ESTUDIOS DEL MEDIO ORIENTE

MEDIO ORIENTE: UN ANTES Y UN DESPUÉS DEL 11 DE SEPTIEMBRE

INTRODUCCIÓN
El trabajo presente, conllevará a explicar algunos acontecimientos básicos de la situación del
Medio Oriente antes y después de los ataques del 11 de septiembre. Es una realidad que
Medio Oriente tiene ciertos antecedentes con respecto a temas de violencia y se puede
considerar que ese tipo de actitudes es producto generado de las políticas represivas del
gobierno israelí y de la misma respuesta palestina, la Intifada, que llevaron a la región a una
actitud extremista, ideas radicales o el terrorismo.
Cabe decir que los ataques del 11 de septiembre, no se debe considerar como el origen del
terrorismo. Medio Oriente, como otras regiones en el mundo, han vivido y han luchado en
contra del terrorismo mucho antes.. Sin embargo, es claro que el propósito de aquellos que se
consideran terroristas han desarrollado una complejidad en sus ataques al estar enfocados en
la situación política y socioeconómica del Medio Oriente.

Actualmente los países del Medio Oriente, con la asistencia de la comunidad internacional,
están tratando de alcanzar niveles razonables de estabilidad y desarrollo económico, también
de encontrar la manera más apropiada de poner fin a los conflictos que atormentan a la
región, como es el conflicto árabe-israelí.
La complejidad de la situación en el Medio Oriente es difícil de ser volcada en un trabajo
corto. Aún así se puede explicar algunos hechos básicos para otorgar un balanceado sentido a
los eventos ocurridos en esta importante región del mundo.

Sin más, vamos a explicar los efectos que ya existían y que se desarrollaron en el Medio
Oriente ante el acontecimiento del 11 de septiembre. Y luego veremos las consecuencias que
tuvieron en el Medio Oriente.

El CONFLICTO ENTRE ISRAEL Y PALESTINA

Por décadas, el Medio Oriente era sinónimo del conflicto árabe-israelí. Cuando se propuso la
resolución 181 de noviembre de 1947 de la ONU que dividió Palestina en dos estados: uno
judío y otro árabe, existió un descontento entre estas dos partes, dando resultados funestos
que tuvo como consecuencia la guerra árabe-israelí de 1948. Tropas egipcias, iraquíes,
libanesas, sirias y transjordanas, apoyadas por voluntarios libios, saudíes y yemeníes,
invadieron el Estado israelí, fueron derrotadas tras más de un año de enfrentamientos. Esta
guerra y la propia fundación del Estado de Israel marcaron el comienzo de la Nakba, término
con el que el mundo árabe denomina la expulsión, desposesión, exilio o huida de cientos de
miles de palestinos. La condición de los refugiados palestinos alejados de sus tierras hicieron
que sentimientos de odio se agravarán.
Sentimientos de injusticia histórica permanecen hasta hoy en día y son críticos en el
entendimiento de la rabia y frustración, de muchos árabes y palestinos.

30 años más tarde en 1977, el Presidente Anwar Sadat de Egipto, rompió con el ciclo de
muerte y destrucción en la histórica visita a Israel y una oferta de una coexistencia pacífica,
dicho suceso quedará para siempre como el más importante giro en la historia de este
conflicto. Consecuentemente Egipto e Israel alcanzaron el 1979 un acuerdo mutuo de
seguridad y paz en donde todos los territorios egipcios ocupados por Israel volverían a ser
soberanía egipcia a cambio de una relación pacífica entre ambos países. Este acuerdo fue
fundado en las nociones establecidas en la resolución 242 del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas y fue más tarde traducido por Estados Unidos como "el principio tierra por
paz”. Para frustración de Egipto, la década siguiente no presenció ningún cambio favorable
hacia la paz, más bien todo lo contrario. Acontecimientos como la invasión de Israel a Líbano
en 1982, la erupción de la primera Intifada en 1987 o la invasión de Irak a Kuwait en agosto
de 1990, era claro que la región seguía en conflicto.

