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Como se previene la enfermedad de la Epilepsia.

El primer paso en la prevención de la epilepsia es evitar las causas o factores de


riesgo. Algunos fármacos anticonvulsivantes clásicos han demostrado su eficacia
en la profilaxis de convulsiones provocadas (agudas sintomáticas), pero no de
convulsiones no provocadas (epilépticas).
Según la OMS, la epilepsia idiopática no es prevenible, pero se pueden aplicar
medidas preventivas frente a las causas conocidas de epilepsia secundaria, esta
organización estableció 5 prevenciones:
1. Previene traumatismos craneales. Golpes severos en la cabeza.
2. La atención perinatal adecuada puede reducir los nuevos casos de
epilepsia causados por lesiones durante el parto
3. El uso de fármacos y de otros métodos para bajar la fiebre en los niños
puede reducir la posibilidad de que posteriormente sufran convulsiones.
4. Las infecciones del sistema nervioso central son causas frecuentes de
epilepsia en las zonas tropicales. La eliminación de los parásitos en esos
entornos y la educación sobre cómo evitar las infecciones pueden ser
formas eficaces de reducir la epilepsia por neurocisticercosis.
5. Identificar los genes implicados en muchos trastornos neurológicos puede
ofrecer oportunidades para un estudio genético y un diagnóstico prenatal
que puede prevenir muchos casos de epilepsia
Muchos otros casos de epilepsia secundaria a traumatismos se pueden prevenir
haciendo uso de los cinturones de seguridad en los vehículos y de cascos en las
bicicletas y motos; poniendo a los niños en asientos adecuados para coches y, en
general, tomando las medidas de precaución necesarias para evitar traumatismos
y daños en la cabeza. Seguir un tratamiento después del primer o segundo ataque
también puede prevenir la epilepsia en algunos casos.
Unos buenos cuidados prenatales, incluyendo el tratamiento de la tensión alta e
infecciones durante el embarazo, pueden prevenir daños cerebrales durante el
desarrollo del bebé, que conduzcan a una posterior epilepsia u otros problemas
neurológicos.
Recomendaciones para el manejo de la enfermedad de la Epilepsia.
La mayoría de las crisis epilépticas son breves, duran entre dos y tres minutos, y
la persona se recupera sin más problemas. Pero las crisis epilépticas causan
inseguridad y asustan a quien las tiene y a quien las presencia, así que es
necesario saber cómo actuar.
Las crisis más peligrosas son las que causan una disminución o una pérdida de la
consciencia. En estos casos y mientras el médico no diga que la crisis está
controlada, es bueno evitar actividades y deportes cuya práctica pueda causarte
un accidente si tienes una crisis con disminución de la consciencia. Por la misma
razón evita también quedarte solo hasta que tus crisis estén controladas.
Medidas generales
 Evite los factores desencadenantes.
 Procure llevar un calendario de crisis y una lista de los medicamentos con
las dosis prescritas.
 Acuda de forma periódica a su médico para controles hemáticos y niveles
plasmáticos de medicación.
 No abandone jamás por su cuenta el tratamiento antiepiléptico.
 Antes de modificar el tratamiento, consulte a su especialista.
 Ante cualquier otra enfermedad, comunique al médico el tratamiento que
está tomando.
 Al momento de hacer viajes llevar medicación suficiente para todo el viaje y
un certificado que confirme la necesidad de dicho tratamiento
 Haga deportes, pero nunca bruscos o de riesgo (submarinismo, alpinismo).
 Es mejor hacer deportes colectivos, pero sin que llegue al agotamiento.
 No usar drogas, debido a que las personas con epilepsia son muy sensibles
a estas sustancias, originando crisis.
Discusión.
Antes de la versión revisada de 1985 existía ambigüedad entre los términos
"primario" y "secundario". Según esta terminología era posible que los pacientes
con epilepsia generalizada primaria y con epilepsia generalizada secundaria
pudieran tener crisis generalizadas primarias; los pacientes con epilepsia focal
pueden tener crisis generalizadas secundarias y la presencia de crisis focales es
incompatible con el diagnóstico de epilepsia generalizada primaria, sin embargo
los pacientes con epilepsia generalizada secundaria a veces se presentan con
crisis focales con o sin generalización secundaria.
Esta confusión es debida a que estos términos tienen diferentes significados
cuando se aplica a crisis epilépticas o a epilepsias. Con la revisión de 1985, los
términos primario y secundario son reservados para crisis epilépticas, y los
términos idiopático y criptogénico/sintomático para las epilepsias. Sin embargo, a
pesar de estos esfuerzos todavía sigue la confusión.
Una limitación que enfrentan los sistemas de clasificación actuales es que
continuamente se realizan nuevas observaciones de síndromes previamente
reconocidos además que muchos nuevos síndromes se identifican. Ante esta
situación algunas nuevas propuestas ya se han realizado, pudiéndose mencionar
una clasificación semiológica de las crisis epilépticas y una clínica de crisis
epilépticas y epilepsias. Sin embargo, la meta todavía no está completa y aún se,
busca mejores formas de clasificación.
En ese sentido plantean England, Liverman y otros (2012), que mejorar la vida de
las personas con epilepsia y sus familias, en gran medida, se inicia con el acceso
a
la alta calidad, la salud del paciente y su cuidado, que facilita el diagnóstico exacto
y tratamientos eficaces. Los muchos desafíos que las personas con epilepsia y
sus
familias enfrentan son tan diversos, que deben ser adaptados a las necesidades
individuales del paciente y sus características, y ninguna disciplina profesional, en
exclusividad de la salud puede proporcionar todos los elementos necesarios para
la
atención de la epilepsia de alta calidad.

