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Sobre la resolución de un dilema ético en el contexto de inclusión educativa

Cindy Quijano
Geraldine Díaz
Gabriela Lisabeth Barragán Rueda
Psicólogas en formación

Wilson Puentes
Docente universitario

Fundación Universitaria Konrad Lorenz


Psicología
Bogotá, D.C.
2018- I.
Sobre la resolución de un dilema ético en el contexto de inclusión educativa
Barragán, G.; Díaz, G. y Quijano, C.
Fundación Universitaria Konrad Lorenz.

Este ensayo pretende abordar una situación dilemática hipotética que puede surgir en el ámbito aplicado
de la psicología educativa relacionada con la inclusión educativa, realizando un análisis desde el Modelo
de los Tres Niveles, el cual es una guía para la resolución de dilemas éticos en psicología en el contexto
colombiano. Para este análisis, se seguirá una ruta de evaluación de la situación: inicialmente,
detallando las características propias del escenario dilemático, posteriormente identificando los
principios éticos que se confrontan en dicho caso, luego examinando las fuentes éticas y legales
aplicadas y por último, analizando las alternativas de solución que llevarán a la toma de decisión
definitiva sobre la resolución del dilema. Transversal a esto, se aborda la situación situado desde una
perspectiva de protección de los derechos del sujeto con necesidades educativas especiales (NEE),
tomando como referencia La Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad, de la
Organización de las Naciones Unidas ONU, aprobada mediante la ley 1346 de 2009. Por consiguiente,
se concluye que la solución más óptima al dilema es promover el desarrollo integral del niño con NEE,
pues esto conduce a una mejora de la convivencia en el ámbito educativo, impulsa la implementación
efectiva de la inclusión escolar, tanto a nivel académico como a nivel social, evita un práctica
inadecuada del psicólogo y así se maximiza el beneficio para todos.

En cualquier ámbito de aplicación, el psicólogo se ve expuesto en su práctica a múltiples


dilemas de orden ético que lo confrontan con la vida del paciente y su profesión, por esta razón es
imperante realizar un análisis exhaustivo de algunas situaciones dilemáticas a la luz de una
reflexión ético-deontológica que consolide al profesional en una práctica responsable, digna y
justa. Sin embargo, este análisis ético implica una serie de toma de decisiones que conduzcan a
una solución de la problemática dentro de múltiples alternativas. Siguiendo esta línea, en este
ensayo se planteará una situación dilemática hipotética pero ajustada a la realidad del campo de la
psicología educativa y se evaluará por medio del Modelo de los tres niveles (MTN), el cual
permite a la comunidad de psicólogos evaluar y enfrentar un dilema ético, especialmente en el
contexto colombiano. (Amaya, Berrío-Acosta, 2015)
Para esto, en un principio se determinarán los principios éticos que se confrontan en dicho
caso, luego se examinarán las fuentes éticas y legales aplicadas y por último se analizarán las
alternativas de solución que llevarán a la toma de decisión definitiva sobre la resolución del
dilema.
Primeramente, es necesario detallar el escenario del problema ético, el cual implica un
niño de 8 años con Síndrome de Down que estudia en un colegio público de inclusión en una
zona rural de estrato socioeconómico 2 cursando primer grado de primaria; desde que está en
jardín, evidencia problemas comportamentales caracterizados por agresiones (golpear, aruñar,
escupir, morder, empujar) a compañeros, docente y orientadora, salirse continuamente del salón y
subirse a muros que implican riesgo para su vida. Cabe aclarar, que dicho comportamiento ha
dejado heridos a estudiantes más pequeños y por tanto, el colegio recibe quejas constantes de los
padres por esta situación; además, la docente ha sido hospitalizada varias veces por tensiones
emocionales (sobrecarga de estrés) que han acarreado el debilitamiento de su salud. Así pues, la
orientadora ha realizado una intervención en el aula en aras de disminuir la conducta problema
del niño, esto ha generado cambios, pues el niño ya no sale tanto del salón, pero sus agresiones se
mantienen igual.
Debido a lo ocurrido, los directivos institucionales (coordinadora académica y rector)
solicitan a la orientadora un informe donde se de soporte psicológico suficiente para realizar el
proceso disciplinario de expulsión del alumno, haciendo hincapié en que el informe es
prerrequisito para comenzar dicho proceso; ellos fundamentan su decisión en el artículo 43 del
código de Infancia y Adolescencia, el cual dispone que es obligación de los colegios velar por el
respeto a la dignidad e integridad física y moral de los niños en la convivencia escolar. (Código
Infancia y Adolescencia, 2006) Asimismo, proponen trasladarlo a otra institución, pero la madre
no accede debido a la ausencia de colegios cerca y ella no puede reubicarse en otra vivienda
debido a sus condiciones económicas.

