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Quintana.

Revista de Estudos do
Departamento de Historia da Arte
ISSN: 1579-7414
revistaquintana@gmail.com
Universidade de Santiago de Compostela
España

Vlad, Cristina Alexandra


DADÁ: BUCAREST, ZÚRICH, PARÍS. UNA HISTORIA DEL DADAÍSMO
Quintana. Revista de Estudos do Departamento de Historia da Arte, núm. 8, 2009, pp. 271-279
Universidade de Santiago de Compostela
Santiago de Compostela, España

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DADÁ: BUCAREST, ZÚRICH, PARÍS.
UNA HISTORIA DEL DADAÍSMO

Data recepción: 2009-06-01 Cristina Alexandra Vlad


Data aceptación: 2009-09-14 Universidade de Santiago de Compostela
Contacto autora: crisa.criseviez@gmail.com

RESUMEN
Los experimentos modernistas de principios del siglo XX evolucionaron muy rápido en Europa Central y del Este
con unas nuevas y radicales visiones artísticas. El germen del futuro vanguardismo mundial contaminó todos los
medios antes de la Primera Guerra Mundial, pero sólo después de 1914 se constituye como un verdadero movi-
miento. El Dadaísmo está conectado muy de cerca con los fenómenos modernistas de Rumanía. Artistas como
Tristan Tzara, Marcel Iancu o Arthur Segall provenían de medios artísticos rumanos, en especial de Bucarest. La
capital rumana representaba una metrópolis influenciada por las más diversas culturas y habitada por numero-
sas etnias. Bucarest fue también el espacio donde Tristan Tzara desarrolló sus primeras actividades artísticas.
Revistas como Simbolul y Chemarea tienen una gran importancia en la evolución del modernismo hacia el van-
guardismo radical. En 1915, Tristan Tzara y los hermanos Iancu, se encontraron en Zúrich con Hugo Ball y cola-
boraron juntos para abrir en febrero de 1916 el Cabaret Voltaire: un local donde en una atmósfera incendiaria
de veladas artísticas nació el Dadaísmo. Dadá, desde sus orígenes, tuvo como figura central a Tristan Tzara, un
personaje en continua actividad. Una vez acabada la Gran Guerra, Dadá-Zúrich desapareció, pero no el Dadaís-
mo. Desde París, Tristan Tzara continuaría su incansable trabajo.

Palabras clave: Vanguardia, Dadá, Tristan Tzara, Zúrich, Cabaret Voltaire

ABSTRACT
The modernist experiments of the early twentieth century developed apace in central and eastern Europe with
the emergence of new and radical artistic visions. Before the First World War the germ of the international avant-
gardism of the future influenced all media, though it was not until after 1914 that a genuine movement start-
ed to come together. Dadaism is very closely connected to the modernist phenomena of Romania. Artists such
as Tristan Tzara, Marcel Iancu and Arthur Segall all hailed from the Romanian art scene, the centre of which was
Bucharest. The country’s capital was a metropolis influenced by the most diverse cultures and inhabited by a
broad variety of ethnic groups, and it was here that Tzara engaged in his first artistic activities. Journals such as
Simbolul and Chemarea played a hugely important role in modernism’s development towards radical avant-
gardism. In 1915 Tzara and the Iancu brothers met Hugo Ball in Zurich and the following February they opened
the Cabaret Voltaire: a nightclub that hosted inflammatory artistic gatherings and was the founding place of
Dada. The tireless Tzara was a central figure of the movement from its very origins. And though Zurich Dada
would dissolve at the end of the Great War, Dadaism lived on, with Tzara moving to Paris to continue his cease-
less work.

Keywords: Avant-garde, Dada, Tristan Tzara, Zurich, Cabaret Voltaire

Los conocimientos occidentales con respeto de la caída del muro de Berlín y con la desapa-
a las culturas de Europa Central y del Este son rición del comunismo, las oportunidades de
bastante reducidos, en gran parte es una con- estudiar dichas culturas crecieron considerable-
secuencia de los regímenes políticos que estos mente, pero aún ahora las barreras siguen exis-
países tuvieron hasta hace veinte años. Después tiendo. Son barreras ideológicas y religiosas,