No fue hasta el final de la Guerra del Golfo, en octubre de 1991, que los Estados Unidos
junto a los árabes y judíos en la Conferencia de Madrid realizaron de forma más concreta un
acuerdo de paz y ponerle fin de una vez por todas al conflicto. La Conferencia de Madrid
resultó conveniente para concretar la paz entre Egipto e Israel, con la condición de que Israel
debía ceder la tierra que había ocupado por la fuerza desde el 5 de junio de 1967 a cambio se
dará paso a tener una relación pacífica con sus vecinos árabes.
Se inició una ronda de negociaciones multilaterales de cooperación regional eventual entre
los países de la región incluyendo Israel, pero a pesar de ello, las negociaciones bajo los
parámetros de la Conferencia de Madrid no dieron resultado. No obstante, en 1993 los
palestinos encauzaron el tema, en septiembre se firmó el acuerdo de Oslo en la Casa Blanca,
incrementando los deseos de una paz que resultaba totalmente necesaria para la región.
Por otra parte, la Cumbre de Génova, Estados Unidos-Siria probó que la paz entre Siria e
Israel sería más difícil de lo que se esperaba pero lo que fue la Cumbre de Camp David en el
verano del 2000, se intentó, nuevamente, resolver el conflicto Israel-Palestina, pero falló y
aumentaron los sentimientos de furia y frustración del lado palestino; cabe decir que los
Israelíes y palestinos consideran a Jerusalén como su capital irrenunciable, con la salvedad de
que Israel ocupa la parte oriental de la ciudad desde 1967 y desde entonces se ha obstinado en
dividirla físicamente de Cisjordania por medio de una serie de barreras policiales o círculos
concéntricos de asentamientos. El conflicto está en que Israel pretende imponer su soberanía
sobre la ciudad, pero los palestinos exigen el control de los barrios árabes y los lugares santos
musulmanes y cristianos. Abdallah Hurani, eminente político palestino, mencionó que "todos
los asuntos a negociar se encuentran en manos de Israel: la tierra, los refugiados, Jerusalén
y la colonización. La parte palestina no puede ofrecer a los israelíes nada más que la paz".

TERRORISMO: ACTITUDES RADICALES

El factor dominante regional más destacable en el Medio Oriente fue la segunda Intifada
Palestina que se inició por la visita del líder de Israel, Ariel Sharón, a la explanada de las
mezquitas localizada en la vieja ciudad de Jerusalén, es un lugar religioso y sagrado, y es
denominado por los palestinos y musulmanes como Al haram Al sharif. Esa visita ilustró la
rabia y frustración de los palestinos pero los sentimientos negativos crecieron más cuando se
se trató de reprimir la Intifada, mientras que los palestinos consideraron que sería su batalla
final por la "liberación".

Era claro que la ocupación israelí en tierras palestinas se dio por demasiado tiempo, impuso
mucho sufrimiento sobre la gente que deseaba la libertad y las políticas represivas del
gobierno de Israel no contribuyeron a disminuir los sentimientos de injusticia y venganza.
Parte de esta política represiva fue tomar acciones para derrotar la intención Palestina por
medio de la fuerza militar lo que ocasionó que los palestinos reaccionaron de la misma
manera. El gobierno israelí no estaba interesado en perseguir el diálogo político y eso
provocó una gran frustración a un punto inestable, entonces la Intifada encontró diversos
modos de resistir la pelea provocando los actos más funestos y violentos como es el ejemplo
de los controversiales "hombres bomba".
Este tipo de acontecimientos fueron muy criticados por el mundo y en especial en países
árabes, mientras tanto la administración de Estados Unidos optó por la inacción.
Mientras que diversos países en el Medio Oriente tuvieron que enfrentar un número de
grupos islamistas militantes que adoptaron actitudes radicales y querían lograr cambios
políticos a través de la violencia. Países como Egipto o Argelia fueron un notable ejemplo de
este fenómeno y otros países pasaron por el mismo fenómeno en diversos niveles. Cabe decir
que combatir el terrorismo nunca fue una tarea fácil, un ejemplo de actos funestos fue lo
ocurrido con el presidente Sadat en 1981 que fue asesinado por terroristas, y especialmente a
lo largo de los 90, Egipto tuvo que luchar contra el creciente terrorismo. A pesar de sus
esfuerzos de seguridad tuvo éxito en ganar la batalla por las mentes y corazones de la opinión
pública.

