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Hacia la construcción de una

nueva sabiduría de la vida


tesis sobre el conocimiento, la creación
y el aprendizaje (de lo) humano*

Sigifredo Esquivel Marín


Profesor investigador
Universidad Autónoma de Zacatecas

ENSAYO
1 de la especie y del mundo. De ahí su carácter

L
luciferino y fáustico. De ahí también el anverso:
a aventura de conocer está al inicio de 61
su infinita estupidez y arrogancia.
la ventura y desventura de ser y hacer-
se humano, lo que estaría muy lejos de
2
afirmar la idea ególatra de que el conocimiento
y el lenguaje son prerrogativas humanas. Ya en La autopoiesis y autonomía del sistema vivo
la lejana antigüedad se cuenta que los huma- replantea las nociones del conocimiento y de
nos fueron expulsados del paraíso por su sed la vida ya no como conceptos epistemológicos
de saber, la caída del hombre sería el reverso solamente, sino como instancias ontológicas
de la creación humana. Conocer es reconocer- que redefinen nuestro acceso a lo real. La vida
se a sí mismo en el (des)concierto del cosmos. –dice Morin siguiendo a Maturana y Varela–
La errancia es condición de la creación huma- no es una sustancia sino un fenómeno de auto-
na, pero la recreación abre lo humano a lo in- eco-organización (poesis) extraordinariamente
determinado. La inteligencia del ser vivo está complejo que produce la autonomía. Lo simple
programada para afirmar la continuidad de la no existe sino como simplificación. La ciencia
especie y de la vida entera, la inteligencia del había sido hasta hace poco una simplificación
ser humano –esa caña pensante infinitamente heurística necesaria para extraer ciertas pro-
frágil según Pascal– es programable para afir- piedades. Lo viviente no es simple, no depende
mar la discontinuidad del ser singular a pesar de la lógica que aplicamos a las cosas mecá-

*Texto leído en la mesa de discusión “Epistemología, trabajo en redes e investigación educaiva”, en la XIII Reunión Nacional
de Redmiie, 28 de noviembre de 2010, Zacatecas, Zac.
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nicas sino que exige una lógica creativa de la (Varela, 1988: 15-23). El conocimiento resulta
complejidad caótica. La auto-organización im- inseparable de nuestro cuerpo, lenguaje e histo-
plica una transformación ontológica del objeto ria socio-cultural. Interpretación permanente y
y al mismo tiempo supone la autonomía, auto- recursividad flexible, el conocimiento es una
nomía relativa y organizacional, organísmica y cuestión de acción, cultura e historia, y nos re-
existencial. La auto-organización requiere una mite a la vida cotidiana, incluso en sus fases más
meta-organización con respecto a los órdenes avanzadas. El sistema cognitivo crea su propio
de organización preexistentes. “Mientras que el mundo, y su aparente solidez solo refleja las le-
sistema cerrado no tiene nada de individuali- yes del organismo. El conocimiento hace emer-
dad, ni de intercambios con el exterior y esta- ger un mundo. Y un sistema cognitivo funciona
blece relaciones muy pobres con el ambiente, el adecuadamente cuando se transforma en parte
sistema auto-eco-organizador tiene su indivi- de un mundo de significaciones pre-existentes
dualidad misma ligada a relaciones muy ricas, (como lo hacen los vástagos de toda especie), o
aunque dependientes con el ambiente” (Morin, configura uno nuevo (como ocurre en la histo-
1990: 57). A todo esto, habría que agregar el ria de la evolución). El pivote de la cognición es
desorden de la vida humana que no está pro- su capacidad para hacer emerger nuevos signi-
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gramada y siempre se encuentra abierta a lo ficados y para re-significar las cosas de manera
indeterminado y diverso. La libertad, la crea- más creativa (Varela, 1988: 101, 109 y 120). El
tividad, la finitud y la autocreación hacen de la re implica recursividad, pero también retorno
62 vida humana un orden más caótico, inestable y de la diferencia.
creativo.
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3 No se puede pensar la epistemología hoy sin
La historia del conocimiento humano es la los avances de la ciencia, ni la ciencia sin la his-
odisea de una búsqueda prometeica por encon- toria y sociología de la ciencia, así como el diá-
trar luz y lucidez, la verdad secreta de las cosas, logo crítico con las humanidades, la filosofía y
pero también es una narrativa de desencuentro, las ciencias sociales y humanas. Pero tampoco
aprendizaje, desaprendizaje y cambio. Asemeja se puede pensar el conocimiento y sus condi-
a una epopeya novelística fragmentaria, inter- ciones de emergencia sin los avances tecnológi-
mitente, evanescente. Por ejemplo hoy el cono- cos; el uso de nuevas tecnologías de la informa-
cimiento está cada vez más vinculado a tecno- ción y la comunicación prefigura una cultura
inédita como cibercultura y hace de la ciencia
logías que transforman las prácticas sociales. El
tecnociencia. Pero esto no tendría ningún sen-
conocimiento está cambiando nuestra ingenua
tido sin un sujeto ético-político irreductible a
comprensión del cúmulo de relaciones que en-
las categorías epistemológicas de sujeto y obje-
tablamos con el mundo. “Las ciencias y tecno- to. Hay que pensar más allá de la epistemología
logías de la cognición constituyen la revolución moderna y su subjetividad universal. Tenemos
conceptual y tecnológica más significativa des- que crear nuevos lenguajes conceptuales que
de la física atómica, pues ejercen un impacto de nos permitan una problematización analítica
largo plazo en todos los niveles de la sociedad” de las realidades emergentes.
hacia la construcción de una nueva sabiduría de la vida