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burocráticas y, tal vez parecerá raro, pero siguen artistas rumanos Samuel Rosenstock (Tristan
siendo también políticas. Para un historiador Tzara), Marcel Iancu (Marcel Janco) o Aron Siga-
tratar de consultar archivos en un país ex-comu- lu (Arthur Segall) aparecen como personajes
nista puede resultar una verdadera lucha con las poco conocidos en la gran máquina dadaísta. Si
administraciones locales. La barrera del idioma Tzara es uno de los más conocidos, es porque
hace que las cosas sean aún más difíciles, son fue una figura central del movimiento, pero
pocos los investigadores que se lancen a apren- poco se sabe sobre sus orígenes y su trabajo
der búlgaro, checo, rumano, ruso o cualquier antes de que Dadá llegara a ser mundialmente
idioma de Europa del Este. reconocido.
Otro obstáculo en el conocimiento de estos Para entender los principios de un movi-
países, también de gran importancia, son los miento artístico, la ideología de sus promotores
escasos estudios publicados sobre ellos en idio- y sus íntimas conexiones con la sociedad en la
mas de uso mayoritario internacional. La litera- cual crearon es necesario el conocimiento de sus
tura especializada del este de Europa se traduce antecedentes. Este background incluye la bio-
poquísimo en occidente, dejando como única grafía del artista, los lugares donde vivió, sus
opción para los investigadores de estos países la estudios, la historia de su país de origen, la len-
de escribir directamente en un idioma extranje- gua materna y, en general, todo ese mundo con
ro. Lo que se ha escrito en los últimos años en el cual el artista interaccionaba. El background
Europa occidental o en Estados Unidos son, en intelectual y espiritual ofrece las bases necesa-
su mayoría, libros en inglés, francés o alemán. rias para entender la personalidad del artista y,
Añado esta información porque es una situa- como una extensión, también las del movimien-
ción a la cual me he enfrentado en España to al cual se unió.
muchas veces: la dificultad de encontrar libros El Dadaísmo es una fuente permanente de
traducidos al español o el no poder acceder a investigación. Tuvo una difusión tan grande que
ellos en su lengua original. Después de veinte llegó a ser un arte mundial y un lenguaje uni-
años de democracias en el este de Europa, los versal para artistas de culturas muy diferentes.
estudios realmente se han multiplicado e Inter- Lo encontramos desde Budapest, Bucarest o
net ofrece cada día más y más información, Liubliana, hasta Tokio, pasando por Berlín, París
pero también es cierto que para el ciudadano o Nueva York. Dadá fue en el siglo XX, cuando
occidental corriente, Europa oriental continúa los viejos imperios europeos se desmantelaban y
siendo un mundo exótico y casi desconocido. la guerra ofrecía un paisaje desolador, una iden-
El presente artículo se propone explicar los tidad supranacional. Por supuesto que se meta-
orígenes del Dadaísmo —un movimiento artísti- morfoseaba en cada lugar a donde llegaba,
co de imprescindible importancia en el arte del sumando las características de la nación de aco-
siglo XX—, que normalmente permanecen ais- gida o del grupo artístico local, pero tenía unos
lados cuando se estudian las vanguardias. Para principios básicos que nunca perdió: su rebe-
entender qué fue el Dadaísmo, dónde apareció, lión, su lucha contra el sistema y contra el pasa-
quién lo creó y quién contribuyó a su promoción do (artístico, social o político). El espíritu Dadá
te enfrentas con las barreras y obstáculos que tiene sus raíces en los grandes movimientos
he enumerado antes. Pocas cosas se conocen artísticos que aparecieron en Europa a finales
en el occidente sobre las vanguardias de Europa del siglo XIX y principios del XX, pero sin los fer-
Central y del Este, que fueron realmente el ger- mentos políticos y sociales del siglo XX nunca
men de muchas innovaciones artísticas en el habría podido llegar a la total originalidad o a la
arte de principios de siglo XX. Estos pequeños creación de esa Gesamtkunstwerke1.
movimientos significan también los principios En muchos países centrales europeos las
del Dadaísmo y de lo que, en general, se llama vanguardias no tuvieron unas bases políticas,
el espíritu Dadá. Como nunca se unieron en como pasó en Rusia o en Alemania, los artistas
grandes grupos y no tuvieron importantes pro- de este espacio eran más soñadores, filósofos o
gramas-manifiesto, nunca llegaron a captar la poetas; esto no significaba que no existiera una
atención de los investigadores occidentales. Los revolución, si no que surgía contra las ideas, la

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mentalidad y la vieja moral. Es muy importante culturas. Esta capital a principios del siglo XX