Ahora, se ha dicho mucho acerca de los motivos políticos y socio económicos detrás de
extremismo religioso, el foco de la atención mundial, especialmente después del 11 de
septiembre, fue dirigido hacia los países de Medio Oriente. Se puede decir que la sabiduría
popular en la región siempre ha sido así, hay una clara relación entre la situación regional
-especialmente la frustración popular musulmana sobre la cuestión de Palestina- y el
despliegue de la violencia de actos de militantes atribuidos a extremismo religioso. Un
ejemplo considerable es la creación de una Organización militar como Al Qaeda que sus
orígenes se remontan a fines de los 80, cuando un grupo de voluntarios árabes, respaldados
por Estados Unidos, se unió a la lucha de los muyahidines que enfrentaban la ocupación
soviética en Afganistán. Su fundador, líder y mayor contribuidor fue Osama Bin Laden, un
millonario de origen saudí. Y el principal objetivo de Al Qaeda fue reunir a todos los
musulmanes bajo un mismo gobierno regido en forma estricta bajo el derecho islámico. Para
ellos, aquellos gobiernos que no se ajustan a esta política deben ser derrocados.
Tras la derrota soviética en Afganistán, Al Qaeda pasó a considerar a su antiguo aliado
Estados Unidos como el principal enemigo del Islam, y llamo a todos los musulmanes a
embarcarse en un yihad, entendido como guerra santa, contra este país, y a matar a civiles y
militares estadounidenses, un ejemplo de esto fue la destrucción de dos embajadas de Estados
Unidos en África en 1998.

Y sin dejar de lado el acontecimiento más impactante de la historia contemporánea, el

atentado del 11 de setiembre de 2001, contra los Estados Unidos. Este grupo terrorista
secuestró cuatro aviones comerciales con 262 personas a bordo. Dos de estas naves
impactaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York, otra de ellas
contra el Pentágono de Washington, y una cuarta fue derribada en Pensilvania. El fatídico
saldo de fallecidos nunca se esclareció, pero estima que superó los tres mil muertos.
A pesar de todo, el extremismo continuó en la región. También las acciones militares israelíes
en los territorios palestinos ocupados, contribuyeron a fomentar sentimientos anti-israelíes y
anti-americanos.

CONSECUENCIAS
La escala de los eventos del 11 de septiembre fue un shock para todo el mundo. Fue un acto
sin precedentes de asesinatos a miles de civiles inocentes. El mundo estaba disgustado y se
solidarizo con las víctimas pero se desarrollo un sentimiento negativo a la población árabe y
bajo la promesa de Estados Unidos, existió una lucha más violenta en contra del terrorismo.

Existió un gran alivio para muchos cuando se anunció que la lucha sería mundial; eso quiere
decir, en contra de la única organización que trabaja a nivel mundial: “Al Qaeda”.
Inmediatamente excluyó otras organizaciones regionales o locales como son: Hizbollah –
Hamas– Jihad Islámico y otras más que también fueron acusadas en el occidente de ser
organizaciones terroristas, pero la pelea estaría enfocada en contra de Al Qaeda.
La declaración ayudó en gran parte a abrir la puerta a muchos países, especialmente en el
Medio Oriente, para unirse a los esfuerzos americanos en combatir el terrorismo en el mundo,
algunos países fueron: Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Siria, Marruecos y otros.

Es cierto que los árabes no sabían en quién, ni en qué creer al principio y se negaban a
aceptar la posibilidad de que compañeros árabes y musulmanes fueran los perpetradores de
tal atrocidad. La gente tendía a dudar de la autenticidad de la evidencia presentada en dichas
circunstancias, cuestionaron varias aspectos como la propia desaparición de las cajas negras
de los aviones hasta la identidad de los terroristas, desde la velocidad en que el caso fue
presentado al mundo horas después de los ataques, hasta el rol de personas israelíes
fotografiando los ataques en Nueva York sin compartir su fuente de información con nadie.
Algunos no creían la idea de que compañeros árabes y musulmanes tuvieran la capacidad de
planear y ejecutar actos tan meticuloso, se decía que eran planes tan "complejos o
determinados" y que no podían ser responsables de un plan y una ejecución tan sofisticada,
diciendo que otras grandes mentes debían estar detrás de esto.
Mientras tanto Israel aprovechó estos hechos como una oportunidad única para lograr su meta
estratégica. Trabajó fervientemente con Estado Unidos para estos fines. Su lógica era simple,
Estados Unidos tenía que reconocer que su lucha y la de Israel era una lucha en común en
contra del terrorismo y que no habría diferenciación entre una clase de terrorismo y otra. Así
que Israel había logrado lo que quería, las organizaciones que luchaban en su contra en
Palestina y Líbano eran terroristas calificados, esto le daba la luz verde al gobierno para
actuar libremente contra ellos. El gobierno israelí intensificó sus esfuerzos para convencer a
los Estados Unidos y al mundo de que la autoridad Palestina era el centro del terrorismo y
que debía ser derrotada. Era cuestión de tiempo para que los israelíes procedieran con su
plan, destruir el proceso de Oslo -que estaba diseñado para ofrecer una solución al conflicto
palestino-israelí- y seguir con sus avances territoriales.
Pero cabe decir que se inició una búsqueda de detener la violencia que sufría Medio Oriente,
la esperanza de un alto a la violencia fue a mediados de diciembre del 2001 que duró muy
poco, Israel reasumió su política de asesinatos a militantes palestinos con un sentimiento de
venganza a los palestinos. Se puede decir que a principios del año 2002, la visión del mundo
del Medio Oriente comenzaba a cambiar de manera significativa. Muchos en el mundo,
especialmente en el occidente, estaban teniendo opiniones negativas de los árabes y
musulmanes, la gente empezó a cuestionarse el lugar del Islam y sus seguidores en la
comunidad. Estereotipar era común contra gente de origen árabe y algunos fomentaban la
idea de generalizar a los musulmanes y los árabes como los malos.