Por consiguiente, surgen las incógnitas: ¿La orientadora debe acogerse al fundamento de
los directivos para sancionar al niño? ¿Está en riesgo la vida laboral de la psicóloga al no acatar
los mandatos de los superiores? ¿Lo más conveniente para la comunidad educativa en cuanto a
convivencia es el retiro del estudiante? ¿Es beneficioso para el alumno salir de dicha institución?
En este sentido, este escrito aboga por el análisis del caso desde el abordaje del derecho de
inclusión escolar al niño con necesidades educativas especiales, tomando como referencia La
Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad, de la Organización de las
Naciones Unidas ONU, aprobada mediante la ley 1346 de 2009.

De esta manera, siguiendo el análisis desde el MTN, es imperante hacer evidente la


contraposición de dos principios éticos del Manual Deontológico del psicólogo: el principio de
beneficencia, el cual afirma que el profesional debe hacer cuanto pueda por el beneficio y para
mejorar la salud de los demás, (COLPSIC, 2016) propiciando el bienestar al proteger y defender
los derechos de los otros, esto con el fin de poder recibir y brindar una ayuda en cuanto a casos de
vulnerabilidad, discapacidad o riesgo. Por otro lado, se encuentra el principio de justicia, el cual
procura que las personas similares reciban los mismos beneficios o costes similares (COLPSIC,
2016) esto se realiza con el fin de poder garantizar al paciente las oportunidades de acceso a los
recursos necesarios para su formación integral de acuerdo a su diagnóstico; entendiendo que la
justicia en un sentido etimológico significa “principio moral que lleva a dar a cada uno lo que le
corresponde o pertenece, derecho, razón y equidad”. (Real Academia Española, 2001).

En ese sentido, se pone en tela de juicio tanto la integridad de la comunidad educativa


(principio de beneficencia), en cuanto a que el comportamiento del niño está alterando las
dinámicas escolares y por tanto la integridad de los compañeros; e igual la dignidad del alumno
con necesidades educativas especiales (principio de justicia), en la medida en que el colegio no
está proponiendo alternativas para obtener una mejoría en cuanto a su conducta. De esta manera,
para optimizar la solución al dilema, se requiere de tres fuentes legales primordiales que darán
luz al caso: el Código de Infancia y Adolescencia, el Ministerio de Educación Nacional y La
Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad.

Respecto al Código de Infancia y Adolescencia, este afirma en su artículo 42 que una de