5 nocimiento que se aproxime a la enunciación


poética que libera la cosa de su yugo concep-
Si el ser humano es un hacerse continua-
tual.
mente humano, un ente relacional, colectivo y
conectivo, entonces no podemos pensar el co- 7
nocimiento como el nexo fijo entre un sujeto La ciencia no es intrínsecamente superior a
y un objeto acabados. Sujeto, objeto y conoci- otros conocimientos como los mitos o el vudú.
miento son partes de un proceso de semiosis El respeto por la ciencia en tanto religión mo-
fragmentaria e intermitente. A partir de condi- derna secular es similar al que desempeñó el
ciones preexistentes, el ser humano se recrea en cristianismo en la Europa Medieval (Feye-
su constante interacción dinámica y recursiva rabend, 1975). La ciencia hoy es la narrativa
con los demás sistemas vivos. El ser humano hegemónica a partir de la cual pensamos el
siempre es en y desde un co-devenir ontogené- mundo. Y no obstante es una actividad inter-
tico, esto significa que su historia se constituye pretativa más que explicativa (explica interpre-
como una compleja urdimbre de formaciones tando y viceversa). Así como la inducción no
y transformaciones, configuraciones y recon- se puede justificar inductivamente, la eviden-
figuraciones, estructuraciones y re-estructura- cia no es evidente ni tampoco irrefutable. Lo

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ciones –aquí la recursividad del sistema vivo que consideramos evidente está en función de
constituye un nuevo comienzo a partir de pro- nuestra cultura, lenguaje, educación, valores y
cesos y redes en metamorfosis constante. El ser contexto. Antes era evidente que la tierra era 63
vivo humano autopoiético implica un proceso plana y el átomo indivisible. El observador está
dinámico de emergencia histórica y evolutiva afectado por su conocimiento y su experiencia,
(Maturana, 1992). y su experiencia previa nunca es ingenua ni su
6 juicio neutral. Desmitologizar y democratizar
la ciencia no es una actitud irracional sino que
La pregunta por el conocimiento es una
exige una nueva cordura ante la debacle de sa-
cuestión moderna, es la cuestión de la moder-
beres especializados y parciales que mutilan y
nidad en tanto interrogación por el sujeto que
trituran lo real.
accede a lo real como objeto de aprehensión y
comprensión. Las categorías objeto/sujeto pre- 8
forman lo real como objetividad instrumental. El conocimiento científico –positivista mo-
La mitología de la modernidad se funda en la derno– había simplificado y mutilado las cosas,
dominación planetaria del sujeto universal. La escudriñó el mundo como un objeto a su ente-
racionalización del mundo es una de las formas ra disposición. La crisis de la filosofía moderna
de mitologización que con-funde el horizonte –fundamento del conocimiento tecno-científi-
tecno-científico con el horizonte del mundo. co– implica la crisis del sujeto de conocimiento
¿Cómo pensar un conocimiento que no esté y la crisis de la epistemología: en dicha crisis se
mediado por la búsqueda control y domina- pueden rastrear las ruinas del falogocentrismo,
ción? He ahí la clave para repensar nuevas for- etnocentrismo, etnocidio y ecocidio como ele-
mas de conocimiento de sí y del otro. Un co- mentos concomitantes de una misma voluntad
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de dominación. Del conocimiento se pasa a la indeterminación, la contingencia, y al mismo


interpretación y de la epistemología a la her- tiempo, tiene que hacerlo sin renunciar al ri-
menéutica. El conocimiento ha dejado de ser gor y a la comprensión analítica. Habría que
un espejo de la naturaleza y ahora es cuestión transitar hacia un pensamiento lúdico pero
de comprensión, diálogo, discurso, comuni- no frívolo, complejo pero no complicado ni
cación. En todo caso, hoy en día la ciencia se completo. Pensar el juego del mundo, siendo el
transforma, se desacraliza y complejiza. Ahora juego del pensamiento la inclusión de aquello
se ubica en el corazón de la sociedad, no es algo que no piensa, aquello que se resiste a cualquier
adyacente sino que impregna la vida cotidiana pensamiento. Hay pensamiento ahí donde hay
por completo. Los criterios de cientificidad y resistencia e insistencia a pensar(se). El pensa-
objetividad con los que se trabajaba todavía a miento no solo interpreta el mundo sino que lo
mediados del siglo pasado simplemente ya no transforma a través de su libre juego de inter-
operan. Y aunque el espectro del positivismo pretaciones.
cientificista recorre aún buena parte de la in-
vestigación y de la docencia lo cierto es que ya 11
no da cuenta de la actual producción del cono-
Occidente ha privilegiado el conocimiento
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cimiento.
intelectual (lógico-racional) en detrimento de
otros conocimientos. Ahí reside su gloria y su
9 caída. Ahora, con la globalización del capital y
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Tenemos que pasar de la crítica del conoci- de las culturas –todo se occidentaliza– recupe-
miento a un nuevo conocimiento (auto)crítico. rar formas alternas de conocimiento conlleva
Hay que desarticular pacientemente el mito de formas alternas de vivir y convivir. El problema
la racionalidad universalista instrumental. Ya es que entre ciencia, tecnología y capitalismo se
no podemos recurrir –ingenuamente de mane- ha establecido una poderosa sinergia que resul-
ra sofisticada– a las explicaciones totales y/o to- ta casi imposible pensar fuera la tecnociencia
talizadoras (Kostas Axelos, 1974). Deberíamos como espacio socio-antropológico. No se trata
abrirnos a la globalidad errante más allá de la de renunciar a las tecnociencias sino de replan-
globalización y más acá del relativismo posmo- tear su lugar en el mundo contemporáneo, de
dernista. Hoy el nihilismo (equivalencia signi- pensar formas que restablezcan el equilibrio
ficante) se disemina y difumina por doquiera entre lo (inter)humano y lo natural, entre el
como consumismo generalizado –del sujeto consumo y el sentido de la vida, entre la finitud
consumista al súbdito del mercado consumido. humana y su anhelo de infinitud.

