la re- TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO
cristales de calcopirita. gión, sujeta a deformación y metamorfis-
En algunos sectores se observan niveles mo durante los movimientos chánicos. Amos, A.J. 1972. Las cuencas carbónicas y pérmi-
de chert brechado y recristalizado con ce- La fuente del hierro y sílice coloidal ha cas de Argentina. Simposio Internacional, Sis-
mento de adularia, lo que indica la circu- sido materia de discusión durante mu- tema Carbónico-Pérmico América do Sul.
lación de fluidos hidrotermales. chas décadas (Gross 1993, Hagemann et Anales de la Academia Brasilera de Ciencias
Asociados a las jaspilitas se observaron al. 2008), pero hay acuerdo en que, para 44 (Supl.): 27-36, Río de Janeiro.
potentes niveles de chert con estratifica- el modelo tipo Algoma, el principal apor- Backlund, H. 1923. Der magmatische Anteil der
ción paralela milimétrica a centimétrica, te de estos elementos corresponde a acti- Cordillere von Süd Mendoza. Acta Acade-
que en algún caso llegan a 50 m de espesor. vidad exhalativa hidrotermal submarina, miae Aboensis. Mathematica et Physica 2: 1-
que estaría asociada al volcanismo identi- 298, 1 mapa y 5 tablas, Abo.
DISCUSIÓN Y CONSIDERA- ficado. Los mecanismos de depositación Casé, A.M., Impiccini, A., Franchini, M.B., Da-
CIONES FINALES de estos geles estarían relacionados con nieli, J.C. y Schalamuk, I. 2004. La alteración
actividad química y biogénica. hidrotermal del arroyo Auquén, NO de Neu-
Los esquistos pirofilíticos de la Forma- Los esquistos pirofilíticos, explotados in- quén: ¿Un estilo similar a la alteración del de-
ción Arroyo El Auque constituyen una cipientemente como roca ornamental, cons- pósito epitermal de alta sulfuración? 7º Con-
sección de la unidad devónica reconocida tituyen una fuente potencial de pirofilita greso de Mineralogía y Metalogenia: 161-188,
en otros sectores de la región. Se ha ob- para uso industrial (Herrador, 2005). Río Cuarto.
servado su pasaje gradacional a esquistos La presencia de jaspilitas, por su parte, Charrier, R. (coord.), Pinto, L., Rodríguez, M.P.
y su formación se interpreta como debi- abre una importante posibilidad de ex- 2008. Tectonostratigraphic evolution of the
da a metamorfismo en la facies de esquis- ploración en la región, toda vez que estos Andean Orogen in Chile. En Moreno, T. y
tos verdes de una sección probablemente depósitos, relacionados a volcanismo sub- Gibson W. (eds.) The Geology of Chile, The
volcánica muy rica en alúmina. marino, presentan usualmente enriqueci- Geological Society, 21-114, London.
Las jaspilitas constituyen rocas sedimen- miento de tipo supergénico o hidroter- Collao, S., Alfaro, G., Hayashi, K. 1990. Banded
tarias químicas que, en el caso estudiado, mal originando menas de Fe y, además, se Iron Formation and Massive Sulfide Orobo-
se encuentran asociadas con grauvacas, presentan por lo común asociados a mi- dies, South-Central Chile: Geologic and Iso-
areniscas volcánicas y volcanitas bimoda- neralizaciones de manganeso; usualmen- topic Aspects. En Fontboté L., Amstutz, G.,
les. El ambiente de depositación es mari- te constituyen facies distales laterales de Cardozo, C.M., Cedillo, E. y Frutos, J. (eds.)
no y la estrecha asociación con el volca- depósitos tipo volcanic massive sulphide VMS Stratabound Ore Deposits in the Andes,
nismo descripto se corresponde con el y, si bien no se ha demostrado una rela- Springer-Verlag, 209-219, Berlin - Heidelberg.
correspondiente a los yacimientos de hie- ción genética, es común la asociación es- Danieli, J.C., Franchini, M.B., Impiccini, A., Casé,
rro bandeado tipo Algoma. Si bien estos pacial de mineralizaciones auríferas tipo A.M., Schalamuk, I., Deza. M. 2002. Presencia
depósitos han sido definidos en su gran lode. de pirofilita del arroyo Auquén, Varvarco,
mayoría en niveles arqueanos a protero- Neuquén. 15º Congreso Geológico Argenti-
zoicos, también han sido identificados en AGRADECIMIENTOS no, Actas 1: 406-411, El Calafate.