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tener en cuenta la contrariedad de Dadá: su representaba una metrópolis multicultural,
inmensa difusión contrasta tanto con el efímero donde la lucha ideológica se daba entre occi-
tiempo en el cual el artista quedaba bajo sus dente y oriente, norte y sur. La diversidad cultu-
principios como con su espíritu perecedero. ral estaba perfectamente ilustrada por los
Muchos grupos y artistas se unieron al movi- artistas rumanos y no existía un lugar mejor
miento, pero todos cambiaron finalmente de para la aparición de las vanguardias.
visión y abrazaron otras formas de expresión. El Entre los años 1907 y 1910, se crea uno de
gran éxito del Dadaísmo, la prueba más verídica los grupos más activos en el ámbito modernista
de que había cumplido su misión fue la innova- de Bucarest alrededor del poeta y crítico del arte
ción y el cambio. Dadá fue el principio de los Tudor Arghezi, un adepto de la estética de lo
excéntricos movimientos artísticos del siglo XX y Feo en sus escrituras, pero también un admira-
fue también lo que Tzara decía en el Manifiesto dor del Simbolismo y de la Secesión vienesa.
Dadaísta de 1918: “entrelazamiento de los con- Arghezi, como muchos otros intelectuales de la
trarios y de todas las contradicciones, de los época, era socialista y frecuentaba con regulari-
grotescos, de las inconsecuencias: LA VIDA”2. dad las veladas del más grande patrocinador de
Los años precedentes a la Primera Guerra las artes Alexandru Bogdan-Piteşti. Al mismo
Mundial representaron también para Rumanía grupo de Arghezi pertenecían los artistas, críti-
un período de experimentación y un desarrollo cos y escritores más destacados del período: Ion
cultural intenso. La monarquía instaurada en la Minulescu, Liviu Rebreanu, Eugen Lovinescu,
segunda mitad del siglo XIX y la independencia Gala Galaction, Victor Eftimiu, Iosif Iser, Alexan-
conquistada a los otomanos en 1877 ofrecen la dru Satmari, Jean Alexandru Steriadi y el colec-
posibilidad de llegar a relaciones más cercanas cionista de arte Krikor Zambaccian. Este círculo
con los países occidentales. Como pasó en toda bohemio tenía como lugares de encuentro el
Europa, estos años fueron los de la Belle Epo- Bucarest Kübler Café, el Restaurante Capşa y,
que, una época de bienestar económico, de por supuesto, la casa de Bogdan-Piteşti. Fue un
expansión de las nuevas tecnologías y de satis- grupo ecléctico que reunía artistas atraídos por
facción social. Culturalmente se observan en la estilos muy diferentes, pero esta atmósfera
pintura las influencias del Fauvismo y el Cubis- diversa y el entretejido de ideas y técnicas ofre-
mo y en el mundo literario se experimenta con ció la base para algo más extremo y original
el Simbolismo y el Decadentismo. De la pelea como fue el Dadaísmo. Algunos de los artistas
entre los tradicionalistas y los modernistas mencionados crearon en 1910 una asociación
nacen grupos artísticos que parecen estar en para jóvenes pintores y escultores llamada
continua competición. Los cafés y restaurantes Tinerimea Artistică (“Los Jóvenes Artistas”), que
de Bucarest se llenan de jóvenes pintores, escul- publicaba crónicas de arte escritas por Arghezi o
tores, poetas, filósofos, que hablan francés y Bogdan-Piteşti y donde en abril 1912, Marcel
alemán, que habían estudiado en las mejores Iancu expuso sus primeros diseños.
universidades europeas y que permanecían en En 1907, llega a Bucarest el joven Samuel
contacto con las nuevas ideas. Bucarest se ha Rosenstock (el futuro Tristan Tzara) para empe-
llamado muchas veces “el pequeño París de los zar sus estudios en el Colegio “Schemitz-Tie-
Balcanes”, expresión realmente característica rin”. Tzara nació en Moldavia, en el pueblo de
para esta ciudad que goza de una historia incre- Moineşti, provincia de Bacău, en el seno de una
íble. La capital de Rumanía representaba, a familia burguesa de judíos rumanos. En 1912,
escala de microcosmos, la diversidad de la cul- cuando tenía sólo 16 años, edita junto con sus
tura y civilización rumanas, surgidas después de compañeros de instituto, Marcel Iancu e Ion
numerosas influencias recibidas durante siglos. Vinea, una revista de arte y literatura llamada
Debido a su posición geográfica, Bucarest ha Simbolul (“El Símbolo”). La revista representa-
significado durante toda su historia un lugar de ba los experimentos de los jóvenes artistas con
intersección de caminos y es evidente que se ha el Simbolismo y con las nuevas formas de
creado exactamente como una yuxtaposición de expresión, e incluía contribuciones de figuras