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El oficio del epistemólogo se replantea Ciencia y tecnología ahora crean una nueva
como el ejercicio de un pensamiento ético- alianza con el mercado y transforman la cul-
político-estético. El pensador tiene que pensar- tura y el individuo. La emergencia de tecnolo-
se desde la asunción de la paradoja, el azar, la gías del conocimiento y procesamiento de la
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información y la comunicación de símbolos novación y torbellino de fuerzas creadoras. Por


estrechan la interacción entre cultura, trabajo su incertidumbre caótica, la situación de crisis
y producción del conocimiento. Todo esto in- propicia la ocasión de múltiples alternativas
fluye directamente en las relaciones (inter)per- para desarrollar estrategias audaces. El carácter
sonales. Si bien la tecnociencia no determina a dinámico, relacional e inacabado de la sociedad
la sociedad, aunque tampoco la sociedad dirija humana hace que la crisis no sea algo ajeno a
el avance tecnológico, hay una compleja inte- un supuesto orden estructural o una falla del
racción entre ciencia, tecnología y sociedad. El sistema social, de ninguna manera, la crisis for-
mundo se virtualiza, se convierte en una in- ma parte del carácter procesual de lo humano.
gente telaraña de información y flujo de ideas Por eso debemos abogar por el advenimiento
y capitales. La red hace que el espacio que habi- de una nueva política, la gran política que re-
tamos y nos habita sea el de los flujos. Aunque clamara Nietzsche, pero su grandeza reside en
emergen movimientos y formas de pensamien- sus efectos micro-políticos contra los micro-
to alternos a las visiones dominantes, la posi- fascismos –según observaran con claridad me-
bilidad de resistencia de un sujeto crítico está ridiana Foucault y Deleuze. Una nueva política
muy localizada y tiene una duración cada vez que tenga el sentido ecológico del contexto glo-

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más efímera. bal pero que siempre propicie respuestas con-
cretas a problemas inmanentes e inminentes.
13 Un nuevo paradigma eco-estético tendría que
aportarnos no solo rigor analítico para pensar 65
Hoy la tarea de un pensamiento post-crítico
conceptos y teorías desde su posible confronta-
consiste en abrirse paso en un mundo regido
ción/dilucidación con lo real, sino un reperto-
por el pensamiento científico-técnico –el cri-
rio de herramientas audaces para repensar las
ticismo moderno ha entrado en crisis con el
cosas en su movilidad e interacción creativa.
colapso del sujeto de la modernidad. Se trata
Donde el investigador social tendrá que ser un
de afrontar los juegos del mundo dominantes
viajero transcultural y un nodo semiótico de
desde “una crisis global”. Crisis entendida como
conexiones políticas.
síntoma de desconcierto e incertidumbre más
que como respuesta al orden imperante. Pero
también Krisis implica apertura a la indefini- 14
ción y oportunidad de cambio, es un estado Cultura, política y educación, más que cam-
crítico, así como una oportunidad de decisión. pos (trans)disciplinares, tienen que ser espa-
Momento en que el médico del cuerpo indivi- cios de problematización del saber y de la sub-
dual/social tiene que efectuar un diagnóstico jetividad, espacios que preparen el terreno de
ante la emergencia de lo imprevisible. Ante la lo imaginario en una conciencia ciudadana que
crisis, el humano o se pliega a su destino crea- asuma los desafíos del presente como retos y
dor o se repliega a su sino heredado. Retroceso oportunidades de auto-redescripción de sí y
o desbloqueo, regresión o búsqueda de nuevas del mundo y que deje de entonar el vacuo coro
estrategias. La crisis puede desembocar el res- de letanías de angustia y desencanto.
tablecimiento del status quo, pero también in-
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15 en red no es nuevo, lo que resulta inédito son


las formas, procesos y prácticas de generación,
La universidad tiene que abandonar un mo-
transferencia y consumo del conocimiento.
delo de reproducción acéfala y acrítica del co-
Numerosos autores han destacado las poten-
nocimiento para asumirse como co-creadora
cialidades reflexivas, conectivas, colectivas,
de nuevos sentidos del conocimiento y de la
autogestivas y horizontales del trabajo en red,
realidad, así como de nuevos vínculos entre sa-
pero también habría que repensar las políticas
ber y sociedad. La universalidad ya no será más
de inclusión/exclusión de las nuevas comuni-
la panacea de una sabiduría universal y ahistó-
dades de investigación, mismas que desde las
rica sino la búsqueda de una perspectiva global
nuevas tecnologías replantean por completo las
nómada. La universidad latinoamericana ha
formas de comunicación, trabajo, generación y
renunciado –salvo casos singulares excepcio-
distribución de conocimiento. En particular,
nales– a su potencial de producción de saberes
desde nuestros entornos regionales, habría que
locales y situados, para dedicarse a la reproduc-
ver cómo y de qué manera las redes docentes y
ción de saberes globales descontextuados que
de investigadores en México y en América La-
aceleran nuestra dependencia científica, cultu-
tina se adscriben de manera un poco acrítica al
ral y tecnológica. La sociedad del conocimien-
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capitalismo académico que formatea el sentido