Un hecho significativo fue lo acontecido el 28 de marzo del 2002, durante la Cumbre Árabe
en Beirut donde se buscó, de manera inmediata, adoptar una iniciativa de paz presentada por
Príncipe Abdullah, Heredero de la Corona de Arabia Saudita, donde se le ofrecía a Israel
relaciones con completa armonía y de cooperación con países del mundo árabe a cambio de
su retiro de todas las zonas árabes ocupadas y la resolución de los conflictos con Palestina,
pero una vez más, fue rechazado por Israel y procedió en una campaña de destrucción y
sofocación de la población palestina.
El mundo miró y se dejó creer que este era el acto de un país en búsqueda de defensa propia y
que haría cualquier cosa para asegurar a sus ciudadanos pero solamente crearon más
violencia, y eso provocó un el bloqueo económico e inhumano y la humillación diaria sólo
nutrió el odio y la venganza. La región estaba consumida por la sangrienta campaña de
guerra, la percibida luz verde dada a Israel por Estados Unidos estaba dañando la ya sufrida
imagen de Estados Unidos en la región. Los árabes estaban viendo como Israel, perseguía una
política de castigo colectivo, demolición de casas, deportaciones, hambruna económica
contra los ciudadanos palestinos. Las calles árabes estaban inflamadas con demostraciones y
presión diaria, lo cual provocaba una visión más dura para Israel y Estados Unidos.

Fue claro saber a dónde llevo todo el caos generado por el conflicto árabe-israelí. La única
conclusión "posible" que se puede desarrollar es que los dos países estén comprometidos en
rediseñar el mapa político de Medio Oriente sin tener intereses propios que generen guerras o
la consideración de la legitimidad de un régimen, sino que va más allá como buscar la
estabilidad de la región.

CONCLUSIÓN
Al finalizar este trabajo y siendo consciente de lo que aprendí durante este tiempo, puedo
concluir que Medio Oriente no es un sinónimo de ideas radicales o símbolo del terrorismo,
creo que los líderes que manejan a su manera a la masas han creado el odio entre sí, el caso
notable es Israel y Palestina, sus líderes han mandado a gente a matarse entre sí mismos sin
ninguna razón, complicando una disputa territorial, y después de décadas de hostilidad con el
mundo árabe y el conflicto de ocupación militar sobre el pueblo palestino no es seguro que
Israel esté preparado para aceptar y vivir con un estado palestino igualitario y viable a su
lado. Es claro que hay una ausencia de un acercamiento significativo, realista y justo para
restaurar los derechos palestinos y árabes, resulta difícil ver cómo terminará el conflicto.

Cabe decir que Israel, es considerado como una amenaza para sus vecinos, después de todo,
Israel ha ocupado tierra árabe por años, reprimiendo una población civil entera, violando
leyes internacionales casi a diario, Si estos no son hechos que garanticen la inmediata acción
contra Israel, ¿cuáles serían? Los sentimientos de injusticia y de incapacidad pueden ser
explotados por aquellos que quieren socavar la estabilidad del Medio Oriente. Se debería
trabajar para mantener las esperanzas y rectificar aquellos sentimientos de injusticia si
queremos establecer una región pacífica y estable.

Entonces, al tener las bases del establecimiento del conflicto árabe-israelí, es importante
incluir las cuestiones de Palestina que buscan el concretar un estado independiente y tienen
en cuenta incluir la devolución completa de todos los territorios árabes ocupados, incluyendo
Jerusalén, así como el establecimiento de acuerdos de seguridad para todas las partes en la
región. Estos deben realizarse conjuntamente con otros elementos políticos de la obtención
para la paz. Al final de un posible proceso de paz, el establecimiento de relaciones normales
entre países árabes e Israel puede realizarse como se estableció en la iniciativa adoptada por
la Cumbre de Beirut.

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