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conocidas en el mundo cultural de Bucarest verano que ambos pasaron juntos en la aldea
como el escritor Ion Minulescu (el mentor de Girceni. Tzara escribía:
Tzara en esos años) o el pintor Josif Iser (el pro-
fesor de pintura de Iancu). La revista tuvo sólo Pe sub nuci, pe unde bate vântul greu ca o
cuatro números, que aparecieron desde el 25 [gradină a furtunilor,
de octubre hasta el 25 de diciembre de 1912. Vom juca şah,
Una situación parecida les ocurrió a las revistas Ca doi bătrâni farmacişti
editadas por Ion Minulescu, como Revista
Celorlalţi (“La revista de los otros”) e Insula (“La
Y Vinea continuaba:
Isla”), que significó el punto de inflexión en el
cambio entre el Simbolismo y el protovanguar-
dismo postsimbolista3. Era cald, sofalele adânci, cafeaua pe masă.
Minulescu fue una persona que tuvo bas- Tristan Tzara, în timp ce tu îţi plecai urechea
tante influencia sobre Tristan Tzara en ese perio- [la eveniment,
do, tal vez porque era un hombre muy pădurarul fluiera după câinele lui (...)
interesado en nuevas ideas y proclamaba la Dar am scris aceste versuri în amintirea
innovación radical. No sólo el Simbolismo euro- ceasurilor dedicate şahului în pădurea unde
peo había atraído a Ion Minulescu, sino que [l-am citit pe Nietzsche4.
empezó a tener conexiones con el Futurismo y
con el artista italiano Filippo Tommaso Marinet- En 1915, Ion Vinea empieza editar una
ti. Esta información es muy valiosa pensando en nueva revista modernista llamada Chemarea
el rol que el Futurismo tuvo en el desarrollo (“El llamamiento”), por supuesto con la partici-
artístico de Tzara y la fuerte influencia que ejer- pación de Tristan Tzara, pero tampoco esta
citó sobre el Dadaísmo. revista tendrá una vida muy larga. Chemarea
Tristan Tzara hizo su debut como poeta en representa la primera revista en la cual Samuel
Simbolul bajo el pseudónimo S. Samyro y era el Rosenstock firma sus poemas bajo el pseudóni-
editor principal de esta revista. Publicó en total mo de Tristan Tzara. En esos tiempos aparecen
cuatro poemas de inspiración simbolista, en los las primeras diferencias notables entre los dos
cuales se notaba la influencia de Minulescu. Su escritores: Vinea continúa dedicándose al
compañero, Ion Vinea, poeta también, era atra- modernismo, pero Tzara cambia su visión, es
ído más por el estilo parnasiano y era el encar- más insolente, radical y cercano al vanguardis-
gado junto con Adrian Maniu, un artista mo. En el verano de 1914, Marcel Iancu viaja
conocido, de la parte satírica y política de la junto con su hermano Iuliu a Suiza para estudiar
publicación. Simbolul agrupó en sus páginas en la Eidgenössischen Technischen Hochschule
creaciones poéticas de algunos de los más de Zúrich. Tristan Tzara cursa en este periodo las
conocidos artistas modernistas de la época y enseñanzas de Filosofía y Matemáticas en la
cada número estaba decorado con diseños de Universidad de Bucarest, pero un año más
Marcel Iancu, Adrian Maniu e Iosif Iser. La tarde, en 1915, renuncia a estos estudios y se
importancia de todas estas aportaciones consis- reúne en Zúrich con Iancu.
tía en la creación de un estilo que desde enton- En la década de 1920, Ion Vinea fundó en
ces buscó el radicalismo modernista y que era colaboración con otros artistas la revista Con-
criticado por otros autores contemporáneos timporanul (“El contemporáneo”), la más
más conservadores. Después de la disolución de importante publicación modernista de ese perí-
Simbolul la colaboración entre Tzara, Vinea y odo, en la cual participaba también el arquitec-
Maniu continuó y sus búsquedas se transforma- to Marcel Iancu, recién llegado de su “viaje
ron en unas exploraciones realmente experi- Dadá”. Iancu había abrazado en los años veinte
mentales. el Constructivismo y se mostró hostil con el
La fuerte amistad entre Ion Vinea y Tristan Dadaísmo con el cual Tzara continuaba. Ion
Tzara era evidente a tenor de los poemas que se Vinea por el otro lado, escribía bastante sobre el
dedicaron el uno al otro en el verano de 1913, vanguardismo dadaísta y sobre la revolución de

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Tzara, manteniendo contacto con los fundado- fica seriedad, lo que transmitía a muchas perso-