to replantea la función del saber como agente
social, ético y político de prácticas educativas y
central de la economía, la política, la cultura y
de investigación.
66 las relaciones sociales, colectivas. Redefine ins-
tituciones (no solo universidades sino también
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empresas, la iniciativa privada y la sociedad
civil en su conjunto). En las antípodas de la Apertura de lo inédito, la innovación y la
sociedad del conocimiento del primer mundo, creatividad hoy fundamentan la búsqueda del
estaríamos nosotros, con nuestras sociedades conocimiento. Desde el trabajo colegiado en
de la ignorancia funcional. No obstante, para red, la innovación y la creatividad se revelan
romper el círculo vicioso de co-dependencia como procesos, prácticas y resultados extrema-
y maquila tecnocientífica no bastan discursos damente complejos. Y la única forma de ana-
incendiarios sino nuevas mentalidades y accio- lizar su lógica de producción, transferencia y
nes colectivas. consumo es seguir muy de cerca las interaccio-
nes entre universidades, empresas e institucio-
16 nes públicas. En el ámbito internacional, uni-
versidades y empresas crean nuevas sinergias
Es en este contexto que emergen nuevas
en aras de fomentar la innovación y la creativi-
formas de producción del conocimiento tanto
dad. En el ámbito regional de precariedad y re-
en los centros hegemónicos del saber/poder
zago, la formación de redes posibilita la trans-
como en la periferia. La interacción, socializa-
misión de conocimientos, tácitos y codificados,
ción e innovación de nuevas redes de investi-
que a largo plazo generan procesos de innova-
gación replantean por completo el sentido y la
ción en sectores productivos de relevancia para
finalidad misma del conocimiento. El trabajo
el desarrollo regional (Casas, 2001: 14). En
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todo esto resulta crucial efectuar una lectura aísla al sujeto, lo segundo afirma su identidad
geopolítica de la producción del conocimien- singular –paradójicamente tendemos hacia
to para trazar una cartografía del poder-saber, una cultura individualista que niega la libertad
así como imaginar, diseñar e implementar in- y creatividad de los individuos. Mientras que
vestigaciones y políticas públicas que tiendan el aislamiento se impone en el ejercicio docen-
a contrarrestar el rezago, la marginación y la te, la soledad parece ser una prerrogativa que
exclusión de la producción del conocimiento se conquista. Si el aislamiento es una cárcel, la
que todavía seguimos padeciendo. El fortaleci- soledad es un retiro. La colaboración y el tra-
miento de espacios regionales de conocimiento bajo colegiado configuran puentes vitales entre
está conduciéndonos –aunque de forma limi- profesorado y escuela. El fracaso de muchas
tada y apenas significativa– a la recombinación políticas educativas e iniciativas curriculares se
de conocimientos entre universidades y cen- debe a la incapacidad para construir un trabajo
tros públicos de investigación y a través de sus colegiado horizontal. La cultura de la colabo-
relaciones con las empresas, lo que favorece la ración eficaz y creadora tiene que sortear mu-
creación de masas críticas de investigación en chos obstáculos y limitaciones, y no pocas ve-
el campo del desarrollo científico y tecnológico ces tiende a degenerar en posturas comodinas,

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especializado (Casas, 2001:15). Tenemos que complacientes y autocomplacientes, donde la
apostar hacia la reconfiguración de los espa- colegialidad queda reducida a compatibilidad.
cios regionales de conocimiento, pues dichos Empero la mayor amenaza es el advenimien-
espacios aún reflejan procesos de innovación to de una colegialidad artificial, misma que se 67
limitados y muy situados en un contexto local. establece como una imposición administra-
tiva y restrictiva de la libre actuación. En este
18 contexto, la balcanización del profesorado se
puede comprender como la conjunción de ais-
Comprender las formas culturales especí-
lamiento estratégico y micropolítica reacciona-
ficas de los docentes e investigadores nos per-
ria de subgrupos de profesores-investigadores.
mite entender muchos de los límites y posibili-
La cultura balcanizada está sujeta a intereses de
dades del desarrollo del profesorado, así como
poder y de grupo (Hargreaves, 2005: 191, 204,
las posibilidades de transformar las prácticas
206).
existentes. Según Hargreaves existen cuatro
grandes formas de cultura de los profesores,
cada una de las cuales tiene consecuencias dis- 19
tintas: el individualismo (cartón de huevos), la La colaboración ha llegado convertir-
colaboración (horizontalidad creativa), la co- se en un metaparadigma del cambio
legialidad artificial (verticalidad y simulación educativo y de la organización en la
burocrática) y la balcanización (fragmenta- era postmoderna. Uno de los metapa-
ción en islotes beligerantes). El individualismo radigmas nuevos y más prometedores
académico puede conducir a la anarquía y a la de la era postmoderna es el de la co-
atomización social. No hay que confundir in- laboración en red, como principio ar-
dividualismo con individualidad, lo primero ticulador e integrador de la acción, la
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planificación, la cultura, el desarrollo, les y franquicias de lo que se hace y piensa en


la organización y la investigación. En- Estados Unidos y Europa. La cultura de cola-
tre sus potencialidades cabe destacar boración en red no forma parte aún de la tra-
una mayor capacidad de reflexión co- dición cultural de las comunidades epistémicas
lectiva. La colaboración en el diálogo de investigadores en México. Los problemas de
y la acción constituye una fuente de la investigación son múltiples y muy variados
retroalimentación y de comparación según señala Jaime Rogelio Calderón: gestión
que incita a los profesores a reflexio- académica miope, inadecuada planeación, di-
nar sobre su propia práctica. Los otros seño, implementación y evaluación de los pro-
se convierten en espejos para la prác- cesos de investigación y docencia, problemas
tica propia, llevando a la reflexión so- laborales y sindicales, insuficiencia de recursos
bre ella y a su reformulación con un que se agravan con políticas educativas fede-
sentido más crítico. La colaboración rales que favorecen la exclusión y el rezago de
en red constituye una poderosa fuen- universidades y centros de educación y centra-
te de aprendizaje profesional, para liza los recursos en unas cuantas instituciones.
realizar mejor las tareas. En las orga- Bajo tales premisas, la formación docente e in-
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nizaciones cooperativas, la totalidad vestigadora desde la “sistematización”, nos abre


es mayor que la suma de sus partes un campo de exploración muy fecundo para
(Hargreaves, 2006: 268-270). replantear algunas de las problemáticas docen-
68 tes actuales. Como añade Calderón:
El problema es que las redes que se suelen
construir en México y Latinoamérica –en la frente a la cultura de la evaluación
mayoría de los casos– les resulta muy difícil externa, la sistematización aparece
crear condiciones de sobrevivencia, comunica- como un trabajo teórico-práctico
ción eficaz, liderazgo democrático y horizontal. desde base, horizontal, democratiza-
Suelen ser estructuras jerárquicas, poco funcio- dor y con equipos de trabajo regiona-
nales donde la retroalimentación es lenta y a les. La regionalización recupera la ex-
veces tortuosa –y no pocas veces se confunde periencia docente y de investigación
el sentido de pertenencia con el de propiedad. educativa de manera racional, orga-
nizada, contextual, vivencial y destaca
20 el trabajo desde dentro, inmanente,
libremente consensado de dar cuenta
La exigencia de generar redes didácticas y
de y desde las bases epistemológicas y
de investigación educativa inicialmente surge
políticas de la formación docente en
de la búsqueda de formas de cooperación entre
América Latina, dado que este sería
pares en torno a la investigación educativa, sin
un ejercicio nodal de comprensión de
embargo la investigación educativa en México
algunos de los límites y posibilidades
de largo alcance que produzca conocimientos
de intervención en la docencia y la in-
significativos aún está en pañales. No se diga la
vestigación actuales (Calderón, 2010:
teoría, pues todavía seguimos siendo sucursa-
55-57).
hacia la construcción de una nueva sabiduría de la vida