secuencias faneorozoicas, tales como los Groeber, P. 1929. Líneas fundamentales de la
de edad paleozoica descriptos en la Cor- Este trabajo ha sido realizado en el mar- Geología del Neuquén, sur de Mendoza y re-
554 E . O. Z A P P E T T I N I Y M . DA L P O N T E

giones adyacentes. Dirección General de Mi- andino central, República Argentina. Secreta- 1987. Metasedimentitas mesopaleozoicas en
nas, Geología e Hidrogeología. Publicación ría de Minería de la Nación, Dirección Na- el noroeste de la Provincia del Neuquén. Re-
58, 109 p. y 9 láminas, Buenos Aires. cional del Servicio Geológico. Anales 23, 190 vista de la Asociación Geológica Argentina 42
Groeber, P. 1946. Observaciones geológicas a lo p., Buenos Aires. (1-2): 206-207, Buenos Aires.
largo del meridiano 70°. 1. Hoja Chos Malal. Stipanicic, P. 1965. El Jurásico en Vega de la Ve- Zöllner, W. y Amos, A. 1955. Acerca del Paleo-
Revista de la Sociedad Geológica Argentina ranada (Neuquén), el Oxfordense y el diastro- zoico superior y Triásico del Cerro La Premia,
1(3): 177-208, Buenos Aires. fismo Divesiano (Agassiz-Yaila) en Argentina. Andacollo, Neuquén. Revista de la Asociación
Gulisano, C.A., Gutiérrez Pleimling. A., Digre- Revista de la Asociación Geológica Argentina Geológica Argentina 10(2): 127-135, Buenos
gorio, R.E. l984. Esquema estratigráfico de la 20(4): 403-478, Buenos Aires. Aires.
secuencia jurásica del oeste de la provincia del Stoll, W.C. 1957. Geología y depósitos minerales
Neuquén. 9° Congreso Geológico Argentino, de Andacollo, Provincia de Neuquén. Direc-
Actas 1: 236-259, Buenos Aires. ción Nacional de Minería, Anales 11, 36 p.,
Gross, G.A. 1993. Industrial and Genetic Models Buenos Aires.
for Iron Ore and Iron-Formations. En Kir- Suárez, M., De la Cruz, R., Fanning, M., Etchart,
kham, R.V., Sinclair, W.D., Thopre, R.I. y Du- H. 2008. Carboniferous, Permian and Toar-
ke, J.M. (eds.) Mineral Deposit Modeling Geo- cian magmatism in Cordillera del Viento,
logical Association of Canada, Special Paper Neuquñen, Argentina: First U-Pb Shrimp da-
40: 151-170, Newfoundland. tes and tectonic implications. 17º Congreso
Hagemann, S., Rosière, C., Gutzmer, J. y Beukes, Geológico Argentino, Actas: 906-907, S. S. de
N.J. (eds.) 2008. Banded Iron Formation-rela- Jujuy.
ted high-grade Iron Ore. Society of Econo- Zanettini, J.C.M. 2001. Hoja Geológica 3772-II
mic Geologists, Reviews in Economic Geolo- Las Ovejas, Provincia del Neuquén. Servicio
gy 15, 414 p., Westminster. Geológico Minero Argentino, Instituto de
JICA 2001. Report on Regional Survey for Mi- Geología y Recursos Minerales Boletín 263,
neral Resources in the Southern Andes Area. 61 p., Buenos Aires.
Argentine Republic. Final Report. March Zappettini, E.O. 2002. Épocas metalogénicas en
2001. Informe MPN-JR-01-077, (inédito), la Argentina: Significación económica y nue-
378 p. y 16 apéndices, Tokio - Buenos Aires. vos modelos de exploración. Argentina Mi-
Méndez, V., Zanettini, J.C.M., Zappettini, E.O. ning 2002, CD-ROM, Mendoza. Recibido: 30 de marzo, 2009
1995. Geología y metalogénesis del orógeno Zappettini, E.O., Méndez, V. y Zanettini, J.C.M. Aceptado: 05 de mayo, 2009

También podría gustarte