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res de Zúrich-Dadá. En los últimos años de su nas la impresión de que era un taciturno. La
vida Tristan Tzara dudó de la calidad literaria de vieja ciudad suiza le ofrecía todas las novedades
los poemas publicados en Simbolul y rechazó la y, como estaba situada en un país neutral en
idea de su editor rumano, Saşa Pană, de publi- medio de la Gran Guerra, cada día se poblaba
carlos en un volumen. En 1930 Iancu declararía: por todo tipo de personas que huían de ésta.
“Fuimos los fundadores de Simbolul, los pione- Era la ciudad del pacifismo y de la libertad, los
ros de una época revolucionaria en el arte ruma- jóvenes intelectuales podían expresarse sin
no”5, afirmación que demuestra la gran barreras, los cafés y hoteles estaban llenos a
contribución de esta revista en la formación todas horas, se hablaba más y más sobre la
intelectual y artística de los futuros promotores revolución y parecía que Zúrich estaba de fiesta
del Dadaísmo. constantemente. Aún así Tzara empezó a cons-
En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y truir sus teorías sobre las cosas que más detes-
aunque Rumanía permaneció neutral hasta taba como la vulgaridad, la clase burguesa
1916, un gran numero de intelectuales y artistas capitalista, la guerra o el pasado. Caminando
se declararon en contra de la guerra y en contra por las calles de Zúrich, en Tristan Tzara apare-
de los movimientos nacionalistas. Tristan Tzara ció un latente deseo de acabar con la cultura y
abandonó en 1915 a su familia, sus estudios y la con cualquier otra forma artística anterior.
escena cultural rumana y se reunió con los her- La vida resultaba difícil y para conseguir
manos Marcel, con Iuliu y con George Iancu en dinero Marcel Iancu junto con su hermano can-
Zúrich. Cuando llegó a la ciudad helvética con la taban por la noche canciones francesas o ruma-
edad de 19 años, Tzara se inscribió en la Facul- nas en los cabarets y cafés. En una de esas
tad de Filosofía y Letras; al igual que había hecho noches conocieron al escritor y director teatral
en Bucarest se volvía a matricular en filosofía. Es Hugo Ball, el cual luego Iancu recordaría como
de este modo que su supuesto nihilismo o la un personaje fantástico, asimétrico y muy inteli-
revolución contra el pasado adquirieron de esta gente8. Hugo Ball había llegado a Zúrich en 1915
manera una base verdaderamente fuerte, Tzara acompañado por su esposa, la bailarina y can-
sería un intelectual de formación filosófica, en tante Emmy Hennings, después de desertar del
continua búsqueda de nuevas maneras expresi- ejército alemán. Ball fue descrito como una per-
vas adecuadas a una época de grandes y conti- sona reservada y profunda, discípulo y admira-
nuos cambios. dor del anarquista ruso Mijaíl Bakunin y era
Desde su juventud y, especialmente, desde conocido como un revolucionario en Zúrich. A
los años de Zúrich, Tzara crea la imagen que lo Ball no le bastaban sólo las palabras, sino que
identificará toda su vida, una imagen muchas pretendía acciones en nombre de la libertad,
veces comparada con la de un dandy fin de siè- quería que los jóvenes intelectuales se organiza-
cle, que se viste con trajes de colores oscuros y ran en un grupo: así surgió la idea de fundar un
lleva monóculo. Su aspecto serio e intransigen- cabaret y, por supuesto, Iancu estuvo encantado
te demuestra la inteligencia y ambición de este de colaborar. Marcel Iancu fue el que informó a
hombre con ideas claras, original y perseveran- Tristan Tzara de la idea de Ball e inmediatamen-
te, cualidades que sus compañeros de Zúrich te los dos jóvenes entusiasmados empezaron a
conocían muy bien. Hans Richter nos presenta trabajar para la primera velada. En esos tiempos
un retrato de Tzara extremamente sugestivo: conocerían en una fiesta al alsaciano Hans Arp,
“tenía una vivacidad ardiente, una fluidez inte- pintor, escultor y poeta. Arp aceptó con placer
lectual y una agresividad increíble. Era pequeño, unirse a la propuesta de Ball.
pero carecía de inhibiciones: un David que sabía El 5 de febrero 1916 tuvo lugar la primera
tocar a cada Goliat exactamente en su punto velada en el famoso Cabaret Voltaire, que los
vulnerable”6. Tzara era también un hombre al artistas llamaron así como prueba de su respeto
cual le gustaba la vida, “nada existía que no para el autor de la sátira Candide, ou l’Optimis-
hubiera conocido, emprendido o arriesgado”7, me. La prensa de Zúrich publicó la noticia de la
pero en todo lo que hacía, mantenía su especí- apertura de un centro de divertimento artístico