21 rutinarias de pensar/investigar/actuar. Ahí


donde hay investigación significativa hay in-
Tenemos que recuperar la experiencia y la
novación y creación de nuevos saberes y nue-
formación docente como corolario de un saber
vas miradas de la experiencia y la realidad –no
activo, creativo, relevante y pertinente. Hay que
basta con hacer un directorio analítico, catálo-
recuperar “las propuestas de enseñanza gene-
go razonado, o guía roji de los investigadores
rada por docentes” desde el trabajo colegiado,
de la investigación educativa; en este sentido el
auto-reflexivo y auto-correctivo. Sistematizar la
trabajo de la Red Mexicana de Investigadores
experiencia docente sería producir nuevos sa-
de la Investigación Educativa (REDMIIE) tiene
beres, y mejor aún, disponer de estrategias para
que ir de la construcción de estados del cono-
reconfigurar la función del saber en la práctica
cimiento regionales y diagnósticos estatales a
docente. En el mismo tenor se impone equili-
la producción de conocimientos que reconfi-
brar la crítica realista con la búsqueda creati-
guren la problematización del conocimiento y
va que sortea el determinismo institucional (el
la educación en el seno de la sociedad actual, y
sistema es el culpable de todas mis desgracias
la innovación sería mucho más que un mero
docentes) y el voluntarismo espontáneo e im-
eslogan, tendría que ser la estrategia heurísti-
provisado (hoy voy a cambiar y seré un nuevo

ENSAYO
ca para pasar de lo operativo-organizacional a
docente).
lo creativo-instrumental en aras de una nueva
El potencial heurístico de la siste- problematización analítica de los nuevos con-
matización reside, entonces, en enri­ textos. El asunto de la innovación bien podría 69
quecer y revalorar, desde diversos desbloquear la creatividad y la investigación
marcos analíticos, la reconstrucción significativa en nuestra región. Aprender a des-
de la experiencia docente como una aprender, innovar: transformar y transformar-
condición que permite dar mayor se. A partir de la emergencia de las sociedades
certidumbre a los profesores para ha- del conocimiento y nuevos modelos transdici-
cerlos partícipes en la elaboración y plinares del saber, la innovación aparece como
desarrollo de los proyectos de cambio uno de los núcleos, literalmente, capitales de la
educativo que hoy se demanda (Cal- nueva producción del conocimiento. En estos
derón, 2010: 70). tiempos de autoritarismo de mercado, hay que
desarrollar e implementar procesos y prácti-
22 cas de innovación planificada desde una base
horizontal y contextual, frente a imposiciones
Repensar la conjunción y retroalimentación
verticales y revueltas efímeras.
entre la innovación educativa, la traducción
cultural y sistematización educativa posibilita
23
replantear las maquinarias analíticas y las for-
maciones de investigadores. La innovación de La construcción de redes tiene que tener un
la práctica educativa guarda una estrecha rela­ planteamiento rizomático, una nueva conecti-
ción con la investigación misma; el reto no es vidad lógica, ontológica y epistémica, que tome
menor, tendríamos que desaprender formas en cuenta el horizonte de una nueva formación
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ciudadana –más allá del Estado-Nación Mo- según la cual los sujetos sociales tienen rela-
derno–, así como el sentido de investigaciones ciones que permiten dar, recibir, intercambiar
y teorizaciones regionales atentas al concier- –con cierto grado de reciprocidad– y guardar.
to/desconcierto global. Hay diversas situacio- Según dicha teoría, el comportamiento social es
nes problemáticas que no se pueden reducir un intercambio de bienes materiales y no mate-
a ser asuntos meramente técnicos y/o tecno- riales entre los que se encuentran los símbolos
científicos, sería pertinente que se atendieran de aprobación o prestigio. Las redes sociales
los obstáculos de tipo político, cultura laboral, configuran estructuras identificables a través
estilos de trabajo y otros componentes propios de la densidad y homogeneidad, lo que repre-
de cada contexto local y regional. El mundo so- senta una forma de relaciones sociales, donde
cial está cambiando, la investigación educativa la interacción social se refiere a la existencia o
también. Lo relevante aquí es ver hacia dónde cantidad de relaciones. Lo esencial de las redes
se dan esos cambios y qué estamos haciendo, lo constituye el tejido formado por relaciones
hacia dónde vamos, con qué intensión e inten- articuladas por el intercambio y socialización
sidad. El trabajo en red constituye una alterna- de compromisos, informaciones, acuerdos…
tiva frente a las inercias institucionales y socio- Las redes trascienden los límites de
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políticas, siempre y cuando tenga una direccio- las estructuras, de lo instituido, para
nalidad consciente, reflexiva y autocreativa. instalarse desde su unidad y diver-
70 24 sidad, en el interior de las subjetivi-
dades y de las organizaciones. Las
De las redes de conocimiento al servicio redes no solo tienen un componente
del mercado y de la producción de un saber objetivo de realización de una meta
(hiper)especializado hay que transitar hacia la concreta, sino que llegan a formar
creación de redes sociales, geopolíticas del co- parte de los individuos por ser una
nocimiento que tengan un soporte socio-polí- experiencia que los trasciende en lo
tico de cara a una nueva ciudadanía; la politi- subjetivo; la identidad individual y
zación de la investigación tiene que concebirse colectiva se vincula en cada persona
hoy como defensa activa del espacio público y y después entre personas. La idea de
de los asuntos públicos. Requerimos una nueva trabajar en colectivo tiene cierto gra-
formación ciudadana en estos tiempos en que do de subversión porque cuestiona
la política se transforma en biopolítica de con- precisamente nuestro profundo in-
trol, administración y gestión de la vida. Frente dividualismo, supuesto implícito de
a las redes internacionales del narcotráfico y la las relaciones sociales capitalistas. En
delincuencia organizada, redes humanas bajo este contexto, la desestructuración de
una nueva urdimbre solidaria post-moral. lo macro conlleva una estructuración
de lo micro. En vez de pensar en uni-
25 dades aisladas es necesario pensar en
Las redes sociales hoy se redefinen bajo la red, lo cual no solo implica una revo-
teoría del intercambio económico-financiero lución epistemológica, sino también
hacia la construcción de una nueva sabiduría de la vida

