La discapacidad motora se define como la dificultad que presentan algunas personas
para participar en actividades propias de la vida cotidiana, que surge como consecuencia de la interacción entre una dificultad específica para para manipular objetos o acceder a diferentes espacios, lugares y actividades que realizan. Deficiencia motriz o discapacidad motriz es la deficiencia que provoca en el individuo que la padece alguna defunción en el aparato locomotor. Como consecuencia se pueden producir posturales, de desplazamiento o de coordinación del movimiento del cuerpo. La inclusión en este ámbito busca ser definida mediante un conjunto de procesos y acciones orientadas a disminuir o erradicar las barreras que dificultan el aprendizaje, la participación y el desarrollo de aquellos individuos que presenten una discapacidad de este tipo. El aula representa un espacio en el que se intercambian ideas y experiencias entre los integrantes que lo conforman buscando crear el ambiente óptimo para dicho desarrollo, promoviendo un ambiente sano de convivencia cuya base sea la igualdad sin importar las distinciones entre individuos. Para lograr esto se debe contar con el mobiliario y espacios correctos para cualquier discapacidad de este tipo, pero sobre todo con un sector público participativo y sin algún tipo de ideología discriminatoria.
Se consideran metas u objetivos:
Potenciar la capacidad funcional.
Normalizar el tono muscular/disminuir los movimientos reflejos anormales. Prevenir el desarrollo de deformidades esqueléticas y musculares. Promover una estabilidad proximal. Consecución del máximo confort y seguridad. Potenciar las capacidades visuales/perceptivas. Mejora las funciones de deglución y digestivas. Aumentar la higiene pulmonar. Aumentar la autoestima.