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e invitaba a cualquier persona interesada a acu- sociedad intolerante, dominada por los nacio-
dir a él. El pequeño local ubicado en Meirei, nalismos políticos y la vieja moral conservadora.
Spiegelstrasse se abarrotó en su estreno y fue- Cabaret Voltaire era la isla de la libertad de
ron muchos los que no conseguirían entrar. La pensamiento, el espacio donde cualquier locu-
velada estuvo presidida por Hugo Ball, contenía ra era aceptada y donde de una u otra forma lo
un programa diverso y proponía la espontanei- viejo se mezclaba con lo nuevo naciendo lo que
dad total tanto de los actores como de los se entiende por Dadá.
espectadores: esto significó un cambio impor- El Dadaísmo no fue un estilo o una manera
tante, la participación del público en los actos de crear, fue más un modo de vivir, un fenóme-
artísticos. En el presente se pueden comparar no efímero, un principio gobernante que incita-
con facilidad las veladas del Cabaret Voltaire ba a la libertad. La actividad predominante en el
con los actos de performance y happening de Cabaret era la literatura, produciendo, presen-
los artistas contemporáneos pero fueron toda tando y publicando poemas, relatos o cancio-
una novedad para la época. El ecléctico progra- nes. Allí Tristan Tzara se sintió libre de acudir a
ma del cabaret reunía las canciones de Emmy las formas más inéditas para expresar sus senti-
Hennings en francés o danés, las poesías ruma- mientos e ideas. Era un virtuoso del lenguaje,
nas de Tristan Tzara o las canciones populares había estudiado bastante filosofía y publicado
rusas de una orquesta de balalaicas. También el muchos poemas antes, pero el Cabaret Voltaire
local fue decorado con aguafuertes, dibujos, le ofreció la posibilidad de rebelarse contra todo
pinturas y relieves creados por diferentes artistas y eso fue exactamente lo que hizo: creó Dadá.
como Arthur Segal, Picasso, Marcel Iancu o Otto La palabra significa en rumano la doble afirma-
van Rees. Marcel Iancu se ocupaba en gran ción “sí, sí” y probablemente era usada con fre-
parte de las escenografías y los trajes, él creó las cuencia entre los rumanos del cabaret9. La
celebres máscaras abstractas y el traje de personalidad de Tzara contrastaba con las otras
patriarca que Ball vistió en una de sus represen- del grupo. Hugo Ball era más racional y tranqui-
taciones. Los primeros meses de actividad en el lo, se encargaba de alquilar la sala del cabaret y
Cabaret Voltaire significaron el principio del de dirigir las veladas. Richard Huelsenbeck pose-
Dadaísmo y, desde mi punto de vista, el apogeo ía una impertinencia que irritaba y motivaba al
del espíritu Dadá, la pureza de sus ideas y prin- mismo tiempo al público. Marcel Iancu era una
cipios. El 26 de febrero el escritor y batería persona calmada y elegante. Hans Arp poseía
Richard Huelsenbeck, un amigo de Hugo Ball, un encanto infantil. Emmy Hennings como
llegó a Zúrich desde Berlin y se unió al grupo, única mujer del cabaret poseía una personali-
para interpretar en el mes de marzo junto con dad muy fuerte, era cantante y su voz aguda le
Tzara y Iancu los famosos poemas simultáneos. daba un aire de anti-diva. Tristan Tzara fue la
Lo que fue más sorprendente sobre el persona dinámica, en constante actividad, que
Cabaret Voltaire fue su libertad para aceptar englobaba la seriedad de Ball y la impertinencia
como participantes o colaboradores a artistas de Huelsenbeck y que pronto llegó a ser irrem-
que pertenecían a cualquier estilo y tendencia, plazable:
no les interesaba su pasado y lo que buscaban
en una persona era la libertad de pensamiento ¿Qué hubiera sido de Dadá sin los poe-
y la originalidad. Para entender los orígenes del mas de Tzara, sin su ambición insaciable, sin
Dadaísmo y la manera en la cual ha aparecido sus manifiestos, sin hablar de los tumultos
el espíritu Dadá es imprescindible tener en que sabía provocar de forma magistral?
cuenta la atmósfera revolucionaria y el estado Declamaba, cantaba y hablaba en francés —
de tensión espiritual en el que se germinó. Hoy también podía hacerlo en alemán, con simi-
en día podemos con facilidad compartir o expli- lar maestría— e interrumpía sus actuaciones
car las acciones de los fundadores de Dadá, con gritos, sollozos y silbidos10.
pero en esos días ellos representaban a un
grupo extremamente limitado. Sus libres crea- Al principio, la vida en el Cabaret represen-
ciones artísticas y literarias chocaban con una taba una locura, todas las fuerzas creadoras de