ontológica porque recuperamos el una construcción del sentido, de la pertenencia


sentido del ser mismo como un ente y de la identidad. Por obra de su inter-juego, la
colectivo que vive y actúa en grupo red segrega un plano de consistencia inventi-
(Montes de Oca, 2006: 23-31). vo y nómada, donde la organización no es sino
El trabajo en red propicia el fortalecimien- una configuración posible, que se encuentra en
to de identidades individuales y colectivas con continuo tránsito y reconfiguración. En las an-
un sentido de pertenencia intelectual, cultural típodas de la centralidad y el centro está la red,
y política. Empero, la mayoría de redes socia- ahí ya no hay especialistas, ni autores, tampoco
les hoy se encuentran muy lejos de potenciar la autoridades. Por consecuencia el mismo con-
formación de espacios sociales democráticos, cepto de red tiende a resemantizarse por com-
autogestivos y de autocreación, tal parece que pleto, pues ha dejado de ser algo trascendente
la reconexión de lo social se efectúa a partir de para ser inmanente, asimismo se vuelca de la
una lógica postmoderna de socialización indi- jerarquía vertical a la heterarquía multidirec-
vidualista y narcisista. Por tanto es necesaria la cional, de la heteronomía rígida a una autono-
existencia de redes que propaguen el saber y la mía provisional y rizomática. De ahí también
imaginación mito-poética donde amigos, com- que disuelva las fronteras dualistas entre teoría

ENSAYO
pañeros y desconocidos puedan construir pro- y práctica, descubrimiento e invención, sujeto y
yectos comunes de vida, conocimiento, e inclu- objeto, virtualidad y realidad:
so de ocio, pero sobre todo, hay que apostar por La red mostrará su singularidad y su 71
la creación de redes para vivir mejor. potencia en cuanto consiga reincor-
porar en nuestra práctica cotidiana
26 no sólo un pensamiento sobre cómo
funciona lo social, sino también la
La red articula un sistema complejo y des-
promoción de acontecimientos que
centrado, cada sujeto es un nodo y los nodos
posibiliten procesos novedosos y
producen resonancias y consonancias inédi-
consistentes de participación y de
tas. La red rizomática es mucho más que un
ejercicio de la solidaridad (Saidón,
medio o instrumento de comunicación, cons-
1995: 203-207).
tituye una forma inédita de pensar. Pensar en
red, descentra al sujeto pensante a través de un La potencia de la red está en su solidaridad
nodo inteligente colectivo, conectivo. Ejercicio desinteresada, anárquica. Más que una lluvia de
multívoco y plural, la red subvierte las formas ideas es un torrente de intuiciones en estado la-
establecidas de organización e institución por tente: potlach de preceptos y perceptos, afectos
medio de un trabajo creativo que pertenece a y conceptos.
todos pero no tiene propiedad individual. De
ahí que constituya la mejor estrategia para im- 27
plementar proyectos y programas innovadores. La red de redes se ha representado de ma-
Frente a la banalización de la subjetividad en nera imperfecta con la noción del hipertexto.
esta era del vacío posmoderno, la red permite Interacción constructiva en el ciberespacio, en-
revista de investigación educativa de la rediech n. 2

cuentro virtual y simultáneo, la red crea nuevas 28


comunidades e identidades al tiempo que ero-
Las redes de investigación educativa en
siona las ya existentes. El capitalismo cognitivo
México constituyen espacios de problema-
y la sociedad del conocimiento son conceptos
tización, creación e intervención capaces de
que aluden a una nueva significación del co-
generar un nuevo desarrollo educativo en el
nocimiento en el seno de la economía social.
país. No solo se podrían socializar métodos y
El conocimiento se convierte en el principal
teorías, sino que se podrían establecer agen-
agente del capital global. Hay una desterritoria-
das de investigación, intervención y diseño de
lización del dominio y del control, el poder se
políticas públicas acordes con las necesidades
vuelve difuso, pero no menos efectivo y eficaz.
y posibilidades de cada uno de los contextos
La red de redes propicia máquinas de guerra y
regionales. El trabajo en red permite compar-
de resistencia ante el poder establecido:
tir saberes, experiencias, aciertos y fracasos. Y
Agenciamiento de flujos, fugas, hui- sobre todo, el trabajo en red tendría que ayudar
das y metamorfosis, portador de nue- a transitar de las virtudes epistémicas colegia-
vas formas de subjetividad. Multipli- das a un saber ético y político de la solidaridad
cidad irreductible a la forma–estado que nos permita reconfigurar el tejido social
ENSAYO