las obligaciones de las instituciones educativas es garantizar la permanencia de los niños en el
sistema educativo y brindar apoyo pedagógico, terapéutico y tecnológico para la integración de
los niños con discapacidad al ámbito escolar (Corte constitucional de Colombia, 2006). Cabe en
este campo, el articulo 43 mencionado anteriormente el cual vela por la integridad de todos en la
convivencia escolar.
De este modo, de acuerdo con el Ministerio de Educación Nacional, decreto 366 del año
2009, en su artículo 2 señala que las entidades territoriales deben “garantizar el apoyo pertinente
a la población que presente dificultades en el aprendizaje y en condición de discapacidad, para
que su participación social y sus derechos a la educación sean óptimas, además deben garantizar
los apoyos particulares tales como la infraestructura y materiales necesarios.” (p.1) Por tanto,
dichas garantías implican la adaptación y la flexibilidad del currículo, la adaptación del plan de
estudio y el proceso de evaluación hacia  el estudiante con discapacidad teniendo en cuenta las
condiciones propuestas por el ministerio de educación nacional (artículo 4); así como,
proporcionar y promover la inclusión de las personas con discapacidad mediante la formación de
los educadores y así mismo de otros agentes pertenecientes a la educación (artículo 3).
Siguiendo esta línea, la Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad
aborda la discapacidad desde una visión biopsicosocial, entendiendo que el sujeto con
discapacidad es producto tanto de su condición biológica como de su entorno, así pues, si dicho
entorno presenta carencias, el desarrollo del individuo se verá truncado y afectado. Por tanto, es
necesario realizar “ajustes razonables”, es decir, modificaciones y adaptaciones necesarias y
adecuadas para asegurar a las personas con discapacidad igualdad de condiciones en sus derechos
fundamentales (convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad, 2006 citado
por González, 2008), entre estos, la educación.
De esta manera, las fuentes legales mencionadas fueron referenciadas debido a que en el
caso expuesto, las directivas de la institución no han evaluado de manera exhaustiva las
condiciones escolares que pueden estar afectando el comportamiento del alumno, como pueden
ser la ausencia de un Plan Individual de Ajustes Razonables (PIAR) (Decreto 1421 del 2017 del
Ministerio de Educación, 2017), de una infraestructura óptima y de un apoyo interdisciplinar.
Asimismo, la institución no ha valorado alternativas de solución a la problemática que impliquen
el desarrollo integral del niño que favorecerá su conducta dentro del contexto escolar y por tanto
a los compañeros.
Por consiguiente, dichas alternativas deben ser contempladas por el psicólogo como
solución al dilema ético, las cuales pueden ser: involucrar a la familia para que esta busque apoyo
interdisciplinar para el niño, solicitar a los directivos la ampliación del equipo de intervención
(educación especial, neuropsicología, terapia ocupacional), evaluar si el proceso de inclusión se
está realizando de manera adecuada indagando en factores estructurales, organizacionales,
pedagógicos, metodológicos y sociales en cuanto la conducta de los compañeros hacia él.
En dado caso que encuentre falencias respecto a la inclusión, puede sugerir a los
directivos seguir la ruta de acción del derecho a la educación de las PcD establecido en la Guia de
orientaciones generales para la atención educativa de las poblaciones con discapacidad
(Ministerio de Educación, 2012), esto con el fin de que la institución educativa genere las
condiciones necesarias para el desarrollo del niño como una formación docente, ayudas
pedagógicos y currículo, si es necesario con apoyos de orden regional o nacional.
De esta manera, se pueden conciliar los dos principios contrapuestos en este dilema,
debido a que el actuar del profesional beneficia tanto al profesional, como al paciente y a todos
los posibles afectados (Colpsic, 2016), pues el favorecer el desarrollo del niño con Síndrome de
Down influye de manera positiva en su conducta y a su vez genera una sana convivencia;
asimismo, el psicólogo salvaguarda su profesión pues evita el uso inadecuado de información
psicológica por parte de terceros (directivos).
En conclusión, las preguntas planteadas inicialmente, abordadas a la luz del MTN
encuentran respuesta en los derechos a las personas con discapacidad, pues al promover su
desarrollo integral mejora la convivencia en el ámbito educativo y además impulsa la
implementación efectiva de la inclusión escolar, tanto a nivel académico como a nivel social, y
así se maximiza el beneficio para todos.

Referencias

Amaya, L. y Berrío-Acosta, G. (2015) Modelo de tres niveles para el análisis de casos éticos en
psicología. Colegio Colombiano de Psicólogos: Bogotá, Colombia. Tomado de
http://eticapsicologica.org/wiki/images/f/f2/1501_Modelo_MTN.pdf

Colegio Colombiano de Psicólogos (COLPSIC, 2016). Manual deontológico y bioético del


psicólogo. Cuarta versión. Acuerdo número 15. Tomado de
https://issuu.com/colpsic/docs/acuerdo_no._15_-_manual_deontologic/1?
e=18058890/35019425
Corte Constitucional de Colombia (2006) Código de la infancia y la adolescencia, ley 1098 de
2006. Bogotá, Colombia. Recuperado de
https://www.icbf.gov.co/cargues/avance/docs/ley_1098_2006.htm

González, M. (2008). Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad. Anuario mexicano de derecho internacional, 8, 527-540. Recuperado de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-
46542008000100014&lng=es&tlng=es
Ministerio de Educación Nacional (2009). Decreto 366 del año 2009. Por el cual se reglamenta
la organización del servicio de apoyo pedagógico para la atención de los estudiantes con
discapacidad y con capacidades o con talentos excepcionales, en el marco de
la educación  inclusiva. Bogotá: Colombia. Tomado de
https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-182816.html
Ministerio de Educación Nacional (2017). Decreto 1421 del 2017. Por el cual se reglamenta en
el marco de la educación inclusiva la atención educativa a la población con
discapacidad. Bogotá: Colombia. Recuperado de
http://es.presidencia.gov.co/normativa/normativa/DECRETO%201421%20DEL
%2029%20DE%20AGOSTO%20DE%202017.pdf
Ministerio de educación nacional (2012) Guía de orientaciones generales para la atención
educativa de las poblaciones con discapacidad. Documento de trabajo. Bogotá: Colombia.
Tomado de http://discapacidadcolombia.com/index.php/inclusion-educativa/196-
orientaciones-generales-para-la-atencion-educativa-de-las-poblaciones-con-discapacidad-
en-el-marco-del-derecho-a-la-educacion
Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española (22.aed.). Madrid, España:
Autor.

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