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los artistas convergían en ese espacio, pero tam- manifiesto de los dadaístas, pero no el más
bién se bebía mucho y se dormía poco, parecía célebre. A partir de ese momento Dadá se con-
como si el pequeño cabaret explotara finalmen- virtió en la nueva sensación artística, un gran
te bajo los ritmos de los tambores africanos. Se número de artistas abrazaron sus “no-princi-
experimentaba con todo y nada tenía límites. pios”. Poco después de que el Cabaret Voltaire
Muchas veces nos olvidamos que la aventura cerrase empezaron las discrepancias de opinio-
Dadá empezó con una fiesta, en un local de nes entre sus fundadores, especialmente entre
noche donde todas las personas que entraban Ball y Tzara. Se conoce que Ball abandonó
acababan cantando, emborrachándose y divir- Zúrich por un período y que durante ese tiem-
tiéndose. El cabaret estaba cerca de una escue- po Tzara, en plena fiebre creadora, se transfor-
la de coreografía y las bailarinas al acabar sus mó en el promotor del Dadaísmo. Tzara era la
clases paraban muchas veces por allí. Los jóve- persona ideal en este puesto y empezó a esta-
nes artistas representaban una atracción en sí blecer vínculos con artistas de todo el mundo,
mismos y las historias de amor eran habituales. en especial con poetas y escritores.
En abril de 1916 el Cabaret Voltaire de Mei- En 1917, Hugo Ball vuelve a Zúrich y decide
rei, Spiegelstrasse fue clausurado y los dadaístas junto con Tzara reabrir el Cabaret en Bahnhofs-
se quedaron sin un lugar donde organizar sus trasse en una gran sala de exposiciones. Aquí la
veladas. La razón de su cierre sigue siendo un actividad de los Dadaístas fue prodigiosa. El
misterio, pero es de suponer que el propietario espacio les ofrecía la posibilidad de organizar
de Meirei, el señor Ephraim, persuadido por la exposiciones y en marzo de 1917 dedicaron una
clase burguesa de la ciudad, decidió no prolon- a sus antepasados espirituales: Wassily Kan-
gar el contrato. La burguesía era constante- dinsky y Paul Klee. La nueva Galería Dadá de
mente atacada en las actuaciones del Cabaret Zúrich fue también la primera en exponer las
Voltaire, ya que muchos de los pequeños bur- pinturas de Giorgio de Chirico, que de este
gueses eran los que continuaban respetando la modo se uniría por un tiempo al movimiento.
moral conservadora, las decisiones administrati- Dejando atrás gran parte de las locuras del
vas o la vieja cultura que les resultaban a los Cabaret Voltaire y dedicándose con asiduidad a
vanguardistas totalmente obsoletas en esos promover el arte vanguardista, los fundadores
tiempos de inseguridad. A pesar de toda esa del Dadaísmo se transformaron poco a poco en
actividad incendiaria del Cabaret Voltaire y de promotores artísticos serios. Las exposiciones
los problemas por los cuales pasaron los artistas, eran acompañadas por una especie de perfor-
pocos meses después publicaron su primer mances que querían implicar al público dema-
manifiesto dadaísta. siado pasivo, acostumbrado a la vieja manera de
El 14 de julio de 1916, Hugo Ball leyó en el asistir a eventos culturales. Estas provocaciones
Zunfthaus zur Waag, el Manifiesto Dadaísta, fueron perfeccionadas más tarde en París y Ber-
que podemos interpretar como un anti-mani- lín. En una de las veladas del mes de marzo
fiesto, porque no se proponía crear algo y no 1917, Hugo Ball vestido de patriarca recitó sus
tenía ningún programa a seguir: “el programa poemas fónicos, que parecían más unos ejerci-
de Dadá consistía precisamente en no tener cios lingüísticos o una forma de poesía abstrac-
ninguno”11. El texto era un desafío al pasado, ta. Lo que necesitaban ahora los Dadaístas era
hablaba de la necesidad de renunciar al con- una revista y también una persona que se encar-
vencionalismo, de una guerra Dadá sin fin, del gara de su dirección. Nadie dudó ni un instante
universalismo de Dadá y también explicaba lo que Tristan Tzara era la persona ideal.
que Dadá no debería ser: hacer de Dadá una En las páginas de la revista Dada, que
tendencia en el arte significaría anticipar com- empieza a publicarse en julio de 1917, encon-
plicaciones12. Todo tenía que ser destruido para tramos las más diversas aportaciones, el dadaís-
que Dadá pudiera aparecer, el dadaísmo del mo era un centro de atención internacional y la
Cabaret Voltaire negaba el sentido común, la mayoría de los artistas vanguardistas estaban
opinión publica, la educación, las instituciones, interesados en unirse al nuevo movimiento. Los
los museos y el buen gusto. Este fue el primer habituales de la revista eran, por supuesto, los

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fundadores de Cabaret Voltaire, así que encon- Zúrich y a los Dadaístas para volver a Rumanía y
tramos textos de Ball y Tzara, dibujos o relieves empezar aquí su obra de innovación. Iancu es
de Iancu, pinturas o collages de Hans Arp etc. uno de los más grandes arquitectos rumanos,
Tzara estableció relaciones durante este período sus edificios aún siguen siendo el resultado del
con muchos escritores franceses, pero de entre Constructivismo ruso. Su actividad en Rumanía
los más importantes podemos destacar los fue prodigiosa y Bucarest fue su escenario de
nombres del futuro surrealista André Breton, actuación, la capital está marcada por las cons-
Guillaume Apollinaire o Georges Ribemont-Des- trucciones que llevan la firma de Marcel Iancu.
saignes que colaboraron en los números 4 y 5 Tristan Tzara abandonó Zúrich en 1919 para
de la revista Dada. reunirse en París con los colaboradores con los
Durante dos años Dada representó el campo que había mantenido durante tanto tiempo
de batalla de los vanguardistas. Todas las formas relaciones de amistad. Hacía mucho que partici-
artísticas originales encontraban su lugar en las paba con poemas en las más importantes revis-
páginas de esta revista. Los cinco números que tas vanguardistas de París. Su amistad con
aparecieron en Zúrich y los dos de París fueron Francis Picabia, al que conoció en 1918 en
editados por Tristan Tzara y representaban un Zúrich, le ofreció la posibilidad de publicar en la
mapa de las vanguardias mundiales. Tzara revista 391, que en 1919 anunció con gran pla-
publicó también en 1918 el Manifiesto Dadaís- cer la llegada de Tristan Tzara a la capital de
ta, el más conocido documento del grupo, en el Francia. El grupo de poetas con los que Tzara
cual proclamaba el anti-arte, el azar e incluso había colaborado en Dada lo esperaban con
negaba el Dadaísmo. Su actividad fue tan pro- ansiedad. Dadá-París nació realmente con la lle-
digiosa en estos años que es imposible presen- gada de Tzara que se convirtió inmediatamente
tarla en pocas frases. Era la figura central del en el centro de atención. Lo mismo que ya había
movimiento y su fuerza parecía que no se aca- ocurrido en Zúrich, volvió a pasar en París, su
baba nunca. Desde 1917 hasta 1919, cuando dinamismo y su fuerza, su ambición y sus
Tristan Tzara abandonó Zúrich para unirse en deseos de cambiar el mundo, su ironía hacia la
París con otro grupo de escritores, las personali- burguesía, sus convicciones anti-fascistas y revo-
dades artísticas que pasaron por la Galería Dadá lucionarias no lo abandonaban nunca.
fueron increíblemente numerosas. Al principio Tzara se involucraba más en las revistas Lit-
del artículo hablé de la contrariedad de Dadá: térature y 391, pero en París aparecen también
muchos eran los artistas influenciados en algún los dos últimos números de Dada: Bulletin Dada
momento por Dadá, pero muy pronto cambia- y Dadaphone. En comparación con Zúrich,
ban su visión por algo nuevo. Dadá era como Nueva York o Berlín, el frente dadaísta de París
una escuela por la cual esa generación de artis- fue en su mayoría organizado por escritores y
tas pasaba. poetas. Aún sin involucrarse mucho con las
En octubre de 1919 apareció en Zúrich la artes plásticas, el Dadá-París representaba una
revista Der Zeltweg, que tenía como autores a tentación permanente para los artistas. Aquí
Otto Flake, Tristan Tzara y Walter Serner. Sería conoció Tzara a Man Ray recién llegado de
obvio que no iba a tener el mismo espíritu inno- Nueva York, quien lo inmortalizó en numerosas
vador que los primeros números de Dada. La fotografías. Las actividades dadaístas de París
guerra había acabado, las revoluciones eran tienen su apogeo en 1920 en el Teatro de la
algo habitual y toda Europa se había acomoda- Ópera con un espectáculo de variedades orga-
do a las nuevas formas de arte. Esta tardía revis- nizado por Breton, Picabia y Tzara. Finalmente
ta del Dadaísmo de Zúrich demuestra el fin de el movimiento artístico parisino se transformó,
una época, el fin de las veladas dadaístas. Una creando el Surrealismo. Parece que todo lo que
vez terminada la guerra, la mayoría de los artis- significo Dadá fue devorado por el nuevo arte
tas volvieron a sus países de origen. Marcel presidido por André Breton.
Iancu y Hans Arp influenciados por el Construc- El Dadaísmo tuvo una historia tan larga y
tivismo crearon Das Neue Leben, aunque poco una difusión tan inmensa que es difícil mencio-
después Iancu y sus hermanos abandonaron nar todos sus centros o seguidores. Pero lo que