de acción y pensamiento. Maquina por lo menos en y desde el ámbito académi-


hacker, porque una máquina de gue- co. Desde nuestros contextos de rezago edu-
72 rra no se define por la guerra sino por cativo, intelectual y cultural, el trabajo en red
una cierta manera de ocupar el tiem- de la producción del conocimiento –desde la
po y el espacio, o de inventar un nue- perspectiva social– bien podría contrarrestar el
vo espacio–tiempo. Flujo molecular predominio del club del conocimiento privado
de deseo creador de un nuevo espacio que se impone desde la perspectiva económi-
y un nuevo tiempo. De una nueva ca, donde el conocimiento se transforma en la
justicia (Tonknoff, 2007: 14). mercancía más valiosa, más que en un bien so-
cial público. Además el trabajo en red de inves-
La red de redes sería un espacio de proble- tigación educativa en el país debería promover
matización y resignificación de sí y del entorno, la discusión pública de una agenda educativa
así como una oportunidad para reflexionar y y cultural como un espacio de intermediación
experimentar(nos) de otra forma. Realización entre ciudadanía, empresas y gobierno. De ahí
de la utopía, el no-lugar de la red de redes crea también que el trabajo en red propicie la re-
un espacio/tiempo alterno al presente, tal ex- flexión pormenorizada de lo que uno es y hace
periencia bien podría ser la virtualidad, en tan- desde la imaginación colectiva.
to temporalidad co-existente a la actualidad.
Como la urdimbre de Penélope, la red de redes 29
se teje y desteje, siempre es la misma y siempre
La educación tiene que concebirse como
es otra.
con-formación humana y no sólo como forma-
ción técnico-científica. Entendámonos: no se
hacia la construcción de una nueva sabiduría de la vida

trata de regresar a visiones y/o posiciones ro- cuada a nuestro contexto sociopolítico de crisis
mánticas y oscurantistas. Renunciar a la ciencia y avance del conformismo generalizado. No es
y a la tecnología no es una opción viable en el la sabiduría del sabio ermitaño que se retira del
mundo contemporáneo. La apertura del saber mundo sino de un ser humano comprometido
tendrá que llevarnos de un nuevo modelo her- consigo y con el entorno. Una sabiduría política
menéutico a un paradigma estético/político/ de amor por la vida y en contra de la muerte y
ecosófico –según Edgar Morin y Félix Guatta- la destrucción. No es un pensar representativo
ri–, pero este paso requiere nuestros esfuerzos, (visión puramente intelectual e instrumental),
inteligencias, solidaridades, fuerzas y pasiones. sino un pensamiento vital y sensitivo que pasa
No es astucia de la razón humana sino audacia por el cuerpo y el encuentro con otros cuer-
del corazón cósmico de la Madre Tierra –como pos. De ahí que el sabio supramental (el que
diría el sabio hindú Sri Aurobindo. está más allá de lo meramente intelectual), viva
en presencia de lo sagrado y goce la plenitud
30 del eterno satchitananda, al mismo tiempo que
se halla activo en el mundo cumpliendo go-
La experiencia espiritual tal y como la con-
zosamente la parte que sabe interpretar como
cibe Sri Aurobindo no significa una huida ante

ENSAYO
co-creador de lo real. Donde el sentido de la
el mundo sino retrotraer el conocimiento dis-
vida se instaura como apertura ética de una
cursivo y especulativo a la vida humana, y la
realidad dinámica y en movimiento en tanto
vida humana a la vida del cosmos viviente. La 73
los seres humanos somos co-responsables (ni
sabiduría como búsqueda del equilibrio entre
amos ni lacayos) de la dirección de la marcha.
el Atman y el Brahman, la singularidad intrans-
No es la Historia del Espíritu de Hegel sino
ferible y el infinito absoluto. El absoluto es en sí
una historia heterogénea hecha de multiplici-
mismo y puede ser experimentado como per-
dades y retazos. Sri Aurobindo ha criticado la
sona infinita:
visión hinduista que considera que este mun-
La persona infinita es el Paramâtman, do es una mera ilusión. La verdadera Libertad
del cual cada uno de los Jîvâtman es no es liberación del mundo sino en el mundo.
un rostro de subjetividad abierta, Brahman es trascendencia inmanente. Aquí la
una persona finita. Finitud abierta a sabiduría consiste en una apertura que posibi-
la Infinitud personal. Infinitud que se lita la auto-comprensión del carácter no dual
despliega sin perderse en una multi- de Brahman. El absoluto, la única Realidad es
plicidad enriquecedora. Naturaleza, simultáneamente individual y universal, tras-
Historia, Sociedad, Cuerpo son los cendente y inmanente, incorporada y absoluta,
modos de expresión del Espíritu ab- antropocósmica y no humana. En tal contex-
soluto. Por tanto reales y apreciables to, la tarea de la ética sería descubrir el orden
(Merlo, 1997: 23). ético-cósmico que rige el universo y colaborar
de manera lúcida y lúdica con una libertad res-
La sabiduría que propone Aurobindo es la ponsable del otro y del entorno.
sabiduría de los antiguos maestros yoguis, ade-
revista de investigación educativa de la rediech n. 2

31 materiales/inmateriales, flujos de capital y co-


nocimiento, se generan nuevos problemas de
Frente a la crisis de la razón antropológica
confinamiento, incomunicación y aislamiento;
occidental (fin de la hegemonía del mundo oc-
la corporalidad se evapora, la presencia real se
cidental como la neta de las netas), la recupera-
virtualiza.
ción de las tradiciones, experiencias y saberes
indígenas como fuentes de saber (o de cómo el
32
indio que llevamos dentro más que maldición
podría ser una bendición) no implica necesa- En contrapartida, parece que la emergen-
riamente la emergencia de perspectivas más li- cia de nuevos paradigmas no eurocentristas
bres, tolerantes e incluyentes. Lo que se necesita sigue siendo un asunto bastante problemático.
es un nuevo humanismo descentrado, Uno de los escollos de fondo es la posibilidad
de construir nuevas categorías analíticas des-
una especie de humanismo tácito, un
de un desmontaje genealógico y político, sien-
humanismo que esté preparado para
do dicha empresa una tarea emprendida con
ver ideas universales en los objetivos
lenguajes, modelos y nociones eurocéntricos.
planteados asintóticamente, some-
Ya no resulta factible renunciar a la herencia
ENSAYO