Conclusión
Para concluir podemos observar que la epilepsia puede ocurrir como resultado de
un trastorno genético o una lesión cerebral adquirida, como un traumatismo o un
derrame cerebral.
Durante una convulsión, una persona experimenta comportamientos, síntomas y
sensaciones anormales, incluso la pérdida del conocimiento. Hay pocos síntomas
entre convulsiones.
En una crisis epiléptica intervienen distintos sistemas, por tanto, se puede
intervenir mediante distintas acciones. Es importante el estudio de los diferentes
receptores y canales desde un punto de vista genético, ya que muchos estudios
han revelado una mayor incidencia de crisis o síndromes epilépticos debidos a
mutaciones en las subunidades que los conforman. Gracias al desarrollo científico,
se conoce cada vez mejor el mecanismo de esta enfermedad y su tratamiento.
La epilepsia suele ser tratada con medicamentos y, en algunos casos, cirugía,
dispositivos o cambios en la dieta
En primer lugar, se opta por la monoterapia y, en caso de que no funcione, se
recurre a la combinación de varios fármacos antiepilépticos. Muchos
antiepilépticos clásicos se han visto desplazados por otros fármacos debido al
gran número de pacientes farmacorresistentes y a su fuerte efecto ansiolítico
(BZD), el cual empobrece la calidad de vida de los pacientes. Con el objetivo de
solventar estas desventajas, se han desarrollado fármacos con nuevos
mecanismos de acción (Topiramato).
Se aplica cirugía en aquellos pacientes donde no se consiguen controlar las crisis
epilépticas. A pesar de ello, un importante porcentaje de la población sigue
afectada por crisis refractarias y, en países con ingresos bajos, los enfermos no
tienen acceso al tratamiento que necesitan.
Aunque existe una gran cantidad de publicaciones sobre la epilepsia, su
mecanismo fisiopatológico y los posibles tratamientos de la enfermedad, aún
queda mucho por investigar y, es necesario reforzar los esfuerzos públicos y
privados por mejorar la atención y reducir el impacto de la enfermedad.

Referencia

Cuídate.,P.,(2020/02/10)Epilepsia-prevención
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/neurologicas/epilepsia.html
Legido.,A.,(2002/16/01/) Prevención de la epilepsia
https://www.neurologia.com/articulo/2001354
SALUD180.COM(2015/06/25)4 formas de prevenir la
epilepsiahttps://www.salud180.com/salud-dia-dia/4-formas-de-prevenir-la-epilepsia
CLÍNICAUNIVERSIDADDENAVARRA(2020)Cuidados ante una crisis epiléptica
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/cuidados-casa/cuidados-epilepsia

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