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no sería posible es hablar sobre Dadá y no men- este fascinante personaje nos sorprendió con su

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cionar el nombre de su más grande promotor: energía creativa. Él es una de las figuras más
Tristan Tzara. Desde los años de Simbolul y sus interesantes e influyentes en el arte del siglo XX
primeros experimentos poéticos en Rumanía, y ha sido un ejemplo para muchos artistas.

NOTAS céuticos”, “Hacía calor, los sofás eran 8


François Bout, Op.cit., p. 29.
profundos, el café encima de la mesa. 9
Las diferentes interpretaciones
/ Tristan Tzara, mientras tu escuchabas
1
que existen sobre los orígenes de la
En español: obra de arte total. el evento, / el leñador silbaba a su
palabra “dada” nunca llegaron a un
2
“Entrelacement de contraires et perro, (…) pero he escrito estos versos
acuerdo. Existen dos grupos que dis-
de toutes les contradictions, des gro- para recordar las horas dedicadas al
putan la paternidad de “dada”: el de
tesques, des inconséquences: LA VIE”, ajedrez en el bosque donde hemos
Hugo Ball que pretenden que la pala-
Tristan Tzara, Sept manifestes Dada. leído a Nietzsche”, François Bout, Tris-
bra fue encontrada en un diccionario y
Lampisteries, Société Nouvelle des Édi- tan Tzara: Omul care a pus la cale
revoluţia Dada, Editura Compania, que significa en francés “pequeño
tions Pauvert, Paris, 1979, p. 35.
3 Bucarest, 2003, p.18. caballo de madera”, y el grupo de Tris-
Paul Cernat, Avangarda
5 tan Tzara que sostenían que “dada”
românească şi complexul periferiei (La Luminiţa Machedon, Romanian
es la doble afirmación rumana “si, si”.
vanguardia rumana y el complejo Modernism: The Architecture of
10
Bucharest 1920-1940, MIT Press, Hans Richter, Op.cit., p.21.
periférico), Cartea Românească,
11
Bucureşti, 2007, p. 48. Cambridge, 1999, p. 36. Hans Richter, Op.cit., p.36.
6 12
4
“Bajo los nogales, donde el Hans Richter, Historia del Dada- “To make of it an artistic ten-
viento golpea con la fuerza de un jar- ísmo, Ediciones Nueva Visión, Buenos dency must mean that one is anticipa-
dín de las tormentas, / Vamos a jugar Aires, 1973, p. 21. ting complications”, Dada Manifesto
7
al ajedrez, / Como dos viejos farma- Ibidem, p. 21. (Hugo Ball, 1916), www.wikisource.org.

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