tidos a una negociación continua, y


de las tradiciones occidentales, pues éstas nos
que no se base en axiomas preesta-
constituyen, pero tampoco podemos repetir
blecidos. Un humanismo tácito que
74 sus estrategias discursivas y performativas sin
se constituya como la producción de
darnos cuenta de sus estratagemas de domi-
valores a partir de un debate compro-
nación y control. Se requiere una visión que
metido y que asuma que ya no pode-
potencie una subjetividad social creacionista
mos basarnos más en las certezas mo-
capaz de sortear dilemas, interrogantes y dico-
rales de la Nación; que reformule des-
tomías que se han impuesto bajo la lógica del
de la conciencia ciudadana el derecho
pensamiento heredado. Trascender las barreras
de ser civil. En un mundo como este,
cognitivas y el regionalismo populista consti-
quizá debamos de dejar las ideas uni-
tuye –según Falero– una exigencia metodoló-
versales y empezar a practicar el arte
gica y teórica insoslayable en el mundo actual,
de la construcción bajo el contexto de
sobre todo ahora que la producción del capi-
situaciones excepcionales. Un huma-
tal y del saber se están volviendo equivalentes
nismo preparado para la negociación
e intercambiables. Ahora que la economía y la
sin reparar en las fronteras y desvin-
cultura se globalizan –lo que no significa que
culado de cualquier idea universal in-
se universalicen– la producción se reconfigura
negociable (Appadurai, 2006: 41).
desde una división social del trabajo científico-
La única universalidad sensata que hoy se técnico. El modo de producción del capitalis-
podría invocar es el horizonte problemático y mo tardío supone la integración de un merca-
dialógico, conflictivo y ríspido de una plurali- do financiero, flexible, volátil, inestable y frágil
dad humana abierta a múltiples transformacio- que articula bajo un todo holístico, proteico y
nes. Ahora que el mundo deviene red de flujos orgánico una sinergia entre capital, saber, mer-
hacia la construcción de una nueva sabiduría de la vida

cancía y trabajo. En tal contexto, la periferia y con las ciencias, la doxa vulgar con la episteme
el centro, subdesarrollo y desarrollo, sociedad docta, el hemisferio derecho con el izquierdo,
de la ignorancia y sociedad del conocimien- lo marginal con lo capital. Una sabiduría de la
to son categorías subsidiarias de dicha lógica vida que sea sabiduría del conocimiento cós-
hegemónica del pensamiento (Falero, 2006: mico. Porque somos una especie perdida en los
217-286). A partir de lo anterior ya no tiene confines de miles de millones de galaxias cuya
cabida la idea de pensar(se) de manera total- próxima extinción parpadea en el ojo interga-
mente autónoma o desconectada del centro o láctico que un buen día regresará a ser polvo
de la globalización. Tanto las fuerzas populares cósmico. Así que hagamos de esta estancia efí-
como la burguesía ilustrada han fracasado en mera una aventura de celebración del sentido y
el Tercer Mundo, concretamente en México y los sentidos, de la vida y la búsqueda.
América Latina, en su intento de erigirse como
actores políticos críticos. Claro está, no se trata Bibliografía
de abdicar frente al estado de cosas y poderes Appadurai, Arjun (2006). Un humanismo tácito, Jérôme Bidé, ¿Hacia
dónde se dirigen los valores? México, FCE.
existentes, todo lo contrario: habría que sortear
Arvanitis, Rigas (1996). Redes de investigación e innovación: un breve
tanto el voluntarismo como el determinismo y recorrido conceptual, Revista Latinoamericana de Estudios del

ENSAYO
configurar espacios de autocreación limitada trabajo, 2/3, pp. 41-54.
Calderón, Jaime Rogelio (2010). La Red Didáctica de la Investiga-
donde el sujeto pueda devenir objeto para sí ción Educativa. Sistematización de una experiencia innovadora,
mismo de tal suerte que la práctica se instaure Zacatecas, UPN.
como un devenir activo y procesual donde lo Casas, Rosalba (2001). La formación de redes del conocimiento. Una 75
perspectiva regional desde México. México, UNAM-Anthropos.
potencial devenga real. Falero, Alfredo (2006). El paradigma renaciente de América Latina,
Crítica y teoría en el pensamiento social latinoamericano, Bue-
nos Aires, CLACSO.
33 Feyerabend, Paul (1975). Tratado contra el método, México, REI,
1993.
Hacia una nueva sabiduría de la vida, hacia
Hargreaves, Andy (2005). Profesorado, cultura y postmodernidad,
una matriz inédita de pensamientos, acciones y Madrid, Morata.
creaciones que vayan más allá del dominio y la Kostas, Axelos (1974). Horizontes del mundo, México, FCE, 1980.
parálisis, del genocidio y la abdicación ¿Cómo, Maturana, Humberto y Varela, Francisco (1992). El árbol del conoci-
miento. Bases biológicas del entendimiento humano.
de qué manera, qué y quiénes? No hay recetas, Merlo, Vicente (1997). Las enseñanzas de Sri Aurobindo. Realización
tampoco fórmulas, quizá ya no queden más espiritual y transformación integral, Barcelona, Kairos.
utopías, pero aparte de eso, como diría el poeta Montes de Oca, Verónica (2006). Redes comunitarias, género y enve-
jecimiento, México, UNAM
lusitano, tenemos todos los sueños del mundo, Morin, Edgar (1990). Introducción al pensamiento complejo, Barce-
la imaginación, la experiencia, la pasión y la vo- lona, Gedisa.
luntad de metamorfosis. Tenemos el potencial Saidón, Osvaldo (1995). Las redes: pensar de otro modo, Redes, el
lenguaje de los vínculos, Buenos Aires, Paidós.
para crear una nueva sabiduría intuitiva que, Tonkoff, Sergio (2007). Sociedades de control y nuevas formas de sub-
al mismo tiempo, esté atenta a la memoria de jetividad: Máquina Hacker, consultado el 20 de noviembre, en
Caosmosis, http://caosmosis.acracia.net/?p=666
los vencidos y marginados de la Historia Uni- Varela, Francisco (1988). Conocer: las ciencias cognitivas, Barcelona,
versal. Una sabiduría que conecte las creencias Gedisa.

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